Sei sulla pagina 1di 10

Teorias: de la Culpa, Responsabilidad Contractual,

Responsabilidad Patronal
Teoría de la Culpa:

Culpa es el término jurídico que, según Francesco Carrara, al igual que la negligencia, supone la
"voluntaria omisión de diligencia en calcular las consecuencias posibles y previsibles del propio
hecho".

A esta teoría se le han formulado diversas críticas, lo que no implica que no se reconozca que el
concepto de previsibilidad desempeña un papel de importancia en la culpa, sino tan solo que ese
elemento no puede considerarse como suficiente para servirle de fundamento, dado que en otras
razones, aun siendo previsible el resultado, puede no darse la culpa, si el sujeto ha actuado con la
debida diligencia y prudencia.

Culpa civil y culpa penal

El concepto de culpa penal es semejante al de culpa civil: en ambos casos la culpa se define por
una omisión de la conducta debida para prever y evitar el daño. Se manifiesta por la imprudencia,
negligencia, impericia o inobservancia de reglamentos o deberes. Sin embargo, en la apreciación
de la culpa a los fines del resarcimiento del daño, en un caso, y de la represión del delito, en el
otro, existen pautas diversas: en el primer caso la culpa se aprecia como un criterio muy afinado
para no dejar a la víctima sin reparación; en el segundo, existe mayor rigor para valorar las
circunstancias constitutivas de la culpa con el propósito de no condenar a un inocente. De allí que:
la más leve culpa impone responsabilidad civil al autor de un daño y, por consiguiente, una
absolución penal por falta de culpa no hace cosa juzgada en lo civil. Corolario del mismo principio
es que puede fundarse la responsabilidad civil en una simple culpa en la vigilancia y que aun ésta
se presuma, lo que no se admite, en principio, en materia penal.

Delito culposo

En Derecho se define al delito culposo como el acto u omisión que produce un resultado descrito y
sancionado en la ley penal, a causa de no haber previsto ese resultado siendo previsible, o se
previó confiando en que no se produciría, en virtud de no observar un deber de cuidado que debía
y podía observar según las circunstancias y condiciones personales.

El término "culposo" generalmente se utiliza en materia de siniestros y seguros vehiculares,


aunque también se utilizan acepciones como delitos imprudenciales o no intencionales

Estaremos entonces, frente a un delito culposo cuando se realiza una conducta o una omisión que
produjo un resultado que ya la ley penal establece y sanciona y que por lo general es un resultado
dañoso; por otra parte ese resultado puede ser conocido o desconocido por el ciudadano pero que
la ley nos impone el deber de conocerlo o por lo menos de imaginar sus alcances para luego
entonces poder preverlo y evitar que se produzca, sin embargo aquel ciudadano que no prevea
ese resultado, o si lo prevea y confíe en que no se producirá, y debido a esa confianza o falta de
previsión deje de tomar o ni siquiera tome las medidas necesarias para evitar ese daño será sujeto
a la

Diferencia con el dolo


La culpa en sentido amplio abarca la culpa en sentido estricto, y el dolo. La culpa en sentido
estricto es definida como la falta de intención en el sujeto activo de provocar las consecuencias
que el acto que emprende suscita -por lo que se dice que no se representó mentalmente el
resultado de su accionar-, mientras que el dolo es la intención de cometer el acto en cuestión y
consecuentemente, causar sus consecuencias -por lo que previamente se representó mentalmente
el resultado de su acto-.

La culpa entonces es el actuar imprudente, negligente, en otras palabras la conducta atrevida o


descuidada del sujeto activo. El límite entre culpa y dolo -límite entre el actuar culposo y el doloso-,
está dado por la culpa consciente y el dolo eventual. Así, en la culpa consciente hay
representación mental del resultado que conlleva el acto efectuado, pero se suma a ello el criterio
del sujeto activo de que tal resultado perjudicial, finalmente delictual, no se concretará por una
mala valoración de las circunstancias del hecho -que podría calificarse generalmente como un
exceso de confianza-, no susceptible de ocurrir si se actuara con un criterio estándar de cuidado y
atención.

Por otra parte, en el dolo eventual, como en el directo, hay una representación del resultado
disvalioso, pero difiere de éste, del dolo eventual, en que a ello se le suma el desinterés de si tal
resultado se produce o no.

Un ejemplo de lo expuesto se daría si consideramos a una persona que conduce un automóvil a


gran velocidad por una calle céntrica y atropella a un peatón que cruzaba dicha arteria. Habrá
conducta culposa si lo hizo pensando en que no se produciría el accidente por su habilidad para el
manejo, y habrá conducta dolosa si condujo en tal forma sin importarle el atropellar o no a alguien.
Tal diferencia, a todas luces subjetiva, es de difícil valoración y aún más difícil prueba en la práctica
judicial.

Formas de la culpa

Negligencia.- Descuido en el actuar. Omisión consciente, descuido por impericia o dejar de


cumplir un acto que el deber funcional exige. En materia penal, es punible.

Imprudencia.- Punible e inexcusable negligencia con olvido de las precauciones que la prudencia
vulgar aconseja, la cual conduce a ejecutar hechos que, a mediar malicia en el actor, serían
delitos.

Impericia.- Falta de pericia. Pericia.-(Del latín peritia) Sabiduría, práctica, experiencia y habilidad
en una ciencia o arte.

Inobservancia.- Consiste que al desempeñar ciertas actividades o cargos, el sujeto omita cumplir
los deberes impuestos por los reglamentos u ordenanzas.

Clasificación de la culpa por su gravedad

Es muy importante la clasificación de la culpa por su gravedad, dado que en muchas ocasiones los
contratos eximen de responsabilidad para ciertos grados de culpabilidad. Es habitual la distinción
entre:

 Culpa grave o lata.


 Culpa leve.
 Culpa levísima.
En muchos casos la jurisprudencia hace equivaler la culpa grave al dolo. Realmente, no se está
haciendo equivaler ambos conceptos pero, en la práctica, y dado que probar la intención es
sumamente difícil, se entiende que una culpa grave o muy grave se asemeja demasiado a una
actuación intencionada, dado que es difícil comprender que se haya hecho de forma involuntaria.

Responsabilidad contractual

La responsabilidad contractual es aquella que nace del contrato (a diferencia de


laresponsabilidad extracontractual) y requiere que la parte (sujeto) que la exige se halle ligada
mediante un nexo contractual a la persona que la debe.

La inejecución de contratos y la responsabilidad contractual

El contrato puede ser mal ejecutado o no ser ejecutado del todo. En estos casos, el acreedor tiene
el derecho de acudir a las instancias judiciales, para obligar al deudor a satisfacer forzosamente el
contrato o a ser indemnizado por daños y perjuicios. Tratándose de obligaciones de hacer, el
cumplimiento forzoso no es posible.

La falta contractual es una conducta antijurídica imputable al deudor. El incumplimiento debe ser
culposo o doloso. Algunos ordenamientos, que siguen la teoría subjetivista de la valoración de la
responsabilidad, toman en cuenta el dolo para agravar la responsabilidad del deudor. En ciertas
obligaciones, ni siquiera la fuerza mayor exime del cumplimiento de la deuda, por ejemplo, en las
obligaciones de entregar una suma de dinero.

Una de las contingencias que más influencia tienen sobre los trabajadores y la cual se materializa
como un flagelo que ha diezmado a la población laboral, lo constituyen precisamente los riesgos o
accidentes del trabajo. El empleador al establecer una empresa, explotación, faena o
establecimiento, asume directamente los riesgos y contingencias de carácter económico, por lo
cual es sumamente importante que cumplan las normas establecidas sobre las Condiciones de
Trabajo y de Higiene y Seguridad. En base a ello, es importante analizar las normas legales
establecidas en nuestro ordenamiento jurídico con respecto a las condiciones de trabajo y normas
de higiene y seguridad industrial, como lo contenido en la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad
Social, Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo y en la Ley
Orgánica del Trabajo.

Condiciones de Trabajo

La obligación que pesa sobre todo empleador, de garantizar la vida y salud física y mental de los
trabajadores, tiene rango constitucional y aparece consagrada de manera específica o concreta en
el único aparte el artículo 87 de la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela,
publicada en la Gaceta Oficial No. 36.860 de fecha 30-12-1999. Que dice:

Artículo 87:

“(…) Todo patrono o patrona garantizará a sus trabajadores y trabajadoras condiciones de


seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuados. El Estado adoptará medidas y creará
instituciones que permitan el control y la promoción de estas condiciones.” (negrillas nuestras).

Dicha norma se encuentra en estrecha relación con las previsiones de los artículos: 83 (El Estado
debe Responder en Materia de Salud), 84 (Derecho a la Salud), 85 (Financiamiento del Sistema
Público de la Salud), 86 (Seguridad Social), del mismo cuerpo normativo.
Con fundamento en la misma filosofía constitucional, la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad
Social, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela No.37.600, de
fecha 30-12-2002, establece en su artículo 94 lo siguiente:

“Se crea el Régimen Prestacional de Seguridad y Salud en el Trabajo responsable, en


concordancia con los principios del sistema público nacional de salud, de la promoción del
trabajo seguro y saludable; del control de las condiciones y medio ambiente de trabajo, de
la prevención de los accidentes de trabajo y enfermedades ocupacionales, de la promoción e
incentivo del desarrollo de programas de recreación, utilización del tiempo libre, descanso y turismo
social, y el fomento de la construcción, dotación, mantenimiento y protección de la infraestructura
recreativa de las áreas naturales destinadas a sus efectos y de la atención integral de los
trabajadores ante la ocurrencia de un accidente de trabajo o enfermedad ocupacional y de
sus descendientes cuando por causas relacionadas con el trabajo nacieren con patologías que
generen necesidades especiales; mediante prestaciones dinerarias y no dinerarias, políticas,
programas, servicios de intermediación, asesoría, información y orientación laboral y la
capacitación para inserción y reinserción al mercado de trabajo; desarrollados por este régimen o
por aquellos que establezca esta Ley y la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio
Ambiente de Trabajo. (negrillas nuestras).

Igualmente la Ley Orgánica del Trabajo (1999) consagra, en la redacción amplia y genérica de los
artículos 185, 236 y 237 respectivamente, la obligación de los patronos de garantizar condiciones
de higiene y seguridad a sus trabajadores y adecuar los centros de trabajo en forma que éstos no
se vean afectados física ni mentalmente.

Las condiciones de trabajo son las diferentes circunstancias de tiempo, lugar, forma y modo en que
debe prestarse el trabajo. Han constituido el objeto primordial, fundamental de la lucha social y del
mismo Derecho del Trabajo, para lograr condiciones de trabajo óptimas y preservar así la salud del
trabajador, y en beneficio del patrono, quien puede lograr una mejor productividad.

El Dr. Rafael Caldera consideraba que las condiciones de trabajo mínimas no han de verse como
accesorias de un contrato de trabajo, sino como requisitos legales aplicables en toda situación en
que surja el hecho social trabajo (Caldera, 1975).

El autor mexicano Mario de la Cueva al respecto dice: “Entendemos por condiciones de trabajo las
normas que fijan los requisitos para la defensa de la salud y la vida de los trabajadores en los
establecimientos y lugares de trabajo y las que determinan las prestaciones que deben percibir los
hombres por su trabajo” (De la Cueva, 1975).

La Ley Orgánica del Trabajo no define las Condiciones de Trabajo, sino establece que el trabajo
deberá prestarse, de acuerdo con la Ley, en condiciones que:

1. Permitan a los trabajadores su desarrollo físico y síquico normal;

2. Les dejen tiempo libre suficiente para el descanso y cultivo intelectual, y para la recreación y
expansión lícita;

3. Presten suficiente protección a la salud y a la vida contra enfermedades y accidentes; y

4. Mantengan el ambiente en condiciones satisfactorias.

Las condiciones de trabajo pueden fijarse mutuamente por las partes, pero no podrán ser inferiores
a las señaladas por la LOT o por la convención colectiva. Prohíbe la Ley establecerse entre
trabajadores que ejecuten igual labor diferencias no previstas por la Ley. Se considera bajo
protección del Estado el aprovechamiento del tiempo libre para la cultura, para el deporte y para la
recreación. Se mantiene la obligación del patrono de fijar anuncios relativos a la concesión de días
y horas de descanso, en letras grandes, puestos en lugares visibles en el respectivo
establecimiento o en cualquiera otra forma aprobada por la Inspectoría del Trabajo.

En concordancia con lo anteriormente descrito, es necesario hacer referencia sobre los deberes
que deben cumplir las empresas, establecidos en la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y
Medio Ambiente de Trabajo en sus artículos 56 y 59, los cuales dicen:

Artículo 56:

“Son deberes de los empleadores y empleadoras, adoptar las medidas necesarias


paragarantizar a los trabajadores y trabajadoras condiciones de salud, higiene, seguridad y
bienestar del tiempo libre, descanso y turismo social e infraestructura para su desarrolloen
los términos previstos en la presente Ley y en los tratados internacionales suscritos por la
República, en las disposiciones legales y reglamentarias que se establecieren, así como en los
contratos individuales de trabajo y en las convenciones colectivas. A tales efectos deberán:

1. Organizar el trabajo de conformidad con los avances tecnológicos que permitan su ejecución
en condiciones adecuadas a la capacidad física y mental de los trabajadores y
trabajadoras, a sus hábitos y creencias culturales y a su dignidad como personas
humanas.

2. Consultar a los trabajadores y trabajadoras y a sus organizaciones, y al Comité de Seguridad


y Salud Laboral, antes de que se ejecuten, las medidas que prevean cambios en la
organización del trabajo que puedan afectar a un grupo o a la totalidad de los trabajadores
y trabajadoras o decisiones importantes de seguridad e higiene y medio ambiente de
trabajo.

3. Informar por escrito a los trabajadores y trabajadoras de los principios de la


prevención de las condiciones inseguras o insalubres, tanto al ingresar al trabajo como
al producir un cambio en el proceso laboral o una modificación del puesto de trabajo e
instruirlos y capacitarlos respecto a la promoción de la salud y la seguridad, la prevención
de accidentes y enfermedades profesionales así como también en lo que se refiere a uso
de dispositivos personales de seguridad y protección.

4. Informar por escrito a los trabajadores y trabajadoras y al Comité de Seguridad y


Salud Laboral de las condiciones inseguras a las que están expuestos los primeros,
por la acción de agentes físicos, químicos, biológicos, meteorológicos o a
condiciones disergonómicas o psicosociales que puedan causar daños a la salud,
de acuerdo a los criterios establecidos por el Instituto Nacional de Prevención, Salud y
Seguridad Laborales.

5. Abstenerse de realizar, por sí o por sus representantes, toda conducta ofensiva maliciosa,
intimidatoria y de cualquier acto que perjudique psicológica o moralmente a los
trabajadores y trabajadoras, prevenir toda situación de acoso por medio de la degradación
de las condiciones y ambiente de trabajo, violencia física o psicológica, aislamiento o por
no proveer una ocupación razonable al trabajador o la trabajadora de acuerdo a sus
capacidades y antecedentes y evitar la aplicación de sanciones no claramente justificadas
o desproporcionadas y una sistemática e injustificada crítica contra el trabajador o la
trabajadora, o su labor.

6. Informar por escrito al Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales y al


Instituto Nacional de Capacitación y Recreación de los Trabajadores de los programas
desarrollados para la recreación, utilización de tiempo libre, descanso y turismo social, del
estado de la infraestructura para la ejecución de los mismos, del impacto en calidad de
vida, salud y productividad, así como las dificultades en la incorporación y participación
activa de los trabajadores y trabajadoras en ellos.

7. Elaborar, con la participación de los trabajadores y trabajadoras, el Programa de Seguridad y


Salud en el Trabajo de la empresa, las políticas y compromisos y los reglamentos internos
relacionados con la materia, así como planificar y organizar la producción de acuerdo a
esos programas, políticas, compromisos y reglamentos.

8. Tomar las medidas adecuadas para evitar cualquier forma de acoso sexual y establecer
una política destinada a erradicar el mismo de los lugares de trabajo.

9. Abstenerse de toda discriminación contra los aspirantes a obtener trabajo o contra los
trabajadores y trabajadoras y, dentro de los requerimientos de la actividad productiva,
respetar la libertad de conciencia y expresión de los trabajadores y trabajadoras.

10. Tomar todas las medidas adecuadas para asegurar la privacidad de la


correspondencia y comunicaciones de los trabajadores y trabajadoras y el libre acceso a
todos los datos e informaciones referidos a su persona.

11. Notificar al Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales, con carácter
obligatorio, las enfermedades ocupacionales, los accidentes de trabajo y cualquier otra
condición patológica que ocurriere dentro del ámbito laboral previsto por esta Ley y su
Reglamento y llevar un registro de los mismos.

12. Llevar un registro actualizado de las condiciones de prevención, seguridad y salud


laborales, así como de recreación, utilización del tiempo libre, descanso y turismo social de
acuerdo a los criterios establecidos por los sistemas de información del Instituto Nacional
de Prevención, Salud y Seguridad Laborales.

13. En caso de actividades que por su peligrosidad sean consideradas por el Reglamento
como susceptibles de controles especiales por los daños que pudiera causar a los
trabajadores y trabajadoras o al ambiente, informar por escrito al Instituto Nacional de
Prevención, Salud y Seguridad Laborales las condiciones inseguras y las medidas
desarrolladas para controlarlas de acuerdo a los criterios que éste establezca.

14. Documentar las políticas y principios adoptados en materia de seguridad y salud en el


trabajo de acuerdo con lo establecido en la presente Ley en la normativa que lo desarrolle.

15. Organizar y mantener los Servicios de Seguridad y Salud en el Trabajo previsto en esta
Ley.

Artículo 59:

“A los efectos de la protección de las trabajadoras y trabajadores, el trabajo deberá desarrollarse


en un ambiente y condiciones adecuadas de manera que:

1. Asegure a los trabajadores y trabajadoras el más alto grado posible de salud física y mental,
así como la protección adecuada a los niños, niñas y adolescentes y a las personas con
discapacidad o con necesidades especiales.

2. Adapte los aspectos organizativos y funcionales, y los métodos, sistemas o procedimientos,


utilizados en la ejecución de las tareas, así como las maquinarias, equipos, herramientas y
útiles de trabajo, a las características de los trabajadores y trabajadoras, y cumplan con los
requisitos establecidos en las normas de salud, higiene, seguridad y ergonomía.

3. Preste protección a la salud y a la vida de los trabajadores y trabajadoras contra todas las
condiciones peligrosas en el trabajo.

4. Facilite la disponibilidad de tiempo y las comodidades necesarias para la recreación,


utilización del tiempo libre, descanso, turismo social, consumo de alimentos, actividades
culturales, deportivas; así como para la capacitación técnica y profesional.

5. Impida cualquier tipo de discriminación.

6. Garantice el auxilio inmediato al trabajador o la trabajadora lesionado o enfermo.

7. Garantice todos los elementos del saneamiento básico en los puestos de trabajo, en las
empresas, establecimientos, explotaciones o faenas, y en las áreas adyacentes a los
mismos” (República Bolivariana de Venezuela, 2005).

Asimismo las normas sobre Higiene y Seguridad en el Trabajo, contenidas en los artículos 236 al
246 de la Ley Orgánica del Trabajo, contemplan una serie de normas de carácter constitucional
que tienden a preservar las condiciones de higiene y seguridad, que garanticen a los trabajadores
la salud física y mental de los mismos, en un medio ambiente de trabajo adecuado y propicio.

Señala la LOT (artículo 237) que ningún trabajador podrá ser expuesto a la acción de agentes
físicos, condiciones ergonómicas, riesgos sicosociales, agentes químicos, biológicos o de cualquier
otra índole, sin ser advertido acerca de la naturaleza de los mismos, de los daños que pudieren
causar a la salud, y aleccionado en los principios de su prevención.

Igualmente se establece la prohibición de hacer los trabajadores sus comidas en el propio sitio de
trabajo, salvo cuando se trate de casos que no permitan separación del mismo, igualmente no se
permite que duerman en el sitio de trabajo, salvo aquellos que por razones del servicio o de fuerza
mayor, deban permanecer allí. La obligación de suministrar sillas a los trabajadores para utilizarlas
en determinados momentos.

Es necesario destacar que ha sido y sigue siendo todavía difícil lograr concientizar a los
empleadores y a los propios trabajadores sobre la imperiosa necesidad de mantener los sitios y
lugares de trabajo en condiciones de higiene y seguridad que permitan una doble orientación
efectiva, es decir, por un lado lograr garantizar a los trabajadores una higiene y seguridad que los
ponga a salvo de los riesgos y contingencias del trabajo, especialmente de los accidentes y
enfermedades profesionales, y por el otro es sorprendente ver como cada día se desarrollan
procesos tecnológicos mejores, y avances metodológicos para producir más y menos costo; se
gastan millonarias sumas en la investigación y aplicación de la nueva tecnología, pero
lamentablemente no hay igual preocupación para preservar al hombre y a la mujer trabajadora de
los efectos de las consecuencias que estas nuevas tecnologías han causado y siguen causando en
la salud física y mental de los trabajadores.

La medicina del trabajo constituye en Venezuela una de las cenicientas de toda la infraestructura
de la protección del trabajador; no existe conciencia para preservar y mejorar el hábitat laboral,
desgraciadamente, muchas veces los trabajadores tienen que enfrentarse a diario con riesgos
producto de contaminaciones con elementos que se utilizan en la preparación, manufactura de
distintos procesos industriales, que afectan y degradan su integridad física, laborar en condiciones
de trabajos inapropiadas no respetando las normas establecidas en la higiene y seguridad del
trabajo, esto puede dar origen a accidentes o enfermedades laborales, donde la empresa tendrá
que responder frente a los trabajadores que hayan sufrido tales hechos.
INSTITUCIONES Y ORGANISMOS NACIONALES E INTERNACIONALES

Organismos dedicados al estudio al estudio de la higiene y seguridad:

En el país:

a) IPSASEL

INTERNACIONALMENTE.

a) Oficina internacional del trabajo (O.T.I.) con sede en Ginebra suiza.

b) Organización Mundial de la Salud con sede en Ginebra Suiza.

c) Asociación Interamericana de Seguridad Social con sede en México D.F.

d) Oficina Sanitaria Panamericana.

e) Organización de Salud Publica Dependiente de la ONU y de la UNESCO.

f) Asociación de Higiene Industrial con sede en E.U.A.

Ley de salud y seguridad ocupacional O.S.H.A. (Ocupational Safety and Healt Act).

DERECHO CIVIL: LA TEORIA DEL RIESGO.

La teoría del riesgo es una teoría con la cual se pretende establecer un criterio
adecuado para los fines delderecho y de las necesidades sociales de nuestra época por
medio del cual determinar cual o cuáles son los responsables de un daño ocasionado a
una persona natural o jurídica que no tenía por qué soportar.

Este criterio se estableció debido a la necesidad de lograr un criterio que no tuviese las
mismas dificultades que tiene la noción de culpa que reinaba anteriormente en el campo
de la responsabilidad civil. En efecto, la noción de culpa era insuficiente ya que en muchas
ocasiones es casi imposible determinar quien fue el que ocasionó el hecho dañino, en
especial teniendo en cuenta que en nuestra época, debido a la tecnificación, al crecimiento
de las ciudades y la complejidad de nuestra sociedad, determinar quién tiene la culpa
puede ser una tarea inmanejable.

Así ocurre, por ejemplo, en materia de accidentes de tránsito, porque con la teoría del
riesgo están incluidos: el conductor, el propietario del vehículo, la empresa afiliadora y
hasta la empresa Leasing, porque entre todos crearon un riesgo. El conductor ejerce la
actividad riesgosa y se lucra de ella, el propietario se lucra de esa actividad riesgosa, la
empresa afiliadora se lucra de esa actividad riesgosa y la empresa Leasing también se
lucra de esa actividad riesgosa, pero no únicamente porque se lucran son responsables,
sino porque crean el riesgo. Entre todos se hacen responsables por los daños causados.
Estas situaciones son las que salva la teoría del riesgo. Con esta teoría ya no se
pretende que sea una persona el directamente responsable del daño causado, sino todos
aquellos que en determinado momento tomaron la decisión de asumir ciertos riesgos
dentro de los que sus consecuencias se encontraba el que pudieran generar daños como
el que se efectúo en el caso concreto. En palabras más puntuales, con la teoría del
riesgo se acoje todos los que intervienen en la creación del riesgo y crearon las
condiciones para que el daño se produjese. Con esta teoría, todas estas personas son
responsables solidarios del daño ocasionado, a tenor del artículo 2344 del C.C.

En el derecho de civil, esta teoría tiene una especial significación, ya que permite
actualizar los criterios de responsabilidad al desarrollo de la actividad moderna. En efecto,
con tantas personas que intervienen en las actividades de la sociedad, el asumir una teoría
como la de la culpa lo único que generaría es patrocinar la irresponsabilidad de muchas
personas en sus decisiones y actos, las cuales se resguardarían en la participación de
otros en los actos llevados a cabo que generaron un perjuicio para un tercero.

Bueno, se ha dicho mucho sobre la teoría del riesgo pero no se ha dicho propiamente en
que consiste ésta. Vamos a puntualizar a continuación sobre en qué consiste la teoría del
riesgo.

La teoría del riesgo es una teoría que se aplica al campo de la responsabilidad civil
extracontractual y es un criterio para determinar la responsabilidad de las personas
(naturales o jurídicas) involucradas en el daño ocurrido a otra persona (natural o jurídica),
sin haber tenido tal persona que soportar el daño que se le ocasionó.Este criterio dice que
son responsables de los daños de tipo extracontractual todas aquellas personas que
efectúan una conducta que tenía el riesgo de que se presentara en concreto el resultado
dañoso acontecido. Es decir, son responsables todos aquellos que asumen el riesgo de
llevar una acción que puede tener una consecuencia dañosa para las otras personas, aún
cuando la persona que asuma el riesgo efectúe la actividad o conducta con el mayor
cuidado y perfección posible. En otras palabras, es responsable todo aquel que lleve a
cabo una conducta que conlleva el riesgo de un resultado dañoso. Si este resultado se
presenta, tendrá que responder patrimonialmente.

El ejemplo más típico de éste tipo de actividades y conductas riesgosas es el hecho de


conducir un automóvil. Esta actividad es considerada como una actividad riesgosa. Al
conducir un automóvil, la persona sabe que, por más diligente y cuidadosa que sea,
siempre esta la posibilidad de que atropelle a alguien, que se estrelle, que dañe el
patrimonio de otro, etc. Es por ello que, aún cuando ésta persona se comporte con la
mayor diligencia, a ella se le considera responsable de los eventuales daños que puedan
ocurrir (a menos que la conducta de la víctima cambie estos supuestos).
Las características, para identificar la responsabilidad por riesgo, son:

1. Que exista un riesgo de daño que se encuentre más allá del ordinario riesgo que implica
toda actividad humana. Esto es, el riesgo debe ser destacable, pues toda actividad en la
vida implica riesgos.

2. La actividad riesgosa debe ser permitida por el Derecho Penal y las buenas
costumbres. En efecto, hay actividades de riesgo que lo implican pero que también son
sancionadas penalmente. Un ejemplo de ello es el porte de armas de alto calibre en la
ciudad. Estos son riesgos no permitidos por el derecho y los daños que resultan de ellos
son sancionados de diferente manera a como lo haría la teoría del riesgo.

3. La diligencia y cuidado no libera de responsabilidad. En efecto, en la teoría del riesgo,


como se explicó en la definición, por el hecho de ser diligente no significa que no se este
asumiendo el riesgo de que ocurra el resultado dañoso, por ello toda persona es
responsable. Sin embargo, existen hechos como la causa extraña o la culpa exclusiva de la
víctima, que pueden atenuar o liberar la responsabilidad.

4. En la teoría del riesgo lo relevante es saber quiénes crearon el riesgo, no quien fue
materialmente el que lo causó. Esto es muy importante porque vincula al proceso a toda
aquella persona que haya contribuido a crear el riesgo que terminó en un daño para una
persona.

Potrebbero piacerti anche