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EL EVANGELIO SEGÚN


SAN MARCOS

Mr 12:13-17
Un Estudio Expositivo de los 16
capítulos del Evangelio de Marcos
(12:13-17) El Pago del Tributo



✔ !
(12:13-17) El Pago del Tributo
(12:13) Los del Sane-
drín habían puesto en
tela de juicio la autori-
dad de Jesús. El ata-
que fracasó, cuando
Jesús les preguntó por
la autoridad de Juan.
Jesús los había silenciado y mediante la
parábola de los labradores malvados ha-
bía predicho su fin.
Ahora deciden cambiar el método, y en
lugar de acusarlo, usan la adulación.
(12:13-17) El Pago del Tributo
Creían que su astuta maquinación resul-
taría en el desprestigio de su enemigo an
te los ojos del pueblo.
“Entonces enviaron espías que parecían
gente buena, para que acecharan y atra-
paran a Jesús en sus propias palabras, y
así poder ponerlo bajo el poder y la auto
ridad del gobernador” (Lc 20:20).
Querían hacer creer que estaban preocu-
pados en guardar la ley, en realidad no
les preocupaban los mandamientos divi-
nos, solo querían deshacerse de Jesús.
(12:13-17) El Pago del Tributo

Facciones del Judaísmo


en Tiempos de Jesús

Fariseos Herodianos Zelotes

Saduceos Esenios
(12:13-17) El Pago del Tributo
Los fariseos, en arameo significa separa-
dos, se aferraron a la observancia de la
ley, creían en la resurrección y en ánge-
les. Les importaba cumplir con los actos
exteriores y preceptos de la tradición.
Los herodianos eran una facción política
que apoyaba a los Herodes. Se sometían
al poder romano, creían justo pagar tribu
to, cosa que los fariseos negaban.
Siendo enemigos se unieron para hablar
con Jesús con la intención de enredarle
en sus propias palabras.
(12:13-17) El Pago del Tributo
(12:14) Los emi-
sarios le dicen
que es veraz, que
enseña ‘el camino
de Dios’, es decir
la forma en que
Dios desea que la
gente viva.
Le dicen: Eres un maestro en el cual la
gente confía. Tú dices lo que piensas, no
buscas agradar a la gente y no te parcia-
lizas con nadie, tú hablas con la verdad.
(12:13-17) El Pago del Tributo
Con estas amables palabras de adula-
ción creen haber despejado toda duda
de sospecha de Jesús. Así que le lanzan
la pregunta. ¿Está bien que paguemos tri-
buto al César? Este impuesto era una gro-
sera tasa per cápita pagada anualmente al
emperador. Esperaban que tuviera una opi
nión bastante definida al respecto.
Si respondía que no debía pagarse, sería
acusado ante los romanos. Si decía que
debía pagarse, sería rechazado por la gen-
te, que consideraba injusto este pago.
(12:13-17) El Pago del Tributo
(12:15) Lucas nos dice
que Jesús “se dio cuen
ta de sus malas inten-
ciones” (Lc 20:23). Su
intensión real era atra-
parlo sea cual sea la
respuesta.
Jesús vio su falta de escrúpulos, para
hacer cualquier cosa, por perversa que
fuese, para conseguir sus propósitos.
Por eso Jesús les espeta: ¿Por qué me
ponen una trampa?
(12:13-17) El Pago del Tributo
La pregunta que le hacían, después de la
adulación, parecía una petición genuina
para saber qué decidir en este difícil
problema ético, pero su verdadera inten-
ción era que dijera lo que dijera su des-
trucción sería inminente.
Jesús, conocedor de su deshonestidad,
los llama “hipócritas”. ¿Por qué me po-
nen trampas?. Mientras fingían inocen-
cia pensaban haber atraído a su enemi-
go a la trampa de la cual, no tendría ma-
nera alguna de poder escapar.
(12:13-17) El Pago del Tributo
Mateo añade: “Muéstrenme la moneda
del tributo. Y ellos le mostraron un dena-
rio” (Mt 22:19). El denario era una moneda
equivalente al salario de un día de traba-
jo, y llevaba la imagen del emperador.
¿Qué hacían con una moneda que tenía
una imagen dentro del templo? ¿Acaso
no debían traer ningún objeto con imáge
nes dentro del templo?
Esta moneda de plata era la única mane-
ra de pagar el impuesto. Era un símbolo
del dominio romano.
(12:13-17) El Pago del Tributo
(12:16) El denario de la
época tenía en el anver-
so la imagen del empe-
rador Tiberio y en el re-
verso aparece sentado
en un trono. Lleva una
diadema y está vestido
de sumo sacerdote.
En el anverso dice en latín: Tiberio Cé-
sar Hijo del Divino Augusto. En el rever-
so: Pontífice Máximo que significa sumo
sacerdote.
(12:13-17) El Pago del Tributo
Jesús les pregunta específicamente por
la imagen que hay en el denario. Ellos
contestaron que era la imagen del César.
Profesaban odiar al César, ¡pero que bien
llevaban su imagen en sus bolsillos y
usaban sus monedas!
(12:17) La tensión debió ser grande y la
respuesta de Jesús los debe haber deja-
do atónitos. Ellos habían preguntado:
“¿pagaremos este impuesto injusto?”
Jesús les dijo: Denlo como una obliga-
ción justa al César.
(12:13-17) El Pago del Tributo
El impuesto no
es mucho, y la
moneda que us-
tedes usan a
diario de todos
modos es del
César, así que
¡devuélvansela!
Para demostrarles que no había conflic-
to entre los deberes civiles y los deberes
religiosos, Jesús concluyó: Y a Dios, lo
que es de Dios.
(12:13-17) El Pago del Tributo
Esto es, debemos cumplir con toda obli-
gación civil, pero la adoración solo es
debida a Dios. Al decir esto Jesús recha-
zaba las demandas divinas del César.
Dios es soberano sobre todo incluso so-
bre el emperador.
Con esta respuesta, el Señor Jesús, tam-
bién implicaba que si la nación judía hu-
biera hecho la voluntad de Dios, el César
nunca habría invadido su tierra.
Mateo añade que todos quedaron asom-
brados y se alejaron rapidamente de Él.
(12:13-17) El Pago del Tributo
Lucas dice: “que no
pudieron sorpren-
derlo ante el pueblo
en ninguna palabra;
y admirados de su
respuesta, no dije-
ron nada más”.
Jesús los dejó callados. No esperaban
esta clase de respuesta. Les había res-
pondido de forma franca y valiente.
Jesús claramente les dijo que sí se debía
de pagar el impuesto.
(12:13-17) El Pago del Tributo
Debe de haber siempre una retribución
por los beneficios que se disfrutan. Aun-
que el emperador debe recibir lo debido,
no debe recibir más que esto; no debe de
recibir el honor divino que reclamaba.
Al mismo tiempo,
Dios debe recibir to-
da la gloria y el ho-
nor. Sinceramente,
¿quién podría censu-
rar esta respuesta?
Nadie, por cierto.
Conclusión
El deber para con Dios y la obligación
hacia el estado no son incompatibles;
nosotros tenemos deuda con ambos, y
es posible ser un buen cristiano y un
buen ciudadano a la vez.
Dondequiera que haya una oportunidad
de oponerse al Evangelio, siempre vere-
mos al mundano y al religioso actuando
juntos. Siempre tratarán de arreglar sus
diferencias para aliarse contra Cristo. No
importa hacer componendas con el ene-
migo con tal de detener a Jesús.
Conclusión
¿Qué le corresponde a César y qué le
corresponde a Dios? ¿Dónde acaban
los deberes de la Iglesia y donde co-
mienzan los del Estado? ¿Cuáles son
los derechos civiles legítimos y cuáles
los derechos espirituales legítimos?
Todas estas son preguntas que muchas
veces los cristianos hemos encontrado
difíciles de desentrañar y casi siempre
imposibles de solucionar.
Conclusión
Quienes interrogaban a Jesús estaban
usando la moneda romana puesta en
circulación por el gobierno romano. Por
su propia confesión estaban bajo la
autoridad del poder romano o aquella
moneda no habría sido de uso corriente
entre ellos. Jesús ordenó pagar tributo
a los romano, pues al usar su moneda,
estaban obligados a hacerlo. También les
ordenó obedecer a Dios y no suponer
que la obligación hacia el gobierno
terrenal y celestial no pueden ir juntos.
Conclusión
Jesús, ordenó a los fariseos a no recha-
zar sus obligaciones hacia el César y a
los herodianos no rechazar sus obliga-
ciones a Dios.
Si la ley del país y la de Dios se oponen,
debemos obedecer a Dios antes que a
los hombres.
Los 3 jóvenes hebreos y Daniel, servían
a un rey pagano, no se inclinaron ante un
ídolo ni dejaron de orar a Dios, por esto
enfrentaron la muerte. Ellos hicie-ron lo
correcto y Dios los defendió.
luchogarcia@graciacalvarychapel.org
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Twitter pastor: @luchogarciaperu
Gracia Calvary Chapel

Lima, 17 setiembre, 2017


Las ilustraciones son de www.freebibleimages.org

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