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Acuerdo

plenario N° 1-2019/CIJ-116:
presupuestos y requisitos de la prisión
preventiva
Por
Linares Abogados
-
20 Septiembre, 2019

Escrito por Sophia Icaza*

FUENTE: IUS 360

Hace unos días, se publicaron diversos Acuerdos Plenarios emitidos por el Pleno
Jurisdiccional de Jueces Supremos en lo Penal, siendo uno de los más relevantes
el tema vinculado a la PRISIÓN PREVENTIVA, específicamente con relación a los
presupuestos procesales, así como a los criterios interpretativos y relacionados
con la práctica fiscal y judicial, doctrina legal que deberá ser acatada por los
órganos inferiores, al tratarse de un pronunciamiento vinculante. Destacan los
siguientes puntos analizados por el Pleno Jurisdiccional:

• NECESIDAD DE UN ALTO GRADO DE PROBABILIDAD A NIVEL


DE SOSPECHA FUERTE O VEHEMENTE.-
Se exige respecto al primer presupuesto la verificación graves y fundados
elementos de convicción, a nivel de sospecha fuerte o vehemente. Al igual
que en la Sentencia Plenaria N. 1-2017, exige la acreditación de un estándar
probatorio alto SOSPECHA FUERTE,entendiéndose la sospecha en términos
técnico jurídico, como el grado de conocimiento intermedio de diferente
intensidad que permita concluir que el imputado es fundamentadamente
sospechoso, esto es, que exista un alto grado de probabilidad de que luego va
ser condenado – el estándar probatorio es particularmente alto, aunque
no a nivel de sentencia condenatoria, pero si incluso un grado más
elevado al que se exige para acusar.

Señala textualmente: “Se ha de afirmar un JUICIO DE PROBABILIDAD sentado


en criterios objetivos sólidos o indicios consistentes, contar con un sistema
coherente de datos graves, precisos y concordantes y con un alto grado de
confianza, consistencia, fiabilidad y credibilidad, sin llegar, por cierto, al estándar
de convencimiento más allá de toda duda razonable. Este juicio de probabilidad
fuerte o alto grado de probabilidad requiere asumir con tal entidad o nivel de
probabilidad de que el imputado ha cometido el hecho delictivo – como autor o
participe- y de que están presentes todos los presupuestos de punibilidad y de la
perseguibilidad”.
• SOBRE EL NIVEL DE MOTIVACIÓN JUDICIAL.-
Respecto de la motivación de la resolución que impone prisión preventiva, se
señala que debe ser suficiente y razonable, cumpliendo los principios de
exhaustividad y congruencia. No debe incurrir en abundancia expositiva, ni citas
extensas y confusas de lo que fluye de las fuentes de prueba, cantidad no es
necesariamente calidad, y rigor narrativo, así como de invocaciones doctrinarias
sin mayor relevancia para el caso concreto. Exige la concisión y rigurosidad
explicativa que justifiquen las conclusiones fácticas de sospecha fuerte desde el
derecho probatorio y jurídicas correspondientes.

Resulta interesante la llamada de atención expresa respecto a la


prohibición de utilizar la prisión preventiva como mecanismo de presión
para lograr confesión o algún tipo de colaboración, señalándose
textualmente: “en ningún caso podrá adoptarse la prisión preventiva de forma
instrumental, como modo de presionar al imputado para obtener su confesión o
algún tipo de colaboración, perdiendo así su función cautelar y aseguratoria de
la prueba o como un modo de ganar tiempo para investigar”.

• RESPECTO AL JUICIO DE IMPUTACION – TIPICIDAD Y


ELEMENTOS DEL TIPO PENAL.-
Frente a algunas posición encontradas, la Corte Suprema establece que es
ineludible que el juicio de imputación ingrese al análisis de los elementos del tipo
penal imputado, esto es, que se realice en función a la alta probabilidad del delito,
analizando las categorías materiales: tipicidad, antijuricidad, culpabilidad y
punibilidad. Así como de los presupuestos procesales correspondientes. Es
ineludible que el hecho sea delictivo, que no carezca de tipicidad penal y que no
se acredite la concurrencia de alguna causa de exención o extinción de la
responsabilidad penal. La PP supone un cierto grado de desarrollo de la
imputación, una probabilidad concreta de que el imputado haya cometido el
hecho punible. Análisis que debe realizarse a la luz de los criterios de la
teoría de la imputación objetiva y subjetiva.

Es decir, no se incluirán aquellas imputaciones vagas e imprecisas,


donde no se lograba pasar el primer filtro de tipicidad penal, para asumir
la posición de la necesidad de alta probabilidad respecto a la presencia
de los elementos del tipo penal.

• USO DE LAS DECLARACIONES DE POSTULANTES A


COLABORACIÓN Y COLABORADORES.-
De otro lado, la Corte Suprema se pronunció sobre el uso de las declaraciones
de postulantes a colaboradores eficaces y de colaboradores, reiterando la
exigencia de otras pruebas o medios de investigación que corroboren
dichos testimonios, conforme lo establece el art. 158 del CPP, señalando
además que: “La declaración del colaborador no debe ser la única relevante, sino
que ha de estar corroborada por otros medios – fuentes de prueba, es decir, no
ha de ser la única fuente de prueba, pues se requerirán datos externos de
carácter objetivo, un respaldo en otros medios fuentes de investigación o de
prueba, distintas de la propia declaración del colaborador o
aspirante; además también es de rigor apreciar la credibilidad subjetiva
del declarante, su testimonio ha de ser fiable para lo cual se valorara la
precisión, coherencia y credibilidad del relato, así como la firmeza o
persistencia mostrada durante el procedimiento”.

Finalmente, en este extremo, señalan que se vulneraría el derecho de defensa


cuando el medio o fuente de investigación practicado con ausencia de la defensa
ocupe un lugar determinante en el juicio de sospecha grave, o sospecha fuerte o
vehemente, sin ningún elemento que lo corrobore.

• LOS REQUISITOS PARA ORDENAR PRISIÓN PREVENTIVA:


DELITO GRAVE Y PELIGRO PROCESAL.
Respecto del primero, se establece que se requerirá sospecha suficiente, un
grado inmediatamente inferior a la sospecha fuerte, pues el dato esta precedido
de un dato fuerte de pena elevada, a la que el imputado no es ajeno en cuanto
a conocimiento y riesgos, lo que desde ya legalmente constituye una situación
constitutiva de riesgo de fuga. En igual sentido, se debe comprender aquellas
conductas vinculadas a la criminalidad organizada, en grado de probabilidad
preponderante (sospecha suficiente), es decir, no alto grado de probabilidad,
propio de la sospecha vehemente o fuerte.

En cuanto al peligro procesal, considerado como el elemento más importante


para la validez de la prisión preventiva, analiza los dos peligros previstos en
la norma, peligro de fuga y peligro de obstaculización de la actividad
probatoria, estableciendo que se requiere la acreditación de uno de los peligros
o riesgo procesal concreto, puede ser uno u otro, o concurrir ambos al caso
concreto. Siendo la acreditación a nivel de alta probabilidad, sospecha fuerte.

En cuanto al peligro de fuga, se reitera las tipologías establecidas en el art.


269 del CPP, en base a los datos del caso concreto evitándose las meras
presunciones. Reiterando que dicho riesgo procesal no puede
desprenderse únicamente de la pena previsible a imponer,señala
textualmente: “(…) los automatismos no son de recibo, este peligro no puede ser
apreciado esquemáticamente, según criterios abstractos, deben agregarse la
naturaleza del delito, sin perjuicio de analizar la entidad del aporte”.

Sobre el peligro de obstaculización, nuevamente reitera la necesidad de


contar con datos objetivos y sólidos, no meras sospechas. Sostienen los Jueces
Supremos que no es legítimo invocar necesidades de la investigación de manera
general y abstracta; dicha justificación debe fundamentarse en un peligro
efectivo de que el proceso de investigación será impedido en libertad, se ha de
valorar capacidad y aptitud de influir en el hallazgo e integridad de los elementos
de convicción. PRECISÁNDOSE ENFÁTICAMENTE QUE ESTÁN EXCLUIDOS
– COMO ELEMENTOS A TOMAR EN CUENTA PARA ESTABLECER ESTE
PELIGRO –LOS ACTOS DERIVADOS DEL EJERCICIO DEL DERECHO DE
DEFENSA DEL IMPUTADO O COMO RESPUESTA A SU FALTA DE
COLABORACIÓN EN LA INVESTIGACIÓN.

Destaca además un aspecto sustancial, esto es, que el inculpado no tiene la


obligación de aportar fuentes de investigación o de prueba que puedan
incriminarlo. Señalándose que “la verdad no se puede obtener a cualquier precio
(…) el antídoto contra este riesgo no está destinado a mermar el derecho de
defensa, no tiene el rol de instrumento de la investigación, de modo que el juez
estuviera facultado para hacer saber al imputado que va a ordenar su ingreso a
prisión en función a la actitud que adopte en el proceso de su disposición al
esclarecimiento de los hechos. No constituyen circunstancias de las que queda
deducir el riesgo de destrucción probatoria, por ejemplo la complejidad de la
causa. Ello es así porque no denota en modo alguno el riesgo de destrucción
probatoria. Y la imposición de tan grave medida por esta sola
circunstancia resultaría, sino muestra de la impotencia del investigador,
si un instrumento de ¨”presión” ilegítima sobre el encausado, no tan
lejana de la antigua confessio per torment . es decir, tortura
indagatoria”.

Respecto del plazo o duración de dichos peligros, analizan que en el caso del
peligro de obstaculización que este por lo general no se extiende en el tiempo
como el caso del peligro de fuga, pues es factible que pueda ser eliminado
con la utilización efectiva de medidas de protección, ocupación o incautación de
bienes. POR ENDE EL PLAZO DE DURACIÓN DEBE SER TENDENCIALMENTE MAS
BREVE Y NO NECESARIAMENTE IGUAL QUE EL CORRESPONDIENTE AL PELIGRO
DE FUGA.

Sin embargo en los casos de criminalidad organizada, por sus propias


características, el riesgo objetivo de obstaculización es más intenso desde un
primer momento y puede prolongarse consistentemente en el tiempo, tanto más
si el aseguramiento de fuentes de prueba puede ser difícil o complicado y
prolongado, en especial de las fuentes personales que requerirán, de ser el caso,
en función a las necesidades de protección, anticipación probatoria.

Respecto del plazo de duración de la prisión preventiva, acorde con el


principio de proporcionalidad, debe durar el tiempo necesario en función al
cumplimiento de los fines de la medida. Señalando que el Fiscal en caso de
prisión preventiva debe actuar de forma célere en la realización de actos
de investigación, precisándose que EL PRESO PREVENTIVO ES
PRESUNTO INOCENTE.

Respecto de la aplicación temporal de leyes en el tiempo, por su


implicancia en el derecho a la libertad personal, debe aplicarse entre la norma
que la regulo y que decidió la medida y la norma posterior, la que es más
favorable a la libertad personal – aplicación retroactiva más favorable-
No puede considerarse como practica dilatoria el ejercicio de los derechos
procesales por parte del imputado, la actividad investigativa de la fiscalía ha de
ser diligente y ha de ser examinada a la luz de la complejidad del caso y de lo
que en efecto realizo.

• ASPECTOS RELEVANTES SOBRE LA AUDIENCIA DE PRISIÓN


PREVENTIVA Y LA GARANTÍA DE DEFENSA.
• La audiencia no es probatoria. No se actúan medios de investigación o
de prueba. No cabe su lectura ni un debate específico sobre su mérito
probatorio, solo alegación sobre su relevancia a los fines de la
sustentación de la pretensión o de la resistencia. En procesos simples
obviamente el plazo de 48 horas para audiencia resultaría
razonable, no así para los procesos complejos o contra
organizaciones criminales, por lo que, en cumplimiento del
derecho de defensa procesal de exigencia de un plazo razonable
para prepararla, cabe señalar un plazo distinto, judicial que
tenga en consideración el principio de cognición limitada,
propio de toda medida de coerción, y la máxima de
aceleramiento procesal, para su señalamiento, desarrollo y
decisión.
• El juez debe cuidar que el conocimiento de los cargos y de las fuentes
– medios de prueba sea efectivo, y debe garantizar un debate
contradictorio que incida en lo esencial y permita debatir lo nuclear
de la pretensión fiscal y la resistencia de la defensa.
De igual manera, los Supremos señalan que no es aceptable que el Juez
consienta una exagerada y tendenciosa exposición de la pretensión y las
resistencias, más aún si, en el primer caso, esta se ha expresado por escrito y
fundadamentadamente. De igual manera, señalan que ESTAS AUDIENCIAS,
SALVO CASOS EXCEPCIONALES, NO PUEDEN DURAR HORAS DE HORAS (…) NO
PUEDE CONTINUAR UNA DESNATURALIZACIÓN TAN DESMEDIDA DEL TIEMPO
DE INTERVENCIONES, y que implícitamente se aliente a la desmesura y la
confusión, se desnaturalice la claridad de los argumentos e indirectamente se
facilite un intercambio de agravios y calificaciones personales entre la fiscalía y
la defensa, el juez debe precisar el tiempo único que las partes tienen.

• Respecto del auto de prisión preventiva, este debe ser especialmente


motivado, motivación reforzada o cualificada, y además debe
ser oral– no debe eludirse la documentación de la audiencia en el acta,
donde debe consignarse el argumento esencial, la base de la sospecha
fuerte, que riesgo procesal se afirma o descarta y en que se basa la
decisión.
Por último, es necesario mencionar la doctrina legal vinculante: Los principios
jurisprudenciales que contienen doctrina legal deben ser invocados por jueces de
todas las instancias. (24 al 27, 34 al 55, 57 al 59, 67 al 71)

*Abogada por la Universidad de San Martín de Porres (USMP) y magister en


Derecho Penal por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

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