Alumna: Lezcano Fernández, Belén.

SÍNTESIS DEL TEXTO: Eurocentrismo y Modernidad (introducción a las lecturas de Frankfurt) de

Enrique Dussel.

En este texto Dussel nos presenta un nuevo modo de comprender la modernidad y el lugar que
America Latina ha tenido y tiene en ella.

Las ideas principales que podemos mencionar son las siguientes:

El “descubrimiento” y la conquista de América Latina con su posterior encubrimiento cultural

como así también el papel que España tuvo en eso juegan un rol importante en la configuración y
fundación de la modernidad como porque antes del descubrimiento, conquista y encubrimiento de
América, Europa era periferia del mundo islámico. Aunque los filósofos europeos como Hegel y
Habermas lo nieguen y solo se centren en hechos sucedidos en el pasado germánico como ser la
reforma luterana, la ilustración y la revolución francesa.

Dussel propone que América Latina redescubra su papel en el origen de la modernidad. Y hace una
critica a Hegel. América latina es la primera periferia de Europa, se convierte en centro a partir
de una alteridad no europea.

Existe lo que Dussel denomina el mito de la modernidad que incluye un concepto racional de
emancipación y una justificación de la violencia genocida. Este mito de la modernidad se basa en la
falacia del desarrollismo (como categoría ontológica) que quiere imponer un único modo de ver
y pensar el mundo, siguiendo el patrón europeo cristiano.

Hegel afirma que Europa es el centro y fin de la historia universal, el movimiento ella se produce de
este a oeste. con una mirada racista y un sentido de superioridad excluye de la historia universal a
todo aquello no europeo, considerándolos inferiores. Considera que América se halla en un estado
de inmadurez en todo sentido.

Hegel tiene todavía una concepción medieval del mundo dividido en tres así África y Europa, pero
también excluye del centro y de la historia universal a áfrica (considerando bestias a los africanos) y
a Asia (considerada solo como al principio de la historia) e incluso distingue una Europa del norte y
sur, este y oeste, considerando que la Europa del oeste (Dinamarca, Francia, Alemania, Inglaterra)
es la Europa portadora del desarrollo del espíritu del mundo, con derechos absolutos y el deber de
civilizar a los otros pueblos.

La relación entre la conquista de América y el surgimiento de una Europa moderna tiene dos caras,
por un lado su carácter emancipador, y por otro su lado destructivo y genocida.

Dussel menciona siete elementos del mito de la modernidad: 1) la creencia de la civilización

moderna europea como la mas desarrollada y superior, 2) Europa cree tener el derecho y deber de
civilizar y desarrollar a otros pueblos, 3) el modelo de tal civilización y desarrollo debe ser el
seguido por Europa, 4) se justifica la violencia hacia quienes se opongan a ser “civilizados” y se los
considera obstáculos, 5) la violencia que ejercen hacia los otros es considerado un “sacrificio
redentor” , el héroe civilizador inviste a la victima (colonizado, esclavo, mujer, etc), 6) el primitivo
se halla en un estado de culpabilidad, lo que permite a la modernidad presentarse como inocente
emancipadora que redimirá a las victimas de su culpa, 7) dado el carácter civilizador los
sufrimientos y sacrificios son inevitables y necesarios.
El autor hace hincapié en que desde esta perspectiva no negamos la razón , sino la irracionalidad de
la violencia generada por el mito de la modernidad. Contra el irracionalismo posmoderno
afirmamos la razón del otro.

Propone: la modernidad descansa hoy en un proceso que trascendería a la modernidad, una trans-
modernidad, en la cual modernidad y alteridad negada correalizan ellas mismas un proceso de
mutua fertilidad creativa. Trans – modernidad como proyecto de política, económica, ecológica,
erótica, pedagógica y religiosa liberación es la co-realización de lo que es imposible cumplir para la
modernidad por si misma:esto es una solidaridad incorporativa que he llamado analéctica, entre
centro/periferia.

las victimas negadas deben redescubrirse , dejar de sentirse culpable y juzgar a la modernidad como
la culpable de una violencia originaria, constitutiva e irracional