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Algunos grandes en mi historia

Inicio este trabajo reconociendo que no tengo ni idea de cómo empezar, lo que hace evidente
que tengo un problema, bueno, ¡uno no¡ otro problema, varios problemas. (Emoticón de
sonrisa) vaya manera de identificarme. (Acá colocaría otro emoticón de malicia).Bueno no
sé si en un ensayo se permitan los emoticones, ¡sería bueno¡ es una manera de comunicar
mis emociones, el cómo me siento en este momento, las respuestas que mi organismo da
frente a esta tarea que me causa malestares físicos como la transpiración, la aceleración del
pulso y no precisamente por la fluidez de las ideas, por el contrario, quiero hacerlo y no fluye
nada. (¿Sería muy coloquial escribir ni pio?) (Sonrió nuevamente). (¿Cómo será un emoticón
de respirar profundamente?), No sé en qué pensaría Bruner al sugerir la comprensión
narrativa como una inclinación genética. ¡Pues a mí no me toco¡ Esta es una de las maneras
de identificarme ante otros (ya lo hice ante mi misma) ¡Pucha me cuesta escribir¡ Y es que
en últimas, ¿a quién no?, en esta sociedad de escuelas tradicionales, pasadoras de los mismos
cuentos, las mismas historias, las mismas tizas, los mismos libros, las mismas copias del
tablero, poco o nada pensamos, somos de cerebro perezoso, ¿qué nos cambiaron? Nada o
casi nada. Por qué incluso hoy hasta Nacho va a la escuela y de seguro que como yo, aún no
sabe pensar. No nos enseñaron, pero como la idea es no llorar más por lo que no hubo,
caminemos sobre lo que puede haber o podemos aprender. Así que querer es poder y manos
a la obra.
Es en este punto donde podríamos darle peso a este escrito al afirmar como bien lo propone
el texto, que el aprendizaje de la narración es una construcción de interacción con una gran
carga cultural.
Como lo plantea Whitey Epston(1990) “las personas dan significado a sus vidas y relaciones
contando su experiencia” por supuesto, no se escribir, porque no me lo enseñaron, (¡ah¡
verdad, ya dije eso) se contar las historias desde narrativas orales, vividas, dolorosas,
traumáticas y de muchos sueños.
Estas historias han pasado y pertenecen a contextos culturales bien particulares, individuales
en cada época vivida, enmarcan en cada etapa un aprendizaje con significado propio, historias
que han quedado en la memoria colectiva de mi pueblo, de mi familia, y muy especialmente
en la mía. Y como bien lo plantea el texto, hoy puedo decir que soy un ser interdependiente
en la medida que procuro establecer las relaciones con cada contexto como ser social.
En mi autonarración puedo citar también a Cohler cuando plantea el hecho de “establecer
conexiones coherentes entre los eventos de la vida”. Asi mismo puedo mencionar a Kohli,
cuando en las autonarraciones planteo los eventos de mi vida en décadas de tiempo, de igual
manera cuando los eventos de mi vida en la autonarraccion están sistemáticamente
relacionados en cada episodio, y de acuerdo con Bettelheim, esto permitirá una mejor
comprensión para del lector y un profundo significado y dirección para mí que la escribo.
En el transcurso de la autonarración en la “gramática narrativa” puede evidenciarse mis
estados psicológicos… “cuenta mi mamá, con mucha timidez, con mucho dolor, tristes
recuerdos de cómo fue su embarazo, las penurias que vivió en su relación afectiva con mi
padre. Etapa de primaria, vivencias en el campo, las escuelas lejos de casa; y en los caminos
monstruos que se disfrazan con pieles de cordero para engatusar a los niños y robarles la
pureza de aquellos primeros años. Episodio en el hoy superado, sanado y de lo que puedo
hablar sin dolor”.
En este episodio puede verse claramente como mi cognición ha permitido realizar los
procesos individuales y comprender el espacio sociocultural de aquella época, dándole un
significado a mi vida de experiencia de aprendizaje y no de mera culpa.
Retomemos pues el objetivo de esta tarea y establezcamos un punto final para mi
autonarración. Empezaré por contar que estoy en la maravillosa plenitud de mi vida, en mis
primeros cincuenta y seis años de existencia (56) y me encuentro en un estado pleno de
solicitud consciente, tengo atesorado grandes ganancias, una familia hermosa (un tanto
disfuncional, pero hermosa), un trabajo estable y un sueldo que me permite vivir con cierto
lujos. (Como regresar a la universidad, por ejemplo) y apoyada en Northrop Frye coloquemos
esta historia de vida en estaciones, “Alrededor de mis siete años con mi familia nos fuimos
al municipio de Belén de Umbría, llegamos en una tarde soleada, cerca de las cinco pm y el
carro en que iban nuestros trastos nos descargó en el parque principal, irónicamente frente al
banco, donde habían miles de dineros de las personas del pueblo, mis padres en ese momento
no tenían en sus bolsillos, ni un quinto partido por la mitad”. (comedia)
“Eran cerca de las diez de la noche y nos llevaron a dormir a la plaza de mercado, llevaron
nuestros petates y los entendimos en el piso, unas vecinas nos llevaron sopa caliente,
aguadepanela con pan. Esa noche mis hermanos y yo dormimos como ángeles. Creo que
hasta mi mamá se sintió aliviada. Tiempo después a mi padre le brindaron la posibilidad de
tener un puesto de ventas de granos en aquella plaza…” Este relato presenta matices de
comedia, secundaria, etapa de muchos retos, de responsabilidades sin asumirlas de la mejor
manera, buena estudiante, revoltosa, anti normas, cariñosa y muy desobediente en casa. En
el año, mmmm, no lo recuerdo era año de mi grado, seria bachiller, ¡pues no! Mis compañeros
se fueron a presentar pruebas ICFES y yo corrí a México buscando los desiertos calurosos
para ir al país que por esa época ofrecía mejores condiciones de vida ( utopia) a mi amor de
siempre. (Mi amor de la plaza de mercado) se suspende mi fiesta de grado….(Verano)
…Llego al país de “de las maravillas” “país de los sueños” inicio convivencia de pareja,
inicio experiencia laboral, dos años más y estoy embarazada.
Invierno: “Rechazo, por miedo tal vez, por parte del padre, separación… pasa el
tiempo…juntos de nuevo, el inicia una labor peligrosa, termino realizando las mismas
acciones. (Y eso que no conocía a Nietzsche) (“vivan peligrosamente, es la única vez que lo
van a hacer”) Regreso a mi querido país, me quedo por dos años, vuelvo al extranjero pasan
15 días, aún no había desempacado maletas y me encuentro en una situación difícil,
abrumadora. Entro, mejor me entran a un sitio de encierro por espacio de cinco años. Nunca
más vi a mi amor eterno, lo perdí, mejor me lo perdieron en el estadio de los Yanquis. Pasa
el tiempo, regreso a Colombia. Me reencuentro con mi hija, pero más con ese profundo dolor
de no encontrarlo a él.”
Estas historias nacen de contextos reales, y encuentro muy interesante que como yo, el texto
describe cada experiencia contenida en un color de la gama del arcoíris, en esta narraciones
se encuentran narraciones progresivas,” Termino mi colegiatura, me condecoran como el
mejor bachiller de mi escuela, he superado el profundo dolor de la pérdida de mi amor de
azahares” y otras regresivas “Hoy tengo todos los años…”
Para terminar debo decir que el transitar por los caminos empedrados algunas veces y con
alfombras otras muchas, ha sido por la compañía, el apoyo y la complicidad de otros seres
maravillosos que han aportado valiosas enseñanzas a mi existencia y como bien lo plantea
Schapp, “cada uno de nosotros esta tejido en las construcciones históricas de los otros” y es
que tengo muy claro, que cada ser, cada contexto, cada experiencia vivida, le ha aportado a
la construcción social de mi red de identidad. Y yo con toda seguridad, he ayudado a tejer la
de ellos.

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