Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
RESUMEN
REFERENCIAS:
LINARES, J. L. y Otros. (2005). Las Cartas Terapéuticas: Una técnica narrativa en terapia
familiar. Barcelona: Herder.
En la vida muchas veces nos vemos abocados a tomar diversas decisiones que
orientan el curso de nuestro camino: unas decisiones son trascendentes, otras
si acaso nos afectan en asuntos que tocan nuestra periferia personal en temas
de poca relevancia, pero en todas nos implicamos en dilemas que nos llevan a
asumir posturas definidas dejando detrás posiciones que de alguna manera nos
resistimos a relegar.
Sin embargo hay algo que no nos permite llegar a la acción. Sometemos a
evaluación los riesgos de la decisión y por múltiples razones nos focalizamos en
lo que dejaríamos atrás al decidirnos, cobrando importancia el temor por la
renuncia.
HOMENAJE A LA VIDA
(Rodrigo Mazo Zea)
LA SINRAZÓN DE LA RAZÓN
(Rodrigo Mazo Zea)
Hace algún tiempo leía una reflexión del filósofo y escritor Ramón de Zubiría, titulado “¿Es
siempre razonable tener la razón?”, en el que planteaba las ataduras y complicaciones del arte
del pensar en el ser humano.
Tener siempre la razón, o mejor recurrir a la razón para definir una barrera de protección ante
los demás, no sólo produce un efecto interpersonal negativo (a pesar de la admiración que
suele despertar en algunos incautos “poco razonadores”), sino que hace de la vida un camino
tortuoso de pesadas cargas creadas por la necesidad de mantenerse en la razón. Es crear una
imagen para los otros (y nosotros) que nos brinda una cierta sensación de entronizamiento,
pero con bases tan poco definidas que nos llevan a no soportar la más mínima embestida
contra ese imaginario proyectado.
En un momento como éste (no importa cuál, con tal que sea ya) es menester quitarnos
máscaras y empezar a tener un viaje más liviano. Sin motivos razonados, sin estrategias
cognitivas de desarme de los demás y de amparo de posiciones mostradas como ciertas. Tal
vez nos bajemos de ideales soñados, pero tendremos de seguro contactos más plenos, más
ciertos, de más entrega. Si no somos lo que hemos anhelado, tal vez encontremos
posibilidades de disfrute en lo que tenemos. Es cuestión de ampliar la limitada observación
que hacemos del entorno, dejar el panorama vertical, abrir el horizonte...
Las expectativas de logro que conllevan a esfuerzos de enorme coste nos nublan la apreciación
de éxitos alcanzados, pues ante tamaño despropósito cualquier consecución tendrá reparos.
Se debe caminar más liviano, mirando al frente, de manera que el roce con el entorno resulte
suficiente para sentirte pleno.
Bajarse de las razones defendidas es un acto de encuentro consigo mismo, y es la puerta de entrada a
posibilidades de encuentro con otros. La interacción con los demás no es un espacio de lucha ni de
medición de fuerzas, sino una posibilidad de contacto y de alivianamiento de cargas...
Un día llegó a su casa de improviso, para dar una agradable sorpresa a los suyos. Al llegar
a la puerta se detuvo, pues un auto nuevo estaba parqueado en frente. Se asomó por la
ventana y observó cómo su mujer se esmeraba en abrazos con un desconocido. Lleno de
ira, tomó su revólver y entró a la casa renegando e insultando a su mujer, al tiempo que le
apuntaba al hombre, dispuesto a apretar el gatillo…
“No dispares” –gritó ella- “no vez que a quien abrazo es a nuestro hijo, que durante tu
ausencia, se ha hecho un hombre”. Ante esto, el señor sólo atinó a sollozar…
Cuántas veces hemos dejado atrás cosas anheladas, por el hecho de alcanzar ideales que
nos trazamos. Nos focalizamos en el sacrificio hecho, lo que nos lleva a tener más
expectativas de éxito en lo que aspiramos. Imaginamos que lo que dejamos atrás es el
precio natural del logro, y pensamos que el esfuerzo será recompensado ante la conquista
obtenida.
Pero después nos damos cuenta que a pesar de lo obtenido, aquello que sacrificamos no
vuelve atrás y lo perdimos…
Hoy es un buen día para revisar el norte de nuestra vida y procurar avanzar en aquello que
nos brinda bienestar, nos vivifica y que trasciende. Los sacrificios son cosa del pasado, y
la plenitud es ahora nuestro anhelo!!!