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ASAMBLEA DE VERANO EJES

TALLER: EXPERIENCIA DE COMUNIDAD

FRATERNIDAD:
FE - ORACIÓN: Invitación a
abiertos a la caminar con
acción de Dios otros
Experiencia de Dios Experiencia de
comunidad

COMPROMISOTra FORMA DE VIDA:


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proyecto de Reino. elecciones y modo
de vivir.
Experiencia de
Experiencia de
solidaridad sentidos de vida

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TALLER: EXPERIENCIA DE COMUNIDAD

LA EXPERIENCIA DE COMUNIDADi

La tarea que Jesús se propuso fue construir una nueva sociedad, que no es otra cosa que
el proyecto del reinado de Dios. Pero ¿Qué hizo Jesús para que el reinado de Dios no fuera
sólo un ideal predicado, sino además una realidad divina?

Lo primero que salta la vista es la sorprendente originalidad de Jesús. En aquel tiempo


había diversas respuestas a la cuestión de cómo acercarse a Dios: los saduceos (clero y
gente del grupo de poder) se dedicaban al culto y a las cosas de la religión; los fariseos
ponían todo su empeño en la fiel observancia de la ley religiosa; los esenios se centraban en
la ascesis y en la Piedad individual; los zelotes, por último, practicaban la revolución violenta,
porque sólo de esa manera creían que podían remediar la situación.

Pues bien, Jesús no tomó por ninguno de estos caminos. Él, en efecto, no fue un sacerdote
dedicado al culto del templo y a las obras religiosas. Tampoco fue un fariseo moralista que
predicaba la observancia de la ley religiosa. Menos aún se entregó a una vida ascética en la
soledad del desierto, o en la comunidad del Qumrán. Y, por último, tampoco fue un
revolucionario violento y nacionalista, es decir, un zelota o un sicario. Jesús salta por encima
de los esquemas, tanto de la derecha como de la izquierda, de una forma provocadora: está
más cerca de Dios que los sacerdotes y más libre ante el mundo que los ascetas, es más
moral que los moralistas y más revolucionario que los revolucionarios; ha venido a cumplir
la voluntad de Dios, norma suprema inmediata. Y ¿cuál es la voluntad de Dios? Para Jesús
la respuesta es bien clara: el bien y la felicidad de los hombres.

Y, para procurar este bien del hombre, lo primero que hizo Jesús, cuando empezó su
ministerio apostólico, fue reunir una comunidad, Es decir, un grupo de personas que iban
siempre con Él y vivían como Él. Y se debe tener en cuenta que siempre que se habla de los
discípulos, en realidad de lo que se está hablando es de la comunidad que Jesús reunió en
torno a sí (no solamente de los 12).

Esta comunidad de discípulos, tal como aparece en los evangelios, era un grupo relativamente
amplio. Pero, como sabemos Jesús escogió a 12 entre los miembros de esa comunidad. A
estos 12 discípulos les confió una misión y unos poderes especiales, a ellos les comunicó el
Espíritu que el Resucitado les había prometido, para que fueran testigos de Jesús en todo
el mundo. Los 12, además de la función histórica que desempeñaron en la organización y
estructuración de la iglesia tenían evidentemente una dimensión simbólica; ellos

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representaban a las 12 tribus de Israel, es decir, simbolizaba la plenitud del nuevo pueblo
de Dios.

En conclusión: la intención fundamental de Jesús fue constituir una comunidad. Dentro de


esta comunidad 12 tienen una misión particular. Pero debe quedar muy claro que lo primordial
y básico en la iglesia es la comunidad toda entera y luego si las comunidades que de allí
surjan. La tarea principal de Jesús fue, por tanto formar una comunidad de discípulos.

El grupo o comunidad que forma Jesús no está pensado primordialmente para asegurar la
salvación de las personas en la otra vida, puesto que eso se puede conseguir también fuera
de la comunidad. Tampoco la comunidad se organizó para santificar a las personas, mediante
la conversión individual e interior de los corazones.

Jesús no se limitó a convertir a los individuos, sino que desde el primer momento se dedicó
a formar un grupo de discípulos a los que, cada vez más y más, dirigió su atención y su
mensaje. En el grupo se vivió el despojo total de los bienes, se compartió lo que cada
uno tenía, se procuró a toda costa que nadie se impusiera a los demás, se convivió con
Jesús, con su estilo y su forma de comportarse ante los ricos y ante los pobres, ante
los dominadores y los dominados, ante la religión establecida y ante los poderes
públicos.

¿Qué pretendió Jesús con todo esto? Sencillamente, ofrecer una alternativa al modelo
de convivencia y de sociedad en que vivimos. Frente a la convivencia y a la sociedad
basadas en el tener, el poder y el subir, Jesús ofrece la alternativa de la comunidad
cristiana, basada en el compartir, el servicio y la solidaridad. Por supuesto, la pequeña
comunidad cristiana no puede ser una alternativa al conjunto de la sociedad en cuanto tal.
Porque para eso haría falta una mediación política.

Sin embargo, queda claro que la tarea fundamental de Jesús consistió en la formación de la
comunidad. Esto quiere decir, obviamente, que Jesús vio claramente, desde el primer
momento, que lo más urgente para la implantación del Reino de Dios es la existencia de la
comunidad cristiana. Ni las prácticas religiosas por sí solas, ni la observancia de la ley por
sí sola, ni la piedad individual por sí sola, ni tampoco la revolución violenta por sí sola son
instrumentos adecuados para la implantación del reinado de Dios.

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Solamente cuando los hombres se ponen a hacer comunidad, reproduciendo el modelo de la


comunidad de Jesús, se puede decir que estamos construyendo el Reino de Dios. He ahí lo
que debe constituir la tarea fundamental de todo cristiano.

Más concretamente la comunidad cristiana está llamada al servicio, que implica cambiar
los esquemas de poder, pues Jesús no tolera que nadie se imponga a nadie en la comunidad,
todo lo contrario, en el Reino que predica Jesús es condición básica ponerse al último para
servir. De ahí que, en el grupo cristiano, tiene que reinar la más absoluta igualdad, de tal
forma que ni siquiera Jesús se comportó como señor y en cambio, llamó a los discípulos
amigos y hermanos… que es a lo que estamos llamados también nosotros cuando aceptamos
el llamado a ser comunidad.

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Tomado del libro de José María Castillo, teología para comunidades.

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