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02/03/2014

NO SE PUEDE SERVIR A DOS SEÑORES

Domingo de transición (paso de la 1ra parte del T. C. al tiempo de Cuaresma).


Semana para: colocarnos proyectos de cambios para el crecimiento de nuestra vida espiritual
y social, para reconocer la misericordia de Dios que es “Padre-Madre” de amor fiel.

S. Pablo. Servidores de Cristo (…) y administradores (…) fieles.

El EV. Hoy es fuerte en su enseñanza. No acepta que seamos como un péndulo.


Nos exige que seamos fieles a un solo Dios.

En su pleno contenido nos dice frases de amor que ayudan a la construcción de nuestra vida.

a) “No puedes servir a Dios y al dinero” No es que el dinero sea malo en sí. Es necesario
para la vida. Jesús nos invita es a no entregar nuestro corazón al dinero, hacerlo un dios ya
que éste es un objeto de valor más no el Creador.

“Si Jesús condena el amor a las riquezas no lo hace para que nos quedemos en algo
negativo” frente a los bienes materiales; lo hace “porque desea que alimentemos la actitud
positiva de confianza” en Dios “que es a la vez Padre providente y Madre acogedora de
todos”. En nuestro Dios se funden estas dos realidades, por ello nunca nos abandona, es lo
que nos hace entender con plena seguridad el profeta Isaías.

b) Miren los pájaros, ni siembran, ni ciegan, ni almacenan y sin embargo, su Padre


celestial los alimenta. ¿No valen ustedes más que ellos? Para experimentar tan
excelente amor debemos pedir al buen Dios (Padre-Madre) que nos de fuerza para crecer en
nuestra fe y confianza en Él.

Nuestros dioses hoy:


Amistades oportunistas (“personas que se hacen amigos, solo en los buenos momentos”) y
nos dan la espalda en los momentos difíciles.
El dios cigarrillo, alcohol, cocaína: ¿Quién dijo que ellos acaban con nuestras dificultades:
económicas, familiares, personales, problemas de adolescencia o noviazgo? Al contrario, las
aumentan.

El dios moda: El valor de la persona es por lo que es y no por lo que posee, viste y profesión
o estatus.
El dios poder: que genera violencia, ríos de sangre, sin sentido de la vida, división de
familias, lucha de grupos, etc.
El Dios de Jesucristo, nuestro Dios es el que crea, recrea, santifica y nos hace vivir en la
fidelidad que es = un corazón indiviso, un corazón con buenos sentimientos.

“Digámosle SI a Dios, pidámosle con fe, reconozcámosle en nuestra vida y abrámosle la


puerta del corazón. Nunca es tarde para empezar retomar el camino de nuestra conversión.

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