INSTITUCIÓN EDUCATIVA FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

Decreto de Creación Nº 059 de febrero 8 del 2005 DOCUMENTO DE

PRUEBA
Resolución de Aprobación Nº002192 del 06 de septiembre del 2016
EVALUACIÓN DE LENGUA CASTELLANA – DÉCIMO Página: 1 de 2
Docente Nayid Becerra Montenegro

La lírica popular en la Edad Media.

Aplica el conocimiento

1. Las jarchas son composiciones que tratan de situaciones

Jarcha mozárabe

(Dueño mío Ibrahim, a. Amorosas, que se refieren a aspectos sentimentales de una joven que se lamenta.
oh hombre dulce,
vente a mí b. Cotidianas, pues expresan situaciones del diario vivir de los personajes y su contexto.
de noche.
c. Realistas, pues los acontecimientos ocurren en un mundo real.
Si no, si no quieres,
Iréme a ti
d. Ficticias, pues responden a hechos irreales que forman parte de lo imposible y ficcional.
-¡dime adónde!-
A verte)

2. Señala la característica principal del siguiente villancico.

1
Caballero, queráisme dejar,
que me dirán mal.
a. El tema es el amor
¡Oh qué mañanica, mañana ,
la mañana de San Juan,
b. Emplea versos endecasílabos.
cuando la niña y el caballero
ambos se iban a bañar!
c. Utiliza palabras de difícil definición.
Caballero, queráisme dejar,
que me dirán mal.

2
Ya cantan los gallos,
Amor mío, y vete,
Cata que amanece.

Vete, alma mía,

Más tarde no esperes,
No descubra el día
Los nuestros placeres.
Cata que los gallos,
Según me parece,
Dicen que amanece.

Anónimo
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Decreto de Creación Nº 059 de febrero 8 del 2005 DOCUMENTO DE
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Docente Nayid Becerra Montenegro

Prosa medieval

Y fue así que andaba una noche, un ladrón sobre una

casa de un hombre rico, y hacía luna, y andaban
algunos compañeros con él. Y en esta casa había una
finiestra por donde entraba la luz de la luna al hombre
bueno. Y despertó el dueño de la casa y los sintió, y
pensó que tal hora no andarían por sus tejados salvo
ladrones, y despertó a su mujer, y le dijo: «Habla quedo,
que yo he sentido ladrones que andan encima de
nuestro tejado, y dime cuando los sintieres cerca de
aquí: ¡Ay marido! ¿No me dirás de qué llegaste tantas
riquezas como habemos? Y cuando yo no te quisiere
responder, sígueme preguntando hasta que te lo diga.
3.
Y oyó ella al ladrón y comenzó a preguntar al marido lo
que le había mandado, y el ladrón comenzó a escuchar
lo que decían.
Y el marido hizo semblante que no se lo que quería
decir, pues que tanto lo que quieres saber. Sepas que
yo no junté todas estas riquezas salvo ladronía.
Y dijo la mujer: - ¿Cómo puede ser eso, pues las gentes
te tenían por hombre bueno?