Obra de José María Arguedas nos da a conocer como tema principal, un
espectáculo taurino andino, el cual fue introducido en el Virreinato del Perú , pero se considera una tradición andina el “Yawar Fiesta” o “Fiesta sangrienta” es el nombre bilingüe se le da a esta ceremonia legamente prohibida. Todo empieza en el “pueblo andino” de Puquio, una ciudad antiguamente conocida por la cantidad abundante de tierras de cultivo y agua se nos da a conocer en una introducción los cambios en Puquio, tales como los indios que vivían ahí con la llegada de los “Mistis” (gente de la costa), logran obtener “legalmente” estas tierras e imponen su autoridad sobre los indígenas. En torno a la celebración de Yawar Fiesta, esta festividad central y de raíces ancestrales de la comunidad de Puquio, Arguedas exalta la victoria cultural de los indígenas en un entorno de forzado desplazamiento geográfico y social. Los primeros capítulos nos brindan el marco histórico de la sistemática e inescrupulosa apropiación de parte de los mistis , aprovechándose de la ignorancia de la gente, de las zonas de cultivo y pastoreo de los nativos andinos .Los indígenas hallándose desprovistos de sus recursos de subsistencia y careciendo de todo apoyo de las autoridades fueron forzados a la pobreza y humillación. Con la llegada de una clase de potentados, en la ciudad de Puquio comenzaron a convivir indígenas, mestizos y blancos. Estas clases raras veces se mezclaban, con excepción de la fiesta indígena Turupukllay , donde todo el poblado convergía a celebrar una especie de corrida de toro. Esta convivencia, al parecer pacífica, se interrumpe cuando el nuevo subprefecto trata de instaurar medidas más civilizadas. Esta resolución incita conflictos que dividen a los puquieños entre aquellos que querían preservar una tradición autóctona y los que, por congraciarse con las autoridades y en nombre del desarrollo, quieren cambiar las prácticas festivas. El arreo del Misitu en las zonas altas exalta la determinación del indio, mientras que las autoridades se empecinan en ejecutar las órdenes gubernamentales. La novela es una de las obras representativas del movimiento literario indigenista, donde su autor utiliza una fusión estilizada de la lengua castellana y el quechua para tratar de describir de la manera más auténtica posible la realidad de los pueblos andinos del Perú, en particular los pueblos de la sierra centro y sur. Es de Andahuaylas. La obra describe una realidad enmarcada durante la primera mitad del siglo XX, época en que la sierra del Perú se hallaba sumida en un enfrentamiento entre los terratenientes blancos o mestizos (patrones) y los siervos indios (campesinos). Los opresores, apoyados por el gobierno central, trataban de imponer sus costumbres occidentales sobre los pueblos autóctonos del Perú; en contraparte, los indígenas pugnaban por mantener sus tradiciones, en muchos casos ya amestizadas. Es también la época en que Lima empieza a inundarse de inmigrantes andinos, quienes se organizan en asociaciones o centros regionales para ayudarse mutuamente frente a los abusos y las discriminaciones que sufren.