Sei sulla pagina 1di 2

¿QUÉ ES EL PENSAMIENTO CRÍTICO?

Alejandro Herrera

Mientras en nuestras preparatorias y universidades se viene enseñando la lógica de manera


tradicional, es decir, la lógica formal acompañada de tablas de verdad, de reglas de
inferencia y de ejercicios abstractos de derivaciones, en Canadá, Estados Unidos e
Inglaterra se empezó a generar -a mediados de los años 70- un movimiento que fue
resultado de una sensación generalizada de insatisfacción con los cursos tradicionales de
lógica formal, ya fuese ésta lógica simbólica, ya fuese la aún más tradicional (de raigambre
escolástica) que sigue enseñándose en las preparatorias de nuestro país. Dicho movimiento
promueve como alternativa la enseñanza del pensamiento crítico ("critical thinking"),
expresión ésta que en la actualidad forma parte del título de una gran cantidad de libros de
texto, muchos de los cuales se encuentran ya en la biblioteca del Instituto de Investigaciones
Filosóficas de la UNAM. Uno de los primeros filósofos en usar la expresión "Critical
Thinking" como título de un libro de lógica fue Max Black (1946). Otros autores prefirieron
títulos como "El arte de razonar", "Lógica práctica", "Lógica aplicada" y muchos otros
títulos, pero sobre todo usaron la expresión "lógica informal". Así, en 1978 surgió en
Canadá la Informal Logic Newsletter, cuyos editores fueron J. Anthony Blair y Ralph H.
Johnson. En el primer número caracterizaban la lógica informal, por vía negativa, como
"todo lo que no puede aparecer en las páginas de The Journal of Symbolic Logic" y, por vía
positiva, como "toda una gama de cuestiones teóricas y prácticas que surgen al examinar de
cerca, y desde un punto de vista normativo, los razonamientos cotidianos de la gente".

Otras nociones estrechamente ligadas a esta corriente son las de argumento o


argumentación, y la de retórica (esta última de alcurnia aristotélica). En esta dirección
fueron precursores e iniciadores notables S. E. Toulmin con The Uses of Argument (1958),
así como L. Olbrechts-Tyteka y Chaim Perelman con The New Rhetoric (originalmente en
francés). Este último escribiría luego Le champ de l'argumentation, y Toulmin desarrollaría
en 1978 un método para analizar argumentos. A grandes rasgos, la argumentación es
caracterizada por algunos autores como el dar razones a favor de una afirmación.

El pensamiento crítico se propone examinar la estructura de los razonamientos sobre


cuestiones de la vida diaria, y tiene una doble vertiente analítica y evaluativa. Intenta
superar el aspecto mecánico del estudio de la lógica, así como entender y evaluar los
argumentos en sus habitats naturales, por ejemplo, el jurídico, el estético y el ético.

Estrechamente ligado al pensamiento crítico y a la lógica informal, está el estudio de las


falacias (o más precisamente, de las falacias informales). En los tratados comunes de lógica
y en los programas de lógica de los planes de estudio vigentes, el capítulo de las falacias
ocupa un espacio irrisorio. Por el contrario, en la actualidad hay libros dedicados
totalmente a las falacias, o hay capítulos mucho más extensos en los que se pone énfasis en
la importancia de la detección de falacias en el contexto de la vida cotidiana. Douglas
Walton es uno de los estudiosos más importantes de esta materia. El pensamiento crítico no
se caracteriza como tal en el sentido destructivo o demoledor, sino más bien como un
pensamiento reflexivo que fundamenta debidamente las afirmaciones. En palabras de
Vincent Ryan Ruggiero, "nos ayuda a interpretar ideas complejas, a evaluar las evidencias
a favor de un argumento, y a distinguir entre lo razonable y lo no razonable". Para ello,
diversos textos han ideado novedoras técnicas para analizar la estructura de los argumentos
en términos de estrategia más que de esqueleto simbólico. Algunos autores han sido muy
críticos de textos de lógica típicos -como el de Copi-, a los que han calificado de "cursos de
matemáticas,simplificados" (Francis Watanabe Dauer). Sin embargo, no todos piensan que
haya que excluir de estos textos a la lógica formal. Por ello, algunos incluyen, por ejemplo,
la lógica proposicional en algún capítulo y piensan que sería una insensatez prescindir de
ella. El pensamiento crítico, en síntesis, ha devuelto los argumentos a su habitat natural. En
el próximo número ofreceremos una bibliografía de esta tendencia en la enseñanza de la
lógica.

Potrebbero piacerti anche