Actitud de cambio, una motivación

Objetivo general

Dar a entender la importancia que tiene la actitud que adquirimos respecto a los diferentes

cambios que se generan día a día, en los diferentes campos, tanto personal, profesional o social

y aprender a afrontar los cambios que se generan y mirarlos como una oportunidad y no como

amenaza o dificultad, logrando así alcanzar las metas propuestas con una motivación

intrínseca alcanzando el éxito de una manera más factible.

Objetivos específicos

- Dar a conocer la relación que guardan la actitud, el cambio y la motivación en nuestra vida

personal y profesional y los beneficios que trae mantener un comportamiento óptimo a la hora

de afrontarlos.

- Hacer entender al lector que no siempre se reacciona ante un cambio con una actitud favorable

sino también con un acto de resistencia, siendo este último una desmotivación y no poder

avanzar en nuestros propósitos.

- Concientizar a los lectores de la importancia de nuestra actitud ante cualquier circunstancia

que se atraviesa, dado que es la mejor herramienta que podemos utilizar en beneficio ante el

miedo causado con los cambios.

Actitud de cambio, una motivación

No hay duda alguna de que las personas le teman al cambio pero ese temor lo podemos

reemplazar por motivación de allí en título “la actitud de cambio una motivación”. Para

entender mejor el tema vamos a definir lo que es actitud, cambio y motivación.

Actitud: la actitud es una característica que en si define uno de los comportamientos, sentimiento

o expresión de entusiasmo de los seres humanos ante una situación o circunstancia por la que

está atravesando en un determinado momento, donde cada uno adopta cierta disposición de

hacer o realizar una tarea o también la forma de reaccionar ya sea positiva, neutral o

negativamente ante un suceso, generando en si efectos favorables o desfavorables que a la vez

son reflejados en el estado de ánimo que cada persona presenta cada día, logrando obtener de

todo esto, un provecho o beneficio para lograr unos objetivos o por el contrario adquirir

obstáculos o dificultades para conseguirlos. La actitud algunas veces va a depender de la

personalidad, cultura, pensamientos ideológicos, religión, etc. Que ha adquirido cierta persona

en su ámbito personal y social. Al trabajar en equipo, el líder debe saber impactar respecto a la

actitud que los demás toman, logrando dejar atrás costumbres que afectan al equipo de trabajo,

de este modo logra unificar las actitudes hacia un objetivo común. Tener una actitud positiva

es un buen mecanismo para lograr lo que nos proponemos sin miedo, así como lo expresa

Johnson (1999):”no sirve de nada complicar las cosas o confundirse a uno mismo con

creencias y actitudes que generan miedo…” (p.70).

El Cambio: el cambio es una serie de acontecimientos que están destinados para un propósito y

de repente ese objetivo ya es diferente, por las circunstancias tanto políticas, tecnológicas,

ambientales, sociales, personales, etc. El cambio lo vivimos día a día, en cada lugar y en cada

momento, es imposible controlarlo pero es posible detectarlo a tiempo y así evitar que nos

perturbe, por lo general cuando las personas experimentan una situación de cambio es cuando

pierden el control y no saben cómo actuar al respecto, por eso es bueno estar preparado para
 cualquier tipo de cambio “notar enseguida los pequeños cambios ayuda a adaptarse a los

cambios más grandes que están por llegar” (Johnson, 1999, p.67).

Motivación: la motivación es la fuerza interior, las ganas de hacer algo o de dejarlo de hacer y el

ánimo que uno tenga al hacer o no hacer una respectiva acción. Dichas acciones son

realizadas por los individuos para satisfacer necesidades y sentirse felices. La motivación

depende de que tanto una persona quiere conseguir algo a lo largo del camino. En una empresa

es fundamental tener a todos los integrantes muy motivados para conseguir el objetivo que

esta tiene, es un factor muy importante ya que está es como el motor que impulsa a cada

trabajador a realizar acciones que beneficien a la empresa, los factores que inciden para tener

al personal muy motivado hacia los objetivos son: Sueldos, Reconocimientos, Beneficios

sociales, Buen ambiente laboral, entre otros.

Ya que tenemos una noción de que es actitud, motivación y cambio, vamos a centrarnos en el

tema principal, “la actitud de cambio una motivación”.

Todo a nuestro alrededor cambia constantemente y el problema no es precisamente ese, el

problema es que no recibimos ese cambio con una buena actitud, si lo hiciéramos nos

adaptaríamos más fácil y sería mucho más rápido llegar a nuestro objetivo, pero para que

nuestra actitud sea buena respecto a ese cambio hay que tener mucha motivación para seguir

con el propósito, estar receptivos a cualquier tipo de cambio, sea en el ambiente interno o

externo, es más que una simple capacidad, es un talento que junto con la motivación se hace

un todo para romper con cualquier barrera que se cruce en el camino. Como expresa el video

del YouTube “el virus de la actitud”:

“ Tener una actitud Resistente al cambio, es normal pero cuando es constante y se enfoca a

cualquier cambio los procedimientos del trabajo, puede impactar seriamente al desempeño de

la producción, una buena forma para cambiar de actitud respecto al cambio es reemplazar las
 viejas acciones con una nueva respuesta, una que se adapte mejor a la situación,

convirtiéndose en su nuevo objetivo aprender y experimentar el nuevo acontecimiento y estar

siempre motivado para seguir adelante sin temerle al cambio…”

Sin embargo para todo ser humano es de vital importancia considerar que la actitud es la mayor

fuerza para lograr un cambio, a partir de una toma de decisiones cada persona se impulsara y

motivara para dar un paso hacia adelante en busca de un objetivo o meta y así comprender que

no hay límites si tenemos una actitud de cambio positiva, pero no todo podrá ser tan sencillo,

pero un cambio de actitud abrirá oportunidades y marcara una gran diferencia; a veces somos

nosotros mismos quienes hacemos las cosas más difíciles de lo que parecen y todo por nuestra

mala actitud.

Todo líder en su empresa experimentara de alguna forma u otra el cambio en cualquier ámbito,

pero no es de un líder mostrarse rígido a ese cambio sino aprovecharlo o presentirlo antes para

que dicho cambio no llegue inadvertido, siempre hay que observar cada sitio de la empresa

para poder tener claro cuáles son los factores más cambiantes, para así tener alternativas y con

ello no desmotivarse cuando se presente dicha situación, hay que pensar con cabeza fría y

tomar la mejor decisión para que ese acontecimiento no afecte en ningún sentido, como

expresa la revista tendencias en su XVI edición: “la cabeza bien puesta implica una

trasformación del pensamiento y la trasformación del pensamiento posibilitara la construcción

de unas condiciones mínimas necesarias hacia el establecimiento de un modelo de desarrollo

alternativo capaz de aprehender en sus particularidades, las especificidades de lo complejo…”

(p.114).

Por consiguiente al pensar bien y dejar atrás los miedos que impiden estar motivados y receptivos

en la actitud de cambio, libera y hace trabajar mejor en equipo para que cada día la empresa

sea más grande, reconocida y exitosa. Así como todo emprendedor sueña, pero es necesario
 aprender de cada persona, de cada situación y de cada lugar, para que una empresa sea

triunfante es necesario que tome una excelente actitud respecto al cambio ya que:

“Ciertamente que los cambios en las circunstancias modernas que nos rodean suceden con

mucha mayor frecuencia y rapidez que en ninguna otra clase de circunstancias anteriores: por

lo tanto, el centro de gravedad de lo social, tiende a desplazarse con mayor rapidez y

consiguientemente la civilización moderna tiene una necesidad sin precedente…” (Angulo,

1961, p.25).

Las empresas en algún momento han optado por la decisión de un cambio ya sea trascendental o

no, a causa de una serie de toma de decisiones en las que disipamos entre varias opciones

logrando mejorar de algún modo nuestros intereses para un futuro con oportunidades más

venideras; es preciso decir que todo esto va de la mano con la actitud que se adopte en dicha

situación, a pesar de que se presente resistencia, visiones negativas o dramáticas, además del

temor que causa el realizar un cambio y lo difícil que es mantenerlo, donde el ser humano no

suele salir así de fácil de su zona de confort, a pesar de vivir en un mundo tan cambiante como

el de hoy.

Por lo tanto la actitud de cambiar tanto a nivel personal, laboral o social es una motivación en sí,

para quienes buscan el éxito, si los empleados de una empresa son altamente motivados ante

unos posibles cambios o mantienen una actitud positiva ante todas las adversidades que se

presenten, guiados o influidos por un líder que establezca objetivos medibles y claros, para

alcanzarlos en el tiempo establecido, mejorando así la productividad y el clima laborar y por lo

tanto posicionando su organización en un nivel superior en el mercado.

cada integrante debe adaptarse a las reestructuraciones que se presenten tanto internas como

externas, dado que una organización al ser comprendida como un sistema abierto este se

relaciona con factores del medio ambiente; además este proceso de trasformación es diferente
 dependiendo en las circunstancias o condiciones que se presente y por lo tanto necesitan de

estrategias y un plan de acción de acuerdo a las necesidades que se tengan, siempre y cuando

este sea planeado e indagado por completo para lograr obtener eficiencia en los procesos

establecidos.

Al empezar un nuevo cambio en la organización se presentan nuevos ambientes,

comportamientos, culturas, visones, objetivos y estrategias que están estrechamente

interconectadas en pro de un objetivo en común, es por esto que Cada empleado debe tener en

claro por qué se dio dicho cambio y las ventajas que se tendrán al realizarlo, creando en cada

uno un motivo, una ilusión, un deseo o un estímulo por la cual luchar y mantener los

propósitos cada vez más fuertes.

Conclusión:

Cada persona que se compromete a trabajar en equipo tiene que velar por el bienestar de la

organización y hacerse responsable de la actitud que toma al realizar una actividad específica

dejando atrás cualquier efecto negativo, debe ser receptivo al cambio o por lo menos tratar de

adaptarse ya que una actitud negativa constante al cambio afecta de manera muy evidente y

está en juego la motivación de todo el equipo ya que puede convertirse en un virus que

contagie a toda la organización, deteniendo el ritmo de trabajo.

• Según lo expuesto en el tema es necesario aprender tanto para la vida personal como

profesional, el mantener una actitud de cambio y de confianza en sí mismo sin limitarnos en

 nuestros propósitos, con una visión hacia el cambio viéndolo como una oportunidad y no

como una amenaza.

• Al ser nosotros participes y estar en una continua presión por este mundo tan cambiante en el

que hoy vivimos, somos quienes tienen la opción de seguir en una constante competitividad

actualizándonos, saliendo de nuestra zona de confort, dándonos la oportunidad de conocer

nuevos conocimientos, procesos, sensaciones y experiencias, colocándolas en práctica en

nuestra vida.

• Finalmente podemos concluir que el éxito y el triunfo esta en nosotros, en cada persona, el

estar motivados por una causa en especial y hacerla posible gracias al optimismo y a nuestro

comportamiento para verlo realizado, modificando ciertos modelos y estilos remotos que

conllevan a estar fuera de la competitividad en el mercado.

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de México: editorial, continental S.A.

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