Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
al Derecho Penal
Coordinadores
Jhuliana Atahuamán
Luis Reyna Alfaro
Compliance aplicado al Derecho Penal.
Una presentación
En el caso nuestro, ha sido a comienzos del presente año cuando entró en vigor la Ley N° 30424
(modificada por el Decreto Legislativo N° 1352) y con ella se hace necesario introducir en
nuestro vocabulario jurídico-penal palabras como modelos de organización y gestión, debido
control, mapa de riesgo, estrategia de prevención, oficial de cumplimiento, marcos de refe-
rencia para la gestión de compliance (ISO, UNE), auditoría (interna y externa), investigación
interna, código de conducta, canal de denuncia, entre otros.
Aunque aún no existe casuística al respecto por la novedad (restricción) del tema, no es menos
cierto que en dicha ley encontramos una mezcla de Derecho Penal clásico con Derecho Penal
moderno; entonces, para imputar responsabilidad1 a una persona jurídica vamos a tener que
emplear los instrumentos jurídico-penales ya conocidos y, además, introducir conceptos
empleados en campos como el management.
Estos nuevos instrumentos extra-penales deberán ser manejados por los operadores jurídicos:
desde el punto de vista de abogados defensores, pues constituyen un salvavidas de la persona
jurídica, a efectos de salir ilesa de una investigación penal; de parte de los fiscales, pues ellos
si consideran que existe una adecuada implementación del modelo de prevención de delitos
1 Omitimos adrede calificarla de administrativa o penal, pues esa cuestión, más allá del principio de legalidad que
se invoque, constituye un fuerte cuestionamiento axiológico.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 221
en la persona jurídica pueden archivar la investigación; o, de parte de un juez, pues él deberá
constatar la eficaz o ineficaz implementación de dicho modelo para emitir pronunciamiento.
El compliance poco a poco se va haciendo espacio dentro de los penalistas, al punto que ahora
ya cuenta con una sección especial para ella y resulta una novedosa herramienta del Derecho
Penal en la detección de falencias organizacionales antes que se cometa un delito, así como a
promover una cultura empresarial y una nueva forma de hacer empresa en el país.
La intención al momento de plantear esta sección fue introducir a los lectores de la revista,
con vasto bagaje y conocimiento en Derecho Penal y Derecho Procesal Penal, nuevos temas
de necesario conocimiento para la práctica penal, en sus diversas expresiones (consultoría,
litigio, criminal compliance), útiles para la propia gestión de los despachos de abogados. En
esta sección encontraremos artículos elaborados por profesores y asesores especialistas en la
materia así como información trascendente para quien quiera acceder a esta nueva subparcela
del Derecho Penal de la Empresa (reseñas de cursos, páginas webs, libros). Esperamos lograr
despertar en todos ustedes el interés en el tratamiento de compliance y comenzar a emplearlo
en vuestras organizaciones.
Jhuliana ATAHUAMÁN*
* Abogada de Silva & Asociados. Máster Avanzado en Ciencias Jurídicas por la Universitat Pompeu Fabra (Bar-
celona). Estudios en el Master de Compliance en la Barcelona School of Management/UPF (Barcelona) y en el
Doctorado en Derecho de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona).
** Abogado director de Caro & Asociados. Oficial de Cumplimiento-Anti bribery de Caro & Asociados. Profesor
de la Academia de la Magistratura (Perú).
222 ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE
Y DERECHO PENAL
ANÁLISIS
RESUMEN
go de comisión de delitos a través de ella, los cuales, conforme lo establece la Ley
Nº 30424, tienen eficacia eximente de la responsabilidad de las personas jurídicas, en
tanto constituyan modelos de prevención adecuados (identifiquen, evalúen y mitiguen
riesgos, cuenten con un oficial de cumplimiento y procedimientos de denuncia, etc.).
I. Introducción
* Abogado director de Caro & Asociados. Oficial de Cumplimiento Anti-bribery de Caro & Asociados. Profesor
de la Academia de la Magistratura.
1 Canción que forma parte del álbum Document (IRS, 1987).
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 • pp. 223-239 223
sobre las personas jurídicas porque este ha pp. 456-458)2 ha venido introduciendo la
sido construido en referencia a la persona responsabilidad penal de las personas jurídi-
natural (Caro Coria & Reyna Alfaro, 2016, cas en nuestros países, de marcada tradición
p. 663 y ss.). contraria a la responsabilidad penal de las
personas jurídicas. Siendo así, son España,
Esta posición −de rechazo a la responsabili- Chile, Venezuela, Perú, Ecuador y Argentina
dad penal de las personas jurídicas− no era quienes han seguido esta senda.
mera expresión de ortodoxia intelectual sino
más bien del entendimiento de que el Dere- §3. Una vez implementada la responsabili-
cho Penal −comprendido, como refería Von dad penal de las personas jurídicas en nues-
Liszt, como Carta Magna del delincuente tros países no tenía sentido llorar sobre la
(en la medida que constituye un elemento leche derramada3 y tocaba responder a los
de contención del poder punitivo)− no podía designios del legislador con propuestas de
tolerar la introducción de respuestas o reac- interpretación de la ley penal contra las per-
ciones (cualquier sea el ropaje terminológico sonas jurídicas con el propósito −consus-
con el que se las vista) que pudieran erosio- tancial a la función de la dogmática jurídico
nar su núcleo vital. penal− de servir de límite al poder punitivo
del Estado4.
El Derecho Penal y, especialmente, la dog-
mática desarrollada en torno a la imputación En ese contexto, los esfuerzos han transcu-
penal −objetiva y subjetiva− han cumplido rrido por dos direcciones: i) identificar los
una función de limitación al poder penal al criterios de fundamentación de la responsa-
introducir una serie de variables orientadas a bilidad penal de la persona jurídica de cara
reducir la aplicación del Derecho Penal. Pero a diseñar una “culpabilidad de la propia per-
¿cómo hacer respecto a las personas jurídi- sona jurídica”; y, ii) introducir criterios de
cas?, ¿cómo hacerle frente al poder penal restricción de la responsabilidad penal de
sin contar con el instrumental dogmático?, la persona jurídica a manera de eximentes.
¿cómo materializar procedimentalmente la El norte común en ambos casos ha sido el
aplicación de la ley penal sobre las perso- concepto de compliance.
nas jurídicas?, ¿cómo hacerle frente al poder
penal sin un consenso claro sobre la forma en II. El Derecho Penal ante el compliance
que las garantías procesales penales aplican a
la persona jurídica? 1. Aproximación general
Ciertamente, el legislador penal, como es §4. Cientos de ensayos y libros se han publi-
historia común, ha ignorado todas estas seña- cado en los últimos años sobre compliance,
les y, seguramente, basándose en una serie criminal compliance o sobre los alcances
de factores muy alejados del carácter cien- de sus elementos más trascendentes −espe-
tífico del Derecho Penal y más relaciona- cialmente sobre los compliance programs o
dos con su uso político (Reyna Alfaro, 2015, programas de cumplimiento normativo− en
2 Sobre el uso político del Derecho Penal como fenómeno predominante cfr.: Reyna Alfaro, 2013, p. 657 ss.
3 Resaltando la importancia de enfrentar el activismo legislativo mediante la dogmática: Caro Coria, 2002, p. 61.
4 Sobre el papel de la dogmática: Gimbernat Ordeig, 2009, pp. 43-45.
224 pp. 223-239 • ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE Y DERECHO PENAL
5 Sobre el estado de la cuestión puede consultarse los trabajos de Arocena, G., Robles Planas, R., Selvaggi, N.,
Coca Vila, I., Goena Vives, B., Atahuamán Páucar, J., Sabadini, P. N., De Villanueva Martínez Zurita, A. &
Reyna Alfaro, L. M. (2017). En Coca Vila, I., Uribe Manríquez, A. R., Atahuamán Páucar, J. & Reyna Alfaro,
L. M. (coords.). Compliance y responsabilidad penal de las personas jurídicas. Passim; también Nieto Martín,
2008, p. 215 y ss.
6 Ahora, también es verdad que ha sido en los últimos cincuenta años que el crecimiento del movimiento del
gobierno corporativo se ha visto estimulado a partir de una serie de escándalos financieros en los EE.UU. a partir
de la década de los setenta del siglo XX (Penn Central y Watergate); así, Perdices Huetos & Riaño López, 2011,
pp. 31-34. De hecho Mann (1985, p. 19) destaca el crecimiento de las persecuciones penales por White collar
crime en los setentas como consecuencia del impacto del escándalo Watergate.
Estos escándalos financieros han funcionado, como refiere Nieto Martín (2008), como “aceleradores legislati-
vos” (p. 221). De modo similar Coca Vila (2013, p. 61), quien aunque entiende que el origen del compliance es
previo, reconoce que los escándalos financieros viabilizaron su reconocimiento legislativo a través de la Fede-
ral sentencing guidelines norteamericanas de 1991. Desde esa perspectiva, es incorrecta la afirmación de Sieber
(2013) de que los “programas de cumplimiento” son una reacción a dichos escándalos (p. 63).
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 • pp. 223-239 225
de políticas empresariales de buen gobierno incumplimiento grave de los deberes de
corporativo reconociendo efectos eximen- supervisión, vigilancia y control que debería
tes y atenuantes a la adopción de programas ser ejercido sobre ellos10; reconoce la posi-
de cumplimiento eficaces. Este es el caso bilidad de exención de responsabilidad de la
español y peruano7. persona jurídica cuando se reúnen los requi-
sitos previstos en el inciso 2 del artículo 31
2. Aproximación a los efectos del com- bis del CP.
pliance en el Derecho Penal español
Pues bien, los requisitos necesarios para la
§6. En el caso español, el artículo 31 bis exención de responsabilidad de la persona
del CP (tras la modificación operada por la jurídica deben concurrir de forma copula-
LO Nº 1/2015, del 30 de marzo de 2015) tiva antes de la comisión del delito11 y se
reconoce efecto eximente de responsabilidad distinguen en atención a los supuestos antes
penal de la persona jurídica cuando aque- planteados.
lla adoptó “antes de la comisión del delito”
“modelos de organización y gestión que Así, para el supuesto de los sujetos indica-
incluyen las medidas de vigilancia y control dos en el punto i) se requieren los siguientes
idóneas para prevenir delitos de la misma requisitos:
naturaleza o para reducir de forma significa- i) La adopción y ejecución eficaz por parte
tiva el riesgo de su comisión”8. de su administración de modelos de
organización y gestión que compren-
El legislador español tras hacer una distin-
dan medidas de prevención y control
ción entre i) los delitos cometidos por a) los
orientadas a la prevención de los delitos
representantes legales, b) quienes están auto-
de la misma naturaleza de aquellos que
rizados para tomar decisiones en nombre de
darían motivo a la RPPJ.
la persona jurídica, c) quienes ostentan facul-
tades de organización y control dentro de la ii) La función de supervisión del funcio-
persona jurídica9; y, ii) los delitos cometidos namiento y cumplimiento del programa
por quienes se encuentran sometidos a la de cumplimiento en implementación
autoridad de los sujetos indicados en el punto se encuentre a cargo de: a) un órgano
i) y que se producen como consecuencia del propio de la persona jurídica que posea
7 En otros casos en los que no existe una declaración expresa del efecto eximente o atenuante de la implementa-
ción de programas de cumplimiento normativo por parte de la persona jurídica, tal efecto puede extraerse del
principio de responsabilidad por el hecho propio. En el caso ecuatoriano, por ejemplo, los artículos 49 y 50 del
Código Orgánico Integral Penal reconocen autonomía a la responsabilidad penal de la persona jurídica lo que
permite sostener que aquella −la RPPJ− se debe sostener en un hecho propio de la persona jurídica y este debería
ser encontrado en su defecto de organización (siguiendo los planteamientos de G. Heine). Sobre el tratamiento
de la cuestión en dicho país, véase Zambrano Pasquel, 2017, p. 285 y ss.
8 De hecho, autores como Goena Vives (2017), sostienen que uno de los “protagonistas” de la reforma del CP espa-
ñol del 2015 es el compliance (p. 53).
9 Siempre que el delito sea cometido “en nombre o por cuenta” de la persona jurídica y “en su beneficio directo o
indirecto”.
10 Siempre que el delito sea cometido “en el ejercicio de actividades sociales y por cuenta y beneficio directo o indi-
recto” de la persona jurídica.
11 Si la acreditación de la concurrencia de estos elementos resulta parcial, sus efectos serán meramente atentatorios
de la pena. Los mismos efectos son reconocidos cuando los programas de cumplimiento son implementados des-
pués de la comisión del hecho delictivo y “antes del comienzo del juicio oral” (artículo 31 quater CP).
226 pp. 223-239 • ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE Y DERECHO PENAL
12 La responsabilidad del cumplimiento puede ser asumida, en el caso de personas jurídicas de pequeñas dimensio-
nes por el propio órgano de administración.
13 Si la acreditación de la concurrencia de estos elementos resulta parcial sus efectos serán meramente atenuatorios
de la pena.
14 Ahora, como pone de manifiesto Mazzacuva (2014), es precisamente la cuestión de la adecuación y eficacia del
modelo de prevención el “principal problema que plantea en la praxis aplicativa el instituto del modelo de orga-
nización” al punto que reconoce que es el punctum dolens de la responsabilidad penal de las personas jurídicas
(pp. 78-79).
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 • pp. 223-239 227
§9. La primera cuestión a resaltar es su falta
Comentario relevante de referencia a la relación entre los autores
del autor del hecho criminal generador de la respon-
sabilidad de la persona jurídica y su posición
La exención de la responsabilidad en la representación, dirección y administra-
de la persona jurídica se produce ción de la persona jurídica. Con ello, pare-
ciera ignorarse el impacto que tendría −en el
cuando, antes de la comisión del de-
reconocimiento por parte de la persona jurí-
lito, se adopta en la persona jurídica dica de una cultura de cumplimiento− la
un modelo de prevención adecuado intervención de los integrantes del directorio
a su naturaleza, riesgos, necesidad o la administración de la persona jurídica.
y características, y que comprenda Para el artículo 17 del texto integrado esto es
medidas de vigilancia y control idó- completamente indiferente.
neas para prevenir los delitos o re-
§10. La exención de la responsabilidad de
ducir significativamente el riesgo de
la persona jurídica se produce cuando antes
su comisión. de la comisión del delito se “adopta e imple-
menta” en la organización de la persona jurí-
dica “un modelo de prevención adecuado
a su naturaleza, riesgos, necesidad y carac-
3. Aproximación a los efectos del com-
pliance en el Derecho Penal peruano terísticas” y que comprenda “medidas de
vigilancia y control idóneas para prevenir
§8. En el caso peruano, la Ley Nº 30424 (Ley los delitos” (los incluidos dentro del alcance
que regula la responsabilidad administrativa de la Ley) o “reducir significativamente el
de las personas jurídicas por el delito de riesgo de su comisión” (artículo 17.1 de la
cohecho activo transnacional) y el Decreto Ley integrada).
Legislativo Nº 1352 (decreto legislativo que
amplía la responsabilidad administrativa de El legislador peruano ha tratado de proporcio-
la persona jurídica), que integra a la primera nar elementos para reconocer cuando se está
ley, reconocen también, aunque con diferen- frente a un “modelo de prevención adecuado”.
cias terminológicas y técnicas, eficacia exi- Sin embargo, la redacción utilizada por el
mente de la responsabilidad de la persona legislador nacional ha sido poco afortunada, ya
jurídica15 a la implementación de modelos que al afirmar que “el modelo de prevención
de prevención o programas de cumplimiento debe de contar con los siguientes elementos
normativo. mínimos” (artículo 17.2) omitiendo utilizar el
término “adecuado” podría dar lugar a dudas
Los artículos 17 al 19 de la Ley integrada, sobre sus alcances. Este estado de confusión
regulan la “eximente por implementación de parece incrementarse cuando observamos que
modelo de prevención”. En su versión origi- el párrafo final del inciso 2 del artículo 17 de
nal (Ley Nº 30424) dichos preceptos forma- la Ley señala que “[e]l contenido del modelo
ban parte de una Sección (la V) denominada de prevención (…) se desarrolla en el Regla-
“Modelo de prevención”. mento de la presente Ley”.
15 No ingresaré al análisis de la naturaleza jurídica de la responsabilidad impuesta a la persona jurídica por la Ley
Nº 30424; sobre esta cuestión, decantándose en favor de la naturaleza administrativa de la ley, Atahuamán Páu-
car, 2017, p. 196.
228 pp. 223-239 • ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE Y DERECHO PENAL
En efecto, podría pensarse −con esta redac- (ii) Identifica, evalúa y mitiga riesgos con el
ción− que se hace referencia únicamente a objetivo de prevenir la comisión de los
los elementos de cualquier modelo de pre- delitos comprendidos en la ley a través
vención y no al modelo de prevención ade- de la persona jurídica;
cuado (esto es, aquél con eficacia eximente
de responsabilidad de la persona jurídica). (iii) Implementa procedimientos de denun-
Esta lectura tendría la consecuencia práctica cia;
de permitir que el fiscal o el juez recurran a (iv) Difunde y capacita periódicamente res-
criterios de interpretación restrictivos de la pecto al modelo de prevención y su con-
eximente por implementación del modelo de tenido; y,
prevención.
(v) Evalúa y monitorea continuamente el
Si la ley hace referencia a las condiciones modelo de prevención.
mínimas de (cualquier) modelo de preven-
ción (esto es, se haría referencia al género) §12. Ahora, resulta extraño que no obstante
la interpretación lógica en este caso llevaría fijarse el contenido mínimo del modelo de
a entender que la especie (conformada por prevención adecuado con eficacia eximente
los programas de cumplimiento adecuados) de responsabilidad de la persona jurídica
tendría elementos adicionales. haya el legislador recurrido a un reenvío
normativo externo hacia el reglamento, aun
Una interpretación sistemática, sin embargo, inexistente, de la ley. Con esto, no solo se
permite superar estas deficiencias en la deja en stand by el rigor de la eximente,
redacción y sostener que la referencia legal sino que revela el claro desconocimiento del
se dirige exclusivamente a los modelos de legislador peruano de las cuestiones propias
prevención adecuados. El nomen iuris del compliance y sus contenidos.
utilizado por el legislador para dar título al
artículo 17 permite reconocer con claridad el En efecto, cuando el legislador peruano recu-
telos de la ley. rre al reenvío hacia el reglamento −repito,
aún inexistente−, parece reconocer implícita-
mente su falta de capacidad para aprehender
4. El modelo de prevención adecuado
(en el sentido de “captar” o “capturar”) los
§11. Zanjada la cuestión, tenemos que un contenidos, dinámicos y de especial técnica,
modelo de prevención adecuado, conforme a del compliance.
nuestra ley, es aquel que, cuanto menos:
Esta incapacidad se hace más notoria cuando
(i) Cuenta con un agente responsable de observamos las referencias a la aplicación de
la prevención de los delitos (es decir la eximente por implementación de progra-
un oficial de cumplimiento o com- mas de cumplimiento en el caso de micro,
pliance officer) que goce de autonomía pequeñas y medianas empresas. En estos
en el ejercicio de sus funciones y que casos, refiere la ley, “el modelo de preven-
haya sido designado por los responsa- ción será acotado a su naturaleza y carac-
bles máximos de la administración de terísticas y solo debe contar con alguno de
la persona jurídica. El encargado del los elementos mínimos antes señalados”.
cumplimiento normativo puede ser el Se omite, sin embargo, mencionar cuál (no
propio órgano de administración en cuáles porque la ley utiliza el singular en su
caso de micro, pequeñas y medianas redacción) sería ese elemento mínimo y no
empresas; queda claro si este elemento solo comprende
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 • pp. 223-239 229
aquellos mencionados en la ley o si incluye Una tercera circunstancia es la ubicación
también aquellos que serán incluidos en el natural del compliance en extramuros del
reglamento. Derecho Penal. En efecto, la idea de control
empresarial propia del cumplimiento nor-
§13. Con esto, ciertamente, no se quiere mativo, tiene carta de naturaleza en el ámbito
cuestionar la capacidad del legislador penal, del Derecho de Sociedades17 y del manage-
sino resaltar algunas circunstancias que pro- ment empresarial (Sieber, 2013, p. 65).
vocan una suerte de resistencia natural a la
asimilación de estos conceptos. Una cuarta dificultad se encuentra asociada
al carácter contextual del compliance. En
La primera de estas circunstancias sería la efecto, la forma en que el compliance opera
extrema complejidad de una materia −com- variará no solo en función al tipo de negocio
pliance− en la que intervienen, además de del que se trate, sino también en relación al
abogados, contadores, economistas y audi- país del que provenga la persona jurídica o
tores. De hecho, los casos criminales instau- del tipo de actividad que desempeñe18.
rados en relación a las quiebras de Enron y
Worldcom tuvieron como eje central el aná- Una quinta dificultad se relaciona con el
lisis de la actuación de los diversos profe- origen territorial del compliance. La doc-
sionales desde sus diversas posiciones como trina es coincidente en reconocer que el
auditores (internos y externos), analistas bur- compliance surge en el sistema federal de
sátiles, abogados, agencias de calificación los EE. UU. (Selvaggi, 2017, p. 49; Atahua-
crediticia, etc.16. mán Páucar, 2017, p. 199 ss.; Reyna Alfaro,
2015, p. 458 y ss. & García Cavero, 2017,
La segunda circunstancia a mencionar sería pp. 26-27), circunstancia que dificulta aún
la aún persistente imprecisión conceptual en más su asimilación a nuestro sistema jurí-
esta parcela del conocimiento. En este plano, dico penal. Un ejemplo manifiesto de esta
conviene recordar, asimismo, la existencia de cuestión guarda relación, precisamente,
una variedad de conceptos cercanos o com- con una de las temáticas abordadas en este
patibles con el compliance. Así, por ejemplo ensayo −la del efecto de la implementación
Goena Vives (2017), destaca la proximidad de un programa de cumplimiento efectivo−.
con las expresiones business ethics, corpo- Mientras en nuestros países se viene reco-
rate codes, risk management, value mana- nociendo efectos eximentes o atenuantes de
gement, corporate governance, y codes of responsabilidad de las personas jurídicas, en
conduct, circunstancia que da cuenta de la el sistema norteamericano la implementa-
complejidad de la materia (pp. 329-331). ción de un effective corporative compliance
16 Al respecto: Coffee Jr., 2006, pp. 24-54. En lengua hispana, ver Olcese Santonja, 2005, p. 239 y ss., quien ade-
más repasa los casos Global crossing, Vivendi y Parmalat; en la doctrina peruana: Vasallo Sambucetti, 2011,
pp. 107-110 (haciendo referencia al caso Enron); en la doctrina chilena: Winter Etcheberry, 2018, pp. 181-183
(haciendo referencia al impacto de la deficiente actuación de los gatekeepers en los casos La Polar e Inverlink en
dicho país).
17 Lo que explica la posición de autores como Quintero Olivares (2015), quienes sostienen que es en dicha parcela
del ordenamiento jurídico donde se encuentra regulada la obligación de control en el ámbito empresarial y que
su trascendencia se relaciona, exclusivamente, con la responsabilidad civil ex delito.
18 En ese sentido, Hansmann & Kraakman (2004) resaltando la diversidad de enfoques dependiendo del origen geo-
gráfico de la persona jurídica, (p. 33); también Reyna Alfaro (2015) destacando el carácter contextual del com-
pliance en relación a las microfinancieras (p. 273 y ss.).
230 pp. 223-239 • ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE Y DERECHO PENAL
19 En ese sentido, Strader, 2011, pp. 22-23/ 355-356, quien menciona el precedente United States v. Hilton Hotels
Corp. En la doctrina de habla hispana Gimeno Beviá (2016) pone énfasis en la necesidad de reflexionar, previa-
mente, en las diferencias entre el modelo procesal norteamericano y el español (p. 295).
20 Prescindimos aquí de realizar mayores consideraciones respecto a la conveniencia de recurrir a la SMV como el
experto competente en esta materia. Sin embargo, es de advertir la posible relación de la referencia legislativa
peruana al ente regulador del mercado de valores con dos circunstancias puntuales i) el hecho de que fuese la
Securities and Exchange Commission (SEC), el análogo norteamericano de la SMV, la que desentrañara e impul-
sara las persecuciones penales iniciadas entre los años 2001 y 2002 contra Enron y WorldCom (las dos quiebras
empresariales más grandes de la historia norteamericana) y que tenían como eje central las fallas de los sistemas
de control interno y externo de las empresas (Coffee Jr., 2006, p. 15 y ss.); y, ii) el hecho que fuera el órgano de
supervisión bursátil (antes CONASEV, hoy SMV) la que introdujera la noción de buen gobierno corporativo
en nuestro país a través de los “Principios de buen gobierno para las sociedades peruanas” (2002, actualizado
el 2013 con el nombre de “Código de Buen Gobierno Corporativo para las Sociedades Peruanas”]; así García
Cavero, 2017, pp. 28-29; Reyna Alfaro, (s/f), pp. 24-25.
21 Destacando en España la ausencia de regulación general del compliance, Alonso Gallo, 2011, p. 152; también
Arocena, 2017, p. 1; por otra parte, resaltando la diferencia del análisis de la existencia de modelos de preven-
ción entre los sectores regulados y los no regulados: Silva Sánchez, 2016, pp. 408-409.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 • pp. 223-239 231
de este modo a las demandas en ese sentido extrapenalmente, como el tráfico rodado
fundadas en criterios de seguridad jurídica o el medio ambiente. En estos casos los
−de la persona moral− (De la Mata Barranco, operadores jurídicos han de concretar
2013, p. 249 & Ayala de la Torre, 2016, para el caso las expectativas de com-
p. 79.) que exigían taxatividad en el desa- portamiento basadas en estándares de
rrollo de una cuestión central en la confi- diligencia media, y éste deberá ser así el
guración de un sistema de responsabilidad camino a seguir con los planes de preven-
penal de la persona jurídica22; no obstante, la ción de delitos. (p. 131)
importación de la ley penal resultó en este
caso defectuosa. III. El compliance ante el Derecho
Procesal Penal
Mayor rigor técnico habría tenido una redac-
ción que prescindiendo del reenvío hubiera §16. Como hemos indicado, la implemen-
confiado la configuración de la eximente, tación de una responsabilidad de la persona
exclusivamente, a elementos normati- jurídica acarrea también dilemas de orden
vos valorativos (expresadas en el término procesal y probatorio (Gascón Inchausti,
“modelo de prevención adecuado” conforme 2010, p. 19 y ss. & Sanguiné, 2014, p. 413
nuestra ley) que permitan al juez y fiscal y ss.).
analizar, caso por caso, la instalación de
una cultura de cumplimiento dentro de las Quizás el problema que se encuentra más
personas jurídicas. De esta manera, se evita sobre la mesa se encuentra relacionado con
encorsetar a los operadores del sistema de la aplicación de los derechos procesales
administración de justicia penal y se permite del imputado a la persona jurídica. Y deci-
interpretaciones de la ley que resulten más mos esto porque ya nuestra Suprema Corte
acordes con el dinamismo propio de esta tuvo oportunidad de referirse a la cuestión
materia. al emitir el Acuerdo Plenario Nº 7-2009/
CJ-16 (en adelante AP 7-2009) relacionado
Ahora, esta opción tampoco debería gene- a la posición de la persona jurídica en el pro-
rar dudas respecto a la capacidad del juez o ceso penal en tanto esta es pasible de sufrir
el fiscal de proceder a este tipo de análisis. la imposición de consecuencias accesorias
Como señala Ortiz de Urbina Gimeno (2011) (artículo 105 del CP). En dicha oportunidad,
en la determinación de la implementación de nuestra Corte Suprema tuvo como parte de
un modelo de prevención adecuado: su análisis el reconocer que:
[E]l grado de complejidad es similar [E]l procedimiento más idóneo que ase-
al existente en la determinación de la gure, con puntual observancia de los
infracción del deber de cuidado fuera principios y garantías procesales consti-
de los ámbitos fuertemente normados tucionalmente relevantes, la presencia y
22 Considerando que dicha responsabilidad penal respondería al defecto de organización de la persona jurídica
expresado en la ausencia de una organización fundada en el cumplimiento de la ley, véase: Gómez-Jara Díez,
2005, p. 248 y ss. (estructurando el fundamento material de la culpabilidad a partir de la idea del “ciudadano fiel
al derecho” y en relación a la idea de “buen ciudadano corporativo”); Bacigalupo, 2011, pp. 100-101; Feijoo Sán-
chez, 2015, pp. 70 y ss.; Gómez Tomillo, 2016, p. 30; Gómez Tomillo, 2015, pp. 134-143. Incluso a nivel juris-
prudencial la Sentencia del Pleno de la Sala II del Tribunal Supremo español del 29 de febrero de 2016 ha reco-
nocido que el núcleo de la responsabilidad penal de la persona jurídica es: “la ausencia de las medidas de control
adecuadas para la evitación de la comisión de delitos”; al respecto, Gómez-Jara Díez, 2017, p. 70 y ss.
232 pp. 223-239 • ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE Y DERECHO PENAL
23 Gómez Colomer, 2013, pp. 58-62; quien, entre otras cuestiones, examina si la persona jurídica y la natural
podrían tener el mismo abogado defensor.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 • pp. 223-239 233
parte procesal a quien se impone la carga cumplimiento eficaz recae sobre la persona
de prueba. Es que mientras corresponde al jurídica que la postula (Gómez Tomillo, 2016,
Ministerio Público acreditar las circunstan- pp. 31-39 & Gómez Tomillo, 2015, pp.
cias fundamentadoras de la responsabilidad 148-149).
penal de la persona jurídica, a esta corres-
ponde acreditar la concurrencia de la cir- Las zonas de penumbra son notorias y deben
cunstancia eximente, en caso la alegue. Los generar todo un debate que aún se encuentra
problemas se producen en los espacios en en fase embrionaria.
que ambos planos se intersecan24. §18. Una consecuencia directa de la discu-
Ciertamente, si se entiende que la respon- sión en torno a las cargas probatorias es la
sabilidad de la persona jurídica se asienta tendencia −ya expresada en nuestros países
en el defecto de organización de la persona como consecuencia del escándalo Odebre-
jurídica que se expresa en la no implementa- cht− a establecer, incluso en ausencia de una
ción de modelos de prevención −compliance regulación expresa, relaciones de coopera-
programs− la acreditación judicial de la ción entre el acusador y la persona jurídica
responsabilidad penal de la persona jurídica imputada que se manifiestan en “acuerdos
tendría como presupuesto la acreditación de informales” (pues no han sido homologa-
la ausencia de modelos de prevención efi- dos judicialmente) que expresan decisiones
caces25 por parte del Ministerio Público, a de no ejercicio de la acción penal (Reyna
quien corresponde la carga de la prueba. Alfaro, 2017, p. 235 y ss.)26.
234 pp. 223-239 • ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE Y DERECHO PENAL
27 Esto guardaría relación con el interés de las empresas de evitar reproducir los efectos reputacionales derivados
de la persecución penales, manifestados con claridad en el conocido caso Arthur Andersen que constituye, como
lo refiere Villegas García, (2016), “un punto de inflexión” (p. 363).
De allí que no sorprenda que la decisión de someterse o no al plea bargaining sea, a decir de Mann (1985) la prin-
cipal decisión estratégica en el ámbito de los casos por White collar crimes (p. 14 y ss.).
28 Como refiere Strader (2011) los esfuerzos de comply with the law por parte de las empresas se expresan a través
del desarrollo de programas de cumplimiento efectivos y la realización de investigaciones internas (p. 349). Son
estas dos cuestiones las que constituyen los pilares fundamentales determinantes de la decisión del fiscal de acu-
sar o no a una persona jurídica; así Villegas García, 2016, p. 345.
29 Similar Rotsch, s/f, p. 09; quien refiere que “el criminal compliance representa el actual y completamente conse-
cuente −aunque provisional− punto final de un desarrollo frecuentemente descrito como algo que va más allá del
Derecho Penal tradicional como instrumento de reacción”. También, van Weezel (2014), quien utiliza la expre-
sión “nuevo Derecho Penal” para describir la intervención penal en torno a las personas jurídicas que resulta, a
su vez, reflejo de la dicotomía entre eficacia y garantías (pp. 633-635). De modo similar, Arocena, 2017, p. 03.
30 Este cambio de paradigmas es consecuencia natural de la “evolución cultural de la sociedad” que ha tenido en
las corporaciones y empresas un eje de desarrollo central. No extraña que Fisse & Braithwaite (1993) refieran
que el delito corporativo es la mayor amenaza mundial de la actualidad. Esta circunstancia resulta trascendente
en nuestros días pues la “evolución cultura de la sociedad” (p. 218); como refiere Silva Sánchez (2013), ha sido
el “motor esencial de la evolución del sistema de la teoría del delito a lo largo de la historia” (p. 33).
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 • pp. 223-239 235
Por ello resulta necesario −por utilizar una En Coca Vila, I., Uribe Manríquez, A.,
expresión− dogmatizar el compliance a fin Atahuamán Páucar, J. & Reyna Alfaro, L.,
de evitar, como resalta Silva Sánchez (2016), (coords.). Compliance y responsabilidad
que “un cuerpo extraño” como lo es el com- de las personas jurídicas, México: Flores
pliance se enquiste en el Derecho Penal “sus- Editor.
trayéndose a la lógica que nos es propia”
Ayala de la Torre, J. M. (2016). Compliance.
(p. 419)31. Ese es uno de los “retos pendien-
Madrid: Francis Lefebvre.
tes” para el propósito general de construir
una teoría del delito para las personas jurídi- Bacigalupo, E. (2011). Compliance y Derecho
cas (Silva Sánchez, 2013, pp. 61-62). Penal. Madrid: Aranzadi.
La tarea, ciertamente, no es nada sencilla si Caro Coria, D. C. (2002). Presentación. En
consideramos el riesgo de posible flexibi- Código Penal. Actuales tendencias juris-
lización de sus contenidos, como es propio prudenciales de la práctica penal. Lima:
de un Derecho Penal de segunda velocidad Gaceta Jurídica.
(Terradillos Basoco, 2008, pp. 32-34).
Caro Coria, D. C. & Reyna Alfaro, L. (2016).
Referencias Derecho Penal Económico. Parte general.
Tomo I, Lima: Jurista.
Alonso Gallo, J. (2011). Capítulo V: Los pro- Cigüela Sola, J. (2015). La culpabilidad colec-
gramas de cumplimiento. En Díaz-Maroto tiva en el Derecho Penal. Madrid: Marcial
y Villarejo, J. (dir.). Estudios sobre las Pons.
reformas del Código Penal (Operadas por
las LO 5/2010, de 22 de junio, y 3/2011, de Coca Vila, I. (2013). ¿Programas de cumpli-
28 de enero), Madrid: Civitas. miento como forma de autorregulación
regulada? En Silva Sánchez, J. M. (dir.).
Arocena, G. (2017). ¿De qué hablamos cuando Criminalidad de empresa y compliance.
hablamos de criminal compliance? En Coca Prevención y reacciones corporativas. Bar-
Vila, I., Uribe Manríquez, A., Atahuamán celona: Atelier.
Páucar, J. & Reyna Alfaro, L. (coords.).
Compliance y responsabilidad de las per- Coca Vila, I., Uribe Manríquez, A., Atahuamán
sonas jurídicas. México: Flores Editor. Páucar, J. & Reyna Alfaro, L. (coords.).
(2017). Compliance y responsabilidad de
Atahuamán Páucar, J. (2017). La fundamen- las personas jurídicas. México: Flores Edi-
tación de la responsabilidad penal del tor.
compliance officer a través de su especial
posición de garante. A propósito de la Ley Coffee Jr. John C. (2006). Gatekeepers. The
que regula la responsabilidad administra- professions and Corporate Governance.
tiva de las personas jurídicas en el Perú. New York: Oxford University Press.
31 De modo similar Terradillos Basoco (2008), quien usa la expresión “Odres viejos, en definitiva, para poder
extraer vinos adaptados a los tiempos” (p. 35). En tono crítico Quintero Olivares (2015) resalta la introducción
del “sistema de compliance anglosajón” en la reforma penal española de 2015 y plantea que ese traslado hubiera
sido mejor llevarlo a cabo a través de una ley mercantil (p. 87); también González Rus (2014), quien luego de
insistir en la necesidad de trabajar en una “parte general apropiada a las singularidades de las personas jurídicas”
propone que ello se exprese una ley especial (pp. 36-37).
236 pp. 223-239 • ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE Y DERECHO PENAL
Gascón Inchausti, F. (2010). Capítulo I. Con- Hansmann, H. & Kraakman, R. (2004). The
secuencias procesales del nuevo régimen end of history for corporate law. En Gor-
de responsabilidad penal de las personas don, J. & Roe, M. (eds.). Convergence and
jurídicas: La persona jurídica como sujeto persistence in Corporate Governance. New
pasivo del proceso penal. En Gascón York: Cambridge University Press.
Inchausti, F. (coord.). Repercusiones sobre
el proceso penal de la Ley Orgánica 5/ Mann, K. (1985). Defending White- collar
2010, de Reforma del Código Penal. Nava- crime. A portrait of attorneys at work. New
rra: Thomson Reuter Aranzadi. Haven/ Londres: Yale University Press.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 • pp. 223-239 237
Olcese Santonya, A. (2005). Teoría y práctica Reyna Alfaro, L. (2015). Implementación de los
del buen gobierno corporativo. Madrid: compliance programs y sus efectos de exclu-
Marcial Pons. sión o atenuación de responsabilidad penal
de los sujetos obligados. En Ambos, K., Caro
Ortíz de Urbina Gimeno, Í. (2011). Capítulo Coria, C., Malarino, E. (coords.). Lavado de
III: Responsabilidad penal de las personas activos y compliance. Lima: Jurista-Cedpe.
jurídicas y programas de cumplimiento
empresarial (“compliance programs”). En Reyna Alfaro, L. (2017). ¿Colaboración efi-
Goñi Sein, J. L. (dir.). Ética empresarial y caz de la persona jurídica? En Asencio
Códigos de conducta. Madrid: La Ley. Mellado, J. M. & Castillo Alva, J. L. (dirs.).
Colaboración eficaz, prisión preventiva y
Perdices Huetos, A. & Riaño López, D. prueba. Lima: Ideas.
(2011). Capítulo I: El Gobierno Corpora-
tivo en España. En Goñi Sein, J. L. (dir.). Rotsch, T. (2012). Criminal compliance.
Ética empresarial y Códigos de conducta. InDret. Revista para el análisis del Dere-
Madrid: La Ley. cho. (1/ 2012). Recuperado de <http://
www.indret.com/pdf/876a.pdf>.
Podgor, E. & Israel, J. (2009). White collar
crime in a nutshell. Minnesota: West. Sanguiné, O. (2014). Derechos fundamenta-
les de las personas jurídicas en el proceso
Quintero Olivares, G. (2015). La reforma del penal. En Ontiveros Alonso, M. (coord.).
régimen de responsabilidad penal de las La responsabilidad penal de las personas
personas jurídicas. En Quintero Olivares, jurídicas. Valencia: Tirant lo Blanch.
G. (dir.). Comentario a la reforma penal de
2015. Navarra: Aranzadi. Selvaggi, N. (2017). Responsabilidad penal de
las corporaciones y programas de cumpli-
Reyna Alfaro, L. (s/f). Buen gobierno corpo- miento (compliance programs) en el sistema
rativo y responsabilidad penal. En Perú de los Estados Unidos de América. En Coca
Top Lawyer. Recuperado de <https://www. Vila, I., Uribe Manríquez, A., Atahuamán
ccfirma.com/wp-content/uploads/2017/11/ Páucar, J. & Reyna Alfaro, L. (coords.).
pbl-07-11-12-6.pdf>. Compliance y responsabilidad de las perso-
nas jurídicas. México: Flores Editor.
Reyna Alfaro, L. (2013). Irracionalidades
punitivas y violencia doméstica: a su vez, Sieber, U. (2013). Programas de compliance en
una demostración de la trascendencia de la el Derecho Penal de Empresa. Una nueva
investigación criminológica como meca- concepción para controlar la criminalidad
nismo de contención del uso político del de empresa. En Arroyo Zapatero, L. &
Derecho Penal. En Villavicencio Terreros, Nieto Martín, A. (dirs). El Derecho Penal
F., López Pérez, L., Guzmán Ruíz de Cas- Económico en la era compliance. Valencia:
tilla, N. & Cueva Castro, Edvar (coords.). Tirant lo Blanch.
Temas de Ciencias Penales. Volumen II.
Lima: Fondo Editorial USMP. Silva Sánchez, J. M. (2013). Teoría del delito
y Derecho Penal Económico-Empresarial.
Reyna Alfaro, L. (2015). La responsabilidad En Silva Sánchez, J. M. & Miró Llinares,
penal del compliance officer. Algunas con- F. (dirs.). La teoría del delito en la práctica
sideraciones iniciales sobre el nuevo delito penal económica. Madrid: La Ley.
de omisión culpas de comunicación de ope-
raciones sospechosas. En Anuario de Dere- Silva Sánchez, J. M. (2016). Fundamentos
cho Penal Económico y de la Empresa. (3). del Derecho Penal de la empresa. (2ª ed.).
Lima: Cedpe. Madrid: Edisofer.
238 pp. 223-239 • ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE Y DERECHO PENAL
Strader, K. (2011). White collar crime. San Terradillos Basoco, J. (2008). Sistema penal y
Francisco: Lexis Nexis. empresa. En Terradillos Basoco, J. & Acalé
Sánchez, M. (coords.). Nuevas tendencias en
Van Weezel, A. (2014). Contra la responsabi- Derecho Penal Económico. Cádiz: Servicio
lidad penal de las personas jurídicas. En de Publicaciones de la Universidad de Cádiz.
Ontiveros Alonso, M. (coord.). La respon-
sabilidad penal de las personas jurídicas. Winter Etcheberry, J. (2018). Derecho Penal e
Valencia: Tirant lo Blanch. impunidad empresarial en Chile. En Caro
Coria, D. C. (dir.) & Reyna Alfaro L. M.
Vassallo Sambuceti, E. (2011). La avaricia (ed.). Anuario de Derecho Penal Económico
criminalizada: Delincuencia de cuello y y de la Empresa. (4). Lima: Ideas/CEDPE.
corbata. En Pérez Bejarano, A. (coord.).
El Derecho Penal Económico. Cuestiones Zambrano Pasquel, A. (2017). La responsa-
fundamentales y temas actuales. Lima: Ara. bilidad penal de las personas jurídicas en
debate. En Coca Vila, I., Uribe Manríquez,
Villegas García, María Ángeles. (2016). La A., Atahuamán Páucar, J. & Reyna Alfaro,
responsabilidad criminal de las personas L. (coords.). Compliance y responsabilidad
jurídicas. La experiencia de Estados Uni- de las personas jurídicas. México: Flores
dos. Navarra: Aranzadi. Editor.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 • pp. 223-239 239
Compliance, deporte y dopaje
* Abogada en Silva & Asociados. Abogada por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Máster Avanzado
en Ciencias Jurídicas por la Universitat Pompeu Fabra (España). Estudios en el máster de Compliance en la Bar-
celona School of Management/UPF, en Barcelona, y en el Doctorado en Derecho de la Universidad Pompeu
Fabra.
1 La información sobre la forma en que se producían estas prácticas de dopaje es abundante en internet, aunque
puede destacarse las siguientes notas periodísticas: Suárez, E. (2012, octubre, 11). Así actuaba la trama espa-
ñola de Lance Armstrong. El mundo, recuperado de <http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2012/10/11/
ciclismo/1349927086.html>; Díaz, J. F. (2013, enero, 27). Así se dopaba Armstrong en España. El confiden-
cial. Recuperado de <https://www.elconfidencial.com/deportes/2013-01-27/asi-se-dopaba-armstrong-en-
espana_378535/>. Para tener una visión de la posición del ciclista norteamericano, véase: Saletan, W. (2014,
abril, 18). Taken for a ride:“Cicle of lies” and “Wheelman”. New York Times. Recuperado de <https://www.nyti-
mes.com/2014/04/20/books/review/cycle-of-lies-and-wheelmen.html?rref=collection%2Ftimestopic%2FArmst
rong%2C%20Lance&action=click&contentCollection=timestopics®ion=stream&module=stream_unit&ver
sion=latest&contentPlacement=16&pgtype=collection>.
240 pp. 240-244 • ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE Y DERECHO PENAL
deporte, por mencionar otro caso más congelaran muestras de orina limpias, las
reciente está el escándalo del llamado “sis- mismas que eran cambiadas de una manera
tema estatal de dopaje” en Rusia, investigado –que ni el mismo McLaren puede explicar–
ahora por la Agencia Mundial Antidopaje con las muestras recibidas2.
(AMA). La elaboración del informe fue dele-
gada al abogado canadiense Richard McLa- Nuestro país también cuenta con un presunto
ren. Él ha publicado dos primeros avances caso de dopaje deportivo y es el del futbolista
de su trabajo y los resultados preliminares Paolo Guerrero. Dicho resultado ocasionó
señalan que a partir de los malos resulta- que el deportista fuese sancionado temporal-
dos de los Juegos de Invierno de Vancouver mente, perdiera los dos partidos de repechaje
de 2010, el propio Estado ruso planteó un para la clasificación al Mundial Rusia 2018,
sistema de manipulación de las pruebas de y fuera sancionado por la Fédération Inter-
orina en los laboratorios antidopaje en dicho nationale de Football Association (FIFA)3.
país; para ello, los técnicos seleccionarían a Pero acaso si hubiese existido un modelo de
aquellos deportistas con mayor posibilidad prevención (compliance program) aplicado a
de encontrarse dentro del medallero para dar- la Federación Peruana de Fútbol, ¿se hubiese
les la libertad de consumir sustancias prohi- evitado este resultado? Esta interrogante tra-
bidas por la propia AMA, asegurándoles que taré de responderla a partir de: i) explicar la
no serían detectados en los controles, pues especial complejidad que tiene el deporte,
el laboratorio de Moscú ya tiene la orden de ii) el control y la normativa que tiene el dopaje
cambiar los resultados si fuese necesario. Se y, iii) la implementación del compliance pro-
les pidió a los deportistas meses atrás que gram en una organización deportiva.
2 El Comité Olímpico Internacional, como consecuencia de ello, instaló la Comisión Oswald (a cargo de Denis
Oswald) que se hizo cargo de una serie de casos por infracción del artículo 2 de las International Olympic Com-
mittee Anti-Doping Rules aplicables a los XXII Juegos Olímpicos de Sochi del 2014. El 29 de noviembre de
2017 el COI emitió pronunciamiento en contra del Comité Olímpico Ruso en virtud del cual se le descalificó de
los Juegos Olímpicos de Pyeongchang y ordenó el pago de 15 millones de dólares en costos por lo que el COI
denominó “un ataque sin precedentes a la integridad de los Juegos Olímpicos y el Deporte” [la sinopsis de esta
decisión puede apreciarse en: “Russia banned from Winter Olimpic over stated- sponsored doped”, en The Guar-
dian, edición del 5 de diciembre de 2017. Recuperado de <https://www.theguardian.com/sport/2017/dec/05/
russian-olympic-committee-banned-winter-games-doping>].
La integridad de las decisiones puede encontrarse en línea: (i) Caso contra Alexander Kas’yanov <https://
stillmed.olympic.org/media/Document%20Library/OlympicOrg/ IOC/Who-We-Are/Commissions/Dis-
ciplinary-Commission/2017/SML-030-Decision-Disciplinary-Commission-Alexander-KASYANOV.
pdf#_ga=2.54726059.1427332439.1513870097-1196086424.1513870097>; (ii) Caso contra Aleksei
Pushkarev <https://stillmed.olympic.org/media/Document%20Library/OlympicOrg/IOC/Who-We-Are/Com-
missions/Disciplinary-Commission/2017/SML-031-Decision-Disciplinary-Commission-Aleksei-PUSHKA-
REV.pdf#_ga=2.213003668.1427332439.1513870097-1196086424.1513870097>; y, (iii) Caso contra Lli-
vir Khuzin <https://stillmed.olympic.org/media/ Document%20Library/OlympicOrg/IOC/Who-We-Are/
Commissions/Disciplinary-Commission/2017/SML-032-Decision-Disciplinary-Commission-Ilvir-KHUZIN.
pdf#_ga=2.6974898.1427332439.1513870097-1196086424.1513870097>.
3 La Comisión Disciplinaria de la FIFA, en primera instancia, impuso una sanción inicial de un año de suspensión
para toda actividad profesional contra el futbolista peruano como consecuencia de la infracción al artículo 6 del
Reglamento Antidopaje de la FIFA y del artículo 63 del Código Disciplinario de la FIFA, derivada de la verifi-
cación del consumo de una sustancia prohibida (benzoilecgonina) en la disputa de la competición preliminar de
la Copa Mundial de la FIFA 2018 del 5 de octubre de 2017 en Buenos Aires (Argentina). El 20 de diciembre de
2017 la Comisión de Apelaciones de la FIFA estimó parcialmente la apelación de jugador y redujo la sanción al
jugador a seis meses. La defensa del jugador ha anunciado que recurrirá la sanción ante el Tribunal del Arbitraje
del Deporte.
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 • pp. 240-244 241
occurrence of one or more of the anti-doping
Comentario relevante rule violations set forth in article 2.1 through
del autor Article 2.10 of the Code”).
4 La última edición es del 2015 y ella se han incorporado importantes cambios respecto de las versiones de los
años 2003 y 2009, véase el Código en <https://www.wada-ama.org/sites/default/files/resources/files/wada-2015-
world-anti-doping-code.pdf>
242 pp. 240-244 • ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE Y DERECHO PENAL
medidas se concretizan a través del Pro- Practice Guidance, Defining and Developing
grama de Cumplimiento el cual deberá ser an Effective Code of Conduct for Organi-
implantado en la organización y, por ende, zations, the International Federation of
ser de conocimiento de todos sus integrantes. Accountants, 2007)
Ahora bien, todas las organizaciones no son Ciertamente el Código de Ética de la Federa-
iguales, cada una difiere del objeto social, ción resulta un tanto incompleto y coloca en
tamaño, número de empleados, si cotizan aquel temas –lavado de activos y soborno–
o no en bolsa, antigüedad, nivel de activi- que deberían estar más bien comprendidos
dad riesgosa, si tienen o no sucursales, entre en otros documentos –por ejemplo, en el
otros aspectos. La Federación Peruana de modelo de cumplimiento–.
Fútbol es también una organización, quizás
no con la misma estructura que una empresa Como señalé al principio, el deporte tiene
automotriz, por ejemplo, pero es también riesgos que lo atañen en virtud a su pro-
una persona jurídica –en su caso– de derecho pio tipo de organización. Tanto el Código
privado y sin fines de lucro. Un compliance de Ética como el modelo de cumplimiento
program adecuado deberá tener en conside- deben estar alineados a esos riesgos, a tra-
ración estas características especiales de este vés de un diseño y desarrollo de políticas,
tipo de organización y reforzar aquellos pun- las mismas que deben ser aprobadas por el
tos de mayor riesgo. A cargo de esa imple- órgano correspondiente y luego divulgadas
mentación deberá estar el oficial de cum- para el conocimiento en todos los niveles
plimiento (o también llamado compliance de la organización; y, cada cierto tiempo ser
officer). Dependiendo –nuevamente de la evaluadas para actualizarlas si fuese el caso.
organización, podrá recaer en solo una per-
sona o en un departamento de mayor tamaño. Entonces, ¿si la Federación Peruana de
Fútbol hubiese tenido instalado un modelo
En el caso que nos concierne, la Federa- de prevención se hubiese prevenido el resul-
ción Peruana de Fútbol no cuenta con un tado positivo de dopaje en el futbolista Paolo
compliance program, lo que sí tiene es un Guerrero? La respuesta es: muy probable-
Código de Ética del año 20165, lo cual no es, mente sí6. En efecto, al implementarse un
ni por asomo, lo mismo. En un Código de programa de prevención a cargo del oficial
Ética se busca privilegiar los valores con los de cumplimiento, este tiene como labor
cuales la organización pretende vincularse y conocer de todas las sustancias y métodos
regirse, son: principios, valores y estándares prohibidos que la AMA cada cierto tiempo
o reglas de comportamiento que orientan las actualiza. Desde luego, es deber del propio
decisiones, los procedimientos y sistemas, personal sanitario que labora en la federa-
de forma que contribuyen al bienestar de sus ción, así como del mismo deportista profe-
principales grupos de interés y respetan los sional, conocer de esas sustancias y méto-
derechos de aquellos que se ven afectados dos y estar siempre actualizados ante alguna
por sus operaciones. (Internacional Good modificación. Sin embargo, si existe un
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 • pp. 240-244 243
refuerzo de prevención de parte de una per- Barcelona por la contratación del futbo-
sona encargada de estar al tanto de ello, el lista Neymar Jr7. Esto demuestra que poco
riesgo de caer en un resultado positivo de a poco el compliance está resultando útil
dopaje se reduciría considerablemente. Asi- también en el ámbito deportivo en general
mismo, puede reforzar el procedimiento de y en el ámbito del fútbol en especial. Y lo
la extracción de la muestra, así se evitaría el será más cada día. En ese contexto debe
cuestionamiento sobre la cadena de custodia traerse a colación los efectos del Decreto
de la misma. Supremo N° 020-2017-JUS (del 5 de octu-
bre de 2017) que dispuso la incorporación
De hecho, equipos como el Fútbol Club de los “Clubes de Futbol Profesional” como
Barcelona, iniciaron la búsqueda de un “sujetos obligados” a cumplir con las “obli-
oficial de cumplimiento, luego de haberse gaciones aplicables al régimen del Sistema
iniciado el proceso penal por fraude tribu- de Prevención del Lavado de Activos y del
tario y administración desleal contra Ale- Financiamiento del Terrorismo” conforme
xander Rossel i Feliu, Josep María Barto- a los términos de la Ley N° 27693, Ley que
meu Floreta –que fueron presidentes del crea la Unidad de Inteligencia Financiera -
Fútbol Club Barcelona– y el Fútbol Club Perú (UIF-Perú).
7 Ya desde octubre de 2016 el FC Barcelona se aprecian los rasgos propios de la implementación de una estructura
de cumplimiento normativo, a partir de la presentación de su esquema organizacional en el que la oficina de com-
pliance tiene una ubicación en el top de la organización (dicho esquema se encuentra disponible en <https://www.
fcbarcelona.es/club/noticias/2016-2017/oscar-grau-ceo-del-fc-barcelona-presenta-el-organigrama-del-club>).
244 pp. 240-244 • ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL
COMPLIANCE
Y DERECHO PENAL
RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
GACETA PENAL & PROCESAL PENAL | Nº 104 • FEBRERO 2018 • ISSN: 2075-6305 245
Resistencia en Argentina; y, Miguel Muñoz Robles Planas y Jhuliana Atahuamán de la
García de la Pontificia Universidad Javeriana Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona.
de Colombia; y, (iii) La posición jurídica En los tópicos (ii) y (iii) se incluyen trabajos
del compliance officer, a cargo de Ricardo de mi autoría.
246 ISSN: 2075-6305 • FEBRERO 2018 • Nº 104 | GACETA PENAL & PROCESAL PENAL