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ENSAYO DE PARENTESCO

Introducción
En este ensayo se pretende buscar una definición de parentesco desde la mirada
antropológica tomando en cuenta el análisis de distintas fuentes de información,
y un documental, analizando también como se conforman los lazos de
parentesco y cuáles son estos y qué se puede considerar como pariente.

El parentesco
Ponerse de acuerdo en una definición clara y concisa acerca de qué es el
parentesco es una tarea difícil, sobre todo teniendo en cuenta la infinidad de
visiones relacionadas con este tema que existen en el mundo de las ciencias
sociales y también en las tantas utilidades de él. Lo que sí se puede decir acerca
del parentesco es que se trata de un sistema universal, una estructura
jerarquizada que entrega estabilidad a los distintos grupos sociales que están
unidos por un vínculo que va más allá de los intereses personales o las distintas
circunstancias, sistema que, también, se reproduce en el tiempo y es
independiente de las personas, ya que son éstas las que se insertan al sistema
y que, además es universal, puesto que nadie queda fuera de éste.
Martin Herrero (1993) explica lo anterior como un sistema universal de relaciones
de las sociedades humanas formado por personas vinculadas permanentemente
entre sí por lazos de afinidad o consanguinidad y que define un sistema de
posiciones, derechos y obligaciones que son social y culturalmente aceptados y
reconocidos. La antropología, dentro del ámbito del parentesco, se inmiscuye en
el debate entre lo universal y lo particular, tomando lo universal como lo ligado a
lo biológico y lo particular ligado a las características antropológicas que derivan
del hecho biológico, a saber, la afinidad y consanguinidad.
Otra mirada lo aporta Godelier (2000) cuando dice que “es el conjunto de
principios que definen las uniones legítimas entre individuos de los dos sexos y
determinan la identidad y filiación de los hijos que nacen de esas uniones”. Estos
principios, biológicos o sociales, nacen de la unión entre individuos,
mayoritariamente de sexos diferentes, y determinan la pertenencia y la identidad
social de los nacidos o adoptados por esa unión. Los lazos creados aquí también
son de afinidad, a través del matrimonio y otro tipo de uniones y consanguinidad,
vínculo biológico con las familias materna y paterna (Godelier, 2010)
Pero qué es lo que nos hace parientes unos con otros. Ya dentro del debate
entre lo universal y lo particular, tal como lo menciona Godelier, expresado en el
párrafo anterior, nos encontramos con los conceptos de afinidad y
consanguinidad. El primero se refiere al vínculo social y afectivo entre una
persona y otra, y que gracias a un vínculo se conforma un grupo. La
consanguinidad está ligada a la descendencia biológica derivada del acto sexual
entre dos personas. Ambos conceptos pertenecen a lo que se le conoce como
“parentesco real”.
Dentro del aspecto de la consanguinidad, que se relaciona directamente con la
sangre, podemos encontrar una definición particular. La sangre es la sustancia
central en este tipo de parentesco real y la mayor distribución a la sangre es el
alimento, por lo que compartir la comida con otras personas, también es un
vínculo que forma una relación de parentesco (Carsten, 1995). Cabe destacar
que lo anterior se basa en el contexto de una tribu Malaya, según el estudio
realizado por Carsten, pero que se puede relacionar bastante con la actualidad,
ya que nos podemos encontrar a gente que considera como “cercano” a alguien
con quien comparte un plato de comida en la misma mesa o bajo un mismo
techo, por lo que el vínculo, en ese caso particular, se estaría dando a través de
la afinidad, debido a esto, Carsten señala más adelante que no siempre el
parentesco deriva de la procreación. En este sentido, el sistema de parentesco
está dado por la comensalidad, compartir un espacio en común y formar un
matrimonio con el cual dejar descendencia biológica. Este proceso logra que una
persona se incluya dentro de las distintas relaciones sociales de la comunidad
(pág. 223). También nos señala que la leche materna toma un papel importante
dentro de las relaciones de parentesco en esta comunidad. La leche, se cree,
que es producida por la sangre que circula en el cuerpo, por lo tanto, dos infantes
de distinto grupo social que comparten la misma leche (madres nodrizas),
pueden crear también un vínculo de parentesco entre éstos (pág.228).
Podemos ver, dentro de los distintos grupos sociales, la existencia de la familia
como unidad básica en las estructuras de parentesco. Es una tarea difícil el
definir el término “familia” tomando en cuenta todas las culturas existentes, tanto
en la actualidad como en el pasado, pero, de todos modos, se puede considerar
como familia a un grupo social en donde hay presencia de un vínculo como el
matrimonio; hay un marido, una esposa y descendencia de este matrimonio; hay
distintos deberes, derechos y obligaciones entre los miembros de este grupo; y
derechos y prohibiciones sexuales más distintos tipos de lazos que los
mantengan unidos, ya sean legales o sentimentales (Levi-Strauss, 1976).
Los lazos como el matrimonio, en las distintas culturas, tiene una funcionalidad
cohesiva en la que no tan solo importan las dos personas que compartirán ese
lazo, sino que también sus familias enteras. Lévi-Strauss (1976), nos describe el
matrimonio como un vínculo de parentesco por afinidad, cuya finalidad es el
establecimiento de una familia a través de la unión de dos grupos distintos, por
lo que el matrimonio puede ser visto como un hecho completamente social, por
lo tanto, son las familias las que generan los matrimonios con el fin de crear
alianzas entre distintos grupos de la sociedad. Nos menciona, que el matrimonio
está lejos de ser un asunto privado, justamente atendiendo a lo anterior, porque
une a los grupos por sobre los individuos (págs. 22,23).
Con respecto a la familia, hay más visiones de ella que se contraponen a la
mirada occidental, en donde ésta es lo más importante dentro de la organización
de los distintos grupos de una sociedad. Una mirada interesante la aporta
Aginsky (1940). Comenta el caso de un anciano perteneciente a la tribu de los
Pomo en California, Estados Unidos que conversa con él y menciona que no se
le entrega la importancia que realmente debería tener la familia puesto que nadie
dentro del grupo cumple los deberes ni derechos que les corresponde, pues
siempre hay una persona externa distinta que se encarga de educar a los
descendientes (profesores), de protegerlos (policía y militares), de brindar
justicia (cortes), de entregar mensajes (oficina de correos), etc. El anciano aduce
que todo eso es deber del grupo familiar. Según este anciano, el hombre sin su
familia no sería nada, puesto que se necesita del resto de parientes para la vida
cotidiana y si carece de ésta, no tendría a nadie que lo ayudara cuando lo
necesitase. También comenta que las familias no llegarían a permitir un
matrimonio si la persona del otro grupo no tiene una familia unida y visible por el
resto porque alguien sin familia es una persona pobre y desprotegida, por lo
tanto, es una persona que no vale la pena. Es decir, el anciano Pomo nos
muestra, a través de su relato que los grupos de su sociedad y que la familia es
un elemento de unidad que determina la vida de los individuos.
Sin lugar a duda, podemos decir, según lo planteado hasta aquí, que el
parentesco se puede dar tanto de forma biológica a través de la descendencia,
como de forma social o cultural, a través de la afinidad, teniendo ambas formas
la misma importancia para el estudio antropológico. Un claro caso de parentesco
establecido por afinidad es el que se da una comunidad de Nueva York en la
segunda mitad de los años 80 y que fue retratada por Livingstone, J. en la
película documental “Paris is burning” (1990), nos muestra una comunidad a la
que pertenecían gay latinos y afro-americanos que vivían en un contexto de
pobreza y abandono de sus familias biológicas. Estas personas se asocian entre
sí gracias al baile y al modelaje de prendas, generalmente de confección propia.
Se dividían en distintas casas o familias que competían entre sí y que adoptaban
a las personas nuevas, las apadrinaban y recibían el apellido de la madre de la
casa (líder de la familia). Lo especial de estas familias putativas es que cumplían
los deberes y derechos que debería haber cumplido cada una de sus familias
biológicas, pues existía un lazo sentimental fuerte que les mantenía como una
unidad fuertemente cohesionada.
Se puede observar en los casos reflejados por Livingstone (1990) y Aginsky
(1940) que tanto los Pomo como la comunidad gay de Nueva York de los años
80 tienen una visión similar acerca de la función de una familiar. Para los Pomo,
la familia lo era todo, debe entregar educación, protección, comida, abrigo y otras
cosas que la comunidad gay no encontró en sus familias biológicas pero sí en
las distintas casas a las que se acogían cuando se desarrollaban los concursos,
quienes logran formar lazos afectivos al compartir un espacio, tal como lo señala
Carsten (1995). Se retoma, de esta forma, la idea de parentesco por afinidad
mencionado por Martin Herrero (1993) y por Godelier (2000) al crear estas
estructuras que relacionan permanentemente a los individuos entre sí, con las
cuales adquieren una serie de obligaciones dentro de la colectividad con las
cuales se identifican. También se aprecia en el caso de los Pomo, la gran
influencia que tiene la familia por sobre el individuo de la que habla Lévi-Strauss
(1976), esto se observa en el hecho de que para ellos, la familia lo es todo y está
por sobre todas las cosas, todas las decisiones de la vida cotidiana pasan
siempre por la aceptación de la familia, sobre todo al momento de juntar a dos
familias para unirse en matrimonio.
Entonces según lo expuesto a lo largo de este ensayo, se puede considerar
como “parientes” a las personas pertenecientes al mismo grupo social y que
compartan algún tipo de vínculo, ya sea de consanguinidad teniendo
descendencia o ascendencia en común, o de afinidad, con quienes compartan
un espacio en común. También se puede decir que son parientes por afinidad
las familias (distintos grupos sociales) de los dos individuos que crean un vínculo
a través del matrimonio, puesto que se convierten en una nueva familia debido
a esta alianza legal entre dos grupos.
En definitivas cuentas podemos decir que el parentesco es un sistema universal
que organiza a los distintos grupos sociales, los cuales se mantienen unidos a
través de lazos de afinidad y consanguinidad. Es un proceso social el cual junta
a dos grupos y de cuya unión entre dos miembros de esos grupos, a través del
matrimonio, se conforma una familia. Son parte de esta familia, también, los
descendientes, tanto biológicos como adoptivos, que gracias al vínculo creado
en el matrimonio, reciben una pertenencia e identidad social. Pero también,
siguiendo la línea de afinidad, se puede considerar como un lazo de parentesco,
el hecho de compartir un espacio en común y rituales cotidianos, ya que esto
puede crear algún tipo de lazo afectivo entre dos personas que no pertenecen al
mismo grupo. El hecho de que, a través de la unión de dos personas se junten
también dos familias completas, habla del carácter colectivo que tiene este
vínculo en particular.

BIBLIOGRAFÍA:
Aginsky, B. W. (1940) “An Indian Soliloquy” en American Journal of Sociology.
New York
Carsten, J. (mayo de 1995) The Substance of kinship and the heat of the hearth
Sitio web recuperado http://jstor.org/stable/646700
Godelier, M. (2000) Metamorphoses de la Parente.
Lévi- Strauss, C (1976) “la familia” en polémica sobre el origen y la universalidad
de la familia.
Livingstone, J. (dirección) (1990). París is Burning [Película]
Martin Herrero, J. A. (1993) “Parentesco”

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