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BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR POR EL USO EXCESIVO DEL

CELULAR

Mayra Zuleth Muñoz Salcedo


Lorena Huerfano Macedo
Brayan Aldair Enriquez Saavedra
Jesica Alejandra Nieva Floriano
Nini Yojana Silva Cuitiva
Septiembre 2019.

Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano.


Primer Bloque-Aprendizaje-Grupo 3.
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BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR POR EL USO EXCESIVO DEL

CELULAR

OBJETIVO GENERAL

Analizar la relación existente entre las variables de atención, memoria y mal uso del
celular entre las nuevas tecnologías en los jóvenes al interior del aula de clase.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Analizar el impacto de los teléfonos celulares en los estudiantes en las aulas de


clase internet y su adecuado uso.
 Describir el estado de las funciones cognitivas de atención y de memoria en los
estudiantes.
 Caracterizar el uso y la frecuencia que se le da al celular dentro del aula de clase.
 Establecer la relación existente entre el uso del teléfono y los procesos de
memoria atencionales en el aula de clase.
 Consejos del uso del celular.
 Los juegos y redes sociales como ocio y sin abuso.
 Estimar el porcentaje de estudiantes que poseen y usan el celular.
 Determinar la importancia que tienen los teléfonos celulares para los estudiantes.
 Aplicar situaciones reales y de nuestro interés.

JUSTIFICACIÓN

Es importante resaltar el déficit que se obtiene frente al mal uso de la tecnología, ya que a
la hora de que nuestro cerebro haga conectividad frente a una situación, no va a haber
mayor relevancia de concentración y esto permitirá que el alumno pierda el dinamismo a
la hora de cumplir con sus objetivos.
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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

El bajo rendimiento escolar es un problema frecuente y tiene múltiples factores; las


variaciones que lo caracterizan corresponden a diferentes tipos de comportamiento que
afecta a muchas funciones y modifican la manera de realizar las actividades educativas
diarias; además es un síntoma que toma formas diferentes, y se asocia con alteraciones del
comportamiento.
El bajo rendimiento escolar no se presenta al azar; es común que el estudiante sea
identificado cuando no logra cumplir con las expectativas propuestas en clase y sus
comportamientos son hiperactividad, destreza, preocupación e interrupciones en el salón
de clases.
Una de las causas del bajo rendimiento escolar es el uso excesivo del celular ya que la
adicción de los estudiantes a la tecnología los expone a múltiples riesgos. El uso del celular
se ha convertido en una práctica habitual debido al avance constante de la tecnología y al
sin número de redes que presentan nuevas formas de comunicación con las cuales los
jóvenes se sienten identificados.
Cada minuto que pasa dentro de un salón de clases tiene una finalidad: aprender. El
problema radica en que los estudiantes tienden a olvidar que para aprender es necesario
mantener una concentración total es decir, las interrupciones y distracciones, sean nulas;
sin embargo los jóvenes que presentan adicción a equipos electrónicos revisan su celular a
cada instante sin importar la hora o e lugar en el que se encuentren y esto no les permite
concentrarse en las actividades a realizar en el aula de clases, en las tareas en casa y en su
tiempo de sueño.
Este tipo de estudiantes se sienten ansiosos cuando están lejos del celular y se sienten
obligados a responder inmediatamente los mensajes recibidos y es así como en un descuido
del profesor revisan su celular para entrar a sus redes sociales, dejando de lado su atención
en clase.
La impotencia de no poder responder un mensaje o el no entrar a sus redes sociales hace
que el estudiante sufra crisis de depresión y ansiedad influyendo en su comportamiento;
siendo esta la principal dificultad para aprobar materias.
Las distracciones son fáciles de encontrar pero muchos estudiantes ignoran el hecho de
que, mientras más se concentren y presten atención en clase, mayor es la probabilidad de
que obtengan buenos resultados académicos y menor es el tiempo que tienen que dedicarle
a una materia.
Las personas que usan mucho su celular presentan problemas para memorizar y recordar
lo descrito en clase, además al terminar el horario académico los estudiantes regresan a sus
casas en donde permanecen usando el celular e internet hasta muy tarde y esto genera
dificultades en el hábito del sueño y provoca que los jóvenes duerman menos horas, es así
que en el transcurso de la noche no pudieron retomar energías para comenzar el siguiente
día y se despiertan muy tarde e incluso cansados. La capacidad de comunicación constante
en cualquier momento del día genera que a los jóvenes les cueste cada vez más conciliar
un sueño interrumpido.
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Actualmente, la mayoría de los adolescentes viven absolutamente pendientes del teléfono,


hasta el punto de que muchos de ellos duermen con él debajo de la almohada por si a algún
amigo se le ocurre mandar algún mensaje durante la noche. El uso que se hace del teléfono
móvil en los jóvenes es muy alarmante, ya que la frecuencia con la que se entra en contacto
con el aparato es cada vez mayor y a más temprana edad.
Los estudiantes pueden sufrir bullying a través de las redes sociales o acoso escolar que
afecta la salud emocional y es así que por su permanencia en las redes están inseguros ya
que el anonimato puede enmascarar perfiles criminales. El uso excesivo del celular hace
que se distraigan de sus obligaciones y puede conllevarlos a una vida sedentaria para evitar
esfuerzos físicos.
El uso del celular en horas de clase puede presentar diversas modalidades como adictiva,
compulsiva, habitual, dependiente y obligatoria, esto no permite al estudiante recordar lo
visto en clases pasadas, tomar apuntes concretos, llegar puntual al aula de clase y mantener
su concentración.

CAUSAS DEL PROBLEMA

Es importante entender que no hablamos de el conjunto de metodologías de enseñanza-


aprendizaje exclusivamente mediante tecnología móvil para educar y aprender en cualquier
momento y lugar; sino del uso del móvil como una herramienta más dentro del aula.

Cada vez son más los jóvenes que tienen celulares y los llevan consigo a todos lados,
incluyendo la escuela, lo que se ha convertido en un dolor de cabeza para los maestros.

No solo se distraen con ellos al leer y enviar mensajes de texto, acceder a las redes
sociales o buscar información en la Internet, sino que toman fotos indebidas y hasta se
ponen agresivos cuando las autoridades escolares intentan quitarles los aparatos móviles
para que puedan atender a las clases.

Aunque está prohibido el uso de celulares en los salones de clase, es el maestro el que
tiene que llevar a cabo el proceso de control. Se les puede quitar el celular, pero eso
implica otro problema, que es la agresividad del estudiante”.

Que sucederá si no se controlan estas causas?

Si un maestro no establece reglas claras en su salón de clase, el celular se convierte en un


problema de disciplina grande, y puede rayar en problemas de orden institucional”.

Los alumnos perderán mucho tiempo en la utilización del celular, del uso de los mensajes,
se ponen adictos al uso del celular, al punto de que no pueden parar de contestar los
mensajes, no pueden dejar de ver el Facebook, pierden demasiado tiempo en eso y no
pueden concentrarse y prestar atención”.
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Intervenir con jóvenes que incluso se envían fotos en las que salen desnudos o con poca
ropa. Ahí puede que pase la pornografía infantil porque ni se sabe lo que pasa con esto a
través de las redes.

Reduce la actividad física algo claramente perjudicial para la salud de los alumnos en
edad de crecimiento y desarrollo.

Dificulta la concentración sobre lo que se está haciendo en ese momento, por


ejemplo, participar en clase. Para que el aprendizaje sea provechoso, poder aportar,
reflexionar, hacer un comentario crítico sobre lo que se está tratando o retener la
información para después hacer uso de ella es necesario mantener un nivel máximo de
atención algo difícil de conservar si se está pendiente del móvil.

LOS ASPECTOS NECESARIOS PARA DARLE SOLUCIÓN AL PROBLEMA

Hay padres que no quieren que sus hijos estén sin el celular, porque no saben dónde
llamarlos.

Las familias deben tomar conciencia de ello y la excusa de que el celular sirve para saber
dónde está el hijo/a no vale, porque mientras está en la escuela, no está en otro sitio.

Algunos profesores aseguran. “que los niños ya no juegan en el recreo, no corren, no


hacen deporte, prefieren estar chateando con su celular."
“Estos profesores, además, están molestos porque en clase los alumnos con peores
resultados académicos son los que más juegan o chatean con los teléfonos. No están
atentos, se enredan, se mueven mucho, no aprovechan las clases.

El teléfono celular en los alumnos constituye un distractor al momento de impartir una


clase, debido a que ya se ha hecho común que los móviles de los alumnos suenen a media
clase, o que se les descubra haciendo uso de alguna de sus diversas funciones,
ocasionando así de esta forma que el proceso de enseñanza aprendizaje se vea
interrumpido y no se aproveche al máximo.

Cualquier uso que se le dé al celular al momento de encontrarse dentro de un salón de


clases, es motivo de distractor ya que la persona que está al tanto del celular pierde
atención desaprovechando así el proceso de aprendizaje.

CONCLUSIÓN
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Podemos resaltar la finalidad de un mal uso de un dispositivo tecnológico y los daños que
puede causar en ámbitos emocionales, operativos, y de percepción del tiempo e
involucrarse en funciones cerebrales, el autocontrol y buen manejo del mismo por ello es
importante tomar medidas y no llegar a padecer de una nomofobia, implementar buenos
métodos en los ámbitos escolares, seguimiento hará que se reduzca dicha necesidad.

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