MINI-SERMON MATEO 13:24-51

- OBSERVACION: PARABOLA Y EXPLICACION DE LA CIZAÑA Y EL TRIGO (Jesús sentado en una barca a orillas del mar de
Galilea, delante de Sus apóstoles y “mucha gente” que Jesús identifico de la siguiente manera):

Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane (Mateo
13:15). “Este pueblo” era el pueblo terrenal de Israel durante el ministerio de Jesucristo, no era la iglesia.

El Reino de los cielos es lo mismo que el Reino de Dios, el que había llegado a los israelitas en la persona de Jesucristo
durante su ministerio en la tierra.

Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios (Mateo
12:28). He aquí el reino de Dios está entre vosotros (Lucas 17:21).

Es semejante a un hombre. En esta parábola, “un hombre” representa “el reino de los cielos. Este hombre es el Hijo del
Hombre según el versículo 37. Jesucristo es el Hijo del Hombre. Así que, el hombre de la parábola es Jesucristo. Este
hecho concuerda perfectamente con la llegada del Reino de Dios en la persona de Jesucristo.

Trigo: Planta gramínea muy abundante en Europa, que produce el grano del cual se saca la harina utilizada
principalmente en la fabricación de pan.

Gramínea: Que tienen tallos huecos divididos por nudos y flores en espigas o en esponjas, como los cereales.

Cizaña: Planta gramínea, la harina de cizaña es venenosa; lo cual daña y echa a perder otra cosa con la cual se mezclada.

- INTERPRETACION: Esta parábola es una de las pocas que aparece en los evangelios donde también se encuentra
registrada su explicación por parte de Jesús, donde podemos ver que en la tierra en que vivimos existen dos tipos de
hijos espiritualmente hablando, y son los hijos de Dios y los hijos del diablo (trigo y cizaña), estos se reconocen por sus
frutos, uno es dulce y el otro amargo, a simple vista no se pueden diferenciar los verdaderos cristianos de los falsos
profetas, solamente por sus frutos los conoceréis (Mateo 7:20). Debemos dejar que crezcan juntos, y será al final de los
tiempos que estos serán separados: la cizaña será atada en manojos para ser quemada y el trigo será llevado al granero
del Señor. Permitamos que el trigo y la cizaña crezcan juntos, tal como Dios lo ha dispuesto. El Señor permite que en su
viña haya de todo; pero al momento de la cosecha, El hará la separación perfecta de lo bueno y lo malo. La iglesia está
compuesta por elementos de dos clases: Los fieles, representados por el trigo, y los infieles, representados por la cizaña.
Es la voluntad de Dios que junto al trigo exista también la cizaña, lo positivo y lo negativo al mismo tiempo. Es la
voluntad soberana de Dios que su pueblo sepa que en medio de las tinieblas, la luz resplandece más.

- APLICACIÓN: El Señor me exhorta a estar alerta durante todo el día sobre todo en mi familia para evitar que el
enemigo siembre mentiras, dudas y confusión en ellos, me invita a podar y cortar cada día de mi vida todo lo que
estorbe el buen crecimiento de lo que Dios siembra en mí. A tener discernimiento espiritual para identificar las semillas
del enemigo que vino a matar, robar y destruir, y lo único que quiere es acabar con la buena obra del Sembrador.
También me exhorta a sembrar semillas cada día en corazones perdidos y sin esperanza y regarlas con oración para que
sea El quien dé el crecimiento a su debido tiempo. Debemos comenzar a vivir aquí y ahora el reino de Dios y la calidad
de vida que tendremos con El por la eternidad, somos Sus hijos y como tales podemos disfrutar de ese privilegio.

- PRINCIPAL ENSEÑANZA: Lo verdaderamente trascendental en este texto: la pequeña semilla se convierte en una
gran cosecha. No la parábola de la cizaña sino la parábola del trigo rescatado.
JUAN MARIA LUCAS