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Carácter

La palabra carácter posee múltiples significados. En un determinado contexto,


hablar del carácter de un hombre permite hacer mención a su personalidad y
temperamento. Se trata de un esquema psicológico, con las particularidades
dinámicas de un individuo.

El carácter no es algo que se traiga desde el seno materno, sino que se ve


afectado rotundamente por el medio ambiente, la cultura y el entorno social donde
cada persona se forma.

El investigador Santos expresa que el carácter es aquello con nos diferencia de


nuestros semejantes y que es el resultado del aprendizaje social, las cuales están
relacionadas con los hábitos de cada individuo y la forma en la que reacciona
frente a las experiencias. El carácter no termina de formarse sino hasta el final de
la adolescencia.

Clasificaciones

1. Carácter nervioso (emotivo, inactivo, primario)

Emotivo ante todo, siente vivamente todos y cada uno de los estímulos del mundo
exterior, el menor roce es bastante para excitar su sensibilidad hiperestesiada.

2. Carácter apasionado (emotivo, activo, secundario)

Se trata de un sujeto por excelencia relacionado con los llamados crímenes


“pasionales”, pese a que tiene una débil incidencia criminógena.

3. Carácter colérico (emotivo, activo, primario)

Fácilmente observable en este tipo que la emotividad se transforma en reacción.


El mecanismo colérico condiciona fácilmente la iniciativa, la combatividad, la
agresividad: estos rasgos del comportamiento corren fácilmente el riesgo de ser
dirigidos contra las personas convirtiéndose en actos antisociales. anismo colérico
favorece más a las lesiones y a la estafa que al robo.
4. Carácter sentimental (emotivo, inactivo, secundario)

Heymans, Wiersma y Resten señalan que este carácter no predispone a la


delincuencia. El sentimental es frenado en la expresividad de sus emociones por
su secundariedad,

5. Carácter sanguíneo (no emotivo, activo, primario)

El sanguíneo tiende a dar rápida y completa satisfacción a los reclamos de su


cuerpo: comiendo y bebiendo con avidez por ejemplo, también procurando saciar
su apetito sexual.

6. Carácter flemático (no emotivo, activo, secundario)

Individuos generalmente fríos, tranquilos, puntuales, ordenados, veraces y


reflexivos. De escasa participación en los delitos. Sin embargo sus rasgos
intelectuales y meticulosos pueden hacer que cuando el flemático opte por
encauzarse al delito, realice conductas antisociales largamente meditadas,
cuidadosamente preparas y realizadas, a diferencia de por ejemplo el nervioso o el
colérico quienes pueden delinquir por arrebatos de impulsividad. Comúnmente se
les relaciona con delitos intelectuales sumamente intrincados como asaltos a
bancos, delitos de cuello blanco, etc.

7. Carácter amorfo (no emotivo, inactivo, primario)

Su rasgo dominante es una pereza sumamente radical. Vive en el presente


inmediato y no suele ser reflexivo en cuanto las consecuencias de sus actos, solo
atiende a sus necesidades para darles satisfacción siempre con el mínimo
esfuerzo.

8. Carácter apático (no emotivo, inactivo, secundario)

Caracterológicamente mal dotados y difícilmente adaptable al medio. En


ocasiones tienen debilidad mental de algún tipo con fallas en la esfera moral y
volitiva. Con deficiencias notorias en la educación. Especialmente partícipe de
delitos sexuales contra menores, dado a sus múltiples dificultades para establecer
relaciones con otros individuos.
Similitudes

En el lenguaje cotidiano frecuentemente se utilizan los términos “personalidad”,


“temperamento” y “carácter” de forma intercambiable; sin embargo, desde la
Psicología se han establecido límites claros entre estos tres conceptos, que dan
cuenta de aspectos diferenciados de la experiencia humana.

En este artículo definiremos qué son la personalidad, el temperamento y el


carácter. Para ello haremos un breve repaso de la etimología de los términos y del
uso que se les ha dado a lo largo de la historia, así como del punto de vista de la
psicología científica con respecto a sus diferencias y similitudes.

El carácter es el componente aprendido de la personalidad. Aparece como


consecuencia de las experiencias que vivimos, que influyen en nuestra forma de
ser modulando las predisposiciones y tendencias biológicas, es decir,
temperamentales.

Si bien no existe un grado de acuerdo tan elevado en torno a la definición del


carácter como en el caso del temperamento, la mayoría de propuestas destacan el
hecho de que se deriva de la interacción social. Esto significa que depende del
contexto en el que nos desarrollamos, y por tanto tiene un origen cultural.

Diferencias

La tradicional distinción entre “temperamento, carácter y personalidad” ha sido


objeto de numerosos análisis y estudios en el campo de la Psicología, desde las
tesis cognitivas hasta el actual enfoque emocional de la personalidad, incluso, en
muchos momentos, términos como “carácter” y “personalidad”, se han utilizado
indistintamente. Al margen de las diferentes teorías, cada uno de los tres
conceptos poseen unas cualidades propias y distintivas que las diferencian. En el
siguiente cuadro, lo analizamos:
Características

Los términos carácter y personalidad a veces se utilizan indistintamente, aunque


también suelen diferenciarse. El término carácter tiene origen en el griego y
significa marca grabada; señal que se esculpe o se dibuja en algún objeto. En su
aceptación psicológica pasó a ser denominador del estilo de vida o el sello
personal que se pone de manifiesto en el comportamiento del individuo.

La preocupación por el carácter, en su aceptación psicológica, se remota a la


antigua Grecia. El autor más conocido fue Teofrasto a quien se debe la obra que
lleva por título “Caracteres” en la que se presentan 30 descripciones de otros
tantos tipos psicológicos. Su influencia fue verdaderamente notable en los siglos
posteriores.

La técnica empleada por Teofrasto es muy sencilla. Comienza por la definición del
rasgo dominante, por ejemplo, la avaricia y después se aportan una serie de
ejemplos donde la influencia de dicho rasgo se pone de manifiesto.
El término carácter, en psicología, ha adquirido un significado especial adicional,
además de la aceptación primitiva de marca o sello. Es el modo específico de
comportamiento del individuo, determinado por sus cualidades morales.

Temperamento

El temperamento es el carácter de las personas. El término proviene del latín


temperamentum y está vinculado a la manera de ser y a la forma de reaccionar de
los seres humanos; por lo tanto, el temperamento está directamente relacionado
con la interacción con el entorno.

Se dice que un individuo tiene mucho temperamento cuando sus reacciones son
vehementes e intensas. Por ejemplo: “El volante mostró su temperamento cuando,
tras una terrible patada, pidió la pelota para patear el tiro libre pese a encontrarse
lesionado”, “Jonás necesita más temperamento para triunfar en el mundo de los
negocios”, “A Tomás lo traicionó su temperamento y arrojó el ordenador al suelo”.

Clasificaciones

Una de las primeras personalidades históricas en desarrollar la teoría de los 4


humores que más tarde daría paso a la de los temperamentos fue el médico
griego Hipócrates.

Alrededor de los siglos V y IV a. C., en la antigua Grecia que habitó Hipócrates,


tenía mucha importancia la creencia de que todo lo que existe en el mundo estaba
compuesto por unos pocos elementos combinados entre sí. Hipócrates adoptó
este punto de vista al defender la idea de que el cuerpo humano está formado por
4 sustancias básicas, también llamadas humores.

Para Hipócrates, estos humores son los siguientes:

 Sangre, cuyo elemento asociado es el aire.

 Flema, el elemento del cual es el agua.

 Bilis amarilla, que corresponde al elemento fuego.

 Bilis negra, asociada a la tierra.

Similitudes

Al hablar de temperamento estamos haciendo referencia a la dimensión biológica


e instintiva de la personalidad, que se manifiesta antes que el resto de factores.
Durante la vida de cualquier persona las influencias ambientales que recibe
interactúan con su base temperamental, dando lugar a los rasgos que la
caracterizarán y la diferenciarán del resto.

El temperamento está determinado por la herencia genética, que influye de forma


muy notable en el funcionamiento de los sistemas nervioso y endocrino, es decir,
en la influencia relativa de distintos neurotransmisores y hormonas. Otros
aspectos innatos, como el nivel de alerta cerebral, también son importantes para el
desarrollo de la personalidad.

Estas diferencias individuales generan variaciones en distintos rasgos y


predisposiciones; por ejemplo, la hiperreactividad del sistema nervioso simpático
favorece la aparición de sensaciones de ansiedad, mientras que las personas
extrovertidas se caracterizan por niveles crónicamente bajos de activación cortical,
según el modelo PEN descrito por Hans Eysenck.
Diferencias

Temperamento y carácter difieren en su origen etiológico. Es decir, en los factores


que intervienen en su desarrollo. En este sentido, el temperamento se caracteriza
por presentar una base innata, mientras que el carácter resulta un elemento
adquirido.

En la actualidad, existe un elevado consenso en afirmar que la constitución de la


personalidad depende tanto de factores genéticos como de factores ambientales.

Así pues, de forma general, se puede interpretar el temperamento como esa parte
de la personalidad que procede de los elementos genéticos e innatos, y el carácter
de los factores ambientales y la relación del individuo con el mundo externo.

No obstante, es preciso tener en cuenta que el carácter no hace referencia


únicamente a los elementos ambientales de personalidad adquiridos. De hecho,
este componente abarca tanto los aspectos genéticos referentes al temperamento
como los ambientales.

Características

Médicos de la antigüedad como el médico griego Hipócrates (460–370 aec) y el


médico griego Galeno (129–200) distinguían cuatro tipos de temperamentos,
considerados como emanación del alma por la interrelación de los diferentes
humores del cuerpo:

Sanguíneos, las personas con un humor muy variable.

Melancólicos, personas tristes y soñadoras.

Coléricos, personas cuyo humor se caracterizaba por una voluntad fuerte y unos
sentimientos impulsivos, en las que predominaba la bilis amarilla y blanca.

Flemáticos, personas que se demoran en la toma de decisiones, suelen ser


apáticas, a veces con mucha sangre fría, en las cuales la flema era el componente
predominante de los humores del cuerpo.

A esto se suma los descubrimientos del fisiólogo ruso Iván Pávlov (1849-1936),
quien enunció que las características del temperamento están dadas por el
sistema nervioso que a su vez tiene tres características: fuerza, equilibrio y
velocidad de correlación; de ahí que la combinación de estas características dan
origen a los tipos de sistema nervioso que caracterizan a cada temperamento:
sistema nervioso rápido y equilibrado (sanguíneo), sistema nervioso lento y
equilibrado (flemático), sistema nervioso débil (melancólico) y sistema nervioso
fuerte, rápido y desequilibrado (colérico).

Personalidad

La personalidad es el conjunto de características físicas, genéticas y sociales que


reúne un individuo, y que lo hacen diferente y único respecto del resto. Tiene
referencia en el latín personalis, compuesta por el vocablo persona, que implica la
máscara apreciada históricamente en el teatro, con referencia también en el griego
prósopon (literal para máscara), y el subjijo -alis, traducido como "referido a".
Comprende, así, las "cualidades del individuo". Debe entenderse la interpretación
de máscara como los detalles de uno, y no como alguna clase de escondite.

ntes de entrar de lleno a explicar el significado de la palabra personalidad es


interesante que previamente establezcamos el origen etimológico de la misma.
Este en concreto se halla en el latín y de manera más exacta en el término
personālis.

Una vez determinado ello y pasando ya a acometer el establecimiento del


significado de dicho concepto hay que determinar que aquel cuenta con varias
acepciones. No obstante, el uso más frecuente y más habitual que se realiza de
esta palabra es para definir una característica o diferencia que posee una persona
y que la diferencia de otro individuo.

Clasificaciones

Según el psicólogo y psiquiatra, los introvertidos son tímidos, dirigen su atención


hacia sus propios estados internos y a menudo se les dificulta estar en compañía;
mientras que la personalidad extrovertida se caracteriza por la estimulación a lo
que ocurre alrededor: son sociables, les gusta estar con gente y no se sienten
incómodos ante situaciones sociales desafiantes. Desde esas premisas Jung
constituyen los ocho tipos de personalidad.

1 – Pensamiento introvertido

Le interesa más las ideas que los hechos, estar en su realidad interior ante que las
demás personas. Es decir, están mucho más enfocadas en sus propios
pensamientos que en lo que ocurre en el mundo exterior.

Les gustan los pensamientos abstractos, las reflexiones y los desafíos teóricos
como los que presenta, por ejemplo, la filosofía.

2 – Sentimental introvertido

Al ser de tipo introvertidas, son poco habladoras, pero a la vez pueden ser
simpáticas y empáticas y pueden tener cierta facilidad para crear vínculos
afectivos con un círculo pequeño, aunque no demostrarán su apego.

3 – Sensación - introvertido
Quienes tienen una personalidad sensible introvertida están enfocados a los
fenómenos subjetivos más que a los objetivos que ocurren a su alrededor, como el
resto de las personalidades introvertidas.

Pero la diferencia es que en este caso, estos fenómenos están más relacionados
con las impresiones sensoriales y sus sensaciones internas. Según Jung, este tipo
de personalidad suele describir a las personas que se dedican al arte o la
artesanía.

4 – Intuitivo - introvertido

Son muy soñadores y fantasean bastante acerca del futuro, al punto de dejar casi
de lado el presente. Puedes reconocerlos por su carácter soñador.

Similitudes

No son más que las disposiciones persistentes e internas que hacen que el
individuo piense, sienta y actué, de manera característica.

Teoría de los rasgos.

Los teóricos de los rasgos rechazan la idea sobre la existencia de unos cuantos
tipos muy definidos de personalidad. Señalan que la gente difiere en varias
características o rasgos, tales como, dependencia, ansiedad, agresividad y
sociabilidad. Todos poseemos estos rasgos pero unos en mayor o menor grado
que otros.

Desde luego es imposible observar los rasgos directamente, no podemos ver la


sociabilidad del mismo modo que vemos el cabello largo de una persona, pero si
esa persona asiste constantemente a fiestas y a diferentes actividades, podemos
concluir con que esa persona posee el rasgo de la sociabilidad.
Diferencias

Extroversion:

Locuaz, atrevido, activo, bullicioso, vigoroso, positivo, espontáneo, efusivo,


enérgico, entusiasta, aventurero, comunicativo, franco, llamativo, ruidoso,
dominante, sociable.

Afabilidad:

Calido, amable, cooperativo, desprendido, flexible, justo, cortés, confiado,


indulgente, servicial, agradable, afectuoso, tierno, bondadoso, compasivo,
considerado, conforme.

Dependencia:

Organizado, dependiente, escrupuloso, responsable, trabajador, eficiente,


planeador, capaz, deliberado, esmerado, preciso, practico, concienzudo, serio,
ahorrativo, confiable.

Estabilidad emocional:

Impasible, no envidioso, relajado, objetivo, tranquilo, calmado, sereno, bondadoso,


estable, satisfecho, seguro, imperturbable, poco exigente, constante, placido,
pacifico.
Características

Según los psicólogos, son cinco las características por las que se puede definir la
personalidad. Éstas son: la personalidad abierta , la extraversión, la disciplina, la
neurosis y la amabilidad. A continuación vamos a estudiarlas por separado y
observar la cantidad de cada una de estas características que una persona
equilibrada debe tener. Veamos lo que implica cada uno de los siguientes rasgos:

1 – PERSONALIDAD ABIERTA:

La Personalidad abierta es la característica que permite a las personas disfrutar de


las nuevas experiencias y de las aventuras. Las personas extrovertidas suelen ser
curiosas por naturaleza, suelen tener tendencia a apreciar el arte, la imaginación y
las nuevas tecnologías. Las personas con la mente abierta prefieren la variedad
en casi todos los ámbitos.

2 – DISCIPLINA:

Las personas disciplinadas suelen ser bastante organizadas y tienen un marcado


sentido del deber. Por lo general se trata de personas en las que se puede confiar,
enfocan sus metas y consiguen los logros que se proponen.

3 – EXTROVERSIÓN:

Las personas extrovertidas son posiblemente aquellas en las que su personalidad


destaca por encima del resto. La extroversión es probablemente la característica
de la personalidad más reconocible de las cinco. Las personas extrovertidas son
conversadores, alegres, aportan energía a los grupos, tienden a ser asertivos y
destacan por su gran interacción social.

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