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PIURA
Asignatura:
Medicina Legal
Tema:
Asfixia por Sofocamiento
Ciclo:
IX
Docente Tutor:
Oscar Alejandro Huamán Julon
Integrantes:
Mogollón Valiente Karla Elizabeth
Estudio médico-legal de las causas de asfixia mecánica
La asfixia es la suspensión de la corriente de aire por paro más o menos completo
del acto respiratorio. Realmente esta definición se refiere a las asfixias llamadas
mecánicas, porque las asfixias en general se deben no a la privación del aire en sí,
sino del oxígeno esencialmente y por lo tanto la asfixia viene a ser en último término,
el resultado de la anoxemia. Este viene a ser el hecho biológicamente fundamental
y es el que permite reunir en un mismo capítulo la descripción de todos los tipos de
asfixias, porque la muerte es siempre causada por el mismo proceso de anoxemia,
o de hematosis insuficiente. Si analizamos cuáles son las causas de la insuficiencia
en la hematosis, tendremos pues y lógicamente las causas que pueden producir la
asfixia y lo cual tiene gran interés desde el punto de vista médico-legal.
En efecto, los obstáculos que impiden la fijación del oxígeno sobre la hemoglobina
en el pulmón son, sea una ventilación pulmonar precaria, sea una alteración tóxica
del aire inspirado, sea, finalmente, la falta de capacidad de la sangre para fijar el
oxígeno.
Nuestro propósito es ocuparnos aquí de las asfixias llamadas mecánicas y que
están comprendidas esencialmente en el primero de los grupos mencionados antes,
es decir, el de las asfixias por insuficiencia de la ventilación pulmonar.
También queremos hacer notar que entre este grupo hay una serie de causas
mecánicas que puede desencadenar o favorecer la aparición de la asfixia como
signo clínico patológico, pero que tienen muy poco interés desde el punto de vista
de la medicina forense, y nos referimos en esto a las asfixias mecánicas llamadas
espontáneas, es decir, producidas por un proceso patológico conocido, que produce
obstrucción de la tráquea o de los bronquios, como por ejemplo tumores de
mediastino, de la laringe, espasmo de la glotis, edema laríngeo, cuerpos extraños
intratraqueales, etc.
Queremos, pues, enfocar de una manera especial, las asfixias mecánicas
provocadas, es decir, la sofocaóón, estrangulación y ahorcamiento. Agregaremos a
este estudio, la asfixia por sumersión, que en realidad debe agruparse dentro de los
casos de alteración del aire inspirado, ya que en realidad la asfixia sobreviene aquí
por sustitución del aire por agua.
ASFIXIA POR SOFOCACION.
Podríamos definir la sofocación como la asfixia debida a la obstrucción criminal o
accidental de las vías aéreas o la asfixia por compresión de las paredes
abdominales o torácicas.
La sofocación criminal por oclusión de las vías aéreas superiores boca o nariz
efectuada con la mano, es el procedimiento usual de los infanticidios. En el adulto
para practicarlo es necesario primero poner a la víctima en estado de imposibilidad
de defenderse, por ejemplo por medio de uno o varios golpes en la cabeza, y lo
mismo puede decirse cuando el procedimiento se hace por medio de una máscara
aplicada sobre la cara o por medio de trapo metido en la garganta.
En cambio no sucede lo mismo cuando la oclusión de las vías respiratorias se hace
manteniendo la cara de la víctima aplicada sobre un piso, en la arena o en un
colchón, por ejemplo. En semejante caso el asesino apoya la rodilla sobre la región
lumbar y la compresión sobre el abdomen o sobre el tórax acelera la asfixia por
obstrucción de las vías aéreas.
En los grandes accidentes de ferrocarril u otros medios de transporte, las víctimas
cogidas entre los escombros a veces durante varias horas, sufren una compresión
sobre el abdomen o el tórax y mueren sofocadas, sin que se encuentren lesiones
traumáticas importantes como fracturas de cráneo, de costillas u otras. También
muchos niños pequeños mueren asfixiados por sus padres, con los cuales duermen
en la misma cama.
Podemos señalar, en fin, la sofocación por cuerpos extraños tales como las
chupetas en los lactantes.
MECANISMO DE LA MUERTE.
En la sofocación el obstáculo para la llegada del aire a los alveolos pulmonares es
el único elemento importante. Contrariamente a los casos de ahorcamiento y
estrangulación, no hay trastornos de la circulación sanguínea, únicamente la
ventilación pulmonar está disminuida o suprimida; se trata pues de una asfixia pura.
En los casos en que la obstrucción se hace en las vías respiratorias, hay
movimientos respiratorios violentos que hacen aparecer lesiones enfisematosas en
los pulmones, cosa que no se observa cuando la sofocación ha sido causada por
compresión tóraco-abdominal. En los casos en que la sofocación se hace metiendo
la cara de la víctima en la tierra, arena, etc., se encontrarán en las vías aéreas esos
cuerpos extraños inhalados por los violentos movimientos inspiratorios de la víctima.
LESIONES DE LA ASFIXIA POR SOFOCACION.
Las lesiones son iguales a las que se encentran en los asfixiados. Sin embargo, en
los individuos muertos por compresión del tórax, la cara está con· gestionada y
cianótica, el color es azul morado oscuro o negruzco. Numerosas sufusiones
sanguíneas producen un puntillado hemorrágico que se extiende sobre la frente, la
cara, el cuello y el tórax. Hay hemorragia conjuntival en capa y el aspecto del
cadáver es realmente horrible, en algunos casos.
Por otra parte, los pulmones no presentan lesiones o muy discretas de congestión.
Las manchas de Tardieu son casi constantes y contrariamente a lo que creía ese
autor, no tiene el valor patognómico para el diagnóstico de sofocación, ya que ellas
se encuentran o pueden encontrarse en todos los casos de muerte por asfixia,
cualquiera que sea su causa.
Es a causa de las lesiones en los alrededores de la boca o de la nariz y ausencia
de lesiones en el cuello, la que nos permite considerar que la muerte ha sido
provocada por sofocación a mano.
Si el cadáver había sido consumido en tierra, o arena, se puede decir que esto
ocurrió estando vivo el sujeto cuando encontremos estos materiales en las vías
aéreas o en el estómago o cuando la presencia de equimosis en otras partes del
cuerpo, nos indiquen que le han caído esos materiales al individuo antes de morir
asfixiado
El Diagnóstico Médico Legal
Se sienta en el descubrimiento, en ocasiones incierto, de las huellas reveladoras
reflejo de la acción del agente asfixiante, como pueden ser: arañazos,
excoriaciones, equimosis en el área externa de la boca y nariz ocasionadas,
posiblemente, por las uñas y dedos del homicida, heridas en la lengua, hallazgo de
cuerpo extraño o sus restos en las vías aéreas, células bucales encontradas en el
instrumento facilitador de la muerte por asfixia.
En todos estos casos encontramos alrededor de los orificios respiratorios las huelas
de la violencia bajo la forma de estigmas ungueales. Pueden encontrarse, además
sufusiones hemorrágicas en los labios, como huella de la compresión sufrida por los
mismos contra los dientes.
Junto a estas huellas locales, en el examen interno de los cadáveres fallecidos por
esta causa aparecen los signos generales de las asfixias mecánicas: coloración
negruzca de la sangre, espuma traqueobronquial, equimosis de Tardieu, congestión
vesical generalizada.
La suma de estos dos elementos diagnósticos: estigmas ungueales en la cara y
lesiones asfícticas internas, constituye la base del diagnóstico médico legal.
Oclusión de los orificios respiratorios mediante objetos.- La oclusión de la nariz y la
boca mediante objetos blandos es más habitual que la anterior y admite otras
variantes etiológicas.
En el resto del cadáver suelen verse los signos asfícticos generales con gran
claridad. Ahora bien, hay algunos casos en que están ausentes, lo que se
explica porque en la producción de la muerte ha desempeñado un papel
preponderante un reflejo inhibitorio con punto de partida en el estímulo de las
terminaciones laríngeas del neumogástrico.
Diagnóstico médico legal.- La presencia del cuerpo extraño da el diagnóstico
en lo relativo a la variedad de sofocación. En cuanto al etiológico, son las
circunstancias del caso lo que ha de facilitarlo: naturaleza del cuerpo extraño,
examen del lugar, antecedentes patológicos, declaraciones de testigos, etc.
Etiología.
HOMICIDIO.- Ha tenido una triste celebración en cierta época, hasta el
extremo de haber dado nacimiento a un verbo en el idioma inglés: to burke,
para indicar este tipo de agresión, derivado del nombre de un criminal de
Edimburgo, Burk, que con su cómplice, Hare, proveía a fines del siglo pasado
de cadáveres a loa anfiteatros anatómicos. Tal tipo de delincuentes surgió
debido a que las Escuelas de medicina, ante la escasez de cadáveres para
la enseñanza, pagaban una cantidad por cadáver. Se formaron para ello
bandas (los llamados resurrection-men) que robaban los cadáveres de los
cementerios para venderlos. Un paso más en esta senda fue el producir la
muerte por medios que no delataran el procedimiento mecánico o violento
utilizado y vender seguidamente el cadáver de su víctima. La víctima era
dejada inconsciente por ebriedad, arrojándola entonces al suelo y
comprimiendo con todo el peso del asaltante el tórax, al mismo tiempo que
colocaban una mano sobre boca y nariz y con la otra oprimían la mandíbula
inferior contra la superior. La maniobra conjunta daba origen a una rápida
asfixia con escasos o nulos signos externos de ésta.
ACCIDENTAL.- Es, con mucho, la etiología más frecuente. En loa niños
pequeños el propio peso de los padres, al compartir la cama, pueden llegar
a sofocarlos por compresión torácica. En los adultos se produce la sofocación
en varias circunstancias: aplastamiento por multitudes en pánico ( en los
incendios, por ejemplo); por el paso de vehículos pesados; aplastamiento
entre topes o entre vehículos y muros o columnas; por la caída de objetos
pesados sobre el pecho, y, sobre todo, en los derrumbamientos y aludes. No
se conocen casos de suicidio por este mecanismo.
CONFINAMIENTO
Se produce el confinamiento cuando uno o muchos sujetos quedan encerrados en
un espacio no ventilado hasta agotar el oxígeno, produciéndose finalmente la
asfixia.
Puede tratarse de accidentes, como los que e dan en los niños que se introducen
sus juegos en cajas, baúles, etc., cuya tapa o cierre cae por un movimiento brusco,
obturándolo herméticamente. Entran en esta misma variedad los accidentes que se
han producido algunas veces en minas, submarinos, etc.
Otras veces se ha producido una secuestración criminal, bien como maniobra
infanticida, utilizando cajas, maletas u otros receptáculos; o en niños mayores, así
como en adultos, en habitaciones o armarios herméticamente cerrados.
En el mecanismo de estas asfixias intervienen varios factores, aparte la privación
de aire respirable, especialmente la intervención de gases tóxicos, lo que en
realidad la sitúa en un lugar especial.
Lesiones cadavéricas.- Exceptuando la posibilidad de que en los intentos hechos
por la víctima para escapar del fortuito encierro, con la consiguiente desesperación,
lleguen a producirse lesiones traumáticas, lo corriente es la ausencia de toda huella
externa, presentando únicamente las lesiones generales de la asfixia, a veces
impuras, que son suficientes para el diagnóstico médico legal de la variedad
asfíctica en un caso concreto. SIMONIN señala como rasgos característicos en
estas circunstancias: la humedad de los objetos, de los vestidos y de la piel; las
lesiones de defensa, el desgaste de las uñas, el emplazamiento de las deyecciones;
todo ello unido al síndrome asfíctico general.
SEPULTAMIENTO
Consiste el sepultamiento en que la víctima queda hundida por entero, o sólo en
sus orificios respiratorios, en la tierra o en un medio pulverulento cualquiera, el cual
penetra por aspiración en las vías respiratorias, originando la asfixia. THOINOT
designaba a esta variedad de asfixia, por su similitud con la anegación, como
"sumersión en un medio sólido".
Etiología.- Puede tratarse de un sepultamiento accidental, cosa con mucho la más
frecuente, o de un sepultamiento criminal, casi exclusivo del infanticidio. Los
accidentes corresponden habitualmente a desprendimientos, aluden, caídas en
silos, etc. Los medios de sepultamiento más corrientes, de acuerdo con esto, son:
arena, yeso, harina, trigo y otros cereales, etc.
Lesiones cadavéricas.- Las lesiones del sepultamiento pueden producirse por tres
mecanismos: