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Reseña 8

Modernidad y ciencia.
Rosa María Buitrago Garzón - María Camila Ávila Contreras

“Sabemos (…) porque nos lo han enseñado; la apropiación de saberes (…) no incorpora ninguno de
los elementos de esfuerzo, de asombro, de ardua interpretación de los datos de los sentidos, del gozo
de la razón que resuelve el acertijo (…) Han sido importadas como objetos y no aprehendidas como
formas de pensamiento” (Villaveces, 2002, pp.330-331)

La modernidad es una corriente de pensamiento que se basa en la autoreflexidad, una búsqueda de


conocimiento que permite no solo la trasformación de la ciencia sino que también del conocimiento en
sí mismo. Es una corriente que se basa en la racionalidad, en la búsqueda del conocimiento que no este
solamente arraigado a una utilidad social sino que permita la exploración de campos constituyentes del
ser humano. Durante el desarrollo histórico e ideológico del país se han realizado intentos de traer y
desarrollar la modernidad, intentos que han dado como resultado un salto abrupto en el pensamiento
colombiano, el cual no estaba preparado para entrar en una etapa moderna, generando como
consecuencia una incorrecta aplicación de la modernidad. Este intento de modernidad, aunque introdujo
exitosamente el conocimiento científico y promovió el desarrollo de este a través de distintas entidades
académicas en el país, se desvió en el momento en el que el paradigma central de la enseñanza y
aprendizaje de este conocimiento científico se guio únicamente hacia la resolución de problemas de
carácter y necesidad social, dejando de lado el espíritu y animo de la investigación en pro del desarrollo
del mismo conocimiento científico, y usando el conocimiento aprendido únicamente de forma práctica,
en una ingeniería del conocimiento científico.
Aunque la necesidad de resolver problemas que sufre la sociedad colombiana es inminente, el uso
pragmático del conocimiento científico es el que no nos ha permitido avanzar hacia un proceso de
Modernidad en el país, ya que es una reducción de los conocimiento adquiridos al mero uso práctico, a
la acción inmediata, a la creación con objetivos que satisfagan un utilitarismo en la sociedad colombiana,
dejando de lado la exploración de los conceptos, la aprehensión de la investigación, de la
experimentación, de los descubrimientos, creaciones y hallazgos. Limita el «alma» y el pensamiento del
investigador y estudioso a la solución de problemas inmediatos y no deja posibilidad al libre pensar, a
la reflexión sobre el mundo, sobre sí mismo, sobre lo que nos rodea y nos constituye, no permite una
búsqueda del saber y del conocimiento, limita de esta esta forma la búsqueda de la «realidad objetiva».
Sin embargo se debe reconocer que aunque la tendencia principal en el país era hacia la enseñanza y
aplicación de la ingeniería, existieron estudiosos que resaltaron la actitud crítica, de reflexión y de
investigación propias de la modernidad, permitiendo así la recuperación de la enseñanza de ciencias sin
caer en un carácter pragmático total e incitando nuevamente al trabajo investigativo sobre el
conocimiento científico en el país durante las últimas décadas del siglo XX y durante el transcurso del
siglo XXI.
De esta forma me remito a la cuestión de ¿es posible que Colombia entre a una etapa de modernidad
tardía a través del reconocimiento de la reflexión, crítica e investigación del conocimiento científico?
¿O es necesario que el país deje de seguir tendencias europeas y sea consciente de la necesidad de un
desarrollo acorde a la situación y particularidades propias de la nación? Por último cuestiono sobre
¿cómo es posible dar consciencia al país sobre la importancia de la educación e investigación del
conocimiento científico teniendo en cuenta la situación actual en donde la educación no es respaldada
por las políticas nacionales actuales?
Referencias:
Villaveces Cardoso, J. (2002).Modernidad y ciencia. Colombia: el despertar de la modernidad. Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia, pp. 326-351.

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