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ESTUDIO DE CASO DE GUERRA LIMITADA 2:

LA GUERRA DEL GOLFO (1990-91)

Documento tomado y adaptado de: Causes Practices and Effects of War. Pearson Baccaularete for IB Diploma Programs

El 2 de agosto de 1990, los tanques iraquíes barrieron Kuwait. La guerra que se desarrolló posteriormente entre una
coalición encabezada por Estados Unidos e Irak fue el primer conflicto que tuvo lugar en el nuevo orden internacional
tras el final de la Guerra Fría y el primer gran conflicto que Estados Unidos había emprendido desde Vietnam.

La Guerra del Golfo fue única en varias formas. Por primera vez, la ONU contó con el apoyo de ambas superpotencias
para autorizar la fuerza contra un país miembro de la ONU. También por primera vez, una coalición de más de 30 países,
más de 10 árabes, se movilizó contra otro estado árabe. El presidente de Estados Unidos, George Bush, declaró que la
guerra era "una gran idea ... un nuevo orden mundial" que implicaría "la solución pacífica de las disputas, la solidaridad
contra la agresión, los arsenales reducidos y controlados y el trato justo de todos los pueblos". , Esta confrontación
cambiaría todo el futuro del Oriente Medio; Las repercusiones de la guerra conducirían a la invasión estadounidense de
Irak en 2003. También mostraría la forma en que se librarían las guerras a comienzos del siglo XXI.

Cronología de la Guerra del Golfo - 1990-91


1990 Febrero Saddam exige dinero de Kuwait y Emiratos Árabes Unidos (EAU)
15 julio Saddam comienza a mover a la Guardia Republicana a la frontera con Kuwait
25 Julio Saddam se reúne con el Embajador de Estados Unidos April Glaspie y reafirma su falta de intención de
invadir Kuwait
31 Julio Delegados iraquíes y kuwaitíes se reúnen en Jeddah - no hay acuerdo
2 de agosto Irak invade Kuwait. La resolución 660 de la ONU condena la invasión de Irak
6 agosto La Resolución 661 de la ONU impone embargo comercial a Irak
7 agosto Las tropas y los aviones estadounidenses comienzan a desplegarse en Arabia Saudita (Operación Escudo
del desierto)
29 de noviembre La Resolución 678 de la ONU autoriza a los Estados miembros a "utilizar todos los medios
necesarios" para hacer que el Iraq cumpla con resoluciones anteriores. Plazo del 15 de enero impuesto.
1991 15 de enero Plazo para la retirada de iraquíes; Irak no retrocede
17 de enero Comienza el bombardeo aéreo aliado de Irak
18 de enero: misiles balísticos iraquíes golpean a Israel
29 Jan-1 Febrero Batalla de Al-Khafji
24 de febrero Se inicia la campaña de tierra
27 Febrero La ciudad de Kuwait liberada
28 Febrero Coalición de alto el fuego
2 Marzo La Resolución 686 de la ONU establece las condiciones para la cesación del fuego
3 Marzo Acuerdo de alto el fuego formal con representantes iraquíes
3 de abril La Resolución 687 de la ONU termina formalmente la Guerra del Golfo; Irak acepta condiciones

Causas a largo plazo de la Guerra del Golfo

La guerra del Golfo fue un resultado directo del líder iraquí Saddam Hussein, que lanzó una invasión de Kuwait en 1990.
Para entender por qué Irak invadió Kuwait en 1990 y por qué esto provocó una reacción internacional que llevó a la
guerra, es necesario buscar En la cambiante situación de Oriente Medio durante los años ochenta.

La guerra entre Irak e Irán


En 1979, el sha secular y pro-americano de Irán había sido derrocado. Una revolución popular llevó al ayatolá Jomeini a
tomar el control y establecer una República Islámica. Los musulmanes chiítas estaban ahora en control y, con su
pretensión de liderazgo espiritual chiíta, eran por lo tanto una amenaza para otros estados como Irak, donde aunque los
chiítas eran mayoría, eran gobernados por los sunitas Musulmanes Los líderes iraníes esperaban que los chiíes en Irak se
levantaran contra la ideología nacionalista y secularista del régimen Baath en Bagdad. Hubo una campaña de
propaganda contra Saddam Hussein, e Irán también apoyó al pueblo kurdo en Irak en su larga lucha contra el gobierno
iraquí. Estas provocaciones fueron el desencadenante de la invasión de Irán por Saddam Hussein en 1980. Aunque
Saddam Hussein tenía la intención de una guerra corta, que enseñaría a Irán una lección rápida pero eficaz, se prolongó
por otros ocho años y terminó en 1988.

Aunque Irak se proclamó victorioso en esta guerra, el largo conflicto transformó Irak de un país rico y próspero a uno
que fue físicamente dañado y lisiado con deudas, muchas de ellas debidas a Kuwait y Arabia Saudita. Además, Irak
enfrentó
un enorme proyecto de ley para la reparación de la infraestructura dañada por la guerra. Las estimaciones occidentales
sitúan el costo de la reconstrucción en 230.000 millones de dólares. Aunque Irak podía confiar en los ingresos de los
ingresos petroleros, esto no era tan alto como se esperaba, debido a los bajos precios del petróleo en el mercado
mundial. E incluso si cada dólar de los ingresos del petróleo se hubiera gastado en la reconstrucción, todavía habría
requerido dos décadas para reparar el daño total.

Saddam Hussein también necesitaba reconstruir la economía iraquí por razones políticas. Dentro de Irak, había habido
oposición a la guerra. Además, las deudas que Irak enfrentó significaron que Saddam no podría cumplir las promesas a
los iraquíes de mejores niveles de vida. Con el fin de la guerra, también hubo un enorme potencial de disturbios civiles
con la desmovilización prevista de 1,5 millones de soldados iraquíes, muchos de los cuales eran chiítas y, por lo tanto,
una posible amenaza para Hussein y su régimen. Por otra parte, mantener a un ejército tan grande podría también ser
una amenaza para su propia seguridad, y Saddam sobrevivió al menos un intento de golpe de Estado después de la
guerra Irán-Irak.

La relación entre Irak y Occidente

Aunque el gobierno de Saddam era claramente un régimen violento y represivo, Estados Unidos lo había apoyado en la
década de 1980 como un contrapeso al nuevo régimen antiestadounidense en Irán, dirigido por el ayatolá Jomeini. En
1982, el Departamento de Estado retiró a Irak de su lista de países terroristas, para que pudiera calificar para la ayuda y
los créditos estadounidenses. El comercio anual entre los dos países era más de $ 3 mil millones en 1990, la mayor parte
de esto proveyendo a Irak de comida, aunque también armas a través de 'puerta trasera'. Haciendo una vista gorda a la
masacre de Hussein de miles de kurdos con armas químicas, otros países occidentales también se mostraron felices de
comerciar con Irak. Francia proporcionó a Irak miles de millones de francos de armas, incluida la tecnología para
construir un segundo reactor nuclear, y en 1990 Gran Bretaña era el tercer socio comercial más grande de Iraq. Había
una creencia en los EEUU y el oeste que Saddam Hussein podría ser dado vuelta lejos del militarismo en una fuerza más
moderada en el Oriente Medio. Una directiva de seguridad nacional emitida por George Bush Snr declaró que "las
relaciones normales entre los Estados Unidos e Irak servirían a nuestro interés a largo plazo y promoverían la estabilidad
en el Golfo y Oriente Medio". Incentivos a Irak para moderar su comportamiento e incrementar nuestra influencia con
Irak ". Por lo tanto, incluso cuando el comportamiento de Saddam Hussein se hizo más beligerante, no hubo ningún
intento de disuadirlo.
Los argumentos en Londres, París, Bonn y Washington siguieron siendo los mismos: la guerra de Irak con Irán había terminado y había llegado
la hora de la reconstrucción nacional y, por lo tanto, de buenas oportunidades de negocios. Saddam era indudablemente despiadado, pero ya
no era un cliente soviético y había mostrado un potencial de flexibilidad en la disputa árabe-israelí. No había apoyo internacional para el
ostracismo del régimen; por lo tanto, la única política lógica era cultivarlo con ventaja, alegando que esto podría alentar a Saddam a seguir un
camino más moderado. Mientras tanto, hicieron la vista gorda ante los intensos esfuerzos de los iraquíes para conseguir las tecnologías
militares más sensibles, especialmente de Europa.

De L. Freedman y E. Karsh, The Gulf Conflict, 1990-1991, 1995

El declive de la influencia soviética


El Medio Oriente había sido, desde los años cincuenta, un área clave en la lucha de la Guerra Fría por la influencia entre
los Estados Unidos y la URSS, con ambas superpotencias apoyando "estados clientes". Sin embargo, a principios de los
años noventa, las políticas del nuevo líder soviético, Mikhail Gorbachev, estaban llevando a una disminución de la
influencia en esta área. La preocupación soviética por sus problemas internos y el nuevo clima de cooperación con
Occidente significaba que no estaba dispuesto a mantener sus compromisos con sus Estados "clientes". Por lo tanto,
Siria, Irak, Yemen del Sur y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ya no podían obtener apoyo económico
o militar, ni siquiera diplomático, de la Unión Soviética. Esta situación condujo inevitablemente a que Estados Unidos
entrara en el vacío al tratar de construir

Apoyo a una nueva iniciativa de paz entre palestinos e israelíes. Esta dominación estadounidense fue vista con sospecha
por muchos estados árabes, incluyendo a Irak, que veían cualquier aumento de la influencia estadounidense como
beneficiando solamente a Israel. El vacío de poder era también una situación que Saddam vio que podía explotar.

Causas a corto plazo de la Guerra del Golfo

Las esperanzas occidentales de que Irak pasara a una postura más moderada se evaporaron en 1990 cuando Saddam
hizo una serie de movimientos despiadados. Ya existía una preocupación creciente en Occidente por el historial de
derechos humanos de Irak y también por las enormes cantidades de dinero que Irak gastaba en sistemas de armas. En
marzo de 1990, Farzad Bazoft, un periodista que trabajaba para el periódico británico The Observer, fue ejecutado en
Irak bajo acusaciones falsas de espionaje. La inteligencia británica también interceptó elementos de tecnología de
Occidente que parecían ser necesarios para misiles de largo alcance y armas de destrucción masiva (ADM). Estos
eventos ahora presionan a los países occidentales para que detengan las ventas de armas. En abril, mientras tanto,
Saddam hizo una amenaza de usar armas químicas contra Israel. También dio más ayuda financiera para sostener la
Intifada y, en una cumbre árabe en Bagdad, afirmó que el enemigo del campo árabe era ahora "Gran Israel".
Mientras tanto, la relación entre Irak y Kuwait se estaba deteriorando rápidamente. Algunos desacuerdos entre los dos
países se remontan un largo camino:
 Había una larga discusión sobre las fronteras entre los dos países. En la década de 1930, el nuevo estado de Irak
había afirmado que Kuwait, antes un protectorado británico, pertenecía a Irak. También reclamó las islas de Bubijan
y Warbah a la cabeza del Golfo Pérsico.
 Hubo un desacuerdo no resuelto sobre el derecho a explotar el yacimiento de Rumaila en la frontera entre Irak y
Kuwait.
Sin embargo, como se explicó anteriormente, la cuestión real para el Iraq en 1990 fue su crisis económica y, en
1990, el Iraq presionó cada vez más a Kuwait para que la ayudara a resolver esta crisis:
 En una cumbre celebrada en Amman en febrero de 1990, Saddam pidió al rey Hussein de Jordania y al presidente
Mubarak de Egipto que informaran a Kuwait de que Irak no sólo quería cancelar los préstamos en tiempos de
guerra, sino también fondos adicionales de unos 30.000 millones de dólares. Ambas solicitudes fueron rechazadas.
 El Iraq también pidió a Kuwait que mantuviera las cuotas de la OPEP para la producción de petróleo. Más petróleo
en el mercado internacional significó precios más bajos por barril y por lo tanto menos ingresos para Irak. Kuwait
fue el principal culpable de la sobreproducción en una estrategia deliberada para reducir el precio del petróleo, de
modo que más naciones se convirtieron en dependientes del petróleo de la OPEP. Los beneficios a largo plazo de
esta estrategia no ayudaron a Saddam Hussein que, ante el creciente malestar político en su país, necesitaba dinero
inmediatamente.

La invasión de Kuwait por el Iraq

En julio de 1990, la controversia con Kuwait se hizo mucho más intensa. Saddam Hussein comenzó a hacer acusaciones
contra Kuwait; Que había robado más de 2.000 millones de dólares de petróleo del yacimiento de Rumaila, que Irak
afirmó como propio, y que los préstamos que Irak había recibido durante la guerra entre Irán e Irak provenían de los
beneficios derivados de la sobreproducción. Dijo que la falta de voluntad de Kuwait para cancelar las deudas de guerra
de Irak constituía una "agresión militar" y que Kuwait estaba "apuñalando a Irak en la espalda con una daga
envenenada". Al mismo tiempo, Saddam respaldó sus ataques verbales contra Kuwait con una amenaza militar; Gran
número de las divisiones de la élite de la Guardia Republicana fueron trasladados hacia la frontera con Kuwait.
Se hicieron esfuerzos para resolver la crisis pacíficamente:
 27 de julio - La OPEP elevó el precio oficial del petróleo de 18 a 21 dólares el barril, según lo solicitado por Irak.
 Después de mucha persuasión de los líderes egipcios y jordanos, una delegación iraquí encabezada por Izzat
Ibrahim (diputado de Saddam) se reunió con representantes kuwaitíes en Arabia Saudita el 31 de julio. Sin
embargo, poco progreso se hizo y la reunión fue abandonada por el Iraq, quien afirmó que Kuwait estaba actuando
"en contra de los intereses básicos de Irak".
También hubo una reunión entre Saddam y el embajador estadounidense en Irak, April Glaspie. En lugar de disuadir
a Sadam de invadir Irak, parece que la conversación de Glaspie con Saddam dio la impresión de que Estados Unidos
no tomaría ninguna medida. Afirmó que "no tenemos opinión sobre los conflictos árabe-árabes, como su
desacuerdo fronterizo con Kuwait", aunque dejó en claro que las diferencias deberían resolverse por medios
pacíficos. Sadam tampoco recibió ninguna advertencia de los EE.UU., a pesar de que el Pentágono había detectado
divisiones militares iraquíes cerca de la frontera con Kuwait.
Ciertamente Saddam Hussein parece haber creído que el mundo no actuaría contra él cuando, el 2 de agosto, lanzó
la invasión iraquí de Kuwait con más de 100.000 soldados y casi 2.000 tanques. A las 12 horas de la invasión, el
grueso de la resistencia se había extinguido y la familia real kuwaití había huido a Arabia Saudita. El 28 de agosto,
Kuwait fue declarada la decimonovena provincia de Irak.

Reacción internacional ante la invasión de Kuwait por el Iraq

Saddam Hussein había calculado mal la reacción de los Estados Unidos ante la invasión. No sólo fue un acto de agresión
de un país de la ONU contra otro, sino que la apropiación de los yacimientos petrolíferos de Kuwait significó que Irak
tendría ahora un nivel inaceptable de influencia en la OPEP y el precio del petróleo en todo el mundo. También existía la
posibilidad de un ataque a Arabia Saudita, que pondría virtualmente todo el petróleo árabe bajo el control de Irak (véase
el gráfico anterior) y causaría inestabilidad económica y política en la región. Como Estados Unidos dependía de las
importaciones para alrededor del 50 por ciento de sus necesidades de petróleo, no podía permitirse que un país,
especialmente uno con un líder como Saddam Hussein, tuviera ese control. Aliados estadounidenses en Occidente
también estaban muy alarmados y listos para unirse a los EE.UU. en la confrontación del régimen iraquí. Dado el nuevo
contexto internacional con el final de la Guerra Fría, Saddam no podía ni siquiera depender del apoyo de la URSS.

Saddam también mal calculó mal el efecto que la invasión tendría en los estados árabes. Muchos habían creído que
Saddam sólo hacía faroles. La indignación que sentían los Estados árabes por el engaño y el hecho de que un Estado
árabe había invadido a otro, con todas las consecuencias que esto tenía para la estabilidad regional, sentó las bases para
una coalición con Occidente.
La cuenta regresiva a la guerra

El Consejo de Seguridad de la ONU estableció rápidamente un amplio conjunto de sanciones contra Irak. Éstos fueron
apoyados por la Unión Soviética, una clara indicación del nuevo orden internacional que ahora estaba emergiendo.
Mientras tanto, Estados Unidos había conseguido persuadir al rey Fahd de Arabia Saudita de la necesidad de una fuerza
estadounidense en su país para proteger a Arabia Saudita de la invasión. A partir del 8 de agosto, las tropas
estadounidenses comenzaron a llegar a su país como parte de la Operación Escudo del Desierto. Dos días más tarde, la
Liga Árabe aprobó una moción condenando la ocupación de Kuwait por el Iraq y autorizando el envío de fuerzas árabes a
Arabia Saudita para unirse a las de los Estados Unidos.

¿Por qué no fue posible un arreglo pacífico?

Muchos esperaban que la negociación combinada con las sanciones solución a la crisis que evitaría la guerra. Saddam
sugirió el 12 de agosto un plan de paz que involucró a Estados Unidos dejando Arabia Saudita, las tropas sirias dejando el
Líbano e Israel retirándose de los Territorios Ocupados. Sin embargo, su intento de vincular la cuestión palestina más
amplia con la invasión de Kuwait era altamente problemático y era más un intento de jugar por tiempo con la esperanza
de que la coalición se dividiera y se debilitara.
Freedman y Karsh escriben que:

Saddam nunca actuó como si una solución diplomática basada en una combinación de retirada de Kuwait y un protector de cara estuviera
disponible. No se dedicó a una búsqueda activa de una ruta de escape. Su respuesta a las diversas fórmulas ofrecidas por terceros ansiosos y
aliados regionales era generalmente despectiva. En ningún momento expresó sus condiciones de retiro, aparte de sugerir que una vez que se
hubieran abordado todos los problemas en el Medio Oriente, también se podría abordar la cuestión de la nueva decimonovena provincia de Irak.

De L. Freedman y E. Karsh, The Gulf Conflict, 1990-1991, 1995

Así, aunque se hicieron varios intentos de mediación, Saddam está determinado la intransigencia sobre la cuestión de la
retirada de Kuwait hizo una solución pacífica cada vez más improbable. Mientras tanto, la opinión internacional también
se endureció contra Saddam por los informes de la brutalidad iraquí en Kuwait y por los planes de Saddam de usar
rehenes civiles atrapados en su país como escudos humanos.

Aunque muchos en la administración de Bush querían dar sanciones más tiempo para trabajar, en última instancia Bush
no podía permitir que esto sucediera. No había ninguna garantía de que tendrían suficiente impacto en Saddam mismo
para lograr que retrocediera, y en cualquier caso los Estados Unidos no tenían tiempo para esperar y ver si esto
sucedería. Tenía que mantener la coalición unida y mantener la presión política y militar sobre Saddam, y esta situación
no podía mantenerse indefinidamente. Sin embargo, las sanciones desempeñaron un papel importante al dar un punto
focal para la unidad internacional antes de los conflictos armados e imponer dificultades económicas a Irak:

... se podría forjar una coalición internacional alrededor de ellos de una manera que no habría sido posible en una carrera hacia la fuerza armada,
y este fue también el medio por el cual las Naciones Unidas fueron atraídas hacia su papel central. Cinco meses después del embargo minaron la
capacidad de Irak para mantener una larga guerra.

De L. Freedman y E. Karsh, The Gulf Conflict, 1990-1991, 1995

¿Por qué Sadam no respondió a la amenaza militar que enfrentó?

Para el 15 de enero de 1991, las fuerzas aliadas habían alcanzado una cifra de 555.000 hombres y mujeres, y aún había
más. Unos 350.000 de estas tropas eran estadounidenses. El resto pertenecía principalmente a las fuerzas árabes y de
Europa occidental. La esperanza, aparte de la negociación y las sanciones económicas, era que Saddam vería la
imposibilidad de asumir el poder de la máquina de guerra estadounidense. Sin embargo, Saddam estaba demasiado
confiado, después de la guerra con Irán, en su capacidad para sobrevivir. También es posible que creyera hasta enero de
1991 que los estadounidenses no arriesgarían en realidad una guerra y que el movimiento por la paz crecería en voz y
socavaría la solidaridad de la coalición. De este modo, terminó volviendo a calcular mal las acciones norteamericanas.

El estallido de la guerra

El 29 de noviembre de 1990, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó otra resolución (su 12ª de la crisis) que
autorizaba el uso, después del 15 de enero de 1991, de las medidas necesarias para asegurar la retirada de Iraq de
Kuwait y el restablecimiento de sus antiguos gobernantes. Esta resolución proporcionó los motivos legítimos para la
guerra y fue aprobada por 12 votos contra dos (Yemen y Cuba votaron en contra y China se abstuvo). Operación Desert
Shield se convirtió en la Operación Tormenta del Desierto, que tenía el objetivo de empujar militarmente a las fuerzas
de Saddam Hussein de Kuwait. Los intentos de mediación de último minuto fracasaron y Desert Storm comenzó el 16 de
enero de 1991.
Visión general de la guerra

La campaña de Tormenta del Desierto se llevó a cabo en dos partes. Primero, hubo una serie de bombardeos contra
Bagdad y contra blancos militares. En más de 100.000 salidas durante el transcurso de la guerra, la infraestructura
militar e industrial iraquí fue completamente destruida. Saddam respondió con misiles balísticos Scud dirigidos contra
ciudades sauditas e israelíes y devastando la Ciudad de Kuwait y maltratando a sus ciudadanos.

La segunda fase fue la campaña terrestre contra el propio ejército iraquí. Esto comenzó el 24 de febrero, y dentro de
cuatro días los iraquíes habían sido expulsados de Kuwait. Kuwait fue liberado y Saddam Hussein aceptó la derrota.

La naturaleza de la lucha

Las fuerzas de la coalición se enfrentaron a un formidable ejército iraquí. La abrumadora victoria lograda en la guerra
por parte de los EE.UU. y las fuerzas de la coalición se debió en parte al estado de la técnica del armamento
estadounidense. El ejército estadounidense había sido reconstruido a lo largo de la década de 1980, y los resultados de
su nueva tecnología se vieron claramente en la Tormenta del Desierto. Cuatro acontecimientos tuvieron un impacto
particular: las municiones guiadas con precisión (PGM), los dispositivos de visión nocturna, los sistemas espaciales y la
tecnología "furtiva".

La guerra en el aire

La superioridad tecnológica del poder aéreo estadounidense se demostró claramente en los primeros días de la guerra.
La primera noche de operaciones en Irak fue el bombardeo más largo de la historia, con bombarderos B-52G de
Louisiana haciendo un viaje de ida y vuelta de unas 15 horas. Ochenta y nueve por ciento de los misiles lanzados por
estos bombarderos alcanzaron sus blancos.

El peso total de las bombas lanzadas sobre Irak fue justo por debajo de las 90.000 toneladas, lo que equivale a sólo dos
meses de bombardeos en la guerra de Vietnam. Sin embargo, debido a la exactitud mejorada de las bombas - conocidas
como bombas "inteligentes" - el poder aéreo era mucho más eficaz que en la guerra de Vietnam.

En términos absolutos, un cazabombardero de los años noventa armado con sólo dos bombas inteligentes poseía un nivel de exactitud tal que
habría llevado a más de 100 bombarderos B-17 [un bombardero de la Segunda Guerra Mundial] para lograr los mismos resultados.

De Alastair Finlan, La Guerra del Golfo 1991, 2003

Sin embargo, también es importante recordar que aunque los estadounidenses usaron 9,300 PGM, de hecho el 90% de
todas las municiones aéreas utilizadas fueron municiones no guiadas.

Los sistemas de imagen térmica y de designación láser se utilizaron para guiar las bombas a su objetivo - los pilotos
lanzaron bombas en el "cono" creado por un rayo láser bloqueado en el objetivo, con el fin de marcar un golpe directo.
Como resultado de las bombas inteligentes, las fuerzas de la coalición fueron capaces de sacar el sistema de defensa
aérea iraquí en la primera noche de operaciones, con efectos devastadores sobre la capacidad iraquí de represalias.

La fuerza aérea de la coalición continuó bombardeando instalaciones de mando y comunicación (segunda fase) y luego
objetivos militares en todo Irak y Kuwait, antes de concentrarse en lanzadores de misiles Scud, instalaciones de
investigación de armas y fuerzas navales (tercera fase). Los dispositivos de visión nocturna también permitieron a los
aviones de la coalición utilizar la cubierta de la oscuridad para la protección, mientras que todavía podía atacar blancos
exactos usando los PGMs.

Afortunadamente para las fuerzas de la coalición, la fuerza aérea de Saddam adoptó una posición defensiva, y no
intervino. De hecho, poco después del comienzo de la guerra, la Fuerza Aérea iraquí comenzó a huir a Irán,
posiblemente porque Saddam quería mantenerla intacta para después de la guerra. La supremacía aérea se logró así
pocos días después del comienzo de la campaña.

El impacto del bombardeo

La tecnología utilizada por los estadounidenses en las bombas inteligentes les permitió destruir más objetivos más
rápidamente, lo que contribuyó a la ruptura de la estructura de mando iraquí y dificultó que Saddam coordinar sus
fuerzas y montar una defensa eficaz. La máquina de guerra iraquí quedó paralizada, y los puentes, carreteras y equipos
de telecomunicaciones fueron destruidos.

La campaña de bombardeo también destruyó las unidades de artillería iraquíes (véase más adelante), y dificultó que Irak
operara en el campo de batalla. El impacto psicológico en las fuerzas iraquíes de este devastador ataque aéreo tampoco
debe ser subestimado.
La guerra terrestre

Los desarrollos tecnológicos mencionados anteriormente también jugaron un papel clave en la guerra terrestre. El
estadounidense M1A1 y los tanques británicos Challenger, a diferencia de muchos tanques iraquíes, podría moverse y
disparar al mismo tiempo. Los tanques estaban equipados con municiones de precisión y sofisticados sistemas de tiro. El
papel del GPS (Sistema de Posicionamiento Global) también era esencial para que las fuerzas estadounidenses
encontraran su camino a través del desierto, y los dispositivos de visión nocturna, como las gafas de visión nocturna,
permitieron que la coalición luchara todo el día.

El poderío aéreo continuó desempeñando un papel clave en la campaña terrestre. Durante los años 80, la OTAN había
desarrollado una nueva estrategia de guerra llamada AirLand Doctrine, que enfatizaba, entre otras cosas, la estrecha
integración entre las fuerzas terrestres y una campaña aérea dedicada. Así, la cuarta fase de las operaciones aéreas fue
como parte de la guerra terrestre, que comenzó el 24 de febrero de 1991. El ataque aéreo contra las fuerzas iraquíes
dañó significativamente las fortificaciones iraquíes y los campos minados detrás de la frontera entre Kuwait y Arabia
Saudí, . Cuando llegó el ataque terrestre, logró rápidamente conducir al ejército iraquí desde Kuwait; Fue una derrota de
cien horas que destrozó la predicción de Saddam de que ésta sería la "Madre de todas las batallas".
La guerra terrestre se desarrolló en las siguientes etapas:

 24 de febrero: Fuerzas armadas estadounidenses y saudíes atacaron en el este hacia Kuwait, mientras que en el
oeste las fuerzas francesas y estadounidenses lanzaron un ataque contra el aeródromo de Salman.
 24 de febrero: los marines estadounidenses y las fuerzas sauditas rompieron las defensas iraquíes en el este y
avanzaron rápidamente. El VII Cuerpo (compuesto por tres divisiones blindadas estadounidenses, una división de
infantería estadounidense y una división británica blindada) atacó el norte en Irak.
 25-26 de febrero: los marines, los saudíes y los egipcios de los EEUU cerraron en la ciudad de Kuwait. La ruta de
escape de Kuwait fue cortada a los iraquíes. Las tropas de la coalición que habían invadido primero a Irak ahora se
trasladaron a Kuwait.
 27 de febrero: Las restantes fuerzas iraquíes fueron rodeadas, incluida la élite de la Guardia Republicana. El
presidente Bush anuncia la liberación de Kuwait.
 Las hostilidades cesan y el Iraq acepta todas las resoluciones de la ONU.

El comandante general de las fuerzas de la coalición fue Norman Schwarzkopf. Gracias a los cambios realizados a través
de la Doctrina AirLand, Schwarzkopf pudo controlar sus diferentes fuerzas con una autoridad mucho mayor de la que se
había permitido anteriormente, y lograr así una mayor coordinación entre las unidades terrestres, marítimas y aéreas.
Como sus fuerzas consistían de tropas occidentales y árabes, fue asistido por el comandante saudita General Khaled bin-
Sultan, que controlaba las fuerzas de los estados árabes. Schwarzkopf fue personalmente muy visible durante el curso
de la guerra, dando conferencias de prensa frecuentes, y fue apodado 'Stormin' Norman'.

La guerra del mar

El grueso de las fuerzas navales en la Guerra del Golfo fueron proporcionados por los Estados Unidos, que desplegó seis
grupos de batalla de portadores en apoyo de las operaciones. Un verdadero problema para la Marina de los Estados
Unidos era la pequeña cantidad de espacio marino en el Golfo. Aún más problemática fue la amenaza de las minas
iraquíes, que fueron tratadas en gran parte por la Marina Real Británica (aunque dos buques estadounidenses todavía
estaban perforados por minas iraquíes).

La armada de la coalición tuvo varios papeles en las operaciones Desert Shield y Desert Storm:
 Hacer cumplir el embargo de la ONU sobre Irak.
 Apoyo a la campaña aérea. Los portaaviones estadounidenses llevaban algunos de los aviones de defensa aérea
más avanzados del mundo, como el F-14 Tomcat. Además, los nuevos misiles de ataque terrestre de alta tecnología
Tomahawk (TLAMs) fueron disparados desde buques navales a objetivos que eran considerados demasiado
peligrosos para el avión de la coalición.
 Persuadir a Irak de que la invasión de tierra de Kuwait vendría del mar.
La Armada iraquí soportó muy poca resistencia y muchos barcos fueron destruidos en el acto de tratar de escapar a
Irán.
Razones para el éxito aliado
Hay varias razones para el abrumador éxito de la coalición aliada en la Guerra del Golfo:
El momento de la guerra. El ejército estadounidense había sido modernizado en los años 80 en términos de armamento,
planificación y organización, en preparación para un ataque contra la Unión Soviética. La Guerra Fría acababa de
terminar, y por lo tanto el ejército de EE.UU. estaba todavía en plena fuerza. Si el conflicto hubiera ocurrido unos años
más tarde, tal vez no hubiera tenido tales recursos. La Unión Soviética, en este momento, también estaba dispuesta a
trabajar con Occidente, y la unidad política entre tantos países podría haber sido difícil de lograr en años posteriores.

La calidad de la tecnología militar. Como hemos visto, la tecnología fue clave para permitir una victoria tan rápida. La
superioridad tecnológica estadounidense -la capacidad de luchar de noche, las bombas inteligentes, la inteligencia
proporcionada por los satélites, los tanques y aviones de última generación- ponen a las fuerzas de la coalición en una
gran ventaja.

Los errores de Saddam. Saddam calculó mal la voluntad y las capacidades americanas. Su estrategia militar era muy
defectuosa. El fracaso de la Fuerza Aérea Iraquí o de las tropas terrestres para tomar una acción ofensiva, por ejemplo
atacando a Arabia Saudita en las primeras fases de Desert Shield, fue un enorme error. Los iraquíes se rindieron a la
movilidad arraigándose para proteger a Kuwait. La predicción de Saddam de que los atrincheramientos sería difícil de
tomar, y que los iraquíes podrían forzar la guerra de desgaste en la coalición con fuertes bajas, resultó equivocado.
También subestimó la importancia de la guerra aérea.
A lo largo de todo, Saddam estaba luchando no sólo una batalla militar, sino también política. De este modo, retuvo las
unidades clave para que estuvieran listos para luchar para salvar su régimen. Su única estrategia clara fue la de disparar
misiles Scud contra Israel, para que Israel se uniera a la guerra e inflamara la opinión árabe, causando el colapso de la
coalición. Sin embargo, esta estrategia no funcionó.

Resultados de la Guerra del Golfo


En última instancia, las fuerzas de la coalición se quedaron sin una invasión y toma de Irak. Se puede argumentar que
esto no estaba en el mandato original de la Resolución 678, y una incursión en Irak hubiera dividido a la coalición, en
particular de los países árabes. Teniendo en cuenta el hecho de que los EE.UU. todavía era muy consciente del fracaso
de Vietnam, también se mostró reacio a involucrarse en lo que podría haber sido una campaña larga dilatado.

En términos militares, la guerra tuvo éxito en el logro de sus objetivos definidos por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Irak había sido derrotado y obligado a retirarse de Kuwait. La soberanía de Kuwait fue restaurada y la familia al-Sabah
fue puesta de nuevo en el poder. Sin embargo, como se muestra a continuación, no hubo un cambio real en el Oriente
Medio como resultado de este conflicto. Saddam Hussein permaneció en el poder y los estados árabes y la comunidad
internacional permanecieron divididos en cuanto a cómo tratar con Irak. El "nuevo orden mundial" predicho por George
Bush parecía muy difícil de alcanzar, a medida que las nuevas guerras comenzaron a raíz del colapso de la URSS y la
desintegración de Yugoslavia.

Damnificados
Para los Aliados, las bajas fueron muy bajas considerando el gran número de personas desplegadas. Estados Unidos
perdió menos de 150 muertos en acción, una diferencia dramática con las cifras de bajas estadounidenses en las dos
grandes guerras anteriores que involucraron a las tropas estadounidenses. Corea había costado a las fuerzas
estadounidenses más de 30.000 muertos, y en Vietnam sufrieron poco más de 58.000 muertos. Gran Bretaña había
perdido 24 muertos en la acción y los países árabes (sin incluir Kuwait) sufrieron 37 muertes. El mayor número de
soldados muertos o gravemente heridos (1.500 estadounidenses y 700 británicos) provino de enfermedades y
accidentes, incluyendo incidentes de fuego amistoso o "azul sobre azul".

El número exacto de muertes iraquíes es desconocido, aunque estimaciones recientes sugieren en la región de 20.000
(aunque algunas fuentes todavía ponen la cifra tan alta como 200.000). Hubo mucha controversia sobre el número de
muertes civiles en Irak - los informes oscilan entre 1.000 y 15.000. Es imposible tener una imagen clara de las muertes de
civiles porque Iraq nunca divulgó las cifras correctas.
En Kuwait, los ataques contra civiles continuaron después del alto el fuego. Esta vez se debió a represalias de ciudadanos
kuwaitíes contra aquellos a quienes consideraban partidarios de Saddam Hussein: palestinos, sudaneses y yemeníes en
particular.

Daño físico
El costo del daño a Kuwait, con el daño a los yacimientos petrolíferos y la pérdida de inversiones, se estimó en alrededor
de $ 30 mil millones. En Irak, los efectos de la campaña de bombardeo de 40 días fueron enormes: en Bagdad y otras
ciudades se destruyeron instalaciones eléctricas, de agua y saneamiento, así como carreteras, puentes y centrales
telefónicas. Un funcionario de la ONU que visitó el país después de la guerra describió a Irak como "relegado a una era
preindustrial".
Daño ambiental
Los costos ambientales de la guerra también fueron enormes. En parte se debieron a derrames de petróleo. El 23 de
enero, Irak fue acusado de verter 400 millones de galones de crudo en el Golfo Pérsico para detener a los marines
estadounidenses que desembarquen. Este acto fue el mayor derrame de petróleo en la historia, lo que resultó en la
muerte de miles de aves marinas y animales marinos. (Los iraquíes negaron haber actuado deliberadamente, alegando
que los bombarderos de la coalición habían dañado y destruido petroleros).
Los iraquíes en retirada también pusieron 600 pozos de petróleo en Kuwait. John Stoessinger describe los efectos de la
destrucción:

A través del paisaje oscurecido cientos de bolas de fuego anaranjadas rugían como dragones, arrojando vapores venenosos en el aire. De los
cielos cubiertos goteaba una lluvia negra grasienta que contaminaba todo lo que tocaba. El humo negro y ahogado borró el sol. Los trabajadores
empapados de aceite se turnaban en turnos de doce horas, luchando con herramientas manuales para controlar el flujo ardiente. Unos cinco
millones de galones de petróleo al día, unos 100 millones de dólares, estaban en llamas. El petróleo cubría miles de acres, matando plantas y
animales y amenazando el agua subterránea. Los hospitales informaron un aumento dramático en los casos respiratorios. Las máscaras
antipolución se vendían enérgicamente por treinta dólares cada una en los supermercados. Respirar, dijo un kuwaití, fue "como tomar el tubo de
escape de un camión diesel en la boca y respirar eso".

De J.G. Stoessinger, por qué las naciones van a la guerra, 1998

Efectos políticos

A irak
Se creía ampliamente que la derrota humillante de Saddam provocaría rebeliones en Irak por parte de la élite política y
militar de Bagdad, rebeliones que conducirían a su caída. De hecho, hubo levantamientos, pero por los kurdos en el
norte y los musulmanes chiíes en el sur. Saddam tenía suficiente fuerza militar y material para aplastar estas rebeliones,
lo que también provocó una inundación de refugiados en Turquía e Irán. Al principio no hubo intervención internacional,
ya que Estados Unidos no quería ver un Irak desmembrado que no pudiera proporcionar un contrapeso a Irán. Con el
tiempo, la indignación internacional por el bombardeo de su pueblo por parte de Sadam hizo que Estados Unidos y Gran
Bretaña declararan "zonas de exclusión aérea" y establecieran un "refugio seguro" en el norte para los kurdos.

En abril, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la Resolución 687, que completamente abierto con todos sus
programas de armas nucleares, químicas y biológicas. Hasta que lo hiciera, se mantendrían duras sanciones económicas,
incluida la prohibición de las exportaciones de petróleo iraquí. Aunque no hay evidencia de que Saddam haya hecho
armas de destrucción masiva después de la guerra, los aliados en ese momento permanecieron convencidos de su
capacidad y voluntad para hacerlo, y los equipos de inspección de la ONU visitaron Irak en un intento de encontrar
evidencia de armas.
Saddam Hussein permaneció en pleno poder hasta la invasión aliada de Irak en 2003. La gente común en Irak sufrió más
con el bombardeo aliado, la pérdida de Infraestructura y también las sanciones impuestas después de la guerra. Como
resultado de las sanciones, la mortalidad infantil se triplicó y la esperanza de vida disminuyó entre 15 y 20 años, y la
salud general y la nutrición de la nación disminuyeron significativamente.

Para los EEUU


Desert Storm parecía resaltar un nuevo orden mundial unipolar, en el cual EE.UU. debía desempeñar el papel dominante
en el tratamiento de los problemas mundiales. En última instancia, los acontecimientos de esta guerra fueron a dar lugar
a la Guerra de Irak de 2003. Después de los ataques contra el World Trade Center y el Pentágono el 9 de septiembre de
2001, EE.UU. bajo George Bush hijo se movió rápidamente para completar la eliminación de Saddam Hussein del poder.

Para la región de Oriente Medio


Estados Unidos se convirtió en una fuerza aún más fuerte en la región, lo que a su vez provocó que los radicales
musulmanes se volvieran cada vez más hostiles hacia América. No hubo el paso a la democracia en los estados de
Oriente Medio, como lo había esperado Occidente. La Asamblea Nacional fue restaurada en Kuwait, pero con su
franquicia estrecha, sólo para hombres. Las mujeres finalmente obtuvieron la votación en 2005.

El proceso de paz palestino recibió un nuevo impulso. Este impulso no fue debido a cualquier esfuerzo anterior de
Saddam Hussein para crear un "vínculo", sino porque la credibilidad de Yasser Arafat había sido debilitada debido a su
amistad con Saddam y porque Estados Unidos era ahora el actor clave y podía avanzar en el proceso de paz. El resultado
fue los Acuerdos de Oslo de 1993, el primer acuerdo cara a cara entre el gobierno israelí y un representante del pueblo
palestino.

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