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Principales causas del Golpe Militar del 76

El 28 de junio de 1966 se realiza un Golpe de Estado, derrocando al Presidente Arturo Illia,

por una Dictadura denominada “Revolución Argentina”, asumiendo la Presidencia el Teniente

General Juan Carlos Onganía, ferviente católico y enemigo declarado de las ideas de Izquierda.

Este Gobierno se propone velar por los valores espirituales y morales de la Civilización

Occidental y cristiana. La guerra es ideológica, prohibiendo, junto al ya proscripto peronismo,

todo tipo de ideal político de cualquier índole ajeno a la Dictadura. En lo social hay otra faceta

en revolución, en la cual se produce la cultura distinta juvenil con respecto a la tradicional.

Cambio de vestimenta, de apariencia, las primeras pastillas anticonceptivas para la mujer y su

aumento en la profesionalización femenina. Esto va en contra de los valores morales que

pretende el nuevo Gobierno, y por ende, los jóvenes se vuelven un grupo social peligroso para

la dictadura.

Onganía firma un decreto e interviene las Universidades. El 29 de julio de 1966 se produce la

Noche de los bastones largos en la UBA, en la Facultad de economía, donde alumnos y

docentes son echados a los golpes y llevados detenidos.

Las medidas económicas producen masividad de despidos, cierres de fábricas y aumento de la

pobreza.

Los Sindicatos tienen un rol sumamente importante en esta época. En 1968 la CGT se divide

en dos: con Augusto Vandor ligado a la Ortoxia Sindical Peronista, dialoguista, y la CGT de

los argentinos, liderado por Raimundo Ongaro, de absoluta oposición con la Dictadura.

También surge en esta época un movimiento dentro de la Iglesia Católica de América Latina

denominado “El Movimiento de sacerdotes (formando parte entre ellos el padre Mujica) para

el Tercer Mundo”, impulsando el “Socialismo cristiano” o mejor conocida como “La Teología

de la liberación”.
Empiezan las manifestaciones en todas las provincias del país, por ejemplo en Corrientes,

donde muere un estudiante. Se produce el Rosariazo, convocado por estudiantes y

trabajadores.

El 29 de mayo de 1969 salen a las calles en Córdoba, obreros y estudiantes, en contra de las

medidas sociales y económicas adoptadas por el Gobierno, conocida como el “Cordobazo”.

En 1970, aparece nuevamente Perón, exiliado en España, para alentar la rebelión en contra de

la Dictadura y preparando su vuelta a la política argentina.

Se forma el grupo Montoneros, formados por jóvenes nacionalistas católicos de orientación

peronista. Su primera acción fue el secuestro y posterior asesinato del Ex presidente de facto

Pedro Eugenio Aramburu.

Nace también el ERP (Ejército revolucionario del pueblo), el partido revolucionario y brazo

armado de los trabajadores, enemigo de los ideales burgueses peronistas.

El 17 de noviembre de 1972 Perón regresa a la Argentina y forma el partido FreJuLi (Frente

justicialista de liberación), con Campora como candidato a presidente. El 11 de marzo de 1973

se realizan elecciones y gana El FreJuLi de Perón. Después de 49 días de asumir la presidencia

Héctor Campora, este renuncia y llama a elecciones para el 23 de septiembre del mismo año

ganando la formula Perón-Perón. El 1 de julio de 1974 muere Perón. Asume la presidencia

María Duarte (Isabelita), pero distintos sectores del peronismo confronta directamente con el

Gobierno. Dentro del peronismo se polarizan dos sectores enemistados entre sí: los de Derecha

(ortodoxos) y la JP con Montoneros. En las dos CGT también existe la brecha de quienes

apoyan al gobierno por lealtad a Perón, y de aquellos que rechazan las medidas económicas

impuestas por este.

En 1974, Montoneros asesina al ex Ministro de Lanusse, Arturo Mor Roig, vuela el yate del

jefe de la policía Alberto Villar y secuestran a empresarios Bunge y Born.


El Ministro de Bienestar Social López Rega forma de manera clandestina la Triple AAA

(Alianza anticomunista argentina) formada por un grupo para-policial, que centra su accionar

represivo en militantes y dirigentes de la izquierda, sean peronistas, comunistas o marxistas,

matando a mas de 4oo personas.

El Gobierno establece una alianza con las fuerzas armadas, firma un decreto para reprimir los

campamentos guerrilleros en Tucumán (el ERP), comenzando así el “operativo

independencia”. El 5 de octubre, Montoneros inicia un ataque al Regimiento 29 de Infantería

de monte en Formosa. Esta acción produce el rechazo social y sirve como excusa a Luder para

extender el “Operativo Independencia” a todo el territorio nacional.

El 13 de septiembre de 1975 la presidenta pide una licencia, y toma su cargo Ítalo Argentino

Luder, el presidente del Senado. Luego de regresar La presidenta de sus vacaciones anuncia el

adelanto de las elecciones para el 17 de octubre de 1976. Pero el 23 de marzo de 1976, en plena

noche, la presidenta aborda el helicóptero en el techo de la Casa Rosada con destino a la quinta

de Olivos, y con la excusa de un desperfecto técnico, el viaje culmina en el Aeroparque, dando

sus últimos pasos de sus Gobierno Constitucional, Tomando el control del Gobierno la Junta

Militar.

La Dictadura del 76

Este golpe de estado iniciado el 24 de marzo de1976 (donde la violencia política y social que

se venía incrementando desde los años sesenta, fue la principal justificación utilizada por los

golpistas para derrocar al gobierno constitucional), y se extiende hasta en 10 de diciembre de

1983 donde nuevamente se realizan elecciones democráticas y asume como Presidente

Constitucional el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín. Este llamado a elecciones de debió a la fuerte

presión Internacional, la demanda popular y el desgaste político de sus gobernantes que se

profundizó con la derrota de la guerra de Malvinas. Esta etapa llamada “Proceso” es


considerada una de las más sangrientas de la historia Argentina. Se caracterizó por el terrorismo

de estado, la violación a los DDHH, la desaparición y muerte de personas, el robo sistemático

de recién nacidos y crímenes de Lesa Humanidad. El gobierno de facto tomó medidas políticas,

económicas, sociales y culturales que afectaron fuertemente a nuestra sociedad. Se dejaron de

lado la Constitución nacional y las Instituciones de la democracia. Se disolvió el Congreso

Nacional, prohibieron los partidos políticos y destituyeron a la Corte Suprema. Se intervinieron

los sindicatos y se suspendieron los derechos de los trabajadores. En esta época se caracterizaba

por tener países de Latinoamérica que estaban siendo gobernados por Dictaduras Militares,

entre ellos, Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay) cuyos comandantes fueron entrenados

por EEUU y Francia. Este entrenamiento contiene la creación de campos de concentración

clandestinos, donde se secuestra y tortura gente. Para 1976, en Argentina funcionaban más de

350 Centros Clandestinos de tortura, entre ellos la ESMA y El Vesubio.

La Junta Militar llevó a cabo acciones represivas en la línea del Terrorismo de Estado conocido

como la “Guerra Sucia”, coordinada con otras dictaduras de la región mediante el Plan Cóndor.

Este golpe militar es distinto al de los demás golpes anteriormente, porque por primera vez las

fuerzas armadas (Ejército, Marina y Fuerza Aérea) van a actuar en conjunto, es decir, se van a

repartir el poder por igual. El golpe cuenta con varios aliados civiles, como la sociedad rural,

grupos empresarios y financieros, el sector más conservador de la iglesia católica y el apoyo

de varios medios de prensa. El gobierno es asumido por Comandantes de las tres Armas, cuyo

Presidente será Jorge Rafael Videla, nacido en Mercedes en 1925, Católico ferviente y padre

de siete hijos. Fue apodado la “Pantera Rosa” por sus rasgos físicos. Pertenecía al llamado

“Sector Liberal” dentro de las Fuerzas, que era caracterizado por buscar caminos más

democráticos. La Junta organiza una gran represión contra las organizaciones guerrilleras,

como la ERP y Montoneros, y los reduce a casi la nada. Este va ser un gran justificativo para

disciplinar a la sociedad a sangre y fuego.


Con respecto a las políticas económicas tendieron a la destrucción de la industria nacional y a

promover la importación de productos hechos en el exterior. Esto implicó que miles de

trabajadores perdieran sus fuentes de trabajo y que bajaran los salarios, pasando a la pobreza.

También, la Dictadura pidió préstamos al exterior y como consecuencia aumentó la deuda

externa del país. Al mismo tiempo, el Estado dejó de invertir en Salud, Educación y Vivienda

y esto empeoró las condiciones de vida de amplios sectores de la población.

En el ámbito social y cultural, hubo una fuerte censura en la Prensa y se prohibieron libros,

canciones, obras de teatro y expresiones culturales contrarias al Gobierno. Al mismo tiempo,

algunos de los medios de comunicación más importantes fueron cómplices del gobierno militar,

apoyándolo a través de la propaganda y ocultando crímenes que cometía el terrorismo de

Estado. La Junta militar consideraba al campo educativo y cultural un lugar en donde la

«subversión» podía encontrar un «caldo de cultivo» para expandirse e «intoxicar» a la

población. Gracias a esto, las Fuerzas Armadas hicieron un fuerte hincapié en controlar y

censurar cualquier manifestación cultural o educativa que escapara del orden occidental y

cristiano. La palabra “subversivo” se extiende a todo aquel a quien no esté de acuerdo con la

Dictadura (estudiantes, trabajadores, artistas, sindicalistas). Su nivel de censura es tan alto que

ordena la quema de libros de matemáticas y física, solo por tener en su título la palabra “Cuba”

o “cubismo”. Libros tan disímiles como Un Elefante ocupa mucho espacio, de Elsa

Bornemann, El Principito, de Antoine De Saint-Exupéry o Rayuela, de Julio Cortázar.

Editoriales como el Centro Editor de América Latina (CEAL) tuvieron que sufrir que miles de

sus ediciones fueran literalmente quemadas por considerarse literatura peligrosa.

En el ámbito educativo, también el control fue muy estricto. Las Universidad Nacionales

expulsaron a miles de sus profesores, muchos de los cuales fueron secuestrados y asesinados

mientras que otros tuvieron que seguir sus carreras en el exilio. En las Escuelas Secundarias,

la disciplina fue muy estricta, tanto desde comunicaciones formales de los Organismos de
Gobierno como desde publicaciones de la Prensa. Se publicaban artículos en donde se alertaba

a los padres de la posibilidad de que sus hijos hayan sido víctimas de la ideología marxista, a

la cual se oponía la Educación Formal, que debía inculcar los verdaderos valores del “Ser

Nacional, Occidental y Cristiano. La represión cultural fue uno de los puntales de la Junta

Militar, que infiltró a sus agentes en las distintas casas de estudio para detectar posibles

subversivos. Uno de los hechos más paradigmáticos de la represión fue la denominada “Noche

de los Lápices”, en la cual un grupo de estudiantes secundarios de La Plata fue secuestrado en

la noche del 16 de septiembre de 1976.

La misma censura sufrió la música, por lo que los compositores y cantantes tenían que esconder

bajo sutiles metáforas sus críticas a la Dictadura.

http://www.compactopolitico.com/nota.php?id=3610
Ver la historia: 1976-1983. Dictadura militar (capítulo 11) - Canal Encuentro HD
Ver la historia: 1966-1976. Tiempos violentos (capítulo 10) - Canal Encuentro HD

https://www.educ.ar/recursos/122017/memoria-verdad-y-justicia
https://www.educ.ar/recursos/126568/memorias-de-la-dictadura-abordajes-lecturas-e-
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