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UNIVERSIDAD CENTRAL
SEDE COCHABAMBA
CARRERA DE FISIOTERAPIA Y KINESIOLOGÍA
Integrantes:
Jhon Alex Aguilar Carrillo
Carolina Delgadillo Rocha
Esther Adriana Lima Vásquez
Jean Karla Sevilla Goytia
Cochabamba – Bolivia
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II/2019
INDICE
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Paciente varón de 14 años de edad de ocupación estudiante de nivel secundario. Talla de 1.60
mts. y peso de 65 kg. El mismo manifiesta que hace 7 semanas sufrió una caída en su
entrenamiento de futbol. Cayó sobre la palma de su mano derecha lo que provocó una
deformidad en deformidad en dorso de tenedor, desviación radial (deformidad en bayoneta).
Fractura desplazada sin evidencia de ningún tipo de herida. Recibió tratamiento médico y
ortopédico. Una vez reducida la fractura fue inmovilizado con un yeso braquiopalmar durante 7
semanas. El paciente manifiesta que hace que hace 24 horas que le retiraron el yeso y el médico
le recomendó que utilice una muñequera. Presenta limitación del movimiento de flexión,
extensión, pronación y supinación de antebrazo además de dolor al final del recorrido articular.
Presenta una marcada hipotrofia muscular y un balance muscular en grado 3 en todos los
movimientos. Presenta un sentido de terminación firme al final de todos los movimientos y
retracción muscular en todos los grupos musculares.
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CAPITULO I
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CAPITULO I
MARCO TEORICO
1.1.1.2. Radio
El radio es el más corto y lateral de los dos huesos del antebrazo. Su extremo proximal consta
de: Una cabeza corta, un cuello, una tuberosidad que se dirige medialmente.
Proximalmente, la lisa cara superior de la cabeza del radio es cóncava para articularse con el
capítulo (cóndilo) del húmero durante la flexión y la extensión de la articulación del codo.
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La capsula articular está constituida por un manguito fibroso que se inserta inmediatamente
a continuación de las articulaciones. Hay una serie compleja de ligamentos capsulares
reforzando la articulación, que se mencionan a continuación: (Latarjet & Ruiz Liard, 2004 ,
pág. 549)
De todas las variantes propuestas en numerosas clasificaciones, una se presta al uso por su
sencillez: (FERNÁNDEZ, 2008, pág. 145)
Clasificación de Frykman
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Resultan cuatro grupos con dos tipos de fractura cada uno, según el compromiso o no cubital.
Los tipos I y II no muestran ninguna afectación de las superficies articulares, los tipos III y IV
muestran afectación de la articulación radiocarpiana, los tipos V y VI muestran afectación de
la articulación radiocubital y finalmente los tipos VII y VIII VI muestran afectación de ambas
superficies articulares.
1.2.3. Fisiopatología
En cuanto a las lesiones óseas están relacionado con la consolidación ósea, por lo que será
importante recordar la fisiopatología de dicho proceso, es decir, las diferentes etapas de
formación del callo de fractura:
a) Fase de inflamación: su objetivo es la limpieza del foco de fractura para preparar la zona
para su posterior consolidación. Comienza poco después del impacto y dura hasta que
se produce cierta unión fibrosa en la zona de fractura (0-48 h). En el momento de la
fractura se interrumpe el aporte sanguíneo, y se forma un hematoma. Este entorno
favorece el crecimiento de un callo fibroso, de forma rápida y eficaz, un andamio para la
posterior circulación y la producción de cartílago y hueso endóstico. (Diaz Mohedo , 2015,
pág. 22)
b) Fase de reparación: con la formación de callo blando (desde 48 h hasta la 2°-3°
semana), comienza cuando ceden el dolor y la inflamación y dura hasta que se unen los
fragmentos óseos mediante tejido fibroso o cartilaginoso.
El hematoma se organiza con tejido fibroso y con la formación de cartílago y hueso que
termina por inmovilizar los fragmentos. Sin embargo, no hay callo visible
radiológicamente. A partir de la 3° semana hasta la 6°-8° semana se formará el callo duro:
se mineraliza el callo blando, cubre los extremos de la fractura y termina cuando hueso
nuevo une los fragmentos.
El hueso final es de tipo fibrilar, este período corresponde al período de consolidación de
la fractura clínica y radiológica. La duración depende de la localización de la fractura y de
la edad del paciente; puede durar desde 3 semanas hasta 4 meses. (Diaz Mohedo , 2015,
pág. 22)
c) Fase de remodelación: comienza cuando la fractura está tanto clínica como
radiológicamente consolidada. El hueso fibrilar se transforma en hueso laminar trabecular
con reorientación de trabéculas según los requerimientos biomecánicos y el canal
medular queda ocupado por médula ósea. Este proceso puede tardar desde varios meses
hasta años en completarse. (Diaz Mohedo , 2015, pág. 23)
Fase de remodelación
Fuente: (Diaz Mohedo , 2015, pág. 23)
1.2.4. Etiopatogenia
Encontramos dos mecanismos de producción, que estos son de mecanismo directo e indirecto.
a. Mecanismo directo: son los golpes o traumas sobre la región.
b. Mecanismo indirecto: el mecanismo productor más referido es una caída con apoyo
violento sobre el talón de la mano, haciendo que las dos fuerzas opuestas en este instante
encuentren el punto de menor resistencia ósea; la epífisis distal del radio. (Lazo de la
Vega, 1995, pág. 80)
1.2.5. Epidemiologia.
Esta fractura es más frecuente en sujetos de:
Sexo femenino a consecuencia de los cambios generales en el esqueleto por la
llegada de la menopausia, en mayores de 60 años.
En adultos de ambos sexos por trabajos de labores rudas y en los ancianos.
Pacientes pediátricos de mayor riesgo debido a la formación ósea.
De muy baja incidencia en pacientes jóvenes como los deportistas en mecanismos de
alta energía. (Lazo de la Vega & Aranda, 1995, pág. 79)
1.2.6. Manifestaciones Clínicas
Casi siempre el paciente refiere haber sufrido algún trauma, ya sea una caída accidental o una
violencia externa proveniente de un tercero.
Síntomas:
Impotencia funcional completa.
Dolor generalizado en toda la región, pero sobre todo localizado en la muñeca.
Signos:
Aumento de volumen.
Pérdida o alteración de las eminencias y depresiones normales de la región.
Equimosis y hematomas.
La persona lesionada presenta una desviación ya clásica llamada “Dorso de tenedor “,
cuando el desplazamiento del cabo fracturado es distal es acentuado.
Otro signo importante es el de Laugier que se refiere al ascenso de la estiloides radial
detectado en el examen clínico quedando a la misma altura de su homóloga cubital.
Algunas veces el desplazamiento de los cabos es tan intenso que al examinar por la cara dorsal
de la mano y antebrazo siguen ejes diferentes, poniendo en evidencia el signo de “la bayoneta”.
(Lazo de la Vega B. , Traumatologia y Ortopedia, 1995, pág. 80)
1.2.7. Tratamiento Médico
El paciente debe encontrarse bajo anestesia general o local y colocada de cubito dorsal con el
codo en flexión de 90 y muñeca extendida.
Puede obtener la reducción efectuando las siguientes maniobras:
Tracción y contra tracción.
Presión manual A-P sobre el foco de lesión.
Invertir el ángulo formado en el foco de la lesión.
La maniobra a realizarse en el foco fracturarío previa tracción sostenida, intenta reponer el cabo
distal para luego mantener esta corrección mediante la colocación de un yeso braquipalmar:
Es bueno recordar que las manipulaciones reiteradas alteran temporalmente el retorno
venoso, de tal manera una vez tomada la radiografía de control, al hendido del aparato
de yeso en uno de sus bordes, preferentemente el cubital, reiterándose el uso del
cabestrillo y movilización digital que favorecen enormemente a la disminución de la
flogosis.
(Dr.Buddy Lazo de lavega, 1995, pág. 82).
1.2.8. Tratamiento Quirúrgico
Es aquel, que se usa en las fracturas consideradas:
Inestables.
Irreductibles.
Parámetros radiológicos post reducción, en relación a los índices.
Lesión asociada que requiere cirugía (ej. Compresión del nervio mediano).
Presencia de criterios radiológicos de inestabilidad.
Hay distintas opciones de lo más complejo.
Agujas de kishner percutáneas.
Reducción y osteondenitis abierta (placa y placa bloqueada).
Tutor externo.
Apoyo artroscópico.
(Dr. Ramon hernandez , 2010, págs. 64,65)
CAPITULO II
CAPITULO II
FICHA DE EVALUACION FRACTURA DE COLLES
AREA: TRAUMATOLOGIA
2.1. FICHA EXPLICATIVA
I. ANAMNESIS
Datos proporcionados por el paciente sobre su ambiente y el comienzo de la enfermedad hasta
el momento en que comienza la exploración (SALVAT, 1990)
1.1. FILIACION
1.2. MOTIVO DE CONSULTA
1.3. CUADRO ACTUAL
1.4. ANTECEDENTES
2.5. Inspección
Es uno de los métodos de exploración fundamentales del examen físico. Comienza con la
entrevista, continua durante el interrogatorio y se completa en el examen físico. La inspección
debe ser estática y dinámica.
La inspección estática consiste en la observación del paciente móvil
La inspección dinámica puede ser espontanea u ordenada (SALUD Y MEDICINA , 2012)
2.1.1. Inspección general
Es el método de exploración física del paciente que se efectúa por medio de la vista.
2.1.1.1. Pruebas de sensibilidad
Definición: Percepción de estímulos originados en el individuo o en el medio ambiente.
Justificación: es esencial para una correcta identificación de los signos y síntomas que
presenta el paciente, así como para determinar su posterior tratamiento.
Tabla de evaluación “formato”
(Plazas, 2015)
Segmento Movimiento SD CD
MMSS
Flexión ✔
Extensión ✔
Procedimiento:
Flexión: se realiza una flexión de muñeca hasta donde el paciente pueda llegar
Extensión: se realiza una extensión de muñeca hasta donde el paciente pueda
Desviación radial: se realiza una desviación radial de muñeca hasta donde el
paciente pueda
Desviación cubital: se realiza una desviación cubital de muñeca hasta donde el
paciente pueda
Descripción de la valoración:
CD: Con dificultad por dolor.
SD: Sin dificultad
3.1.1. Fuerza Muscular
Definición: es la capacidad de generar tensión intramuscular ante una resistencia,
independientemente de que se genere o no movimiento. (RUIZ, 2010)
Justificación: es necesaria evaluar para dominar la resistencia al movernos al momento
de realizar una actividad o al querer levantar peso
Tabla de evaluación “formato”
Articulación
de la
muñeca
Es de vital importancia en paciente, por los cambios repentinos de los valores que tiene a
consecuencia de la patología. (Duque Ramirez & Rubio Vanegas , 2006 , pág. 14)
Los signos vitales son señales de vida o reacciones que presenta un ser humano con vida que
revelan las funciones básicas del organismo.
Los signos vitales varían de persona a persona y en diferentes horas del día en una misma
persona, pero hay ciertos límites que generalmente se consideran normales.
a) Frecuencia respiratoria
Se entiende a la frecuencia cardiaca como tal el número de inspiraciones que hace una
persona en un minuto y este se observa al paciente cuando está en reposo.(Hidalgo
Aguilar, 2012, pág. 46)
b) Pulso
Representa la onda de sangre originada por la sístole ventricular que es impulsada a lo
largo de las arterias.(Duque Ramirez & Rubio Vanegas , 2006 , pág. 15)
Los pulsos se palpan mejor sobre arterias cercanas a la superficie corporal y descansen
sobre huesos. Estos se deben palpar con los pulpejos de los dedos siguiendo la
trayectoria arterial de manera comparativa. (Hidalgo Aguilar, 2012, pág. 40)
c) Temperatura corporal
La temperatura corporal es el resultado de un equilibrio entre la generación y la perdida
de calor. (Duque Ramirez & Rubio Vanegas , 2006 , pág. 16)
d) Presión arterial
Es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al flujo sanguíneo
(Hidalgo Aguilar, 2012, pág. 43).
Pulso 60 a 80 lat/min
Temperatura corporal 37 C°
Elaboración propia
2.2. SOMATOMETRIA
Es el conjunto de técnicas para obtener medidas precisas de las dimensiones corporales de una
persona.
a. Peso
Cantidad de masa corporal en kilogramos. (Hidalgo Aguilar, 2012, pág. 32)
b. Talla
Es la medida de la altura de una persona desde los pies hasta la cabeza en centímetros.
(Duque Ramirez & Rubio Vanegas , 2006 , pág. 19)
Fisiológico Patológico
Movimiento
MMSS- Muñeca Duro Blando Firme Libre o al
Espasmo
Elástico elástico elástico vacío
Flexión
Extensión
Desviación Radial
Desviación Cubital
Elaboración propia
Procedimiento de evaluación:
Desviación radial: se realiza una desviación radial de muñeca hasta el límite articular.
Desviación cubital: se realiza una desviación cubital de muñeca hasta el límite articular.
3.4. Perimétrica
Definición: es la técnica para saber la proporción y medida del área a evaluar. (Palmer,
2002, pág. 35)
Justificación: esta prueba se realiza para determinar si presenta algún aumento o
disminución del volumen muscular.
Tabla de evaluación: se realiza en miembro superior derecho e izquierdo.
DERECHO IZQUIERDO
Segmento Referencia anatómica
cm. cm.
↑ 15 cm. de apófisis
Antebrazo
estiloides del cúbito
Articulación
Periarticular
de muñeca
Elaboración propia
Procedimiento de evaluación: el paciente se encuentra en posición bípeda y el
terapeuta utilizará una cinta métrica, se evaluará con las referencias anatómicas.
En el antebrazo alrededor de unos 15cm por encima de la apófisis estiloides del cubito.
En la articulación de la muñeca se tomará como referencia la región periarticular.
Descripción de la valoración: se registrará los datos obtenidos tanto del lado derecho
como del izquierdo.
Afectación de
Finkelstein tendones del dedo
pulgar
Procedimiento de evaluación:
Prueba de finkelstein: esta prueba se realiza con el objetivo de confirmar o descartar una
tenosinovitis de Quervain que implica una inflamación de los ligamentos de los músculos
abductor largo y extensor corto del pulgar; el paciente se encuentra con el antebrazo en
pronosupinación neutra y el terapeuta frente del paciente. El terapeuta le indica al paciente que
con los cuatro últimos dedos abrace el pulgar y posterior que realice de forma activa una
desviación cubital. (Mancha, 2014, pág. 170)
Prueba de phalen: esta prueba se realiza con el objetivo de confirmar o descartar una
compresión del nervio mediano bajo el túnel del carpo; el paciente se encuentra bípedo y el
terapeuta frente al paciente observando y controlando el tiempo. El terapeuta le indica al paciente
que haga una abducción de hombro de 90°, flexión de codo, flexión completa de muñeca y
finalmente que junte ambos dorsos de sus manos y que mantenga esa posición por 1 minuto.
(Hoppenfeld, 1976, pág. 144)
Palpación del escafoides: esta palpación se realiza con el propósito de confirmar alguna
fractura o luxación del hueso escafoides; el paciente se encuentra sedente y el terapeuta frete al
paciente sujetando la mano a evaluar. El paciente realiza una desviación cubital y este hueso se
deslizará por debajo de la apófisis estiloides radial de este modo podrá ser palpable. (Hoppenfeld,
1976, pág. 114)
Descripción de la valoración: se registrará los datos obtenidos tanto del lado derecho
como del izquierdo si esta es positiva o negativa.
En la prueba finkelstein será positiva si este presenta dolor y negativo si no presenta dolor.
I. ANAMNESIS
1.1. Filiación
Nombre y Apellido: L.Z.T.
Edad: 14 años Sexo: Masculino
Fecha y lugar de nacimiento: 08 Julio 2005 Cochabamba-Cercado
Teléfono: 4543661 Ocupación: Estudiante
Fecha de evaluación: 21/10/2019 Domicilio: Av. Blanco Galindo km.5
Fuente de Información: Paciente
Terapeuta responsable:
1.2. DIAGNÓSTICO MÉDICO
Fractura de Colles
1.3. MOTIVO DE CONSULTA
“Me caí en mi entrenamiento de Futbol hace unas 7 semanas atrás, sobre mi mano derecha. No
tuve ninguna herida, pero me enyesaron y hace 1 día me acaban de quitar el yeso, el doctor me
recomendó que use muñequera. Pero ahora lo malo es que me cuesta realizar movimientos con
mi mano derecha”
1.5 ANTECEDENTES
1.5.1. Antecedentes Personales
1.5.1.1. Antecedentes Personales No Patológicos
Cardiopatías x
Diabetes x
Cirugías x
Alergias x
2.3. Inspección
2.3.1. Inspección general
Paciente en buen estado.
2.3.1.1. Pruebas de sensibilidad
Sensibilidad táctil Sensibilidad térmica Sensibilidad dolorosa
SI NO SI NO SI NO
Áspero x Caliente x Aguja x
Suave x Frio x
Flexión ✔
Extensión ✔
Desviación Cubital ✔
4.4. Perimétrica
Segmento Referencia anatómica DERECHO IZQUIERDO
cm. cm.
Antebrazo ↑ 15 cm. de apófisis 25 26.5
estiloides del cúbito
1T 2 series de
Hidroterapia 15 – 20
Kinesioterapia 10 Muñeca
Activa mins.
repeticiones
2T 2 series de
Hidroterapia
Kinesioterapia 10 Muñeca 15 mins
Activa
repeticiones
3 series de
Kinesioterapia Pasiva 10 Muñeca 15 mins
3T repeticiones
3 series de
Kinesioterapia Activa Resistida 15 Muñeca 15 mins
5T
repeticiones
Terapeutas responsables:
Jhon Alex Aguilar Carrillo
Carolina Delgadillo Rocha
Esther Adriana Lima Vásquez
Jean Karla Sevilla Goytia
CAPITULO
III
CAPITULO III
TRATAMIENTO FISIOTERAPÈUTICO
3.1. MAGNETOTERAPIA
3.1.1. Definición
3.1.2. Clasificación
Son aquellos que se aplican mediante imanes, de ahí que se defina como imanterapia a la
utilización de estos en el ámbito terapéutico. Estos imanes son de pequeño tamaño y de gran
potencia, y se emplean en multitud de patologías, pero no están suficientemente estudiados.
(Cabello, 2016, pág. 265)
Dependiendo de la frecuencia del campo magnético, diferenciamos entre las aplicaciones de alta
frecuencia, sobre todo en la corriente de onda corta pulsátil, y las de baja frecuencia, que es la
que denominamos específicamente magnetoterapia. (Cabello, 2016, pág. 265)
Los campos magnéticos actúan sobre todo el cuerpo y provocan diferentes reacciones
fisiológicas. Consideramos aquí los principales efectos fisiológicos, como son su acción directa
sobre el hueso, y el colágeno y la fibra muscular. (Cabello, 2016, pág. 272)
Los campos magnéticos provocan una serie de efectos terapéuticos los principales efectos
terapéuticos, son el efecto analgésico, la relajación general y el efecto estimulante:
a) Efecto analgésico
Es uno de los efectos terapéuticos más conocido y empleado de los campos magnéticos en el
alivio del dolor.
El beneficio terapéutico de la reducción del dolor está demostrado por la acción que los campos
magnéticos hacen sobre la regulación inflamatoria de los procesos inmunitarios, mejora el edema
y, por lo tanto, disminuye la presión intraarticular o intersticial de los tejidos. (Cabello, 2016, pág.
273)
Este efecto terapéutico hay que tenerlo muy en cuenta porla repercusión que provoca sobre los
pacientes hipotensos, que deben quedarse sentados por un intervalo no inferior a 2 min tras
aplicárseles una sesión de magnetoterapia, porque pueden producirse lipotimias o mareos al
colocarse en posición bípeda.
Este efecto terapéutico es muy apreciado por la posibilidad que brinda al poder relajar las fibras
musculares estriado como liso y en cualquier localización del cuerpo. (Cabello, 2016, pág. 273)
c) Efecto estimulante
3.1.5. Indicaciones
Las indicaciones de la magnetoterapia se refieren a las diferentes posibilidades terapéuticas
sobre diferentes tejidos y sistemas:
3.1.6. Contraindicaciones
Hidroterapia química
Consiste en utilizar el agua junto a sustancias químicas, añadidas o propias del agua, para conseguir
un objetivo distinto en el tratamiento. Los tipos de agua que hay son:
Agua clorurada: ingerida, estimula las funciones orgánicas. Si además está caliente, produce
sedación y relajación muscular.
Agua sulfatada: ingerida, tiene efectos laxantes y diuréticos. Aplicada sobre la piel, aporta
beneficios a los sistemas respiratorio y locomotor.
Agua ferruginosa: para tratar casos de anemia y enfermedades de la piel.
Agua sulfurosa: sirve para tratar afecciones articulares y respiratorias o inflamaciones alérgicas.
(CAMERON, págs. 323-330)
3.2.3. Modalidades de aplicación
La hidroterapia se puede aplicar en diferentes circunstancias:
Baños de chorros: consta de un tanque con agua, una turbina que inyecta y eyecta
aire para mover el agua dentro del tanque
Tiene función relajante, para hacer ejercicio, dolor, flexibilidad en zonas limtadas
Ventajas de los baños de chorros
Utiliza para transferir calor, limpiar heridas abiertas y realizar ejercicios.
El paciente puede colocar de forma segura y cómoda
Los músculos debilitados adquieren mayor movimiento que fuera de agua
Desventajas de baños de chorros
Usa mucha agua
Riesgo de infección
Los tamaños de tanques limitan la cantidad de ejercicios y tamaño de la
zona
Tanque de hubbard: baños de chorros grande diseñado para la inmersión de
cuerpo entero
Es costoso
Usa mucha agua
Es un equipamiento caro, requiere mucho espacio
Baño de contraste: Dependiendo de la temperatura del agua pueden servir para
combatir distintos problemas. Las temperaturas pueden ser estáticas (caliente o frío)
o pueden ir variando (de contraste o ascendente). También hay baños de
vapor centrados en tratar problemas respiratorios o reumatismos, o baños de
hidromasaje, que utilizan chorros dirigidos a zonas determinadas
Reducción de la carga
Fortalecimiento
Menos perdida de grasas que otras formas de ejercicio
3.2.6. Indicaciones
Contra la ansiedad, funciona para eliminar los nervios.
Cuida la piel
Se pueden seguir tratamientos que favorecen a la eliminación de líquidos.
Ayuda al aparato digestivo para mejorar su correcto funcionamiento
Buena para la circulación de la sangre
Control del edema
Calentamiento o enfriamiento superficial
3.2.7. Contraindicaciones
Hay ciertas personas para las que no están recomendados los tratamientos de hidroterapia, o
que deben consultar a un médico antes de someterse a ellos. Las complicaciones a tener en
cuenta son:
Trastornos cardiovasculares.
Hipertensión arterial o hipotensión.
Afecciones dermatológicas.
Insuficiencia renal.
Diabetes.
Infecciones de transmisión sexual.
También se debe evitar durante la menstruación.
(FERNANDEZ, págs. 69-79)
3.2.8. Procedimiento de aplicación
Utilizaremos los baños de contraste o parciales: solo
para un parte del cuerpo
Llegaremos a introducir el miembro superior afectado
dentro el agua como se puede ver en la imagen, se
introducirá los segmentos que son codo y muñeca.
Una vez que la persona se adecue a la temperatura el
paciente, le indicaremos que haga los siguientes
movimientos:
De forma activa se le pedirá al paciente que realice los
movimientos de flexión y extensión de muñeca, continuaremos con los movimientos de
desviaciones radia y cubital. Por último, podemos realizar los movimientos de pronación
y supinación con ayuda del terapeuta
Una vez que obtenga más amplitud articular y fuerza muscular se realzara de forma
resistida los movimientos de flexión y extensión de muñeca, continuaremos con los
movimientos de desviaciones radia y cubital. Por último, podemos realizar los
movimientos de pronación y supinación con ayuda del terapeuta
3.3. KINESIOTERAPIA PASIVA
3.3.1. Definición
La instalación del paciente debe asegurarle una posición cómoda y permitir que los gestos
terapéuticos sean eficaces. El sujeto debe estar instalado en una posición agradable que no le
ocasione ninguna molestia por cualquier motivo, pues el enfermo no debe hacer ningún esfuerzo
prolongado para mantener una posición que debe colocar en situación de relajamiento la regio
tratada. (Neiger, Genot, Dufour, & Peninou, pág. 42)
Decúbito Dorsal
Decúbito ventral
Decúbito lateral
Posición Sentada: en una silla, mesa, banco, suelo, etc.
3.3.3. Instalación del kinesiólogo
La posición del kinesiólogo debe ser a la vez cómoda y eficaz. La instalación del kinesiólogo debe
permitir una vigilancia constante del paciente:
Mediante la visión directa de la cara del sujeto, que es particularmente expresiva. (Neiger,
Genot, Dufour, & Peninou, pág. 42)
3.3.4. Modalidad de Aplicación
El terapeuta debe controlar los parámetros de las maniobras terapéuticas, la frecuencia de las
sesiones y la adaptación permanente del tratamiento a cada enfermo en cada sesión.
Toda acción terapéutica debe estar definida por:
Tiempo de trabajo
La velocidad de ejecución
Tiempo de reposo o de relajamiento entre dos maniobras sucesivas.
Por último, es necesario controlar la intensidad y la fuerza con que se realizan estas diversas
acciones, sabiendo siempre adaptarlas en función del objetico buscado y de la reacción del
paciente. (Neiger, Genot, Dufour, & Peninou, pág. 43)
3.4. TENS
3.4.1. Definición
Esta modalidad se caracteriza por producir una analgesia casi inmediata pero poco duradera.
Los parámetros establecidos para esta aplicación son: con pulsos de 40 a 200 microsegundos y
frecuencia entre 50 y 150Hz. Se debe aplicar los electrodos en la zona dolorosa, con la intensidad
aplicada el paciente debe notar sensación de cosquilleo y sin contracciones musculares. Indicada
sobre todo en dolores crónicos. Las sesiones pueden ser entre 1-2 sesiones diarias de 30 a 60
minutos. (Plaja, 1989, pág. 35)
Este se caracteriza por producir una analgesia al cabo de 15-20 minutos que dura varias horas.
Los parámetros establecidos para esta aplicación son: con pulsos de 150 a 300 microsegundos
y frecuencia entre 1 y 4Hz.incicada sobre todo en dolores agudos y puntos gatillos. Se debe
aplicar los electrodos en la zona dolorosa o sobre los puntos motores, con la intensidad aplicada
el paciente debe notar una fuerte sensación y contracciones musculares visibles. Puede ser una
sesión diaria de 20 a 30 minutos. (Plaja, 1989, pág. 36)
Salvas o trenes de pulsos muy breves, de menos de 100 microsegundos y frecuencia entre 70 y
100Hz, cada tren tiene unos 7-10 pulsos y se aplican de 1 a 3 trenes por segundo.
Este actúa como un tens de baja frecuencia, con las mismas indicaciones, pero se tolera mucho
mejor y las contracciones musculares son más agradables (Plaja, 1989, pág. 37)
d. TENS de aplicación breve e intensa
Este se caracteriza por producir una analgesia potente pero poco duradera.
Los parámetros establecidos para esta aplicación son: con pulsos largos de 150 a 500
microsegundos y frecuencia entre 50 a 150Hz. Indicada sobre todo en dolores agudos y puntos
dolorosos tendinosos o ligamentosos. Se debe aplicar los electrodos en la zona dolorosa o sobre
los puntos dolorosos, el paciente debe notar un fuerte cosquilleo, casi dolorosos y a veces
contracciones musculares rítmicas; puede ser sesiones de pocos minutos. (Plaja, 1989, pág. 37)
3.5.4. Indicaciones
3.6.5. Contraindicaciones
Marcapasos
Sobre seno carotideo o región faríngea
En pacientes muy sedados o inconscientes
Heridas o lesiones cutáneas
Embarazo
En atletas durante el periodo de competiciones (Plaja, 1989, pág. 39)
3.6. Cinesiterapia Activa
3.6.1. Definición
Técnica de terapia manual que pone en marcha la actividad de las fibras musculares contráctiles
teniendo en cuenta los procesos fundamentales de la motricidad: orden neuro motriz en la
integración de la actividad muscular, proceso bioquímico de transformación de energía química
en energía mecánica, y proceso biomecánico de desplazamiento o fijación de los elementos
esqueléticos implicados en la acción. (Fernandez de las Peñas & Melian Ortiz, 2013, pág. 119)
3.6.2. Clasificación
3.2.2.1. Según la extensión de la zona que se quiera tratar
Cinesiterapia activa analítica Se dirige a una zona o área concreta que se quiera tratar,
es decir, va encaminada a generar movimiento alrededor de un eje, en una articulación.
(Fernandez de las Peñas & Melian Ortiz, 2013, pág. 119)
Cinesiterapia activa global. Este tipo de cinesiterapia abarca la activación de varios grupos
musculares y articulaciones implicadas en la realización de un gesto. (Fernandez de las Peñas
& Melian Ortiz, 2013, pág. 120)
3.2.2.2. Según el tipo de motilidad utilizado
Motilidad refleja. Este tipo de cinesiterapia recurre al empleo de los diferentes reflejos, como el
miotático, el cutáneo o el nociceptivo, con el fin de facilitar la respuesta motriz o para inhibir el
esquema que perturba la ejecución armoniosa del gesto.
1. Motilidad voluntaria. Da lugar a movimientos más elaborados dentro de la cinesiterapia. Este
tipo de motilidad requiere la participación voluntaria del sujeto para realizar aquellas
contracciones musculares necesarias para la ejecución del movimiento, además de un correcto
esquema corporal y espacial.
2. Motilidad automática. Existen dos tipos de motilidad automática: primaria (innata) y secundaria
(adquirida). La motilidad automática escapa a la voluntad del paciente, y con ella se consigue
una armonía de las contracciones musculares, es decir una secuencia de la actividad muscular
necesaria para llevar a cabo un determinado gesto. En una lesión puede verse mermada esta
motilidad, pero puede recuperarse gracias al aprendizaje y la repetición del gesto
3.2.2.3. Según la capacidad muscular
Movilización activa asistida. Este tipo de movilización se lleva a cabo cuando el paciente no
puede realizar el movimiento de forma independiente. Por tanto, será un medio externo o el
fisioterapeuta quien ayude al paciente, con lo que disminuirán las complicaciones (gravedad,
rozamientos) a la realización de dicho movimiento.
a) Movilización activa libre. El paciente ejecuta el movimiento sin requerir ningún tipo de ayuda.
En este caso, el terapeuta no asistirá el movimiento, si bien puede dar las directrices necesarias
para llevarlo a cabo. Podemos clasificar la movilización activa libre en varias categorías: estática
(control motor), gravitacional y pendular.
b) Movilización activa resistida. En este caso, el movimiento se lleva a cabo tratando de vencer
la resistencia que se opone a éste, bien por medio instrumental, bien a través de las manos del
propio fisioterapeuta.
Dado que la clasificación de la cinesiterapia activa según la capacidad muscular es la más
extendida en la práctica clínica.
3.6.3. Efectos Fisiológicos
La cinesiterapia activa posee efectos positivos sobre los diferentes sistemas que conforman el
organismo.
3.6.3.1. Sobre piel y tejido celular subcutáneo
Mejora la extensibilidad y elasticidad de la piel, y favorece su deslizamiento con el tejido
celular subcutáneo. Además, mediante el movimiento se produce un aumento de riego
sanguíneo en la piel, que favorece la reabsorción de edemas.
3.6.3.2. Sobre el aparato locomotor
La ley de Wolf establece que la tracción que realiza la actividad muscular en la periferia
de un hueso estimula las células del periostio y, por tanto, el desarrollo del hueso en su
grosor.
Los movimientos activos ayudan a mantener la función dinámica de las articulaciones, ya
que favorecen que determinadas estructuras, como la cápsula y los ligamentos,
mantengan su amplitud de movimiento.
A nivel muscular, la cinesiterapia activa no sólo ayuda a mantener las propiedades
pasivas de un músculo (extensibilidad), sino que también influye en sus propiedades
activas (contractilidad, resistencia a la fatiga). También nos ayuda a regular alteraciones
en el tono muscular, tanto de hipertonía como de hipotonía.
3.6.3.3. Sobre la circulación
la movilidad activa mejora el retorno venoso, aunque cuando las contracciones son
estáticas, éstas lo mejoran en menor medida, ya que son las contracciones dinámicas las
que provocan bombeo por la alternancia de presiones y depresiones en el músculo.
3.6.3.4. Sobre la psique
La recuperación de la capacidad para realizar movimientos de forma activa genera en el paciente
una sensación de positivismo hacia la curación. Además, la recuperación de gestos, tanto de la
vida cotidiana como propios del trabajo, aumenta la seguridad y la confianza del paciente en sí
mismo. (Fernandez de las Peñas & Melian Ortiz, 2013, pág. 121)
3.6.4. Indicaciones
Procesos del aparato locomotor que precisen mejora/mantenimiento de la amplitud
articular y del tono muscular (hipotonías, atrofias, contracturas, artropatías, periartritis,
discopatías).
Afecciones del sistema nervioso (hemiplejías, paraplejías).
Procesos cardiorrespiratorios.
Secuelas posquirúrgicas.
3.6.5. Contraindicaciones
Procesos infecciosos o inflamatorios agudos.
Neoplasias.
Fracturas recientes.
Anquilosis articulares.
Escasa colaboración del paciente.
(Fernandez de las Peñas & Melian Ortiz, 2013, pág. 125)
3.6.6. Procedimiento de Aplicación
El paciente realiza el movimiento libre y voluntariamente, sin ninguna ayuda externa, sin
asistencia ni resistencia, únicamente la acción de la gravedad. Con la cinesiterapia activa libre
se busca mantener el recorrido articular, el tono y la coordinación. Existen tres tipos: estática,
pendular y gravitacional.
a) Cinesiterapia activa libre estática. Contracciones isométricas.
b) Cinesiterapia activa libre pendular. La inercia facilita el movimiento, de forma que con una
mínima contracción muscular conseguimos amplitud de movimiento.
c) Cinesiterapia activa libre gravitacional. La resistencia es la gravedad. Es necesaria una
contracción isotónica.
(Fernandez de las Peñas & Melian Ortiz, 2013, pág. 122)
3.7. TERMOTERAPIA
3.7.1. Definición
El calor es una forma de energía que poseen todos los cuerpos materiales (Gil, 2006), y que se
ha utilizado con fines terapéuticos desde que el ser humano comenzó a emplear los agentes
físicos como medio de tratamiento (Prentice, 2001; Pérez, 2005). La palabra termoterapia
proviene de la unión de los vocablos griegos termos, caliente, y therapeia, que significa terapia.
Se puede definir como el uso de cualquier sustancia y/o material que añada calor aumentando
la temperatura de los tejidos corporales (Hüter-Becker et al, 2005) y provocando un efecto
terapéutico. (Caballero & Moroño Gallut, pág. 53)
3.7.2 Clasificación.
Procedimientos Termoterápicos Por Conducción:
Baño de parafina.
Parches, compresas.
Almohadillas eléctricas.
Procedimientos Termoterápicos Por Convección.
Lavados y abluciones.
Afusiones o chorros sin presión.
Sauna.
Métodos Por Conversión.
Corrientes de alta frecuencia.
Microondas.
Onda corta.
Ultrasonido.
Radiación.
Radiación infrarroja.
3.7.3 Modalidades de la aplicación.
Procedimientos Termoterápicos Por Conducción.
Los procedimientos terapéuticos de termoterapia mediante medio conductivo requieren de la
existencia de contacto entre los materiales a través de los cuales se va a producir la transferencia
térmica, normalmente agente físico y superficie corporal del paciente (conducción térmica a
través de la piel). (Caballero & Moroño Gallut, pág. 61)
Parches, compresas.- Se utilizan para proporcionar calor en áreas corporales pequeñas. Existen
diferentes variedades, entre las que destacan las compresas o parches secos, que son las más
frecuentes, como geles, cereales, elementos eléctricos o mezclas químicas, y las húmedas, que
son introducidas en agua y tienen un enfriamiento más rápido (Watson, 2009). (Caballero &
Moroño Gallut, pág. 61)
3.7.4. Efectos Fisiológicos Y Terapéuticos
Desde el punto de vista fisiológico, se considera temperatura indiferente aquella que resulta
neutral para el organismo. Ésta suele establecerse entre los 33 y los 35°C en el agua y los 22°C
en el aire (Hüter-Becker, 2005). Por otro lado, para poder considerar que un agente físico aporta
calor, debe poseer una temperatura superior a la del organismo humano, pudiéndose ésta
incrementar hasta el límite de tolerancia cutánea, que se sitúa alrededor de los 45,5°C, a partir
del cual se produce un daño total en las proteínas (Darryl, 2004; Watson, 2009). Los principales
efectos fisiológicos que se producen en el organismo tras la aplicación de un procedimiento de
termoterapia podemos dividirlos en efectos locales (que afectan a la zona de aplicación) y
sistémicos o generales (que afectan a todo el organismo). Entre ellos corresponde destacar los
que se exponen a continuación. (Caballero & Moroño Gallut, pág. 56)
Efectos Locales
Aumento de la actividad celular
Es consecuencia de la ley de Van’t Hoff por la que se aceleran las reacciones bioquímicas y
aumenta el trofismo. El índice metabólico se incrementa hasta un 13% por cada grado Celsius
de elevación de la temperatura tisular, lo que conlleva un aumento de la demanda de oxígeno y
nutrientes y una mayor producción de productos de desecho metabólicos (Watson, 2009). Este
efecto fisiológico es de gran importancia pero reviste cierta precaución; por ejemplo, en el caso
de alteraciones reumáticas como la artritis, porque el incremento de la actividad de la colágenasa
(enzima destructiva del colágeno) puede acelerar la evolución de la enfermedad. (Caballero &
Moroño Gallut, pág. 57)
Producción de eritema
Es consecuencia del aumento del flujo sanguíneo, tanto superficial como profundo, con el
consiguiente aporte de nutrientes y oxígeno a la zona de aplicación. Esta reacción puede
producirse por efecto directo del tono vascular simpático, por un reflejo axonal local o por un
incremento de algunos metabolitos en el torrente sanguíneo. A un nivel más profundo se da un
equilibrio entre vasodilatación, debida al calor y al aumento del flujo sanguíneo, y
vasoconstricción, provocada por los mecanismos de termorregulación por la dirección del flujo a
la superficie. Existen estudios que demuestran la necesidad de aplicar al menos 38°C a nivel
local para producir un aumento significativo del riego sanguíneo, y una temperatura de 40°C para
tejidos más profundos (San José, 2001). Sin embargo, está claro que este tipo de aplicaciones
de termoterapia no pueden llevarse a cabo en presencia de un proceso agudo, pues al asociarse
con los mediadores químicos como la bradicinina y la histamina puede provocar edema y retrasar
la recuperación de los tejidos. (Caballero & Moroño Gallut, pág. 57)
Incremento de la extensibilidad del colágeno
El colágeno es el componente principal del tejido conjuntivo y está presente en el tendón, los
ligamentos, las fascias y los músculos, y se ve muy influido por la acción del calor (Darryl, 2004).
Así, temperaturas por encima de los 40°C producen cambios irreversibles en la estructura del
colágeno. Existe cierta controversia entre los diferentes estudios en relación con cuál debe ser
la temperatura recomendada para mejorar la extensibilidad del colágeno, tan necesario en las
movilizaciones de articulaciones anquilosadas. Según las diferentes fuentes bibliográficas
consultadas, nuestra propuesta es la de alcanzar una temperatura en el tejido de unos 39°C y
no superar los 40°C (Draper et al, 2004; Watson, 2009). Estudios de revisión sistemática como
el llevado a cabo por Robinson et al (2002) nos confirman que la termoterapia disminuye la rigidez
articular y aumenta la movilidad en pacientes con artritis reumatoide. (Caballero & Moroño Gallut,
pág. 57)
Normalización del tono muscular
Existen evidencias científicas de que la aplicación de calor entre los 30 y los 45°C produce una
reducción del espasmo muscular (Lehmann y De Lateur, 1990). No obstante, aún no se conocen
los mecanismos por los que se produce esta respuesta, a la que se está tratando de dar
justificación desde el punto de vista fisiológico mediante los órganos tendinosos de Golgi, la
respuesta de los husos musculares o las aferencias secundarias. (Caballero & Moroño Gallut,
pág. 58)
Alivio del dolor
La disminución del dolor es el objetivo con el que con mayor frecuencia se emplea la aplicación
de calor, aunque los mecanismos originadores de este efecto no están aún suficientemente
aclarados (San José, 2001; Ottawa, 2004). Existen diferentes teorías que explican el mecanismo
que desencadena la hipertermia desde el punto de vista analgésico. Por una parte, ante un
espasmo muscular, el calor produce un aumento de la circulación en la zona isquémica e influye
en distintos componentes y mecanismos del sistema musculoesquelético disminuyéndolo
siempre que se aplique un calor moderado, es decir, por debajo de los 37,5°C. En esta misma
línea se pronuncia el estudio de revisión sistemática realizado por Robinson et al (2002), quienes
nos confirman que la termoterapia ayuda a relajar a la musculatura y a aumentar la circulación
de la zona afectada, por lo que es beneficiosa en la disminución del dolor en pacientes con artritis
reumática. Sin embargo, también nos informan que esta atenuación del dolor se logra con
incrementos de temperatura moderados en estadios subagudos y crónicos, porque en fases
agudas y con intensidades de calor muy elevadas se pueden agravar la inflamación y el edema
(Arthritis Foundation, 2003). Por otro lado, se producen cambios en la velocidad de conducción
del impulso nervioso, la cual se disminuye, también se eleva el umbral de sensibilidad de los
nociceptores y se reduce la contractura muscular (Arcas, 2004). (Caballero & Moroño Gallut, pág.
58)
Aumento del rendimiento muscular
Aunque los estudios que investigan este efecto fisiológico son escasos, lo que sí sabemos es
que no debemos superar los 40°C, porque se produciría daño tisular (Watson, 2009). Existen
ciertas evidencias científicas que avalan que la aplicación de termoterapia hace que el músculo
presente una mayor fuerza, y puede ser interesante en la práctica clínica. Por ejemplo, Edwards
et al (2009) demostraron que la capacidad de contracción isométrica disminuye tras una
aplicación de los miembros inferiores en agua a 44°C durante 45 minutos. (Caballero & Moroño
Gallut)
Reparación tisular
Como ya se ha comentado, la aplicación de termoterapia debe limitarse a estadios subagudos
o crónicos de cualquier afección, que es cuando existe un retardo en sus procesos reparativos,
porque, de lo contrario, se favorecen el edema y la inflamación. El nivel de dosificación con
termoterapia con el objetivo de la reparación tisular se sitúa en el entorno de los 38-40°C. Así,
tenemos estudios que nos hablan de que a 38,6°C se produce un aumento de la captación de
oxígeno en el músculo (Abramson et al, 1958). Además, existen evidencias científicas que llegan
a la conclusión de que con la aplicación de termoterapia se produce un aumento de leucocitos y
nutrientes por el incremento del flujo sanguíneo, y han demostrado ser eficaces en la reparación
de heridas (Horwitz et al, 1999). (Caballero & Moroño Gallut, pág. 58)
Efectos Terapéuticos
Los efectos terapéuticos asociados con las aplicaciones de termoterapia son consecuencia de
los efectos fisiológicos anteriormente descritos, y entre los más representativos podemos
destacar los siguientes: (Caballero & Moroño Gallut)
Efecto antiespasticidad muscular
Este efecto se produce tanto en la musculatura estriada como en la lisa. El calor aumenta la
extensibilidad de los tejidos fibrosos y ello provoca una disminución de la rigidez articular.
Además, reduce el ciclo vicioso dolor-contractura muscular-isquemia-dolor (Pérez, 2005).
Asimismo, mejora las propiedades visco elásticas de los tejidos ricos en colágeno, como los que
se encuentran en tendones, ligamentos, cápsulas articulares o cicatrices (Darryl, 2004).
(Caballero & Moroño Gallut, pág. 59)
Efecto antiinflamatorio
Tras una aplicación de termoterapia se produce una mejora de la nutrición de los tejidos,
aumentando la reabsorción de los productos catabólicos, lo que favorece la acción bactericida,
trófica y analgésica. Este efecto es especialmente importante en fases subagudas y crónicas,
fundamentalmente. Además, el calor produce un aumento de la actividad metabólica y enzimática
(Plaja, 2003). (Caballero & Moroño Gallut, pág. 59).
Efecto analgésico
La termoterapia produce la estimulación de las terminaciones nerviosas de la piel y la secreción
de algunos neurotransmisores que intervienen en el bloqueo de las sensaciones dolorosas
(Arcas, 2004). El efecto analgésico se consigue de forma rápida después de la aplicación
terapéutica, aunque la respuesta no se mantiene en el tiempo, una vez finalizada aquélla; es
decir, el efecto no es muy duradero. (Caballero & Moroño Gallut, pág. 59)
Indicaciones
Al igual que con cualquier otro medio terapéutico, previamente a cualquier aplicación es
necesario establecer un diagnóstico preciso, a partir del cual se marcan los objetivos, las técnicas
y los parámetros de aplicación adecuados. La termoterapia suele aplicarse en procesos
subagudos y crónicos como: (Caballero & Moroño Gallut, pág. 64)
• Enfermedades del aparato locomotor subagudas y crónicas, fundamentalmente contusiones,
artritis, artrosis, esguinces, mialgias, etc.
• Alteraciones o enfermedades del sistema nervioso: neuralgias, neuritis, poliomielitis, hemiplejía,
espasmos musculares de origen nervioso, etc.
• Trastornos funcionales y orgánicos del riego sanguíneo periférico (aplicaciones indirectas).
• Trastornos del aparato digestivo: espasmódicos abdominales, cólicos biliares, etc.
• Procesos subagudos y crónicos del suelo pélvico.
Contraindicaciones
Debido a la gran cantidad de aplicaciones, existen numerosas contraindicaciones generales y
específicas. En este capítulo nos centraremos en las contraindicaciones generales (Apolo et al,
2006; Watson, 2009): (Caballero & Moroño Gallut, pág. 64)
• Procesos inflamatorios agudos.
• Hemorragias.
• Estados febriles.
• Procesos inflamatorios agudos.
• Estados agudos postraumáticos.
• Procesos infecciosos agudos.
• Tromboflebitis y trombosis.
• Tumores malignos.
• Insuficiencia coronaria, cardíaca e hipertensión.
• Insuficiencias orgánicas graves o en períodos de descompensación (p. ej., diabetes grave y mal
controlada).
• Enfermos terminales.
• Insuficiencia de retorno venoso y varices en miembros inferiores.
Procedimiento de aplicación.
Parches, compresas Se utilizan para proporcionar calor en áreas corporales pequeñas. Existen
diferentes variedades, entre las que destacan las compresas o parches secos, que son las más
frecuentes, como geles, cereales, elementos eléctricos o mezclas químicas, y las húmedas, que
son introducidas en agua y tienen un enfriamiento más rápido (Watson, 2009). En la literatura
científica también se denominan hot-pack, que son bolsas de hidrocoloide que se calientan en
agua caliente o al microndas. La temperatura de las compresas es de 40-42°C y el tiempo de
aplicación es de 15-20 minutos. (Caballero & Moroño Gallut, pág. 64)
3.8. KINESITERAPIA RESISTIDA
3.8.1. Definición
La contracción muscular se lleva a cabo en oposición a una fuerza externa. Este tipo de
cinesiterapia activa se aplica en función del estadio de la patología en cuestión, generalmente
cuando los músculos implicados en el ejercicio presentan un balance muscular de 4-5 en la
escala de Daniels y en ausencia de dolor. El tipo de contracción que efectúan los músculos
implicados en la acción vendrá determinado por el tipo de oposición que se haga a la fuerza
externa. (Fernandez de las Peñas & Melian Ortiz, 2013, pág. 124)
3.8.2. Clasificación
Si la fuerza muscular es superior a la fuerza externa, el músculo trabajará en
concéntrico.
Si la fuerza externa supera a la ejercida por el músculo, éste trabajará en excéntrico.
Si se igualan, realizará un trabajo en isometría.