Sei sulla pagina 1di 11

Universidad José Antonio Páez

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Escuela de Derecho

Cátedra: Criminología

ANÁLISIS DE LA FUNCIÓN CRIMINOLÓGICA DEL


MINISTERIO PÚBLICO

Profesor: Integrantes:

Carlos Ortega Gabriel Gutiérrez C.I 27.393.534

Sección: Maryoris Giménez C.I 19.479.036

305D1 Ángeli Quiñones C.I 26.392.749

Alexander Vegas C.I 26.803.616

Leandro Alvarado C.I 24.638.598

Jhezikath Mora C.I 16.662.207

Helen Rojas C.I 26.670.127

San Diego, 5 de agosto de 2018


Introducción

El Estado venezolano está integrando por cinco poderes a saber: el


Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial, el Poder Electoral y el
Poder Ciudadano. Éste último está conformado por tres Instituciones como lo
son la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General de la República y el
Ministerio Público.

Sobre esta base, el Estado necesita del excelentísimo funcionamiento de


una institución que se encargue de la persecución, imputación y acusación de
un individuo que cometió un hecho delictual. Por tal motivo, el Ministerio
Público es fundamental para alcanzar los fines del Estado.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Código


Orgánico Procesal Penal, la Ley Orgánica del Ministerio Público, etc.,
establecen las atribuciones específicas de esta institución tan importante,
puntos que se expondrán brevemente durante la presentación de este análisis.

En este orden de ideas, sobre los Fiscales recae la grandísima


responsabilidad de salvaguardar a la sociedad a través de impulsar el
enjuiciamiento de una persona que cometió un hecho reprochable en
perjuicio de la misma.

Por tal motivo, para ejercer de manera diligente esta función, es


necesario que el Fiscal posea en su haber estudios relacionados con la
conducta criminal y las causas que motivan a una persona a cometer ciertos
hechos tipificados en la ley penal, por ejemplo.
Por ello, la Criminología ejerce un papel imprescindible para el correcto
esclarecimiento de los hechos criminosos y conocer el funcionamiento y el
alcance de las nuevas manifestaciones de la criminalidad en nuestro país.

Para este fin, el Ministerio Público tiene que estar al día sobre los
estudios criminológicos conducentes a prevenir el delito para que, de esta
manera, se alertar a la sociedad y al legislador sobre conductas que son
nocivas para el medio social.
El Ministerio Público y la Criminología

¿Qué es el Ministerio Público?

El Ministerio Público es una Institución u Órgano del Estado,


perteneciente al Poder Ciudadano, cuya función principal es perseguir y hacer
cumplir una sanción a un individuo o grupo de individuos que atenten contra el
orden jurídico establecido en agravio de un ciudadano o de la sociedad, a
través de una conducta tipificada como delito.

Por tal motivo, el Ministerio Público es una institución indispensable para


la investigación de los hechos punibles. Representa al Estado y a la sociedad
en la obtención de justicia, suprimiendo así la impunidad. Resultaría muy difícil
conversar sobre paz social sin la existencia del Ministerio Público.

El art. 2 de la Ley Orgánica del Ministerio Público establece lo siguiente:

“Naturaleza jurídica del Ministerio Público. El Ministerio Público es un


órgano del Poder Ciudadano que tiene por objetivo actuar en
representación del interés general y es responsable del respeto a los
derechos y garantías constitucionales a fin de preservar el Estado,
democrático y social de derecho de justicia”.

De acuerdo al artículo citado anteriormente, el Ministerio Público es


garante de la constitucionalidad en el país, por ende, su alcance no se limita
sólo al ámbito procesal. En este sentido, el Ministerio Público posee una gran
responsabilidad en la preservación de la seguridad jurídica y de la tutela
judicial efectiva.
Cabe destacar que el Ministerio Público está conformado por un Fiscal
General de la República; un Vice-Fiscal General de la República; los Fiscales
Superiores de las distintas circunscripciones judiciales; los Fiscales en materia
de Proceso, de Ejecución, ante el TSJ, en materia de Niños, Niñas y
adolescentes, etc.; los Fiscales Auxiliares y los Abogados Adjuntos.

Competencias del Ministerio Público

El Título II denominado De Las Competencias del Ministerio Público,


en el art. 16 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, establece una serie de
competencias de esta Institución.

Como se mencionó anteriormente, el Ministerio Público es garante de la


constitucionalidad, pero también de los Tratados Internacionales y demás
leyes de la Repúblico. Específicamente, debe velar por el fiel cumplimiento del
debido proceso y los derechos y garantías del imputado.

El Ministerio Público es el Órgano Rector de la investigación para el


esclarecimiento de los hechos punibles, a través de los órganos de
investigación penal. Dirige la acción penal en los delitos de acción pública.

Siguiendo el mismo orden de ideas, el Ministerio Público también tiene


entre sus competencias velar que, en los retenes policiales, establecimientos
penitenciarios, internados judiciales, etc., cualquier sitio de reclusión, se
garanticen los derechos humanos de los procesados.

Por último, entre otras competencias más, se tiene como importantísima


competencia presentar observaciones y recomendaciones a proyectos de
ley, sugerir las reformas legislativas a que hubiere lugar, etc. Pero, no sólo
eso, sino presentar recomendaciones en la planificación de la política
criminal.

Sobre la base de lo anteriormente expuesto, algunas de estas funciones


son exclusivas de los Fiscales del Ministerio Público, no pudiendo otro ente o
institución ejercerlas bajo ninguna circunstancia.

Criminología y Ministerio Público

La Criminología, dentro de su amplio ámbito, estudia a los delitos y los


efectos que éstos producen en la sociedad. Por tanto, el Ministerio Público
debe informarse sobre el alcance y las distintas tipologías de delitos que
llegan a su conocimiento. La Criminología proporciona una visión global del
crimen, la incidencia, las formas, sus causas, sus consecuencias, las
regulaciones del Estado respecto de los crímenes y las reacciones sociales.

Por consiguiente, la Criminología tiene por objeto de estudio el control


social. Por ello, la Criminología ayuda a investigar todos los ángulos causales
del porqué se cometió el hecho delictivo, facilitando el trabajo del Fiscal.

En este sentido, se fortalecer la investigación y el estudio de los


problemas vinculados a la criminalidad, que permite generar propuestas de
políticas públicas y prevención del delito y seguridad ciudadana.

Ahora bien, resulta indispensable que los Fiscales del Ministerio Público,
en el ejercicio del mayor poder que tiene el Estado, como lo es el Poder
Punitivo, se ciña de estudios criminológicos profundos sobre las distintas
modalidades delictivas y conductas antisociales que se manifiestan con
frecuencia, buscando, de esta manera, las posibles razones y soluciones
de tales comportamientos.
Sobre esta base, si bien la Criminalística ayuda a estructurar la acusación
del Fiscal contra el imputado mediante los resultados obtenidos en
investigaciones en el sitio del suceso y el análisis en los laboratorios
criminalísticos altamente especializados para comprobar la existencia de un
delito y la identificación de los presuntos responsables; la Criminología
auxiliará al Fiscal sobre los motivos por los cuales el o los individuos
cometieron el hecho punible, las causas que influyeron a la perpetración del
mismo.

Lo expuesto con anterioridad se puede resumir de la siguiente forma; la


Criminología hará del Ministerio Público y, más concretamente, del Fiscal, una
institución y funcionario capaz de prevenir las modalidades más modernas
de orden delictivo, establecer las motivaciones del delincuente, asesorar
al organismo formulador de leyes, es decir, a la Asamblea Nacional en
instrumentos legales que sean de su conocimiento, realizar propuestas
en la formulación de la política criminal del Estado, etc.

El Ministerio Público, como representantes del poder punitivo del Estado,


son los encargados, en gran mayoría de casos, de promover los estudios
criminológicos a través de charlas, ponencias, talleres, etc., en organismos
institucionales del Estado como, por ejemplo, sedes policiales, universidades,
conversatorios vecinales, etc., a fin de concientizar a los ciudadanos y
funcionarios sobre la prevención del delito y nuevas manifestaciones
delictivas.

Situación actual del Ministerio Público y


recomendaciones

En la actualidad, el Ministerio Público no se da abasto para la cantidad


de casos que llegan a su conocimiento, resultando así muy difícil que se
avoque con igual importancia a todos los casos. En la mayoría de las veces,
se concentran las fuerzas de esta Institución en los delitos más graves.

Lamentablemente, son comunes las malas investigaciones y las


acusaciones infundadas que se presentan durante el proceso. La mala
capacitación, en estos tiempos, de los Fiscales que no saben dirigir una
investigación penal, facilitan la impunidad.

Como si no fuera poco, recordemos que el Fiscal es garante


constitucional del proceso, por tanto, según el Código Orgánico Procesal
Penal, debe dirigir los actos de investigación tendientes a fundar la acusación,
pero también de realizar actos para exculpar al imputado. En la realidad poco
esto se ve, puesto que el fin de muchos Fiscales es acusar a toda costa,
encontrar culpables, a veces, por cualquier medio. El Fiscal pareciese que
olvidara que, en principio, él posee toda la carga de probar las imputaciones
que alega, puesto que el imputado goza de la presunción de inocencia y del in
dubio pro reo.

En este orden de ideas, el desconocimiento criminológico de muchos


Fiscales, sobre todo jóvenes, es notable. El empleo de esta ciencia para
valorar y elaborar bases de una acusación para demostrar la culpabilidad de
una persona, es imprescindible. Por tanto, no se entiende cómo el Estado se
permite el actuar de sus funcionarios bajo estas circunstancias, entendiéndose
que el Fiscal, en este caso, es representante del Estado.

El Estado posee, y podría poseer aún más, una maquinaría fantástica en


materia de investigación criminal. El Estado cuenta con incalculables recursos
para la persecución, procesamiento y juzgamiento de las personas señaladas
como participes de un hecho punible. No obstante, todos estos recursos serían
totalmente desperdiciados si no se cuenta con personas altamente
capacitadas para dirigir la acción penal que les compete.

Sobre esta base, cabe destacar, que la preparación y el estudio arduo de


los funcionarios del Ministerio Público se debe profundizar. Hay que
reflexionar sobre el objeto para el cual existe la Fiscalía: perseguir, imputar y
acusar para penar a un ciudadano. Por consiguiente, no es poca cosa el
ejercicio de un oficio en el cual se batalla para despojar a una persona de su
libertad. En un procedimiento tan delicado, es inaceptable que a algunos no
les interese las causas por las cuales se cometió el hecho ni el fondo del
asunto, simplemente se limitan a los objetos materiales del delito para
comprobar su existencia y la participación, sin analizar si se trata de un
nuevo tipo de modalidad delictiva, el impacto que ésta podría ocasionar
en la sociedad, la forma en qué se podría prevenir, las motivaciones del
delincuente, etc.

El Ministerio Público es fundamental para el para el funcionamiento del


Estado. Si el Ministerio Público es defectuoso, no podemos esperar una
buena administración de justicia. La labor de los Fiscales es tan importante
como la labor realizada por la defensa, cada una de las partes realiza su
trabajo como corresponde para lograr sus objetivos.

Por último, ¿cómo debería ser el Ministerio Público? El Ministerio


Público debiera ser una institución altamente calificada y profesional, capaz de
ser el Órgano Rector de la investigación con suma diligencia. En cuanto a los
saberes criminológicos, es fundamental destacar que, sin estos estudios, los
Fiscales no podrán representar efectivamente el cargo que ostentan, puestos
que éstos deben ser expertos en materia de criminalidad, ofreciendo sus
conocimientos a la sociedad y a los demás órganos que integran al Estado.
Conclusión

En nuestro orden procesal resulta casi imposible imagina la desaparición


del Ministerio Público porque, ¿quién investigará? Actualmente, ¿qué
diferencia hay con una investigación sumamente defectuosa o mal hecha con
una que no se haya realizado? En ambos casos el resultado es el mismo:
impunidad.

La acción impulsada por el Ministerio Público para evitar (o para


disminuir, mejor dicho) el Estado de Anomia, entiéndase por tal aquella
situación de una falta de organización y de orden en el cual abunda la
anarquía. No es muy distinto a lo que pasa actualmente, donde existe una gran
incongruencia de los instrumentos legales, más el pésimo funcionamiento de
las Instituciones.

Por tal motivo, como se expuso anteriormente, el Ministerio Público tiene


una gran responsabilidad es ejercer sus atribuciones y competencias con
diligencia, celeridad y honestidad, ajustándose estrictamente a las normas
procesales.

La Criminología facilita el trabajo de los Fiscales, alcanzar las razones


por las cuales un individuo cometió un delito es importante, a fin de verificar si
se torna repetitivo que muchos individuos delincan por la misma razón. En
este caso, cabe el caso de un estudio social sobre el delito en cuestión para
prevenir las causas o motivaciones del mismo. Siempre prevenir es mejor
que castigar.

El Ministerio Público debe instruir a sus Fiscales los más avanzados


estudios criminológicos y manifestaciones de comportamiento delincuencial, a
fin de mejorar su labor. Hablamos de la institución dedicada a impulsar un
proceso penal. Por tal motivo, no se concibe cómo es posible que dicho
organismo, en muchas ocasiones o, mejor dicho, en la inmensa mayoría de
los casos, no se le tome en cuenta para la elaboración de la política
criminal del país, mediante la utilizando de sus métodos y conocimientos
criminológicos.

Por último, es necesario que el Ministerio Público haga un esfuerzo


mucho mejor para mejorar su situación institucional y, de esta manera,
salvaguardar a la sociedad de la impunidad abraza a los ciudadanos.

Potrebbero piacerti anche