Sei sulla pagina 1di 752

http://estudiantesingciv

il.blogspot.mx/
RESISTENCIA
DE MATERIALES

AVELINO SAM ARTIN QU IROG A


Primera Edición, Noviembre 1995
© COLEGIO DE INGENIEROS DE
CAMINOS, CANALES Y PUERTOS
Reservados los derechos para lodos los países. Ninguna
parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta,
puede ser reproducida, almacenada o transm itida de ninguna
forma, ni por ningún m edio, sea éste electrónico, químico,
mecánico, electro-óptico, grabación, fotocopia o cualquier
otro, sin previa autorización escrita por parte de la Editorial.

Impreso en España
Printed in Spain

ISBN: 84-380-0102-5

Depósito Legal: M . 39317-1995

C OLEGIO D E INGENIEROS D E CAMINOS, CANALES Y PUERTOS


Servicio de Publicaciones - Colección Escuelas
Imprime: RUGARTE, S.L. - Puerto de Arlabán, 3 3-2 8 01 8 Madrid
PRÓLOGO

Este libro tiene como objetivo el servir de ayuda al estudiante en su primer


contacto con la Resistencia de Materiales. Presenta, por consiguiente, una orientación
de libro de texto y está dirigido hacia los alumnos de Ingeniería Civil y Arquitectura,
pero dado el carácter básico de la asignatura, el libro puede ser utilizado también por
otros estudiantes.
Una lectura útil del libro exige unos conocimientos adecuados de distintas ramas
científicas: Estática y Cinemática, Cálculo diferencial e integral, Ecuaciones diferenciales
y nociones de Cálculo variacional así como de Geometría métrica y diferencial. Por otra
parte se ha intentado escribir este texto sin necesidad de recurrir a los conceptos
generales previos que se desarrollan en la Elasticidad, lo que a veces ha resultado una
tarea laboriosa. Como es bien sabido la Resistencia de Materiales constituye una
particularización y simplificación de la Teoría de Elasticidad lineal, al especializarse en
la viga o sólido elástico con dos de sus dimensiones, correspondientes a su sección
transversal, muy pequeñas respecto a la otra denominada longitud.
Existen varias posibilidades de desarrollo de la Resistencia de Materiales. Una
de ellas, como se acaba de insinuar, consiste en plantearla desde lo general a lo
particular y deducir así los distintos modelos clásicos de la viga, como el de Navier-
Bemoulli, Euler, Saint Vennant, Timoshenko, Vlasov etc. En esta dirección cabe
destacar, entre otros, los recientes trabajos de Ciarlet en Francia, Trabucho en Portugal
y Viaño en España, que utilizan con excepcional eficiencia las potentes técnicas de
desarrollos asintóticos con esta finalidad y conseguir así una exposición rigurosa de la
Resistencia de Materiales con el mínimo de hipótesis y simplificaciones, y sin necesidad
de recurrir a la intuición, que si bien no es históricamente permanente, si es de una gran
importancia para el estudiante de la Ingeniería.
Otra posibilidad de enseñanza de la Resistencia de Materiales, diametrálmente
opuesta a la anterior consiste en esencia en seguir, de forma resumida, los conceptos que
IV Curso de Resistencia de Materiales.
intuitivamente han ido apareciendo en ia evolución histórica de la Resistencia de
Materiales. Una exposición excelente sobre esta evolución se encuentra en la Historia
de la Resistencia de Materiales de Timoshenko, de la cual el propio autor representa una
de las figuras destacadas. En nuestro país, y dentro del campo de la Ingeniería, la
mayoría de los tratados de Resistencia de Materiales corresponden a este planteamiento
que se podría designar como histórico-intuitivo. Dentro de este planteamiento se pueden
citar la excelente obra de Zafra y las más recientes de nuestro profesor Fernández
Casado, especialmente sus textos, tan didácticos, de Resistencia de Materiales y de
Cálculo de Estructuras, que han educado de forma eficaz la intuición del alumno en el
mundo de sus sólidos deformables, pero también han mostrado la difusa separación entre
las dos disciplinas anteriores. Mención aparte merecen las monografías del HC de
Torreja, las cuales representan el intento más cercano de formalización de la Resistencia
de Materiales, sin perder en dicho objetivo, la componente intuitiva que es esencial en
la educación del ingeniero. Desafortunadamente, en el momento de su redacción el
computador iniciaba sus primeros balbuceos en las aplicaciones técnicas y los desarrollos
teóricos de Argyris y Kelsey así como el impacto del método de los Elementos Finitos
en la Ingeniería, eran demasiados recientes para alcanzar una gran influencia en la
entonces aislada comunidad científica y técnica de nuestro país. Por ello no parecía
entonces precisa la redacción de nuevos textos de Resistencia de Materiales, que dentro
de la tradición de la enseñanza en la Ingeniería, incluyeran los conceptos que se estaban
desarrollando y que exigían un replanteamiento o al menos una reformulación de los
fundamentos teóricos en los que se basa la Resistencia de Materiales. Por este motivo
se hacía necesaria la revisión de los conceptos intuitivos de la Resistencia de Materiales,
tales como, deformación, esfuerzo, tensión etc. Al mostrar en algunos casos la intuición
su insuficiencia ante los nuevos planteamientos surgieron para los conceptos anteriores
nuevas definiciones más generales y precisas que incluían, pero no se limitaban, a las
hasta entonces consideradas. Muchas veces el progreso científico está representado por
el cambio o modificación de un punto de vista.
Las consideraciones anteriores han motivado en gran medida la redacción de
este libro. Se desea exponer en él, por una parte, la Resistencia de Materiales de forma
intuitiva, usando numerosos ejemplos y aplicaciones, como conviene a la educación de
un alumno de ingeniería y por otra parte, presentar una formalización conceptual de la
materia, precisa en toda rama de la Ciencia y de la Técnica, definiendo el contenido y
los conceptos fundamentales de la Resistencia de Materiales así como la Metodología
que se utiliza.
Los medios que se han empleado en este libro para alcanzar los objetivos
citados han sido por una parte la resolución detallada en muchos casos y en otros los
resultados finales, de más de doscientos cincuenta ejemplos y ejercicios con soluciones,
diseñados para aclarar una teoría, o bien mostrar las posibilidades y aplicaciones de un
método. Por otro lado, se ha intentado construir una exposición ordenada y completa de
los fundamentos teóricos de la metodología utilizada en la Resistencia de Materiales
Prólogo V
limitándose a los aspectos del cálculo de los esfuerzos, tensiones y movimientos de las
estructuras, sin considerar la problemática específica relacionada con el comportamiento
de su material y su diseño, objetivos de otras disciplinas como Hormigón armado y
pretensado, Estructuras metálicas y mixtas, Presas, Puentes, Edificación, etc.
En conexión con lo anterior, se puede observar en el índice del libro la
existencia de dos partes diferenciadas. En la primera se desarrollan los conceptos
teóricos precisos en la Resistencia de Materiales, su ámbito de aplicación, sus hipótesis
y simplificaciones fundamentales así como los distintos métodos utilizados en el cálculo.
En la segunda parte se presentan las aplicaciones del desarrollo teórico anterior a los
distintos tipos estructurales, desde los elementos simples hasta los constituidos por
sistemas arbitrarios de barras y de vigas, que aparecen en las estructuras típicas de la
ingeniería civil.
El primer capítulo introduce las definiciones, clasificación, notación y criterios
de signos de las magnitudes que se manejan en la Resistencia de Materiales. Se presenta
asimismo el alcance de la misma y su relación con el Cálculo de Estructuras. Aquella,
de forma tradicional, se suele ceñir a la barra y a la viga tanto recta como curva, ya
aisladas o constituyendo sistemas sencillos estructurales. El concepto sencillo implica
que el nivel de complejidad de la computación no constituye el problema a resolver en
la Resistencia de Materiales, ya que el objetivo del Cálculo de Estructuras es estudiar
los distintos procedimientos y técnicas específicas para un eficiente tratamiento del
cálculo de estructuras de tamaño medio y elevado.
Los tres siguientes capítulos desarrollan los correspondientes grupos de
relaciones. Estáticas o de equilibrio, Cinemáticas o de compatibilidad y Mixtas o
constitutivas, que aparecen en la Resistencia de Materiales. Las hipótesis y
simplificaciones introducidas en cada uno de los grupos de relaciones anteriores se
explícitan y permiten fundamentar y definir el importante concepto de linealidad de
comportamiento de las estructuras. Por otra parte al introducir una serie de
simplificaciones de cálculo, se definen los dos modelos clásicos de vigas que se manejan
en la Resistencia de Materiales, el de Navier y el de Navier-Bemoulli.
En un siguiente capitulo se plantea el problema de cálculo de Resistencia de
Materiales y se resumen las ecuaciones que los resuelven, así como se explícitanlas
hipótesis y simplificaciones utilizadas. Surgen de forma natural la división de los
métodos de cálculo susceptibles de ser usados, y que en esencia corresponden a la muy
extendida clasificación de los métodos en movimientos, equilibrio o rigidez y a los de
las fuerzas, compatibilidad o flexibilidad, como son conocidos de forma indistinta por
estos nombres. También se comentan las posibles combinaciones de ambos grupos de
métodos de cálculo que conducen a otros posibilidades de estudio de estructuras y que
se conocen como métodos mixtos o híbridos según los casos.
VI Curso de Resistencia de Materiales.
Las dos situaciones de viga recta, la barra a extensión y la viga a flexión, así
como las estructuras simples por ellas constituidas, tales como celosías y vigas
continuas, se estudian en sendos capítulos como ejemplos de introducción y aplicación
de la teoría y de la metodología desarrollada en los capítulos primeros. En todos ellos
se comienza por el cálculo de las estructuras isostáticas y de forma natural se introduce
el concepto de hiperestátismo y los métodos de compatibilidad. Más adelante se
consideran los métodos de los movimientos. Los ejemplos frecuentemente se resuelven
de un modo alternativo por ambos procedimientos y de esta forma se pueden comparar
los méritos y deméritos relativos de cada uno de ellos.
El siguiente capitulo expone nuevos aspectos teóricos correspondientes a las
técnicas de solución global de los problemas de la Resistencia de Materiales, que se
basan en teoremas energéticos, menos intuitivos que los procedimientos locales
desarrollados hasta entonces en el libro, pero cabe esperar que el estudiante al llegar a
este estado del conocimiento podrá comprobar su importancia. Esta importancia de los
métodos energéticos se ha hecho evidente al demostrar su potencia como base de los
modernos procedimientos, muy generales, de análisis de las estructuras arbitrarias y que
han permitido su cálculo mediante programas muy versátiles de computador. Las
características de dualidad que aparecen en todo el cálculo de estructuras se hace patente
en el enunciado de los teoremas energéticos. Se comienza exponiendo las nociones de
trabajo y energía de deformación reales y virtuales, así como las de sus contrapartidas
duales o complementarias. A partir de los principios de los trabajos virtuales y virtuales
complementarios se obtienen como consecuencia los teoremas de Castigliano, el de la
fuerza y el de movimiento unidad y Analmente los de mínimo de las energías de
deformación y de deformación complementaria. Mención aparte corresponde a los
teoremas de la energía potencial total y total complementaria, que constituyen la base
de los procedimientos de Rayleigh Ritz. Numerosos ejemplos de aplicación de todos los
resultados teóricos obtenidos intentan aclarar los conceptos desarrollados.
En un capitulo siguiente se estudian el importante concepto de líneas de
influencia de importancia excepcional en el cálculo de estructuras bajo cargas móviles,
como pueden ser los puentes de carretera o ferrocarril, los puentes grúa, las estructuras
de edificación etc. Tras la definición de las líneas de influencia se presentan los distintos
métodos utilizados para su obtención y aplicación posterior. Cabe destacar entre los
mismos el basado en el Teorema de reciprocidad o de Betti, o bien la formulación de
técnicas directas para la determinación de las líneas de influencia.
Los dos últimos capítulos estudian de forma general las estructuras planas de
barras y vigas curvas con cargas contenidas y situadas fuera de su plano, así como se
comenta brevemente el cálculo de estructuras espaciales. De esta forma se analizan,
tanto según los métodos de las fuerzas como de los movimientos, los pórticos planos -
isostáticos e hiperestáticos en un caso e intraslacionales y traslacionales en otro-, los
emparrillados planos y las estructuras de arcos y vigas curvas. Se lleva a cabo un
Prólogo VII
detallado análisis del concepto de antiíunicular y sus condiciones para que una viga
curva se comporte como un arco, dada la importancia de esta estructura en el diseño.
Finalmente, a modo de apéndices, se presentan las rigideces y flexibilidades de
distintos elementos estructurales como las vigas rectas, arcos parabólicos y circulares y
también para los mismos elementos las reacciones de empotramiento rígido o de la
solución inicial y los movimientos de la solución básica o isostática cuando actúan unos
tipos generales de cargas. Él último apéndice muestra una tabla de ayuda a la utilización
de la formula numérica de Simpson, que se suele aplicar en la evaluación de las
integrales que aparecen en la aplicación del teorema de la fuerza unidad.
El contenido de este libro ha querido ceñirse estrictamente, como ya se ha
indicado, a la Resistencia de Materiales, que trata de la determinación de movimientos,
deformaciones, esfuerzos y tensiones en elementos y estructuras simples. No se ha
considerado los aspectos importantes de proyecto y los tecnológicos, que corresponden
a la adecuada simulación real de los modelos previstos en el cálculo así como la
implantación de los resultados del mismo a un dimensionamiento o a una adecuada
comprobación de la funcionalidad de la construcción. Estos aspectos suelen estudiarse
independientemente en otras asignaturas de carácter más aplicado.
En la realización material de este libro han intervenido muchas personas a las
que el autor desea expresar su gratitud. Alumnos que han pasado por la Cátedra de la
Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid y que han ayudado en
la comprobación de los resultados de algunos ejercicios y problemas. Otras que han
intervenido y ayudado al autor a mecanografiar en Word Perfect las numerosas lecciones
y fórmulas del libro, entre las cuales le gustaría recordar a Dña Beatriz Casado Sáenz
que lo hizo de una primera redacción del capitulo 10, a D. Juan Carlos Mosquera Feijóo
a quien se debe la de los apéndices y la del capítulo 11. La mayoría de los dibujos del
texto ha sido realizada en Autocad por D. Antonio Puy Gallego, y el resto y gran parte
de los ejercicios por D. Jaime García Palacios, quien a su vez organizó los distintos
estilos y composición del libro. También la ayuda inestimable de la imprenta Rugarte
SL que de forma eficiente ha conseguido llevar a buen término la edición de este libro
y la confianza del Servicio de Publicaciones de la ETSICCP de Madrid es reconocido
con agradecimiento por el autor. Por último desearía expresar mi reconocimiento y
gratitud a mi familia por las muchas horas que les he robado en la escritura de este
libro, sin cuya colaboración y comprensión no hubiera sido posible. Por todos los
esfuerzos y sacrificios que han conllevado la realización de este libro me consideraría
mas que recompensado si algunos de los objetivos que me he marcado al escribirlo son
alcanzados y este sirve para una mejor formación y entendimiento de la metodología de
la Resistencia de Materiales por parte de sus lectores.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

INDICE
Pág.
1. CONCEPTOS E H IPÓTESIS FUNDAMENTALES

1.1- Introdución ................................................................................................................... 1


1.2.- Resistencia de Materiales. Sólido deform able.................................................... 3
1.3.- Concepto de estructura ............................................................................................. 4
1.4.- Definición de viga. E lem en to s................................................................................ 5
1.5.- Tipos de v ig a s .............................................................................................................. 7
1.6.- Movimientos y deformaciones. H ipótesis............................................................. 8
1.7 .-Fuerzas y tensiones. Hipótesis ............................................................................. 11
1.8.- Esfuerzos en una secció n........................................................................................ 13
1.9 - Apoyos y e n la c e s ...................................................................................................... 20
1.10.- Acciones. C lasificación........................................................................................... 23
1.11.-Metodología del Cálculo en Resistencia de Materiales ............................. 24
1.12.- B iblio g rafía................................................................................................................ 27

2. RELACIONES ESTÁTICAS

2.1.- Introducción. Estructuras isostáticas .................................................................. 29


2.2.- Determinación de esfuerzos. Método de las secciones................................. 32
2.3.- Ecuaciones de equilibrio de una re b an ad a....................................................... 47
2.4.- Relación entre los esfuerzos y tensiones en una rebanada ......................... 56

2.4.1.- Introducción................................................................................................... 56
2.4.2.- Esfuerzo axil N ........................................................................................... 57
2.4.3.- Momento flector My ................................................................................... 58
2.4.4.- Momento flector Mt .................................................................................. 59
2.4.5.- Esfuerzo cortante Qy ................................................................................... 60
X Indice
Pág.

2.4.6.- Esfuerzo cortante Qz .................................................................................. 69


2.4.7.- Momento torsor T ....................................................................................... 70
2.5.- Combinación de esfuerzos. Núcleo central....................................................... 72
2.6.- Ejercicios propuestos. Enunciados .................................................................... 80
2.7.- Ejercicios propuestos. Soluciones....................................................................... 86

3. RELACIONES CINEMÁTICAS
3.1.- Introducción............................................................................................................... 89
3.2.- Deformaciones en una rebanada.......................................................................... 90
3.3.- Movimientos de un punto. (Fórmulas de Bresse) ......................................... 92
3.4.- Aplicación de las fórmulas de B re s s e ............................................................... 95
3.4.1.- Extensión. Barras rectas ......................................................................... 95
3.4.2.- Flexión. Vigas rectas ............................................................................... 96
3.5.- Obtención de los movimientos a partir de las deformaciones.
Ecuaciones d iferenciales....................................................................................... 103
3.6.- Fórmulas generales. Caso tridim ensional......................................................... 104
3.7.- Ejemplos de ap licació n ......................................................................................... 107
3.7.1.- Barra bajo deformación a x il.................................................................... 108
3.7.2.- Viga a flexión. V o ladizo......................................................................... 109
3.7.3.- La viga alabeada ....................................................................................... 115
3.8 .-Ejercicios propuestos. Enunciados .................................................................... 117
3.9 .-Ejercicios propuestos. Soluciones....................................................................... 118

4. RELACIONES CONSTITUTIVAS
4.1.- Introducción............................................................................................................... 121
4.2.- Ensayos de los materiales. Diagramas tensión-deformación
longitudinales............................................................................................................ 122
4.3.- Ley de Hooke. Elasticidad lineal ....................................................................... 126
4.4.- Contracción lateral. Coeficiente de P o isso n .................................................... 127
4.5.- Diagrama tensión-deformación de cortante. Módulo de c o rte ................... 127
4.6.- Principio de superposición.................................................................................... 128
Indice XI

4.7.- Ecuaciones constitutivas de la rebanada ......................................................... 129


4.7.1.- Axil. Secciones mixtas ........................................................................... 130
4.7.2.- Flexión pura. Secciones mixtas. Directriz curva ........................... 134
4.7.3.- Esfuerzo c o rtan te ...................................................................................... 143
4.7.4.- Esfuerzo momento torsor........................................................................ 149
4.8.- Deformaciones impuestas. Temperatura........................................................... 154
4.9.- Ejercicios propuestos. Enunciados ................................................................... 160
4.10.- Ejercicios propuestos. Soluciones...................................................................... 164

5. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA RESISTENTE

5.1.- Introducción.............................................................................................................. 165


5.2.- Hipótesis fundamentales ...................................................................................... 166
5.3.- Métodos de cálculo en Resistencia de M ateriales........................................ 168
5.4.- Método de las fu erzas........................................................................................... 170
5.5.- Método de los m ovimientos................................................................................ 176
5.6.- Métodos m ix to s ...................................................................................................... 182
5.7.- Ejercicios propuestos. Enunciados ................................................................... 187
5.8.- Ejercicios propuestos. Soluciones...................................................................... 188

6. ESTUDIO DE LOS DISTINTOS ELEM ENTOS. LA BARRA


6.1.- Introducción.............................................................................................................. 191
6.2.- La barra isostática. Rigidez y flexibilidad de una b arra............................... 191
6.3.- Esfuerzos y movimientos en sistemas isostáticos ........................................ 196
6.4.- La barra hiperestática ........................................................................................... 200
6.5.- Estructuras hiperestáticas. Método de la flexibilidad.................................. 201
6.6.- Estructuras hiperestáticas. Método de la rig id ez.......................................... 203
6.7.- Efectos térm icos...................................................................................................... 207
6.8.- Ecuación general de la barra................................................................................. 212
6.9.- Ejercicios propuestos. Enunciados ................................................................... 217
6.10.- Ejercicios propuestos. Soluciones...................................................................... 219
XII Indice

7. ESTUDIO DE LOS DISTINTOS ELEMENTOS. LA VIGA


7.1.- Introducción............................................................................................................ 221
7.2.- Esfuerzos y movimientos en sistemas isostáticos ........................................ 221
7.3.- Vigas hiperestáticas. Método de la flexibilidad............................................. 233
7.3.1.- Viga empotrada-apoyada........................................................................ 234
7.3.2.- Viga biempotrada..................................................................................... 236
7.3.3.- Viga biempotrada con un apoyo deslizante verticalmente
en un extremo .......................................................................................... 240
7.3.4.- Elección del sistema hiperestático........................................................ 241
7.4.- Vigas continuas. Método de la flexibilidad .................................................. 243
7.5.- Vigas. Método de la rigidez................................................................................ 252
7.5.1.- Viga empotrada-apoyada........................................................................ 253
7.5.2.- Viga biempotrada con un extremo deslizante verticalmente . . . . 255
7.6.- Vigas continuas. Método de los movimientos ............................................. 258
7.7.- Generalización de los conceptos de rigidez y flexibilidad ........................ 267
7.7.1.- Consideraciones previas ........................................................................ 267
7.7.2.- Método de la flexibilidad ..................................................................... 267
7.7.3.- Método de la rigidez................................................................................ 277
7.7.4.- Extensión. Subestructuras ..................................................................... 281
7.7.5.- Comparación entre los métodos de rigidez y flexibilidad 296
7.8.- Vigas. Ecuación diferencial de la elástica ..................................................... 300
7.9.- Ejercicios propuestos. Enunciados .................................................................. 305
7.10.- Ejercicios propuestos. Soluciones..................................................................... 308

8. TEOREMAS ENERGÉTICOS
8.1.- Trabajo exterior y trabajo exterior complementario..................................... 313
8.2.- Energía de deformación y energía de deformación complementaria . . . 320
8.3.- Principio de los trabajos virtuales (P T V )........................................................ 326
8.4.- Principio de los trabajos complementarios virtuales (PTCV) ................... 331
8.5 - Teoremas de la fuerza unidad y del movimiento u n id ad ........................... 333
8.6.- Teoremas de C astigliano..................................................................................... 338
Indice XIII

8.7.- Teoremas de la energía m ínim a..................................................................... 344


8.8.- Energía potencial total. Teoremas.................................................................. 350
8.9.- Ejercicios propuestos. Enunciados ................................................................ 360
8.10.- Ejercicios propuestos. Soluciones.................................................................. 362

9. LÍNEAS DE INFLUENCIA
9.1.- Introducción........................................................................................................ 365
9.2.- Concepto de línea de influencia..................................................................... 372
9.3.- Teorema de reciprocidad o de Maxwell......................................................... 377
9.4.- Aplicación del teorema de reciprocidad a la determinación
de líneas de influencia .................................................................................... 380
9.5.- Otros métodos de determinación de líneas de influencia.......................... 398
9.6.- Consideraciones finales.................................................................................... 406
9.7.- Ejercicios propuestos. Enunciados ................................................................ 410
9.8.- Ejercicios propuestos. Soluciones.................................................................. 415

10. ESTRUCTURAS, PÓRTICOS, ENTRAMADOS Y EMPARRILLADOS


10.1.-Definiciones ...................................................................................................... 419
10.2.- Estructuras simétricas .................................................................................... 421
10.3.- Método de las fuerzas. Entramados planos. Clasificación....................... 427
10.4.- Entramados planos isostáticos........................................................................ 431
10.5.- Entramados planos hiperestáticos ............................................................... 438
10.5.1.- Caso general....................................................................................... 438
10.5.2.- Barras extensibles............................................................................. 453
10.5.3.- Simplificaciones............................................................................... 461
10.5.4.- Marcos .............................................................................................. 474
10.5.5.- Deformaciones impuestas................................................................ 487
10.6.- Método de los movimientos. Entramados planos. Clasificación ......... 497
10.7.- Entramados planos intraslacionales............................................................ 502
10.8.- Entramados planos traslacionales ............................................................... 514
10.9.- Generalizaciones. Subestructuras ................................................................ 536
10.10.- Emparrillados................................................................................................... 565
10.11.-Consideraciones fin ales.................................................................................. 573
XIV Indice

10.12.- Ejercicios propuestos. Enunciados................................................................. 574


10.13.- Ejercicios propuestos. Soluciones.................................................................. 582

11. VIGAS CURVAS, ARCOS


11.1.-Introducció n ........................................................................................................ 589
11.2.- Clasificación de las estructuras de arcos .................................................... 590
11.3.- Arcos y estructuras de arcos isostáticos....................................................... 592
11.4.- Arcos hiperestáticos ........................................................................................ 601
11.4.1.-Introducció n ......................................................................................... 601
11.4.2.- Cálculo de la flexibilidad y de la solución
básica de un arco ............................................................................... 604
11.4.3.- Cálculo de la rigidez y de la solución inicial en un arco . . . . 613
11.5.- El arco como antifunicular de carga ............................................................ 618
11.6.-Estructuras de arcos. Anillos .......................................................................... 625
11.7.-Vigas curvas sometidas a cargas normales a su p la n o ............................. 652
1 1 .8. - Vigas alabeadas ................................................................................................. 660
11.9.- Ejercicios propuestos. Enunciados.................................................................. 664
11.10.-Ejercicios propuestos. Soluciones................................................................. 670

APÉNDICES

A. VIGA RECTA DE SECCIÓN CONSTANTE


Al.-FLEXIBILIDADES ........................................................................................... 677
A 1.1.-Viga recta biapoyada............................................................................... 677
A l.2.- Viga recta apoyada-empotrada............................................................ 677
A1.3.- Viga recta simétrica bajo carga simétrica.......................................... 678
A1.4.- Viga recta simétrica bajo carga antisim étrica.................................. 678
A 1.5.- Viga recta en voladizo............................................................................. 678
A2.-RIGIDECES ......................................................................................................... 679
A2.1.- Viga biem potrada.................................................................................... 679
A2.2.- Viga apoyada-empotrada....................................................................... 679
Indice XV
Pag.
A2.3.- Viga recta simétrica bajo cargas simétricas ..................................... 679
A2.4.- Viga recta simétrica bajo cargas antisimétricas............................... 680
A2.5.- Viga recta. Rigidez transversal............................................................ 680
A3.-MOVIMIENTOS, REACCIONES Y ESFUERZOS .................................. 680
A3.1.- Viga simplemente apoyada. Carga puntual.................................... 681
A3.2.- Viga simplemente apoyada. Carga uniforme ............................... 682
A3.3.- Viga simplemente apoyada. Momento en un ex trem o ................ 682
A3.4.- Viga simplemente apoyada. Momento en el v a n o ........................ 683
A3.5.- Viga biempotrada. Carga puntual .................................................... 684
A3.6.- Viga biempotrada. Carga uniform e................................................. 685
A3.7.- Viga biempotrada. Giro en un extremo .......................................... 686
A3.8.- Viga biempotrada. Momento en el vano ....................................... 686
A3.9 - Viga apoyada-empotrada. Carga puntual ....................................... 687
A3.10.- Viga apoyada-empotrada. Carga uniform e.................................... 688
A 3.ll.- Viga apoyada-empotrada. Momento en un extrem o..................... 689
A3.12.- Viga apoyada-empotrada. Momento en el vano .......................... 690
A3.13.- Viga en voladizo. Carga puntual....................................................... 691
A3.14.- Viga en voladizo. Carga uniforme.................................................... 691
A3.15.- Viga en voladizo. Momento en el extremo lib re .......................... 692

B. ARCO PARABÓLICO DE SEGUNDO GRADO


B l.- FLEXIBILIDADES............................................................................................. 693
B l.l.- Extremo 1 apoyo fijo, y extremo 2 apoyo m óvil............................. 694
B1.2.- Extremos 1 y 2 apoyos fijo s................................................................. 694
B1.3.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 apoyo m ó v il..................... 694
B1.4.- Extremo 1 articulado fijo y extremo 2 empotrado fijo .................. 695
B1.5.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 empotrado m óvil 695
B2.-RIGIDECES ........................................................................................................ 695
B2.1.- Extremos 1 y 2 empotrados fijos ....................................................... 696
B2.2.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 empotrado m óvil 696
B2.3.- Extremo 1 articulado fijo y extremo 2 empotrado fijo .................. 697
B2.4.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 apoyo m ó v il..................... 697
B2.5.- Extremos 1 y 2 apoyos fijo s................................................................. 697
XVI Indice
Pág.

B3.- MOVIMIENTOS Y REACCIONES BAJO CARGAS............................... 698


B3.1.- Extremo 1 apoyo fijo y extremo 2 apoyo móvil ......................... 698
B3.2.- Extremos 1 y 2 apoyos fijo s.............................................................. 698
B3.3.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 apoyo m ó v il................. 699
B3.4.- Extremo 1 apoyo fijo y extremo 2 empotrado fijo....................... 699
B3.5.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 empotrado m óvil 699
B3.6.- Extremos 1 y 2 empotrados fijos .................................................... 699
B3.7.- Extremo 1 apoyo fijo y extremo 2 apoyo móvil .......................... 700
B3.8.- Extremos 1 y 2 apoyos fijo s.............................................................. 700
B3.9.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 apoyo m ó v il.................. 700
B3.10.- Extremo 1 articulado fijo y extremo 2 empotrado f i jo ............... 700
B 3.ll.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 empotrado m óv il 701
B3.12.- Extremos 1 y 2 empotrados fijo s....................................................... 701

C. ARCO CIRCULAR
C l.- FLEXIBILIDADES............................................................................................. 703
C l.l.- Extremo 1 apoyo fijo y extremo 2 apoyo m ó v il........................... 703
C1.2.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 libre ................................ 705
C2.-RIGIDECES ....................................................................................................... 706
C2.1.- Extremos 1 y 2 empotrados fijos ...................................................... 706
C3.- MOVIMIENTOS BAJO C ARGAS................................................................. 708
C3.1.- Extremo 1 apoyo fijo y extremo 2 apoyo m ó v il........................... 708
C3.2.- Extremo 1 empotrado y extremo 2 libre ........................................ 710

D. VIGA BALCÓN CIRCULAR


DI.-FLEXIBILIDADES .......................................................................................... 713
D l.l.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 libre .................................. 714
D2.-RIGIDECES ....................................................................................................... 714
D2.1.- Extremos 1 y 2 empotrados fijos ....................................................... 715
Indice XVII

Pág.
D3.- MOVIMIENTOS BAJO CARGAS................................................................. 717
D3.1.- Extremo 1 empotrado y extremo 2 libre ........................................... 717

E. INTEGRALES DE MOHR
El.-INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 719
E2.- EJEM PLO........................................................................................................... 722

1

C
o n c e p t o s e h ip ó t e s is
FUNDAMENTALES

1.1.- Introducción.

Con el estudio de la Resistencia de Materiales se inicia el análisis del


comportamiento de las construcciones. En la Ingeniería civil estas construcciones son
muy diversas: edificios, naves industriales, depósitos, tuberías, puentes, presas, etc. Sin
embargo, aunque los ejemplos que se han citado corresponden a una rama específica de
la Ingeniería, la aplicación de la Resistencia de Materiales se puede hacer extensiva a

Una construcción según Vitrubio debe de reunir las siguientes cualidades:


firmeza, utilidad y belleza. Es posible afiadir en la actualidad otra cualidad, no
considerada en tiempos de Vitrubio representada por la economía (tabla 1.1).

Comenzando por la economía, esta representa una faceta importante a


considerar, ya que el ingeniero constructor -y se incluye dentro de este término tanto el
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
2 Curso de Resistencia de Materiales.
que planifica, como el que proyecta, construye o mantiene la obra- debe velar por los
intereses de la comunidad. En ciertas obras, monumentales o de propaganda, esta
cualidad de la economía es menos relevante pero siempre hay que tenerla en cuenta.
Dentro de la economía se incluyen los costes directos y los indirectos, los
primeros relacionados con la construcción en sí (materiales, medios auxiliares, dificultad
y especialización de la obra, plazo de ejecución, financiación, interés del capital, etc).
Los costes indirectos corresponden a los de conservación y mantenimiento,
beneficio y costes que, para la comunidad, representan la construcción y la posible
amortización de una obra. Un ejemplo es el caso de construcciones cuya utilización está
sometida al sistema de peaje.
La belleza es otra cualidad que debe ser considerada siempre, a excepción de
obras ocultas (depósitos enterrados). En otras obras constituye la razón de ser de las
mismas, casos de exhibición o de construcciones monumentales. En ciertas ocasiones,
su importancia crece, si las construcciones son susceptibles de ser contempladas por
numerosas personas, como es la situación de puentes urbanos en comparación con los
rurales.
La utilidad corresponde a la razón de ser de la propia construcción, que se hace
realidad para que cumpla una función, es decir, se utilice para un fin determinado. Así
un depósito de agua, debe ser impermeable, los movimientos previstos en una antena
de TV deben de satisfacer ciertos requerimientos de no sobrepasar unos límites
determinados. Estas implicaciones funcionales deben tenerse en cuenta, en cada caso,
en el proyecto de la construcción.
Por último, la firmeza es la cualidad que incluye las siguientes condiciones:
- Durabilidad, Inmovilidad, Indeformabilidad y Resistencia.
La durabilidad implica que las obras deben mantener sus cualidades a lo largo
del tiempo. Cuantificar esta condición puede ser problemático, pues existen obras
provisionales y definitivas. Por otra parte, cada construcción tiene una vida útil,
normalmente definida mediante criterios económicos.
Por otra parte la inmovilidad corresponde a una condición en general específica
de la ingeniería civil. Las construcciones deben estar en equilibrio estático tanto en su
conjunto como en cada una de todas sus partes. Caso excepcional de estructura móvil
en la ingeniería civil está representado por los puentes levadizos.
Dentro de ciertos límites las obras deben ser indeformables, si se desea
conservar la funcionalidad de las mismas. Por consiguiente, la condición de
indeformabilidad debe estar presente en toda obra de ingeniería civil.
Capítulo 1.- Conceptos e hipótesis fundamentales. 3
Finalmente, la resistencia, implica el hecho de que las construcciones tienen
que resistir las acciones que son susceptibles de ser aplicadas sobre ellas, es decir, las
construcciones no deben deteriorarse ni romperse. El estudio del cumplimiento de esta
condición constituye el principal objetivo de la asignatura de Resistencia de los
Materiales, cuya extensión natural, está representada por las disciplinas de Cálculo de
Estructuras, y las tecnológicas de Hormigón Armado y Hormigón Pretensado,
Estructuras Metálicas y Puentes entre otras.
Así pues, en la resistencia, se combinan dos ingredientes: la intensidad e
importancia de las acciones y la capacidad de la obra de resistir. Esta capacidad, permite
que no se agote la obra ante la actuación de las acciones previsibles, normales o
extraordinarias, según el caso. La distancia de esta situación de servicio de la concebible
pero no deseable situación de rotura se mide mediante un coeficiente de seguridad. A
veces este coeficiente se define como el producto de dos: un primer coeficiente aplicable
a las acciones, (Yf), que multiplica o disminuye las acciones de servicio, según sean estas
desfavorables o favorables a la seguridad de la obra y otro coeficiente de minoración de
la resistencia del material y eventualmente de los materiales (caso del hormigón armado
con sendos coeficientes para los dos materiales, hormigón y acero, Ys,yc). El primer
coeficiente se denomina de mayoración o de minoración, según el caso, de las acciones
y el otro u otros de minoración de las resistencias.

1.2.- Resistencia de M ateriales. Sólido deform able.

Para predecir el comportamiento de una construcción es conveniente sustituir


esta por un modelo matemático que simule su actuación bajo las diferentes acciones.
En la Mecánica racional se consideraba el modelo del sólido rígido como
representativo de la realidad de una construcción. Se introducía unos sistemas de fuerzas
y momentos, ya en abstracto como simples vectores en un espacio 3-D o bien como
causas o acciones que actuaban sobre el sólido rígido. Este terna que satisfacer la
Estática o condiciones de equilibrio. Sin embargo, la Estática no proporciona ninguna
otra información sobre los efectos que estas acciones pueden ejercer sobre el sólido, en
particular, sobre las deformaciones que se producen en él y de si es capaz de resistir
tales fuerzas. La experiencia muestra que en mayor o menor medida los sólidos
sometidos a la acción de un sistema de fuerzas, modifican su forma, es decir, se
deforman. Además, si estas fuerzas son suficientemente intensas, el sólido puede
alcanzar la rotura, es decir, llegar a romperse. Ambos fenómenos -deformación y rotura-
no son contemplados en la Mecánica racional, que entiende del sólido rígido. Se hace
preciso ampliar este modelo de sólido rígido al de sólido deformable, con sus conceptos
implícitos de deformación y resistencia que son objeto de la Mecánica del sólido
deformable.
4 Curso de Resistencia de Materiales.
La Resistencia de Materiales puede ser considerada como una parte de la
Mecánica del sólido deformable que estudia una clase de sólidos de carácter
monodimensional (1-D) denominados vigas. En ellos, una de sus dimensiones es
sensiblemente mayor que las otras dos. En un apartado posterior se comenta en detalle
esta definición.

1.3.- C oncepto de estru ctu ra.

En una construcción, se puede distinguir una parte encargada de proporcionarle


resistencia. Un ejemplo, dentro del campo de la Biología, corresponde al esqueleto de
los vertebrados. Esta parte de la construcción, que se dispone para resistir y que
frecuentemente es idealizada como un sólido deformable, se denomina estructura.
Las estructuras pueden ser masivas o diferenciadas.
Las estructuras masivas son aquellas para las que toda la construcción es
estructura y por consiguiente la propia estructura aporta todos los requisitos de la
construcción además de la resistencia. Ejemplo de estructuras masivas son una presa,
una tubería, etc.
En las estructuras diferenciadas las características funcionales no resistentes los
aportan otros elementos (Por ejemplo, en un edificio, por una parte, el cerramiento se
consigue mediante los muros y la tabiquería y por otra, la resistencia con la estructura
constituida normalmente por vigas, soportes y forjados).
En las estructuras, para su estudio, se pueden distinguir entre las elementales
o simples (elementos estructurales) y las compuestas de varias simples unidas entre
sí.
Es posible diferenciar los elementos estructurales en tridimensionales (3-D)
como las presas bóvedas, en bidimensionales (2-D) como láminas, placas etc. y en
monodimensionales (1-D) como las vigas, columnas, arcos, etc. (Ver unas
representaciones esquemáticas en la figura 1.1). En estos últimos existen dos
dimensiones de la construcción muy pequeñas en comparación con la restante. En las
estructuras bidimensionales solamente una de las dimensiones denominada espesor es
despreciable frente a las otras dos.
Como se ha indicado anteriormente la Resistencia de Materiales analiza
estructuras 1-D, y dentro de ellas, de forma preferente los elementos estructurales. Solo
se considerarán, algunos ejemplos sencillos de estructuras compuestas 1-D como
ilustración de la posibilidad de los métodos desarrollados en la Resistencia de Materiales
para tratar otras situaciones más complejas. Sin embargo, el cálculo efectivo de las
estructuras compuestas 1-D, con las dimensiones y complejidad usuales en la práctica
profesional qs objeto del Cálculo de Estructuras.
Capítulo 1.- Conceptos e hipótesis fundamentales. 5

SIMPLES COMPUESTAS 0 SISTEMAS

Figura 1.1.- Clasificación de estructuras

1.4.- Definición de viga. Elementos.

Viga es el sólido engendrado por una superficie plana Z que se desplaza de


modo que su centro de gravedad G recorre una línea T, manteniéndose Z normal a T
(figura 1.2).
La superficie plana Z se denomina sección recta. Esta sección puede ser llena
o con huecos interiores y si varía debe hacerlo suavemente a lo largo de su recorrido
(viga de sección variable).
La línea T se conoce como directriz o fibra media. La longitud de esta pieza
o longitud de la directriz comprendida entre las dos secciones rectas extremas, así como
el radio mínimo de curvatura de la directriz han de ser varias veces mayores que las
dimensiones transversales de la sección para que la idealización del sólido deformable
real como viga sea correcta y adecuada.
A lo largo de la directriz se considera una coordenada s, longitud de arco
medida desde un extremo de la misma. De esta forma basta una sola coordenada para
definir un punto arbitrario de la directriz. Por consiguiente la viga constituye un
6 Curso de Resistencia de Materiales.
elemento simple monodimensional o 1-D. Las secciones extremas corresponden a las
posiciones s=0 (sección dorsal o sección 1) y s=L, longitud de la viga (sección frontal
o sección 2). Como se verá más adelante el conocimiento del comportamiento de un
punto de la directriz permite determinar el de los puntos de la viga situados en la
sección recta que pasa por dicho punto de la directriz.

Figura 1.2.- Definición de viga.


Frecuentemente en una viga se denomina rebanada en un punto de la directriz
a la porción elemental de la viga comprendida entre dos secciones rectas infinitamente
próximas al punto definido por el arco s y separadas entre si una distancia ds. Se
distinguen en la rebanada dos caras, la de menor coordenada (s-ds/2) o dorsal y la de
mayor coordenada (s+ds/2) que se conoce como cara frontal.
También es conveniente distinguir dentro de una rebanada la existencia para
cada punto de la sección recta de una fibra. Esta se define como la intersección de la
rebanada con un cilindro elemental, cuya sección recta es un entorno diferencial del
punto. Si el área de la sección recta I se escribe como £2, el área del entorno se designa
por dí2 (figura 1.2).
Capítulo Conceptos e hipótesis fundamentales. 7
Las fuerzas exteriores aplicadas a la viga se suponen que actúan directamente
en un punto de la directriz, en caso contrario, se trasladan estas, dentro de la sección
recta en la que se encuentran aplicadas, al punto de la directriz de dicha sección, de
acuerdo con las reglas de la Mecánica racional.

1.5.- Tipos de vigas.

Se pueden clasificar las vigas desde diferentes puntos de vista. Los más
importantes son:
a) En relación con la directriz:
Alabeadas si la directriz es una curva alabeada.
Planas si la directriz está contenida en un plano, es decir, es una curva
plana.
Dentro de las vigas planas, se distinguen las vigas de plano medio si
el plano de la directriz es uno de los de simetría de la sección así como las
vigas rectas en el caso de que la directriz sea una línea recta.
b) En relación con la sección:
- Sección variable y sección constante.
En ambos casos la sección puede ser maciza, hueca o alveolar, de
perfil delgado abierto o cerrado.
c) En relación a su modo de trabajo o a las acciones a la que está sometida una
viga plana se tiene:
- Cargas contenidas en el plano de la directriz y normales a esta (viga
propiamente dicha).
- Cargas fuera del plano de la directriz y normales a esta (viga con
torsión).
- Cargas según el eje de la directriz (soporte, columna o pilar).
Existe un tipo particular de vigas que solo puede resistir tracciones y que se
denominan cables. En ellos la directriz se modifica hasta alcanzar una situación de
fúnicularidad, que implica un trabajo a tracción en todo el cable. La disposición
simétrica de la fúnicularidad se denomina de antifúnicularidad y corresponde a un tipo
8 Curso de Resistencia de Materiales.
de viga denominado arco. En este las cargas son resistidas únicamente mediante
compresiones en todas sus secciones. Todos estos aspectos serán comentados más
adelante en capítulos posteriores.
En este curso se estudiarán fundamentalmente las vigas rectas con plano medio
de simetría y con cargas contenidas en ese plano.
La tabla 1.2 resume la clasificación anterior.

1.6.- M ovimientos y deform aciones. Hipótesis.

Tanto en el análisis del sólido rígido como en el del deformable se introduce


el concepto de movimiento, que se estudia para el primero dentro de la Cinemática. Sin
embargo, existe otro concepto, especifico del sólido deformable, representado por la
deformación y que corresponde en realidad a una derivada del movimiento o en otras
palabras, a un movimiento relativo. Aunque la exposición que aquí se presenta se
desarrolla para el caso general del sólido deformable, su particularización a la viga es
inmediata y se hará en su momento oportuno.
Se considera un sólido deformable, que se define como un sistema de puntos
materiales continuo (cada punto geométrico es uno material) y que, salvo especificación
contraria, se supone homogéneo e isótropo (las características del material del sólido son
independientes del punto y de la dirección). Bajo la acción de un conjunto de fuerzas,
los puntos materiales se mueven. Estos movimientos, en general, se representan para
cada punto por un vector movimiento en un espacio tridimensional. Los movimientos
de las partículas del sólido producen una variación de las distancias relativas entre las
mismas. A esta variación de la posición relativa de los puntos materiales del sólido se
denomina deformación.
Sea A un punto del sólido para el que se desea estudiar el estado de
deformación en el mismo, para ello se considera un vector AB de módulo infinitesimal
ds, con origen en A y con extremo en un punto infinitamente próximo B. Una vez
producida la deformación en el sólido los dos puntos anteriores se desplazan a las
Capítulo Conceptos e hipótesis fundamentales. 9
nuevas posiciones A’ y B’. La deformación total longitudinal e'L en el punto A se
define como la diferencia entre los módulos de los vectores A’B’ y AB (figura 1.3b).
Se denomina deformación unitaria o simplemente deformación eL a la diferencia
anterior dividida por el modulo del vector inicial AB. Si se suponen desplazamientos
pequeños, lo que constituye una hipótesis usual en la Resistencia de Materiales que
permite linealizar las expresiones matemáticas resultantes, entonces el módulo del vector
deformado A’B’ puede aproximarse por el producto escalar del vector unitario con
dirección AB y A’B’, es decir, por la proyección de este sobre aquel y la determinación
de la deformación longitudinal se simplifica.
Análogamente se puede definir la deformación angular eN si se considera el
punto A y dos vectores, AB y AC, ortogonales entre sí y con origen dicho punto A y
extremos respectivos B y C, puntos infinitésimamente próximos a A. Las posiciones
deformadas de estos vectores se designan por A’B’ y A’C’. La deformación angular se
mide como la diferencia de los ángulos BAC y B’A’C’. Se procede a una traslación de
A hasta A’ (figura 1.3b). Si los movimientos son pequeños y se llaman DI y D2 a las
respectivas proyecciones del vector A’B’ sobre AC y del A’C’ sobre AB, se puede
aproximar la deformación angular por la suma de los dos cocientes DI y el módulo de
AB más D2 y el módulo AC, que representan respectivamente las tangentes de los
ángulos 4>, y <|>2.
Se observa que estas deformaciones, para un punto determinado, son función
de la dirección del vector AB. Naturalmente estas deformaciones dependen asimismo
del punto A que se estudie. A continuación se ilustra el carácter tensorial de la
deformación en un punto.

(b) Deformación longitudinal y angular

Figura 1.3.- Deformación en un punto


10 Curso de Resistencia de Materiales.
En la figura 1.3a se muestra el concepto de deformación total e \ Dos puntos
cercanos A y B, se desplazan a las dos nuevas posiciones A’ y B'. Si se descuentan los
movimientos de sólido rígido (una traslación y un giro) que mueven el vector
infinitesimal inicial AB a la posición A’B” \ la deformación se deduce como diferencia
de los vectores A’B’ y A’B” \ Se comprende el carácter tensorial de la deformación,
que depende no solo del punto A que se considera sino también de la orientación del
vector infinitesimal AB. Así la deformación se puede descomponer en sus dos
componentes, denominadas deformación longitudinal e'L y transversal o tangencial e'N.
La primera componente hace referencia a la modificación de la longitud (módulo) de
un vector infinitesimal y la deformación tangencial mide el cambio de ángulo formado
por dos vectores inicialmente, antes de la deformación, ortogonales entre sí. Las
deformaciones unitarias se deducen de las anteriores al dividirlas por el módulo del
vector inicial AB.
Si una vez deformado el sólido, se retiran las fuerzas causantes de la
deformación y todas las partículas vuelven a ocupar la posición inicial, es decir, si el
sólido recupera su forma primitiva se dice que es elástico, o que se comporta
elásticamente. Se puede definir la elasticidad como la propiedad de ciertos materiales
de recuperar las deformaciones producidas por un sistema de fuerzas exteriores al
desaparecer estas.
Como se ha indicado, al someter un sólido a la acción de un conjunto de
fuerzas exteriores, en general todas sus partículas cambian de posición, y en particular,
los puntos en los que están aplicados dichas fuerzas experimentarán unos movimientos
y por consiguiente estas fuerzas realizan un trabajo, denominado trabajo exterior o
externo. Por otra parte este trabajo se conserva en el sólido, es decir, en este se
desarrolla una energía. Esta energía queda almacenada en el sólido elástico y se conoce
como energía de deformación y es igual al trabajo realizado por las fuerzas
intermoleculares que dentro del sólido se opone a la deformación del mismo.
Si el sólido es elástico, al retirar las fuerzas se recupera la forma y por lo tanto
se restituye toda la energía debida a la deformación producida por las fuerzas extemas
al cesar estas su actuación.
En la Resistencia de Materiales se introducen un conjunto de hipótesis
simplificadoras y suficientemente aproximadas a la realidad para el caso de vigas. Las
hipótesis referentes a las deformaciones y movimientos se denominan hipótesis
cinemáticas y se comentan a continuación.
Una hipótesis de la Resistencia de Materiales es considerar en las vigas un
comportamiento elástico.
Otra hipótesis de gran importancia en la Resistencia de Materiales es la
denominada de Navier o de las secciones planas y permite relacionar los movimientos
Capítulo 1.- Conceptos e hipótesis fundamentales. 11
de todos los puntos de una sección normal cualquiera de una viga, al suponer que esta
sección permanece plana después de la deformación. Esta hipótesis significa que la
sección normal experimenta un movimiento de sólido rígido, que de acuerdo con la
Mecánica, si los movimientos son pequeños, estos constituyen un campo de momentos
de un sistema de vectores deslizantes y por lo tanto están totalmente definidos por la
resultante o desplazamiento (d) y el momento o giro (u ) del sistema en un punto. Por
consiguiente, para obtener los movimientos en los distintos puntos de una sección
normal de una viga, solo es necesario conocer, los movimientos -las tres componentes
de los desplazamientos (d,, d,, d j y las tres de los giros (0„ 0y, 0J- en un punto de
dicha sección. Se adopta normalmente el centro de gravedad G (cdg) de la sección o
equivalentemente la intersección de esta con la directriz de la viga como punto en el que
los tres desplazamientos y los tres giros son determinantes (o maestros) de los
movimientos de los restantes puntos M de la sección (movimientos subordinados o
esclavos). En el caso de vigas con plano medio de simetría y cargas en ese plano (vigas
propiamente dichas) los movimientos maestros del punto de la directriz se reducen a tres
(dos desplazamientos en el plano y un giro normal a este), correspondientes a un
movimiento general dentro de un plano (Figura 1.4).

0,
2-D (VIGAS CDN PLANO MEDIO)

F igura 1.4.- Hipótesis de Navier o de las secciones planas

1.7.- F uerzas y tensiones. Hipótesis.

Si bien la única realidad observable corresponde a los movimientos, se ha


introducido ya en la Mecánica, el concepto de fuerza como la causa que los produce.
12 Curso de Resistencia de Materiales.
En el apartado anterior se ha hecho referencia al desarrollo, dentro de un sólido
sometido a un sistema de fuerzas extemas en equilibrio, de unas fuerzas intermoleculares
que se oponen a la deformación del mismo. Estas fuerzas internas conducen de forma
natural al concepto de tensión. Para ello se supone que, bajo la acción de un sistema de
fuerzas exteriores en equilibrio, un sólido experimenta un coite hipotético mediante un
plano n arbitrario. Si se considera aisladamente una cualquiera de las partes en las que
queda dividido este sólido, la A por ejemplo (figura 1.5), la misma ha de permanecer
en equilibrio, de lo que se deduce que sobre la superficie de corte han de actuar un
conjunto de fuerzas que serán la acción de la parte B sobre la A. Estas fuerzas
equilibrantes son interiores ya que evidentemente existen otras opuestas que actúan sobre
la parte B y que constituyen la acción sobre esta de la parte A.

F igura 1.5.- Concepto de tensión


Sea ahora un elemento pequeño de área Afi que rodea al punto P, centro de
gravedad de dicha área y que pertenece al plano I I Si AÍ2 es suficientemente pequeño,
se puede suponer que las fuerzas distribuidas sobre la superficie elemental son
constantes, y por lo tanto, que su resultante AF pasa por el cdg P de la superficie
elemental. Se define el siguiente vector t como la tensión en el punto P sobre el plano

[i.i]

Se observa que la tensión es un vector de dimensiones (fuerza/superficie) y en


esta medida puede ser interpretada como la presión que ejerce la parte B sobre la A en
el punto P. En realidad, es el conjunto de esta acción y su reacción, lo que caracteriza
el concepto de tensión en un punto P.
Es importante resaltar que la tensión en un punto está ligada tanto al punto
como al plano de corte que se considera, es decir, t=t(P,ri), de tal manera que no es la
misma respecto a cualquier plano que pase por el mismo punto P. Por consiguiente, si
se traza otro plano IT que pasa por el punto P, el vector tensión t \ sobre dicho plano
n ’ será en general distinto del anterior t En resumen, la tensión en un punto, presenta
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
Capítulo 1.- Conceptos e hipótesis fundamentales. 13
un carácter tensorial, y se define por una matriz o tensor simétrico de dimensión 3,
como se demuestra en la Elasticidad.
Por otra parte, el vector t en general no será perpendicular al plano n , por lo
que se puede definir las dos componentes respecto a este plano: una normal al plano,
que se denomina tensión normal o longitudinal (o) y otra componente tangencial (t) en
el plano que se llama tensión tangencial, transversal o cortante.
El conjunto de hipótesis siraplificadoras relacionadas con las fuerzas y
tensiones, que se introducen en la Resistencia de Materiales, se denominan hipótesis
estáticas y entre ellas cabe destacar la siguiente:
Las fuerzas exteriores aplicadas en una sección de una viga se pueden trasladar
a su centro de gravedad, lo que implica que el sistema de fuerzas exteriores reales es
idéntico, a efectos de la Resistencia de Materiales, a otro estáticamente equivalente
-compuesto en general por una resultante y un momento- situado en el punto de la
directriz contenido en la sección. Esta hipótesis supone no considerar las tensiones
normales que se producen sobre planos paralelos a la tangente a la directriz. Se puede
aceptar en general esta hipótesis, incluso en el caso de cargas concentradas, pero puede
haber situaciones, como en vigas de hormigón armado con cargas aplicadas en la cara
inferior con un posible efecto de cuelgue o cuando existen cargas casi puntuales o
aisladas en vigas metálicas en donde pueden aparecer problemas de inestabilidad local
o fuertes concentraciones de tensiones que exijan una reconsideración de la hipótesis
anterior.
Finalmente, además de las hipótesis estáticas y cinemáticas comentadas en este
capitulo, que presentan una simplificación para el cálculo en la Resistencia de
Materiales, existen un conjunto de hipótesis esenciales, que se comentarán mis adelante
y que permiten tratar los problemas de la Resistencia de Materiales dentro de una
linealidad entre acciones y resultados, y por consiguiente asumir la validez del principio
general de superposición de efectos.

1.8.- Esfuerzos en una sección.

Cada una de las dos secciones rectas, que limitan una rebanada, caras dorsal y
frontal, de una viga, constituye un caso particular de la situación estudiada en general,
en el apartado anterior, para el sólido deformable. Se puede obtener la resultante de los
vectores tensión actuantes sobre cada una de dichas caras de la rebanada. Esta resultante
está constituida por dos vectores, una (ueiza resultante y un momento aplicados en un
punto, normalmente el cdg de las secciones de la rebanada, es decir, será una fuerza con
sus tres componentes, y un momento también con tres componentes. La resultante en
14 Curso de Resistencia de Materiales.
cada una de las caras de la rebanada se equilibran entre sí dado el carácter de fuerza
interna que presentan los vectores de tensión. Se denominan vector de esfuerzos fuerza
y vector de esfuerzos momento respectivamente al conjunto de las dos fuerzas
resultantes y de los dos momentos resultantes aplicados a las dos caías de la rebanada.
Por consiguiente un esfuerzo está constituido por un par de vectores en equilibrio, ya
del tipo fuerza o del tipo momento según el caso. Si se utiliza un sistema intrínseco de
ejes referencia con origen en el cdg de la sección, y los ejes definidos por la tangente
a la directriz ( r ) y los ejes principales de inercia (n, y n2) de la sección, las
componentes del vector de esfuerzos-fuerzas y de esfuerzos-momentos se denominan
como sigue:
TABLA 13

t Axil N Momento torsor T |


n, Cortante Q¡ Momento flector Ai,
"l Cortante Q, Momento flector Ai, |¡

Por consiguiente, se pueden obtener los vectores esfuerzos R y M mediante las


expresiones siguientes (figura 1.6):
R = J td Q ; M = J rxtdQ [1.2]

En donde t es el vector de tensiones definido anteriormente y d íi es la


diferencial de área de la sección recta en la que se determinan losesfuerzos. El vector
posición r corresponde a un punto genérico de la sección con origen elcentro de
gravedad de la misma.
Las expresiones de los dos vectores anteriores en términos de sus componentes

R=Nt*Q,n,+Q2n2 ; M=Tt+M,n,+M2n2 [1.3]


Naturalmente, se puede elegir otro sistema de ejes (y,z) contenidos en la sección
y distintos de los principales de inercia de la misma, tal como se indica en la
figura 1.6.
Es posible llegar a la noción de esfuerzos a partir de otra vía, que se comenta
a continuación. Las componentes dorsales o frontales de los esfuerzos de una rebanada
pueden ser contempladas como las fuerzas que tienen que existir en la sección recta que
representa la cara dorsal o frontal de la rebanada para equilibrar las fuerzas exteriores
aplicadas al trozo de viga frontal o dorsal respectivamente que genera el corte de la viga
por dicha sección.
Capítulo Conceptos e hipótesis fundamentales. 15
Por consiguiente, se pueden determinar los esfuerzos en una sección genérica
de una viga como función de las cargas externas, incluidas las reacciones aplicadas a
dicha viga, ya que estas cargas constituyen un sistema de fuerzas en equilibrio
(autoequilibrante) con los esfuerzos en cualquiera de las dos porciones, dorsal o frontal,
en las que queda dividida la viga por la sección.

F ig ura 1.6.- Concepto de esfuerzo como resultante de tensiones.


Sea I una sección arbitraria de la viga (figura 1.7). Se considera aislada la
porción de la viga a la izquierda de dicha sección o porción dorsal. La acción que la
porción dorsal ejerce sobre la frontal será la resultante de todos las fuerzas que se
encuentren a la izquierda de la sección I , las cuales se pueden reducir a una fuerza -R
y un momento -M, situados en el cdg de la sección £.

Figura 1.7.- Esfuerzos en el equilibrio de una porción de viga.


16 Curso de Resistencia de Materiales.
Evidentemente idénticas consideraciones valen para la porción frontal, ya que
esta ejercerá sobre la dorsal una acción igual y contraria a la anterior, es decir, R y M.
Conviene tener presente en la discusión anterior que la estructura debe estar, por
hipótesis, en equilibrio bajo el conjunto de todas las fuerzas actuantes, y por
consiguiente cada parte de la estructura permanecerá asimismo en equilibrio.

Ejemplo 1.1.-
Determinar los esfuerzos en la sección A de la viga de la figura 1.8 cargada con
el conjunto de fuerzas en equilibrio, que se indican. Comprobar que las componentes
dorsal y frontal de los esfuerzos son iguales en valor absoluto.

FR O N T A LE S

N=0 j 0=7,5 1+3x11=4,5-t I

M = 7,5xl 1+3x1x1/21 =6,Omt 5

DO RSALES

N=0 ¡ Q=7,51 +3x41 = 4 ,5 t I

M=7,5 x 4 1 + 3 x 4 x 4 / 2 1 = 6 ,O n t 1
E SFU E R Z O S EN L A
SECCIO N A

F ig u ra 1.8.- Ejemplo 1.1. Definición y determinación de los esfuerzos


a partir de las acciones exteriores.

Si se considera ahora una rebanada, y se supone que las fuerzas varían


suavemente y que esta variación es diferenciable, se obtiene que en ambas caras de esta
rebanada actúan las acciones (figura 1.9):
Capítulo 1.- Conceptos e hipótesis fundamentales. 17

E JE S

F ig u ra 1.9.- Esfuerzos en una rebanada.


Cara dorsal: -R, -M
Cara frontal: Los valores opuestosa los de la cara dorsal, incrementados en
el paso de la sección dorsal £ definida por la coordenada arco
s a la frontal £ ’ determinada por la coordenada s+ds, es decir,
los valores:
R . ^ d s ; M + — ds
ds %
En el límite se obtienen los vectores R y M, en la cara frontal y -R y -M en
la dorsal. Se denominan esfuerzos en la sección £ al conjunto de los vectores dorsal y
frontal sobre la sección. Se suelen representar por un sistema local de referencia. Para
ello (figura 1.10) se adopta como origen O el cdg G de la sección. El eje OX es la
tangente a la directriz (normal a la sección), con sentido positivo el de avance o
coordenadas s crecientes. Como ejes OY y OZ (dextrógiros) los principales de inercia
de la sección (los de máxima y mínima inercia).
Como sistema dorsal de referencia se disponen los anteriores con sentidos
opuestos.
Las proyecciones de R y M sobre los ejes de coordenadas locales de referencia
adoptan los siguientes nombres:
- Esfuerzo axil N, la proyección de R sobre el eje OX, es por consiguiente
normal a la sección.
- Esfuerzo cortante Q, la proyección de R sobre el plano OYZ. Se encuentra en
el plano de la sección normal y puede descomponerse según los dos ejes OY
y OZ, designándose por Qy y Q¡ respectivamente.
18 Curso ele Resistencia de Materiales.
- Momento torsor T, la proyección de M sobre el eje OX.
- Momento flector M, la proyección de M sobre el plano OYZ, Se puede
descomponer en My y M2, según los ejes OY y OZ respectivamente.

Y Y

F igura 1.10.- Notación de los esfuerzos.


Los signos de los esfuerzos vienen dados por los de sus componentes frontales
respecto al sistema de ejes de coordenadas locales antes definidos. Así resultan los
siguientes esfuerzos (figura 1.11):

-O ^ -tp w D H lS - iDHOt"
<+) (a) <-> <+)M, <-)Mz <+)Qy <->Qy
Trácelo” A X IL Conpreslon FLECTO R CDRTANTE

*44*^ H } ^ C+ )My (-jMy


cOtK jDjh- t[]K
(.-XI, (+)Q2
TDRSOR FLECTO R CORTANTE
<b) (c ) <d)

Figura 1.11.- Definición y notación de los esfuerzos simples.


Capítulo 1.- Conceptos e hipótesis fundamentales. 19
Esfuerzo axil (compresión o tracción simple). N>0 tracción y N<0 compresión.
(Fig 1.11a)
Momento torsor (torsión). (Figura 1.11b)
Momento flector (flexión pura). (Figura 1.11c)
Esfuerzo cortante. (Figura 1.1 Id)
En el caso de vigas, con plano medio de simetría y cargas en el plano, los
esfuerzos que resultan son (figura 1.12):

<+> <->
IB<+>M Q<->I*" H <+>] - * <->

F ig u ra 1.12.- Notación y convenio de signos de esfuerzos en un plano.


Los anteriores esfuerzos cuando actúan aisladamente se conocen como esfuerzos
puros. Existen esfuerzos combinados de los anteriores que se denominan compuestos.
Los casos más frecuentes para las vigas propiamente dichas son (figura 1.13):

C 1D D - FLEXION SIMPLE

COMPRESION
COMPUESTA
SEGUN VALORES

A iU rr

Figura 1.13.- Esfuerzos compuestos.


20 Curso de Resistencia de Materiales.
1.9.- Apoyos y enlaces.

Com o es natural las vigas no se encuentran aisladas, disponiéndose bien


independientes, es decir, apoyadas directamente en el terreno o bien en otro elemento
estructural (muro, estribo de puente, columna, otra viga etc). Estos apoyos en el terreno
y enlaces con los otros elementos pueden ser de varios tipos. En general los apoyos
impiden uno o varios movimientos (giros y/o desplazamientos) y por cada coacción
existe una fuerza denominada reacción, causante de dicha coacción al movimiento. A
continuación se indican algunos de estos tipos más frecuentes.
(1) Vigas con plano m edio de sim etría y cargas en ese plano.
(a) Apoyo sim ple. (Figura 1.14a)
Se impide en este caso el movimiento en una dirección representada por la
normal al apoyo (vertical en la representación de la figura 1.14a). Si esta coacción al
movimiento se efectúa en ambos sentidos (separación y acercamiento de los nudos) en
este caso este tipo de apoyos se denominan bilaterales en contraposición a los
unilaterales que únicamente impiden el movimiento en un solo sentido (normalmente
el acercamiento). Aquí solo se tratarán, salvo, especificación contraria expresa, apoyos
y enlaces bilaterales. Para estos apoyos bilaterales se generan, para satisfacer la coacción
que introducen, fuerzas de reacción tanto de uno como de otro signo, es decir, positivas
o negativas.
REALIDAD ESQUEMA

CcX-EMPDTRAMIENTO

F ig u ra 1 .14.- Apoyos y coacciones en vigas planas.


Capítulo 1.- Conceptos e hipótesis fundamentales. 21
Como siempre que existe una coacción al movimiento tiene que aparecer una
fuerza incógnita denominada reacción, causante de la citada coacción. En este ejemplo
existen la fuerza vertical R actuando sobre la viga y la -R sobre el terreno o sobre otro
elemento. Se supone, salvo que se indique lo contrario, que no existe rozamiento en los
apoyos.
(b) Apoyo articulación. (Figura 1.14b)
Se coacciona en este tipo de apoyo el desplazamiento (dos componentes según
dos direcciones normales entre si, por ejemplo, la horizontal u y la vertical v) pero no
el giro. La fuerza reacción, por consiguiente, es desconocida en sus dos componentes
(dos incógnitas H y V).
(c) Empotramiento. (Figura 1.14c)
Tanto el giro como los dos componentes del desplazamiento (u, v y 0) se
impiden en este apoyo, por lo que existen tres componentes incógnitas de la reacción
(un momento M y las dos componentes de la fuerza H y V).
Las coacciones anteriores pueden aparecer en los enlaces entre vigas,
obteniéndose en este caso, los siguientes tipos:
(d) Apoyo a media madera. (Figura 1.15a).

Figura 1.15.- Coacciones (enlaces) entre vigas.


22 Curso de Resistencia de Materiales.
Una componente del desplazamiento en el enlace se coacciona de modo que sea
idéntica en ambas vigas. Existe una reacción incógnita (la componente de la fuerza con
la misma dirección que la componente coaccionada del desplazamiento). Se supone,
como ya se ha mencionado para los apoyos, que no existe rozamiento, salvo que se
indique lo contrario.
(e) Enlace articulado (rótula). (Figura 1.15b)
Se coacciona en la rótula el desplazamiento en sus dos componentes, de modo
que debe ser idéntico en el punto de la directriz, que es común a ambas vigas. Existen
por consiguiente dos incógnitas correspondientes a las dos componentes de la reacción.
Conviene observar la distinta disposición de las rótulas, en los esquemas
indicados en la figura 1.15c.
Existen otros tipos menos frecuentes de apoyos y coacciones, que corresponden
a las distintas posibilidades de coacción de los tres movimientos (dos desplazamientos
y un giro). Algunos de estos se representan en la figura 1.16.

GIRO CO ACCIONADO 0=0


M OV. L O N G IT U D IN A L CO ACCIONADO U=0
M OV, NO RMAL L I B R E V * 0

GIRD CO ACCIONADO 0=0


M OV. LO N G IT U D IN A L L I B R E U*0
M OV. NORMAL CO ACCIONADO V = 0

Figura 1.16.- Coacciones y apoyos en vigas planas y alabeadas.


Capítulo 1.- Conceptos e hipótesis fundamentales. 23
(2) Vigas en general.
En este caso, el número de clases distintas de apoyos y enlaces posibles, que
se pueden obtener al coaccionar algunos de los seis movimientos del punto de la
directriz (tres giros y tres desplazamientos) es elevado.
Casos típicos son el apoyo simple, que impide las tres componentes de los
desplazamientos, pero no el giro (rótula esférica) y el empotramiento total que coacciona
los seis componentes del movimiento. (Figura 1.16).

1.10.- A cciones. Clasificación.

Una estructura se encuentra sometida, durante su vida de servicio o de


funcionalidad, a un conjunto de fuerzas y movimientos, en general conocidos o
especificados por las Normas y Recomendaciones oficiales y que se denominan con el
término genérico de acciones.
Las acciones se dividen en las siguientes (tabla 1.4):
Peso propio, cargas permanentes o muertas, sobrecargas o cargas vivas (fijas o
móviles). Cargas funcionales. Medio ambiente (viento, temperatura, seísmo, nieve,
descenso de apoyos etc.).
Los tipos de estas acciones pueden ser:
Fuerzas impuestas (puntuales o concentradas) y repartidas (lineales, superficiales
o presiones y volumétricas) y movimientos impuestos. En relación con las fuerzas
puntuales conviene precisar que corresponden a una situación idealizada o límite de
cargas repartidas sobre un área muy pequeña y evidentemente en ese límite no pueden
existir en la realidad ya que las presiones que producirían sobre la estructura serían
infinitas.
A veces se incluyen dentro de las acciones, además de las fuerzas y los
movimientos, las deformaciones y las tensiones especificadas.
Desde otro punto de vista las acciones pueden sen Permanentes y de
sobrecarga, Fijas y móviles, Estáticas y dinámicas.
A veces las fuerzas se dan directamente, por aplicación sobre la construcción
(vehículo en un puente) o bien de modo indirecto y no conocido (reacción en los
apoyos).
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

24 Curso de Resistencia de Materiales.

TABLA 1.4
(l).-ACCIONES Peso propio
Cargas permanentes
Sobrecargas Fijas
Móviles
Medio ambiente Viento, Temperatura, Seísmo y Nieve
Descenso de apoyos
(2).-ACCIONES Fuerzas impuestas Puntuales ¡
Repartidas
Valores impuestos

Deformaciones
(3).-ACCIONES Permanentes Sobrecargas
Fijas Móviles
Estáticas Dinámicas

1.11.- M etodología del C álculo en Resistencia de M ateriales.

El objetivo de la Resistencia de Materiales es obtener las tensiones y


movimientos en cualquier fibra o punto de una sección arbitraria de una viga aislada o
de un sistema de vigas bajo la actuación de unas acciones determinadas cualesquiera.
Para cumplir el anterior objetivo la Resistencia de Materiales utiliza una serie
de ecuaciones o relaciones entre las variables estáticas (fuerzas, esfuerzas y tensiones)
y cinemáticas (movimientos y deformaciones), que pueden ser agrupadas como sigue:
(a)- Ecuaciones de equilibrio o estáticas. Relaciona magnitudes estáticas.
(b)- Ecuaciones de compatibilidad o cinemáticas. Relaciona magnitudes cinemáticas.
(c)- Ecuaciones constitutivas o mixtas. Relaciona las magnitudes estáticas con las
cinemáticas y dependen del material que compone la estructura.
Capítulo I.- Conceptos e hipótesis fundamentales. 25
Los anteriores grupos de ecuaciones se describen en los siguientes capítulos.
Con objeto de simplificar el cálculo, se suelen linealizar estas ecuaciones, mediante la
introducción de ciertas hipótesis que en general se satisfacen con suficiente
aproximación en las mayoría de las construcciones reales de la ingeniería civil. Así, al
ser los movimientos pequeños, se pueden plantear las ecuaciones de equilibrio
suponiendo la geometría inicial de la estructura, es decir, la de ésta sin deformar
(linealidad estática) y despreciar los términos no lineales en las relaciones cinemáticas
(linealidad estática o geométrica). Por último, si se consideran rangos pequeños de
tensiones, el material exhibe un comportamiento elástico y lineal (hookeano) como se
indicará más adelante, permitiendo expresar linealmente las magnitudes estáticas en
función de las cinemáticas o viceversa (linealidad del material).
El procedimiento de estudio de las vigas y las estructuras compuestas de vigas
en este texto, sigue las siguientes etapas, que se indican en forma panorámica ahora.
Más adelante, en su debido momento, se desarrollarán cada una de ellas en detalle. Es
conveniente, que de vez en cuando se recuerden esta técnica y esta ordenación del
cálculo, para comprobar su sistemática en todo este texto.
1.- Aislar los elementos o vigas dentro de la estructura compuesta. Indicar en el
elemento las fuerzas y reacciones actuantes. Este esquema constituye el
diagrama de sólido libre.
2.- Se determinan las reacciones mediante las ecuaciones de la estática o bien con
la ayuda de las ecuaciones diferenciales apropiadas y las pertinentes condiciones
de apoyo. Si la estructura es hiperestática se precisan ecuaciones adicionales
cinemáticas (o de compatibilidad).
3.- En el punto en el cual se desea obtener las tensiones, se traza un plano
perpendicular a la directriz de la viga, una porción de esta se elimina a un lado
de la sección.
4.- En la sección de estudio, se determina el sistema de fuerzas que mantienen en
equilibrio la parte aislada de la viga. En general, este sistema de fuerzas
consiste en un axil, un cortante, un momento torsor y un momento flector.
Estas fuerzas (esfuerzos) se obtienen al tratar la porción de viga como un sólido
en equilibrio.
5.- Con los esfuerzos determinados en la sección se pueden establecer fórmulas que
permitan calcular las tensiones en cualquier punto de esta sección normal.
6.- Si la magnitud de la tensión máxima en la sección es conocida se puede
obtener el material adecuado para tal sección. Si por el contrario, son conocidas
Curso de Resistencia de Materiales.
las propiedades físicas del material, se pueden seleccionar las dimensiones
adecuadas del elemento viga que se analiza.
7.- En algunos problemas es preciso conocer la deformación en la sección de un
elemento producida por los esfuerzos para predecir los movimientos de toda la
estructura y diseñar así el elemento de modo que se conserven estos dentro de
valores aceptables.

Ejemplo 1.2.-
Un ejemplo de la metodología anterior corresponde a la determinación de los
esfuerzos en la sección central del dintel del pórtico rectangular representado en la figura
1.17.
.£ 5 . 7.5n

F ig ura 1.17.- Ejemplo 1.2


En la figura 1.17b se muestra la descomposición en distintos elementos del
pórtico. El equilibrio de cada uno de ellos conduce a las ecuaciones:
Barra 1: X, 10 = 0
Barra 2: X, + X2 - 5 = 0 ; Y, + Y2 + 10 = 0 ; 10 x 2,5 + 10 Y2 + M2 = 0
Barra 3: -X2 10 + M2 = 0
Capítulo 1.- Conceptos e hipótesis fundamentales. 27

De las ecuaciones anteriores resultan las reacciones de los enlaces entre vigas:

X,=01; X2=5 t ; M2=50 m t; Y2=-5-2,5=-7,5 t ; Y,=-2,51

y los esfuerzos que resultan son (figura 1.17c):

Axil -5 1, Cortante 7,5 1 y Momento flector 6,25 mt.

__________ o____________
1.12.- Bibliografía.

La siguiente bibliografía se recomienda como fuentes de consulta o ampliación


de algunos de los temas que se desarrollan a lo largo de este curso.

- J. Courbon. Resistencia de Materiales. Ed. Dunod. París (1965)


- J. Gere y S. Timoshenko, Mecánica de Materiales. Grupo Editorial
Iberoamericana. México (1986)
- L. Ortiz Berrocal. Resistencia de Materiales. Me. Graw Hill. Madrid (1990)
- E. Popov. Introduction to Mechantes ofSolids. Prentice Hall. Londres (1968)
- F. Rodríguez Avial. Resistencia de Materiales. Ed. Bellisco. Madrid (1990)
- S. Timoshenko. Resistencia de Materiales. Ed. Dossat. Madrid (1956)
- E. Torreja. La viga recta. Monografía ICC. Madrid (1960)
2

R ee lsat ác it oi cnaess
2.1.- Introducción. E stru ctu ras isostáticas.

En este capítulo se van a estudiar las ecuaciones estáticas o de equilibrio, que


relacionan los tres grupos de magnitudes estáticas definidos anteriormente,
concretamente: las fuerzas (y reacciones), los esfuerzos y las tensiones. En la deducción
de estas ecuaciones se tendrá en cuenta la hipótesis de linealidad estática, es decir, se
plantearán considerando la geometría inicial de la estructura (antes de su deformación
debida a las cargas aplicadas).
La determinación de las reacciones, producidas por las coacciones de apoyos
y enlaces, en una viga bajo las cargas exteriores, se lleva a cabo de acuerdo con los
procedimientos de la estática, es decir, las condiciones universales de equilibrio, que en
el caso general de una viga alabeada son las seis siguientes:
F,=0 F =0 F =0
[2.1j
Gx=0 G =0 G=0
Las tres primeras ecuaciones representan las condiciones de resultante nula y
las otras tres las de momento nulo respecto a cualquier punto del espacio.
En el caso de estructuras planas con cargas contenidas en su plano las
ecuaciones de equilibrio [2.1] se transforman en las tres siguientes, en las que se supone
que el plano OXY es el que contiene a la estructura y a las cargas:
F,=0 F= 0 Gz=0 [2.2J
30 Curso de Resistencia de Materiales.
Estas seis (o eventualmente tres) ecuaciones de equilibrio se plantean bien para
cada viga y para cada enlace (nudos) entre vigas en el caso de estructuras compuestas
o, si la viga es aislada, para ésta solamente. De esta forma se obtiene un sistema de
ecuaciones en el cual las reacciones son incógnitas. Si estas ecuaciones son suficientes
para determinar las reacciones incógnitas, la estructura se denomina isostática. En lo que
sigue se tratará, por su sencillez, únicamente esta clase elemental de estructuras
compuestas de vigas e isostáticas y se dejará para más adelante otras estructuras
correspondientes a situaciones, con coacciones superabundantes (y por lo tanto con un
número mayor de reacciones incógnitas que el de ecuaciones que se pueden deducir a
partir de la Estática). Estas estructuras denominadas hiperestáticas exigen introducir para
calcular las reacciones incógnitas, como se verá entonces, las deformaciones de las vigas
y las correspondientes condiciones adicionales de compatibilidad. Finalmente al plantear
el sistema de ecuaciones de equilibrio [2.1] o [2.2] existe otra posibilidad, consistente
en que este sistema carezca de solución, o en otros términos, la estructura sea en
realidad un mecanismo, debido a la insuficiencia de coacciones (y reacciones
pertinentes) para asegurar el equilibrio estático de la misma. Este tipo de "estructuras",
que en realidad son mecanismos, no será estudiado en este curso de Resistencia de
Materiales.

Ejemplo 2.1.-
Comprobar el carácter de las estructuras de la ñgura 2.1, indicando cual de ellas
es isostática, hiperestática o un mecanismo.

<b)
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 31

1'ro tu lo

F ig u ra 2.1.- Ejemplo 2.1


La estructura de la figura 2.1a es isostática. En efecto, las reacciones pueden
ser obtenidas mediante las condiciones de la estática únicamente, que al tratarse de un
caso plano (tres ecuaciones y tres incógnitas son H¡, V„ V2) las tres siguientes:
H ^ P c o s c t^ ; F1+ K ¡-/5Seno=0 ; V2(¡a+b) -aPsena =0

El sistema anterior tiene la siguiente solución única:

H. = -Pcosa ; V,=P— seno ; V.=P— seno


1 1 a+b 2 a+b

La estructura de la figura 2.1b compuesta de una viga es hiperestática, ya que


las ecuaciones de la estática son insuficientes para la determinación de las reacciones.
En efecto, se tiene (tres ecuaciones y cuatro incógnitas //,, V¡, V2, M¡):

ff,+Pcoso=0 ; K, + l'- fte n o = 0 ; Ai,+ K2(a +6)-n ftena= 0

La solución del sistema anterior no es única por lo que este es indeterminado.


En efecto la solución puede expresarse, por ejemplo, en función del momento Ai,, como
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 31

Fig ura 2.1.- Ejemplo 2.1


La estructura de la figura 2.1a es isostática. En efecto, las reacciones pueden
ser obtenidas mediante las condiciones de la estática únicamente, que al tratarse de un
caso plano (tres ecuaciones y tres incógnitas son H„ V„ V2) las tres siguientes:

ff,+Pcosa=0 ; F, + K2-Psena=0 ; V1(o*b)-aPsena=Q

El sistema anterior tiene la siguiente solución única:

Hl = -Pcosa ; K,=P—^ s e n a ; K2=P—^ s e n a

La estructura de la figura 2.1b compuesta de una viga es hiperestática, ya que


ecuaciones de la estática son insuficientes para la determinación de las reacciones,
S1 w

efecto, se tiene (tres ecuaciones y cuatro incógnitas V¡, V2, M,):


//, *Pcosa =0 ; V, + K2-Psena =0 ; Ai, V2(a*b)-aPsena =0

La solución del sistema anterior no es única por lo que este es indeterminado.


En efecto la solución puede expresarse, por ejemplo, en función del momento M ,, como
sigue:
32 Curso de Resistencia de Materiales.
Finalmente, la estructura compuesta de la figura 2.1c es un mecanismo, como
se observa al plantear las ecuaciones de equilibrio a cada una de las vigas que la
componen (nueve ecuaciones y ocho incógnitas Ht , V¡, H2, V2, H3, V3, M3 y K4) :
i/, + « 2 =0 ; H2*H3 -Pcosa =0 ; H3=0
V ^ V 2=0 ; K2+K3 +Psena=0 ; K, + F4=0
Hth=0 ; V3(a +b)+ aPseaa = 0 ; Af3 =0

El sistema de ecuaciones anterior carece de solución. En efecto resulta:

Ht =H2 =0 ; //3=Pcosa «0 si P es distinto de 0

2.2.- D eterm inación de esfuerzos. M étodo de las secciones.

En una viga, o en general en una estructura compuesta de vigas, sometida a un


conjunto de fuerzas exteriores, si es isostática es posible, por definición, obtener las
reacciones tanto en los apoyos que sustentan la estructura como en las coacciones o
enlaces que ligan las distintas vigas que componen la misma. Estas reacciones equilibran
las fuerzas exteriores.
Utilizando el concepto de esfuerzo en su relación con las cargas exteriores se
obtiene directamente, en una sección determinada, los esfuerzos, si las cargas extemas,
incluidas las reacciones, son conocidas. El método de las secciones es de aplicación
directa, y el proceso de cálculo a seguir se describe en los siguientes ejemplos. De la
resolución de ios ejemplos se observan unas características comunes en el cálculo, lo
que permitirá finalmente resumir el proceso para una estructura en general.
Si se determinan los esfuerzos (momentos flectores, torsores, axiles y cortantes)
para una sección recta genérica definida por la coordenada arco de la directriz (s), y se
expresan como función de dicha coordenada s, se obtienen unas curvas denominadas
diagramas o leyes de esfuerzos, es decir, leyes de momentos flectores, torsores, axiles
y cortantes, según el esfuerzo que se considere. Se suelen dibujar estas curvas
separadamente para cada tipo de esfuerzo y este dibujo permite alcanzar una idea
intuitiva del comportamiento resistente de la viga o de la estructura que se está
estudiando.
Se indican a continuación algunos ejemplos de obtención de esfuerzos, mediante
el método de las secciones, para distintos tipos de vigas y más adelante se muestran las
fórmulas generales.
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 33

Ejemplo 2.2.-
Determinar en la viga de la figura 2.2a los diagramas de momentos flectores,
axiles y cortantes.
Primeramente se deben de calcular las reacciones de la viga, con objeto de
conocer todas las fuerzas aplicadas a la misma y que se encuentran en equilibrio. A
continuación se deducen los esfuerzos mediante el método de la secciones. En este
ejemplo se ha planteado el equilibrio a los sucesivos trozos dorsales de la viga. En
particular, en .este caso se debe proceder con una cierta atención en la sección de
aplicación de la carga puntual, ya que es preciso distinguir entre la sección anterior
(dorsal) y la posterior (frontal) a la de aplicación de esta carga.
Los diagramas anteriores de esfuerzos se pueden escribir en forma analítica (se
considera como abscisa x la distancia de la sección genérica al extremo dorsal de la
viga).
En la representación gráfica de las leyes de esfuerzos es costumbre situar las
ordenadas positivas en la parte superior de la directriz de la viga considerando el sentido
de avance de ésta de izquierda a derecha. Sin embargo, y solamente para las leyes de
momentos flectores se suele disponer los momentos positivos en la parte inferior de la
directriz. La razón de esta excepción viene producida por el hecho, que se confirma en
el diseño del hormigón armado, de que la disposición de las barras de acero en las vigas
de hormigón armado sigue la pauta que muestra el diagrama de momentos flectores, es
decir, las barras inferiores sirven para resistir los momentos positivos y las superiores
los negativos.
La ley de momentos flectores es:
M \l= 2x ; M | j°=20-2x unidades mt
La ley de esfuerzos cortantes es:
<?l¿ = -2 í <? Is°=2 unidades t

La ley de esfuerzos axiles adopta la expresión:


A f|J=-3 ; Af | s° =0 unidades t
Se ha adoptado Y \ a como notación para una función genérica Y cuyos valores
se definen en el intervalo (a,b), para el que se supone que a<b. En el caso de que la
expresión de la variable esté definida para toda la longitud de la viga o campo de
variación de la misma no se escribe la línea vertical ni los valores extremos del
intervalo.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

34 Curso de Resistencia de Materiales.

A
A l
t - x : ------- <— s i— l

~*£ & ~ 7 T "

*fV -

<9>

N — O—

Figura 2.2.- Ejemplo 2.2


Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 35

Ejemplo 23.-
Leyes de esfuerzos en las vigas rectas de luz L, que se presentan en las figuras
2.3a, 2.3b y 2.3c.
Los diagramas de esfuerzos se muestran con cada una de las figuras anteriores.

p £ i 1 * s'

(a) <b) <c>

F ig u ra 2 3 .- Ejemplo 2.3
Las leyes de esfuerzos para cada uno de las casos analizados son:
Caso (a).-
; <?lí"*=0 ; < ? \L ‘ P
M \a0 =Px ; M \‘j a=Pa ; Q \LL.a=P(L-x)

Caso (b).-
N =P ; Q = -P ; M =-P(L-x )
Caso (c).-
36 C u rso de R esiste n cia d e M ateriales.

Se observa que en los casos de simetría de las cargas en la viga (casos (a) y
(b)), los momentos flectores en secciones simétricas son iguales y los cortantes son
opuestos, por lo que en la sección central estos son nulos y los momentos alcanzan un
valor máximo o mínimo.
o

Ejemplo 2.4.-
Determinar las leyes de momentos flectores, cortantes y axiles de la viga curva
circular (fig 2.4).

F ig u ra 2,4.- Ejemplo 2.4. Viga circular.


Las expresiones de estos esfuerzos en función del arco s , o bien del ángulo
son:
AÍ=Pcos(a-q>) ; Q = -Psen(a-q>) ; M = PP[cos(a-(p)-coso]
o
De los ejemplos anteriores se puede deducir el siguiente procedimiento paso a
paso aplicable a vigas con plano medio y cargas contenidas en el plano:
Capítulo 2 - Relaciones estáticas. 37
1 Aislar cada viga representando claramente las fuerzas aplicadas, sus magnitudes
y direcciones.
2.- Indicar las reacciones incógnitas. Recordar a este respecto que a una articulación
móvil corresponde una incógnita, a una fija dos y a un empotramiento tres.
3.- Aplicar las ecuaciones de la Estática para obtener las reacciones desconocidas.
4.- Trazar por el punto de la directriz, en el que se quieren obtener los esfuerzos,
una sección normal a esta. Por consiguiente, la viga queda dividida en dos
porciones y se puede separar las fuerzas, que aplicadas en puntos de la directriz,
actúan en cada porción.
5.- Seleccionar una de las dos porciones de viga anteriores e indicar todas las
fuerzas, incluidas las reacciones, que actúan sobre ella. Es importante esta
selección, ya que de ella depende que el cálculo pueda simplificarse de forma
importante.
6.- Indicar los tres posibles esfuerzos desconocidos en la sección de corte, es decir,
M, Q y N, expresando su dirección positiva de acuerdo con el elegido para las
fuerzas aplicadas en cada cara de la rebanada, dorsal o frontal, que
corresponden a sentidos opuestos entre sí. La porción de viga elegida, frontal
o dorsal para el equilibrio, implica la consideración de la cara dorsal o frontal
respectivamente de la rebanada.
7.- Plantear las ecuaciones de equilibrio de la porción de viga elegida y así
determinar los valores de las fuerzas aplicadas a la cara correspondiente de la
rebanada y, a partir de estos valores de las fuerzas, deducir los esfuerzos
M .Q y N .
Aplicando sucesivamente este procedimiento a distintas secciones de la viga se
obtienen los valores correspondientes de los esfuerzos y de esta forma las leyes o
diagramas de estos a lo largo de la directriz de la viga. Conviene considerar, en
particular, aquellas secciones de la viga en las que existan cambios bruscos de cargas
y momentos (por ejemplo en las secciones de aplicación de acciones concentradas),
estudiando las secciones antes y después de cada discontinuidad.
El método anterior se puede expresar analíticamente mediante la formulación
general siguiente, válida para una viga con plano medio y cargas (incluidas las
reacciones) en su plano (figura 2.5). Estas cargas se definen respecto a los ejes de
coordenadas generales x, y y pueden ser, bien fuerzas repartidas qx, q y momentos
repartidos m expresados por unidad de longitud de arco de directriz o bien cargas
concentradas Px, P y momentos M.
38 Curso de Resistencia de Materiales.
Sea la ecuación de la directriz x=x(s) ; y =y(s). La sección de la viga en la
que se desea obtener los esfuerzos se define por el punto P de la directriz situado a la
distancia s„, y por consiguiente las coordenadas de dicho punto P son
Jt¿=;c(s0) ; y0 =y(s0). La pendiente de la directriz en P es :

Las expresiones de los esfuerzos se obtienen al plantear el equilibrio de las


fuerzas frontales a la sección normal definida por el punto P, resultando:
WP=/jo( 4,cosa0+^sena0)ds (Plcosa0*P>senat))

QP=/ ^ (-q^eaa0*qycosa¿)ds*Y, (-P f¡m a0+Pycosa¿) [2.3]

M p = fL[-qJy-yJ*q¿c-xl) * m \cb * j^l-P Jy-yl) *P y{x-xJ*\l]

en donde el sumatorio del segundo miembro de la ecuación anterior se extiende desde


el punto P hasta el extremo frontal de la viga o extremo 2.
Se podría proceder de forma análoga planteando el equilibrio de las fuerzas
dorsales, en lugar de las frontales; los resultados serían en este caso idénticos, ya que
todas las fuerzas extemas (que incluyen las reacciones) están en equilibrio y la resultante
de ambas porciones -dorsal y frontal en el punto P- ha de ser nula.

^y Cargas
i concentradas
\ P„
' 2 (e x tren o fron tal)

1 (e x tren o dorsal)

Figura 2.5.- Esfuerzos en una rebanada de una viga plana.


Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 39

Ejemplo 2.5.-
Viga con cargas y momentos concentrados (figura 2.6a).
Las reacciones se calculan a partir de las ecuaciones de equilibrio global de la

R. +R-=P ; -P -^ P -^ R ± =0 ; es decir R .- — P ; «, = — P
3 4 1 12 ’ 12

F ig u ra 2.6.- Ejemplo 2.5


Las leyes de esfuerzos se representan en la figura 2.6b.

Ejemplo 2.6.-
Leyes de esfuerzos en el arco circular triarticulado (Figura 2.7).
Las ecuaciones de equilibrio, que permiten calcular las reacciones son:
Xj=Ar, ; Y¡+Y2=P ; (R-a)P-2RY2=0 ; X2 = r2
y la solución del sistema anterior es:
y .= — P ; Y. =— P ; X.= x, =— P
' 2R 2 2R 1 ^ 2R
40 Curso de Resistencia de Materiales.

F ig ura 2.7.- Ejemplo 2.6


Las leyes de esfuerzos, en las que la posición de la carga puntual se describe
mediante el ángulo a =arcos— , se pueden expresar como sigue en función del ángulo
0 (Figura 2.7) que define la sección genérica de la directriz del arco en la que se
determinan estos:

/ / 1o = -X,sen0- K,cos0 ; N |¡¡ = -X2sen0+J^cosO


Q | J =X1cos0-l'lsen0 ; <? |;= X 2cos0*r2sen0
M |ó = -X,tóen0+yi«(l-cos0) ; Af |“ =-X2/?sen0+y2/?(l+cos0)

Ejemplo 2.7.-
Determinar las leyes de esfuerzos en la viga continua (Figura 2.8a).
Los valores de las reacciones obtenidos a partir de las ecuaciones de equilibrio
R,=250 kgs. R¡=250 kgs. R,=100 kgs.
Las leyes de esfuerzos se representan en la figura 2.7b y conviene observar el
modo como se ha efectuado el traslado de las fuerzas exteriores a la directriz de la viga.
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 41

UüOkg
t = j |_______________jgQOkg
.A. ijj-* A
'e n 1 2 n ' 2n ' 2n

. 400kg . 200kg

A
)0nkg lOOnkg

500nkg

Figura 2.8.- Ejemplo 2.7

Ejemplo 2.8.-
Determinar las leyes de esfuerzos del pescante de la figura 2.9a.

Figura 2.9.- Ejemplo 2.8


42 Curso de Resistencia de Materiales.
Las reacciones verticales son: Y, =— ------- ; / , = — ♦—
1 2 L 2 2 L
Los diagramas de esfuerzos se pueden ver en la figura 2.9b. Ténganse en cuenta
la existencia de equilibrio de fuerzas y momentos en el nudo, tal como se representa en
la figura 2.9c.
o ____________
Ejemplo 2.9.-
E1 puente pórtico tipo isostático de la figura 2.10a, de ancho 10,00 m se
modeliza como se indica en la figura 2.10b. Determinar las leyes de esfuerzos cuando
actúa una sobrecarga uniforme de 500 kg/m2 a todo ancho en la mitad de la luz del
tablero del puente.
Esta estructura es, igual que todas las anteriores, isostática. Las reacciones
incógnitas son seis: Las cuatro fuerzas verticales Y„Y2,Y3 e Y4 y las dos reacciones
horizontales X, y X2. Para su determinación se disponen de seis ecuaciones de
equilibrio, tres de equilibrio general (extemo de la estructura) y las otras tres de nulidad
de momentos en las rótulas B, B’ y C, es decir:
=0 ec. extemas
AígD-0 Mb,d ,=0 Mc =0 ec. momento flector nulo en las rótulas
Las reacciones que se obtienen son:
Y,=7,51; Y2=15,01; Y,=15,01 ; Y}= -7,51; X,= 7.51; X2= 7,51.
Las leyes de esfuerzos se representan en la figura 2.10c.
-7.5
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 43
____________ o_____________
Hasta ahora se han mostrado ejemplos de estructuras de vigas de plano medio
y sometidas a cargas contenidas dentro de ese su plano. La misma técnica de las
secciones puede aplicarse en otras circunstancias.

Ejemplo 2.10.-
Leyes de esfuerzos en la viga voladizo de la figura 2.11a.

Fig ura 2.11.- Ejemplo 2.10


El centro de gravedad de la sección, suponiendo que la sección es de perfil
delgado (espesores pequeños), es:
[JydO
[[da °
Las leyes de esfuerzos axil N, cortantes Q ,yQ ¡, torsor T y momentos flectores
My y Mz se representan en la figura 2.11b, y las ecuaciones que las definen son:
N=-P,; Q = 0 ; Q=-P2 ; T=-P#0 = -P2 b2/(2b+a)
M=-P¡a/2+P2(L-x); se supone que: P¡L > P¡a/2
M=P,yc=P,b2/(2b+a)

El ejemplo que se acaba de mostrar corresponde a una viga de plano medio con
cargas fuera de su plano. El siguiente hace referencia a una viga curva con cargas
normales a su plano (viga balcón).
44 Curso de Resistencia de Materiales.

Ejemplo 2.11.-
Viga balcón circular en voladizo bajo carga uniforme repartida.(figura 2.12)

M M IlíllllW -
ALZAD O

F ig ura 2.12.- Ejemplo 2.11


Para definir los esfuerzos en una sección genérica de la viga balcón determinada
por el ángulo 0 se consideran los ejes locales constituidos por la tangente en el sentido
de los arcos crecientes x, la normal principal z dirigida hacia el centro de curvatura y
la binoimal (normal al plano de la viga) y. Los esfuerzos positivos son aquellos cuyas
componentes frontales coinciden en sentido con la dirección positivas de estos ejes
locales. Se puede mostrar del equilibrio de las fuerzas frontales a la sección representada
por el ángulo 0 que los únicos esfuerzos no nulos son el cortante Qy, el torsor T y el
flector Mz . Las leyes de estos esfuerzos se expresan a continuación en función de la
variable 0 = — - — que define la sección en la cual éstos se determinan y a es el
2 R
ángulo que sitúa una sección genérica frontal a la anterior:
<?, =f*(.-p)Rda = -pRQ
T =j'ep R d a R (l-cosa)= p/í2(0-sen0)
Mz =JS(-p)RdaRsena =-pR2( l-cos0)
El criterio de signos de los esfuerzos viene dado, como ya se ha indicado, por
la coincidencia de sus componentes frontales con los sentidos positivos de los ejes
locales x,y,z que se muestran en la figura.
El ángulo a representa una sección frontal genérica y varía desde el valor 0
sección cuyos esfuerzos se calculan hasta 0 que corresponde al extremo dorsal o 2 de
la viga.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 45
En el caso general de curvas alabeadas es posible utilizar la técnica anterior
para determinar las leyes de esfuerzos, existiendo únicamente una mayor complicación
de cálculo.
Para la obtención de las fórmulas generales que permitan calcular las leyes de
esfuerzos en una viga alabeada general se puede proceder como sigue:
Sea r =[x(s), y(s), z(s) ] las ecuaciones de la curva alabeada referida a unos ejes
generales de coordenadas cartesianas x ,y ,z y cuyo vector tangente es, por lo tanto,
r=[jt'(s).y'(s).z'(s)] siendo s la coordenada arco de la directriz y el acento O
representando la derivada respecto a esta coordenada.
El punto de la directriz en cuya sección normal se desean obtener los esfuerzos
se define por la distancia s0 de arco medida desde el extremo izquierdo (dorsal) de la
viga. El vector posición r0 y el tangente í0 se obtienen particularizando para s=s( en
las expresiones anteriores de las ecuaciones de la directriz y de su tangente.
Sean p(s) =\px(s), py(s), p t (s) ] y m(s) = [mx(s), my(s), mz(s) ] las fuerzas y los
momentos repartidos expresados por unidad de longitud de directriz.
Los vectores esfuerzos-fuerza R0 y esfuerzos-momento M0 son para la sección
genérica s0:
R0=J^p(s)ds ; M0= f\r - r 0) x p(s) ds+f^m(s)ds

con L la longitud de la directriz de la viga. Los esfuerzos en la sección se deducen de


las expresiones siguientes, que permiten obtener la variación de los axiles, cortantes,
torsores y momentos a lo largo de la directriz:

W o ; e -rV o ; <?»=Vo : : QÍ
r0=M0r0 ; MBO=Af0n0 ; Mtg=M0b0 ; ; MF*=[M0M0- 7¿]

con n0 y b0 la normal y la binormal de la directriz en el punto s =s0

Ejemplo 2.12.-
Leyes de esfuerzos en la viga de la figura 2.13, de directriz una hélice circular,
empotrada en su base y libre en el otro extremo, sometida a su peso p t/m por unidad
de longitud. Se supone que a lo largo de la viga los ejes principales de la sección
coinciden con la normal principal y la binormal de la directriz.
46 Curso de Resistencia de Materiales.

F ig ura 2.13.- Ejemplo 2.12


La ecuación de la directriz es:

r=(/?cosiJ>, RseniJ), faj>) ; con k = -

E1 triedro intrínseco de Frenet y la diferencial de arco ds se pueden expresar


como sigue:
í=(-/?sen4>, ficosiji, k)—
n=(cos(|), senij), 0) con\ L=<JrF*Í? y ds=Ld§
ft = -(ifcsen(J>,-jfccos<f), R)~

Bajo la cargas p=(0,0.-p¡ se obtienen los vectores esfuerzos en una sección


genérica:
R(¡ ~ -pW-tt ~<t>)(0, 0, 1)
Ma= -pRL[l -cos«t>_(2n -<|>)sen<|), sen<}>-(2 n -<J>)cos<|>, 0]
y los esfuerzos sobre los ejes de la sección:
N=R0t= -p k(2 it-Q ) ; C J „ = V = ° ; Q„=R1>b= -p R (2n-<W
r=Afof= 0 ; M„=M0n = -pRL( 1 -cos4>) ; Mb =M0b = -p R k[sen4>+(2* ~4»)
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 47
2.3.- Ecuaciones de eq uilib rio de u n a reban ad a.

Existe un método alternativo al de las secciones, que se acaba de describir, para


determinar las leyes de esfuerzos así como las reacciones en una viga. Esta alternativa
corresponde a la utilización de las ecuaciones de equilibrio interno de la viga o de la
rebanada.
Con objeto de simplificar la deducción de estas ecuaciones se considera
inicialmente una viga de plano medio y cargas en su plano, sometida a un conjunto de
fuerzas y momentos distribuidos qt, qn y m aplicados a lo largo de su directriz y
definidos respecto a los ejes locales por sus intensidades que son función de la posición
s del punto de aplicación (figura 2.14). Es decir qt y qn son las intensidades según la
tangente y la normal a la directriz de las fuerzas distribuidas y m la del momento
exterior distribuido.

F ig u ra 2.14.- Equilibrio de una rebanada.


Las ecuaciones de la estática (equilibrio de una rebanada) al proyectar sobre los
ejes intrínsecos de a sección son (suponiendo un radio de curvatura R positivo de

N+— d s-N -Q — *q ds=0 - ^ - ^ +9 =0


ds R ' ds R '
o -
ds R " ds R "
M +— ds-M *Q ds +mds=0 - — *Q +m=0

Una simplificación importante, que se suele introducir en el estudio de las vigas


rectas y en el de las vigas curvas rebajadas consiste en suponer que el radio de
48 Curso de Resistencia de Materiales.
curvatura es muy grande respecto a la luz de la viga, por lo que se puede admitir que
son válidas las igualdades —=0 ; ds-dx. Por ello a veces se designan las fuerzas
expresadas en ejes locales por qx y qy en lugar de qt y qb. Con esta
simplificación las anteriores ecuaciones de equilibrio de la rebanada se transforman en
las siguientes denominadas de viga recta:
dN .
**»■
-0
Í S . , .0 [2.4]
ds
0
ds
Si se elimina el esfuerzo cortante Q entre las dos últimas ecuaciones se deduce:

En la figura 2.15 se ilustra la interpretación física de la anterior expresión de


la carga equivalente.

] "ti

Figura 2.15.- Cargas equivalentes a una distribución de momentos.


Si, como es frecuente, las cargas correspondientes a momentos distribuidos
sobre la viga son nulos, es decir m=0, la última ecuación de [2.4] se convierte en la
siguiente:
*** = -<? [2.6]
ds

es decir, el diagrama de cortantes es idéntico a la función derivada cambiada de signo,


del diagrama de los momentos flectores. En particular, en los puntos de cortante nulo
(o con cambio de signo del cortante) se producen los momentos máximos y mínimos.
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 49
Por consiguiente, las ecuaciones [2.4], [2.5] y [2.6] permiten obtener los
diagramas de los esfuerzos axil, cortante y flector. La ecuación [2.5] puede ser utilizada
para determinar las reacciones de las vigas isostáticas. A continuación se muestran
algunos ejemplos.

Ejemplo 2.13.-

Determinar los esfuerzos en el muro de contención de tierras (figura 2.16a)

F ig u ra 2.16.- Ejemplo 2.13


La acción de las tierras se puede suponer en una primera aproximación que
puede representarse por una presión normal al muro de tipo isostático (no se considera
el rozamiento tierras-muro) con un valor máximo q de la intensidad de la presión en la
base del muro. Si se efectúa la idealización estructural que se indica en la figura se
puede considerar el muro desde el punto de vista resistente como un voladizo bajo la
actuación de unas cargas distribuidas según una ley triangular e inclinadas respecto a la
directriz un ángulo a .
Las ecuaciones de equilibrio interno y las pertinentes condiciones de contomo
(c.c.) conducen:
50 Curso de Resistencia de Materiales.
Análogamente se obtiene para los cortantes:

Y para los momentos flectores:

cond .contomo: para x=L , M=0 - C=0


La representación de estas leyes de esfuerzos se muestra en la figura 2.16b.
Estas leyes de esfuerzos podrían también haber sido obtenidas mediante le método de
las secciones, es decir, por equilibrio de fuerzas y momentos de la parte dorsal del
voladizo respecto a la sección x.
o
A continuación se plantea un ejemplo de aplicación de la ecuación [2.5] para
obtener las reacciones isostáticas.

Ejemplo 2.14.-
Viga simplemente apoyada bajo una carga de resultante P repartida en toda su
luz y variable linealmente (figura 2'.17a).

(b ) 9V3

Figura 2.17.- Ejemplo 2.14


Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 51
La ley de cargas es q} = -~ x siendo j^ q yd x-P que conduce a qy = -2-j^x.
Las reacciones se obtienen a partir de la ecuación [2.5J:

Si la reacción del extremo x=0 fuera conocida, a partir de la ecuación — =-Q


ax
se podría obtener la constante C ,. En este caso se conocen las condiciones en los
extremos articulados M(0), M(L), con lo que resulta:

Se comprueba que C, es la reacción del apoyo dorsal y se observa que, aquí


en este ejemplo, se han obtenido las reacciones sin utilizar las ecuaciones globales de
la estática, mediante la resolución de un problema de contomo, concretamente del
siguiente:
— --2 —x
dx2 ~ L2
M(0) =0 ; M(L) =0
La ley del momentos Héctores, es por lo tanto:

M=T (1“ í i )
La de cortantes se deduce simplemente por derivación de la anterior
obteniéndose:

Los diagramas de cortante y flector se muestran en la figura 2.17b.


52 Curso de Resistencia de Materiales.
El procedimiento anterior se puede extender al caso de cargas (fuerzas y
momentos) puntuales, bien introduciendo las funciones singulares o distribuciones delta
de Dirac ó(x¿) en el punto x=x0 de aplicación de las acciones o bien, de forma más
elemental, considerando las ecuaciones de equilibrio interno de la rebanada específica
en la que se aplican las cargas puntuales (figura 2.18) con las simplificaciones de viga
recta ya comentadas.
En este caso de existencia de fuerzas y momentos puntuales, las funciones de
esfuerzos no son diferenciables, ya que no existe continuidad en las cargas, por lo que
las ecuaciones de equilibrio interno resultan (se introducen los subíndices D y F para
indicar las componentes dorsales y frontales de los esfuerzos):
- n d +n f *fl =o - n d - n f =fl
-Qd *Qf *f n=0 ~ Qd~Qf~f n [2.7]
M+M.-M d *Qd— +Qf— =0 - Md -M.=M
2 2

Las ecuaciones [2.4], obtenidas anteriormente, son por consiguiente aplicables


solamente entre tramos de viga comprendidos entre cargas puntuales. En las secciones
extremas de estos tramos deben de considerarse las ecuaciones [2.7] que se acaban de
deducir. Estas ecuaciones [2.7] además pueden utilizarse para comprobar la corrección
de un diagrama de esfuerzos en las secciones con cargas puntuales. En efecto, la
existencia de una carga puntual implica que el salto de los esfuerzos cortantes en la
sección de aplicación de dicha carga es directamente el valor de la carga, ya que en la
citada sección las ecuaciones de equilibrio representadas por [2.7] deben de satisfacerse
siempre.

Figura 2.18.- Equilibrio de una rebanada. Cargas concentradas.


Un ejemplo de aplicación de estas ecuaciones de equilibrio de la rebanada bajo
cargas concentradas se describe a continuación.
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 53
Ejemplo 2.15.-
Determinar los esfuerzos en una viga simplemente apoyada de luz L bajo una
carga puntual descendente de intensidad P actuando en la sección distante a del apoyo

Se designan con el superindice 1 los esfuerzos (momento flector y cortante) de


la parte de la viga dorsal a la carga, es decir, la parte de viga definida por las abscisas
0<x<a y con el superindice 2 la parte frontal de viga a la carga, que corresponde a las
abscisas a<x<L
Las ecuaciones de equilibrio en los dos trozos de viga anteriores sometidos a
cargas continuas (de valor nulo) son:
dM'
dx dx
dM2 *<?2=0;
dx dx 0
Las condiciones de contomo en los apoyos, extremos 1 y 2 de la viga, son
directamente:
En x=0 Jf'(t)=0, y en x=L MJ(z)=0;

y del equilibrio de la rebanada x=a se deducen las siguientes ecuaciones de contomo


adicionales:
Q\a) -Q'(a) =P. M \a)-M \a) =0
La soluciones generales de las ecuaciones diferenciales anteriores son:

Qí (x)=A2; M \ x)--A í x *B2


y los valores de las cuatro constantes se deducen al imponer las condiciones de
contomo, obteniéndose
■*>--{‘ -f ) s Br 0 ’ v f ; w
54 Curso de Resistencia de Materiales.
y las leyes de esfuerzos son

M'(*)= 1- <?'(*) =-1 -

Es inleresanle comprobar que la solución (integración) de las ecuaciones de


equilibrio interno [2.4] y [2.7) extendida a toda la estructura conduce a las expresiones
[2.3] deducidas directamente en el método de las secciones. Este resultado era de
esperar, puesto que ambos procedimientos son equivalentes, al utilizar las ecuaciones de
equilibrioya a nivel global o integrado en toda la estructura, ya a nivel diferencial o de
rebanada. Hágase esta comprobación como ejercicio.
Las ecuaciones de equilibrio interno pueden extenderse al caso general de viga
alabeada cuya directriz se puede describir por un vector posición r, y su triédro
intrínseco de Frenet (t, n, b) en cada punto, sobre el que se definen los vectores
esfuerzos S y Ai. Las cargas extemas distribuidas están contenidas en los vectorespym.
Las ecuaciones vectoriales de equilibrio de la rebanada son, de acuerdo con la
notación de la figura 2.19:
R+^ds-R+pds=0
M>™ds-M+mds*dr*R=0
ds

[ 2.8]

Se pueden proyectar las ecuaciones [2.8] sobre el triédro intrínseco de Frénet,

R=Nt‘ Qlln+Qib ; p=p,t*pñn*phb


M=Tt+Mnn+Mbb ;
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 55
y se obtiene, al aplicar las fórmulas de Frénet, las siguientes ecuaciones

siendo p y x los radios de curvatura de flexión y torsión respectivamente de la curva


alabeada directriz de la viga. Si los ejes principales de la sección transversal normal de
la viga no coincidieran con los ejes intrínsecos n y b, es decir, formaran un ángulo
variable, las ecuaciones escalares anteriores referidas a los ejes de inercia principales de
la sección se modificarían de acuerdo con esta variación. Se deja como ejercicio al
lector la obtención de estas ecuaciones generales de la viga alabeada.

Figura 2.19.- Esfuerzos en una rebanada.

La resolución de las ecuaciones [2.8] conduce, como es previsible, a las


fórmulas generales obtenidas para la viga alabeada en el apartado 2.2 anterior. La
aplicación a la obtención de esfuerzos y reacciones en estructuras isostáticas de estas
ecuaciones diferenciales de equilibrio interno en vigas alabeadas sigue las mismas pautas
ya descritas para las vigas planas con plano de simetría y cargas contenidas en el plano.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

56 Curso de Resistencia de Materiales.


2.4.- Relación entre los esfuerzos y tensiones en una rebanada.

2.4.1.- Introducción.
Una vez calculados los esfuerzos en una sección de una estructura -viga o
sistema de vigas- isostática se desea frecuentemente obtener la tensión en una fibra
cualquiera de esa sección. El problema no está determinado, en el sentido de que existen
diferentes distribuciones de tensiones sobre la sección normal de forma que produzcan
la misma resultante (R y Ai). En otras palabras, el problema es hiperestático, precisando
para su resolución condiciones adicionales a las que proporciona la estática El problema
inverso, es decir, el de determinar los esfuerzos a partir del conocimiento de las
tensiones en una sección, sí tiene solución única, que se obtiene mediante una simple
suma vectorial de las tensiones; y esta técnica ha servido como una primera definición
de los esfuerzos en una sección, dada en el capítulo 1.
Para resolver el problema de la determinación de las tensiones en una sección
conocidos los esfuerzos actuantes, se hace preciso introducir la compatibilidad de las
deformaciones en la sección, ya que el problema, como ya se ha indicado, no es
isostático. La resolución del mismo se hará más adelante en el siguiente capítulo,
planteando las condiciones de compatibilidad. Aquí se obtendrán unas expresiones
válidas para secciones compuestas de un mismo material (secciones homogéneas)
mediante la introducción de una hipótesis provisional de trabajo, sobre la distribución
de las tensiones planas y cuyo rango de validez, consecuencia de la hipótesis de
deformación de Navier, se mostrará en el capítulo 3.
Esta hipótesis provisional supone una distribución lineal o plana de las tensiones
longitudinales en una sección normal de una viga compuesta de un material homogéneo
e isótropo con lo que se está ahora en condiciones de obtener las relaciones estáticas o
de equilibrio entre los esfuerzos y las tensiones en una sección. A continuación se
presentan estas relaciones para cada una de las componentes de los esfuerzos.
En general, dada la definición de esfuerzos, se satisfacen en una sección las
igualdades siguientes:
f f oxdQ=N ; f f ifdü =Qf ; [ f stdQ=Ql
f ¡ (yxz-zx}dQ=T ; f l zaxdQ=My ; J J yaxdü - -Mz

Se supone, como es usual, definidos los ejes locales en el cdg O de la sección,


de los cuales OX es normal a la sección, es decir, tangente a la directriz, los otros dos,
OY y OZ, están contenidos en la sección y coinciden con sus ejes principales de inercia.
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 57
Las tensiones longitudinales o , se consideran positivas cuando son tracciones y las
tensiones transversales t y> t , se adoptan positivas si su componente frontal (o dorsal)
coincide en dirección con los sentidos positivos de los ejes en la sección frontal (o
dorsal) correspondiente.

2.4.2.- Esfuerzo axil N.


Este esfuerzo N produce únicamente tensiones longitudinales o ,, cuya variación
en la sección Q es de acuerdo, con la hipótesis anterior, lineal, o lo que es equivalente
cumple la igualdad:
ox=a*bx+cy [2-9]

con a, b, y c coeficientes incógnitas.


Las condiciones de equilibrio proporcionan las ecuaciones:
Fueizas según OX : j"j" oxdü =N
Momentos alrededor de OZ: JJ -oydQ =0
Momentos alrededor de OY: f f o^dQ =0
Teniendo presente que O es el cdg de la sección se satisface:

f f y d Q ^ff zdü =0

Por otra parte como los ejes OY y OZ son los principales de inercia y los
valores de éstas son l, e /y se tiene:

ffy z d ü - 0 ; ff y2dü=lt ; ff z2dQ=Iy

Las anteriores ecuaciones permiten calcular los valores de las componentes


a ,b y c :
58 Curso de Resistencia de Materiales.

Por consiguiente, las tensiones debidas a un esfuerzo axil se distribuyen


uniformemente en una sección.

2.4.3.- Momento flector My.


Las condiciones de equilibrio, suponiendo que el momento flector produce una
distribución plana únicamente de tensiones longitudinales, como la expresada por la
ecuación [2.9], son ahora:

f f o/lQ^O ; f f ojidO =0 ; f f o/dO=M y

cuya solución es:


A i,
a=0 ; 6=0 ; c =—*
Jy
con lo que resulta:

La tensión máxima se obtiene para el máximo de la ordenada z, con lo que se

La constante W de la sección se denomina módulo resistente. En realidad,


existen para las dos fibras extremas de la sección sendos valores del módulo
resistente, Wyl y Wy2, es decir, para cada una de ellas se puede definir correspondiente
módulo resistente y en ambas fibras extremas se producirán tensiones de signos opuestos
cuando actúe un momento flector.
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 59
2.4.4.- Momento flector A/,.
Análogamente al apartado anterior se obtiene para la distribución de tensiones
longitudinales producidas por este momento flector

y W' = —— corresponde al módulo resistente de la flexión en la dirección z.


Si los ejes OY, OZ, pasan por el centro de gravedad de la sección, pero no son
los ejes principales de inercia, y se denomina Pn al producto de inercia de la sección
se deduce la expresión de la tensión longitudinal producida por la actuación conjunta
de los esfuerzos N, My y A/, (Ver apartado 2.5):

ox=— ^— (Í M * P M ) * — -— (/ M *P M )
° ltly~pn lily - p*

Ejemplo 2.16.-
Determinar la distribución de tensiones debidas a un axil N aplicado en el cdg
de las secciones representadas en la figura 2.20 : (1) rectangular, (2) circular, (3)
triangular, (4) semicircular, (5) anular delgada, (6) semianular delgada.

Figura 2.20.- Ejemplo 2.16


60 Curso de Resistencia de Materiales.
La tensión es constante o = — siendo el valor del área Q en cada caso:
Q
(1) bh (2) nR2 (3) y (4) ti y (5) 2nRm (6) a * .

Ejemplo 2.17.-
Obtener la distribución de tensiones en las secciones de la figura 2.20, cuando
están sometidas a un momento flector de valor M actuando dentro del plano vertical.
Encontrar asimismo los módulos resistentes correspondientes.

La distribución de tensiones es oy=^M con ay la tensión que se produce en


la fibra situada a la distancia y al eje horizontal que pasa por el cdg de la sección. Los
valores de la inercia / para cada sección son:

(1) — (2) it— (3) — (4) 0,110R‘


12 4 36
(5) (« 0,298Ríe

Para las secciones anteriores se deducen los siguientes resultados


correspondientes a las distancias de las fibras más alejadas del cdg y a sus módulos
resistentes:

( l) í* ¡ SU ; (3) ±h;
4 3 24
W =0,5756* ; 0,1911*’ (5) Rm ; rtfi’e (6) =0,6366*. ;

2.4.5.- Esfuerzo cortante Qr


Los esfuerzos cortantes se suponen que producen en la sección únicamente
tensiones transversales o tangenciales, y ninguna tensión longitudinal.
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 61
Antes de proceder al análisis de la distribución de estas tensiones tangenciales
en la sección, es conveniente estudiar algunas de las características de las mismas, en
particular su propiedades de simetría.
Sea, en efecto, (figura 2.21a) una fibra de una sección Q . Se supone que esta
fibra esta constituida por una sección rectangular infinitesimal dQ de lados dy, dz
paralelos a los ejes OY, OZ de la sección. Como se expuso en el capítulo 1, el vector
tensión existente en el punto P cdg de d Q , se puede descomponer en una tensión
normal o„ al plano de la sección y otra tangencial contenida en dicho plano, la que a
su vez puede expresarse por sus dos componentes, xy y xz, según los ejes OY y OZ
respectivamente. Para que se produzca el equilibrio de momentos alrededor del eje OZ,
del elemento de fibra comprendida dentro de la rebanada, se hace precisa la presencia
de unas tensiones tangenciales x ‘ aplicadas en las caras de la fibra elemental,
representadas por los planos paralelos al OXZ. El signo de estas tensiones tangenciales
debe ser tal que dicho momento total se anule. La ecuación de equilibrio elemental de
momentos alrededor del eje OZ conduce a la igualdad siguiente (figura 2.21b):

ÍT <a> <b> <c)

F ig ura 2.21.- Simetría del tensor de tensiones


Obsérvese que el sentido de las tensiones xy y x ’ produce sendos momentos
opuestos, de modo que el momento total alrededor de OZ es nulo.
Por consiguiente, la tensión tangencial xy, genera en el plano perpendicular otra
tj, = t , necesaria para preservar las condiciones de equilibrio de la fibra. Análogamente
ocurre con la tensión tangencial en la otra dirección xz.
62 Curso de Resistencia de Materiales.
Una intuición física de la existencia de estas tensiones tangenciales que
aparecen por consideraciones de equilibrio en el plano perpendicular al de la actuación
de las tensiones cortantes "directas" puede ilustrarse en la figura 2.22a. En ella se
presenta una viga compuesta por dos tablas paralelas, independientes entre sí, por lo que
al aparecer una flexión con su esfuerzo cortante concomitante, las caras en contacto de
ambas tablas deslizan una respecto de otra. Sin embargo, en el caso de que las tablas
fueran solidarias ese desplazamiento relativo sería impedido y esta coacción generaría
la aparición de una tensiones cortantes contenidas en la cara común, que es
evidentemente perpendicular a la sección recta en la que aparecen las tensiones
transversales debidas al esfuerzo cortante.

F ig u ra 2.22a.- Ilustración de la existencia del esfuerzo cortante.


En general, la determinación de la distribución de tensiones debidas a un
esfuerzo cortante en una sección constituye un problema complejo, que exige recursos
de la teoría de la Elasticidad, por lo que se suele introducir algunas aproximaciones que
permiten simplificar el cálculo. La más común corresponde a suponer constante la
distribución de las tensiones tangenciales i , xc en las fibras situadas a lo largo de una
recta paralela a los ejes OZ, OY respectivamente.
Con esta simplificación, se puede determinar aproximadamente la distribución
de cortantes en una sección homogénea e isótropa bajo la actuación de un esfuerzo
cortante utilizando únicamente las ecuaciones de la estática (ecuaciones de equilibrio).
Se puede distinguir dos casos, según que el esfuerzo cortante actúe aisladamente
(cortante puro) o bien acompañado de un momento flector.

Figura 2.22b.- Esfuerzo cortante puro.


Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 63
En el primer caso, que aparece en los tomillos o roblones de unión de vigas o
chapas (figura 2.22b), en las caras libres de la "viga" (tomillo, roblón etc) existen
tensiones tangenciales producidas por la coacción extema. Por ello se suele considerar
que la distribución de las tensiones tangenciales en la sección es constante, es decir,
según sea la dirección OY u OZ del esfuerzo cortante se tiene respectivamente:

t • t =^5
T)r’ q ’ t,_ a

El segundo caso, típico de la flexión de vigas, es más complejo. En primer


lugar no es posible una distribución uniforme de tensiones tangenciales en una sección.
En efecto, en las fibras situadas en el contorno de la sección, las caras perpendiculares
a dicha sección no presentan en general tensiones (corresponden a las superficies del
contomo lateral de la viga que suelen estar libres de tensiones) y de acuerdo con el
resultado anterior de la simetría de las tensiones tangenciales, estas deben ser nulas en
dichas fibras.
Se supone por simplicidad que la viga es de directriz recta y sección constante
y en lo que sigue se admite que ds=dx. Los resultados obtenidos pueden, sin embargo,
ser aplicados, con suficiente aproximación a vigas de sección transversal variando
suavemente, lo que representa un caso frecuente. Los efectos de variación de la sección
suelen ser pequeños en general.
La actuación de un cortante supone, en el caso de vigas a flexión, la existencia
de un momento^lector variable acompañante, puesto que se debe satisfacer la ecuación
de equilibrio — - = -Q . Este momento flector produce una distribución de tensiones
ds y
longitudinales en la sección normal1. La distribución de estas tensiones longitudinales
en la sección se obtiene de acuerdo con la fórmula [2.12], en la que se suprime por
simplicidad el subíndice x para las tensiones longitudinales, con lo que el valor de esta
tensión para las fibras situadas a lo largo de la coordenada y se puede escribir como
sigue:

M,
0(y) = -_ iy

' Existen situaciones, que no se estudian aquí correspondientes a secciones planas no normales a la
directriz en las que aparece uncortante adicional producido por laproyecciónde las tensiones longitudinales,
debidas a la flexión, sobre el plano de la sección.
64 Curso de Resistencia de Materiales.
Si se considera una rebanada de viga, en la que actúan los esfuerzos
Mz y Qy en la cara dorsal y los valores incrementados Mz * dMz y Qy +dQy en la
frontal, se puede aislar la porción de rebanada definida por las ordenadas superiores a
una genérica es decir, por la zona de la sección por encima de la línea AB paralela
a OZ en la figura 2.23. Esta figura muestra esta porción de rebanada con las tensiones
actuantes.
4Y

F ig ura 2.23.- Equilibrio de una porción de rebanada


El planteamiento de las ecuaciones de equilibrio de la porción de la rebanada
exige la presencia de unas tensiones cortantes xz(y) paralelas al eje OY para anular la
componente según dicho eje del esfuerzo cortante actuante en la sección. Estas tensiones
cortantes, situadas a lo largo de la fibras de una recta paralela equidistante y del eje OZ,
se designan por t z(y) y sus valores dependen evidentemente de las coordenadas y, z de
la fibra, y esta circunstancia se refleja en el subíndice y en la dependencia funcional
correspondientes. Para las tensiones situadas a lo largo de la línea de corte AB, definida
por la distancia y0 generan a su vez, como se ha mostrado anteriormente, otras tensiones
tangenciales iguales, t j (y¿f = tz(y0), aplicadas en el plano perpendicular, como se
representa en la figura 2.23.
El equilibrio de las fuerzas aplicadas sobre la rebanada en la dirección del eje
OXes:

/ / 0 ( o ( y ) ^ * W / / Q o(y)£/yífe- j \ z(y0)dsdz =0 [2-13]

siendo Q, la porción de la sección normal Q situada sobre la línea AB y considerando


las tracciones como tensiones positivas.
H valor de la tensión longitudinal de una fibra distante una ordenada y es
o (y) = - —- y por lo que se deduce al derivar
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 65
do(y) _ dMt y y
ds ds lt ’IZ

La ecuación de equilibrio anterior [2.13] se convierte en la siguiente:

y / fQ ydü -f* T ¿ y 0)dz =0

Se observa que = JJ yd ü es el momento estático respecto al eje OZ del


área Q, de la parte superior a la recta AB de la sección. El eje OZ pasa por el cdg de
la sección. Por otra parte se define la tensión tangencial media en el ancho AB como
sigue:

siendo f>0’0) la longitud del segmento AB, es decir, el ancho de la sección a la


ordenada y0 y t m(y¿) la tensión tangencial media en el ancho AB. Se suele admitir
por simplificación, como ya se ha indicado, en las secciones delgadas, una variación
constante para la tensión tangencial ?z(y0) a lo largo de AB, por lo que se puede
escribir que i z(y,) =xm(y¿) para todo valor de la coordenada Z-
Por consiguiente resulta la fórmula:

que determina la tensión media de cortante a lo largo de las fibras situadas a


ordenada y¿

Ejemplo 2.18.-

Obtener la ley de tensiones tangenciales que se produce en una sección


rectangular delgada bajo la actuación de un cortante Qy (figura 2.24).
66 Curso de Resistencia de Materiales.

Figura 2.24.- Ejemplo 2.18


La componente x(y) de la tensión tangencial a lo largo de una recta paralela
y distante y del eje OZ es:

que es una parábola cuyo máximo se produce para y =0 (sección que pasa por el cdg)
y su valor es:
3 Qy 3

Ejemplo 2.19
Obtener, en una sección triángulo isósceles de base b y altura h, la distribución
de tensiones tangenciales producidas por un esfuerzo cortante Qy de dirección normal
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 67


a la base. Esta distribución se expresará en función de la distancia y desde el vértice
a la recta paralela a la base que pasa por la ñbra en estudio.

F ig ura 2.25.- Ejemplo 2.19


En este caso se introducen en la fórmula [2.14] las siguientes expresiones del

con lo que resulta:

cuyo máximo se produce para y=0,5 h, es decir, en la sección a mitad de la altura y


el valor de esta tensión máxima es:

Se comprueba en este caso que el máximo no se produce en las fibras situadas


a nivel del cdg de la sección. Este hecho sólo ocurre cuando el espesor b(y) es constante
con la ordenada y. Por otra parte, se observa que la distribución obtenida de las
tensiones tangenciales, corresponde a su componente en la dirección de la altura del
68 Curso de Resistencia de Materiales.
triángulo. En efecto, las tensiones tangenciales a lo largo de las fibra de A-B de la
figura 2.23 tienen una inclinación variable, ya que en las fibras extremas las tensiones
deben de ser paralelas al lado con objeto de que no existan tensiones en la superficie
libre de la sección. La fórmula [2.14] representa una aproximación en el sentido de
obtener un valor medio de las componentes paralelas al eje OY de las tensiones
tangenciales, a lo largo de la línea A-B, que, evidentemente, no puede ser constante. No
es posible obtener, por consiguiente, la otra componente (según el eje OZ) de las
tensiones tangenciales con los procedimientos elementales de la Resistencia de
Materiales.
o

Ejemplo 2.20
Obtener la distribución de tensiones tangenciales en la sección en T de la figura
2.26, cuando se encuentra sometida a un cortante Qy

F ig u ra 2.26.- Ejemplo 2.20


Se deducen fácilmente las siguientes expresiones:
Tramo O syso
y? =1,864a ; /I =35,4622a" ; b(y)=6a ; AfJ'48=6ay(l,864a-0,5y)
tw -J flH fc M a o
35,4622a" y
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 69
Tramo aúyz6a
yg = 1,864a /z=35,4622a 4 b(y)=a M*"=ay(1,864a-0,5y)*6,82a3
y(l,864-0,5y)
35,4622a4 Qy
La distribución de las tensiones tangenciales a lo largo de la altura se representa
en la figura 2.26b. El valor máximo de estas tensiones aparece en las fibra situadas en
el cdg de la sección (y = 1,864a) y su valor es 0 ,2 4 1 3 ^/a2 . Se observa que la
contribución de las alas a la resistencia por cortante es escasa. En efecto, si se considera
el alma solamente como sección resistente se obtiene para la tensión máxima en este
caso:

ligeramente superior al valor que se acaba de obtener.

2.4.6.- Esfuerzo cortante Q,


Análogamente al desarrollo llevado a cabo en el apartado anterior se deduce
que, si el cortante actuando en una sección normal tuviera la dirección OZ, es decir,
fuera Qc la tensión tangencial en las fibras situadas a una ordenada Zg seria (figura 2.27):
[2.15]

b < z¿
Z

Figura 2.27.- Tensiones cortantes en el plano 0 2


70 Curso de Resistencia de Materiales.
En la fórmula anterior M*B es el momento estático de la porción de la sección
transversal definida por z>zQ con respecto al eje OY y b{z^) el ancho AB.
Conviene tener en cuenta en las fórmulas anteriores, que el signo de las
tensiones tangenciales viene dado por la variación de las tensiones longitudinales, es
decir, de los momentos al pasar de la cara dorsal a la frontal. Esta variación se expresa
por el cortante correspondiente. Por consiguiente el signo de la tensión tangencial y del
esfuerzo cortante coinciden, como es natural, independientemente del signo del momento
flector actuante en la sección.
2.4.7.- Momento torsor T.
En general las secciones planas de una viga sometida a torsión pura no
permanecen planas y las tensiones que resultan son tangenciales, supuesto que en las
secciones situadas en los extremos de la viga no exista coacción a los desplazamientos
longitudinales en los distintos puntos de estas, (torsión no coaccionada). En el caso
contrario, denominado de torsión coaccionada, en las secciones extremas se producen,
al estar impedidos los movimientos longitudinales, unas reacciones en forma de
tensiones longitudinales y por lo tanto, en la viga existe un estado de torsión y una
flexión inducida por estas tensiones longitudinales y que asimismo genera unos
esfuerzos cortantes acompañantes. Estos esfuerzos cortantes causan, a su vez, una
modificación de las tensiones cortantes inicialmente producidas por el momento torsor.
Por simplicidad este fenómeno de la torsión coaccionada no se considera aquí, y en lo
que sigue se hace referencia únicamente a la torsión no coaccionada.
Si en una rebanada existe únicamente un momento torsor T, este produce una
distribución de tensiones tangenciales, cuya determinación en una sección cualquiera
constituye un problema complejo. Sólo en casos de secciones sencillas pueden darse las
expresiones de estas en función del momento torsor actuante T.

Figura 2.28.- Tensiones producidas por un momento torsor.


Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 71
Normalmente se hace preciso utilizar recursos de la teoría de la Elasticidad para
determinar la distribución tensional de una sección de geometría arbitraria sometida a
un momento torsor, e introducir condiciones en deformaciones, al ser este problema
hiperestático.
Un caso simple en el que se puede calcular las tensiones tangenciales de torsión
corresponde a una sección cerrada de perfil delgado (figura 2.28), para la que se puede
suponer que las tensiones tangenciales se distribuyen uniformemente a través del
pequeño espesor de la sección. En este caso, el equilibrio del momento torsor T y las
tensiones tangenciales producidas, conduce a la ecuación siguiente:
T=j> x.e.ds.r

con ds el arco diferencial de la línea media C de la sección y r la distancia del cdg


a la tangente a la curva C.
Como el producto T.e=constante como se ilustra en la figura 2.28 al expresar
el equilibrio de las fuerzas según la tangente a la curva media se deduce:

siendo An el área encerrada por la curva media C. Por consiguiente, se obtiene la


expresión de las tensiones tangenciales constantes que se producen en la sección:
T

Otro ejemplo de sección que permite un cálculo elemental de las tensiones


tangenciales debidas a un momento torsor es el una sección circular de radio R. En este
caso se puede proceder como sigue (figura 2.29):
72 Curso de Resistencia de Materiales.
Se denomina xr la tensión tangencial de una fibra situada a la distancia radial
r del cdg de la sección. Por simetría esta tensión es independiente de su posición en
el círculo de radio r . Por las consideraciones anteriores se tiene para el anillo limitado
por los radios r, y r*dr el siguiente valor del momento torsor:
dT=(xldr).2nr.r

Si se integra la expresión anterior se deduce:

T= JRxr.2‘n ridr

En el caso de sección circular se muestra que la tensión t r es proporcional a


la distancia r, es decir xr=kr con lo que se obtiene:

y por consiguiente:
T T

con J el momento polar de la sección.


Para una sección genérica sometida a torsión pura existe una analogía
denominada de la membrana que permite estimar la distribución de las tensiones
tangenciales producidas. En esencia la analogía de la membrana, consiste en suponer una
membrana plana anclada a lo largo del contorno de la sección y sometida a una presión
p. La superficie que adopta esta membrana al deformarse, encierra un volumen que se
supone proporcional al momento torsor actuante T. Las tensiones tangenciales generadas
por este torsor son también proporcionales a las pendientes de la superficie de la
membrana deformada, según la dirección de la tensión tangencial.

2.5.- Com binación de esfuerzos. Núcleo central.

Se han estudiado en los distintos subapartados del apartado anterior 2.4. los
siguientes esfuerzos simples: Axil (N), Momento flector (My, M;), Esfuerzo cortante
Capítulo 2.- Relaciones estáticas.
(Gy Q,) y momento torsor (7) así como las correspondientes tensiones que estos
esfuerzos generan en una sección. En este análisis tensional se han introducido de forma
provisional, en ciertos casos, algunas hipótesis que se justificarán en capítulos
posteriores y en otros, bien simplificaciones importantes o bien solo se han estudiado
algunas ejemplos particulares de secciones de uso frecuente en la práctica.
Los esfuerzos anteriores pueden, y frecuentemente así ocurre, actuar
conjuntamente en distintas combinaciones. Las tensiones que producen estas
combinaciones de esfuerzos o esfuerzos compuestos se admite que pueden superponerse,
en virtud del principio de linealidad o de superposición de efectos, que se supone
satisface la estructura con su comportamiento.
Un caso interesante y usual que aparece en el análisis de estructuras
corresponde a la situación de flexión y/o compresión-tracción compuesta. El interés de
estas situaciones radica en el hecho de que estos esfuerzos inducen solamente tensiones
longitudinales. En estos casos es útil conocer el tipo de distribución tensional que
generan en la sección, es decir, si las tensiones producidas por la combinación de
esfuerzos son del mismo signo o con signos cambiantes. Ante la actuación combinada
de los esfuerzos axiles y de flexión pueden aparecer tracciones o compresiones
solamente en toda la sección o ambos tipos de tensiones.
En el caso de actuación de los esfuerzos siguientes N, My y M. en una sección
cuyos ejes OXYZ son los usuales, es decir, el origen O es el cdg y los ejes OY y OZ
son los principales de inercia de la sección, se deducen las tensiones resultantes en una
fibra de coordenadas (y,z), mediante combinación de los resultados anteriores:
AI M,

A veces puede suceder que los ejes OY y OZ de referencia en la sección no


sean los principales, por lo que la generalización de la fórmula anterior es posible
siguiendo los pasos descritos en el apartado 2.4. En efecto, se supone una distribución
lineal de tensiones en la sección, es decir
ox=a+by+cz
con las condiciones:
f oxdQ =N ; f axydQ = -Mc ; f oxzdQ=My

con lo que se deduce el resultado final:

B -n i
74 Curso de Resistencia de Materiales.
siendo ahora Iy , It y Pn los momentos de inercia y el producto de inercia de la
sección respecto a los ejes de coordenadas que pasan por el cdg de la misma pero que
no son los principales, es decir:

Iy =J z2d ü ; It = f y2dQ ; P ^ f yzdü [2.17]

Como era de esperar la ecuación [2.16] constituye un caso particular de la


[2.17], haciendo en esta Pyj=0.
Dentro de las situaciones de flexión o tracción o compresión compuestas, la
figura 2.30 recoge algunas típicas, correspondientes a un soporte con cargas verticales
(peso propio entre ellas) y cargas horizontales, o bien a un soporte sometido a una carga
vertical excéntrica. A continuación se analizan dos de estas situaciones.

F ig u ra 2.30.- Ejemplos deflexión o compresión compuestas


Se estudia primeramente el caso de un soporte vertical empotrado en su base
y solicitado en su cara superior por las fiierzas horizontal H y vertical V (figura 2.31).
La longitud L del soporte se supone que no es muy grande respecto a las dimensiones
de su sección transversal (soporte no esbelto) con objeto de descartar la consideración
de fenómenos de pandeo o de acoplamiento de la flexión con la compresión (efecto
viga-columna) que se estudian en cursos avanzados de Resistencia de Materiales. Las
tensiones que se producen en las fibras extremas A y B de la base del soporte son bajo
estas hipótesis:

° A~ bh lt 2
V__HLh
° B~ b h ' lt 2
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 75
Según los valores relativos de las fuerzas V y H se obtiene bien un diagrama
de tensiones del mismo signo (compresión) denominado de compresión compuesta o
bien con tracciones y compresiones, que se conoce como flexión compuesta, según se
representa en la figura 2.31.

« p n ),
1—
o H

c c
L J

A B

F ig u ra 2 3 1 .- Flector y axil.
Una situación análoga a la anterior corresponde a la actuación sobre el soporte
de una carga vertical excéntrica, de valor N y excentricidad, e. medida ésta respecto a
la directriz. (Figura 2.32). Las tensiones en este caso son:

Figura 2 3 2 .- Compresión excéntrica


76 Curso de Resistencia de Materiales.
Si se observa la fórmula anterior se pueden distinguir los diferentes diagramas
tensionales en función de la excentricidad relativa e/h (en valor absoluto), resultando:
Si e/h > 1/6 aparece la flexión compuesta. Figura 2.32b
Si e/h = 1/6 este valor corresponde al caso límite entre flexión compuesta y
compresión compuesta. Figura 2.32c
Si e/h < 1/6 se alcanza la compresión compuesta. Figura 2.32d
Se podrían obtener análogos resultados, si la carga N fuera de tracción,
ocurriendo en ese caso una tracción compuesta en lugar de la compresión compuesta.
Se puede proceder con cargas excéntricas en la dirección del lado b,
deduciéndose en este caso, idénticos resultados a los anteriores, con la pertinente
permutación de b y h. Al estudiar con más detalle estas combinaciones de esfuerzos,
cuando el axil tiene una excentricidad en una dirección arbitraria surge de forma natural
el concepto de núcleo central, que se comenta a continuación.
Se observa que en una sección sometida a un axil excéntrico existe una región
en la que si el punto de aplicación del axil está dentro de ella, se producen tensiones del
mismo signo (estado de tracción o compresión compuesta, según el signo del axil). Al
contrario, si el axil se aplica en un punto exterior a dicha región aparecen tensiones de
distinto signo en la sección, caracterizando así un estado de flexión compuesta. Se
define como núcleo central de una sección transversal a la región determinada por las
propiedades anteriores. Para la definición analítica de esta región se estudia el caso
general de carga excéntrica en una sección arbitraria de la forma que se indica a
continuación.
Se supone, por simplicidad, que OY y OZ son los ejes principales de la sección,
con O su cdg. Un axil de valor N (con objeto de concretar se supone de compresión)
se aplica en un punto P de coordenadas respecto a los ejes anteriores P(e ,et) . En estas
condiciones la tensión longitudinal en un punto cualquiera de la sección (x ,y ) es:
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 77

Si los puntos de intersección de esta recta con los ejes de coordenadas son
(yn,0) y (0,z„), estas coordenadas satisfacen las relaciones siguientes:

es decir, existe un papel dual entre las parejas íyn,ey) y (z„,e;) . Por consiguiente
el punto P’ (y„,zn) es tal que, si se aplica en él una carga, la fibra neutra
correspondiente corta a los ejes coordenados en los segmentos ey y ez. (Figura 2.33)

F ig u ra 2.33.- Dualidad entre la compresión y tracción compuestas


Además se puede mostrar que si una carga actúa sucesivamente en posiciones
situadas lo largo de una recta r las líneas neutras correspondientes a cada una de dichas
posiciones pasan todas ellas por un punto fijo P. Para comprobar esta propiedad, se
descompone la fuerza actuante en cada posición determinada sobre dicha recta, en otras
dos equivalentes aplicadas en los puntos A y A’ de intersección de la recta r
respectivamente con los ejes OY y OZ. Es fácil demostrar que las dos líneas neutras que
se producen para cada una de las fuerzas equivalentes a la dada, que están aplicadas en
los puntos A y A ', se cortan siempre en un punto fijo P cuyas coordenadas se pueden
determinar de acuerdo con las fórmulas anteriores.
Existen estructuras constituidas por materiales que se suelen dimensionar, en
algunos casos, con la condición de que no aparezcan tracciones, puesto que presentan
una débil resistencia a la tracción (vigas de hormigón, muros de ladrillo etc). En este
contexto es interesante introducir el concepto de núcleo central de una sección. Este se
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
Curso de Resistencia de Materiales.
define, como se ha ya indicado, como el dominio de la sección en el que toda fuerza
normal actuando en el mismo produce tensiones en la sección del mismo signo.
Como ejemplo de obtención del núcleo central de una sección se presenta el
siguiente ejemplo.

Ejemplo 2.21.-
Determinar el núcleo central de una sección rectangular de lados h y b.
b /2 b /2

b b
6 6
F ig u ra 2.34.- Ejemplo 2.21
Los límites del núcleo central se obtienen como se describe a continuación y
están referidos a un sistema de coordenadas con origen O el centro de gravedad del
rectángulo y los ejes OY y OZ paralelos a los lados de dimensiones h y b
respectivamente:
Se supone que el lado AB del rectángulo (figura 2.34) es una línea neutra, por
lo que el punto de aplicación de la fuerza que la produce se encuentra en
y= h¡ 6 , z= 0 . Análogamente se deduce el punto de aplicación de la fuerza que produce
una línea neutra de tensiones coincidente con el lado AD, cuyas coordenadas son
y = 0 , z =b /6 . Por consiguiente, en virtud de la propiedad anterior la recta que une los
Capítulo 2 .- Relaciones estáticas. 79
dos puntos de aplicación anteriores, constituye el lugar de los puntos de aplicación de
las fuerzas que producen lfneas neutras que pasan por el punto A intersección de las dos
rectas AB y AD, es decir, es un limite del núcleo central de la sección. Este es para la
sección rectangular el rombo que une los puntos (± - , 0 ) y (0 , ± - ).
6 6

A continuación se definen los núcleos centrales correspondientes a distintas


secciones dejando su obtención como ejercicio al lector.
-El núcleo central de una sección circular de radio R es un circulo de radio RIA
-El núcleo central de una sección anular de radios R y r (R>r) es un circulo de
radio {FP+SyAR.
-El núcleo central de una sección en doble T simétrica de canto h y ala b, es
un rombo de diagonales 4i¿/h, 4iy2/b.
-El núcleo central de una sección triángulo equilátero de lado a es otro triángulo
equilátero de lado a!4 con el mismo centro de gravedad.
Finalmente, se comenta un último ejemplo de aplicación referente a este
apartado de cálculo de tensiones y que muestra la posibilidad de alcanzar un mayor
módulo resistente con menor material.

Ejemplo 2.22.-
Determinar el chaflán a efectuar en la sección cuadrada de la figura 2.35,
sometida a un momento flector según el eje OY, de forma que el módulo resistente sea
máximo.

Figura 2 3 5 .- Ejercicio 2.22


80 Curso de Resistencia de Materiales.
Se supone que el chaflán se puede expresar como una fracción p del lado del
cuadrado.
Se pueden deducir las siguientes características mecánicas para las dos secciones
(completa y achaflanada):

Cuadrado completo de lado a

w .-L = J2 = £ !£
JL
v/2

Cuadrado achaflanado de lado P a :

„/_ I _ a 3(l+ 3P)(l-p)V 2


Q (l-P) 12
v/2

Disminuyen, por consiguiente, las tensiones máximas de flexión en la sección


achaflanada en un 5 % en relación con la sección cuadrada.

2.6.- Ejercicios propuestos. Enunciados.

Ejercicio 2.1.- Determinar el máximo momento flector en una viga simplemente


apoyada de luz L sometida a n cargas puntuales de intensidad P/n
equidistantes L/(n+l).
Ejercicio 2.2.- En la viga de la figura obtener la relación a/L para que el esfuerzo
cortante sea nulo en la sección central de la viga.
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 81

F ig u ra 2.36.- Ejercicio 2.2


Ejercicio 2.3.- Dibujar la ley de momentos flectores en la viga de la figura.

-L /5 - L /5 -

F ig u ra 2.37.- Ejercicio 2.3


Ejercicio 2.4.- Leyes de esfuerzos en la estructura emparrillado de la figura.

T |1 11 lT l 1 1 U

Figura 2.38.- Ejercicio 2.4


82 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejercicio 2.5.- Leyes de esfuerzos en una hélice circular de paso h y radio R,
empotrada en su extremo inferior y libre en el situado a una altura h,
sometido este extremo a una carga vertical puntual de valor P.
Ejercicio 2.6.- Obtener las cargas que producen las leyes de momentos flectores
indicados en la figura. Las parábolas son de segundo orden.

Figura 2.39.- Ejercicio 2.6


Ejercicio 2.7.- Leyes de esfuerzos en una viga en voladizo bajo una carga puntual P.
La sección de la viga es un rectángulo de lados a y b, que gira
alrededor de la directriz un ángulo que varia linealmente con la
distancia de la sección a un extremo de la viga. Los esfuerzos se
refieren a los ejes principales de la sección.
Capítulo 2 .- Relaciones estáticas. 83
Ejercicio 2.8.- Leyes de esfuerzos en la viga de la figura cuyo canto es h y está
sometida a la carga longitudinal uniformemente repartida de intensidad
P-

F ig ura 2.41.- Ejercicio 2.8


Ejercicio 2.9.- El soporte metálico de la figura tiene una sección con forma de cajón
cuadrado de t-1 6 mm de espesor. Sobre él se colocan cuatro cargas
concentradas verticales de P=I6 t cada una y simétricamente
distribuidas como se indica en la figura, siendo a=24 cm y b=75 cm.
Cada una de estas cargas puede actuar o no en la sección.
Si se prescinde del peso propio del soporte y se admite que no existe
pandeo, se pide la hipótesis de carga que origina la máxima tensión de
compresión en el soporte, fibra en la que se produce y valor de la
tensión.

Figura 2.42.- Ejercicio 2.9


84 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejercido 2.10.- En la sección de la figura se pide:
(1) Área, inercia, posición del centro de gravedad y momento estático
respecto al eje x-x (perpendicular a la recta A-B que pasa por el cdg
de la sección) de la cabeza superior y de la inferior de la sección.
(2) Tensiones que se producen en la sección cuando actúa un esfuerzo de
100 t de compresión para cada uno de los dos casos siguientes: (1)
aplicado en el punto A y (2) en el B.

F ig u ra 2.43.- Ejercicio 2.10


E jerd do 2.11.- Núcleo central de un triángulo equilátero de lado a.
Ejercido 2.12.- Una torre cilindrica de altura h, diámetro interior d¡ y diámetro exterior
d¡ empieza a inclinarse ligeramente. ¿ Cual es el ángulo de inclinación
máximo permisible a , medido desde la vertical a fin de que no se
produzca tensión en la torre. Solo se considerará la carga de peso
propio.
Ejerdcio 2.13.- La sección rectangular de la viga de directriz circular de la figura tiene
un canto de h=30 mm. Determinar el espesor mínimo e de dicha
sección sabiendo que la tensión admisible es de 100 MPa.
Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 85

F ig u ra 2.44.- Ejercicio 2.13


Ejercicio 2.14.- Una viga cuya sección transversal se indica en la figura está hecha de
un material que resiste a compresión 180 kg/cní y 20 kg/cní a
tracción.
La sección está sometida a un momento que puede variar entre -60 mt y -10 mi.
Para conseguir que las tensiones cumplan con las limitaciones indicadas, se
aplica una compresión N en un punto C dentro del segmento AB.
Se pide:
(1) Posición de C para que N sea lo más pequeña posible.
(2) Valor de N en ese caso.
(3) Diagrama de tensiones cuando actúan A y el momento máximo.
(4) Diagrama de tensiones cuando actúan IV y el momento mínimo.

Figura 2.45.- Ejercicio 2.14


86 Curso de Resistencia de Materiales.
2.7.- Ejercicios propuestos. Soluciones

n impar ------
PL p
Mlim=M(n-«>) =— carga uniforme 9 =—

Ejercicio 2.2.
a/L = 1/4
Ejercicio 23.
Las reacciones son R, = 0,1867 qL y R¡ = 0,5133<jZ..
Los momentos en los apoyos son respectivamente 1 qL1, y -------- 20 5
^ 1050 1050
El momento máximo positivo ocurre a 0.523L de distancia al apoyo dorsal y vale:
55 .2
--

Figura 2.46.- Ejercicio 2.4. Solución.


Capítulo 2.- Relaciones estáticas. 87
Ejercicio 2.6.
(1) Una carga vertical ascendente P=1,4291 y un momento antihorario M=14 mt,
aplicados en la sección x-6,0 m del empotramiento más una carga vertical
descendente P=1,429 1 en el extremo libre (x=¡3 m).
(2) Carga uniforme de valor -0,8 t/m (descendente) en el tramo de la viga (0; 5 m)
y otra de valor 0,8 t/m (ascendente) en el (5; 10 m). Un momento concentrado
de M=10 mt en el apoyo x=0, otro M=-10 mt en la sección central (x=5 m) y
finalmente M=20 mt en el apoyo x=I0 m. Se considera momento positivo el
antihorario.
Ejercicio 2.7.
Q1=Psena ; Q3=Pcosa
M2=Pxcosa ; Mi =Pxsena
, 2 y 3 los ejes principales de inercia (I2 < /j)

Ejercicio 2.8.

Ejercicio 2.9.
Actuando tres cargas.
La fibra más cargada corresponde a la arista más próxima a la carga intermedia.
La tensión vale:

o = 3 - + —ab , A = 143,36 cm2 1=1205 cm4 , o = 1530 kgcm ’2


A 21

Ejercicio 2.10.
(1) A=0,44 m2; 1=0,0535 m4; v=0,427 m; v’=0,573 m.
-.r ,. =0.0654 m3; M T , =0.0568 ni.
88 Curso de Resistencia de Materiales.

(2) Punto A os = -489 f/m2 ; o.=124 f/m2


Punto B os=150 t/m2 ; o,=-734 t/m2
Ejercicio 2.11.
Triángulo equilátero de lado a!A y el mismo centroide.

Ejercicio 2.12.

Ejercicio 2.13.
e= 9,91 mm.
Ejercicio 2.14.
Para «=0,212 m. M=30,519 mí y 7V=143,96 f.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

3
R eclinaecmioánteics a s
3.1.- Introducción.

En el capítulo anterior se han estudiado las relaciones fuerzas extemas/esfuerzos,


y las de estos con las tensiones, si bien para un análisisadecuado de este último tipo
de relaciones se ha indicado que era preciso utilizar, en general, las ecuaciones
constitutivas de la rebanada. Estas ecuaciones, que expresan los esfuerzos en función de
las deformaciones, serán consideradas en detalle más adelante, en el capítulo 4, y
entonces se estará en condiciones de comprobar el rango de validez de las relaciones
obtenidas entre los esfuerzos y las tensiones. Ahora se va a proceder al desarrollo del
siguiente paso de este proceso de cálculo, que corresponde a la obtención de los
movimientos en cualquier fibra de una estructura, es decir, al desarrollo de las
ecuaciones cinemáticas. Estas se definen como las relaciones que combinan las
deformaciones con los movimientos. De esta forma sólo será necesaria, para finalizar
la exposición del análisis estructural, estudiar las ecuaciones constitutivas, que contienen
tanto magnitudes estáticas como cinemáticas, y que serán consideradas, como se ha
indicado, en el próximo capítulo. En esquema, se tiene:
(1).- Movimientos-deformaciones .................................. Ecuaciones cinemáticas
(2).- Deformaciones-esfuerzos............................. Ecuaciones constitutivas
(3).- Esfuerzos-tensiones-fuerzas exteriores...........................Ecuaciones estáticas
De la eliminación sucesiva de variables de estos tres grupos de ecuaciones se
deduce la relación Movimientos-Fuerzas, que permite efectuar el cálculo y análisis de
un problema estructural.
90 Curso de Resistencia de Materiales.
A continuación se comentan las expresiones cinemáticas más importantes de la
Resistencia de los Materiales. Se considera en su deducción la validez de la hipótesis
de la linealidad geométrica o cinemática, que supone que las deformaciones que se
producen en la estructura son pequeñas, o, más concretamente, que el cuadrado de las
mismas es despreciable frente a la unidad. Además se asume en los cálculos que siguen
que el radio mínimo de curvatura de la viga es muy grande respecto a su luz, es decir,
se cumple que I/R=0 y ds=dx.

3.2.- Deformaciones en una rebanada.

Si se conocen los movimientos en el centro de gravedad de una sección de una


viga (punto de paso de la directriz), se puede determinar los de cualquier fibra (punto)
de dicha sección mediante la consideración de la hipótesis de Navier o de las secciones
planas comentada en el apartado 1.6. Si se restringe la exposición presente a vigas, con
plano medio de simetría y cargas contenidas dentro de dicho plano, para las que se
supone que la anterior hipótesis se cumple, se tiene que el movimiento de una sección
se puede definir por los tres de su centro de gravedad.

Figura 3.1.- Movimientos en una sección de una viga plana


Sean u0 , v0 , 0Olos movimientos (dos desplazamientos segán los ejes xey,
y un giro alrededor del eje z) del cdg O. de la sección, y n(y), v(y), 0(y) los de la
fibra P, situada a una distancia y del eje O Z. De la figura 3.1 se deduce:
[3-1J
“00 =“o~®o>’ 1 vO^vO^) ; 0(y) = 60

Es decir, conocidos los movimientos del cdg de una sección se determinan los
de un punto cualquiera de la sección mediante las fórmulas [3.1], Conviene tener
Capítulo i.- Relaciones cinemáticas 91
presente que los movimientos del cdg O sólo dependen de la abscisa x que define la
sección.
Se considera ahora una rebanada de espesor dx y dentro de ella la fibra que
contiene al punto P. De la definición dada en el apartado 1.6, la deformación
longitudinal e(y) y la transversal y (y) de la fibra, en las que se ha puesto de relieve
su dependencia con la ordenada y de P, se pueden expresar en términos de los
movimientos de P. Para ello en la figura 1.3 se considera que el segmento infinitesimal
AB es dx y se deducen las igualdades siguientes al tener en cuenta las definiciones de
deformación longitudinal y transversal:
du(y) dx-uíy)
«(y)

, dx dy _ dv(y) , du(y)
Y^ dx dy dx dy
Las deformaciones en una fibra situada a una ordenada y, medida desde el cdg
de la sección, se deducen mediante derivación de las ecuaciones [3.1]:

Y(y) =f^ ¿ - e ( y ) =- £ - 0o=Yo


dx dx
De la ecuación anterior se observa que se pueden definir las tres deformaciones
de la rebanada de una viga (figura 3.2) en la directriz e0 , Kq , Y0 como sigue:
du0 dv0
pura £„ =— ; cortante puro ya=— ;
dx dx [3.2a]
flexión pura k„ - ——

F igura 3.2.- Deformaciones en una rebanada plana


92 Curso de Resistencia de Materiales.
Conviene tener presente que, en el caso de flexión simple (actuación conjunta
de un momento flector y de un esfuerzo cortante), en el cálculo de la deformación de
cortante y0 es preciso sustraer el incremento de la flecha normal v0 producido por el
giro 0O de la rebanada como sólido rígido (figura 3.3), es decir:

F ig ura 3.3.- Deformación de corte en una rebanada a flexión.


Por consiguiente, se pueden expresar las deformaciones de una fibra de una
rebanada en función únicamente de las tres deformaciones de la rebanada de la viga
definidas por las relaciones [3.2a].
En Resistencia de Materiales se suele suponer en las vigas de sección maciza
o de alma llena, que la deformación debida al cortante es nula. Esta hipótesis que se
dv0
denomina de Bemoulli implica por lo tanto que — - =0O, y como se plantea esta
dx
hipótesis en el contexto de la validez de las secciones planas, se la conoce normalmente
como hipótesis de Navier-Bemoulli.

3 3 .- M ovim ientos d e u n punto. (Fórm ulas d e Bresse)

Se supone una viga de plano medio con cargas contenidas en su plano y cuyo
radio de curvatura es varias veces mayor que su longitud total. La directriz se define por
sus ecuaciones paramétricas x=x(s) , y =y(s) respecto a unos ejes generales Ox y Oy
(figura 3.4). Se desea determinar los movimientos, referidos a estos ejes, en cualquier
punto de la directriz de la viga conociendo las leyes de las deformaciones de las
Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 93
rebanadas a lo largo de la misma, es decir, las funciones del arco s de la directriz
e(s),y(s) y k (s). Se han suprimido por comodidad los subíndices 0 para estas
deformaciones de rebanada.
Para ello se resuelven los tres problemas previos siguientes:
(1).- Determinación de los movimientos de un punto (2) en función de los
movimientos en otro punto (1) de la directriz (figura 3.4) suponiendo que no
existen deformaciones entre ambas secciones (sólido rígido).
De acuerdo con la figura 3.4 se deduce:
u2 =«1 -e,(y 2-yi) ; ví =v1+6,(^-x 1) ; 83= 6,

Las expresiones anteriores pueden obtenerse directamente a partir de las


consideraciones de la Mecánica racional, es decir, de forma vectorial los dos vectores
de m o v im ie n to s en la s s e c c io n e s 1 y 2 se re p re se n ta n com o:
2
d,=(«, v, 0)T ; ¿2 =(«j v 0)r por lo que existe entre ellos la relación 8, xr
siendo 0, =(0 0 0,)r la rotación en la sección 1 y r el vector que une los puntos 1 y
2, y su expresión es r=(xi -xt y2-y, 0)r .

[
Figura 3.4.- Fórmulas de Bresse
La relación anterior entre los dos vectores desplazamiento se puede escribir de
forma explícita como sigue:
94 Curso de Resistencia de Materiales.
con i, j y k los vectores unitarios según los ejes de coordenadas.
Las tres componentes escalares de esta ecuación vectorial coinciden con las
ecuaciones deducidas anteriormente mediante consideraciones de carácter geométrico.
(2).- Obtención de los movimientos en la sección 2 debidos a la deformación de una
rebanada definida por el punto de la directriz de coordenadas (x,y).
Los movimientos relativos de la cara frontal respecto a la dorsal de la rebanada,
debidos a la propia deformación de ésta, son los siguientes:
Un desplazamiento en el sentido longitudinal eds, otro en el transversa] yds,
que será nulo si es válida la hipótesis de Navier-Bemoulli, y un giro Kds. Los
movimientos relativos de la cara frontal respecto a la dorsal referidos a los ejes
generales Ox, Oy, se deducen mediante las expresiones, en las se ha denominado
o, (o =—), al ángulo que forma la tangente a la directriz con el eje de coordenadas Ox:
dx
du =eds cosa - y ds sena ; dv = edssena + ydscosa ; d()=Kds
Los movimientos elementales de esta rebanada genérica producen en la 2, según
la fórmula obtenida en el problema (1) anterior, los siguientes movimientos:
d «2 =du - (y2-y)dQ = 6 coso ds-y sena d s-(y2-y)Kds
dv2 = dv * (x2 -x)d 0 = € sen a ds *y eos a ds * (x¡ -x) k ds
d02=d0 =Kds

(3).- Expresión de los movimientos producidos en el punto de la directriz que define


la rebanada 2, debidos a la deformación de todas las rebanadas intermedias
entre las secciones 1 y 2 :
A partir del resultado del problema anterior se obtiene por superposición (suma
de las deformaciones debidas a todas las secciones intermedias entre la 1 y la 2), la
siguiente expresión:
u2=j’2<ÍB2 = j‘i2eco sad s-j'ií Y senaífs-Ji x(y2-y)ds

j
v2 = f*dv = e sen a d s * ^ y eos uds + K(x2-x)ds

02 = f 2d02 = ds
Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 95
Por consiguiente los movimientos totales del punto 2 son (Fórmulas de Bresse):

«2 =», - 0 , (y2- y , ) = ¡‘l - 6 l(y2-y l) * f 2e c o sa d s -f¡2y s e a a d s -f¡2K<y2-y)ds

v2=VI * 0, (x, -X,) *j*dv¡ * v, ■*01(x¡-*,) *f \ sen a ds ♦f*y coso ds ♦¡**(*2 “*>* ^3.3]
02 = f d e 2 = 0, * f \ d s

Las deformaciones que se producen en las distintas rebanadas pueden ser


causadas por diferentes acciones. Las fuerzas generan esfuerzos, a veces denominados
elásticos, en las rebanadas de la viga. En el caso de vigas con plano medio estos
esfueizos serán, en general, axiles, momentos flectores y cortantes, los cuales originan
deformaciones en las correspondientes rebanadas de acuerdo con las fórmulas que se
indican a continuación y cuya justificación se hará en el capítulo siguiente:
N _Q M
£ Eü ' y ~GA El

Las acciones medioambientales producen asimismo deformaciones, que se


denominan impuestas, en las distintas rebanadas de una viga. Un ejemplo son las
deformaciones debidas a la temperatura, con posibilidad de diferencia de valores entre
las caras superior e inferior de la viga o las originadas por la retracción del hormigón.
En estos casos las distintas fibras de cada rebanada experimentan deformaciones, e>(s),
que como se mostrará más adelante son equivalentes a unas deformaciones de viga
«o > Yo y *o en ca!^ rebanada- Como resumen en las fórmulas anteriores se pueden
incluir ambos tipos de deformaciones, las elásticas y las impuestas, con lo que se
escribe:
« = V JEQL

3.4.- Aplicación de las fórmulas de Bresse.

3.4.1.- Extensión. Barras rectas.


La aplicación de los resultados expresados por las relaciones de Bresse [3.3J se
lleva a cabo en el caso de vigas rectas sometidas únicamente a esfuerzos axiles
imponiendo las condiciones:
96 Curso de Resistencia de Materiales.
(a)e(s)*0 , k(s)=y(j)=0 ; (b) a =0 ; (c) ds=dx ; y=y,=y2

con lo que, al suponer que en la sección 1 los movimientos, desplazamiento transversal


y giro, son nulos, es decir, v, =0, =0 y aplicar las fórmulas de Bresse, resulta:

«j=i*,*f*edx ; v2=v,-0 ; 02=0, =0

Las dos ecuaciones anteriores expresan el resultado evidente de que las barras
rectas sometidas a deformaciones axiles experimentan solamente desplazamientos
longitudinales, es decir, no existen giros ni desplazamientos transversales o normales a
la viga. Por otra parte la primera ecuación anterior se puede poner en la forma:

ui -uí =J*edx [3-4]

La ecuación [3.4] muestra que la diferencia de desplazamientos longitudinales


entre dos secciones de una barra recta es igual al área de la ley de deformaciones
longitudinales comprendida entre ambas secciones.

3.4.2.- Flexión. Vigas rectas.


En este caso se supone que la viga recta satisface la hipótesis de Navier-
Bemoulli, por lo que, análogamente al caso anterior, la aplicación de las fórmulas de
Bresse conduce, al considerar las condiciones:
(a) e(s)=Y(s)=0 , k(s)*0 ; (b) o=0 i(c)ds=dx ; y = y,= y2

a las siguientes ecuaciones, en las que se ha supuesto que el desplazamiento longitudinal


de la sección 1 es nulo:

v2=v1* 0i(v* i)+/ l\ v*)K <fr [3.5]


Q2=6t *f \ d x

Las dos últimas ecuaciones [3.5] constituyen la base de los dos teoremas de
Mohr, que se enuncian a continuación.
Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 97
Primer teorema de Mohr
La tercera ecuación de [3.5] se puede escribir como sigue:

0 | i = 02-8 | = / 2Kd* = A(K)|í [3.6]

Por consiguiente, la ecuación anterior expresa que el giro relativo entre dos
secciones 1 y 2 de una viga a flexión 0 | , es igual al área comprendida entre ambas de
la ley de curvaturas A ( k ) |, (Figura 3.5a).

F ig u ra 3.5.- Teoremas de Mohr


Segundo teorema de Mohr.
La segunda ecuación de las [3.5] se reescribe de la siguiente forma:

d\ - v2 " vi ~®i (* 2 -;ti) = f ¡ K(x 2 ~-t) ^ = híe2(k) I? [3.7]

en donde d¡ es la distancia desde el punto 2 en su posición deformada a la tangente en


el punto 1 a la directriz de la viga deformada (figura 3.5d).
Me2 1] es el momento estático del área de la ley de curvaturas comprendida entre las
secciones 1 y 2 respecto de la sección 2.
98 Curso de Resistencia de Materiales.
El segundo teorema de Mohr expresa que estos dos valores son iguales, de
acuerdo con [3.7],
En los enunciados anteriores se ha designado por comodidad de lenguaje punto
i al cdg de la sección transversal i de la viga.
Conviene tener en cuenta que las fórmulas de Bresse y sus consecuencias los
teoremas de Mohr no pueden aplicarse directamente entre secciones que definen un
tramo de viga en el que existe una discontinuidad infinita en las deformaciones. Un caso
típico corresponde a una viga con una articulación (rótula), que implica un salto infinito
en la deformación de flexión k comprendida entre las secciones 1 y 2, para las que se
intenta aplicar los teoremas de Mohr o bien, si existe en dicho tramo de viga un enlace
a media madera, que supone una discontinuidad puntual infinita en la deformación de
extensión e . En estos casos se debe proceder para el cálculo de los movimientos a partir
de las deformaciones mediante aplicación sucesiva de los teoremas de Mohr o fórmulas
de Bresse a cada uno de las partes de viga en las que queda dividida el tramo entre las
secciones 1 y 2, e incluir una incógnita correspondiente al salto de movimiento liberado
en la discontinuidad (giro si es una rótula o un desplazamiento longitudinal en el caso
de enlace a media madera). Esta incógnita se determina por condiciones en los bordes
del tramo 1-2.

Ejemplo 3.1.-
Determinar los movimientos en el extremo 2 de la barra de luz L, apoyada fija
en un extremo y con apoyo deslizante en el otro (figura 3.6) para cada uno de los dos
casos de deformación longitudinal siguientes:
(a) e(x) = e0 = constante

Figura 3.6.- Ejemplo 3.1


Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas
Aplicando la expresión [3.6] se obtienen los resultados:

El problema anterior se puede extender al caso de viga a flexión, con el


extremo 1 totalmente empotrado y el 2 libre, como se muestra en la figura 3.7, para los
dos casos de deformación a flexión (curvatura) siguientes:
(a) k(x) =k„ =constante (b) k(x) =Ko(l-y)

F ig ura 3.7.- Ejemplo 3.2


La utilización de las fórmulas [3.7] conduce a los resultados siguientes para el
o y la flecha en el extremo 2:

m a ,-* ! v ,- v £
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

100 Curso de Resistencia de Materiales.


Es posible aplicar los dos teoremas anteriores de Mohr, representados por las
ecuaciones [3.6] y [3.7], para deducir las expresiones, para una viga simplemente
apoyada, de la ley de flechas (desplazamientos normales a la directriz), denominada
elástica de la viga, y de la de giros, que es igual a la derivada respecto a la abscisa de
la elástica. La figura 3.5 muestra el procedimiento a utilizar y el siguiente ejemplo
constituye una ilustración del mismo.

Ejemplo 3J.-
Calcular la ley de flechas y giros en la sección C centro de luz de una viga 1-2
de sección constante El y luz L empotrada en 1 y apoyada en 2, con una articulación
(rótula) en C. Esta viga se encuentra sometida a una carga vertical descendente uniforme
de intensidad p extendida en toda su longitud.
La ley de curvaturas (deformaciones de flexión) que generan la carga p se
deduce de la ley de momentos flectores por simple división por la constante E l y
resulta:
11 2EI[2 J lc 2EI\2 J
y seobserva en las expresiones anteriores que nomuestran la discontinuidad en la ley
de curvaturas, ya que no está considerada el salto infinito que representa la rótula. En
efecto en la sección de la rótula se puede simular su existencia imponiendo un valor a
la constante El nulo.
Se aplica los dos teoremas de Mohr al trozo de viga 1-C, con los datos de los
movimientos conocidos en la sección 1 y las incógnitas los de la sección 2, con lo que
se obtiene:
8(0)-O ; * 0 ) .0 ■8 ( |- , )
96 El

Ahora es posible aplicar de nuevo los teoremas de Mohr al restante trozo de


viga C-2 para el que se conoce el desplazamiento vertical en la sección C y el del apoyo
2, con lo que resulta:
v (^ e ) = v (^ -e ) ; v(L)= 0 ;
2 2
Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 101
Se observa que en la rotula existe una discontinuidad del giro de valor
. 1 pO

Se recomienda dibujar a estima la deformada de esta viga con objeto de


comprobar los signos de los desplazamientos y giros que se producen en las secciones
1,2 y C.

Obtener las leyes de flechas y giros en la viga simplemente apoyada de la figura


3.8, solicitada por la ley de curvaturas constante a lo largo de toda su longitud L.

i x e t x ) ')

Figura 3.8.- Ejemplo 3.4


Sea k(x) la ley de curvaturas constante cuyo signo es positivo cuando
produce alargamientos en la fibra inferior de la sección. Se desea obtener las expresiones
de los giros y de las flechas, que se designan por 0(x)3 y v(x)í.

En este caso de sustentación de viga no se conoce, como antes al tratar del


voladizo, la flecha y el giro en una misma sección.
En el borde 1 (x=0) el giro 8, es incógnita y v, =0 es conocido.
Aplicando los teoremas de Mohr entre la sección x=0 y una genérica x se
deducen las dos ecuaciones:
0 (* )-6 i= V ¡ vW '0 i* =koY
El giro en el extremo 1 se obtiene a partir de la condición en el borde 2
v2 =v(L) =0, con lo que resulta:
0 -8 ,L - t g ; « . . - « i
102 Curso de Resistencia de Materiales.
Utilizando los resultados anteriores las expresiones de los giros y flechas son:

V(x)=Koy-K¿j = -^(l-X)x

Los resultados de este último ejemplo se pueden generalizar para el caso de una
distribución variable de curvaturas k(x), como sigue:
Como en el ejemplo anterior se tiene que, en la sección x=0 o borde 1, 0, es
incógnita y se conoce que v,=0, con lo que resulta al aplicar los dos teoremas de
Mohr
0(x)-0, =/oVC)dí ;

Además existe la condición adicional en el otro borde x=L: v2 =v(¿) =0 con lo


que se deduce el valor del giro incógnita en el borde 1:

0, = - j L(L-x)K(x)dx

Por consiguiente las expresiones de los giros y momentos en la viga

0W-0J ♦ /;«£)« [38]


ví*)=01x+/oV {W O¿C

Estas expresiones tienen una interpretación muy simple, que se conoce como
analogía de la viga conjugada.
La primera de las ecuaciones [3.8] expresa que la ley de giros en una viga
simplemente apoyada es idéntica numéricamente al diagrama de esfuerzos cortantes de
la misma viga sometida a una distribución de cargas verticales igual a la de curvaturas
(viga conjugada).
La segunda de las ecuaciones [3.8] indica que la ley de flechas es igual a la de
momentos flectores de la viga conjugada, es decir, a la de la viga sometida a unas
Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 103
cargas de valor las curvaturas. Se observa que la expresión que permite obtener el giro
incógnita en el apoyo 1 coincide con la que calcula el valor la reacción de la viga
conjugada en ese apoyo.
El criterio de signos a seguir en esta analogía de la viga conjugada es el
siguiente:
Las curvaturas positivas ( 0 ) en la viga real se representan por cargas positivas t en la
viga conjugada. Los momentos flectores positivos ( 0 ) en la viga conjugada son las
flechas positivas I en la viga real. Por otra parte los esfuerzos cortantes negativos!DI
en la viga conjugada representan giros positivos ^ en la viga real.

3.5.- Obtención de los movimientos a partir de las deformaciones.


Ecuaciones diferenciales.

Se pueden deducir las leyes de movimientos de una estructura en función de las


deformaciones mediante integración de las ecuaciones diferenciales de compatibilidad
de la rebanada. Naturalmente, los resultados que se obtienen coinciden con las fórmulas
de Bresse deducidas directamente mediante consideraciones cinemáticas globales.
Se supone que se conocen las leyes de deformaciones e(x) y k(x) y se admite,
por simplicidad que la deformación de cortante es nula, es decir y(x)=0. Se escribe,
en este caso, para una viga recta las ecuaciones de compatibilidad de la rebanada:

í¡ - « » i y M .^ -e -o ; S -« d )

es decir, al eliminar el giro entre las ecuaciones anteriores e integrar las resultantes, se
obtiene:

Í - C » - «./'«KW C*.,
dx *i [3 9 ]
- ^ = /V O d O 0, - v^'J/V rijdTi+e.jí/í+v,

En la deducción de las ecuaciones [3.9] se han considerado las siguientes


audiciones iniciales, correspondientes a la sección x=x,:
104 Curso de Resistencia de Materiales.

La segunda ecuación de las [3.9] se puede


reescribir como sigue:
(xj.x) (x,x)
V=VI +(*-*1)01+ j‘^ f|^K(Tl)dT|]í/C
/
=v,+(x-x1)6| + |J oK(i))drid(

en donde el dominio de integración Q se define (x,.x, 1 ,)p


<. f
por las ecuaciones (ver esquema adjunto):
Q=[ C , q I ; x ,s(sx
< C ~ ]]

Por consiguiente si se cambia el orden de


integración se obtiene (ver esquema adjunto):
(x„x) (x.x)
v ^ + ix -x M + f'd r, / V i K
=v1+(x-x,)6, +f*K(T\)dr\|'d C
; decir v=v| +(x-x1)01*j'^(x-ii)K(ii)<iii (x, .X, (X. , r i

Se observa que se han deducido las fórmulas de Bresse con x2=x.

3.6.- Fórmulas generales. Caso tridimensional.

Se pueden generalizar las ecuaciones anteriores a la situación de estructura, y


en particular de una viga, en el espacio. En este caso los movimientos de cualquier fibra
de una sección pueden expresarse en función de los seis movimientos del cdg de la
sección si se admite la validez de la hipótesis de las secciones planas. Siguiendo un
razonamiento análogo al efectuado para el caso de las vigas con plano de simetría, se
puede mostrar que en cada fibra de una rebanada existen una deformación longitudinal
y dos tangenciales según dos ejes de coordenadas dentro de la sección. Es posible dentro
Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 105
de la hipótesis de las secciones planas expresar estas deformaciones de la fibra en
función de seis deformaciones de la rebanada. Estas seis deformaciones son las
siguientes: Dos correspondientes a la extensión y a la torsión, dos de flexión según los
dos ejes intrínsecos de la directriz contenidos en la sección (normal y binormal o más
general según los dos ejes principales) y otras dos deformaciones de cortante según los
dos ejes anteriores. Excepto la deformación de torsión, todas las deformaciones han sido
definidas en el apartado 3.2 para la situación de viga con plano medio. La deformación
de torsión se puede definir análogamente a las anteriores considerando la figura 3.9.
En efecto, si se tiene en cuenta que en la sección normal de una viga permanece
su contomo indeformable cuando se encuentra sometida a torsión pura, es posible
obtener los movimientos de todos los puntos de la sección mediante consideraciones
geométricas. Si <t>0 es el giro alrededor de la normal a la sección trazada por su cdg. se
producen los siguientes movimientos en los distintos puntos de la sección. Los puntos
se definen por las coordenadas y,z, referidas a los ejes locales de la sección OY.OZ,
(normal y binormal):
v<y¿) = -z<t>0 ; w(y¿) =y<J>0

Las expresiones anteriores no son válidas en el caso de distorsión (cambio de


forma) de la sección, lo que suele ocurrir en las secciones constituidas por perfiles
delgados (secciones no macizas). En cualquier caso la hipótesis de conservación de las
secciones planas no suele cumplirse cuando existe una torsión, pues el movimiento
longitudinal u(y,z), denominado alabeo, suele ser distinto de cero. Sin embargo, se suele
admitir estas expresiones dentro de una primera aproximación de cálculo.

Figura 3.9.- Deformación de torsión


106 Curso de Resistencia de Materiales.
Si se considera ahora la rebanada de espesor dx, se define la deformación de
torsión de la rebanada a 0 a la variación del ángulo 4>0 por unidad de longitud, es decir
<*t>o
a°~~dx
A continuación se generalizan las expresiones de Bresse para el caso de una
viga alabeada general cuya directriz se describe por el vector lis), función del arco s.
suponen conocidas las leyes de deformaciones a lo largo de la directriz, en función
8- 8- 5?

s y se busca obtener los movimientos de una sección genérica de la viga. El proceso


cálculo sigue los siguientes pasos:
(1).- Los movimientos de un punto 2 de la directriz en función de los de otro punto
1, si no existen deformaciones (sólido rígido) se expresan como sigue:
d2=dI*01x(rJ-r1) ; 62=0,
en donde ; 0,=(0,,,0^., 03l) son los desplazamientos y giros de la
sección i (£=1,2) referidos a los ejes intrínsecos de dicha sección.
(2).- Los movimientos del punto 2, debidos a una deformación en la rebanada de
espesor ds situada en el punto genérico de la directriz definido por el vector
posición r, se deducen a continuación:
Los movimientos, desplazamientos y giros, de la cara frontal de la rebanada
bajo consideración se expresan en la siguiente forma:
&d=(et*yln*yj>)ds
60 ={at+Ktn+K2b)ds

La influencia de estos movimientos elementales en la sección 2 es, de acuerdo


con la fórmula anterior
A<f¡ =Ad+A0x(/j-r) ; A02=A0

(3).- Los movimientos de la sección 2 debidos a las deformaciones de todas las


rebanadas comprendidas entre las secciones 1 y 2 son:

d ^A d j^A d + A O xírj-r).* ; 0J = |íA02= |2A0<ls


Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 107
Por consiguiente las componentes de los movimientos totales de la sección 2
se deducen mediante proyección sobre los ejes generales (ij,k) de las dos ecuaciones
anteriores, es decir
; V V i “fc=“r*
e2j=er¡ ; e2(=e2.; ; e2l=e2.*

en donde, conforme a las fórmulas de Frénet se den

En el caso de otros ejes de referencia locales de la sección distintos a los


intrínsecos (n,b), por ejemplo los ejes principales, las fórmulas anteriores se modifican
fácilmente considerando la transformación de los ejes principales a los intrínsecos, que
se puede definir medíanle el ángulo de rotación alrededor de la normal a la sección.

3.7.- Ejemplos de aplicación.

A continuación se presentan algunos ejemplos de aplicación de las fórmulas


obtenidas en los apartados anteriores. El carácter de estos ejemplos es únicamente
ilustrativo y para la determinación de los movimientos en una viga a partir de las leyes
de deformaciones se utilizarán, bien las fórmulas de Bresse o su generalización, o bien
los teoremas de la viga conjugada. En algunos casos el cálculo de los movimientos se
efectuará resolviendo un sistema de ecuaciones diferenciales con condiciones iniciales
o de contomo según la sustentación de la viga.
Las leyes de deformaciones a lo largo de la viga constituyen los datos del
problema, y generalmente proceden bien de unos esfuerzos existentes en la viga o de
unas deformaciones impuestas directamente, como es el caso de las acciones térmicas.
Ambas situaciones serán estudiadas en el siguiente capítulo. Si bien no es preciso en
este estadio del cálculo conocer la procedencia de las leyes de deformaciones, parece
conveniente desde un punto de vista didáctico suponer que son originadas por unos
esfuerzos y que las relaciones de estos con las deformaciones son lineales de acuerdo
con las expresiones siguientes que se justificarán posteriormente
108 Curso de Resistencia de Materiales.
en donde N , Q , M y T son los esfuerzos axil, cortante, flector y torsor actuantes en
la rebanada, cuyas características (constantes positivas) son ESI , GA , El y GJ. El
significado de estas constantes se comentará en el siguiente capítulo.

3.7.1.- Barra bajo deformación axil.


Se considera la barra figura 3.10 de luz L sometida en un extremo a una fuerza
puntual de valor P. La ley de esfuerzos axiles es por consiguiente: N=P. Las
correspondientes deformaciones son constantes a lo largo de la viga, si se supone que'
su característica ESI es constante en toda su luz. Resulta en estas condiciones:

e(x) =-^~ ; u(x)=[* e(x)dx = [*-^-dx= -^-x


EQ Vo Jo £ 0 £Q

El desplazamiento total en el extremo libre de la viga (x=L) es — , que


coincide con el deducido en el ejemplo 3.1. ^
Si la carga actuante en la viga fuera una distribuida constante a lo largo de su
longitud de intensidad p, por ejemplo el peso propio con p = pgQ con p la densidad
del material de la barra, la ley de esfuerzos sería lineal, es decir, N=p(L-x). Por
consiguiente:

e(*) =-£ -0 M ) ; u{x)= [ ‘z(x)dx=-?-[x(L-x)dx =— Z—(L-xf +—^— L2


ESly Jo EC)Jo 2EQ 2EC1

Figura 3.10.- Barra a extensión.


Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 109
La ley de movimientos longitudinales es parabólica, con el valor máximo en el
extremo libre siendo P-pL la carga total, que corresponde a idéntico resultado
al obtenido en el ejemplo 3.1.

3.7.2.- Viga a flexión. Voladizo.

(a) Vigas en voladizo

-PL

Figura 3.11.- Vigas en voladizo.


(1) Se estudia una viga en voladizo de luz L y sección constante, representada en
la figura 3.11 que está sometida a una carga puntual de valor P en su extremo
libre. La ley de esfuerzos es:
M--P(L-x) ; <?=-/>
Si solamente se considera las deformaciones debidas a los momentos
(curvaturas) como es usual en Resistencia de Materiales, se deducen las leyes de giros
y flecha por simple integración de la ley de curvaturas, considerando las pertinentes
condiciones iniciales en la sección de empotramiento x=0\

^dx= e = Joí'i<dx=—
2El(L-x'?-—2ElL1 ; v -í'd
¡o d x --—6El(L-x)3-—2El¿2x+—
6ElV
110 Curso de Resistencia de Materiales.
Los valores máximos (en la sección libre) se obtienen al sustituir x=L en las
expresiones anteriores. Los resultados deducidos coinciden con los del ejemplo 3.2.
(2) Si la carga actuante en el extremo libre es un momento M se obtiene
inmediatamente la ley de momentos flectores M(x) =M, con lo que la ley de
curvaturas es:

Kte-—dx - —El
2
La integración de la ecuación anterior conduce a la siguiente expresión:

(3) Análogamente se puede determinar las leyes de giros y flechas en el caso de


actuación de una carga uniforme de intensidad -p en toda la luz de la viga. Los
valores que resultan se resumen a continuación:

(b) Vigas simplemente apoyadas


Si la viga presenta una sustentación distinta a la de voladizo, entonces el
problema a resolver corresponde a uno de contomo. Así para el caso de una viga
simplemente apoyada de luz L y sección constante, sometida a una carga repartida
uniforme en toda la luz de intensidad -p, la ley de momentos flectores y en
consecuencia la de curvaturas es:

con las condiciones de contomo v=0 para x=0 y v=0 para x= L.. Por consiguiente
se obtiene al integrar sucesivamente:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas ¡11


Al introducir las condiciones de contomo se determinan los valores de las
constantes A y B, resultando:

La flecha máxima se produce en la sección ce ro de luz (x=U2) y su valor es


--J -E Ü
" 384 El '
Evidentemente es posible utilizar las fórmulas de Bresse, o las expresiones
equivalentes como los teoremas de Mohr para el cálculo de las leyes de flechas y giros
a partir de las deformaciones, lo que puede ser más conveniente en ciertas situaciones.
Para el caso particular de vigas simplemente apoyadas la analogía de la viga conjugada
permite la determinación de las leyes anteriores de forma muy automática.
Para cargas no continuas, como son los casos de carga uniformes parciales y
caigas puntuales, la determinación de los movimientos a partir de la ecuación diferencial
con las condiciones de contomo puede ser engorrosa. Así, para la viga simplemente
apoyada anterior pero sometida únicamente a una carga puntual aplicada en la sección
x=a, la ley de curvaturas sería, (con b=L-á):

k|¡¡ =— x ; k | ( L - x )
10 E1L EIL
d\
El problema a resolver es: d}v _ d\

n las condiciones de contomo:

x=0 v.=0 ; x=L v.


dx dx

La integración sucesiva de las ecuaciones anteriores conduce:


112 Curso de Resistencia de Materiales.
y las constantes A , B , C y D, se obtienen de las condiciones de contomo, con lo que

y la expresión de la flecha para cada uno de los tramos es


„ _ _ P L b x (,b 2_x2)

La ley de giros se deduce directamente por simple derivación respecto a x de


las expresiones anteriores.
La aplicación de los teoremas de Mohr al caso anterior, permite simplificar el
cálculo, en particular si se desea obtener los valores de las flechas y giros en secciones
especificas. Para el caso de carga puntual que se está estudiando, la determinación de
los giros en los apoyos 0, y 02 se efectúa como sigue (figura 3.12):

■ J™ n%

Figura 3.12.- Vigas simplemente apoyadas

0=0, +Oj =f \ d x ; f=J'*(L-x)Kdx - 0,=^ ; 02=0-e,


Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 113
decir, al evaluar las integrales geométricamente, se obtiene:
1 Pab L _ Pab
2 L E l ' 2EI

y los giros en los apoyos son por consiguiente:

Si la carga estuviera aplicada en la sección centro de luz, los resultados


anteriores se convertirían en los siguientes:
1 PL L 1 2 L _ Pl?
El 4 2 2 3 2 48El
en donde la flecha en la sección central, que coincide con la de la aplicación de la
carga, se puede medir como la distancia de un apoyo a la tangente en dicha sección a
la deformada. Esta tangente es en este caso horizontal (fig 3.12b) y por consiguiente,
al aplicar el segundo teorema de Mohr, la flecha en la sección central es igual al
momento estático de una mitad (por simetría) de la ley de curvaturas (M/EÍ) respecto
a la sección de apoyos.
En el caso general, la determinación de la flecha vx en una sección x, a partir
del conocimiento de la distancia / y del giro 0J se lleva a cabo como sigue:
v, = f)tx - f= x j\(x )d x - j j V í W Í M Í
ex = e ,-e = f¡2K(x)dx-f¡xKa)dt
Estas ecuaciones se pueden interpretar como las leyes de momentos y cortantes
respectivamente de la viga conjugada o cargada con fuerzas verticales de valor las
curvaturas. Usando esta interpretación el cálculo de la viga simplemente apoyada con
una carga puntual se efectúa fácilmente de acuerdo con la figura 3.12c. Así,las
reacciones en los apoyos (giros) se detetminan como sigue:
r - Pttb a 2 a | Pab fe fe) 1 _ Pab
1 EIL 2 3 L EIL2 3 )L ~ 6EIL
¡14 Curso de Resistencia de Materiales.
y los momentos flectores (flechas) son:

1 EIL 2 3
. - v .* L fc S !

con lo que resultan las expresiones de la flecha obtenidas anteriormente.


En el caso de que la viga biapoyada se encuentre sometida a un momento
concentrado en un punto, se puede proceder como en el ejemplo anterior, bien
considerando los teoremas de Mohr (o equivalentemente en este caso, la utilización de
la viga conjugada) o bien mediante la integración de las ecuaciones de compatibilidad
de la rebanada. La figura 3.13 muestra la viga y las leyes de esfuerzos que se producen.
Mb

LEI VIGA
REAL CONJUGADA
CONJUGADA FLECHA | FLECTOR (O)
CORTANTE JQ|

VIGA SIMPLEMENTE APOYADA CON UN MOMENTO CONCENTRADO

F igura 3.13.- Viga simplemente apoyada con un momento concentrado.


Frecuentemente el momento actúa en la sección de un apoyo (a=0, b=L), por
lo que para este caso particular se llega al resultado:
Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 115
En el caso general de actuación del momento en una sección arbitraría se puede
proceder de forma análoga. Sin embargo, se puede evitar un cálculo excesivo haciendo
uso, en este caso, del concepto de bipolo y considerar el momento como un bipolo de
fuerzas. Este concepto permite deducir las fórmulas correspondientes mediante la
aplicación de las fórmulas ya obtenidas para la carga puntual. En efecto, se tiene que
el momento M se puede considerar como un par de cargas puntuales P y -P separadas
entre sí una distancia infinitesimal da, de forma que M= -P.da, con lo que resulta al
derivar respecto a la distancia a, que define la sección de aplicación de la carga, las
fórmulas referentes a la carga puntual, las siguientes expresiones:
d ju . 2 . 2, 1 =_ M .

Si se considera el caso particular a=L b=0, se comprueba que se recuperan la


expresiones anteriores de los giros:

3.7.3.- La viga alabeada.


Se desea determinar la flecha en el extremo libre de la viga alabeada (viga
balcón) en voladizo, que se ha estudiado para un caso de carga distribuida en el ejercicio
2.4 del capítulo anterior. Esta viga se encuentra ahora sometida a la siguientes leyes de
deformaciones (deformaciones de flexión en el plano vertical y torsión) producidas por
una carga puntual en un extremo y que se definen en función del arco s medido desde
el origen en el empotramiento:
¡ i « É - f ¡ -l?-°

Aplicando las fórmulas anteriores correspondientes a la viga alabeada la flecha


vertical descendente:
. 2 PL1 t Pl?
V" 3El * GJ

Caso más complejo lo constituye la determinación de la flecha vertical en el


extremo libre de una viga helicoidal de paso h y radio R, empotrada en su extremo
inferior y libre en el superior distantes ambos entre sí en vertical el paso h. La hélice
116 Curso de Resistencia de Materiales.
en voladizo está sometida a una carga puntual vertical ascendente de valor P aplicada
en el extremo superior libre. La sección de la hélice es circular de radio a.
Como es sabido, de un modo similar al seguido en el ejemplo 2.12, los
esfuerzos y deformaciones que resultan para la sección genérica 0 son (no se consideran
las cortantes):
Axil N:

Torsor T:
r=m(l-cose) ; a= —GJ
Flector según la normal Mn:

M -PRseañ ; *„ =—
" El

Rector según la binormal Mb:

h l-cos0) ; *„ = —
Mb= P k~( Mk
2it El
siendo

EQ=na2E ; £/=tu— E ; GJ=n— —


4 4 1+v

Aplicando las fórmulas del apartado 3.6 se obtiene para la flecha w pedida:
Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 117
3.8.-Ejercicios propuestos. Enunciados.

Ejercicio 3.1.- Determinar los giros en las secciones extremas A y B, así como la
flecha máxima de la viga de la figura.

Figura 3.14.- Ejercicio 3.1

Ejercicio 3.2.- Id. ejercicio 3.1

__________ P
H
2£Z ^ 5 ---------------

Figura 3.15.- Ejercicio 3.2

Ejercicio 3.3.- Deformada del tramo primero de la viga continua de la figura. La


rótula está situada en la sección central del segundo vano.

111 r r r r n 111 i Pi 11111111 n


•'E l - ¿ j y X EI " R ó tu la -¿ jy

Figura 3.16.- Ejercicio 3.3


Ejercicio 3.4.- Obtener la flecha vertical del punto A de la ménsula de la figura,
cuya sección transversal es un circulo de radio R. Se supone el
coeficiente de Poisson nulo.
118 Curso de Resistencia de Materiales.

Figura 3.17.- Ejercicio 3.4


Calcular la flecha vertical máxima en la viga balcón circular ei
planta y de sección transversal un circulo de radio a que si
encuentra cargada como se representa en la figura 3.18.

Figura 3.18.- Ejercicio 3.5

3.9.-Ejercicios propuestos. Soluciones.

Ejercicio 3.1.-

Ejercicio 3.2.-
0.A=-e„= -^- ; v™ =—384
B 24EI
— Bft-
El
en x = -
2
Capítulo 3.- Relaciones cinemáticas 119
Ejercicio 33.-
Vano 1 (Origen de abscisas en el apoyo extremo).

M i , § * « ’ -,■>

Vano 2 (Entre el apoyo intermedio y la rótula. Origen de abscisas en el apoyo


intermedio).

» ,- _ L
4
R eCONSTITUTIVAS
l a c io n e s

4.1.- Introducción.

En un capítulo anterior se han mostrado algunos procedimientos de obtención


de los esfuerzos y tensiones en una sección arbitraria a partir del conocimiento de las
acciones y tanto en una viga cualquiera isostática como en un sistema arbitrario
isostático de vigas. Asimismo, en el siguiente capítulo, se han introducido los conceptos
de deformaciones y movimientos, así como las relaciones entre ellos, desarrollando una
metodología de cálculo de los movimientos en función de las deformaciones. Ahora se
hace preciso, por varios motivos, conocer las expresiones que ligan las magnitudes
estáticas (fuerzas y tensiones) con las cinemáticas (deformaciones). El primero de ellos
corresponde a la necesidad del análisis de las estructuras isostáticas, para las que las
leyes de esfuerzos y tensiones pueden ser fácilmente determinadas mediante las
ecuaciones de equilibrio estáticas, pero, en estas estructuras, a veces se hace preciso
conocer los movimientos producidos por las acciones, ya que por motivos funcionales
pueden existir condicionantes de proyecto representadas por unas limitaciones de estos
movimientos. Sin embargo, para determinar los movimientos en una estructura en la que
se han determinado los esfuerzos y tensiones, se necesita conocer las deformaciones
existentes en cada rebanada de la estructura, y de estos valores deducir, mediante las
ecuaciones de compatibilidad expuestas en el capítulo anterior, los movimientos
requeridos. Otro motivo que justifica la necesidad del conocimiento de estas ecuaciones
constitutivas o mixtas, que son las que relacionan simultáneamente tensiones y
deformaciones, reside en el hecho de que no es posible obtener los esfuerzos ni las
tensiones, ni por consiguiente los movimientos y deformaciones, en las estructuras
hiperestáticas. En éstas es imprescindible considerar explícitamente la compatibilidad de
los movimientos. Una última motivación de este desarrollo reside en la necesidad de
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

122 Curso de Resistencia de Materiales.


justificar en su caso, y determinar, al menos, el rango de validez de la hipótesis, que
sobre la distribución plana de las tensiones longitudinales en una sección, fueron
provisionalmente introducidas, como hipótesis de trabajo y sin justificación, en el
capítulo 2.
Se van a desarrollar en este capítulo, las relaciones constitutivas en la rebanada,
es decir, las ecuaciones que expresan las deformaciones que se producen en ésta cuando
actúa un esfuerzo. Como en estas relaciones intervienen, además de las propiedades
geométricas y estáticas de la rebanada, las características del material que compone
dicha rebanada, es por lo que se hace preciso, en general, describir, aunque sea
brevemente, la fenomenología del comportamiento de los materiales cuando se someten
a cargas.

4.2.- Ensayos de los materiales. Diagramas tensión-deformación


longitudinales.

Se puede desarrollar el concepto de diagramas tensión-deformación


longitudinales (diagramas o -e ) considerando una barra prismática, de directriz recta y
sección constante, sometida a dos fuerzas longitudinales, opuestas aplicadas a sus
extremos (figura 4.1).

Figura 4.1.- Ensayo de una barra a tracción


En el caso de la figura 4.1, se dice que la barra se encuentra a tracción. Si las
fuerzas N tuvieran sentidos opuestos se encontraría ésta en compresión.
Como se ha indicado en un capítulo anterior, la tensión normal o en una
sección normal A-A aparece como el cociente o = — , con Q el área de la sección
normal. ^
Por otra parte, se observa que la barra así cargada experimenta un alargamiento
si está sometida a tracción y un acercamiento en el caso de una carga de compresión.
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 123
Así, en el caso de la ñgura, la barra sufre un alargamiento total 6 que será el resultado
de acumular el estiramiento del material a lo largo de toda la longitud L de la misma.
Si esta longitud fuera reducida a la unidad el alargamiento longitudinal sería unitario o
alargamiento por unidad de longitud, y se denomina simplemente deformación
longitudinal e , es decir

Se conviene en el siguiente criterio de signos: si e>0 corresponde a un


alargamiento y si e<0 a un acortamiento.
Las propiedades mecánicas de los materiales se determinan mediante ensayos
realizados sobre muestras pequeñas del material denominadas probetas. Existen muchos
tipos de ensayos, pero los más comunes son los ensayos de tracción o compresión
estáticos.
Los ensayos a tracción se efectúan sobre probetas cilindricas del material,
normalmente metales, cuyos extremos de mayor diámetro que el resto se fijan en unas
mordazas a las que se les aplica el esfuerzo axil mediante una máquina a base de
pistones neumáticos (ñgura 4.2). Dichas probetas tienen unas dimensiones tipiñcadas o
normalizadas, y están calibradas mediante dos muescas, a donde van sujetas los brazos
del extensómetro.
A medida que se va aplicando la carga, lo cual se hace muy lentamente (ensayo
estático) se mide y registra la fuerza N así como el alargamiento S de la longitud
calibrada L.

LCIongltud colibrodo)

EXTENSOMETRO

Figura 4.2.- Dispositivo de un ensayo a tracción.


La tensión o a la que está sometida la probeta se calcula mediante el cociente
de la fuerza aplicada N y el área Q de la sección recta del espécimen, pudiéndose
deducir así los dos valores siguientes:
124 Curso de Resistencia de Materiales.
Tensión nominal si se considera el área de la sección recta la inicial de la
sección y tensión real en el caso de usar como denominador del cociente anterior el
área instantánea de la sección. Este área instantánea difiere de la inicial ya que en la
mayoría de los materiales existe un fenómeno de estricción, es decir, la sección
disminuye en el caso de alargamiento de la probeta y aumenta transversalmente si existe
acortamiento.
La deformación longitudinal e se calcula dividiendo el alargamiento 8 , medido
entre las dos muescas, por la longitud L, pudiéndose asimismo obtener dos valores:
Deformación nominal si se considera como longitud de la probeta la inicial
L de ésta y la deformación real si es la longitud instantánea L*b la que se usa como
divisor. En realidad, el cálculo de la deformación real se expresa como una suma de
deformaciones infinitesimales calculadas, cada una de ellas con relación a la longitud
corriente de la probeta, con lo que se puede demostrar fácilmente la siguiente expresión
de la deformación real ln^-^^-J.

En lo que sigue, se utilizan tensiones y deformaciones nominales, ya que los


valores numéricos nominales y reales difieren muy poco entre sí cuando las
deformaciones son pequeñas como es usual en la Ingeniería civil.
En ciertos materiales, tales como el caucho, plásticos etc, para los que se
producen alargamientos muy grandes, las tensiones y deformaciones reales son las
utilizadas.
En los ensayos de compresión se procede de forma análoga a los de tracción
comentados, si bien se evitan las mordazas, que se sustituyen por placas de reparto. En
el caso de los metales se suelen considerar especímenes cúbicos o cilindricos de
dimensiones normalizadas.
Para el hormigón se ensayan probetas cilindricas de altura y diámetros
normalizados, a la edad de 28 días, para tener en cuenta los fenómenos teológicos y de
endurecimiento de este material.
Si a partir de un ensayo a tracción o compresión, se llevan los distintos valores
de o y los correspondientes de e, a un sistema de ejes de coordenadas, se obtiene una
gráfica que relaciona las deformaciones producidas con las tensiones que las producen.
Dicha gráfica, denominada diagrama tensión-deformación es característico del material
y proporciona amplia información acerca de las propiedades mecánicas del material así
como de su comportamiento típico.
A continuación se comentan los diagramas tensión-deformación característicos
para los dos materiales más frecuentes en la Ingeniería civil: acero y hormigón.
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 125
El diagrama del acero estructural o dulce, a tracción se representa en la figura
4.3:

Se denomina módulo de elasticidad £ a la pendiente de la rama recta OA. En


general para los aceros £=2,1x10* kg cm'2
Teóricamente se suelen distinguir la tensión límite de proporcionalidad op, la
de fluencia o plastificación oF y la del límite elástico aE, que se muestran de forma
ilustrativa en la figura. A efectos prácticos sus valores se suelen confundir.
El acero se comporta en principio de forma semejante tanto a tracción como a
compresión. Sin embargo, debido a la existencia de fenómenos de inestabilidad, el
diagrama a compresión de este material se reduce su campo de validez a valores de las
deformaciones mucho más limitadas que cuando se encuentra sometida a tracción.
El diagrama del hormigón es de compresión, pues este material apenas resiste
la tracción, la que, por otra parte, no es usual considerarla en el cálculo. La figura 4.4
muestra un diagrama típico de compresión de un hormigón. El módulo de elasticidad
suele variar entre 2 y 4x1o5 kg cm'2, y depende de forma importante de la velocidad de
aplicación de la carga, envejecimiento del material etc. Análogamente la tensión última
varia normalmente entre 200 y 600 kg cm'2. Sin embargo la deformación a la rotura es
relativamente constante e igual al 0,35 %.
126 Curso de Resistencia de Materiales.

<7

Figura 4.4.- Diagrama típico de un hormigón

4.3.- Ley de Hooke. Elasticidad lineal.

En Resistencia de Materiales, los materiales que se consideran presentan un


comportamiento ideal pues se suponen que siguen la ley de Hooke. Esta ley establece
que el comportamiento del material es elástico y lineal, es decir, las deformaciones
producidas al aplicar la carga desaparecen al cesar ésta (elástico) y además existe una
proporcionalidad entre las tensiones y las deformaciones (lineal). Matemáticamente se
expresa en la fórmula, válida para todo el rango de tensiones y deformaciones,
denominada ley de Hooke:
o =Ee

con E el módulo de elasticidad o de Young.


Como se ha visto, este comportamiento hookeano lo presenta el acero y, en
menor medida, el hormigón para tensiones por debajo del límite de proporcionalidad en
el primero y tensiones muy pequeñas en el segundo, es decir, en el régimen de las
tensiones de servicio o de trabajo. Por consiguiente, en los cálculos de Resistencia de
Materiales se consideran que las cargas actuantes son las de servicio sin mayorar y que
las tensiones son admisibles, es decir, son las tensiones últimas minoradas al estar
divididas por los pertinentes coeficientes de seguridad.
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 127
4.4.- Contracción lateral. Coeficiente de Poisson.

Se observa experimentalmente al someter una barra a tracción, que ésta no solo


se alarga axialmente, sino que experimenta también un acortamiento o contracción
lateral (figura 4.5).

Figura 4.5.- Contracción lateral


Esta deformación lateral puede suponerse que, en primera aproximación, es
proporcional a la deformación axial, de modo que si el material es isótropo y se
denomina ex a esta deformación longitudinal en la dirección Ox del eje de la barra, la
deformación lateral en cualquier otra dirección normal, por ejemplo según uno de los
ejes de la sección, Oy y Oz, es para cada uno de ellos:

er = ~ve* > e*= -vei

en donde v es un coeficiente adimensional conocido como coeficiente de Poisson.


Los valores de este coeficiente, para los dos materiales estudiados, son:

Acero : v =0,25 - 0,30 ; hormigón : v =0,15 - 0,20

4.5.- Diagrama tensión-deformación de cortante. Módulo de corte.

Aunque, menos frecuente, se puede estudiar el comportamiento de un material


bajo la actuación de un esfuerzo cortante Q. El ensayo denominado de corte es típico
en suelos, y en el estudio de las uniones y enlaces entre piezas, a través de roblones y
tomillos. Un esquema del ensayo se muestra en la figura 4.6.
128 Curso de Resistencia de Materiales.

Figura 4.6.- Ensayo de corte.


La tensión cortante x se obtienen mediante el cociente del cortante aplicado Q
y el área A de la sección. Se supone una distribución uniforme a través de la sección
de área A en la que se aplica el cortante Q, es decir:

A
Se observa, por otra parte, que la aplicación del esfuerzo cortante produce un
desplazamiento relativo 6 de la sección superior respecto de la inferior. La deformación
transversal unitaria viene definida por la expresión:

con H la distancia entre las caras paralelas de aplicación del esfuerzo cortante.
Si el material es hookeano, se comprueba en la teoría de la Elasticidad que
existe también una relación lineal y elástica entre las tensiones cortantes x aplicadas a
la probeta y las deformaciones transversales y concretamente, se tiene:
t=G Y
con G=——— el módulo transversal de elasticidad o módulo de corte.
2(1 +v)
4.6.- Principio de superposición.

Como consecuencia de la hipótesis de la linealidad de la relación entre tensiones


y deformaciones es aplicable el principio de superposición de efectos, que se puede
enunciar como sigue:
Si sobre una rebanada actúa un sistema dado de tensiones o1 que causa una
respuesta, que se mide en las deformaciones e1 e independientemente otro sistema de
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas ¡29
tensiones o2 produce las deformaciones e2 , entonces la respuesta debida a un sistema
de tensiones suma (o en general una combinación lineal) de los dos anteriores o 1+ o2(o
^ o ' + AjO2) es igual a la suma (o en general a la combinación lineal) de las dos
respuestas aisladas anteriores, es decir a e1+e2 (o A,e2 + X2e2). Ver figura 4.7.

Figura 4.7.- Principio de superposición


Evidentemente en el caso de que las curvas tensión-deformación del material
no sean lineales esta propiedad de superposición de efectos no se cumple.

4.7.- Ecuaciones constitutivas de la rebanada.

Las relaciones que combinan las tensiones y las deformaciones son


características de cada material y se denominan ecuaciones constitutivas. Estas pueden
ser consideradas a nivel de fibra, rebanada o viga como más adelante se verá.
El comportamiento de una fibra cuando actúa unas tensiones sobre ella se
introduce como hipótesis que éste es idéntico al de una probeta de área la infinitesimal
de la fibra y longitud el espesor de la rebanada en la que está inserta dicha fibra. No se
considera, por lo tanto, la modificación que en el comportamiento de la fibra representa
el hecho de que está se encuentre inmersa en la sección y por consiguiente coaccionada
de alguna forma por las rebanadas próximas. Esta hipótesis permite escribir para un
material isótropo las dos ecuaciones constitutivas siguientes a nivel de fibra y que
corresponden a las de las dos componentes de la tensión y de deformación (normal y
tangencial):
130 Curso de Resistencia de Materiales.
A continuación se van extender las relaciones constitutivas anteriores desde la
fibra a la rebanada. Para ello se consideran los esfuerzos como las integrales de las
tensiones y se introducen las magnitudes de deformación de la rebanada, que permiten
expresar las deformaciones de todas las fibras de la sección de la viga en función de
estas nuevas magnitudes de deformación de rebanada. Estas expresiones de las
ecuaciones constitutivas de la rebanada se deducen en el el supuesto de que la hipótesis
de Navier o de la permanencia de las secciones planas sea válida. A continuación se
analizan estas ecuaciones constitutivas de la rebanada para cada uno de los tipos de
esfuerzos simples ya definidos. Los estados correspondientes a esfuerzos compuestos se
obtienen por simple suma de los simples en virtud del principio de superposición.

4.7.1.- Axil. Secciones mixtas.


Se supone actúa un esfuerzo axil de valor N en la rebanada representada en la
figura 4.8. y que es válida la hipótesis de Navier. Las vigas se consideran que son de
plano medio, rectas o con radios de curvatura muy grandes en relación con el canto de
la sección. En este apartado se busca encontrar una relación entre este esfuerzo y la
deformación correspondiente de la rebanada, que se denominará simplemente e
eliminando por comodidad el subíndice 0 igual que se hará más adelante para las
restantes deformaciones de la rebanada.

Figura 4.8.- Ecuación constitutiva de la rebanada. Esfuerzo axil.


Bajo la hipótesis de Navier, en esta situación el movimiento de la sección es
una traslación, es decir, todas las fibras de la sección frontal experimentan un
desplazamiento según la tangente a la directriz de valor u+du y análogamente las fibras
de la sección dorsal se desplazan u. Ambos desplazamientos son por consiguiente
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas ¡31
independientes de la ordenada y de la sección. Al utilizar la definición de la
deformación longitudinal e(y) de las fibras situadas a una ordenada y , esta se calcula
de acuerdo con la expresión siguiente:

Por consiguiente, la tensión1 o (y) de estas fibras es, de acuerdo con la ley de
Hooke:
o(y)=£e(y) = £ ^

La definición del esfuerzo axil de la sección conduce a la igualdad:


N =Jaf o(x)dQ=£Q— dx [4.1]
Así pues, el esfuerzo axil y la deformación longitudinal constante de la sección
(y en particular en la fibra asociada a la directriz de la rebanada) están relacionadas por
[4.1] que se escribe así (al omitir por comodidad el subíndice 0 para la deformación de
la rebanada):
N=EQe I4-2!
es decir.
Esfuerzo (N)= rigidez longitudinal (£ Q ) x Deformación de la rebanada (e=e0).
Si se despeja la deformación en la ecuación anterior se deduce:
e .-L v [4.3]
ECl
en donde se denomina flexibilidad longitudinal o elongabilidad de la rebanada, y
es el valor inverso de la rigidez longitudinal de la rebanada £ 0 .

' Se ha omitido el subíndice x (indicador de la dirección de la tangente a la directriz o de la longitudinal


de la viga), tanto para la deformación como para la tensión longitudinal (e(y) y a (y)), con objeto de
simplificar la notación. Sin embargo, se ha puesto de relieve la dependencia de estas magnitudes de la
posición de la fibra que se manifiesta mediante la ordenada y.
132 Curso de Resistencia de Materiales.
La expresión [4.1] muestra que la hipótesis efectuada en el capitulo 2 sobre la
distribución de las tensiones longitudinales bajo la actuación de un axil era correcta,
puesto que se tiene:

(o.) <b> Cc>


Figura 4.9.- Sección mixta (dos materiales)
Sin embargo, si la sección (figura 4.9) está compuesta de dos materiales
distintos con módulos respectivos de elasticidad E, y E¡, la hipótesis anterior no es
válida en este caso de secciones mixtas. En efecto se tiene, en virtud de la hipótesis de
Navier, que las deformaciones son iguales en las fibras pertenecientes tanto al material
1 como al material 2 (Figura 4.9b.):
e'(y)=£J(y)=€
Por otra parte, para cada uno de los materiales se satisface:

o '(y )= V (y )= ^ ; o2(y)=£ie2(>)=£je

y por consiguiente:
N =foo(y)dQ =f o o'(y)dQ *f^ o 2(y)dQ =(E,Ql+E2Q2)e =E(n¡Ql+n2Q2)e=EQ'e
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 133


siendo E un módulo de elasticidad de referencia, n, y /ij los coeficientes de equivalencia
de los materiales 1 y 2 respecto al módulo E, es decir £, =nlE ; E2=n2E
Se define el área de la sección homogenizada mediante la expresión:
Q '=/!,£),+njfl2
La sección homogenizada se utiliza frecuentemente en la práctica cuando es
preciso tratar una viga compuesta de dos materiales diferentes. En este contexto, a veces
es conveniente modificar la sección real en otra denominada homogenizada que se
deriva de la real al mutiplicar los anchos de ésta medidos en una dirección fija dentro
de cada material multiplicados por su coeficiente de equivalencia. Como ancho se define
el segmento de recta paralela a la dirección fija que se encuentra dentro del dominio de
la sección compuesta por cada material. El área de la sección homogenizada es
directamente el de la sección así construida. La justificación de esta práctica procede de
la ecuación que determina el valor de fl ‘ , que se puede expresar como sigue:
Q‘ =fa n,dQ ‘ Jq n^dü =Jq dy(n¡tk) * dy(n2dz) =f y“ f (n(y)dz)dy =J y"“b'(y)dy
con b '(y) el ancho de la sección real, constituida por el material 1 o 2, en la dirección
z correspondiente a la ordenada y, multiplicado por el correspondiente coeficiente de
equivalencia.
La rigidez y la flexibilidad de la rebanada, en este caso de sección compuesta
de dos materiales, se expresan respectivamente por EQ' y ——.
£Q-
La distribución de tensiones es (figura 4.9c):
o‘(y)=£,e=n,— ; o2(y)=£2e=Bj—
cr Q-
se observa ahora que la distribución de las tensiónes en la sección bajo la actuación de
un axil no es lineal, al ser la sección no homogénea. Conviene tener en cuenta, que el
esfuerzo axil debe aplicarse en el centro de gravedad de la sección homogenizada, ya
que de otra forma existiría un momento flector, es decir, se debe cumplir que el axil
debe estar situado a una ordenada yc tal que se cumpla la nulidad de momentos:
n ,f ydd*n2í ydO
f a°(y)ydü =yJ4 ; es decir yG=— °7~Q —
Un ejemplo frecuente de sección mixta corresponde a un soporte de sección
circular de radio R de hormigón zunchado por una chapa metálica de espesor e, unida
totalmente al hormigón. Si se somete a esta sección a un axil N, las tensiones que se
producen en la chapa y en el núcleo de hormigón son respectivamente
134 Curso de Resistencia de Materiales.

o = n — ; o =— ; siendo Q" =itJf2+nne(2if+e)


Q- O"
en donde el coeficiente de equivalencia n es la relación de los módulos de elasticidad
del acero respecto al hormigón y su valor oscila entre 5 a 8.
El análisis anterior de secciones compuestas de dos materiales se puede extender
a la situación de secciones no homogéneas, en las que el módulo de elasticidad es
variable E(y). Se obtiene, en este caso:
e(y)=€0 - o(y) =E(y)e(y) =E(y)ea - N=fao(y)dQ=e0f aE(y)dQ=E0Q0e0

siendo: E0Q0=jQE(y)dü
Resultan, de este modo las expresiones:

Se comprueba que la distribución de tensiones longitudinales producidas por el


axil no es, en general, lineal. Por otra parte, para que exista deformación longitudinal
pura, es preciso que el cdg de la sección homogenizada coincida con el punto de
aplicación del esfuerzo N, es decir, si este punto coincide con el origen de coordenadas
se sastifaga:
f o(y)ydü =0 - f E(y)ydQ =0

Es posible extender los resultados anteriores al caso mas general suponiendo


que el módulo de elasticidad de la sección varia para cada fibra (y,z) de la sección
E=E(y,z). En esta situación es fácil deducir las expresiones de la rigidez y de la
distribución de tensiones, así como la posición del punto de aplicación del esfuerzo axil,
que se obtiene a partir de las dos ecuaciones siguientes:
f aE(y¿)ydQ=0 ; f E(y¿)zdQ=0

4.7.2.-Flexión pura. Secciones mixtas. Directriz curva


Flexión pura.
Se considera en primer lugar la actuación de un momento flector Mz sobre una
rebanada de una sección homogénea de una viga recta.(Figura 4.10)
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 135

m
y
*

CKy)

Figura 4.10.- Ecuación constitutiva de ia rebanada. Momento flector.


Ante este tipo de esfuerzos se suele introducir una hipótesis adicional a la de
Navier, denominada de Bemoullí que indica que las secciones rectas, planas y normales
a la directriz, permanecen planas y normales a la curva correspondiente a la directriz
deformada. Esta condición adicional de normalidad será utilizada más adelante. La
hipótesis de Navier implica que la tensión e(y) en la fibra situada a una distancia y
(ordenada medida en ejes locales de la sección) es, según la figura 4.10, suponiendo la
viga de directriz recta:
c(y) = -dd_Jl^L con AB=ds=dx y AA'*BB'=ydd
siendo 8 el ángulo girado por la sección normal de la cara dorsal de la rebanada desde
la posición inicial antes de la deformación y la final o deformada. El ángulo
correspondiente referido a la sección frontal de la rebanada, si existe continuidad, es
0*40.
Por consiguiente la deformación longitudinal de las fibras situadas a una
distancia y es:
€(y) = -yíds -y .dx

y de acuerdo con la ley de Hooke se escribe:


a W - J » dx
§
136 Curso de Resistencia de Materiales.
El equilibrio estático de la rebanada, entre el esfuerzo y las tensiones conduce
las dos condiciones:
0 = f o(y)da =-E— f yda = -E— =0
Jo dxJo dx [4.4]
M = - f yo(y)dQ =E— [ y 1d ü =El —
1 Jo dxJo l dx
La primera de las ecuaciones anteriores se anula idénticamente puesto que la
integral existente significa el momento estático de la sección respecto al eje Oz, que
pasa por su centro de gravedad. En la segunda ecuación /; representa el momento de
inercia de la sección respecto al eje Oz.
La ecuación [4.4] indica que la distribución de tensiones longitudinales es, en
este caso, plana. En efecto, se deduce:

que confirma la hipótesis de trabajo introducida en el capítulo 2 en la que se suponía


una distribución plana de tensiones. Sin embargo, se verá más adelante que esta
hipótesis no es válida para el caso de secciones mixtas o vigas curvas con curvatura
significativa.
Si la hipótesis de Bemoullí es válida el ángulo 0 girado por una sección desde
su posición inicial o no deformada a la posición final o deformada es igual, por la
ortogonalidad de secciones y tangentes, al ángulo de giro de la tangente a la directriz
deformada, es decir, se cumple que 6 =— dx . Por lo tanto dO representa la diferencia de
ángulos entre las dos secciones dorsal y frontal de una rebanada y coincide con el
ángulo entre dos tangentes a la directriz deformada en puntos infinitamente próximos,
los cdg de las secciones de la rebanada. Por consiguiente la derivada — =— es la
ds dx
curvatura de esta directriz deformada en el punto cdg de la sección normal que se
estudia. En estas condiciones se escribe:

Se observa que k , en la anterior expresión, en la que se ha suprimido por


comodidad el subíndice z en los términos del momento M y de la rigidez a flexión El
de la sección, representa una deformación asociada a la fibra de la directriz, es decir,
de acuerdo con el capítulo anterior una deformación de la rebanada. La flexibilidad —
se deduce inmediatamente: ^
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 137
Secciones mixtas
En el caso de una sección con dos materiales (figura 4.11), se obtienen las

c'(y)=c2(y) = ->-dx

a rebanada compuesta
'os materiales.

a‘(y)=e,e,(y) = -E ly ^ ; o2(y) = ^ e 2(y) = -E2y 4 ?


Por consiguiente la ecuación del equilibrio de fuerzas longitudinales conduce

0 =fo o'(y)dQ * f o a2(y)dO = ydO * n j|Q ydQ j = -E^j- M'—

con: £,=n,E y E2^n¡E


La ecuación anterior se puede escribir en la siguiente forma que pone de
evidencia la definición de sección homogenizada:
*CaBco=/ Qydy(ntdz) *f a ydy{n7dz)=0 siendo dü =dydz
Si el origen de coordenadas coincide con el cdg de la sección homogenizada,
es decir, al de la sección total con pesos n, y aplicados a las secciones Q, y Q2,
138 Curso de Resistencia de Materiales.
entonces se satisface la ecuación anterior, que representa la propiedad de que el
momento estático de la sección así homogenizada (M{SU¡nro) es nulo.
Por otra parte, la ecuación de equilibrio de momentos conduce a:
Mz = - j o o'(y) y d ü - j ^ o 2(y) y d ü = ^ y 2dy(n¡dz) * J q y 2dy(n2dz) = EIZ ^ = E l’ k

siendo I¡ el momento de inercia de la sección homogénizada respecto al eje Oz que


pasa por su cdg.
Las tensiones resultantes son:
o'(y) = -y — Mz ; a2(y) = -y — Aí2
1’ I’
Se observa que, evidentemente, esta distribución de tensiones no sigue una ley plana en
toda la sección.
En el caso general de sección hetereogénea, se puede proceder de forma
análoga.
La ley de deformaciones es, en esta situación, plana y según la hipótesis de
Navier se puede escribir:
e(y) = -Ky
y las tensiones son:
o(y)=E(y)e(y) = -x£(y)y = -r£ji(y)y
siendo E0 un módulo de elasticidad de referencia.
La ecuación de equilibrio de fuerzas longitudinales es:
J o(y)dQ~-KE0J n(y)ydü=0 - M ’esm¡co=0

y la de momentos conduce a la ecuación:


M, =J^o(y)(-y)dQ =kE0f^n(y)y2dü =fj,n(y)dz)y2dy= f^dz ’y2dy =r£ Jz

es decir, al introducir el concepto ya comentado de sección homogenizada, se tiene:


k =—-—Af
v;
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 139
y la distribución de tensiones sobre la sección, que ya no es lineal, sigue la ley:
o(y) = -yn(y)—=
/,'

Ejemplo 4.1.-
Deducir la distribución de tensiones y la deformación de la sección mixta que
se representan en la figura 4.12 sobre la que actúan un esfuerzo compuesto de una
compresión de 50 t y un momento flector positivo de 100 m t Los módulos de
elasticidad de los materiales 1 y 2 son respectivamente:
E, =2x10® tm-1 ; £2=4x10-* tm'1

M=100mt -

N= -50t j

SECCION REAL

Figura 4.12.- Ejemplo 4.1.


Se adopta como módulo de elasticidad básico el valor
£=2x10* tm~2 - (?», =1 ; ^ = 2)
El principio de superposición es válido. Los resultados que se obtienen si
resumen a continuación, basándose en la sección homogeneizada y se expresan ei
unidades metros (figura 4.12b).
Las características mecánicas de la sección homogeneizada se deducen de
acuerdo con el esquema de cálculo siguiente:
140 Curso de Resistencia de Materiales.

La posición del cdg de la sección se determina por sus distancias v y v ' a las
fibras extremas, superior e inferior respectivamente, de la sección.
0,523958
v= 0,64375/1,15 =0,560 x -0,64375 = -0,360500
v’= =0,690 r = 0,163458
Y los inversos de los módulos resistente de flexión son:
v IV =3,436 vTT =4,221
Las tensiones en las fibras extremas de la sección homogeneizada son:
o = -— -100x3,436 =-387 t/m2 ; o, = - — + 100x4,221=379 t/m2
1 1,15 1 1,15
Las tensiones que resultan en la secciones homogeneizada y real se representan
en la figura 4.12c. Se observa que la fibra neutra (tensiones nulas) no coincide con el
eje Oz que pasa por el cdg de la sección al tratarse de un esfuerzo compuesto.
La deformación de la sección está constituida por una deformación longitudinal
de acortamiento e = —— - -21,74xl0‘6 y una curvatura k =— =305,89x10 6 m '1.
£Q- E l•

___________ o ____________
Directriz curva.

En el caso de una viga de directriz curva, se puede utilizar la hipótesis de


Navier-Bemoullí. Para esta situación la distribución de tensiones no es lineal, como se
verá a continuación. Se supone que la viga es de plano medio con cargas en su plano.
La longitud de cada fibra depende de su distancia a la directriz y . En efecto la fibra PQ,
distante y, tiene la longitud d s' (figura 4.13).
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 141

con R el radio de curvatura de la directriz.


Reboñada
/ in ic ia l

d ir e c t r iz M
deform ada '— ,
: t r lz

Rebanada / /
deform ada

Figura 4.13.- Flexión en vigas de directriz curva.


La deformación de dicha fibra situada a la distancia y es:
, , PP'+QQ' dd R dO

siendo dd el ángulo de giro de la sección recta, normal a la directriz.


La ley de tensiones es: o(y) = - ~ ^—yE —
R+y ds
El equilibrio de fuerzas según la dirección de la tangente a la directriz conduce

/.■ W O -0 -
con Q el área de la sección recta y dQ =dydz=dybíy) esta última expresión diferencial
es válida si se integra respecto a z.
La posición del eje neutro debe satisfacer la siguiente condición que permite su
determinación:
142 Curso de Resistencia de Materiales.
Se comprueba, por lo tanto, que el eje neutro no coincide con el cdg de la
sección. Por otra parte, el equilibrio de momentos alrededor del eje Oz normal al plano
de la viga, implica:
í -o(y)ydQ =RE— [ -^—dQ
M= Ja dsJ°R*y
Si se denomina como antes r=R+y se deduce al considerar la ecuación [4.5]:
« ■ ffií
dsJaI r'- 2Rr‘R'
r d ¡ l . m dsJa
! ^ l (r-R¡dO
es decir, introduciendo la notación:
f rdQ
f da
que en el caso de sección rectangular este valor de rn se convierte en el valor del radio
de la línea media rm= - ^ ~ , y resulta:
M =RE— (r-R)Q
ds
La tensión longitudinal de la fibra situada en la ordenada y se deduce a partir
de las ecuaciones anteriores y su valor es:
0< y ) - J L _ Í L - i = - _ ( t £ L W----------*--------M. [4.6]
R+y(rm-K)0 r(rm-R)Q (R+y)(rm-R) O

que evidentemente no sigue una ley lineal con la ordenada y.

Ejemplo 4.2.-
En una sección cuadrada de 2 mm x 2 mm, bajo un momento flector de 4013
kgcm, se desea conocer las tensiones en los tres supuestos siguientes: La sección
pertenece a una viga (1) recta, (2) curva de radio de la directriz de 10 cm. (rm= 10 cm)
(3) curva de radio rm= 3 cm.
Aplicando las fórmulas anteriores se obtienen los resultados:
( 1).- 0 ^ = 1 10000 kgcm 2

(2).- Se determina el valor de R (eje neutro):


Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 143

Las tensiones que resultan son:


M (R-r.) ,
o .= — -— — = 10700 kgcm ,
1 r,Q(rm-«) 2 r2Q(rm-R)

(3).- Análogamente para este caso se obtiene:


«=2,886 ; e=0,114 ; o, = 13000 ; o2 = -8140 kgcm'2

4 .7 3 .-E sfuerzo co rtan te.


En realidad las tensiones tangenciales producidas por un esfuerzo cortante en
flexión simple se deducen mediante consideraciones estáticas (ecuaciones de equilibrio)
como se ha visto en el capítulo anterior. Por ello es frecuente en Resistencia de
Materiales despreciar la deformación debida al esfuerzo cortante, salvo situaciones
especiales (vigas tipo sandwich, celosías etc) y, por consiguiente, aceptar la validez de
la hipótesis de Navier-Bemoullí que implica la no existencia de deformación de cortante.
A veces se considera de forma aproximada la deformación de cortante y esta resulta,
dentro de ciertas limitaciones, compatible con la hipótesis de Navier o de las secciones
planas. Sin embargo en esta hipótesis las secciones inicialmente normales a la directriz
permanecen planas pero no conservan esta propiedad de normalidad una vez
deformadas. Este hecho implica la existencia de una deformación de corte. En cualquier
caso, como se ha deducido anteriormente, la distribución en una sección de las tensiones
cortantes está dada por la expresión:

siendo M ya el momento estático respecto al eje Oz de la porción de la sección situada


por encima (o por debajo) de la paralela al eje Oz situada a una distancia y. Se define
el ancho de la sección b(y) el correspondiente a la ordenada y.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

144 Curso de Resistencia de Materiales.


En el caso de sección mixta, se puede deducir fácilmente una expresión análoga
a la anterior mediante las siguientes consideraciones:
Las tensiones de flexión siguen en una sección no homogénea la ley:
M
o(y) = -yn(y) —
I‘
con la notación ya utilizada anteriormente.

a+da

Figura 4.14.- Distribución de tensiones tangenciales producidas por


un esfuerzo cortante.
El equilibrio de las fuerzas longitudinales conduce a la igualdad (figura 4.14).
U [ ‘h‘o(t)b(t)dt¡dx=b(y)xm(y)dx
[dxJy J
con lo que resulta:
O M i' M y'
*.60 = — - J 'tb(t)n(t)dt = — — Q =n(y) — Q
K y ) i; y b(y)l ,* b ’(y)/;

es decir, la tensión cortante media al nivel de la ordenada y es:


t M(y )= « (y )t»
En la expresión anterior se ha introducido la tensión media homogeneizada
Tñ(y) flue se define mediante la fórmula:
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 145
en la cual es el momento estático de la zona de la sección cuyos puntos tienen
ordenadas de valor superior a y, e /,' es el momento de inercia de toda la sección
respecto al eje ZZ. Ambos valores se refieren a la sección homogeneizada. El ancho
homogeneizado b ‘(y) se define por el producto n(y)b(y) siendo n(y) el coeficiente
de equivalencia y b (y) el ancho de la sección con el material de módulo de elasticidad
E(y).
En los casos, poco frecuentes en los que deba de tenerse en cuenta la
deformación por cortante, como ocurre en vigas de alma muy delgada, vigas en celosía
etc., la hipótesis de Bemoullí no es aplicable, y si sólo la de Navier dentro de ciertos
límites.
Para obtener la relación constitutiva de una rebanada al esfuerzo cortante se
procede como sigue.
Sea una viga de sección arbitraria en la que se considera una rebanada de
espesor dx.
Si la tensión tangencial fuera constante en toda la sección, la deformación de
todas las fibras de ella tendría el valor constante y = —, y por consiguiente también
G
sería esta constante el valor de la deformación de cortante de la rebanada. En esta
hipótesis la rebanada se deformaría de la manera que se indica en la figura 4.15a en la
que se observa que permanece la sección plana, después de la deformación.

(a) 7 c o n s ta n te (b ) 7 v a ria b le

Figura 4.15.- Deformación de cortante.


Sin embargo se sabe, y las expresiones anteriores así lo muestran, que la tensión
tangencial no es constante en la sección, pues varía con la ordenada y medida desde la
146 Curso de Resistencia de Materiales.
fibra neutra, alcanzando valores nulos en las fibras extremas de la sección. Este estado
tensional implica que tampoco la deformación de cortante puede ser constante a lo largo
de las distintas fibras. En este caso, la sección deformada no permanece plana,
alcanzando la máxima deformación de cortante en las fibras cercanas al centro de
gravedad de la sección y deformación de cortante nula en las extremas. Por lo tanto, las
fibras extremas permanecen perpendiculares a la sección en la posición deformada de
la viga y las centrales experimentan la máxima variación del ángulo recto que
inicialmente, antes de la deformación, existía entre ellas. Estas circunstancias exigen que
se produzca el alabeo de la sección que se ilustra en la figura 4.15b. En este alabeo no
se genera ningún alargamiento ni acortamiento de las fibras.
No obstante a las consideraciones anteriores, ni el alabeo que genera el esfuerzo
cortante ni esta variación de la deformación de cortante se suelen tener en cuenta y a
todos los efectos, se supone que esta deformación de corte es constante en toda la
sección y de valor máximo ym. Este valor máximo se puede estimar mediante la
fórmula:
Qy’ GAfm

siendo el valor del área reducida de cortante, que es como se conoce a esta constante
A, el siguiente:

A veces el valor de A se evalúa a partir de consideraciones energéticas y la


expresión que resulta entonces es:

Las ordenadas y máxima y mínima de la sección se han designado por hs y h¡


respectivamente.
El área reducida de cortante se suele expresar en términos del área geométrica
de la sección Q, mediante un factor de proporcionalidad, as o fs. según se haya
obtenido esta área reducida A mediante consideraciones estáticas o energéticas
respectivamente. Por consiguiente se escribe según los casos:

Valores típicos de estos factores as ,/s, para distintos tipos de sección, son:
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 147
Sección rectangular 3/2 615
Sección circular... 4/3 10/9
Sección en doble te Q/A, Q/A, con A, el área del alma.
En definitiva, la ecuación constitutiva de la rebanada a cortante es en general

Con A el área reducida de cortante, Q¡ el cortante total actuante en la sección


y Y la deformación media (o equivalente) de corte de la sección. El desplazamiento
transversal relativo v, define la cizalladura de la sección.

Ejemplo 43.-

Obtener la distribución de tensiones cortantes en la sección del ejemplo 4.1


cuando se encuentra solicitada a un esfuerzo cortante de 40 t.
Las tensiones en la sección homogeneizada son:

y los momentos estáticos y anchos característicos alcanzan los valores para las fibras
más representativas que se definen por su distancia y la cara superior de la sección:

M ¿(0)=0 «0(035 ) =0,1523 M¿(0,25') =0,1523 «¿(0,561=0,1904 M¿(1,25)=0


b ’(0) = l,40 fc*(035) = l,40 fc'(0,25')=0,80 fíO .Só) =0,80 fc*(l,25)=0,80

y la inercia de la sección homogenizada ha sido obtenido anteriormente y su valor es


/ ; =0,163458.
Las tensiones que resultan en la sección homogeneizada y en la real se
representan en la figura 4.16
148 Curso de Resistencia de Materiales.

SECCION HOMOGENEIZADA SECCION REAL

Figura 4.16.- Resultados del ejemplo 4.3

Ejemplo 4.4.-
Distribución de tensiones tangenciales en una sección circular.
El momento estático de la sección para r] ¿y es, según la figura 4.17:

1Jy)=[*2t\jR2-i\2di\ = |(R 2-y2)2

La inercia y el ancho correspondientes son:


; b(y)=2¡R2-y2
con lo que resulta la tensión cortante vertical media:
x (y )= -^ -(* , -y2X?,
3*RA y
y la tensión cortante total en el borde del circulo es de acuerdo con la figura 4.17:

COS0 i
i -q' JF?
(«‘ -y*)1
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 149
La tensión cortante máxima se produce para y =0 y alcanza el valor


“ 3itR2 ’ 3 Q 3 -*■.

Figura 4.17.- Ejemplo 4.4

4.7.4.- Esfuerzo momento torsor


En general el esfuerzo torsor genera una tensiones tangenciales en la sección,
en las direcciones de los ejes y,z, y produce un movimiento de giro relativo de una
cara de la rebanada respecto a la otra, alrededor de la tangente a la directriz en el punto
de la sección considerada de la rebanada. Acompañando a este giro normalmente se
producen unos desplazamientos perpendiculares a la sección, es decir, longitudinales,
que representan el alabeo de la sección. Como consecuencia de estos desplazamientos
la sección no permanece plana y la hipótesis de Navier deja de ser válida. No obstante
si la sección es maciza, se puede suponer que el alabeo es pequeño y que la propia
geometría de la sección permanece invariable al producirse el giro de la torsión. Esta
aproximación es irreal para el caso de secciones abiertas constituidas por perfiles
delgados y en otros casos que no se estudiarán aquí, para los cuales la sección
transversal modifica su geometría, fenómeno conocido como distorsión de la sección.
150 Curso de Resistencia de Materiales.
Se supone en lo que sigue, por lo tanto, que la torsión es uniforme o no
coaccionada en sus extremos, por lo que no aparece flexión inducida por la torsión. Si
bien, como se ha dicho, la hipótesis de Navier no es válida, en este caso, sin embargo,
se admite como una aproximación que una sección normal a la directriz permanece
indeformable, es decir, no presenta distorsión y continua siendo plana después de la
deformación (figura 4.18).

Figura 4.18.- Torsión


Sea (t> el giro según el eje x tangente a la directriz, entonces la deformación
unitaria a torsión de una rebanada de espesor dx es — . y representa el giro relativo por
dx
unidad de longitud de la directriz entre las caras frontal y dorsal de la rebanada.
La relación constitutiva en este caso es:
T=G7— =GJa
dx
siendo GJ la rigidez a torsión de la rebanada y a =^ la deformación de torsión. La
dx
determinación de la rigidez a torsión es un problema complejo. En el caso de sección
circular el valor de la constante de la sección J , que se denomina a veces inercia
torsional, es igual a la inercia polar de la misma. Es decir:
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 151
Para otros tipos de sección maciza se puede evaluar aproximadamente el valor
de J mediante la fórmula:

con f í el área de la sección e I su momento polar de inercia


Si la sección es cerrada de un solo alvéolo y constituida por perfiles delgados
se puede deducir por consideraciones energéticas la expresión siguiente para el valor de
su inercia torsional J :

con la notación del capítulo 2, es decir Am el área encerrada por la línea media de la
sección y e=e(s) el espesor del perfil en un punto de la línea media expresado en
función de la longitud de línea media desde un origen arbitrario situado sobre ella a
dicho punto.

Ejemplo 4.5.-
Obtener la ecuación constitutiva para la rebanada de sección circular suponiendo
que las tensiones son proporcionales a la distancia al centro.
De la figura 4.19 se deduce para una fibra distante r del centro de la sección:

Figura 4.19.- Ejemplo 4.5


152 Curso de Resistencia de Materiales.

La ecuación de equilibrio de momentos respecto al centro de la sección conduce


c d<)>7iR*
dx 2 " dx
o el valor de J coincide con el momento polar de inercia de la

Ejemplo 4.6.-
En un tubo de sección circular de radio medio r y espesor e, obtener la tensión
tangencial que se produce bajo un momento torsor T. Comparar la fórmula aproximada
de la sección de pared delgada y la de la sección circular, indicando el campo de validez
de la primera.
Las tensiones que se deducen según las fórmulas anteriores son:

2itr2e 2ne3p2 «

K r*-)
2 1\r*~)
2 _________ 7f2p+l)

y la relación entre ambas es:


_ 4pM 2 p -l 1 . 1
2p(2P+1) 2p+l 2P 2P

La aplicación de la expresión anterior conduce a los siguientes resultados:


P= 5 ............... 1 0 ............ 20
*= 0,92 ............ 0,95 . . . . 0,98
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 153
Ejemplo 4.7.-
Comparar el comportamiento a torsión de una barra tubular de sección circular
de radio medio r y espesor e con el de otra de sección cuadrada de lado medio b y el
mismo espesor e, suponiendo que ambas tienen la misma área.

Figura 4.20.- Ejemplo 4.17


La igualdad de áreas conduce a la condición:
4be=2nre
Las tensiones e inercia a torsión en el circulo son:
T j=— —— ; J,= 2irr3e
2 nr2e
y en el cuadrado:

— = —=0,785 ; — = — =— =0,618
t2 4 a 2 / , 16

es decir, en el círculo las tensiones tangenciales son menores que en el cuadrado, así
como el ángulo de giro a torsión.
154 Curso de Resistencia de Materiales.
4.8.- Deformaciones impuestas. Temperatura.

Como se ha indicado en capítulos anteriores las acciones sobre una viga o en


general sobre una estructura pueden ser fuerzas y momentos o bien deformaciones
impuestas. En el caso de una estructura o viga isostática sometida únicamente a
deformaciones impuestas, esta por su carácter isostático presenta reacciones nulas (que
son las que se generan para equilibrar el sistema de acciones, fuerzas y momentos,
exteriores). En consecuencia no se producen esfuerzos pero sí deformaciones que son
iguales a las impuestas. En resumen una estructura isostática sometida a deformaciones
impuestas no experimenta esfuerzos pero si movimientos como resultado de las
deformaciones. En el caso más general de acciones estáticas y cinemáticas (fuerzas y
momentos así como deformaciones conocidas) actuando simultáneamente sobre una
estructura o una viga isostática los esfuerzos sólo son causados por las acciones estáticas
y las deformaciones finales o totales son la suma de las producidas por los esfuerzos
(que se conocen a veces como deformaciones elásticas, si bien puede ser éste un término
confuso) y las deformaciones impuestas dadas. Son estas deformaciones totales las que
generan los movimientos que experimenta la estructura cuyo cálculo se puede llevar a
cabo de acuerdo con los procedimientos desarrollados en el capítulo 3 anterior.
Por consiguiente se pueden escribir para las deformaciones, longitudinal y
transversal, en la fibra y de la sección de una viga las igualdades:
« w M =W o M + 6¡*«*,(y) =£(y) +e°(y)
Y ^ y ) =ydMto.íy)+Y t a ^ y ) = y (y) *Y°(y)
en las que se ha representado con un superíndice 0 las deformaciones impuestas.
En el caso de plantear las expresiones anteriores a nivel de deformaciones de
la rebanada, de extensión, flexión, cortante y torsión, se tiene de forma análoga las
ecuaciones:
=JV . _M
toul clástico ^impuesto ~ T ’ K total “ Kelostico * K impuesto £ [ * * T

f total 1 clástico * 1 impuesto 1T * a total ~ ^ elástico * ^ impuesto ~ q j +^ T

En estas ecuaciones se ha utilizado el subíndice T para designar las


deformaciones impuestas de la rebanada.
La ecuaciones anteriores presentan en principio una restricción importante ya
que supone que la distribuciones de las deformaciones impuestas a través de las fibras
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 155


de la sección debe de ser semejantes a las deducidas, en el capítulo 3 y en el apartado
anterior 4.7, al suponer la validez de la hipótesis de Navier o de la permanencia de las
secciones planas. En caso de que la suposición no sea adecuada, no se puede, en
general, obtener unas deformaciones de rebanada que originen las deformaciones
impuestas y en principio arbitrarias, en las fibras de la rebanada. En lo que sigue se va
a estudiar el problema de obtención de las deformaciones de la rebanada equivalentes
en el sentido de la hipótesis de Navier a las deformaciones impuestas. Con objeto de
simplificar la formulación y también por representar la situación más frecuente en la
práctica se supone que las deformaciones impuestas son únicamente longitudinales.
Se parte del hecho de que existen en las distintas fibras de una rebanada unas
deformaciones impuestas de distribución arbitraria, pero conocida, causadas por el medio
ambiente (temperatura, retracción etc ). Un problema importante para el cálculo de la
estructura consiste en obtener una ley de deformación plana compatible con la hipótesis
de Navier y que sea equivalente a las deformaciones impuestas. Como se ha indicado
se analiza aquí el caso más frecuente que corresponde a la situación de una distribución
de deformaciones longitudinales impuestas e°(y) en una rebanada de una viga (figura
4.21).
Si la distribución de deformaciones e°(y) a través del canto de la sección es
lineal la obtención de la deformaciones de viga, e y k, es inmediata por simple
comparación. En efecto, las deformaciones dadas se pueden expresar en la forma:

en donde y, h¡, h, están definidas en la figura 4.21 y las deformaciones en las fibras
extremas superior e inferior se designan respectivamente por y e(.
Al comparar la expresión anterior con la distribución de deformaciones
deducidas de la hipótesis de Navier e°(y)=Er -Kry se deducen inmediatamente los
siguientes resultados de las deformaciones de la rebanada producidas por la temperatura:

Sin embargo en el caso general de distribución no lineal de deformaciones en


la sección se hace preciso obtener las deformaciones de rebanada equivalentes que
permiten generar unas deformaciones iguales a las impuestas menos otras producidas por
unas tensiones longitudinales, denominadas residuales o parásitas, en autoequilibrío y
cuya influencia en el cálculo de esfuerzos es nula. Sin embargo estas tensiones
156 Curso de Resistencia de Materiales.
residuales deben ser tenidas en cuenta al evaluar las tensiones en las distintas fibras de
la rebanada sumándolas a las calculadas a partir de los esfuerzos en la sección.
El procedimiento de determinación de las deformaciones equivalentes a las
impuestas y que sean compatibles con la hipótesis de secciones planas de la teoría de
vigas sigue los siguientes pasos:
(1).- Se introduce un conjunto de tensiones en la sección, que produce unas
deformaciones que anulan las impuestas. En este estadio la sección no
experimenta ninguna deformación a costa de introducir unas tensiones
adicionales que desequilibran la rebanada.
(2).- Se calcula la resultante de las tensiones introducidas, cuya existencia es ficticia
por lo que deben ser anuladas. Por ello, los valores opuestos de las
componentes de esta resultante representan los esfuerzos que equilibran
tensionalmente la rebanada y ellos producen las deformaciones lineales
equivalentes, dentro de la teoría de viga, a las impuestas.
(3).- Las deformaciones diferencia entre las impuestas y las inducidas por los
esfuerzos resultantes anteriores inducen unas tensiones residuales en
autoequilibrio, de influencia nula en un cálculo de los esfuerzos en una viga.
En primer lugar se observa que las deformaciones impuestas en la rebanada se
pueden anular con la siguiente distribución de unas tensiones o°(y) que
provisionalmente se añaden a la rebanada. La expresión de estas tensiones ficticias es
evidentemente:
o°(y) = -Ee°(y)

Figura 4.21.- Deformaciones impuestas en una rebanada.


Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 157
La resultante N° y el momento M° de las tensiones ficticias se obtienen
mediante las condiciones de la estática.
^= /V (y )« y )d y= [ h;-Ec.°(y)b(y)dy ; M °*fk;-o°(y)b(y)dy=fh’Ee°(y)b(y)ydy

en donde E es módulo de elasticidad del material, b(y) el ancho de la sección a la


ordenada y.
Como estas tensiones son ficticias, se anula su resultante y momento mediante
la aplicación de los esfuerzos opuestos -N° y -M° con lo que la ley de tensiones
remanente que existe en la rebanada (tensiones en autoequilibrio) es la suma de las
tensiones introducidas ficticias y las que generan estos esfuerzos equilibrantes, es decir:
, . =o°(y)
o(y) 0, < + —-N° +— -M° y =

Por consiguiente las deformaciones resultantes que se producen en la rebanada,


dentro de la hipótesis de las secciones planas, son las causadas únicamente por los
esfuerzos -N° y -M° según las expresiones conocidas:

y a partir de los resultados anteriores se puede obtener la ley de tensiones residuales


como sigue:
o(y) = -£ e°(y) +E(eT- ^y ) = o°(y) +£(c?-xry)
con lo que los resultados finales se pueden resumir como se indica a continuación.
La distribución de deformaciones impuestas arbitrarias e°(y) en una sección es
equivalente a una deformación plana definida por los valores de la deformación
longitudinal eT y de la de flexión (curvatura) Kr y a un conjunto de tensiones o(y)
residuales, o remanentes, en autoequilibrio, cuyas expresiones respectivas son:
cT=j¡f*'e°(y)b(y)dy

fifW M y d y
o(y) = £[-e°(y)+e-Ky]
JSS Curso de / desistencia de Materia/es.

Ejemplo4.8.-
Obtener las deformaciones de viga equivalente a la distribución de
deformaciones en la sección rectangular de la figura 4.22, sometida a un incremento de
temperatura variable desde un valor T en su fibra superior hasta cero en las fibras
situadas a una profundidad un tercio de su altura.

h /3

h /6

-0 .2 2 2 E a T
<5 <y>

Figura 4.22.- Ejemplo 4.8


El problema consiste en determinar la deformación longitudinal e , la
deformación de flexión k y la distribución de tensiones residuales o (y).
La ley de deformaciones impuestas es:
e°O0 = 0 ;

Aplicando las fórmulas anteriores se obtienen las deformaciones equivalentes


de la rebanada:
6r = - f * 2 a r Í 3 ^ --|f » r fy = - ^ ^ f , 2 Í3Ti--)dTi = -< tT
T \ h l \ a -4 1 ' 2) 6
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 159
y las tensiones residuales son:
o(y) = -Ee°(y) * E(eT-KTy)
y se llega a los resultados representados en la figura 4.22.

En el caso particular de que la ley de variación de las deformaciones sea lineal


en la sección se puede escribir (figura 4.23):

Figura 4.23.- Distribución lineal de deformaciones en la sección


160 Curso de Resistencia de Materiales.

: v * ? ;

4.9.- Ejercicios propuestos. Enunciados.

Ejercido 4.1.- En la viga continua de la figura 4.24 se sabe que la rigidez El en cada
vano es constante y que en el AB vale K tm2. Se pide:
(a) Rigideces de los tramos BC y CD.
(b) Cargas que producen la ley de momentos flectores indicadas.
Datos: K=20.000 L=5,0 m. y M=25,0 mt.

Figura 4.24.- Ejercicio 4.1


Ejercicio 4.2.- La viga biarticulada de la figura es de sección constante y su rigidez El
vale 105 tm2. Sometida a unas acciones exteriores su deformada referida
a los ejes de la figura, con origen en O, cumple las siguientes
condiciones:
Para 0<x<L/2 w=f,(x)
Para L/2<x<L w=f2(x)
en las que x y w están expresadas en metros.
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 161
Se pide:
(a) Definir en un croquis las acciones que actúan sobre la viga.
(b) Diagramas de momentos flectores.
(c) Abscisa con error menor de 5 cm de la sección de la deformadaen la que el
giro es nulo.
(d) Sección de la deformada en la que el giro es máximo y valor y signo del
mismo.
Datos: L=8 m. f,(x)=(56x -xtylO5 f^xH K M x-^-M yiO 5

Figura 4.25.- Ejercicio 4.2.

Ejercicio 4.3.- La viga AB reposa sobre un suelo prácticamente indeformable (los


descensos verticales se consideran nulos) y tiene en sus extremos unos
empotramientos elásticos cuya rigidez (cociente entre el momento
aplicado y el giro producido) vale k= 20.000 mt.

77777777777777777777777074

Figura 4.26.- Ejercicio 4.3.


La sección de la viga es cuadrada de lado a= 80 cm.; su peso específico es de 2,5 t/m3
y el módulo de elasticidad E=200.000 kg/cm2.
Cuando en las secciones A y B se aplican los momentos iguales y opuestos indicados
en la figura, se pide:
162 Curso de Resistencia de Materiales.
(a) Diagrama acotado de la ley de momentos flectores entre A y B.
(b) Deformada de la viga indicando la zona de la viga que no se levanta y la
posición de los puntos de inflexión.
(c) Valor de los giros en A y B.
Datos L=30 m. M=50 mt.

Ejercicio 4.4.- En el punto A de la sección triangular de la figura actúa una fuerza F


que forma 60 grados sex. con la vertical.

Figura 4.27.- Ejercicio 4.4.


Sabiendo que la máxima compresión admisible es de 60 kg/cm2, que la máxima tensión
tangencial admisible es de 10 kg/cm2 y que el material no resiste tracciones, se pide el
máximo valor F en toneladas.

Ejercicio 4.5.- Para salvar una luz de 10 m con una viga de hormigón que además del
peso propio ha de soportar una sobrecarga de 0,5 tm2, se procede del
modo siguiente.
Capítulo 4.- Relaciones constitutivas 163
En una primera fase se coloca una parte de la viga (la zona rayada) sometida a dos
fuerzas N, aplicadas en sus extremos en el punto G. A continuación se hormigona la
parte ABCD que al endurecer pega perfectamente con la anterior, pero que mientras está
blando el hormigón, es una carga que actúa sobre la viga primitiva.
En una segunda fase, en la que se resiste toda la sección, se aplica una compresión
adicional N2 en G y después la carga de 0,5 t/m.
Se pide:
(a) Valor de N, para que al final de la primera fase, la tensión en la fibra inferior
de la sección central sea nula.
(b) Valor de N2 para que al final de la segunda fase, la tensión en la fibra inferior
de la sección central sea nula.
(c) Dibujar el diagrama final de las tensiones en la sección central.
El peso especifico del hormigón es de 2,5 t/m3
Ejercicio 4.6.- La pieza cuya directriz se indica en la figura, está empotrada en su
extremo inferior. Su sección es constante y en forma de cajón de 1 cm
de espesor en la pared; sus otras dimensiones se incluyen en el croquis
inferior, en el que el plano X-X es el de la directriz.
Sabiendo que las máximas tensiones admisibles del material son: A tracción y
compresión 1100 kg/cm2 y a cortante 400 kg/cm2 y que su módulo de elasticidad vale
2 ,lxl 06 kg/cm2, se pide:

(a) Máximo valor de R en cm.


(b) Valor en mm del coirimiento horizontal de A.

Figura 4.29.- Ejercicio 4.6.


164 Curso de Resistencia de Materiales.
4.10.- Ejercidos propuestos. Soluciones.
Ejercido 4.1.- KBC=120.000 «^=45.000 q=6,0 (Unidades t y m).

Ejercido 4.2.- (a) y (b).- Ver figura 4.30. (c) Giro nulo en x=4,33 m. (d) Giro máximo
en x=8 m y de valor 88xl 0'3 radianes en sentido antihorario.

Figura 4.30.- Ejercicio 4.2. Solución.


Ejercicio 43.- Máximo momento flector positivo: 4,3 mt.La zonaque no selevanta
es de 11,44 m de longitud. Los giros en losextremos son
0 4= -0fl=7,8xlO"4.

Ejercido 4.4.- El máximo valor de F a tensión normal es 18,5 t y a tensión tangencial


es de 10,7 t luego F=10,7 L
Ejercicio 4.5.- (a) Al final de la primera fase N,=17,9 t.
(b) Al final de la segunda fase N2=18,0 L
(c) En la figura 4.31 se indica el diagrama tensional.

Figura 4.31.- Ejercicio 4.5. Solución.


Ejercido 4.6.- (a) Máximo valor de R=61 cm.
. (b) Desplazamiento horizontal de A=2,4 mm.
5
P LANTEAMIENTO DEL
PROBLEMA RESISTENTE

5.1.* Introducción.

En los capítulos anteriores se han estudiado los distintos tipos de relaciones que
pueden plantearse en un cálculo de Resistencia de Materiales y que. como ya se ha
indicado entonces, estas pueden ser clasificadas en tres grandes grupos: Relaciones
Estáticas, Cinemáticas y Constitutivas. Ahora se va mostrar que cualquier problema de
Resistencia de Materiales se resuelve mediante la utilización de estos grupos de
relaciones.
En términos generales el problema resistente puede ser expresado de la siguiente
forma:
Se dan unos datos correspondientes a la definición de la estructura- viga o
sistema de vigas- en particular la geometría de la directriz, las leyes de variación de las
características de la sección a lo largo de la directriz (área, inercias a flexión y torsión,
área reducida de cortante etc.) así como los módulos de elasticidad del material que
constituye la estructura en estudio. Además se conocen las acciones, definidas en forma
de cargas, movimientos y deformaciones impuestas en general y las condiciones de
sustentación.
El objetivo del cálculo resistente consiste en obtener, a partir de los datos
anteriores, unos resultados que corresponden a las tensiones y movimientos en cualquier
punto de la viga o vigas que componen la estructura. Dadas las características
geométricas de las vigas, y como consecuencia la hipótesis de Navier, del conocimiento
de los movimientos de un punto de la directriz se deduce sencillamente los de cualquier
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

166 Curso de Resistencia de Materiales.


punto de la sección recta que lo contiene. Además, desde un aspecto computacional, es
conveniente utilizar los resultados intermedios que se han definido como esfuerzos y
cuya determinación en función de las fuerzas actuantes es muy simple. Es a partir de
los esfuerzos en la rebanada como se calculan de forma directa la distribución tensional
en dicha rebanada.
Para la obtención de los resultados anteriores -movimientos y tensiones- en
cualquier punto de la estructura se utilizan los tres grupos citados de ecuaciones o
relaciones de la Resistencia de Materiales. Según como se manipule este sistema de
ecuaciones se deducen los distintos métodos de la Resistencia de Materiales y en
particular, el de los movimientos y el de las fuerzas, que se comentarán más adelante.
Antes de proceder a la exposición de los anteriores métodos de cálculo de la
Resistencia de Materiales se resumen en el siguiente apartado las hipótesis y ecuaciones
fundamentales cuya definición y alcance se han comentado a lo largo de los anteriores
capítulos y que de forma implícita se utilizan en el planteamiento de las relaciones de
la Resistencia de Materiales.

5.2.- Hipótesis fundamentales.

Todas las ecuaciones que intervienen en un cálculo de la Resistencia de


Materiales elemental son lineales. Este hecho exige introducir una serie de hipótesis
denominadas de linealidad, cuya adecuación a cada caso concreto depende del criterio
del analista, modelo estructural utilizado, finalidad del cálculo etc. Además existen otras
hipótesis derivadas de la geometría de la estructura compuesta por vigas y en concreto,
de las dimensiones pequeñas de la sección recta en comparación a la luz, que exige por
definición la viga, y que presentan un carácter más de simplificaciones que de hipótesis
fundamentales. Ambos tipos de hipótesis, algunas de las cuales fueron introducidas en
los anteriores capítulos, serán comentados a continuación.
Entre las hipótesis de linealidad existen las que hacen referencia a las
ecuaciones de equilibrio. Estas hipótesis se denominan de linealidad estática, y se
pueden enunciar así:
Las ecuaciones de equilibrio se plantean en la geometría de la estructura
antes de deformarse.
Esta hipótesis asume, por consiguiente, que los movimientos que experimenta
la estructura, bajo las cargas, son lo suficientemente pequeños para prácticamente no
influir en el planteamiento del equilibrio de las fuerzas y esfuerzos, o equivalentemente,
Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 167
en el equilibrio interno de la rebanada. Asimismo, el equilibrio de las tensiones y los
esfuerzos en la sección no se encuentra afectado por los movimientos de esta (cambio
de geometría, posición en el espacio etc).
Otro grupos de hipótesis de linealidad se aplican a las ecuaciones de
compatibilidad, es decir, a las que relacionan las deformaciones con los movimientos,
ya a nivel de rebanada como a nivel de su integración en la viga (por ejemplo, las
fórmulas de Bresse en el caso plano). Estas hipótesis denominadas cinemáticas se
resumen como sigue:
En las ecuaciones de compatibilidad las deformaciones son tales, que sus
cuadrados pueden ser despreciados frente a la unidad.
Esta hipótesis implica que las deformaciones en la estructura son pequeñas. En
la construcción civil estas son del orden de las milésimas y por consiguiente esta
hipótesis es admisible. En otros materiales, tales como los elastoméricos, las
deformaciones son importantes y la hipótesis anterior no es aplicable.
Finalmente existe otra hipótesis referente a las ecuaciones constitutivas y que
se enuncia como sigue:
Las relaciones entre tensiones y deformaciones son lineales y elásticas.
Esta hipótesis supone la validez de la ley de Hooke para el material y que en
este al ser elástico se produce la total recuperación de su deformación al retirarse las
acciones que la producen. En el cálculo usual de la ingeniería esta hipótesis es
suficientemente aproximada si las tensiones y deformaciones que se producen son
moderadas, es decir, están alejadas de los valores de la rotura del material. Por
consiguiente el cálculo debe ser en el rango de las acciones de servicio (es decir
acciones sin mayorar por los coeficientes de seguridad) y en el de las tensiones
admisibles (las de rotura minoradas por coeficientes de seguridad).
Los tres grupos de hipótesis anteriores permiten linealizar el cálculo estmctural
en todas sus fases, por lo que el principio de superposición de acciones y sus efectos
(movimientos y tensiones) es válido. En el caso de que alguna o varias de estas
hipótesis no sea aplicable, el problema de cálculo se denomina no lineal, existiendo
diversos tipos de no linealidad, como no linealidad estática, geométrica o cinemática y
del material según el caso.
Además de estas hipótesis básicas o fundamentales de la Resistencia de
Materiales que permiten una linealización del cálculo existen otras que simplifican de
forma considerable el mismo al tener en cuenta las características geométricas de los
168 Curso de Resistencia de Materiales.
elementos estructurales de la Resistencia de Materiales, es decir, de las vigas. Asimismo
se pueden dividir estas hipótesis simplificadoras en estáticas, cinemáticas y de material.
Entre las simplificaciones estáticas se encuentra la que supone despreciables las
tensiones longitudinales normales a la directriz. Este supuesto permite trasladar mediante
las ecuaciones de la estática, las cargas aplicadas en cualquier punto de una sección
recta a su centro de gravedad o intersección con la directriz.
Una viga se caracteriza por el hecho de que la geometría de su sección
transversal no se modifica, es decir, no existen distorsiones en la sección que cambien
las dimensiones transversales de esta. Para el caso de vigas constituidas por perfiles
delgados con distorsiones importantes de la sección deformada, esta hipótesis puede no
ser válida. En este contexto, una simplificación cinemática importante corresponde a la
hipótesis de Navier o de las secciones planas. Mediante esta simplificación es posible
determinar los movimientos de un punto cualquiera de una sección recta si se conocen
los de su centro de gravedad (en general los tres desplazamientos y los tres giros).
Frecuentemente se introduce en la Resistencia de Materiales una reducción del cálculo
más drástica que corresponde a la hipótesis de Navier-Bemoulli, de conservación de las
secciones normales planas, o equivalentemente, a la nulidad de la deformación de
cortante. A veces, como se verá en el cálculo de pórticos mediante el método de los
movimientos es usual despreciar asimismo la deformación longitudinal del axil, lo que
representa una simplificación razonable e importante, para facilitar el cálculo.
Finalmente, es normal introducir simplificaciones en el comportamiento
hookeano generalizado del material, al suponer la no interacción entre las deformaciones
de corte y longitudinales. También es frecuente considerar materiales isótropos
(propiedades independientes de la orientación) y homogéneos (materiales con
propiedades independientes del punto). Si bien estas simplificaciones son interesantes,
su importancia desde un punto de vista de desarrollo teórico y conceptual es menor y
sus ventajas son simplemente computacionales.

53 . - Métodos de cálculo en Resistencia de Materiales.

Se ha visto en los anteriores capítulos la sistemática del cálculo de esfuerzos


en estructuras isostáticas compuestas de vigas. El carácter isostático asegura la
obtención, mediante las ecuaciones de equilibrio que proporciona la Estática, de todas
las reacciones en los apoyos y enlaces entre las distintas vigas. Por consiguiente aislando
cada elemento estructural y considerando todas las fuerzas actuando en él, se puede
deducir por simple equilibrio los esfuerzos en cualquier sección. La aplicación de las
Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 169
fórmulas que relacionan las tensiones en una sección recta en función de los esfuerzos
permite obtener estas en cualquier punto de una sección. A partir del conocimiento de
los esfuerzos en todas las secciones de la estructura es posible deducir, utilizando las
ecuaciones constitutivas de la rebanada, las leyes de deformaciones a lo largo del
sistema de vigas. Finalmente a partir de las fórmulas de Bresse para el caso plano, o las
generalizadas para la situación tridimensional, se pueden obtener los movimientos en
cualquier punto de la directriz y de ahí, en virtud de la hipótesis de Navier, los
movimientos en un punto arbitrario de la sección recta que pasa por el punto
considerado de la directriz.
En resumen, en las estructuras isostáticas compuestas de vigas, el cálculo es
directo utilizando de forma sucesiva tres grupos citados de ecuaciones disponibles en la
Resistencia de Materiales. Las ecuaciones estáticas proporcionan los esfuerzos y las
tensiones directamente a partir de las cargas exteriores. Las ecuaciones constitutivas las
deformaciones en todas las rebanadas y finalmente las de compatibilidad, los
movimientos en cualquier punto de la estructura.
En un sistema general de vigas, el simple cálculo anterior no es posible, si este
sistema no es isostático. En efecto, la determinación de las reacciones en los apoyos y
enlaces entre elementos no puede efectuarse con las ecuaciones de equilibrio, ya que
existen más reacciones incógnitas que ecuaciones proporcionadas por la Estática. Las
condiciones adicionales, precisas para el planteamiento de otras ecuaciones además de
las de equilibrio, corresponden a imponer los movimientos especificados por las
coacciones producidas por las reacciones incógnitas superabundantes o hiperestáticas.
Estas ecuaciones "extra" se denominan ecuaciones hiperestáticas.
El planteamiento de las ecuaciones hiperestáticas exige obtener los movimientos
en un conjunto de puntos de la directriz en los que existe coacción. Este cálculo precisa
del conocimiento de la distribución de las deformaciones y por ende, de los esfuerzos
en la estructura, que dependen a su vez de las reacciones incógnitas que se desean
determinar. Este hecho, supone que ya no es posible el planteamiento y resolución
separados de las ecuaciones estáticas, por un lado y de las de compatibilidad por otro,
unidos ambos grupos de ecuaciones por las sencillas relaciones constitutivas. En el caso
general hiperestático los tres grupos de ecuaciones debe ser planteado y resuelto
conjuntamente.
En lo que sigue se describen distintos procedimientos de planteamiento y de
resolución de las ecuaciones de la Resistencia de Materiales. Solo se ceñirá esta
descripción a planteamientos locales, pues como en todos los problemas físicos, es
posible otros planteamientos de carácter global. Los primeros en esencia se expresan
mediante ecuaciones diferenciales (de equilibrio, constitutivas y de compatibilidad de
la rebanada) o bien ya integradas mediante cuadraturas simples al ser un problema
unidimensional. Los planteamientos globales, se representan matemáticamente utilizando
170 Curso de Resistencia de Materiales.
formulaciones débiles o variacionales, o bien en formulación energética. En un capítulo
posterior se comentarán estos planteamientos globales.

5.4.- Método de las fuerzas.

Corresponde este método a la continuación natural del cálculo descrito para las
estructuras isostáticas. Consiste en esencia en convertir mediante cortes o liberalizaciones
en general, la estructura dada en isostática. Una liberalización es la eliminación de una
coacción impuesta por un apoyo o un enlace. En el caso de que todas las coacciones de
un enlace o apoyo sean eliminadas la liberalización se denomina corte. El número de
liberalizaciones precisas para transformar una estructura en isostática es una
característica de la misma y se denomina grado de hiperestátismo de la estructura. En
general es posible obtener distintas estructuras isostáticas, pues existen varios sistemas
posibles de liberalizaciones, que transforman la estructura real en una isostática. La
estructura isostática así obtenida se suele conocer como estructura básica.
La estructura real se puede considerar como la estructura básica sometida,
además de las cargas exteriores, a una serie de reacciones incógnitas aplicadas en las
coacciones liberalizadas, de modo que los movimientos resultantes en esas
liberalizaciones sean los prescritos, normalmente nulos. La estructura básica puede ser
calculada bajo las acciones aplicadas, utilizando el procedimiento descrito en el apartado
anterior para el análisis de estructuras isostáticas. En particular, se puede obtener los
movimientos que se producen en las coacciones eliminadas por las liberalizaciones
introducidas. Estos movimientos se calculan utilizando el principio de superposición y
por consiguiente se obtienen como suma de varios estados de carga. Primeramente se
recogen todos estos movimientos obtenidos en las coacciones eliminadas y producidos
por las acciones actuantes como las componentes de un vector columna d„.
A continuación se realizan tantos cálculos sobre la estructura isostática básica
como reacciones incógnitas existentes en la estructura real en las coacciones
liberalizadas. Estas reacciones se denominan incógnitas hiperestáticas y su número es
evidentemente igual al grado de hiperestátismo de la estructura. Como el valor de cada
incógnita hiperestática X¡ (con ¡=1,2,3,...) es desconocido, se efectúa el cálculo para un
valor unidad de la incógnita X,. Los movimientos producidos en las coacciones
eliminadas debidos a esta carga unitaria se recogen asimismo en el vector columna d¡
En virtud del principio de superposición, los movimientos fútales, que se
producen en la estructura básica bajo la actuaciones de las acciones existentes y de las
reacciones existentes en las coacciones eliminadas, y que en la estructura real existen
Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 171
precisamente para producir cada coacción eliminada, se recogen en las componentes del
vector d y su expresión utilizando el convenio de índices repetidos es:
d= dj + di X¡= vector de movimientos prescritos en las coacciones, liberalizadas
normalmente = 0
La ecuación anterior, que en realidad representa un sistema de ecuaciones
lineales, permite calcular las coacciones o fuerzas hiperestáticas X¡ existentes en la
estructura real y por consiguiente se puede obtener, una vez conocidas estas incógnitas
hiperestáticas, cualquier resultado, esfuerzo, tensión o movimiento, bien por
superposición de los estados anteriores (estado 0 y los i estados hiperestáticos) o bien
directamente sobre la estructura básica bajo las acciones aplicadas y con las reacciones,
ya conocidas, en las coacciones liberalizadas.
Los movimientos así como los esfuerzos y tensiones en la estructura se deducen
mediante el análisis de las vigas componentes, para cada una de las cuales son
conocidas todas las fuerzas (exteriores y de reacciones de coacción). Este análisis de
cada elemento se denomina de rigidez en el elemento.

Ejemplo 5.1.-

Aplicar el método de las fuerzas al sistema de dos barras totalmente


coaccionadas en sus extremos y sometidas a una carga puntual aplicada en su punto de
unión, tal como se indica en la figura 5.1
Al ser un sistema de barras, estas por definición solo experimentan
deformaciones longitudinales, y en este caso movimientos longitudinales. La estructura
evidentemente es hiperestática de grado uno. En efecto la única ecuación significativa
que proporciona la Estática es la de las fuerzas longitudinales (horizontales). Al existir
dos reacciones incógnitas, en cada apoyo, no pueden ser determinadas. Por ello, se
liberaliza la estructura. Una posibilidad obvia, pero no la única, consiste en eliminar la
coacción de la componente longitudinal del nudo 2 .
La estructura básica que resulta de la liberalización anterior es isostática y se
estudia bajo dos estados de carga.
Estado de cargas (0), bajo las acciones actuantes, en este caso, la carga
loogitudinal concentrada P. Las leyes de esfuerzos (axiles) y de deformaciones
(longitudinales) se representan en la figura 5.1b. Por consiguiente en virtud de las
fámulas de Bresse se obtiene el siguiente valor para el desplazamiento longitudinal (que
se había liberalizado) del nudo 2 :
172 Curso de Resistencia de Materiales.

«2 -----—P=f P
Ef i a
en donde f, se denomina elongabilidad de la barra a, y a veces de forma genérica,
flexibilidad de la barra.

l - u- I L>l

R n
P+Xe

Figura 5.1.- Ejemplo 5.1


Análogamente, el estado de carga (1), corresponde a la actuación de la fuerza
(reacción de la coacción liberalizada) unidad sobre la estructura básica. Las leyes de
axiles y deformaciones longitudinales se representan para este estado de cargas en la
figura 5.1b. Por integración de la ley de deformaciones se deduce el valor del
desplazamiento longitudinal del nudo 2 , que es:
^ La Lb f

es decir, la suma de las flexibilidades de las dos barras en paralelo.


El movimiento longitudinal final en el apoyo 2, se obtiene por superposición
de los dos estados de carga anteriores y debe anularse en la estructura real. Por
consiguiente se puede escribir la ecuación de compatibilidad siguiente:
«2 =1(2 +«2 X2=0
Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 173
Una vez determinada la reacción en el apoyo 2, se conocen todas las fuerzas
aplicadas a la estructura básica, que al ser isostática puede ser calculada mediante
ecuaciones de equilibrio únicamente. También se puede utilizar como alternativa la
superposición de las leyes de esfuerzos y deformaciones de los dos estados auxiliares
anteriores para deducir los de la estructura real. Estas leyes se han representado en la
figura 5.1.
Los movimientos de todos los puntos de la directriz de la barra se obtienen por
aplicación de las fórmulas de Bresse como integral del diagrama de deformaciones entre
la sección del apoyo 1 y de un punto genérico. En particular, el movimiento del nudo
3 es:

El ejemplo, que se está estudiando, puede ser resuelto utilizando otras


estructuras básicas. Una posibilidad es liberalizar mediante corte una sección genérica
de la viga f>, distante c de la sección 3 de aplicación de la carga, en donde c es una
distancia cualquiera (figura 5.2). En este caso la coacción liberalizada es solamente una,
por ser la estructura batía y corresponder a la del movimiento longitudinal único entre
los extremos en contacto de la viga. Las fuerzas (a veces llamadas biacción) causantes
de la coacción anterior son las componentes del esfuerzo X existente en la sección y que
es desconocido. Los esfuerzos y deformaciones en la estructura básica se representan en
la figura 5.2b.

<a> (b )

XN1
-X i+X 2+P=0

(c) <d>

Figura 5 2 .- Diferentes estructuras básicas.


174 Curso de Resistencia de Materiales.
La ecuación de compatibilidad es la de di
la sección de corte, es decir uc" =u c' , en donde:

con lo que se obtiene el valor X= -P ^ y se encuentran los resultados anteriores.


Conviene tener presente que para el caso particular de que la sección de corte
coincida con la de la aplicación de la carga (es decir c=0), se debe tener en cuenta que
las dos componentes del esfuerzo axil en dicha sección no son opuestas, como se acaba
de suponer. En efecto del equilibrio de la rebanada bajo cargas concentradas se deduce
(figura 5.2c) la ecuación de equilibrio:

y la ecuación de compatibilidad es la de desplazamiento único u3 =n3 , c


obtienen los resultados:

; x, =-P— ± -

El método descrito se denomina de las fuerzas o de las hiperestáticas por ser


estas las incógnitas básicas de las ecuaciones finales. También es conocido el método
como el de la compatibilidad ya que es este tipo de ecuación el que permite calcular la
solución. Finalmente por utilizar ecuaciones constitutivas tipo flexibilidad (en lugar de
rigideces) a veces se designa el método como el de flexibilidad. En este contexto, se
amplia frecuentemente el concepto de flexibilidad a otros elementos como una viga a
flexión o incluso a un sistema de vigas o estructura. En general, se denomina
flexibilidad de una viga (o estructura) en una sección determinada y para una acción
fuerza específica, al movimiento eficaz que se produce en la sección cuando actúa la
fuerza con valor unitario. El movimiento eficaz con una fuerza se define como el que
tiene la misma "dirección" que ella, es decir el trabajo producido por ambos es
directamente el producto de sus módulos.
Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 175
En el caso de actuación de una ley de deformaciones impuestas, en lugar de
fuerzas, el procedimiento de cálculo es esencialmente idéntico al descrito, como se
muestra en el siguiente ejemplo.

Ejemplo 5.2.-
Determinar los esfuerzos y movimientos en la estructura del ejemplo 5.1.
suponiendo que experimenta una elevación de temperatura de valor T, y que los
coeficientes de dilatación de cada una de las dos vigas que componen la estructura son
aa y ab (figura 5.3).
Se adopta como estructura básica la que resulta de liberalizar la coacción al
movimiento longitudinal en el apoyo 2. En este caso la solución del estado de carga (0)
no presenta esfuerzos, pero si una ley de deformaciones impuestas por la temperatura,
como se representa en la figura 5.3. Estas deformaciones producen el movimiento en
el extremo liberalizado de valor, obtenido de acuerdo con las fórmulas de Bresse:

La solución modal es como antes:

®.T V

(b) EA E.O.

Figura 5 3 .- Ejemplo 5.2


176 Curso de Resistencia de Materiales.
y la condición de compatibilidad resulta ahora:

u%*u}x=0 - =
Uj' fa *fb

Con este resultados se obtiene las leyes de esfuerzos (axiles) en la estructura,


que resulta ser constante e igual a N=N°+XN>=X.
El valor del movimiento en cualquier sección se deduce de acuerdo con las
fórmulas de Bresse, en donde ahora las deformaciones totales resultantes son
e =e° *elX. En particular para la sección de unión entre las dos vigas a y b resulta el

Idénticos resultados se obtendrían si se eligiese otra estructura isostática básica.

5.5.- M étodo de los movimientos.

Es posible calcular una estructura desde un punto de vista totalmente opuesto


al anterior mediante el método de los movimientos. Este método es, normalmente, más
laborioso que el de las fuerzas que se acaba de describir, y por consiguiente no es
aconsejable para un cálculo manual. Sin embargo, la facilidad de automatización del
planteamiento del método de los movimientos representa su característica mas
importante y por ello constituye el método más utilizado en el cálculo de estructuras
mediante computador. En este método no se considera el grado de hiperestátismo de la
estructura, es decir, estructuras isostáticas o muy hiperestáticas pueden ser analizadas
con el mismo grado de dificultad. El grado de complejidad del cálculo mediante el
método de los movimientos reside en el número de movimientos posibles e
independientes susceptibles de experimentar la estructura.
El método de cálculo en movimientos consiste en definir un conjunto de
movimientos determinados en la estructura (desplazamientos y giros en puntos
específicos de la directriz). Estos movimientos se suponen que, son tales, que si se
conocen permiten la determinación de los movimientos de los restantes puntos de la
directriz. Por ello a estos los movimientos determinantes o básicos se suelen denominar
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 177


movimientos maestros. Existen para una misma estructura distintos conjuntos de
movimientos maestros, si bien el número mínimo de movimientos básicos es constante
y corresponde a una característica de la misma que se denomina grado de
indeterminación cinemática. Una vez identificados estos movimientos maestros, se
considera el estado resistente final de la estructura como una superposición de dos
estados compatibles. El primero denominado estado inicial corresponde al cálculo de la
estructura bajo las acciones actuantes sobre ella y con todos los movimientos maestros
coaccionados. En las coacciones introducidas en este estado inicial, se producen unas
reacciones que no existen en la realidad. Se construye un vector de reacciones p 0cuyas
componentes son las reacciones ficticias anteriores. Con objeto de eliminar las
reacciones anteriores al estado inicial se le suma otro llamado estado modal, y que es
el que se produce en la estructura al estar sometida a unas cargas opuestas a las
reacciones calculadas anteriormente, en las secciones previamente coaccionadas y ahora
liberalizadas. El cálculo de este estado modal se efectúa como suma de sucesivos
estados de carga, cada uno definido por una acción igual a un movimiento maestro i
(¡=1,2,3,-) de valor unidad y los restantes movimientos maestros nulos. Cada uno de
estos estados se multiplica por el valor final desconocido X¡ del movimiento maestro
correspondiente i. Las reacciones que se producen para el estado auxiliar modal i, en las
secciones coaccionadas, se recogen en el vector p¡. El equilibrio de las fuerzas actuando
en las secciones coaccionadas de forma ficticia en el estado inicial conduce al sistema
de ecuaciones, en las que se usa el convenio de índices repetidos:
p = -p0 + pjX¡ = vector de fuerzas directamente aplicadas en las coacciones,
normalmente=0
El sistema de ecuaciones lineales, que representa la ecuación vectorial anterior
permite obtener el valor de las incógnitas cinemáticas X¡, y con ello el movimiento de
la estructura bajo las cargas exteriores actuantes mediante superposición de los estados
modales auxiliares. Los esfuerzos en la estructura (y por consiguiente las tensiones) se
deducen mediante el estudio de cada uno de los elementos componentes de la misma,
para los que se conocen los movimientos en sus enlaces (análisis en flexibilidad del
elemento).

Ejemplo 53.-

Resolver mediante el método de los movimientos la estructura del ejemplo 5.1.-


Se supone que existe un movimiento maestro, correspondiente al desplazamiento
longitudinal en el punto de la directriz en el que se aplica la carga (figura 5.4).
178 Curso de Resistencia de Materiales.

E Z N
MOVIMIENTO MAESTRO U3 SOLUCION MODAL

-c d - i-tn -
P 8c

SOLUCION MODAL
MOVIMIENTO MAESTRD 1

Figura 5.4.- Ejemplo 5.3


Se comprende que para este movimiento maestro elegido la solución inicial es
inmediata, ya que la coacción que se produce es directamente la fuerza opuesta a la
actuante, es decir, -P.
Para calcular el estado modal de cargas, que en este caso se convierte en uno
solo, se supone actúa un desplazamiento unidad «3 = 1 y las fuerzas que se producen en
la sección coaccionada se deduce de las ecuaciones constitutivas (de rigidez) de cada
una de las barras que concurren en dicha sección, resultando:
EQ E.Q.
pa= -7 -5(“3=I) =*a ; pb=~ T ~

por lo que la reacción que se produce en la coacción del nudo para el movimiem
«3 = 1 es p, =Pa+Pb.

El equilibrio de las reacciones de la coacción ficticia conduce para l


movimiento incógnita (« 3=X,) en la sección 3 a la expresión:
Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 179
Una vez determinado el movimiento incógnita u} se obtienen las fuerzas
actuantes sobre cada una de las dos barras que componen la estructura, en particular se
deduce:

’ '■ ‘ ■ ' ■ " v i

y resultan las leyes de esfuerzos obtenidas anteriormente mediante el método de las


fuerzas. Conviene observar que los valores de los esfuerzos cambian de signo o no,
según coincidan su componente dorsal o frontal con la reacción correspondiente (figura
5.3c).
El ejemplo anterior podía ser analizado asimismo, considerando un movimiento
maestro distinto al anterior. Por ejemplo se adopta como movimiento maestro el
desplazamiento longitudinal del punto de la viga b situado a una distancia c de la
sección de aplicación de la carga. Se obtiene en este caso:
La solución inicial ahora es más compleja que en el caso anterior. Sin embargo,
si se supone conocida, bien porque está tabulada o ha sido calculada previamente
mediante un análisis en flexibilidad, se puede utilizar directamente. En este caso los
resultados del ejemplo 5.1. permiten escribir para la solución inicial:
f
fa fe k?*k?

La solución modal se representa en la figura 5.4 y se puede escribir para las dos
partes de la estructura, que se unen en la sección donde se ha situado el movimiento
maestro:

y por consiguiente la ecuación de equilibrio se convierte ahora en la siguiente:

&V+P > c =(*«+*ct)“c=/’o - u‘=P/lf ] * i


‘ W . 'f r f c

y el desplazamiento maestro longitudinal «c obtenido se sustituye en las ecuaciones


constitutivas, con lo que resulta el valor
180 Curso de Resistencia de Materiales.

/.♦/»

y las leyes de esfuerzos a lo largo de la estructura se comprueba coinciden con los


resultados obtenidos anteriormente.

El método descrito se denomina de los movimientos por ser éstos las incógnitas
básicas de las ecuaciones finales. También es conocido el método como el de equilibrio
ya que es este tipo de ecuación el que conduce a la solución. Finalmente por utilizar
ecuaciones constitutivas tipo rigidez (en lugar de compatibilidad) a veces se designa el
método como el de la rigidez. En este contexto, se amplia frecuentemente el concepto
de rigidez a otros elementos como una viga a flexión y también a una estructura. En
general se denomina rigidez de una viga (o estructura) en una sección determinada y
para un movimiento específico, a la fuerza (reacción) eficaz con él, que se produce en
la sección cuando actúa el movimiento con un valor unitario. La fuerza eficaz con un
movimiento se define como la que tiene la misma "dirección" que dicho movimiento,
es decir, el trabajo producido por ambos es directamente el producto de sus módulos.
La aplicación del método de los movimientos al caso de carga correspondiente
a una ley de deformaciones impuestas sigue las mismas pautas ya comentadas como se
observa en el siguiente ejemplo.

Ejemplo 5.4.-
Resolver mediante el método de los movimientos el ejemplo 5.2.
Se considera, por simplicidad, como movimiento maestro el correspondiente al
desplazamiento en la sección de unión de las dos barras a y b.
Como solución inicial, se deduce la reacción en la coacción introducida, la
fuerza suma de las dos ficticias que impiden el desplazamiento de cada una de las barras
a y b (figura 5.5). Los movimientos de cada una de las barras, que deben ser anulados
por las fuerzas, son conocidos y valen:
Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 181
Estas fuerzas, por consiguiente, se deducen a partir de las rigideces de las barras:

Po=P . *Pb =(V»'kaa J T

La solución modal ha sido obtenida en el ejemplo 5.3, por lo que la ecuación


final de equilibrio en la sección coaccionada se escribe como sigue:
p0 +p,(X=u3)= 0 - u , = = — ^ o _ = r^ V “ A
0 1 3 3 p , ka*kb ka*kb

El resultado obtenido para el desplazamiento longitudinal de la sección de


contacto entre las barras a y b se comprueba que coincide con el calculado en el
ejemplo 5.2. Las leyes de esfuerzos se deducirían por superposición de los de los
estados inicial y modal, multiplicado este último por el movimiento incógnita u3.

L u,=0 ^

SD LU C ID N IN IC IA L

*=t 8

S D L U C I D N M O D AL

F ig ura 5 3 .- Ejemplo 5.4


182 Curso de Resistencia de Materiales.
5.6.- Métodos mixtos.

Existen métodos de cálculo en la Resistencia de Materiales, que se denominan


mixtos y que participan de las características de los dos anteriores, de las fuerzas y
movimientos. En estos métodos mixtos se utilizan simultáneamente como variables
básicas del cálculo, tanto magnitudes estáticas (fuerzas hiperestáticas) como cinemáticas
(movimientos), si bien en distintas partes de la estructura. En el siguiente ejemplo se
muestra una aplicación de un procedimiento mixto y de esta forma se puede apreciar los
méritos y deméritos del mismo en comparación con los anteriores. A estos efectos se
aplican asimismo los métodos de las fuerzas y de los movimientos a este ejemplo.

Ejemplo 5.5.-

Obtener los esfuerzos en la viga continua de sección constante El y tres vanos


iguales de luz L, sometida a una carga uniforme de intensidad p en toda su longitud.

Figura 5.6.- Viga continua de tres vanos. Método de las fuerzas.


Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 183
Si se utiliza el método de las fuerzas se observa que si se suprimen los apoyos
intermedios para transformar esta estructura en una isostática básica (viga simplemente
apoyada de luz 3L), las dos reacciones hiperestáticas son iguales, por los que es grado
de hiperestátismo se reduce en este caso a sólo uno dada la simetría de la estructura y
de las cargas.
La ecuación de compatibilidad es:
v,=v B=0

En el estado básico (0) la ley de momentos flectores es la función parabólica


M(x) =|(3 L-x)x que se representa en la figura 5.6, y la correspondiente ley de curvaturas
se deduce dividiendo los momentos flectores por la rigidez constante de la sección y es,
por lo tanto La "reacción" en el apoyo de esta ley de curvaturas es Se
sabe que los "momentos" de esta ley de curvaturas en las secciones A y B representan,
de acuerdo con la analogía de la viga conjugada, las flechas en dichas secciones A y B
en el estado básico (0) y por lo tanto, sus valores son:

* % El Jo 2El E l{ 8 24J 12 El

Análogamente para el estado hiperestático (1), se deduce de acuerdo o


figura 5.6:
L L L _ L 3n _ l^ _ 5 I ¿
6 El

La ecuación de compatibilidad se escribe:

+Xvj =0 - X = -—y = ^ L

Los momentos en los apoyos se deducen por superposición de los estados (0)
y ( 1 ), es decir:
MÁ *M'ÁX =pL2 =-- X-P L 2 =Mb

y la ley de momentos flectores se representa en la figura 5.6.


184 Curso de Resistencia de Materiales.
La aplicación del método de los movimientos se muestra en la figura 5.7, en
la que se han adoptado como incógnitas los dos movimientos básicos correspondientes
a los giros en los apoyos intermedios. Dada la simetría de la estructura y de las cargas
aplicadas, estas incógnitas están relacionadas entre sí por medio de la igualdad
ea = - eB=e-
En los cálculos que siguen se han utilizado las fórmulas de Bresse tanto para
la obtención de los esfuerzos de empotramiento rígido (solución inicial) como para la
determinación de las relaciones entre momentos y giros (rigideces de las vigas). En la
práctica estas expresiones están ya tabuladas, pero en cualquier caso, en este ejemplo
el énfasis se centra en resaltar las características del método de los movimientos más
que en el detalle del cálculo de las ecuaciones obtenidas.

F igura 5.7.- Viga continua de tres vanos. Métodos de los movimientos.


El estado inicial corresponde a la estructura coaccionada en los movimientos
básicos y sometida a las cargas exteriores. En este caso se compone de tres vigas, las
dos de los extremos empotradas-apoyadas y la otra central biempotrada. Las reacciones
(momentos) que hay que aplicar en los nudos coaccionados son:

« " .- f ü .c ü .- s ü .w !

El estado modal está constituido por los movimientos unitarios 0 = 1 en los


nudos coaccionados anteriormente. Los momentos precisos en estos nudos para producir
estos movimientos son:
Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 185
La ecuación de equilibrio en los nudos se reduce a la siguiente:

M.=M°.+dMÁ=0=M„
o i - 0 =—m a- - 0=-2±_
dL 3
1200

y los momentos flectores en los apoyos son al considerar los vanos extremos:

A 8 L 8 40 10 B
o bien, si el cálculo de la superposición se efectúa sobre el vano central:

Á \ 12 L ) 12 60 10 "

que coinciden con los obtenidos mediante el método de las fuerzas.


Finalmente se analiza el presente ejemplo mediante un método mixto, que
considera como incógnitas básicas del cálculo tanto variables cinemáticas (el giro en el
apoyo A) como estáticas (la reacción en el apoyo B). En la figura 5.8 se representan los
estados a considerar en este método de cálculo.

A 1 i A
-3(2L>* I

<b> Inicial-bdsica <d) Hiperestdtica

Figura 5.8.- Viga continua de tres vanos. Método mixto.


186 Curso de Resistencia de Materiales.
La estructura inicial y básica corresponde a dos vigas, apoyadas-empotradas,
una de luz L y la otra de luz doble. El estado (0) de cargas consiste en la actuación de
la sobrecarga uniforme de valor p sobre la estructura anterior. El momento de coacción
en A y la flecha vertical en B, para ese estado son:
Mo_ pL2 . p(2Lf . 3pf.2
ro_ 5 p(2t)4 +p(2L)2¡ 2L 1 2L IL \ 5 pL4 t pi¿I¿_ m__1_£^
*’ 384 El 8 [óEf 2E/ 2 2 3 j 24 El 2 4El" 12 El

El estado (1) es el modal definido en la estructura básica-inicial anterior por la


acción de un giro unidad en el apoyo A, con lo que resultan los siguientesresultados,
que hacenreferencia al momento que se aplica en A y al desplazamiento vertical en B:
Mi = 3Eft 3£/s 9Ef . vi = 3 H ^ = 3L
Á L 2L~ 2L V®~ 2L iEI 8
Finalmente el estado hiperestático bajo la reacción vertical unitaria en la sección
B, es el estado (2) de cargas, que se aplica a la estructura básica-inicial y que produce
los siguientes resultados:
v2 _( 2Z)3 3LL2 _ 1 L í
V" 48£/ ~ 8 4EI ~ % El

Las ecuaciones de equilibrio en el apoyo A y la de compatibilidad en la sección


B respectivamente se escriben:

M. =M°. *M'.6+M2.X =-pL 2 +- - 6 - - L X = 0


8 2L 8
12 El 8 % El

sistema de ecuaciones cuya solución es: 0 = y X =— pL


120El 10
Se observa que, si bien los resultados obtenidos en el método mixto coinciden
con los de los dos métodos anteriores, el esfuerzo computacional ha sido mayor en este
caso, ya que no se ha podido tener en cuenta ahora las indudables ventajas de simetría
Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 187
S.7.- Ejercidos propuestos. Enunciados.

Ejercicio 5.1.- La estructura de la figura está compuesta por un sólido infinitamente


rígido que cuelga de tres barras. Las barras están articuladas en ambos
extremos; son todas del mismo material y de igual sección, pero de
distinta longitud, y pueden trabajar tanto en flexión como a tracción o
compresión.

Fig ura 5.9.- Ejercicio 5.1.


Se pide:
(a) Leyes de esfuerzos de las tres barras.
(b) Movimientos (horizontal, vertical y giro) del punto G del sólido.
Los resultados anteriores se darán para cada una de las dos hipótesis de carga siguientes:
Dos cargas verticales como se muestra en la figura. Se supone que incluyen el
peso propio del sólido.
Calentamiento uniforme Ar=50°C de la barra central.
Las características del material son:
E=2xl0 6 kg/cm2, o=10 '5 por grado centígrados.
Se supone muy pequeño el espesor (canto) del macizo.
Ejercido 5.2.- Una losa horizontal infinitamente rígida se encuentra apoyada en cuatro
pilas verticales idénticas de longitud L, área A y módulo de elasticidad
E, dispuestas según los vértices de un cuadrado de lado a.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

188 Curso de Resistencia de Materiales.


Se pide determinar los esfuerzos axiles de las pilas cuando una carga vertical puntual
P está aplicada sobre el eje de una de las pilas.
Ejercicio 53.- La estructura de la figura está formada por dos vigas del mismo
material y de la misma longitud, pero de distinta sección. La
sustentación impide los desplazamientos de los extremos pero no sus
giros.

(■ 1 ^ ^ if j

Figura 5.10.- Ejercicio 5.3.


Se pide:
(a) Leyes de esfuerzos en la estructura.
(b) Tensión máxima.
(c) Desplazamiento horizontal del punto M.
Los resultados anteriores se darán para cada una de las dos hipótesis de carga siguientes:
Carga axil aplicada según la directriz y distribuida de forma triangular como se
muestra en la figura.
Calentamiento de la mitad MD de la estructura con distribución lineal de
temperaturas a lo largo del canto, de modo que AT= 100 °C en la cara superior
de MD y A T=0 °C en la cara inferior.
Las características del material son:
E=2xl06 kg/cm2, ct=10'5 por grado centígrados.

5.8.- Ejercicios propuestos. Soluciones.

Ejercicio 5.1.-
Hip 1: 7j=2,4 T2=3,2 T,=2,4 ; Hip 2: 7j = l,2 r 2 = -2,4 T3 = l,2
vG=0,168 ram 0o = -9xlO -5
Capítulo 5.- Planteamiento del Problema Resistente 189
Ejercicio 5.2.- P/4, 3P/4, P/4 y -P/4.
Ejercicio 5.3.- Se considera el diagrama de la figura y las unidades kg y cm.
Hip 1: N, = 4167 JV„= 1667 ND= -5833 o 0 = 583 uu = 0,833x 10"2 cm.
Hip 2: N,= -6667 Nu = - 6667 = -6667 o 0 = -667 uM= 1,667xlO'J cm.

Figura 5.11.- Diagrama de axiles.


6
E
s t u d io d e l o s d is t in t o s
ELEMENTOS. LA BARRA

6.1.- Introducción.

La metodología desarrollada en los capítulos anteriores se va a aplicar a la barra


o elemento recto sometido a esfuerzos axiles únicamente. Se estudiará en primer lugar
la barra aislada para, a continuación, tratar el sistema o estructura isostática de barras.
A partir de estos resultados se avanza de forma natural hacia el tratamiento de barras
y de sistemas hiperestáticos, mediante el método de la compatibilidad o de las fuerzas.
Finalmente se muestran las técnicas que se utilizan en el método del equilibrio o de los
movimientos para el que se observa su independencia conceptual del grado de
hiperestátismo de la estructura.
Los dos métodos anteriores volverán a replantearse en un capítulo posterior
dentro de una formulación global o energética ya que ahora se está considerando estos
métodos dentro de un planteamiento local o diferencial.

6.2.- L a b arra isostática. Rigidez y flexibilidad de una barra.

El cálculo de los esfuerzos en una barra isostática sigue las reglas de la Estática
como se ha indicado en el capítulo 2.
192 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejemplo 6.1.-
Determinar los esfuerzos y movimientos de la barra cónica de peso específico y
y módulo de elasticidad E, sometida a su peso propio.

F igura 6.1.- Ejemplo 6.1


La ley de cargas actuantes se puede escribir

de la que se deduce por equilibrio de una parte frontal genérica de la barra la siguiente
ley de esfuerzos axiles:

La ley de deformaciones correspondiente se expresa en la forma:

Los desplazamientos longitudinales, que se consideran positivos si son


descendentes, se obtienen, mediante Bresse, como sigue:

En este contexto es interesante el planteamiento del sólido de igual resistencia.


Como es sabido el esfuerzo axil (de compresión o de tracción) corresponde a una
solicitación que puede ser resistida eficientemente por un material, ya que todas las
fibras de la sección sometida a este esfuerzo se encuentran bajo la misma tensión. Por
Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. ¡93
consiguiente es posible dimensionar la sección de forma que toda ella se encuentre bajo
una tensión máxima admisible. Distinta situación corresponde al esfuerzo de flexión,
para el que las fibras mas alejadas de la fibra neutra son críticas en el dimensionamiento
de la sección. Las más cercanas se encuentran sometidas a tensiones más bajas que las
admisibles existentes en las fibras alejadas. Por ello no puede ser aprovechada todas las
fibras de una sección de forma eficaz si está soportando un esfuerzo de flexión. A veces
se mejora este aprovechamiento de la sección ante la flexión modificando su geometría
de manera que la masa cercana a su centro de gravedad disminuya y de este modo
surgen de forma natural las secciones en te y en doble te.
Un problema relacionado con esta situación de diseño óptimo corresponde a la
determinación de la ley de variación de la sección recta de una barra de sección
variable, sometida a una carga en un extremo y a la actuación de su peso propio, de
forma que todas sus secciones se encuentren sometidas a la misma tensión admisible.
Este problema se denomina el de la búsqueda del sólido de igual resistencia y su
solución para un caso de compresión se ilustra en el siguiente ejemplo.

Ejemplo 6 2.-
Determinar la ley de variación de la sección circular de una barra sometida a
una carga P y a su peso propio, sabiendo que la tensión admisible es oa y su peso
específico es y .

Figura 6.2.- Ejemplo 6.2. Sólido de igual resistencia.


El área precisa en la sección de arranque de la barra es evidentemente:

Análogamente el área de la sección distante x de la anterior de arranque es:


194 Curso de Resistencia de Materiales.
siendo G(x) el peso de la barra desde la sección *=0 hasta x.
El área necesaria para la sección x *dx infinitamente próxima a la anterior, es
fi(x)+dQ(x) y vale:

Q(x)*dO(x) =f m P+Gjx ) + j Q(x)dx

es decir
dQ(x) = 1 - Q(x)dx

La ecuación diferencial de primer orden anterior tiene la siguiente solución, con


la condición inicial para x = 0 , Q(x) = ÜQ:

Q(x) = Q0e °‘X

Si la barra es de revolución, el radio de la sección recta circular se obtiene a


partir de la igualdad n r2 = Q , con lo que resulta:

r(x)mrJi* ^ r,
El volumen de la barra entre las secciones fl 0 y Q, resulta ser

y se observa que para longitudes moderadas de la barra y valores característicos de las


constantes del material de la que está compuesta, no existe una diferencia importante en
el 'ahorro de material entre este diseño óptimo de barra de igual resistencia y otra de
sección constante Q ,. Por consiguiente el interés de este problema es frecuentemente
teórico. Sin embargo, a veces el perfil exponencial de estos soportes de igual resistencia
se ha utilizado en la práctica por consideraciones de tipo estético.
____________ o_____________
Dos conceptos de gran interés en el cálculo resistente de barras corresponden
a los de rigidez y flexibilidad de una barra. En primer lugar se denomina rigidez k de
Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 195
una barra a la fueraa que es preciso aplicar en uno de sus extremos (figura 6.3) de forma
que se produzca en él un desplazamiento longitudinal unidad. Análogamente se define
la flexibilidad/de una barra al movimiento que se produce en un extremo cuando se
le aplica una fuera unidad en dicho extremo (figura 6.3). Evidentemente el extremo que
se considera debe no estar coaccionado al movimiento.

P=k • P=1
A *■ A &

.1 . (N) Íl Ji (N) 1.

Figura 6 3.- Rigidez y flexibilidad de una barra.


En el caso de una barra articulada en un apoyo fijo en extremo y deslizante en
el otro con una sección transversal constante de valor Q y luz L, se sabe que la relación
entre las fuera P aplicada en un extremo y el desplazamiento u que produce es
u . Por consiguiente la rigidez * y la flexibilidad / de la barra se expresan como
sigue:
L

Si la barra es de sección variable Q(x) se puede obtener la relación fuera-


desplazamiento mediante la fórmulas de Bresse del siguiente modo:
La ley de esfuerzos es constante y de valor N -P . Las deformaciones
longitudinales se expresan e(x)=—— . Por consiguiente el movimiento u que se
produce en el extremo es: Eü(x)

Jo Jo EQ(x)
196 Curso de Resistencia de Materiales.
y las correspondientes rigidez y la flexibilidad de la barra son:

[6.1]

Ejemplo 63.-

Determinar la flexibilidad de una barra de sección variable cuya área varia


linealmente entre las dos secciones extremas separadas la luz L. El módulo de
elasticidad del material es E.
m. - m .
La ley de áreas es Q(x) = Q, + — —— x
La flexibilidad de acuerdo con la fórmula obtenida es:

2
AQ = Q2-Q ,

El valor aproximado anterior de la flexibilidad se observa que prácticamente


coincide con el de una barra de sección uniforme de área igual al área media de las dos
secciones extremas.

6.3.- Esfuerzos y movimientos en sistemas isostáticos.

Antes de analizar el caso más general de estructuras isostáticas compuestas de


barras, conviene estudiar una estructura sencilla correspondiente a dos barras articuladas
en sus extremos y concurrentes en una sección (nudo) común, como la representada en
la figura 6.4.
Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 197
La determinación de los esfuerzos en este caso es inmediata, ya que estos se
obtienen mediante las ecuaciones de equilibrio proporcionadas por la Estática. Se
supone, como es el caso más frecuente, que las cargas están aplicadas en el nudo, y sus
dos componentes según los ejes horizontal y vertical, son V y H. Por otra parte, sean X¡
e X, las componentes de la reacción del resto de la estructura sobre la barra en el
extremo i de ésta. Estas componentes están referidas a los ejes intrínsecos de la barra,
es decir, a su directriz y su normal. Las tres ecuaciones de equilibrio de una barra 1-2
se escriben:
X,+X2=0 ; X,+ Y2=0 ; X,I(“0 con L¡ la longitud de la barra

Por consiguiente, resulta X2 = -X, ; X, =X2 =0 y sólo existe por barra una
incógnita N correspondiente al esfuerzo axil. Este resultado, que implica la ausencia de
momentos flectores y de cortantes, es válido cualquiera que sea el número de barras que
componen la estructura, siempre que se encuentren estas articuladas en sus extremos y
las cargas se apliquen en los nudos o secciones de unión entre barras.
En el ejemplo que se está estudiando las incógnitas son por lo tanto N¡ y N2.
El equilibrio del nudo se expresa en dos ecuaciones de nulidad de fuerzas según los ejes
horizontal y vertical. Se puede dibujar el polígono de fuerzas, que en este caso al
representar un equilibrio se cierra y los dos lados correspondientes a las direcciones de
las barras 1 y 2, proporcionan los valores de los esfuerzos en las barras (figura 6.4).
Debe tenerse en cuenta que las fuerzas en equilibrio son las componentes de los
esfuerzos que actúan sobre el nudo por lo que el esfuerzo tendrá el signo que
corresponda, según sea la componente considerada dorsal o frontal.

Figura 6.4.- Sistema isostático de dos barras.Esfuerz.os


Los resultados anteriores se pueden expresarse analíticamente como sigue:
Equilibrio del nudo:
198 Curso de Resistencia de Materiales.
-Ancosa,-WjCOsa2 *H=0 ; -N¡sena¡-N2sena2*V=0
que es un sistema de dos ecuaciones con las dos incógnitas, los esfuerzos en las barras,
cuya solución es:

N =i(Wsena,-Pcosa,)
1---------------------=il-Hsena.*Vcoso.)
¡ --------- '-1 [6.2 ]
se/i(o2-a ,) sen(a2-o,)

La solución anterior tiene una interpretación geométrica sencilla, representada


en la figura 6.4, y que corresponde al planteamiento de las ecuaciones de equilibrio
según la dirección normal a una barra, con lo que se elimina la incógnita axil de la barra
en cuestión. El otro axil se deduce también de acuerdo a los mismos simples cálculos
geométricos.
Una vez determinadas los esfuerzos axiles en las barras, se obtiene los
movimientos en los nudos de la siguiente forma. Las deformaciones (alargamientos de
cada barra) son:

Estos alargamientos suponen que la posición del nudo extremo de cada barra
común a ambas, se desplaza según la dirección de cada una y por lo que en general no
resultará un movimiento único. Por ello las barras deben de rotar alrededor de sus
extremos articulados fijos, produciéndose así una componente r normal a la directriz de
la barra, que sumada a su alargamiento permite obtener el movimiento único del nudo
común. La figura 6.5 ilustra este razonamiento así como la construcción geométrica
denominada diagrama de Williot, que conduce a la obtención del desplazamiento del
nudo. Si u y v son las componentes horizontal y vertical de este desplazamiento se
puede escribir las ecuaciones de compatibilidad, que expresan el hecho de que el
desplazamiento del nudo común a las dos barras es único.
u - A,cosa, -r,sena, = A2cosa2 +r2sena 2
v =A,sena, +r,cosa, = ís7sena2 - r2cosa2
En el sistema de ecuaciones anterior las incógnitas son las componentes de las
rotaciones de las barras r, y r2, cuyos valores resultan:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 199

F igura 6.5.- Sistema isóstatico de dos barras. Desplazamientos.


Una vez conocidos los valores de r, y r2 se calculan las componentes u y v
del desplazamiento del nudo común mediante las fórmulas de compatibilidad que
expresadas matricialmente son:

Los sistemas isostáticos de barras suelen ser frecuentes en las construcciones


civiles (celosías, puentes metálicos, cerchas de naves industriales etc.). Algunos ejemplos
se representan en la figura 6.6.

j W l /M / szsz\
F igura 6. 6.- Ejemplos de estructuras de barras articuladas.
La determinación de esfuerzos en estos casos más complejos de estructuras
isostáticas compuestas de barras se suele realizar mediante un proceso paso a paso, una
vez determinadas todas las reacciones exteriores y por lo tanto todas las cargas aplicadas
200 Curso de Resistencia de Materiales.
en los nudos son conocidas. El proceso de cálculo se inicia a partir de un nudo, en el
que se supone que sólo concurren dos barras, para el que se plantea el equilibrio y se
obtiene así los valores de los esfuerzos en dichas barras. A continuación se analiza otro
nudo, en el que concurran solamente dos barras cuyos esfuerzos no hayan sido
determinados previamente, obteniendo los mismos a partir de las dos ecuaciones de
equilibrio. Con este método de paso a paso es posible calcular los esfuerzos en un gran
número de estructuras isostáticas de barras articuladas pertenecientes a una clase
denominada de estructuras canónicas. Más detalles pueden verse en textos de Cálculo
de Estructuras. Las ecuaciones de compatibilidad se pueden aplicar de la misma forma
para obtener los desplazamientos en todos los nudos. Para ello se comienza desde dos
nudos con movimientos conocidos de los cuales parten sendas barras que concurren en
un nudo común cuyos desplazamientos se determinan de acuerdo con el procedimiento
que se ha explicado para el caso sencillo de la estructura de dos barras en la figura 6.5.
De esta forma mediante un proceso paso a paso se pueden obtener los desplazamientos
de cada nudo de la estructura si está unido mediante barras a otros dos nudos con
desplazamientos ya conocidos.

6.4.- La barra hiperestática.

El cálculo de una barra hiperestática ha sido desarrollado en el capítulo anterior


por lo que los fundamentos del método no serán repetidos ahora. Para el caso general
de una barra de sección variable, sometida a una ley de cargas longitudinales genéricas
de intensidad p(x) distribuidas a lo largo de la longitud total L de su directriz (figura
6.7), el método de la flexibilidad se aplica como sigue:

Figura 6.7.- Barra hiperestática.


Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 201
Si se liberaliza el extremo 2, la condición de compatibilidad que permite
obtener la incógnita hiperestática X, correspondiente a la reacción en dicho extremo es
>2 =0 . Esta condición expresa que el desplazamiento longitudinal de ese extremo es
uto.
El movimiento anterior se puede obtener como suma de los desplazamientos en
dos estados de cargas sobre la viga isostática básica
«2=b2°*u 2iX=0

coa u¡ el movimiento del extremo 2 en la viga isostática debido a las cargas exteriores
y su valor es:

y «2 el movimiento en el extremo 2 de la viga liberalizada debido a una carga unidad


aplicada en el mismo. Este desplazamiento corresponde a la flexibilidad de la barra y
su expresión es:
u¡ = [ l —-— dx=f
^ Joo EQ(x) 1
Por consiguiente, la reacción hiperestática vale:

Los esfuerzos en la barra se obtienen por superposición, es decir, mediante la


siguiente expresión:
N(x) =JV°(x) *XN'(x) =A/°(x)+X

6.5.- Estructuras hiperestáticas. Método de la flexibilidad.

El procedimiento anterior se puede extender a la situación de sistemas de barras.


A efectos ilustrativos se analiza el simple caso de estructura hiperestática de barras
representado en la figura 6.8 El grado de hiperestatismo de esta estructura es 1, ya que
202 Curso de Resistencia de Materiales.
las ecuaciones de equilibrio estático son dos y los esfuerzos incógnitas son 3. Todas las
barras son de igual sección y material.

( 0) ( 1)

F ig ura 6 .8 .- Estructura hiperestática de barras articuladas.


La estructura básica, que es una isostática de dos barras, se obtiene al eliminar
la barra 2 , y sustituirla por las dos fuerzas reacción que ésta produce sobre la estructura.
La incógnita hiperestática es, por consiguiente, el esfuerzo en la barra 2. La ecuación
de compatibilidad que resulta está representada por la igualdad del desplazamiento del
nudo común de la estructura básica y el de la barra 2 suprimida. En este caso debido
a la simetría de la estructura isostática de dos barras y de las cargas actuantes el
desplazamiento es vertical.
Los esfuerzos que resultan para el estado 0, correspondientes a la acción de las
cargas exteriores son:

y los alargamientos que se producen en este estado en las barras se expresan:


_ P ¿/cosa, 1 PL
3 2cosa EÜ 2cos2a EÜ

El desplazamiento vertical en la estructura básica de dos barras se obtiene de


acuerdo con el apartado anterior con lo que se deduce el valor descendente (positivo):
Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 203

o_ “ i 1 PL
cosa 2cos3a EQ
y en la bana 2 este movimiento en este estado de esfuerzos es nulo, es decir, v ‘°=0
Análogamente se obtienen los siguientes esfuerzos y desplazamientos en la
estructura y en la barra 2 para el estado ( 1 ) hiperestático, es decir, bajo la actuación de
la carga hiperestática unidad:

N 3,= N ¡ = — — ; tf2'=l

L 1 . .i=_L_
EQ 2cos3a EQ

La condición de compatibilidad se escribe:

Los esfuerzos finales en las barras son:

N .= N °+ N }X = Pc0S¿(t ; N2= X=— - — ; N3=N°+N ¡X= Pc^ a


1 +2 cos3o 1 *2cos3a 1 *2cos3a

i Pl
El movimiento vertical es: v=v°*v 1X=v,°+v“ X=— X=--------------—
EQ £Q (1 +2cosa)

6.6.- Estructuras hiperestáticas. Método de la rigidez.

La estructura del apartado anterior puede ser calculada mediante otro


procedimiento denominado de los movimientos o de la rigidez. En este método no se
considera el carácter isostático o hiperestático de la estructura sino los parámetros de
definición de sus modos de deformación. Se adoptan como incógnitas básicas las dos
componentes u y v del desplazamiento del nudo común a las tres barras. Sin embargo
en este caso, dada la simetría de la estructura y de las cargas, se puede suponer a priori
que la componente horizontal del desplazamiento es nula, es decir, u =0.
204 Curso de Resistencia de Materiales.
Las deformaciones (alargamientos) de las barras se pueden expresar en función
de la componente vertical v del desplazamiento en la forma:
A, =A3=vcosa ; A2=v

Los esfuerzos que resultan en las barras se obtienen a partir di rs ecuaciones


constitutivas de estas y resultan:

N,=N3= -^5 -v co sa= — veos2* ; W2=— v

El equilibrio de las fuerzas verticales en el nudo conduce a la ecuación:

cuya solución se observa coincide con el valor obtenido mediante el método de las
fuerzas, pero allí era un resultado derivado en lugar de ser básico como en este método.
Los esfuerzos se obtienen a partir de las expresiones [6.4].
Antes de finalizar esta exposición conviene hacer algunas observaciones sobre
los dos métodos de la Resistencia de Materiales, que se acaban de describir, el de las
fuerzas y el de los movimientos. No se puede hacer ningún aserto de tipo general sobre
la bondad de uno sobre el otro. En general el método de las fuerzas es más conveniente
para un cálculo manual o convencional, ya que en este método una determinación
automática de las incógnitas hiperestáticas para una estructura arbitraria no es, en
general, un problema simple. Por el contrario, el método de los movimientos permite
definir muy sencillamente los movimientos incógnitas pero el cálculo para su obtención
puede ser muy laborioso, por ello este método suele ser el más utilizado en el cálculo
por computador, precisamente por esa facilidad de automatización. Los resultados de
esfuerzos y movimientos son idénticos evidentemente en ambos métodos. Sin embargo,
pueden surgir dificultades de carácter numérico en el método de las fuerzas si se adopta
una inadecuada elección de las hiperestáticas. Por el contrario, si esta elección es
adecuada los resultados pueden ser obtenidos de forma excelente sin problemas de
inestabilidad numérica. En el método de las fuerzas estas situaciones extremas no suelen
ocurrir.
En cualquier caso, conviene tener en cuenta que el método de las fuerzas es
recomendable en los problemas de bajo grado de hiperestátismo (figura 6.9a). Por
Capitulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 205
razones análogas, son las estructuras con un grado cinemático reducido las más
adecuadas para un análisis en movimientos (figura 6.9b).

RIGIDEZ' S INCOGNITAS RIGIDEZ' 2 INCOGNITAS


FLEXIBILIDAD' I * FLEXIBILIDAD' 4 •

Figura 6.9.- Comparación entre los métodos de las fuerzas y de los movimientos.
Con objeto de comparar el esfuerzo de cálculo que conlleva cada uno de los dos
métodos anteriores se considera una estructura general, aunque muy simple de barras,
compuesta de N+l barras dispuestas como indica la figura 6.9 y con un nudo A común
a todas las barras en el que actúa una fuerza de componentes horizontal H y vertical V,
como sigue:
La aplicación de método de las fuerzas se lleva a cabo de acuerdo con los
siguientes pasos:
Se adopta como sistema isostático básico (0) el compuesto por las barras 0 y
N. Las distintas barras i forman un ángulo a¡ con la dirección horizontal. Las
ecuaciones de equilibrio de fuerzas en el nudo común A son:
A/gCOsa, ♦AtJ¡cosaí,=fí ; W^sena, +W¡}senaw=ff ; N?=0 con i =l,3,...W-l

Los alargamientos de las barras son:

0 °UaJ, " "UqJ/ ‘


A ^ lW - L ] ; a J=AT2Í— ) ; A?=0 con i =1,3, AT-1
y las componentes, u° y v°, horizontal y vertical del desplazamiento del nudo A se
calculan de acuerdo con las expresiones [6.3].
De forma semejante se deducen las ecuaciones de equilibrio para cada uno de
los N-I estados de hiperestáticos correspondientes a valores unidad de los esfuerzos
206 Curso de Resistencia de Materiales.
N, de las barras intermedias, es decir, para el estado i se obtienen las ecuaciones de
equilibrio:
W0'c o s a 1+AT¿cosaw = -c o sa l ; « ¿ se n a , + A i¿sena„= - s e n a , ; AT/-#{ ¡ ¿ = 1,3........ J i- l
y los alargamientos de las barras en este estado son

* 1 -^ 1 ¡ 4 i- ( é ) , ‘ ^ i '1

El desplazamiento del nudo A para este estado hiperestático se calcula de


acuerdo con las formulas [6.3] obteniéndose sus componentes u¿ y vÁ.
El desplazamiento final del nudo A se deduce como suma de los
desplazamientos de todos los estados anteriores:

con lo que las ecuaciones de compatibilidad resultan al igualar el desplazamiento del


nudo A con el de los extremos de cada barra hiperestática, es decir, se deducen las N-l
ecuaciones correspondientes a las barras intermedias:

Resuelto el sistema de ecuaciones lineales anteriores se obtienen los valores de


las hiperestáticas N¡ y a partir de ellos los esfuerzos finales en todas las barras, de
acuerdo con las expresiones siguientes que representan la superposición de todos los
estados:
Nr Nt+ Y ,NiN¡
El planteamiento según el método de los desplazamientos aplicado a la misma
estructura de barras se efectúa como se indica a continuación:
Se adoptan como incógnitas básicas las dos componentes, horizontal uÁ y
vertical v, del desplazamiento del nudo A. Se expresan en función de estas incógnitas
los alargamientos de cada barra i, de acuerdo con la ecuación:

Utilizando las ecuaciones constitutivas de la barra se deducen los esfuerzos


axiles en cada una de ellas como sigue:
Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 207

y las ecuaciones de equilibrio en el nudo A permiten calcular las dos componentes


incógnitas del desplazamiento de dicho nudo:
¿fy co sa ,=H \ ¿ A^sena, = V
La ecuación anterior puede escribirse de forma explícita en las incógnitas
básicas como sigue:

Una vez determinados los valores de las componentes del desplazamiento del
nudo A se deducen las deformaciones A, y los esfuerzos N¡ de cada barra.
La estructura que se acaba de analizar sucesivamente mediante los dos métodos,
el de las fuerzas y el de los movimientos, puede servir como un ejemplo ilustrativo y
dentro de ciertas restricciones, estos análisis permiten deducir algunas conclusiones sobre
las diferencias de los cálculos que es preciso efectuar en cada uno de los métodos. Se
observa, en primer lugar, que pueden existir diferencias importantes en relación con el
esfuerzo computacional que conllevan. En general, en el método de los movimientos la
elección de las incógnitas es automática y la formación del sistema de ecuaciones de
equilibrio se puede plantear de forma general, siendo la dimensión del sistema siempre
dos, independientes de las barras que componen la estructura. En el método de las
fuerzas la elección de las hiperestáticas presenta muchas posibilidades, ya que el número
de estructuras básicas isostáticas que se pueden formar es el de combinaciones binarias
del número de barras. Por otra parte las ecuaciones a resolver varía con el número total
de barras, siendo igual a éste menos dos. La figura 6.9 ilustra esta comparación.

6.7.- Efectos térmicos.

Si la estructura (barra o sistema de barras) es isostática se puede afirmar que,


en general, si se encuentra sometida a la acción exclusiva de deformaciones impuestas,
los esfuerzos que se producen son nulos pero en cualquier caso la estructura experimenta
movimientos. El siguiente ejemplo ilustra esta situación.
208 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejemplo 6.4.-
Oblener los esfuerzos y movimientos de la estructura de la figura cuando la
barra 1 experimenta un alargamiento de valor A0.

Figura 6.10.- Deformaciones impuestas en estructuras isostáticas.


Un procedimiento típico para tratar los problemas de deformaciones impuestas
consiste en añadir a cada barra deformada, una fuerzas ficticias que anulen las
deformaciones dadas. Este estado de cargas se denomina inicial y en él no existe
movimientos, ya que se han anulado las deformaciones y sí esfuerzos en cada barra
iguales a las fuerzas añadidas. A continuación se aplican a toda la estructura una fuerza
opuesta a la resultante de las fuerzas ficticias, restableciéndose de esta forma el
equilibrio. El cálculo de la estructura bajo la acción de esta fuerza equilibrante, permite
determinar los esfuerzos y movimientos que se suman a los obtenidos en el estado
inicial.
En este caso se introduce una fuerza en la dirección de la barra 1 de valor
_ . EQ
m ' ■¡1o_j".Losesfuerzosenlasbanasenesteestadoson N, =fj (compresión) ; N2=0.
Se aplica para restablecer el equilibrio una fuerza -F¡ que produce los esfuerzos
siguientes en las barras Nt = -F, (tracción) ; N2-0. Por consiguiente, los esfuerzos
finales en las barras suma de los dos estados anteriores son nulos, es decir.
W1 =f,+ (-F ,)=0 ; W2=0

Al mismo resultado se podría haber llegado considerando que en una estructura


isostática el equilibrio de los esfuerzos en las barras con las cargas exteriores es único.
Al ser estas nulas la solución nula de esfuerzos satisface obviamente las ecuaciones de
equilibrio y ésta es, por consiguiente, la única solución de esfuerzos.
En relación con los movimientos, se obtienen primeramente los alargamiento
de las barras por superposición de los dos estados anteriores, resultando:
Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 209
, =0. La aplicación del diagrama de Williot conduce a la obtención de las
normales, r,, r, de las rotaciones que experimentan las barras. En

r, - A,rgp =A0tg(— 2a) =i 0cot(2a)


Las componentes horizontal (u) y vertical (v) del movimiento del nudo que resultan
de acuerdo con [6.3] son:

♦A0cot(2a)co
sen(2 a)
-A 0cot(2 a)sei
°sen(2 a)

En el caso de una estructura hiperestática, la actuación de deformaciones


era unos movimientos que, al ser coartados por las coacciones
superabundantes, impiden el Ubre movimiento de la estructura y se producen por lo
tanto unas reacciones las que a su vez dan lugar a unos esfuerzos elásticos en la
estructura. La determinación de estos esfuerzos se muestra en el siguiente ejemplo
ilustrativo.

Determinar en la estructura de barras de la figura 6.11 los esfuerzos en las


bañas y el desplazamiento del nudo, cuando todas las barras experimentan un
incremento de temperatura T. El coeficiente de dilatación térmica es k para todas las

Figura 6.11.- Estructura hiperestática con deformaciones impuestas.


Método de las fuerzas.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

210 Curso de Resistencia de Materiales.


Se utiliza el método de las fuerzas, planteando como estructura básica la que
resulta de cortar la barra central.
En el estado 0, correspondiente a las acciones extemas, los esfuerzos en todas
las barras son nulos y las deformaciones que experimentan dichas barras son:

\ \ =A \= k T -^ - ; A¡=kTL

Estas deformaciones producen los movimientos (desplazamientos verticales),


tanto en la estructura isostática como en la barra cortada:
En la estructura: v°=kT ^ y en la barra 2: v"°=kTL.
La hiperestática con valor unidad, que define el estado 1, genera los siguientes
esfuerzos y alargamientos en la estructura y en la barra 2, respectivamente:
N}=N¡= --- — ; A/,' =l - A¡=Aj =-—----í— ; AÍ =—
2cosa EC¡ 2cosJo EQ
y por consiguiente, los desplazamientos verticales en este estado 1 son:

¿ i _ L 1 . .i_ L
cosa £Q 2cos3a ’ EG

La condición de compatibilidad se escribe al igualar el desplazamiento de la


barra intermedia y la estructura:

v-v* - v°+Xvl =v’°+Xv"'


cos2a EQ 2cos3a
que es una ecuación en la incógnita X cuya solución es:

X - lE Q k T ^ 2^

Los esfuerzos finales en las barras son:

N l, 2 E Q k T ^ ^ . ; N ,= N ^-EÜ kT ^ " 2° -
1+2cos3a l+2cos3a
Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 211
El desplazamiento, que resulta descendente si T es positiva, toma el siguiente
valor

1 +2cos3a
Si se utilizase el método de los movimientos como técnica de resolución de este
problema de deformaciones impuestas se procedería de acuerdo con el esquema de la
figura 6.12.

Figura 6.12.- Estructura hiperestática con deformaciones impuestas.


Método de los movimientos.
Se considera primeramente el estado inicial, en el que todos los movimientos
de la estructura están impedidos (en este caso el desplazamiento vertical). Para ello se
aplican unas cargas ficticias sobre cada barra que anulan las deformaciones impuestas,
es decir, en este caso las fuerzas son:

N? = cosaílT— ] = -EQkT ; N, = -EQkT ; Al? =-EQkT


L \ cosa)

En el estado modal o equilibrante se introducen en el nudo la fuerza resultante


de las anteriores cambiadas de signo, es decir, la fuerza P definida por la expresión:

P=-(N°+A/,°cosa *N¡cosa)=EQkU.l *2cosa)

El desplazamiento v que experimenta la estructura se determina mediante el


método de los movimientos, de acuerdo con el apartado 6.6. Se obtiene así:
212 Curso de Resistencia de Materiales.
PL _ *71(1 +2cosa)
£0(1 +2cos3a) 1 +2cos3o

Los esfuerzos en las barras se calculan por superposición de los dos estados
anteriores, resultando:

L 1 +2cos3a
Nj=Nt =-EükT* -íO-vcosa = -EükT ,5g” 2°
1 *2cos3a

Se comprueba que, como debe de suceder, se llega a los mismos resultados que
mediante el método de las fuerzas.

6.8.- Ecuación general de la barra.

Es posible determinar los movimientos y esfuerzos de una barra, isostática o


hiperestática, reuniendo las ecuaciones de equilibrio, compatibilidad y constitutivas. En
efecto:
Ecuación de equilibrio de la rebanada:
[6.5]

Ecuación de compatibilidad de la rebanada:

66
[ . ]
dx

Ecuación constitutiva de la rebanada (rigidez):

N=Eüe [6.7]
Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 213
La ecuación [6.5] permite en barras isostáticas obtener los esfuerzos, de forma
alternativa al método de las secciones como se ha comentado en el capítulo 2.
Con la ecuación [6.6] se puede en las barras isostáticas calcular los
movimientos, si se conocen la ley de variación de las deformaciones e a lo largo de la
estructura. Este método es alternativo a las fórmulas de Bresse. como ya se ha indicado
en el capítulo 3. La ley de deformaciones se deduce a partir de los esfuerzos mediante
la aplicación de la ecuación [6.7], para cada sección de la barra.
En el caso general de una barra hiperestática se debe de considerar
simultáneamente las tres ecuaciones anteriores, teniendo de esta forma que resolver una
ecuación diferencial en el dominio de la estructura y con una serie de condiciones en
los bordes, es decir, resolver un problema matemático de contorno.
Si se adopta como incógnita básica el desplazamiento longitudinal u, se deduce
al expresar las tres ecuaciones anteriores [6.5], [6.6] y [6.7] en función de esta incógnita,
la siguiente ecuación diferencia], válida para todas las secciones de la barra:
214 Curso de Resistencia de Materiales.
esfuerzos es única. Estos resultados son evidentes si se consideran desde un punto de
vista físico estos dos tipos de problemas. En el de Dirichlet la estructura está sustentada
totalmente y en la situación de Neumann esta se encuentra libre, sin ninguna restricción
al movimiento de sólido rígido y las cargas aplicadas deben producir una resultante nula
para que exista equilibrio global de la estructura.
A veces se presentan otras condiciones, distintas de las anteriores estáticas y
cinemáticas, que son de carácter mixto, como las correspondientes a un muelle elástico.
Estas condiciones se expresan así:
X la constante elástica del muelle
dx
En otros casos es preciso introducir condiciones de continuidad que deben de
plantearse al existir un salto discontinuo en las cargas (fuerzas concentradas) o en la
sección. En esos puntos de discontinuidad se debe satisfacer las condiciones:

en donde P representa la carga posible aplicada en la sección de discontinuidad y los


superíndices -,+ indican valores antes y después de dicha sección de discontinuidad.

Ejem plo 6.6.-

Obtener los desplazamientos y esfuerzos en la barra biapoyada de sección


constante que se representa en la figura 6.13 y sometida a una ley triangular de cargas
distribuidas en toda la luz L

Figura 6.13.- Barra bajo carga triangular.


El problema de contomo que resuelve este problema es:
Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 215

«= O para x=0
u=0 para x=L
La solución general de la ecuación diferencial (suma de la homogénea y de la
particular) es:

y las condiciones de contomo conducen al sistema de ecuaciones que permiten calcular


las constantes arbitrarias C, y C2:

:,=0 ; -JÉ-+ C .L*C ,‘ 0 - C .= -^ -

La ley de desplazamientos es:

pL2íx_x* 1
6£Ql L O I

y los correspondientes esfuerzos resultan:

dx 61 L1

En general, el método de análisis de estmcturas de barras que se acaba de


exponer, basado en la resolución de un problema de contomo, conduce a cálculos mas
engorrosos que la utilización de las técnicas de los movimientos y de las fuerzas, que
en realidad constituyen integrales a nivel de elemento de las ecuaciones diferenciales
anteriores. Por esta razón el interés de este planteamiento analítico es más teórico que
práctico, sin embargo existen situaciones en las que resulta más adecuada la resolución
del problema mediante ecuaciones diferenciales. El siguiente ejemplo representa una de
estas situaciones características.
216 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejemplo 6.7.-
Obtener la ley de esfuerzos y movimientos de un pilote inserto en un terreno
elástico, sometido a una carga axil P en su cabeza y a su peso propio. El pilote es de
sección circular constante de radio R y está compuesto de un material de peso específico
Y. Se puede suponer que en el área de contacto entre el pilote y el terreno, se genera
unas fuerzas de fricción proporcionales al desplazamiento longitudinal. Con objeto de
simplificar el cálculo se admite una longitud infinita para el pilote.

F igura 6.14.- Pilote en un suelo elástico.


El área del pilote es Q =rtR1 y su peso por unidad de longitud es p=yitR2 y
las fuerzas del fricción suelo-pilote son por unidad de longitud F=2nRku=fu con k
un coeficiente elástico del suelo.

El problema de contomo a resolver es:

EQ— -fu*p=0 en 0<t«»


dx2
EQ— =-P en x=0
dx
u-finito en x=«°

La solución general de la ecuación diferencial anterior, que incluye las


constantes arbitrarias C, y C2, es:
Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 217
La condición de contorno en el infinito conduce a C, =0 y la correspondiente
a jt=0 da el resultado C, =—— .
2 XEQ
La ley de movimientos longitudinales en el pilote es:

; « =„«» = - ' - + £
\EQ f m“ XEQ f

y los esfuerzos que resultan son N= -Pe ~Xx.

6.9.- Ejercicios propuestos. Enunciados.

Ejercicio 6.1.- Determinar la flexibilidad de una barra troncocónica de diámetros d,


y d¡, luz L y constituida por un material de módulo de elasticidad E.
Ejercicio 62.- Obtener los movimientos del nudo cargado de la estructura de dos
barras de la figura 6.15. L=\¡h2+d2

- d - ------------ d -------------
P

h
1
Figura 6.15.- Ejercicio 6.2.

Ejercicio 6.3.- Obtener los movimientos del nudo cargado de la estructura de dos
barras de la figura 6.16.
218 Curso de Resistencia de Materiales.

Figura 6.16.- Ejercicio 6.3.


Ejercicio 6.4.- Desplazamiento vertical de la cabeza del pilote. Terreno elástico y
longitud infinita del pilote.

Figura 6.17.- Ejercicio 6.4.


Datos: Sección rectangular de la viga 1-2: 2,0 x 0,80 m; Luz de la viga t ó 20,00 m;
Módulo de elasticidad del pilote y de la viga: £=3xlO6 tm'2; Carga uniforme
vertical descendente sobre toda la luz de la viga p=2,0 tm 1. El pilote es de
sección circular de radio /?=0,20 m, peso específico y =2,5 tm'3 y módulo de
fricción del pilote y el suelo: f= 1000 tm'2.
Capítulo 6.- Estudio de los distintos elementos. La Barra. 219
6.10.- Ejercicios propuestos. Soluciones.

/ = ——
nEd^

Ejercicio 6.2.-

= PL¿
“ 2d }~ l

Ejercicio 6.3.-
PL SPL
sjlEQ ’ V" 3EQ
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

7
E
s t u d io d e l o s d is t in t o s
ELEMENTOS. LA VIGA

7.1.- Introducción.

Se va a estudiar aquí tanto la viga recta como el sistema o estructura de vigas


sometidas a flexión simple. El cálculo sigue la pauta del capítulo anterior, planteando
en primer lugar el problema para el elemento viga aislado y a continuación para la
estructura de vigas continuas. El cálculo se efectuará inicialmente de acuerdo con el
método de la flexibilidad, ya que éste representa la natural continuación al estudio de
los casos preliminares isostáticos de vigas y sistemas de vigas. Finalmente se describirá
la aplicación del método de los movimientos a las vigas y a las estmcturas de vigas
continuas.

1 2 .- Esfuerzos y movimientos en sistemas isostáticos

Se pueden utilizar, para las estructuras isostáticas, los métodos de cálculo de


esfuerzos desarrollados en capítulo 2 y los de cálculo de movimientos (giros y flechas)
descritos en el capítulo 4 (fórmulas de Bresse o su especialización a las situaciones de
flexión simple representada por los teoremas de Mohr, y que en el caso de vigas
biapoyadas se transforman en el procedimiento de la viga conjugada).
Para la determinación de los esfuerzos, al ser la estructura isostática, sólo se
precisan las ecuaciones de equilibrio y por consiguiente éstos pueden expresarse en
función de las fuerzas exteriores aplicadas y, naturalmente, de las reacciones existentes
en las coacciones de la sustentación isostática. A partir del conocimiento de los
222 Curso de Resistencia de Materiales.
esfuerzos, las leyes de la deformación de flexión (curvaturas) se deducen por aplicación
de las relaciones constitutivas de la rebanada, es decir, mediante simple división del
esfuerzo en cada sección recta por la rigidez El de dicha sección. El cálculo de los
movimientos, giros y flechas, en cada punto de la directriz se lleva a cabo, como se
acaba de indicar, mediante la aplicación de las fórmulas de Bresse o sus variantes. Los
simples ejemplos que siguen muestran la técnica operativa.

Ejemplo 7.1.-
Leyes de esfuerzos y movimientos en un voladizo de luz L en los siguientes
casos de carga (figura 7.1):
(a) Una carga puntual P normal a la directriz y aplicada en su extremo libre
(b) Un momento aislado M actuando en el extremo libre.
(c) Carga uniforme de intensidad p extendida a toda la luz.

(a ) (lo) <c)

Figura 7.1.- Viga en voladizo


Los resultados que se obtienen son una aplicación directa de los métodos
desarrollados en los capítulos 2 y 3. Utilizando la notación y convenios de signos
usuales se deduce:
(a).-

M(x)=P(L-x) ; Q(x)=P ; Maa=M(0)=PL ; 0 M =0(0)=f


Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 223

M(x)=M ■ Q(x)=0 ; Mm =M(x)=M ; <?„*,=<?«=O


=v(L) =^ ; 0 ^ - e íí,) - —
2EI

(c)--

M {x)-h L -x? :
Q(x) =-^ (.3 L 2-3Lx*x2)
ñ =« n = £ t !

El ejemplo anterior corresponde al voladizo, que es el caso más simple de


sustentación isostática de una viga. Las leyes de esfuerzos se determinan, de forma
inmediata en este caso, al adoptar el equilibrio de la parte frontal de la viga, es decir,
el de la parte de ésta comprendida entre la sección en la que se deducen los esfuerzos
y el extremo libre. Procediendo de este modo no es precisa la determinación previa de
las reacciones para la obtención de los esfuerzos.
El siguiente ejemplo hace referencia a otro tipo muy frecuente de sustentación
isostática de vigas, como es la viga biapoyada. No existe en este cálculo de flexión de
estas vigas diferencia entre el apoyo deslizante (rodillo) y el fijo (articulación fija), sin
embargo por consideraciones de diseño se evita el doble rodillo, que conduce a un
mecanismo ante fuerzas cuya resultante contenga una componente según el eje de la
viga no nula. Por otra parte, los dos apoyos fijos convierten a la viga en una estructura
hiperestática ante fuerzas longitudinales y además es sensible esta estructura a las
acciones térmicas. Por ello, se supone que la situación de viga biapoyada, salvo
indicación contraria, corresponde a un extremo sustentado con un apoyo fijo y el otro
móvil. Como se verá en el ejemplo que sigue, ahora es preciso el conocimiento de las
reacciones de la viga para proceder al cálculo de las leyes de esfuerzos de la misma.

Ejemplo 7.2.-
Leyes de esfuerzos y movimientos en una viga biapoyada de luz L en los
siguientes casos de carga (figura 7.2):
224 Curso de Resistencia de Materiales.
(a) Una carga puntual -P (descendente) normal a la directriz y aplicada en la
sección centro de luz.
(b) Un momento aislado M actuando en un extremo apoyado.
(c) Carga uniforme de intensidad -p extendida a toda la luz.

Figura 7.2.- Viga simplemente apoyada


Los resultados que se obtienen son una aplicación directa de los métodos
desarrollados en los capítulos 2 y 3. Utilizando la notación y convenios de signos
usuales se deduce:
(a).-
1 —| en )» “ , Q ^ -Q d ) =- Q ^ - < M =|
PL ------=
El área de la ley de curvaturas es: — L 1 P L2, que produce las reacciones de la
4 2 El El 8
viga conjugada de valor mitad en cada apoyo, por lo que los movimientos en la viga
Capítulo 7. - Estudio de los distintos elementos. La Viga. 225
(b).-
La actuación de un momento en el extremo 1, produce las leyes de momentos
flectores y esfuerzos cortantes a lo largo de la viga:

M(x) =-MxI1 -xí j\ ; Qix) = ; Wmir,=W(0) = -Aí, ; =Qah=Q(x) M.

La deformada se deduce de acuerdo con las fórmulas de la viga conjugada:

'6El El L 6 l 6EI[ L UJJ


6£/[
6(x)=M,— 2-óf—V aí—T
\L ) UJJ
y los valores extremos son:

■ 0mii=0(L)=-M -
3 9¡2EI 3EI 6EI

Si el momento -M1 actuase en el extremo 2 de la viga los resultados se obtendrían de


las fórmulas anteriores sustituyendo x en L -x , y cambiando el signo a las leyes de
esfuerzos cortantes y de giros.

este caso de carga:

y los movimientos se deducen de las leyes de curvaturas correspondientes:


v(x) =^ - x - [ x-E-u(L-u)du(x-u)=-&-(L3-2Lx2+x>) ; 0(x) =- £ - ( I 3-6£
24El Jo 2EI 24El 24El
vM,
“ *=v(-)=
2 — 384 —El ; 0m„= -0 mb=—24El
226 Curso de Resistencia de Materiales.
En la práctica es frecuente utilizar los resultados, leyes de esfuerzos y
movimientos de casos simples, bien conocidos y que suelen estar tabulados, para
resolver otras situaciones estructurales más complejas, bien por superposición o ya por
composición,. A continuación se muestran algunos ejemplos de estas posibilidades.

Ejemplo 73.-
Determinar las leyes de esfuerzos y movimientos de la viga empotrada-apoyada
de la figura sometida a una carga uniforme descendente de intensidad p por unidad de
longitud y cuya luz L se encuentra dividida por una rótula situada a las distancias a y
b de sus extremos, con a+b=L.

Figura 7 3 .- Ejemplo 7.3


La estructura es isostática, por lo que para la determinación de las reacciones
bastan con las ecuaciones de equilibrio, obteniéndose:
Tramo 23 V,=V.=SÍ
3 2 2
Tramo 13 V .- & * p b ; Mr - ^ + &
1 2 1 2 2
En el anterior cálculo de las reacciones se ha considerado el tramo 23 como una
viga simplemente apoyada, rígidamente en 2 y elásticamente en la sección 3 del
voladizo y extremo de este tramo. Por consiguiente el tramo 13 corresponde a un
voladizo empotrado en 1 y libre en 3, sometido a la carga propia y a la reacción V} que
le envía el tramo 32.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 227
Las leyes de momentos flectores y cortantes se deducen inmediatamente y se
representan en la figura.
Tramo 23 M(x) = px<^ x) ; <?(*) =
con x medido desde el extremo 3 y en dirección 32 (0<x<a).
Tramo 13 M(x)= -& x -£ x 2 ; Q(x) = - ^ - p x
con x medido desde el extremo 3 y en dirección 31 (0<x<b).
Los valores máximo y mínimo de los momentos flectores son:
Tramo 23 Aí =p—
m“ 8
Tramo 12 - - p y -p -y
Si la viga es de sección simétrica, es decir, sus módulos resistentes a flexión
correspondientes a las fibras superior e inferior son iguales, pueden ser de interés en un
diseño disponer la posición de la rótula en una viga de luz total L-a * b de forma que
se obtenga el máximo aprovechamiento del material. Para ello se debe satisfacer:
+ - ( |) 2+g ) - l = 0
| =^ y i= 0 í0 7 -a -0 ,8 2 8 ¿ ; b=0,172L

con lo que resultan las longitudes de los tramos en los que se debe dividir la
luz L: a =0,8281 ; ¿=0,1721 y los valores de los momentos de diseño:
A/mJ1 = -Wmin=0,086pL2
La obtención de la deformada de esta viga mediante la aplicación directa de los
teoremas de Mohr a la viga completa no es válida como ya se comentado en el apartado
3.4. Se observa que la ley de momentos flectores calculada es continua en toda la luz
de la viga, sin embargo la ley de curvaturas M/EI presenta un punto de discontinuidad
en la rótula, ya que existe un ángulo relativo, es decir, una diferencia de ángulos, entre
las dos secciones, dorsal y frontal, de la rótula que están separadas entre sí una
distancia dx. Este hecho implica una curvatura infinita en la sección de la rótula que,
a veces, se simula en el cálculo introduciendo un valor El nulo, o muy pequeño, como
valor de la rigidez de la sección de la rótula.
Por consiguiente, al existir la rótula 3, las integrales de la curvatura que
aparecen en los teoremas de Mohr deben ser evaluadas separadamente para cada uno de
los tramos 13 y 32 de la viga. Al imponer la igualdad del desplazamiento vertical del
228 Curso de Resistencia de Materiales.
punto 3 como perteneciente a cada uno de los dos tramos se deduce el valor del giro
relativo de las dos secciones de la rótula, y de esta forma se puede determinar la
deformada de la viga. En el ejemplo 3.3 se aplicó este procedimiento pero aquí se
utilizará otro más intuitivo y que utiliza combinaciones de resultados tabulados para los
casos simples de vigas y de carga. Por comodidad se han adoptado como positivas las

En el tramo 13, considerado como un voladizo de luz b, la ley de flechas se


deduce como suma de la producida por la carga uniforme p y por una puntual de valor
pa/2 aplicada en su extremo, es decir

La flecha y el giro en 3 se
_pb* | pa ¿>3 . q-_ pb3 pa b2
3 ’ 8El 2 3E l ' 3~ 6EI 2 2EI

De un modo análogo el tramo 32 se puede suponer como una viga de luz L


apoyada en sus extremos, 3 y 2, sometida a una carga uniforme p y a un giro alrededor
del apoyo 2 de valor —, por lo que su ley de flechas o elástica es

y la flecha y giro en el punto 3 se

El giro relativo de la rótula es por lo tanto A0 -0 3

Un caso frecuente de viga isostática está representado por una viga biapoyada
en la que sé prolonga el tramo en voladizo en sus extremos. El ejemplo que sigue
corresponde a un extremo prolongado en voladizo, pero el método que se presenta para
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 229
el cálculo de esfuerzos y movimientos por superposición de casos de carga y vigas más
simples, se puede extender al caso de existencia de voladizos en ambos extremos.

Ejemplo 7.4.-
Determinar los esfuerzos y movimientos en una viga biapoyada sometida a una
carga uniforme descendente de intensidad p, con uno de sus extremos prolongados en
voladizo. Diseño óptimo suponiendo sección simétrica de la viga. (Figura 7.4).

F igura 7.4.- Ejemplo 7.4


Las reacciones de esta viga, que es isostática, son:
Tramo en voladizo VÍ=pa ; M, =^ -
2
Tramo simplemente apoyado K, =^ ~ P o r ' ° 1ue
la reacción en el apoyo 2 es la suma de las dos anteriores, es decir,

Las leyes de momentos y cortantes son para el tramo en voladizo:

u . - p í ¡ Q ,- p ( L ,a - * )

y para el tramo apoyado:


230 Curso de Resistencia de Materiales.

Los desplazamientos se obtienen por superposición. Así, para el vano


simplemente apoyado, se deduce:

vCx) = -^ -ti(ri3-2ti2+l) - ^ - ^ - n ( l- n J) con n= —


24El 12£A ' ' L

y para el tramo volado de la viga se determina su elástica como suma de las flechas
obtenidas como las de un voladizo con empotramiento total en el apoyo y las de un
movimiento de sólido rígido producido por la rotación de la sección de dicho apoyo:

=me/(1~
1,)2(3+2íI+nl) ~ "n) “
En las expresiones anteriores se ha considerado el sentido descendente de las
flechas como positivo.
En el caso de diseño racional de la viga se determinan los momentos extremos
en el voladizo y en el vano simplemente apoyado, que valen:

Voladizo Mm0l= ía2 y vano que se produce para la sección


en la que el cortante se anula.
La condición de igualdad de los valores absolutos de los dos momentos
anteriores conduce a la ecuación bicuadrática:

(1 -A2)2 =4A2 con k =j - k =v/2-l =0,4142 ; a=0,4142¿

y el momento de diseño es A í^ = -M ^ =0,0858pL1

Un caso interesante de vigas continuas isostáticas corresponde a las vigas


Gerber, cuyo análisis se ilustra en el ejemplo siguiente.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 231
Ejemplo 75.-
Determinar las leyes de momentos flectores en la viga Gerber, de vanos de
luces iguales de valor L y sometida a una carga descendente uniforme de intensidad p
extendida en todos los vanos. Obtener las longitudes de los tramos en los que se debe
dividir las luces para que se obtenga el diseño más adecuado, suponiendo sección
simétrica. (Fig 7.5.). Se denomina L=2a+b.

Figura 7 5 .- Viga Gerber.


El tramo entre rótulas es simplemente apoyado de luz b, por lo que la ley de
momentos flectores es parabólica. Por lo tanto, el máximo momento flector positivo que
. se produce en el centro de la luz y la reacción en los apoyos son respectivamente:
M, =— , « ,.£ »
3 8 2

En el tramo en voladizo la ley de momentos flectores es también parabólica,


pero en este tramo se producen los máximos valores del momento flector negativo y de
la reacción en la sección de arranque, cuyas expresiones son:

M2= -R ja -? í- = -& (a+ b) ; « 2=R3+pa

Finalmente, en los vanos simplemente apoyados que salvan las luces entre los
apoyos dados la variación de los momentos flectores es parabólica con el máximo
momento flector en la sección central que vale:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

232 Curso de Resistencia de Materiales.

M =P!¿-P?.(a+b)
1 8 2 8 2
El diseño racional se obtiene al imponer la condición de igualdad en valor
absoluto de los máximos y mínimos momentos flectores que se producen a lo largo de
la viga Gerber, es decir:
M3 = -M2 ; M, = -M2
Además la luz igual de todos los vanos implica L=2a*b.
La solución de las ecuaciones anteriores es:

a = 2 iv ^ £ = 0146i . b =— L=0fl01L
4 2

La ley de momentos flectores que resultan a lo largo de toda la estructura se


representa en la figura 7.6. El máximo valor absoluto del momento flector que se
produce es .

F igura 7.6.- Viga Gerber. Ley de momentos flectores.


Para el cálculo de los movimientos de esta viga conviene tener en cuenta, como
en ejemplos anteriores, la existencia de rótulas que impiden la aplicación directa de las
fórmulas de Bresse (o alternativamente de los teoremas de Mohr). Se puede tratar como
ya se ha indicado aplicando las expresiones integrales en tramos entre rótulas y plantear
las condiciones de continuidad de flechas en las secciones de rótulas. Estas condiciones
permiten la determinación de las incógnitas adicionales correspondientes a los giros
relativos o saltos finitos de las pendientes en las dos secciones anterior y posterior de
cada rótula.
En este caso es más sencillo aplicar las fórmulas obtenidas para vigas en los
tramos comprendidos entre rótulas, con lo que se deducen los resultados siguientes:
Giros en las dos secciones de la rótula, calculados en el tramo volado y la viga entre
rótulas:
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 233

Q - _ p L ^ _ _ ^ ¿ _ _ P ^ _ _ p b a ^ _ . 9 . _ pb3
" 24EL 2El 6E l 2 2EL ’ 24E1
y la discontinuidad del giro o giro relativo en la rótula es A 0=0‘ - 0 '
El cálculo de los desplazamientos es inmediato si se tienen en cuenta los
movimientos de sólido de rígido que pueden aparecer.
Desplazamiento vertical descendente de las rótulas:

v í ^iLj \ p a * t pb a3
V2 (24E/ 2 E lj* S E l+ 2 3El

Desplazamiento vertical descendente en la sección central del tramo entre


rótulas
v _ 5p b * | v
3 ~ 384£/ Vl

Desplazamiento vertical descendente de la sección centro de luz del tramo sin


rótulas:

v _ 5p¿4 _ 5pL* pa(a+b)L2


V‘ 384£/ " 8El ’ 384£/ 16£/

7.3.- Vigas hiperestáticas. Método de la flexibilidad.

El cálculo de esfuerzos y movimientos de estructuras hiperestáticas se puede


llevar a cabo de forma natural mediante el método de la flexibilidad o de las fuerzas
comentado en anteriores capítulos. A continuación se exponen algunos casos muy
simples que permiten ilustrar el modo de utilización de este método.
234 Curso de Resistencia de Materiales.
13.1.- Viga empotrada-apoyada.

Figura 7.7.- Viga empotrada-apoyada. Método de las fuerzas.


Se considera el caso general de una viga 1-2 de sección variable con una ley
de rigideces EI(x) definidas en función de la abscisa x medida desde el extremo 1 y de
luz L Se supone que el extremo 1 es el empotrado. Este se puede sustituir, en relación
con su coacción al giro, por un apoyo con un momento exterior reacción, que impone
dicha coacción al giro y hace que sea nulo. La estructura básica es por lo tanto una viga
simplemente apoyada, sometida a las cargas exteriores (fuerzas, momentos,
deformaciones impuestas etc.) y un momento desconocido X=Mt en su extremo 1. La
incógnita X se determinará mediante la condición de compatibilidad representada por
la existencia de la coacción al giro en la sección de actuación del momento desconocido,
es decir, con la notación usual, se puede escribir 0, =0. (Figura 7.7).
Los casos de carga sobre la estructura isostática básica representada en este
ejemplo por una viga simplemente apoyada, se descomponen en dos. El primero, que
se denomina caso 0 o básico, corresponde a la actuación de las cargas exteriores. En el
segundo caso, o hiperestático, que se designa por el superíndice 1, la acción que se
aplica es el momento incógnita a determinar con valor unitario (X= 1). De esta forma
el giro anterior se puede expresar en virtud de la validez del principio de superposición
como sigue: . ,
01=e>(X=W1)0¡=O

Por consiguiente el valor del momento incógnita es:

Los giros del extremo 1 en cada uno de los dos casos de carga anteriores
pueden ser obtenidos mediante las fórmulas de Bresse o sus variantes ya que la
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 235
estructura que se analiza es la básica o isostática. En particular se escriben las siguientes
expresiones de estos giros, para el caso general de carga:
Sea la carga repartida de intensidad p(x) que actúa sobre la viga conjuntamente
con unas deformaciones (curvaturas) impuestas que siguen la ley ^(x), entonces el giro
en el extremo 1 y en el estado 0, tiene el valor:

e°=JoS c(u)|l-|jdu siendo K(x) =K0(x) + -^ jx |()lp («)|l-^j< *'-/0iI^ - “)P(“)í*']

En el caso de carga 1, se obtiene análogamente para el giro del extremo 1:

Se suele denominar a este giro flexibilidad directa de la viga en el extremo 1


y se representa por / „ .
Una vez calculado el valor de la incógnita hiperestática X se deducen las
leyes de esfuerzos y movimientos por superposición de los correspondientes de los
estados 0 y 1, este último multiplicado por el valor de la incógnita X , es decir:
0(x) =0°(x) +(Af=M1)0l(x) ; M (x)=M \x)*(X-M l)M \x)

Como ilustración de la aplicación de las fórmulas anteriores se estudia el caso


sencillo que se muestra en el siguiente ejemplo.

Ejemplo 7.6.-
Obtener la ley de esfuerzos en la viga empotrada-apoyada de luz L y sección
constante de rigidez El. bajo la acción de una carga uniforme de intensidad -p extendida
en toda la luz.
Procediendo como se acaba de indicar se obtiene:

- M. = -
236 Curso de Resistencia de Materiales.
Las reacciones, fuerzas verticales, que se producen en los apoyos se

R . e í . l i , i pL ; ==p L _ p L =l
, ± PL
1 9 S "

Las leyes de esfuerzos se deducen fácilmente y resultan:

M(x)=Rtx

y el valor máximo del momento flector (positivo) se produce en la sección para la que
el cortante es nulo, es decir, para x - ^ L . El valor resultante corresponde al del
momento máximo y vale: =—9 pL2.^Estos resultados se muestran en la figura 7.8.

Figura 7.8.- Resultados del ejemplo 7.6.

73.2.- Viga biem potrada.


Este caso representa otro ejemplo de sustentación de viga de un gran interés
práctico. Ahora aparecen dos incógnitas hiperestáticas. Para su selección existen varias
posibilidades, se pueden adoptar, por ejemplo, los dos momentos de empotramiento.
(Figura 7.9).
Capítulo 7 - Estudio de los distintos elementos. La Viga. 237

<0> <1) <25

Figura 7.9.- Viga biempotrada. Método de flexibilidad.


Para esta elección de las hiperestáticas, las ecuaciones de compatibilidad que
se plantean en la viga biapoyada o estmctura básica significan que los giros en los
apoyos son nulos y se escriben:

e x = e ? + e jA f ,+ e?A /2

02 = 02 +0 ^ + 0 ^

siendo ahora 0, el giro que experimenta el extremo i (i=l,2) de la viga apoyada bajo
la actuación de las cargas extemas. Por otra parte 0¡, es el giro del extremo i cuando
actúa el momento unidad en el extremo y y se suele a este giro denominar flexibilidad
f j . Las incógnitas hiperestáticas se designan por M, y M2 y representan los
momentos de coacción en los extremos empotrados o momentos de empotramiento
rígido. La luz de la viga se designa por Z, y por EI(x) a la ley de rigideces en función
de la abscisa x que definen cada sección recta.
Las condiciones de compatibilidad se pueden escribir en forma matricial como
sigue:

6‘efW[°1
en donde los distintos términos se obtienen mediante la aplicación de las expresiones
de Bresse particularizadas a la viga biapoyada bajo los distintos casos de carga 0, 1 y
2 que corresponden respectivamente a las acciones exteriores (cargas verticales y
238 Curso de Resistencia de Materiales.
deformaciones distribuidas p(x) y k^ x) ), a la acción de un momento unidad en el
extremo 1 y a la de otro momento unidad en el extremo 2. Los valores de los giros que
se obtienen para cada uno de estos casos de carga son:

; 6°2=- fgLK(u)jdu

siendo KCO-Kjfx) * ¿ j* /0W ) jl -j^ u-f^x-u)p(u)du ^

En los otros casos de carga i=l y 2, se deduce análogamente para los giros de
los extremos j= 1 y 2:

M il m u "

«■ ¿U fé*
Se suele denominar a estos giros flexibilidades directas del nudo i en el caso
de f¡¡ y flexibilidades cruzadas del extremo i en el j cuando se trata de f¡t e i no es igual
a j. La matriz de flexibilidades representa la matriz del sistema de ecuaciones que
reflejan las condiciones de compatibilidad. La solución de este sistema conduce a la
expresión:

K1 |/ii f M [*n d e?l


k r k / J |e f ’k
Una vez determinadas las incógnitas se calculan los esfuerzos y movimientos
en la viga hiperestática por superposición de los tres estados ¡sostáticos anteriores, es
decir
0(x)=eo(t)+0,(x)M1+e2(x)W2 ; M(x)=M\x)*M\x)Mi *M\x)M1

Como ilustración del proceso de cálculo anterior se presenta un caso simple de


carga en una viga biempotrada de sección constante.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 239
Ejemplo 7.7.-
Obtener los esfuerzos en la viga biempotrada de sección constante bajo carga
uniforme.
La aplicación de las fórmulas anteriores conduce a los resultados parciales:
e « = .P ÍL .= -e “
24El 2

y por consiguiente, los momentos de empotramiento rígido y las reacciones fuerzas


verticales en los apoyos son:

1 2 12
La ley de esfuerzos es:

Estos resultados se muestran en la ñgura 7.10

PL
240 Curso de Resistencia de Materiales.
7.33 .- Viga biempotrada con un apoyo deslizante verticalmente en
un extremo.
Representa este tipo de viga una situación poco frecuente en la práctica, pero
su interés estriba en e! hecho de que su cálculo, a veces, es útil para las situaciones de
simetría, como se comentará más adelante.

p m ta r tflijjp v p n tn g d n jp

M ^ PL Q

Figura 7.11.- Viga con un apoyo deslizante vertical. Método de las fuerzas.
La estructura es hiperestática de grado 1. La estructura básica que se considera
es la que resulta de eliminar la coacción al giro en el extremo 2, es decir, una viga en
voladizo. La incógnita hiperestática es el momento en el apoyo 2 de la viga. La
ecuación de compatibilidad está representada por la condición de giro nulo en el
extremo 2. (Figura 7.11).
Procediendo como en los casos anteriores, y si se supone que la ley de
deformaciones (curvaturas) en el estado 0 es k(x), se deducen los giros en el extremo
2 para cada uno de los dos estados de cálculo:

<«-/>*; Hj,
y la incógnita hiperestática se calcula a partir de la ecuación:

Los esfuerzos y movimientos en el estado final, es decir, en la estructura real


no liberalizada, se obtienen por superposición de los estados 0 y 1 anteriores.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 241
Ejemplo 7.8.-
Obtener los esfuerzos en la viga biempotrada con un deslizadera en uno de los
^wyos, tal como se muestra en la figura 7.11. Se supone la viga de sección constante
de rigidez El y bajo una carga uniforme repartida en toda la luz L y de intensidad -p.
Para este caso se obtiene:

-_ k ; Ml = - h , P j ¿
2 E I3 "" 6El El 0> 6

Las reacciones en los apoyos son:

■ , . pL ■ ¡ ¡ . o
1 2 6 3 1r ^

y las leyes de momentos flectores y esfuerzos cortantes se representan en la figura 7.11,


y sus expresiones analíticas son:

MW . í í ! - £ ! t í ; Q (,).-P(L-,)

73.4.- Elección del sistema hiperestático.


Dada una estructura hiperestática, se puede comprobar que la elección de las
incógnitas hiperstáticas no es única, y por consiguiente la estructura básica a calcular.
No obstante a esta situación, los resultados finales del cálculo son idénticos e
independientes del sistema de incógnitas elegido. Este debe ser tal que la estructura
básica no sea un mecanismo. Evidentemente, una elección de un conjunto de
Nperestáticas puede conducir a una resolución del problema mas adecuada desde un
punto de vista computacional que si se eligiese otro sistema.
Como ilustración de lo que se acaba de comentar, se comprueba, por ejemplo,
que en la viga empotrada-apoyada se puede elegir la reacción del apoyo simple, como
h incógnita hiperestática, en vez del momento del empotramiento, como se planteó
anteriormente.
Figura 7.12.- Elección de las hiperestáticas.
En la figura 7.12 se representa la elección, como incógnita hiperestática, de la
reacción vertical en el extremo apoyado de la viga empotrada-apoyada. La estructura que
resulta es una ménsula y la condición de compatibilidad que se plantea es por
consiguiente la nulidad del desplazamiento vertical en la sección del apoyo. Se escribe,
con la notación usual:

v, =v2o +ft,v,
„ i =0n srendo
. . v,o = pL2 L 3L - -pL4
-----------= — ; v,i =---------=—
L 2 2L L 3
2 2 ^ 2 2 2E I3 4 8EI 2EI 3 3El
3
y el valor de la reacción hiperestática es R2 =-p L , que coincide con el resultado
obtenido en el ejemplo anterior. ®
De un modo análogo es posible analizar otros casos de vigas hiperestáticas,
como la biempotrada cuyo grado de hiperestátismo es dos. Este caso fué estudiado
anteriormente adoptando los momentos de empotramiento rígido como las dos incógnitas
hiperestáticas. Ahora se mostrará la utilización del método de las fuerzas considerando
como hiperestáticas las dos reacciones, momento y fuerza vertical, de un extremo de la
viga. La estructura básica resultante es ahora una ménsula. En la figura 7.12 se ha
considerado que las hiperestáticas estaban situadas en el extremo frontal o extremo 2 de
la viga.
Las condiciones de compatibilidad son:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 243


d sistema anterior se reescribe al sustituir los valores de los movimientos obtenidos en
los distintos estados de carga actuando sobre la estructura (ménsula) isostática.

v2 = =0
2 8 E l 3 El 2 El
0j = - ! £ ¿ ! +!A ! v A Mj =o
2 PT OFI2 Fl 2
cuya solución es Aí2= y 1^ que coincide con la obtenida anteriormente. Se
observa que el sistema de ecuaciones anterior es de matriz simétrica. Esta propiedad se
justificará en el capítulo siguiente.

7.4.- Vigas continuas. M étodo de la flexibilidad.

El método de cálculo en flexibilidad se puede extender naturalmente a sistemas


hiperestáticos de vigas. Una de las estructuras más comunes de este tipo corresponde a
las vigas continuas, que constituyen un conjunto de vigas rectas en serie, una a
continuación de otra, y con la directrices en prolongación, y apoyos en determinadas
secciones intermedias y eventualmente en las extremas. Se define el vano como la
porción de viga continua comprendida entre dos apoyos consecutivos. Se conoce como
tramo a la parte de viga continua, en la que no existe ningún tipo de liberalización
(rótula, apoyo a media madera etc). A continuación se estudia el cálculo de las vigas
continuas de un sólo tramo y varios vanos. Los tipos de sustentación que se consideran
aquí para las vigas continuas son (figura 7.13):

(¿
<al> SIMPLE APOYO
i- -
<o2> EMPOTRAMIENTO <b> APOYO

<c> BORDE EXTREMO (B) BORDE INTERMEDIO

Figura 7.13.- Sustentación en vigas continuas.


244 Curso de Resistencia de Materiales.
En un apoyo intermedio sólo se coacciona los desplazamientos y no el giro1.
En las secciones extremas de la viga continua puede existir un apoyo o bien un
empotramiento. En el caso de que la sección extrema sea libre, es decir, sin ninguna
coacción, es posible considerar la parte de viga comprendida entre la sección extrema
y el apoyo intermedio más cercano, como un tramo en voladizo y trasladar las cargas
actuantes en el mismo al apoyo intermedio. De esta forma se puede considerar la viga
continua como un tramo único sustentado en apoyos simples intermedios y con sus
secciones extremas coaccionadas bien mediante apoyos simples o empotramientos.
En una viga continua de esta clase el grado de hiperestátismo es igual al
número de apoyos intermedios más el número suma de las coacciones al giro
(empotramientos) existentes en los dos apoyos extremos. Es fácil justificar esta regla,
ya que para convertir la viga continua en la estructura básica isostática correspondiente
a una viga simplemente apoyada en los apoyos extremos, se pueden suprimir los apoyos
intermedios (una coacción vertical) y las coacciones al empotramiento que
eventualmente existan en los apoyos extremos. Sin embargo esta elección del sistema
de incógnitas hiperestáticas no es la más adecuada desde el punto de vista
computacional, como se verá más adelante en el ejemplo 7.26.

Obtener las leyes de esfuerzos y la deformada de la viga continua de dos vanos


de la figura 7.14. La viga es de sección constante e igual en ambos vanos. (Unidades
ty m).
Se introduce una rótula en el apoyo central, con lo que la incógnita hiperstática
es el momento flector en esa sección. Sin embargo al existir un momento concentrado
exterior actuando en la sección del apoyo se adopta como incógnita una de las dos
componentes, dorsal o frontal de ese momento flector. La condición de compatibilidad
se expresa indicando la continuidad del giro en la sección de apoyo, es decir, igualando
el giro de las caras frontal y dorsal de la rebanada de la sección del apoyo. Las
expresiones que resultan para estos giros son:
e,.PÜ.^Í.L>í.*!
2 24 El 3EI { 24
-i5k
3 ¡E l
; (t._16Eln l.ííJ feií.líwU.
3El { 16 3 ¡El

'En realidad la coacción al desplazamiento longitudinal en el apoyo no es relevante en este contexto de


flexión de vigas, ya que esta flexión está desacoplada de la extensión de barras dentro de las hipótesis de
un cálculo lineal. No obstante para evitar que la estructura se convierta en un mecánismo se hace preciso
coaccionar al menos en un apoyo la componente longitudinal del desplazamiento.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 245

Figura 7.14.- Ejemplo 7.9


La ecuación de compatibilidad se escribe: 0¿ =02=02. Por otra parte las
componentes dorsal y frontal del momento flector en la sección están relacionadas por
la ecuación de equilibrio siguiente M2+M2 -M 2 =Q, en la que M2 representa el
momento exterior aplicado en el apoyo, es decir, en este caso M2=3. Por consiguiente
resulta la siguiente ecuación de compatibilidad:
+(AÍ,‘-3)-^ =0 - = -36,5 m t; = -39,5 m

Las reacciones que se producen en los apoyos son:

R¡ =2x— = 13,72 ; + =

^^ 2 * ^ =is4 , 4’7 ’; R” ,-2 - ”i


246 Curso de Resistencia de Materiales.
Finalmente, y con objeto de poder dibujar el diagrama de momentos flectores,
interesa como referencia calcular los momentos flectores en la sección central de cada
vano, que resultan ser:

Vano 12 Mn = 13,73x8-2xy =45,76 ; Vano 23 M2} = -0,47x8 = -3,76

Los diagramas de esfuerzos se representan en la figura 7.14. Se puede


comprobar el equilibrio global de fuerzas, con lo que se obtiene:
£ Y = 13,72 +18,28 +4,47 -0,47 -2x16 - 4 =0
£ A/=(18,29 +4,47)16 - 0,47x32-32x8 +3-4x24 =0

La deformada de la viga se muestra asimismo en la figura 7.14. Puede


observarse en ella la situación del punto de inflexión, que corresponde a la sección de
momento nulo, y que en este caso está a 13,72 m del apoyo 1.

El cálculo desarrollado en el ejemplo anterior se puede extender al caso general


de una viga continua de N vanos, cada uno de sección variable y en el que existe una
ley de cargas y deformaciones impuestas arbitrarias. La notación de los apoyos y de los
vanos se indica en la figura 7.15.

ir n i M flltn a * d
A ------------ Z T 13— A — 5— 2S----------- 21

fj¡y
Figura 7.15.- Viga continua de N vanos. Caso general.
Se adoptan como incógnitas hiperestáticas los momentos flectores en las
secciones de apoyos, extremos e intermedios, lo que implica que se supone en principio
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 247
que existe empotramiento en los extremos inicial y final de la viga continua. En el
cálculo que sigue se muestra como se relaja esta hipótesis inicial y como se considera
otras condiciones de borde en los apoyos extremos. Por conveniencia, se supone que no
existen momentos concentrados en los apoyos, ya que conceptualmente supondría, en
este caso, que una de las componentes del momento flector sería la incógnita y la otra
componente se obtendría por equilibrio de la rebanada como suma de esa incógnita
incrementada en el valor del momento exterior. Por consiguiente, la estructura isostática
básica está compuesta por N vigas simplemente apoyadas. El estado 0 consiste en la
acción sobre estas N vigas de las cargas exteriores y los N estados hiperestáticos
corresponden a la actuación en la estructura básica isostática de un momento flector
unidad aplicado sucesivamente en cada uno de los apoyos. En realidad, la acción que
se aplica en estos estados hiperestáticos es una biacción, caracterizada por las dos
componentes del momento flector y actuando sobre cada una de las partes de la rótula
introducida que le corresponde, es decir, la componente frontal sobre la estructura dorsal
a la rótula e inversamente la componente dorsal del momento flector sobre la parte de
la estructura frontal a la rótula.
Para cada vano i se definen las siguientes magnitudes:
Los giros 0, y 02 en los extremos dorsal y frontal del vano, producidos por
las acciones existentes, en la estructura básica, es decir, en el vano supuesto biarticulado
en sus extremos. Las expresiones de estos giros se dan mas adelante.
Los momentos actuando en las secciones extremas del vano, es decir en los
apoyos i e i+I y que corresponden a las incógnitas hiperestáticas del problema, se
denominan M¡ y M m . A efectos de signos de las acciones, conviene tener presente
que sobre el vano i están actuando sobre sus extremos i e i+1, en realidad, la
componente dorsal del flector del extremo dorsal y la componente frontal del
momento flector del extremo frontal Mhl respectivamente.
Las flexibilidades de la viga simplemente apoyada del vano se designan por las
variables f¡2, / 2‘, y / ¿ , en donde representa el giro que se produce en el
extremo a debido a la actuación de un momento unidad en el extremo p . El extremo
1 corresponde al extremo dorsal del vano y el 2 al frontal. La determinación de estas
flexibilidades para una viga se hará posteriormente.
Por superposición se puede obtener los giros que se producen en los extremos
1 y 2 del vano, cuya expresión en función de las anteriores variables es:
248 Curso de Resistencia de Materiales.
Las condiciones de compatibilidad corresponden a la continuidad de los giros
en las secciones de apoyo intermedias, además de las posibles existentes en las
extremas, que serán tratadas aparte. Esta continuidad de giro se plantea para cada apoyo
intermedio como sigue:
e í= 0 j' con i =2,3,4,.. JV

es decir, se deduce la igualdad:

üV ^-M t-iJn *u iln =6f-A f./|‘i *MM/ a

la cual, al pasar todas las incógnitas a un único miembro, conduce a la ecuación


conocida por el nombre de la de los tres momentos:
e f - e * ',)0=Afi. i^ ;, -M ((4 '1+/Á)

Las N-l ecuaciones representadas por la ecuaciones de los tres momentos tienen
que ser completadas por otras dos con objeto de poder resolver el sistema de ecuaciones
con las N+l incógnitas hiperestáticas. Estas dos ecuaciones extra se deducen de acuerdo
con el tipo de sustentación existente en las secciones extremas de la viga continua, así,

Borde 1 empotrado: 0¡ =0¡°-M ,/,1, *M2f¡2 =0.


Borde 1 articulado: Mi =0
Borde W+l empotrado: 02 = +^w.i^ 22=0
Borde N+\ articulado: MN-¡ =0
Las expresiones de los giros en los extremos del vano i para el estado de cargas
0, corresponden a las de los producidos considerando cada vano como una viga
simplemente apoyada en sus extremos. Estas expresiones son:
e ? = f gLK ( x X l - j ) d x ; d f = - f gLK ( x ) j d x

con k(x) =Kq(x) +—- - la ley de curvaturas a lo largo de la viga suma de las impuestas
E I (x )
y las generadas por los momentos flectores en el vano supuesto una viga simplemente
apoyada.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 249
En los sucesivos estados hiperestáticos los valores de los giros producidos por
los sucesivos momentos unitarios aplicados en los extremos de cada vano, representan
las flexibilidades de este considerado como viga simplemente apoyada. Sus expresiones

en donde la luz del vano i y su ley de variación de rigideces son respectivamente


L y EI=EI(x). Si la sección del vano es constante, los valores de las flexibilidades

Los valores de las incógnitas hiperestáticas, es decir, de los momentos flectores


sobre los apoyos, se obtienen a partir de las ecuaciones de los tres momentos aplicadas
a cada apoyo intermedio y las condiciones de botde en los apoyos extremos. Una vez
conocidos estos valores, la determinación de esfuerzos y movimientos de la viga
continua se puede llevar a cabo, considerando cada vano como una viga apoyada en sus
extremos, solicitada por las acciones propias, deformaciones impuestas y cargas
directamente aplicadas al vano y los momentos, componentes dorsal o frontal, según el
caso, de los flectores hiperestáticos, actuando en los extremos de la viga.
La ecuación de los tres momentos para el caso particular de una viga continua
de sección constante £ / en todos los N vanos de luces iguales a L, se convierte en la
siguiente, en la que se ha supuesto que los dos apoyos extremos están simplemente
apoyados:
4 0 0 0 . . 0 0 0 0
1 4 1 0 . . 0 0 0 m2 - e f *e¡0
0 1 4 1 . . 0 0 0 Mi
-e f+ e f
0 0 0 0 . . 4 1 0
0 0 0 0 . . 1 4 1 mn -e * 0+e"''-0
0 0 0 0 . . 0 0 4 Ms-\ 0
En el caso de viga continua de N vanos sobre apoyos elásticos con constantes
de muelle al desplazamiento vertical k, para cada apoyo i (i=l,2,3,.../'/), las ecuaciones
250 Curso de Resistencia de Materiales.
nentos se deducen de forma se
apoyos rígidos. En efecto, para es
as hiperestáticas los momentos Ai, en los aj
(i=l,2,3,..iV+l). Se suponen, por simplicidad de exposición, que no existen aplicados en
los apoyos ni momentos ni fuerzas concentradas exteriores, si bien la extensión a estos
casos de las fórmulas que siguen es inmediata. Como antes se considera cada vano i
como simplemente apoyado en sus extremos y que bajo las cargas actuantes sobre el
mismo se producen los giros d f y 0®. Asimismo se conocen las reacciones verticales
en los apoyos de cada vano, supuesto éste simplemente apoyado R, y R¡ ; reacciones
que equilibran a las cargas actuantes. Se consideran como positivas estas reacciones si
son fuerzas ascendentes y negativas en caso contrario. La reacción total
R. en el apoyo i (es d ecir, la sum a de la reacción iso
la reacción hiperestática) se

i cada apoyo intermedio se plantea la condición de compatibilidad,


amo continuidad del giro, de la forma siguiente:
« K

cada apoyo intermedio i, en la que intervienen los


eos de los apoyos más próximos, es decir, de los
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 251
apoyos i-2, i-1, i, »+/, i+2. Para los apoyos extremos de la viga continua se plantean
análogas condiciones que para la situación de apoyos rígidos, es decir, se conocen en
los apoyos primero y último los valores, bien del giro o bien del momento flector.

Ejemplo 7.10.-
Obtener el máximo momento flector negativo que se produce en una viga
continua de tres vanos iguales de luz £ y sección constante de rigidez El, sustentada
sobre apoyos elásticos de constante de muelle k y sometida a una carga uniforme p
extendida en toda su longitud.
Al estar apoyada la viga continua en sus extremos y dada la simetría de la carga
solo existe una hiperestática distinta correspondiente al momento flector M (negativo)
sobre uno de los apoyos intermedios, con lo que la ecuación de compatibilidad se
escribe:

con lo que resulta el valor de la hiperestática, que corresponde al máximo momento


flector negativo:

Si la sección es simétrica el valor de la constante de muelle a elegir de forma


que se aproveche al máximo dicha sección a flexión implica la igualdad en valor
absoluto del máximo momento (positivo) y del mínimo (negativo), Es decir se debe de
cumplir que el valor del momento flector positivo máximo Ai * sea

=M - M=M‘
2 2 „L2

y por consiguiente se deduce el valor de la relación de rigideces del muelle y de la viga


p =0,2116.
252 Curso de Resistencia de Materiales.
El método de cálculo de vigas continuas de un solo tramo que se acaba de
exponer, se puede extender fácilmente a otras situaciones de vigas continuas de varios
tramos. En esos casos, una vez determinado el grado de hiperestatismo de la viga
continua, deben introducirse las rótulas en los apoyos de forma que la estructura quede
dividida en subestructuras o grupos de vigas isostáticos. Las incógnitas hiperestáticas son
los momentos flectores en los que se han introducido las articulaciones que convierten
a la viga en isostática. Las condiciones de compatibilidad corresponden como antes a
la continuidad de los giros sobre las secciones en las que se han introducido las
articulaciones. El proceso de cálculo sigue las mismas líneas ya indicadas. En el ejemplo
7.25 se ilustra el procedimiento a seguir según ios métodos de flexibilidad y su
contrapartida denominado de rigidez.

7.5.- Vigas. Método de la rigidez.

Aparentemente parece este método más artificial que el de la flexibilidad. En


efecto, si se considera el hiperestátismo, éste es un concepto ajeno al método de la
rigidez. En lugar de éste, hay que hablar del grado de indeterminación cinemática de una
estructura, pero no se entra ahora en estos aspectos que pueden ser más teóricos que
prácticos.
El cálculo de una viga de acuerdo con este método, parte de la determinación
del número de movimientos precisos para definir el estado de deformación y por
consiguiente de esfuerzos de la viga. Este número es el grado de indeterminación
cinemática de la viga. Una viga biempotrada tiene un grado de indeterminación
cinemática nulo, y se supone en este método que los esfuerzos y reacciones de
empotramiento de una viga biempotrada son totalmente conocidos ya por tablas o
cálculos previos. Este supuesto es análogo al que en el método de las fuerzas implicaba
que todos los movimientos y deformaciones de la viga isostática, simplemente apoyada,
eran asimismo conocidos. El cálculo de la viga se lleva a cabo transformando la viga
en una totalmente empotrada, es decir, considerando en ella una situación con
movimientos nulos en los extremos de la viga (denominada situación o estado inicial)
análogo al estado (0) o al de la estructura isostática básica, característico del método de
las fuerzas. En este estado inicial se calculan las fuerzas ficticias que hay que introducir
en las coacciones adicionales de la viga para transformarla en otra totalmente empotrada.
A continuación, se consideran sucesivos movimientos unidad aplicados a cada una de
las coacciones introducidas en la viga, que producen las reacciones en dichas coacciones.
Cada uno de estos estados de carga con un movimiento unitario se denomina estado
modal. Multiplicando las reacciones producidas en cada estado modal por el valor
desconocido del movimiento final, a determinar en la coacción correspondiente, su suma
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 253
debe equilibrar a las fuerzas ficticias aplicadas en el estado inicial. Estas ecuaciones de
equilibrio permiten obtener los movimientos incógnitas que multiplican cada estado
modal. Los esfuerzos finales en la viga se obtienen por superposición del estado final
y de los modales.
Se observa que en este método se hace necesario conocer en los distintos
estados modales las rigideces de las vigas en lugar de sus flexibilidades, precisas éstas
en el método de las hiperestáticas. Se define la rigidez kaf de una viga como el
momento reacción que aparece en su extremo o , supuesta la viga biempotrada, cuando
el extremo P experimenta un giro, es decir, el empotramiento cede una rotación unidad
(«> P = 1.2).
A continuación en las siguientes secciones se muestran algunos ejemplos de
aplicación de este método a vigas sustentadas de forma sencilla.

7.5.1.- Viga em potrada-apoyada.

F igura 7.16.- Viga empotrada-apoyada. Método de la rigidez.


En la figura 7.16 se muestra la viga empotrada-apoyada como biempotrada con
la coacción-momento de valor nulo en el empotramiento ficticio del apoyo real, que se
ha supuesto es el extremo 2. Esta estructura biempotrada se calcula como suma de dos
estados de cargas. El primero inicial o estado 0 corresponde a la actuación de las cargas
exteriores aplicadas a la viga. Para este estado se determina el momento en el
empotramiento ficticio y su valor se designa por M1 . En el segundo estado de carga o
estado modal la carga aplicada es un giro unidad (a multiplicar por el valor desconocido
del giro final 02) en el empotramiento rígido y en el que se determina la reacción
momento que produce. Esta reacción debe anular la ficticia aparecida en el estado inicial
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

254 Curso de Resistencia de Materiales.


para que la reacción momento en el extremo 2 sea nula. Matemáticamente se escribe la
ecuación de equilibrio de momentos en el extremo 2 como sigue:

Una vez determinado 02 se calculan los demás esfuerzos y movimientos de la


viga empotrada-apoyada por superposición de los dos estados, inicial y modal, de carga
sobre la biempotrada. En particular, y con la notación de la figura 7.16, el momento en
el empotramiento rígido es Ai, =Aí, ♦M,l02.
Este planteamiento exige conocer los esfuerzos para la situación biempotrada
de la viga así como la relación W2-02 o momento que se produce en la sección 2
cuando se introduce un giro 02 = 1 (rigidez). Es análoga esta última expresión a laN-A
de la barra bajo axil que relaciona el esfuerzo y la deformación longitudinal, y que ha
sido presentada en el capítulo 6.

Ejemplo 7.11.-
Obtener los esfuerzos en una viga empotrada apoyada de sección constante bajo
carga uniforme de intensidad -p extendida a toda su luz L. Se utilizará el método de los
movimientos
El estado (0), correspondiente a la situación de la viga biempotrada, conduce
a los siguientes valores de los momentos de empotramiento rígido y que han sido
deducidos anteriormente:

1 12

En el estado modal (1) se parte de las expresiones de las flexibilidades de la


viga:
0¡ _L_ 0?=02 = - L
3El 6El
es decir
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 255
En este caso se deduce la rigidez y kn de la viga haciendo
02=1 ; 0, =0 con lo que resulta:

L ; V - l 1í N L-

La ecuación de equilibrio en el nudo 2 es

, . q =p! ¿ - W q - 0 . 6 i, P Í ¿
2 12 L 2 2 48E/

y el momento que se obtiene en el extremo 1 empotrado es:

1 1 2 12 12 48El L 8

7.5.2.- Viga biempotrada con un extremo deslizante verticalmente.


El siguiente ejemplo muestra la diferencia entre el método de flexibilidad y el
de rigidez en el caso de sustentación considerado.

Aplicar el método de la rigidez para deducir los momentos de empotramiento


rígido de la viga sustentada de la forma que se indica en la figura 7.17.
Se adopta como movimiento básico incógnita el desplazamiento vertical del
extremo 2. La ecuación de equilibrio que permite su determinación es que la reacción
vertical en ese extremo sea nula.
Para el estado 0 inicial se deducen los momentos de empotramiento en los
extremos de la viga: M¡ y Af°. La reacción vertical que se produce en el extremo
2 es #2 - que se obtiene como suma de la reacción de la viga sometida a la carga
directamente aplicada en el vano y a la de los dos momentos de empotramiento
anteriores.
256 Curso de Resistencia de Materiales.

[U U M lU U l-
h----------- H 1 - 0 Ir-----------

Figura 7.17.- Ejemplo 7.12.


En el estado 1 o modal, se deduce la reacción vertical en el apoyo 2, a partir
de la expresión de las rigideces de la viga, al producirse un desplazamiento unidad en
dicho apoyo deslizante como sigue:
Los momentos de empotramiento en los extremos de la viga son:
(M,) [*,, k J ( 6 ,\ , , *,,♦*„ .
- siendo 0,=8, * — con lo que Af, ----- — ; M1 =------ —
W 1*2. y W 1 2 L L L

y por consiguiente la reacción (rigidez al desplazamiento vertical del nudo 2) es:

i?'. = _ M *\*M
___ ]i = " ?±—
+ *12+*2I
—21

La ecuación de equilibrio se escribe =/fcj + vR¿ =0, que permite determinar


la incógnita v.
En el caso de que la viga sea de sección constante se tiene:

p? _ p L . -i _ n EI _ v - s ü l = pLL
T ' ^ ^ V .. M
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 257
y los momentos en los empotramientos son para la carga uniforme:
U ,-M ?
1 1 1 12 L2 M EI 3 2 2 2 12 L2 24E l 6

El siguiente ejemplo permite comparar y así observar las diferencias existentes


entre ambos métodos, el de rigidez y el de flexibilidad.

Obtener, mediante el método de la rigidez, los giros en los extremos de ui


viga simplemente apoyada, (figura 7.18).

IIWflBlIfl) = ( P i p i ' ) *

i> > * a
tf=K, (g) 01=1

Figura 7.18.- Viga simplemente apoyada. Método de la rigidez.


La viga isostática simplemente apoyada se calcula en este método c<
sistema de dos incógnitas, los giros en las secciones extremas. Así:

W, =0 =Aí,° +(M,1, =fc11)0, + (Afu =kn) 0j


W2 =0 =M2° +(Af211=fc21)0 1+(Af¿ =fcj2) 02
cuya solución es:
(0.) 1*11 * i2 ] -'k ) Vu / 12|k ° )
w =_k i y ="k. / j y
258 Curso de Resistencia de Materiales.
Para el caso de viga de sección constante y con carga uniforme de intensidad -
p en toda su longitud se tiene 0, = -0 , = - S ^ —
y * 1 2 2AEI

El método de la rigidez es, en general, más ventajoso que el de la flexibilidad,


como se verá más adelante, en las situaciones muy hiperestáticas con un número de
modos de movimientos reducido.

7.6.- Vigas continuas. Método de los movimientos.

El método de los movimientos se puede extender a estructuras representadas por


sistemas de vigas, siguiendo las etapas de cálculo comentadas para vigas simples. A
efectos comparativos se ilustra la aplicación del método a los ejemplos estudiados
anteriormente mediante el método de la flexibilidad.

Ejemplo 7.14.-
Resolver mediante el método de los movimientos la estructura del ejemplo 7.9.
Se adopta como movimientos básicos los giros en los apoyos. Con lo que se
consideran tres estados modales y uno inicial correspondiente este último al
empotramiento total en todos los extremos de las vigas. Resultan de esta forma los
momentos en los apoyos en los que se ha indicado con un superindice la viga
correspondiente (figura 7.19):
Estado 0 o inicial:
Viga 1 M;0= -M ? = ? g ; viga 2 Af120=-W220 = - y
Estado 1 modal:
Viga 1 M ¡'= k h = ^ - > M " =k¡ i =^ f - < viga 2 Jlí,21 =AÍ221 =0
Estado 2 modal:
... ,
Viga 1 M, .1
..12 =á|2 = —
2El ; M2
..12 =á¿
.1 =— . -
4 El ; viga 2 Ai,
,.22=án.2 = -j-
4El ; M2
,.12=k.2 2 El
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 259
Estado 3 modal:

Viga 1 M,13=M213=0 ; viga 2 M,23=*,*=— ; Aí223= í¿ = —

«CO 1
Estado 0

<=!<.
.0nM<. CkHT=o *0*
<= o
E*,“ao1

a<-k, >C=K.J lC=k, lff=k


tr=k.
Estado 2

Alternativa

0 , *P »A

VI . VI

F ig u ra 7.19.- Ejemplo 7.14. Método de la rigidez.


260 Curso de Resistencia de Materiales.
Las ecuaciones de equilibrio se escriben como sigue:
MI'° +W1ll01 +M11202+M,1303=O
-M2 *M ¡°*M ¡le t + M ¡ \ + M ¡ \ +AÍ,20 Aíf'e, +Aí,2202+A#I2303=O
M2°*M 2'e t +A/22202 +W j 303 =O

que pueden expresarse en términos de las rigideces de las vigas en la forma:

< + * , ', 0 , +*Í202=O


-A/2 +(A/2°-xfc2'| 0, +*¿02) + (AÍ120+jfc,2 02 ^*I203) =0
aí 22O+ 4 o 2 +4 0 3 = o

que en este caso particular, con p =2 tm '1 ; P=4 t ; ¿= 16 m ; M2=3 n


convierten en las siguientes:

V o - - ^ + 2 0 1+02= o
12 L ' L 2 3E l 12
12 8 L 1 L v2 —L »3, - o . - 3EI
» í * V 4«2 . 3e, . 0
4EIa _n _
_ 6 4 j0 „
sistema de ecuaciones lineales cuya solución e:

Es posible resolver el ejemplo mediante el método de los movimientos


utilizando un número menor de movimientos básicos. Para ello se considera
implícitamente en el cálculo el hecho de que los bordes extremos 1 y 3 de la viga
continua están simplemente apoyados (es decir el momento en ellos es nulo). La
incógnita que se adopta es el giro en el apoyo intermedio 2. Se obtiene entonces:
Estado inicial 0: Af,10* = = -64 mt : M,20' =3— = 12 mt
8 16
Estado modal 1: M 2¡l =l&
^ 2 = —I ; 1 =*?,’ 11 = —L
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 261
Este cálculo simplificado exige, como se observa, conocer el momento de
empotramiento rígido Af°‘ producido por la carga actuante en una viga empotrada
-apoyada así como la rigidez al giro (o *¿) en el empotramiento 1 (o 2) en el
mismo tipo de viga.
La ecuación de equilibrio en el apoyo 2 intermedio se escribe:

- M j + (M 210’ + 4 ' 02) + ( M “ * +Jfcf,*e2) =0

que con los valores numéricos considerados se convierte en la siguiente:

-3 H -6 4 ) + 12+(— +— W = 0 - 6, = —

Los componentes frontal y dorsal de los momentos flectores resultantes en los


extremos de las barras son respectivamente:
« I-4 A - « .Ü -W X i « ?= — *— e,=12+— -39,5 mt

La metodología expuesta en el ejemplo anterior se puede extender fácilmente


al caso general de una viga continua compuesta de N vanos en un solo tramo. Se
supone, en general, que cada vano es de sección variable y que existe en él una ley de
cargas y deformaciones impuestas arbitrarias. La notación de los apoyos y de los vanos
se indica en la figura 7.20.

F igura 7.20.- Viga continua de N vanos. Caso general.


262 Curso de Resistencia de Materiales.
Se adoptan como incógnitas básicas los giros en las secciones de apoyos,
extremose intermedios. Se admite que pueden existir momentos conocidos concentrados M¡
en los apoyos i. El número de incógnitas por consiguiente es N+l.
La estructura inicial está compuesta por N vigas biempotradas. El estado de
cargas 0 consiste en la acción sobre estas N vigas de las cargas exteriores y los N
estados modales corresponden a la actuación en la estructura inicial de un giro unidad
aplicado sucesivamente al empotramiento de cada una de las secciones sobre apoyos.
Para cada vano i se definen las siguientes magnitudes:
Los momentos de empotramiento rígidos M¡ y M2 en los extremos dorsal
y frontal del vano, producidos por las acciones existentes, en la estructura inicial, es
decir, en el vano supuesto biempotrado en sus extremos. Las expresiones de estos
momentos se dan mas adelante.
Los giros actuando en las secciones extremas del vano y que corresponden a
las incógnitas básicas del problema, se denominan 0, y 0M .
Las rigideces de la viga del vano supuesta biempotrada se designan por las
variables k¡¡, k¡2, 11¿¡ y en donde representa el momento exterior reacción
(componente dorsal o frontal, según el caso, del momento flector) que se produce en el
extremo a debido a la actuación de un giro unidad en el extremo 0. El extremo 1
corresponde al extremo dorsal del vano y el 2 al frontal. El modo de determinación de
estas rigideces para una viga genérica se mostrará posteriormente.
Por superposición se puede obtener los momentos flectores reacción que se
producen en los extremos 1 y 2 del vano, y cuya expresión en función de las anteriores
variables es:

M¡ =M¡° + +0f, ; M¡=M? +f)¡kÍí +0M*¿

Las ecuaciones de equilibrio corresponden a la nulidad de momentos reacción


sobre las secciones de apoyo intermedios. De esta forma se deducen N-1 ecuaciones, que
deben ser incrementadas en dos más, correspondientes a las condiciones existentes en
las secciones extremas de la viga continua, que serán tratadas aparte. El equilibrio de
momentos se plantea para cada apoyo intermedio como sigue:

M¡*M2 l-M,=0 con i =2,3,4,...IV

es decir
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 263

W2MW+0¡-i*2Í1+0¡*22‘ +M¡° *QMk¡2~M,=O


que al pasar todas las incógnitas a un miembro resulta la ecuación conocida por el
nombre de los tres giros:

M¡ - *6, (*£' + t/,)+0¡.i*i2

Las N-1 ecuaciones representadas por la ecuaciones de los tres giros tienen que
ser completadas por otras dos con objeto de poder resolver el sistema de ecuaciones con
las jV+1 incógnitas movimientos (giros) básicos. Estas dos ecuaciones extra se deducen
de acuerdo con el tipo de sustentación existente en las secciones extremas de la viga
continua, así se tiene:
Borde 1 articulado: M,1=M, - -M, * + 0 ,4 +02*ll2 =0
Borde 1 empotrado: 0, =0
Borde 1V+1 articulado: M2N=M„., - -Aíw., * « “ *0^4 +0N. , 4 =°
Borde N+1 empotrado: 0W., =0
Las expresiones de los momentos en los extremos del vano i para el estado de
cargas 0, corresponden a las de los producidos considerando cada vano como una viga
biempotrada. Estas expresiones son:

Ai,"=-¿ ú ef -*i20f ;

siendo:

0?=f gLK(x)(l-j)dx ; 6 ? ^ f oLK(x)±dx

con k(x) =k0(x) * 1®ley de curvaturas a lo largo de la viga, suma de las impuestas
y las generadas por los momentos flectores en el vano, supuesto que es una viga
simplemente apoyada.
En los sucesivos estados modales los valores de los momentos producidos por
los sucesivos giros unitarios aplicados en los extremos de cada vano, representan las
rigideces de este considerado como viga biempotrada. Sus expresiones son:
264 Curso de Resistencia de Materiales.

¿ - ¿ - / .t '- í l í l 1
en donde la luz del vano i y su ley de variación de rigideces son respectivamente
L y EI=EHx).. Si la sección del vano es constante, los valores de las rigideces son:

‘■

“I ; ; *¿-4?
Los valores de las incógnitas básicas, es decir, de los giros en las secciones de
los apoyos, se obtienen a partir de las ecuaciones de los tres giros aplicadas a cada
apoyo intermedio y las condiciones de borde en los apoyos extremos. Una vez
conocidos estos valores, la determinación de esfuerzos y movimientos de la viga
continua se puede llevar a cabo, considerando cada vano como una viga biempotrada
en sus extremos, solicitada por las acciones propias, deformaciones impuestas y cargas
directamente aplicadas al vano y los giros, incógnitas calculadas, en las secciones
extremas de empotramiento de la viga.
La ecuación de los tres giros para el caso particular de una viga continua de
sección constante El en todos los N vanos de luz L, se convierte en la siguiente, en la
que se ha supuesto que los dos apoyos extremos están empotrados:
4 0 0 0 . .ooo[e,
14 1 0 . O O O 0 M2-M¡ -M,
0 1 4 1. . 0 0 0 0
M ^-M f-M ?
0 0 0 0. . 4 1 0
0 0 0 0. . 1 4 1 9/1
0 0 0 0. . 0 0 4] e«.i.

Es posible tratar dentro del método de los movimientos vigas continuas sobre
apoyos elásticos introduciendo nuevas incógnitas básicas correspondientes a los
desplazamientos incógnitas en los apoyos, además de los giros. Se hace preciso conocer
en este caso los coeficientes de rigidez de la viga al desplazamiento vertical de un
extremo respecto del otro y no sólo los de la rigidez al giro como en los ejemplos
anteriores. En un capitulo posterior se tratará esta situación dentro de un contexto más
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 265
general correspondiente al cálculo de pórticos y marcos. El siguiente ejemplo sencillo
tiene un carácter meramente ilustrativo y corresponde al ejemplo 7.10 pero planteado
de acuerdo con el método de los movimientos.

Ejemplo 7.15.-
Calcular el máximo momento flector negativo de una viga continua de tres
vanos iguales y de sección constante, sustentada en todos sus apoyos en muelles
elásticos y caiga uniformemente en toda su longitud.
En este caso dada la simetría existente y utilizando la simplificación de que los
apoyos extremos están simplemente apoyados, los movimientos básicos que se
consideran son los desplazamientos verticales de los apoyos extremos A, e intermedios A2
y los giros de estos apoyos intermedios 02.
El estado inicial o de empotramiento total con todos los movimientos básicos
nulos conduce a las siguientes reacciones:
Viga 1: - « » ,-l t ¿ - R ? ,* tk

e 1 12 1 2
Los tres estados modales que hay que considerar se deducen dando un
movimiento unidad a cada uno de los tres básicos. De estos se han designado por 1 y
3 los desplazamientos verticales en los apoyos extremos e intermedios y por 2 el giro
en los apoyos intermedios. Las reacciones que se producen en los estados modales se
obtienen a partir de los coeficientes de rigidez de los muelles y de cada una de las vigas
cuyas expresiones son:
Viga 1:
.i 3 E l, . i 3El .i 3El ,i 3 El ., 3EI . , i _ 3 £ / . ,i .i
* n ^ — ~i} ' ~ ¡j ’ ‘i ~ i‘

Viga 2:

Las ecuaciones de equilibrio de fuerzas en los apoyos son:


(R''J +*íi*t|¡8: •i-i, --0
w ” *i¿ V * ¿ V * ¿ » !)*(ií?>*il*1e¡).o
(F if - -R ^ - i i j - 0

( 3 t f ,3 5 i , . M e . - M ' J . u . - o
l 8 L> ‘ L‘ 1 L’ ’l

.M » , ¿ . M e 1 ,0
1 8 i> 1 l ‘ 1» l 12 i- I

La solución del sistema de ecuaciones anterior, con p = — — , es:


kL l
A = W .8+3P . 0 _ p L 3 1 -4 p . A P ¿ 22+3p
l_ 4/fc 5 +P ’ 2" 24E/ 5 +P ’ 2’ 4* 5 +p

y el momento en el apoyo intermedio resulta

„ .2 L .M ! n ,2 tí í í

cuyo valor coincide con el obtenido en el ejemplo 7.10.

El método de cálculo de vigas continuas de un sólo tramo que se acaba


ET n o

exponer, se puede extender fácilmente, sin apenas modificación, a otras situaciones


vigas continuas de varios tramos. En esos casos, las incógnitas básicas pueden ser
mismas que en los casos de un sólo tramo, es decir, los giros en los apoyos. Es posible
elegir otros conjuntos de incógnitas básicas, como por ejemplo, además de los giros
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 267
anteriores, los desplazamientos verticales en las posibles rótulas existentes en algunos
vanos. Este sistema de incógnitas conduce en general a cálculos más complejos.

7.7.- Generalización de los conceptos de rigidez y flexibilidad.

7.7.1.- Consideraciones previas.


En el cálculo de vigas continuas se han definido, según el método de análisis
utilizado, los siguientes valores para cada vano i:
(a) Método de la flexibilidad.
- Giros en los apoyos (1 y 2) producidos por las cargas y deformaciones
impuestas 0 f y 0f.
- Flexibilidades de la viga i supuesta esta simplemente apoyada con
a, 0 = 1,2 referenciando a cada uno de los dos apoyos. Estos valores se han definido
como el giro que aparece en el apoyo o cuando actúa un momento unidad en
el apoyo 0.
(b) Método de la rigidez.
- Momentos de empotramiento rígido en los extremos (1 y 2) del vano supuesto
bicmpotrado y originados por las cargas y deformaciones impuestas M¡° y M®.
- Rigideces de la viga supuesta biempotrada kBp, con a,0 = 1,2, referentes a
sus extremos. Estos valores se han definido como el momento reacción que aparece en
el extremo a cuando se impone un giro unidad en el extremo 0.
La determinación de los anteriores valores para cada viga se lleva a cabo
mediante las fórmulas deducidas anteriormente y que se resumen a continuación,
suprimiendo por superfluo el superíndice i del vano.

7.72 .- Método de la flexibilidad


Las expresiones de los giros en una viga simplemente apoyada bajo la actuación
de cargas y deformaciones impuestas son:
268 Curso de Resistencia de Materiales.

El(x)

y las flexibilidades de estas vigas se calculan mediante las fórmulas:

En las ecuaciones anteriores se ha utilizado la notación siguiente:


Kq(x ) la ley de curvaturas impuestas en la viga suma de las elásticas producidas por las
cargas y de las debidas a acciones del medio ambiente (temperatura, retracción en el
hormigón, defectos constmctivos etc). La curvatura elástica en cada sección es
simplemente el cociente -^L_ en donde se designa por M0(x) el momento flector en
la sección de abscisa x. Los movimientos se han deducido suponiendo la viga
biapoyada.
la luz del vano i.
I(x) la ley de variación de la inercia en función de la abscisa lo largo del vano i.
E el módulo de elasticidad que se supone constante a lo largo de la viga.
Se observa que las flexibilidades directas son siempre positivas, es decir,
/ aa>0 (a = 1,2).
En el caso de vigas simétricas, es decir, El(x) =EI(Lt-x), se tiene:
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 269
Si en una viga biapoyada actúan en sus extremos 1 y 2, sendos momentos,
M, y M2, el giro en cada apoyo es:
• e2=/21Ml*/22W!
A partir de la expresión anterior, si uno de los extremos de la viga está
empotrado, sea por ejemplo el 2, se tiene:

B2=0==f2lMl +f22M2
ín

y se puede definir la flexibilidad f¡¡ en el extremo 1 de la viga apoyada-empotrada,


como el giro que se produce en ese extremo cuando actúa en el mismo un momento
unidad. Su valor se deduce inmediatamente de la segunda de las ecuaciones anteriores
al hacer Ai, = 1 y por lo tanto es:
t ' f n f n _ A i fn
7,1 f.. ' f..
Para el nudo 2 la fórmula anterior es válida permutando los índices I y 2.
Si la viga biapoyada es de geometría simétrica y esta solicitada en sus extremos
por dos momentos iguales M, =M2=M se puede escribir:
0,=/11W i*/12M2=(fllv 12)Aí=e
02 +4 W2 =021 =%

y así a partir de las expresiones anteriores se define la flexibilidad de una viga simétrica
bajo cargas antimétricas como el giro que se produce en los apoyos debido a la
actuación de sendos momentos unitarios aplicados en los mismos, es decir

fl= fn+ fn^fn+ fn

De un modo semejante se especifica la flexibilidad de una viga simétrica bajo


momentos simétricos como el valor del giro simétrico que se genera en sus apoyos
debido a la actuación en los mismos de los momentos unitarios simétricos, es decir:
270 Curso de Resistencia de Materiales.
Aí| = -M2=M
6 i =A¡Mi * fn Mi=(fn - / 12)w = e
02 =f2iMt *fn M2 = -<fn -f2¡)M = -0

con lo que resulta:


/.■ /„-/,2 = /» -/«

En la figura 7.21 se resumen los resultados anteriores.

Figura 7.21.- Flexibilidad de una viga.


En el caso de que se encuentre la viga apoyada-empotrada, el giro en el
extremo 1,0“ , debido a una carga actuante sobre ella, se puede obtener a partir de los
giros 0| y 02 de la viga supuesta biapoyada y sometida a la misma carga, como
sigue:
En la viga biapoyada que experimenta, como se ha indicado, los giros
0! y 02 se introduce un momento M en el extremo 2'de forma que produzca un giro -0 2
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 271
en dicho extremo. Este momento tú
total en el extremo 1 es:

y evidentemente en el extremo 2, el giro es nulo, es decir, está empotrado.


Se observa que la determinación de las flexibilidades y giros en los extremos
de una viga exige el cálculo de unas integrales que puede efectuarse en cada caso ya de
forma analítica, ya numérica (Simpson, Gauss etc.) o bien empleando procedimientos
geométricos. Los ejemplos que siguen muestran estas posibilidades de cálculo.
El primer ejemplo utiliza métodos analíticos para la deducción de las
flexibilidades de una viga.

Calcular las flexibilidades de una viga biapoyada de luz L, sección rectangular


de canto constante y ancho variable linealmente entre bt y b2. El módulo de
elasticidad de la viga es constante.
Las inercias /, y I2 en los extremos 1 y 2 de la viga son:

i,-»
1 ,*110! ¡ 42 - t210
íl

y por consiguiente la ley de inercias se escribe:

siendo:
/. +/,
L la inercia media
0 2
I2*I,
p =- —— ( | p | í 1) un parámetro que permite definir la ley de variación lineal de las
inercias.
272 Curso de Resistencia de Materiales.
í =2—-1 (-1 s ( s i) una abscisa adimensional.
Los valores de las flexibilidades son:

I. L jC I l * |. t 4H„ [ \ A I
i i- i M - n
22 J El iE lJ -i 1 + n ( 4EI0 [ [ n

fn = -í I 1
12 Jo ( L)LE I
f 1U - C2) - ^ - =
8£/0J -i
-— \-■—{
ai
1 + (iC 4£/„ | UJ|

En las fórmulas anteriores se ha designado:

y se comprueba que para sección constante se recuperan los resultados conocidos, es


decir

rH - <» y4= i+ JL, /y ^11


f = f„2 =~p.
-í~ ; Jf 12 =fJ21 =-—L
f-p,- con /00 =/•1 =/2-
2

Un problema semejante al anterior se resuelve ahora de forma numérica.

Determinar numéricamente las flexibilidades de una viga biapoyada de luz 10


metros, de sección rectangular de ancho constante y canto variable linealmente de modo
que /, = 1,0 m4 e I2=0,1 m4.. Se considera por simplicidad E= 1,0 tm '2.
Se divide la viga en 10 tramos de 1 metro y se efectúa el cálculo considerando
la inercia constante en cada tramo y de valor el correspondiente a su sección central.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 273
Un programa de cálculo en computador escrito en BASIC podría ser:

F ll =0: F12 =0: F22 =0


II =1.0: 12 =0.1: k=10.: N=10: DX =L7N
H1 =(12*Il)A(l/3): H2 =(12*I2)A(l/3)
FOR 1=0.05 to 0.95 step 0.10
HX =H1+(H2-H1)*I: IX =(HXA3)/12
F ll =F11+( 1-I)*( 1-I)*DX/IX
F22 =F22+I*I*DX/IX
F12 =F12-I*( 1-I)*DX/IX
NEXTI
PRINT F11,F22,F12
END

Los resultados obtenidos con el programa anterior son:

/ „ =5,73— ; / „ =17,94— ; /„= /,, =-5,09—


mt mt mt

Finalmente se ilustra en el siguiente ejemplo la determinación geométrica de las


flexibilidades.

Ejemplo 7.18.-

Calcular geométricamente las flexibilidades de la viga recta de luz L con la


variación de inercias que se muestra en la figura 7.22. El módulo de elasticidad es
constante.
De la inspección de la figura 7.22 (b) se deducen las áreas de las leyes de
curvaturas.
s 1 L_l L . s _ 1 1 ¿ . s _ 2 1¿_ 1 L
1~ 3EI 2 ~ 6 E l ’ 2 ~ 3E I4 ~ 12 £ / ’ 3~ 3 £ /2 4 12£/
274 Curso de Resistencia de Materiales.

<b) Ley de curvaturas

Figura 7.22.- Ejemplo 7.18.

y las reacciones en la viga conjugada valen:

’ 2 12 144 El
3 2 12 144 El

La obtención de los giros en los extremos de una viga simplemente apoyada se


puede llevar a cabo de acuerdo con uno de los anteriores procedimientos de cálculo
comentados. La técnica operativa se ilustra en los tres ejemplos siguientes que
corresponden a las mismas vigas de los ejemplos anteriores sometidas a distintos tipos
de cargas.

Ejemplo 7.19.

Giros en los extremos de la viga del ejemplo 7.16 originados por una carga
uniforme descendente de intensidad p extendida a toda la luz.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 275
La ley de momentos flectores isostáticos debidos a la carga es:

Los giros en los extremos se pueden expresar en función de las constantes ya


definidas en el ejemplo 7.16 como sigue:

En el caso de sección constante se deduce:

n - o -e ? = e ? = -^
24El

Ejemplo 7.20.
Giros en los extremos de la viga del ejemplo 7.17. producidos por una carga
uniforme descendente de intensidad p extendida a toda la luz.
El cálculo numérico de estos giros se realiza de forma semejante al de la
determinación de las flexibilidades. Un programa de cálculo en computador en lenguaje
BASIC podría ser
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

276 Curso de Resistencia de Materiales.

TETA1 =0: TETA2 =0: P= 1.0


11=1.0: 12=0.1: L =10.: N =10: DX =L/N
H1 =(12*Il)A(l/3): H2 =( 12*12^(1/3)
FOR 1 =0.05 TO 0.95 STEP 0.10
HX =H1+(H2-H1)*1: IX =(HXA3)/12
TETA1 =TETA1-P*L*L/2*I*(1-1)A2*DX/IX
TETA2 =TETA2-P*L*L/2*1A2*(1-I)*DX/IX
NEXTI
PR1NT TETA1.TETA2

Los resultados del cálculo son:

0, = - 0 ,1 9 5 ^ = -97,5p ; 0 ^ = 0 ,3 1 3 ^ = 156,5p

Ejemplo 7.21.
Calcular los giros en los extremos de la viga del ejemplo 7.18 cuando actúa una
carga vertical puntual descendente aplicada en el centro de la luz y de valor P.
La ley de momentos flectores se muestra en la figura 7.23, así como la de
curvaturas que resulta.

Figura 7.23.- Ejemplo 7.21.


Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 277

Aplicando el método geométrico se deducen los valores siguientes para las

- l L i k i - A . E ! ¿ . ■ S ' - p L 2 L * - 1 p¿2 ■s ' - p L 2 L 1 - 1 pLl


~ AEl3 2 2 ~ 48 El ’ 2 ~ 4E/3 4 2 " 48 El ’ 3 ” 4E/3 4 4 ~ 96 £ /

El cortante en el apoyo de la viga conjugada se obtiene por simetría, como


la de las áreas anteriores, es decir:

eo= - í ± + ± + _ L ) ^ = - J . £ í d = - (
1 1,48 48 96j E l 96 E l

7.7.3.- M étodo de la rigidez.


La determinación de las rigideces de una viga biempotrada, cuyos extremos
experimentan giros unitarios, se lleva a cabo mediante las fórmulas:

siendo f=flfn-fnfu•
La deducción de las expresiones anteriores se basa en la relación entre giros y
momentos aplicados en una viga y que ha sido obtenida anteriormente dentro del
contexto del método de la flexibilidad. Estas relaciones pueden escribirse en forma
matricial como sigue:
[e,] I/ „ / I2| m ,1
k r k /J mJ
La relación inversa se escribe e interpreta directamente en términos de rigideces
como sigue:

[**,][*„ U 0,] [r„ / „ n e , |


[ j/J’ l*,, jy |ej
278 Curso de Resistencia de Materiales.
De forma análoga se calculan los momentos de empotramiento rígido
Ai, y Aí2 que se producen en los extremos 1 y 2 debidos a una carga conocida. Si
esta carga origina en los extremos de la viga supuesta biapoyada los giros 0° y 0®
los momentos de empotramiento se deducen de las ecuaciones:

61=e°+/,iM lo +/12AÍ2° =0
v ív y tf-v y í-o

A/° = -(*:,! 0?+ikI20$)


« * = -( * ,,e í + M " )
Si la viga está empotrada-apoyada, la rigidez en el empotramiento supuesto
existente en el extremo 1, kn , se calcula como sigue:
Ai, =*,,0, +*1262
W2=*2lV *2202=O - 02 = - — 02
*22
y por consiguiente:

Haciendo uso de la definición de rigidez como momento reacción debido a un


giro unidad se obtiene:

k - mk *21*12. *11*22-*21*12 _ 1
*22 *22 fll

Los resultados para el caso de empotramiento en el nudo 2 se deducen


permutando en las fórmulas anteriores los índices 1 y 2.
En el caso de una viga biempotrada con una simetría geométrica, es decir
EI(x)=EI(L-x), sometida en sus dos bordes a sendos giros iguales 0 ,= 0 2=0, se
escriben las fórmulas anteriores, al considerar que ku s k¿:

Ai, =*n 0 +*120 =(*n **12)0 =M


M2=*210+4 0=(*21+*ll)0=W
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 279
Se define la rigidez antimétrica ka como el momento M que aparece en cada
extremo de la viga cuando actúa un giro 0 = 1, en los mismos, por lo que a partir de las
ecuaciones anteriores se deduce la expresión de esta rigidez:
K =K \* K i=^ i\ +^n
De forma semejante si la viga simétrica experimenta unos giros simétricos,
0, = -0 2=0, en sus extremos, los momentos de empotramiento resultantes son:
A i , * 12)0=M

La rigidez simétrica es por lo tanto:


*,= *„ -k l2 =*22 ~*2,

En la figura 7.24 se resumen estos resultados.

«Ó 0 * -

F ig ura 7.24.- Rigidez en vigas.


280 Curso de Resistencia de Materiales.
Si la viga se encuentra empotrada-apoyada, el momento de empotramiento
rígido que se produce se puede obtener a partir de los momentos Ai, y Aí¡, de
la viga supuesta biempotrada y sometida a las mismas cargas de acuerdo con las
siguientes consideraciones:
En la viga biempotrada con los momentos A/, y Af2 se impone un giro 0
al extremo 2 ¿le forma que se produzca en él un momento -Aí2 . Este giro tiene como
valor 0 = y por consiguiente el momento resultante en el extremo 1 es:
*22

A/“« =Af,o - *12


1 1L 2 — Af,o

y evidentemente el momento final en el extremo 2 es nulo, es decir, se encuentra


apoyado.

Ejemplo 7.22.-
A efectos ilustrativos se determinan a continuación para las vigas de los
ejemplos estudiados en el apartado anterior referente al método de la flexibilidad, pero
supuestas ahora biempotradas, tanto las rigideces como los momentos de empotramiento
rígido. Se resumen los resultados obtenidos indicando el número del ejemplo en el que
se describe la viga, y se deja los detalles del cálculo al lector.
Viga del ejemplo 7.16.-

Viga del ejemplo 7.17.-


Jfc„ =0,233 mt ; 1^=0,074 mt ; ka =0,0655 mt=kil
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 281
Viga del ejemplo 7.18.-

*„=*„=
n "22 8,7—
L ; *,,=*,,=5,7—
n " ii L

Viga del ejemplo 7.20.-

M¡ = 13,0 mt ; Aí2° =-5,0m r

Viga del ejemplo 7.21.-

Af,°i = —
32^pL= -M 2Í

En general es conveniente, una vez obtenidas estas características de la viga-


flexibilidades y giros o rigideces y momentos de empotramiento rígido- comprobar la
no existencia de errores de cálculo. Para ello existen varias posibilidades, como en el
caso de sección o cargas variables recalcular las características para los valores
constantes máximo y mínimos o bien para un valor medio, y comparar el orden de los
resultados así obtenidos con el de los deducidos en el cálculo de la viga original.

7.7.4.- Extensión. Subestructuras.


Las ideas desarrolladas anteriormente en relación con la flexibilidad en una viga
simplemente apoyada o con la rigidez en una biempotrada se puede extender en general
a vigas con otros tipos de sustentación e incluso a estructuras o sistemas de vigas.
Se denomina flexibilidad respecto al movimiento en una sección de una
estructura al valor del movimiento que se produce en ella bajo la acción de una carga
eficaz unidad aplicada a dicha sección. La carga eficaz se define como la que tiene la
misma "dirección" que la del movimiento considerado, es decir, el trabajo que produce
dicha carga es simplemente el producto de su intensidad por el valor del movimiento.
De forma dual se introduce la idea de rigidez de una estructura, respecto a una
fuerza en una sección de la misma, al valor de dicha fuerza que aparece cuando se
produce en esa sección un movimiento eficaz unidad.
282 Curso de Resistencia de Materiales.
Estos conceptos permiten tratar de una forma general el cálculo de sistemas
arbitrarios de vigas y reducir, a veces de un modo importante, el número de ecuaciones
a resolver. El ejemplo 7.10 representa una ilustración de las posibilidades. El siguiente
ejemplo insiste en estas ideas.

Calcular los momentos flectores en los extremos de la viga continua de la figura


7.25, sometida a una carga uniforme descendente de intensidad p.

A. © \Q
f v l i ü *" (A

F ig ura 7.25.- Ejemplo 7.23.


Si se utiliza el método de las fuerzas la viga es dos veces hiperestáticas. Es
posible realizar el cálculo considerando como única incógnita hiperestática el momento
flector en el apoyo 2. En este caso en el estado 0 el giro en el extremo 2 de la viga 1
y el del extremo 1 de la viga 2 son:

qIO- P ¿3 PL2 ¿ . g20_ p L 3


2 24£(2/) 8 6E(2l) 96E l ’ 1 24£/

y las flexibilidades de cada vano son: y /fi ■Estas flexibilidades se calculan como
sigue:

f n =/¿W 2-A im i ! f¡2 =ínMi . =0 - M. = — (ilf,= 1) ; / ¿ ' ----- — (M, = 1)


fu 4£(21)

La ecuación de compatibilidad es:


Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 283

( _ L +_ L W = - ( _ L . M l p ¿2
[B E l 3E l) 2 V96 24J % El 2 44
y los momentos flectores en las secciones extremas son:
- W 2— ■
w¡ r

En el caso de utilizar el método de los movimientos y adoptar el giro en el


apoyo central como incógnita básica se obtendrían los siguientes momentos para el
estado inicial:
M¡° =-Af210= ; u « .- e ü -íe !¿ ,.p ! ¿ ; u f -0
1 2 12 1 12 2 12 8 2

y las rigideces de cada vano son:


,.i _ 4E(2f) _ 8£/ . ,2- _ 3£/
¿ " £/ ’ " " I
La condición de equilibrio de momentos en el nudo 2 conduce a la ecuación:
=. e!¿ + p! ¿ =e! ¿ - 0 = _ L ^ !
{ L L) 2 12 8 24 2 264 £/

Los momentos en los extremos de la viga son:

M¡ ■- i - p t 2
1 1 12 2 12 L 2 6 4 El 44
-ü íl

m.2, m » 4 « ; 2u . £ ^ - 1 . A p I 2
11 2 8 264 44

O
284 Curso de Resistencia de Materiales.

La generalización de los conceptos de rigidez y flexibilidad se puede extender


desde los elementos vigas -únicos hasta ahora a los que se han aplicado-, hasta a los
sistemas de vigas o estructuras. De esta forma, una estructura puede ser considerada
como constituida por otras más simples (no necesariamente vigas) que se denominan
subestructuras, para cuyo análisis hay que determinar las rigideces o flexibilidades y las
soluciones iniciales o básicas de estas subestructuras, según el método que se utilice. El
tratamiento de las estructuras compuestas de subestructuras sería completamente
semejante al ya descrito para las estructuras constituidas de vigas. En estos casos el
papel desempeñado por las vigas para estas últimas estructuras correspondería al de las
subestructuras o estructuras componentes.
A veces las distintas subestructuras pueden descomponerse, a su vez, en otras
subestructuras más simples y de esta manera obtener las características de rigidez (o
flexibilidad) y la solución inicial (o básica) según el caso, a partir de las subestructuras
más elementales. Se comprende, por lo tanto, la posibilidad de descripción de una
estructura mediante un árbol jerárquico de subestructuras que la constituyen, dentro de
las cuales las más simples son los elementos o vigas.
El siguiente ejemplo ilustra las posibilidades antedichas.

Ejemplo 7.24.-

Leyes de momentos flectores de la viga continua de vanos iguales de luz L,


sometida a las cargas puntuales P que se indican en la figura. La viga es de sección
variable, pero a efectos de cálculo se supone que en cada vano, la longitud 0,2L a partir
del apoyo es infinitamente rígida y la restante de 0,6¿ tiene una rigidez finita de valor
El. Con objeto de simplificar el análisis el número de vanos de la viga continua es
infinito.
La estructura viga continua se puede considerar compuesta de subestructuras
formadas por vigas continuas de dos vanos, tal como se muestra en la figura 7.26. De
esta forma la estructura original se convierte en una viga continua de vanos iguales con
cargas iguales en cada uno de los vanos.
A continuación se procede al cálculo de esta viga, según cada uno de los dos
métodos de análisis descritos: Flexibilidad y rigidez.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 285

SUBESTRUCTURA

k u/ f u ) ka ,< fa )
ka.Cfes) kay<fa )
M,o,< 0 t) M s/Oe)

F ig ura 7.26.- Ejemplo 7.24.


(a) Método de la flexibilidad
Se hace preciso determinar los ángulos de giro 0, y 02 de la subestructura,
es decir, de la viga continua de dos vanos, asi como sus flexibilidades
f u ’f n =fi\ 7 f n ' correspondientes a los extremos 1 y 2 de contacto de las
subestructuras entre sí.
En la figura 7.27a se representa el proceso de cálculo de los anteriores valores,
en el que también se ha utilizado el método de la flexibilidad, ya que la estructura es
hiperestática de grado 1.
286 Curso de Resistencia de Materiales.

F ig ura 7.27a.- Solución. Ejemplo 7.24. Método de la flexibilidad.


http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 287


(1).- Determinación de los giros de la solución básica 6, y 02.
La solución básica de la subestructura considerada como una vez hiperestática
conduce a los ángulos:

&)!° = -(0,04x0,6- + -0 ,1 2 x 0 ,6 x 0 ,6 )^ = -0 ,0 3 3 6 ^
1 2 2 El El
<o2®=(0,04x0,6- + -0,12 x 0,6 x0 ,4)^- =0,0264^-
2 2 2 El El
<of = u f =0

La ecuación hiperestática exige el conocimiento de las flexibilidades f¡¡ de la


viga, cuyos valores son

A partir de estos cálculos previos se plantea la ecuación hiperestática de


compatibilidad (del giro en el apoyo central) que resulta ser:
20 10
Ul°+/¿M2=o»f-/-M, - M,- 1 2
fn+Ox

-0,0264—
M' = — = -0,0786P¿

Los ángulos de la solución básica son entonces:

i i vb
0? = (o¡°+I L C = -0,0232— £¡
0®= o f -M J ñ = -0 ,0 1 0 4 -^
288 Curso de Resistencia de Materiales.
La ley de momentos flectores M°(x) en este estado (0), representada en la
figura 7.27a, se deduce por superposición de los estados básico e hiperestático de la
subestructura, es decir
M°(x) =Mm(x) *Ma\x)M 1
siendo
L„ „ 21
M°°(x) | =0,8Px ; M (x) | =0¿P(L-x) ; M°°(x) | =0 ;
o ou L

(2) Determinación de las flexibilidades ( y =1,2).


En esta situación la solución básica está definida por los ángulos:

(ú{° =/,',= 0,168— ; a i0 =/,*, = -0,132— ; u f = u f = 0


1 E¡ 2 El 1 2
La ecuación de compatibilidad conduce al resultado:

^ í,_ 0 ¿ 3 2 _
2*0-168
Las leyes de momentos flectores de cada uno de los estados hiperestáticos son
M ‘(x) y M '(2L-x), con M \x) =M10(j:) +M"(x )M2, que se muestra en la figura
7.27a. y las leyes de momentos de los estados básico e hiperestático se expresan como
sigue:
; M > "« )|.0 ; J f “ M j . i ;

Por consiguiente, las flexibilidades en este caso son:


^ - 0 ,1 1 6 1 - |

-0 ,0 5 1 9 ¿ ./„

y por simetría se tiene: fa =/„.


Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 289
Una vez deducidos los anteriores datos básicos, el cálculo de la estructura final
es inmediato, ya que por la periodicidad de la carga, tanto los ángulos de giro como los
momentos flectores en los bordes 1 y 2 de la subestructura tienen que ser iguales, o sea:

2 11
e®-/J w+/í ,w=e?+/ M -/12M

siendo M el momento flector hiperestático a determinar. De la ecuación anterior resulta:

— PL= o,m PL
Ai * fn -2/,2 2(0,1161 -0,0519)

La ley de momentos flectores finales buscada se obtiene mediante


superposición:
M(x) =M°(x)+M\x)M+M1(2L-x)M

y se representa en la figura 7.27a.

(b) Método de la rigidez.

En este método es preciso calcular previamente los datos básicos del mismo
representados por los momentos de empotramiento rígido M, y M2 de la
subestructura así como sus rigideces i„ , *12=*2i y *22-
(1) Determinación de los momentos de empotramiento M, y M2
Esta etapa exige el cálculo de una estructura cuatro veces hiperestática o
alternativamente mejor, el de una estructura con un solo grado de libertad o incógnita
cinemática (el giro en el apoyo intermedio o 02) si se utiliza el método de la rigidez.
La figura 7.27b. ilustra esta posibilidad que es la que se considera a continuación.
Las rigideces de cada una de las vigas son:

kn ¿12j ín fu I*4 11 1 0 0
*21 *É] fu fu [11 14j 9 L
290 Curso de Resistencia de Materiales.

B 1=

fe fe

Figura 7.27b.- Solución. Ejemplo 7.24. Método de la rigidez.


Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 291
Los momentos de empotramiento rígido se deducen de la ecuación:

Ai/0 A:,', jfc|2 (i)® Í0,2j Uf,20 fo]


[m / ° J [ t j, * ¿ ] | « » ;j Í ° J ’ [a Í j20] L°J

De la ecuación de equilibrio resulta:


Ai/0* Ai,20
02 =- — L= o
*ii +*¿

y los momentos de la solución inicial son, por tanto:


Ai,0=Af,10+02k¡2 =0,2PL ; +

La ley de momentos en este estado inicial de la subestructura es Ai (x), c


; Aí°(*) I =0.
M ° ( x ) \H x ~ 0 2 ) P

(2) Determinación de rigideces.


Los momentos de empotramiento rígido de la solución inicial son en este ca

Ai, Í141jo£/ k l Ib!


1^21 IllJ 9 L \M ™\ OJ

y la ecuación de equilibrio conduce al resultado:

0_ _ 11 _ 11
*’ 14x2 " ” 28
Las rigideces resultan:
kn =Af,10+02* ¿ = 10,754-j =*22
*12=Af2M+e2*2i= -‘♦.802— =*2,
292 Curso de Resistencia de Materiales.
La ley de momentos que se producen en los estados modales son
M \x) y -M \2L-x) con M'(x) =Af10(x) +Jlín(x)02 en donde de acuerdo con la
figura 7.27b se tiene:

Se pueden comprobar estos resultados con los obtenidos en el método de la


flexibilidad haciendo uso de la igualdad siguiente:

[*11 U ffn / 12] [10,754 -4,802l[0,l 161 0,0519] [o,9993 6x10^] [l oj


[*21 *22]1^21 / J "[-4,802 10.754J[o,0519 0,116lJ"[fixlO 4 0,9993j[o lj

El cálculo de la estructura final se lleva a cabo de forma inmediata a partir de


los datos básicos anteriores, si se observa que el carácter periódico de la carga y de la
geometría implica la igualdad de momentos y giros en los bordes 1 y 2 de cada
subestructura. Por consiguiente, la ecuación de equilibrio conduce a la siguiente
igualdad:
Af2o +*228+*21e+A/lo +*1Ie+*1Je"0
e =— = o í-------- pj¿ =_0016g pi¿
*ii‘*22‘ 2*i2 2(10,754 -4,802) El El
Los momentos resultantes se obtiene por superposición de estados
M(x) =M°(x) +M\x)Q-M\2L -x)0

y su ley de variación se representa en la figura 7.27b.

El siguiente ejemplo muestra el tratamiento de vigas continuas de varios tramos


unidos mediante articulaciones, que en esencia es idéntico al caso particular de tramo
único. La diferencia consiste en la necesidad de obtener los valores de los giros del
estado básico y de las flexibilidades de las distintas subestructuras isostáticas en
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 293
el método de las fuerzas o alternativamente, en el de los movimientos, los momentos
de empotramiento rígido del estado inicial así como las rigideces de las subestructuras
consideradas en el cálculo.

Ejemplo 7.25.-
La viga continua de dos tramos 1-2-A y A-3-4, unidos por la articulación A que
permite el giro relativo entre las secciones que une está compuesta de tres vanos de
luces iguales y su sección es constante en toda su longitud. Se desea conocer los
momentos flectores en los apoyos 2 y 3 cuando actúa en el vano 2-3 un calentamiento
T en su cara superior y -T en la inferior. Se supone que la variación de la temperatura
a través del canto h de la viga es lineal. El material de la viga tiene un módulo de
elasticidad £ y un coeficiente de dilatación térmica p .

-a s* ± £ ± ^

Figura 7.28.- Ejemplo 7.25.


Se consideran únicamente los esfuerzos de flexión en esta viga cuando actúa
2T p y se v a a plantear
■na ley constante de curvaturas o deformaciones de flexión k =—
sucesivamente el cálculo de acuerdo con los dos métodos anteriores.
(1) Método de la flexibilidad.
Se considera la viga continua, que es hiperestática de grado 1, compuesta de dos
■bestiucturas isostáticas, la 1-2-A-3 y la 3-4. Esta consideración es equivalente a
convertir la estructura inicial en una básica isostática mediante una articulación en el
w ° 2.
El estado inicial produce una flecha descendente en la rótula A de valor
294 Curso de Resistencia de Materiales.

y los giros de las secciones anterior y posterior al apoyo 3 son:

En el estado hiperestático el descenso de la rótula es

A— L - f r i j U . ♦ _ ! _ ( .#
( l- e t)I 3El ( l - a ) I 3£7 3(1 -a )E I

con lo que resulta los valores de las flexibilidades de las "vigas" 1-2-A-3 y 3-4 en el
apoyo 3:
f A | ( l - g ) ¿ _ l-3 g + 4 g 2 L . . L
a " ( l - g )L + 3El " (l-« )2 3£7 ’ 11" 3EI

La condición de compatibilidad corresponde a la continuidad del giro en la


sección del apoyo 3 con lo que se escribe:

o- 63'
6° +f2iM3=-fn Mi -

2 (2 -5 g +5g2)

con lo que se deduce el valor de la hiperestática o momento flector en el apoyo 3 y a
partir del cual, por equilibrio del vano 2-A-3, el del momento flector en el apoyo 2:
S d ^ g X l-g )^ .
(l- o )
3(1 - 2 g ) g £/k
2 (2 -5 g + 5 g 2)

(2) Método de la rigidez


Se adoptan como incógnitas básicas los giros en los apoyos intermedios 2 y 3.
En la solución inicial los momentos de empotramiento rígido en las vigas 1-2
y 3-4 son nulos. En la viga central 3-A-4, al estar biempotrada es una vez hiperestática
y estos momentos pueden determinarse utilizando distintas estructuras básicas o
isostáticas. Aquí se considera la producida por un corte en la sección de la rótula, es
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 295
decir, se convierte en dos voladizos. El valor de la hiperestática, que corresponde al
cortante en la rótula, se deduce de la igualdad de flechas en A, con lo que se obtiene:
k (a L f , (a¿)3g 0 . K (l-a)2¿ t (l- q )3*.3 , _ Qo *E¡ l- 2 a
2 3El 2 3£/ 2 L l-3 a + 3 a 2

y los momentos de empotramiento rígido son:


M f>=Q°aL ; M f= (?°(l-a)L

En la solución modal (1) se determinan las rigideces como sigue:


a 1=££i o_
I 3 1 -3 a +:
¡.i _ 3El a¿ .2 _ 3£< a ( l- a ) . ¿i = M
L2 1 -3 a +3a2 ‘ L2 l-3 a + 3 a 2 ’ L2
y de forma análoga se procede en la solución modal (2) y se obtienen las rigideces:
■2 .3 El a ( l- q ) . ,2 . 3 El (1-q)2 . .3 . 3£7
12 L2 l-3 a + 3 o 2 L2 l-3 a + 3 a 2 ’ “ L2

Las rigideces de las vigas 1 y 3 corresponden a las de sección constante. Se


comprueba que existe un movimiento de sólido rígido en la viga 2-A-3, cuando se
producen las rotaciones en sus extremos ®2 '~ y = con ^ una constante
arbitraria. En efecto los momentos de empotramiento son:

W, =*¿02+403=0 ; Af2= 4 e2+*12e3=0


Las ecuaciones de equilibrio de momentos en los apoyos 2 y 3 se escriben:

(0 +fc¡'202) *<Mt20+ki A +*i2203) =0 i (M ? +^2,02» 4 03) +(° + 03)=o

es decir
K l ( l- 2 a )o = ( l -5 o +5a2)02 + a ( l - a ) 0 3
kL(1 - 2 a )( l - 0)0 =q(l - a ) 0 2 +( l - 5 a +5a2)03
296 Curso de Resistencia de Materiales.
El sistema de ecuaciones tiene la solución:
e _ n ¿ ( l - 2 a ) g . Q _ k ¿ ( 1 - 2 g ) ( l -« )
2 2 (2 -5 a +5a2) 3 2 (2 -5 a + 5 a 2)

y por consiguiente los momentos flectores sobre los apoyos 2 y 3 son:

- E I k ; M .= k l% = - '
2 (2 -5 a +5a2) ’ 2 (2 -5 a+ 5 a2)

que coinciden con los resultados obtenidos mediante el método de la flexibilidad.

7.7.5.- Comparación entre los métodos de rigidez y flexibilidad.


Para finalizar este apartado conviene resumir las características de los dos
métodos fundamentales del cálculo en Resistencia de Materiales. La tabla 7.1 presenta
de forma sumaria algunas de ellas.
En ambos métodos es preciso obtener unos valores previos para su utilización
en el análisis. Así, en el método de la flexibilidad, se necesita conocer los movimientos
eficaces con las liberalizaciones efectuadas en la estructura para convertirla en isostática
básica. En el caso de vigas continuas estos movimientos son los giros en los apoyos. Sin
embargo, en el método de la rigidez, es el conocimiento previo de las reacciones, que
se producen en los empotramientos introducidos en la estructura para convertirla en
totalmente empotrada (con grados cinemáticos nulos, es decir, todos los movimientos
básicos nulos), el necesario para el cálculo. En el caso de vigas continuas estas
reacciones son los momentos de empotramiento rígido.
Además de los valores anteriores, movimientos o reacciones producidos por las
acciones que actúan en la estructura, se necesita obtener las flexibilidades o las
rigideces, según el método, de la misma. En el ejemplo de vigas continuas son los
valores f¡j y ky correspondientes a cada viga. La generalización de estos conceptos
a otras situaciones se acaba de desarrollar dentro de este apartado 7.7.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 297

FLEXIBILIDAD, FUERZAS RIGIDEZ, MOVIMIENTOS 0


MÉTODO
0 COMPATIBILIDAD EQUILIBRIO
FUERZAS
INCÓGNITAS BÁSICAS MOVIMIENTOS
HIPERESTÁTICAS
ISOSTÁTICA BÁSICA EMPOTRADA TOTAL
ESTRUCTURA
(LIBERALIZADA) (COACCIONADA)
ISOSTÁTICA
SOLUCIÓN BÁSICA INICIAL (COMPATIBLE)
(EQUILIBRADA)
a -SOLUCIONES
SOLUCIONES k-SOLUCIONES MODALES
HIPERESTÁTICAS
INDEPENDIENTES (COMPATIBLES)
(AUTOEQUILIBRIO)
ECUACIONES DE a -CONDICIONES DE k-CONDICIONES DE
CONDICIÓN COMPATIBILIDAD EQUILIBRIO
SOLUCIÓN ISOSTÁTICA +
SOLUCIÓN FINAL SOLUCIÓN INICIAL + k-
Ot-SOLUCIONES
SOLUCIONES MODALES
HIPERESTÁTICAS
"MOMENTOS" DE
"GIROS" ESTRUCTURA
EMPOTRAMIENTO
VALORES PREVIOS i s o s t á t i c a ef, ef
M ¡°, M *
NECESARIOS
FLEXIBILIDADES
RIGIDECES

Una cuestión que surge tras la exposición anterior hace referencia a la elección
del método. No existe una respuesta general, pero evidentemente, si el grado de
hiperestatismo de la estructura es bajo, el método de las fuerzas debe ser elegido. Por
el contrario, si el grado cinemático es pequeño, el método de los movimientos parece
conveniente. La anterior consideración es válida en un cálculo normal, pero si se utiliza
el computador es la facilidad de automatización la que suele decidir en la elección del
método, y en este contexto, se puede afirmar que el método de los movimientos es el
más utilizado en el análisis de estructuras arbitrarias. No obstante, para tipos particulares
de estructuras el de las fuerzas presenta algunas ventajas entre las que cabe destacar el
hecho de que los esfuerzos son los resultados primarios de un análisis en flexibilidad,
contrariamente al de rigidez que se obtienen como derivación de los movimientos. Este
hecho hace que sea más interesante para el diseño el cálculo en flexibilidad, sin
embargo su extensión a estructuras genéricas, y en particular la elección automática del
sistema hiperestático, no es una tarea trivial.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
298 Curso de Resistencia de Materiales.
En el método de la rigidez la definición de los movimientos básicos es
inmediata y el sistema de ecuaciones de equilibrio resultante suele ser razonablemente
bien condicionado, si no existen conectados elementos de rigideces muy dispares. En
cambio, en el método de las fuerzas la elección del conjunto de hiperestáticas, a pesar
de su difícil automatización, implica, según sea este comjunto, unas diferencias muy
notables en el comportamiento numérico del sistema resultante de ecuaciones de
compatibilidad. Por ello, el procedimiento de la introducción de articulaciones en los
apoyos intermedios, que convierten la estructura continua en isostática, es el más
utilizado, dentro de otras posibilidades menos adecuadas, en la práctica del cálculo de
las vigas continuas.

Calcular una viga continua de N vanos iguales de sección constante El sometida


ia carga vertical descendente extendida en toda su longitud. Se supone L la luz de
i vano y que los bordes extremos están simplemente apoyados.

¿ rrn T T rn ^ in n iiiin iim iiijiim


H - t — I - 1— f— i — I 1— - — I— — I
1 2 3 4 N -l N N+l

R,=l %=! 'R,=l

Figura 7.29.- Ejemplo 7.26.


Se utilizará el método de la flexibilidad y como estructura isostática básica la
;a simplemente apoyada en los extremos de la viga continua dada.
Se comprobará la inestabilidad numérica que se produce al crecer JV y se
intentará dar una interpretación intuitiva a este hecho.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 299
Las flechas v° («= 1,2,3 ,AM) que se producen en las secciones de los
apoyos intermedios (2,3 N) de la viga continua en el estado 0 son:

v.° = j(i3 -2 i2N+N3)


'2 A E I

La flexibilidad ft¡. es decir la flecha que se produce en la sección del apoyo i


debida a una fuerza unidad aplicada en la sección de apoyo j (estado j de carga
hiperestática actuando en la estructura isostática o liberalizada) para i s j es:

fu =
1- i2]J
6EIN 1[N2 -(N-j)2
y además se cumple f y - f f
El planteamiento de las condiciones de compatibilidad (flechas nulas en los
apoyos) conduce al sistema de N-l ecuaciones siguiente en el que se aplica el criterio
de fndices repetidos:

fyR¡+vi=Q t'J - 1.2 ,N-1

El sistema anterior permite obtener, al menos teóricamente, las reacciones


incógnitas R. de los apoyos. Este sistema de ecuaciones lineales es en general muy mal
condicionado numéricamente, puesto que la matriz de coeficientes de las incógnitas tiene
unas características similares a la de Hilbert.
Se comprende que la elección de hiperestáticas considerada sea poco adecuada,
ya que la deformada final se consigue como combinación de las deformadas de
diferentes estados, es decir, mediante la expresión:

vM = vV )+¿ v '(x )* ,
M
en la que v°(x) y vJ(,x)Rj son las deformadas de los estados 0 y de los NA
hiperestáticos. Estas deformadas son funciones con ordenadas muy grandes
(corresponden a flechas en una viga simplemente apoyada de gran luz N.L) y cuya
resultante debe de ser la elástica final de flechas pequeñas (las reales de una viga
continua de luces iguales a L). Este hecho produce necesariamente inestabilidad
numérica al exigir obtener la solución como diferencia entre cantidades próximas y muy
300 Curso de Resistencia de Materiales.
grandes, ya que el computador utiliza en su cálculo un número dado y finito de dígitos
significativos.

7.8.- Vigas. Ecuación diferencial de la elástica.

Es posible, mediante una formulación en rigidez obtener la elástica (deformada)


de una viga (isostática o hiperestática) mediante una ecuación diferencial con sus
condiciones de contorno. En el caso de vigas con ley de deformaciones conocidas se
comprobó, en anteriores capítulos, la posibilidad, mediante integración, de obtener las
leyes de movimientos. En vigas hiperestáticas como los esfuerzos no pueden ser
conocidos, ni por consiguiente las deformaciones, sin antes obtener los movimientos
para el planteamiento de las condiciones de compatibilidad, esta situación exige la
resolución simultánea del sistema de ecuaciones de equilibrio, compatibilidad y las
correspondientes condiciones constitutivas, que se han expuesto en capítulos anteriores.
Estas ecuaciones se resumen a continuación para las rebanadas que constituyen la viga:
Ecuaciones de equilibrio:

Ecuaciones constitutivas:
M=EIk ; Q=GA'{

Ecuaciones de compatibilidad:

Si se desprecia la deformación por cortante como es usual en los cálculos


elementales de la Resistencia de Materiales se escribe:
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 301

— e« (0,1)
dx2l dx2j dx

con las condiciones de borde, en los extremos de la viga, es decir, en x=0 y x=L.
Estas condiciones pueden ser de los tipos siguientes:
Cinemática w=w o estática Q = -— \EI— \-m=Q
dx2J
id 0 = — =0 o id m =E1— =M
dx dx2
La ecuación diferencial de cuarto orden, válida en el dominio de la viga, en
conjunción con las dos condiciones de contomo en los dos extremos de la viga (una
correspondiente al giro o al momento flector especificados y la otra referente a la flecha
o el cortante especificados) definen un problema matemático de contomo.
Como es conocido de la teoría de ecuaciones diferenciales, si en el problema
de contorno anterior se especifican condiciones de movimientos o cinemáticas, la
solución del problema es única. Físicamente corresponde a una viga biempotrada con
cargas en el vano y movimientos dados o impuestos en los empotramientos. El problema
así definido se conoce con el nombre de Dirichlet
Otra situación diferente está representada por el problema de Neumann, en el
que las condiciones de contorno son en fuerzas especificadas o condiciones estáticas.
Para esta situación la solución en movimientos no es única, pero si existe, los esfuerzos
(momentos y cortantes) están totalmente determinados. Físicamente esta situación se
refiere a una viga sin sustentación, por los que las cargas aplicadas en los extremos de
la viga y las actuantes en el vano, deben de estar en equilibrio. En este caso los
esfuerzos son únicos, pero los movimientos no están determinados ya que existen
movimientos de sólido rígido (una traslación normal a la directriz de la viga y un giro
dentro de su plano), no impedidos por la sustentación.
Los restantes casos intermedios, corresponden a problemas mixtos, en los que
si la sustentación es adecuada para provocar las reacciones necesarias en los extremos
de la viga para equilibrar las acciones actuantes, entonces la solución en movimientos
y esfuerzos es única. En caso contrario, los movimientos no están determinados y la
solución en esfuerzos será única si las condiciones de equilibrio global se satisfacen en
la viga.
302 Curso de Resistencia de Materiales.
El siguiente ejemplo ilustra alguno de estos conceptos.

Obtener la elástica o deformada de la directriz en la viga simplemente apoyada


de sección constante representada en la figura 7.30.

o rn o
M>0 Q>0
CONVENIO DE SIGNOS

Figura 7.30.- Ejemplo 7.27.


El problema de contomo que permite determinar la elástica de la viga es:

La solución general de esta ecuación se puede obtener como suma de una


particular mas la solución de la ecuación homogénea con lo que resulta:

Al imponer las cuatro condiciones en el contomo, se obtiene un sistema de


ecuaciones lineales que permite obtener los valores de las constantes arbitrarias
C„ C2, C3 y C4. Se deduce así la expresión de la elástica:
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 303
Se observa que el cálculo efectuado no representa una complicación adicional
para el caso de que la sustentación de la viga fuera distinta de la isostática
correspondiente a la simple apoyo en sus extremos. Es decir, el método, como todos los
de rigidez, es indiferente al grado de hiperestátismo de la viga.
En general, el procedimiento de cálculo de vigas y de sistemas de vigas basado
en la resolución de un problema de contomo lleva a cálculos con desarrollos tediosos,
por lo que es aconsejable, en la mayoría de los casos, utilizar las expresiones integradas
de la ecuación diferencial (Teoremas de Bresse, leyes de esfuerzos etc) que se han
descrito en los apartados anteriores. No obstante existen situaciones, como la
representada por el ejemplo siguiente, para las que es aconsejable utilizar la ecuación
diferencial de la elástica.

Ejemplo 7.28.-
Determinar la flecha y el giro en el borde libre de un soporte-pilote sometido
a una carga puntual horizontal H, como se representa en la figura 7.31. Se supone el
terreno elástico, con un módulo de balasto k (Fuerza/metro cúbico) y que la viga es de
sección circular constante de radio R y longitud muy grande.
Se define el módulo de balasto como la relación entre la carga (presión)
aplicada a un terreno en un punto y la flecha que experimenta dicho punto.
El problema de contomo que permite resolver el problema es:

El— = -kbv en (0,«)

siendo: I= —R4 ; ¿>=2R


4
La solución particular es nula y la general se deduce a partir de la ecuación
característica:
304 Curso de Resistencia de Materiales.

v=e ^(CjCOsXx+CjSenXx) +e "u (C}cosXx +CtsenXx)

r
n CpCj.Cj y C4 constantes arbitrarias.

TX M>0 Q>0
2 R J Q '
L=co

Figura 731.- Ejemplo 7.28.


Las dos primeras condiciones de contomo (en x =°°) conduce a ios valores:
C, =C2 =0 y las otras dos (en a:=0) se obtienen a partir del sistema de dos ecuaciones:

Los movimientos en el extremo x=0 del pilote so


vo=C3 i 0o=-A(C3-C 4)

por lo que los movimientos en el borde libre se obtienen por superposición, resultando:

Se puede comprobar que las matrices de rigidez y de flexibilidad del pilote


semiinfinito, para la fuerza V normal al pilote y el momento M actuando en el origen
O, produciendo los movimientos v0 y 0O, son:

M I M
M - 1 [
■[x xJ[e0J [e0J 2EIX>[-
Capítulo 1.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 305
7.9.- E jercidos propuestos. Enunciados.

Ejercicio 7.1.- Determinar las reacciones, los momentos flectores y las deformadas de
las vigas continuas representadas en la figura 7.32. (EI=1Ü* tm2).

,ix L i± U -rm a

n T T T rrrrf!) '
(o) ■■ Á

Figura 7 32.- Ejercicio 7.1.


Ejercido 7.2.- Obtener los momentos flectores máximos en valor absoluto (positivo
y negativo) en la viga 1-2 de la figura 7.33, cuando actúa una carga
uniforme de intensidad p sobre ella. La viga está simplemente apoyada
en el extremo 1 y se introduce a partir de 2 una longitud muy grande
en un terreno elástico de módulo de balasto k.

Figura 7.33.- Ejercicio 7.2.


Obtener los valores de los movimientos del punto 2.
No se considera el peso propio de la viga y esta es de sección de rigidez constante El
en toda su longitud.
306 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejercido 7.3.- Calcular el momento flector de empotramiento rígido de una viga
empotrada-apoyada de sección rectangular de canto h constante y
ancho variable linealmente entre el valor b¡ en la sección x=0 del
empotramiento y b2en x=L en la del simple apoyo. La carga que actúa
en la viga es uniformemente repartida descendente de intensidad p
extendida en toda la luz.

Ejercido 7.4.- Conocidas las flexibilidades L (ij= 1,2) de la viga 1-2, obtener las de
la viga 1-3 construida como unión de la anterior y de su simétrica,
según se indica en la figura 7.34.

Figura 7.34.- Ejercicio 7.4.


Ejercicio 7.5.- Ley de momentos flectores en la viga continua de la figura.

Figura 7.35.- Ejercicio 7.5.

Ejercido 7.6.- Ley de momentos flectores en la viga continua de infinitos vanos


iguales bajo una carga periódica.
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga.

Figura 7.36.- Ejercicio 7.6.


Ejercido 7.7.- Una viga continua de N vanos iguales de luz L e inercia I constante,
se considera como una subestructura de nudo 1 el primer apoyo y de
nudo 2 el apoyo N+\. Determinar sus flexibilidades.

Ejercicio 7.8.- La viga continua de dos vanos iguales de luz L. tiene una sección
transversal rectangular constante de rigidez El. Esta viga se encuentra
simplemente apoyada en sus extremos en soportes fijos y en la sección
central en un soporte elástico de rigidez k.

Figura 7 3 7 .- Ejercicio 7.8.


Se pide:
(1) Dimensionar la rigidez k del soporte intermedio de forma que bajo la actuación
del peso propio de la viga la ley de momentos flectores que resulte sea la más
favorable, es decir, produzca tensiones de tracción y compresión de valor
absoluto mínimo en la viga. La intensidad del peso propio por unidad de
longitud es p.
(2) Calcular el movimiento vertical del apoyo central, considerando el valor
anterior de la rigidez k.
(3) Deducir, suponiendo para el soporte la rigidez k calculada en (1), los valores
de los momentos flectores máximo y mínimo que actúan en la viga, así como
las posiciones de las secciones en las que el momento flector es nulo.
308 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejercicio 7.9.- Determinar el momento en el empotramiento elástico A y el
desplazamiento del apoyo elástico C de rigideces respectivas ka y kc
de la viga continua de la figura 7.38.

F igura 7.38.- Ejercicio 7.9.


Ejercicio 7.10.- En una viga continua de dos vanos iguales a L y sección constante de
inercia I, que se encuentra sometida a una carga uniforme descendente
de intensidad p en toda su longitud, se introduce un desplazamiento
vertical en su apoyo central.
Se desea:
Determinar el valor y sentido ascendente o descendente del desplazamiento A
a imponer en el apoyo para que la máxima tensión de tracción que se produzca
en la viga sea minima.
Se supone que la sección tiene un canto h y que su cdg está situado a las
distancias h, y A, respectivamente de las fibras superior e inferior (h,+h¡=h). El
módulo de elasticidad del material de la viga es E.

7.10.- Ejercicios propuestos. Soluciones.

Ejercicio 7.1.- La figura 7.39 muestra alguna de las soluciones.


http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 309

Figura 739.- Ejercicio 7.1. Solución.

Ejercicio 7.2.- Los movimientos del nudo 2 son:

EI q _ p L -6+5a2+2ot3
I 2 8 3a+6a2+6a3+2a4
El ^ pL 6+5«»g2
V 8 3o+6a2+6a3+2o4
310 Curso de Resistencia de Materiales.
y las reacciones en el nudo 2 sobre la viga empotrada en el terreno son:
-12-12g+2a3
8 3+6o+6a2+2o3
q _ pL 12a +24g2+10a3
8 3+6a*6a2+2o3

con b el ancho de contacto de la viga con el suelo elástico.


Ejercicio 73.-
-a 2
M ,= |p ¿ 5 3____________l

con a b* b'
Para o =0 - M . - P Í -
Ejercicio 7.4.-
/ í l - Á - V n 'W u ;
Ejercicio 73.- Utilizando simetrías y antisimetrías se deduce el momento en el apoyo
M=-PL/9.
Ejercicio 7.6.- Igual giro y momento en los extremos de un vano. Resulta M=2PL/25.
Ejercicio 7.7.-
f - L 1 -f
11 4£/cos2o l-írgo)2" 22

4£/cos2o 1 -(tga)w
Capítulo 7.- Estudio de los distintos elementos. La Viga. 311
con senla = -
2

Ejercicio 7.8.-
(1) *=89,6302-^

(2) w- L pJ± J L = 0,0 13 0 7^


kL3 16 48 El 1 *u El
(3) M =0,0858pL2 x=(y/2-1)1=0,4141 punto de
0 x=0,8284L

Ejercicio 7.9.-

M. =- — PL ;

Ejercicio 7.10.-

A = £ ^ fv/X(TTX-Á--1 con 2, = -^
3£/[ 8J h,

Si la sección es simétrica (X = 1) y A =0,01307^-.


3 El
En la práctica este procedimiento de diseño presenta el inconveniente de la reducción
de su eficacia con el tiempo al considerar el posible comportamiento teológico del
material.
8
T EOREMAS
ENERGÉTICOS

8.1.- Trabajo exterior y trabajo exterior complementario.

Sea P una fuerza aplicada a una estructura. Si ésta experimenta, en su punto de


aplicación, debido a unas causas extemas, un desplazamiento A de forma que las fuerzas
permanezcan constantes en este proceso, se define el trabajo exterior W como:
W=P.A-.cos(P,A)
Si cos(A,P)=l, es decir, P y A tienen la misma dirección, se dice que A es un
movimiento eficaz con P.
Dado el carácter escalar de W, se puede extender el concepto anterior a un
conjunto de N fuerzas P¡ (en ellas se incluyen tanto momentos como fuerzas
propiamente dichas) que se suele denominar fuerza generalizada o influjo. En efecto, si
la estructura experimenta un conjunto de N movimientos Aj eficaces con las respectivas
fuerzas P¡, el trabajo exterior producido por el influjo es:

[8.1]

o bien más brevemente W=P A con P y A vectores de dimensión N que contienen


como componentes las N fuerzas y los N movimientos anteriores respectivamente. En
esta definición se ha considerado que las fuerzas P, permanecen constantes, cuando se
314 Curso de Resistencia de Materiales.
producen en sus puntos de aplicación los movimientos generalizados A¡ (que incluyen
desplazamientos y giros eficaces). Si, contrariamente, las fuerzas son variables con los
movimientos, la expresión [8.1] debe de modificarse como sigue:
Se supone ahora que la fuerza P se aplica a la estructura variando
monotónicamente desde un valor nulo hasta un valor final P=P, y con una velocidad
de aplicación lo suficientemente lenta para no producir fuerzas de inercia en la
estructura. El movimiento que ocasiona esta fuerza en la estructura crece
proporcionalmente con la carga desde un valor nulo A=0 hasta uno final ís¡. Esta
relación entre P y A, con las hipótesis admitidas es lineal para cualquier valor de la
intensidad de la carga. En el cálculo de estructuras es frecuente considerar que se
produce esta situación.
Por ejemplo, si P esta aplicada en la sección centro de luz de una viga apoyada,
la flecha es

o bien:

Con objeto de hacer un planteamiento más general se supone que la relación


entre P y A es no lineal, tal como se representa en la figura 8.1 para el caso
monodimensional, pero los resultados que siguen son válidos para la situación general
de un conjunto de fuerzas y movimientos eficaces.
El trabajo realizado por la fuerza P desde su valor P=0 hasta Pp al actuar sobre
una estructura que se desplaza desde A=0 a A^ se puede obtener como suma de trabajos
elementales, de las situaciones intermedias, en las que la carga P=P(A) experimenta un
desplazamiento incremental dA (desde A hasta A+t/A), es decir:
[8 . 1]

En el caso lineal se obtiene:

[8.2]

Se comprueba que el trabajo, en este caso, representa el área de la curva


P=P(A) y el eje A.
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 315

^% sr_1
(/C$A V/// A'A+óA Af11
1

ND LINEAL

Figura 8.1.- Relación fuerza-movimiento


Es interesante observar que el incremento de trabajo, dW. producido por la
fuerza P=P(A) al desplazarse desde la posición A a la A+dA, es, en realidad, el área
elemental AA‘BB‘ (figura 8.2), por lo que resulta:

dW=P.dk *-dP .dk +....=6‘»'+82»'+83H'+...


2
en donde 61W, S?W, 83W... corresponden a infinitésimos de primer, segundo, tercer...
orden y se denominan primera, segunda, tercera variación del incremento del trabajo
exterior.

<5V=P.dA

ózW=dP.dA/2

Figura 8.2.- Trabajo elemental


316 Curso de Resistencia de Materiales.
De forma análoga se define, en una estructura con un movimiento constante A
y que experimenta un cambio en la fuerza aplicada de valor P. el trabajo exterior
complementario Vf como el producto:
Wc=PA.cos(AJf)
que si A y P son eficaces resulta:
WC=PA
En el caso de un movimiento impuesto a una estructura y variable, con la fuerza
reacción que produce, se obtiene:
ÍVc= fF/A(P)dP [8.3]

que equivale al área de la curva A=A(P) con el eje P.


Si existe una relación lineal entre A y P, se deduce:
Wc= [ '’ ^ lp d P = ^ & [8.4]
Jo P, 2
En general W no es igual a W. salvo en el caso lineal para el que se cumple
W =W .

Se puede, de un modo semejante a lo expuesto anteriormente, introducir las


variaciones del incremento del trabajo exterior complementario, así:
dWc=A.dP+—dAdP+...=6iWc+b1We+...
2

Las expresiones anteriores, pueden extenderse a un influjo de fuerzas o fuerzas


generalizadas y sus coiTespondientes movimientos eficaces o movimientos generalizados.
Desde un punto de vista formal, basta sustituir en las expresiones anteriores los escalares
P y A por los vectores P y A.
Como ya se ha indicado el movimiento A puede representar un giro, un
desplazamiento o un conjunto de desplazamientos o giros. En los ejemplos que siguen,
con objeto de una alcanzar una visión amplia acerca de la generalidad en la aplicación
de los teoremas enérgeticos, que se describen, se utilizará, en este y en el siguiente
capítulos, los ejes (x,z) como los de la sección, contenidos en el plano de la estructura,
en lugar de los ejes (x,y). Esta elección de los ejes supone que los movimientos a
considerar en la viga son ahora (u,w) y no los (w,v) usados en los capítulos anteriores.
Por comodidad, por ser la estructura de plano medio y no existir indeterminación, se
conserva la notación 0 para el giro alrededor del eje normal al plano de la estructura
(eje y ahora o eje z antes). Por idénticos motivos, se mantiene la notación de los
esfuerzos (M,Q,N), y el convenio de signos seguido hasta ahora, que corresponden a los
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 317
definidos en la figura 1.13, si bien estrictamente estos deberían modificarse al cambiar
los ejes de referencia de la sección de la viga, tal como se ha comentado en el apartado
1.8.
Ejemplo 8.1.-
Una viga simplemente apoyada bajo carga gravitatoria uniformemente repartida
de intensidad p y un momento M en la sección centro de luz, experimenta un
movimiento descendente dado por la expresión:
w(x)= w9x2(Z.-x)
Se desea evaluar el trabajo exterior W.

L/2 “ 1 L/2
n
Figura 8 3.- Ejemplo 8.1

‘P » ^ ~ l « % ( 2 x L - 3 x \ x
3 4 *2
L4 -Mw.—
=pwn— , , L2
y °12 4

Ejemplo 8.2.-
Calcular el trabajo que realizan las cargas del ejemplo 8.1 cuando actúan sobre
la viga, desde el inicio, valor 0 hasta el valor final dado por p y M.
Si p ' y M ' son los valores de las cargas en una situación intermedia entre la
inicial y final, y los movimientos eficaces que se producen son w ' y 0/ se sabe que la
elástica es:
318 Curso de Resistencia de Materiales.

w ~p p *m m
con w, y w2 las flechas finales debidas a la carga uniforme p y al momento M, cuyas
expresiones son:

" " I 1 ' i ' 1 - '» 51

Si se hace p ‘=Xp ; M'=XM con X una variable continua que describe los
valores desde 0 hasta 1, la ley de flechas se escribe como sigue:
w'=*(h»1+h-2)
El giro 0' (movimiento eficaz) con M 1 es:

e J í ^ ) =£ f e ) J L 'f e | =
l d x )¡mL p { d x ) ts L M \ dx )xmL

=^ e i+^ e2 =X(-0i* 02)

con 0!=O y 02 = — 1
momento M.
Los valores increméntales de los movimientos son:

d w ’= — d p '+ — d M 1 =(w. +w . ) d X
p M
dQ/=— dpl+ ~ dM l=(Qi +0j )dX

con lo que el trabajo realizado por las cargas externas al crecer monotónica y
simultáneamente desde 0 hasta los valores p y M es:
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 319

W = f l f W"W‘( - P 'd x X d w f)+

W= f Ld x [pM- ( ^ d p '+ ^ d l i y + f * V ( ^ e . A . )
Jo Jo p M Jo p M

Al expresar el estado intermedio de cargas en términos de la variable X se


obtiene:

W = f Ld x f ‘ ~ ( w td X + w7d X ) P X * 1 1X M ( d X Q t * d X d 2)

Jo 2 Jo 2 2 2 ' 2

= e l f L- ? _ ( L 3 - 2 L x i + x 3) d x + £ ^ í ' i — Z — ( L 2 - 4 x 2) d x
2 J o 24E l 2 J o 2 A E IL

Í l ~—~—( I 2-4x2)dx+—0,♦— 02 =J!?íL + M lk


2 J \ 1AE1L 2 1 2 2 240E7 24El

Cabría preguntarse si el trabajo de las fuerzas exteriores sería distinto, si se


aplicase primero la carga uniforme y después el momento. Se tendría en este caso
Trabajo de la carga uniforme:

iv - T f/ A / - í L£ P *L ¡
1 ^ 2 Jo 2 2AE1 2A O E 1

Trabajo de la aplicación del momento:

W =Y ML - m 2l
2 2 " 2 \2 E I ~ 7A E 1

Trabajo de la carga uniforme debido a las flechas producidas por la aplicación


del momento:

lr! - £ ' / V / , W r t)
Se observa que W=Wl + WI + W} coincide con el valor obtenido anteriormente.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

320 Curso de Resistencia de Materiales.


En este caso se tiene que W} =0 lo que no siempre sucede. Por ejemplo, en el
caso de sustituir el momento M por una carga puntual concentrada P, se obtendría un
valor no nulo para Wy sin embargo el nuevo resultado de W sería único, independiente
de la forma de evaluación.

8.2.- Energía de deformación y energía de deformación complementaria.

El trabajo elástico realizado por las fuerzas exteriores se almacena en un trabajo


de deformación o interno, efectuado por las tensiones (o sus resultantes esfuerzos) al
producirse las deformaciones. A continuación se evalúa este trabajo interno o de
deformación.
Sea una rebanada en una estructura definida por la abscisa x, sometida a un
esfuerzo axil N.
Si las caras dorsal y frontal de la rebanada experimentan los movimientos
eficaces uA y ug el trabajo dU realizado por las dos fuerzas, N y -N, que componen
el esfuerzo es (fig 8.4):
dU=Nut *( -N)uÁ=N(uá *edx) -NuÁ

dU=Nedx I8-5!

Figura 8.4.- Trabajo de deformación


Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 321
En la expresión [8.5J se ha supuesto que el esfuerzo N permanecía constante y
la rebanada era sometida a una deformación e. Este trabajo en toda la estructura, se
obtiene por ser una magnitud escalar, mediante simple suma, es decir:
U=$dU=fLNedx

en donde la integral de contomo se efectúa sobre todas las rebanadas de la estructura


y por consiguiente L representa la longitud total de la estructura.

Figura 8.5.- Energía de deformación


Si existen otros esfuerzos en la rebanada (flector M, torsor T y cortante Q),
el trabajo interno o energía de deformación es:
U=J LNedx+J LM kdx*J ¿Tadx+f LQydx
Se ha supuesto que ds=dx (tramos rectos) y que k, a y y son 1:
deformaciones de flexión (curvatura), torsión y cortante respectivamente, es decir:

con 0, i|) y w los giros de flexión, torsión y el desplazamiento normal respectivamente,


(figura 8.5)
322 Curso de Resistencia de Materiales.
En el caso de que las deformaciones sean consecuencia de los esfuerzos
aplicados en la estructura, desde un valor cero inicial a uno final, el trabajo interno debe
evaluarse como sigue:
Se supone por generalidad que la relación esfuerzo-deformación es no lineal,
es decir del tipo (fig 8.6)
N=m ; M=M(k) ; T=T{a) ; <?=<?(y)

Hasta ahora, las anteriores relaciones se habian supuesto lineales de acuerdo con
las expresiones:
N=EQe ; M=EIk ; T=GJa ; Q=GAy

Figura 8.6.- Energía de deformación


Se estudia a continuación el caso de esfuerzo-deformación axil, no obstante los
resultados obtenidos se pueden extender a los otros esfuerzos mediante un proceso
análogo. El trabajo de deformación se calcula, en este caso, como suma de los trabajos
elementales producidos por el esfuerzo N (0 < N < Nf ) si variar el valor de la
deformación desde e hasta £ + de. Se obtiene entonces para una rebanada determinada:
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 323

d U ^ fgC/M ejdx

En el caso de materia] lineal se deduce:

d U ^ E Q e d e jd x - |e Q é ) d x^^N frd x

Si se consideran todas las rebanadas de la estructura, el trabajo de deformación


es:
U= n fJ 'N d e jd x

que se convierte en el caso lineal, en la siguiente expresión:


U = íL-E Q e2dx
Jo 2
Si se tienen en cuenta todos los esfuerzos, las relaciones anteriores se modifican
como sigue:
A nivel de rebanada:
d a M f N d u l p i d * . f*'Tda +f^ Q d y ^dx

A nivel de toda la estructura:


{/=/ I j^N de*j^M dK* f*'Tdtt +f^'Q d l jd* l8-7!

y para el caso lineal esta última ecuación se convierte en la siguiente:


U=lf^(EQef+EIi§+GJaf+GAyf)dx [8.8]

Conviene tener en cuenta, que en la evaluación del incremento del trabajo de


deformación en una rebanada producido por el esfuerzo, al variar la deformación entre
e y E + d£, este trabajo se expresa, de forma análoga al cálculo del trabajo extemo,

dU= í c,(Nde*-dNde*...)dx
Jo 2
=6lU*62U+63U*....
con 6¡U=f^Nde ; 62U=—j^dNde....etc.
324 Curso de Resistencia de Materiales.
Los valores 8 1U, 8 se denominan la primera, segunda,... variación del
incremento de la energía de deformación debida al axil. La extensión a otros esfuerzos
es inmediata.
Dentro del campo dual se pueden definir los trabajos de deformación
complementaria en una rebanada y en una estructura del siguiente modo:

(a).- Caso de deformaciones constantes e independientes de los esfuerzos.


En una rebanada:
dUc=eNdx*KMdx*aTdx*yQdx
En toda la estructura:
Uc= f\eN *K M *aT*yQ )dx [8-101

(b).- Caso de deformaciones variables funciones de los esfuerzos.


En una rebanada:
dUC=[¡o'edN*í o 'KdM+í o adT*í o 'ydQ)dx [8 1 |1
En toda la estructura:
U c= f ^ 'e d N * f^'xdM +QadT* f^ydQjdx [ 8- 12]

Si las relaciones esfuerzos - deformaciones son lineales, las anteriores


expresiones se convierten en las siguientes:
A nivel de rebanada:

\2 £ 0 2 El 2G J 2GA)
A nivel de estructura:

u - . l r i i A . Í A i
2Jo{EQ El GJ GAI

Las variaciones primeras, segundas, etc... del incremento de la energía de


deformación complementaria se definen de forma análoga a como se ha realizado para
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 325
el caso de la energía de deformación obteniéndose bajo la actuación de un esfuerzo axil
los siguientes resultados (para los otros esfuerzos y deformaciones los resultados serían
semejantes):

=6lUc*62Uc+83U°+...
con i lUc=J^,ed N ; (,2Uc= ~j% edN ;...etc

En general, salvo el caso lineal, se tiene que Uc no es numéricamente igual a U.

Ejemplo 83.-
Calcular el trabajo interno o energía de deformación de la viga del ejemplo 8.1,
cuando experimenta la deformación que produce la siguiente ley de movimientos
descendentes:
w(x)=wQx12(L-x)
:
Los únicos esfuerzos considerados son los de flexión, por los que la ley de
momentos es:
m ^ x (L -x )+ jX
L
M ( x ) ^ x ( L - x ) - m - j) '2
Las curvaturas producidas por la ley de movimientos son:
. d V -w0(2L-6x)
dx2

La energía de deformación es, en este caso:


U=JLM(x)K(x)dx
326 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejemplo 8.4.-
Calcular la energía de deformación de la viga del ejemplo 8.2.

Jo 2 El
- Jo
n U[2.i.L -jc )> L-> j] —
2EI

_ p 2L¡ r M2L
~ 2AÜEJ* 2AE1

De la comparación de los dos ejemplos 8.1 y 8.2 con los dos 8.3 y 8.4
respectivamente se deduce que en ambos se tiene W=U. A continuación se van a
formalizar esta propiedad para cualquier estructura y cargas.

83.- Principio de los trabajos virtuales (PTV).

Se denomina movimiento virtual en una estructura a todo movimiento


generalizado (desplazamientos y giros) que se introduce en ella y que es compatible.
Bajo el término compatible se indica que el movimiento debe ser continuo (producir
deformaciones finitas, es decir, acotadas) y satisfacer las condiciones de apoyo de la
estructura. Además el movimiento virtual se supone que es tal, que no modifica el
estado de esfuerzos y fuerzas existentes en la estructura. Intuitivamente se podría
suponer que el movimiento virtual es pequeño y compatible.

Ejemplo 83.-
Indicar cuales de los movimientos que se consideran a continuación son
virtuales, en el caso de la viga empotrada en un extremo (x=0) y articulada en el otro
(x=L) representada en la figura 8.7.
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 327

Figura 8.7.- Ejemplo 8.5

(a) w (x)= \j

0) w(x)=2X—
L 2 para
2
tv « = X (l-í) L
para
X í2
(c) wCt)=2X— para « A
L1 2
w(x)=2X(l-|)(3 para L
r ‘> X¿2
(d)

con X un valor pequeño

Al considerar la definición anterior de movimiento virtual se deducen las


siguientes conclusiones para cada uno de los movimientos anteriores:
(a).- No es un movimiento virtual puesto que no satisface condiciones de entorno o
apoyo.
(b).- No es un movimiento virtual ya que no es una ley de movimientos continua,
porque la curvatura (deformación de flexión) se hace infinita en la sección x=
1/2 .
(c).- Constituye una ley de movimientos virtuales. El posible punto de discontinuidad
sería la sección x=l/2. En esta sección se satisfacen las igualdades:
328 Curso de Resistencia de Materiales.
Por consiguiente es una función continua (C 1) y satisface por otra parte las
condiciones de borde.
(d).- Es una ley de movimientos virtuales.
Conviene tener en cuenta que el movimiento virtual en una viga a flexión debe
tener una curvatura finita, es decir una ley de giros continua. Por este motivo se dice
que los movimientos virtuales en una viga deben ser de clase C 1.. Contrariamente, en
el caso de una barra a extensión los movimientos virtuales deben de inducir
deformaciones axiles (derivadas primeras de los movimientos) finitas, lo que exige
continuidad simplemente para los movimientos. Estos deben pertenecer a la clase de
funciones C°.
Se designa en lo que sigue a los movimientos virtuales mediante un asterisco,
es decir, en general A'
Unos movimientos virtuales. A', generan unas deformaciones, que se conocen
como deformaciones virtuales y que se representarán con un superindice asterisco (*).
Así, se obtienen

dx dx dx ' ^ dx
d 2w *
si y'=0 entonces se cumpliría k'= ------
dx2
Por definición de movimiento virtual se supone que las tensiones producidas por
las deformaciones virtuales (tensiones virtuales) son nulas, es decir
Jtf*=£Qe*=0; M -=£/k‘ = 0 ; T’ =GJa’ =0; Q '= G Ay’=0

El principio de los trabajos virtuales se puede expresar como sigue:


"En una estructura sometida a unas cargas exteriores en equilibrio con unos
esfuerzos, se cumple que para un sistema arbitrario de movimientos virtuales el trabajo
exterior virtual es igual al trabajo de deformación virtual".
Se ha designado como trabajo virtual exterior, W ' al trabajo realizado por las
fuerzas reales (actuantes en la estructura) al producirse el movimiento virtual, es decir:
W"=P.A'
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 329
Análogamente el trabajo de deformación virtual, U’ es el efectuado por los
esfuerzos reales (existentes en la estructura y en equilibrio con las fuerzas actuantes) al
aparecer las deformaciones virtuales, o sea:
U'=f\Ne'+MK'+Ta'+Qy')d

El principio de los trabajos virtuales (PTV) establece, por consiguiente, que se


satisface la igualdad:
U-mw - [8.15]
La ecuación [8.15] puede expresarse más simplemente, indicando que en una
estructura en equilibrio de fuerzas y esfuerzos, la primera variación del incremento del
trabajo exterior es igual a la primera variación del incremento del trabajo de
deformación en toda la estructura, es decir:

6 'U '= 6'W [8.16]

En la ecuación [8.16] se supone que las variaciones de los esfuerzos y fuerzas


son nulos, puesto que se tratan de las primeras variaciones de los incrementos de
trabajo, es decir, que se cumplen las igualdades:

N'=M'=T‘=Qm=0 ; P ‘=0

Ejemplo 8.6.-
Comprobar, en una viga empotrada-apoyada bajo carga gravitatoria uniforme,
b validez del PTV. Se supone una deformada virtual dada por la expresión:

w -= -Xx\L-x)

Leyes de esfuerzos (momentos) reales:


330 Curso de Resistencia de Materiales.

F ig ura 8.8.- Ejemplo 8.6


La ley de movimentos virtuales es:
w '= -X x \L -x )
que produce las deformaciones (curvaturas) virtuales:
,_ d 2w ' _=-2X(L-3x)
dx2
El trabajo exterior virtual es:
W = f Lpw-dx=p\(— - — )=— p \L *
3 4 12
La energía de deformación virtual es:
U ’ =foLMK'dx= f oL- £ ( - L 2+5Lx-4x2)2 \(L -3 x )d x = -^pXL*

Se comprueba que: W = {/'

La aplicación del PTV permite verificar, de forma sistemática, el equilibrio


entre un sistema de fuerzas y de esfuerzos existentes en una estructura. El PTV se debe
satisfacer para todos los posibles movimientos virtuales, susceptibles de actuación, si se
desea asegurar el equilibrio citado. A veces se utiliza el PTV para obtener algunas
condiciones necesarias para la existencia de equilibrio entre fuerzas y esfuerzos en una
estructura al aplicarlo solamente para un conjunto limitado de movimientos virtuales.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 331


8.4.- Principio de los trabajos complementarios virtuales (PTCV)

De un modo dual se puede establecer el principio de los trabajos


complementarios virtuales. Para ello, se introducen los siguientes conceptos.
Una fuerza (generalizada) virtual es un conjunto de fuerzas actuando sobre
la estructura y que se encuentran en autoequilibrio. Por consiguiente, en estas fuerzas
se incluyen las acciones y reacciones que aparecen en la estructura. Además, se suponen
estas fuerzas pequeñas, en el sentido de que ellas no producen movimientos ni
deformaciones adicionales en la estructura, es decir, estas fuerzas no alteran el estado
de compatibilidad de la estructura. Esta hipótesis se puede, de forma equivalente,
expresar como que el estado de movimientos y deformaciones existentes en la estructura
permanece inalterable. Se designan a las fuerzas virtuales mediante un asterisco, P
El conjunto de las fuerzas virtuales generan unos esfuerzos, que se denominan
esfuerzos virtuales ( ) . . Por definición de fuerzas virtuales, se deben
cumplir las igualdades siguientes, que expresan que las deformaciones que generan estos
esfuerzos virtuales son nulas:

El principio de los trabajos complementarios virtuales establece:


"Si en una estructura existe una ley de deformaciones compatible con unos
movimientos y se consideran unas fuerzas virtuales, el trabajo complementario virtual
exterior es igual al trabajo complementario virtual de deformación".
Se denomina trabajo complementario virtual exterior W“ al trabajo
complementario realizado por los movimientos reales al aparecer las fuerzas virtuales,
W C' - L . P ‘

El trabajo complementario virtual de deformación Uc' es el efectuado por las


deformaciones reales al producirse los esfuerzos virtuales, o sea:

Uc‘= f\e N ‘+kM ’+ar+y<?’')dx

El principio de los trabajos complementarios virtuales se expresa


matemáticamente de la siguiente forma:
332 Curso de Resistencia de Materiales.

La ecuación [8.17] puede escribirse más concisamente indicando que en una


estructura, sometida a unas deformaciones y movimientos conpatibles, se cumple:
6lUc'=6lWc' t818l

Ejemplo 8.7.-
En una viga empotrada-apoyada existe una ley de curvaturas K dada por la
expresión:
8£7
k = -£ -(-¿ j +5Lx -4x 2)

(a).- Comprobar que la ley de movimientos (elástica) w = w(x) siguiente, es


compatible con las curvaturas anteriores, siendo:
^ - . ^ ( ¿ 3 - 2 ^ y JjL ^ u M L x+ x2) =7*2(¿-*)(3¿-2*)
2AE1 48El 48El
(b).- Se considera un sistema de tuerzas virtuales, como se indica en la figura 8.9 y
la correspondiente ley de esfuerzos (momentos flectores) virtuales. Comprobar
el PTCV.

<a) VIGA REAL <b> FUERZAS VIRTUALES

(ti)

<c> ESFUERZOS VIRTUALES

Figura 8.9.- Ejemplo 8.7


Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 333
(a).- Se comprueba que satisfacen la ley de flechas y curvatura el problema d
contorno siguiente:
~-— (-L 2*5Lx-4x2) para xeíflj.)
dx2 8El
w=0 ; — =0 ; para x=0
dx
w=0 para x=L
(b).- Los trabajos complementarios virtuales son:
Wc’=0.P' +0.P' *0.P ’L=0
Ue"= fLtM 'dx
=f L-£ -(-L 2+5L x -4 x 2)(1 -~)dx
Jo 8El L
_ p L \ , 5 4 1 5 4,

8.5 - Teoremas de la fuerza unidad y del movimiento unidad.

Como aplicación de los dos principios anteriores, se van a estudiar a


continuación, dos casos especiales de excepcional importancia en el cálculo de vigas y
estructuras.
(1).- Teorema de la fuerza unidad.
Al aplicar el PTCV : Wc' = Uc‘ se puede considerar un sistema particular de
fuerzas virtuales, correspondiente a una fuerza P ' (fuerza o momento) aislada y unas
reacciones isostáticas que la equilibren. Las leyes de esfuerzos virtuales,
N ’,M ’,T ’ y Q ', se determinan a partir de las fuerzas virtuales. Si se supone la
linealidad de la estructura, estos esfuerzos son proporcionales a la intensidad P ' de la
fuerza, es decir, se tiene en cada sección de la estructura
N"=P'Ni ; M '= P 'M ' ; T ’=P’T' ; Q'=P"Q'
con los esfuerzos correspondientes a la aplicación de la carga de
intensidad unidad, es decir, de P ' = 1.
Si e, k, a y y son las leyes de deformaciones reales en la estructura, el PTCV,
conduce a la ecuación:
334 Curso de Resistencia de Materiales.

P 'k = fLN ‘edx+JLM 'K dx*fLT'adx+ JLQ'ydx

en donde A es el movimiento (real) eficaz con la fuerza P'. que es compatible con el
sistema de deformaciones reales considerado.
Al dividir por P ' la ecuación anterior se obtiene:
A = f LN ledx+ fLM lKdx+f LT'adx+ f LQ'ydx [8191

La expresión [8.19] permite calcular el movimiento A en una sección cualquiera


de una estructura, si se conocen las leyes de deformaciones que lo producen. En ella
N ',M \ T \Q ¡ son un sistema de esfuerzos isostáticos en equilibrio con la fuerza
unidad P" = 1, eficaz con el movimiento A buscado.
La ecuación [8.19] representa un método alternativo a las fórmulas de Bresse
y Mohr, para la determinación de movimientos en estructuras.

Ejemplo 8.8.-
Determinar la flecha en la sección central y el giro en el apoyo de una viga
simplemente apoyada bajo carga uniforme y de sección constante.

Figura 8.10.- Ejemplo 8.8


La ley de deformaciones reales es:
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 335

K_px(L-x)
2El
El movimiento compatible con la ley de curvaturas te, en la sección central, se
designa por wc
Sea P=1 la carga unidad puntual (eficaz) con wc y que produce la ley de
esfuerzos (momentos) siguiente:

M '=ij(L-x)
,

Aplicando la ecuación [8.19] se obtiene:

Análogamente el giro en el extremo x -L , se deduce considerando un momento


unidad aplicado en dicho extremo y que produce la ley de momentos flectores
siguientes:

con lo que resulta al utilizar de nuevo la ecuación [8.19]:

Conviene tener en cuenta que la ley de esfuerzos M ‘ solo precisa estar en


equilibrio con la fuerza unitaria P ' =1. Por ello, en estructuras hiperestáticas puede
elegirse una ley de esfuerzos sencilla y no únicamente la correspondiente en esa
estructura hiperestática a la fuerza unitaria.

Ejemplo 8.9.-
Flecha en la sección centro de luz de la viga de la figura (8.11). La ley de
deformaciones reales de esa viga correspondiente a la carga actuante es:
336 Curso de Resistencia de Materiales.

(a) VIGA REAL (b) FUERZAS Y ESFUERZDS


VIRTUALES

F ig u ra 8.11.- Ejemplo 8.9


Se adoptan unos esfuerzos que estén en equilibrio con la fuerza unidad eficaz
con el movimiento a determinar en la sección central. En este caso se han considerado
los representados en la figura 8.11. La aplicación de la fórmula [8.19] conduce a:

w = f LM ¡K d i= -f2- ( l - 2 - ) - P - ( - L 2+5Lx-4x2)dx
c Jo Jo 2 L 8El
pL* í 1,51 4 1 ,2 1 101,8 l \ _ pL*
16E/1 2 2 4 3 8 2 4 ~ 3 8 4 ló j 12xl6E7

(2).- T eorem a del m ovim iento unidad.


De un modo dual al caso anterior se puede establecer este teorema si se aplica
el PTV a una estructura bajo un sistema real de esfuerzos (N.M.Ty 0 y fuerzas (P) en
equilibrio. Se consideran en esta situación un movimiento virtual unidad eficaz con la
fuerza real P, que se desea obtener, y las correspondientes deformaciones virtuales,
e'.K'.o1 y y1 . Se deduce entonces

P = f^N eldx+f^MKld x+ f^T a ld x + ^ Q y ldx 8 20


[. ]
Capítulo 8.- Teoremas energéticos.
La ecuación [8.20] es la contrapartida dual de la [8.19] y representa la ecuación
de equilibrio entre la fuerza P y los esfuerzos N, M, T, Q.

Ejemplo 8.10.-
Determinar la fuerza vertical V en la estructura articulada sometida a los
esfuerzos y fuerza que se muestran en la figura 8.12.

1 2 3

Figura 8.12.- Ejemplo 8.10


Se impone un desplazamiento unidad eficaz A’ = l (virtual). Unas
deformaciones (axiles), compatibles con este desplazamiento son:
338 Curso de Resistencia de Materiales.
Se observa que esta última ecuación representa la condición de equilibrio del
nudo según la dirección vertical.

8.6.- Teoremas de Castigliano.

A partir de los PTV y PTCV se pueden obtener los dos teoremas Castigliano.
Para ello se considera que una estructura experimenta unos incrementos de sus
movimientos generalizados, cuyos valores están contenidos en el vector t/A, cuando las
fuerzas aplicadas se modifican en el vector infinitesimal dP, cuyas componentes son
eficaces con dichos movimientos.
Si se consideran como movimientos virtuales, ya que constituyen un caso
particular, los movimientos increméntales anteriores, se puede expresar el PTV, en este
caso, como sigue:
W' =P-dA =S'U
Si el incremento de trabajo exterior se expresa en función del incremento de
movimiento, dA, se tiene por definición:
b lW = P M
siendo P las fuerzas generalizadas aplicadas en la estructura.
Por otra parte, la energía de deformación de la estructura, es una función de la
deformación, y por consiguiente, de los movimientos generalizados, A, de la estructura,
í/=í/(£,K,a ,Y)*í/(A)
Por consiguiente:
5'I/=— .<fA=Vt/.dA
y la ecuación PTV implica:

Por ser los incrementos de los movimientos, dts, independientes, la ecuación


[8.21] es equivalente a expresar las igualdades para cada una las componentes (eficaces)
de </A, es decir:
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 339

P,=— con P, y A, eficaces


' dA,
o bien en forma más compacta
[8.21a]
dfi
La relación [8.21a] muestra que la derivada de la energía de deformación de
una estructura respecto a un movimiento es la fuerza eficaz con dicho movimiento
actuando en la estructura. Este enunciado constituye el denominado Prim er Teorema
de Castigliano.

Análogamente, el PTCV se puede escribir


b lWc=blUc
Se consideran, como un caso especial de fuerzas virtuales, los incrementos dP
de las cargas generalizadas, que incluye tanto los de las fuerzas actuantes como los de
las reacciones en la estructura, se obtiene:
b lWc-A.dP
siendo A los movimientos generalizados existentes en la estructura.
La energía de deformación complementaria es una función de los esfuerzos (N,
M ,T y Q )y puede, por consiguiente, expresarse en térmimos de las fuerzas P, es decir:
UC=U%P)
Por lo tanto:
b 'U c=— AP=VUc.dP
dP
La aplicación del PTCV implica la igualdad siguiente:

A .dP=™ l.dP
dP
La independencia de los incrementos dP supone que existe la igualdad de cada
componente, es decir

A ,= ^ — con A, y P, eficaces
‘ 8P. 1’ '
340 Curso de Resistencia de Materiales.
o bien en forma compacta:

La expresión [8.22] muestra que la derivada de la energía complementaria de


deformación respecto a una fuerza es el movimiento eficaz con dicha fuerza. Este
enunciado constituye el Segundo Teorema de Castígliano.

Determinar el desplazamiento horizontal uc en el nudo C del pórtico de la


figura. No se considera la deformación por axil ni cortante.

c 10-t 3P Toí P
i r * B ¿ A ‘

|o,6P

£ _
\5 E I= 1 0 4 tm 2

A A
i—

Figura 8.13.- Ejemplo 8.11


Las leyes de esfuerzos con P=10 son (figura 8.13):
M = P.s valores de s que sitúa secciones entre las A y B.
M = O.ó.P.s' valores de s' que sitúa secciones entre las B y C.
La energía complementaria de deformación de toda la estructura es

2> El 2 'o El 2^0 El


_ 9 P 2 10.36x125 P2_ 12P2
~ 2E 1* 2x3 E l ' El
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 341
Según el segundo teorema de Castigliano se deduce:
^ = 0 .0 0 2 4 P ; uc = H =0.024 (-)

Si se desea determinar un movimiento para el que no existe carga eficaz, se


puede proceder de acuerdo a como se indica en el siguiente ejemplo.

Ejemplo 8.12.-
Determinar el giro en la sección C del pórtico cargado como se representa en
el ejemplo 8.11. No se considera la deformación axil (— =0).

tot
~~A ’ A )

A i lu
1 5n 1 02

Figura 8.14.- Ejemplo 8.12


Se introduce una carga adicional eficaz (P=1) con el movimiento (giro en C)
que se quiere calcular.
Resultan los esfuerzos para la nueva carga adicional:
M'= 0 con s comprendida entre las secciones A y B
M 1= 1 -0,2.s' con s ' comprendida entre las secciones B y C
La energía complementaria considerando las dos cargas es:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

342 Curso de Resistencia de Materiales.


UC=U(M°*M'P)
con M° los esfuerzos debidos a las cargas reales existentes
El giro pedido es:

Se obtiene así:
U c= U m 2- = - r 3(10s+0)2— +— f 5[6s'+(l-0.2s')P]2—
2¡ El 2 V El 2 Jo El
jj C_50x9 1 125x6^ 1 P2+2 5 P
El * El 1.2 El El

y por aplicación del teorema segundo de Castigliano se deduce:


dU‘ _ 1 P 25
dP " 0.6 El El
y al particularizar para P=0 (la carga P no existe en realidad) se determina el ángulo:

Se simplifica el cálculo si la derivación se efectúa antes de la integración, tal


como se muestra a continuación:

con lo que resulta al sustituir P=0 :


[8.23]

Se comprueba que la expresión [8.23] coincide con la dada por el teorema de


la fuerza unidad. En el caso del ejemplo anterior 8.12 se obtiene:
8c=±f*6s(\-0.2s)ds- .75-0.4x125 _25
El ~ El
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 343
Naturalmente el procedimiento de determinación de movimientos mediante la
aplicación del teorema de la fuerza unidad, o su equivalente el segundo teorema de
Castigliano, constituye un método alternativo a los expuestos en capítulos anteriores y
suele ser utilizado frecuentemente, para el cálculo de flechas y giros en vigas y sistemas
de vigas.

Aplicar el primer teorema de Castigliano a la viga de la figura, cuya ley de


curvaturas es: 24 w ¿
K= - x para O sxs—

k =— y ( L - x ) para

:s la flecha en el centro de la viga.

Figura 8.15.- Ejemplo 8.13


La energía de deformación e:

r=2 4- —1} £/= 24uy-E l


L6 8x3
dU 48wc EI=P (valor de la carga aplicada)
344 Curso de Resistencia de Materiales.

casa opa ecv a\ \ratto atv a\ opa vctesa. toamónas \a foana, m>
t M e a moNvm\aWo cowj&to sa ^toce&e tomo sa vadita atv a\ s\%\\\t«is tyacq>\o'.

Ejemplo 8.14.-
Determinar el valor de la carga P de la viga del ejemplo 8.13, si la ley de
curvaturas es:

con 90 el giro en el apoyo ;t=0 de la viga.


Se añade, en este caso, una nueva ley de curvaturas producidas por el
movimiento wc (eficaz con la fuerza P que se desea determinar), obteniéndose:
Para la ley de flechas w(x)=—2-x(L-x)wc ; resulta k(x)=—-=—- d2w 4 wc=kiwc
L2 dx2 L2
La energía de deformación es, por consiguiente:

8.7.- Teoremas de la energía mínima.

Los teoremas de Castigliano pueden expresarse como condiciones de mínimo,


si se tienen en cuenta las siguientes consideraciones.
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 345
En el caso de estructuras hiperestáticas de orden o , el procedimiento de cálculo
consiste en introducir a cortes o liberalizaciones en la misma, con objeto de convertirla
en isostática. Se efectúa el análisis de a+1 estados de carga, el primero (0)
correspondiente a la aplicación de las cargas exteriores y los a restantes a la actuación
de biacciones o conjunto de dos fuerzas iguales y opuestas (en autoequilibrio) aplicadas
en cada una de las liberalizaciones. Se obtiene así unas leyes de esfuerzos N, M, T y Q,
cada uno de las cuales es suma de los a+1 estados de carga, es decir

; M = M °+ Íx¡Ml ; T ^ j ^ X . T 1 ; Q = Q °+ ¿X fl‘

en donde los a incógnitas hiperestáticas se determinan por condiciones de


compatibilidad en los cortes o liberalizaciones introducidas, mas concretamente al
indicar que el movimiento relativo entre las dos secciones del corte es nulo. Si se aplica
el segundo teorema de Castigliano en estos cortes, se deduce:
^ ■ 0 Í-1A3 • 18-24]
3X‘
en donde U: es la energía complementaria de deformación de la estructura ftnal o suma
de los a+1 estados anteriores, es decir:
UC=UC(NM,T,Q)=U'(X¡J 12 V...XI¡)
La ecuación [8.24] representa una condición de mínimo, que se expresa como
sigue.
"De todos los sistemas de esfuerzos en equilibrio con las fuerzas exteriores en
una estructura, aquel que minimiza la energía de deformación complementaria produce
deformaciones y movimientos compatibles, es decir, es la solución elástica del problema
estructural".

Ejemplo 8.15.-
Calcular los momentos de empotramiento perfecto en la viga de la figura 8.16,
sometida a una carga de intensidad variable linealmente desde un valor nulo a p.
La estructura es dos veces hiperestática, por lo que las leyes de esfuerzos, y en
{anicular la de momentos flectores, se pueden expresar como sigue:
M=M°*XlM '*X2M 2
346 Curso de Resistencia de Materiales.

A í'= -(l-y ) ; M 2= ^

La energia complementaria de deformación es, por consiguiente:


l/c = - f l (M t * X .M '+ X J Í 2)2 —
2 •'o 1 2 El
Todos los conjuntos de esfuerzos momentos flectores, M , están en equilibrio
con la distribución de fuerzas p. cualquiera que sean los valores de las incógnitas X,
y X2. Los valores de estas incógnitas que minimizan la energía complementaria de
deformación constituyen la solución del problema elástico. En este caso se tiene:
0 ; ^ != 0

M ' +X2M2) j ^ 0
f glM2(M°+X¡M ' *XjM*)j¡ =0

Figura 8.16.- Ejemplo 8.15.


Las dos ecuaciones anteriores pueden también interpretarse como una aplicación
del teorema de la fuerza unidad, es decir, estas ecuaciones representan unas condiciones
de compatibilidad o giros nulos en los extremos de la viga:
f íM ,Kdx=0 ; f lM2Kdx=0
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 347
siendo la ley de curvaturas reales:
M M°+XíM'+X2M2

so, considerando la notación:

Jo El

120 E l 1E I 6 El
<M2.M°> =—E!L ■ • <Af2.M2>=—

Al plantear la condiciones de compatibilidad se obtiene el sistema:

1 '1 r,, . ,
■ L -tíí 4 ;
6 3
cuya solución es:

Los momentos de empotramiento rígido son:


W ,= ^ ; M,=—p¿2- V - 2= -—

De forma dual se puede interpretar el primer teorema de Castigliano. En efecto,


en el método de los movimientos se distinguen estructuras con un grado cinemático I,
con ello se indica que el estado final de deformaciones puede suponerse como suma de
I + 1 estados. El primero consiste en un estado de deformación compatible con los
movimientos básicos nulos en la estructura y los otros I estados de deformación,
compatibles con cada uno de los / movimientos básicos.
348 Curso de Resistencia de Materiales.
Es decir, si e, k, a y y son las deformaciones finales de la estructura, cada una
de ellas, se puede expresar como:
u = a °* ¿ x ¡ai ; y=Y0+¿ * ¡y'
con x¡ las incógnitas hipercinemáticas a determinar mediante las condiciones de
equilibrio de cada uno de los movimientos básicos, en los que no se consideran fuerzas
extemas adicionales. La aplicación del primer teorema de Castigliano, conduce a la
ecuación:
[8.25]

La ecuación [8.25] expresa que la energía de deformación de la estructura final


o suma de los /+1 estados alcanza su mínimo para los valores x¡ solución del problema.
La ecuación [8.25] se describe como sigue:
"De todos los sistemas de deformaciones compatibles con los movimientos
impuestos en una estructura, aquel que minimiza la energía de deformación, produce
esfuerzos y fuerzas en equilibrio, es decir, es la solución elástica del problema
estructural"

Ejemplo 8.16.-
Determinar los movimientos (giros) en los apoyos de la viga simplemente
apoyada de la figura 8.17.

<1>

Figura 8.17.- Ejemplo 8.16


Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 349
El grado de indeterminación cinemática de la viga es dos, correspondiente a los
giros en los apoyos, cuyos valores incógnitas se designan por x¡ y (figura 8.17).
La deformación final de la estructura es :
K=K°+X|K‘+^1^
siendo k ° la ley de curvaturas compatible con los movimientos impuestos en los grados
de libertad básicos (giros en los nudos extremos).
k'. k2 son las deformaciones compatibles con los movimientos unidad en cada
uno de los dos grados de libertad básicos y nulos en los restantes.
La ley de curvaturas k° se determina a partir de la ecuación:
d V _ px
dx2 EIL
con las siguientes condiciones de contomo:
k°=0 para x=0 ; k°=0 para x=L
La solución del problema de contomo anterior es
* 0 » --£ _ t f- L h )
6EIL
Las deformadas y las correspondientes curvaturas asociadas a un movimiento
(giro) unidad y los restantes nulos son:

k' = — =.fa -4 L
dx2 L2
_6x-2L
dx2 L 2
La expresión de la energía de deformación es por lo tanto:

U = fL(j¿, *xlKl +x2¿ fE Id x


350 Curso de Resistencia de Materiales.
o equivalentemente:
J ' Lk , ( k° + x i k ‘ +x2K2)EIdx=0 ; f L^(té>*xlK, +x^)EIdx=0
Estas ecuaciones pueden interpretarse como una aplicación del teorema de
movimiento unidad, es decir, expresar valores nulos para los momentos de
empotramiento en los apoyos de la viga:
f LK‘Mdx=0 ; f l**Mdx=0
siendo la ley de momentos finales dada por la expresión
AÍ=E/k=£/(k°+x1k1* x 2 k 2)

en este caso con <*/,*/> =J £/kV dx resulta:

30 ¿ L
<k”, k ¡ ■ a f.r b -iS . ■

ie deduce el sistema:
E[(4 3p|p¿2[ 2 _ N i 7 pl3
L \2 4 j L ’ 60 - 3 ) " L t 1 -8 J3 6 0 H

8 pL3
360 El

8.8.- Energía potencial total. Teoremas.

Como se ha expuesto en el apartado 8.6 el PTV, cuando se considera una clase


especial de movimientos virtuales, puede expresarse en la siguiente forma variacional:
ó 'l/= 6 1H'
Dado el carácter escalar de U y W, la ecuación anterior se transforma:
61(l/—WO=0
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 351
es decir
8'F=0
en donde V= U - W se denomina energía potencial total y puede considerarse suma de
la energía deformación ( U) y de la energía potencial de las fuerzas exteriores ( - W). Su
expresión es, por consiguiente V=U-W , en donde:
U=jfE Q é d s * jfE té d s * jfG J a 2ds * jfG A y 2ds

-W =-P. A
Obsérvese que W no representa el trabajo de las fuerzas de la estructura, que,
como se ha visto en el caso lineal, es sino su energía potencial.
La ecuación 8 ' K=0, indica que si un sistema de fueras y esfuerzos está en
equilibrio, entonces la energía potencia total es estacionaria. Se puede mostrar que, en
el caso de estructuras estables, esta estacionariedad es, en realidad, un mínimo.
De este teorema del mínimo de la energía potencia total se deduce una técnica
de análisis de estructuras muy adecuada para el cálculo mediante computador, que se
describe a continuación:
Se ensaya una serie de movimientos A y sus correspondientes deformaciones
compatibles, que se introducen conjuntamente en la expresión de la energía potencial
total V. Si A es es función de unos parámetros q¡, (i=l,2,3,...), estos se determinan por
las condiciones de mínimo.
f = 0 (i =1,2,3,...)
dq¡
Este procedimiento denominado de Rayleigh-Ritz constituye la base del método
de los Elementos Finitos y puede mostrarse que converge a la solución exacta cuando
el número de parámetros crece de acuerdo con ciertas condiciones.

Ejemplo 8.17.-
Calcular una viga simplemente apoyada bajo carga uniforme mediante la
aplicación del teorema de la energía total estacionaria. Se considerara la serie siguiente
de funciones:
352 Curso de Resistencia de Materiales.
Se observa que las funciones elegidas presentan una serie de propiedades
importantes. Primero, satisfacen las condiciones de contorno en movimientos, además
son suficientemente continuas y linealmente independientes. Por otra parte, se puede
mostrar que constituyen un sistema completo, en el sentido de que la deformada, que
puede adoptar la viga y que es desconocida, puede en principio ser expresada como
combinación lineal de estas funciones, dentro de un orden de aproximación aibitrario.
Se considera, en una primera aproximación, un solo término para la expresión
de la ley de flechas (elástica) desconocida de la viga:

que produce la ley de curvaturas (compatibles):

La energía potencial total es:


V=U-W

Por consiguiente se obtienen los valores máximos de la flecha y el momento


flector en la sección central:

Si se expresa la elástica mediante dos términos del desarrollo de funciones


anteriores y se considera su simetría respecto a la sección central se puede escribir esta
de la siguiente forma:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 353

Esta deformada conduce a la siguiente expresión de la energía potencial total:

L ir 3
y las ecuaciones de mínimo llevan a la solución

q' n ’ E l ' Í3 3sjt5 El


La elástica obtenida es ufa) = ñEL- (sen— *—s e n -^ í)
n 5EI L 3S L
Los valores máximos de la flecha y momento flector se producen en la sección

nvu El
w =°.1305— ; M =0,l2ApL2

Los resultados son mejores si la serie de funciones elegida satisface, además de


las necesarias condiciones de contorno esenciales o cinemáticas (es decir en
movimientos), las condiciones estáticas o en fuerzas.
Se aprecia en el ejemplo que se acaba de presentar una mejor aproximación en
las flechas que en los momentos, puesto que estos se deducen de aquellas a partir de un
proceso de derivación, lo que deteriora la precisión de los resultados. Se podría haber
adoptado un mayor número de términos, si se desease una mayor exactitud en los
resultados. Asimismo se pueden utilizar otras funciones básicas como la serie potencial
siguiente:
x n(L -x) con n = 1,2,3,...
Se puede comprobar que los resultados que se obtienen a partir de esta serie
potencial son mejores que los alcanzados en caso de elegir la serie trigonométrica
anterior. Esta observación puede ser explicada fácilmente, ya que en el caso de vigas
de sección constante la solución exacta de la elástica está representada por un polinomio.
A continuación se expone otro ejemplo de aplicación del teorema del mínimo
de la energía potencial total, considerando en la técnica de Rayleigh-Ritz incógnitas
354 Curso de Resistencia de Materiales.
básicas que tienen un significado físico preciso, los movimientos e
secciones o nudos específicos.

Determinar los esfuerzos y movimientos en la viga continua de tres vanos


representada en la figura (£/=constante).

Figura 8.18.- Ejemplo 8.18.


La energía potencial total es:
K= U-W= IfE h fd s -fp w d s
Se supone que w(x) puede expresarse según las incógnitas básicas q¡ y q2 que
son respectivamente proporcionales a los ángulos de giro 0, y 03 en los apoyos
intermedios 2 y 3, como sigue:
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 355

w = — x¡(L-x.)tj. (O<x.<I)
L2
w = -^ x 2(L-x]f q 1*-£-x%iL-x2)qi (0<x2<¿)
w = -^ x 3(L -xJ2q2 (O<x3<I)

con lo que resultan las deformaciones:


6x.-2L
-----Ti— (0<x,<¿)
L2
6x,-4L 6ju -2L
(0<x2<¿)
L2 L2
6x,-4L
(0<x3<¿)
L2
Se deduce de e ta forma:
1/ ti ii r lía E l 2 o E l 2 .E l 1 pL2

El mínimo se obtiene de las condiciones:

s decir resulta el sistema de ecuaciones lineales:


8 M qi+ 2E q2, E Í l
L 1 L 2 12
-E l a El »
~L ~L 1
La solución del sistema anterior es:

1 2 =—
9.=02 90E l i 42=e3
2 3 = ~ 360E/
-—

Los momentos en los extremos de cada vano debidos a t


Vano 1 M .= — pL2; M . = — p L 2
1 45 2 45
Vano 2 M ,= — p L 2; Af, = — pL2
1 180 2 90
Vano 3 M. = p L 2\ Ai, = — p L 2
1 90^ 2 180
356 Curso de Resistencia de Materiales.
En el vano 1 se debe sumar los momentos procedentes de la carga actuando en
el propio vano:
, = tk í
I Ji ¿ i >' >' 1 12

con lo que resulta la ley de momentos flectores que se muestran en la figura 8.18.

Análogamente se puede definir la energía potencial total complementaria V'


de una estructura de la forma siguiente:

en donde la energía complementaria de deformación Uc se define como:

U' =l<f]^ds+U— ds+U— ds+±£-ds


2* EÜ V El 2* GJ 2 GA

y la energía potencial complementaria es:


-W C= -P.A
El principio de los trabajos virtuales complementarios se puede expresar como
sigue:
5 lKe=»l([/e-ll,e) a0

La ecuación anterior indica que si una distribución de movimientos y


deformaciones compatibles, entonces los esfuerzos y fuerzas en equilibrio que generan
producen una energía potencial total complementaria estacionaria. Se puede mostrar que
en estructuras estables esta estacionaridad corresponde a un mínimo.
A continuación se muestra un procedimiento de cálculo de estructuras dual al
anteriormente expuesto.
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 357

Resolver la viga continua de la figura 8.19 mediante el principio del mínimo


de la energía potencial total complementaría.

,p m
"T*1 , xt x »•

Figura 8.19.- Ejemplo 8.19


La energía potencial total complementaria V c es:
Vc =Ue -W c- ^ ji^ d s - fp w d s
Los esfuerzos (momentos flectores) se expresan en función de dos
hiperestáticas, qt y q2, momentos, M2 y Mv en los apoyos 1 y 2, como sigue:
x,(L-x.) x,
M=p— - +í , — (K r.<I
2 1
M = < ?,(l-yW 2y <X*2<l
A i=o,(l-—) 0<x,<¿

• La ley de flechas en el vano 1 se deduce del siguiente problema de contomo:


„ (0¿)
dxf El
v fa J -0 en x,=0,x t=L
358 Curso de Resistencia de Materiales.

Se deduce de esta forma:

E 1 V C =- í p 2— * 2 q f - * 2 q l - + q xq 2- * M , - | ~ P 2—
2 \ 120 '3 23 3 12) y 120
Las condiciones de mínimo son:
^ -0 ; ^= 0
dg, dq2
ts decir, resulta el sistema lineal de ecuaciones:
-L q .* -L q ,r p — =0
3 6 24
- I 4. + - I 4, =0
6 3
:uya solución es:
q,=M, =- — pL2; — pL2
1 2 15 *2 3 60^
Los giros en los apoyos se determinan mediante las siguientes expresiones:

pLl .
360 El
e3 = r lJ , - * T ± < V - _ U * !
3 Jo *2( L ) El 3 180 £ /

4 Jo 2^ L )L El 360 El

Se observa que para esta situación el cálculo del ejemplo anterior coincide con
la minimización de la energía complementaria de deformación Uc. Sin embargo para
otros sistemas de carga en autoequiÜbrio, el análisis no es idéntico, si bien naturalmente,
se alcanza con ambos métodos los mismos resultados.
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 359
Finalmente se muestra en el ejemplo siguiente la disposición del cálculo en el
■¿todo de Rayleigh-Ritz, dentro de un planteamiento general para su tratamiento
■ediante computador. Se utiliza la notación matricial que es conveniente para una
programación informática.

Ejemplo 8.20.-
Obtener mediante el método de Rayleigh-Ritz la elástica de una viga empotrada
en su extremo 1 y apoyada en el 2. Se utilizará un desarrollo polinómico para la
elástica.
Las funciones polinómicas deben de satisfacer las condiciones en movimientos
de la deformada de la viga, es decir, para x =0 tanto el valor de la función como el de
su derivada primera deben de anularse y en el otro extremo x=L solamente el valor de
la función es cero. De esta forma la serie potencial elegida es:
<J>„=x",2( I - x ) ;.......n =0,1,2,3.....
Se eligen los dos primeros témúnos de la serie como aproximación de la
elástica de la viga, con lo que esta se representa como sigue:

u-=[Lr2(L-x),x3(¿-x)] M =[JV,,Ay M
m N
„ —
*>"= d2w = =[2¿(I-3x),6x(L-2x)] M =[B S,] M|-Bq
dx2 í2 «2

La energía de deformación es:


, , p ,,, [ r ,(B.B. B.B2) lfq.'j .
u .¡ l

en donde la matriz se conoce como matriz de rigidez y la expresión de un


elemento genérico es:
*y =J LB¡EIBjdx
con lo que resultan los valores:
k,.=4L}E
11 I ; k„=k,,
12 *21 =4LSE I; *22
L , =—15 L5EI
360 Curso de Resistencia de Materiales.
Análogamente la energía potencial se expresa como sigue:

f Lp (N i , N2) M =pLs( - 1 , - 1 ) H =P Tq TP
Jo 2 [?2 j l, 12 12 J |q 2 j
:n donde el vector P se denomina de cargas equivalentes.
Las condiciones de mínimo de la energía potencial total V= U -W , -
conducen al sistema de ecuaciones:

' 1)í?1]
■ 4.1

La elástica que resulta coincide con la exacta cuya expresión es


ir _ x2(£-x)(3¿-2x)_ u.
48El aaaa

8.9.- Ejercicios propuestos. Enunciados.

Ejercicio 8.1.- Calcular la flecha y el momento máximos en una viga biempotrada


bajo carga uniforme de intensidad -p. La luz de la viga es L
y se utilizará el teorem a de la energía potencial total con

Ejercicio 8.2.- En el pórtico de la figura, la inercia del soporte varia linealmente con
la altura desde 7/2 en la base hasta / en el contacto con el dintel. La
inercia del dintel es constante y de valor I.
(1) Calcular la ley de momentos flectores.
Capítulo 8.- Teoremas energéticos. 361
(2) Calcular la energía potencial total.
(3) Utilizando como funciones de forma los polinomios de Hermite obtener,
mediante el teorema de la energía potencial total mínima, la ley aproximada de
los momentos flectores.
(M es el momento exterior al nudo en la figura).

M = 0 ,lp L * p

? Bi m i ri ttx ^

A 1 /2

Figura 8.20.- Ejercicio 8.2.


Ejercicio 8.3.- La viga de la figura tiene una luz L y su sección es constante, se
encuentra empotrada en el extremo x=0 y simplemente apoyada en el
otro x=L. Se desea obtener la flecha en la sección A situada en el
centro de la luz (x=L/2) cuando actúa una carga puntual de valor P.
Para ello se utilizará el teorema de la energía potencial total mínima
con una de las siguientes funciones aproximadas de la elástica:

x(L-x) ; x \L -x ) ; x \2 x 2-5Lx*3L2) ; sen™

Se pide:
(1) Elegir entre las anteriores funciones, la mas adecuada para obtener con la mejor
aproximación la flecha en A, indicando las razones de la elección.
362 Curso de Resistencia de Materiales.
(2) C alcular la flecha en A , m ediante el principio d e la energía potencial total
mínimo.

(3) C om parar el resultado aproximado del apartado anterior con el valor exacto de
la flecha.

Figura 8.21.- Ejercicio 8.3

8.10.- Ejercicios propuestos. Soluciones.


Ejercicio 8.1.-
q ,= -& — ; w = 0 ,0 0 2 5 7 ^ <0,00260—
‘ 8£/n4 “ El El

M trM= - ^ = 0 ,l0 lp L 2 ; MíMC= ^ p L 2=0,042p¿2

<Vímin= —L = -0,101p/-2 ; Maúc =~ p L 2 = -0,083pL1

Ejercicio 8.2.-
Funciones de H ermite
Soporte: w , = -j-^QÁx (L -x )2 - ^ Q Bx 2(L -x )
Fig ura 8.22.- Ejercicio 8.2. Solución
La energía potencial total se obtiene como diferencia de las dos anteriores:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

364 Curso de Resistencia de Materiales.

V= U-W = -7,345xl0'4^
El
Las leyes de momentos exactas y aproximadas se muestran en la figura 8.22.
Ejercido 8.3.-
Las dos funciones siguientes:
x2(L-x), x1(2xi -5Lx+3L1) son válidas ya que cumplen w(0) =w(í) -w'(0) =0

La segunda función es la mejor, entre las dos anteriores, puesto que satisface, además
de las condiciones esenciales en los bordes, la condición natural en el extremo x=L.
Las flechas son:

w.= ^ ^ = 0,00911^- valor exacto


Á 768 El El

w .= — — = 0,00391^- valor aprox. función 1


4 256 El El

w. = =0,00868——— valor aprox. función 2


A 576 El El
9
ín ea s de
L INFLUENCIA
9.1.- Introducción.

Frecuentemente en las estructuras actúan cargas móviles, es decir, con una


posición variable. Un caso usual de este tipo de cargas móviles es el de los trenes de
carga. Estos están constituidos por un conjunto de cargas de valores constantes separadas
entre sí a distancias invariables. La posición del tren queda definida por la de un punto
(origen del tren) invariablemente unido a dicho tren.
A veces se consideran trenes de cargas en los cuales los valores de las cargas
no se mantienen constantes y pueden alcanzar niveles arbitrarios comprendidos entre un
máximo y mínimo especificados. Un ejemplo corresponde a los trenes de ferrocarril que
suelen estar constituidos por una máquina, representada por una carga uniforme de
intensidad p, extendida una longitud fija L„ y un número indeterminado de vagones
cada uno de los cuales definido por una longitud fija ¿2 y por una intensidad de carga
comprendida entre los límites p2mu y p2m¡0correspondientes a las situaciones de vagón
lleno y vacio respectivamente.
En lo que sigue, salvo indicación expresa de lo contrario, se consideran trenes
de cargas como conjuntos de acciones -fuerzas puntuales y/o repartidas- de valores
constantes y separadas entre sí distancias fijas. La posición del tren, que puede
desplazarse a lo largo de la estructura, queda totalmente definida por una distancia b de
un punto (origen del tren) invariablemente unido al mismo. (Figura 9.1).
Un problema importante en el proyecto de una estructura consiste en
determinar, para una sección genérica arbitraria A-A (figura 9.1) definida por su
366 Curso de Resistencia de Materiales.

Figura 9.1- Tren de cargas.


distancia s=a, a un origen de longitudes, el valor máximo o mínimo de un resultado R,
que se produce en dicha sección cuando el tren recoire toda la estructura, ftr
consiguiente este problema exige obtener previamente la posición b del tren que produce
el resultado extremo (máximo y mínimo) buscado y, una vez deducida esa posicióB.
calcular el valor del resultado extremo.
El resultado a determinar puede ser un esfuerzo (momento flector, cortante, axil,
torsor etc.) o bien un movimiento (flecha, giro etc.) o una fuerza generalizada o, una
reacción, si la sección A-A que se estudia coincide con un apoyo, es decir, existe en eDa
una coacción.
La importancia de un cálculo de este tipo reside en el hecho de que los valores
extremos del resultado, que han sido obtenidos para las posiciones más desfavorables
del tren, se pueden combinar, es decir, superponer con los debidos a las restantes
acciones de carácter permanente, tales como el peso propio, la carga permanente,
temperatura etc., consideradas en la hipótesis de carga en estudio. De este modo se
puede dimensionar o bien comprobar la sección, según el caso, para la hipótesis de
carga que se analiza.
El anterior cálculo, referente a la obtención de los valores extremos en una
sección determinada cuando un tren de cargas móvil recorre la estructura, se puede
simplificar, como se verá más adelante, con la introducción del concepto de línea de
influencia si, como es el caso más usual, es válido el principio de superposición de
efectos.
La línea de influencia de un resultado R en una sección A-A se define como
la función que expresa el valor de dicho resultado en términos de la posición de un tren
móvil simple constituido por una fuerza unidad únicamente, es decir, la línea de
influencia expresa el resultado como función de la posición de la fuerza unidad, medida
esta por su distancia s=b a un origen de longitudes.
Capítulo 9.- Uneos de influencia. 367
Matemáticamente, la línea de influencia del resultado R es la función R =r(b),
con b la abscisa que define la carga unidad móvil. De esta forma en el caso general de
un tren de caigas arbitrario se deduce el resultado R por superposición. Así, por
ejemplo, para el tren de la figura 9.1, si r(b) es la línea de influencia del resultado en
la sección A-A, debido a una carga vertical puntual descendente y de intensidad unidad,
el resultado producido por las fuerzas del tren es, de acuerdo con el principio de
superposición:
R=R(b) =Pir(b) +Pjib+D¿ +P3r(b+D2) *
[9.1]

siendo:
Dr T ,d j= d ,+dj*... +d¡

y con b la abscisa que define la posición del tren, que en este caso se ha hecho
coincidir con la de la primera rueda P ,.
Los valores máximos y mínimos del resultado en la sección A-A causados por
el tren se obtienen mediante derivación, es decir, para las posiciones b del mismo que
satisfacen la condición:
=o [9.2]
db
En la práctica se suele determinar los valores de b de forma gráfica, ya
situando el tren en la línea de influencia lib) y aplicar la expresión [9.1] o bien
proceder, de acuerdo con la fórmula [9.1], a la suma de las curvas obtenidas por
modificación de la línea de influencia mediante una traslación de las abscisas y de una
amplificación de sus ordenadas y así deducir la expresión gráfica de R(b).
Normalmente en la práctica profesional el cálculo anterior tiene que efectuarse
para las distintas secciones más características de la estructura, es decir, para diferentes
valores de la abscisa a que define la sección en estudio. Se obtiene de este modo una
curva que se denomina envolvente del resultado en estudio (momento flector, cortante
etc) máximo o mínimo según el caso.
De un modo formal las anteriores definiciones se describen como sigue. Sea el
resultado R, que se produce en la sección definida por la abscisa a por el tren de cargas
en la posición b y se representa mediante la ecuación:
R=R(aJ>)
368 Curso de Resistencia de Materiales.
La envolvente del resultado R es la fundón E=E(a) definida de acuerdo con
una de las expresiones siguientes, según el caso:
(a) Envolvente del resultado máximo:
£=£,(a)=max R(a,b)
(b) Envolvente del resultado mínimo:
£=£2(a) =min R(a,b)
Las ideas anteriores se ilustran en el siguiente simple ejemplo.

Ejemplo 9.1.-
En una viga simplemente apoyada de luz L sometida a un tren de cargas
compuesto de dos puntuales de intensidad P separadas entre sí una distancia constante
d, se desea obtener:
(1) La envolvente de momentos flectores máximos y mínimos.
(2) La envolvente de cortantes máximos y mínimos.

1,1, del momento fle c to r

Figura 9.2.- Ejemplo 9.1


(1).- Envolventes de momentos flectores.
La línea de influencia del momento flector en una sección genérica A-A
definida por la abscisa x=a se obtiene mediante cálculo directo del momento producido
por una carga puntual unidad situada en la posición móvil x=b y se expresa como sigue:
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 369

M (a ,b ) = \l- -ja si b>a ; M (a,b)= ^l- —jb si b za

Esta línea de influencia se representa para la sección A-A en la figura 9.3a. El


máximo momento flector en la sección A-A se produce cuando actúa una carga aislada
móvil en la posición inmediatamente encima de la sección, es decir, cuando b=a. Para
b otra carga acompañante existen dos posibilidades de situarse, antes o después de la
sección, como indica la citada figura 9.3a. Se elige de las dos posiciones de la nieda
aquella que produce mayor momento flector en A-A. Se deduce así la siguiente
expresión de la ordenada de la envolvente de máximos E(a)=M(a):
m =^a(L-a) +maxp °

M(p) =-a íL -a ) * -(L -a -d )a =— al L -a -- -s -


L 2
m =LLa(L-a) +^ a -d )(L -a )= 3 j-(L -a ^ a - | j si

Este diagrama de la envolvente de momentos flectores máximos se representa


en la figura 9.4 y su expresión analítica es:
M(a) =PL[a - otJ + a - a 2 - a 8) =PLa(2 - 6 -2o] si a s -
M(fl)=PHa - a 2 + (a - ó)(l -o)] =P¿( 1 - a)(2a -8 ) ¡ 1

con a = — y 8 = - .
L L
Se observa que la envolvente de momenos flectores es simétrica respecto a la
sección centro de luz de la viga. Con objeto de obtener el valor del momento flector
máximo y la sección de la viga en la que se produce, se consideran las secciones de la
parte izquierda de la viga, es decir, para las que se cumple j í ^ . (En las restantes
secciones los resultados son simétricos). El máximo valor de la envolvente E(a) se
obtiene como sigue:

es decir, la posición del máximo de la envolvente se produce para la sección:


a =- - ^
2 4
<b> S ección c e n tr a l

(b).- Sección en la que se produce el máximo momento.


Figura 9.3.- Posiciones del tren.
Capitulo 9.- Líneas de influencia. 371
El valor máximo anterior podría ser deducido al comprobar que corresponde al
máximo de un producto de dos factores a y L-a-d/2 cuya suma es constante L-d/2, por
lo que el máximo se produce para el valor medio, que coincide con el obtenido.
Por consiguiente, se comprueba que el máximo momento flector positivo ocurre
en una sección sobre la que se aplica una de las cargas. Esta sección coincide con la
simétrica, respecto a la sección centro de luz, de la de paso de la fuerza resultante de
ambas cargas móviles, que componen el tren de cargas. (Figura 9.3b). Este resultado
puede generalizarse para obtener el máximo momento flector, en una viga simplemente
apoyada, producido por un tren de varias cargas con diferentes intensidades.
d / 4 d /4

Envolvente máximos momentos

Envolvente mínimos momentos

Figura 9.4.- Envolventes de momentos extremos.


Por otra parte, al ser la viga simplemente apoyada no existen momentos
negativos y por lo tanto los momentos mínimos son nulos para cualquier sección, tal
como se representan en la figura 9.4.
(2).- Envolvente de esfuerzos cortantes
Esta envolvente se deduce de forma análoga al caso anterior. En efecto, para
la posición de la carga situada en la sección x=a de estudio, la otra puede estar situada
en la sección a-d o bien en la a+d. La figura 9.5a ilustra estas dos posibilidades. Los
esfuerzos actuantes que se producen en ambos casos son:
Envolventes de cortantes mínimos:
372 Curso de Resistencia de Materiales.

a -d >0 y dzazL

a -d <0 y Osa id

Envolventes de cortantes máximos:

L - a - d >0 y O z a zL -d

« „ )— p i-í i L - a - d <0 y L -d z a z L

En la figura 9.5 se representan ambas envolventes y en ellas se puede


comprobar que los valores extremos se producen en las secciones 0 y L. Los valores
extremos de los esfuerzos cortantes son respectivamente -P(2 — ) y P{2 - —).

AL

Figura 9.5.- Determinación de la envolvente de esfuerzos cortantes.

9.2.- Concepto de línea de influencia.

Como se ha indicado en el apartado anterior la línea de influencia es ui


función que expresa la variación de un resultado, en una sección determinada de ui
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 373
estructura, en términos de la posición sobre ésta de una acción unidad móvil que recorre
una zona de la estructura.
Por consiguiente para especificar sin ambigüedad una línea de influencia es
preciso definir los siguientes datos: (1) La sección para la que se obtiene el resultado,
que puede ser arbitraria de la estructura, (2) El resultado a determinar. Este puede ser
ya un esfuerzo (momento flector, cortante, axil o torsor) o movimiento (desplazamiento
o giro según una dirección determinada), (3) La acción móvil, que suele ser una carga
puntual según una dirección dada (vertical, horizontal etc.), pero que en principio puede
ser cualquier acción, por ejemplo un momento unidad o incluso un esfuerzo unitario y
(4) La zona de la estructura susceptible de ser recorrida por la carga móvil y que
puede coincidir en algunos casos con toda la estructura. Por ejemplo, en un pórtico si
la carga móvil es una fuerza vertical unidad es usual elegir la viga del dintel como la
zona de la estructura de potencial aplicación de la carga móvil.

Ejemplo 9.2.
Determinar el máximo momento flector, en la sección del apoyo 2, producido
por una carga vertical unidad descendente que recorre la viga continua de dos vanos de
igual luz L representada en la figura 9.6.

EIL

Figura 9.6.- Ejemplo 9.2.


Caana teYjávsuKwán.
E\ emmáaóo 4e esve éjenspVi se \n ste tAancatas «» vfcmssm ós. V
determinación de la máxima ordenada de \a iínea de influencia de\ momento flector en
la sección del apoyo intermedio de una viga continua de dos vanos de luces iguales
cuando una carga puntual descendente recorre toda la viga.
Para resolver este problema hay que calcular la viga continua para una posición
genérica de la carga definida por su distancia x al apoyo 1. Para ello se utiliza el
método de las fuerzas considerando como hiperestática M¡=M el momento flector en el
apoyo intermedio. Esta elección permite reducir el cálculo ya que el valor de la
hiperestática M} para la posición x de la carga representa la ordenada de la línea de
influencia buscada M2=M¿x). Sin embargo podría utilizarse otra incógnita hiperestática
o bien aplicar un método en movimientos para calcular la estructura bajo la carga unidad
situada en una sección genérica x.
La ecuación de compatibilidad está representada por la unicidad del giro en la
sección 2 del apoyo, es decir (figura 9.6):

siendo:
2
e =0j'+M e22 22 2
; e =e '- M e2‘
los giros de las secciones inmediatamente anterior y posterior a la del apoyo intermedio.
En este caso se obtiene:
e° - 1 f l x(L-x)x 2x + 1 x(L-x)
2 ~ EIL[2 L * 3 * + 2 L

La ecuación de compatibilidad se convierte en la siguiente:

6EIL
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 9.- Líneas de influencia. 375


es decir:
Aí, = - — x(L2- x 2)
AL2
La expresión anterior M1=M2(x) es válida únicamente para la carga situada en
el vano 1, es decir, para el intervalo 0< x< ¿, pero por simetría se puede deducir la
correspondiente a la carga situada en el segundo vano. La figura 9.7 muestra la función
M2 = M 2(x ) , que representa la línea de influencia pedida. Conviene no confundir esta
línea de influencia con una ley de momentos flectores. Las ordenadas de la línea de
influencia representan en este caso momentos flectores, pero para cada sección x
corresponde al momento flector en la sección de apoyo 2 cuando la carga está aplicada
en dicha sección x. Sin embargo la ordenada de la sección jc en una ley de momentos
flectores significa, para una posición dada de las cargas actuantes en la estructura, el
momento flector que aparece en la sección x considerada.

L L
F igura 9.7.- Línea de influencia del momento flector en 2.
La sección de ordenada máxima se deduce la condición siguiente:
—dM,1=0=— 1—(L2-3, x ,2) - x= —L =0f511L
dx AL2 ^3
y el correspondiente momento flector máximo es:

= -0,096¿
4L2 fiK 3) 6/3
El conocimiento de esta línea de influencia permite obtener por simple
peiposición el valor del momento flector M2 bajo la actuación de un sistema arbitrario

El siguiente simple ejemplo ilustra esta posibilidad.


376 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejemplo 9.3.-
Obtener el momento flector M2 en el apoyo 2 de la viga continua del ejemplo
9.2 anterior para cada uno de los siguientes casos de carga:
(1) Carga uniforme de intensidad p extendida a todo el vano 1.
(2) Un momento aislado G aplicado en la sección central del vano 1.
En el primer caso de carga se deduce el momento flector en la sección del
apoyo 2 mediante supeiposición de los momentos producidos por las cargas pdx
aplicadas en las distintas secciones x :

Jo [4L2 J 16
es decir, M2 es igual a la intensidad de la carga (p) por el área de la línea de influencia
comprendida entre las secciones x-Q y x=L que delimitan el vano sobre le que actúa
la carga (primer vano).
En el segundo caso de carga la línea de influencia del momento flector M2 bajo
la carga puntual E=l, está dada por la función obtenida en el ejemplo anterior y que se
denomina ahora por conveniencia m2(x). la expresión de esta función es:

4¿*
El momento G se puede suponer que está producido por dos fuerzas + / y -/
(dirección positiva descendente), aplicadas respectivamente en las secciones
x - í y x= ^ *dx, es decir, están separadas entre sí la distancia dx. El par de fuerzas
+ /y -/ debe ser tal que se cumpla la igualdad:
fdx=G
El momento flector en el apoyo 2, M2, producido por las fuerzas + /y -/es por
lo tanto:
L L <fm,| dm. I

Este resultado indica que la línea de influencia del momento flector en el apoyo
2, cuando un momento unidad, G=1 recorre la viga, coincide con la derivada respecto
de la abscisa x de la línea de influencia de dicho momento cuando actúa como carga
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 377
móvil una fuerza vertical unidad. El signo negativo en este caso procede de considerar
las cargas verticales positivas hacia abajo (descendentes) en la línea de influencia a
derivar.
Se deduce por lo tanto para este caso de carga:

o
El cálculo de las líneas de influencia se simplifica en numerosas ocasiones si
se utiliza el teorema de reciprocidad o de Maxwell que se expone a continuación en el
siguiente apartado.

9.3.- Teorema de reciprocidad o de Maxwell.

Este teorema es una consecuencia de los principios energéticos expuestos en el


capítulo anterior y su campo de aplicación se restringe, contrariamente a otros teoremas
energéticos, a estructuras estables y por consiguiente no es de aplicación a mecanismos.
Para su demostración se considera la estructura arbitraria representada de forma
esquemática en la figura 9.8.

Estado 1 Estado final=ü>+<2>

Estado 2 Estado flnal=<2>+0)

Figura 9.8.- Teorema de reciprocidad


378 Curso de Resistencia de Materiales.
Sean los dos conjuntos de cargas generalizadas -que incluyen fuerzas y
momentos- denominados F, y F2, y que se aplican a la estructura de forma sucesiva
tal como se detalla más adelante.
Las fuerzas F, son tales que aplicadas a la estructura (estado de cargas 1 en la
figura 9.8) producen unos movimientos eficaces con ellas que se designan por d ¡, así
como otros d2 eficaces con las fuerzas F2, inexistentes en este estado de cargas.
De forma semejante, las fuerzas F2, actuando aisladamente en la estructura,
generan los movimientos d% eficaces con las mismas además de otros movimientos d¡
eficaces con las fuerzas anteriores F¡ pero no actuantes en este estado 2 de cargas.
Se utiliza el convenio, en la notación anterior, de que los subíndices indican las
secciones en las que se produce el movimiento o se aplica la fuerza y los superíndices
designan los grupos de fuerzas causantes de los movimientos.
Se supone que el comportamiento de la estructura es lineal por lo que es válido
el principio de superposición, así como, que la estructura constituye un sistema
conservativo, en el sentido de que el estado final de cargas produce unos esfuerzos y
movimientos que son independientes del "camino" o modo de alcanzar ese estado final
de cargas. Por ello se van aplicar las cargas F, y F2 de forma sucesiva, unas a
continuación de las otras, hasta alcanzar la situación final de actuación del conjunto de
ambas cargas.
Un primer camino de cargas para llegar al estado final consiste en aplicar
primeramente las fuerzas F, a la estructura y a continuación las F2. El trabajo
producido por las fuerzas exteriores es suma de de los originados por ambos grupos de
fuerzas. El trabajo debido a las fuerzas F, al moverse sus puntos de aplicación mientras
actúan es igual a ^F, d¡. A continuación al aplicar las fuerzas F2 estas producen, como
se ha indicado antes, los movimientos adicionales a los anteriores cuyos valores son ,
para los eficaces con las fuerzas actuantes F2, y d ,, para los eficaces con las fuerzas
F, ya existentes antes de la actuación de las nuevas cargas. Por consiguiente, el trabajo
que se origina en esta fase de aplicación de las cargas F2 es ~F2d%+F,d,1. Obsérvese
la existencia del factor i en la evaluación del trabajo de las fuerzas variables desde el
valor inicial nulo hasta el final, de acuerdo con lo expuesto en el capítulo anterior.
En resumen, se puede expresar el trabajo total exterior producido al aplicar el
sistema de cargas como suma de los dos anteriores, es decir
Capítulo 9.- Uneas de influencia. 379
Otra forma de alcanzar la situación final de carga consiste en la aplicación
primeramente de las cargas F2 y a continuación de las F ,. Se obtiene así la siguiente
expresión del trabajo exterior producido por las fuerzas actuantes al seguir este segundo
camino:

Por ser la estructura un sistema conservativo ambos trabajos son iguales, y el


estado final de deformaciones y esfuerzos es único, independiente de como se ha
alcanzado el estado final de cargas totales. Por lo tanto la energía de deformación U
tiene un valor único y se puede escribir
U=Wl =W2 =U t9-3)
La ecuación [9.3] se transforma al introducir las expresiones de los trabajos
exteriores en la siguiente:
F2d} =Ftd¡ I9-4J
que representa la formulación matemática del teorema de reciprocidad o de Maxwell,
que se enuncia como sigue:
El trabajo producido por un sistema de fuerzas F, aplicadas a una estructura,
al aparecer en ésta unos movimientos eficaces con ellas d, causados por otro sistema
de fuerzas F2 actuantes en la estructura, es igual al trabajo de estas fuerzas F2 debido
a los movimientos eficaces con ellas <£ generados por las anteriores fuerzas F ,. Más
brevemente, si en una estructura existen dos estados, 1 y 2, de carga correspondientes
a las fuerzas F¡ y F2, las fuerzas del estado 1 por los movimientos eficaces del estado
2 es igual a las fuerzas del estado 2 por los movimientos eficaces del estado 1.
Los dos ejemplos que siguen ¡lustran algunas de las aplicaciones de este
teorema.

Ejemplo 9.4.-
Demostrar que en toda estructura la flexibilidad ft¡ es igual a la fjr
Se consideran dos estados de carga El primero conpuesto por una carga unidad(F, = 1)
eficaz con el movimiento i de la estructura. El segundo estado corresponde a una carga
unidad (F2 = 1) eficaz con el movimiento j de la estructura.
Por definición ft¡ (fj¡) representa el movimiento producido en i (j) por una
fuerza unidad aplicada en j (i). La aplicación del teorema de reciprocidad y la anterior
definición conducen a la igualdad:
380 Curso de Resistencia de Materiales.
( V % = (*•, «D//(

Ejemplo 95.-
En una viga de sección constante y simplemente apoyada está sometida a una
carga puntual P en el centro de la luz L que produce un ángulo de giro en un apoyo de
valor Se desea determinar la flecha que ocasiona en la sección central de la viga
un momento M actuando en un apoyo.

E s ta d o 1 E s ta d o 2

Figura 9.9.- Ejemplo 9.5.


La figura 9.9 muestra los dos estados de carga a los que se les aplica el teorema
de Maxwell. Se escribe en este caso:
P.v=M.6l
es decir:
v_M L2
V~ 16£/

9.4.- Aplicación del teorem a de reciprocidad a la determinación de líneas


de influencia.

El teorema de reciprocidad puede ser aplicado en numerosas ocasiones para


deducir una línea de influencia, reduciendo su determinación al cálculo de una
deformada de la estructura. Este hecho permite estimar normalmente de un modo
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 381
intuitivo la forma de la línea de influencia en una estructura y así situar, con suficiente
aproximación y sin cálculos adicionales, la posición más desfavorable del tren de cargas.
En general si se desea obtener en una estructura la línea de influencia de un
resultado R, bajo la acción de una carga móvil unidad P=l, se procede como sigue:
Se consideran en la estructura dos estados de carga. El primero correspondiente
a una posición genérica de la carga móvil P=l, definida esta posición por la abscisa x
del punto de aplicación de la carga y se explícita el resultado R de la línea de influencia
en este estado. La variación R=R(x) representa la línea de influencia a determinar.
El segundo estado consiste en la aplicación del resultado complementario o dual
unidad R ' = 1, eficaz con el dado R. Este resultado complementario R ' corresponde
ya a un movimiento eficaz con R, si R es una fuerza, o bien a la fuerza eficaz con el
resultado R, si este es un movimiento. Es decir, se introduce bien un movimiento o bien
una fuerza unidad R ‘ de forma que se produzca con R un trabajo exterior positivo.

Figura 9.10.- Aplicación del teorema de reciprocidad a la determinación de


líneas de influencia
La figura 9.10 muestra estos dos estados de carga, a los que se les aplica el
teorema de reciprocidad. Se supone, para concretar las ideas, que se trata de una línea
de influencia de la flecha vertical wa en la sección x=a cuando recorre una fuerza
unidad P= 1 los distintos vanos de la viga continua y que w(x) es la deformada (o ley
de flechas) que se produce en el estado 2 por R'.
El teorema de reciprocidad conduce a la expresión:
382 Curso de Resistencia de Materiales.
(J?=w0).(ií'=1) =(P= l).w(x) 19.5J

wa=w(x) m
La línea de influencia del resultado R=wa=R(x) coincide (analítica pero no
conceptualmente) con la deformada del estado 2, es decir, con la producida por la acción R '
dual de valor unidad y eficaz con el resultado R=wa cuya línea de influencia interesa.
Matemáticamente, se puede escribir en general:
R=R(x)=d2(x) l9-7)
con d 2(x) la deformada (eficaz con la carga móvil P=1) en el estado 2, o sea, el estado
correspondiente a la solicitación R ' = 1 eficaz con R. En el caso de la figura 9.10,
<f(x)=w(x).
Una observación importante respecto a los signos convenidos en la deducción
de la igualdad [9.7], En ella se supone R ' eficaz con R, es decir, el trabajo R.R' es
positivo, y R ' tiene signo positivo de acuerdo con el signo positivo del resultado R.
Por otra parte la carga móvil P expresa que si el movimiento w(x) (o en general d2(x))
es positivo entonces el trabajo que realiza es positivo, o en otras palabras, w(x) será
positivo de acuerdo con la expresión P.w(x)>0 y negativo en caso contrario.
Como ejemplo de las observaciones anteriores en la posición de la carga móvil
de la figura 9.10, la flecha w(x) va hacia arriba y por consiguiente produce trabajo
negativo con la carga y su signo es negativo. De la identidad [9.6] se deduce que wa
es también negativo, siendo su signo positivo el dado por la carga R'=P= 1 que es
descendente. Por lo tanto, en esa posición de la carga móvil, la flecha que produce es
ascendente.
La técnica de obtención de líneas de influencia mediante la aplicación del
teorema de reciprocidad permite estimar la forma de la misma, al coincidir esta con la
deformada producida por una acción R ' eficaz. Este hecho significa que, sin necesidad
del cálculo de la línea de influencia, se puede deducir directamente la posición de un
tren que produce los resultados pésimos extremos -máximos y mínimos-. Conviene
recordar que la determinación de estos resultados más desfavorables, y en general la de
la envolvente de los resultados extremos, constituye el objetivo final de un cálculo de
esfuerzos en una estructura producidos por un tren de cargas móvil. No se debe, por lo
tanto, dejar de tener presente que la obtención de las líneas de influencia representan
cálculos auxiliares orientados a dicho objetivo final.
Si en el caso de la figura 9.10 se supone que el tren de cargas está constituido
por una carga uniforme de intensidad p. que puede extenderse a cualquier longitud o
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 383
longitudes de la viga continua, entonces la flecha máxima positiva (descendente) se
produce cargando los vanos 1 y 3. La flecha máxima negativa (mínima) aparece al
cargar el vano central. Estos resultados se han obtenido directamente mediante
observación de la forma de la línea de influencia, estimada esta con la deformada del
estado 2. Se comprende que la situación de carga aplicada en toda la longitud de la viga
continua no produce los movimientos extremos, sino en vanos altemos. De ahí la
importancia del conocimiento de la forma de la línea de influencia para deducir la
posición de las cargas móviles que producen los resultados pésimos a estudiar.
A continuación, con un objetivo ilustrativo, se determinan en los siguientes
ejemplos líneas de influencia de distintos tipos de resultados (esfuerzos, movimientos
y reacciones) para una estructura hiperestática muy sencilla, en concreto, para una viga
continua de dos vanos iguales de sección constante.

Ejemplo 9.6.-
Línea de influencia del momento flector en la sección 2 para una carga puntual
móvil descendente P=\ que recorre la viga continua de dos vanos iguales representada
en la figura 9.11.
El estado 1 corresponde a la situación genérica de la carga móvil unidad y en
él se explícita el resultado -momento flector Aí2(x) - para el que se desea obtener la línea
de influencia. El estado 2 es el producido por la deformación unidad concentrada en la
sección del apoyo central, que genera una diferencia finita entre las caras frontal y
dorsal de la rebanada de valor A0=k.As. Por conveniencia se hace que esta distorsión
alcance un valor unidad, es decir, A0 =k.As =1, lo que desde el punto vista de cálculo
significa un factor de escala en los resultados. Por otra parte, el hecho de imponer
A0 = 1, no modifica, a efectos del análisis de esfuerzos, la geometría inicial de la
estructura, constituida por una viga continua de directriz recta de acuerdo con la
hipótesis de linealidad del cálculo. Esta observación es válida para los distintos ejemplos
de cálculo de líneas de influencia que siguen, si bien a efectos representativos estas
deformadas iniciales se amplificarán en las figuras, pero para el cálculo de esfuerzos se
considera la directriz recta inicial.
La aplicación del teorema de reciprocidad lleva a la expresión:
-Af2(x).(A0 = 1)+(P = l).w2(r) =0
en la que, como se muestra en la figura 9.11, solo las fuerzas exteriores del estado 1
producen trabajo, ya que en el estado 2 existe únicamente una deformación unidad
(A0=k.As=1). En dichas fuerzas exteriores el momento flector M1 se sustituye por
el par de momentos (biacciones) M2 y -M2 actuando respectivamente sobre las caras
dorsal y frontal de la viga. El teorema de reciprocidad sólo utiliza fuerzas exteriores, por
384 Curso de Resistencia de Materiales.
lo que la deformación unitaria en la sección liberalizada se supone que se produce por
las biacciones cuyo trabajo se evalúa de acuerdo con el esquema de la figura 9.11.
La ecuación anterior resultante de la aplicación del teorema de reciprocidad se
transforma en la siguiente:

Se pueden eliminar los cofactores unitarios de los productos escalares en la


igualdad anterior, con lo que resulta:
M jM -w V )

Calculo hlperesiaVco Calculo Nparestatlco

Figura 9.11.- Ejemplo 9.6


Esta nueva igualdad debe interpretarse teniendo en cuenta los signos implícitos
para cada uno de los miembro. Así, los momentos flectores M2(x) son positivos si son
eficaces con la deformación de flexión A0 = 1, es decir, producen tracciones en las
fibras inferiores. Asimismo, las flechas w2(x) se consideran positivas si son eficaces con
la carga unitaria móvil P = 1, es decir, cuando son descendentes. En estas condiciones
se puede expresar que la línea de influencia requerida coincide con la deformada del
estado 2 producida por una deformación unidad concentrada en la sección 2. En este
caso las flechas ascendentes de la deformada indican momentos negativos y se observa
que la línea de influencia tiene todas sus ordenadas negativas.
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 385
La obtención de la deformada w2(x) se lleva a cabo según el método general
de cálculo de vigas continuas. Se supone primeramente que la hiperestática es la
reacción en el apoyo 3, R,. En este caso el estado 0 corresponde al indicado en la
ñgura 9.11, es decir, su deformada es:
tv°=0 Oítjc, í L\ w° =Zj OsXjí L
La hiperestática Rj se deduce de la ecuación de compatibilidad de
desplazamiento nulo en el apoyo 3, es decir:

y la deformada final, línea de influencia pedida, es suma de las dos deformadas,


w°(.r) , m>'(*), siendo w‘(z) su expresión de acuerdo con el Apéndice A:

w ‘(a) = - ^ x ^ Q L - x f ) - 3£ /I 2Xj = ^ 2^ (3 ¿ * j-*22 *2L2) Oíx ^ í L

Finalmente se obtiene:
w(j:)=w0(z)+w,(z) = — x,(L * -xh 0 sx.sL
4L2

M x) .«.«M™ '«• -i/] o«,il


Otra posibilidad consiste en utilizar en el método de las fuerzas como
hiperestática el momento M en el apoyo central, en este caso se efectúa el cálculo como
sigue:
La estructura básica es la viga continua con una articulación en el apoyo central.
El momento M a introducir en el estado hiperestático es tal que debe restablecer la
continuidad en dicho apoyo, es decir, el giro relativo entre las caras frontal y dorsal de
la rebanada en el apoyo central debe ser la unidad, que es la deformación impuesta para
obtener la lútea de influencia buscada. La ecuación de compatibilidad es entonces, al
considerar la actuación de los dos momentos opuestos M y -M, componentes del
momento flector incógnita, la siguiente:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

386 Curso de Resistencia de Materiales.

e2‘=e®'-M82‘
02'= 0 2'+ M 02‘

e2‘ =o ; e2’ =/„=—


2 2 3EI

0?’2 =O >; 0j‘=


2 jn/..= —
, F,

Figura 9.12.- Deformadas de una viga simplemente apoyada.


La deformada de cada vano se calcula de acuerdo con las fórmulas del apéndice
A, ya que se trata de una viga simplemente apoyada solicitada por sendos momentos en
sus extremos. En este caso uno de los momentos es nulo y el otro vale . Por su
2L
interés se deduce aquí la expresión general de esta deformada, utilizando para ello la
ecuación diferencial de la viga (figura 9.12).
En este caso la ley de momentos flectores es:
Af(x)=M2^ -A í1| l - í j
ya que M(0) = -Af, y M(L) =Mr
La ecuación de la elástica de la viga isostática se escribe:
d2w _M (x)_ K
dx2 El ” K
con las condiciones de borde:
n<0)=0 ; w(L)= 0
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 387
La solución del problema de contorno anterior resulta:
_ L * \M l +M 2 3 W, 2 2M,-AÍ2 | [9.8]
W~ ñ [ ¿3 " 7IX i X\

[9.9]

con (= - .
L
Las expresiones anteriores corresponden a las de la deformada buscada.
A veces puede tener interés conocer la deformada de una viga a partir del
conocimiento de los movimientos, giros y desplazamientos, en sus extremos. Una
situación típica corresponde a un cálculo en movimientos o rigidez, en el que se
determinan las incógnitas básicas que corresponden a estos movimientos. Es posible
deducir la deformada de la viga utilizando las expresiones que se acaban de obtener, ya
que los momentos en los extremos producen movimientos conocidos en estos. No
obstante, por su interés, se muestra aquí la obtención directa de la deformada de una
viga en función de los movimientos en sus extremos. En esencia el problema consiste
en resolver el siguiente problema de contomo:
^ = 0 en 0<x<I

con las condiciones en los bordes


0, =02
La solución del problema de contorno anterior es
M.0 - w ^ O +¿0,JV2(O ♦h-2W3(í) +L02N¿Q [9.10]

* ,(() = 1 - 3 N2( C) =í - 2í 2+í3


tf3( 0 = 3 ( J-2C3 ; JV4( ( ) * “ {*+{*
Las funciones N¡(Q se conocen como funciones de interpolación de Hermite
y son de gran importancia en el cálculo numérico de estructuras.
La aplicación de la fórmula [9.8] anterior con M, =0 y M2= -~ — conduce
al resultado de la línea de influencia en el vano 1: ^^
388 Curso de Resistencia de Materiales.

MJx) =-w(x) = - ~^-xt(L2-xl)


4L2
Como en el cálculo de la defonnada, de acuerdo con [9.8], se han considerado
flechas positivas las ascendentes, se ha cambiado en la ecuación anterior el signo de
w(x) para obtener la línea de influencia M2(x) buscada.
De un modo semejante se obtiene para el vano 2:
w=-1-JL-xfcpL-xJ = -W2(Xj)
Se observa que existe simetría de la línea de influencia respecto a la sección del
apoyo intermedio, es decir, se satisface la igualdad:
M2(x1)=M2(í2) si x , ^ L

Determinar la línea de influencia del momento flector en la sección central del


primer vano de la viga continua del ejemplo 9.6 (Figura 9.13)
La aplicación del teorema de reciprocidad entre los estados 1 y 2 representados
en la figura 9.13 permite escribir
=1)+(?=l).w2(x) =0

Mc(x)=w2(x)
La línea de influencia buscada coincide en su expresión analítica con la
deformada del estado 2, indicando flechas ascendentes valores negativos del momento

El cálculo de la deformada puede realizarse por el método de las fuerzas. La


condición de compatibilidad de los giros en la sección de apoyos, con M el momento
hiperestático desconocido, conduce a la ecuación:

La expresión de la deformada en el vano 1 se compone de la producida en la


estructura isostática o estado (0) mas la hiperestática o del estado (1), es decir
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 389

Figura 9.13.- Ejemplo 9.7


En el vano 2 la deformada del estado 0 es nula, por lo que resulta:
* w —8L1
La lútea de influencia es, de acuerdo con el convenio de signos comentado:

El cálculo de la deformada anterior puede también llevarse a cabo mediante una


formulación en movimientos. En efecto, si 02 es la incógnita básica o giro de la sección
del apoyo intermedio se tiene :
390 Curso de Resistencia de Materiales.

La deformada en cada vano se deduce por superposición de los estados inicial


(0) y modal (1) de cada uno de ellos:
Vano 1:

w(x) = — (X| -3ÍX| -2L2x¡) Osx, s —

L 2 6El L \ l 2 J 4 L \

= — (x?-3Lx,2 * 6 L \ -4 L 3)
8 L2

A , ü .I , * -

Ejemplo 9.8.-
Lfnea de influencia del esfuerzo cortante en la sección central del segundo vano
de la viga continua del ejemplo 9.6. (Figura 9.14).
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 391

D efornaclon unidad aw= ye


Qe 0.

Figura 9.14.- Ejemplo 9.8


En este caso se introduce como acción en el estado 2 el movimiento finito
relativo entre las caras frontal y dorsal de la rebanada de la sección C, Arv=yAs = l.
Si entre los estados 1 y 2 de la figura 9.14 se aplica el teorema de reciprocidad
se obtiene la siguiente igualdad:
-<?cÍ¿H'=1)+(/‘»1)w 2M =0
es decir, considerando los signos implícitos:

La línea de influencia a calcular coincide con la deformada w \x) del estado


2. Esta deformada se obtiene en una formulación en fuerzas, adoptando como
hiperestática el momento M en el apoyo central e imponiendo la continuidad del giro.
En dicho apoyo se plantea la condición de compatibilidad:

3EI~~L* 3E1 ’ ' 2L2


392 Curso de Resistencia de Materiales.
Las deformadas en cada vano se deducen aplicando las expresiones [9.8] pan
el estado hiperestático (1) y superponiéndolas a las deformadas del estado isostático (0),
con lo que resulta :

»<*)— ' - t i - i \ >

« M - - „«, <■

w(x) =l - — *
L 4L1
-3Lx¡*2L1xJ) —i i j í i
2
La línea de influencia pedida es tal que las flechas descendentes significan ui
valor positivo para el esfuerzo cortante. Así, pues, se tiene:

Qc\o

Qcl[ • ^ - í (-*,, *31*¡.2L1x¡ -4 ¿ ’)

La línea de influencia de este cortante se representa en la figura 9.15.

Figura 9.15.- Ejercicio 9.8. Solución.


Capitulo 9.- Líneas de influencia. 393
Después de los ejemplos anteriores de líneas de influencia de esfuerzos, en el
siguiente se estudia el caso de la lútea de influencia de una reacción.

Ejemplo 9.9.-
Línea de influencia de la reacción en el apoyo 1 de la viga continua del ejemplo
9.6. (Figura 9.16) Se considera reacción positiva la fúetza vertical descendente, es decir,
el apoyo tiende a despegarse de la cimentación.

Figura 9.16.- Ejemplo 9.9.


La acción del estado 2, que es eficaz con el resultado -la reacción R, del apoyo
extremo-, es un desplazamiento vertical unidad ascendente.
La siguiente ecuación se deduce de la aplicación del teorema de reciprocidad
entre los dos estados (1) y (2) de la figura 9.16.
-S/xKw, =1)+(/*=1)w \x) =0
o lo que es lo mismo, considerando el convenio de signos implícito en £,(*) y w,(x):
*,(*)=wl (x)
394 Curso de Resistencia de Materiales.
La línea de influencia de la reacción en el apoyo 1 coincide analíticamente con
la deformada del estado 2. Esta deformada se determina como en los ejemplos anteriores
adoptando como hiperestática el momento flector M en el apoyo central, con lo que la
ecuación de compatibilidad a considerar es la continuidad del giro en dicho apoyo y
resulta:
- i+ M k -.M k « A f- -—
~ L* 3E I" ~3EI ~ ~2L2
La deformada del vano 1 es:
• W - 1 -LÍ —4lLs t f - r t , )
y en el vano 2:

La h'nea de influencia se representa en la figura 9.6.

Los siguientes ejemplos muestran la obtención de las líneas de influencias de


movimientos.

Ejemplo 9.10.-
Línea de influencia de la flecha en la sección central C del vano segundo de la
viga continua del ejemplo 9.7 (Figura 9.17).
Ahora al ser la línea de influencia de un movimiento, la acción a aplicar al
estado (2) de carga es una fuerza vertical eficaz con el desplazamiento en C y si se
adopta este como positivo si es descendente, la fuerza eficaz de intensidad unidad es
también descendente.
La aplicación del teorema de reciprocidad entre los dos estados de carga
representados en la figura 9.17. produce la igualdad:
(P =l)wJ(x)=(Pc=ljw ^ í)

es decir, con los convenios de signos implícitos:


wc(j:)=wj(x)
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 395

Linea de Influencia

Figura 9.17.- Ejemplo 9.10.


La línea de influencia de la flecha en C coincide con la deformada del estado
2. En esle caso flechas positivas (ascendentes) de C se producen en las secciones de
ordenadas positivas (hacia arriba) de la deformada.
La determinación de la deformada del estado 2 no presenta dificultad adicional
respecto a los anteriores ejemplos, con otros casos de carga. Ahora existe, como
anteriormente, deformada en la viga continua isostática. El cálculo prosigue como se
indica a continuación (Figura 9.17):
Ecuación de compatibilidad:
_M _ M L _ m _3L
~ 3EI ~ 3EI 16El ~ '3 2
396 Curso de Resistencia de Materiales.
La deformada del vano 1 es:

La deformada de vano 2 es suma de la de la isostática o del estado (0) y de la


de la hiperestática o del estado (1):

Ejemplo 9.11.-
Lfnea de influencia del giro en la sección 2 (apoyo central) de la viga continua
del ejemplo 9.6.
En la figura 9.18 se representan los dos estados de cargas a los que se les aplica
el teorema de reciprocidad.
Se adopta como signo positivo de giros el antihorario. El momento que se
aplica en el estado 1 es eficaz y de valor 1 con el giro 02 cuya línea de influencia se

Se obtiene:
(M2= 1)02(x)=(/>=1) w jW
que implica la identidad de las expresiones de 02(x) y wJ(x), es decir:
e2(x )-w \x )
Las ordenadas positivas (eficaces con la carga móvil o descendentes) de w2(x)
indican giros positivos de 02(x).
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 9.- Líneas de influencia. 397

1 P=1 0«<x>

r Q. V

1I ^ E7sta
7 d7o 71 + 1 1

I I I
1 , M,dl I
I * <x> / 1 ^ ---------------- - ^ 1
Tv

Figura 9.18.- Ejemplo 9.11.


El cálculo de la defonnada se efectúa mediante el método de los movimientos
como sigue:
3— 0+3— 0 - (M2 = 1) =0 - 0 = - L

w2(x) = 12g /¿ (¿2-t| ~x i) (yan° 1)

w2(x) = ^^■ (2¿2x2-3L x^ +*^) (vano 2)

Se observa que se satisface que w2(x) = -w 2(L-x), es decir, las dos ramas de
la lfnea de influencia son antisimétricas.
398 Curso de Resistencia de Materiales.
Si se utilizase una técnica en fuerzas, se deduciría la siguiente condición de
compatibilidad de giro único en el apoyo 2:
M L_M l '
3£ / ’ 3El
es decir, si se considera el equilibrio de momentos en el apoyo 2:
M *M '= 1
resulta:
M = M '= -
2
La aplicación de la fórmula [9.8] conduce a los resultados anteriores de la
deformada, cuya expresión coincide con la línea de influencia requerida y se muestra
en la figura 9.18.

9Ü.- Otros métodos de determinación de líneas de influencia.

La aplicación del teorema de reciprocidad constituye el método más frecuente,


pero no el único, que se usa para la determinación de líneas de influencias de
estructuras. Existen varios procedimientos alternativos más adecuados según el tipo de
estructura que se analice. Así, si el resultado R de la línea de influencia es o puede
considerarse una incógnita básica -hiperestática en el método de la flexibilidad o un
movimiento en el de la rigidez- entonces es posible proceder directamente para una
posición genérica de la carga móvil definida por una abscisa x. El ejemplo 9.2 ilustra
este procedimiento de cálculo en el caso de una línea de influencia de un esfuerzo. Si
el resultado fuera un movimiento, se procedería de forma análoga, pero con una
formulación en rigidez. El siguiente ejemplo presenta el proceso de cálculo a seguir, en
esta situación.

Ejemplo 9.12.-
Resolver el ejemplo 9.11 mediante un método directo.
Si se supone la carga móvil situada en vano 1, a una distancia x del apoyo
extremo 1, como se representa en la figura 9.18, la deducción del ángulo 02 =02(x) se
efectúa, de acuerdo con el método de los movimientos, como sigue:
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 399
Ecuación de equilibrio del nudo 2:
, „ . J x \L -x ) 1*<L-x)2j

e2=e2(*)=
12EIL
El tramo de línea de influencia correspondiente al vano 2, se deduce por
antisimetría de la anterior expresión, o bien aplicando la ecuación de equilibrio, cuando
la carga está situada en el vano 2, a una distancia x del apoyo 2, con lo que se deduce
la siguiente ecuación:
3—e2+ (?= í l - e2=o

A veces se procede para el cálculo de las líneas de influencia mediante la


utilización sistemática y ordenada de la propiedad de superposición. Este proceso de
cálculo es, en realidad, una extensión del mostrado en el ejemplo anterior, pero
separando ahora la parte del movimiento (o esfuerzo) correspondiente a la fuerza móvil
y la debida a la solución hiperestática (o modal) según el caso. El siguiente ejemplo
muestra este proceso que se denomina de los ángulos (o en general de los movimientos
unitarios) y de los momentos (o mejor de los esfuerzos) unidad, según el método de
cálculo utilizado.

Ejemplo 9.13.-
Determinar la línea de influencia de la flecha vertical de la sección central del
primer vano de la viga continua de tres vanos iguales representada en la figura 9.19.
Se supone que la flecha descendente es positiva. Se aplica en lo que sigue el
método de las fuerzas.
Cuando la carga móvil unidad se encuentra en el vano i-j a una distancia x del
apoyo izquierdo (dorsal) i, los giros en los extremos del vano supuesto este biapoyado
son (ver apéndice A):
400 Curso de Resistencia de Materiales.

—(2¿-x) ;
L ' 6 EIL
Si la carga móvil se encuentra en el primer vano, la flecha producida por la
carga en la sección central del vano, supuesto biapoyado, es:

-UN
_ L2(L-x)¡3 ÍL-x
6El 4 l L

,EI=consi;cinte
lJT ir
3
~ z r^ —
r
a 4

ijsr
rt
*
.a
2

Figura 9.19.- Ejemplo 9.13.


Finalmente si existe un momento flector M2 en el extremo 2 del vano 1, la
flecha que experimenta la sección central es:
Afjí,2
Wc’ l 6 El
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 401
Con estos datos, se procede a llevar a cabo los dos cálculos hiperestáticos
auxiliares que se representan en la figura 9.20, y que dada la simetría de la estructura
se convierten en realidad en uno solo distinto.

Figura 9.20.- Ejemplo 9.13. Cálculos hiperestáticos auxiliares.


El cálculo 1 conduce a las ecuaciones de compatibilidad (o de los tres
momentos) en los apoyos 2 y 3 respectivamente:

En estas ecuaciones M2 y son los momentos hiperestáticos (incógnitas) en


los apoyos 2 y 3. El sistema de ecuaciones anterior tiene la solución:

Análogamente, el cálculo 2 conduce a los siguientes resultados:


i#» 2 ® •
402 Curso de Resistencia de Materiales.
Con la anterior información es posible obtener la línea de influencia buscada
de acuerdo con el siguiente esquema de cálculo:

. L2x \ 3 jx 'f ] L2 W -x )(¿ + s) _ L2x \ 11 4x2|


1 2 ^ 4 U J J 15 ¿ J ( l6 £ /j 6El 60£/[ 4 ’ L2 j

_ L \L -x ) 3 f 8 £ /) WL-xHL*x) _ L \L -x ) 1 .5 f 9 r 6x2
12£/ [ 4 \ L ) J"(5 Z .J(l6 £ /j 6El ' 6 0 £ / '4 + l ’ ¿2

Vano 2.- x=xl


w J f 8 £ /W ¿-*)(2¿-x) í 2 £ / W ¿ -.r)(¿ ^ )1 L2 _ Lx(L-x)\ ? 5 x
c [ p I J 6EIL \ 5 L ) 6EIL jl6 £ / 240£f L

Vano 3.- x=x3


w _ 2 E lx(L-x)(2L-x) L2 _ x(L-x)(2L-x)
: 5 L 6EIL 1 6 £ /' 240£/
En el caso de proceder al cálculo mediante el método de los movimientos, los
estados de carga previos a desarrollar serían los siguientes:
Cuando la carga móvil está aplicada en el vano i-j a una distancia x del apoyo
i, los momentos en los extremos del vano supuesto biempotrado son (ver apéndice A):
■u -
L1 1 L2
Si la carga se encuentra en el vano 1, el extremo 1 es apoyado y por
consiguiente los momentos son:
M,=0 ; M2 = - ^ L2' x2)
2L2
y en el vano 3, con el apoyo en el extremo 2 se obtiene:
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 403

2 L1
Si la carga móvil se encuentra situada en el primer vano, la flecha producida
por la carga en la sección central del vano supuesto apoyado-empotrado (ver apéndice

"'-l¿[,-Kí)1 81 "“ i
_ {L-xfL\ 11 x
48£/ [ 2 L ’

Finalmente, si existe un giro 02 en el extremo 2 di


experimenta la sección central es (ecuación [9.10]):

Con estos datos se procede al cálculo de dos casos de carga representados en


la figura 9.21 y en los que dada la simetría de la estructura se transforman en uno solo
distinto.

Figura 9.21.- Ejemplo 9.13. Cálculos modales auxiliares.


404 Curso de Resistencia de Materiales.
El cálculo 1 al utilizar el método en movimientos, en incógnitas 02 yflj,
conduce a las siguientes ecuaciones de equilibrio de momentos en las secciones 2 y 3
respectivamente:

Sistema de ecuaciones cuya solución es:


«i . 1 L . e '— l A
2 45 E l’ 3 45 El
Análogamente, el cálculo 2 conduce a los resultados:
02 = - — — ; 0, = — —
45 E l 45 El

Con los resultados anteriores se deduce la línea de influencia como sigue:


Capítulo 9.- Líneas de influencia. 405
Estos resultados se comprueba que coinciden, como era de esperar, con los
obtenidos mediante el procedimiento de flexibilidad.

En el caso de estructuras isostáticas la aplicación del teorema de reciprocidad


no precisa de ningún cálculo estructural, ya que la deformada del estado 2 (el producido
por la acción unitaria eficaz al resultado de la línea de influencia) se puede determinar
mediante consideraciones geométricas, si la acción del estado 2 es una deformación o
un movimiento unitario. Cuando se trate de una línea de influencia de un movimiento,
la deformada de la estructura isostática bajo la fuerza eficaz unidad corresponde, de
acuerdo con el teorema de Maxwell, a la línea de influencia. En ambos casos la línea
de influencia es conocida en su forma, lo que es un resultado importante "per se", para
poder situar las cargas más desfavorables para la sección que se está estudiando, como
ya se ha indicado. La determinación exacta a veces de la línea de influencia exige el
conocimiento de la ordenada en uno o en unos pocos puntos característicos, que pueden
obtenerse directamente efectuando el cálculo de la estructura para la posición de la carga
móvil situada en cada uno de dichos puntos característicos. El siguiente ejemplo ilustra
esta posibilidad de cálculo.

Ejemplo 9.14.-
Determinar la línea de influencia de los siguientes resultados de la viga continua
de la figura 9.14:
(1) Cortante a la derecha del apoyo 2.
(2) Reacción en el apoyo 4
(3) Momento flector en el apoyo 2 cuandouna fuerza vertical móvil P=1
descendente recorre la viga. En lassecciones 3 y 5 existen rótulas.

j ST" "A

Figura 9.22.- Ejemplo 9.14.


La viga es isostática, por lo que la línea de influencia se obtiene directamente
por consideraciones cinemáticas, o bien, calculando la estructura para las posiciones de
406 Curso de Resistencia de Materiales.
la carga en las secciones características. Resultan así, al aplicar el teorema de
reciprocidad, los resultados de la figura 9.23.

Figura 9.23.- Ejemplo 9.14. Resultados.

9.6.- Consideraciones finales.

Las lúteas de influencia constituyen unos elementos de cálculo de indudable


interés práctico. Su uso, sin embargo, sólo es válido en los casos en los que el principio
de superposición es aplicable, es decir, en las estructuras con comportamiento lineal.
La aplicación del teorema de reciprocidad permite transformar la determinación
de una línea de influencia en el de una deformada de la estructura sometida a una
hipótesis de carga particular. De este modo se puede intuir muy fácilmente la forma de
la línea de influencia y por otra parte, efectuar, si se precisa, su cálculo como una
hipótesis adicional de carga, utilizando para ello los recursos usuales que ofrecen los
programas de cálculo de estructuras por computador.
Desde un punto de vista matemático una línea de influencia constituye una
función de Green del problema de contomo que simula el comportamiento de la
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 407
estructura. El interés teórico de este enfoque es grande, pero desde un punto de vista
práctico sólo casos simples de estructuras (vigas de un solo vano etc) pueden ser tratadas
de este modo.
Finalmente conviene recordar el carácter auxiliar como instrumento de cálculo
que representan las líneas de influencia, cuando la estructura está sometida a sobrecargas
móviles, puesto que el objetivo final de este cálculo es la determinación de los
resultados (esfuerzos, reacciones y movimientos) más desfavorables. Por ello, una vez
obtenida una determinada línea de influencia se hace preciso "pasear" el tren de cargas,
que se considere, con objeto de determinar los resultados pésimos para la sección que
se estudia. El siguiente ejemplo ilustra esta fase del cálculo.

Ejemplo 9.15.-
En la viga continua isostática del ejemplo anterior 9.14 se desea obtener los
siguientes resultados:
(1) Máximo momento flector negativo en la sección del apoyo 4 cuando una carga
uniforme de intensidad p puede ocupar cualquier parte de la viga.
(2) Máximo momento flector positivo en la sección central del vano 3-4 para un
tren constituido por dos cargas móviles de P toneladas separadas entre sí una
distancia fija U6.
La obtención de la línea de influencia es inmediata y se representan en la figura
9.24.
La posición de la carga uniforme se determina por simple inspección cargando
las zonas de ordenadas negativas, y el resultado pésimo corresponde a la suma de las
áreas negativas multiplicadas por la intensidad p de la carga uniforme.
Por otra parte, la posición del tren constituido por las dos cargas puntuales se
deduce situando una de las carga en la sección de máxima ordenada (positiva) y la otra,
en el tramo de la línea de influencia que tenga menor pendiente.
Se obtienen así los valores máximos:

(2)
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

408 Curso de Resistencia de Materiales.


Se observa que existen dos posiciones del tren constituido por las dos cargas
puntuales que producen M3% máximos iguales, ya que las dos ramas de la línea de
influencia a partir de la ordenada máxima tienen en este caso igual pendiente.

Figura 9.24.- Ejemplo 9.15. Solución.


En el caso general de un tren de cargas, compuesto de fuerzas puntuales de
distintas intensidades y cargas uniformes, es conveniente a veces a tratar de forma
independiente las puntuales y uniformes. Las últimas deben de ocupar las zonas de áreas
positivas o negativas según el caso. Las cargas puntuales se sitúan mediante tanteos,
posicionando la carga de mayor intensidad en la ordenada máxima y disponiendo las
restantes cargas acompañantes a uno u otro lado de acuerdo con la que produce mayor
valor del resultado (producto de la ordenada de la línea de influencia por la intensidad
de la carga). Si la línea de influencia no está compuesta de tramos rectos o el máximo
no presenta discontinuidad en la derivada, la posición, anteriormente recomendada para
las cargas puntuales debe ser modificada ligeramente y tantear otras posiciones del tren
cercanas a la inicialmente supuesta. A veces, puede ser recomendable utilizar la
construcción gráfica de la curva línea de influencia de tren completo R(x) mediante
combinación de sucesivas curvas, cada una de las cuales está constituida por la línea de
influencia r(x) con sus ordenadas amplificadas y trasladada de acuerdo con la expresión:
Capítulo 9.- Líneas de influencia.
en la que P¡ es la intensidad de la carga puntual y d¡ la distancia de su punto de
aplicación al origen del tren.
Solamente en casos excepcionales en la práctica se deduce analíticamente el
valor máximo de R(x), es decir, a partir de la expresión:
d m =o
dx
En el siguiente ejemplo se muestran las posibilidades de cálculo que se acaban
de describir.

Ejemplo 9.16.-
Calcular el máximo momento flector negativo que se produce en la sección
central de una viga continua de dos vanos iguales de luz L y sección constante, cuando
es recorrida por un tren compuesto por dos cargas separadas de intensidad P separadas
entre sí una distancia Ll(¡.
La b'nea de influencia para una carga puntual unidad descendente ha sido
obtenida en el ejemplo 9.6 y su expresión, entonces calculada, es:
Vano 1: « A ) — AL■

Vano 2: m2(t¡) = - - ^ x 2(L-x2)(2L-xJ

En las posiciones recomendadas como tanteos iniciales (No existe un cambio


de pendiente en el máximo) se obtiene los siguientes momentos flectores producidos por

Posición 1:
m 2=p = -(0,3849 +0,3322)^ = -0.17928PI

Posición 2:
M2=Pn L _L| -(0,3849 +0,3414) ^ = -0.18168PL
,t/3 6,
410 Curso de Resistencia de Materiales.
El valor exacto del máximo momento flector producido por el tren en la sección
en estudio se puede deducir como sigue:
M2(x) =Pm^Xf) * Pm2(,x¡ +—)
o
La posición del tren definida por la primera carga debe satisfacer la ecuación:
dmJ ^dm J _Q
*■1 * « L i"
es decir
¿ 2-3x2+¿2-3 |x +|j =0 - x=-i(v/54-l)=0,5290¿

El momento flector máximo que se produce en la anterior posición del tren es:

M2 =/>m2(0,5290¿) +Pm2(0,6957¿) = -(0,3809 +0,3590)— = -0.18498PI

La diferencia entre el valor exacto y el obtenido por tanteo se comprueba ei


este ejemplo, es:

es decir, del orden de 1,8 % menor el valor deducido de la posición de tanteo respecto
el de la exacta.

9.7.- Ejercicios propuestos. Enunciados.

Ejercicio 9.1.- En el pórtico triarticulado de la figura se pide:


(a) Línea de influencia del giro en la rótula C cuando una carga vertical unidad
descendente recorre el dintel BCD.
(b) Máximo giro de uno u otro signo cuando actúa en BCD una carga uniforme de
2,0 tm'1 que puede ocupar cualquier longitud o longitudes.
El origen de abscisas se considera B. El giro de la rótula es positivo si se
produce una rotación antihoraria de la parte CD respecto a la BC.
410 Curso de Resistencia de Materiales.
El valor exacto del máximo momento flector producido por el tren en la sección
en estudio se puede deducir como sigue:
M2(x)=Pm2(x1)+ /’m2( v | )
La posición del tren definida por la primera carga debe satisfacer la ecuación:
^i\ =Q
* .1 * '4

¿ 2-3x2*¿2- 3 |i + |j =0 - * = - 1 ( ^ - 1 ) =0,52901.

El momento flector máximo que se produce en la anterior posición del tren es:

M2=i>m2(0,5290¿) +Pm¿0,69572.) = -(0,3809 +0,3590)— = -0.18498PL

La diferencia entre el valor exacto y el obtenido por tanteo se comprueba en


este ejemplo, es:
=0,982
0,18498
es decir, del orden de 1,8 % menor el valor deducido de la posición de tanteo respecto
el de la exacta.

9.7.- Ejercicios propuestos. Enunciados.

Ejercicio 9.1.- En el pórtico triarticulado de la figura se pide:


(a) Lútea de influencia del giro en la rótula C cuando una carga vertical unidad
descendente recorre el dintel BCD.
(b) Máximo giro de uno u otro signo cuando actúa en BCD una carga uniforme de
2,0 tm'1que puede ocupar cualquier longitud o longitudes.
El origen de abscisas se considera B. El giro de la rótula es positivo si se
produce una rotación antihoraria de la parte CD respecto a la BC.
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 411

Figura 9.25.- Ejercicio 9.1


Ejercido 9.2.- La viga de la figura está apoyada en 1, 2. 3 y 4, y articulada en 5 y 6.
Su sección es constante a lo largo de toda su longitud y se representa
en el croquis adjunto.

t t .i - - i.j T

Figura 9.26.- Ejercicio 9.2


Sobre la viga actúan una carga uniforme de 1 tm'1 descendente de longitud
arbitraria y dos cargas móviles cuyos valores son de 121 y 8 t separadas entre sí 5,0 m.
Se admite que la carga de 12 t está siempre a la izquierda de la otra. Se pide:
(a) Líneas de influencia del momento flector en 2 y del esfuerzo cortante en la
sección dorsal de 3 para cargas verticales.
412 Curso de Resistencia de Materiales.
(b) Máxima tracción en la sección 2.
(c) Máxima tensión tangencial en la sección izquierda del apoyo 3.

Ejercicio 9 3 .- La viga continua de la figura es de sección constante. Sobre ella actúa


una carga uniforme vertical descendente de 1,0 fin'1 que puede
ocuparla total o parcialmente. Se pide:
(a) Zona o zonas de la viga de actuación de la sobrecarga para que produzca el
máximo esfuerzo cortante en A.
(b) Valor del cortante máximo.

• 12 -

Figura 9.27.- Ejercicio 9.3


Ejercicio 9.4.- La viga continua de la figura es de sección constante y sus vanos
salvan una luz de 6,0 m.
Se pide el máximo esfuerzo cortante en la sección frontal A de la rebanada
situada en el apoyo, cuando actúa un tren compuesto de una carga uniforme de 1 trn1
de longitud arbitraria y de dos cargas concentradas verticales de 8,0 1 cada una separadas
entre sí 1,5 m.

Figura 9.28.- Ejercicio 9.4


Ejercicio 9.5.- La viga continua de la figura es de sección constante. Se pide:
(a) Ecuaciones de la línea de influencia del esfuerzo cortante en A para una carga
vertical de 1 L Para la expresión analítica correspondiente al trozo OA el origen
será O y para el resto el origen estará situado en B con BC la dirección positiva
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 413
del eje. Los coeficientes se calcularán con 5 cifras decimales.
(b) Dibujar la línea de influencia a escala.
(c) Máximo cortante negativo en A cuando actúa una carga móvil puntual
descendente de 15 t en la viga.
(d) Máximo cortante positivo en A bajo la actuación de una carga uniforme
descendente de longitud arbitraria e intensidad de 4 t/m, que puede ocupar
cualquier parte de la viga.

IT
Figura 9.29.- Ejercicio 9.5
Ejercido 9.6.- Obtener la línea de influencia del esfuerzo cortante en la sección
inmediatamente anterior a la izquierda del apoyo D de la viga continua
de la figura cuando una carga vertical descendente la recorre. Se
supone que la viga es de sección constante en todos los vanos con EI=
200000 tm2 y que en la sección C existe una rótula.
Se dibujará la línea de influencia pedida acotando sus valores numéricos
característicos, en particular, se obtendrán las ordenadas y las pendientes en las
secciones A, B, C, D y E.

Figura 9.30.- Ejercicio 9.6


Ejerddo 9.7.- En la viga continua de tres vanos iguales de luz Z^IO m. de sección
constante, actúa una carga uniforme de intensidad por unidad de
longitud p= 1,0 t/m. que puede ocupar cualquier zona de la misma, y
dos cargas puntuales de intensidad P=5,0 1., separadas entre sí a=l,0
metros y que pueden estar aplicadas en cualquier posición.
414 Curso de Resistencia de Materiales.

(a) Posición de las cargas uniformes y de las cargas puntuales para que el cortante
a la izquierda del apoyo B sea máximo.
(b) Valor del cortante.
Nota.- Para la resolución de este ejercicio de supone que se dispone de las líneas de
influencia de los momentos flectores en las sección de apoyos de una viga continua de
tres vanos iguales.

t - _______
A__________________________B_________________________ C__________________________D

t L=10 m

Figura 931.- Ejercicio 9.7


Ejercicio 9.8.- La estructura de la figura está empotrada en A, apoyada en D y con
rótulas en B y C, siendo la del arco BCD una parábola de segundo
grado. La luz total del arco es 2L= 6,0 m. y la altura del soporte BD
es H= 4,0 m.

Figura 932.- Ejercicio 9.8


Una carga de p= 2,0 t/m (medida según la longitud EF en horizontal) puede
actuar total parcialmente sobre el arco BCD.
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 415
Se pide:
(1).- Línea de influencia del axil A. Valor máximo de este axil.
(2).- Línea de influencia del momento flector en A. Valor máximo de este momento.
(3).- Línea de influencia del momento flector en la sección G situada equidistante
en horizontal de las secciones C y D. Se obtendrán en este caso los valores
máximos de uno y otro signo.
Si se prescinde del peso propio del soporte y se admite que no hay pandeo, se
pide la hipótesis de carga que origina la máxima tensión de compresión en el soporte,
fibra en la que se produce y valor de la tensión.

Ejercicio 9.9.- Determinar el máximo momento flector (positivo) que se produce en


una viga simplemente apoyada de luz L, cuando es recorrida por un
tren compuesto de dos cargas puntuales de intensidades P y 2P,
separadas entre sí una distancia d.

Ejercicio 9.10.- Línea de influencia del momento flector en la sección central de una
viga horizontal de luz 2L y sección constante de rigidez El sustentada
en tres soportes Inarticulados equidistantes verticales de longitud L y
rigidez a esfuerzo axil EQ. El desplazamiento horizontal del dintel
está impedido.

9.8.- Ejercicios propuestos. Soluciones.

Ejercicio 9.1.-
(a)
0CI =(O^OOx2- 2,333*) 10'4

0C¡2=(0,50G*2 - 22,333* *240,00) 104


(b)
Con la carga extendida desde 4,667 m hasta 18,000 m el giro máximo es:
0¿=484,9xlO‘4
416 Curso de Resistencia de Materiales.
Con la carga desde 0 m hasta 4,667 m el giro mínimo es
0¿=-16,94x1o-4

Ejercicio 9.2.-

(a)
Las líneas de influencia son:

_______
ESFUERZO CORTANTE

Figura 9.33.- Ejercicio 9.2. Solución,


(b) os = 175 f/m2 ; (c) xc =23 t/m2

Ejercicio 9.3.-
(a) Zonas 1-A y 2-3.
(b> (?m„= 2 ,1 4 r

Ejercicio 9.4.-
QA = -Y lfit
Capítulo 9.- Líneas de influencia. 417
Ejercicio 9.5.-
(a)

(?l = -0,00017x3+0,11667*

<?l = -0,00017x3 -0,00500x -0,06667x

<?l =0,00008x3 - 0,00500x2 +0,06667x

(c) (?= -2,25 1


(d) @=27,6/
Ejercicio 9.6.-
0^ =-0,0118 08 =0,0235 0C=0,0324 0¿=0,1500
0C=0,0706 0E= -0,0353 vc =0,0735 v¿ = l

Ejercicio 9.7.-
<?E = 15,90/
Ejercicio 9.8.-
(1) Todo cargado NA=12 t.
(2) Todo cargado MA=48 mt
(3) Cargado desde B 7,2 m y resulta M,¡ =-5,4 mt.
Cargado desde D 4,8 m y resulta Mq = 5,4 mt.
Ejercicio 9.9.-
d
L
Ejercicio 9.10.-
-[-6 S .Í1 8 P -1 K * ? ]
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
10
str u c tu r a s , p ó r t ic o s ,
E ENTRAMADOS Y EMPARRILLADOS

10.1.- Definiciones.

En ios dos capítulos 6 y 7 anteriores se han estudiado los sistemas de barras y


una clase particular de los sistemas planos de vigas denominados vigas continuas. En
los primeros las barras se encuentran sometidas únicamente a esfuerzos axiles y en los
segundos las vigas soportan solamente esfuerzos de flexión: cortantes y momentos
flectores. En este capítulo se consideran casos más generales de estructuras planas, las
compuestas por elementos rectos, con plano medio de simetría coincidente con el plano
de la estructura. Estos elementos rectos, que se suelen continuar llamando vigas, están
sometidos, en este caso, a un sistema conjunto de esfuerzos: axiles, cortantes y
momentos flectores. Estos sistemas planos generales se denominan simplemente
estructuras planas, de los cuales las vigas continuas representan un caso particular, y
según sea el tipo de carga actuante se dividen en los dos grupos siguientes:
(a)- Entramados planos. Son estructuras planas en las que las cargas están
contenidas dentro del plano de la misma. Así, las fuerzas aplicadas se
encuentran situadas en el plano de la estructura y los momentos tienen el eje
perpendicular al mismo.
Constituye este grupo de entramado plano un sistema usual en la Ingeniería y
en la Edificación. En este último caso, por consideraciones funcionales y constructivas
se suele disponer el entramado plano en forma de retícula, por lo que a veces se suelen
denominar las estructuras de este grupo, estructuras reticulares, (figura 10.1).
420 Curso de Resistencia de Materiales.

Figura 10.1- Entramados planos


Una clase particular de entramados planos está constituida por las celosías. Estas
pueden definirse como sistemas de barras, es decir, elementos en los cuales los únicos
esfuerzos existentes son axiles. Teóricamente, como se ha expuesto en el capítulo 6, las
barras en las celosías están articuladas en sus extremos y las cargas se aplican en los
nudos o secciones de unión de las distintas barras. Esta clase de estructuras se utiliza
como modelo aproximado para predecir el comportamiento de entramados planos,
compuestos de vigas muy esbeltas y con cargas importantes aplicadas únicamente en las
conexiones entre barras, conexiones en general rígidas.
Los principios de cálculo de las estructuras celosías han sido descritos
anteriormente en el capítulo 6, por lo que no se tratarán aquí.
(b)- Emparrillados planos. Estas clases de estructuras representan el modelo
estructural complementario al entramado plano anterior. Todas las barras rectas
tienen un plano de simetría común con el plano de la estructura y por otra parte
las cargas son normales al mismo. Por consiguiente, las fuerzas son
perpendiculares al plano de la estructura y los momentos aplicados tienen sus
ejes contenidos en dicho plano.
Los esfuerzos que aparecen en las estructuras entramados planos se comprueba
que son el momento flector, el axil y el cortante, en donde la flexión se produce según
el eje principal de la sección que es normal al plano del entramado.
Análogamente en el emparrillado plano, los esfuerzos que solicitan una sección
son los complementarios de los anteriores, es decir, un momento flector, un torsor y un
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 421
cortante. La flexión que aparece en las secciones de las vigas del emparrillado es según
el eje principal de inercia de la sección, contenido en el plano del emparrillado.
Finalmente, los movimientos que se originan en un entramado plano son un
desplazamiento contenido en su plano y un giro (8) alrededor de un eje normal al
mismo. El desplazamiento se define en general por sus dos componentes (u y v)
referidas a unos ejes de coordenadas determinados. En el emparrillado plano, los
movimientos complementarios a los anteriores son los que se generan en el mismo, es
decir, un desplazamiento (w) normal al plano del emparrillado y un giro alrededor de
un eje contenido en él. Este giro se define por dos componentes (0, y 0^ en relación
con unos ejes de coordenadas especificados dentro del plano del emparrillado.

10.2.- Estructuras simétricas.

Con relativa frecuencia las estructuras emparrillados y entramados presentan una


determinada regularidad geométrica, que puede ser aprovechada con objeto de reducir
el esfuerzo de cálculo.
Un caso simple de estructuras geométricamente regulares corresponde a las
estructuras simétricas, caracterizadas por presentar un plano de simetría. Esta simetría
se debe referir no solo a la geometría de la estructura sino también a las condiciones de
borde.
Una estructura simétrica sometida a un conjunto de cargas arbitrario puede
calcularse como suma de dos estados de cargas: El primero con cargas dispuestas
simétricamente respecto al plano de simetría de la estructura y el segundo con cargas
antimétricas respecto al mismo plano. Ambos estados de cargas se denominan simétrico
y antimétrico o antisimétrico respectivamente.
En efecto, si P es una carga arbitraria aplicada en una sección A de la
estructura simétrica, se denomina P' a la carga situada en la sección simétrica A ' de A.
Se consideran dos estados, el primero constituido por las cargas actuando en A
y A' es simétrico y el segundo representado por las cargas y aplicadas
en las mismas secciones anteriores es antisimétrico. Ambos estados suman
evidentemente el inicial anterior ya que se cumple las identidades:
p.P*P'l P-Pl . p..P*P ' P-P'
2 2 ’ ' 2 2
422 Curso de Resistencia de Materiales.
La figura 10.2 muestra esta descomposición.

SIMETRICO ANTISIMETRICQ
(ANTIMETRICO)

Figura 10.2 - Descomposición de un estado general de carga en una estructura


simétrica.
Cada uno de los estados de carga - simétrico y antimétrico - puede ser calculado
considerando únicamente una mitad de la estructura bajo las cargas actuantes y las
pertinentes condiciones de contomo para los nudos (secciones de intersección de vigas)
y para las vigas contenidas en el plano de simetría. Si la estructura es plana, este plano
de simetría se convierte en una recta que se conoce como eje de simetría. En la figura
10.3 se muestran estas condiciones de contomo en el caso de entramado plano bajo
cargas simétricas. Si se designa con acento Q las magnitudes simétricas a las
consideradas en la parte retenida de la estructura, se tiene:

(a) Movimientos:
- Desplazamiento normal al eje de simetría « '= -«
- Desplazamiento paralelo al eje de simetría v'=v
- Giro 0,= -0
En los nudos del eje de simetría se debe cumplir por unicidad del movimiento
u'=u ; v/=v ; 0'=0. Por consiguiente se tiene en el eje, u = 0, v * 0, 0 = 0.
Estas condiciones significan que en los nudos del eje existe una reacción al
desplazamiento u y otra al giro 0, pero el desplazamiento v no está coaccionado, es
decir, es libre.
(b) Fuerzas:
Componente normal al eje de simetría H' = -H
Componente paralela al eje de simetría V' = V
Momento G \ = - Gt
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 423
En el eje de simetría solo pueden actuar cargas a lo largo del mismo, las
restantes son nulas.
(c) Esfuerzos:
- Axiles N '= N
- Cortantes Q'= - Q
- Momentos flectores M' = M
Por consiguiente, si una barra intersecta perpendicularmente al eje de simetría
en la secciófl de corte el esfuerzo es nulo.
Por otra parte, si la directriz de la barra corta oblicuamente al eje, existe por
simetría otra barra que corresponde con la anterior en la sección de corte, por lo que
debe suponerse un empotramiento deslizante según el eje.
Finalmente si la directriz de una barra coincide con el eje de simetría, sólo
existe en dicha barra esfuerzo axil, y por lo tanto la mitad de su área debe ser incluida
en el cálculo de la mitad de la estructura.
Análogamente, en el caso de entramado con cargas antimétricas, se tiene, de
acuerdo con la figura 10.4, las siguientes condiciones:

Los nudos situados en el eje de la estructura deben coaccionarse ahora de forma


que v = 0 y los movimientos u y 0 sean libres.
Las vigas cuya directriz coincide con el eje no sufren axiles y sólo momentos
flectores y cortantes. Por ello, se considera la mitad de su inercia a flexión y de su área
reducida de cortante, en el cálculo de la mitad de la estructura.
Los resultados obtenidos en las situaciones anteriores se resumen en la tabla
10.1.
424 Curso ele Resistencia de Materiales.
TABLA -10.1

ENTRAMADO PLANO EMPARRILLADO PLANO


MGVIM FUERZA ESFUERZO MOV1M FUERZA ESFUERZO

H'=-H N'=N G,=GX T'=-T


I
GENERAL V'=V Q'=-Q e'=-e, G/=-G, M'=M
E
T e'= e G[ = -G t M'=M Z'=Z Q --Q

u=0 H=0 (Viga normal T=0


EIE al eje) 0, =0 G, = 0
0=0 G=0 <?=0 Q=0

VIGA COfNODEfvfFE CON ELEJE VIGA CCm c s c m reCON.EL


EJE
Q (mitad),! y A (sin efecto) . V JOrin MMi-'l y M niadj

H'=H N'=-N e*=-e* G, =-G, t =t

V'=-V Q'=Q e'= e; G,'=G, M'=- M


I G, =G, M'=-M Z'=-Z
e'=-e Q'=Q
E
T (Viga normal
aleje) 6 ,= 0 G,=0
EJE v=0 V=0 N=0 M=0
w=0 Z=0
M=0

VIGA COINCfDENTRCON XEJE


Q ¡SU! efecto), t y A (mit m efecto)
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 425

, *

J> Í
MOVIMIENTOS ESFUERZOS
r^r
F igura 10.3 - Entramado plano simétrico

F igura 10.4 - Entramado plano antimétrico


426 Curso de Resistencia de Materiales.
Finalmente, en el caso de estructuras emparrillados planos se deducen resultados
semejantes a los anteriores y que se ilustran en las figuras 10.5 y 10.6. En ellas se ha
designado por w, 0, y 0 y respectivamente el desplazamiento perpendicular al plano de
la estructura y los giros según ejes perpendicular y paralelo al plano de simetría. Las
fuerzas eficaces con los anteriores movimientos son Z G, y Gr Los esfuerzos son el
torsor T, el cortante Q y el momento flector M.

Figura 10.5 - Emparrillado plano simétrico

MOVIMIENTOS Y FUERZAS

Figura 10.6 - Emparrillado plano antimétrico


Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 427
A continuación, se tratará el cálculo de entramados planos, de acuerdo con los
dos métodos explicados en capítulos anteriores, es decir, el de las fuerzas y el de los
movimientos. Sólo se tratará en detalle los casos simples, si bien en ellos están
contenidos básicamente todos los ingredientes precisos para el análisis de estructuras
más complejas. Para éstas, basándose en los principios aquí expuestos, se desarrollan
métodos adecuados para su cálculo por computador, que se estudian en otras disciplinas
de Análisis de Estructuras.

103.- Método de las fuerzas. Entramados planos. Clasificación.

En un entramado plano se pueden distinguir las vigas rectas y las secciones de


intersección de las mismas, entre si, o con la cimentación, y que se designan como
nudos. Evidentemente los conceptos de viga y nudo en un entramado determinado, a
veces, son relativamente arbitrarios. Así, en la figura 10.7 el entramado puede ser
modelizado como un ensamblaje de 4 vigas y 5 nudos, si se considera el soporte 1-2
como una viga de sección variable. También, si se introduce el nudo A, entonces todas
las vigas del entramado son de sección constante y su número es ahora 5 y los nudos
se elevan a 6.

Figura 10.7.- Conceptos de viga y nudo

Los entramados planos pueden clasificarse en relación con el método de las


fuerzas, que es el que se va a utilizar inicialmente en este capítulo, en isostáticos e
hiperestáticos. Dentro de estas últimos, se distingue a veces entre, hiperestáticos
internos e hiperestáticos extemos, según sea la sustentación del entramado isostática o
hiperestática.
428 Curso de Resistencia de Materiales.
En la figura 10.8 se muestran algunos ejemplos de estructuras con distintos
grados de hiperestaticidad. En algunas se han introducido barras (generalmente
biarticuladas) que sólo resisten esfuerzos axiles y se denominan tirantes. Estrictamente
los tirantes sólo resisten esfuerzos de tracción, y no las compresiones. Este hecho
implica un carácter no lineal al elemento barra, y por consiguiente no será tratado aquí,
y se supondrá que el tirante puede soportar tanto tracciones como compresiones. En la
práctica, se utilizan cables pretensados, los cuales, por consiguiente, son aptos para
resistir axiles de cualquier signo. A efectos de la determinación del grado de
hiperestátismo se puede considerar el tirante como un apoyo, que coacciona
elásticamente el nudo de la estructura en la dirección de la directriz del tirante.
Relacionada con esta clasificación de los entramados planos, existe otra
topológica, que permite obtener por otra parte una relación importante con el grado de
hiperestátismo de un entramado plano.
Un entramado plano puede ser contemplado como un grafo matemático, es
decir, un conjunto de rectas (vigas) que unen puntos (nudos). A efectos de esta visión,
se consideran todos los nudos de la cimentación como un punto único. Se define en este
gráfico un circuito como un conjunto de rectas conectadas entre si cada dos de ellas
consecutivas por un punto común. Un ciclo es un circuito cercado. Se puede determinar
en un grafo el número de ciclos que son independientes. Este número es una
característica topológica del grafo y se designa por m.
De acuerdo con el número de ciclos independientes, los entramados se designan
simples o pórticos, cuando m=l y compuestos o entramado general si m>l. A veces,
se denominan marcos los entramados constituidos por un solo circuito sin considerar los
nudos de cimentación. En la figura 10.9a se ilustra esta clasificación.
El número de ciclos se puede expresar mediante la fórmula:
m=M-N+1

en donde Af es el número de líneas (vigas) y N el de puntos (nudos) considerados.


El grado de hiperestaticidad o hiperestátismo o de un entramado plano se
obtiene mediante la formula:
a = 3m -r = 3(AÍ-AM)-r
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 429

(d ) E n tra m ad o s h ip erestático s (« = 3 )

F ig u ra 10.8.- Clasificación de entramados. Método de las fuerzas


430 Curso de Resistencia de Materiales.
en donde r es el número de liberalizaciones precisas para transformar una estructura
ficticia idéntica a la real pero completamente rígida (es decir, con todas sus secciones
y sustentaciones totalmente empotradas entre si) en la estructura real.

Figura 10.9a.- Clasificación topológica de entramados

Ejemplo 10.1.-

Determinar el grado de hiperestatismo del entramado plano real de la figura


10.9b.
Se deduce en la estructura completamente rígida de la figura 10.9b que r=4.
Además A/=9 y N - l, con lo que resulta:
a =3(9-7+l)-3=5 veces hiperestática.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 431

Figura 10.9b.- Ejemplo 10.1

10.4.- Entram ados planos isostáticos.

La determinación de esfuerzos en los entramados planos isostáticos no presenta


ninguna dificultad, ya que son suficientes las ecuaciones de equilibrio proporcionadas
por la Estática. En particular, el procedimiento de cálculo, expuesto en el Capítulo 2,
es aplicable. De acuerdo con este procedimiento, se calculan primeramente las
reacciones exteriores de la estructura. A continuación, se aísla cada barra y se consideran
todas las cargas aplicadas directamente sobre ella, así como las reacciones incógnitas,
procedentes de las vigas continuas y eventualmente de la sustentación exterior. Mediante
las ecuaciones de equilibrio, tanto de las barras como de los nudos, se obtienen los
valores de las reacciones incógnitas. Finalmente, utilizando la técnica de las secciones
se deducen, al ser conocidas todas las fuerzas, los esfuerzos en cualquier sección de la

Los movimientos de un nudo 2 de una viga recta (y en general curva) se


pueden calcular, en función de las de otro nudo y de las deformaciones axiles y
cortantes entre ambos, mediante la aplicación de las fórmulas generales de Bresse, que
se expresan como sigue (figura 10.10):
«2 = «, - 0,(y2 - y,) + ecosads - x(y2 - y)ds
v2 = v, + 0,(*7 _ *i) + f*esenads * (t2 - x)ds [10.1]
432 Curso de Resistencia de Materiales.

02 = 0, + f 2xds
En los entramados planos, particularmente si son de hormigón se suele
despreciar la deformación axil, es decir, se supone que 0, lo que equivale a
introducir e = 0, en las fórmulas de Bresse. Estas se simplifican, en este supuesto,
como sigue:
«2 - «i = - 0i(y2 " yi> - /, - y¡)ds
V2 - v, = 0,(X j - x,) + jScfXj - X ,)ds [10.2]

02 = 6, ♦j*Kds

y--------------------------- y
I I

F ig ura 10.10.- Fórmulas de Bresse


Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 433
Estas ecuaciones pueden escribirse de acuerdo con las expresiones que siguen
conocidas como fórmulas generalizadas de Mohr:
«2 = 0,4 * (k)|Í l'0.3]

= 0, + ¿001?

Figura 10.11- Notación y convenio de signos en la fórmula de Bresse


simplificada [10.3].
En las ecuaciones [10.3] m2 representa la diferencia de desplazamientos entre
los nudos 2 y 1 (desplazamiento relativo del nudo 2 respecto al 1) proyectados sobre la
recta r. Se ha designado por Ma fk) \, al momento estático respecto a la recta r de
la ley de curvaturas comprendidas entre las secciones 1 y 2. La recta r es una recta
orientada que pasa por el nudo 2 y tiene como dirección la del desplazamiento
considerado. Finalmente, tanto la distancia d, del nudo 1 como la ds de un punto
genérico de la directriz, definido por el arco s de ésta, a la recta r son positivas si los
puntos anteriores están situados a la izquierda de la recta orientada r. (Ver figura
10.11). El área ¿(k)|, corresponde al área de las curvaturas comprendidas entre las
secciones 1 y 2.
Se comprueba, por otra parte, que para los desplazamientos u y v (según las
direcciones de los ejes x e y respectivamente) las expresiones [10.3] se convierten en
las [10.2], como se indica en la figura 10.11 (b)
El siguiente ejemplo ilustra la aplicación de la fórmula de Bresse generalizada
[10.3].
434 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejemplo 10.2.-
Determinar el desplazamiento del nudo 3 del entramado isostático de la figura
10.12. No se consideran deformaciones por axil.

A1

Figura 10.12- Ejemplo 10.2


La ley de momentos flectores se representa en la figura, y a partir de ella se
determina la ley de curvaturas k dividiendo estos esfuerzos por la rigidez El de cada
sección.
Se aplica la fórmula de Bresse entre los nudos 3 y 1, obteniéndose:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 435
Otra posibilidad de obtención de movimientos consiste en utilizar el teorema
de la fuerza unidad.
Como se ha mostrado en el Capítulo 8, el método se reduce a aplicar en la
estructura una fuerza unidad eficaz con e! movimiento A que se desea obtener. Se
calculan en el entramado los esfuerzos M \N ' y Q ' producidos por la fuerza unidad,
con lo que el movimiento A a determinar es:

A = f M \d s * j N 'e ds * j Q 'y ds

en donde, las integrales curvilíneas se extienden a todas las vigas del entramado plano.

Ejemplo 10.3.-
Obtener los movimientos del nudo 3, del pórtico del ejemplo 10.2, mediante el
teorema de la fuerza unidad. No se considera la deformación axil.

Figura 10.13.- Ejemplo 10.3


Se calculan dos casos de cargas isostáticas, correspondientes a una fuerza
horizontal unidad y a un momento unidad aplicados en el nudo 3, y que representan las
fuerzas eficaces con los movimientos u} y 03 que se desean conocer.
436 Curso de Resistencia de Materiales.
Utilizando la expresión [10.4], en la que se suponen despreciables 1;
íaciones axiles (e) y de cortante (y) resulta:
PL2 \L—x2xl
i, = ---- . , *—
L (2x1
n , + 4xl,5xl
. . . . + lx
. . l). + —x
L .lx ,l I = -------
5 PL3
3 El 3 6 3 I 2 El
l 1x0 *4x±xi ♦

Las integrales de la fórmula [10.4] se han evaluado usando la fórmula del


prismatoide, que conduce en este caso a resultados exactos, es decir, aplicando la
expresión:
f W r t ds = | í (Aí'k)0 + 4(Aí‘k)¿ <• (M1k)l j

Finalmente, para evaluar los movimientos en una sección se puede descomponer


el pórtico en tramos rectos con sus cargas y reacciones. De esta forma se obtienen los
movimientos en cada uno de estos tramos bien, utilizando las fórmulas de Bresse, o
mejor, como es usual, tablas que presentan los resultados de estos casos simples.
Conviene tener en cuenta que los movimientos así calculados para cada viga son
relativos respecto a los extremos de cada tramo que pueden experimentar
desplazamientos de sólido rígido. Este método es muy utilizado en la práctica, pero es
importante observar que pueden existir, en particular, movimientos de traslación en los
nudos de la estructura, incluso si no se consideran en esta las deformaciones axiles.
Estos casos de pórticos, que se conocen como traslacionales, se estudiarán más adelante
dentro del contexto del método de la rigidez. Aquí, se presenta un ejemplo ilustrativo
de la aplicación de este método a uno de estos entramados traslacionales.

Ejemplo 10.4.-
Calcular los movimientos del nudo 3 del pórtico del ejemplo 10.2 mediante
descomposición en vigas.
Se descompone el pórtico en dos elementos, el dintel y el soporte. Como se
indica en la figura 10.14, existe una traslación del dintel, que si no se considera
deformación axil, como es el caso, esta es igual al desplazamiento horizontal «3 del
nudo 3. Aplicando fórmulas conocidas al dintel y soporte se obtiene:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 437
Dintel: 0j = : 03 = P L ± -

+ P(2L)2
2L 16El

La compatibilidad del nudo 2 implica:

A efectos de comprobación se observa que el giro en el nudo 1 coincide con


el obtenido anteriormente:

_JÍ3 _ P(2L) ,L 2L _ 11 PL1


2L 16El 6EI ” 6 El

F igura 10.14.- Ejemplo 10.4

Los tres métodos anteriores de obtención de movimiento en pórticos isóstaticos


pueden ser utilizados indistintamente con este fin y con una eficiencia comparable. Sin
embargo el método de la fuerza unidad no exige la resolución de sistemas de ecuaciones
como en general ocurre en los otros dos.
438 Curso de Resistencia de Materiales.
10.5.- Entramados planos hiperestáticos.

10.5.1.- Caso general


El cálculo de entramados planos hiperestáticos se lleva a cabo mediante el
método de las fuerzas, haciendo uso de los procedimientos de determinación de los
movimientos de entramados isostáticos, que se acaban de describir en el apartado
anterior.
En el método de las fuerzas el proceso de cálculo consiste en obtener una
estructura isostática, que se denomina básica, mediante a liberalizaciones (cortes,
articulaciones, etc), en distintas secciones, en donde o es el grado de hiperestatismo de
la estructura. Se considera que el comportamiento de la estructura real se obtiene como
superposición de o + 1 estados de carga en la estructura básica. El estado primero o
estado 0, corresponde a la actuación del sistema real de acciones - cargas y
deformaciones impuestas - y cada uno de los a estados siguientes de carga o estados
hiperestáticos está representado por la aplicación de un influjo unidad eficaz con una de
las liberalizaciónes efectuadas para convertir la estructura real en isostática, multiplicado
este influjo unidad por su valor incógnita final. La determinación de los valores
incógnitas se lleva a cabo mediante las condiciones de compatibilidad, que se plantean
al restablecer la continuidad en las liberalizaciones introducidas para el estado final de
cargas en la estructura básica.
Para el cálculo de los movimientos en las liberalizaciones se puede aplicar
cualquiera de los métodos anteriores, es decir, fórmulas generalizadas de Mohr, teorema
de la carga unidad o descomposición del pórtico en vigas.
Los ejemplos siguientes ilustran la aplicación del método de las fuerzas a
pórticos con distintos grados de hiperestatismo.

Ejemplo 10.5.-
Determinar la reacción horizontal del nudo 3 del pórtico de la figura 10.15 en
las dos hipótesis: (a) con deformación axil, (b) Sin deformación axil. Se supone en
ambas que no existe deformación por cortante.
Se considera como incógnita hiperestática la reacción horizontal pedida, por lo
que la estructura básica isostática es el pórtico con apoyo fijo en el extremo 1 y móvil
en el 3.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 439
En el estado 0 se tienen las reacciones:
V. = pL(sena -— -— ) ; K = ^ ■; H. = -picoso
4sena 4seno
Las leyes de esfuerzos expresadas para cada una de las vigas en función de la
distancia al extremo dorsal son:

M °\\ = -p L x - p — ; M °\l = - p l( ¿ - x)

IV |, = —p icota ; JV°|2 = — picota


http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

440 Curso de Resistencia de Materiales.


En el estado 1 se deduce asimismo:
M 1 1, = xeosoc ; Ai1 |j = ( I - ;t)cosa
N l I, = sena ; N l |* = sena
Los esfuerzos resultantes son:
M = M° * H3M l ; N = N ° + H3N '

y la condición de compatibilidad es, de acuerdo con el teorema de la fuerza unidad:

es decir:

o bien con la notación típica de producto escalar pesante de funciones se escribe:


+ <N'N'>] H3 * <M°M'> + <N°N'> = 0
siendo:
E l < M 'M 1 > = j ^ x 2eos2a dx + J^ (L - x)2cos2a dx = ^ I 3cos2a

EQ <N1N l > = f^ s e n 2a dx * j^ s e n 2a dx = 2Lsen2a

+ Jof L-pL{L
4
- x)(L - x)cosadx = — pL*cosa
24

EQ < N iN n > = J o -pLcotasena


1 dx + Jfql 1 pLcotasena dx = 0
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 441
L
= (relación de rigideces)
L2EQ
El
Si no se considera la deformación axil se obtiene:

y si, en cambio, no se tiene en cuenta la deformación de flexión, la reacción


H3 = 0
En el caso de que la deformación axil fuera nula, se podría resolver el problema
considerando como incógnita hiperestática el momento flector en el nudo 2. La solución
es idéntica a la de una viga continua de dos vanos de luces iguales (figura 10.16), ya
que el nudo 2 no experimenta desplazamientos, solo rotaciones. Resulta:

Figura 10.16.- Ejemplo 10.5. Estructura básica con articulación en el nudo


central, (a).
La reacción en el nudo 3 se deduce del equilibrio de la baria 2:
H,Lcoso + VJ-sena - M, = 0 ; H, = - ——S k.
3 3 2 3 lócosa
Si se tiene que considerar la deformación axil, el cálculo con esta incógnita
hiperestática Aí2 se complica, ya que estas deformaciones axiles introducen rotaciones
442 Curso de Resistencia de Materiales.
en las barras. En el cálculo que sigue se tienen en cuenta resultados del capítulo 6 y la
figura 10.17.

N? = — cot2a ; N? = - £ — L -
2 2 senla

A, = Ai, ; Aj = - t q —

con lo que resultan los giros:


«!• , ÉL

N¡ . $ , s i ■ as _ l . . s is
L LEQ Eíl
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 443
La ecuación de compatibilidad es:
ej = e¡° * M2e" =e
que se convierte en la siguiente:

Í_ L ,
\3EI EQ
i)
L)
u .
\ - PL* v PL 2 f 1 - cos2an
1 [ 24El 2EQ { senla ) \

La solución de es
pl?_ 1 - I2\itg2a EQ El
16 1 + 3píg2a ¡ ¿ LEQ
El
Finalmente, este ejemplo puede si tratado de forma ventajosa mediante
consideraciones de simetría y antimetría.
En la figura 10.18 se muestra la descomposición del pórtico según los dos
estados de carga simétrico y antimétrico. Cada uno de ellos se reduce al cálculo de una
viga aislada con las pertinentes condiciones de contomo.

ESTADO ANTIMETRICO
Figura 10.18.- Ejemplo 10.5. Utilización de la simetría estructural.
444 Curso de Resistencia de Materiales.
El caso de carga simétrico es hiperestático y se resuelve mediante flexibilidad
como sigue:
Carga simétrica
El estado isostático conduce a los resultados:
Reacción ff2°: - — — + //2°¿cosa = 0 -»
2 2 4cosa
Acortamiento de la barra A° = - - - - s e n a q u e produce un giro a sumar
al debido a la carga, es decir: 4cosa ££1
00 = P ¿3 _ AV g = _ PL f-2 fl
2 24 £ / £ 48 £ / 4 £Q 8
En relación con el estado hiperestático se tiene:

H¡ = — — ; A1 = — ^— sena—
Lcosa ¿cosa £C

0 1 = - — ------------- fga

La ecuación hiperestática es: 0o + Aí20' = 0


que conduce al resultado:
A i, = - PL1 1 - I2\itg2a
16 l + 3 p tg 2a

El caso antisimétrico es isostático y no produce momento en la sección 2, por


lo que el momento final en dicha sección viene dado por el valor del estado simétrico.
Este valor se comprueba que coincide con el obtenido anteriormente considerando otra
hiperestática.

Un caso frecuente del pórtico hiperestático corresponde al que se presenta en


el siguiente ejemplo. En el se va a mostrar que los esfuerzos del estado isostático (0)
y de los diferentes estados hiperestáticos no tienen que proceder necesariamente de la
misma estructura isostática básica.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 445
Ejemplo 10.6.-
Ley de momentos flectores y deformada del pórtico de la figura 10.19. No se
considera la deformación axil.

Figura 10.19- Ejemplo 10.6


La estructura es una vez hiperestática y se adopta como incógnita básica la
reacción horizontal H.
Las leyes de esfuerzos finales está dada por la suma de las de los dos estados,
es decir
M = M° + H M '
y la de curvaturas:
M _
’ El~ El
El desplazamiento horizontal en el nudo 4 (liberalización) se obtiene por las
formulas de Mohr generalizadas:
EIu, = (- L 2L L + L - — ) P * H (- 2 L - - L - L 2L L) = 0
4 2 2 3 2 3
446 Curso de Resistencia de Materiales.

Los esfuerzos que resultan se representan en la figura 10.20.


El desplazamiento horizontal del dintel se evalúa al plantear la compatibilidad
de giros en el nudo 2, así (figura 10.20):

= - 0.5 PL — + 0.5 PL -

El giro del nudo 2 es: 02 1 P I¿


6 El
Si se considerase como sistema de esfuerzos básico 0 el correspondiente al
pórtico con el apoyo 1 liberado a la coacción horizontal, los esfuerzos totales son:
M = M ° * H Ai1
^plicando de nuevo las fórmulas generalizadas de Mohr se obtiene:
H = - - P, y las mismas leyes de esfuerzos y movimientos.

F ig ura 10.20- Resultados del ejemplo 10.6.


La posibilidad de utilizar distintos sistemas para el cálculo de los estados
básicos e hiperestáticos permite a veces reducir el esfuerzo de computación. El siguiente
ejemplo muestra esa posibilidad.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 447
Ejemplo 10.7.-
Leyes de momentos flectores y deformada del pórtico de la figura 10.21. No
e considera deformación axil ni de cortante.
_HL r

Esquena 1

L
fo T " -

v -|

32 CIP

3
¡K 4
17, * 15. }

Figura 10.21.- Ejemplo 10.7.


El pórtico es una vez hiperestática Se adopta como incógnita hiperestática la
reacción del nudo 3.
448 Curso de Resistencia de Materiales.
Aplicando Mohr se deduce:
Eb>., = - . - . - L - SLl - . L . L ♦V ( L - . - L * L . L . L) = 0
3 2 3 4 2 2 3
es decir V = — pL, que corresponde a la reacción en el apoyo del nudo 3.
La ley de esfuerzos es A/ - M° + V M 1 y se representa en la figura 10.21.
Se adopta ahora, para la obtención de los momentos Af0 en equilibrio con las
cargas externas, como estructura básica, el esquema estructural 2 representado en la
figura 10.21, correspondiente a introducir una articulación en el nudo 2 y sin embargo
se mantiene el sistema de esfuerzos hiperestáticos anterior. La ley de deformaciónes
finales que resulte tiene que ser compatible, lo que implica que la flecha v3 será nula.
Aplicando la fórmula de Mohr se obtiene:
p — . - L . — + V (L . — . —L * L . L . L) = 0 ; V=- —
8 3 2 2 3 32
Ahora V no tiene significado físico.
La ley de esfuerzos M =M2 * VM' coincide con la anterior.
Los movimientos se determinan al estudiar el nudo 2:
0 = - £ Íl _ L - - ■ A = - ^ — - - 2^-
1 " 32 3E l % EI ' 32 2El 64El

Resultan los valores:


M=0 para x = y -í.
= - (— ) pL2 para * = —L
2 32 32

Si el número a de incógnitas hiperestáticas es mayor que uno, el procedimiento


de cálculo es idéntico al estudiado en el ejemplo anterior y sigue siendo válida la
posibilidad de utilizar sistemas isostáticos básicos para las hipótesis de carga (0)
distintos de los que se consideren en el calculo de los estados hiperestáticos. La única
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 449
condición que se exige es que el conjunto de las a incógnitas hiperestáticas sea
independiente, es decir, las leyes de esfuerzos que producen constituyan una base o
conjunto de funciones linealmente independientes. Esta condición se escribe
matemádcamente como sigue:
Las leyes de momentos flectores son linealmente independientes si al
satisfacerse la igualdad £ XfA‘(x) = 0 para todo valor de x se sigue que X¡=0 para
todo i i"1
El siguiente ejemplo insiste en esta idea.

Ejemplo 10.8.-
Leyes de esfuerzos y deformada del pórtico de la figura 10.22. No se considera
la deformación axil ni la de cortante.
La estructura es dos veces hiperestática. Si se adopta el sistema básico (a) de
la figura 10.23, es decir, liberalizando las dos coacciones del apoyo 3, la ley de
momentos flectores es:
M(x) = M°(x) * M \x )V , j + M2(x)H} [10.5]
y las ecuaciones de compatibilidad que resultan son:

Figura 10.22.- Ejemplo 10.8


450 Curso de Resistencia de Materiales.

v = f M f á m \ x) dx - O ; «, = < f ^ M 2(x) dx = O [10.6]


3 J El 3 J El

En este caso se tiene:

£/v, = - (-JL .-L + L.L ) * V JL .—.—L * L.L.L) - H JL.—.L) = O


3 ' 2 3 4 5 23 3 2

v ? 3o 3
- - p L * + - L 3V, - - L % = O

-p L * - - L 3V. + - L % = O
4 2 3 3 3

La solución del sistema anterior es:

que corresponde a los valores de la reacción en el apoyo del nudo 3. La ley de


momentos flectores y la deformada se representan en la figura 10.23, y se deben
comparar con las obtenidas en el ejemplo anterior, con el pórtico traslacional
(movimiento horizontal del dintel permitido). El giro en el nudo 2 es:

e* = a p L 2_ l
28 3El 24 El 56 El

± pL2 ± , - ± P J ¿
28 4£7 56
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
Capítulo JO.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 451

)L V

Figura 10.23.- Ejemplo 10.8. Solución


452 Curso de Resistencia de Materiales.
Si se utiliza el sistema (b) de hiperestáticas de la figura 10.23, las ecuaciones
de compatibilidad se escriben al imponer el desplazamiento horizontal «, y giro 0, del
nudo 1 igual a cero:

= ^(* > * = 0 i e i = dx = 0 [10.7]

siendo ahora la ley de momentos flectores finales:


M(x) = W°(x) + W \x)H l * M2(x)Mi [,a 8 í
con M°(x), M \x) y M2(x) los diagramas de momentos flectores del sistema (b).
Las ecuaciones [10.7] se convierten en el sistema simétrico siguiente:

Eu. = - -1 —pL* + - i 3//, + - £ 2AÍ. = 0


1 28x6 3 1 6 1
£6. = - — pL3 * - £ 2ff. * —£AÍ. = 0 [10.9]
1 28x6 6 1 3 1

cuya solución es H, = — pL : Ai. = — —pL2


7 1 2SF ' 28
Si en lugar de adoptar como sistema de ecuaciones el [10.7] se plantea el
correspondiente a las condiciones de compatibilidad de reales en el nudo 3, con apoyo
fijo (u3=v3=0), se obtiene:
v3 = f k k á M \x) dx - 0 ; u3 = j ^ - M \ x ) dx = 0
con Aí(x) definida por la expresión [10.8].
El desarrollo del sistema de ecuaciones anterior conduce al sistema no
simétrico:
E/v, = E li - 1 l 3H. - - L 2M. = 0
3 24 6 1 3 1
Ehu = 0 + — H. * — M. =0 [1010]
3 6 1 2 1
En ambos casos (ecuaciones [10.9] y [10.10]) se ha obtenido idéntica solución,
cuyo significado físico se pierde, en comparación con el sistema (a) de hiperestáticas,
ecuación [ 10.6] que representan las reacciones en el apoyo fijo.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 453
La ley de momentos flectores que se obtiene:
M(x) = AfV) + M(x)H, + M2(x)M¡
coincide con la deducida con el sistema (a) de hiperestáticas.

10.5.2.- Barras extensibles.


El cálculo de entramados planos con elementos deformables a esfuerzos axiles,
no representa ninguna dificultad conceptual pero si una importante complicación e
incremento del esfuerzo computacional en relación con un cálculo que no tenga en
cuenta la deformación axil. El ejemplo 10.5 mostraba las peculiaridades de ambas
hipótesis y de su influencia en el desairólo del cálculo.
En general, la no consideración de la elongabilidad de las barras de un
entramado permite, para el cálculo de los movimientos, la aplicación de los teoremas
de Mohr generalizados; en otro caso, no es posible su uso. Si se utiliza el teorema de
la fuerza unidad es preciso sumar las dos integrales curvilíneas siguientes: Una referente
a las curvaturas multiplicadas por los momentos flectores debidos a la fuerza unidad y
la otra, que se considera cuando las deformaciones axiles se incluyen en el cálculo,
correspondiente a estas deformaciones multiplicadas por la ley de axiles producidas por
la fuerza unidad.
En resumen, el grado de hiperestátismo de un entramado no se incrementa al
tener en cuenta las deformaciones axiles de las barras, pero la complejidad de su cálculo
se eleva de un modo importante. Por ello, es usual suponer que esta deformación axil
no existe, lo que desde el punto de vista práctico es aceptable. En efecto el orden de la
flexibilidad de una barra a esfuerzo axil es 0 (— ), que es considerablemente menor que
el de la debida a flexión 0 ( o al desplazamiento lateral 0 ( - ^ ) . No obstante, es
frecuente, encontrar algunas barras en un entramado, las cuales por sus características
especiales (cables de acero pasivos o activos) son susceptibles de experimentar
importantes deformaciones longitudinales que deben ser tenidas en cuenta. En estos
casos, normalmente estas barras son propiamente tales, y no vigas, en el sentido de que
su inercia a la flexión es prácticamente nula y por consiguiente sólo soportan esfuerzos
axiles pero no cortantes ni momentos flectores. Este tipo de barras se denominan, como
ya se ha indicado, tirantes, y en general su número es pequeño dentro de un entramado.
Este hecho hace que sea conveniente un tratamiento específico de este tipo de
entramados planos con todas sus barras sin deformación axil excepto un número escaso
de barras o tirantes sometidas únicamente a esfuerzos axiles y en las que se considera
sólo esta deformación.
454 Curso de Resistencia de Materiales.
Conviene en primer lugar, distinguir entre tirantes, cuyos esfuerzos axiles
pueden ser determinados mediante ecuaciones únicamente de la Estática (normalmente
son tirantes extemos o exteriores al entramado) y aquellos para los que sus esfuerzos
axiles no pueden ser calculados de esa forma. La figura 10.24 muestra estas dos
posibilidades.

F igura 10.24- Clasificación de los tirantes


Se observa que, en el caso de los tirantes externos para los que sus esfuerzos
pueden ser obtenidos mediante las ecuaciones estáticas tínicamente, ejemplo (a) de la
figura 10.24, el comportamiento de la estructura es el mismo que si se dispusiese una
coacción en la dirección de la directriz del tirante, como se representa en la estructura
(c). Este comportamiento es idéntico en relación con los esfuerzos que aparecen en
ambas estructuras. Respecto a los movimientos, los de la estructura soportada por
tirantes es suma de los que se producen en la estructura con las coacciones rígidas
ficticias mas los de sólido rígido que experimenta esta debidos a la deformación axñ
de los tirantes sometidos a las reacciones conocidas. En la figura 10.24, los movimientos
del entramado (a) son iguales a los de (c) más los originados por la rotación general de
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 455
sólido rígido 0, y esta se obtiene como 0 = —, con A el alargamiento conocido del
tirante. *
En el caso de tirantes interiores en los que sus esfuerzos no pueden ser
obtenidos por la estática, como es el (b) representado en la figura 10.24, la situación
anterior es diferente. A efectos del grado de hiperestaticidad de la estructura, éste es
igual al de otra obtenida sustituyendo cada tirante por una coacción rígida según la
dirección de la directriz del mismo, tal como se muestra en la estructura (d) de la figura
10.24. Sin embargo, debido a la elasticidad de la coacción que impone el tirante, el
comportamiento estructural - movimientos y esfuerzos - son distintos en ambos
entramados (b) y (d).
En resumen, un tirante implica la introducción de una coacción elástica en la
dirección de su directriz, con una constante elástica de muelle igual a la rigidez del
tirante (— ). Por consiguiente, a efectos de determinación de movimientos en el
pórtico entramado, se tendrá en cuenta esta elasticidad del apoyo representada por el
tirante. En el caso de entramados hiperestáticos, la condición de movimiento nulo que
impone el apoyo fijo, se debe sustituir, cuando exista en su lugar un tirante, por la
correspondiente a una coacción elástica representada por el tirante. Esta coacción elástica
implica la identidad de movimientos, es decir, la igualdad entre el de la estructura sin
el tirante y el del propio tirante aislado.
El siguiente ejemplo, permite observar las peculiaridades del planteamiento
hiperestático en el caso de un pórtico con tirantes.

Ejemplo 10.9.-
Leyes de momentos flectores y deformada del pórtico de la figura 10.25, en el
que solo se considera deformación por axil solo en el tirante. (25 El = L2EQ)
El pórtico es dos veces hiperestático y para la estructura básica elegida en la
figura 10.25 las condiciones de compatibilidad son:

v, =— <M °rV M '*TM 2, Af1> =0


3 El
u xosa = A = — <M° +VM' +TM2, M2> = -T —
3 El EQ
4
con cosa = - = 0,8
5
456 Curso de Resistencia de Materiales.

Se calculan las integrales auxiliares:


<AÍ°, M‘> = -18PL3 <M\

<M°, M2> = 3,6P L3 <M\ AÍ2> = - ^ É ¿ 3 <M2, M2> = 13,44L3


3
y las condiciones de compatibilidadanteriores seconvierten en las siguientes ecuaciones:

> /3 , 208 VJ 3 _ 81,6.

3,6PL3 - ^ K L 3 + 13,44713 = --71 3


3 5

208 _^8126
3 3

cuya solución es V = 0,717 P ;T = 1,166 P


La ley de momentos flectores y la deformada se deducen por superposición la
primera, y la segunda, a partir del valor de u3 = —— . Ambas se representan en la
figura 10.25. cosa
F ig u ra 10.25 - Ejemplo 10.9
458 Curso de Resistencia de Materiales.
En el ejemplo que se acaba de estudiar, el tirante es pasivo, es decir, entra en
tensión o en carga, cuando actúan las acciones sobre el entramado. Es posible poner en
carga el tirante, antes o al menos simultáneamente a la actuación de las acciones
aprovechando en este caso, el efecto generalmente positivo de los esfuerzos que genera
este tirante, denominado activo, en la estructura. Por otra parte, el efecto beneficioso del
tirante no solo procede de su posible menor elongabilidad ( - ^ ) sino que, en el caso
del tirante activo, se considera los esfuerzos de pretensión o pretensado 7¡,. Estos, aparte
de mejorar los esfuerzos en el entramado, permiten un mejor dimensionamiento, desde
el punto de vista tensional y no sólo de rigidez - flexibilidad, de la sección Q del
tirante.
El siguiente ejemplo ilustra estas características de los tirantes activos.

Ejemplo 10.10.-
E1 pórtico atirantado de la figura está sometido a la carga que se indica. La
rigidez de la sección constante de todas las barras es El, el módulo de elasticidad del
tirante es Ea y su máxima tensión admisible es aa. Se desea conocer:
(1) Sección mínima del tirante necesaria para que en ningún punto del pórtico
exista un momento flector mayor que M0.
(2) Con el fin de conseguir un mejor aprovechamiento de la resistencia del tirante,
se dispone un tensor que permite modificar la longitud de aquel. Obtener la
sección mínima del tirante y el acortamiento que hay que producir en el mismo,
para que el máximo momento flector en el pórtico siga siendo Af0.
Datos: o„ = 0,4 tcm'2 ; E = 2x1o3 tcm 2 ; Mn = - pL 2 ; S L = _ J _
0 8 El 1050
El pórtico es una vez hiperestático. En el estado 0, la ley de momentos flectores
está compuesta por dos rectas y una parábola, y se muestra en la figura 10.26. Las
ordenadas características de esta ley son:
M, = — 2 - p —8 = -8p l} • u 2, - l 2í . L . t í 2¿
1 L
La ley de momentos flectores del estado 1 hiperestático para H= 1, se
representa en la figura 10.26. Por consiguiente, el valor H se puede obtener de la
condición de que el máximo momento flector resultante, M, con M =M °+HM ', no
supere el valor Aí0. La sección crítica es la central del dintel y se escribe:
M0 = M° * HM' - | pL2 = | pL2 - HL - H = ^pL
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 459

&
Mt M, Mt
A
L L L
2 Fs+ndo 0 2

lí'

E s ta d o fin a l

2 <* 3 ^ (J

D e fo rm a d a d e l e s t a d o 0

Figura 10.26.- Ejemplo 10.10


El área mínima del tirante es:

4 o„

Esta área mínima del tirante, no es la que se debe disponer para que exista
compatibilidad de movimientos, es decir, que esta área no tiene que coincidir con la que
se deduce del cálculo hiperestático. La condición de compatibilidad corresponde a la
igualdad de desplazamiento horizontal del nudo 4 entre el tirante y la estructura.
En la estructura básica:
460 Curso de Resistencia de Materiales.

Mo _ 2 13 pL4 _ 13 pL*
4 " 24' E l ~ 12' El
El desplazamiento del nudo 4 debido a la fuerza unidad H = 1 es:

Si la incógnita hiperestática H, es conocida H = —pL, la condición de


compatibilidad permite determinar el área del tirante: ^
13p iS _ n i ¿ \ nl

y resulta:
Wa a -2 L2
-
También podría escribirse directamente la ecuación de compatibilidad:
<M° +HM l, = con H dato y EaQa incógnita a determinar

Para conseguir que la sección sea válida en compatibilidad, se debe


introducir un acortamiento A en el tirante, de modo que se satisfaga la igualdad de
desplazamientos horizontales del nudo 4 considerado como perteneciente tanto a la
estructura como al tirante:

1112 pElj± . HA!V


3 El 4
= V JL . a
4 £0

a , ¿ p : - EL.\

En resumen se deducen los siguientes resultados para el tirante a disponer con


objeto de que el máximo momento en el pórtico sea inferior a Mn:
(1) Sin deformación previa del tirante (A =0): Q = 2,3625 pL (cm2)
(2) Con deformación previa del tirante
°mm = °,6250pL (cm2) ; A = 0,442L (mm)
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 461
10.5.3.- Simplificaciones.
Como se ha indicado en un apartado anterior, es en general ventajoso tener en
cuenta la regularidad geométrica de una estructura con objeto de reducir el esfuerzo de
cálculo. Un caso frecuente corresponde a estructuras con simetría respecto a un eje. El
tratamiento de estas situaciones ha sido expuesto en el apartado 10.2. Ahora se muestran
algunos ejemplos ilustrativos.

Ejemplo 10.11.-
Ley de momentos flectores del pórtico múltiple de la figura 10.27. No se
considera deformación axil.

Figura 10.27.- Ejemplo 10.11


La estructura tiene un grado de hiperestatismo de siete, pero por descomposición
de la carga en simétrica y antisimétrica se puede reducir drásticamente el cálculo. El
P
estado simétrico solo produce una compresión - — en el dintel. El estado antisimétrico
permite ser estudiado considerando solo medio entramado, de acuerdo con las reglas ya
enunciadas. Este medio entramado se analiza a su vez, con combinación de dos casos
de cargas: simétrico y antimétrico. Procediendo para el mismo caso antimétrico de la
misma forma se llega a un pórtico de un solo vano, que bajo carga antimétrica, es una
estructura isostática, cuyas leyes de esfuerzos - momentos, cortantes y axiles - se
determinan inmediatamente mediante las ecuaciones de equilibrio. La figura 10.28
esquematiza el cálculo seguido.
Conviene observar que el cálculo anterior es posible extenderlo a un número
cualquiera de vanos, obteniéndose de esta forma soluciones analíticas de los resultados
de los esfuerzos y movimientos en función del numero total de vanos.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
462 Curso de Resistencia de Materiales.

ttttttttí
I TTFTT
TT'TTT
•1

TI FT TT TT

TTT
Figura 10.28.- Ejemplo 10.11. Solución
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 463
Otros casos de carga arbitraria y con otros tipos de simetría (respecto a un eje,
simetría radial, simetría periódica y cíclica etc) pueden ser tratados de forma análoga y
su extensión a situaciones prácticas de reducción del cálculo es evidente si bien los
resultados finales exigen para su obtención una elaboración en forma de combinación
de distintos casos simples de carga.
A continuación se muestra el caso más simple de un pórtico de un solo vano
con distintas condiciones de sustentación y bajo la actuación de cargas simétricas y
antisimétricas.

Figura 10.29.- Ejemplo 10.12


La estructura simétrica es dos veces hiperestática. La figura 10.29 muestra las
incógnitas hiperestáticas adoptadas, el axil N y el momento M en la sección central del
dintel. Las condiciones de compatibilidad son:
464 Curso de Resistencia de Materiales.

:s decir, al aplicar el teorema de la fuerza unidad:


EIuc = 0 = — ,L.~ * N (L .-.-L ) - Af(l.I—) =

Simplificando las anteriores ecuaciones se obtiene el sistema:


-P L 3 * — N - — Ai = 0

N = - — P ; M = — PL
20 10
La ley de momentos flectores y deformada se muestran en la figura 10.29.
Este ejemplo se puede también resolver mediante descomposición en elementos
como se recoge también en la figura 10.29:

Soporte 1-2: 0, = Ai,— - Ai.— = 0 - Ai, = 2AÍ.


1 6EI ‘ 3El 2 1

e2 = ' = - Mi-hr.
Dintel 2-3: í PL 1 (L ^ L\ _ w _L 3P ¡¿
2EI 8 El
La consideración de la compatibilidad de los giros en el nudo 2 conduce a los
mismos resultados anteriores:
M (± . +A ) = . M = ± PL Ai = - Aíj + — = — PL
\4EI El) 8 El 2 10 2 2 10
Se puede plantear, de forma alternativa y mas directa, la compatibilidad de los
giros en el nudo 2 considerando cada soporte empotrado en el extremo inferior y
simplemente apoyado fijo en su extremo superior, el cual se encuentra solicitado por un
momento incógnita X=M2 = -M3. Se obtiene en este caso:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 465

X=M. = -Mi =-—PL

Ley de momentos flectores y deformada del pórtico de la figura 10.30. No se


consideran deformaciones axiles.

a t '■
ei í 3

El El- L
EL i ■
4 /g .L/a .

Figura 10.30.- Ejemplo 10.13


466 Curso de Resistencia de Materiales.
La estructura es una vez hiperestática. Se adopta como estructura básica la
representada en la figura 10.30, con la incógnita básica el momento en la sección central
C del dintel. El axil N del dintel se determina ahora en función de la incógnita basica
a partir de las ecuaciones de equilibrio.
La condición de compatibilidad de giro en C, 0C, nulo, se escribe:

EIuc = 0

EI6C

La ley de momentos flectores se deduce por superposición y se muestra con la


deformada en la figura 10.30.
Un procedimiento alternativo de cálculo puede efectuarse mediante
descomposición del pórtico en elementos. Se obtiene para el nudo 2:
Soporte 1-2 : 0, = - Af,-----

3P L2 M2
8 El

y el momento en la sección central del dintel es:

Mc

Ejemplo 10.14.-
Ley de momentos flectores y deformada del pórtico de la figura 10.31. No se
consideran deformaciones axiles.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 467
La eslructura simétrica con carga antimétrica es una vez hiperestática. Se adopta
como incógnita hiperestática la componente frontal del cortante en la sección central.
La condición de compatibilidad se reduce a vc = 0 (desplazamiento vertical nulo en la
sección central) y se escribe:
- PLLÍ L . 2 L \ _ P L L L t V \L L 2 L t L L 1 ] Q
2 2 3

64
La ley de momentos se obtiene por superposición y junto con la deformada se
representa en la figura 10.31. El valor del desplazamiento A se deduce de la fórmula:
A _ 3P L J ¿ _ _ 3PL3 . 3W._L = _
64 '2 El ’ 128£/ ’ 2 64 El " 64El

Figura 10.31 - Ejemplo 10.14


468 Curso de Resistencia de Materiales.
Es posible, si bien más complicado al ser el pórtico traslacional, calcular esta
estructura por descomposición, de la forma siguiente:

Soporte 1-2: 0, = - - - ^ *

2 3El 16El
Por otra parte, en el soporte 1-2 el cortante tiene que ser nulo, ya que equilibra
en el nudo 2 al axil del dintel que evidentemente no existe. Por consiguiente, además
de la ecuación de compatibilidad de igualdad de giro en el nudo 2, en el soporte y en
el dintel, hay que introducir la de equilibrio (de cortante nulo) en el soporte:
Q = M *l M ' --0 - M = - M'

Las ecuaciones anteriores conducen a los resultados:

es decir, al igualar los giros:


M = — PL
64
El planteamiento anterior, que en realidad constituye un método mixto ya que
incluye un movimiento y dos momentos, puede reducirse a uno más simple. En efecto,
la reacción del dintel sobre el soporte 1-2, es únicamente un momento M, que produce
el giro (voladizo con un momento).
2 El
y en el dintel el giro es en la viga de luz L biapoyada:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 469

0 - ML , PL L l . 1
2 3EI * 4 2 2 El
Resulta, al identificar ambos giros el valor ya obtenido para M.

Ley de momentos flectores y deformada del pórtico de la figura 10.32. No st


consideran deformaciones axiles.

I/6--'
r r f í

1 I
.
-PL

F ig ura 1032.- Ejemplo 10.15.


La estructura simétrica con carga antimétrica es isostática, por lo que la ley de
momentos flectores es inmediata. La deformada, que es trasiaciona), es la de una viga
de luz L con una carga puntual P. El valor de la traslación se deduce de la igualdad de
giros en el nudo 2.
A _ PL L 1 A _ PL3
L ' 4£í 2 2 ’ " 16£7
470 Curso de Resistencia de Materiales.
Los anteriores ejemplos han mostrado las posibilidades de simplificación por
simetría geométrica respecto a un plano o eje. Existen otras regularidades, como la
simetría polar o la periodicidad estructural, de gran interés a efectos de simplificación
en el cálculo. Los siguientes ejemplos insinúan algunos tratamientos para estas
situaciones.
Ejemplo 10.16.-
Ley de momentos flectores y deformada del pórtico de la figura 10.33 para los
dos casos de carga, (a) y (b), correspondientes a la actuación de una carga vertical y de
un momento respectivamente en la sección central del dintel, como se indican en dicha
figura. No se considera deformación por axil.
Bajo la carga puntual P, el pórtico es traslacional con un desplazamiento A del
dintel. La compatibilidad de giro entre dintel y soporte conduce a la ecuación (no existe
cortante en el soporte):
Dintel: _ M L t ML PL2
’ 3£í ‘ 6.— 16£/
Soporte: . ML2

Resulta al igualar ambos giros: M = — PL


24
La deformada es traslacional y el valor de la traslación del dintel es:
A = = Ik 1
2EI " 48El
El giro en la sección dorsal extrema del dintel es 0, = - k ík = - £ k —
2 El 24El
El pórtico podría ser también resuelto como una estructura hiperestática de
grado 1, siendo la incógnita el momento en la sección central del dintel. La figura
10.33 muestra los diagramas de momentos flectores M° y M \ obteniéndose la
ecuación hiperestática:
6 c..0 = . l k . k . i - P Í X + M ( k +L) . . 0 ; M = — PL
c 4 22 4 \2 ) 24
Este resultado coincide con el obtenido antes.
En el caso de carga (b) correspondiente a un momento M0, el pórtico e
intraslacional. Procediendo de forma análoga al caso anterior se obtiene:
ix
L 0L
l
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 471

I? jd

F igura 10.33.- Ejemplo 10.16.


Curso de Resistencia de Materiales.
Giro en el soporte 0, = - —
K 2 4El
M0
Al igualar ambos giros se deduce: —

40£/
Si se considera el pórtico como una estructura hiperestática de grado 2, y se
adoptan como incógnitas hiperestáticas las componentes de los dos esfuerzos axil y
cortante en la sección central del dintel se obtiene al plantear las condiciones de
compatibilidad:
EIu = 0 = L * V.—.L.— + H.L.—.—L = 0
2 2 2 2 2 3

E K = — í - . - ♦L —| ♦ V ¡ k . k . l k + k .L.k ) +„ [ L k . k \ 0
f 2 (2 4 2) (2 4 3 2 2 2) { 2 2)
es decir:
4L 3 4
| H | IV _ Q
16L + 4 + 24 "
La solución del sistema anterior es:
3 Ma fi Ma
H = —— ; V = -
20 L 5 L
que coincide con la solución obtenida mediante descomposición en elementos.
___________ o_____________
Finalmente, se muestra un ejemplo de estructura espacialmente periódica con
cargas periódicas. La extensión a un caso general de carga exige otros recursos de
cálculo que no se expondrán en este curso elemental.

Ejemplo 10.17.-
Obtener la ley de momentos flectores en la estructura de un número muy grande
de vanos, bajo cargas periódicas, representada en la figura 10.34.
Debido a la periodicidad espacial, los momentos flectores en los extremos de
las vigas Ai,, M1 y ilí3 se repiten en la forma que se indica en la figura 10.34. Además
el ángulo de giro en los nudos extremos del dintel son idénticos, así como el
desplazamiento A del dintel.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 473

A A A A
3L L 3L L 3L L 3L L 3L
X 4 T 4 T 4 T 4 T

‘- v 3PI
? /1
A » "
TCTiPl!

Figura 10.34.- Ejemplo 10.17


En esta condiciones, la compatibilidad de giros en los extremos del dintel y del
soporte conducen a las ecuaciones:
A +M,-----
-— L = -Mu , ----L - M . - ----------
L 3P L \L' 1,3 1 1. 3 L L 2 3li

A iAi L -M L <M L ■3PL\L 1 2 1 , 3¿ 1( 1 , 1 3)1


~L 33E l~ 2 6 El * ’ 3 £ /+ 16£/[4 2 3 4 + 4 2 4 3 4 j

- - ♦Ai,— - = -A í,-^- -Ai.— - -

Además del equilibrio de momentos en los nudos se tiene:


- Ai, ♦Aí2 - Aí3 = 0
Finalmente, no puede existir cortante en los soportes, por lo que Aí3 =0
Resulta Ai. = Ai, = - — PL ; A = —\ — P l3
1 2 32 128 El
La ley de momentos flectores se representa en la figura 10.34.
474 Curso de Resistencia de Materiales.
10.5.4.- Marcos.
Una clase frecuente de entramado plano es el marco. Esta estructura
corresponde a un entramado cerrado (figura 10.35). El marco puede estar sustentado de
forma hiperestática (a), isostática (b) o con fuerzas en autoequilibrio (c). En este último
caso, los movimientos del marco no están determinados, y sólo los relativos de unas
secciones respecto a otras y se puede considerar cualquier sustentación isostática (que
producirá reacciones nulas) para el cálculo de esfuerzos y movimientos relativos. La
única diferencia entre las distintas posibilidades de sustentación ¡sostáticas para la
estructura (c) reside en el movimiento global como sólido rígido que se elimina. En el
sistema de apoyos (d) se han fijado los desplazamientos en el nudo 1 así como la
rotación alrededor del mismo. En el otro sistema de apoyos (e) son los desplazamientos
del mismo nudo 1 y el vertical del 4 los que se coaccionan. Finalmente, si la estructura
está sustentada isostáticamente por tirantes extemos, como se ilustra en (f), estos se
pueden sustituir, como ya se comentó en el apartado 10.5.2 a efectos de cálculo de los
movimientos, por apoyos fijos (con coacción en la dirección del tirante). Los
movimientos de la estructura real se obtienen a partir de los de la estructura así
coaccionada sumándoles los debidos a la elasticidad de los tirantes.

<d) (e) <f>


Figura 10.35.- Sustentación en marcos
En el caso de sustentación isostática, el procedimiento general de cálculo de
marcos mediante el método de las fuerzas consiste en producir un corte o liberalización
en una sección determinada y considerar como incógnitas hiperestáticas las componentes
de los esfuerzos de cada una de las dos secciones producidas por el corte. Las
condiciones de compatibilidad corresponden a suponer que los movimientos relativos
entre ambas secciones son nulos. Se comprueba que el marco es, en este caso, una
estructura con tres grados de hiperestátismo.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 475
La descripción matemática del proceso anterior es el, siguiente, en el que se

1
hace referencia a la figura 10.36.
M

/ m

3E 3 E I

¡r

€ 1
A A i4 4 J X— i
Figura 10.36 - Método general de cálculo de marcos
476 Curso de Resistencia de Materiales.
Las leyes de esfuerzos en el marco se pueden escribir como superposición de
las del estado básico y de los tres hiperestáticos en la forma:
M ¿x) = M°(x) + M'(x)N * M \x)Q * M \x)M
Q¿x) = <?°(x) ♦Q \x)N * Q \x)Q ♦Q\x)M
N /x) = N°(x) * N'(x)N * N \x)Q * N \x)M

Las ecuaciones hiperestáticas representan la continuidad de movimientos (las


componentes del desplazamiento y el giro) en la sección C s C ' de corte y se escriben
como sigue:
, Mf , AL , O. ,
u - uc, = k ~ M ' * -Z -N 1 * - ^ Q ') ds = 0
c e J El EQ GA
, M F , AL , Qr ,
Vf. - vc, = f ( —- M * — N 2 * ~ Q 2) ds - 0
c c J El EQ GA
c MF , Nf , Qp ,
0r - 0r , = k — M3 * — N3 * — Q3) ds - 0
c c J El EQ GA

Si como es usual, no se consideran las deformaciones debidas a los esfuerzos


axil y cortante, es decir, que — = ^ - 0 las ecuaciones de compatibilidad anteriores
se convierten en las siguientes:

0 = £ —M'ds - £ M°M'—*N £M'M'—*Q£ M2M'—*M£m3M'—


i El J El ¡ El t El I El

0 = J£ -Ell u 2 J
ds= £
El
M°M2— J El
*
J El

*
M'M2—
El
Q M2M
* £

0 = £ —M3
J El 1
ds=£ M°M3—
El 3 El
* J El
N£ M'M3—
J El
Q£M2M
+

El sistema anterior permite obtener las incógnitas hiperestáticas N, Q y M, y


por consiguiente, las leyes finales de esfuerzos Mp QF y NF. mediante la superposición
de los cuatro estados de carga anteriores.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 411
En el caso de estructuras simétricas, se puede imponer a priori, los valores nulos
de las incógnitas que corresponden al estado de carga simétrico o antimétrico, como se
verá en los ejemplos que siguen.
Finalmente, como es normal en el método de las fuerzas, a veces es más
conveniente elegir otro sistema de hiperestáticas en lugar del originado por el corte en
una sección. En particular, es usual, la introducción de articulaciones o rótulas en nudos
para convertir la estructura en isostática. En la figura 10.37 se muestra un marco para
el que se ilustra dos posibilidades de conversión en una estructura isostática, una
mediante un corte en una sección y la otra con articulaciones en los nudos.
Las ideas anteriores pueden ser extendidas a entramados constituidos por varios
marcos. La figura 10.37 representa una de estas estructuras convertida en isostática
según tres distintos procedimientos, combinación de cortes y rótulas. Por otra parte los
estados hiperestáticos y el estático básico permiten, mediante superposición, obtener los
esfuerzos finales en función de las incógnitas hiperestáticas, que se calculan haciendo
uso de las pertinentes condiciones de compatibilidad, tal como se ha indicado para los
marcos simples.

4-

A A A A A A
(a=9-3=6>

Figura 10.37 - Marcos. Sistemas de hiperestáticas.


478 Curso de Resistencia de Materiales.

Ley de momentos flectores en el marco triangular equilátero sometido a la carga


vertical que se indica en la figura 10.38. Solo se considera la deformación de flexión.
Dada la simetría del marco, éste es hiperestático de grado 2. Se adoptan las
componentes del axil y flector de la barra horizontal como incógnitas hiperestáticas. Los
esfuerzos resultantes se muestran en la figura 10.38. Las ecuaciones de compatibilidad
que se plantean son:
EIuc
4 2 2 ^2 2 3 2 ) { 2

4 (2 2 j (2 2 ) (2

-PL>ñ Ai = 0
16 4 4

- P± L 2 * — L 2N * —LM = 0
16 4 2

cuya solución es: Ai = «


6 ; N - é12p
La ley de momentos flectores se representa en la figura 10.38.
Se puede resolver este ejemplo asimismo por descomposición del marco en
elementos, método que equivale formalmente a introducir rótulas en los nudos de
conexión entre vigas. Se obtiene en este caso, al igualar el giro en el nudo 1 e imponer
la condición de giro nulo en el 2 (en este cálculo se supone por razones de simetría que
AÍ,=AÍ3):
0 p i} + AÍ,L + AÍ,L_ _ M ,L M 2L
13 " T6EI + 1 É Í * ~6EÍ~ ~3EI ~ ~6EI ~ 12

M.L MJL
0, . =— * - £ - = 0
21 6E l 3 El

es decir: Ai. = - 2AÍ, ; Ai, = —


1 2 1 12
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 479

El momento en la sección central es Mc = Ai, = — , que coincide con


el obtenido anteriormente. * ®
Se observa que el cálculo de este pórtico es idéntico al de una viga continua de
tres vanos iguales con sus extremos empotrados. Esta identidad se debe al hecho de ser
el pórtico intraslacional, es decir, sus nudas no sufren desplazamientos. En el caso de
carga antimétrica el cálculo es análogo y se resuelve en el siguiente ejemplo.
------------------ o- ------------------
Ejemplo 10.19 -
Ley de momentos flectores en el marco triangular sometido al momento M0
que se representa en la figura 10.39. No se consideran las deformaciones de cortante ni
de axil.
480 Curso de Resistencia de Materiales.

Fig ura 1039.- Ejemplo 10.19


El marco es una vez hiperestático y si se adopta la fuerza V (figura 10.39) como
hiperestática se obtiene, al imponer la condición del desplazamiento eficaz del nudo 2
nulo, v, =0, la ecuación

i)i(i
es decir V = - —-.
6L
Las ley de momentos flectores se muestra en la figura 10.39. Se comprueba que
los momentos simétricos son opuestos y con valor absoluto —5.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 481
Si alternativamente se adoptan como hiperestáticas, los momentos en los nudos,
se observa que por la antimetría de la carga, solo existe la incógnita hiperestática
Mx=My por lo que al igualar los giros en el nudo 1 se deduce:
6 -..^ k ± t a ± ...u ± .n
2 2 6El '6 El ‘3El

es decir M, = — .
1 12
Este resultado es idéntico al obtenido con el otro sistema hiperestático. Se
observa que la ley de momentos flectores coincide con la de una viga continua de tres
vanos, con los extremos apoyados.

Un cálculo mas complejo corresponde al marco con una carga general como el
que se contempla en el siguiente ejemplo

Ley de momentos flectores y deformada del marco rectangular bajo las ca


indicadas en la figura. Sólo se considera la deformación a flexión.

Figura 10.40.- Ejemplo 10.20


482 Curso de Resistencia de Materiales.
El marco es hiperestático de grado 3, y puede resolverse según el método
general, es decir, proceder al corte en una sección o introducir rótulas en tres secciones
(generalmente en los nudos) y plantear en la estructura así liberalizada las condiciones
de compatibilidad, que expresan la continuidad de los movimientos en las secciones
liberalizadas.
No obstante a lo anterior, se procede por comodidad, en descomponer la carga
en dos estados: simétrico y antisimétrico, dada la geometría simétrica del marco.
El estado simétrico de cargas es intraslacional y dos veces hiperestático. Las
ecuaciones de compatibilidad que resultan, al igualar los giros de las barras que
concurren en los nudos 4 y 1, son (figura 10.41):
6 - -Ik tk + k\ + M2L _ _ M L M±
4 4£7 4 + 2 2El ~ 3E1 6EI
9 = M k + M lk = - M'2L
1 ~ 6E l * 3EI ’ 2El

es decir: -M + -A i' = — PL
3 6 16
M + 8Af' = 0
cuya solución es: M '- - — PL ; A í=-P£
' 56 7
El estado antisimétrico es una vez hiperestático pero si seresuelve por
descomposición en vigas, las incógnitas momentos flectores M y M ' (figura10.41)
no son independientes pues están relacionadas por una ecuación de equilibrio. Además
el marco es traslacional lo que exige introducir una incógnita en movimientos - la
traslación A del dintel - que se calcula con una condición extra en compatibilidad. Por
los anteriores motivos en este estado sena más conveniente utilizar la teoría general
(método fuerza unidad o Mohr generalizado) para su cálculo, en lugar de la
descomposición en vigas. Sin embargo, se continúa con este método a efectos
ilustrativos.
Si se corta por una sección horizontal los soportes, se observa que el equilibrio
de fuerzas horizontales en el dintel implica cortante nulo en los soportes (C? +<?=0),
por consiguiente Q = ^ ^ = 0, o bien M -M '.
La compatibilidad de giros en losnudos 1 y 4 conduce:
0 - - A - M k = M ^k - k k k k +I k k k
4 " ’ L ’ 2EI 3El " 6El * Í EI 22
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 483
M IL M.2L

La suma de los dos estados permite obtener las ley de momentos flectores y la
deformada finales, que se representan en la figura 10.41.

PL PL
4ei m M.
€> ^ Ct ^

i. T- í
-13 rPL f
1120

\ / V
\ _ _ 5 5 4 í3pl
/
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

484 Curso de Resistencia de Materiales.


Finalmente se presentan algunos ejemplos ilustrativos del cálculo de un marco
traslacional. En estos ejemplos se debe proceder con especial cuidado al analizar los
movimientos que se producen en sus nudos bajo la actuación de las cargas.
Ejemplo 10.21.-
Ley de momentos flectores y deformada del marco hexagonal cargado como se
indica en la figura 10.42. Sólo se considera deformación a flexión.
El planteamiento energético de este marco con doble simetría, lo que reduce su
grado de hiperestátismo a 1, es directo al imponer la condición:
0. = 0 = — M‘ ds * M — Ai1 ds
1 J El J El

IkAkl
cr j n * —r r (L + —)
o =o
M .-épL

Figura 10.42 - Ejemplo 10.21


Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 485
Si se procede, de forma alternativa, a un planteamiento del cálculo de este
marco mediante su descomposición en vigas se observa que es traslacional. Sea A el
desplazamiento vertical del nudo 3 (respecto al centro del hexágono que se supone fijo),
único posible por simetría del nudo. Como la barra 2-3 no modifica su longitud, las
proyecciones de los desplazamientos en sus extremos sobre la directriz de la barra deben
ser iguales, lo que significa que el desplazamiento del nudo 2, «2, se puede calcular al
ser conocida su dirección; ésta es horizontal, por la invariabilidad de la longitud de la
barra 1-2. Así se deduce:
«2cos30° = Acos60°

La compatibilidad de giros en los nudos 2 y 3 conduce a las ecuaciones:


m _L_ = _ ML _ M^L _ Asen60° + u2sen30°
2E l 3EI 6E l L
=o = — +— Asen60° * V en30°
6El 3El L

Las incógnitas hiperestáticas no son independientes, ya que están relacionadas


por la ecuación de equilibrio de cortantes en la barra 2-3, que se escribe:

Simplificando las ecuaciones anteriores se obtiene el sistema:


5 ML + 1 M 'L + 2_ A _ Q
6 El + 6 E l + y j L ’
ML + M[L _ 2_ A _ Q
6El + 3EI ’ ^3 L '

j i o
4

cuya solución coincidente con la anterior es:


U .-& H ; U '.& P L : 4 - ” L
486 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejemplo 10.22.-
Resolver el marco del ejemplo anterior 10.21 cuando actúan dos momentos de
valor M0 tal como se indica en la figura 10.43.

El marco es una estructura geométricamente simétrica según dos ejes, y las


cargas son simétricas respecto a un eje y antimétricas con relación al otro. Se puede
estudiar utilizando solamente en el análisis un cuarto de la estructura, sustentando
adecuadamente las secciones de corte con los ejes. Con objeto de evitar el movimiento
de traslación horizontal de sólido rígido, se impide en el nudo 1 el desplazamiento
horizontal, con lo que con las condiciones de simetría resulta un empotramiento rígido
para este nudo. La estructura resultante es por consiguiente hiperestática de grado 1.
Si se utiliza un método energético se obtiene, al imponer al nudo 3 la condición
de desplazamiento vertical, v3, nulo, la siguiente ecuación que permite calcular la
reacción vertical hiperestática V (figura 10.43):
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 487
En cambio si se aplica el procedimiento alternativo de descomposición en vigas,
se debe tener en cuenta que la estructura es traslacional. Si A es la traslación horizontal
del nudo 3, entonces la del nudo 2, que es también horizontal, tiene el mismo valor A .
La igualdad de giros en el nudo 2, permite escribir
- m =- —
2 2 6El 3EI El 10
En la anterior ecuación, se ha tenido en cuenta el hecho de que la viga 1-2 está
empotrada en 1 y que la única reacción transmitida por el resto de la estructura a ella
es la componente M del momento flector (además de un axil que no influye en la
flexión). Es decir, no existe cortante, debido a que no hay fuerzas horizontales actuando
en la parte de la estructura aislada por un corte horizontal a la viga 1-2.
La ecuación anterior podría ser deducida, de la forma habitual, al imponer la
compatibilidad en los nudos 2 y 1, que conduce a las ecuaciones respectivas.
0 = - M(l L - M k =MZ/2 _ M 'L fl + _A_
2 2 6El 3E1 3EI 6El * 1/2
e=o
1
=- MHl
6El
+MU#
3El
+AU l
Además del equilibrio de la viga 1-2 se escribe la ecuación:
M * M' =0
y las tres ecuaciones anteriores se reducen a la obtenida directamente de la
compatibilidad al giro del nudo 2, considerando la viga 1-2 empotrada en la sección 1.
La solución de estas ecuaciones es:
M J.2 , Mn
A = - -2 — ; M = - M' = - —
40£/ 10
Esta solución coincide con la deducida mediante el método energético.
____________ o____________
10.5.5.- Deformaciones impuestas.
Hasta ahora las acciones consideradas en las estructuras han sido sólo fuerzas
(cargas puntuales, repartidas, momentos, etc). Existe otro tipo de acciones
correspondientes a movimientos especificados (asientos en apoyos, etc) y a
deformaciones impuestas (producidas por la temperatura, retracción, etc) que van a ser
tratadas en este apartado.
488 Curso de Resistencia de Materiales.
En el caso de entramados isostáticos, tanto los movimientos como las
deformaciones impuestos no producen esfuerzos y si solamente movimientos en los
mismos. En efecto, al ser las fuerzas actuantes nulas, las reacciones en los apoyos son
asimismo nulas, ya que sus valores son únicos y están en equilibrio con el sistema
exterior nulo de acciones estáticas. Sin embargo, el entramado experimenta unos
movimientos, que no se coaccionan dado el carácter isostático de la estructura.
La determinación de los movimientos en una estructura isostática sigue las
pautas ya indicadas, y que se resumen a continuación.
En primer lugar si la acción es un movimiento impuesto - por ejemplo un
asiento en un apoyo coaccionado - la estructura, como un todo, experimenta un
movimiento de sólido rígido. En el caso de un entramado plano este movimiento se
define por las dos componentes de una traslación en el plano y un giro alrededor de un
eje normal plano. Estos tres valores se determinan, en el caso de un movimiento
especificado en una coacción, al identificar este dato impuesto con los tres valores que
definen el movimiento de sólido rígido. El siguiente ejemplo ilustra este cálculo.

Ejemplo 10.23.-
Deformada de la estructura de la figura 10.44 cuando el apoyo 3 experimenta:
(1) Un desplazamiento vertical A,. (2) Un desplazamiento horizontal A2.

Figura 10.44 - Ejemplo 10.23


En el caso 1 se liberaliza la coacción vertical del nudo 3 con lo que el
entramado se convierte en un mecanismo. El centro instantáneo de rotación es el nudo
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 489
2. El giro que se introduce en dicho mecanismo para que produzca en la dirección
A.
liberalizada del nudo 3, el desplazamiento A , e s e = - - ^ y p o r consiguiente el
desplazamiento horizontal del apoyo móvil 1 es ff0 = - y Ar
De un modo análogo se procede en el caso 2, para el cual el centro instantáneo
de rotación se sitúa en el punto impropio (infinito) de la vertical y, por lo tanto, toda
la estructura experimenta una traslación horizontal de valor A2.

Finalmente, cuando, en lugar de movimientos impuestos, se introducen


deformaciones (longitudinales, de flexión o tangenciales) en las distintas secciones del
entramado, este como se acaba de indicar, no sufre ningún esfuerzo, pero los
movimientos deben determinarse de acuerdo con los métodos expuestos en el apartado
10.4. Así, si se utiliza el teorema de la fuerza unidad (de forma análoga se procedería
si se aplicasen las fórmulas de Bresse) para calcular el movimiento A en un punto
genérico del entramado se considera una fuerza unidad eficaz con dicho movimiento A
y se calculan los esfuerzos correspondientes en equilibrio con ella, denominados
N 1, Q 1 y M 1, producidos a lo largo de la estructura. Entonces el valor de A está dado
por la fórmula:
A = f e W ds * fy°Q ' ds * j k°M[ ds
en la que e°, y° y k° son las leyes de deformaciones impuestas en las secciones de la
estructura. Conviene observar que la existencia de deformaciones impuestas (por
temperatura por ejemplo) pueden incluir además de la de flexión k°, otras como las
longitudinales e° y tangenciales y°. Esta existencia de deformaciones impuestas no
implica que se produzcan las respectivas deformaciones elásticas cuando actúan otras
acciones en la estructura. Las hipótesis de despreciar las deformaciones elásticas o
producidas por los esfuerzos, N y Q, es decir, e =0 y y =0, suponen únicamente que
— =0 y — =0 respectivamente, y no afectan a las deformaciones impuestas.

Ejemplo 10.24.-
Obtener las leyes de esfuerzos, el giro y las tensiones normales en la sección
1 del pórtico de la figura 10.45, que se encuentra sometido a un incremento de
temperatura de T=20°C. La sección es rectangular ( ancho b =— , canto h =— ) y está
compuesta de dos materiales cuyas características son: 10 7,5
Material 1: E = 2 x 106 ím~2 a = 10'5 - C '1
Material 2: E = 2 x 10^ tm 2 a = 4 x 10‘5 °C m‘
490 Curso de Resistencia de Materiales.

h /2
h /2

Ti
EL N'

F ig ura 10.45.- Ejemplo 10.24


Las deformaciones e° y k° producidas por la distribución de deformaciones
longitudinales e°(y) = a(y)T a lo largo de cada sección son, de acuerdo con las
fórmulas deducidas en el apartado 4.8, las siguientes:
6 = / e°(y) d ü ' K = ■ -y/ e°(y)y d

La distribución e°(y) se representa en la figura 10.45 y en este caso las


características mecánicas de la sección son:

Q = bh = — L 2 3 = l,9753xl0‘s¿ 4

Por consiguiente la ley de deformaciones longitudinales e a lo largo del pórtico


:s constante y vale:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 491
La ley de curvaturas o deformaciones de flexión en el pórtico es:
o ha
K= ' 7 1/ 4e’ty + /« '*> ' <fy] = e’
7 -w o h L
Las tensiones residuales se deducen de la expresión:
o°(y) = E[- e°(y) * e - xy]
o°(^) = 2 x ÍO ^-I +2,5 - 3 3 ,7 5 ^ ]e’ - - 1,5 * 1 0V = -

o°(0‘) = 2 x 106! - 1+2,5* OJe* = 3,0 x 1 0 V = 600 tm '2


o°(0‘) = 2 x 106[-4 +2,5+ 0]e’ = - 3,0 x 1 0 V = - 600 tm

o ° ( - |) = 2 x 106[-4 4- 2,5 + 3 3 ,7 5 ^ ]e ' = 1,5 x 1 0 V = 300 tm '2

Al ser la estmctura ¡sostática no se producen esfuerzos en la misma debidos a


las deformaciones impuestas. Por consiguiente, en la sección 1, como en otra cualquiera
de la estructura, las tensiones que existen son únicamente las residuales o°(y) que se
representan en la figura 10.45.
El giro en la sección 1, se obtiene a partir del teorema de la fuerza unidad como
sigue:
0, = f xAí'ds + f e N lds

0 ,= [— (- D ¿ + — (- D — ] e ’ 4 - ( - — U le - = -68,75e-=-0,01375rad.
I L L 2 J [2 ( 2 ¿J J
Se debe tener en cuenta que no es aplicable, al menos directamente sin
modificación, la fórmula generalizada de Mohr cuando existen deformaciones
longitudinales como ocurre en este ejemplo, ya que en ella no se considera las
componentes axiles de las deformaciones.

En el caso de entramados hiperestáticos, las deformaciones o movimientos


impuestos producen esfuerzos. Estos son debidos a la existencia de excesivas coacciones
generadas por el hiperestátismo, que impiden la libre deformación o movimiento de la
estructura.
492 Curso de Resistencia de Materiales.
El cálculo de estructuras hiperestáticas sometidas a deformaciones y
movimientos impuestos sigue la pauta general del método de las fuerzas. Se liberaliza
la estructura hasta convertirla en una isostática y el estado 0 corresponde a la actuación
de las deformaciones o movimientos impuestos. En este estado 0 no se producen
esfuerzos, pero si movimientos eficaces con las coacciones liberalizadas. Los estados
hiperestáticos se deducen de forma idéntica a los casos de cargas compuestas de fuerzas.
Las condiciones de compatibilidad se plantean al imponer el restablecimiento de la
continuidad en las coacciones liberalizadas.
Los siguientes ejemplos muestran algunas aplicaciones de este cálculo de
estructuras hiperestáticas bajo movimientos y deformaciones especificados.

Ejemplo 10.25.-
Obtener la ley de momentos flectores y deformada del pórtico de la figura 10.46
cuando el apoyo 3 experimenta un descenso vertical del valor A . No se considera la
deformación axil ni la de cortante.
Si se utiliza como sistema isostático básico, el que se obtiene liberalizando la
coacción al giro en el empotramiento del nudo 1 o estructura isostática (a) de la figura
10.46, se obtiene el estado final como suma de dos.
El primero, estado 0, corresponde al movimiento como sólido rígido de la
estructura isostática, con el descenso vertical - A en el apoyo 3. La ley de momentos
de este estado (Aí° =0) es nula. El segundo, estado 1, corresponde a la actuación de un
momento unidad en el nudo 1. La ley de momentos (A/1) se representa en la figura
10.46. La deformada final es suma de las deformadas de cada estado, en particular, en
este estado final, el giro del nudo 1 debe ser nulo, es decir
0, = 0° * A/ 0¡ = 0
El giro 0, se deduce por consideraciones geométricas de la deformada como
sólido rígido y vale: 0J = - — .
El giro 0¡ es, según el teorema de la fuerza unidad:
6¡ =i =-Líix^ ♦ lxi] =iL
J El EI[ 3 J 3 El
Resulta por consiguiente
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 493
494 Curso de Resistencia de Materiales.
y la deformada se deduce como suma de las dos deformadas, la del estado (0) y la del
estado (1). Así el desplazamiento horizontal A„ del dintel es:

y el desplazamiento vertical del nudo 3 es:

v, = - A + — \2 L --2 L + L2L\ * 6?2L = -A


3 £ /[ 2 3 J
Si se realizase el cálculo por elementos independientes, es decir con una rótula
en el nudo 2 que convierte la estructura en isostática, se obtiene al igualar el giro en
dicho nudo (estructura isostática (b) según la figura 10.46):
e = -M =- A +^ =e - m .. ± E a
21 El 2 L 3El 23 10 L 2
que coincide con el resultado anterior.
Finalmente, si se adoptase como incógnita hiperestática la reacción V que
produce la coacción al desplazamiento vertical del nudo 3, que ha experimentado el
descenso -A , la estructura básica se obtiene al liberalizar dicha coacción. El
planteamiento de la condición de continuidad sería directamente:
v3= - A
Para el cálculo de la flecha v3 se considera la ley de momentos M 1 que se produce en
el pescante en voladizo (estructura isostática (c) de la figura 10.46) con lo que se
obtiene la ecuación:

El

La deformada se deduce de la ley de momentos flectores y algunos de si


valores característicos son:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 495

Ejemplo 10.26.-
Obtener las leyes de esfuerzos, deformada y tensiones normales en la sección
1 del pórtico del ejemplo 10.24 suponiendo que el nudo 1 está totalmente empotrado
(desplazamiento horizontal y vertical y giro impedidos), sometido a las mismas acciones
que en el ejemplo citado.
Se considera por comodidad como estructura isostática básica la generada al
eliminar la coacción al giro en el nudo 1 ya que entonces el estado 0 coincide con el
ya estudiado en el ejemplo 10.24 anterior.
El estado 1 corresponde a la actuación de un momento Ai en el nudo 1. En este
estado el giro que se produce para Aí=l es:

ej-x
1 J El J Eü J El
pues se supone que = 0 (no existe deformación elástica debida al esfuerzo axil).
La expresión anterior se convierte en este caso en:
e¡ = _L [ L * -2 L 1 =—
1 El 3 3£Y
La condición de compatibilidad es:
0 , = 0° + e¡ M = 0

en donde 0, es el giro del nudo 1 que aparece en el estado 0 y cuyo valor ha sido
obtenido en el ejemplo 10.24 y es: 0, = - 0,01375 radianes. Luego resulta:
Ai = - — = — x 0,00825 = 0,325925 L 3
6¡ l
Las leyes de esfuerzos se representan en la figura 10.47 y corresponden a:

Mf = Ai0 Ai Ai1 = Ai Ai1

NF = N° + M N l = Ai N '

Qf = Q° + Ai <?* = Ai <?'
496 Curso de Resistencia de Materiales.

F ig u ra 10.47.- Solución. Ejemplo 10.26


La deformada de la estructura se determina a partir de las deformaciones totales,
es decir, suma de las impuestas y de las producidas por los esfuerzos (en este caso solo
los momentos flectores). Estas deformaciones totales se escriben:

=
ii /S
e' + —
¿TI r-
(con e* = 2 x 10‘4)
T L El
y se representan asimismo en la figura 10.47. Los valores más característicos de la
deformada son:
L . 15X10"4 L2 |/\-4 i
“2 = ‘ « w W - t ) = 7— = 7,5x10

ir L = 5xl0"4.¿
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 497

.-i . - 15x10-
u2 * er 2L = 7,5 x l0 “.£ + 10xl0“.L = 17,5x1o"4 ¿

„ . —2 . -3. 2 L * ktt i, . -2. -3. 2 L - 0..2L


v,2 - k 72 2 =

= 5 x 1 0 -*.L - - 1 5 x 1 0 -*.L + - 6 7 ,5 x 1 0 -*.L - 2 x l5 x l 0 ‘4.¿ = O


3 3
02 - kn .L + k„.L = - 15xl0‘4 - 15x10-“ + 67,5x1o4 = 37,5x10-“

10.6.- Método de los movimientos. Entramados planos. Clasificación.

Alternativamente al método de las fuerzas, desarrollado en los anteriores


apartados, existe el método de los movimientos, asimismo de posible aplicación a los
entramados. En este método, los entramados se clasifican desde el punto de vista de
cálculo, de forma diferente que en el método de las fuerzas. En efecto, los conceptos de
isostatismo e hiperestatismo ahora carecen de significado, y lo que tiene relevancia es
el número de movimientos básicos existentes en el entramado.
En general, en cada nudo de un entramado plano se consideran tres posibles
movimientos independientes, las dos componentes del desplazamiento y el giro del
nudo. Conviene recordar a este respecto comentarios anteriores acerca de la relatividad
del concepto del nudo. Cada movimiento básico produce un tipo de deformada o modo
de deformación en el entramado, asociado al movimiento básico. En la figura 10.48 se
representan los modos de deformación de un entramado asociados a los distintos
movimientos básicos suponiendo el estado inicial, es decir, con todos los nudos
totalmente empotrados, excepto el movimiento básico que se analiza. Se indica
asimismo, la posibilidad de incluir nuevos nudos, como el nuevo nudo 4, con lo que
resultan tres nuevos adicionales modos de deformación, los 10, 11 y 12, que se
representan en la citada figura.
Se observa que el número de modos de un pórtico es tres veces el de nudos
activos, o más exactamente, es igual al número de movimientos no coaccionados en los
nudos de la estructura.
Curso de Resistencia de Materiales.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 499
Como se ha indicado en el capitulo 5, y se verá en detalle más adelante, el
esfuerzo de cálculo en este método de los movimientos se incrementa con el número de
movimientos básicos. Por ello, constituye una simplificación muy importante cualquier
hipótesis plausible que reduzca el número total de estos movimientos básicos. Estos se
puede reducir si se consideran las posibles simetrías o, en general regularidades de la
estructura y de las cargas. Por otra parte, una hipótesis muy frecuente en el cálculo de
pórticos, corresponde a no considerar la elongabilidad de las barras, es decir, suponer
que para las barras del entramado se satisface = 0. Esta hipótesis reduce de forma
considerable el número de modos de deformación del entramado. Si éste es
indeformable, es decir, no puede existir desplazamientos en sus nudos en el supuesto de
barras inelongables el entramado se denomina intraslacional. En este caso, los únicos
modos de deformación posibles son las generados por los giros en los nudos activos. En
el supuesto de que el entramado pueda modificar la posición de sus nudos, sin cambiar
las longitudes de las barras, el entramado se conoce como traslacional. El grado de
traslacionalidad es el número de desplazamientos (no giros) básicos existentes y
linealmente independientes. En estos entramados el número total de modos de
deformación es la suma del número de giros activos más el grado de traslacionalidad.
Así en el entramado de la figura 10.48 existen dos modos traslacionales allí
representados, con lo que si se supone que todas las barras del entramado son
inelongables, resulta el número total de cinco modos de deformación, suma de los tres
modos rotacionales, 3, 6 y 9, y de los dos modos traslacionales.

Figura 10.49.- Ejemplo de traslacionalidad de entramados.


500 Curso de Resistencia de Materiales.
En la figura 10.49 se muestran algunos ejemplos de estructuras intraslacionales
y traslacionales. En todas ellas se ha supuesto, por lo tanto, que — = 0. Se observa
que algunas estructuras simétricas bajo determinadas combinaciones de cargas,
simétricas o antisimétricas, pueden reducir su grado de traslacionalidad, ya que en esos
casos, solo los modos trisimétricos o antisimétricos son activados por las cargas.
Un posible método de determinación del grado de traslacionalidad de un
entramado plano consiste en considerar el entramado como un mecanismo de barras
articuladas en los nudos y de longitudes invariables (barras rígidas). El número de
grados de libertad del mecanismo así definido, es idéntico al de barras rígidas precisas,
para convertir en indeformable el mecanismo y coincide con el de traslacionalidad del
entramado. Como el triángulo articulado es indeformable o bien un nudo unido a otros
dos fijos es asimismo fijo, el número anterior de barras puede considerarse como el
preciso para triangular el mecanismo.
Es importante observar, en relación con el cálculo anterior, la existencia de
geometrías críticas, una de las cuales se representa en 10.50b. En ellas es posible, dentro
de la linealidad del cálculo, que implica desplazamientos pequeños, la aparición de
modos producidos por un desplazamiento u normal a las dos barras. Este
desplazamiento no incrementa teóricamente la longitud de las barras, ya que la
diferencia de las longitudes deformada e inicial de cada barra, L ' - L, es del orden del —I
y por consiguiente despreciable dentro de la teoría lineal.
En la misma figura 10.50 se muestran algunos ejemplos de triangulación de los
mecanismos, y por lo tanto, de determinación del grado de traslacionalidad del
entramado. A estos efectos, se puede utilizar la fórmula de obtención del grado de
traslacionalidad válida en numerosos casos, que considera cada nudo extra fijo unido por
dos barras rígidas:
p = 2N - M - 4
con M = número de barras rígidas
N= número de nudos
Finalmente, con respecto al método de determinación de los modos básicos de
deformación, es importante recordar la propiedad mecánica siguiente:
En una barra rígida cuyos extremos 1 y 2 se desplazan respectivamente dt y
¿ 2, se tiene que cumplir que las proyecciones de los vectores desplazamientos sobre la
directriz de la barra sean iguales, es decir:
d \r\2 = 4zr i2
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 501
con rn el valor unitario en la dirección de la barra 1-2.

Figura 10.50.- Determinación del grado d e traslacionalidad.

Esta propiedad resulta como consecuencia de suponer los movimientos de la


barra rígida infinitesimales, por lo que se pueden confundir, al dividirlos por un
incremento pequeño de tiempo di, con las velocidades , las cuales, como es conocido,
constituyen un campo de momentos de un sistema de vectores deslizantes, para los que
se satisface la igualdad anterior.
En particular, si uno de los extremos es fijo, el otro solo se puede desplazar a
lo largo de la normal a la directriz. La figura 10.51 muestra gráficamente esta propiedad
que permite, en el caso general de un entramado plano, obtener para cada movimiento
básico los desplazamientos de los otros nudos que se encuentran ligados o subordinados,
mediante una barra, al básico.
El conjunto de todos los nudos, el principal y sus subordinados con movimiento
no nulo, se denominan grupo cotraslacional. Los modos de deformación de los distintos
502 Curso de Resistencia de Materiales.
grupos cotraslacionales pueden ser considerados que constituyen un conjunto vectorial
de dimensión igual al grado de traslacionalidad. Por definición, los modos de una base
son linealmente independientes.
En realidad, la construcción de los modos de deformación, que se acaba de
apuntar, corresponde a la de Williot desarrollada en el capitulo 6 dentro del contexto de
estructuras trianguladas o en celosía. Más adelante, en el cálculo de entramados
traslacionales se insistirá en estos conceptos.
i

Figura 10.51.- Desplazamientos de los extremos de una barra rígida.

10.7.- Entramados planos intraslacionales.


Se supone por definición, que se van a calcular entramados con nudos
indesplazables, es decir, nudos que sólo pueden girar.
Se sabe que, en el método de los movimientos, las incógnitas básicas del
cálculo corresponden a éstos, y en el caso de entramados intraslacionales, son los giros
en los nudos. Se supone además, que para cada barra m que forma parte del entramado,
se conocen sus características de rigidez (a ,p = 1,2) (ver capítulo 7). Por
consiguiente, se tiene para esta viga genérica m, en cuyos extremos existen sendos giros
0" y 0", los momentos reacción en empotrados:
K = *l"e" + *1202
[ 10. 11]
m ” = *2*707 * * ¿ 0"
Si la viga m esta cargada y Ai,0™y Af2°™ son los momentos de empotramiento
rígido que aparecen en sus extremos debidos a la carga directamente actuante, las
fórmulas anteriores [10.11], se transforman en las siguientes (í=l,2):
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 503

M " = M, * * *¿6" ['0.12J


En el casode que la viga sea de sección constante las rigideces anteriores
toman los valores:
‘,7-*£-ír i 110131
y si la carga, normal a la directriz, en ese caso, es uniforme de intensidad -p
(descendente) o bien puntual -P aplicada en la sección distante a del extremo 1 y
b -L -a del 2, los momentos de empotramiento rígido son respectivamente:
< , . m? -
12
[10.14]

L’ L'
Si un extremo de la viga m, sea el 2, está articulado y no empotrado (rígida o
elásticamente a la cimentación o a otra viga) se puede considerar este hecho, como se
ha explicado en el capitulo 7, y se obtienen, para la situación general de viga de sección
variable, el valor de la rigidez en el nudo 1 empotrado k¡" y del momento de
empotramiento rígido en función de los de la misma viga, supuesta bicmpotrada, como
sigue:
ku ~ k ” - k,2 (k¿¡) 'lc£¡

Ai,*0" = < " - * - ( ^ ) - ‘w r


que adoptan, para la situación EI= constante en toda la luz de la viga, los siguientes
valores:

- (b * -a ) (carga puntual)

Con la anterior información, el cálculo mediante el método de la rigidez de un


entramado plano es directo, y se procede utilizando un planteamiento del equilibrio de
momentos para cada nudo i del entramado:
504 Curso de Resistencia de Materiales.

£ U ' * £ M " - M, - O [10.17)

en donde Ai, es el momento exterior directamente aplicado al nudo i del entramado.


/, es elconjunto de barras m cuyo extremo 1 coincide con el nudo i.
I2 es elconjunto de barras m cuyo extremo 2 coincide con el nudo i.
Se introducen las expresiones [10.12] én las [10.17] y se considera la
continuidad de los giros en los nudos, es decir, que se satisfacen las condiciones:
0, = Q™ para m e / ,
0, = 0" para m e I2
Las ecuaciones de equilibrio [10.17] resultantes, tras la anterior sustitución se
convierten en las siguientes:

£ . £ ¿ ¿ je , * ( £ * ; * £ *í")e! * M¡ - 0 tio .ísi

con t j = 1,2, ...JV = número total de nudos del entramado e i* j


IJ (J[) es el conjunto de barras m cuyos extremos 1 (2) coinciden con el nudo
i y los extremos 2 (1) con el nudo j.

El sistema de ecuaciones [10.18] es la generalización de las ecuaciones de los


tres giros deducidas en el capitulo 7.
Una vez resuelto el sistema [10.18] y deducidos los ángulos de giros 0, en cada
nudo, los momentos que actúan en los extremos de cada viga se obtienen usando las
expresiones [10.12]. Las restantes reacciones, fuerzas normales y longitudinales en los
extremos de las vigas, se determinan mediante ecuaciones de equilibrio. Las reacciones
normales se deducen a partir del equilibrio de fuerzas normales y de momentos en cada
viga, es decir dos ecuaciones por viga para obtener las dos fuerzas normales, una en
cada extremo. Finalmente las reacciones longitudinales precisan para su cálculo de la
ecuación de equilibrio de fuerzas según la directriz de cada viga y de las dos ecuaciones
de equilibrio de fuerzas por nudo. En general estas ecuaciones (una por barra y dos por
nudo) son suficientes para el cálculo de las reacciones longitudinales en los extremos
de las barras, salvo entramados hiperestáticos a esfuerzos axiles que exigen ecuaciones
adicionales de compatibilidad en las que se intervienen la elongabilidad de las vigas y
por lo tanto, estos entramados no se consideran aquí. En las ecuaciones de equilibrio,
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 505
que se acaban de citar, se tendrá en cuenta que las reacciones sobre las vigas en sus
extremos son opuestas a las acciones, que se producen sobre los nudos del entramado,
coincidentes con sus extremos respectivos.
Una vez determinadas sobre cada viga, considerada aislada, todas las fuerzas
actuantes directamente sobre ella así como las seis reacciones (tres por extremo) que
representan la acción del resto de la estructura sobre la viga, se pueden obtener las leyes
de esfuerzos. El procedimiento de las secciones descrito en el apartado 1.11 es adecuado
para este fin. En esencia este procedimiento consiste en plantear, para una sección
genérica de la viga, el equilibrio de todas las fuerzas aplicadas, ya en la parte dorsal o
en frontal de la viga, definidas por la sección, incluyendo en estas fuerzas las
componentes frontales o dorsales de los esfuerzos de la sección, además de las fuerzas
y reacciones actuantes sobre el trozo de viga considerado.
Los ejemplos siguientes ilustran la aplicación del método de los movimientos
a algunos pórticos calculados anteriormente mediante el de las fuerzas y así, de esta
forma, se puede comparar la eficiencia entre ambos métodos. Para todas las barras se
supondrá, salvo especificación contraria que — = 0.

Ejemplo 10.27.-
Leyes de esfuerzos en el pórtico de la figura 10.52.
Las rigideces de las barras, supuestas empotradas en el nudo 2 del pórtico y
articuladas en el otro son:
Barra 1: =—

El momento de empotramiento rígido de la barra 1 es:

Si 02 es el giro del nudo 2 del pórtico, la ecuación de equilibrio de momentos


en dicho nudo se escribe como sigue:
M2'° + *¿02 + j^Oj = 0

es decir:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

506 Curso de Resistencia de Materiales.


Los momentos de las barras en su extremo empotrado elásticamente son:
B an , 1: M2' . - £ í ! , * ¿8, - - ¡ í f . M Ü í i , - l ! ¿
2 8 2 8 L 48E l 16
Barra 2: Aí,2 = *,’,02 = ’M l k 1 = EÍtl
1 11 2 ¿ 48£ / 16
La ley de momentos flectores así como la de esfuerzos cortantes se obtienen
para cada viga y se representan en la figura 10.52.

F ig u ra 10.52.- Ejemplo 10.27


Los esfuerzos axiles se determinan mediante equilibrio de fuerzas en el nudo
2. Se deducen así las ecuaciones:
(?, - 0 2cos2a + N ^senla = 0

Q2 - <3,cos2a + Nlsen2tt = 0
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 507
s decir:

Ejemplo 10.28.-
Ley de momentos flectores del pórtico dei ejemplo 10.8.
Las rigideces de las barras son:
i
Barra 1-2: k¡\ = 4 = ~
i 4 FI i
i 4 =4 =^
i 2FI
Barra 2-3: k¡¡ = —
11 L
El momento de empotramiento rígido de la barra 2-3 empotrada en 2 es:
M,"° - ^
8
El giro en el nudo 2 es 02 y constituye la incógnita básica del problema.
La ecuación de equilibrio de momentos en el nudo 2 es:
Mi° * ( 4 + 4 ) 02 = 0
es decir:
+ (i* ' + !* )« = 0 ; 0 = - J-E Í¿
8 L L 2 2 56 E l
Los momentos en los extremos de cada baña son:
Barra 1-2: M , = 4 6 , = - — p L 2 ; M, = k¡2G7 = - —pL2
1 28 2 2 2 iF
Barra 2-3: Ai,2 = fc.fe,
n 2 + M,'°
i =— 2gyp l 2
Estos resultados coinciden con los obtenidos en el ejemplo 10.8 (figura 10.23).

Ejem plo 10.29.-

Ley de momentos flectores del pórtico del ejemplo 10.12.


508 Curso de Resistencia de Materiales.
Las rigideces de las barras son:
D 1-2:
Bana . . . i = 4—jEl— = A:,,
, i ; kn, i = *21, i = -2jEl-

Barra 2-3: *,2, = ^ ^ i 4 = *21 = \

Los momentos de empotramiento rígido de la barra 2-3 s<

Ai,

El giro en el nudo 2 es 0 y el del 3 es -6 por simetría.


La ecuación de equilibrio de momentos en el nudo 2 se escribe:
a í ,° + (fc¿ + é ,2,)0 + 4 ( - 0 ) = o

2E8k +(ÉE-E)e
L L
=0 -, e = - ^
40E l
Los momentos en los extremos de cada barra son:
Barra 1-2:
.0 1E1PL2 3PL
Ai, = *,,0 = ---------------------------
1 12 L 40E l 20
2
. j¿e . - MIMil . - Mi
L 40El 10
Barra 2-3: Ai, - Ai® + *,2,0 * k¡2(-8) = ^
Estos resultados coinciden con los obtenidos en el ejemplo 10.12 (figura 10.29).

Ejemplo 1030.-
Ley de momentos flectores del pórtico del ejemplo 10.13.
Las rigideces de lasbarras son:
Barra 1-2: lc¿ = —
L
Barra o2-3: k,. = 2—E l ; .k „ = —
1 El
11 L 12 L
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 509
y el momento de empotramiento rígido en esta viga, es en el extremo 1:
A =
8
El giro en el nudo 2 es opuesto por simetría al del nudo 3 y se designa por 02.
La ecuación de equilibrio de momentos, en dicho nudo 2, es:
Ai,0 + * *„)0 - *|2(-0 ) = 0
es decir
+ =o ; e = _ 3^!
8 L 32EI
Los momentos en los extremos de las vigas son:

2*22 32
Barra 1-2: Ai, =* ¿0 = - — PL
Barra 2-3: Ai,i =Ai.0 i + k.,Q
n - Jfc.,0
12 = —32PL

Estos resultados coinciden con los obtenidos en el ejemplo 10.13 y se


representan en la figura 10.30.

Ejemplo 10.31.-
Ley de momentos flectores en el marco triangular del ejemplo 10.18.
Las rigideces son iguales para todas las barras y valen:
*nII = ^"22 mL . *12 12 = ¿2i
"21 = mL
La barra 1-3 tiene una carga concentrada que produce los momentos de
empotramiento rígido en sus extremos:
Ai,0 = -Aí° = "
8
Sean 0, = 03 y 02 = 0 los giros en los nudos, las ecuaciones de equilibrio de
momentos en el nudo 1 conducen a:
Ai,° + (*„ + *„)©, * *12(-0 ,) = 0
es decir
PL ^ 6EIa _ . . „ _ _ PL2
510 Curso de Resistencia de Materiales.
Los momentos en los extremos de las vigas son:

M2I = *21®. PL
24
PL PL
8 12
Estos resultados coinciden con los obtenidos en el ejemplo 10.18.
o

Ejemplo 10.32.-
Ley de momentos flectores en el marco triangular del ejemplo 10.19.
Corresponde a un caso intraslacional antisimétrico de carga. Las rigideces de
las barras son iguales a las del ejemplo anterior.
La barra 1-3 cargada por un momento M0 en su sección central produce los de
empotramiento rígido:

Por la antimetría de las cargas los giros en los nudos son 0, = 03 y 02. Pero
en el nudo 2 no existe momento, por lo que está apoyada y la rigidez modificada de la
barra 1-2 es:

La ecuación de equilibrio de momentos del nudo 1 se escribe:


(** + *„)0, *120, = 0
es decir:

Los momentos en los extremos de las vigas


Mn

M, 3
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados.
Estos resultados son idénticos a los obtenidos en el ejemplo 10.19.

Calcular la ley de momentos flectores del estado simétrico de cargas del


ejemplo 10.20.
Las rigideces de las vigas son:
Viga 1-2:
Viga 1-4: i „ - ^ - 3 1 ; k a - k ,, - ~
Las vigas 2-3 y 4-3 son idénticas a las 1-4 y 1-2 respectivamente.
Los momentos de los extremos de la viga cargada 4-3 son:
f “ 1 = — PL
2 21} 12V2 J Í2j 2 j
Las incógnitas (giros) son 02 = -0 , y 03 = -0 4. Las ecuaciones de equilibrio
de momentos en los nudos 1 y 4 se expresan corno sigue:
. . , 1:. ( 4—E l + -----
Nudo 2 E l \ 0,a + -----
2 EIa0> h — 02 = 0
[ L L ) 1 L 4 L 2
Nudo2; , M )e< . f e , ,- +—p l
L 3 8
es decir:
50, ♦204 = 0

504 + 20, + — — = 0
4 1 16 E l
La solución del sistema anterior es:
PL2 5 PL2
1 " 56EÍ " ’ 2 ’ 4 112 E l
Los momentos en los extremos de las vigas son:
Viga 1-2: M, = — 0, + — 02 = ¿ P ¿
Curso de Resistencia de Materiales.
Viga 1-4: M, = — 0, ♦^ 0 4 = - — PL

que coinciden con los valores M y M ' calculados en el ejemplo citado 10.20.

Ejemplo 1034.-
Obtener la ley de momentos flectores del pórtico de la figura 10.53 a cuando
el apoyo 3 desciende verticalmente A .

Barra 2-3: kj¡ = (se considera el nudo 3 apoyado).


Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 513

Es preciso determinar el momento de empotramiento de la barra 2-3


cuando el nudo 3 desciende A . Para ello se restituye el giro 0° = del
empotramiento del nudo 2, mediante el A i,, al valor, es decir, se debe satisfacer en la
barra 2-3:
Wl- = . 2®A = ——A
2L 2L 4 L2
Si 02 es el giro del nudo 2, la ecuación de equilibrio de del el nudo 2 conduce:
fm + m * + i e ¿ = o
{ L 2L) 2

e2 =
2 22 L
-
Los momentos en los extremos de las barra son:
Barra 2-3: M , = Jfc.'.B- + M ° = — — A
2 2 44 ¿ 2
Barra 1-2: Ai, = *--0, = - — — A
2 ^ 2 44 ¿2
M, = *.,e, = - - - — A
1 12 2 88 L2
La ley de momentos flectores se representa en la figura 10.53.
La deformada final será la superposición del estado inicial (todos los nudos
activos empotrados) y del estado modal (el producido por el giro 02).
Si el nudo 3 estuviera, en lugar de apoyado, empotrado el proceso sena
análogo. El esfuerzo de cálculo en el método de los movimientos no depende del grado
de hiperestátismo de una estructura y si del número de movimientos básicos de la
misma. En este caso, el cálculo es prácticamente idéntico al anterior y se puede escribir
Rigideces de las barras:
Barra 1-2: *„ = ^ ^ ; *12 = ^
Barra 2-3: *n" = "22
* a = —L í
kan = *21
" 2i = ~L
Los momentos de empotramiento rígido (reacciones) que se producen en la
barra 2-3 cuando en ésta el extremo 2 experimenta un descenso A respecto al 1 se
denominan M¡ y Aí2 . Estos momentos restituyen los giros de los apoyos
514 Curso de Resistencia de Materiales.

0° = 02 = - A al valor nulo, es decir, sus valores son por consiguiente, de acuerdo con
las fórmulas [10.11], los siguientes:

" a 2¿¡
« ? ■M -e ,> * M - < y ■ 4
El equilibrio de momentos del nudo 2 conduce a la ecuación:

\ L
m I J 2 2 1*
1
♦M k ♦ arA . e, - - A
2 41
Los momentos en los extremos de las barra son:
Barra 1-2: Ai. = ¿.,6 , = A
2 L2
M2 = *^02 = - A a

Barra 2-3: Ai, = Ai,0 + *..0, = — A - — A = — b


2L2 2L2 L2
AiJ = A Í« + *lieí = ^2¿2
A - -4¿2
“ A = 4^ ¿2A
La ley de momentos flectores resultante se muestra también en la figura 10.53.
Obsérvese que los valores Ai, y Aí2 de cada viga corresponden a las componentes
dorsal y frontal respectivamente del esfuerzo momento flector en el extremo
correspondiente de la viga.

10.8.- Entramados planos traslacionales.


En los entramados planos traslacionales, además de los giros en todos los nudos
activos, existen un conjunto de movimientos (desplazamientos) en algunos nudos que
representan los movimientos incógnitas, básicos, de la estructura. Los modos de
deformación correspondientes a cada desplazamiento básico, se puede obtener
geométricamente de acuerdo con el diagrama de Williot, tal y como se ha expuesto en
el apartado 10.6.
El cálculo de esfuerzos de los entramados traslacionales exige conocer, como
en el caso de los intraslacionales, los siguientes datos de cada barra m del entramado:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 515
Rigideces (a,P = 1,2)
Momentos de empotramiento rígido Af„ (o = 1,2)
Si la barra está articulada en un extremo, los anteriores datos pueden sustituirse
por otros referentes al extremo no articulado, tal como se ha indicado en 10.6.
Además de estos datos, se precisa conocer para cada viga, la rigidez transversal
k ” que se define como la fuerza transversal (o normal) a la viga en su extremo a ,
cuando éste experimenta un desplazamiento transversal unidad.
Esta rigidez transversal k* puede expresarse en función de las rigideces
(a,p = 1,2) de la viga. Para ello, se considera la viga de la figura 10.54 cuyo
extremo 2 sufre un desplazamiento normal A respecto al 1. Los momentos de
empotramiento Ai, y M2 que aparecen, han sido obtenidos en el ejemplo anterior
y sus valores son:
* 12( - 02) • o -L

M ,°. . y - 9 ,) - . »3| [10.19]

Mf

Figura 10.54 - Rigidez transversal de una viga


516 Curso de Resistencia de Materiales.
La aparición de los momentos anteriores exige la existencia de las reacciones vf"
y ^ 2 *’ Q06 equilibran la viga, es decir:

v f'.L + Af,°™ * Af2° " = 0


Om ^11 * L? * ktn + kyt
Por consiguiente V T = -------------------- A
L2
y la rigidez transversal del nudo 2 es de acuerdo con su definición:
k „ = fc,7 + + k ” + k £
52 L2
Para el nudo 1 se deduce igualmente k"¡ = .
Si la viga es de sección constante, los valores anteriores se convierten en los
siguientes:
*s7 = *«" = —L 3

Si la viga está articulada en un extremo, la rigidez correspondiente al empotrado


es:
*; = 1 5
L3
Con la información anterior, las ecuaciones de equilibrio en los nudos se
componen de momentos y son iguales a las del caso intraslacional, es decir, las
ecuaciones [10.17] que corresponden a las de equilibrio de momentos:
£ M ” * £ Ai™ - W¡ = 0

y estas ecuaciones deben ser completadas con las de equilibrio de fuerzas en los nudos.
El número de ecuaciones de momentos es igual al de giros activos posibles y
el de las ecuaciones de fuerzas en los nudos, dos por cada nudo, si se eliminan entre
todas ellas los esfuerzos axiles desconocidos, corresponde a una por cada desplazamiento
básico. En efecto, cada una de estas ecuaciones de equilibrio de fuerzas implica que el
esfuerzo es nulo en la correspondiente barra adicional ficticia introducida para
transformar el entramado en intraslacional (figura 10.50). Por lo tanto, el número total
de ecuaciones disponibles es igual al de incógnitas básicas que es la suma del número
de giros activos ((L) más el de traslaciones (At ), coincidente éste con el grado de
traslacionalidad del entramado. Se puede demostrar que en general es posible la
determinación de los movimientos básicos a partir del sistema de ecuaciones resultante.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 517


Los momentos finales que se producen en los extremos de cada barra m, se obtienen
mediante las fórmulas:
M" = + k "e ” * *,"0" - ík " *

a# " = - (*£ + n °-2°i

Los valores de los giros en los extremos de las vigas 0", 0” y de su


desplazamiento transversal relativo entre ellos A" se obtienen directamente, o por
simples consideraciones geométricas, de los resultados, 0; y A ,, solución del sistema
de equilibrio en nudos. Es conveniente observar el signo positivo A ", que corresponde
al que produce un giro positivo de la barra (sentido antihorario).
Frecuentemente, como se acaba de indicar, en el equilibrio de fuerzas en los
nudos, se hace preciso incluir no solo los esfuerzos cortantes en los extremos de las
barras que conectan con el nudo, sino los axiles. Tanto unos como otros tienen que
expresarse en función de las cargas actuantes (estado inicial) y de los estados modales,
que incluyen las incógnitas (giros 0^ y desplazamientos At ) que se desean determinar.
Este hecho, generalmente, exige el análisis del equilibrio de fuerzas en todos los nudos,
lo que complica de forma importante el planteamiento de las ecuaciones de equilibrio
de fuerzas según la dirección del desplazamiento básico en el nudo. A veces, se
simplifica este planteamiento, buscando una dirección de otra ecuación de equilibrio
alternativa y equivalente a la original, que no incluya esfuerzos axiles yaque son estos
los que exige para su determinación el estudio del equilibrio en todos los nudos. En
efecto, los esfuerzos cortantes se pueden obtener en función solamente de los momentos
flectores en los extremos de las barras, por equilibrio de estos y no de los nudos. Las
fórmulas necesarias para la obtención de los cortantes son:
ym _ M\ ' M1 . ym _ _ M " * M2 [10.21]
1 " L 2 L
con Ai” los momentos deducidos según [10.20].
Los ejemplos que siguen ilustran estas posibilidades de cálculo.

Ejemplo 10.35.-
Ley de momentos flectores del pórtico del ejemplo 10.6.
Es un pórtico traslacional (grado 1) con carga antisimétrica.
Las rigideces de las barras son:
518 Curso de Resistencia de Materiales.
V iga 1-2 y 4-3: = —
V iga 2-3: *„ = £ - ; *I2 = * ,, = f
N o existen m om entos d e em potram iento rígido, y a q ue todas las vigas están
descargadas - sin cargas directam ente aplicadas.
L as incógnitas básicas son: R otación en los nudos 2 y 3, q ue son iguales
(02 = 03) y el desplazam iento A del dintel q ue supone q u e las com ponentes
horizontales d e los m ovim ientos de los nudos 2 y 3 son iguales, u2 = tt3 = A .
L as ecuaciones d e equilibrio d e m om entos en el nudo 2 son:
(1) M om entos:
m 2¡ * m23 = 0
en d ó nde M 2Í y M 23 se deducen aplicando [10.20] y resulta:

Figura 10.55.- Ejem plo 10.35


Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 519

La solución de las anteriores ecuaciones

Los momentos que resultan son:

Estos resultados se recogen en la figura 10.20.

Ejemplo 10.36.-
Resolver el ejemplo 10.7 mediante el método de los movimientos.
Las características de rigidez de las vigas 1 s 1-2 y 2^2-3 son como en el
ejemplo 10.35:
Viga 1-2: = *¿ = ^ ; *12 = *¿ =
Viga 2-3: A& = ^
El momento de empotramiento rígido en la viga 2-3 es:
m °- =^
8
Las incógnitas básicas son el giro en el nudo 2 y su desplazamiento horizontal
A , que es el común a todo el dintel.
La rigidez a la traslación de la barra 1-2 es:
t i _ 12£/
520 Curso de Resistencia de Materiales.
Las ecuaciones de equilibrio en el nudo 2 son:
(1) Momentos:
M ¡‘ * M2¡ + M23 = 0

con: A/„ = 4 E I0,


a
+ 6 E I.A .; Aí„. . = 3 E lf,0-
L L1 ” L
La ecuación anterior se transforma como sigue:
702 + 6 — + =0
2 L 8£7
(2) Fuerza horizontal:

La ecuación anterior se convierte en la siguiente:


“ 'e , . ¿4 - o

La solución del sistema de las dos ecuaciones planteadas es:


0 , , _ P !L ■ 4 , i t L
2 32E l 64 El
Los momentos en los extremos de las barras son:
m 02 + 6 £ / a = E l¿
L 2 L 2 32
-
L 2 L 32
- PL * .> M e _
8 L 2 32
Estos resultados coinciden con los del ejemplo 10.7, que se muestra en la figura
10.21.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 521
Ejemplo 1037.-
Resolver el ejemplo 10.9 mediante el método de los movimientos.
El pórtico es una vez traslacional, ya que el tirante al ser deformable no fija el
nudo 3 y permite el desplazamiento en la dirección de su directriz, por lo que a los
efectos de determinación del grado de traslación es como si no existiera el tirante.
Las incógnitas básicas que se consideran son el giro 02 en el nudo 2 y su
desplazamiento horizontal A0.
Las rigideces de las barras son:
Barra 1-2: h = k«al = —3¿ ; k 12l —3 L
Barra 2-3: fcV = —
“ 4L
No existen cargas directamente aplicadas en las barras.
Las ecuaciones de equilibrio en el nudo 2 son:
(1) Momentos:
M2i + =0
. í£ e ,,
31 9L 2

v 4L2
(2) Fuerzas horizontales
Aquí hay que tener en cuenta, que además de la fuerza exterior P y los
cortantes de las barras (en este caso la barra 2-1) actúa el axil debido al alargamiento
del tirante que es A - . Es decir, actúa la fuerza del tirante de valor:
r = * “ *A
5L 5
que proyectada sobre la horizontal es:

La ecuación de equilibrio de fuerzas horizontales se escribe entonces:


522 Curso de Resistencia de Materiales.

_ _ J_ [(4 El +6El A t f2£/


21 3¿ 3¿[ [ 31 2 912 j ^ 3¿
Las ecuaciones anteriores se convierten en la siguiente:
— 02 + - = 0
8 2 L
pl2 J_ 1 6 .£ J2 L2 ^ 4 ]A J
[ 125 E

cuya solución es para = 25j :


0, = - 0,09328— ; A = 0,2915—
2 El El
Los momentos en los extremos de las barras son:
M = M e + M Í a = 0,132 PL

M„ = — 0, = - 0,070 PL

Estos resultados coinciden con los obtenidos anteriormente en el ejemplo 10.9,


y se representan en la figura 10.25.

Ejemplo 10.38.-
Resolver el ejemplo 10.14 mediante el método de la rigidez
El pórtico es una vez traslacional. Las incógnitas básicas son el giro en el nudo
2 (02) y su desplazamiento horizontal (A), que es común a todo el dintel.
La ecuación de equilibrio de momentos es:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 523
y la de fuerzas horizontales:

702 ♦6A ♦± 0
2 L 16 E l

02 + 2— = 0
2 L
La solución del sistema anterior es:
e, = - - a =
2 64 £ / 128 £ /
Los momentos en los extremos de las barras son:
M a - M 02 =
12 L 2 l 2 64

Estos resultados coinciden con los obtenidos en el ejemplo 10.14, y se


representan en la figura 10.31.

Ejemplo 1039.-
Resolver el ejemplo 10.15 mediante el método de los movimientos.
Como en el ejemplo anterior las incógnitas son 02 y A . Las ecuaciones de
equilibrio son:
(1) Momentos:
(3El + 4El + 2EI\ + 3£/a + ± pL = q
t L 2L L ) 2 L2 16
524 Curso de Resistencia de Materiales.
(2) Fuerzas horizontales:
0
es decir:

cuya solución es:


e2 = - ■ A = " i
2 16£/ 16E/
Los momentos en los extremos de las barras son nulos, resultado que coincide
con el obtenido en el ejemplo 10.15 y que se representa en la figura 10.32.

Ejemplo 10.40.-
Resolver el ejemplo 10.17 mediante el método de los movimientos.
Se considera un pórtico elemental que se repite periódicamente. Esta estructura
es traslacional de grado 1, que corresponde al desplazamiento horizontal del dintel ( A )
y con giros iguales de los nudos extremos del dintel (0).
Las rigideces de las barras son:
Dintel:
Soportes:
L
En el dintel está aplicada una carga puntual P que produce los momentos del
empotramiento.

Los momentos resultantes en las vigas son:


Dintel:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados.
Mi - .2 .p L * « f e + m
2 64 L L
Soporte: Ai,' = — 0 + — A
' L L2
Las condiciones de equilibrio en los nudos conducen a las ecuaciones:
M, + M2 + =0
M2 * M { * M ,' = 0
. . —6 PL-*
es decir: D, -----
15E la
0 + 3E l.A = n0
64 L L2
El equilibrio de fuerzas horizontales implica que:
m: „ « a «

3 L Ü 3 Í 1 9L2 J i. 3¿ =
La solución de las ecuaciones anteriores es:
0, = - ; A = -L=—
2 128E/ 128E/
Los momentos en los extremos de las barras son:

Estos resultados coinciden con los obtenidos en el ejemplo 10.17.

Ejemplo 10.41.-
Resolver el caso antimétrico de cargas del ejemplo 10.20 por medio del método
de los movimientos.
526 Curso de Resistencia de Materiales.
El pórtico es traslaciona! de grado 1, con A el movimiento horizontal del dintel
4-3 (« j = «3 = A). Los giros en los nudos son por la antimetría de la carga
02 = 0, y 03 = 04.
Las rigideces de las distintas vigas son:
Viga 1 s 1-2 (antimétrica): *n =. 4 £ / + 2 E l = M
2L 21 L
:
Viga 2 3 4-3 (antimétrica): *n = 2 E l _. 3 El
2L 2L L
Viga 3 . i - * « J - 4 - 4 5 / i kn = ¿21 _ 2EI
L =
L
El momento de empotramiento rígido en el nudo 4 de la viga 4-3 es:
M ? - A#” = - 3 PL
32
Las expresiones de los momentos en las vigas so

Viga 1-2: 3EIfí


M¡ -- M 12 -- X 01

Viga 4-3: M i = «4343 = M 'e ,


32 * L 4
Viga 1-4: M¡ = « u = — e, * — 04 + 6 £ /a
14 L 1 L 4 L 2
M ¡ = W41 = i ^ 0 4 ♦ " 0 ,
41 L 4 i L2 1
Las ecuaciones de equilibrio son:

M ¡ * M¡ = 0 - Aí|2 + «14 = 0

M? + Aí23 = 0 - m 43 + m 41 = 0

1
M l + m I1 - n -» M u1 + «4! = n

que se convierten en el siguiente sistema de ecuaciones:


70. + 2 0 .+ 6 — =0
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 527

6 e = J-U ¿ , a — L " !
1 160 £ / 4 40 £ / 64 £ /
Los momentos en los extremos de las vigas resultan
Viga 1-2: Ai,1= Ai., = — 0. = — PL
6 1 12 L 1 160
Viga 4-3: A#,2 = M43 = ♦M íe = - J _ PL
1 43 32 L 4 160
Viga 1-4: Ai? = Aí14 = — 0, + — 04 + — A = - — PL
1 14 I 1 L 4 L 2 160
M i - Ai4I = « 0 4 * “ o, + Í » A - J - P L
L L ¿2 160
que coinciden con los obtenidos en el ejemplo 10.20

Ejemplo 10.42.-
Calcular el marco del ejemplo 10.21 mediante el método de la rigidez.
Dada la simetría de las cargas el marco se convierte en una estructura
traslacional de grado 1. Se adoptan como incógnitas básicas el descenso vertical A del
nudo 3 y el giro 02 del nudo 2. Las rigideces de todas las barras de la estructura, que
son iguales entre sí son:
II "22 L L
Los momentos en los extremos de las vigas, que por conveniencia, dada la
existencia de barras simétricas, se designan con un el número del nudo coincidente con
el extremo como subíndice y el de la barra como superíndice, adoptan los valores al no
existir cargas directamente aplicadas en las barras:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

528 Curso de Resistencia de Materiales.

Barra 1=1-2: M2 = M1X = ^ 0 2 + ^ ( - 0 2) = ^ 0 2

Barra 2=2-3: M, = ~ « a ,. 4 # i

M,2 = = — 0, + — A, = — 0, + V 3 —
*’ I ’ ¿> i. ¿»

con An el desplazamiento relativo entre los extremos 1 y 2 (dorsal y frontal) de la


barra. Su valor se deduce por consideraciones geométricas en función de la incógnita
básica A (figura 10.56).
, M a

Figura 10.56.- Ejemplo 10.42


La ecuación de equilibrio de momentos en el nudo 2 es:
M2 + M ¡ = 0 - M2I + M23 = 0
La ecuación de equilibrio de fuerzas verticales en el nudo 3 se puede sustituir
por otra que elimine los valores H (reacción horizontal del apoyo) y el esfuerzo axil N2
de la barra, en principio desconocidas sus funciones inmediatas en términos de las
incógnitas básicas A y 02. Esta ecuación alternativa puede ser la de la nulidad de
momentos respecto al punto 0 del tramo de marco que se muestra en la figura 10.56,
en donde 0 representa la intersección de las directrices de las vigas 1-2 y la simétrica
de la 2-3. Resulta así:
-P L & + VA. + V.L * M Í - MÍ = 0
2
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados.
Ai,2 + Ai,2 Ai,1 - Ai,'
siendo: V7 = ; V. = =0
2 L 1 L
Las ecuaciones anteriores se reducen al sistema:
362 + =0

02 ♦i f i k - o
2 L 12E l

i " es: a0, = - ------—


cuya solución P t f J Í ; aA = --------
2 24E l 16EI
Los momentos en los extremos de las vigas son:
Barra 1-2: Aí2 = - & P L
12
Barra 2-3: Aí22 =
2 6 4 12
= (--£ + = ñ PL
3 12 4 6
Estos resultados son idénticos a los obtenidos en el ejemplo 10.21.

Ejem plo 10.43.-


Resolver mediante el método de la rigidez el ejemplo 10.25
El pórtico es traslacional de grado 1. Se adoptan como movimientos incógnitas
básicas, la traslación horizontal del dintel u2 y el giro 02 del nudo 2.
Las rigideces de las vigas son:
Viga 2-1: ^ ; k\2 = ^
Viga 2-3: % =kf = Mí
El momento de empotramiento de la viga 2-3 Ai® se define como el que anula
en la sección 2 el giro 02 = producido por el descenso, es decir:
- —— a
4 L2
530 Curso de Resistencia de Materiales.
Los momentos en los extremos de las vigas tienen las siguientes expresiones
sn función de las incógnitas básicas:
Viga 1-2: W> = * ¿e2 + ^ = M íe 2 + ^

m¡ =■
t2l 2A * ¿2
^ “2 = ™L e 22 ♦ ¿2 “2

Viga 2-3: W2 = Ai,02 + <fc,2‘e, = - — A + M íe ,


^ 2 2¿
Mj2 = 0
Las ecuaciones de equilibrio en el nudo 2 son:
(1) Momentos:
Aí2 + Ai2 = 0
(2) Fuerzas horizontales:
. Ai,1 + Ai,'
V,1 = ---— --------i = 0
L
El sistema de ecuaciones anteriores se simplifica en el siguiente:
3 A t Me2 + 6í ^ o

_3_A
10 L
Los momentos en los extremos de las vigas son:
v - 02-1:| . Ai,
Viga w i = 3 E lA. ; Ai,
..i = 3 E l .A
10Z.2 10 L 2

— — A ; Ai2 = 0
10 L 2 3
Estas resultados son coincidentes con los obtenidos en el ejemplo 10.25.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 531

Ejemplo 10.44.-
Resolver el ejemplo 10.26 mediante el método de los movimientos.
El pórtico es idéntico al del ejemplo anterior por lo que se puede escribir para
los momentos en los extremos de las vigas:
M V 6El
L 2
2EIe 6 El
L 2
0, * A íf
2L 2
0
siendo Ai,'0, Af210 y Aíj20 los momentos de empotramiento rígido en los extremos de
las vigas producidos por las acciones y que se calculan a continuación.
Para la determinación de estos momentos se hace preciso conocer los
movimientos - giro y desplazamiento normal a la viga - en sus extremos.
En la ñgura 10.57 se muestran estos movimientos, que en función de los
valores (e y k) deformaciones en cada sección, pueden ser obtenidos como sigue (con
e'= 2 x l0 ‘4):

Figura 10.57 - Ejemplo 10.44


532 Curso de Resistencia de Materiales.

A, = e2¿ = SU"
10 10
O = -A = -? k = 33,75 .

Los momentos de empotramiento rígido restablecen los empotramientos (giros


nulos) en las secciones extremas, por lo que sus expresiones son:
M io = + 2 |/(-0 j°) = 33,756*®

M¡° = ^ ( - 0 f ) + ^ ( - e ¡ ° ) = -33,75e'®

2L2L
M f = 1 ® £ - 0 f ) = 52 ,56-®
2 L
Las condiciones de equilibrio son:
Mj1 * M 2 = 0

60, + 12— = 0
2 L
El sistema anterior tiene como solución:
0j = -lSxlO-4 ; u2 = 7,5x1o-4
Los momentos en los extremos de las vigas son:
Viga 2-1: M2‘ = 10'4[4x(-15) + 6x7,5 - 67,5]® = -0,3259¿3
M¡ = 10"4[2x(-15) + 6x7,5 + 67,5]® = 0,325913
Mj = 10"4f2x(-15)xlO ,5ol® = 0,325913
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 533
siendo: E l=39,506L 4
Estos resultados son idénticos a los obtenidos en el ejemplo 10.26.
________________________________ o___________________________________
En los ejemplos anteriores se ha podido comprobar el automátismo de cálculo
mediante el método de la rigidez, lo que lo convierte en el método ideal para su
programación en un computador. El caso de todas las barras elongables, no supone una
complicación conceptual, antes al contrario, la facilidad y generalidad del planteamiento
se incrementa en relación a las situaciones anteriores, si bien, evidentemente, la
dimensión del sistema de ecuaciones de equilibrio a resolver se hace mucho mayor. En
general, si la simplificación de inelongabilidad de las barras, no se introduce en el
cálculo de un entramado plano, el número de incógnitas básicas se eleva a tres por nudo,
correspondientes a las dos componentes del desplazamiento y al giro. Las ecuaciones
de equilibrio a plantear son las dos de las fuerzas y la de momento en cada nudo. El
siguiente ejemplo ilustra esta situación general y se refiere a un entramado muy simple.

Ejemplo 10.45.-
Resolver el ejemplo 10.5 dentro de un planteamiento en movimientos.
Se adoptan como incógnitas los desplazamientos u2 y v2 del nudo 2 así
;u giro 02.
Las rigideces a flexión de las barras 1=1-2 y 2=3-2, son:

El momento de empotramiento rígido en la sección 2 de la viga 1 es:


m 2‘ = -tí!
2 8
Por consiguiente los momentos en los extremos de las vigas son:
M¡ = A#/1 + k ¿ \ * — A¿

siendo: A„ = ticosa - v^sena


A„ = HjCosa + VjSena
534 Curso de Resistencia de Materiales.
Estos momentos generan los cortantes y ^2 en Ia5 secciones de las vigas
1 y 2, y sus valores son:

v2 = -= L
2 L
Además de los anteriores esfuerzos existen unos alargamientos que producen
los siguientes axiles en las barras del entramado, al considerar la rigidez longitudinal (a
extensión) de las mismas (

A la rg a m ie n to s

F ig ura 10.58.- Ejemplo 10.45


Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 535
on: A¡ = uTsena ^ v2cosa
Aj = -u2sena * v2cosa
Las ecuaciones de equilibrio del nudo 2 se escriben (figura 10.58):
(1) Fuerzas horizontales:
-Njsena * N¡sena + F2cosa + F2cosa = 0
(2) Fuerzas verticales:
-Nj'coso - Ancosa - F2W - V¡sena = 0
(3) Momentos:
Mj ♦W2 = 0
El sistema de tres ecuaciones de equilibrio anterior se convierte en el siguiente:
™ sen'a
L L3 I L2
♦ M íco s ^ L + M c o s a 0, - ^ c o s a
2 16

[fig c o , 3E[ 2 ] 5PLc xa


U 16
-3Ec lo s a «2 —
3EI n02 _= —
pL2

cuya solución es:

= P¿2 1
2 4EQ sen2a
v = 5p¿2 tg2a
2 16EÍJ 1 + 3(itg2a
HL
t , , . JL -_ P L r_ L -
2 48£/ 4EÜ sen2a 4£G 12p

Una vez obtenida esta solución de los movimientos, los esfuerzos en los
extremos de las vigas se determinan mediante las expresiones:
536 Curso de Resistencia de Materiales.

3EI — sena v
L 2 L2 L2 2
-E í¿ .►M e ♦ M ' „ -■^ s e n a v
8 L 2 L2 L 2
5pL2 _ M 0 . 3EI --
2 — sena v
8 L 2 L3 L3 2
-
M e 3 El osa üj - 3^£ / sena
L 2 2 ' L3 '
N¡ = £Q EQ
L Sen 2L C0S' 2
n\ = EQ o u2 * —
L^ L ^ ■v,
Se puede comprobar que los resultados de los esfuerzos que se obtienen
coinciden con los del ejemplo 10.5.

El planteamiento de cálculo en movimientos llevado a cabo para el ejemplo


anterior, se puede generalizar fácilmente -utilizando por comodidad notación matricial
o indicial- a entramados con topología arbitraria y constituye la base de lo métodos
matriciales de cálculo de estructuras dirigido a la programación en computador de dicho
cálculo.
Se observa ahora, que contrariamente al método de las fuerzas, los resultados
primeros del cálculo -los movimientos- tienen que ser elaborados con objeto de obtener
los esfuerzos y tensiones, cuyo conocimiento generalmente es de interés principal en el
diseño.

10.9.- Generalizaciones. Subestructuras.

En el cálculo de entramados pueden existir vigas o porciones de vigas que


presentan una rigidez muy grande en comparación con las de los restantes elementos de
la estructura. Por otra parte, a veces, las coacciones al movimiento de algunos apoyos
no son rígidas, es decir, son elásticas, lo que implica que permiten la existencia de una
parte del movimiento con la aparición simultánea de una reacción proporcional.
Conviene tratar, de forma específica, estas dos situaciones, ya que pueden dar origen en
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 537
muchos casos, si no se procede adecuadamente, a problemas de inestabilidad numérica
en el proceso de su cálculo.
En el anterior contexto, se estudiará primeramente el tratamiento de las vigas
rígidas o con partes rígidas. A continuación se analizarán los entramados con coacciones
elásticas, y finalmente, utilizando la metodología, que se ha desarrollado en los dos
casos, ésta podrá ser extendida a otras situaciones de gran interés práctico representadas
por estructuras compuestas, a su vez, por otras estructuras o subestructuras conectadas
entre sí.
En el estudio de elementos rígidos, se supone que la existencia de una rigidez -
a extensión, flexión o cortante- infinita constituye, como es obvio, una situación límite
de aproximación a la realidad. Algunos casos de elementos rígidos analizados
anteriormente corresponden a las barras no elongables (es decir, para las que se supone
que — = 0) o las vigas que satisfacen la hipótesis de Navier - Bemoulli (o sea
—1 ^=0). Aquí se estudiará la situación correspondiente a la existencia de rigidez
infinita = 0) en algunos elementos del entramado.
La determinación de las flexibilidades ft¡ de la viga 1-2 de luz L (1 + a ), con
el tramo 1-3 de longitud aL (a < 1) rígido y el resto de rigidez finita El, sigue la
misma pauta que la usual de cálculo de flexibilidades (figura 10.59).

Figura 10.59.- Cálculo de flexibilidades y rigideces en barras con un tramo rígido.


538 Curso de Resistencia de Materiales.
Las fórmulas que permiten obtener las flexibilidades son:

/11 , 0{J“¡,. ="fíi - —í— F* =_ i —/(i - “/A


l (1 ♦<t)L\ EI(x) ¿ [ (1 4 a)¿J El (1 * a) o L El
• . - T — I _ [i - — £— ] _ * ----------------1— f í a • “ ) í i - [1 0 .2 2 ]
12 { (1 *
a)L[ (1 ♦a)¿]£/(x) (i + o)2j0l ¿Jl
L ) El

f* " (l(l * aJlffiíW = (T^?((a + ®


Si se^conocen las flexibilidades de la viga de luz L, es decir los valores
f u , f l2 y f22, se pueden deducir en función de éstos las flexibilidades f¡j de la viga
con el tramo rígido a L y luz total (1 *a)L . Para ello se definen los momentos de
orden 0, 1 y 2:
„ , i r ‘* . . . ± ry * . ^ . ±ri,i*
0 y o El 11 L2j° El 2 LiJ 0 El
y las flexibilidades fy se deducen de las expresiones:

s-/4 ííl-^
Si se conocen los valores f¡j se obtienen los momentos anteriores, de acuerdo
con las fórmulas:

La flexibilidad de la viga de luz (1 + a)L, con aL de rigidez infinita se


deduce de las expresiones [10.22]:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 539

i, deducidos de acuerdo
Una vez obtenidas las flexibilidades f ff se calculan las rigideces de acuerdo con
las fórmulas generales conocidas.
En el caso de una barra de sección constante (E l) se llega a los siguientes

6 El

m’ = 3T i
3g(g « 1 ) « 1 L
(1 + a)2 3 El ' f'2 "(i + uf6El ’ '

1( L Y
f = fu f n ~ A = ~(1 + a f \ 2 \ E l )

kn - < £ '[3« (« + !) + i] . fc)2 = m 0 a + i) ; ^

Un método alternativo más directo de obtención de las rigideces k(. en de la


viga 1-2 en función de las kg de la viga 2-3, se basa en la propia definición de esta
rigideces como se muestra en la figura 10.59. Si se introduce un giro unidad en la
sección 1, en la sección 3 distante aL se producen los movimientos
03 = 1 ; v3 = aL
Estos movimientos generan las reacciones en los extremos 3 y 2 de la viga.

* ^ t ) = (1 - « ) ^ -
540 Curso de Resistencia de Materiales.
y el cortante V3 en el extremo 3 es:
v

Por consiguiente el momento en el extremo 1 alcanza el valor:


*11 = *33 + V3aL
es decir:
*„ = (1 + a ) % + 2o(l + a)íj¡ + a2k ^
*2, = (1 + ctfc * ak¿ = *B [10.26]
*22

La tercera ecuación de las [10.26] se obtiene directamente al imponer un giro


unidad en el extremo 2 de la viga.
Si la viga es de sección constante las expresiones [10.26] se convierten al
introducir los valores:

y se deducen los resultados ya obtenidos:


i,, - f p . ( . . I) . 11 ¡ í « a - f

La determinación de los ángulos de giro 0, y 0®, que se supone producidos por


una carga que aplicada sobre la viga, genera en los extremos 3 y 2 de la porción flexible
los giros 0, y 02 repectivamente, se lleva a cabo como sigue:
Sea v3 la flecha que, bajo la carga, experimenta el nudo 3. Se tiene entonces
al expresar la continuidad del giro en la sección 3:

0® - ^ = 0® -
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 541
En 0° y 0° se debe incluir, además de los giros que genera la carga
directamente aplicada al tramo 2-3, los giij>s producidos por el momento isostático en
x = uL, M j, que son respectivamente y - , para cada uno de los extremos.
Si la viga es de sección constante bajo carga uniforme la aplicación de [10.27]
conduce
¡i . _ p j¿ . ,
1 UE1 2 3E l 24El
- L _ pL3 . * 2o)
' 2AEI 2 6El ’ 24El
qO 1 + 4a pL2 . gO _ 1 + 4g + 6a2 pL2
1 ’ ” 1 + a 24£/ ’ 2 ' 1 + a 24£/
En el caso de utilizar el método de los movimientos, los momentos de la
solución inicial y se pueden expresar en función de los producidos por la
carga en la porción 3-2, M¡ y M1, y las correspondientes reacciones verticales
j/® y (viga empotrada) como sigue:

i í? = M® * v fa L ■ | * . ¡ ? ['° -28í
Si la carga se extendiese sobre la porción rígida 1-3 el valor del momento de
empotramiento se incrementaría en AM,°, siendo AAf,° el momento producido en
el arranque por las fuerzas aplicadas en el tramo 1-3 supuesto en voladizo.
La aplicación a la viga de sección constante bajo carga uniforme de las
fórmulas anteriores lleva a los resultados:
Ai,0 = -M ° = ^ ; AM," = ¿
y por consiguiente:

Las anteriores expresiones son de fácil extensión a otros casos frecuentes de


tramos rígidos, tales como viga con sendos cartabones rígidos en sus extremos, o vigas
con un tramo central rígido.
La aplicación de los métodos de flexibilidad y rigidez a estas situaciones no
entraña ninguna dificultad teórica especial, como se observa en el siguiente ejemplo.
542 Curso de Resistencia de Materiales.

Ley de momentos flectores del pórtico de la figura 10.60 suponiendo que el


nudo 2 es de dimensión finita, es decir, que el rectángulo 1’2 2'3’ es infinitamente

Figura 10.60.- Ejemplo 10.46


La aplicación del método de la flexibilidad a este pórtico no presenta ninguna
dificultad especial. Se liberaliza la coacción del nudo 3 y por consiguiente la incógnita
hiperestática es la reacción V3. La ecuación hiperestática es v3 -0 , que se deduce del
teorema de Mohr como sigue:
„ - a . _ p L 2\ 81 19¿ 39L - 91 „ ] . * W 9 1 L 2 9 ¿ , . l
3 ‘ El [2x25 3 5 4 5 ' 10' j £ / [5 5 2 3 10' j
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 543

4,9122 pL * 5,544 V3 = O ; V3 = 0,8860 pL


con lo que resulta:
M, = -2 pL2 + Vy 2L = -0,2279 pL2
El procedimiento anterior implica únicamente la evaluación de unas integrales
definidas a una parte de cada viga. Es posible considerar la estructura isostática,
constituida por dos barras articuladas en el nudo 2 y la incógnita hiperestática el
momento flector en dicho nudo Mr
Las flexibilidades de las barras se deducen de acuerdo con las expresiones
anteriores con a =- y se obtiene:
Barra 2-1:
yii = 0,243—
^ £ ¡ ; 712
j t = -0,162—
EJ ; 722
f l = 0,333—
EJ
Esta barra 2-1 está en voladizo, y la fueiza reacción que le envfa el dintel es
vertical (no existe axil en el mismo), por lo que los giros que se producen en sus
extremos, cuando actúa un momento unidad en el extremo 2, son (con A la traslación

-j-A-A-j
desconocida del dintel):
»! ■/?,(«■»
e¡ - A im- i) - j ■ / ! ,- A - j • o

La flexibilidad equivalente de la barra, empotrada en el nudo 1 y articulada en


el 2, resulta ser el siguiente valor que era previsible:
A - el - A - V i , - A - 0 . 9 ^
Barra 2-3:
ñ, = 0,486—
11 El
La carga uniformemente repartida produce el giro d°¡ en el dintel supuesto

M lt,
10 24E/ {
La ecuación de compatibilidad (continuidad del giro en el nudo 2) se escribe:
544 Curso de Resistencia de Materiales.

= 0° + /f.M , ; M. ------——
* fu
es decir M2=0,2279p¿2
Este resultado coincide con el obtenido anteriormente.
Es posible resolver este ejemplo por medio del método de los movimientos. Se
considera el giro 02 del nudo 2 y se suponen las vigas 1-2 (empotrada - volada) y 2-3
(empotrada - apoyada). Las rigideces en estas vigas de sección variable, son de acuerdo
con las expresiones obtenidas anteriormente:
Barra 1-2
0,9L
Barra 2-3 *,*, = ku - k ^ k ^ = — = 2,058—
Ja 1

con k¡j dados por las fórmulas [10.26].


La carga uniforme sobte la barra 2-3 produce el momento de empotramiento
rígido en el extremo 2, suponiendo que el extremo 3 está apoyado:
Ai,0' = M ?. * V '^5- L + AAÍ,°i

Ai,0 == |(1 ,8 L)2 = 0,405 pL2

< ■ - |p (l,8 ¿ ) = 1,125 pL

AAf,° = l/KOÍL)2 = 0,02 pL2

decir:
M °‘ = (0,405 + l,125x| + 0,02)pLJ = 0,65 pL2

La ecuación de equilibrio de momentos en el nudo 2 es:


(*¿ + fc,',)02 + 0,65 pL2 = 0
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 545

El
Los momentos en los extremos de las barras son:
Barra 1-2: Ai, = -M2 = *¿02 = -0,2279 pL2
Barra 2-3: Ai, = 0,65 pL2 - k¡¡02 = 0,2279 pL2
Se puede utilizar el procedimiento de descomposición en elementos en el
contexto del método de las fuerzas. Se consideran estos elementos estructurales: las dos
vigas y el nudo de dimensión finita constituido por la cartela rectangular (figura 10.61).

F ig ura 10.61.- Ejemplo 10.46. Método de las fuerzas.


Equilibrio de la viga del dintel:
v _ p L 9 ,« ,5
25 L 9
Equilibrio del nudo de dimensión finita:
= k y * ¡4 * i p í á f - _ k P k > . P ! ¿ . i ° „ 2 =
2 5 2 2 [ 5 ) 5 2 5 50 9 2 5
Compatibilidad de giro en el nudo:
_ , .J ü L lí't , E é í - . g . e , : con
21 E l 10 24El{ 5 ) 3 E I5 9¿ 23 2
5
es decir:
-0,900 = -0,243 pL2 * 0,600 M2 * 0,100 M ¡
o bien al sustituir M2 por su expresión en función de Aí¡.:
(—pL2 + — M2) * 0,600 M2 = 0^43 pL2
546 Curso de Resistencia de Materiales.
resulta: M2 = 0,02513 pL2 ; M2 = 0,2279 pL2
En el caso de usar el método de los movimientos dentro de un planteamiento
general, se puede adoptar como incógnita básica el giro 02 del nudo 1’ y su
desplazamiento horizontal A . Los esfuerzos que aparecen en los extremos de las bañas
flexibles, 1=1-2 y 2=2-3, son (figura 10.62):

F ig ura 10.62.- Ejemplo 10.46. Método de los movimientos.


Las ecuaciones de equilibrio de momentos y fuerzas horizontales del nudo de
dimensión finita son:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 547
:ir:
6,5021— + 7,407— + 0 ,6 5 ^ = 0

El otro problema que se estudia dentro de este apartado corresponde a la


existencia de apoyos - o en general de coacciones elásticas. En ellas la reacción que se
genera, para actuar la coacción, es proporcional al nivel del movimiento producido en
dicha coacción elástica.
Como ya se ha comentado anteriormente, si se considera el método de las
fuerzas el grado de hiperestátismo de una estructura con coacciones elásticas es igual
al que tendría si las coacciones fueran rígidas. En el caso de estructuras isostáticas, los
esfuerzos serian idénticos en ambas estructuras, ya que las reacciones son tínicas por
definición de estructura isostática. Sin embargo los movimientos diferirán entre si, ya
que las coacciones elásticas permiten movimientos, que deben ser tenidos en cuenta.
Estos movimientos dado el carácter isostático de la estructura serian iguales a la suma
de los de la estructura con coacciones rígidas - generados por la deformación existente
en la misma - más los debidos a los movimientos de sólido rigido como consecuencia
de los asientos elásticos en los apoyos. Estos asientos elásticos en los apoyos, son
fácilmente calculables, ya que corresponden a los valores de las reacciones en las
coacciones elásticas divididos por un factor correspondiente a la rigidez elástica del
apoyo o bien a las reacciones elásticas multiplicadas por un factor denominado
flexibilidad del apoyo.
En el caso de estructuras hiperestáticas, tanto los movimientos como los
esfuerzos, difieren entre si en las dos situaciones de apoyos rígidos y apoyos elásticos
para la misma estructura, si bien como se ha indicado el grado de hiperestátismo es
idéntico en ambas.
El cálculo de esfuerzos y movimientos en una estructura con apoyos elásticos
sigue el mismo proceso, que en el caso de apoyos rígidos. La elasticidad de las
coacciones se tiene en cuenta, en el planteamiento de las condiciones de compatibilidad
al considerar los movimientos generados por las reacciones en las coacciones elásticas.
En el caso de que la coacción liberalizada sea una de las elásticas de la estructura, la
condición de compatibilidad correspondiente a dicha coacción j es:
-4 • ■- v , lW 29’
548 Curso de Resistencia de Materiales.
con:
X¡ la incógnita hiperestática correspondiente a la coacción liberalizada i
(i = 1,2,... a = grado de hiperestátismo de la estructura).
es la flexibilidad de la coacción.
d¡ es el movimiento de la coacción j en el estado 0, debido a las acciones
actuantes.
d] es el movimiento producido por de la hiperestática X¡ = 1 que es eficaz
con la coacción liberalizada j.
La ecuación [10.29] en el caso de que la coacción liberalizada sea rígida, =0,
se convierte en la conocida:
dj=di +EV/ =0
Las condiciones de compatibilidad se pueden obtener, como se ha indicado en
el capitulo 8, como consecuencia de los teoremas energéticos, bien el de la fuerza
unidad o el de la energía de deformación complementaria mínima. En ambos casos debe
incluirse en la energía de deformación de la estructura los siguientes términos
adicionales:

que corresponden a la energía de deformación complementaria de las coacciones


flexibles, consideradas como "resortes elásticos".

Ejemplo 10.47.-
Ley de momentos flectores y deformada del pórtico de la figura 10.63.
El pórtico es isostático y a efectos de cálculo de reacciones se puede suponer
que las coacciones elásticas del apoyo 1 son rígidas.
El cálculo de los esfuerzos y deformada de este pórtico no presenta ninguna
novedad respecto a los métodos desarrollados en apartados anteriores. Así, el giro en el
. P(2¿)3 + p I¿2 L _ _pl¿
2 24El 4EI 3 6El
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 549

Figura 10.63.- Ejemplo 10.47.


y el desplazamiento horizontal del dintel resulta:

4 3 El L 6EI “
pL^_ a= \2EI
A estos movimientos hay que añadir los producidos por el descenso del apoyo
1 debidos a la elasticidad delos muelles que los sustentan. Si A: es la rigidez de los
mismos, es decir, la relación fuerza aplicada y desplazamiento generado en la dirección
de la coacción, la flexibilidad fe s f = —.
Por consiguiente, los movimientos del nudo 1 debidos a la reacciones horizontal
y vertical son:
K,"i = ~ 4-A 0o ; v,*i = --A
8 „o ; con A.o = p l f
Estos movimientos generan uno global d | sólido rígido en el pórtico, definido
por un giro alrededor del nudo 1 de valor y una traslación de componentes
ui y vt"’ resultando los siguientes desplazamientos en los restantes nudos:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

550 Curso de Resistencia de Materiales.


Nudo 3:

Los movimientos finales del pórtico son suma de los producidos por la
deformación (acciones) y los de sólido rígido debidos a la elasticidad de los apoyos. En
el caso del nudo 2, los movimientos son:

o
Si la estructura es hiperestática, se procede de acuerdo con lo que se indica en
el siguiente ejemplo.

Ejemplo 10.48.-
Ley de momentos flectores y deformada del pórtico de la figura 10.64. Solo se
consideran deformaciones de flexión.
El pórtico es una vez hiperestático. Se adopta como estructura básica la que se
obtiene suprimiendo la coacción al desplazamiento vertical en el apoyo 1. Las leyes de
esfuerzos M° y M [ debidos a las acciones extemas y a la hiperestática X - l, se
representan en la figura 10.64.
La ecuación de compatibilidad se escribe:
v, = -X f [10.30]
que expresa que el movimiento vertical del pórtico v, es igual al que se produce en el
muelle elástico ( -X f), es decir, al que origina la fuerza X. . El signo negativo del
segundo miembro de la igualdad anterior procede de hecho de que en el primer
miembro el signo de v, viene dado por la componente descendente (dorsal) del esfuerzo X
y en el segundo miembro X tiene dirección opuesta.
La ecuación [10.30] se puede escribir al aplicar el teorema de la fuerza unidad
como sigue:
[10.31]

y se observa que es idéntica ecuación a la que procede de la minimización de la energía


de deformación complementaria U, siendo:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 551
La condición de mínimo U conduce a:
B . o

2
' T
\*
-E l
\
1
*>
k4

2 \Q P
^ db

1* x
f- l e „ i Momentos flectores
finales

F ig ura 10.64.- Ejemplo 10.48.


s decir, a la ecuación [10.31],
En este caso:
_ 2 p L 1.2 L \ L 2 L :a t ¿ Í 4 + 0 )
— + - U 42
552 Curso de Resistencia de Materiales.

J 4 p l¿ + 41¿X
3 El El

x= V ¿ 1 + m [10.32]
4L3
Los momentos finales resultantes se representan en la figura 10.48 y se deducen
de la superposición:
Mf - M ° * XM'
con X el valor obtenido en [10.32].
Los movimientos debidos a las deformaciones elásticas se obtienen como es
normal mediante aplicación de las fórmulas de Bresse (en particular de los teoremas de
Mohr) o del teorema de la fuerza unidad.
Si se adoptase otro sistema de hiperestáticas, el cálculo de los movimientos en
la estructura isostática correspondiente debe incluir la elasticidad del apoyo. Por ejemplo,
si se considera como incógnita hiperestática la reacción horizontal en el nudo 1, se
obtienen las leyes de esfuerzos que se indica por (0)’ y (1)’ en la figura 10.48.
Ahora la condición de compatibilidad expresa que el desplazamiento horizontal
del nudo 1 tiene que ser nulo, es decir
u, = u? * Xu¡ =0

P(2¿)3,
24 El

Por consiguiente la reacción horizontal X e


1 t fE I
V 3 + 2¿3 _
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 553
Se comprueba que el valor obtenido ahora coincide con la solución anterior ya

-i EL
2v - pL = 2pL - 2 L p L -
£L\

La consideración de apoyos elásticos conduce de una forma natural al concepto


de subestructura y por consiguiente, a un planteamiento del cálculo coherente con este
concepto. En efecto, la elasticidad de un apoyo puede proceder de su sustentación en
un nudo elástico (caso frecuente) o bien, que reposa en otra estructura. Así en el
ejemplo anterior, el apoyo elástico podría ser consecuencia de que el pórtico estuviera
sustentado según alguno de los esquemas que se muestran en la figura 10.65a.
Para el cálculo del pórtico es indiferente el tipo específico de estructura que la
sustenta, solo importa como se une el pórtico a esta estructura sustentante y como
reacciona ante una fuerza unidad eficaz con esa coacción de unión, es decir, su
flexibilidad. Una vez determinada la reacción elástica de coacción entre el pórtico y la
estructura sustentante, se calcula esta última considerando la carga componente de la
reacción.

L,/2 L,/2 L,

Figura 10.65a.- Concepto de subestructuras


Así pues, es posible calcular una estructura compleja, dividiéndola en
subestructuras conectadas entre si a través de una serie de coacciones elásticas, de las
que es preciso conocer sus flexibilidades respectivas. En las subestructuras con cargas
directamente aplicadas se calculan los movimientos que se producen en las coacciones
liberalizadas y se tratan los mismos como movimientos impuestos. Las condiciones de
554 Curso de Resistencia de Materiales.
compatibilidad en las coacciones elásticas de conexión entre subestructuras permiten
obtener las reacciones incógnitas correspondientes, mediante expresiones del siguiente
tipo, para cada conexión m entre las subestructuras i y j.
= di [10.33]
siendo:
4 - 4.” * ¿ +Kd1
:
p

d i ■ d * . £ X ‘j £ • X ¡ £ [10.34]
O

<C y ■£ « » los movimientos de la subestructura i y j según la coacción m


producidos por las acciones directamente aplicadas sobre cada una.
X ' y X ‘n son las incógnitas hiperestáticas de cada una de las subestructuras.
La incógnita hiperestática común correspondiente a la acción y reacción en la coacción
m es X i = ~X‘m. Los movimientos que en la coacción m liberalizada produce cada
hiperestática n unitaria (X ‘n = 1) de la estructura i se ha designado por d".
Las ecuaciones anteriores aplicadas a cada una de las conexiones m entre
estructuras permiten calcular las incógnitas X Í, siempre que para cada subestructura i
se resuelva el sistema hiperestático a t correspondiente a las cargas externas y la carga
Xn = 1, es decir, obtener dm a partir de la superposición
di = 3" ♦X ft [10.35]
con 3 " y 3 ^ los movimientos debidos a las cargas extemas y X i = 1 en la estructura
i hiperestática de orden a r Se observa que corresponde a la flexibilidad de la
estructura en m.
Sin pretender entrar en una exposición exhaustiva de esta teoría de cálculo, se
muestran únicamente a efectos ilustrativos los dos ejemplos siguientes.

Ejemplo 10.49.-
Ley de momentos flectores de la estructura de la figura 10.65b.
Se pueden distinguir dos estructuras en el nudo 1 común, y tales que existe una
coacción mutua que corresponde a la igualdad del desplazamiento vertical v, del nudo
1. Las ecuaciones [10.33] y [10.35] se pueden interpretar como el cálculo de una de las
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 555
dos estructuras anteriores con un "resorte" o apoyo elástico en el nudo 1, y sometido a
las cargas propias y a un movimiento impuesto. Tanto la constante elástica o flexibilidad
del apoyo como el movimiento eficaz impuesto se obtienen a partir del cálculo de la
restante subestructura.

\ , mui’
f u n ir
A ~ A ' fe 'A 21

if x J z O y Subestructura 1

\<S>

A ®
ix A \

Figura 10.65b.- Ejemplo 10.49.


En este caso se considera la estructura 1 como principal con una elasticidad f 1
y movimiento A0 en el apoyo elástico. Estos dos valores se obtienen del cálculo de la
estructura 2 o viga continua de 3 vanos.
Es fácil obtener de este cálculo los siguientes valores:
/> .1 ¡L , ú - J s L
48 El 128£/
556 Curso de Resistencia de Materiales.
La estructura 1 o pórtico se calcula sometida a la carga uniforme y al asiento
A0, con la coacción vertical elástica en el nudo 1.
Del ejemplo anterior 10.48 se deduce la ecuación de compatibilidad:
14 L4
—3 P—El
cuya solución es:

, .H e

Es posible proceder inversamente adoptando como estructura principal la 2 y


obtener las características del muelle y el movimiento impuesto a partir de la
subestructura 1. Se obtiene, en este caso:

El
, A_u¿= 3 El
y se llegaría a la misma ecuación anterior.

Ejemplo 10.50.-
Plantear el cálculo de la estructura de la figura 10.66 mediante subestructuras.
Dos posibles subestructuras que pueden considerarse naturales corresponden al
pórtico del ejemplo 10.48 y la viga apoyada con voladizo de luz a. La conexión ahora
se efectúa mediante la doble coacción en el nudo 1, tanto de la igualdad de
desplazamiento vertical como de giro.
Si se considera el pórtico como estructura principal las flexibilidades de los
"muelles" (al desplazamiento vertical v y a la rotación 0) en el nudo 1 se calculan
fácilmente en la viga apoyada con voladizo y valen:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 557

M UI
~ K ------- A y

F ig ura 10.66.- Ejemplo 10.50.


Sin embargo, la caiga unitaria V=\ produce un giro y asimismo el momentoM = 1
un desplazamiento vertical, es decir, existe una flexibilidad cruzada de valor:

No es posible, por consiguiente, utilizar simples muelles elásticos para simular


la interacción entre ambas estructuras, puesto que existe el término y aplicar
el proceso de cálculo comentado en los ejemplos anteriores. Naturalmente, se puede
sustituir la indicación de estas dos subestructuras por dos "muelles" ortogonales según
las direcciónes principales, pero aquí se procederá directamente como se indica a
continuación:
Los movimientos impuestos debidos a la carga son:
V? = Ü21 ; * = -B L -
2AEI 0 2AEI
Las ecuaciones de compatibilidad entre ambas estructuras se escriben como

J * f , y * A v • *1 - f > -
o", ’ A v ' A h - o i- A r - f íiH
Los movimientos y flexibilidades en la subestructura 1 se puede comprobar que

v° _ . 0o _ pL 3
1 ’ 3 El ’ 1 3El
558 Curso de Resistencia de Materiales.
a _ j _ _L_ . f \ _
v ’ El ’ 6 ’ 3El ’ 3 El
El sistema [10.36] se convierte en el siguiente:

t ó * j 4 ) v * «S */?)«■ e S - <
que permite obtener las incógnitas hiperestáticas K y M, y por superposición los
esfuerzos y movimientos en la estructura total.

Ejemplo 10.51.-
En el pórtico de la figura 10.67a las barras 1-2 y 2-3 son de sección constante
(El = 120000 fm2) y actúa una carga concentrada en el centro del vano 2-3 de valor P.
El nudo 1 se encuentra empotrado en una viga continua. Considerando aisladamente esta
viga continua y bajo una fuerza vertical descendente unidad aplicada en la sección 1,
experimenta en dicha sección un desplazamiento vertical de valor v, = /„— hacia
abajo y un giro a, = /, — en el sentido antihorario.

Por otra parte, si se solicita esta misma estructura continua con un fomento unidad en
la sección 1 se produce un giro en dicha sección de valor a2 = /2— .
Se pide determinar la ley de momentos flectores en el pórtico.
Aplicación numérica: Unidades, metros y toneladas; f 0 = 0,30; f, = 0,40 ;
f¡ = 0,80 ; L = 12,0 m ; P=101

Figura 10.67a.- Ejemplo 10.51.


Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 559
Se consideran las dos subestructuras conectadas por el nudo 1, en el que el
desplazamiento horizontal está impedido y tanto el vertical y como el giro son comunes
a ambas. Por lo tanto las reacciones que ¡nteraccionan entre las dos subestructuras son
dos, el momento Ai y el cortante V en dicho nudo 1. Como una de las dos
subestructuras, el pórtico, es incompleta, las dos coacciones anteriores aparentemente
independientes no lo son, ya que existe la siguiente relación entre ellas V = — + —,
que se deduce de la ecuación de equilibrio de momentos del pórtico.
El descenso del nudo 1 es:
v, = L — V - f — M
1 E l J'E I
El giro del nudo 1 del pórtico se deduce de los diagramas de momentos
flectores (figura 10.67b) y resulta:

95- IL LLfo * 4 214 * 42)) ♦i-12f^42 * 4412 ♦o)lJJ * M\í


4 E I[ 12 (
* ¿L
£/[3 J
1 PL2 + 4 ML
16 El 3 El
El giro de la viga es:
e; = fL-v -f.—M
1 f i—El V El
La compatibilidad de giros conduce a la ecuación:

oP - a'1 ^ n 8
8 4

La ley de momentos flectores se representa en la figura 10.67b.


La aplicación numérica de este ejemplo conduce a los valores:
M = -8,27mr
La ley de momentos flectores se define por los valores característicos:
Ai, = -8,27 mt M23 = 25,87 mt
560 Curso de Resistencia de Materiales.

F ig u ra 10.67b.- Ejemplo 10.51. Solución.


Este ejemplo se podría también resolver considerando la estructura total como
una vez hiperestática, siendo la incógnita a determinar la reacción en el nudo 3, V3 con
lo que se deduce la condición de que el desplazamiento vertical v3 de ese nudo sea

Desplazamiento debido a las cargas exteriores:

2 El 2 2EI2 { 3 2 )
Desplazamiento producido por la carga hiperestática unidad (K3= l):
J - J . n1/ , i .

siendo v¡ y 0, el desplazamiento y el giro del nudo 1 producido por las reacciones


del estado i (i=0,l), y su valor es por lo tanto:
v.ü = -W iLEl * —2 'E l
' El El '
La condición hiperestática es:
, 3/, - / : - 2/0 -

! /o - y .* /2 *
que conduce al valor: V3=0,431 IP
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 561


Naturalmente es posible formular mediante el método de los movimientos o de
rigidez el cálculo de una estructura por descomposición en subestructuras. En efecto, si
una estructura compleja se divide en subestructuras unidas entre sí por medio de
coacciones elásticas, se tiene que obtener para cada subestructura i la siguiente
información previa al cálculo de la estructura completa y en la que se supone, en
principio, que los movimientos en estas coacciones son nulos:
(1) Las reacciones que se producen por las cargas directamente aplicadas a la
subestructura i en los grados de libertad o coacciones que la conectan con las
restantes subestructuras.
(2) Las rigideces directas k'm de la subestructura en cada coacción, es decir, las
reacciones que aparecen en la misma cuando experimenta un movimiento eficaz
unidad, así como, las rigideces cruzadas k ^ o reacciones en las distintas
coacciones, m, de la estructura cuando se produce en la coacción n un asiento
eficaz unidad.
Al adoptar como incógnitas básicas los movimientos en los enlaces entre las
distintas estructuras la condición de equilibrio en cada una de ellos, sea n, conduce a la
ecuación siguiente.
£/>» = 0 [10.37]

extendida la suma a todas las subestructuras i que están unidas a través del enlace n, y
pn corresponde a la reacción total que se produce en el enlace n.
La ecuación [10.37] se aplica a todos los enlaces de la estructura, en los que
se supone no existen cargas directamente aplicadas (lo que por otra parte es siempre
posible, si se consideran éstas actuantes en una de las subestructuras que están unidas
por él). De esta forma se obtienen tantas ecuaciones como incógnitas d ‘n o movimientos
en el enlace, que es común a todas las subestructuras que concurren en el mismo, es
decir, d„ = d ’„ si las subestructuras i y j tienen en común el enlace n.
La ecuación [10.37] se puede escribir de forma explícita en términos de las
incógnitas como sigue:
Ejp,01* =0
en donde m son las distintos enlaces existentes en la subestructura i.
Una vez determinados los movimientos dm se deducen las reacciones en cada
subestructura debidas a las cargas directamente aplicadas a las mismas y a los
movimientos que se acaban de obtener, utilizando para ello la expresión:
562 Curso de Resistencia de Materiales.

" , • p. * -°

Los ejemplos anteriores 10.49, 10.50 y 10.51 serán resueltos ahora mediante
esta formulación en movimientos. Como es de esperar los resultados serán idénticos a
los deducidos mediante el método de las fuerzas.

Ejemplo 10.52.-
Resolver el ejemplo 10.49 mediante el método de los movimientos.
Se considera la estructura dividida en las mismas dos subestructuras que en el
método de las fuerzas. Es fácil obtener para cada una de ellas los siguientes valores
correspondientes a las reacciones del estado inicial y a sus rigideces:
Subestructura 1 (pórtico): p 01 = \ ¿n = — ^
Subestructura 2 (viga continua): p 02 = -^ -p a ; kf¡ = ~ ^
La ecuación de equilibrio de fuerzas verticales (en el nudo de contacto de
ambas estructuras cuyo desplazamiento vertical se designa por d,) se escribe:
—13pL, + El d.. - —8 pa * 48 E l.d. = 0-
12 4í.3 21 7 1
ü l-l-p ,
es decir d, - 21
El 1 i 48
4L3 7a 3
La reacción común X es por consiguiente:
„ _ 13 . ^ El . _ . 8 48 E l ..
X - T P 1 * — A - -< -« * * *■

Ejemplo 10^3.-
Resolver el ejemplo 10.50 mediante el método de los movimientos.
Considerando las mismas subestructuras que en el ejemplo 10.50 se deduce para
cada una de ellas:
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 563
Subestructura 1 (pórtico)
Las rigideces de los dos grados de libertad (coacciones del enlace común) son:
9 £/ 3 El
f e *¿)j í/v /Jej 35 ~35 i,2
\^6v J l/e'v /e‘ j 3 El 36 £/
35 I* 35 L
Las reacciones en dichas coacciones, que se producen por la carga aplicada en
el estado inicial, es decir, supuestas rígidas, son:
41 r

U J k * . 'J W
3^
M - . H c l í v'0l =
- — pL2
35
Subestructura 2 (viga continua)
De forma análoga resulta:
48 El 30 g /
te _ tó / ¿ i 1 _ 7 a3 7 a2
30 El 24 El
7 a2 l a )

te ív2° | _ 28
w J k *®J i® 2! —181 pa¿ 2
Las ecuaciones de equilibrio son:
Pl * í , 'v » r¿e . p l . *4 0 - o

p ¡ + *¿v + *fl' 0 * p l * kfrV * k¡Q = 0


siendo v y 0 el desplazamiento y giro del nudo común 1.
Una vez resuelto el sistema anterior se deducen las reacciones incógnitas
mediante las expresiones:

* t ,‘v . t i e - -o ,;
M = Pe + *evV + *«0 = “(Pe + * a> 9- * 00)
564 Curso de Resistencia de Materiales.

Ejemplo 10.54.-
Resolver el ejemplo 10.51 utilizando el método de los movimientos.
Dividiendo en las dos subestructuras del ejemplo 10.51 se deduce para cada una
de ellas (figura 10.68)

(1) - Pórtico
Solución inicial: V? = — P ; M,° = — PL
1 64 1 64
Rigidez: t¡¡ - 1 * ; ^
11 4 L 3 4 L2 4 L
(2) - Viga continua:
La rigidez se obtiene como inversa de la matriz de flexibilidades.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 565
con: A = /0/2 - J\
Las incógnitas son los movimientos v, y 0, del nudo 1 y se determinan a partir
de las ecuaciones de equilibrio:
V? * (*n + *h)vi + (*12 + O 0 , = 0

W,° * * t í) v , + (*£ + * ¿)0, = 0


Una vez conocidos los movimientos v, y 0,, las reacciones en el nudo 1 se
deducen utilizando las expresiones:
v \ = v°\* *ÍlV| + *,2©, = -(*,> , + *,20,)

Mj = M¡ + <¿Vj + fc2j0 l = ~(¿2V1v1 + £¿0,)

10.10.- Emparrillados.

Como se ha expuesto en los dos primeros apartados de este capitulo existe un


paralelismo entre el cálculo de entramados y el de emparrillados. Este paralelismo se
refleja tanto en fuerzas, deformaciones y movimientos. La siguiente tabla muestra estas
características del cálculo.
Tabla 10.2______________________________________________________________
| Magnitud Entramado pinito | E m p n n ú ll* pi.no
Fuerzas P , Py | Af, My P.
Esfuerzos N, Af;, Q, T. M¡, Q¡
Deformaciones e. Yi « . V Y2
Movimientos u, v, 0Z 0,. 0V. *

Las características de las secciones de las barras de un entramado plano son:


£ 0 , GA, y El,.
La contrapartida en un emparrillado plano son: GJ, GA2 y El¡.
566 Curso de Resistencia de Materiales.
Los teoremas energéticos pueden ser relacionados en su aplicación a cada uno
de los tipos estructurales anteriores. Por ejemplo, el teorema de la fuerza unidad para
un entramado plano se escribe:
A = f(N 'e + M¡k, + dx
con N 1, M \ y Q¡ los esfuerzos producidos por la fuerza unidad eficaz con el
movimiento A =«, v ó 6.
En el emparrillado plano se escribe el mismo teorema:
A = j(T 'a + MjKj + <32‘y2) ds
siendo ahora A =0X, 0y ó w el movimiento para el que una fuerza unidad, eficaz con
él, produce los esfuerzos T \ M¡ y Q¡.
Con un propósito ilustrativo se estudia el siguiente ejemplo.

Ejemplo 10.55.-

Recha vertical del nudo 2 y leyes de esfuerzos del emparrillado sometido a la


carga puntual representada en la figura 10.69.
Las barras son de sección circular de radio r y la carga es puntual de
intensidad P.
El módulo de elasticidad del material es E y su coeficiente de Poisson es
v = 0. No se considera la deformación de cortante.
Datos numéricos: r = 20 cm; a = 3,0 m; b = 4,0 m; P = 20,0 t;
E = 2 x 107 tm \
Las características de las secciones son:

/ =— ; J =— ; E l = GJ
4 2

Si se utiliza un método de flexibilidad, se puede considerar la estructura


isostática constituida por los voladizos de luces a y b que se produce al introducir el
corte total en la sección 2.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 567

h
A LZ A D D

PLAN TA

F ig ura 10.69.- Ejemplo 10.55.


Las ecuaciones de compatibilidad se deducen al inspeccionar la figura 10.70 y
definir las hiperestáticas Xv X2 y Xy con lo que resulta:
Movimiento vertical descendente:

Giro en el sentido de X,:

Giro en el sentido de X2:


8,2 -

La solución del sistema constituido por las tres ecuaciones anteriores e:


Xx = P- (1 + 4*)
1 + 4X + 4A3 + X4
P -x, i
**=-
568 Curso de Resistencia de Materiales.
Pa (1 + 4A)X2
2 (1 + A )(l + 4A + 4A3 + X4)

siendo: A = —

H ip e r e s t á t ic a s

18,45 -434.88 -17.70

□E I e - &

I O 1 ypJ 2 1 1

,7.70

L e y e s de e s fu e rz o s

F ig u ra 10.70.- Ejemplo 10.55. Resultados.


En este caso resulta:
X, = 1,55 mt ; X2 = 118,62 mi ; X3 = -17,70 n
w. = 0,75 mm
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 569
Los esfuerzos se representan en la figura 10.70.
Es posible tratar este caso utilizando el teorema de Castigliano o directamente
el de la fuerza unidad, y considerar el corte que liberaliza totalmente el apoyo 3. Se
tienen entonces las leyes de esfuerzos, de momentos flectores (Ai) y de momentos
torsores (T), para cada uno de los estados de carga que se muestran en la figura 10.71.
Las cargas exteriores y las cargas hiperestáticas unitarias producen los esfuerzos
siguientes (los cortantes no se consideran por no causar deformación):
Estado 0 - = -P(b - s) -0
r° ■ 0 s5s b
M° = 0 T‘ ■ 0 ss'tí
Estado 1 - Ml =b - s T ‘ ■= a 0 sss¡>
M 1 = (a - s) T l ■-- 0 O sssi
Estado 2 - M' = 1 T2 ■= 0 0ss sb
M2 = 0 T2 ■= 1 0 ss sb
Estado 3 - Ai3 = 0 T3 ■-= 1 0 ss í b
M3 = 1 T3 ■= 0 0 ss s b
Las distancias s y s ' se miden a lo largo de la directriz de las barras del
emparrillado considerando los orígenes en los nudos 1 y 2 respectivamente (figura
10.71).

Figura 10.71.- Ejemplo 10.55. Estados de


570 Curso de Resistencia de Materiales.
Las ecuaciones hiperestáticas se obtienen, mediante la aplicación del teorema
de la fuerza unidad, imponiendo las condiciones de movimientos nulos en el apoyo 3
liberalizado, es decir

o. , [fr'r— . fr'r— ]
3 [{ El { El ] [J El { El j

0 = 0,3 = [ [m 2m — * ¡m 2m — 1 - [ íT 2T— * ] t 2t — \
[o El o EI \ o EI o E I\

o ■ e„ = [ . fr’r ^ l
y3 El l El -i El l E li

M = M° * X,Aí' + X2M2 * X}M3


T = T° + X Jl + X jf2 + X J3
El sistema de ecuaciones anteriores permite calcular las incógnitas hiperestática
X¡ (i = 1,2,3) y con ello las leyes de esfuerzos, por superposición de los cuatro estados
de carga considerados, el básico y los tres hiperestáticos.
Finalmente, es posible tratar este problema utilizando una formulación en
movimientos o rigidez. En este caso, parece natural considerar los movimientos del nudo
intermedio 2 como básicos o maestros, es decir, el desplazamiento vertical v2 y los dos
giros 0a y Op, como se indica en la figura 10.72.

Movimientos basl

Figura 10.72.- Ejemplo 10.55. Movimientos básicos.


Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 571
Las rigideces de cada una de las vigas se obtienen como sigue:
Viga 1-2
w2 = 1 P¡ = k¡\ 3El p 3' = 4 = o
; pi - 4 - * ?
b2 b 2;
0x2 = 1 P¡ = *12 = 0 ; p¡ 4 = 0 ; 4 - 4 - f
_ 2 El
0y2 = 1 P \= *13 b 2 ; p 2 = 4 = f ; 4 = 4 =o
Viga 1-3
*v2 = 1 P \ = 4 3EI ,2 2EI
; 4 = *21 = —r ; i»* = 4 = °
<2
0^2 = 1 P] = 4 2E[
; p\ = 4 = ® ; 4 =4 =o
a2
6,2 = 1 4 = *13 = 0 ; p\ = 4 = o ; 4 =4 =f
Las ecuaciones de equilibrio se escriben, en función de las incógnitas:
+
(i,1, + k¡i)w2 + (*12 + * x (*,3 + 4 ) 0 ^ - P = 0
(*21 + 4 ) W2 + (*22 *4)0X2 + (*23 * 4 )0 ,2 = 0
(*31 + *3l)W2 + (*32 * *3^0x2 + (*33 + 4 ) 0 ^ = 0
Una vez obtenida la solución del sistema de tres ecuaciones lineales anterior,
se determinan las reacciones en cada una de las vigas, i, mediante las expresiones
Pj = kt \W2 + *f20x2 * kp°y3
con: t = l,2 y y = lA 3
A veces se suele despreciar la rigidez a torsión de las barras de un emparrillado,
con lo que el cálculo se reduce de una forma considerable.
En efecto, al suponer que GJ es muy grande, se puede eliminar la contribución
de las deformaciones de torsión en la evaluación de los movimientos. Por otra paite, en
una formulación en fuerzas o movimientos el número de incógnitas puede disminuir, en
general, a una en lugar de tres, por nudo o sección de intersección de barras. El
siguiente ejemplo intenta clarificar estos comentarios.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

572 Curso de Resistencia de Materiales.

Resolver el ejemplo 10.55 suponiendo que la deformación por torsión en las


barras es nula.
Un planteamiento en fuerzas supone, al considerar el corte total en el nudo 2,
que la única hiperestática es la reacción vertical X,, con lo que se obtiene (X2=X3 =0):
w2 = (P - X,)— = X,—

Para los datos numéricos considerados el valor de X, es:


X, = 2,97 t
y la flecha vertical que resulta es:
w2 = 2,52 mm
mayor que la obtenida en el ejemplo 10.55 ya que ahora la estructura es más flexible.
Análogamente si se utilizase como estructura básica, el voladizo que se genera
al producir un corte en la sección 3, la incógnita hiperestática sena la reacción vertical
Yl en el nudo 3. En este caso la ecuación hiperestática, deducida al imponer la
condición de flecha nula en 3, es:
0 = w, = ÍM 'M — * “íM 'M —
o EI o EI
con M = M ° * Y{M '
y las leyes de momentos flectores de los estados básico e hiperestático son:

M° - -P(b - s) 0s ssi
M° = 0 0i s' á a
M¡ = b-s 0z s s b
M1 = a -s 0z s1 z a
Los esfuerzos finales se obtendrían por superposición de los dos estados
anteriores.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 573
Se observa que se ha supuesto en todo el cálculo, de acuerdo con la hipótesis
de deformación de torsión en barras nula, que — = 0.
GJ
Si se utiliza una formulación en movimientos o rigidez, el cálculo de esta
estructura implica la consideración como única incógnita básica el desplazamiento
vertical en el nudo intermedio por ejemplo, en lugar de los tres supuestos del ejemplo
anterior.
Existe, por consiguiente una analogía entre emparrillados y entramados. Incluso
en esta situación especial de emparrillados con deformación a torsión despreciable, se
puede continuar con la analogía de entramados. En efecto, la contrapartida para esta
situación corresponde a los entramados intraslacionales con rigidez a extensión infinita
(deformación por axil nula).

Así pues, el esfuerzo de cálculo de una estructura emparrillado plano y otra


entramado plano es idéntico, incluso programas de cálculo específicos de una de estas
dos clases de estructuras puede ser utilizado directamente para el cálculo de la otra.
Basta convertir los datos y resultados de acuerdo con lo que se ha especificado en la
tabla 10.2.

10.11.- Consideraciones finales.

Los métodos descritos en este capitulo pueden ser extendidos en su aplicación


a estructuras espaciales. En general, el planteamiento se debe efectuar de forma que sea
fácilmente programable en computador, ya que el número de incógnitas, y por lo tanto
de ecuaciones a resolver, es muy elevado incluso para casos sencillos.
Las simplificaciones de simetría y antimetría del pórtico espacial deben ser
siempre tenidas en cuenta ya que representan importantes simplificaciones de cálculo.
Asimismo, el caso de estructuras planas con cargas arbitrarias - dentro y fuera
del plano- puede simplificarse, si se considera que puede ser estudiado como
superposición de dos análisis. Uno con cargas contenidas en el plano - caso de
entramado y el otro con cargas normales - que constituye la característica del análisis
de emparrillado plano.
Otra situación frecuente en la práctica, y cuyo cálculo se simplifica de un modo
importante, corresponde a un caso particular de entramados planos de barras con muy
pequeña inercia a flexión o biarticuladas en sus extremos. En estas situaciones las barras
574 Curso de Resistencia de Materiales.
solo experimentan esfuerzos axiles (y eventualmente torsores) si las cargas actuantes se
suponen actúan en los nudos o puntos de conexión entre barras distintas. Estos tipos de
entramados se denominan celosías espaciales y las técnicas de cálculo a utilizar son b
extensión natural a las descritas en el capitulo 6 referentes a las celosías planas.

Figura 10.73.- Ejemplos de entramados 3-D.


En la figura 10.73 se muestran algunos tipos de estructuras tridimensionales de
utilización frecuente en el diseño.

10.12.- Ejercicios propuestos. Enunciados.

Ejercicio 10.1.- La estructura adjunta está simplemente apoyada en A y se asienta en


C sobre una articulación fija. Todas sus piezas son de sección
rectangular constante de 30 cm de ancho y 50 cm de canto. El módulo
de elasticidad del material es £ = 2 x 1 0 * tm'2 y su coeficiente de
dilatación térmica lineal vale 10'5/°C .

En la estructura actúan una fuerza concentrada en D cuyo valor y dirección se


representan en la figura y una variación térmica en la barra AB, que experimenta un
calentamiento de 30° C en su cara exterior y un enfriamento de 30° C en la interior.
Capítulo 10.- Estructuras. Pórticos, Entramados y Emparrillados. 575

c
-i.

■/
Lk
Figura 10.74.- Ejercicio 10.1
Se pide:
1.- Croquis acotado de la ley de momentos flectores.
2.- Valor en mm y signo del desplazamiento horizontal de A.
3.- Valor en mm de la flecha en D.

Ejercido 10.2.- Las barras de la estructura de la figura son de sección constante y la


rigidez de su sección transversal vale EI=óxlO6 tm '2.

¿ i I

m i
H
1 1 1 1
T i

. ------3 m------

Figura 10.75.- Ejercicio 10.2


Cuando actúa la sobrecarga uniforme de la figura cuya intensidad es de 300 t/m,
se pide el valor y signo de:
576 Curso de Resistencia de Materiales.
1.- Desplazamientos vertical y horizontal de H.
2.- Desplazamientos vertical y horizontal y giro de la sección D.
3.- Desplazamientos vertical y horizontal y giro de la sección F.
4.- Desplazamiento horizontal y giro de la sección G.
Nota: No se tendrá en cuenta la influencia de las deformaciones axiles en el
cálculo de los movimientos.

Ejercicio 10.3.- Un deposito de planta rectangular tiene una de sus dimensiones (largo)
muy grande respecto de las otras dos (ancho y altura) de modo que una
sección intermedia puede estudiarse, según los métodos de la
Resistencia de Materiales, asimilándola a una pieza primática de ancho
unitario sometida a la presión del líquido que actúa en ese ancho.
El depósito contiene un líquido de 1,3 t/mJ de peso específico y reposa sobre
un terreno totalmente rígido (indeformable).
Sabiendo que las paredes y fondo del depósito tienen un espesor de 40 cm y
que el módulo de elasticidad del material vale 2x106 t/m2, se pide:
1.- Croquis acotado de las leyes de momentos flectores y de esfuerzos
cortantes.
2.- Valores en milésimas de radian de los giros en las secciones A y B.
3.- Croquis de la deformada con la posición de los puntos de inflexión.

Figura 10.76.- Ejercicio 10.3


Ejercido 10.4.- El pórtico de la figura está articulado en A y G. El momento de inercia
de las banas AB y BC vale el doble del de las barras CD y DG.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 577

Figura 10.77.- Ejercicio 10.4

Cuando actúan las cargas indicadas, se pide:


1.- Croquis con los valores y signos de las componentes vertical y
horizontal de cada reacción.
2.- Croquis acotado de la ley de momentos flectores.
3.- Croquis de la deformada con la posición de los puntos de inflexión si
los hubiere.

Ejercicio 10.5.- El pórtico de la figura está empotrado en A y apoyado en muelles


elásticos en B. En estos apoyos elásticos, cada centímetro de recorrido
(horizontal o vertical) origina una reacción de 1,3 T (horizontal o
vertical respectivamente). La rigidez de la sección transversal de todas
las barras es de Ei=4.000 T/m2.
578 Curso de Resistencia de Materiales.

F ig ura 10.78.- Ejercicio 10.5


Cuando actúa la carga situada en C, se pide:
1.- Croquis con los valores y signos de las reacciones.
2.- Valor en mm del recorrido vertical en C.
3.- Croquis de la ley de momentos flectores.
Nota: No se tendrá en cuenta la influencia de las deformaciones axiles de las
barras en el cálculo de los movimientos.
Ejercicio 10.6.- La estructura adjunta está empotrada en su extremo inferior, articulada
en A y libre en B. El momento de inercia de la sección transversal de
la viga es doble de el del soporte.

Figura 10.79.- Ejercicio 10.6


Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 579
Se pide:
1.- Ecuaciones y croquis de las lineas de influencia de los momentos
flectores en las rebanadas C y D, originados por una carga vertical. La
rebanada C está a la izquierda e inmediata al nudo y la D, es la más
alta del soporte.
2.- De las líneas de influencias antes obtenidas, deducir las posiciones que
debería ocupar una sobrecarga uniforme de 2 t/m que puede llenar total
o parcialmente AB, para originar los máximos momentos flectores
positivos y negativos en C y D.
3.- Calcular estos máximos valores de los momentos flectores.
Nota: No se tendrá en cuenta la influencia de las deformaciones axiles en el
cálculo de los movimientos.

Ejercicio 10.7.- El pórtico biempotrado de la figura es de sección rectangular constante.


Su ancho mide 35 cm y su canto 70 cm. Su rigidez es
EI= 109 kgcm "2.
Su cara exterior experimenta un aumento de temperatura de 17,5 °C y la
interior un descenso de 17,5°C. Se admite una distribución lineal, según el canto, de
la temperatura dentro de cada sección. El coeficiente de dilatación térmica del material
vale 10-3/°C.

F ig ura 10.80.- Ejercicio 10.7


Se pide:
1.- Expresiones de las leyes de variación de los momentos flectores,
esfuerzos cortantes y axiles.
2.- Deducir la deformada de la directriz.
580 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejercicio 10.8.- La estructura adjunta está empotrada en sus extremos superiores y
articulada en el inferior. Cada pieza es de sección constante y entre
ellas se cumple que sus áreas son: ü /¡b ='5C1bc =2 ü bd y que sus
inercias son: EIAB=3EIBC=2EIBD.
--------------------6 m --------------------- •— 2 - | - 3— I

1 t/m |2 t 1

11
[ T i i i i n B IC

6 t ^

D .

F ig u ra 10.81.- Ejercicio 10.8


Se pide cuando actúan las cargas indicadas:
1.- Croquis de los valores de las reacciones.
2.- Croquis acotado de la ley de momentos flectores.
3 - Croquis de la deformada con la posición aproximada de los puntos de
inflexión.
Nota: No considerar las deformaciones axiles en el cálculo de las reacciones.

Ejercicio 10.9.- En el pórtico de la figura todas sus piezas tiene una rigidez de
EI=30.000 T.m2
Para disminuir los momentos flectores en las secciones A y D de los pilares,
se procede del modo siguiente: Una vez construidos los pilares, se aplican en sus
extremos dos fuerzas F, horizontales y contrarias.
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 581
Actuando las fuerzas F, se construye el resto (BGC) del pórtico, después se quitan las
fuerzas F y se aplica la carga vertical indicada en la figura.

F ig ura 10.82.- Ejercicio 10.9


Se pide:
1 Valor mínimo de F para que después de aplicada la carga, el momento
flector en A sea, en valor absoluto, la mitad del momento en B:
2.- En el supuesto anterior, valor y signo del desplazamiento horizontal de
B respecto a la posición que ocupaba antes de aplicar las fuerzas F.
3.- Croquis acotado de la ley de momentos flectores, después de cargar el
pórtico.
Nota: No considerar las deformaciones axiles en el cálculo de las reacciones.

Ejercicio 10.10.- El pórtico de la figura está empotrado en A y D, y tiene una


rótula en C. La rigidez El de la sección transversal de la pieza
BC es 4 veces mayor que la de cada uno de los soportes AB
y CD.
Se pide:
1.- Ecuación de la linea de influencia de la reacción horizontal en D,
expresada en función de x (origen en B) para una carga vertical que
recorre BC.
2.- Valor máximo de la reacción horizontal en D cuando un puente grúa,
cuyo esquema de cargas se indica en la figura, recorre BC. Se acotará
la posición de la carga de la derecha.
582 Curso de Resistencia de Materiales.
Nota: No considerar las deformaciones axiles en el cálculo de las reacciones.

-I
IU

Figura 10.83.- Ejercicio 10.10

10.13.- Ejercicios propuestos. Soluciones.

Ejercicio 10.1.

Mb= -2 mt

M = -6 mt

Figura 10.84.- Solución ejercicio 10.1


http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 583
2.- uA= 7,2 mm hacia la derecha. 3.- vD= 3 mm hacia abajo.

Ejercicio 10.2.-

Sentidos positivos de los movimientos: v hacia abajo, u hacia la izquierda y0


antihorario.
1.- vfl = 15 mm ; uH = 10,8 mm

2 . - v0 = 12,l mm ; «o = 10,8 mm ; 0O = 1,8 x1o3radianes

3 . - vf =12,l mm ; «F=21,6 mm ; 0f =3,6xl03radianes

4 .- «G=21,6 mm ; 0c =4,3xlO3 radianes

Ejercicio 103.-

Figura 10.85.- Solución ejercicio 10.3


584 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejercicio 10.4.-

F ig ura 10.86.- Solución ejercicio ¡0.4

I - * \

F ig u ra 10.87.- Solución ejercicio 10.5


Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 585
Ejercicio 10.6.-

Max momento en C (positivo) = 0 Min. momento en C (negativo)= -10,2 mt


Max momento en D (positivo) = 2,1 Min. momento en D (negativo)= - 8,3 mt

Ejercicio 10.7.-

1.- El momento flector es constante a lo largo de toda la directriz y vale


50 m.kg. Los restantes esfuerzos, cortante y axil, nulos.
2.- La deformada de la directriz coincide con su forma primitiva. En todas
las secciones ios desplazamientos y giro son nulos.
586 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejercicio 10.8.-

C j * 1.3 t

F ig ura 10.89.- Solución ejercicio 10.89


Ejercicio 10.9.-
1.- F=3,7 T. 2.- uB= 0. 3.-

Figura 10.90.- Solución ejercicio 10.9


Capítulo 10.- Estructuras, Pórticos, Entramados y Emparrillados. 587

Ejercicio 10.10.-

1.- Se adopta como signo positivo de la reacción cunado actúa hacia la


izquierda.
XD=0,410*(x2-30x+200). 10'4

2.- Reacción máxima = 0,451 y se produce cuando la carga de la derecha


de la grúa está situada a 4,97 m de B.
11
V
IGAS CURVAS,
ARCOS

11.1.- Introducción.

El caso más general de elemento monodimensional es la viga curva, es decir,


aquella cuya directriz es una curva. Si esta está contenida en un plano, que además es
de simetría de la sección recta, la viga curva se denomina plana.
Las vigas curvas planas pueden clasificarse en vigas curvas planas -a veces
denominadas de forma genérica arcos-, y en vigas balcón, según sean las cargas
actuantes. En las primeras las cargas están contenidas en el plano de la directriz (es
decir, fuerzas en dicho plano y momentos cuyos ejes son normales al plano); en las
vigas balcón, las cargas son normales al plano de la viga (o sea, fuerzas normales al
plano y momentos con ejes contenidos en dicho plano).
En las vigas curvas planas propiamente dichas, los movimientos de cualquier
punto de la directriz son el desplazamiento en el plano, definido por sus componentes
u, v, según unos ejes coordenados, y el giro 0Z, cuyo eje es normal al plano de la
directriz. Análogamente, los esfuerzos que se producen en una sección determinada son
un axil N, un momento flector Mz y un esfuerzo cortante Qn.
Más adelante se verá que, para determinadas condiciones de carga y
sustentación de una viga curva, es posible que esta se encuentre sometida en todas sus
secciones a un estado de esfuerzos axiles únicamente, es decir, no se produzcan
flexiones, representadas estas por los momentos flectores y los esfuerzos cortantes. Bajo
esta situación, la viga curva se conoce con el nombre de arco. A veces esta
denominación se extiende a otros casos en los que la viga curva se encuentra bajo
590 Curso de Resistencia de Materiales.

flexiones moderadas en comparación con los esfuerzos axiles, con lo que se producen
tensiones de compresión, aunque no uniforme, en todas las secciones, es decir, están
sometidas a compresión compuesta.
En un diseño adecuado de una pieza curva se busca en general la máxima
eficiencia en el trabajo de todas las secciones de la misma, por lo que se procura,
mediante la elección adecuada de la directriz, que la distribución de tensiones en cada
sección sea lo más cercana posible a la uniforme. Por ello se utilizan muchas veces
como sinónimos las denominaciones viga curva y arco. En lo sucesivo, salvo indicación
contraria, no se hará distinción entre ambos términos.
En las vigas balcón, los movimientos de cualquier punto de la directriz son las
dos componentes 0,, 0y del giro con eje contenido en su plano, y el desplazamiento
normal al mismo, w. Los esfuerzos que se producen en este tipo de vigas son, en
general, un esfuerzo torsor T, un momento flector y un esfuerzo cortante Qz

11.2.- Clasificación de las estructuras de arcos.

Una primera clasificación de las estructuras de arcos consiste en distinguirentre


aquellas constituidas por un único elemento aislado, y las que corresponden a un sistema
de elementos o estructura propiamente dicha. Dentro de las primeras se engloban los
arcos isostáticos, de los que se muestran algunos ejemplos frecuentes en la figura 11.1.a,
y los arcos hiperestáticos, como los representados en la figura 11.1.b.
En cuanto a las estructuras, según sea el método de cálculo a emplear, se
pueden clasificar, si se considera el método de las fuerzas, en isostáticas o hiperestáticas
o bien en intraslacionales y traslacionales si es el método de los movimientos el
utilizado. Existe un elemento particular denominado anillo, que corresponde a un arco
cerrado. Este elemento anillo puede ser a su vez considerado como un sistema o
estructura constituida por dos arcos abiertos, unidos por sus extremos.
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 591

rriT m u

yfk
íYiYi
<c> ESTRUCTURAS

iRCADA MULT
(d) ARCADA MULTIPLE

<b> HIPERESTATICOS O
ARCOS AISLADOS ESTRUCTURA

Figura 11.1.- Clasificación de los arcos.


De la clasificación anterior se observa la semejanza existente entre las
estructuras constituidas por arcos, y aquellas formadas por vigas o entramados. A efectos
prácticos, de forma aproximada, se puede considerar un arco como un pórtico compuesto
por una poligonal inscrita en el mismo. La figura 11.2 ilustra esta semejanza, aunque
más adelante se insistirá en dicha analogía. Por otra parte, tanto los pórticos como las
estructuras de arcos se encuentran solicitadas por el mismo tipo de esfuerzos: axil,
cortante y flector.
Sin embargo, existe una diferencia esencial entre los elementos estructurales,
la barra recta y la curva. En la primera las acciones se pueden distinguir entre aquellas
que producen únicamente axiles (barra recta) y las que inducen flectores y cortantes
(viga recta)1. En general, en una viga curva, los esfuerzos axiles y de flexión no son

Esta característica es exacta dentro de la teoría lineal de cálculo, cc


caso de tener en cuenta la modificación de la geometría inicial de la baña.
y la separación anterior no es posible (viga-columna).
592 Curso de Resistencia de Materiales.
susceptibles de ser separados, es decir, la flexión y el axil (compresión o tracción)
coexisten, ante cualquier tipo de acción.

Figura 11.2,- Relación arco y pórticos.


113.- Arcos y estructuras de arcos isostáticos.
Los métodos generales de cálculo de esfuerzos desarrollados en capítulos
anteriores son totalmente aplicables a las vigas curvas. Para ello se determinan las
reacciones sobre cada pieza curva o recta, procedentes de la sustentación y/o de las
restantes partes de la estructura. En esta determinación de las acciones se aplican las
ecuaciones de equilibrio que proporciona la Estática a todos los nudos asi como a cada
una de las barras. A continuación se obtienen los esfuerzos en cada sección,
considerando una de las partes, frontal o dorsal, en la que esta divide a la viga, y
planteando en dicha sección las ecuaciones de equilibrio pertinentes.
Conviene tener presente que, al igual que en vigas rectas, la hipótesis de Navier
(y normalmente la de Navier-Bemoulli) es aplicable, es decir, las secciones planas
Capítulo II.- Vigas Curvas. Arcos. 593
permanecen planas después de la deformación. Sin embargo ahora, contrariamente al
caso de vigas rectas, la distribución de las tensiones en una sección homogénea no es
lineal, salvo que el radio de curvatura R de la directriz sea muy grande respecto del
canto h de la sección recta. A estos efectos, conviene consultar la sección 4.7.2.
En lo sucesivo se considera que h/R « I y por consiguiente es válida la
fórmula de la flexión (ó de la compresión) compuesta:

El siguiente ejemplo muestra la técnica a utilizar para el cálculo de esfuerzos.

Ejemplo 11.1.-
Obtener los esfuerzos en las secciones A, B y C, del canal semicircular lleno
de agua, representado en la figura 11.3

yt

Figura 11.3.- Ejemplo II. I


Se supone que la luz del canal es suficientemente grande por lo que la rebanada
de ancho unidad de la sección centro de luz puede ser representativa, y así, el
comportamiento transversal del canal cilindrico se puede estudiar como un arco. Por
simetría, y con objeto de sustentar isostáticamente el arco, se considera la mitad del
mismo.
La carga actuante es la hidrostática, que se evalúa para un punto genérico
definido por el ángulo central <p. Si se denomina y al peso específico del agua resulta
el valor de la presión p en dicho punto a la directriz del arco:
p = y h = y R cosrp
cuyas componentes según los ejes x,y son:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

594 Curso de Resistencia de Materiales.

px = p sencp = y R coscp senip


py = p cosip = y R cos2cp

Esta presión es la intensidad de la fuerza actuante en el punto definido por el


ángulo <p, por lo que la fuerza aplicada al elemento diferencial de longitud de directriz
ds = Rdip es:
(px R dtf, pyR dtf)
Si se estudian los esfuerzos las cargas anteriores en una sección P genérica,
definida por el ánguloa , la resultante de las fuerzas frontalesaplicadas es:

J
Mp = -pxR dip (R coso - R coscp) - pyR d if(R sen<p- R seno)
*a
J
= - yR 3 (coscp sencp coso - eos2<psena) dep =

*»*? r rcoso
s - y — J [sen(2cp- o) - seno] dep = - y — 3 *
seno i
rt/2 it/2 .
Xp = j px R dif = y R 1 f sencp coscp dep = y — (1 - sen2a)

J py R dcp= yR 2 J
*/2 n/2 . ■ ,
Yp = cos2cp dep = y — - o - sena cosa

Los esfuerzos axil y cortante en P son:


Np = Xp coso - Yp seno ; Qp = -Xp seno - Yp coso
es decir:
N„ = y — coso - - o)seno
F 2 l 2

Para los puntos particulares resulta:


P=A (ct=0) P=B (ot= 7t/6) P=C (ct= it/4)
Mp -1 -0.3424 -0.1517 xyy
Np 1 0.3424 0.1517
Capítulo II.- Vigas Curvas. Arcos. 595
Qp -1.5708 -0.9069 -0.5554 xy-y

Los cálculos de movimientos, una vez conocidas las leyes de esfuerzos, en una
estructura compuesta de vigas curvas sigue el método típico ya comentado. En particular
se pueden utilizar las fórmulas de Bresse, o bien la formulación energética representada
por el segundo teorema de Castigliano, o equivalentemente el teorema de la fuerza
unidad. Generalmente es preferible la utilización de la formulación energética ya que
representa una simplificación de cálculo con respecto a las fórmulas de Bresse.
Frecuentemente, es posible despreciar las deformaciones elásticas debidas al
esfuerzo axil en arcos, ya que -0. Sin embargo en arcos con una determinada
geometría (rebajados), los esfuerzos axiles pueden alcanzar valores muy elevados, y en
ese caso la deformación axil e puede ser significativa y debe ser tenida en cuenta,
puesto que e =^ .
Los arcos para los que la relación flecha-luz (f/L) es menor que 1/7 se
denominan rebajados; en ellos se suele tener en cuenta la influencia de la deformación
axil (figura 11.4). Por otra parte, los arcos en los que f/L > 1/7 se conocen como
peraltados.

P e r a lt a d o f / L > l/ 7

R e b a ja d o f / L < l/ 7

Figura 11.4.- Arcos rebajados y peraltados.


De acuerdo con la anterior clasificación en los arcos rebajados se utilizará la
siguiente fórmula para la obtención de un movimiento u

2En arcos rebajados puede ser preciso, si los axiles son importantes, considerar la geometría deformada
del arco, ya que los esfuerzos que se generan en este análisis no lineal, pueden diferir considerablemente
de los obtenidos en un cálculo lineal.
596 Curso de Resistencia de Materiales.

u = f— M 'd s + f — N lds [11.1]


J El ■> EQ
y en los peraltados, se puede despreciar el último sumando del segundo miembro, o sea
considerar la expresión:
u = — M 'ds [H.2]
J El
En las expresiones anteriores, M y N, son los esfuerzos, momento flector y
axil, actuantes en el arco o sistema de arcos (no se considera la deformación por
cortante). Los esfiierzos M 1 y N ' son los que corresponden a la fuerza unidad eficaz
con el movimiento buscado u .
El cálculo de las anteriores integrales, extendidas a toda la estructura isostática,
en general es complicado, por lo que se suelen utilizar con este objetivo métodos
numéricos. Por ello, para evitar cálculos prolijos, en los ejemplos que se exponen, se
supondrán para las vigas curvas, que componen la estructura, directrices de formas
sencillas, tales como la circular, o bien parabólicas con leyes de variación en sus inercias
tales que satisfagan la condición:
/ cosa =/„ (constante)
[11.3]
Q cosa = fi0(constante)
siendo a el ángulo de la tangente a la directriz con el eje x en cualquier punto.
Las condiciones anteriores permiten sustituir la diferencial del arco, ds, en las
integrales [11.1] y [11.2], al considerar la fórmula dx=ds cosa con lo que resulta:
ds _ dx_ . _ dx
El EI0 ' E ü ’ £G0
Luego las fórmulas anteriores [11.1] y [11.2] se convierten respectivamente en
las siguientes, mucho más sencillas de cálculo:

U = —L £ AÍM1 dx - — &NN'dx [11.4]


EI0 1 Eíig J
u = — MM 'dx [11.5]
EI0 J

Conviene tener en cuenta que la condición [11.3] en general no es adecuada


para el diseño, ya que se incrementa la sección a medida que se avanza desde la clave
del arco a los arranques. Estos pueden estar articulados o bien empotrados, pero también
a veces ios valores del axil en ellos son bajos, y por consiguiente requieren menos
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 597
sección. Por este motivo, las condiciones [11.3] deben ser consideradas solamente como
simplificaciones a efectos de cálculo, y no como condiciones ni especificaciones de
proyecto.
Los dos ejemplos siguientes ilustran el cálculo de movimientos en arcos.

Ejemplo 11.2.-
Determinar las leyes de esfuerzos y movimientos del punto 2 del arco
parabólico de la figura 11.5, sometido a una carga uniforme p según la dirección -y.
La directriz del arco tiene por ecuación:

y
Las reacciones son: X. =0 ;
i Y, =— =Y..
12 2
La ley de momentos flectores se escribe como sigue:

La resultante de las fuerzas frontales a la sección x es:


X =0

Los esfuerzos
Q=Ycosa ; JV=l'sena
siendo:
tga
598 Curso de Resistencia de Materiales.
Por consiguiente, resulta:

F ig ura 115.- Ejemplo 11.2


El desplazamiento horizontal del apoyo 2 se obtiene aplicando una fuerza
unidad horizontal (según el eje -x ) en dicho punto. Los momentos que produce dicha
fuerza unidad son:
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 599
y el desplazamiento buscado es:

" i

es decir, el apoyo 2 se separa del apoyo 1.

Ejemplo 113.-
En el arco circular en voladizo de la figura 11.6, sometido a una carga radial
uniforme p, se desean obtener los movimientos del punto 2.

Figura 11.6.- Ejemplo 11.3


602 Curso de Resistencia de Materiales.

Se adopta como estructura isostática básica el arco que resulta tras la


liberalización de la coacción al movimiento horizontal del nudo 2. El estado (0) de
cargas corresponde a las acciones actuantes y la ley de momentos flectores que resulta
es (ejemplo 11.2):
M"(x) ■— f 1 -4 — 1

La ley de momentos flectores correspondiente al estado hiperestático o estado


(1) es simplemente:
- -1.J -

La condición de compatibilidad se plantea al expresar que el movimiento del


apoyo 2 es nulo en la dirección horizontal. Por ser el arco peraltado, se desprecian las
deformaciones axiles, luego:
r M° + H M ' . n
9 ----------------- M 'ds = 0
J El
es decir:

J El J El
Al sustituir las expresiones de las leyes de momentos flectores de los estados
(0) y (1) ya obtenidas, en la anterior ecuación de compatibilidad, se deduce:

con lo que resulta:


Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 603
Como se ve, el valor anterior ha sido obtenido independientemente de la ley de
rigideces EI(x) del arco.
La ley de momentos flectores final es:

M = M° * HM X = 2 0 1 - 4 — 1 - t í ! / 1 -4 — 1 = 0
«1 r ( O)

Para deducir las leyes de esfuerzos cortantes y axiles en una sección genérica
x , se aísla la parte frontal del arco, con lo que se obtiene:

Se observa que las fuerzas X e Y forman un ángulo p dado por la expresión:


fgP = | = - 8 ^ = / = »g«
por consiguiente se deduce:

Q , 0 ; Af = - _ t í ! _ = - t í ! L f g & Í
8/cosa 8/ ^
Para el caso del arco biempotrado se comprueba que se obtienen idénticos
resultados a los anteriores. En efecto, la ley de momentos flectores M2(x) asociada al
estado de carga correspondiente a un momento unidad aplicado en la sección 2, es
M2(x) = 1, y el giro que se produce en dicha sección es, obviamente:
0, = £m — dx = 0
2 l El

Normalmente no es posible conseguir que una viga curva hiperestática reaccione


ante diferentes hipótesis de carga de forma que las resista mediante esfuerzos axiles
únicamente. En el siguiente apartado se estudiarán las condiciones de geometría y
sustentación para que estas vigas curvas adquieran la categoría de arcos propiamente
dichos. Para la situación general de vigas curvas hiperestáticas en la que aparecen
esfuerzos de flexión se hace preciso, para efectuar un cálculo de esfuerzos y
movimientos, conocer, igual que para cualquier tipo de elemento estructural, las
características del elemento viga curva. Estos se pueden expresar ya en términos de su
flexibilidad y de los movimientos básicos o bien de su rigidez y de las fuerzas de
coacción. Esta determinación de características del arco se describe a continuación.
604 Curso de Resistencia de Materiales.
11.4.2.- Cálculo de la flexibilidad y de la solución básica de un
arco.
Se va a estudiar en primer lugar la viga curva isostática. Si se denominan
grados de libertad a los distintos ejes independientes que permiten definir los
movimientos y fuerzas eficaces, en una viga curva existe tres grados de libertad por
nudo, es decir, un total de seis grados de libertad. Se pueden generar por consiguiente
arcos isostáticos mediante coacción de los movimientos en tres de estos seis grados de
libertad, de forma que se impidan los movimientos de sólido rígido plano (dos
traslaciones y un giro generales). Por lo tanto se pueden disponer distintas formas de
sustentación isostática del arco, tales como, voladizo, apoyo fijo en un extremo y
deslizante en el otro, triarticulado etc. Por su interés en las aplicaciones se considera
inicialmente la situación de arco isostático correspondiente a la viga apoyada fija en un
extremo y deslizante en el otro (figura 11.8) y que se denomina en lo que sigue arco
biapoyado isostático. La extensión de los resultados que se obtengan en este caso
particular- flexibilidades y movimientos producidos por las cargas- a otro tipo de
sustentación isostática del arco es muy sencilla, al aplicar, como se comentará más
adelante, las fórmulas de transformación tanto entre fuerzas como entre los movimientos,
ambas magnitudes expresadas según los grados de libertad activos (no coaccionados) de
cada uno de los dos sistemas isostáticos de vigas curvas.

Figura 11.8.- Arco isostático biarticulado


En el caso del arco isostático biapoyado, como el representado en la figura 11.8,
se observa que los tres grados de libertad activos, en los que existe movimiento libre (o
en los que pueden aplicar fuerzas eficaces arbitrarias), se numeran como sigue: (1) giro
(o momento) en el nudo 1, (2) giro (o momento) en el nudo 2 y (3) desplazamiento
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 605
horizontal (o fuerza horizontal) en el apoyo 2. Evidentemente los restantes grados de
libertad están coaccionados y generan reacciones que equilibran las cargas aplicadas y
corresponden a las dos desplazamientos (y reacciones) horizontal y vertical en el nudo
1 y a la reacción (y al desplazamiento) vertical del nudo 2. Estos grados de libertad
inactivos pueden numerarse repectivamente por 4, 5 y 6.
Por definición la flexibilidad fy es el movimiento que se produce en el grado
de libertad i cuando actúa en el grado de libertad j una fuerza unidad (i,y = 1,23).
Como ejemplo de cálculo de las flexibilidades de una viga curva se supone que
la directriz de ésta es una parábola de segundo grado con una variación de inercias de
sus secciones rectas tal que se satisface la igualdad E/cosa =E10. Además las
deformaciones de cortante y

F ig u ra 11.9.- Cálculo de las flexibilidades


La determinación de estas flexibilidades exige calcular los movimientos en los
tres grados de libertad activos para tres casos de carga correspondientes a la actuación
de una fuerza unidad eficaz con cada uno de dichos grados de libertad. La figura 11.9
ilustra el cálculo de estos movimientos con lo que resulta al utilizar la notación de esta
figura:
606 Curso de Resistencia de Materiales.

es decir

Se puede mostrar que para cualquier estructura se satisfacen las igualdades


siguientes entre sus flexibilidades:
f y ' f j t ; /«*> y f =íf¡j 1 65 una matriz positiva definida
Las flexibilidades correspondientes a la viga curva con otra sustentación
isostática se pueden determinar utilizando un procedimiento análogo. Así si se supone
la viga curva anterior en voladizo con el extremo 1 empotrado y el 2 libre, es decir, con
los grados 2, 3 y 6 activos y los restantes 1, 4 y 5, correspondientes al nudo 1
coaccionados se deducen las leyes de momentos flectores M ' en la viga volada bajo las
acciones unitarias sucesivamente aplicadas en los grados de libertad i =2,3,6 y
utilizando la expresiones conocidas:

se deducen los valores de las flexibilidades, con r = —:


L
-r—
3 EI0

Es posible alcanzar estos mismos resultados, sin necesidad de efectuare! cálculo


de las integrales anteriores, a partir de las flexibilidades obtenidas para la viga curva
biapoyada mediante simples manipulaciones matriciales. Para ello se tienen en cuenta
las siguientes consideraciones:
Sea s =( j ¡) el vector que contiene las fuerzas aplicadas en los grados de
libertad activos, entonces los movimientos e=(e¡) que éstas producen en los mismos
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 607


e ,= f¡S j es decir e = /s
Las fuerzas s generan en los grados de libertad coaccionados las reacciones s '
que se obtienen a partir de las tres ecuaciones de equilibrio y que en forma matricial se
escriben
s*= -H s
con H una matriz cuadrada de equilibrio de dimensión 3, y cuyos coeficientes dependen
únicamente de las dimensiones de la viga (luz, flecha del arco etc).
Si en los grados de libertad coaccionados se imponen un movimiento de sólido
rígido definido por el vector arbitrario e0* entonces se puede demostrar que se producen
unos movimientos adicionales e" en los grados de libertad activos dados por la
expresión:
e '= H Te;
con lo que los movimientos totales en los grados de libertad activos son rf, =e * + e y
en los coaccionados d2=e0*. Por otra parte las fuerzas aplicadas en los grados de
libertad activos son p1=s y en los coaccionados existen las reacciones j»2 =s*.
De las expresiones anteriores se pueden deducir las relaciones siguientes entre
los movimientos y las fuerzas en todos los grados de libertad de la viga curva, es decir,
de los activos (1) y los coaccionados (2):
P , - f l - r ' » ’*, ■ ' H r d,
Al imponer en las relaciones anteriores movimientos nulos en los nuevos grados
de libertad a coaccionar en la nueva sustentación isostática de la viga y eliminar las
ecuaciones que definen las fuerzas (reacciones) correspondientes a los nuevos grados de
libertad inactivos, se obtienen así tres ecuaciones que expresan los movimientos en los
grados de libertad activos en función de las fuerzas en ellos aplicadas.
Como ilustración del procedimiento comentado se considera la viga curva
parabólica anterior sustentada en voladizo, con el externo 1 empotrado y el 2 libre. Se
deducen los siguientes resultados en este caso:
La matriz de flexibilidades del arco biapoyado y su inversa son:
-31 —61 1—3 rL, 9L2 -3 L 2 2 r
/ = — —6 -3
1 1 1
-rL , ; /* =— -3 L 2 9L2 -iÍL
3 1 L3 2r
- - r L - r L — r2L 2 £ l -1 1 L ü
3 3 15 2r 2r 4r2
608 Curso de Resistencia de Materiales.
La matriz de equilibrio en esta viga se escribe:

Las productos de matrices precisos para la obtención de las relaciones entre las
fuerzas y movimientos en todos los grados de libertad son:

—L -6 L 6 L
Ir
L -6 L 6 L . t £'n
H f H =—-
2r I3
Ü I’ 0
4 r2

Al imponer las nuevas coacciones, movimientos nulos en los grados de libertad


1,4 y 5, para a continuación elegir las ecuaciones que relacionan los grados de libertad
activos se obtiene la submatriz de coeficientes k ’ cuya inversa coincide, salvo
reordenación de los grados de libertad (permutación de filas y columnas), con la nueva
matriz de coeficientes de flexibilidad / ' , es decir se alcanzan los valores de las
flexibilidades de la viga curva en voladizo:

9 1? --L -6 L

T-

Finalmente si se coaccionan grados de libertad adicionales convirtiendo la viga


en hiperestática, para obtener sus flexibilidades se procede como se indica a
continuación para el arco hiperstático biarticulado con dos apoyos fijos, que se
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 609
representa en la figura 11.10.

M, = l 1*2=1

F igura 11.10.- Arco hiperestático biapoyado


Este arco se puede concebir como el ¡sostático biapoyado en el que se ha
coaccionado el grado de libertad 3 correspondiente al desplazamiento horizontal «2 del
extremo 2, por lo que sólo existen dos grados de libertad activos, los números 1 y 2,
que representan, en movimientos, los dos giros 0, y 02 de los extremos respectivos 1
y 2 del mismo. Las nuevas flexibilidades del arco, (*,/= 1,2), se determinan al
considerarlo como una viga hiperestática y plantear la condición de compatibilidad como
se muestra en la figura 11.1.

F igura 11.11.- Cálculo de las flexibilidades en un arco hiperestático


La ecuación de compatibilidad se escribe:
“2 - / n 'W „ - o -
y las flexibildades del arco hiperstático biarticulado son:
/r. =/n +/ , 3" = /n -/13/3V/3.
610 Curso de Resistencia de Materiales.
Análogamente se obtienen las flexibilidades para el nudo 2:

Las anteriores fórmulas de transformación, conocidas a veces con el nombre de


condensación, se pueden resumir en la siguiente:
Í'rfu -fjsífy W-1,2)
Como es sabido en el cálculo según el método de la flexibilidad es preciso
conocer, además de las flexibilidades de los distintos elementos de las estmctura, los
movimientos que se generan en cada uno de los elementos liberalizados. Se comienza,
a modo de ejemplo de determinación de estos movimientos, con el arco isostático
biapoyado sometido a una carga vertical uniforme en planta (figura 11.12), cuya ley de
momentos flectores también se muestra en la citada figura.
P
1 1 1 1 1 1 1 1111

Figura 11.12.- Cálculo de los movimientos básicos en un arco isostático


Aplicando sucesivamente el teorema de la fuerza unidad a cada una de las
acciones eficaces con los grados de libertad activos se deducen los valores de los
movimientos básicos:

0° = f ^ M ' d s - —
J» El E10Jo 24EI0

J0 El E10J0 24EI0
^° = f W3 * =_ L [ LM°M3dx=SÍ l L
Jo El EI„Jo 15EI0
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 611
En el caso de que la estructura básica isostática tuviera otros grados de libertad
activos se pueden calcular los movimientos básicos en estos, mediante la evaluación de
las integrales procedentes de la aplicación del teorema de la fuerza unidad. Es posible
asimismo deducir los movimientos en la nueva estructura básica teniendo en cuenta las
consideraciones precedentes en relación con el cálculo de las flexibilidades. En efecto
utilizando la notación y las relaciones entonces obtenidas se puede deducir la siguiente
ecuación matricial (basta eliminar el vector de movimientos de sólido rígido e0' entre
las ecuaciones de compatibilidad de movimientos):

d1-e = f fT<íj

con e el vector de movimientos básicos en la estmctura isostática básica primitiva yH


la matriz de equilibrio correspondiente. Al anular en la ecuación anterior los
movimientos en los nuevos grados de libertad coaccionados en la estructura actual se
deducen los movimientos en los activos.

Si se aplican estas ideas al arco en voladizo se tienen los siguientes vectores:

d1 =[01,02,«2]r ; = *=[0?, 0®, ,-L 2 .Y


1 1 2^ 2 1 12 1 2 ^ J EL I 24 24 15

y los grados de libertad coacionados en el voladizo son 0, =0, u, =0, v, =0, que al
introducirlo en la ecuación de compatibilidad anterior se obtienen los valores de los
movimientos básicos en la nueva estmctura:

v =— • 0 = — BÍL. ■ a - 1 P¿3f
2 24 E l0 ’ 2 12 EI0 ’ 2 15 EI0

En el caso de que la estmctura básica fuera hiperestática se procedería de forma


análoga a la llevada a cabo en el cálculo de las flexibilidades, es decir, tratando el
hiperestatismo mediante las pertinentes ecuaciones de compatibilidad. Así, si el arco
está biarticulado con apoyos fijos y sometido a carga vertical uniforme en planta (figura
11.13) se determinan los movimientos básicos 0," y 02\ que son los únicos activos,
como se muestra en la citada figura, es decir:
612 Curso de Resistencia de Materiales.

111111111 n

F ig ura 11.13.- Cálculo de los movimientos básicos en un arco hiperestático


La ecuación de compatibilidad se escribe en este caso, conocidos los
movimientos básicos en la estructura isostática 0 „ 02, , como sigue:

■, - H - y —/„ '« ?

y una vez obtenida la incógnita hiperestática se calculan por superposición los


movimientos básicos:
o : '- ® ;* /,,» - » ;
s S '- e ;* / ,,» - » ;
El tratamiento de otras vigas curvas hiperestáticas se llevaría a cabo de acuerdo
con las ideas aquí reseñadas.
En resumen, para una viga curva se escriben los valores finales de los
movimientos en los grados de libertad activos como suma de los que se generan al
someterla en dichos grados de libertad a las fuetzas eficaces correspondientes y de los
básicos producidos por las cargas aplicadas sobre la viga. En particular para la viga
curva isostática biapoyada se obtiene las ecuaciones de flexibilidad de la viga curva:
«, ■ »!*/„«,
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 613
Si la viga curva es hiperestática, con un número menor de grados de libertad
al básico isostático, el número de ecuaciones y de los términos de la suma anteriores
disminuyen de forma acorde, extendiéndose solamente a los grados de libertad activos.
En los apéndices B y C se presentan las expresiones de las flexibilidades y
movimientos básicos para dos tipos de carga, puntual y uniforme, en ciertas clases de
arcos de directriz parabólica de segundo grado y circulares.

11.4.3.- Cálculo de la rigidez y de la solución inicial en un arco.


De forma paralela al apartado anterior se puede proceder para la definición y
cálculo de los coeficientes de rigidez y de los esfuerzos de empotramiento rígido o de
la solución inicial de un arco cargado. Sin embargo se puede plantear las ecuaciones de
rigidez de forma más inmediata como sigue:
Se considera la relación de flexibilidad para la viga curva biapoyada isostática
obtenida anteriormente

0i fu A i Ai
=fs es decir e2 ~ fu fu fu M,

U2 fu fn fn ,H

y su inversa se puede escribir como sigue:

Ai, *.r kn *13 01


- f 'íe=ke es decir aí2 *2, *32 *23 m 2
H *31 *32 *33, “2.

La interpretación física de la ecuación anterior permite definir los coeficientes


de rigidez del arco completamente empotrado en sus extremos. El coeficiente k¡j
representa la fuerza reacción que aparece en el grado de libertad i cuando se produce
un movimiento impuesto (asiento) unidad en el grado de libertad j ( i J =1,2,3). En
efecto basta suponer nulos todos los movimientos de los grados de libertad activos en
la ecuación a excepción de uno que alcanza el valor unidad, para obtener el valor o
valores de las reacciones que se producen. La figura 11.14 ilustra esta definición.
F ig ura 11.14.- Definición de los coeficientes de rigidez de un arco
En ei caso de la viga curva, que se considera, se obtienen los siguientes valores
de los coeficientes de rigidez:
EL 45 EL EL
*11 =* 22= 9 —2
L ;’ 33 4 r2 1 3
" ^ *u=
12 *,,
^ = -3 —L

*13=*31 = _*23=~*32 =

Evidentemente es posible extender la anterior definición a vigas curvas


sustentadas de forma distinta de la biempotrada en sus extremos que se acaba de
estudiar. En la figura 11.15 muestra los valores de las rigideces de un arco empotrado
fijo en un extremo y empotrado móvil en el otro.

F ig u ra 11.15.- Coeficientes de rigidez de un a n distintas condiciones


de sustentación
Cada uno de los dos casos de carga indicados en la figura, correspondientes a
un desplazamiento o a un giro impuesto unidad, se analiza utilizando el método de
Capítulo 11.-Vigas Curvas. Arcos. 615
rigidez y planteando mediante los dos estados inicial y modal, el equilibrio en la
coacción liberada. La figura 11.16 muestra el procedimiento a seguir en el caso de carga
de giro unidad en el nudo 1. La condición de equilibrio que resulta es:

^k « (0) "’ k u U t (1) '

Figura 11.16.- Cálculo de las rigideces de un


Por consiguiente se obtienen los coeficientes de rigideces del arco liberalizado

3ff =*n -*13*33 *31


33*3,

y si se estudiase el segundo caso de carga de la figura 11.15 se obtendrían expresiones


análogas, que pueden ser incluidas dentro de las generales siguientes:

W * o * 3 3 * y (W -U )
con lo que los valores de las rigideces serian en este caso:
. . EL . . EL
*,,=*¿=4— ; *I2=*2,=2—

Un caso de sustentación de arcos que aparece frecuentemente en la práctica


corresponde al empotrado en un extremo y articulado fijo en el otro, como se representa
en la figura 11.17, en la que los grados de libertad activos considerados son el 1 y 3.
616 Curso de Resistencia de Materiales.

F igura 11.17.- Cálculo de las rigideces de un arco liberalizado


Las rigideces que resultan para los grados de libertad anteriores son:
i EIn
*11 =*11 *21 =8—

*13-‘ ,1
-1 EIa
-5 -^
.
-1 EI0
*33~*33 "*32*¿ *23=^^ 2
En un cálculo en movimientos de un arco es necesario conocer, además de las
rigideces de la viga curva, la solución inicial bajo las cargas exteriores actuantes. La
solución inicial se define por corresponder a todos los grados de libertad coaccionados,
es decir, empotramiento total en los extremos del arco. De esta solución inicial interesa
conocer los esfuerzos de empotramiento rígido, o más precisamente, las reacciones de
empotramiento rígido en los extremos del arco. Se podría con este fin efectuar un
estudio paralelo al llevado a cabo en relación con el cálculo de los movimientos básicos
en el apartado anterior, sin embargo, por simplicidad, se utilizarán algunos de los
resultados entonces obtenidos.
Se considera el arco biempotrado que se liberaliza para convertirlo en el arco
biapoyado isostático representado en la figura 11.8. Las reacciones de empotramiento
rígido debidos a una carga se calculan a partir del conocimiento de los movimientos,
que produce en los grados de libertad activos 0,, 02 y u2, mediante la inversión de la
ecuación constitutiva en flexibilidad del arco al suponer los movimientos finales
resultantes nulos:
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 617
es decir

< f\i f\i fn ■ 'k (*!1 *12 *13 e°


m2
° fu fu fu k = - k , *22*23 02
fu fu fu K 1*3. *32 *33 «2°
Las restantes reacciones de empotramiento rígido se calculan a partir de las
anteriores mediante las ecuaciones de equilibrio, que se describen con la matriz H .
En el caso particular de actuación de carga vertical uniforme en planta se
obtienen los valores:
M,0=AÍ,°=0; =
8/
y las restantes reacciones se deducen de estos valores mediante consideraciones de
equilibrio del arco y son ^ .
Para el cálculo de las reacciones de la solución inicial en arcos con otros tipos
de sustentación se procedería de la forma ya indicada, bien mediante cálculo directo o
usando las ideas de condensación estática, ya comentadas. Así, para el arco empotrado
fijo en un extremo y empotrado móvil en el otro (figura 11.15) se obtienen estas
reacciones en función de las del caso totalmente empotrado y de los coeficientes de
rigidez del arco con esta sustentación:

í i i3"33 12

y se pueden comprobar los valores siguientes de las reacciones iniciales para el arco
empotrado en un extremo y articulado fijo en el otro:

M.o‘ =0 ; =
8/

En los apéndices B y C se presentan las expresiones de las rigideces y


reacciones de empotramiento rígidos o iniciales producidas por dos tipos de carga,
puntual y uniforme, para ciertas clases de arcos o vigas de directriz parabólica de
segundo grado y también para arcos o vigas circulares.
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

618 Curso de Resistencia de Materiales.


11.5.- El arco como antifunicular de carga.
En el ejemplo 11.4 anterior se ha visto que existen arcos que, con una
geometría de su SueOro. 'j unas con&doues de suStentaetdn detetnñnudas, queden
xssiásx éxexsss, es&a&sssde e-ss^en esse&áísss, de •s&.q'sss.
\ a cause de esta, snuajñfen, ojae es cas’acXexVaútudd aseo ptoptamente dvdto.se
debe a \a posibilidad de desarrollar una reacción horizontal H en los apoyos, y así
contrarrestar y anular la ley de momentos flectores originada por las acciones. Sin
embargo, las vigas curvas propiamente dichas carecen de esta posibilidad de generación
de la reacción horizontal H o bien la geometría de su directriz es inadecuada para este
fin.
Esta situación, correspondiente a resistir las acciones exteriores mediante
esfuerzo axil puro, es especialmente conveniente para el diseño, ya que el
aprovechamiento del material de todas las secciones es total. Sin embargo, dicha
situación, denominada antifunicular de carga, solo se puede alcanzar para una hipótesis
determinada de cargas, normalmente peso propio o cargas permanentes, las cuales
normalmente suelen ser dominantes en este tipo de estructuras.
La determinación de la directriz del arco en el caso de cargas verticales, o con
mayor generalidad, normales a la cuerda del arco (llamando cuerda a la recta que une
los apoyos extremos del arco), se ilustra en la figura 11.18.

TnTTÍÍÍlUIIÍln
Figura 11.18.- Arco antifunicular de cargas.
Se adoptan como ejes de coordenadas la propia cuerda y la normal a la misma.
Si se conoce la reacción hiperestática, la ley de momentos flectores es, evidentemente:
M(x) = M°(x)~ Hy [ 11.6 ]
Capítulo II.- Vigas Curvas. Arcos. 619
siendo M°(x) la ley de momentos flectores debidos a la acción de las cargas extemas p(x)
suponiendo que se libera en el nudo 2 la coacción al desplazamiento en la dirección 1-2.
Esta ley de momentos flectores M°(x) es idéntica a la de la viga recta que tiene
por directriz la cuerda del arco, de luz L y sometida a las mismas cargas anteriores
pix) ; dicha ley de momentos es, por tanto, independiente de la geometría de la directriz
y=y(x) del arco. La expresión de la ley M°(x) es:

M°(x) = VjGt) - | p(u)u du


L 0 [11.7]
y, = / p ( « ) | i - | | du

siendo V¡ la reacción vertical en el extremo 1 del arco.


Si la pieza curva que se está considerando es antifunicular de cargas, la ley de
momentos flectores totales M(x) es nula y la directriz del arco antifunicular se obtiene
de acuerdo con [11.6], con lo que resulta:
M(x) = M°(x) - Hy = 0 - y = y(x) =
o en forma más explfcita:

y=y(x)= |x |p ( « ) |l- ^ |d u - |p(w)áwj [H-81

La ecuación [11.8] muestra que para un sistema de cargas p(x) normales a la


cuerda del arco, y para cada valor de la reacción H. se deduce una geometría y=y(x)
de la directriz. Evidentemente, para valores mayores de H, el arco se hace más rebajado.
Existen por consiguiente, para una distribución de cargas dada y un sistema de apoyos
determinado, infinitos arcos antifuniculares cuyas ordenadas son homotéticas y que se
diferencian entre sí en los valores de la reacción H.
Nótese que el cálculo anterior se ha efectuado utilizando solamente las
ecuaciones de equilibrio, es decir, no se han impuesto condiciones de compatibilidad.
Pues bien, es fácil mostrar que si se prescinde de la deformación por esfuerzos axiles
(caso de los arcos peraltados), la solución de arco antifunicular así obtenida es válida,
independientemente de:
-(1) Las condiciones de apoyo (simple o empotramiento), siempre que exista
la posibilidad de generar la reacción equilibrante H .
620 Curso de Resistencia de Materiales.
-(2) La variación de las rigideces de las secciones EI(x), pudiendo existir
incluso articulaciones intermedias (arcos triarticulados, etc.)
Así pues, en las condiciones anteriores, los únicos esfuerzos existentes en el
arco son los axiles N(x), cuya ley de variación viene dada por la expresión:

siendo H el valor considerado para la reacción según la cuerda (dirección 1-2).

Ejemplo 11.5.-
Obtener el antifunicular de la carga repartida triangularmente en proyección
según la cuerda en toda la longitud L.
Sea p(x) =p0- la ley de distribución de cargas.
La ley de momentos flectores como viga recta es:

y la directriz antifunicular resulta:

A veces se pueden utilizar, como alternativa al método anterior de


determinación de la curva antifúnicular de un conjunto de cargas arbitrarias, técnicas de
Estática gráfica.
Otra posibilidad, de obtención la directriz del arco que soporta compresiones
puras bajo un sistema arbitrario de cargas, consiste en plantear el problema de contorno
que define la curva antifunicular, que estará constituido por un sistema de ecuaciones
diferenciales y las correspondientes condiciones de contorno. El proceso a seguir con
este método se comenta a continuación.
Sea p=pxx * p y la distribución de cargas, función de la coordenada
intrínseca s de la curva antifunicular. De acuerdo con la figura 11.19, el equilibrio de
un elemento diferencial de arco, conduce a la ecuación diferencial vectorial siguiente:
o 11.- Vigas Curvas. Arcos. 621

-N - dN +N * p d s= O

Figura 11.19.- Antifunicular de cargas arbitrarias.


La directriz, representada por las ecuaciones paramétricas intrínsecas, viene dada
por:
x=x(¡s)

y=y(s)

El esfuerzo axil lleva la dirección de la tangente t a la directriz en el punto de


aplicación, es decir:
=tír ♦

La ecuación [11.9] proyectada sobre los ejes de coordenadas generales (x,y),


e puede escribir:
d_
ds r* J
d_
ds
ulds)

Las condiciones de equilibrio [11.10] unidas a las condiciones en el contorno,


permiten obtener las ecuaciones de la directriz antifunicular de carga.
622 Curso de Resistencia de Materiales.
A veces es interesante deducir la ley de cargas para la que un arco, con una
cierta directriz dada, es su antifunicular. Para ello basta expresar, en los ejes intrínsecos
de la directriz dada, su tangente y su normal, ( t , n), la ecuación de equilibrio [11.9],
es decir:

o bien:

siendo p t y p n las componentes de la carga según los ejes intrínsecos, y R el radio de


curvatura en el punto.
La ecuación vectorial anterior se expresa en términos escalares como sigue:

Las ecuaciones anteriores corresponden a las de los hilos o cables (estudiados


en la Estática de hilos), en los que sólo se modifica el signo del esfuerzo N (compresión
en el arco) a -N (tracción en el hilo o cable). Este hecho (de cambiar N por -N )
permite obtener el arco antifunicular de un conjunto de cargas a partir de la forma que
adopta un cable sometido a ellas, que a veces se deduce experimentalmente de un modo
sencillo. En efecto, la curva simétrica, respecto de la cuerda, de la forma alcanzada por
el cable anterior, corresponde a la directriz buscada del arco antifunicular.

Ejemplo 11.6.-

Obtener la directriz del arco, antifunicular de su peso propio, supuesto apoyado


en dos puntos que distan L entre sí y situados en una misma horizontal.
Se adoptan los ejes de coordenadas de forma que los dos apoyos tengan las
siguientes coordenadas:

Si p es el peso del arco por unidad de longitud de su directriz, las componentes


del vector de cargas son px=0 ; py= -p.
Capítulo II.- Vigas Curvas. Arcos. 623
Las ecuaciones [11.10] se convierten en este caso en las siguient

— Í'V— ) = 0 =» N — = N„ (constante)

Dividiendo las anteriores ecuaciones de equilibrio e


siguiente ecuación diferencial:
dy = _P _S

Al diferenciar la expresión anterior se deduce:

- 4 L . - i *

Integrando la ecuación anterior, resulta:


In(y' + ) =-— x * C
No
Ahora bien, por simetría, para x =0 la pendiente y ' es nula, y por tanto C =0.
Despejando y ' en la ecuación anterior resulta:

Integrando de nuevo la ecuación diferencial anterior, resulta:


y =K - ü ° C h [-2 -x )

en donde el valor de la constante K se obtiene a partir de la condición x =- , y =0, con


lo que la ecuación de la curva antifunicular es la catenaria definida por la ecuación:
624 Curso de Resistencia de Materiales.

siendo N0 =H la reacción horizontal arbitraria.

Obtener la distribución de cargas para la cual un arco de directriz circular de


radio R es el antifunicular.
Las ecuaciones de equilibrio en coordenadas intrínsecas [11.11] son en este

O sea, la condición que deben cumplir las componentes radial y tangencial de


la carga aplicada es:

o bien, como ds=Rdip , se puede escribir.


dp„
= P,
La ecuación anterior representa la condición que deben satisfacer las
componentes radial y tangencial de la carga aplicada a una viga de directriz circular para
que sea antifunicular. Una situación frecuente corresponde a suponer la componente
normal (radial) constante. Si p n es constante, entonces la componente tangencial es nula,
/>,=0, y la directriz circular es el antifunicular de una carga radial constante.

Finalmente conviene observar que los pórticos pueden ser considerados como
antifuniculares de cargas aisladas o concentradas en los nudos, lo que una vez más
muestra la semejanza de tratamiento existente entre las estructuras de arcos y los
pórticos (figura 11.20).
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 625

Figura 11.20.- Pórticos como antifunicular de cargas.


Conviene recordar, lo comentado con anterioridad, que los cálculos anteriores
de arcos antifuniculares son válidos bajo la hipótesis de que la deformación axil e de
la directriz es despreciable.

11.6.- E structu ras de arcos. Anillos.

Como se ha indicado anteriormente, en el cálculo de estructuras de vigas curvas


se puede proceder de forma idéntica a la del caso de pórticos y estructuras entramados.
En particular, es posible utilizar el método de las fuerzas, o bien el de los movimientos.
Son igualmente aplicables aquí otras simplificaciones tales como simetrías, periodicidad
de cargas, tipos de apoyos, etc.
Igual que en el caso de los marcos, para los anillos se puede utilizar el
procedimiento general de cortar por una sección arbitraria, o bien introducir
articulaciones para convertirlos en isostáticos. Si la directriz es circular, los cálculos
pueden ser más sencillos que para los marcos.
Los ejemplos siguientes ilustran algunas de las posibilidades de cálculo de este
tipo de estructura.

Ejemplo 11.8.-
En el arco de directriz parabólica de la ñgura 11.21, cuyas secciones varían de
forma que la ley de variación de su inercia es / cosa =/0 (constante), se desea obtener
la línea de influencia de la reacción horizontal en el apoyo 2 cuando una carga vertical
626 Curso de Resistencia de Materiales.
descendente recorre el arco. La línea de influencia se expresará en función de la abscisa
adimensional a =j que define la posición de la carga móvil. No se considera la
deformación por axil.

Figura 11.21.- Ejemplo 11.8


En este caso es más simple desarrollar el cálculo directo de la línea de
influencia, en lugar de la aplicación del Teorema de reciprocidad.
Con el sistema de ejes adoptados, la ecuación de la directriz es:
» -« * (« -§ )
Para una posición genérica de la carga, definida por la abscisa a , se calcula
la incógnita hiperestática (la reacción horizontal H) por el método usual, es decir,
mediante la consideración de los dos estados de carga aplicados en la estructura
liberalizada isostática:

La ley de momentos flectores es idéntica a la de la viga recta,)


M° o = (1 -a )x
M° Lt = a ( L -x )
. 1:
La ley de momentos flectores es inmediata, y su expresión es:
M' . -1 .,. -4 /fíl-f j
La ecuación de compatibilidad se expresa al imponer que el movimiento
horizontal del nudo 2 es nulo, es decir, si se tiene en cuenta la distribución de inercias:
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 627
L L
EI0U2 =J M°M'dx + = EI0( 4 + H « i) = O
Al sustituir la expresiones de las leyes de momentos flectores M ° y Af1 se
obtiene:
H ,« í - / * I ■

. -± /¿ V -

Por consiguiente, resulta:

El valor máximo se alcanza para a =0,5 y vale:

m“ 128/

Determinar el giro en la sección centro de luz, del arco circular de radio R de


semiángulo central a , biapoyado y sometido a una carga antisimétrica (Figura 11.22)
La ley de cargas se escribe en función de la profundidad z medida desde la
clave del arco: p = p0--------------

Al ser la carga antisimétrica se observa que el arco mitad es ¡sostático, por lo


que el problema se limita a obtener un movimiento en una estructura isostática.
La distribución de cargas se puede expresar en función del ángulo 0 que define
la posición de una sección genérica como sigue:
628 Curso de Resistencia de Materiales.

F ig ura 11.22.- Ejemplo 11.9


La reacción V3 ante estas cargas se puede calcular tomando momentos de todas
las fuerzas respecto del punto 1 y se obtiene:

Fjfí.sena = f pds.R .s e n (0 --|+ a )

V, = ------- ^ --------- f (l-s e n 0 ) sen(0 + a - - ) ¿ 0 =


sen a (1 -c o sa) J 2
PoR
= -------------------- f,1-cosa - - a1s e n a 1= p0 f -------
1
s e n a (l-c o s a ) l 2 J [sen a 2(1 -cosa)
Mediante el ángulo 0 se define la sección en la que se calcula el momento
flector que producen las distribución de cargas actuantes. Este momento se obtiene como
suma de los momentos infinitesimales producidos por las cargas p (x)d x, cada una de
las cuales está aplicada en el entorno Rd% del punto genérico definido por el ángulo
variable x . con lo que resulta la siguiente integral extendida a todas estas fuerzas
comprendidas en la parte frontal del arco (0 s %s —):

M = V .R cos0 - fp n 1 ~senx R.dx-R sen(x~0) =


Ja 1 -co sa
1 -s e n 0 -(^ --0 )c o s0 J
(sen a 2(1 -c o sa ) )
Asimismo, la ley de momentos flectores del estado auxiliar M= 1 es:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 629

Ai1 = V. R cos0 + 1 ------— ./?cos0 + 1 = 1 - - ^


i?seno sena
El giro solicitado se obtiene, por consiguiente, utilizando la expresión:

e, • f *«■ " 5 .
J EI
PqR 3 eos 8
El J [ sena sena 2(1 -c o sa) )

Ejemplo 11.10.-
Calcular el acortamiento inicial del tirante 1-2 del arco semicircular de la figura
11.23 para que al actuar la sobrecarga uniforme de intensidad p , el momento flector en
la clave sea nulo.
Sección del arco El = constante.
Sección del tirante EQ = -Q -
XR2
No se considera la deformación por cortante ni por axil en el arco.

Figura 11.23.- Ejemplo 11.10


La reacción horizontal H (esfuerzo axil en el tirante) es conocida al imponer
la condición de momento nulo en el nudo 3 (M} =0). En efecto, se tiene:
630 Curso de Resistencia de Materiales.

M3 = p R .R - p - y - HR = O - H =p |

El cálculo de la estructura hiperestática de grado 1 conduce al análisis de los


dos estados:
Estado 0:
Aíu (\ +cos0) - p —R 2(l
«/O = p Rd .Rd/i +cos0)2 =p-R—2 sen¿0
1-----------— 2a

La condición de compatibilidad se expresa al imponer que el desplazamiento


horizontal del arco sea igual al del tirante.
Desplazamiento del arco (acortamiento):

«2a =f(M ° + H M ' ) M =

= -B E - /sen30d0 + — fsen26d6 =
m { e i {

-
3 £/ 2EI
Para el tirante, adoptando como positivo el acortamiento y llamando A„ al
acortamiento inicial que se desea determinar, su desplazamiento total es:
«,^ ' = - Hr/2— .
/? + A„
EÍ2 0
Igualando las expresiones anteriores (condición de compatibilidad), resulta:

3 El 2El EQ 0
Al ser H conocido, se puede despejar A0:
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 631

. r,

Ejemplo 11.11.-
Obtener las leyes de esfuerzos en el anillo circular de sección constante
(£ /= constante) representado en la figura 11.24a.

Figura 11.24.- Ejemplo 11.11


Por consideraciones de simetría de forma y cargas, se puede reducir el anillo
a un arco circular de ángulo central —, sustentado como en la figura 11.24b. El grado
de hiperestatismo del arco es uno. Se adopta como incógnita hiperestática el momento
Ai.
Del equilibrio de fuerzas verticales resulta:

La ley de momentos flectores del estado (0), correspondiente a M =0, es:


Aí° = — R 1 - c o s ( - - 0 ) l
J3 l 3 J
632 Curso de Resistencia de Materiales.
La ley de momentos flectores del estado (1), producida por el momento M =1
es constante a lo largo del arco, es decir, M 1 = 1.
La ecuación de compatibilidad se escribe como sigue:

6, = f(M °■<M M l)M l ñáÉ . = 0° + MQ\ = 0


o ^
es decir:

J3 E l [ l 3] E l [3v/5 2]

Por consiguiente:
0? 1 3
M = — - = -P R ( — - — ) = -0.100P/Í
02 yjl 2"
La ley de momentos flectores es:

M = M °+ M M l = P R \ - —cos(— ~ 0) - 0,100
lt/5 ^3 3 ]
=PR 10,477 - 0,577eos ( y - 0 ) J

Se obtienen al particularizar en dos secciones características los siguientes


valores del momento flector
Para 0 = 0 M =0,189PR ; para 0 = - | M=-0,IOOPR

Y de forma semejante se deducen los valores de los esfuerzos cortantes en los


anteriores secciones características:
Para 0 = 0 Q=0,500P ;para 0 = -^ Q =0

así como de los esfuerzos axiles:


Para 0 = 0 N = -— P ; para 0 = - IV=
2^3 3 fl P= -0.577P
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 633

Estas leyes de esfuerzos se representan en la figura 11.24c.


___________________________ o____________________________

En los ejemplos anteriores se ha utilizado el método de las fuerzas para el


cálculo de elementos hiperestáticos; en general este método es el más conveniente.
En los apéndices B y C se muestran algunos valores de flexibilidades y
movimientos de los distintos elementos básicos tipo arco, que son útiles para el análisis
de estructuras compuestas de arcos.
En estos casos, en el planteamiento del cálculo de las flexibilidades y
movimientos de la estructura básica, y con objeto de reducir al máximo el número de
incógnitas hiperestáticas, es conveniente aprovechar todo lo posible las simetrías
existentes, así como introducir las sustentaciones correspondientes.
Los ejemplos siguientes ilustran estas posibilidades de cálculo.

Ejemplo 11.12.-

Calcular los momentos flectores en los distintos nudos 1,2,3,..6 en la estructura


de arcos de directriz parabólica de segundo grado (arcada múltiple) cuando actúa una
carga uniforme en planta en el arco 2-3.
Se efectúa el cálculo como combinación de dos estados de carga representados
en las figuras 11.25 y 11.26.:
(1).- Carga simétrica, que reduce la arcada múltiple a un arco único,
empotrado en el soporte central (figura 11.25)
(2).- Carga antisimétrica, que permite, dadas las características mecánicas de
las vigas, tratar el arco resultante como simétrico (figura 11.26).
634 Curso de Resistencia de Materiales.

¿ O '

Figura 11.25.- Ejemplo 11.12 (a)


Aplicando el método de las fuerzas, y la descomposición en elementos, se
observa para la situación simétrica, que existen las dos incógnitas hiperestáticas M y H,
en el nudo 2 si se considera el arco 2-3, empotrado en 3 y articulado móvil en 2, como
un elemento simple.
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 635

(antlme tric o )

F ig ura 11.26.- Ejemplo 11.12 (b)


El giro en el nudo 2 del ai
0¿ = 0? + M 0Í + H 0\

48 EIa
02 = / „ = flexibilidad en el arco (directa)
4 EI0
f 3 =, —
02 = /i‘ I /f —
± flexibilidad en el arco (cruzada)
6 EIb
El giro en el dintel
= 0“ + MQ2 * HQj
636 Curso de Resistencia de Materiales.
La ecuación de compatibilidad de giros exige que 02 = 02, es decir
(i _i/W , Ití [11.12]
4 (2 6 ¿ J 48
Análogamente se procede con relación al movimiento horizontal en el nudo 2:
A j = A° + M A 2 + H ís\
con valores:

A? - -
40£/„
A2 = / 3", = - f — a 2 = / 3'3 = - f —
2 731 6 EI0 2 J33 5 £/„
Por otra parte, el movimiento en el soporte es:
A2 = A2 + AÍA2 + H A2
con
A? = 0 ; AÍ = — ; A2 =
2 EI0 3 £/„
Al imponer A2 = A2 resulta:

. _ Ü - I /) w + [ i +ifZ)2]/íL = £ ^ f/) I»i3]


\ 2 6 Í.J [3 5 U J J 40 U i
Las ecuaciones [11.12] y [11.13] permiten obtenerlas incógnitas hiperestáticas
M y H tras resolver el sistema:
1,2Ai - 0,4667 HL = ±pL2
- 0,4667AÍ + 0,3413 HL = —pL1
40
cuya solución es :H = 0,20íllpL ; AÍ=0,0919p L 2
Los momentos en los nudos 1 y 3 son, respectivamente
AÍ, = -M +HL = 0 ,1 0 92 pl2

El caso antisimétrico se resuelve de forma análoga. Al igual que para el caso


simétrico el ntímero de incógnitas hiperstáticas que se considera es 2:
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 637

e¿ = e2 + MQ2+ H02

0® = m i l - ; e‘ = _ L _ ; = 1 IL
24 EI0 2 EI0 3 El0
Por otra parte, el giro en el soporte es:
02 = 0® + m l2 + hq 2

0® = o ; q[ = - - L ; (j2 = J L

El movimiento relativo entre los extremos del arco es (tomando como positiva
la separación):
Aj = A? + AfAÍ + H AÍ

Ao . P J ¿ L ; A‘ . - ^ ; Aj = - A / 2 _ L
2 15£/0 3£/0 2 15 EI0
El mismo movimiento relativo, tomado entre los extremos superiores de los
soportes, es:
A¡ = A? + M AÍ + H A?

3 =0; S J .- il; 3 = - —
EI0 2 3 £/„
Las dos ecuaciones de compatibilidad son ahora:
02=02* ; A2 = A2
s decir:

1 -L m . * U + í £ )h - J L
2 EI0 EI0{ 2 3 L ) 7.4El0

EI0 { 2 3 L ) EI0{3 15 ¿ 2 J 30£/q


638 Curso de Resistencia de Materiales.

y la solución resulta: /f= 0,20735pL ; M = 0,08768/»L2


Los esfuerzos finales se deducen a partir de estos valores, aplicando el principio
de superposición.

Ejem plo 11.13.-


Resolver el caso simétrico del ejemplo 11.12 (figura 11.25), por el método de
los movimientos. Se supone nula la deformación debida a los esfuerzos axiles.

Figura 11.27.- E stados d e cálculo. E jem plo 11.13


A sí pues, al considerar la mitad de la estructura con la carga y condiciones
simétricas, ésta es tres veces hiperestática. Sin embargo en el método de los
movimientos el número de incógnitas básicas es dos correspondientes a los movimientos
del nudo 2, ya que el desplazamiento vertical de dicho nudo es nulo, por suponer
inelongables los soportes. Se adoptan, por consiguiente, el desplazamiento horizontal A
y el giro 0 del nudo 2 como incógnitas. El cálculo de las rigideces del soporte
corresponde al de una viga recta biempotrada y el del arco se asimila al de una viga
curva biempotrada.
En la figura 11.27 se representan los estados modales o de movimientos
unitarios, así como el estado inicial. En este se introduce en el nudo 2 únicamente la
reacción horizontal de arco conocida y un momento nulo, ya que éste, al ser de directriz
parabólica, corresponde a un antifunicular de la carga uniforme y por lo tanto los
movimientos en los extremos del arco son nulos.
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 639
A partir de los datos del apéndice B, se deducen los siguientes resultados:
Las rigideces del arco son:
9£/„ , 15 EL
Para 6 = 1 ; Ai1 = k,, = ------ ; H ' = = - — —2
11 L 2 Lf
15 EL , 45 EL
Para A = 1; M2 = *„ = ; H2 = ^k,, = ——2
,J 2 1/ 4f L
y las reacciones de empotramiento rígido (estado inicial) son:
Wo = o . Ho = p j¿

Las rigideces del soporte son:


6 El,
Para 0 = 1 ; M 1 = ; ff1
L 11 =kll'~ F
6 EL 12EL
Para A = 1 ; M2 = k „ = — -■; H2
L 2 - '‘ - i r
y las reacciones de empotramiento rígido son nulas.
Las ecuaciones de equilibrio se plantean coimo sigue:
[ 15 E l, 6 El,\
(” ) H { 2 14 l1 \I * -0
Í45 £ / + 12 El,' U . -cíl
i 2 1/ L2 ) l 4A
\ ~¿r ,1 V
■ i
sistema de ecuaciones que, junto con ^-= — se reduce a:
. 5
13,O0¿ -- 31,5 A = 0
-31,561 + 293,25 A = 5 p L ‘
8 £ /c

cuya solución es :
A = -0,00288 ; 0 = -0 ,0 0 6 9 8 ^ -
E l, EI,
Los momentos en los extremos del arco y del soporte se deducen
mediante las ecuaciones:
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

640 Curso de Resistencia de Materiales.

9 EI0 'tm .
- 15£V - I
’ ~ r 2 / | ~L
1 2B , \
15 EI° e . ■45 E¡° A - -1Í “ V
2 / 4 fL i V

En las ecuaciones anteriores, el primer miembro se refiere al comportamiento


como arco, y el segundo al comportamiento como barra.
-Nudos 1, 3
Se utilizan las tablas del apéndice B, y resulta:

3 EL 15 E L
Af, = - — ?0 - — — 2 a
1 L 2 f
H, = - H,

____________ o_____________
Como ilustración final del cálculo de estructuras de entramados compuestos de
vigas rectas y de vigas curvas se estudia a continuación un ejemplo en el que se aplican
los dos métodos comentados, el de las fuerzas y el de los movimientos, con objeto de
comparar sus relativa eficiencia y dificultad. La analogía con los procedimientos
comentados en el capitulo 10 se hará patente en toda la exposición.

Ejemplo 11.14.-

Se desea obtener el momento flector en la clave del arco del entramado plano
de la figura 11.28 sometido a la carga vertical uniforme en planta. Se supone que
/ = A ; _ L = _ L= o .
L 7 GA EQ
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 641

p 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

Figura 11.28.- Ejemplo 11.14


El procedimiento general de cálculo en flexibilidad indica que la estructura es
los veces hiperestática (a = 2). Se deduce una estructura básica isostática liberalizando
:1 apoyo 4, con lo que resultan los estados y sus correspondientes leyes de momentos
lectores que se representan en la figura 11.29.
ESTADOS DE CARGA

Figura 11.29.- Método de las fuerzas. Estados de cálculo.


642 Curso de Resistencia de Materiales.
Las condiciones de compatibilidad expresan que los dos desplazamientos del
nudo 4 son nulos, es decir, se satisfacen las ecuaciones:

[ LT— M 'd s =— [ i M M idx = — <M ,M '>= 0


Jo E l EI„Jo EI0

f LT— M 2ds=— í LM M 2dx =— < M ,M 2>=0


Jo E l EI0Jo EI0

siendo + VM1 la ley de momentos flectores de la estructura.


Al efectuar las integrales se obtiene | r = ^ j:

< M °,M l > = P ^ - ( 5 - 3 r ) ; < M °,M 2> = - 2 £ Í *


30 24

< M ,,W ‘> = ^ ( 1 0 + 8 r í ) ; < M \Jlf2> = - y ( 1 - r )

, , i3 i-, 2 ¿3
<M2,M l > = - ~ ( . l - r ) ; <M2,M 2> == j-

E1 sistema de ecuaciones resultante es para r= ~ :

2,0327í í - 0,8571 V= -0,457lpL


-0,8571 H * 2,0000 V= 0,8750pL

que conduce a las soluciones H = -0,0494pL ; V =0,4163pL y al valor siguiente para


el momento flector en la clave del arco:

McUm = °,°494pL2 + ~ 0,4163 p L 1 =0,076lp ¿ 2

Otra posibilidad de cálculo mediante el método de la flexibilidad consiste en


descomponer la estructura en elementos y plantear la compatibilidad de los movimientos
en los nudos liberados. La figura 11.30 indica este procedimiento aplicado al ejemplo.
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 643

>i i i i i i i i m

F ig u ra 1 13 0.- Método de las fuerzas. Descomposición en elementos.


Las incógnitas son ahora las reacciones (momento y fuerza horizontal) sobre
cada elemento en el nudo 3. Se obtienen, en función de ellas y de los coeficientes de
flexibilidad del arco f¡j del arco y de las barras rectas, los movimientos en el nudo:

034 = 0Uj4+/ 1,W34t /.3 ff34

» ■Ai * /j I * »/ »15B 0 » 3£/„ » 34 15E/0


- 1 *"

0K —
52 3 £ /n 32 L 15£ /n 3E/n 34 15££ 3 £ £ 32
Las ecuaciones de equilibrio de las barras son:
Aí„
fí3 l=0 ; H „= —
644 Curso de Resistencia de Materiales.
y las del nudo 3 se escriben
M3¡ *M m *M32=0 Ai,, = -M m -M32
H3¡*H3t*H32 =0
L
Las ecuaciones de compatibilidad que se i la igualdad de
giros en el nudo 3:

De las relaciones anteriores se


hiperestáticas Mu y M32 con lo que se deduce el sistema de ecuaciones:
2M3i+ (l-r)M 32 =? j -

(1 - r) Mm * (2 - 1 r2) M32=

cuya solución para r= k es =0,08363p¿2 ; M32 = -0,04932p¿2


y Hm =0,04932p¿ que conduce al momento en la clave del arco:
dL 2
M clave 0 ,0 7 6 1 P L

La estructura de este ejemplo se puede calcular mediante el método de los


movimientos. Las incógnitas básicas que se adoptan son el giro 0 del nudo 4 y su
desplazamiento horizontal A . El desplazamiento vertical del nudo es. al ser el soporte
inelongable, nulo.
La figura 11.31 muestra los estados inicial y modales que se han considerado
en el cálculo que sigue:
Las reacciones momento que se producen en los extremos de las vigas, como
suma de cada uno de los estados, son
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 645

Figura 1131.- Método de los movimientos. Estados de cálculo.


Las reacciones fuerzas horizontales actuando sobre los extremos de las vigas
in asimismo

Aíu34 =//°+fc,’,0<-A¿A=
-M "B — 8f ----------
L f - 0 +—
Lf °A
Las ecuaciones de equilibrio alrededor del nudo 3 se escriben:
M31+Mm +M32=0 ; H3l+HM+H32=0
;s decir, se obtiene el sistema de ecuaciones resultante
3 a_ A „

■) I r2 L 8 EIr
646 Curso de Resistencia de Materiales.
PL3
cuya solución para el valor de r = -1 es 0 = -0,01144------ ; A = -0,005004 P L 4 con
lo que se obtiene: ^
M34=0,0834p¿2 ; ff34=0,0504p¿ ; V4 = ^n i- - ^ =0,4165PL
y el valor del momento en la clave del arco se deduce de las fórmulas anteriores y
coincide con el resultado calculado mediante los otros procedimientos.
____________ o_____________
En el caso particular de anillos, es decir, arcos cerrados, se considera, por su
sencillez geométrica, la situación de directriz circular, que además es el caso más
frecuente en la práctica (tuberías enterradas sometidas a distintas hipótesis de carga tales
como peso propio, presión de un líquido interior, peso de tierras, etc.). Al igual que para
los marcos, el tratamiento del cálculo de anillos sigue la pauta general siguiente (método
de las fuerzas o compatibilidad):
Se considera un corte total en una sección cualquiera (figura 11.32). Se elige
la sección A, definida por el ángulo central ip = it. Los esfuerzos, M ,N y Q en esa
sección, son las incógnitas hiperestáticas. La estructura básica isostática es, por
consiguiente, una viga curva (círculo completo) empotrada en la cara frontal del corte,
y con las fuerzas, componentes frontales de los esfuerzos, aplicadas a la cara dorsal,
además de las acciones aplicadas. Se supone que estas fuerzas actuantes están en
equilibrio.
Siguiendo el método general de cálculo hiperestático, los esfuerzos finales en
una sección genérica del anillo son:
M f = M° + N M ' + Q M 1 + AÍAÍ3
Qf = <?° + N Q 1 + Q Q 2 * M Q 3 [11.13]
N f = N° * N N l * Q N 2 * M N 3
Los esfuerzos M °, N ° y Q °, dependen de la carga actuante, y los restantes
(hiperestáticos) son:
M l = -/?(l+ coscp) ; Q1 =sencp ; N 1 =-coscp
M 2 = -/?sencp ; Q 2 = -sencp ; N 2 = -coscp
Af3 = 1 ; Q 3 =0 ; N 3 =0
Las condiciones de compatibilidad corresponden a suponer que no existe
discontinuidad en el corte ficticio efectuado en la sección A, es decir, que el movimiento
relativo entre las dos caras dorsal y frontal de dicha sección, es nulo. Por lo tanto, se
tiene:
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 647

{ F El { F EQ { F GA
„ . J» »> “ [ , ftf „ . * í f , ‘¡QrQ‘ *ál - o [1114]
O £í o EQ o GA
9.
O £/ i Ea . o"íO .Q ’ í GA
^ ■O

n M, N, y Q los esfuerzos finales definidos en [11.13]

Figura 11.32.- Cálculo de anillos circulares.


648 Curso de Resistencia de Materiales.
El sistema de ecuaciones [11.14], con las incógnitas M, N y Q permite obtener
el valor de las mismas, y por consiguiente, mediante superposición, los esfuerzos finales
en el anillo.
Es práctica frecuente suponer que las deformaciones debidas al esfuerzo cortante
y al axil, son despreciables. Si este es el caso, estas hipótesis implican que ^ ^ =0,
y por tanto, el sistema [11.14] se simplifica al siguiente (en el que se ha supuesto El
constante a lo largo del anillo):

f M °M l dtp + N J M 'M 'd tp * Q f M2M 1dtp + m JM 3M'd<p = 0

f M °M 2 dtp * N ¡ M 'M 2d(p + Q fM 2M2d<t + M ¡M 3M 2d y = 0

jM ° M 3 dtp * N j M ' M 3dip * Q j M 2M 3dtp + M ¡M 3M 3dtp = 0

s decir, introduciendo la notación:

f v = f M 'M 'd f = fjt


o
f K = f M °M ¡dip

/« +A , N +/.2 Q +f n M =0
4 ' f u 1* + /* (? + /23M = 0
fm+fuN*fuQ*fuM= 0

Los valores de los coeficientes f t¡ son:


Capítulo II.- Vigas Curvas. Arcos. 649

/ „ = 3n R 2 ; /,2 = O ; / 13 = - 2 ttR
/„ = 0 ; & « « * * ; 4 «O
/ 3I = -2 «R ; / j2 = O; / „ = 2*

y los de los coeficientes /a dependen de la carga.


Conviene recordar que es conveniente descomponer la carga en simétrica y
antisimétrica. Se estudian a continuación los tres casos elementales siguientes, que
permiten, por superposición, calcular situaciones más generales de cargas (figura 11.33).
Los esfuerzos iniciales de cada caso de carga se resumen a continuación:

Figura 11.33.- Casos elementales de carga en un anillo.


650 Curso de Resistencia de Materiales.
Los esfuerzos correspondientes al caso simétrico se definen en el intervalo
(0,a), y son nulos en el intervalo (a,Jt). En el resto del anillo se tiene:

M°(<p) = M°(2it - V)
<?°(<P) = <?°(2n - V)
W°(<p) = A/°(2* V)


[/,(«) *sen2»]
f»v*3r i 2

P„R3 n -c o so )2 2
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 651
Los esfuerzos de los casos antisimétricos se definen en el intervalo (0,ct)
mediante las mismas expresiones, y son nulos en el intervalo (oc,Jt). En el resto del
anillo se tiene:

Aí°(<p) = -M°(2ir - <p)


C°(<p) = <?°(2* - <p)
JV°(«P) = -N °(2n - <p)
TABLA 11.1 (b)
CASO ANTIMÉTR1CO

Caso A,

N= 0 1 , 2 1
2 ' n /4(<X)j
Pv p .r 2 r 2 i
0= —n /«(«) 6x =
El L 51 J
Caso A,

N= 0 uÁ = p hr 3r i 2 ,1

Pu ,
<?= — (1 -c o s a ) eA =
it

Caso A3

N= 0 p u E 2a\ + sena — 4(1 -c o sa ) 1


----------
uá ~ El [ n \

<? =
2Pu (1 -c o sa)
------ = — r a —4 (1 -c o s a ) 1
nR El [ n

Los valores de las hiperestáticas M ,N y Q para cada uno de los casos


anteriores y los movimientos de la sección A respecto de O se muestran en la tablas
11.1 (a) y 11.1 (b). En dicha tablas se han introducido las funciones:
652 Curso de Resistencia de Materiales.
/¡(a )= l-c o so - a seno
2
/ («)= «-sena.cosa
3
/ (a) =sena - a.cosa
4
/ (a) = a + sena, cosa 2 sen a

A partir de los resultados anteriores, es posible tratar casos generales de carga


mediante superposición, tal como se indica en el siguiente ejemplo:

Ejemplo 11.15.-
Obtener los esfuerzos y el descenso vertical A de la sección A (x=0, y=2R)
del anillo de la figura 11.34, sometido a la presión horizontal de valor p.

Figura 11.34.- Ejemplo 11.15


Al aplicar el principio de superposición, se deducen los resultados siguientes:

12 El

11.7.- Vigas curvas som etidas a cargas normales a su plano.

En el Capítulo 10 se ha visto que existen dos grupos de estructuras planas,


compuestas por barras rectas: las conocidas como entramados planos, con cargas
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 653
contenidas en su plano, y los emparrillados planos, con cargas normales al plano de las
estructura. Se observó entonces la existencia de una analogía en relación al cálculo de
ambos tipos de estructuras.
De forma semejante, con relación a las barras curvas, se puede considerar la
viga curva (y en particular el arco caracterizado por la aparición de una fuerza reacción
según la cuerda del arco) que corresponde a la forma de trabajo estructural bajo cargas
contenidas en el plano, y la viga balcón, que es como se conoce a la barra curva
sometida a las acciones normales a su plano.
Los tipos de movimientos, acciones, deformaciones y esfuerzos que aparecen
en una viga balcón son idénticos a los que aparecen en una barra recta de emparrillado,
los cuales fueron expuestos en el capítulo anterior. Estos se resumen a continuación
(figura 11.35), donde se ha supuesto que el plano Oxy contiene a la estructura:

Viga Balcón

F igura 1 U S .- Definición de la viga balcón.


Movimientos: dos giros contenidos dentro del plano y un desplazamiento
normal a este (w). Los giros se pueden referir a los ejes generales de la estructura
(0J, 0 ), o bien a los ejes intrínsecos de la sección que se considera (0r 0,), es decir,
según la tangente y la normal a la directriz.
654 Curso de Resistencia de Materiales.
Fuerzas: dos momentos contenidos dentro del plano y una fuerza Pz normal al
mismo. Según se refieran las componentes de los momentos a los ejes generales o bien
a los intrínsecos, se denominan (M ^ M ), o (M r Mn), respectivamente.
Si las cargas están distribuidas, se utilizará la notación m,, my (o mJt mn en ejes
intrínsecos), y p z, y corresponden a intensidades o valores por unidad de longitud de
directriz de los momentos y fuerzas según los ejes de coordenadas generales.
Esfuerzos y deformaciones: Se definen, como es lógico, para cada sección
según los ejes intrínsecos, y se supone que la dirección del eje Oz coincide con un de
las direcciones principales de inercia de la sección normal de la viga. La notación que
se utiliza es la siguiente:
- Momento flector M - Deformación de flexión: k
- Momento torsor: T - Deformación de torsión: a
- Esfuerzo cortante: Q - Deformación de cortante: y
Es normal, particularmente en las secciones macizas, suponer despreciable la
deformación de cortante, es decir, y . Esta hipótesis implica que, si A, J e / son las
características de la sección (área reducida de cortante, inercia a torsión e inercia a
flexión) se cumple que =0.
El cálculo de esfuerzos y movimientos de una viga balcón isostática sigue las
líneas generales comentadas en capítulos anteriores. Sin embargo, conviene tener en
cuenta ahora, que una carga puntual produce no sólo flexiones (momento flector y
cortante), sino también torsiones en general, debido precisamente a la geometría de la
viga. El siguiente ejemplo ilustra este hecho, así como la necesidad de que al menos en
uno de los apoyos de una viga balcón exista una coacción al giro para que esta sea
estable.

Ejemplo 11.16.-
Determinar las leyes de esfuerzos de la viga balcón representada en la figura,
bajo la actuación de una carga vertical descendente uniforme p z extendida a toda su
longitud. Los apoyos son tales que el 1 restringe el giro de torsión y el desplazamiento
vertical. El apoyo 2 coacciona el desplazamiento vertical.
Las características de inercia a torsión y flexión de la sección son GJ y El.
El equilibrio de fuerzas exteriores permite obtener las reacciones Tv Q, y Q2 :
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 655
<?,+ Q2 * 2 a R p z = O
r,c o s a - j p zd s.R (coscp -c o s o ) = 0
T ,sen a + Q2.2R sen a * p z.2 a R 2 se n a = 0

T, = 2pzR 2( tg a - a )
<?, = - p zR ( 2 a -tg a )
Q2 = ~PtR tg a

F ig u ra 1 1 3 6 .- Ejemplo 11.16
Los esfuerzos en una sección genérica, definida por el ángulo tp son:
Q = Q i + Pj(“ -<P)^ = ~ P zR O g a - a + t p )

M = - Q2R sen (a - cp) - f p zR 2sea (u-tp)du =


= p zR 2[tg a sen (a -< f)* c o s (a -c p )- 1]
T = <?2f?[l -cos(« - cp)] * f p zR 2V- -c o s(« -cp )]áu =
=pzR 2 iíg « .[l -c o s(a - cp)] - sen(a -cp)+ (a - cp)}
656 Curso de Resistencia de Materiales.
Se observa que no existe simetría de estas leyes de esfuerzos con respecto al
eje <p=0.
La obtención de movimientos en vigas balcón sustentadas ¡sostáticamente puede
efectuarse mediante la aplicación del teorema de la fuerza unidad. La expresión que
resulta es:

A = jk M 'd s * j a T lds = A = M 'ds+ j - ^ j T lds

en donde K = ^ y « = ^ s o n la s deformaciones reales producidas por los esfuerzos (se


supone que no existen deformaciones impuestas, pues en caso contrario se
incrementarían los valores anteriores en las cuantías k„ y a„ respectivamente). Las
funciones M l y 7", son los esfuerzos -momento flector y torsor- producidos por la
fuerza unidad eficaz con el movimiento A que se desea determinar.

Ejemplo 11.17.-

Calcular los movimientos del extremo 2 de una viga balcón en voladizo,


sometida a una carga verticalmente descendente uniforme p (figura 11.37).
Los esfuerzos se deducen directamente a partir del equilibrio de la parte frontal
de la viga. Sus expresiones son:

Q = p tR<9
M = ~PtR2J sen(ip-u)du = -/>ZU2[1 -cosip]

T = p zR 2J [l-c o s ((p -u)]du = p zR2[cp-senip]


Capítulo ¡1.- Vigas Curvas. Arcos. 657


Figura 11.37.- Ejemplo 11.17
Los esfuerzos producidos por la aplicación de las sucesivas fuerzas, en el
extremo 2 (libre) de la viga, son:
- Para Pa = 1

<?,' = 1 ; Ai,1 = -flse n tp ; T¡ = R(1 -c o stp )

-Para Mr2 = l
=0 ; M2 = sen <p ; r 2 = eos <p

- Para M ^ = 1
Qj = 0 ; Aíj1 = eos tp ; T¡ = -sen tp

Los movimientos w2,0 (2 y 0n2 en el extremo 2 de la viga son:

r R3
w2=J ~PZ— (l-cosíp)(-senq>)/?tíip +J -^-(tp-sen<p)(l-cos(p)/?a<p =
658 Curso de Resistencia de Materiales.

0 ,= f - p R2 — (l-coscp)sen<p/M(p + "fPiR2 / ------ (<p -sencp)costpi?í¿<p =


o El o GJ
PzR3(,l- c o s a - -1s e n 2a ) + ——
= ------- pzR3(a sen a +cas a - ------------1
sen2a
El { 2 ) GJ [ 2 )
r R 2
0n,= I - p — (l-cos<p)cos<p/íd<p * I arPzR2 (q>-sen<p)(-sen<p)J?d<p =
o EI o GJ
= Pzr
------3 (-sen a +—a2 + --------
sen2a ) +-------
PZR Í(a .c o s a -s e n a + o - ----------
sen2a )
El { 2 2 ) GJ 1 2 )

En el caso de vigas balcón hiperestáticas es posible utilizar la técnica de las


incógnitas hiperestáticas. Para ello hay que deducir las correspondientes flexibilidades.
En el caso de que se elija el voladizo como viga balcón isostática básica, con
borde libre el extremo 2, se tienen las siguientes flexibilidades:

2 11 J El { GJ { El { GJ
_ a-senaco sa + R3 (l-co sa)3sena
’ El 2 GJ 3

12 21 l El { GJ o El l GJ
R2 ( a -senacosaj R2( _ a +sena .cosaj

R2 sen2a + R2 (1-cosa)2
' El 2 GJ 2

Análogamente se obtiene:
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 659
-Para Ml2 =1
« ,- íu - f»
g _ , _ R g -se n a c o sa + R a+ sen a co sa
'2 22 E l 2 ' GJ 2
g _ - fl sen2 a /?sen2 a
"2 32 ~ E l 2GJ 2
-Para
W2 =/l3 = / 3t
0<2 = /23= /3J
n - R o + sen aco sa R g -s e n a c o s a
H 2-------- GJ 2

Los resultados anteriores pueden utilizarse para el cálculo de vigas


hiperestáticas. El ejemplo siguiente muestra el proceso general.

Ejemplo 11.18.-

Determinar las reacciones en la viga balcón, circular de radio R y ángulo


central a , empotrada totalmente en el extremo 1 y coaccionada al desplazamiento
vertical (apoyo simple) en el extremo 2, cuando actúa una carga uniforme descendente
de intensidad pz.
Se adopta como estructura básica la viga en voladizo, es decir, empotrada en
el extremo 1 y libre en el 2. La incógnita hiperestática es, por tanto, la reacción vertical
Q2 en el extremo 2.
La condición de compatibilidad resultante se escribe:

siendo w2 la flecha producida por la carga pz, cuyo valor es (ejemplo 11.17):

h>2 = p-l — íl-coso--sen2a]+


E I\ 2
^ - í — *asena+2cos«-*■s^n-tt
J GJ { 2 2
-2

y tv2' es la flecha causada por la reacción incógnita de valor unidad, es decir (del
ejemplo 11.17):
660 Curso de Resistencia de Materiales.

1_ f _ R 1 a -senttcosa R 3 (l-c o sa )3sena


2 El 2 GJ 3

Por tanto la reacción Q2 es Q2 = -------


w2

Una vez determinada Q2, las restantes reacciones se obtienen por superposición.
Para este caso, se deduce:
0 , =-Q2-p zR a
1, = - Q22R s e n sena - f p t2Rsen^sen rp ds =

=4/{sen2— eos— & - - R 2sen3— .p


2 2 2 3 2
M. = Q .2Rsen— cosa + [p 2 Rsen— eostpds =
^ o ^
= 2/?saiy|2cos2- j - l j Q2 + 4/í2|co s-^-^ co s3- j - ^ j pt

Tal como se ha indicado para otros tipos estructurales en apartados anteriores,


es posible resolver la viga balcón utilizando una formulación en rigideces. En el
apéndice D se muestran las expresiones relativas a los coeficientes de rigidez de la viga
balcón circular, las cuales pueden ser utilizadas en el cálculo.
___________ o_____________

11.8.- Vigas alabeadas.

La extensión natural de los apartados anteriores corresponde a la viga alabeada.


Se ha visto que para el caso de vigas planas bajo cargas arbitrarias es posible su cálculo
-en régimen lineal- como superposición de dos problemas desacoplados: el primero con
cargas contenidas en el plano, y el segundo cálculo con cargas normales al mismo. Sin
embargo, si la directriz es alabeada, esta descomposición del cálculo no es posible, y
hay que proceder al análisis directo tridimensional, tal como se expone a continuación.
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 661

Las expresiones más relevantes en el cálculo de la viga alabeada3 son las


ites:
(a) Ecuaciones de equilibrio:
Sean F = (JFVFVF3) el vector de fuerzas extemas, y G - (GltG2,G}) el
vector de momentos extemos por unidad de longitud s de la directriz.
Sean <?=«?,, <?2, <?3) , los vectores esfuerzos-fuerzas y
esfuerzos-momentos, respectivamente. Sea r = r(s) la ecuación intrínseca vectorial de
la directriz, y t su versor tangente.
Así, las ecuaciones de equilibrio de la rebanada son:
rdQ- n

G + ^ * (t x (?) =0
ds

3 Los detalles del cálculo pueden verse en la monografía T eoría elemental de vigas alabeadas.
Aplicación a la viga balcón circular". A.Samartín y J.R. González. Publicación AE.80-3. ETSICCP
Santander, 1980
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

662 Curso de Resistencia de Materiales.


Las ecuaciones anteriores se proyectan sobre los ejes de coordenadas
constituidos por la tangente a la directriz y los ejes principales de la sección (*,, x 2, x3) ,
que se muestran en la figura 11.38, y que forman un ángulo 0 con los ejes intrínsecos,
normal y binormal, de la curva alabeada, con lo que resulta:
Q Í - k 2 Q 2 - k 3Q 3 * F l =0
Q Í * k 2Q 1 - ( x * 6 ' ) Q i + F 2 =0
<?3 + *3<?l+<T+0'K?2*f '3 = 0
M ¡- k 7M2- k 3M3+Gl = 0
AÍ2 + fc2Aí1-(T + e/)M3-<?3 + G2 = 0
M ¡+ k3M l + (x+ 0)M 2 +Q2 +G3 = 0

en donde el acento (') indica derivación respecto del arco s , y k ¡, son las curvaturas
de flexión en las direcciones xv x3 y t es la curvatura de torsión de la directriz. Las
expresiones de estas curvaturas se deducen de la igualdad:

O *2 *3 X,
-*2 o t+e' x.

(b) Ecuaciones de compatibilidad:


Las curvaturas de flexión de la directriz deformada son:
K2 = i 2(l- 2 f « /) + * x2u"
K3 = j^ (l-2 f« ') - oifcj + x3u"
y la de torsión es:

siendo t, n , b los vectores unitarios tangente, normal y binormal a la directriz en la


sección considerada, u = («,, «j, u3) es el vector desplazamiento, y a es el giro de
torsión de la directriz. Finalmente k, t son las curvaturas de flexión y torsión de la
directriz, respectivamente; es decir:
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 663
La deformación longitudinal e se expresa en función de los movimientos como
sigue:
€ = t.u 1
(c) Ecuaciones constitutivas:
Se supone que las secciones planas y normales a la directriz antes de la
deformación de la viga, permanecen planas y normales a la directriz deformada. Por
ello, las ecuaciones que relacionan esfuerzos con deformaciones se escriben:
Ai, = G J( T- t )
M2 = - E I 2 (K 3 -cfcj)
Aí3 = EI3(K 2 ~k2)
<?, = E Q e,

En las expresiones anteriores, G J, EI2, EI3 y EQ son las rigideces a torsión,


a flexión en cada una de las dos direcciones principales, y la de extensión (axil),
respectivamente.
A partir de las ecuaciones anteriores se pueden formular las ecuaciones
diferenciales de la viga alabeada en función de los movimientos (« ,, u2, u3 y a ), lo que
representa una formulación lineal en rigidez, y que con las pertinentes condiciones de
contomo (cinemáticas o en movimientos, y estáticas o en fuerzas) permiten calcular una
viga alabeada para el caso más general de cargas.
También se puede plantear una formulación global o energética, utilizando para
ello la expresión de la energía potencial total V , definida mediante V = U - W, siendo:

V - i f [ M ,(T - ,) . . M ,( * ,- * ,) * o . e j *

W - f [f ,« , * F , u, <F, u, ♦G ,« ♦ . G ,^ ] *

o bien mediante los teoremas de Castigliano.


Los movimientos se determinan fácilmente mediante el teorema de la fuerza
unidad, que se escribe como sigue:
A = f [Ai,1( T - t) ♦M2 (K3 - k J * + <?,'e]ds

siendo Ai,1, M \, y Q ¡ los esfuerzos producidos por la fuerza unidad eficaz con el
movimiento A a determinar.
664 Curso de Resistencia de Materiales.
11.9.- Ejercicios propuestos. Enunciados.

Ejercicio 11.1.- El arco de la figura 11.39 está articulado en A y B y simplemente


apoyado en C. Los puntos A y C están unidos por un tirante de 20 cm2
de sección.
La directriz es una parábola de segundo grado, de eje vertical que pasa por B.
Sobre todo el arco actúa una sobrecarga uniforme de 1.280 kg/m de directriz,
dirigida en cada punto según la normal a esta.
Se pide:
1.- Valor y signo de las reacciones.
2.- Tensión en el tirante.
3.- Valor y signo del m omento flector en la rebanada H.

Ejercicio 11.2.- El arco triarticulado de la figura 11.40 tiene por directriz una parábola
de segundo grado. Su rigidez varía de acuerdo con la expresión
£Z = 5.000seca en la que a es el ángulo que, en cada punto, forma
la tangente a la directriz con el eje de abscisas. E l está expresado en
T.m2.
Sobre todo el arco actúa una carga vertical uniforme según la luz y en el
semiarco AB una carga horizontal uniforme según la flecha. Sus valores se indican en
la figura.
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 665

Se pide:
1.- Expresiones analíticas de la ley de momentos flectores, tomando como origen
de coordenadas el punto A y el eje x de la figura. Se darán los valores exactos
de los coeficientes.
2.- Valor y signo del giro relativo en la rótula B, de la parte frontal respecto a la
dorsal, con un error menor de 0,0005 radianes.

Figura 11.40.- Ejercicio 11.2


Ejercicio 113.- La sección de la figura corresponde a un canal cuya directriz es media
circuferencia de 2m de radio.
El espesor del canal es constante y su rigidez por metro de longitud es £7=1,5
x 109 kg. cm2.
Los bordes superiores están unidos por tirantes de acero, de 1 cm2 de sección
cada uno, colocados cada metro. En el acero £ '= 2,1 x 106 kg/cm2.
Se admite que el canal, cuando está lleno de agua, se comporta como una pieza
prismática apoyada en equilibrio estable en su parte inferior.
Se pide:
1.- Tensión en kg/cm2 en el tirante, cuando el canal está lleno de agua.
2.- Croquis acotado de la ley de momentos flectores.
3.- Croquis de la deformada de la directriz, indicando la posición de los puntos de
inflexión, si los hubiere.
666 Curso de Resistencia de Materiales.

Figura 11.41.- E jercicio 11.3


Ejercicio 11.4.- En el arco biarüculado de la figura 11.42 se conoce su luz, la altura en
clave y que la rigidez varía según la ley £ / = 45 x1o3 s e c a el la que a
es al ángulo que form a en cada sección la tangente a la directriz con
el eje de las x.
Se pide:
1.- Ecuación o ecuaciones de la directriz del arco para que sea antifunicular de la
carga triangular de la figura. Los resultados se referirán a los ejes indicados.
2.- En el arco así definido, obtener la ecuación o ecuaciones de los valores de los
momentos flectores originados por un enfriamiento uniforme de 30 grados
celsius. El coeficiente de dilatación térmica vale 10"5°C
3.- Croquis acotado de esta ley de momentos flectores.
Nota. No se tendrán en cuenta las deformaciones axiles.

L .
F ig u ra 1 1.4 2.- Ejercicio 11.4.
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 667
Ejercicio 11.5.- La directriz del arco biarticulado de la figura es una parábola simétrica
de segundo grado.
La rigidez de cada sección vale E l = 1,6/eos a ; a es el ángulo que forma con
la horizontal, la tangente a la directriz en el punto considerado.
Se pide:
1.- Ecuación, en función de p = a /6 4 , de la linea de influencia de la reacción
horizontal en A (positiva cuando va de derecha a izquierda) para una carga
vertical.
2.- Ecuación en función de p y croquis de la linea de influencia del momento
flector en B para una carga vertical.
3.- Valores en m.T. de los máximos momentos flectores positivo y negativo en B,
originados por una carga vertical y uniforme de 2 T/m de proyección horizontal
de la directriz, que puede ocupar total o parcialmente la distancia OA.

Figura 11.43.- E jerc ic io 11.5.


E jercicio 11.6.- El arco de la figura tienen por directriz m edia circunferencia de 10 m
de radio. Su sección es rectangular constante de 0,4 m de ancho y 0,8
m de canto. El módulo de elasticidad vale 2x1o5 kg/cm2.
Antes de actuar la sobrecarga, la longitud del tirante es de 20 m.
La sobrecarga es uniforme de 1 T/m en horizontal.
668 Curso de Resistencia de Materiales.
Se pide:
1.- Cuanto habrá de acortar la longitud inicial del tirante, para que al actuar la
sobrecarga se anule el m om ento en clave.
2.- Dibujar la ley de momentos flectores indicando los puntos de momentos
m áximos, así como su valor y su signo.
Nota. N o se tendrán en cuenta las deformaciones axiles.

Figura 11.44.- E jerc ic io 11.6.


Ejercicio 11.7.- La viga AB es de sección cuadrada de 1 m de lado y cuelga por
m edio del tirante C D del arco ACB. El arco ACB está articulado en
A y B; su directriz es una parábola simétrica de segundo grado; su
sección es rectangular de ^ m de ancho y cuyo canto en metros, varia
según la expresión: c =0,5 js e c a , siendo a el ángulo que form a la
horizontal con la tangente a la directriz en cada punto. El m ódulo de
elasticidad de arco y viga vale 2x1o5 kg / cm 2.
La sección del tirante m ide 60 cm 2 y su m ódulo de elasticidad vale 2x1o6 kg

C uando toda la viga actúa una sobrecarga uniforme de 3 T/m , se pide:


Capítulo 11.- V igas Curvas. A rcos. 669

1- Valores en m m de las flechas en C y D.


2.- Croquis de la ley de momentos flectores acotando el valor en D.
Nota. No se tendrán en cuenta las deformaciones axiles.

1
J
/ t 8m
\ / T \ \ 1 1 i 1 1
D
i., L l . , A , R |
---------------- 20 m --------------- -

Figura 11.45.- E jercicio 11.7.


Ejercicio 11.8.- La estructura de la figura está formada por dos arcos semicirculares de
8 m de radios y sección constante. Los arcos están articulados en A y
C, y empotrados entre sí, pero articulados a la cimentación en B. Su
rigidez vale £ /= 2 x l O5 T.m2.
Cuando se aplica el momento M=15 m.T en A, se pide:
1.- Valores de las reacciones.
2.- Valor y signo del giro en B.
Nota. No se tendrán en cuenta las deformaciones axiles.

F ig u ra 1 1.46.- Ejercicio 11.8


670 Curso de Resistencia de Materiales.
Ejercicio 11.9.- En la estructura representada en la ñgura 11.47 los arcos tienen
directriz circular y su rigidez vale £7=104 T.m 2; el soporte BD está
em potrado en D y articulado en los arcos en B; su rigidez es
£7'=SxlO* T.m 2.
El coeficiente de dilatación lineal de arcos y soporte vale 10'VC.
C uando el arco AB y el soporte experim entan un aum ento de tem peratura de
30 grados celsius, se pide:
1.- Valores y signo de las reacciones.

2.- Valores en m m de los desplazamientos horizontal y vertical de H.


3.- Valor y signo del giro de la sección H.

Figura 11.47.- Ejercicio 11.9.

11.10.- Ejercicios propuestos. Soluciones.

Ejercicio 11.1.-
1.- *4=7,7 T - ; Ya = 14,4 T t ; Fc =17,3 T \
2 .- Tensión en el tirante 1.120 kg/cm 2
3.- Mh = 12,2 mt
Capítulo 11.- Vigas Curvas. Arcos. 671
E jercido 11.2.-
16 r 4 r 3 1 1r2 32 v2
1 .- M | = - - ± — + ± - - i H - + 5 x ; A/ | = — - 3 x + 3 2
o 2048 32 16 i« 16

2.- Giro relativo en B = 0,0078 radianes

Ejercicio 11-3.-
1.- Tensión en el tirante o =978 k g /c m 2
2.- En la deformada no hay punto de inflexión.

M „=2.85 m t

Figura 11.48.- E jercicio 11.3. Solución

Ejercido 11.4.-

1 .- y15| = -^
r3 r2
-- — +10; y 0\ = r —
3 r2
— + 10
o 675 15 -is 675 15

2 .- M | =0,278y ; M \ =0,278y
672

Figura 11.49.- Ejercicio 11.4. Solución


Ejercicio 11.5.-
1.- X4= l,6p (P 3-2 p 2+l)

P-0.75 0=1
2 .- M \ = 2 (-1 5 p 4*30PJ-7P ) ; M | =2(-15P4+30p3-39 p *24)
0=0 0=0.75

3.- Máximo momento positivo en B=134 m.T.


Máximo momento negativo en B=-134 m.T.
La suma de los dos momentos anteriores tiene que ser cero puesto que la
directriz del arco es el antifunicular de la carga uniforme total.

Figura 11.50.- Ejercicio 11.5. Solución


http://estudiantesingciv
il.b
Capítulo 11.- Vigaslogs
Curvas.pot.
Arcos.mx/
673

Ejercicio 11.6.-
1.- Hay que acortar el tirante 4,7 cm.
2.- Los máximos momentos flectores se producen en las secciones A y valen -12,5
mt.

Figura 11.51.- Ejercicio 11.6. Solución

Ejercicio 11.7.-
1.- vc=50,2 mm ; vD=54,7 mm.

2.- Md = -82 mt.

Figura 11.52..- Ejercicio 11.7. Solución


674 Curso de Resistencia de Materiales.

Ejercido 11.8.-
A 1.46 t R _ 1,19 t _ 0,24 t
1.- Reacciones

2.- Giro en B = -7 /105


“ 0,73 t 10,51 t

Ejercicio 11.9.-
X a = 0 J I T ; X c = -0,08 T ; XD=-0,43 T ; MD=2,58 m.T

2.- «0=0,31 mm ; vw=5,08 ntm ; 3.- 00=12,7/105 rad.

Sentidos positivos - 1 y antihorario.


APÉNDICES
A - VIGA RECTA DE SECCIÓN CONSTANTE

B - ARCO PARABÓLICO DE SEGUNDO GRADO

C - ARCO CIRCULAR

D - VIGA BALCÓN CIRCULAR

E - INTEGRALES DE MOHR
V IGA RECTA DE
SECCIÓN CONSTANTE

Al.- FLEXIBILIDADES.

Al.l.- Viga recta biapoyada.

A1.2.- Viga recta apoyada-empotrada.


678 Curso de Resistencia de Materiales.

n 4EI 22 22 21 “ 12 4El
M j = - f ¿ 'f 2| = i ; M , = - f,','.f12 = " -

A1J.- Viga recta simétrica bajo carga simétrica.

A1.5.- Viga recta en voladizo.


Apéndice A.- Viga recta de sección constante. 679
A2.- RIGIDECES.

A2.1.- Viga biempotrada.

A2.2.- Viga apoyada-empotrada.

, ' ,
' y f } 'x < 1^

*u ■k„ -k ak ^k a « ^ ; k¿ - ■
02 = -k^'kj, = - i ; 01.-k,i, kJ1 = - I

A2.3.- Viga recta simétrica bajo cargas simétricas.


680 Curso de Resistencia de Materiales.
A2.4.- Viga recta simétrica bajo cargas antisimétricas.

A2.5.- Viga recta. Rigidez transversal.

M M, , '
12EI

A3.- MOVIMIENTOS, REACCIONES Y ESFUERZOS.

Notación:
Reacciones. Fuerzas y momentos en los extremos 1 y 2 de la viga: V„ V2; M„
Esfuerzos. Cortantes y momentos flectores: Q, M.
Movimientos. Flechas y giros: v, 0.

SIGNOS POSITIVOS: í :> r a í t r o


Apéndice A.- Viga recta de sección constante.
A 3.1.- Viga sim plem ente apoyada. Carga puntual.

Reacciones: V. = - — ; V, =
1 L L

Cortantes: Qló = _ ^ ! Q li= ^j

Momentos flectores:
_ Pb . „ , l - Pa
A3.2.- Viga simplemente apoyada. Carga uniforme.

i i 11 i pi 11 m
t f
v- r |v2
Reacciones: V, = V, =
1 2 2
Cortantes: Q = -p (^ -x )

Momentos flectores: M = — (L -x) ; M = en x = —


2 8 2

Giros: 0. = -0, =
1 2 24El

v = - - P Í - ( x 3-2 L x 2+L5)
Flechas: '
- 5 pL*
Vffi“ 384 El

A3.3.- Viga simplemente apoyada. Momento en un extremo.

Reacciones : V, = - V2 =

Cortantes: Q
Apéndice A.- Viga recta de sección constante. 683
Momentos flectores: M = - M „ (l-—) = -M„ en x=0

MoL M„L
Giros: 0.
3 El ’

= MoL2
9^EI

A3.4.- Viga simplemente apoyada. Momento en el vano.

~Zf
~~V 2

Reacciones : V. = -V , = —-

Cortantes: Q = - —

Momentos flectores: M |¿ = — x = ------: (L -x )

6EI LJ J
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

684 Curso de Resistencia de Materiales.

l.L (L -x )[< 3a2 / L _,

A35.- Viga biempotrada. Carga puntual.

Cortantes: Q|¡J = -V, ; Q|^ = V2

M|S = ^ -(L x + 2 a x -a L )
m£ = — (L b+L2-L x-2b x )
Momentos flectores:
Apéndice A.- Viga recta de sección constante. 685

_ Pa: 3 b - ( L - x ) - 2 b - ( h - i
_PaV
3EIL3
2Pb2a3 ^ x _ _2aL_ cQn a< b
3EI(L+2a)2 L+2a

A3.6.- Viga biempotrada. Carga uniforme.

V. - V, - ü
M, = - Mj =

Cortantes: Q = ~ -(L -2 x )

Giros: 0. = 0, = 0
M = - "~(L2 -6 L x + 6x2)
Momentos flectores: M(X.0)= - ^ - = "Mi ; PL2 _
24

ir = - l i l i \ ± - í í
24EI L2 ,
..- J Ü m
384El
A 3.7.- V iga biem potrada. G iro en un extrem o.

A3.8.- Viga biempotrada. Momento en el vano.


Apéndice A.- Viga recta de sección constante. 687

Giros: 0. = 0, = 0

Momentos flectores:

MIS L [ l ( - 2l J1-1‘ 1I
M af h1
M|.L = —=-
L [
3 —(1 -
M.b /
M(» l r
6M
M,. . . = -M .+ — - a 2b ; = -M ,-----¡(L *-6a b)
L3 L3

, 5 í ñ ! ( 2 lt ;
2EIL { l
= M .a (L -x )2 (
2EIL \
= -M -ñ l^ L (a ■

A3.9.- Viga apoyada-empotrada. Carga puntual.


688 Curso de Resistencia de Materiales.

Reacciones: V . = — ( 3 L - b ) ; V , = — (3 L 2 - a 2) ; M , = ~ í 2 _ ( L 2 - a 2)
2L3 2L3 2L 2

Cortantes: Q |J = -V , ; q £ = V2

Momentos flectores:

M|S = — b 2(3 a + 2 b )
2L3
M|¡- = — (2 L 3 - 3 L 2x + a 2x )
2L3
-M ,; M(„ 1)- ^ b “( 3 , . 2 b )

P a (L -a )2
4EIL

P a a - x ) 2 ^ . » 2 ].
^ 1— 1
12EI [ { l 2 ] - lÍ 3 - L* J L 1
P b 2a 1 a x=L a si a>b
6 El >| 2 L + a e“ 2L + a

A3.10.- Viga apoyada-empotrada. Carga uniforme.

f m i ' i 111
Apéndice A.- Viga de sección constante.
Reacciones: V, = |p L ; V2 = ^ p L ; Mj = PL2

Cortantes: Q = -pL - -

Momentos flectores:

PL3
48 El

= PL x =- L ^L
185El

A3.ll.- Viga apoyada-empotrada. Momento en un extremo.


690 Curso de Resistencia de Materiales.

= M pX (L -x)2
4EIL
- ^
27EI “

A3.12.- Viga apoyada-empotrada. Momento en el v

M j = — í-(L 2 -3 a 2)

Momentos flectores:

¿-(L -a) (3 a-L )

v|5 = - - ^ ^ [ - 4 L 3- ( x 2-3 L 2)(a*L)]


4EIL
Apéndice A .- Viga recta de sección constante. 691
A3.13.- Viga en voladizo. Carga puntual.

V2 = P M j = -P L

Cortantes: Q = P
Mom entos flectores: M = -P x ; = -P L
Oíros: » 1(H> - —PL2

A3.14.- Viga en voladizo. Carga uniforme.

I 1 1 1 i 1 1 I I T

Reacciones : V2 = p L ; Mj = —
Cortantes: Q = px
x2 ;
Mom entos flectores: M = - p — L2
= -p —
692 C u rso d e R e siste n cia d e M a teriales.

- — (L -x)2 (3L2 + 2Lx + x 2)


24EI
= Pl4

A3.15.- Viga en voladizo. Momento en el extremo libre.


m2

0
_

c v .| -
IV.

Reacciones : V2 = 0 ; = -M q
Cortantes: Q = 0

Momentos flectores: M = -M„

M qL
Giros: 0,,
m

_M „
( x2- 2 L x + L 2)
2 El
M qL 2
en x=0
2 El
B
A
r c o p a r a b ó l ic o
DE SEGUNDO GRADO

BI.- FLEXIBILIDADES.

La directriz del arco que se estudia es una parábola de segundo grado y se


supone que la deformación de axil y de cortante son despreciables. La ley de variación
de las inercias de las secciones rectas del arco satisface la condición indicada en la
figura, y de este forma se simplifica el cálculo de las integrales, necesario para la
determinación de las características del arco.
Los subíndices hacen referencia a los grados de libertad del arco siendo su
numeración como sigue: (1) Giro y momento exterior del extremo 1. (2) Giro y momento
del extremo 2. (3) Desplazamiento y fuerza horizontal (según la cuerda del arco) del
extremo 2. Los signos positivos de estos grados de libertad se muestran en la figura.
La nomenclatura de los movimientos y reacciones anteriores es:
Movimientos 0,,02,u; fuerzas
694 Curso de Resistencia de Materiales.
Se designa por fy a una de las flexibilidades del arco; la que representa el
movimiento que se produce en el grado de libertad i cuando actúa una fuerza unidad en
el grado de libertad j.
En los casos que siguen se denomina apoyo móvil al que permite un giro y
únicamente un desplazamiento en la dirección horizontal (según la cuerda del arco).

B l .l .- Extremo 1 apoyo fijo, y extremo 2 apoyo móvil. (Caso básico


de la figura).

M, = 1 ;
3 Elti ; f221i = —ÓE^

—; *3.
31 = -—3EI„
M j = 1 ; f2i
21 = f22 =
6EIo’ 22 3 D ,’ *„31 = —
3EI„
H = 1 ; *3. = - — ; *32 = — ; f 8 f2L
31 3EI„ 32 3EI„ 33 " 15 El,,

B 1.2.- Extremos 1 y 2 apoyos fijos.


M. = 1 *i'i = fu.1 + fi,H
13 = —8EIo ; f,’, = f 21
„ + f„23H = ——
24EIo
con H = -fjV
33 f,.31 = —gf
*2 = 1
M? *12 = f .2 .3 =
,j + fi,H 24EIq 22 22 + f 23„ H = —

con H = -fn t» = —

B U .- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 apoyo móvil.


m . 1 fL
4EV
m . = -f.y .f,, = -
1 fL
6 El,,
con M. = - f .'/.f., = f
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
Apéndice B.- Arco parabólico de segundo grado. 695
B1.4.- Extremo 1 articulado fijo y extremo 2 empotrado fijo.

'.'i ■f„ * f„): - i


H 9EI,,

f23 ~3
con Mí'“
“ UJ [<>. f33 u 1
6f

B1.5.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 empotrado móvil.


í Mi] 4 f2L
f» = f33 + (f31
11 f32> M, ‘ —
45 —H ,

(3-E3Ü
B2.- RIGIDECES.

La directriz del arco que se estudia es una parábola de segundo grado y se


supone que la deformación de axil y de cortante son despreciables. La ley de variación
de las inercias de las secciones rectas del arco satisface la condición indicada en la
figura, y de este forma se simplifica el cálculo de las integrales necesario para la
determinación de las características del arco.
696 Curso de Resistencia de Materiales.
Los subíndices hacen referencia a los grados de libertad del arco siendo su
numeración como sigue: (1) Giro y momento exterior del extremo 1. (2) Giro y
momento del extremo 2. (3) Desplazamiento y fuerza horizontal (según la cuerda del
arco) del extremo 2. Los signos positivos de estos grados de libertad se muestran en la
figura.
La nomenclatura de los movimientos y reacciones anteriores es:
Movimientos 6 j,0 2, u ; fuerzas M ,, Mj, H
Se designa por k¡. a una de las rigideces del arco: la que representa la fuerza
que se produce en el grado de libertad i cuando se origina un movimiento unidad en el
grado de libertad j.
En los casos que siguen se denomina empotramiento móvil al que no permite
ni el desplazamiento vertical o normal a la cuerda del arco ni un giro y únicamente un
desplazamiento en la dirección horizontal (según la cuerda del arco).

B2.1.- Extremos 1 y 2 empotrados fijos. (Caso inicial de la figura).


9EIq,
k.
*21 = k. - 1 5 &o
L ’ L ’ 2 Lf
3E1q - 9 H °- _ 15
L ’ *22 = . k*3 2 -- 2 L f
ISEI o.
2 L f’ *23 = - 12 5 HL °-f ’ k. - 454 LEIof2
k.

B2.2.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 empotrado móvil.

0, - 1 ; k,', = k „ + k 13u = -

con u = “kjj'.kj, = | f
, = k |2 - k13u =

-ksV-k» =
Apéndice B.- Arco parabólico de segundo grado. 697
B2.3.- Extremo 1 articulado fijo y extremo 2 empotrado fijo.

8 EL
6 , - 1 ; ^ = ^ * 1 ^ , 0 , = -= ®
con 6.1 = -k f.'.k
11 ,, 12 = - -3f
SEL SEL
u = 1 ; k^ = ^ - ^ 0 , = k» = *33 - ^3,0. =
™ e, - -k,V.t„ - - f

B2.4.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 apoyo móvil.

B2.5.- Extremos 1 y 2 apoyos fijos.


698 Curso de Resistencia de Materiales.
B3.- MOVIMIENTOS Y REACCIONES BAJO CARGAS.

(I) CARGA UNIFORME.

1 1 1 1 1 1 1 1 1 I 1» E l coscp = Elg

La directriz del arco que se estudia es una parábola de segundo grado y se


supone que la deformación de axil y de cortante son despreciables. La ley de variación
de las inercias de las secciones rectas del arco satisface la condición indicada en la
figura, y de este forma se simplifica el cálculo de las integrales necesario para la
determinación de los movimientos y reacciones del arco.
La nomenclatura de los movimientos y reacciones es:
Movimientos 0,,02,u ; fuerzas Mp Mj, H
En los casos que siguen se designa apoyo móvil al que permite el giro y
únicamente el desplazamiento horizontal (según la cuerda del arco), y empotramiento
móvil al que no permite ni el desplazamiento vertical o normal a la cuerda del arco ni
un giro y únicamente un desplazamiento en la dirección horizontal (según la cuerda del
arco).
B3.1.- Extremo 1 apoyo fijo y extremo 2 apoyo móvil. (Caso básico
de la figura)
pL3 . u _ pL3f
24EIo’ ' lSEIo

B3.2.- Extremos 1 y 2 apoyos fijos.


0, = 0;
Apéndice B.- Arco parabólico de segundo grado. 699
B3.3.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 apoyo móvil.
0, = _ P L l; u =
2 48EI0 40 EI„ 1 8

B3.4.- Extremo 1 apoyo fijo y extremo 2 empotrado fijo.


0, = 0 ; M, = 0 ; H=
1 * ’ 8f

B3.5.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 empotrado móvil.


M, - Ü Í ;
90 E^ 1 12 n 12

B3.6.- Extremos 1 y 2 empotrados fijos. (Caso inicial).


M.1 = M,“ = 0 ’; H= st

(13) CARGA PUNTUAL.

La nomenclatura de los movimientos y reacciones es:


700 Curso de Resistencia de Materiales.
En los casos que siguen se designa apoyo móvil en que permite el giro y
únicamente el desplazamiento horizontal (según la cuerda del arco), y empotramiento
móvil al que no permite ni el desplazamiento vertical o normal a la cuerda del arco ni
un giro y únicamente un desplazamiento en la dirección horizontal (según la cuerda del
arco).

B3.7.- Extremo 1 apoyo fijo y extremo 2 apoyo móvil. (Caso básico


de la figura).

B3.8.- Extremos 1 y 2 apoyos fijos.


0, = ^ |j - c t( l- a ) ( 5 a 2-9u+3)

0, = - - — a ( l-a )( 5 a 2-c t-l)


2 24EI„
H = ^ < x ( l- a ) ( c t2- . i - l )

B3.9.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 apoyo móvil.

M, -S :« P < l.e >

B3.10.- Extremo 1 articulado fijo y extremo 2 empotrado fijo.


Apéndice B.- Arco parabólico de segundo grado. 701
B 3.ll.- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 empotrado móvil.

M, = |pLap(l +p); M, = -^ a p (l+ « )

B3.12.- Extremos 1 y 2 empotrados fijos.(Caso inicial).


c
A RCO CIRCULAR

C l.- FLEXIBILIDA DES.

C l.l.- E xtrem o 1 apoyo fijo y extrem o 2 apoyo móvil. (Caso básico


de la figura).

La directriz del arco que se estudia es una circunferencia de radio R y se


supone que la deformación de cortante es despreciable. La ley de variación de las
inercias I y de las áreas fi de las secciones rectas del arco es constante.
Los subíndices hacen referencia a los grados de libertad del arco siendo su
numeración como sigue: (1) Giro y momento exterior del extremo 1. (2) Giro y momento
del extremo 2. (3) Desplazamiento y fuerza horizontal (según la cuerda del arco) del
extremo 2. Los signos positivos de estos grados de libertad se muestran en la figura.
704 Curso de Resistencia de Materiales.
La nomenclatura de los movimientos y reacciones anteriores es:
Movimientos 0 ,,0 2,u ; fuerzas M pM j.H
Se designa por fy a una de las flexibilidades del arco; la que representa el
movimiento que se produce en el grado de libertad i cuando actúa una fuerza unidad en
el grado de libertad j.
En los casos que siguen se designa apoyo móvil al que permite un giro y
únicamente un desplazamiento en la dirección horizontal (según la cuerda del arco).

M - 1 f - R ( a + 2 as2- s c ) + u (g - se)
1‘ 11 E l 4sz
f = R (a -2 tts 2-s c )+ p (a -s c )
21 " El 4 s2

— (s - a c )
El

Mj = 1 f12 = f21
f _ R a * 2 a s 2 -sc
22 ' El 4 s2

f« = — ( s - a c )
32 El

H =1 f|3 = f3|
fjj = f32

f33 = ^ [ ( a +2 a c 2-3 sc)+ |i(o + sc)]


Apéndice G - Arco circular. 705
CU .- Extremo 1 empotrado fijo y extremo 2 libre. (Caso básico de
la figura)

La directriz del arco que se estudia es una circunferencia de radio R y se


supone que la deformación de cortante es despreciable. La ley de variación de las
inercias I y de las áreas Q de las secciones rectas del arco es constante.
Los subíndices hacen referencia a los grados de libertad del arco siendo su
numeración como sigue: (1) Desplazamiento y fuerza horizontales del extremo 2. (2)
Desplazamiento y fuerza verticales del extremo 2. (3) Giro y momento del extremo 2.
El término horizontal es sinónimo de dirección según la cuerda del arco. Los signos
positivos de estos grados de libertad se muestran en la figura.
La nomenclatura de los movimientos y giros anteriores es:
Movimientos u,v,02; fuerzas H,V,M
Se designa por f¡j a una de las flexibilidades del arco; la que representa el
movimiento que se produce en el grado de libertad i cuando actúa una fuerza unidad en
el grado de libertad j.

H -l f„ - ^ [ ( . . 2 . s '- 3 s c ) » |i ( » . í O ) ]
f,, ■^ < 2 > ‘ -2 .s c )
f3| = — (2 s-2 ac)
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/
706 Curso de Resistencia de Materiales.

V =í f12 = f21

fjz = — [(« +2as2 - s c ) + p ( a - s e )]

C 2.- R IG ID E C E S .

C 2.1.- E x tre m o s 1 y 2 em p o tra d o s fy o s. (Caso inicial de la figura).

s2=sen2o
«^=00520

La directriz del arco que se estudia es una circunferencia de radio R y se


supone que la deformación de cortante es despreciable. La ley de variación de las
inercias I y de las áreas Q de las secciones rectas del arco es constante.
Apéndice C.- Arco circular. 707
Los subíndices hacen referencia a los grados de libertad del arco siendo su
numeración como sigue: (1) Desplazamiento y fuerza horizontales del extremo 1. (2)
Desplazamiento y fuerza verticales del extremo 1. (3) Giro y momento del extremo 1.
(4), (5) y (6) son los mismos grados de libertad correspondientes al extremo 2. El
término horizontal es sinónimo de dirección según la cuerda del arco. Los signos
positivos de estos grados de libertad se muestran en la figura.
La nomenclatura de los movimientos y giros anteriores es:
Movimientos fuerzas H p V p M p H p V ^ M j
Se designa por k¡j a una de las rigideces del arco; la que representa la fuerza
que se produce en el grado de libertad i cuando se origina un movimiento unidad en el
grado de libertad j.

u, • k„ - (l., +|ij+|.} A J C ! )^ t I k 12 = kj,


R3
k,, . Pj A ! C ) £
k» ■ ( n .A - i i jA C l S
R2
k„ " - ( h 'H j I íj A ’ C ^ S
R3
k,, - ( - i v n , A ! C ) S
R3
k,, = ( - H j A - ^ A C ) ^

0, = 1 k,, = k,, Uj = 1 k l4 = k41

*23 = ^24 " k42


k a -C M ’.,,,) !
k.i - I h A . ^ A C l f i k „ - d * ,* f ,* l* ! A, C * ) S
R3
k,, . ( - M¡A - f , A ) S k * . ( - |i 1- í ,A ! C ) S

k«,.(-lhA’ * l-,) f k . " (Hj A . í j A o S


708 Curso de Resistencia de Materiales.
k,5 =1% , 02 = 1 k16 = kj,
^25 = ^ 52 K ¡6 ' *<62

*35 “ k» ^16=
k« = k« k* = K .
k ^ = <|*2* H ,A 3) ^ ^56 _ •'íS

K i = (t*2A " F 3A ) ^

A B (l+ n ) 3 (B+2C) + p(B +2)

= .2<t~s» r = 1 - ___??___

C3.- MOVIMIENTOS BAJO CARGAS.

C3.1.- Extremo 1 apoyo fijo y extremo 2 apoyo móvil.

Movimientos 0,, 02, i


Apéndice C.- Arco circular. 709
C3.1.1. Carga puntual vertical P,

- p s + p (a s, - P s ) + p (c,-c)sc, —

e2 = -6,(-p)

u =P v [2 c l . I Cl2 . Clc . « s c - p s , c * p ^ | 5
[2 2 1 1 1 2 Jl

C3.1.2. Carga puntual horizontal PH

0. t
= - —r ,2 s2(s. + s-a c -p c .)+ a (c -c .)- scc,+ sc,

J
4 s2 [

+ p o (c ”C|) + pSC|(C —C|)


02 = 0,( - P)

«+P1R 3
2 Jm

C3.1.3. Momento concentrado PM

0. = ^ - |2 s c .- 2 p s 2 - a -
4s2 V
e2 = e,(-p)
710 Curso de Resistencia de Materiales.
C3.1.4. Carga uniforme radial p (hacia el centro)

(a<r -se) —

C3.2.- Extremo 1 empotrado y extremo 2 libre.


|Py

u c=cosa c,=cosP
s=seno s,=senp

Movimientos u, v, 0
C3.2.1. Carga puntual vertical Pv

g +P -(sc*s,c,) |r 3

0 = pv [c,-c +(a +P)S,] ^


Apéndice C.- Arco circular. 711

C3.2.2. Carga puntual horizontal P„

„ . p [ l i l (! ,2 c . =) - í í - - c,. - s, c . n .
[ 2 1 2 2 1 1 K 2
SiC,+Scl R3
“ 2 I El

C32 3 . Momento concentrado PM

u .P „ ( - s ,- s .( ..» C ) g

V - PMIC-■=! - <« ‘ P)®]

C3.2.4. Carga uniforme radial p (hacia el centro)

R4
u = p (3s -s -3 ac+p(s-ac) + a s ) —

v =p [3as -3s2c + |i as- as2c ] —

0 -p [2 « - 2 ,c ]Í
D
V IGACIRCULAR
BALCÓN

D I - FLEXIBILIDADES.

La directriz de a viga balcón que se estudia es una circunferencia de radio R


y se supone que la deformación de cortante es despreciable. La ley de variación de las
inercias a flexión E l y de torsión GJ de las secciones rectas del arco es constante.
Los subíndices hacen referencia a los grados de libertad de a viga balcón siendo
su numeración como sigue: (1) Desplazamiento y fuerza verticales en el nudo 2. (2)
Giro y momento alrededor de la tangente del extremo 2. (3) Giro y momento alrededor
del radio del extremo 2. Los signos positivos de estos grados de libertad se muestran en
la figura.
La nomenclatura de los movimientos y giros anteriores es:

Movimientos w, 0,, 0n; fuerzas Q2, T2, Mj

Se designa por f¡j a una de las flexibilidades de la viga balcón, la que


representa el movimiento que se produce en el grado de libertad i cuando actúa una
fuerza unidad en el grado de libertad j.
714 Curso de Resistencia de Materiales.
D l.l.- E x trem o 1 em po trado fijo y ex trem o 2 libre.

D2.- R IG ID E C E S .
La directriz de la viga balcón que se estudia es una circunferencia de radio R
y se supone que la deformación de cortante es despreciable. La ley de variación de las
inercias a flexión E l y de torsión G J de las secciones rectas del arco es constante.
Apéndice D.- Viga balcón circular. 715
Los subíndices hacen referencia a los grados de libertad de a viga balcón siendo
su numeración como sigue: (1) Giro y momento alrededor de la tangente del extremo
1. (2) Giro y momentos alrededor del radio del extremo 1. (3) Desplazamiento y fuerza
verticales en el nudo 1. (4), (5) y (6) corresponden a los mismos grados de libertad
referidos al extremo 2. Los signos positivos de estos grados de libertad se muestran en
la figura.
La nomenclatura de las fuerzas y de los movimientos es:
Movimientos 0t|, 6ni w ,, 0^, 0 , w2; fuerzas T,, M, ,Q,, T2, Mj, Q2
Se designa por f¡, a una de las rigideces de la viga balcón, la que representa
la fuerza que aparece en el grado de libertad i cuando se produce un movimiento unidad
en el grado de libertad j.

D2.1.- Extremos 1 y 2 em potrados fijos.


716 Curso de Resistencia de Materiales.

w, = 1 k13 = kj, ®12 ~ * *14 = *41


k» ' ku *24 = *42
4h ) *34 = *43
k ,, - S ( - | , , 2 C [ij) k44 =
R2
kjj ■ -2 * h ) kj4 = f (
k* = -2Ch )
k» -§(-!> , -41*,)

0n2 = l *15 =*5, *2 = 1 *16 = *6,


k25 = *52 *26 = *62
^,5 = »S3 *36 = *63
*45 =*54 *46 = *64
*s5 = | | ( A 2ji2+a2|i3) *J6 = *65
i,
^ = 2“ h ) ^ =El / +4 |i3)

=l ______
1
“ ■‘ i í A (a +s) +n(a -s) a (B-Q + p(B*Q
_ El . l +c D a2 C=™--2
1-c
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Apéndice D.- Viga balcón circular. 717


D3.- MOVIMIENTOS BAJO CARGAS.

D3.1.- Extremo 1 empotrado y extremo 2 libre.

Movimientos: w2, 0^, ,0^


F u e rz a vertical descendente, con inten sid ad p z u n ifo rm e en to d a su
longitud.

C a rg a v ertica l d esce n d en te en el ex trem o 2 d e v alo r P,

W _ P ,R 3 |a - s c (l-O ’s l
2 El [ 2 3 J
E
I
NTEGRALES DE
MOHR

E l- INTRODUCCIÓN.

La aplicación de los teoremas energéticos en sus distintas versiones (Castigliano,


fuerza unidad, etc.) a estructuras de vigas rectas exige el cálculo de integrales del tipo
siguiente (conocidas en ocasiones como integrales de Mohr):

l EI(x) ’ l EQ(x)

Lf Q i(x)Q Í(x)d::. Lr T ' W K x ) ^


l GA(x) ’ l GA(x)
Dada la semejanza en el cálculo de las integrales anteriores, se considerará
únicamente la primera de ellas en todo lo que sigue.
Si la función integrando es un polinomio de tercer grado o menor, es posible
utilizar la regla de Simpson, es decir, la siguiente expresión:

j_ _ l [ M'(0)Ml(0) +
J EI(x) 6[ EI(0)
+ 4 M *(2) MJ(f) +
EIj i j EI(L) |
720 Curso de Resistencia de Materiales.
En caso de que las funciones M'(x) y M*(x) sean de uno de los diez tipos que
se indican en la tabla E.l siguiente, entonces el cálculo de la integral I se escribe, para
el caso de sección constante (EI(x)= constante):
>1 i , j

I . / M '( x ) M 1( x ) a x . « .. ( M . f L si i - ¡

IVffx) y M*(x) son funciones que pertenecen a los tipos m y n respectivamente


de la tabla E.1, es decir, i=m, j=n.
M* y M„ son los valores característicos de las funciones del tipo m y n. En el
caso del tipo 10, se ha adoptado para Ml0 el valor característico M10= (M,, +
o sea, el valor medio;
o^„ (m ji= 1...10) son coeficientes dados en la tabla E.2

1/8 _J L/2 M

TIPO 10

Tabla E.1: Tipos de funciones


Apéndice E.- Integrales de Mohr. 721

n\m 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
1 1 1/2 1/2 1/3 1/3 2/3 2/3 1/3 1/3 1

2 1/2 1/3 1/6 1/4 1/12 5/12 1/4 1/4 1/3 I . i t


2 6
3 1/2 1/6 1/3 1/12 1/4 1/4 5/12 1/4 1/3
2 6
4 1/3 1/4 1/12 1/5 1/30 3/10 2/15 7/48 1/5 1 _J*
3 6
5 1/3 1/12 1/4 1/30 1/5 2/15 3/10 7/48 1/5 1 +£
3 6
6 2/3 5/12 1/4 3/10 2/15 8/15 11/30 17/48 7/15 2 - l
3 6
7 2/3 1/4 5/12 2/15 3/10 11/30 8/15 17/48 7/15 2 + ii
3 6
8 1/2 1/4 1/4 7/48 7/48 17/48 17/48 1/3 5/12 1/4

9 1/3 1/3 1/3 1/5 1/5 7/15 7/15 5/12 8/15 1/3

10 1 1 I* 1 , » 1 H 1 . 1* 2 (i 2 , »* 1/4 1/3
2 6 2 6 J_6 3 6 3 6 3 6 3 I
Tabla E.2: Coeficientes de las integrales de Mohr.
Notación:
M_
2 2M10

f [M m(x)f dx = amm,Mm,Mm.L f M m(x)M "(x)dx = ttmn ,Mm,Mn .L


722 Curso de Resistencia de Materiales.
E2.- EJEM PLO
En la figura E.l se definen dos funciones M*(x), MP(x), de los tipos 7
respectivamente. Calcular la integral de Mohr.

10 m u . »' 10 m

tipo 7 tipo 8
Figura E .l.- Ejemplo E.l
Entonces la evaluación de la integral es (a,„ = — )
6 78 48

I = f M'(x) MJ(x)dx = ^ x 15x6x10 = 318,75


NOTAS
http://estudiantesingciv
il.blogspot.mx/

Potrebbero piacerti anche