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El modelo agroexportador nació a mediados del siglo XIX en Argentina y América Latina.
Fue consecuencia directa del acceso casi ilimitado de inversión extranjera y capital que
permitió a la Argentina reactivar la economía en gran parte de su territorio. Además, el
modelo agroexportador argentino coincide con el establecimiento del Estado nacional
argentino.
Este sistema está vinculado con la división mundial entre países centrales y países
periféricos. Los segundos producían y exportaban materias primas y elementos básicos
(especialmente agrícolas) mientras que los primeros se dedicaban a la fabricación de
bienes manufacturados con un mayor precio.
Este sistema económico se mantuvo durante más de cincuenta años gracias al flujo de
capital entre las regiones más poderosas y las menos poderosas. Sin embargo, durante la
crisis de 1930 países como Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia cayeron en una Gran
Depresión económica que redujo el flujo de inversiones hacia los llamados países
periféricos.
De ese modo, países como Argentina tuvieron que reemplazar el modelo agroexportador
por uno que se enfocara en el consumo interno, que coloca toda la producción local en el
mercado de la región.
En Europa se determinaban los precios y se decidía dónde iban a las inversiones para
definir la forma y la extensión de la producción de los países periféricos. Esta dependencia
económica hizo que Argentina no desarrollara su industria durante largos años.
5- Inmigración
A mediados del siglo XIX, Argentina no contaba con la suficiente mano de obra para
explorar las tierras pampeanas. El crecimiento natural de la población implicaba esperar
demasiado tiempo, por lo que la solución fue incorporar a miles de extranjeros.
Hasta 1914, ingresaron más de tres millones de personas al puerto de Buenos Aires, y la
gran mayoría se radicó en los campos pampeanos.
6- Un país desequilibrado
El modelo agropexportador fue en gran medida el responsable del desequilibrio regional que
sufre Argentina. Esto se debe a que Buenos Aires centralizó el puerto y allí se ubicaron los
grupos económicos más poderosos, mientras que en la región pampeana se ubicaron los
trabajadores.
Sin embargo, el entonces presidente Hipólito Yrigoyen no adopta cambios al respecto, cosa
que sí hace el presidente Alvear, que responde a los problemas planteados por la sociedad
rural.
En dichos años, Francia pagó el dinero que le debía a Alemania por la guerra
franco-prusiana, lo que hizo que los alemanes dejaran de percibir gran parte del dinero que
destinaban a la compra de productos extranjeros.
Argentina se vio entonces fuertemente golpeada por la crisis de las grandes potencia
económicas, que disminuyeron sus importaciones y produjo una marcada disminución de
los precios, en especial en lanas y cueros.
A partir de esta crisis, en Argentina se inician planes para proteger la producción y liberar a
la economía de la dependencia extranjera, que la colocaba en una situación delicada cada
vez que había una crisis económica mundial.
Por este motivo, en 1875 el presidente Avellaneda puso en marcha la Ley de Aduanas, que
aumentaba las importaciones y disminuía las exportaciones. De ese modo se buscaba
superar la crisis y aumentar la producción industrial.
Argentina se declaró neutral durante la guerra, pero sufrió de todos modos las
consecuencias. Los ingresos aduaneros disminuyeron drásticamente y se empezó a sentir
la ausencia de productos importados.
En plena guerra, Gran Bretaña tuvo que priorizar su mercado interno sobre las necesidades
de los países extranjeros. En un giro sin precedentes, Estados Unidos aprovecha la
situación y comienza a vender manufacturas y a invertir en Argentina.
Esta depresión económica se contagia rápidamente al resto del mundo y los países
comienzan a cerrar sus economías y a dedicarse principalmente a producir para el mercado
interno.
Argentina se ve increíblemente afectada por esta crisis, dada su dependencia del mercado
internacional. Por ese entonces, el valor de las exportaciones se redujo a la mitad con una
consecuente baja de la entrada de divisas.
Este nuevo modelo trajo consigo una caída del sector agropecuarios y el desarrollo del
sector industrial, que absorbió a las personas desempleadas por la economía agropecuaria.
Esto produjo que, desde 1930 a 1970, la cantidad de toneladas que produce el campo
argentino sea exactamentel la misma: 20 millones.
Para resumir, se podría decir que la crisis del modelo agroexportador se debió
principalmente a:
Los límites de la propia producción en la región pampeana.
La crisis internacional que lleva a la caída de los precios de las materias primas y al cierre
de las economías mundiales.
El incremento de la población, que llevó a un consumo interno más grande.
Consecuencias del modelo agroexportador
Exportaciones agropecuarias
La cantidad y el costo de los productos del agro dependían del mercado externo, que, por
supuesto, estaba condicionado por las crisis y las bonanzas económicas los países
europeos más importantes. Esto limitó el desarrollo del país y trajo consecuencias sociales
que repercuten hasta la actualidad.