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La mejor manera de hacer un relato vivo es conocer su referente histórico, su contexto de vida.
Cuestionando el texto es que cada estudiante conocerá la historia de su relato, con preguntas que le
permitan conocer sobre su ambiente cultural, su economía, su geografía y su política. En la medida
que se dé respuesta a estas preguntas, el estudiante comprenderá el mundo de presuposiciones que
rodean el relato, comprendiendo así la cosmovisión de los personajes.
El siguiente cuadro1 presenta algunas preguntas que se pueden realizar al texto, sin embargo no son
las únicas. Recuerden que el relato es un mundo que pide ser observado y escuchado, por tal motivo
se requiere que cada uno de ustedes dialogue con el texto y busque obtener la mayor información.
No sean tímidos, enamórense del texto y pregunten todo lo que se les ocurra.
Para ser más productivo este dialogo, ustedes deberán invitar otras voces que les oriente en la
investigación del relato, estas voces puede ser:
1. Comentarios bíblicos específicos del libro estudiado.
2. Diccionarios bíblicos para términos puntuales.
3. Monografías sobre temas específicos.
4. Atlas.
5. Contextos culturales, entre otros.
Recuerde que le será de ayuda seguir el orden indicado, iniciando con el número 1: comentarios
bíblicos específicos del libro estudiado.
Cada informe debe reflejar la comprensión de la cosmovisión que rodea el relato y de qué manera
se hace vivo el relato. Tienen 3 páginas (como máximo) para dar respuesta a lo planteado
anteriormente.
No olviden que este informe requiere bibliografía y citas de las fuentes consultadas con las normas
Chicago.
En Cristo,
Liliana.
1
Se
tomó
como
guía
las
preguntas
que
presenta
el
prof.
David
Ruiz
en
el
módulo
de
Métodos
de
Estudio
Bíblico
2.