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POEMAS DE RAUL GOMEZ No olvides que el amor es más valioso

JATTIN Que todos esos juntos Que hemos


luchado
Serenata Aún contra nosotros mismos Que
nuestro placer
Asómate amor mío Tiene toda la belleza viril que ellos
Que el cielo ha encendido un fandango nunca han tenido.
En su comba lejana
Y no hace frío Ese que no ama
El viento música entre árboles un
gemido La nieve de los años
Que parece tú sintiéndome el placer Bajó de tu cabello a tus pupilas
Que parece tú inclinado en mi rostro Y te quedaste ciego
Secreteándome señales en el camino Y luego te quedaste casi mudo
“Todavía no” o “Aprisa que me muero” Castigo de la vida
Asómate y no temas a tu padre con su A quien creyó engañarla
Colt 45 Con la buena suerte
Que yo traje el mío Castigo del amor
¿Me oyes? ¿No deseas que nuestro A quien usó la mentira
amor Y la calumnia
Realice bajo los astros otra jornada? Como arma
Como dioses Castigo de la muerte
¿No le echaste al viejo en el café la Quien se sentará en tu cama
valeriana Y tú no la verás.
Para que duerma y nos deje hacer lo
nuestro? Lola Jattin
Así te supliqué y no respondiste
Después supe Más allá de la noche que titila en la
Que días antes te habían mandado de infancia
vacaciones Más allá incluso de mi primer recuerdo
A París Para que te olvidaras de mí El Está Lola– mi madre– frente a un
poeta escaparate
Del pueblo Ese que se ha ganado una Empolvándose el rostro y arreglándose
triste el pelo
Fama de marica por tu cuerpo adorado Tiene ya treinta años de ser hermosa y
No olvides que a mi ese asunto me tiene fuerte
sin cuidado Y está enamorada de Joaquín Pablo–
Que es pura envidia Puta tontería de tu mi viejo–
viejo No sabe que en su vientre me oculto
Y sus aburridos compadres verdugos de para cuando necesite
la vagina Su fuerte vida la fuerza de la mía
Y de tus amigos falsos que les gusta mi Más allá de estas lágrimas que corren
falo en mi cara
De su dolor inmenso como una Las palabras habían huido de mi voz
puñalada Llevaba tantas noches sin tomar una
Está Lola– la muerta– aún vibrante y mano
viva Que era de dolor y hielo el hueso de las
Sentada en un balcón mirando los mías
luceros Hoy estás allí en la intimidad de mi
Cuando la brisa de la ciénaga le hamaca
desarregla Tendiendo como un fauno priápico y
Y el pelo y ella se lo vuelve a peinar soñoliento
Con algo de pereza y placer El cuerpo de tu virginidad entregada
concertados No te amo demasiado pero te necesito
Más allá de este instante que pasó y que más que al poema.
no vuelve
Estoy oculto yo en el fluir de un tiempo Ella se lamenta
Que me lleva muy lejos y que ahora
presiento Me hubiera gustado ser varón
Más allá de este verso que me mata en Para poseerte
secreto Para darnos trompadas en señal de
Está la vejez– la muerte– el tiempo ternura
incansable Y de fidelidad
Cuando los dos recuerdos: el de mi Para ponerme las botas de capataz
madre y el mío Y cabalgarte desnudo
Sean sólo un recuerdo solo: este verso. Para amenazarle con un revólver
Pero yo
Príapo en la hamaca Una mujer
Una simple mujer
Cuando te conocí venía de estar muerto ¿Qué puede hacer de memorable
Muerto y amortajado en mis propios En la prosecución de un amor?
recuerdos
Venía de esconderme en una grave Consolación
locura
Que tomaba mi vida y se la ofrecía al Cuánta congoja agazapada
viento Llevas, Eusebio
Para que él la llevara a un lugar ciego El paisaje moral de tus contemporáneos
lejos Te afectó como una lepra blanca.
Libre de aquellas cosas que parecen la Eres demasiado sensible, muchacho
vida Recógete en los libros,
Y que la ocultan a costas de nuestra En tu alquimia,
lozanía En el calor de tu madre.
Libre de la desdicha de ser amargo y El resto no vale la pena, Eusebio
solo Son fantasmas
Cuando te conocí hasta el sol era Muchedumbres de fantasmas ebrios.
enemigo
Deslumbramiento por el deseo Aquel amor que no tuvo una noche.
Ni siquiera una dulce noche amor mío.
Instantáneo relámpago
Tu aparición. Un probable Constantino Cavafis a
Te asomas súbitamente los 19
En un vértigo de fuego y música Esta noche asistirá a tres ceremonias
Por donde desapareces. peligrosas
Deslumbras mis ojos El amor entre hombres
Y quedas en el aire. Fumar marihuana
Y escribir poemas
Ni siquiera una dulce noche Mañana se levantará pasado el
mediodía
Aquel amor de fiebre y de tormento Tendrá rotos los labios
Aquel estar Rojos los ojos
Pendiente de la luna entre los cocoteros Y otro papel enemigo
Por si ella Le dolerán los labios
Me traía presagios de tu cuerpo Pero en Y le arderán los ojos como colillas
vano encendidas
Pero estaba demasiado enfermo para Y ese poema tampoco expresará su
soportar llanto.
La intimidad de tus caricias No
hubieras conocido Desencuentros
En mí sino el temblor de un poeta y de
su muerte Ah desdichados padres
Aquel temor de mirarnos a los ojos no Cuánto desengaño trajo a su noble
era vano vejez
Estabas revestido de otro mundo El hijo menor
Estabas lejos El más inteligente
Sobre todo cuando yo te amaba Cuando En vez de abogado respetable
era Marihuana conocido
De ti como la nube en el reflejo del En vez del esposo amante
agua Un solterón precavido
Dentro pero lejos Dentro en el vientre En vez de hijos
De una realidad inventada y fugaz Unos menesterosos poemas
Era íntegramente bello porque no ¿Qué pecado tremendo está purgando
toqu6eacute; Ese honrado par de viejos?
Tu cuerpo aunque tú lo querías y yo ¿Innombrable?
también Lo cierto es que el padre le habló en su
Pero antes de mi deseo estaba mi futuro niñez de libertad
Estabas tú antes de mi deseo de ti De que Honoré de Balzac era un
Antes que el deseo estaba el amor hombre notable
Antes que el amor estaba la vida y la De la Canción de la vida profunda.
maldad
Sin darse cuenta de lo que estaba El que parece dos astros hermanos y
cometiendo. gemelos
El que parece dos ojos Dos culos
De lo que soy cercanos
El que parece dos testículos besándose
En este cuerpo
En el cual la vida ya anochece Cuando llegas a mi cielo estoy desnudo
Vivo yo Y te gustan las columnas de mis piernas
Vientre blando y cabeza calva Para reposar en ellas Y te asombra
Pocos dientes Mi centro con su ímpetu y su flor erecta
Y yo adentro Y mi caverna de Platón carnal y
Como un condenado gnóstica
Estoy adentro y estoy enamorado Por donde te escapas hacia la otra vida
Y estoy viejo Y en ese cielo te entregas a ser lo que
Descifro mi dolor con la poesía verdaderamente
Y el resultado es especialmente Eres Agresión de besos Colisión de
doloroso espadas
Voces que anuncian: ahí vienen tus Jadeo que se estrella como un mar
angustias contra mi pecho
Voces quebradas: pasaron ya tus días. Locura de tus ojos orientales
La poesía es la única compañera alumbrando
Acostúmbrate a tus cuchillos, La aurora del orgasmo mientras tus
Que es la única. manos
Se aferran a mi cuerpo Y me dices
El disparo final en la Vía Láctea Lo que yo quiero y respiras tan hondo
Como si estuvieras naciendo o
En el cielo profundo de mis muriendo
masturbaciones Mientras nuestros ríos de semen crecen
Ocupas ese ámbito de deseo Y nuestra carne tiembla y engatilla su
irrefrenable y voraz placer
Inagotable y tierno que te devora el Hacia el disparo final en la Vía Láctea
sexo En las sabanas de nuestro cielo hay
Aunque tú no lo sepas Tu cuerpo nubes
habita el mío Perfumadas de axilas y delicados
Y es tan mío como no pudo serlo allá residuos
En la realidad Es mío cuando yo te Del amor En la almohada el hueco
deseo Que tu cabeza ha dejado oloroso a
De esa misma manera impalpable y jazmines
eterna Y en mi alma y mi cuerpo el inmenso
Como este libro es tuyo Como yo soy dolor
de ti De saber que desprecias mi amor
Habitamos el ocho Doble infinito de Oh tú por quien mi vida renació
los dos universos El 8 de los círculos Dentro la lumbre de la muerte.
El amor brujo Los poetas, amor mío

He robado parte de tu cuerpo y de tu Los poetas, amor mío, son


alma Le he tenido una celada a los Unos hombres horribles, unos
recuerdos Que aquí te recuerdo Monstruos de soledad, evítalos
¿Recuerdas amor? Siempre, comenzando por mí.
El cielo de la noche casi azul se asoma Los poetas, amor mío, son
Entre tus pestañas Noche vibrátil Para leerlos. Mas no hagas caso
Una vez me fui hasta tu región de A lo que hagan en sus vidas.
monte Enfermo de hongos y tristezas
muy tristes Canción del amor sincero
Y aluciné con tu imagen alta y flexible Prometo no amarte eternamente,
Galopando un caballo de nube Luego Ni serte fiel hasta la muerte,
Venías por la tarde desde el Retiro de Ni caminar tomados de la mano,
los Indios Ni colmarte de rosas,
En tu carruaje blanco y yo iba a pie Ni besarte apasionadamente siempre.
Por la carretera Como un sonámbulo
Sonríes desde lejos como si masticaras Juro que habrá tristezas,
Mi corazón entre tus colmillos Habrá problemas y discusiones,
Mis palabras le quitan a tu vida muerte Y miraré a otras mujeres,
Vives en este libro aunque te tengo Vos mirarás a otros hombres;
miedo Juro que no eres mi todo
Aunque apenas si hemos hablado Ni mi cielo, ni mi única razón de vivir,
Pero te amo tanto como siempre Aunque te extraño a veces.
Tanto como puedas imaginar
Y estamos lejos Prometo no desearte siempre
Como el sol del mar. A veces me cansaré de tu sexo
Vos te cansarás del mío
Conjuro Y tú cabello en algunas ocasiones
Se hará fastidioso en mi cara.
Los habitantes de mi aldea
Dicen que soy un hombre Juro que habrá momentos
Despreciable y peligroso En que sentiremos un odio mutuo,
Y no andan muy equivocados Desearemos terminar todo y
Quizás lo terminaremos.
Despreciable y Peligroso
Eso ha hecho de mí la poesía y el amor Más te digo que nos amaremos,
Construiremos, compartiremos.
Señores habitantes ¿Ahora sí podrás creerme que...
Tranquilos Te amo?
Que sólo a mí
Suelo hacer daño.
Casi obsceno No te han contado
Sigo tirándole piedrecillas al cielo
Si quisieras oír lo que me digo en la Buscando un lugar donde posar sin
almohada mucha fatiga el pie
El rubor de tu rostro sería la Haciendo y deshaciendo figuras en la
recompensa piel de la tierra
Son palabras tan íntimas como mi Y mis hijos son de trapo y mis sueños
propia carne de trapo
Que padece el dolor de tu implacable Y sigo jugando a las muñecas bajo los
recuerdo reflectores del escenario
Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Isabel ojos de pavo real
Me digo: Ahora que tienes cinco hijos con el
Besaría esa boca lentamente hasta alcalde
volverla roja Y te paseas por el pueblo con un chofer
Y en tu sexo el milagro de una mano endomingado
que baja Ahora que usas anteojos
En el momento más inesperado y como Cuando nos vemos me tiras un “qué
por azar hay de tu vida”
Lo toca con ese fervor que inspira lo Frío en impersonal
sagrado. Como si yo tuviera eso
No soy malvado trato de enamorarte Como si yo todavía usara eso.
Intento ser sincero con lo enfermo que
estoy Prostituto ante el espejo
Y entrar en el maleficio de tu cuerpo
Como un río que teme al mar, Sabía agradar con su belleza y sus
Pero siempre muere en él. sonrisas Y su juventud sensual de
hembra en flor. Perezoso.
Que te vas a acordar Isabel No le gustaba pensar ni trabajar.
Vivía de los hombres.
Que te vas a acordar Isabel Y pasaron hombres por su vida
De la rayuela bajo el mamoncillo de tu Como un tren por encima de un tierno
patio animal y sólo dejaron un gato viejo y
De las muñecas de trapo que eran reseco. Una sonrisa decrépita y
nuestros hijos lastimosa.
De la baranda donde llegaban los Ah endeble señor de piel manchada y
barcos de La ojos tristes cómo debes sufrir ante el
Habana cargados de… espejo añorando lo perdido.
Cuando tenías los ojos dorados Avaro esplendor que se comió la vida
Como pluma de pavo real Que vuelve en sueños cada noche
Y las faldas manchadas de mango Exigiendo memoria.
Qué va
Tú no te acuerdas
En cambio yo no lo notaste hoy
Te quiero burrita Y eso dije Escribía un poema que
preservara
Te quiero burrita Tu memoria y eso hice Desatar mis
Porque no hablas alas tristes y lloré
Ni te quejas Tiéndete que yo te meceré para
Ni pides plata refrescarte
Ni lloras Si te es posible duerme Que yo te
Ni me quitas un lugar en la hamaca velaré.
Ni te enterneces
Ni suspiras cuando me vengo La muerte camina en tus huesos
Ni te frunces
Ni me agarraras Y florece en tu piel
Te quiero Lo que me ofreces entonces
Ahí sola Es una rosa
Como yo Cuyos pétalos
Sin pretender estar conmigo Caen
Compartiendo tu crica Lluvia de eternidad.
Con mis amigos
Sin hacerme quedar mal con ellos Abuela Oriental
Y sin pedirme un beso".
A esa abuela ensoñada
La hamaca nuestra Venida de Constantinopla
A esa mujer malvada
Ven hasta la hamaca donde escribí Que me esquilmaba el pan
El libro dedicado a tu sagrada presencia A ese monstruo mitológico
Ella me recuerda toda esa soledad Con un vientre crecido
Que dormí en ella Todos esos gestos Como una calabaza gigante
de mi alma Yo la odié en niñez
Persiguiéndole el vuelo a las palabras Y sin embargo vuelve
Que grabaran en un tiempo menos En esta noche aciaga
frágil Con algo de hermosura
La lluvia de tus lágrimas El reposo Por algo se dice
soñado Que con el tiempo uno perdona casi
En tu pecho La mañana eternamente todo
memorable Vuelve con sus cicatrices en el alma
De nuestras manos enlazadas en medio De fugada de un harén
del tumulto Con sus "mierda" en árabe y en español
Con su soledad en esos dos idiomas
En el vientre de esa hamaca recosté Y ese vago destello en su espalda
Mi cansancio de la vida Acuné dolores De alta espiga de Siria.
Me defendí de la canícula Y soné:
Tú venías en medio de la noche a
consolarme
Un fuego ebrio de las montañas del Porque amo a quien ama Porque sé
Líbano cultivar naranjos y vegetales aún en la
canícula Porque tengo un compadre a
Yo te sé de memoria Dama enlutada quien le bauticé todos los hijos y el
Señora de mi noche Verdugo de mi día matrimonio Porque no soy bueno de
En ti están las fuentes de mi melancolía una manera conocida Porque no
y del fervor de estos versos En ti circula defendí al capital siendo abogado
un fuego ebrio de las montañas del Porque amo los pájaros y la lluvia y su
Líbano En mí vapores densos de tu intemperie que me lava el alma Porque
delirio nublan mi mediocre razón nací en mayo Porque sé dar una
española Madre yo te perdono el trompada al amigo ladrón Porque mi
haberme traído al mundo Aunque el madre me abandonó cuando
mundo no me reconcilie contigo. precisamente más la necesitaba Porque
cuando estoy enfermo voy al hospital
El humo sobre el aire de caridad Porque sobre todo respeto
sólo al que lo hace conmigo Al que
Mi hermano Miguel a quien no conocí trabaja cada día un pan amargo y
ha venido a acostarse en mi hamaca solitario y disputado como estos versos
Ojos claros de miel y sonrisa carnívora míos que le robo a la muerte.
Ancho cuerpo para el abandono Como
todos nosotros fuma para matar las Sin querer ofender
manos y el humo describe sobre el aire
algo así como una señal de desventura Por qué va a entristecerte el no ser poeta
Mi madre no lloró la noche de su Terrible sufrimiento el serlo Sagrado
muerte Pienso Antes de que se marche —es verdad— pero terrible Tú eres un
con el humo que quizá lo hubiera hombre bello como no he conocido
amado. porque vives lo bello No te amedrante
el no tener una belleza más entre las que
El Dios que adora posees
Ser poeta es más que un destino
Soy un dios en mi pueblo y mi valle literario Tú lo sabes Entonces por qué
porque me adoren Sino porque yo lo —me pregunto— esas flores de papel
hago Porque me inclino ante quien me descolorido y sin gracia a la salida de tu
regala unas granadillas o una sonrisa de barrio de ensueño.
su heredad O porque voy donde sus
habitantes recios a mendigar una La gran metafísica es el amor
moneda o una camisa y me la dan
Porque vigilo el cielo con ojos de Nos íbamos a culear burras después del
gavilán y lo nombro en mis versos almuerzo Con esas arrecheras eternas
Porque soy solo porque dormí siete de los nueve años Ante los mayores nos
meses en una mecedora y cinco en las disfrazábamos de cazadores de pájaros
aceras de una ciudad Porque a la La trampa con su canario De colectores
riqueza miro de perfil mas no con odio de helechos y frutas Pero íbamos a
gozar el orgasmo más virgen El
orgasmo milagroso de cuatro niños y
una burra Es hermosísimo ver a un
amigo culear Verlo tan viril meterle su
órgano niño en la hendidura estrecha
del noble animal Pero profunda como
una tinaja Y el resto del grupo se
prepara gozoso Gozando del placer del
otro La gran religión es la metafísica
del sexo La arbitrariedad perfecta de su
amor El amor que la origina La gran
metafísica es el Amor creador de
Amistad y de Arte Eso no me preparó
para someter a la mujer sino para andar
con un amigo.

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