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La no presencia.

En nuestro ordenamiento jurídico el no presente es la persona humana o


corporal que no se encuentra en el país en un momento determinado, sin que
exista en modo alguno incertidumbre sobre su existencia. Es quien está fuera de
la jurisdicción nacional, la no presencia constituye la situación jurídica en que se
encuentra una persona natural, que no hallándose en el país su existencia no está
en duda, se trata simplemente del sujeto físico que no se encuentra en el territorio
nacional en un momento determinado.

Así pues es la situación de aquella persona que no se puede encontrar en


el lugar normal de su domicilio o residencia, consiste en el hecho de no estar
presente allí donde se considera o se supone usualmente se encuentra ( su
habitación, su casa, residencia, o su lugar habitual de trabajo, etc.) este sólo
hecho no crea ninguna duda sobre la existencia del no presente, a menos que
exista cualquier circunstancia que pueda dar lugar a imaginarse lo peor: así la no
presencia se diferencia de la desaparición (que supone muerte) y de la ausencia
(que deja en vilo una duda).

En razón de esas características, la no presencia abarca diversas


situaciones, la mayoría de las veces, intencionales: cuando la persona
intencionalmente quiere evitar el cumplimiento de una obligación y “desaparece”,
se oculta para no ser encontrado de manera de no poder ser interpelado; cuando
abandona el cumplimiento de ciertos deberes, o cuando se niega al desaparecido
en juicio o en los negocios que no admitan demora sin perjuicio grave. Se
exceptúan los casos en que aquel estuviese legítimamente representado o
voluntariamente conforme al artículo 183 del Código de Procedimiento Civil donde
se contempla:

Artículo 183 Código de Procedimiento Civil.

“En la realización de los actos procesales sólo podrá usarse el idioma legal
que es el castellano”.

Nuestro Código Civil vigente en su artículo 417 contempla lo siguiente:


“Cuando sea demandada una persona no presente en el país y cuya existencia no
esté en duda, se le nombrará defensor, si no tuviere quien legalmente la
represente.
Lo mismo se hará cuando haya de practicarse alguna diligencia judicial o
extrajudicial para la cual sea impredeterminable la citación o representación del no
presente.
El defensor no podrá convenir en la demanda ni transgredir si no obtuviere
el dictamen favorable y conforme de dos asesores, de notoria competencia y
probidad que, para estos casos, nombrará el Tribunal de Primera Instancia de la
jurisdicción en donde curse el asunto, a petición del defensor.

Requisitos de la no presencia o el no presente.


 a) Que la persona jurídica individual, cuya existencia no está en duda, no se
encuentre presente en el país y sea demandada.
 b) Que haya necesidad de practicarse alguna diligencia judicial o
extrajudicial para la cual se requiera su citación.
 c) Que la persona no se encuentre en el país y que no exista duda de su
existencia.
 d) Se exige además que sea demandada y que no tenga quien legalmente
lo represente.

Efectos de la no presencia.

Son necesarias la representación del no presente, se procederá a


nombrarle un defensor en quien se practicará la citación y en quien, por lo tanto,
asumirá la defensa del no presente, todo esto de acuerdo con lo dispuesto en los
artículos 224 y 225 del Código de Procedimiento Civil, donde se establecen los
pasos a seguir para garantizarle al no presente la posibilidad de conocer las
diligencias que se practican y que puedan afectarlo, así como asegurar su defensa
en todas las actuaciones, mediante el nombramiento de un defensor:

Artículo 224 Código de Procedimiento Civil.


“Cuando se compruebe que el demandado no está en la República, se le
citará en la persona de su apoderado, si lo tuviere. Si no lo tuviere, o si el que
tenga se negare a representarlo, se convocará al demandado por Carteles, para
que dentro de un término que fijará el Juez, el cual no podrá ser menor de treinta
días ni mayor de cuarenta y cinco, según las circunstancias, comparezca
personalmente o por medio de apoderado. Estos carteles deberán contener las
menciones indicadas en el artículo anterior y se publicarán en dos diarios de los
de mayor circulación en la localidad, que indicará expresamente el Juez, durante
treinta días continuos, una vez por semana. Si pasado dicho término no
compareciere el no presente, ni ningún representante suyo, el Tribunal le
nombrará defensor, con quien se entenderá la citación. “

Artículo 225 Código de Procedimiento Civil


“El Tribunal al hacer el nombramiento del defensor, dará preferencia,
en igualdad de circunstancias, a los parientes y amigos del demandado o a su
apoderado, si lo tuviere, oyendo cualquier indicación del cónyuge presente, si lo
hubiere y quisiere hacerla”.
La ausencia.

La ausencia se define como la situación de la persona natural de cuya


existencia se duda en razón de haber desaparecido de su sede jurídica y de no
tenerse noticias de ella, no se sabe si la persona está viva o muerta, en efecto,
afirman Colin y Capitant que ausente es el individuo que ha cesado de estar en el
lugar de su domicilio o de su residencia y cuya existencia no es conocida.

Siendo así podemos también afirmar que, ausente es aquella persona cuyo
paradero se ignora y sobre cuya existencia reina incertidumbre. “El ausente es la
persona cuya existencia no es posible establecer por ningún hecho y cuya muerte
no puede ser probada y a falta de certeza o ante tal incertidumbre, los interesados
pueden instar el procedimiento judicial correspondiente.

Jurídicamente, la ausencia supone la duda sobre la existencia de la


persona y el destino o paradero del individuo en efecto, la nota característica de la
ausencia es la “incertidumbre”, pero ésta viene a hacerse latente o efectiva a
través de dos circunstancias citadas en el artículo 418 del Código Civil: la
desaparición de la sede jurídica y carencia de noticias.

Articulo 418 Código Civil.


“La persona que haya desaparecido de su última residencia o domicilio, y
de quien no se tengan noticias, se presume ausente.”
Así establece el ordenamiento jurídico venezolano, la normativa
correspondiente a la presunción de ausencia.

Requisitos de la ausencia.
 Que la persona haya desaparecido, es decir, que a la persona no se le
encuentre en el lugar de su último domicilio o de su última residencia
cualquiera sea esta razón.
 Que no se tengan noticias de ella, que no se haya aparecido en el
lugar, o no se haya presentado más allí.

Presunción de la ausencia.
La presunción de ausencia es una "situación de defensa de los bienes del
desaparecido, constituida por una serie de medidas para evitar daños a
su patrimonio. No hay ninguna duda oficial sobre su vida Nuestro Código Civil
establece que el Ministerio Fiscal está encargado de velar por los intereses del
presunto durante la permanencia en el supracitado estado, y para cualquier
procedimiento es requerida su opinión.
“El cometido de este notario finaliza con la aparición del ausente, con la
declaratoria de ausencia o con la culminación del cometido que le fue asignado;
mientras que el fin de esta etapa se efectúa o con la aparición del ausente, o la
declaratoria de ausencia”.

El código civil venezolano apuesta o deposita su confianza en la vida de la


persona, y por ello ampara los derechos del ausente.
Subsiguientemente en el Código Civil encontramos que el Juez para dictar
las medidas correspondientes motivadas por la desaparición y falta de noticias
sobre el paradero del presunto ausente, deben encontrarse afectadas o en peligro
de serlo, sus intereses o la integridad de su patrimonio ya que como veremos a
continuación, el juez tiene la facultad de tomar las medidas conducentes a la
protección del patrimonio del que se presume ausente.

Artículo 419 Código Civil.


"Mientras la ausencia es solamente presunta, el Juez del último
domicilio o de la última residencia del ausente, si no ha dejado
apoderado, puede a instancia de los interesados o de los
herederos presuntos, nombrar a quien represente al ausente en
juicio, en la formación de inventarios o cuentas, o en las
liquidaciones y particiones en que el ausente tenga interés; y dictar
cualesquiera otras providencias necesarias a la conservación de su
patrimonio..."

Requisitos de la ausencia.
La ley presume ausente a la persona cuando concurren las dos
circunstancias siguientes:
A.- Que la persona haya desaparecido de su último domicilio o residencia
B.- Que no se tenga noticias de la persona (Código Civil, artículo 418), ni
emanadas de ella ni de otro.
En cuanto a la persona que haya desaparecido de su último domicilio o
residencia, debe aclararse que el verbo desaparecer no debe tomarse en su
acepción más propia de ocultarse o quitarse de la vista de uno con presteza
o velocidad, sino que para considerar que una persona ha desaparecido de su
último domicilio o residencia basta.

Duración de la ausencia
En cuanto a la cesación de la presunción de la ausencia, tenemos los
siguientes casos:
 Cuando se prueba la existencia de quien se presumía ausente, en
cuyo caso bastará con enterarle de lo que acontece y será de
su responsabilidad el atender o no a sus intereses en el lugar
abandonado.
 Cuando se prueba su muerte; y nos referimos a la muerte biológica
del que se presumía ausente.
 Cuando se dicta sentencia definitivamente firme que declare su
ausencia.
La declaración de ausencia persigue evitar el diferimiento
por tiempo indefinido de los derechos a que da nacimiento la muerte del
desaparecido y autoriza la ejecución de esos derechos de manera provisoria.
Dispone el artículo 421 del Código Civil, lo siguiente:

"Después de dos años de ausencia presunta o de tres, si el


ausente ha dejado mandatario para la administración de
sus bienes, los presuntos herederos ab-intestato y
contradictoriamente con ellos los herederos testamentarios,
y quien tenga sobre los bienes del ausente derechos que
dependan de su muerte, pueden pedir al tribunal que declare
la ausencia."

Efectos de la ausencia.
1º Ejecutoriada la sentencia que declare la ausencia el Tribunal a solicitud
de cualquier interesado ordenará la apertura de los actos de última voluntad del
ausente (C.C. Artículo 426, en cab).
Se discute quienes son los interesados a este efecto. Creemos que lo son,
por lo menos, los presuntos herederos ab intestato y las personas que tienen un
derecho u obligación que dependa de la muerte del ausente, porque estas
personas no pueden hacer valer sus pretensiones sino contradictoriamente con los
herederos del ausente de modo que necesitan saber quiénes son esos herederos.
2º Los herederos del ausente, si éste hubiera muerto el día de las últimas
noticias de su existencia, o los herederos de aquéllas, pueden pedir al Juez la
posesión provisional de los bienes del ausente (C.C. artículo 426, ap.)
A.- No se pondrá en posesión de los bienes a los herederos sino dando caución
hipotecaria, prendaria o fideyusoria (fianza) por una cantidad que fijará el Juez, o
mediante cualesquiera otras precauciones que el Juez estime convenientes en
interés del ausente, si no pudieren prestar la caución (C.C. artículo 426)
B.- La posesión provisional de los bienes deberá darse por formal inventario (C.C:
artículo 429).
C.- La posesión provisional da a los que la obtienen y a sus sucesores,
la administración de los bienes del ausente, el derecho de ejercer en juicio
las acciones que a éste competan y el goce de los bienes en la proporción que se
indicará (Código Civil artículo 428).
a.- En cuanto a los poderes de administrar debe señalarse que la ley exige a los
poseedores provisionales que obtenga autorización judicial para todos los actos
que excedan de la simple administración (art. 429 C.C.)

b.- Así como la ley atribuye a los poseedores provisionales la facultad de ejercer
en juicio las acciones del ausente dispone, que después del decreto que haya
acordado la posesión provisional, las acciones contra el ausente, se dirigirán
contra los que hubieren obtenido dicha posesión (C.C. artículo 433).
En consecuencia, a partir del decreto indicado, el Juez competente para
conocer de las demandas contra el ausente no será el del último domicilio de éste,
sino el del domicilio del poseedor provisional.

c.- En cuanto al goce de los bienes la ley establece que:


1.- Los ascendientes, descendientes y el cónyuge que tengan la posesión
provisional, hacen suyos el producto íntegro de las rentas de los bienes del
ausente desde el día en que obtuvieron la posesión (C.C. artículo 429, ap. 1º). Y
2.- Las demás personas harán suya la mitad de dichas rentas en los cinco
primeros años, a contar desde el día en que obtuvieron la posesión provisional; y
harán suyo el total de dichas rentas después de dicho plazo (C.C. artículo 429).

d.- El Juez acordar, si lo creyere conveniente, la venta en totalidad o en parte de


los bienes muebles, determinando el empleo que debe dársele al precio para
dejarlo asegurado, y cuidará de que se cumpla esta determinación (C.C. artículo
429).
Declarada la ausencia, quienes tengan derecho sobre los bienes del
ausente que dependan de su muerte, pueden pedir, contradictoriamente con los
herederos, el ejercicio provisional de esos derechos (C.C. artículo 426)

4º Aunque no lo diga expresamente la ley, los deudores cuya liberación dependa


de la muerte del ausente (p. Ejemplo: el obligado a pagarle vitaliciamente una
suma), por analogía, pueden pedir al Juez que declare su liberación provisional,
previa caución u otra precaución que al supla si no pueden prestarla.

5º La declaración de ausencia disuelve la comunidad de los bienes en


el matrimonio (C.C. artículo 173).

Presunción de muerte.
Es el tercer paso a seguir en el proceso a partir de la incertidumbre
generada por no saberse el paradero de la persona que no se encuentra en su
domicilio o residencia y de quien no se tienen noticias de su existencia. Dado que
ha transcurrido cierta cantidad de tiempo, la ley agota con él, las esperanzas de
que la ausencia se trate de algo justificado. La incertidumbre se ha acrecentado,
ya que ni las actuaciones ocurridas a partir de la declaración de ausencia han
hecho que la persona de señales de su existencia, la ley estipula la procedencia a
declarar que la muerte se presume consumada.

Artículo 434 del Código Civil.


"Si la ausencia ha continuado por espacio de diez años desde que
fue declarada, o si han transcurrido cien años desde el nacimiento
del ausente, el Juez, a petición de cualquier interesado, declarará
la presunción de muerte del ausente, acordará la posesión
definitiva de los bienes y la cesación de las garantías que se
hayan impuesto. Esta determinación se publicará por la imprenta."

Derechos eventuales del ausente.


Este aspecto era una cuestión que se debatía ya en el Derecho
histórico, en caso de herencias que correspondían al ausente. Prevaleció
la tesis según la cual era necesaria la prueba de la vida para reclamar un
derecho a nombre del ausente. El principio básico se encuentra
consagrado en nuestro ordenamiento en el artículo 441 del Código Civil:
“No se admitirá la reclamación de ningún derecho en nombre de
una persona cuya existencia se ignore, si no se prueba que dicha persona
existía cuando el derecho tuvo nacimiento.

Supuestos de procedencia y efectos.


 Cuando hayan transcurrido diez años desde las ultimas noticias del
desaparecido o cinco si éste tuviere más de ochenta años de edad.
Este inciso presenta tres supuestos en los que puede operar la
declaración de muerte presunta.
El primero: que acontezca el transcurso de diez años desde las
ultimas noticias del desaparecido; esto, en razón de que consideramos
que el legislador ha optado por el criterio de que una persona natural que
desaparece por el tiempo ya indicado, es poco probable que continué con
vida y que aparezca, en base a que se encuentra alejado de su entorno
familiar y de los factores económico y social en el que se venía
desenvolviendo habitualmente.
El segundo supuesto: es considerado factible para que proceda la
declaración de muerte presunta, en razón a que por la avanzada edad de
la persona desaparecida y ante, el transcurso de los cinco años, es poco
probable biológicamente que esté vivo y que aparezca.
El tercero Cuando exista certeza de la muerte, sin que el cadáver
sea encontrado o reconocido situación, en la que se requiere la
seguridad de que se haya producido la muerte de la persona, pero que no
aparezca el cadáver o que éste no sea reconocido.

 Cuando hayan transcurrido dos años si la desaparición se produjo


en circunstancias constitutivas de peligro de muerte. El plazo corre a partir
de la cesación del evento peligroso, refiriéndose, a este supuesto de
procedencia de la declaración de muerte presunta el Dr. Marcial Rubio
Correa nos informa: “El inciso segundo se pone en la situación que la
ausencia se haya iniciado en circunstancias de peligro de muerte. El
plazo, dice, corre a partir de la cesación del evento peligroso. El caso
típico es el de quien no vuelve a ser encontrado luego de participar en
una operación de guerra, o el de quien es sacado de su casa por un
comando armado no identificado.

Efectos

Régimen especial de ausencia en caso de siniestró.

La presunción de muerte por accidente constituye un régimen


especial de la ausencia que tiene lugar en caso de siniestro, que abrevia
dicho procedimiento en virtud de las circunstancias, pues éstas reducen la
posibilidad de retorno del ausente.

Procede en 2 circunstancias

 Que una persona se allá encontrado en naufragio terremoto o guerra debe


probarse el siniestro y la persona dentro de él.

 Que a raíz del siniestro no se haya tenido noticia de la persona que pudo
sobrevivir o haberse muerto.
BIBLIOGRAFIA

http://www.wikiteka.com/apuntes
http://www.monografias.com/
REVISTA DE LEGISLACION JURIDICA LA NO PRESENCIA. 2014/03/ciencias-jurídicas

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