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Poeta colombiano nacido en Cartagena de Indias en 1945.
Hijo de padre colombiano y madre libanesa, su infancia transcurrió en Cereté y otros pueblos del norte de Colombia.
Al terminar los estudios básicos fue enviado a Bogotá para iniciar la carrera de Derecho, suspendida después de incursionar
en el teatro y el estudio de la cultura griega.
Después de algunos años regresó a Cereté donde inició la carrera poética, publicando su primer libro a la edad de 35 años
bajo el título "Poemas".
Poeta colombiano nacido en Cartagena de Indias en 1945.
Hijo de padre colombiano y madre libanesa, su infancia transcurrió en Cereté y otros pueblos del norte de Colombia.
Al terminar los estudios básicos fue enviado a Bogotá para iniciar la carrera de Derecho, suspendida después de incursionar
en el teatro y el estudio de la cultura griega.
Después de algunos años regresó a Cereté donde inició la carrera poética, publicando su primer libro a la edad de 35 años
bajo el título "Poemas".
Poeta colombiano nacido en Cartagena de Indias en 1945.
Hijo de padre colombiano y madre libanesa, su infancia transcurrió en Cereté y otros pueblos del norte de Colombia.
Al terminar los estudios básicos fue enviado a Bogotá para iniciar la carrera de Derecho, suspendida después de incursionar
en el teatro y el estudio de la cultura griega.
Después de algunos años regresó a Cereté donde inició la carrera poética, publicando su primer libro a la edad de 35 años
bajo el título "Poemas".
POEMAS DE RAUL GOMEZ No olvides que el amor es más valioso
JATTIN Que todos esos juntos Que hemos
luchado Serenata Aún contra nosotros mismos Que nuestro placer Asómate amor mío Tiene toda la belleza viril que ellos Que el cielo ha encendido un fandango nunca han tenido. En su comba lejana Y no hace frío Ese que no ama El viento música entre árboles un gemido La nieve de los años Que parece tú sintiéndome el placer Bajó de tu cabello a tus pupilas Que parece tú inclinado en mi rostro Y te quedaste ciego Secreteándome señales en el camino Y luego te quedaste casi mudo “Todavía no” o “Aprisa que me muero” Castigo de la vida Asómate y no temas a tu padre con su A quien creyó engañarla Colt 45 Con la buena suerte Que yo traje el mío Castigo del amor ¿Me oyes? ¿No deseas que nuestro A quien usó la mentira amor Y la calumnia Realice bajo los astros otra jornada? Como arma Como dioses Castigo de la muerte ¿No le echaste al viejo en el café la Quien se sentará en tu cama valeriana Y tú no la verás. Para que duerma y nos deje hacer lo nuestro? Lola Jattin Así te supliqué y no respondiste Después supe Más allá de la noche que titila en la Que días antes te habían mandado de infancia vacaciones Más allá incluso de mi primer recuerdo A París Para que te olvidaras de mí El Está Lola– mi madre– frente a un poeta escaparate Del pueblo Ese que se ha ganado una Empolvándose el rostro y arreglándose triste el pelo Fama de marica por tu cuerpo adorado Tiene ya treinta años de ser hermosa y No olvides que a mi ese asunto me tiene fuerte sin cuidado Y está enamorada de Joaquín Pablo– Que es pura envidia Puta tontería de tu mi viejo– viejo No sabe que en su vientre me oculto Y sus aburridos compadres verdugos de para cuando necesite la vagina Su fuerte vida la fuerza de la mía Y de tus amigos falsos que les gusta mi Más allá de estas lágrimas que corren falo en mi cara De su dolor inmenso como una Las palabras habían huido de mi voz puñalada Llevaba tantas noches sin tomar una Está Lola– la muerta– aún vibrante y mano viva Que era de dolor y hielo el hueso de las Sentada en un balcón mirando los mías luceros Hoy estás allí en la intimidad de mi Cuando la brisa de la ciénaga le hamaca desarregla Tendiendo como un fauno priápico y Y el pelo y ella se lo vuelve a peinar soñoliento Con algo de pereza y placer El cuerpo de tu virginidad entregada concertados No te amo demasiado pero te necesito Más allá de este instante que pasó y que más que al poema. no vuelve Estoy oculto yo en el fluir de un tiempo Ella se lamenta Que me lleva muy lejos y que ahora presiento Me hubiera gustado ser varón Más allá de este verso que me mata en Para poseerte secreto Para darnos trompadas en señal de Está la vejez– la muerte– el tiempo ternura incansable Y de fidelidad Cuando los dos recuerdos: el de mi Para ponerme las botas de capataz madre y el mío Y cabalgarte desnudo Sean sólo un recuerdo solo: este verso. Para amenazarle con un revólver Pero yo Príapo en la hamaca Una mujer Una simple mujer Cuando te conocí venía de estar muerto ¿Qué puede hacer de memorable Muerto y amortajado en mis propios En la prosecución de un amor? recuerdos Venía de esconderme en una grave Consolación locura Que tomaba mi vida y se la ofrecía al Cuánta congoja agazapada viento Llevas, Eusebio Para que él la llevara a un lugar ciego El paisaje moral de tus contemporáneos lejos Te afectó como una lepra blanca. Libre de aquellas cosas que parecen la Eres demasiado sensible, muchacho vida Recógete en los libros, Y que la ocultan a costas de nuestra En tu alquimia, lozanía En el calor de tu madre. Libre de la desdicha de ser amargo y El resto no vale la pena, Eusebio solo Son fantasmas Cuando te conocí hasta el sol era Muchedumbres de fantasmas ebrios. enemigo Deslumbramiento por el deseo Aquel amor que no tuvo una noche. Ni siquiera una dulce noche amor mío. Instantáneo relámpago Tu aparición. Un probable Constantino Cavafis a Te asomas súbitamente los 19 En un vértigo de fuego y música Esta noche asistirá a tres ceremonias Por donde desapareces. peligrosas Deslumbras mis ojos El amor entre hombres Y quedas en el aire. Fumar marihuana Y escribir poemas Ni siquiera una dulce noche Mañana se levantará pasado el mediodía Aquel amor de fiebre y de tormento Tendrá rotos los labios Aquel estar Rojos los ojos Pendiente de la luna entre los cocoteros Y otro papel enemigo Por si ella Le dolerán los labios Me traía presagios de tu cuerpo Pero en Y le arderán los ojos como colillas vano encendidas Pero estaba demasiado enfermo para Y ese poema tampoco expresará su soportar llanto. La intimidad de tus caricias No hubieras conocido Desencuentros En mí sino el temblor de un poeta y de su muerte Ah desdichados padres Aquel temor de mirarnos a los ojos no Cuánto desengaño trajo a su noble era vano vejez Estabas revestido de otro mundo El hijo menor Estabas lejos El más inteligente Sobre todo cuando yo te amaba Cuando En vez de abogado respetable era Marihuana conocido De ti como la nube en el reflejo del En vez del esposo amante agua Un solterón precavido Dentro pero lejos Dentro en el vientre En vez de hijos De una realidad inventada y fugaz Unos menesterosos poemas Era íntegramente bello porque no ¿Qué pecado tremendo está purgando toqu6eacute; Ese honrado par de viejos? Tu cuerpo aunque tú lo querías y yo ¿Innombrable? también Lo cierto es que el padre le habló en su Pero antes de mi deseo estaba mi futuro niñez de libertad Estabas tú antes de mi deseo de ti De que Honoré de Balzac era un Antes que el deseo estaba el amor hombre notable Antes que el amor estaba la vida y la De la Canción de la vida profunda. maldad Sin darse cuenta de lo que estaba El que parece dos astros hermanos y cometiendo. gemelos El que parece dos ojos Dos culos De lo que soy cercanos El que parece dos testículos besándose En este cuerpo En el cual la vida ya anochece Cuando llegas a mi cielo estoy desnudo Vivo yo Y te gustan las columnas de mis piernas Vientre blando y cabeza calva Para reposar en ellas Y te asombra Pocos dientes Mi centro con su ímpetu y su flor erecta Y yo adentro Y mi caverna de Platón carnal y Como un condenado gnóstica Estoy adentro y estoy enamorado Por donde te escapas hacia la otra vida Y estoy viejo Y en ese cielo te entregas a ser lo que Descifro mi dolor con la poesía verdaderamente Y el resultado es especialmente Eres Agresión de besos Colisión de doloroso espadas Voces que anuncian: ahí vienen tus Jadeo que se estrella como un mar angustias contra mi pecho Voces quebradas: pasaron ya tus días. Locura de tus ojos orientales La poesía es la única compañera alumbrando Acostúmbrate a tus cuchillos, La aurora del orgasmo mientras tus Que es la única. manos Se aferran a mi cuerpo Y me dices El disparo final en la Vía Láctea Lo que yo quiero y respiras tan hondo Como si estuvieras naciendo o En el cielo profundo de mis muriendo masturbaciones Mientras nuestros ríos de semen crecen Ocupas ese ámbito de deseo Y nuestra carne tiembla y engatilla su irrefrenable y voraz placer Inagotable y tierno que te devora el Hacia el disparo final en la Vía Láctea sexo En las sabanas de nuestro cielo hay Aunque tú no lo sepas Tu cuerpo nubes habita el mío Perfumadas de axilas y delicados Y es tan mío como no pudo serlo allá residuos En la realidad Es mío cuando yo te Del amor En la almohada el hueco deseo Que tu cabeza ha dejado oloroso a De esa misma manera impalpable y jazmines eterna Y en mi alma y mi cuerpo el inmenso Como este libro es tuyo Como yo soy dolor de ti De saber que desprecias mi amor Habitamos el ocho Doble infinito de Oh tú por quien mi vida renació los dos universos El 8 de los círculos Dentro la lumbre de la muerte. El amor brujo Los poetas, amor mío
He robado parte de tu cuerpo y de tu Los poetas, amor mío, son
alma Le he tenido una celada a los Unos hombres horribles, unos recuerdos Que aquí te recuerdo Monstruos de soledad, evítalos ¿Recuerdas amor? Siempre, comenzando por mí. El cielo de la noche casi azul se asoma Los poetas, amor mío, son Entre tus pestañas Noche vibrátil Para leerlos. Mas no hagas caso Una vez me fui hasta tu región de A lo que hagan en sus vidas. monte Enfermo de hongos y tristezas muy tristes Canción del amor sincero Y aluciné con tu imagen alta y flexible Prometo no amarte eternamente, Galopando un caballo de nube Luego Ni serte fiel hasta la muerte, Venías por la tarde desde el Retiro de Ni caminar tomados de la mano, los Indios Ni colmarte de rosas, En tu carruaje blanco y yo iba a pie Ni besarte apasionadamente siempre. Por la carretera Como un sonámbulo Sonríes desde lejos como si masticaras Juro que habrá tristezas, Mi corazón entre tus colmillos Habrá problemas y discusiones, Mis palabras le quitan a tu vida muerte Y miraré a otras mujeres, Vives en este libro aunque te tengo Vos mirarás a otros hombres; miedo Juro que no eres mi todo Aunque apenas si hemos hablado Ni mi cielo, ni mi única razón de vivir, Pero te amo tanto como siempre Aunque te extraño a veces. Tanto como puedas imaginar Y estamos lejos Prometo no desearte siempre Como el sol del mar. A veces me cansaré de tu sexo Vos te cansarás del mío Conjuro Y tú cabello en algunas ocasiones Se hará fastidioso en mi cara. Los habitantes de mi aldea Dicen que soy un hombre Juro que habrá momentos Despreciable y peligroso En que sentiremos un odio mutuo, Y no andan muy equivocados Desearemos terminar todo y Quizás lo terminaremos. Despreciable y Peligroso Eso ha hecho de mí la poesía y el amor Más te digo que nos amaremos, Construiremos, compartiremos. Señores habitantes ¿Ahora sí podrás creerme que... Tranquilos Te amo? Que sólo a mí Suelo hacer daño. Casi obsceno No te han contado Sigo tirándole piedrecillas al cielo Si quisieras oír lo que me digo en la Buscando un lugar donde posar sin almohada mucha fatiga el pie El rubor de tu rostro sería la Haciendo y deshaciendo figuras en la recompensa piel de la tierra Son palabras tan íntimas como mi Y mis hijos son de trapo y mis sueños propia carne de trapo Que padece el dolor de tu implacable Y sigo jugando a las muñecas bajo los recuerdo reflectores del escenario Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Isabel ojos de pavo real Me digo: Ahora que tienes cinco hijos con el Besaría esa boca lentamente hasta alcalde volverla roja Y te paseas por el pueblo con un chofer Y en tu sexo el milagro de una mano endomingado que baja Ahora que usas anteojos En el momento más inesperado y como Cuando nos vemos me tiras un “qué por azar hay de tu vida” Lo toca con ese fervor que inspira lo Frío en impersonal sagrado. Como si yo tuviera eso No soy malvado trato de enamorarte Como si yo todavía usara eso. Intento ser sincero con lo enfermo que estoy Prostituto ante el espejo Y entrar en el maleficio de tu cuerpo Como un río que teme al mar, Sabía agradar con su belleza y sus Pero siempre muere en él. sonrisas Y su juventud sensual de hembra en flor. Perezoso. Que te vas a acordar Isabel No le gustaba pensar ni trabajar. Vivía de los hombres. Que te vas a acordar Isabel Y pasaron hombres por su vida De la rayuela bajo el mamoncillo de tu Como un tren por encima de un tierno patio animal y sólo dejaron un gato viejo y De las muñecas de trapo que eran reseco. Una sonrisa decrépita y nuestros hijos lastimosa. De la baranda donde llegaban los Ah endeble señor de piel manchada y barcos de La ojos tristes cómo debes sufrir ante el Habana cargados de… espejo añorando lo perdido. Cuando tenías los ojos dorados Avaro esplendor que se comió la vida Como pluma de pavo real Que vuelve en sueños cada noche Y las faldas manchadas de mango Exigiendo memoria. Qué va Tú no te acuerdas En cambio yo no lo notaste hoy Te quiero burrita Y eso dije Escribía un poema que preservara Te quiero burrita Tu memoria y eso hice Desatar mis Porque no hablas alas tristes y lloré Ni te quejas Tiéndete que yo te meceré para Ni pides plata refrescarte Ni lloras Si te es posible duerme Que yo te Ni me quitas un lugar en la hamaca velaré. Ni te enterneces Ni suspiras cuando me vengo La muerte camina en tus huesos Ni te frunces Ni me agarraras Y florece en tu piel Te quiero Lo que me ofreces entonces Ahí sola Es una rosa Como yo Cuyos pétalos Sin pretender estar conmigo Caen Compartiendo tu crica Lluvia de eternidad. Con mis amigos Sin hacerme quedar mal con ellos Abuela Oriental Y sin pedirme un beso". A esa abuela ensoñada La hamaca nuestra Venida de Constantinopla A esa mujer malvada Ven hasta la hamaca donde escribí Que me esquilmaba el pan El libro dedicado a tu sagrada presencia A ese monstruo mitológico Ella me recuerda toda esa soledad Con un vientre crecido Que dormí en ella Todos esos gestos Como una calabaza gigante de mi alma Yo la odié en niñez Persiguiéndole el vuelo a las palabras Y sin embargo vuelve Que grabaran en un tiempo menos En esta noche aciaga frágil Con algo de hermosura La lluvia de tus lágrimas El reposo Por algo se dice soñado Que con el tiempo uno perdona casi En tu pecho La mañana eternamente todo memorable Vuelve con sus cicatrices en el alma De nuestras manos enlazadas en medio De fugada de un harén del tumulto Con sus "mierda" en árabe y en español Con su soledad en esos dos idiomas En el vientre de esa hamaca recosté Y ese vago destello en su espalda Mi cansancio de la vida Acuné dolores De alta espiga de Siria. Me defendí de la canícula Y soné: Tú venías en medio de la noche a consolarme Un fuego ebrio de las montañas del Porque amo a quien ama Porque sé Líbano cultivar naranjos y vegetales aún en la canícula Porque tengo un compadre a Yo te sé de memoria Dama enlutada quien le bauticé todos los hijos y el Señora de mi noche Verdugo de mi día matrimonio Porque no soy bueno de En ti están las fuentes de mi melancolía una manera conocida Porque no y del fervor de estos versos En ti circula defendí al capital siendo abogado un fuego ebrio de las montañas del Porque amo los pájaros y la lluvia y su Líbano En mí vapores densos de tu intemperie que me lava el alma Porque delirio nublan mi mediocre razón nací en mayo Porque sé dar una española Madre yo te perdono el trompada al amigo ladrón Porque mi haberme traído al mundo Aunque el madre me abandonó cuando mundo no me reconcilie contigo. precisamente más la necesitaba Porque cuando estoy enfermo voy al hospital El humo sobre el aire de caridad Porque sobre todo respeto sólo al que lo hace conmigo Al que Mi hermano Miguel a quien no conocí trabaja cada día un pan amargo y ha venido a acostarse en mi hamaca solitario y disputado como estos versos Ojos claros de miel y sonrisa carnívora míos que le robo a la muerte. Ancho cuerpo para el abandono Como todos nosotros fuma para matar las Sin querer ofender manos y el humo describe sobre el aire algo así como una señal de desventura Por qué va a entristecerte el no ser poeta Mi madre no lloró la noche de su Terrible sufrimiento el serlo Sagrado muerte Pienso Antes de que se marche —es verdad— pero terrible Tú eres un con el humo que quizá lo hubiera hombre bello como no he conocido amado. porque vives lo bello No te amedrante el no tener una belleza más entre las que El Dios que adora posees Ser poeta es más que un destino Soy un dios en mi pueblo y mi valle literario Tú lo sabes Entonces por qué porque me adoren Sino porque yo lo —me pregunto— esas flores de papel hago Porque me inclino ante quien me descolorido y sin gracia a la salida de tu regala unas granadillas o una sonrisa de barrio de ensueño. su heredad O porque voy donde sus habitantes recios a mendigar una La gran metafísica es el amor moneda o una camisa y me la dan Porque vigilo el cielo con ojos de Nos íbamos a culear burras después del gavilán y lo nombro en mis versos almuerzo Con esas arrecheras eternas Porque soy solo porque dormí siete de los nueve años Ante los mayores nos meses en una mecedora y cinco en las disfrazábamos de cazadores de pájaros aceras de una ciudad Porque a la La trampa con su canario De colectores riqueza miro de perfil mas no con odio de helechos y frutas Pero íbamos a gozar el orgasmo más virgen El orgasmo milagroso de cuatro niños y una burra Es hermosísimo ver a un amigo culear Verlo tan viril meterle su órgano niño en la hendidura estrecha del noble animal Pero profunda como una tinaja Y el resto del grupo se prepara gozoso Gozando del placer del otro La gran religión es la metafísica del sexo La arbitrariedad perfecta de su amor El amor que la origina La gran metafísica es el Amor creador de Amistad y de Arte Eso no me preparó para someter a la mujer sino para andar con un amigo.