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Sara Giraldo Martínez - 2051913991

Alejandra Marín Galvis - 2051910207

Dana Lucia Palacios Moncada – 2051820815

INFORME FORO DÍA DEL ECONOMISTA

El principal objetivo del foro acerca de economía dado por el decano de la facultad
de ciencias jurídicas y sociales fue dar a conocer la problemática que hay respecto
a las decisiones de la corte constitucional que afectan la economía del Estado y el
símil que se puede hacer con esta en nuestra universidad.

La problemática en cuestión consiste en que un gran número de economistas alega


que la corte constitucional al no contar con profesionales en el área de la economía
no debería hacer fallos que afecten a la misma del país; que este tipo de decisiones
competen a otras ramas del poder y la intervención de la corte en la economía está
haciendo una judicialización de la política. Por su parte, la corte se defiende diciendo
que tienen la potestad de tomar este tipo de decisiones, ya que no se trata de algo
netamente económico, sino que son fallos en pro de defender los derechos
fundamentales de los ciudadanos, lo cual es su deber. Aún así los críticos de la
corte constitucional argumentan que sus jueces, al dar fallos que involucran
favorecer a un individuo económicamente abren las puertas para que muchos otros
quieran hacer valer sus derechos lo que conlleva a un desequilibrio del presupuesto
nacional, del cual (dicen sus críticos) la corte constitucional no tiene en cuenta al
momento de fallar, por ejemplo, en favor de tutelas asociadas a la salud.

Se dice que en los países democráticos, como se supone lo es Colombia, la corte


no puede intervenir con los recursos económicos; sin embargo lo que pretende no
es manejar la economía del país, sino cumplir su función y para esto emplea los
recursos que considera necesarios, dejando a los economistas la función de ver
cómo distribuir adecuadamente el presupuesto nacional de tal forma que la corte
cuente con el capital requerido para velar por nuestros derechos fundamentales.

Un aspecto que juega en contra de la corte constitucional es que esta al no ser


elegida por medio del voto, muchas veces no cuenta con la legitimación del pueblo,
entonces a pesar de tener la capacidad legal de impartir políticas públicas en
ocasiones estas no tienen aprobación social, creando inconformidades; esto sin
contar que si dichas políticas requieren de un alto capital los economistas y las
demás ramas del poder van a estar inconformes.

En el foro, el decano planteaba una similitud de esta situación con la que


actualmente atraviesa la universidad. Para esto pensaba en el consejo supremo
como el Congreso Nacional de la República y el consejo académico como ente
regulador de las políticas del Congreso.

En conclusión, si bien es cierto que ambas partes presentan argumentos válidos,


nos inclinamos más a favor de la posición de la corte constitucional, ya que es
absurdo que como ciudadanos no podamos contar con las garantías mínimas que
se nos prometen en la Constitución Política de Colombia instaurada en el año 1991.
¿Cómo es posible que con la gran cantidad de impuestos que pagan los
ciudadanos/as colombianos no basten para asegurar el bienestar del pueblo? Estos
recursos podrían ser mejor aprovechados si llegaran las cantidades que realmente
corresponden a los presupuestos y no se fueran repartiendo en el camino entre
unos pocos privilegiados.

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