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UNIVERSIDAD DE PAMPLONA

Facultad de Salud

Departamento de Psicología

DISEÑO DE INTERVENCION PARA FAVORECER Y AYUDAR EL INICIO

DEL HABLA EN NIÑOS CON (TEA).

Presentado a:

Luis Alberto Molano

Presentado por:

Katherin Stephany Soracá Vasquez

Cúcuta, Colombia

2019
Introducción

Cuando se da el inicio del desarrollo del lenguaje de los menores se debe considerar

que la edad en que se comienza a hablar varía según de varios elementos como,

anatómicos, psicológicos, condiciones de educación y de las características del lenguaje

en las personas de las cuales rodean al menor.

Por consiguiente el lenguaje es el instrumento de comunicación único de los seres

humanos, cumpliendo con múltiples funciones como, obtener y trasvasar información,

ordenar y dirigir el pensamiento y la propia acción, permite imaginar, planificar y regular,

entre otros; y es que la comunicación es el recurso más complejo y completo que el ser

humano aprende de forma natural, por medio de una serie de intercambios con el medio

ambiente.

Es por ello que los principales estimuladores del lenguaje en los niños y niñas, son los

padres y madres; así mismo hay ciertas deficiencias generadas por el medio ambiente ya

que no se estimula adecuadamente la adquisición y desarrollo del lenguaje. (Sanchez

Mora, 2014)

A diferencia de los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) siendo este un

trastorno del desarrollo neurológico que afecta la vida del individuo. Se presenta en la

infancia temprana y repercute en el desarrollo de las habilidades sociales y de

comunicación, pues su diagnóstico incorpora, por lo general, una obstrucción y, a veces,

una regresión de un desarrollo aparentemente normal en sus comienzos, que se hace

notorio antes de los tres años de vida y, es así cuando el menor no logra adquirir

habilidades sociales y de comunicación propias de la etapa evolutiva.


Es así como en el presente diseño de intervención se expone como se llegar a favorecer

y ayudar en el inicio del habla a los niños con autismo y al final evidenciando que

resultados se han llegado a obtener. (Mitre Fajardo, Comunicacion y Autismo. Las

habilidades de comunicacion pre-lingüisticas como predictoras del desarrollo del lenguaje

en niños con autismo., 2015)

Justificación

Según la OMS en el año 2012 las personas con autismo tienen déficits situados en las

distintas áreas de su desarrollo natural, particularmente en las áreas de lenguaje y

comunicación, relaciones sociales e imaginación.

Ahora bien para el ser humanos, la comunicación y el lenguaje simbolizan una fuente

que favorece a lo largo de la vida, es por lo anterior que un individuo con autismo tiene

dificultades de manos o mayor grado, para poder desarrollar de una forma óptima su

lenguaje, ya que entre otros factores, la pretensión comunicativas, que realiza en ello un

papel importante por ser el vestíbulo de esta capacidad humana, está ausente o afectada.

(Mitre Fajardo, 2015)

Después de todo la comunicación es el acto de transmitir y recibir el mensaje, en una

situación de contexto concreta, y es como así las conductas comunicativas se establecen

sobre fundamentos estructurales biológicos y sobre la interacción, eso es, pues que el

lenguaje es un fenómeno social y si no hay interacción no surge el lenguaje. (Peralta

Montecinos, 2000)
Y es por lo anterior que este diseño de intervención va dirigido hacia la búsqueda de

técnicas o métodos que permitan favorecer y ayudar el inicio del habla siendo este tan

importante en la vida del ser humano.

Objetivo general

Favorecer y ayudar el inicio del habla en niños y niñas con TEA mediante el uso de

técnicas y así fortalecer el lenguaje, comunicación y habilidades sociales.

Objetivos específicos

Analizar las características y cambios presentes en el aprendizaje de la comunicación y

lenguaje en niños y niñas con TEA.

Brindar estrategias metodológicas y didácticas para la intervención de menores con

TEA que presentan dificultades en el inicio del habla.

Fortalecer los procesos de comunicación y lenguaje en los niños que presentan el

Trastorno del Espectro Autista y así reforzar sus habilidades sociales.

Antecedentes

El concepto como tal de la palabra autismo antes de las publicaciones de Kenner

(1943) se usaron para definir el retraso cognitivo o síntomas específicos en la

esquizofrenia. John Langdon (1887) publico la observación en niños con retraso en el

desarrollo con características del autismo. Si bien es hasta los años 60 que se añadió por

primera vez la etiología del autismo a una condición biológica, pues con el DSM III se

añade el termino Autismo Infantil en el año 1980 y en 1987 en su revisión se cambia el

término a Trastorno Autista, mas adelante con la publicación del DSM IV se vincula el

termino de Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especifico y así mismo el término


de Síndrome de Asperger, finalmente en la su última versión el DSM para el año 2013 se

eliminan conglomerados sindromicos y se acoge el vocablo de (TEA) Trastorno del

Espectro Autista para todos lo que cumplían con los criterios clínicos con etiología

idiopática.

Se comprende que desde el año 2013, el autismo se encuentra entre las primera cinco

causas de consulta en psiquiatría infantil, y es que en pocos años, el autismo ha pasado de

ser un suceso en los informes oficiales a ser un problema de salud pública pues su

prevalencia antes del año 2013 era de 30 a 116 casos por cada 10.000 habitantes.

(Reynoso, Rangel, & Melgar, 2017)

La reseña de Kanner respecto al TEA además de situarlo como un trastorno surgido

“desde el nacimiento o dentro de los primeros 30 meses de edad”, refería a la carencia de

contacto afectivo hacia otras personas, apego excesivo de rutinas, que a veces incluyen

rareza, anomalía en el habla o mutismo, fascinación por ciertos objetos y destreza para su

manipulación, y nivel superior en las habilidades viso espaciales y de memoria.

Por consiguiente los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son un estado neurológico

que afecta el desarrollo, predominando en las relaciones sociales, la comunicación y la

imaginación. El autismo empieza antes de los tres años de vida y perdura en ella,

afectando las áreas cognitiva, social y comunicativa y provocando además conductas de

una forma repetitiva, y eso por ellos que el cerebro de una persona con TEA filtra la

información sensorial, dando importancia a lo que para otra persona simplemente es

irrelevante. El cerebro de los individuos con esta condición es distinto pues las

alteraciones en la conectividad neuronal están relacionadas con el crecimiento del cerebro


que va desde los 2 hasta los 4 años de edad, y es por ello que tienen formas diferentes de

reaccionar y actuar ante el medio.

Sumando así mismo a la dificultad motriz que muchas personas con TEA presentan,

igualmente se tiene en cuenta la sensibilidad anormal en, mayor – híper o menor – hipo

(grado), en uno o más sentidos, tacto, visión, gusto, oído y olfato, y más compartido con

sujetos por fuera del espectro autista, las agresiones y rabietas, autolesiones, ansiedad,

tics, problemas de alimentación, hiperactividad, sueño, autocuidado y control de

esfínteres, muchas de estas como consecuencias de los déficits comunicativos, cognitivos

y/o sensoriales. (Guzman Guido, Martinez, & Quiroz, 2017)

Según el doctor (González Núñez, 2018) en su artículo Diagnostico del autismo, un

niño es autista si,

No balbucea a los 12 meses.

No sigue órdenes.

No señala, no hace gestos a los 12 meses.

Posee movimientos extraños.

No dice ninguna palabra a los 16 meses.

No sonríe ante una sonrisa que se le muestra.

No dice frases de dos palabras por si solo o no repite lo que alguien dice a los 24

meses.

Prefiere jugar solo.

Posee perdida hacia el área social.

No responde a su nombre.
Es muy perfeccionista al momento de colocar objetos en orden.

No puede explicar que desea.

Está en su propio mundo.

Posee retrasos en el lenguaje.

Según (Riviere, 2007) y más tarde (Garza, 2009) un individuo con TEA necesita,

Comprender su entorno.

Respetar su ritmo.

Dar órdenes.

Hablar a un ritmo adecuado.

Llevar a cabo una buena organización.

Decir que cosas ha hecho bien y cuales tiene que mejorar.

Tener mucha paciencia.

No mostrar tristeza ante ellos.

Comprender cuando se ponen en un estado de “irritabilidad”.

Pedir cosas que sean capaces de hacer, así aumentara su autonomía.

Ahora bien, los niños con Trastorno del Espectro Autista se pueden caracterizar por

adquirir una ausencia total al momento de hablar o parloteo que es equivoco, y es a partir

de los anterior que para que el niño comprenda su entorno, existen estrategias como: los

elementos visuales, de estructura y comprensión del tiempo, facilitando así la anticipación

y cambios; en cuanto a las aulas de educación debe tener una organización para exista un

acceso a los materiales vinculados a los intereses del individuo y posibilidades de cada
uno de ellos, como también la creación de rutinas de acuerdo a las actividades que estén

incluidas en la organización diaria del lugar.

Según (Duch, Martínez, Miro, Pié y Rodríguez, 2004) se deben aprender estrategias de

comunicación al momento de comunicarnos con un menor con TEA, y la siguientes son

algunas.

El habla personalizada, todo salvo las dificultades de la comunicación nominal.

Uso irónico o desenfado del habla para amortiguar y relativizar la dimensión

imperativa y de certeza de pensamiento.

La modulación de la cadencia entre el habla y los silencios.

Uso de sistemas alternativos y/o de aumento de la comunicación.

Estructuración de rincones de juego y creación de rutinas.

La triangulación, de no dirigirse directamente al niño, sino a un tercero, como por

ejemplo, estableciendo una conversación entre dos profesionales, junto al menor.

Por ende también se tiene en cuenta en cuenta las dificultades que las personas con

TEA tienen con las interacciones sociales. Lorna Wing en el año 1981 junto con sus

colaboradores de Camberwell indican que las características sociales pueden variar, que

menores que al inicio parecían ser cerrados al mundo social pueden llegar a perder su

reserva inicial y abrirse.

Por consiguiente, según (Peters, 2008) el desarrollo de la interacción social de un

menor con Trastorno del Espectro Autista seria,

A los seis meses, menos activo y exigente que los niños sin TEA.

Una minoría son extremadamente irritables.


Escaso contacto visual.

No tienen respuestas sociales de anticipación.

A los ocho meses, son difíciles de calmar cuando se encuentran intranquilos.

Aproximadamente 1/3 son extremadamente introvertidos y pueden rechazar la

interacción activamente.

Alrededor de 1/3 acepta la atención, pero inicia poca interacción.

A los doce meses, la sociabilidad a menudo desciende cuando el niño comienza a

gatear o a caminar.

No siente angustia por la separación.

A los veinticuatro meses, normalmente diferencia a los padres o cuidadores de otras

personas, pero expresa poco afecto.

Puede dar un abrazo o un beso como gesto automático, si se le pide.

Indiferente a otros adultos que no sean los padres o cuidadores.

Puede desarrollar miedos intensos.

Prefiere estar a solas.

A los treinta y seis meses, no consigue aceptar a otros niños.

Irritabilidad excesiva.

No consigue comprender el significado del castigo.

A los cuarenta y ocho meses, es incapaz de comprender los papeles en el juego con

otros niños.
A los sesenta meses, está más orientado a los adultos que a otros niños,

frecuentemente, se vuelven más sociables, pero las interacciones siguen siendo extrañas y

unilaterales. (Lopez Aceiz, 2018)

Metodología

Para la realización de este diseño de intervención se tomo en cuenta el procedimiento

“Auditory-Motor Mapping Training” (AMMT) desarrollado por el “Beth Israel

Deaconess Medical Center” (BIDMC) el cual es basado en la capacidad y calidad auditiva

que los menores con TEA tienen al oír música. Este procedimiento se aplica

individualmente y no tiene una duración limitada, teniendo en cuenta en mínimo de 45

minutos puede ser usada el tiempo que el educador lo requiera. (Comin, 2011)

De otro lado también se ejecutara el empleo de pictogramas para así mejorar la

comprensión lectora y por ende la comunicación, ya que este es un carácter que

representa esquemáticamente un objeto real y que tiene la especialidad de ser enteramente

comprensible de transferir el concepto de forma rápida, esta estrategia también es

recomendada aplicar de forma individual para mejores resultados y en el tiempo que sea

adecuado para el educador, teniendo en cuenta en mínimo de 45 minutos. (Cardozo

Medina & Veliz Campos , 2013)

Estructura.

Nombre de la actividad

“Auditory-Motor Mapping Training” (AMMT).

Objetivo.
Adquirir la capacidad correcta del lenguaje para mejorar en otras áreas que están

relacionadas con la comunicación.

Tiempo de aplicación.

Mínimo 45 minutos

Desarrollo.

Se basa en una combinación de una entonación determinada acompañada por el sonido

de un par de tambores, de esta forma se facilita el mapeo audio motor. Se introducen

palabras o frases en forma de canción mientras toca los tambores de forma acompasada,

este acto se realiza de forma repetitiva.

Nombre de la actividad

Contemos historias con pictogramas.

Objetivo.

Alcanzar una correcta comprensión lectora para así mejorar el lenguaje, memoria y

comunicación.

Tiempo de aplicación.

Mínimo 45 minutos.

Desarrollo.

Los pictogramas son iconos, signos o imágenes esquemáticas asociadas a actividades,

situaciones o entornos. Son dibujos sencillos que explican con los mínimos detalles una

acción (lavarse los dientes, oír música, recoger los juguetes, dormir la siesta, pasear) y

sirven como herramientas para la comunicación con niños, la acción es que ellos repitan y

memoricen las acciones o palabras que vean.


Efectos esperados

En cuanto a los efectos esperados frente a la aplicación de este diseño de intervención

para favorecer y ayudar en el inicio del habla en niños con Trastorno del Espectro Autista,

se espera que haya un óptimo cumplimiento de los objetivos y sea de ayuda para los

menores o sujetos que lo necesiten.

Así mismo incrementar en los individuos con TEA una mayor capacidad de lenguaje y

por ende comunicación, y por consiguiente de habilidades sociales, haciendo que cada vez

haya una menor tasa de niños que a las edades primarias ya puedan ejercer de una forma

más normal las capacidades y habilidades nombradas en el trascurso de este diseño de

intervención.

Resultados

Entre tanto, encontramos resultados positivos a partir de la aplicación del “Auditory-

Motor Mapping Training” (AMMT) y de Contemos historias con pictogramas, infiriendo

que hay un mejoramiento en áreas de lenguaje, memoria, atención, comprensión visual y

habilidades sociales.

Por consiguiente se concluye que frente a las estrategias utilizadas para llevar a cabo

este diseño de intervención se descubre que si son aptas en el favorecimiento y ayuda en

el inicio del habla de niños con el Trastorno del Espectro Autista.


Bibliografía
Cardozo Medina, I. I., & Veliz Campos , J. (2013). Pictogramas para mejorar la
comprension lectora de textos narrativos en educacion primaria. UCV HACER, 84-
90.
Comin, D. (31 de 10 de 2011). Un nuevo metodo para facilitar el lenguaje en niños no
verbales con autismo. Obtenido de https://autismodiario.org/2011/11/01/un-nuevo-
metodo-para-facilitar-el-lenguaje-en-ninos-no-verbales-con-autismo/
Guzman Guido, N., Martinez, F., & Quiroz, N. (2017). Nuevas tecnologias: Puentes de
comunicacion en el trastorno del espectro autista (TEA). Terapia Psicologica,
Santiago, Chile.
Lopez Aceiz, M. (2018). Trastorno del Espectro Autista. Zaragoza: Universidad
Zaragoza.
Mitre Fajardo, G. (2015). Comunicacion y Autismo. Las habilidades de comunicacion
pre-lingüisticas como predictoras del desarrollo del lenguaje en niños con
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Mitre Fajardo, G. (2015). Comunicacion y Autismo. Las habilidades de comunicacion
pre-lingüisticas como predistoras del desarrollo del lenguaje en niños con
autismo. Salamanca: Universidad de Salamanca.
Peralta Montecinos, J. (2000). Adquisicion y desarrollo del lenguaje y la comunicacion:
Una vision pragmatica constuctivista centrada en los contextos. Limite, 54-66.
Reynoso, C., Rangel, M. J., & Melgar, V. (2017). El trastorno del espectro autista:
Aspectos etiologicos, diagnosticos y terapeuticos. Revista Medica del Instituto
Mexicano del Seguro Social, 214-222.
Sanchez Mora, J. R. (2014). Desarrollo del lenguaje oral y su influencia en la
estimulacion del aprendizaje de los niños y niñas de la unidad educativa Augusto
Pazmiño del Canton Babahoyo, Provincia de los Rios. Babahoyo, Ecuador:
Universidad Tecnica de Babahoyo.

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