El conocimiento de la calidad del agua de riego es
fundamental para la elección del método de riego, su manejo y el cultivo a implantar. Además, la calidad del agua de riego afecta tanto a los rendimientos de los cultivos como a las condiciones físicas del suelo, incluso si todas las demás condiciones y prácticas de producción son favorables y optimas. Además, los distintos cultivos requieren distintas calidades de agua de riego. Los parámetros que determinan la calidad del agua de riego se dividen en tres categorías: químicos, físicos y biológicos.
Las características químicas del agua de riego se refieren al
contenido de sales en el agua, así como a los parámetros derivados de la composición de sales en el agua; parámetros tales como la CE / TDS (Conductividad Eléctrica / sólidos totales disueltos), RAS (Relación de Adsorción de Sodio), la alcalinidad y la dureza del agua. Mediante un análisis fiable del agua de riego se pueden determinar las estrategias de riego que deben llevarse a cabo, según la salinidad del agua y la tolerancia de los cultivos a esta salinidad. ASPECTOS RELEVANTES DE LA CALIDAD DELAGUA PARA RIEGO Alcalinidad -- pH, carbonatos Sodio turbidez Salinidad total Iones específicos – Na, Cl, B, Fe Alcalinidad y pH La alcalinidad es la suma de las cantidades de bicarbonatos (HCO3-), carbonatos (CO32-) y hidróxidos (OH-) en el agua y se expresa como mg/l de CaCO3. La alcalinidad del agua es una medida de la capacidad del agua de resistir a cambios repentinos en el pH.
Si la alcalinidad es demasiado baja, cualquier adición de
fertilizantes ácidos inmediatamente bajará el pH del agua. En las plantas de contenedor y en la hidroponía, iones liberados por las raíces de la planta también puede cambiar rápidamente el pH si la alcalinidad del agua es baja.