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SE MINARIO TEOLÓGICO PRESBITERIANO

*JOSÉ MANUEL IBAÑEZ GUZMAN*

Materia: Arte Sociedad y Cultura “Lectura obligatoria Arte y Biblia de

Francis A. Schaeffer parte II.

Programa: Licenciatura en Teología.

Profesora: Loreto Maturana

Estudiante: Marcos Hernández Méndez

Miércoles 04 de septiembre del 2019.


A-Resumen

Algunas perspectivas de arte.

Como no darnos cuenta antes, que sesgado me encuentro al encontrarme con esta perspectiva, “todos
nosotros, diariamente, tenemos alguna relación, por ligera que sea, con el arte, aunque no sea más ni
profesionales ni artistas aficionados. Leemos libros, escuchamos música, miramos los «posters», admiramos
un jarro de flores bien dispuesto”. Me encuentro con las primeras líneas del texto y de entrada una sorpresa,
en todo hay arte y yo sin darme cuenta.

La mirada de Schaeffer nos resulta una propuesta muy interesante “El Arte, tal como empleo ahora la
palabra, no incluye solamente «obras maestras», o «arte de cierta
envergadura», es decir: pintura, escultura, poesía, música clásica, sino también sus expresiones más
populares: la novela, el teatro, el cinema, la música popular etc. De hecho, en un sentido muy real podríamos
decir que la vida cristiana tendría que ser nuestra obra de arte maestra. Incluso para el más grande artista,
la obra crucial de su existencia es su propia vida”. La figura de que nuestra vida debiera ser nuestra máxima
obra de arte es potente, confrontacional, bella, desafiante todo eso al mismo tiempo.

A medida que se va desarrollando el texto Schaeffer va a presentar once perspectivas distintas desde las que
un cristiano puede considerar y emitir juicios de valor sobre el arte. Estas perspectivas no pretenden ser
exhaustivas y agotar los varios aspectos que entraña el arte. Lo estético es un campo demasiado rico y
complejo para que ello fuera posible. Pero estas once perspectivas cubren una porción significativa de lo
que debiera ser una comprensión cristiana de esta área.

1) Una obra de arte tiene valor en si misma:


En tanto que cristianos sabemos por qué una obra de arte tiene valor. ¿Por qué? En primer lugar, porque
toda obra de arte representa una labor creadora, y la creatividad encierra valor siempre, puesto que Dios es
el Creador. La primera frase que aparece en la Biblia es la declaración de que Dios creó: «En el principio,
Dios creó los cielos y la tierra. Y así también las primeras palabras del prólogo del Evangelio de Juan: «En
el principio era la Palabra, la Palabra era con Dios y la Palabra era Dios ... Todas las cosas fueron hechas por
la Palabra; sin la cual nada de lo que es sería» (Juan 1:1-3). Por consiguiente, la primera razón que nos
impulsa a afirmar que la creatividad tiene valor estriba en que Dios es Creador.
En segundo lugar, una obra de arte tiene valor como creación porque el hombre es hecho a semejanza de
Dios y, por consiguiente, no sólo puede amar, y sentir, sino que también tiene capacidad para crear.
Schaeffer nos presentara una advertencia, que no todo lo hecho por el hombre esencialmente es únicamente
bueno, sino que, como hombres caídos, nuestra capacidad creadora se ve afectada por el pecado.
2) Las diferentes formas artísticas dan relieve y fortaleza a la cosmovisi6n del artista:

En este punto Schaeffer no lleva al siguiente dilema “Piense el lector, por ejemplo, en una costilla de buey
colgada en la tienda del carnicero. No tiene nada de particular o en todo caso, no es precisamente un
espectáculo agradable. Mas si uno visita el Louvre y contempla el cuadro de Rembrandt titulado Costilla de
buey colgada en la carnicería, la cosa es distinta. ¡Totalmente distinta! Es sorprendente dicha pintura porque
en ella el observador atento encuentra mucho más de lo que indica el título. El arte de Rembrandt nos obliga
a considerar la costilla de buey de manera diferente; yo diría, de manera concentrada. Hablo por mí
solamente. Pero debo decir que, luego de mirar una y otra vez este cuadro, ya no he sido capaz de contemplar
nunca más una costilla de buey en la carnicería con la superficialidad con que lo hacía antes”

3) En todas las formas de escritura, tanto en poesía como en prosa, se consiguen resultados
tremendamente distintos si se da, o no se da, una continuidad con las definiciones normales de las
palabras en la sintaxis corriente:

El pintor y el espectador están separados el uno del otro en alienación total, una alienación superior que la
que Giacometti pudo jamás mostrar en sus alienadas figuras.
Cuando Giacometti pinta la terrible alienación del hombre, crea figuras alienadas, pero él en tanto que
pintor sigue viviendo en el mundo de Dios y todavía utiliza las formas simbólicas comunes, tomadas del
entorno, independientemente de la distorsión que les

hace sufrir. Juega con el vocabulario, pero el vocabulario sigue allí y todo el mundo lo comprende. Así, existe
comunicación entre Giacometti y el espectador, una comunicación titánica. Yo puedo entender lo que esta
diciendo por eso lloro.

4) Lo artístico y lo Sagrado, el que algo sea una obra de arte, no lo hace por ello sagrado.

En tanto que cristianos, debemos discernir que no porque un artista -ni siquiera un gran artista- sea capaz
de describir la cosmovisión con pinceles o con la pluma, ya por ello tenemos que aceptar automáticamente,
su concepto del mundo, su cosmovisión. El arte puede aumentar el impacto producido por una cosmovisión
que ha encontrado al artista capaz de potenciarla; pero esto por sí solo no convierte en verdadera dicha
perspectiva de la realidad. La verdad de cualquier cosmovisión presentada por un artista debe ser juzgada
sobre la base de distintos fundamentos que la simple habilidad, o aun grandeza, artística.

5) ¿Qué clase de juicio aplicaremos, pues, a una obra de arte? ¿Sobre qué presupuestos emitiremos
nuestra opinión?
Schaeffer no presenta cuatro tópicos para abordar las preguntas propuestas:
a) Excelencia técnica.
b) Validez
c) Contenido intelectual la cosmovisión que nos trasmite y
d) La integración del contenido con el vehículo, es decir: la armonía entre forma y fondo.

6) Las formas artísticas pueden ser usadas por cualquier clase de mensaje, desde la pura fantasía hasta
los pormenores hist6ricos.

El que una obra de arte sea dada en forma de fantasía, o de épica, o en pintura, no significa que no sea
portadora de un contenido, de unas proposiciones concretas.

7) Los estilos, en lo que concierne a las formas, cambian y no hay nada malo en que así ocurra.

Algunos cristianos, principalmente aquellos que no están habituados a ver arte ni a pensar en él, rechazan
la pintura moderna y la poesía contemporánea, no porque transmitan un falso concepto de la vida y del
universo de Dios, sino simplemente por·
que se sienten amenazados por una nueva forma de arte que no entienden.

8) Las modernas formas del arte y el mensaje cristiano.

En este punto diremos que al usar las formas del siglo xx la técnica multiforme de nuestra época debemos
tener cuidado, de tal modo que nuestro empleo de estas no signifique debilitar o borrar enteramente- la
cosmovisión que nos distingue como cristianos, la cosmovisión implícita en nuestra fe. En un sentido los
estilos son completamente neutrales. Pero en otro sentido no deben usarse de manera poco inteligente,
ingenua, pues pueden llegar a condicionar el mensaje.

9) La cosmovisión cristiana puede ser dividida en dos partes: el tema mayor y el tema menor (los
términos mayor y menor los utilizo sin referencia a la música, por supuesto).

El artista cristiano debiera tener en mente constantemente la ley del amor en un mundo abocado a la
destrucción. El poeta o el pintor cristiano tiene el deber de enfatizar ambas realidades: la representada por
el tema menor y también la del
tema mayor.

10) El arte cristiano no tiene necesariamente que ser siempre religioso, es decir: arte que trate de
temas religiosos.
Cuando Dios creó de la nada por su palabra, no se limitó a crear solamente «objetos religiosos». y en la
Biblia, como hemos visto, Dios manda al artista -obrando dentro de la creación propia de Dios a que moldee
estatuas de bueyes y de leones y que grabe bajorrelieves con figuras de flores y otros temas para el
tabernáculo y para el templo después. Debiéramos recordar que la Biblia guarda un libro titulado El Cantar
de los Cantares, la canción de amor entre un hombre y una mujer; y contiene también la canción de David
en honor de los héroes nacionales de Israel.

11) Cada artista tiene el problema de crear obras individuales de arte y al mismo tiempo, realizar una
obra total, un cuerpo general que represente toda su labor artística.

Tenemos aquí un paralelo con el sermón. Ningún sermón puede abarcar la totalidad de lo que debe ser
dicho. Y nadie debe atreverse a juzgar la teología de un ministro del Evangelio, o el contenido de su fe, en
base a un solo sermón escuchado. De hecho, el pastor que trata de ponerlo todo dentro de un solo sermón
es verdaderamente un mal predicador. Incluso la Biblia es un conjunto de libros el libro de los libros-, y no
admite ser leída como si en uno solo de sus libros, o en uno solo de sus capítulos, se hallara incluido el todo;
debe ser leída desde el comienzo hasta el final.
B) Mapa Conceptual.
C) Comentarios

Como dice Schaeffer me quedo con la máxima de que “la vida cristiana como una obra de arte”.
Esta primera lectura verdaderamente permite un acercamiento a una incorporación del arte a la teología y
mas que a la teología a la vida misma del cristiano. En este sentido podemos considerar el hecho de que
somos llamados a que cada cristiano esta llamado a ser un artista, pueda que este hombre no tenga el don
de escribir, o pintar, de componer música, pero cada hombre nacido en este mundo trae consigo el don de
la creatividad en términos existenciales y lo aplica a la forma de vivir su propia vida. En este sentido, la
existencia cristiana tiene que ser una obra de arte. En esta misma línea sigue Schaeffer diciendo que la vida
Cristian debe ser algo verdadero, debe haber verdad en ella y algo hermoso, debe encontrarse belleza en la
misma, en medio de un mundo perdido sumido en la desesperación.

Para quien le resulta nuevo el tema de ver el arte en la teología, y la percepción artística de las cosas creadas
permite incorporar una herramienta de primera calidad para la aplicación del consejo poimenico o pastoral
en el día a día, aprender a saber relacionar entre si las once perspectivas mencionadas por Schaeffer
ciertamente generara un impacto con el interlocutor, o en el contacto otro en el camino, ya que este otro se
encontrara con la sorpresa, que quien sabe de teología también le resulta esencial el arte, lo cual, será una
herramienta eléntica (el arte de dialogar con la apologética) para el dialogo apologético en cualquier área.

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