Modelo agroexportador en Cortés Conde y Ferrer

Los elementos en los cuales los autores van a encontrar mayor cantidad de coincidencia se
refiere a los ciclos económicos del mercado mundial, la gran extensión de tierras disponibles,
los capitales extranjeros, la necesidad de mano de obra, la modalidad de apropiación de los
terrenos y el rol del grupo ganadero.
En relación a los ciclos de la economía, ambos textos van a considerar que el crecimiento
económico argentino, dependiente de la exportación de materias primas, se encontraba ligado
a los ciclos económicos de expansión y crisis de las naciones industrializadas. De esta forma, el
precio, la demanda y la llegada de capitales extranjeros dependían del momento económico de
las naciones centrales.
Otro punto de contacto se encuentra en las grandes extensiones de tierras disponibles e,
intrínsecamente ligada a la misma, la necesidad de mano de obra para trabajarla. La
incorporación de tierras trajo a la palestra el problema demográfico del país y, la falta de
capitales para explotar dichas zonas. La solución fue llevada adelante por el Estado nacional, el
cual se encargó de atraer mano de obra extranjera y sentó las condiciones de estabilidad
política y económica para la llegada de capitales, principalmente destinados a la inversión en
ferrocarriles. Existe acuerdo entre los autores que el costo de la expansión territorial y la
inmigración, fue pagada por todos los habitantes, a través de la aduana, pero benefició,
mayoritariamente, a la clase terrateniente.
Un elemento central en el análisis de ambos textos es el modo de apropiación de las tierras. La
expansión territorial no se debió a la migración de colonos de tierras agotas a tierras fértiles,
sino que fue llevada a cabo por el ejército nacional con el objeto de asegurar la ampliar la
frontera. Esto generó que existiera gran cantidad de tierras ofertadas a precios bajos. Así, las
mismas fueron adquiridas por los ya asentados grupos ganaderos, acrecentando, de esta
forma, su capacidad de influencia política y económica dentro de la nación.
Los ganaderos tardaron en adquirir el modelo agropecuario debido a que implicaba mayor
coste de trabajo y capital. Además, los mismos, concentraron los créditos e impidieron que los
pequeños productores pudieran hacerse de tierras propias. Así, se evitó el surgimiento de una
clase media agrícola.
Finalmente, el análisis de Ferrer incluye otras variables importantes para el período analizado,
como el sistema presupuestario, el régimen monetario, el endeudamiento externo, etc. Por
otro lado, Ferrer no le da mayor relevancia al poder económico de los ganaderos y su influencia
en las esferas políticas, como si lo hacen Conde y Gallo, quienes consideran que la poca
elasticidad de dicho sector determinó la forma en la cual se organizó socialmente el Estado
nacional. Para cerrar, el análisis de Ferrer es realizado desde una visión económica, mientras
que el de Conde y Gallo lo hace desde una mirada histórico-social.

2.- Explique los nuevos aportes respecto de la gran propiedad en la extensión agraria a partir
de las obras de Scobie y Cortes Conde
Scobie va a realizar nuevos aportes para el análisis del sistema de gran propiedad que imperó
en la Argentina de fines del siglo XIX y principios del XX. Este autor va a remarcar la idea que la
expansión de la agricultura no trajo aparejada un reparto de tierras como sí ocurrió en los
Estados Unidos. Allí, los colonos expandían la frontera del país en busca de tierras fértiles para
el cultivo, y al asentarse en las mismas, obtenían la propiedad de dichas tierras. En nuestro
país, la expansión de la frontera fue llevada a cabo por el Ejército nacional, con objetivos de
carácter más político que económico.
La expulsión de los pueblos originarios, permitió la incorporación de inmensas cantidades de
hectáreas, las cuales fueron adquiridas, a muy bajo costo, por los grandes terratenientes
ganaderos quienes utilizaron estas tierras para la explotación pecuniaria, principalmente.
Recién, a partir de 1880 en adelante, la agricultura se transformó en la principal actividad
económica en las provincias que integran la región pampeana. De esa forma, el sistema de
reparto de tierras generó una estructura social rígida donde los inmigrantes que llevaron al país
se vieron dificultados para comprar tierras. Así, el sistema económico y laboral de las grandes
extensiones agrícolas se basó en la práctica del arrendamiento.
El análisis de Scobie -si bien no va a dejar de lado el estudio económico y geográfico- se va a
centrar en la historia social, es decir, en la vida de los colonos, chacareros y terratenientes que
habitaban la zona pampeana de nuestro país haciendo hincapié en como los avances
tecnológicos, las políticas económicas, la incorporación de grandes tierras y aumento de sus
costos, y el sistema laboral de la región, afectaba a dichos protagonistas.
El estudio de Cortés Conte, en cambio, va a ser de carácter mucho más económico. El autor se
va a centrar en como ciertos factores propios de la economía, como tierra, trabajo, demanda y
capital impactaban el desarrollo del país y en el reparto de tierras.
Al mismo tiempo, el autor va a defender el sistema laboral de arrendamiento basándose en los
resultados que el mismo produjo. Para Cortés Conde, la práctica del arrendamiento permitió
incorporar las nuevas tierras ganadas al indio. También, se encarga de analizar cómo se generó
una acertada combinación entre los principales factores económicos del país, es decir poco
capital y mano de obra, pero mucha tierra. Así, el sistema exportador parecía ser el único que
resultaba económicamente viable de acuerdo con la disponibilidad de factores existentes.
Por otro lado, Cortés Conde no ve a la expansión de la frontera solo como un hecho político
llevado adelante por el ejército argentino, sino que también considera que la presión de los
ganaderos, principalmente de la provincia de Buenos Aires, fue una condición indispensable
para el expansionismo nacional. Además, fueron esos mismos ganaderos quienes una vez
conquistas y aseguradas esas nuevas tierras, las compraron y explotaron, agrícolamente, a fines
del siglo XIX.
Finalmente, Cortes Conde considera que el mercado de tierras recién alcanzó cierta estabilidad
cuando el precio de las mismas dejó de ser arbitrariamente estipulado y se liberó al mismo al
juego de la oferta y la demanda.