Distinguir o tratar de dividir el liberalismo en varios sectores y difícil de hacer, lo más

conveniente es tratar de entender cómo debe actuar este en la sociedad, es decir,

hasta donde debe afectar al individuo, hasta donde lo debe moldear y como hasta
lo debe dejar ser autónomo.

Darle el mismo “valor” a las culturas es un gran problema para el liberalismo, ya que
este rechaza algunas conductas que son propias de cada cultura como el coartar
acciones y pensamientos de los individuos por su edad, o por su sexo y al avalar la
cultura estaría avalando conductas que el liberalismo por sí mismo rechaza y más
si se tiene en cuenta que las culturas y sus doctrinas se generan al interactuar con
otras culturas y muchas de sus costumbres son rechazo a costumbres de culturas
con las cuales no están de acuerdo.

Las culturas evolucionan y de esta evolución nacen otras culturas y pueden llegar a
desaparecer, ya sea por su propia evolución o por ser absorbidas por otras culturas
más fuertes.

Es decir, lo que debería hacer el estado liberar es resaltar lo mejor cada cultura y
llegar a acuerdos para minimizar los rasgos indeseables de una cultura.

La convivencia de la sociedad depende de la justicia con la cual sus integrantes

actúen y existe otro conjunto de normas que son propias de cada cultura y según
sus acciones hacen que los integrantes de la sociedad actúen con justicia.

Las normas mínimas de esta convivencia están dictadas por la justica, la moral y la
filosofía y son adquiridas a través del tiempo y la forma como se equilibre el manejo
de las normas mínimas y las máximas, hace que las doctrinas de la sociedad sean
aceptadas.
Otro aspecto que está presente en la sociedad es la ética que se encuentra ligado
a la moralidad que lleva a que una norma sea buena si los integrantes de la sociedad
terminan acatándola, por el contrario si la norma solo favorece a un grupo se vuelve
injusta.

Pero, medir hasta donde una norma favorece a la mayoría de integrantes de una
sociedad es complejo y de igual forma saber cuándo la argumentación para
convencer a la sociedad que una norma será favorable.

La comunicación intercultural es muy importante y sobretodo hacerlo con

interlocutores preparados que puedan expresarse acertadamente y puedan
comprender las diferencias, pues la razón de va construyendo a través del dialogo
y la experiencia, lo cual va estructurando la sociedad.

Para el dialogo intercultural es necesaria la justicia y el Estado debe asegurar este

escenario y de esta forma las diferentes culturas podrán reclamar sus derechos pero
más importante aun es definir su sitio en la sociedad y sus aportes a la misma.

CONCLUSIONES

- Las culturas son una parte fundamental ya que son las que ayudan a
evolucionar a la sociedad y dependiendo de su poder de dialogo y
compresión, esta evolución será favorable o no.
- El estado es el responsable de propiciar el diálogo entre culturas y velar
que se haga en igualdad de condiciones para que una cultura no minimice a
otras y por el contrario se haga con igualdad y respeto.