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Rom 8:6 La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del
Espíritu es vida y paz. 7 La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a
la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo. 8 Los que viven según la naturaleza pecaminosa no
pueden agradar a Dios. 9 Sin embargo, ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa
sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Y si alguno no tiene el
Espíritu de Cristo, no es de Cristo.
La mentalidad que tu tienes sobre el dinero va influir en como lo usas y en como éste
te afecta.
Tu mente dirige tus acciones, lo que meditas es lo que hablas, haces y termina
mostrando quien eres. Tu mentalidad condiciona como vives y lo que vendrá.
Es importante lo que tu piensas acerca de la provisión de Dios.
Tu mentalidad permite o limita tu provisión. Tu mentalidad es la puerta que deja entrar
la provisión o la deja afuera. Importa lo que pensamos acerca de la provisión de Dios.
Gén 2:9 Dios el Señor hizo que creciera toda clase de árboles hermosos, los cuales daban
frutos buenos y apetecibles. En medio del jardín hizo crecer el árbol de la vida y también el
árbol del conocimiento del bien y del mal. 10 Del Edén nacía un río que regaba el jardín, y
que desde allí se dividía en cuatro ríos menores.
Gén 1:28 y los bendijo con estas palabras: "Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra
y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se
arrastran por el suelo." 29 También les dijo: "Yo les doy de la tierra todas las plantas que
producen semilla y todos los árboles que dan fruto con semilla; todo esto les servirá de
alimento.
La tierra estaba bendita, Dios bendijo al Hombre. El hombre debía gobernar la tierra.
La productividad del hombre era bendita. El hombre tenía poder para prosperar y la
tierra estaba programada a prosperar.
Esta es la maldición del huerto que cayo sobre todo ser humano a raíz del pecado.
Hemos crecido con la mentalidad de que HAY QUE ESFORZARSE PARA GANAR ALGO
QUE NOS BENEFICIE.
Que hay trabajar duramente para conseguir las cosas que anhelamos. Y muchas veces
esos sueños se destruyen cuando estamos lejos de alcanzar lo anhelado.
Gál 3:13 Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros, pues
está escrito: "Maldito todo el que es colgado de un madero." 14 Así sucedió, para que, por
medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a las naciones, y para que
por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa.
Deu 28:8 "El Señor bendecirá tus graneros, y todo el trabajo de tus manos.
"El Señor tu Dios te bendecirá en la tierra que te ha dado.
Deu 28:11 "El Señor te concederá abundancia de bienes: multiplicará tus hijos, tu ganado y
tus cosechas en la tierra que a tus antepasados juró que te daría. 12 "El Señor abrirá los
cielos, su generoso tesoro, para derramar a su debido tiempo la lluvia sobre la tierra, y para
bendecir todo el trabajo de tus manos. Tú les prestarás a muchas naciones, pero no tomarás
prestado de nadie.
No dice me ha enviado a darle dinero a los pobres, sino a darles buenas nuevas.
El dinero no es la cura, la necesidad no es de dinero, sino del evangelio.
El dinero, los cheques y los trabajos van y vienen. Son solo avenidas por medio de las
que Dios encuentra nuestras necesidades pero no son nuestra fuente. Solo Dios es
nuestro proveedor.
Es la Palabra la que nos muestra lo que tenemos en Él, es ella la que produce fe en
nuestros corazones para recibir la bendición de Dios.
ejm. Tu puedes pagar esa cuenta con tu esfuerzo, pero luego vendrá otra y volverás al stress
Pro 10:22 La bendición del SEÑOR enriquece a una persona y él no añade ninguna tristeza.
El evangelio es el medio por el que Dios nos hace saber cuan profunda es su provisión
en nuestra vida. El evangelio suple, no el dinero.
Cuando conoces lo que Dios dice sobre la prosperidad y piensas en línea a ese
conocimiento entonces Su Palabra empieza a hacer una diferencia en tus finanzas.
2Co 8:9 Ustedes conocen la gracia generosa de nuestro Señor Jesucristo. Aunque era rico,
por amor a ustedes se hizo pobre para que mediante su pobreza pudiera hacerlos ricos.
Cuando Dios lo bendijo, lo que no era suficiente se volvía más que suficiente.
Cuando no tengas suficiente, no maldigas, ni te quejes. Es nuestra labor bendecir lo
que tenemos y Dios lo volverá más que suficiente.
Todo lo que Cristo hizo en el Calvario es recibido por fe. No podemos ganarlo, tu
prosperidad es gratuita.
Somos salvos mediante la fe. Recibimos sanidad por fe. No somos ricos por obras sino
por fe.
Al nacer de nuevo, eres un hijo de Dios. No intentas serlo, ya lo eres. No intentas ser
sano, la sanidad es tuya porque haz nacido de nuevo. Igualmente, no intentas ser rico,
como haz nacido de nuevo, eres próspero y haz nacido en prosperidad.
Soy peruana porque nací en Perú, no intento ser peruana. Es lo que soy y es inherente.
No tengo que tratar de ser rica porque nací de nuevo. Es inherente, El se hizo pobre
para que yo fuese enriquecida.
Dios nos va guiar a crear necesidad para que califiquemos a la provisión. Tenemos que
tener necesidad para poder tener provisión. Tener una necesidad no es negativo,
porque hay provisión para la necesidad. Cuando enfrentamos necesidad no debemos
preocuparnos porque tenemos provisión.
La mentalidad de escasez se hereda, aunque hay mayor provisión. “Lo que tengo no es
suficiente, va a faltar”
TU PUEDES SER UN CRISTIANO CON MENTALIDAD DE ESCASEZ, USANDO TU FE PARA
QUE DIOS SUPLA TUS NECESIDADES URGENTES.
TU PUEDES SER UN CRISTIANO CON MENTALIDAD PRÓSPERA, USANDO TU FE PARA
CREER TODO LO QUE DIOS HA DICHO DE TI.
Hay lugares de necesidad que enfrentaremos en la vida por los que solo debemos
pasar, pero si no ejercitamos la fe cuando enfrentemos la necesidad nos quedaremos
en ese lugar mucho tiempo.
Hebreos 4:2 (ISRAEL)
Gén 12:2 "Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu *nombre,
y serás una bendición. Dios no nos bendice para consumir todo nosotros, sino para ser
bendición.
El propósito de tu bendición no es que tu la consumas toda, sino que seas bendición para otros
también. Tu verdadera prosperidad se ve reflejada en tu dar. Porque cuando entiendes el
evangelio que te hace prospero, entiendes que tienes provisión para suplir las necesidades de
otros.
Sal 112:1 * ¡Alabado sea el SEÑOR! Qué felices son los que temen al SEÑOR y se deleitan en
obedecer sus mandatos. 2 Sus hijos tendrán éxito en todas partes; toda una generación de
justos será bendecida. 3 Ellos mismos serán ricos, y sus buenas acciones durarán para
siempre. 4 La luz brilla en la oscuridad para los justos; son generosos, compasivos y rectos. 5
Les va bien a los que prestan dinero con generosidad y manejan sus negocios
equitativamente. 6 A estas personas no las vencerá el mal; a los rectos se les recordará por
mucho tiempo. 7 Ellos no tienen miedo de malas noticias; confían plenamente en que el
SEÑOR los cuidará. 8 Tienen confianza y viven sin temor, y pueden enfrentar triunfantes a
sus enemigos. 9 Comparten con libertad y dan con generosidad a los necesitados; sus
buenas acciones serán recordadas para siempre. Ellos tendrán influencia y recibirán honor.
10 Los perversos lo verán y se pondrán furiosos. Rechinarán los dientes de enojo; se
escabullirán avergonzados con sus esperanzas frustradas.