Mi testimonio

Desde muy pequeña edad fui a la iglesia, era un buen estudiante de la escuela
bíblica, conforme fue pasando el tiempo nos fuimos cambiando de ciudad en
ciudad buscando un mejor futuro, eso ocasionaba que constantemente dejará a
mis amigos de las escuelas en el pasado. Como consecuencia de eso me fui
volviendo solitario y tímido.

La historia de mi conversión al cristianismo se desarrolla en la ciudad de Cancún

Quintana Roo sobre todo cuando estaba cursando la secundaria. En los primeros
dos años de secundaria empecé a sentir enojo hacia mi padre debido a la
educación que me dieron, posteriormente en tercero de secundaria me enamoré
de una muchacha, nos hicimos novios y empecé a imaginar un futuro con ella,
aparentemente el enojo, la timidez y la soledad habían desaparecido, todo era
muy lindo, pero siempre había dos chavas que me hablaban mal de mi novia,
provocando que dudase de su fidelidad a tal punto que llegué a preguntarle si de
verdad me amaba. Pregunté con algunas personas si conocían los pasos de ella,
algunas personas me decían que se veía con alguien más. Sabiendo eso y
aunado a una mala relación con mis padres, caí en depresión y varias veces
pensé en el suicidio. Una noche muy entristecido debido a la decepción amorosa,
intenté quitarme la vida.

Sin embargo, justo cuando iba a dar el paso sin regreso se me ocurrió exclamar:
Jesús si verdad existes demuéstramelo, si de verdad existes cambia mi vida.
Cansado de tanto llorar me quedé dormido y al despertar lo que sentía era una
locura, pasé de una profunda tristeza a una gran alegría, algo parecido a cundo
estás enamorado, comprendí que Jesús había puesto esa alegría en mí y quise
saber más de él. Leí la biblia de pies a cabeza, buscaba en internet y en las
personas algo que me hablara de Jesús, debido a todo lo que supe de él y lo que
hizo conmigo le dije: así como tu diste tu vida por mí, yo quiero dar mi vida por ti.

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Desde esa época he crecido, mi relación con mis padres a mejorado mucho,
prácticamente son mis amigos, y acerca de un noviazgo entendí que no es tiempo
y que a quien busco es a alguien que ame a Cristo como yo lo amo, incluso más.

Desde hace 7 años que conozco a Jesús, lo he visto un par de veces, sus
manifestaciones para ser exactos, sé que he fallado muchas veces, pero haciendo
un análisis de cómo era mi carácter un año antes de conocerle y como soy ahora
que le conozco, la diferencia es grande, pero me falta mucho más.

Mi meta en esta vida es ser como Jesús, como pablo, como pedro.

Servir a Dios y amar a los seres humanos.