Algunas situaciones se le presentan a uno en la vida sin terminar de
planificarlas ni estar consciente totalmente de ellas y una de estas es lo que hoy estamos viviendo mi amiga Andreina y mi persona con este sitio llamado El Manzano. Buscando un lugar con otras intenciones aparece esta bella casa y con ella la posibilidad para nosotras de tener nuestro sitio en el que podemos crear y brindar muchas experiencias dirigidas a ayudar a las personas desde varios puntos de vista y con el corazón abierto a poner un grano de arena en momentos que para todos resultan difíciles. Hemos querido hacer este rito ya que forma parte de las iniciaciones y con ello marcar un camino en el que transitaremos con todas las ideas, sueños e ilusiones que se nos presenten. El nombre El Manzano nos pareció no solo hermoso sino también significativo simbólicamente debido a que está presente en muchas mitologías, encerrando varios significados. Empezando por la judeo-cristiana que nos corresponde a la mayoría de nosotros. Recordemos que Adán y Eva vivían en el paraíso y se les había prohibido comer del fruto de un árbol determinado. Este árbol era el árbol del conocimiento y gracias a que Eva trasgrede y oye a la serpiente y toma la fruta accedemos al árbol del conocimiento, del bien y del mal. La manzana del Cantar de los Cantares, que, según Orígenes, representa la fecundidad del Verbo divino, su saber y su olor. En la mitología griega también está presente este árbol, hay un jardín que es el jardín de las Hespérides, en griego, significa la tarde. Estas son las ninfas del poniente, hijas de la noche, otra versión dice que son hijas de Atlas, que es un titan y Hésperis. Son tres: Egle, la Brillante, Eritia, la Roja, Y Hesperaretusa, la Aretusa del poniente. Ellas con ayuda de un dragón llamado Ladón, cuidan el jardín de los dioses, donde crecen las manzanas de oro que Gea ofreciera a Hera como obsequio de bodas. Estas manzanas son fruto de la inmortalidad. Atalanta también es tentada por la manzana, es una heroína que había sido abandonada en un monte por el padre que solo quería hijos varones, ella crece bajo el amparo de una osa que la amamanta y unos cazadores, se convierte en una ágil cazadora. Había prometido no casarse, solo lo haría con aquel que lograra ganarle en una carrera, estando segura que no había quien le ganara, pero aparece un joven Hipómenes quien la engaña ya que cada vez que Atalanta estaba por alcanzarlo, él iba dejando caer una manzana de las que le había dado Afrodita y Atalanta deslumbrada por las mismas se detenía a recogerlas hechizada por la mágica belleza. Recordemos que la guerra de Troya tiene su origen en el momento en que Paris es elegido como árbitro para dirimir el litigio que enfrentaba a las tres diosas: Afrodita, Atenea y Hera, por la posesión de la manzana de oro destinada a la más bella, que Éride, la Discordia había arrojado en las bodas de Tetis y Peleo por no haber sido invitada, así que esto de hacer una lista cuando se trata de invitaciones también es un tema delicado, esperemos nosotras no hayamos pasado por alto a un personaje como Éride En la mitología celta la manzana es una fruta de ciencia, de magia y de revelación, sirve de alimento maravilloso, se dice que el mago Merlín enseñaba bajo un manzano. En la mitología escandinava la manzana desempeña el papel de fruto regenerador y rejuvenecedor También tenemos a la madrastra que le da a la Bella durmiente una manzana envenenada. En fin, el manzano es un árbol que es un medio de conocimiento, es un fruto del árbol de la vida, como el del árbol de la ciencia del bien y del mal, conocimiento unitivo que confiere la inmortalidad o conocimiento distintivo que provoca la caída, que nos da la posibilidad psíquica de hacer conciencia, de diferenciar, de saber que en nosotros se encierran aspectos luminosos y sombríos, que la envidia y los celos son más cercanos de lo que creemos, que la exclusión puede provocarnos deseos de venganza y pare usted de contar. Y no sabemos por qué la manzana es la fruta que en los diferentes ha sido la protagonista, pero cuando Jung habló del inconsciente colectivo realmente supo de que estaba hablando, una paciente esta semana llega con la siguiente historia: Deseamos por lo tanto ir tejiendo con filigranas una serie de actividades que alivien y embellezcan nuestras almas e ir labrando para sembrar semillas que nos alimenten igualmente el alma. Para iniciar hoy acá ya hemos tenido unas madrinas que han creído en nosotras y nos han ayudado para dar nuestros primeros pasos así que deseamos agradecer públicamente a Francie Pellizzari, a Cristina .. y a Elizabeth Marín por sus contribuciones, su sensibilidad la han demostrado extendiendo esa mano amiga al hablarles del proyecto.