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Para conocer las posibilidades de uso de las aguas residuales urbanas, su peligrosidad
potencial, sus posibles aplicaciones en recuperación de suelos, en reciclado de materias, en
recuperación de productos, etc., etc., es preciso conocer con detalle las características de
la composición y demás factores que conforman los efluentes.
Verdaderamente éstos varían mucho ante la presencia o ausencia de industrias y ante las
costumbres higiénicas que siga la población objeto de estudio.
Contenido
Características Máximo Mínimo
normal
Sólidos disueltos (ppm) 100-300 1200 Trazas
Conductividad (K 10~) 30-60 240 30
B(ppm) 0,1-0.4 3,8 0.1
Na(%) 5-15 42 1
Na (ppm) 40-70 290 30
K(ppm) 7-15 22
Mg(ppm) 15-40 110
Ca (ppm) 15-40 250
N total (ppm) 20-40 42 12
Fosfato (P04 en ppm) 20-40 50 9
Sulfato(SO4enppm) 15-30 75
CI(ppm) 200-50 550 20
Alcalinidad (CO3Ca en
100-150 230
ppm)
CARACTERíSTICAS DE LAS AGUAS RESIDUALES DE VARIAS COMUNIDADES
DE CALIFORNIA
Parámetro Concentración
Sólidos totales 350-1200
Sólidos en suspensión 100-350
DBO5. 100-300
DQO. 250-1000
Nitrógeno total 20-85
Amoniaco 12-50
Fósforo 6-20
Grasa 50-150
COMPOSICION NORMAL DE LAS AGUAS RESIDUALES URBANAS EN
Las aguas residuales urbanas presentan tipos de contaminantes muy variados (véanse
cuadros adjuntos), hecho que nos impide encasillar las aguas residuales según los
diferentes tipos de tratamiento específico, siempre orientado, claro está, a los sistemas que
estamos tratando de dar a conocer y de poner en marcha.
Llamamos aguas residuales a los líquidos procedentes de la actividad humana, que llevan
en su composición gran parte de agua, y que generalmente son vertidos a cursos o a masas
de agua continentales o marinas.
Su origen puede ser muy diverso: G. Brebion las agrupa en 5 categorías de origen:
- Mecánico y físico.
- Inorgánico y mineral.
- Orgánico.
- Urbano.
- Colectivo.
- Excretas.
- Residuos domésticos.
- Arrastres de lluvia.
- Infiltraciones.
- Residuos industriales.
Excretas.
Son las que contienen los residuos sólidos y líquidos que constituyen las heces humanas
fundamentalmente, y tienen la siguiente composición:
Deyecciones sólidas
Se componen normalmente de agua, celulosa, lípidos, prótidos y materia orgánica en
general que en forma de elementos compuestos de interés agrario corresponden a
porcentajes de hasta 30 por 100 de N, 3 por 100 de P04H3 y 6 por 100 de K2O, entre otros.
Cuando son expulsadas las heces. aparece un principio de putrefacción, que tiene lugar
sobre las proteínas, tanto alimenticias como aquellas provenientes de secreciones y restos
de la mucosa intestinal. Asimismo se presentan descarboxilaciones de aminoácidos que
producen lesina, tirosina, aminas, etc., y desaminaciones con desprendimiento de NH3.
Vertidos líquidos
Compuestos
Cationes Aniones Pigmentos pH---6
orgánicos
Na 6 Cl 8,6 Urocromo ClNa Urea [CO(NH2)2] 30
K 2,7 S04 2,2 Urobilina l3gr/24h Ácido hipúrico 1,3
NH4 0,8 P04 3,8 Uroponirina ClK Creatinina 1,8
Ca 5,3 etc. Ácido úrico 0,7
Mg 0,15 Bases púricas 0,3
Aminoácidos 0,5
Alcoholes
Glúcidos
Ácidos grasos 0,5
COMPOSICION MEDIA DE LA ORINA DE ORIGEN HUMANO (en gr/l).
Diariamente (24 horas), un hombre elimina 1,3 litros de orina. Anualmente, cada individuo
produce unos 28 Kg de materia orgánica, que en forma de elementos y compuestos de
interés agrario corresponden (en Kg/año) a:
Residuos domésticos.
Al caer 1ª lluvia sobre una ciudad, arrastrara 1as partículas y fluidos presentes en las
superficies expuestas, es decir: hollín, polvo de ladrillo y cemento esporas polvo orgánico e
inorgánico de los tejados, partículas sólidas polvo, hidrocarburos de las vías públicas, restos
de vegetales y animales y partículas sólidas (tierras) de los parques y zonas verdes.
Infiltraciones.
A veces 1as zonas verdes urbanas, por a composición de su suelo, permiten el paso de las
aguas de arrastre hacia los acuíferos, con el consiguiente peligro de contaminación.
Composición química.
Sólidos.
- Sólidos orgánicos
- Sólidos inorgánicos
Sólidos orgánicos
Ya se ha indicado el origen vegetal o animal de los sólidos orgánicos presentes en las aguas
residuales. A veces contienen, además, compuestos orgánicos sintéticos. Los glúcidos,
lípidos, proteínas y sus derivados son los grandes grupos de esta clase: son biodegradables
y su eliminación por combustión es relativamente sencilla.
Sólidos inorgánicos.
Se incluyen en este grupo todos los sólidos de origen generalmente mineral, como son sales
minerales, arcillas, lodos, arenas y gravas no biodegradables, y ciertos compuestos corno
sulfatos, carbonatos, etc., que pueden sufrir algunas transformaciones (fenómenos de óxido-
reducción y otros).
- Sólidos sedimentables.
- Sólidos en suspensión.
- Disoluciones coloidales.
- Sólidos disueltos.
Sólidos sedimentables
Son aquellas panículas más gruesas que se depositarán, por gravedad, en los fondos de los
receptores; su análisis se realiza por volumetría y gravimetría, previa decantación y
tamizado.
Sólidos en suspensión.
Son las partículas flotantes, como trozos de vegetales, animales, basuras, etc., y aquellas
otras que también son perceptibles a simple vista y tienen posibilidades de ser separadas
del líquido por medios físicos, como arcillas, arenas, etc.
Disoluciones coloidales.
Están formadas por partículas de tamaño intermedio entre el de las disoluciones verdaderas
y el de las partículas de las suspensiones groseras:
1 mµ< < 0,2 µ. aunque estos límites son arbitrarios y se fijan por conveniencia.
La fase dispersa puede comprender hasta el 40 por 100 de los sólidos totales y suele estar
formada por coloides liófilos, es decir, por soles bastante estables.
Una pequeña parte la constituyen elementos casi sedimentables, pero la mayoría sólo puede
ser detenidos por crisol de Gooch.
Se calcula que están constituidos por un 75 por 100 de componentes orgánicos y un 25 por
100 de componentes inorgánicos.
Sólidos disueltos
Se incluyen en este grupo todos aquellos sólidos que pasan por el crisol de Gooch, aunque
una pequeña parte está constituida por coloides (un 10 por ciento).
Gases.
Las aguas residuales urbanas contienen diversos gases con diferente concentración.
Oxígeno disuelto
Concentración (en
Características
mg/l)
Conductividad 1792
Sólidos totales 1590
MES 1150
Coliformes 63 x l07
DBO 220
DQO 500
NH3 0,2
P04 23
Cl 182
S04 147
Dureza total 483
Alcalinidad (total) 433
pH 7,7
Hg 0,0015
Cd 0,027
Zn 0,54
Cu 0,09
Ni 0,1
Fe 2,4
Mn 0,17
Na 308
K 50
Pb 0,09
NUTRIENTES. OLIGOELEMENTOS Y AGENTES CONTAMINANTES DE LAS
Su análisis se puede realizar por varios métodos, pero los más característicos son el de
Winkler, el de Winkler-Alsterbergo la polarografía.
El control del oxígeno disuelto a lo irgo del tiempo, nos suministra una serie de datos
fundamentales para el conocimiento del estado de un agua residual.
Ácido sulfhídrico
Anhídrido carbónico
El gas que Helmot llamó en 1630 "gas silvestre", se produce en las fermentaciones de los
compuestos orgánicos de las aguas residuales negras. Su presencia en el agua puede
estudiarse por infinidad de métodos (van Slyke, volumetría, analizador especifico IR, etc.).
El CO2 del agua se presenta libre o como componente de bicarbonatos; la parte libre puede
tener una fracción activa que puede destruir carbonatos y ejercer diversas acciones químico-
biológicas en el seno del agua residual.
Metano
Otros gases
Se producen además gases malolientes, como ácidos grasos volátiles, indol, escatol y otros
derivados del nitrógeno.
Líquidos.
A veces, las aguas residuales urbanas próximas a una industria pueden contener líquidos
específicos.
Por lo general, las aguas residuales urbanas llevan algunos líquidos volátiles como
gasolinas, alcoholes, etc.
Composición biológica.
Las aguas residuales urbanas contienen gran número de organismos vivos que son los que
mantienen la actividad biológica, produciendo fermentaciones y descomposición y
degradación de la materia orgánica e inorgánica.
Estos organismos pueden ser vegetales o animales, situándose así entre los seres vivos:
- Espermatofitos
- Micofitos
- Eumicofitos
- Mixomicofitos
- Euglenofitos
- Ficofitos
- Bacteriofitos
- Virus
- Cordados
- Metazoarios triblásticos
Artrópodos
Anélidos
Rotíferos
- Protozoarios
- Rizópodos
- Flagelados
Ciliados
Mohos.
Bacterias.
Se multiplican por división celular y su velocidad de reproducción puede ser frenada por
varias causas, como por ejemplo:
Naturaleza de la bacteria.
Medio.
En ciertos casos, aunque se cumplan estas condiciones limitantes, las bacterias viven y se
multiplican, como ocurre con las bacterias termófilas (viven bien a 50 0C), o con las
anaerobias estrictas.
Podemos clasificar las bacterias de las aguas residuales urbanas según su nutrición, en dos
grandes grupos:
Bacterias parásitas
Son las que han tenido como huésped al hombre o a los animales; suelen ser patógenas y
producir graves enfermedades (tifus, cólera, disentería, etc.), y en el tratamiento de las
aguas residuales son uno de los factores más importantes a tener en cuenta.
Bacterias saprofitas
Son las que se nutren de los sólidos orgánicos residuales y provocan descomposiciones
fundamentales en los procesos cíe depuración.
Según el medio, las bacterias de las aguas residuales urbanas se pueden clasificar en:
Aerobias, anaerobias, facultativas y autótrofas.
Bacterias aerobias
Son aquellas que necesitan oxígeno procedente del agua para su alimento y respiración.
El oxígeno disuelto que les sirve de sustento es el oxígeno libre (molecular) del agua, y las
descomposiciones y degradaciones que provocan sobre la materia orgánica serán procesos
aerobios, estos procesos se caracterizan por falta de malos olores.
Bacterias anaerobias
Son las que consumen oxigeno procedente de los sólidos orgánicos e inorgánicos y la
presencia de oxígeno disuelto no les permite subsistir. Los procesos que provocan son
anaerobios y se caracterizan por la presencia de malos olores.
Bacterias facultativas
Bacterias autótrofas
Son aquellas que pueden sustentar su protoplasma a partir de sustancias minerales como
anhídrido carbónico, sulfatos, fosfatos, carbonatos, etc. tomando la energía necesaria para
sus biosíntesis a partir de la luz (bacterias fotosintéticas) o a partir de ciertas reacciones
químicas (bacterias quimiosintéticas).
Citaremos aquí las más importantes dentro de las aguas residuales urbanas según los
procesos que en ellas se efectúan:
Bacterias nitrificantes.
Son las Nitrobacter y Nitrosomonas, que necesitan como fuente de energía reacciones
químicas determinadas. Son aerobias. Las primeras oxidan el ácido nitroso y las segundas
el amoniaco.
Son las que extraen su energía de procesos de oxidación de sales ferrosas o manganosas,
y pertenecen a ella los géneros Clonothrix, Leptothrix, etc.
Tiobacterias.
Las Thiotrix, Beggiatoas y otras oxidan el SH2, y al agotar el gas oxidan el azufre producido
a ácido sulfúrico.
Las Hydrogenomonas oxidan el hidrógeno producido por las bacterias heterótrofas en las
fermentaciones de los glúcidos, produciendo agua.
Otros vegetales.
Virus.
El interés que tiene el conocer la gran variedad de virus que pueden aparecer en las aguas
residuales, es por su acción nociva como agentes productores de enfermedades-cosa a
tener en cuenta en los tratamientos en estaciones depuradoras- pues pueden infectar el
tracto intestinal y pasar a las heces. En un gramo de heces podemos encontrar hasta 109
panículas de virus infecciosos.
- Adenovirus.
Enterovirus.
Poliovirus.
Echovirus.
Coxsackievirus.
- Hepatitis A.
- Reovirus.
- Rotavirus.
Animales.
Protozoarios.
Metazoarios.
Propiedades físicas.
Estas propiedades son adquiridas en su mayor parte, según sea el contenido total de sólidos
en sus diferentes variantes de materiales flotantes, sustancias coloidales y productos
disueltos.
Los sólidos pueden plantear problemas cuando las aguas residuales son tratadas mediante
sistemas agrarios, debido a su capacidad de ocluir los poros del suelo y de poder llegar a
establecer costras impermeables sobre la superficie de los terrenos.
El color de los efluentes urbanos produce ciertos efectos sobre las aguas de aplicación
cuando se siguen sistemas agrarios de tratamiento de las aguas residuales. Generalmente,
la coloración es indicadora de la concentración y composición de las aguas contaminadas,
y puede variar del gris al negro. En la medida que éste es más intenso, la capacidad de
absorción de energía solar es mayor, y ello redunda en una ligera elevación de la
temperatura del suelo.
La temperatura de los efluentes urbanos no plantea graves problemas, ya que oscila entre
10 y 20º C; facilita así el desarrollo de una fauna bacteriana y una flora autóctona, ejerciendo
una acción amortiguadora frente a la temperatura ambiente, tanto en verano corno en
invierno, y en cualquier tipo de tratamiento biológico.
Propiedades químicas.
Las propiedades químicas del agua tienen gran importancia debido a que interaccionan con
las del suelo, variando el valor de cada parámetro. Esto nos obliga a considerar que las
modificaciones a provocar en el agua residual tienen que poseer un sentido de equilibrio que
evite, en cualquier forma, que un componente se convierta en factor limitante del crecimiento
del sistema natural que queremos aplicar.
Las propiedades químicas de las aguas residuales son proporcionadas por componentes
que podemos agrupar en tres categorías, según su naturaleza: Materia orgánica,
compuestos inorgánicos y componentes gaseosos, conjunto que podemos reunir, a su vez,
en dos grandes grupos:
- Sólidos en suspensión
- Compuestos en disolución
Ya hemos tratado ampliamente de los problemas que causa la materia orgánica. Esta, tanto
en disolución como en suspensión, presenta una composición más o menos homogénea,
en la que se encuentran, en forma predominante, las proteínas, los hidratos de carbono y
algunos aceites y grasas. En esta distribución no podemos olvidar los compuestos citados
como fenoles, plaguicidas, etc.
El nitrógeno orgánico puede aparecer como amonio, en los nitratos orgánicos y en los
nitritos, siendo las dos primeras formas mayoritarias. La presencia de nitratos es muy
importante cuando se aplican sistemas de vertidos a suelos. y. además, por la capacidad de
eutrofización que desarrollan estos compuestos cuando aparecen en concentraciones
elevadas en la parte superficial de los suelos.
Los elementos pesados y los elementos traza son, en algunos casos, esenciales para el
desarrollo y el crecimiento de las plantas y microorganismos de los sistemas biológicos de
tratamiento de aguas. Sin embargo, a determinados niveles estos elementos esenciales se
pueden convertir en tóxicos.
El zinc, el cobre y el níquel son los metales que más contribuyen a acrecentar las cifras de
elementos pesados, siendo el zinc el metal usado como referencia de toxicidad.
El boro es otro elemento que puede afectar mucho a los sistemas biológicos de tratamiento
de aguas. Es esencial en la micronutrición vegetal, pero puede ser tóxico para muchos
sistemas de fauna y flora que están presentes en los procesos de tratamiento de las aguas
residuales.
Características biológicas.
Es claro que el componente orgánico de las aguas residuales es un medio de cultivo que
permite el desarrollo de los microorganismos que cierran los ciclos biogeoquimicos de
elementos como el azufre, el carbono, el nitrógeno o el fósforo, entrando frecuentemente en
competencia y eliminando los elementos microbianos patógenos que se pueden encontrar
en el medio.
Este componente biológico se manifiesta fundamentalmente en 5 áreas diferentes:
Los virus presentes en estas aguas residuales provienen de las excretas intestinales del
hombre y los animales domésticos. Se han detectado unos 100 serotipos diferentes en las
excretas humanas y su actuación depende del tipo de virus. Muchos son resistentes a casi
cualquier tipo de tratamiento. El mayor problema lo plantean por su capacidad de detección
con pequeñísima presencia de inoculo.
Tras estos procesos físicos el agua es introducida en los decantadores primarios, donde se
produce la separación del fango primario, el cual debe ser eliminado del interior de los
mismos de una forma continua, para evitar su envejecimiento.
De los decantadores también son extraídos pequeños flotantes los cuales son eliminados
de la superficie de los mismos mediante rasquetas superficiales. Es aconsejable enviarlos
al desnatador de grasas y aceites para su posterior eliminación junto con ellos
La ubicación de las sondas de los analizadores, se debe estudiar cuidadosamente, pues hay
que conseguir que la medida efectuada se corresponda con el valor medio del oxigeno
disuelto, para poder ajustar los equipos de regulación con una medida fiab1e.
En cada cuba, la última turbina debe tener una regulación independiente del resto de las
turbinas de esa línea de tratamiento, pues la interferencia que crea en el sistema es elevada,
lo que puede desvirtuar todo el sistema de regulación.
Tras la clarificación del efluente se suele instalar un tanque, que permita la donación final
del mismo en caso de emergencia.
Los fangos primarios son sometidos a un proceso de tamizado para eliminar pequeños
sólidos, plásticos, etc. que no han sido retenidos en el pretratamiento y que son el causante,
la mayoría de las veces, de la formación de una gran costra superficial en los digestores.
La zona de tamizado es aconsejable que esté cubierta, y que tenga una buena ventilación.
A continuación los fangos primarios son introducidos en los espesadores de gravedad a fin
de aumentar su concentración.
Por otra parte el exceso de fangos activados son espesados en un flotador, ya que al ser
unos fangos muy ligeros tienen gran tendencia a espesar por flotación.
En estos procesos de espesamiento, se debe cuidar que los caudales aportados, sobre todo
en la flotación, sean en lo posible constantes, pues de esa forma se facilita su explotación.
Para ello se deben diseñar, tanto los bombeos como los pozos de purgas, para que
efectuándose una purga cuasi-continua se consiga un caudal aportado constante.
Se debe prever una interconexión entre las impulsiones de las purgas de fangos primarios
y del exceso de fango activado, pues en determinadas ocasiones la mayor concentración
del fango se consigue introduciendo la mezcla de fangos primarios y actividades en exceso,
en el espesador de gravedad.
Siempre debe mezclarse el fango espesado en los distintos tanques. Su introducción en los
digestores primarios, mediante bombeo, debe efectuarse junto con los fangos calientes que
vienen de los intercambiadores del sistema de calefacción, para de esa forma conseguir que
el gradiente de temperatura dentro de los mismos sea el menor posible.
El primer sistema es quizás el más extendido teniendo gran eficacia y muy bajo
mantenimiento, siempre que se cuiden las calidades de los materiales empleados, en la
construcción de los equipos instalados en el interior del digestor, que deben ser de acero
inoxidable.
Como norma general, se debe tender a que en el interior de los digestores, ya sean primarios
ó secundarios, existan el menor número posible de elementos metálicos y que el material
de los mismos sea de acero inoxidable, incluyéndose, por supuesto, todos los pasamuros,
con su aro de estanqueidad y bocas de hombre.
En cualquier caso, toda la parte interior de los intercambiadores debe estar construida en
acero inoxidable, debiéndose calorifugar todas las tuberías, intercambiadores y calderas.
Los digestores deben dotarse de un calorifugado exterior, para disminuir las pérdidas de
calor y para aumentar la inercia del sistema, ante una posible avería en el sistema de
calefacción. La proyección de poliuretano expandido ó una cámara de aire suele ser
suficiente.
Igualmente debe estar protegido el hormigón de toda la cúpula y la zona de gas con un
revestimiento estanco al mismo, a base de resina epoxi bicomponente, previo un chorreado
con arena de toda la zona a tratar. Este tratamiento debe darse siempre por el interior del
digestor.
Se deben diseñar los digestores primarios para que el tiempo de estancia sea suficiente
para efectuar en su interior la total digestión de los fangos. Con este criterio, el digestor
secundario cumple su verdadera misión, la de servir de depósito para el secado de fangos.
Debe dotarse a los digestores secundarios de un rebose, para que el agua sobrenadante
vaya a cabecera de la instalación.
Es importante contar con un circuito de siembra de fangos entre los digestores secundarios
y primarios, así como de una instalación para la dosificación de cal que permita corregir el
pH en las fases de metanización de la digestión,
El biogás producido debe ser almacenado en un gasómetro. Es normal que sea de baja
presión, pues su posterior utilización como combustible de las calderas, no requiere una
mayor presión.
El exceso de gas se quema en una antorcha, que debe ser de acero inoxidable en su
totalidad.
Las máquinas más usadas habitualmente son los filtros bandas, frente a otro tipo de
máquinas como los filtros de vacío ó centrifugadoras, que son menos rentables ya sean por
el tipo de reactivo que emplean ó por su coste.
Se debe cuidar la limpieza de las telas filtrantes, esta debe hacerse con agua limpia a
presión. Otro punto a cuidar en el diseño es el tiempo de contacto durante la flotación del
fango, para conseguir una buena separación de las fases sólido-líquido.
Toda la manipulación del fango seco hasta el lugar de almacenamiento, debe hacerse
mediante cintas transportadoras.
Se debe prever una zona para el almacenamiento de fangos que permita una mayor
flexibilidad en la posterior utilización del fango seco.
Durante la exposición realizada sobre lo que denominaba "esquema funcional de una EDAR"
hemos hecho hincapié repetidas veces en las expresiones “diseñar”, “prever”, “proyectar”,
porque queremos resaltar ahora un aspecto importante que demasiadas veces se olvida
cuando se está desarrollando el proyecto de una EDAR.
Hay algunos criterios "digamos" de explotación que son necesarios tener en cuenta durante
las fases de concepción y desarrollo del proyecto, y otros durante las fases de construcción
y montaje de la EDAR.
-Se procurará que el proyecto contemple el máximo ración de los procesos, para que la
manipulación reduzca al mínimo y que se dispongan de equipos como polipastos eléctricos,
para facilitar al trabajo humano.
Igualmente se deberá cuidar que se proyecte la EDAR teniendo en cuenta las normas de
Seguridad e Higiene en todo lo referente a accesos, ventilación forzada, equipos de
seguridad general y personal, etc.
Mención aparte es cuidar que se proyecte con equipos electromecánicos de la mejor calidad,
que las protecciones anticorrosivas previstas sean suficientes, para el alto grado de
agresividad química existente en el ambiente de una EDAR, que se proyecten instalaciones
que permitan un ahorro de energía eléctrica, como condensadores, variadores de velocidad
en motores etc., en definitiva llevar a cabo una supervisión con el fin de conseguir que la
futura explotación tenga el menor costo posible.
Durante la fase de construcción y montaje debe cuidarse, no solo que los anteriores criterios
se concreten en esta fase, sirio que además se tengan en cuenta otros, entre los que cabe
citar:
-Que los montajes se realicen teniendo en cuenta en todo momento que alguna vez será
necesario proceder a su desmontaje.
-Que la explotación va a ser realizada por hombres corrientes no por superhombres, por lo
que se cuidará, que los accesos sean cómodos y fáciles, que no haya zonas poco ventiladas
donde se puedan acumular gases tóxicos o se puedan crean zonas de anoxia o falta de
oxigeno, que las tapas de arquetas sean ligeras y resistentes, etc.
Merece destacar dos aspectos fundamentales para la explotación que deben concretarse
en esta fase: el primero es la recopilación de toda la información técnica, sobre todos y cada
uno de los; equipos electromecánicos, planos constructivos de los mismos, de las redes de
tuberías y eléctricas, instrucciones de mantenimiento, listas de piezas, firmas distribuidoras
de las distintas marcas. repuestos aconsejables, esquemas eléctricos, etc.
Toda esta información debe estar recopilada y comprobada su exactitud antes de la puesta
en servicio de la EDAR.
Para ello es fundamental que parte del futuro personal técnico y de mantenimiento que se
adscribirá a la explotación de la EDAR colabore estrechamente con la dirección técnica de
las obras durante las últimas fases de montaje y construcción, a fin de conseguir una
continuidad entre la construcción, las pruebas de funcionamiento y la explotación
propiamente dicha.
El personal técnico está constituido además de por el Jefe de Planta por otro de Explotación.
Examinemos ahora las funciones que deben desarrollarse por cada puesto de trabajo y las
relaciones de interdependencia que deben crearse entre ellos.
Como segundo responsable de la EDAR debe existir un Jefe de Explotación, con una
formación similar al jefe de Planta pues debe sustituirlo en su ausencia, siendo el
responsable directo del control analítico del proceso, y colaborando por delegación del Jefe
de Planta en el control y supervisión de la EDAR. Lógicamente por ausencia de uno de ellos,
las funciones de ambos puestos se acumulan en un sólo responsable.
El personal obrero lo hemos dividido en tres grandes grupos que en principio no tienten
porque ser estancos, aunque es conveniente para un mejor desarrollo de la explotación una
cierta especialización del personal en determinados puestos de trabajo.
El personal de mantenimiento debe estar formado por operarios con cualificación de oficiales
electromecánicos, y deben ser cuidadosamente seleccionados, pues de su trabajo depende
fundamentalmente, que el envejecimiento de una instalación de este tipo, que de por si es
rápido, se ralentice al máximo pudiéndose alcanzar vidas útiles aceptables.
El personal de explotación, que estará formado por parejas de operarios integrados por un
oficial y un peón, deberá en todo momento efectuar las tareas de vigilancia y control de la
planta.
Estas tareas se pueden dividir en tres grandes apartados, el primero es el control somero
del proceso, vigilando las purgas de fangos, la formación de nubes de fangos, el color y el
olor de las aguas y los fangos. El segundo es el control electromecánico de la planta,
comprobando el funcionamiento efectivo de los distintos equipos, efectuando lecturas de
cuentahoras y cuentamaniobras, y realizando las lecturas y comprobaciones de los equipos
de control, como caudalimetro, analizadores de pH y oxigeno disuelto, termómetros, etc.
Finalmente efectuará la recopilación escrita de toda esta información en los partes de
explotación con la triple finalidad de ser transmitida a los turnos siguientes de explotación,
al personal de Mantenimiento para que puedan efectuar los trabajos propios de su función
y al personal Técnico que efectuará las correcciones pertinentes de los sistemas de
depuración, en función del desarrollo del proceso y de los resultados obtenidos.
Hay que resaltar esta última función, pues es primordial, en este tipo de instalaciones que
funcionan las 24 horas del día, y todos los días del año, que la información de lo que ocurre,
sea conocida por las personas responsables, de aquí parte una especial misión del personal
técnico, la formación de personal obrero para que esa toma de información sea además de
cierta, válida para la explotación. Para ello deberá crear lo que denominábamos "rutas" ó
"caminos de explotación", donde se fijen qué puntos deben ser inspeccionados, qué se debe
inspeccionar, con qué frecuencia y qué información se debe recoger además de las
anomalías observadas.
Para la realización de los trabajos de explotación del secado de fangos se debe especializar
a una parte del personal de explotación, pues además de ser una instalación compleja
requiere la atención permanente del personal y la manipulación humana en muchas tareas
auxiliares como preparación de reactivos, ajustes de espesores de tortas de fangos, etc.
Para el tipo de EDAS que estamos hablando, las necesidades de personal se cifran en
mantener por turno un equipo de explotación (oficial y peón), a esto hay que añadir un
operario de mantenimiento, al menos en los dos turnos diurnos y un operario para el secado
de fangos. En función de la jornada anual del personal se determina el número de operarios
necesarios para cubrir la explotación y mantenimiento de la EDAR.
Los parámetros que habitualmente sirven para este control son los sólidos en suspensión y
la DB05 que junto con el caudal permiten evaluar la contaminación eliminada. Dependiendo
de las características propias de la planta es conveniente controlar otros parámetros como
la DQO, las grasas, los metales pesados, etc. Un indicador que es preciso controlar de forma
permanente es el pH del agua de entrada, siendo habitual que no se admita en la instalación
aguas con pH superiores a 10 en inferiores a 5 pues pueden ocasionar un colapso en el
tratamiento biológico.
Para el secado de fangos es conveniente controlar aparte del caudal aportado a las
máquinas de secado, la concentración del fango, e1 consunto de polielectrolíto, la sequedad
de la torta final, la concentración de fango en el agua de escurrido y el peso de materia seca
y fangos producidos, así como el rendimiento del polielectrolito por Tn de materia seca.
Hay otros cuatro capítulos junto con el de personal que componen el costo total de la
explotación de una EDAR, nos referimos a Energía, Reactivos, Mantenimiento y Retirada de
Residuos.
En relación al primeramente citado, Energía, cabe destacar que los principales puntos de
consumo de energía eléctrica son las cubas de aireación y la elevación de agua bruta.
Por ello se deberá cuidar que el centro de Transformación equidiste de estos dos puntos de
máximo consumo, controlando al máximo el consumo energético de estas dos instalaciones.
La contratación del suministro de energía eléctrica debe hacerse buscando las ventajas que
permiten las actuales tarifas, se deberán incluir discriminaciones horarias, por días festivos,
etc., dado que la instalación de los correspondientes equipos se rentabilizan fácilmente en
este tipo de instalaciones.
Debe exigirse una prueba del producto en máquina que permita evaluar los siguientes datos
de explotación: consumo de reactivo, sequedad de la torta de fangos y tanto por ciento de
escurrido. Estos valores junto con el precio ofertado nos permitirá calcular el coste efectivo
por tonelada de materia seca.
La segunda particularidad viene impuesta por las características de los fangos que suelen
cambiar sus condiciones de filtrabilidad, por lo que debe exigirse, que si no se cumplen las
condiciones del concurso durante un periodo de tiempo, deberá el adjudicatario modificar el
tipo de polielectrolito, sin sobrecosto para la explotación y en caso de no obtener resultados
satisfactorios se rescindirá el contrato de suministro, pudiéndose adquirir a otro proveedor
el producto más adecuado.
En lo referente al Mantenimiento hay una idea básica que el explotador no debe perder
nunca de vista, y es la lucha contra el envejecimiento de las instalaciones.
Para ello se debe actuar en dos frentes, uno contra la corrosión de los elementos metálicos
y otra efectuando un exhaustivo mantenimiento electromecánico, tanto predictivo como
preventivo y en último extremo, un control exigente de las reparaciones, centrado
fundamentalmente en la contratación de talleres especializados para estas reparaciones, a
ser posible los servicios técnicos oficiales.
Dentro de este capitulo un tema que merece destacarse es, la estandarización de las grasas
y aceites empleados para la lubrificación.
Es aconsejable que este trabajo sea contratado, pero en cualquier supuesto lo que debe
controlarse exhaustivamente, es el punto de vertido, siendo de obligado cumplimiento que
el vertedero utilizado esté legalizado y controlado.
En cuanto a los fangos producidos, e1 planteamiento básico debe ser anterior al diseño y
construcción de la EDAR.
Se debe pensar que una EDAR es una fábrica que tiene como producto principal el agua
tratada, como materia prima el agua bruta y que además se producen una serie de
subproductos como los residuos del pretratamiento y los fangos.
Todos y cada uno de estos elementos deben tener una salida ó destino previamente
estudiado o en caso contrario se produciría el colapso en la fabricación.
El fango por su propia naturaleza tiene como posible salida, su utilización como abono
agrícola, tras un proceso de compostaje, que lo haga comercialmente utilizable.
Para esta utilización, se debe controlar exhaustivamente la composicióndel fango, así como
la incidencia de determinados metales pesados, que lo inhabilitan para este fin.
La otra salida es a vertedero, siendo en este caso más interesante sustituir la digestión del
fango por su incineración, pues las ventajas de una mayor estabilidad del producto final,
menor volumen de las cenizas frente al del fango digerido y mayor disponibilidad de
vertederos, pues al ser el producto final totalmente inerte desaparece la obligación de
controlar el punto de vertido.
En cualquier caso, el costo de explotación que supone la manipulación de este gran volumen
de residuos hace aconsejable el realizar un estudio cuidadoso sobre su eliminación, para
evaluar realmente su verdadero coste económico.
Por el sistema de tarificación actual es indudable que el costo por metro cúbico de agua
tratada es el dato a conocer pues de ahí partirá la repercusión al usuario.
Este coste unitario es muy variable ya que depende fundamentalmente de tres factores
específicos de cada EDAR; tamaño de la planta, número de líneas iguales y tipo de
tratamiento empleado. Se puede decir sin temor a equivocarse que cada planta tiene su
coste unitario de explotación.
El personal necesario para el Mantenimiento y la Explotación de una EDAR vendrá
determinado por el número de puntos a controlar e inspeccionar, dependiendo directamente
del número de líneas y del tipo de tratamiento efectuado.
La energía es un costo que depende fundamentalmente del caudal tratado, por tanto del
tamaño de la planta y del tipo de tratamiento empleado.
Como una idea general y orientativa, se puede cifrar que la influencia de los anteriores
factores en el costo total de la explotación tienen los siguientes órdenes de magnitud:
El personal puede representar entre el 40% y el 45% del costo total, aumentando su peso
relativo en el costo total de la explotación, al disminuir el tamaño de la planta.
La energía es un factor relativamente constante, siempre que estemos hablando del mismo
tipo de tratamiento, puede suponer entre el 34% y el 35% del costo total.
Los reactivos, al igual que la eliminación de los residuos, aumentan su influencia en el costo
total al aumentar el tamaño de la planta, oscilando los reactivos entre el 7% y el 6% y los
residuos entre el 9% y 5% disminuyendo su peso relativo en el costo total de la explotación,
al disminuir el tamaño de la EDAR
La variación del costo de explotación, sin tener en cuenta la amortización, que puede oscilar
entre tres y cuatro pesetas por metro cúbico, va desde las tres ó cuatro pesetas por metro
cúbico en las plantas grandes (200.000 m3/día) hasta las ocho ó nueve pesetas por metro
cúbico en las plantas medianas (25 000 m3/día), aumentando progresivamente en las de
tamaño inferior.
Debemos distinguir varios apartados de riesgos. En primer lugar por su mayor frecuencia se
encuentran los Riesgos de Caídas. Estas son debidas a la ausencia de barandillas, a la
estrechez de los accesos a los tanques y pasarelas; a la presencia de fango o de agua sobre
suelos o equipos, que de este modo se vuelven resbaladizos; a la iluminación insuficiente;
y muy a menudo también a la negligencia y al mal entretenimiento.
-Efectuar la limpieza diaria de los accesos a los tanques, evitando la formación de charcos.
-Instalar "suelos antideslizantes", pero sin embargo fácilmente lavables, en las zonas
susceptibles de ser mojadas o manchadas por los fangos, como el edificio de secado de
fangos donde una 1igera pendiente dirigirá las aguas hacia los canales de evacuación.
Las caídas en los depósitos se cuentan entre los accidentes más frecuentes, siendo
particularmente peligrosas en las cubas de aireación donde la inyección de aire realiza una
emulsión aire-agua, que hace descender la densidad a un nivel que no permite la
sustentación en superficie incluso para un nadador experto, por eso deberá utilizarse el
chaleco salvavidas, a pesar de su incomodidad, para los trabajos en esa zona.
Los espesadores de fangos no cubiertos representan un riesgo grave en caso de calda. Los
fangos concentrados son un material viscoso que invaden la boca, la nariz y las orejas,
recubriendo los ojos. La víctima no puede generalmente esperar más que la ayuda de un
compañero. Es preciso pues colocar protecciones particularmente eficaces. Si es
indispensable trabajar al borde de una cuba llena, las precauciones a tomar son: trabajo en
equipo, llevar un cinturón de seguridad con cable atado a un punto sólido y fácilmente
accesible para otro compañero.
En segundo lugar están los denominados Riesgos de Cortes ó Contusión que si no son los
más importantes en este tipo de manera pues necesario prestar una atención particular a
las protecciones, mediante defensas, de los órganos móviles de los equipos, principalmente
cadenas y correas de transmisión y de los órganos giratorios, como acoplamientos entre
motores con bombas, compresores ó reductores.
En las tomas de muestras, necesarias para el control de las condiciones o de los resultados
del tratamiento se evitará en tanto que sea posible, la utilización de objetos de cristal por el
personal obrero. En numerosos casos, el material de polietileno podrá sustituir
ventajosamente a su equivalente en vidrio. En todo caso, es necesario que las muestras a
examinar sean transportadas al laboratorio tras la toma de muestras.
Se debe imponer el llevar guantes durante el trabajo, pues disminuye considerablemente las
ocasiones de cortes. Todo corte, toda contusión será inmediata y abundantemente
desinfectada, lo que supone la existencia y el aprovisionamiento regular de un botiquín. Una
llaga, un corte algo profundo, una contusión extendida deberán ser objeto de examen por
un médico.
Pueden sobrevenir accidentes con motivo de levantar tapas de arquetas, incluso más, que
en su posterior colocación. Demasiado a menudo y principalmente en las de hormigón, las
asas previstas con este fin son demasiado estrechas, cuando existen. Las tapas metálicas,
más ligeras y mejor equipadas son preferibles. El personal deberá disponer para estos
menesteres de los útiles ó herramientas necesarios para una fácil manipulación.
Debe ser obligado el llevar zapatos protectores con extremos reforzados. En numerosos
casos, las tapas con trames, al mejorar la ventilación, pueden representar una alternativa
interesante, cuando no se exige una resistencia mecánica elevada.
Era tercer lugar tenernos los denominados Riesgos de Incendio que aunque son muy
reducidos, se concentran fundamentalmente en los cuadros eléctricos y en las zonas de
calderas y de almacenamiento de gas.
Para controlar la presencia ocasional de gases explosivos, la estación deberá estar dotada
de un exposímetro.
Las zonas donde están instalados los gasómetros, calderas o motogeneradores, constituyen
una zona de especial peligrosidad que deben señalizarse adecuadamente además de
dotarse con válvulas de protección como son las anti-vacío, apagallamas y de sobrepresión.
Las zonas más conflictivas son las obras de llegada, los digestores y toda zona mal
ventilada, estrecha y profunda que permita la acumulación de estos gases.
Al ser el gas tóxico más habitual el ácido sulfhídrico, no debe pensarse que su olor lo delata
siempre, pues a elevadas concentraciones produce una colmatación del olfato, haciéndolo
muy peligroso.
El personal que penetre en una zona sospechosa deberá ir equipado además de con un
detector de gases, del correspondiente cinturón de seguridad con cuerda, atado a lugar
seguro, y al alcance de un compañero que quede fuera de la zona de peligro.
Todo olor anormal, sensación extraña, dolor de cabeza, dificultad al respirar, etc., provocará
de inmediato el abandono de la zona peligrosa, advirtiendo a sus superiores de la incidencia,
a fin de tomar las medidas de seguridad pertinentes, como reforzar la ventilación de la zona,
utilizar las máscaras ó equipos autónomos de respiración, etc.
En caso de alcanzar los ojos, estos serán igualmente lavados en espera de un transporte lo
más rápido posible al médico.
Otro tipo de riesgos es el denominado Eléctrico que tiene poca incidencia siempre que se
cumplan los reglamentos vigentes. Pero hay que procurar que ningún operario manipule
solo, el interior de un cuadro eléctrico, debiendo estar siempre presente otro compañero
para auxiliarlo en caso de accidente. Lógicamente esta medida se extremará en caso de
manipular con equipos de alta tensión.
Por último, hay diversos tipos de molestias, que sin constituir un peligro propiamente dicho,
si pueden ser desagradables para el personal que trabaja en la EDAR. Nos estamos
refiriendo al ruido y a los olores.
En cuanto a los olores, éstos no deben ser apreciables en una instalación bien diseñada y
explotada, y en cualquier caso, estos olores perfectamente tolerables, no deben alcanzar el
perímetro de la planta, para lo cual es importante crear una jardinería adecuada, a base de
césped y árboles, que formen una pantalla de protección.
Hay finalmente otro riesgo o peligro que denominamos Riesgo Infeccioso, que si bien no
debe exagerarse, no por ello conviene tampoco ignorarlo.
Los gérmenes patógenos están presenten permanentemente en los efluentes pero en
cantidades reducidas en relación a los gérmenes banales.
El peligro potencial para las personas es pues, aparentemente elevado, sin embargo, la
realidad indica que hay pocas ó nulas incidencias en el personal en relación a estos tipos de
infecciones graves. No obstante, este optimismo debe ser atemperado por la consideración
de que faltan encuestas epidemiológicas exhaustivas al respecto.
-El uso de ropa de trabajo durante todo el tiempo de presencia en la EDAR, prendas que no
deben ser usadas fuera de la misma.
-Se deberá dotar de lavadora a la EDAR para que el personal lave su ropa de trabajo en la
planta y no tenga contacto con la ropa particular suya o de su familia.
-Se deberá dotar a cada operario de doble taquilla, una para la ropa de trabajo y otra para
la ropa de calle, a fin de evitar el contacto entre ambos tipos de prendas.
-Se establecerá la obligación del uso de guantes de trabajo, tanto de goma como de cuero,
la utilización de gafas protectoras, botas reforzadas y el uso de máscaras adecuadas y
cinturones de seguridad para la realización de determinadas tareas.
-Se deberá disponer de un local convenientemente dotado, para que sólo en este lugar se
tomen alimentos y bebidas, por supuesto sin alcohol, pues éstas deben estar totalmente
prohibidas.
-Se establecerá la obligación del aseo de manos y cara antes de la ingestión de alimentos,
mediante el lavado en primer lugar con jabón desinfectante y posteriormente con alcohol.
Se deberá prohibir el fumar fuera de los recintos previamente autorizados a tal fin.
-Se deberá educar al personal para que mantengan una higiene corporal estricta.
-Se deberá establecer una lucha permanente contra las moscas y las ratas.
-Se deberá dotar de vestuarios y servicios con duchas de agua caliente para uso del
personal.
-Se deberá dotar de un botiquín con una composición mínima de algodón hidrófilo, gasas,
compresas estériles, alcohol de 90º, desinfectantes para zonas próximas a las heridas
(mercromina) vaselina o glicerina, esparadrapo, tiritas, etc.
-Se deberá dotar de un armario donde se guarden todos los equipos de protección y
seguridad personal de uso común como exposímetro, detectores de gases, equipos de
respiración autónoma mascaras, etc. Se deberá concretar la obligación de su control,
reposición y puesta a punto en uno de los operarios.
Hay una segunda etapa consistente en la “educación del personal”. Los servicios técnicos
deberán establecer consignas de seguridad, verificar que son conocidas por el personal y
comprobar que los dispositivos de seguridad están colocados en lugares asequibles y en
disposición de uso.
Lo mismo que las instalaciones o equipos de seguridad son en general bien apreciados por
el personal. De la misma forma, la protección individual es, demasiado a menudo,
considerada como molesta.
Por esto, la acción educativa deberá ser repetitiva y acompañada de un control permanente
no solo de los resultados obtenidos, sino de la eficacia de las instalaciones y medidas de
seguridad adoptadas.
-El personal técnico que realizará la explotación de una EDAR debe intervenir en la
concepción y diseño de la misma.
-El concepto de seguridad debe impregnar no solo a todas las instalaciones que forman la
EDAR, sino a todas las personas que forman parte de la explotación.
-Cada planta tiene sus propios valores en los parámetros de explotación y el explotador debe
conseguir, en un proceso continuo de ajuste, los valores en que optimice la explotación,
encontrando sus reglas de actuación para conseguir los mejores rendimientos en su planta.
Problemática general de las aguas residuales urbanas.
Las aguas residuales plantearán el mayor problema con que se enfrentará la humanidad en
los próximos años.
En los países con escasas disponibilidades de agua dulce, como es nuestro caso en
España, la cuestión será más aguda.
Las aguas residuales urbanas producen una serie de alteraciones en los cursos y planos de
agua debido a los diversos productos que contienen, y a que las áreas receptoras son cada
vez menos capaces de asimilar. La capacidad de autodepuración de una masa de agua es
siempre limitada, mientras que el vertido de residuos a ella no tiene freno en el momento
actual. Es decir, el volumen de aguas residuales depuradas no alcanza en ningún punto el
nivel que debería tener hasta compensar la diferencia que existe con la capacidad de
autodepuración de los ríos.
Por lo que se refiere a los vertidos a zonas marinas, el problema es similar. El mar tiene una
capacidad de autodepuración limitada, que hace que las costas lleguen a saturarse en lo
que se refiere a contaminantes, el problema entonces se hace similar tanto en las aguas
continentales como en las marinas próximas a la costa en todo el país.
En la gestión de las aguas residuales urbanas se deben tener en cuenta tres factores o
elementos fundamentales.
El primero está relacionado con la calidad del medio ambiente. Las aguas residuales deben
ser manejadas de forma que no contaminen el aire, el suelo o los cursos o masas de agua.
Así pues, no deben ser utilizadas de cualquier forma que introduzca productos tóxicos o que
pueda plantear problemas patológicos, sobre todo en lo que se refiere a las cadenas
alimentarias.
El segundo elemento está relacionado con la crisis de la energía. Hasta ahora prácticamente
se había mirado muy poco el residuo orgánico como una fuente potencial de energía. Ahora,
la gestión de las aguas residuales se puede observar, o se puede estudiar, en términos de
consumo de energía, tanto bajo aspectos industriales como económicos o sociales.
Bibliografía.
gentes, etc.