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Manual de oración personal para pedir liberación 1

En Cristo
somos más que
vencedores

En Cristo somos más que vencedores


Manual de oración personal para pedir liberación 3

INTRODUCCIÓN En el nombre del Padre,


y del Hijo,
Este Manual es la recopilación de varias oraciones propias y del Espíritu Santo
de la tradición de la Iglesia Católica, todas ellas utilizadas Amén.
para suplicar a Dios nos libre de todo aquello que nos
pueda apartar de su amor. ORACIÓN DE INVOCACIÓN
DEL ESPÍRITU SANTO
Invocamos al Espíritu para que renueve nuestro ser,
imploramos la ayuda de los santos que se han destacado Ven, Espíritu Creador,
por vencer al maligno, cantamos que el Señor es nuestro visita las almas de tus fíeles
refugio, actualizamos con el Evangelio la acción divina, y llena de la divina gracia los corazones,
renunciamos al pecado, al maligno, al mundo y a todo que Tú mismo creaste.
mal, proclamamos que Jesucristo es nuestro único Señor
y Salvador, suplicamos nos libere del mal y agradecemos Tú eres nuestro Consolador,
con María Santísima con el Magníficat. don de Dios Altísimo,
fuente viva, fuego, caridad
El ideal es que este Manual se realice de manera y espiritual unción.
ininterrumpida por 30 días. La razón es sencilla, tiene como
intención fortalecer al creyente en la intimidad con Dios, Tú derramas sobre nosotros los siete dones;
a partir de la práctica de la súplica constante. Dicho de Tú, el dedo de la mano de Dios;
manera coloquial para "levantar las defensas espirituales". Tú, el prometido del Padre;
Tú, que pones en nuestros labios los tesoros
Padre José Gregorio Rodríguez Suárez, cjm de tu palabra.

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Enciende con tu luz nuestros sentidos; SÚPLICA LITÁNICA
infunde tu amor en nuestros corazones;
y, con tu perpetuo auxilio, Suplico humildemente,
fortalece nuestra débil carne, la misericordia de Dios todopoderoso,
para que, movido por la intercesión de todos los santos,
Aleja de nosotros al enemigo, atienda bondadosamente la invocación en mi favor,
danos pronto la paz, pues me veo tentado por el maligno.
sé Tú mismo nuestro guía,
y puestos bajo tu dirección,
evitaremos todo lo nocivo. Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Por Ti conozcamos al Padre, Cristo, ten piedad.
y también al Hijo; Cristo, ten piedad.
y que en Ti, Espíritu de entrambos, Señor, ten piedad.
creamos en todo tiempo., Señor, ten piedad.
Santa María, Madre de Dios, ruega por mí
Gloria a Dios Padre, San Miguel, Gabriel y Rafael, rueguen por mí
y al Hijo que resucitó, Todos los santos Ángeles de Dios, rueguen por mí
y al Espíritu Consolador, San Elías, ruega por mí
por los siglos infinitos. Amén. San Juan Bautista, ruega por mí
San José, ruega por mí
(Rezada a diario por san Juan Pablo II) Todos los santos Patriarcas
y Profetas, rueguen por mí
Santos Pedro y Pablo, rueguen por mí
San Andrés, ruega por mí
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Santos Juan y Santiago, rueguen por mí Santa Gemma Galgani, ruega por mí
Todos los santos Apóstoles Santo padre Pio de Pietrelcina ruega por mí
y Evangelistas, rueguen por mí San Juan Pablo II ruega por mí
Santa María Magdalena, ruega por mí Todos los Santos y Santas de Dios, rueguen por mí
Todos los santos Discípulos Muéstrate propicio, líbrame Señor.
del Señor, rueguen por mí De todo mal, líbrame Señor.
San Esteban, ruega por mí De todo pecado, líbrame Señor.
Santos Marcelino y Pedro, rueguen por mí De las insidias del diablo, líbrame Señor.
San Lorenzo, ruega por mí De la muerte eterna, líbrame Señor.
Santas Perpetua y Felicidad, rueguen por mí Por tu nacimiento, líbrame Señor.
Todos los santos Mártires, rueguen por mí Por tu santo ayuno, líbrame Señor.
San Gregorio, ruega por mí Por tu cruz y tu pasión, líbrame Señor.
San Ambrosio, ruega por mí
Por tu muerte y sepultura, líbrame Señor.
San Jerónimo, ruega por mí
Por tu santa resurrección, líbrame Señor.
San Agustín, ruega por mí
Por tu admirable ascensión, líbrame Señor.
San Martín, ruega por mí
Por la venida del Espíritu Santo
San Antonio, ruega por mí
San Benito, ruega por mí consolador, líbrame Señor.
Santos Francisco y Domingo, rueguen por mí Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de mí.
Santos Ignacio de Loyola Tú que por nosotros fuiste
y Francisco Javier, rueguen por mí tentado por el diablo, ten piedad de mí.
San Juan Eudes, ruega por mí Tú que libraste a los atormentados
San Juan María Vianney, ruega por mí por los espíritus inmundos, ten piedad de mí.
Santa Catalina de Siena, ruega por mí Tú que diste a tus discípulos
Santa Teresa de Jesús, ruega por mí el poder sobre los demonios, ten piedad de mí.
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Tú que estás sentado a la derecha del Padre (En pie, se recita la siguiente oración)
intercediendo por nosotros, ten piedad de mí.
Tú que vendrás a juzgar a vivos
y muertos, ten piedad de mí.
Yo que soy pecador, te ruego me atiendas Dios y Padre nuestro,
Para que me perdones, te ruego me atiendas que me has visto desfallecer
Para que me confortes y asistas a causa de mi debilidad,
en tu santo servicio santo, te ruego me atiendas te ruego humildemente
Para que eleves mi mente me concedas la fuerza de tu Espíritu
hacia los deseos celestiales, te ruego me atiendas para vencer toda tentación,
Para que me concedas que me liberes de toda atadura,
servirte con plena libertad, te ruego me atiendas cadena o lastre de maldad,
Para que escuches mi clamor, te ruego me atiendas que apartes de mi todo espíritu del mal
Cristo, óyeme Cristo, óyeme. y me reincorpores a la plena libertad de tus hijos
para que así, te alabe, te bendiga y te glorifique
Cristo, escúchame. Cristo, escúchame.
por siempre y para siempre
con la multitud de tus santos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

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SALMO 90 No temerás los terrores de la noche,
ni la flecha que vuela de día,
ni la peste que acecha en las tinieblas,
BAJO LA PROTECCIÓN DEL ALTÍSIMO ni la plaga que devasta a pleno sol.
Les he dado poder de caminar sobre R. Tú eres, Señor, mi refugio.
serpientes y para vencer todas
las fuerzas del enemigo (Lc. 10,19). Aunque caigan mil a tu izquierda
y diez mil a tu derecha,
R. Tú eres, Señor, mi refugio. a ti no te alcanzará.

Tú que vives al amparo del Altísimo R. Tú eres, Señor, mi refugio.


y resides a la sombra del Todopoderoso,
di al Señor: «Mi refugio y mi baluarte, Nada más al mirar con tus ojos,
mi Dios, en quien confío». verás el castigo de los malvados,
porque hiciste del Señor tu refugio
R. Tú eres, Señor, mi refugio. y pusiste al Altísimo como defensa.

Él te librará de la red del cazador R. Tú eres, Señor, mi refugio.


y de la peste perniciosa.
Te cubrirá con sus plumas, No te alcanzará ningún mal,
y hallarás un refugio bajo sus alas; ninguna plaga llegará hasta tu tienda,
su brazo es escudo y coraza. porque a sus ángeles ha dado órdenes,
para que te gaurden en tus caminos.
R. Tú eres, Señor, mi refugio.
R. Tú eres, Señor, mi refugio.
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Ellos te llevarán en sus manos (En pie, se recita la siguiente oración)
para que no tropieces contra ninguna piedra;
caminarás sobre serpientes y víboras,
pisarás leones y serpientes.
Señor, tú eres mi defensa y mi refugio;
R. Tú eres, Señor, mi refugio. te pido que me libres:
del malvado y de quellos que me desean el mal,
Él se entregó a mí, por eso, yo lo glorificaré;
del miedo a la oscuridad y a los espantos nocturnos,
lo protegeré, porque conoce mi nombre;
me invocará, y yo le responderé. de toda obsesión en mi pensamiento,
ideas recurrentes o de culpabilidad,
R. Tú eres, Señor, mi refugio. de toda opresión en mi cuerpo,
sentimientos o emociones,
Estaré con él en el peligro, de la palabra cruel de los que me injurian,
lo defenderé y lo glorificaré; critican o calumnian,
le haré gozar de una larga vida de las trampas de los demonios;
y le haré ver mi salvación. protégeme bajo la sombra de tus alas,
rodéame con tu escudo protector
R. Tú eres, Señor, mi refugio. y muéstrame la clemencia de tu salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era... Amén.
Amén.
R. Tú eres, Señor, mi refugio.

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EVANGELIO ORACIÓN DE RENUNCIA Y LIBERACIÓN

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 8,14-17 En tu nombre Jesucristo, yo (di tu nombre completo)
de manera personal y a nombre de mis antepasados.
14 Jesúsfue a casa de Pedro, donde encontró a la suegra
Renuncio a Satanás, a todas sus fascinaciones, seducciones
de éste en cama y con fiebre. 15 Jesús tocó entonces la y mentiras.
mano de ella, y la fiebre se le quitó, así que ella se levantó
y comenzó a atenderlo. 16 Al anochecer llevaron a Jesús Renuncio a toda práctica de brujería, magia blanca,
muchas personas endemoniadas; y con una orden negra, de cualquier color, santería, hechicería o vudú.
expulsó a los espíritus malos, y también sanó a todos los Renuncio a toda limpia con huevo, yerbas, bálsamos,
enfermos. 17 Esto sucedió para que se cumpliera lo que vino, sangre o fuego.
anunció el profeta Isaías, cuando dijo: «Él tomó nuestras
debilidades y cargó con nuestras enfermedades.» Renuncio a todo pacto, reto, sello, alianza o consagración
al demonio; a conjuros, perjuros, maleficios e
invocaciones diabólicas.
Palabra del Señor
Renuncio a toda maldición, mal deseo, envidia, odio,
Comentario: Dios es amoroso y misericordioso. Su poder rencor, resentimiento, codicia, avaricia, soborno, robo,
es asombroso pues con su Palabra libera a los oprimidos por fraude, despojo o enriquecimiento ilícito.
el Diablo, ordena la existencia lacerada por la enfermedad
y da fortaleza a los débiles. ¡Confía en el p oder sanador y Renuncio a todo acto de orgullo, soberbia, prepotencia,
liberador de Dios! vanidad y egolatría.

Renuncio a todo rito de iniciación chamánica, espiritista,


espiritualista, masonería, filosofía rosacruz, dianética y a
toda secta o sociedad secreta.
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Renuncio a todo conocimiento de la nueva era, creencia Renuncio también a toda clase de adivinación, sortilegio,
en la re-encarnación, esoterismo, metafísica, meditación lectura de cartas, café y caracoles, a toda forma de
trascendental, yoga, a todo acto de curanderismo, a las astrología, horóscopos o cartas astrales.
operaciones espirituales, hipnotismo con regresiones,
baños con flores, especies, yerbas, sangre de animales o Renuncio a los amuletos y talismanes, a las herraduras,
humana o con otras substancias con fines mágicos. pirámides, cuarzos, imanes, agujas, sábilas o ajos con
moños rojos, imágenes de santos mezcladas con tierra de
Renuncio a toda lujuria, aborto, adulterio, panteón, velas y veladoras de colores “curadas”, fetiches y
homosexualidad, bisexualidad, incesto, violación, representaciones de mi persona de cualquier material y
pornografía, bestialismo, promiscuidad y prostitución. A forma que se encuentren enterrados o sean manipulados
todo lo que yo u otras personas hayan hecho ilícitamente por mí mismo u otras personas.
para controlar, nulificar o desbordar mi sexualidad.
Renuncio a toda forma equivocada de “medicina alternativa”
En el nombre de Jesucristo, renuncio al culto y veneración que bajo engaños haya ritualizado mi ser al demonio.
a la llamada “santa muerte” o al vampirismo, a todo
encantamiento, invocación y evocación de muertos, a En el nombre de Jesús, renuncio a toda comida o bebida
espíritus custodios, guardianes, cósmicos, protectores, mezclada con brujería que haya ingerido voluntaria o
espías, vigilantes, a seres espirituales nombrados involuntariamente, y a todo lo que haya sido tirado, rociado
“maestros de sabiduría”, o a cualquier otro ser maléfico o untado en mi cuerpo, ropa, zapatos, casa, trabajo, negocio o
en forma oculta o manifiesta. cualquier pertenencia u objeto que esté cercano a mí, que haya
sido maldecido o consagrado al mal.
Renuncio a todo acto o juego de mediumnidad, a la ouija,
al control mental, al manejo del péndulo, a instrumentos En el nombre de Jesucristo denuncio, renuncio y echo
para encontrar “tesoros ocultos” o dinero enterrado. fuera de mí todo espíritu de traición, destrucción,
muerte, esclavitud, ausencia de Dios, miseria, ruina,
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mendicidad, soltería, infelicidad matrimonial, viudez, Renuncio a lo que en forma consciente o inconsciente
orfandad, amargura, angustia, ansiedad, desesperación, haya hecho yo o haya sido hecho por otra persona en mi
envejecimiento o muerte prematura, persecución, nombre para obtener poderes, dinero, éxito, buena suerte
problemas con las leyes o la justicia humana, esterilidad, o pretender saber el futuro, o bien para conseguir el amor
humillación, rechazo, insomnio, deseos de suicidio, y la salud propios o ajenos, o tener dominio y control
aislamiento, locura, soledad, neurosis, depresión, sobre personas, objetos, animales, lugares, espíritus y
obsesión, miedo, angustia, debilidad, enfermedades fuerzas de la naturaleza.
crónicas, invalidez, ceguera, sordera, mudez, falta
de olfato, imposibilidad de saborear la comida, Nulifico los efectos de cualquier práctica contraria al
insensibilidad, celos, inconformidad, incapacidad para compromiso adquirido a través de mi bautismo, de
vivir, conseguir o conservar un trabajo, una pareja, un fidelidad y reconocimiento a Jesucristo como mi único
matrimonio o una familia. Salvador, a los Sacramentos, a la Virgen María y a la
Iglesia Católica. A lo que impida el ejercicio de mi sentido
En el nombre de Jesús denuncio, renuncio y echo fuera común, capacidad de juicio, entendimiento y voluntad.
de mí todo espíritu de alcoholismo o de cualquier otra
adicción, de mal carácter, de falta de memoria, de falta Echo fuera de mí todo aquello con lo que haya intentado
de control y dominio de mi ser, irrealidad, inconsciencia, sustituir el amor y la confianza de Jesús. Renuncio al
envidia, abandono, gula, suciedad, desorden, malos rechazo de mis padres desde el instante de mi concepción
olores crónicos en mi cuerpo, ropa o casa, de falta de y durante mi vida en el seno materno. Renuncio al mal
fe, esperanza y caridad, de falta de interés en la vida, de que me causaron por intentar abortarme: con yerbas,
desprecio a la eucaristía y de aborrecimiento o flojera sustancias químicas o con objetos punzo cortantes.
para tener vida de oración. Corto, destruyo y nulifico Renuncio a todo el rencor que tengo si fui dado en
los medios a través de los cuales fueron hechos los daños adopción o abandonado sin haber conocido a mis padres
antes mencionados, si fueron veladoras, fotos, ropa, biológicos o a maldiciones recibidas durante mi gestación.
tijeras, agujas, fetiches, entierros, lo que haya sido.
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Nulifico por las llagas de Jesús todo mandato de fracaso, Padre Santo, te lo ruego, sana toda mi vida, toda mi
muerte en vida y suicidio que hay en mí por estas causas, historia personal, perdóname, ayúdame, libérame,
la incapacidad para aceptar el amor de Dios, para bendíceme. Padre Dios, acepto que tú seas mi Padre,
aceptarme a mí mismo o a las personas, para estudiar, Jesucristo mi Hermano, la Virgen María mi Madre,
trabajar y ser feliz. porque hoy, yo (dí tu nombre completo) les pertenezco
para siempre.
Renuncio a todo lo que sea contrario a la salud, el respeto
y la dignidad que como templo del Espíritu Santo, A través de tu Santo Espíritu, guíame para la reparación de
necesita todo mi ser y que esté impidiendo relacionarme todas las faltas que cometí y enséñame a amar tu Voluntad.
con Dios, conmigo mismo (a), con mi entorno en una
forma sana, tener una familia unida y un trabajo digno y Gracias Padre. Amén, amén, amén.
bien remunerado.

Porque Jesucristo se manifestó para deshacer las obras del


diablo: habiendo denunciado, renunciado y echado fuera de
mí todos los espíritus del mal, los envío atados y amordazados
a los pies de la Santa Cruz y les prohíbo regresar.

Habiendo nulificado todos los efectos, causas y


consecuencias, tomo autoridad, en el nombre de Jesús,
para que caigan todos los bloqueos, tinieblas y barreras,
las que Satanás construyó a mi alrededor y le ordenó a Nota: En las dos siguientes páginas encontrarás dos
todo ser demoníaco que despojó a mi familia o a mí proclamaciones del Señorío de Jesús, si deseas puedes
mismo (a), que nos devuelva, lo que nos quitó. hacer una o ambas.

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PROCLAMACIÓN DEL SEÑORÍO DE JESÚS (II)
Enseguida viene la proclamación verbal del Señorío de Jesús
JESÚS, yo creo que en tu Resurrección Dios te glorificó,
sobre todas las áreas de la vida.
te llenó de Espíritu Santo y te dio un Nombre que está
(I) sobre todo nombre.

De mi familia y amistades, ¡Jesús es mi Señor! Doblo mis rodillas ante ti Señor (se arrodilla) en señal de
De mi pasado, presente y futuro, ¡Jesús es mi Señor! que te reconozco como Señor, mi Señor: el dueño de toda
De mis estudios o trabajo, ¡Jesús es mi Señor! mi vida y me rindo totalmente a ti y a tu santa voluntad
De mi salud y enfermedad, ¡Jesús es mi Señor! para que hagas de mí lo que tú quieras. Ya no quiero,
De mi pobreza o riqueza, ¡Jesús es mi Señor! Señor, ser yo centro de mi vida.
De mis amigos y conocidos, ¡Jesús es mi Señor!
De mi cuerpo y de mi alma, ¡Jesús es mi Señor! Toma tú la dirección de toda mi vida. Hazme desear y
De todas mis relaciones personales, ¡Jesús es mi Señor! hacer lo que tú quieres. Te entrego todo mi ser. Quiero ser
De mi sexualidad y emotividad, ¡Jesús es mi Señor! tuyo, sólo tuyo y de nadie más. Te proclamo Señor de toda
De mi patria y mi hogar ¡Jesús es mi Señor!
mi vida: mi único Señor. No quiero servir ni al dinero, ni al
De mi casa y bienes materiales, ¡Jesús es mi Señor!
poder, ni al placer, ni a ningún otro vicio o apetito que me
De mis esperanzas y temores, ¡Jesús es mi Señor!
De mi vida política y social, ¡Jesús es mi Señor! aparte de ti. Rindo toda mi vida a ti para siempre. Inspira
De mi imaginación y memoria, ¡Jesús es mi Señor! mis decisiones según tu voluntad, y que yo sea, como
De mi inteligencia y voluntad, ¡Jesús es mi Señor! María, un siervo de tu Palabra, que es la única manera de
De mis ojos y oídos, manos y pies, ¡Jesús es mi Señor! ser verdaderamente libre.
De mi manera de divertirme, ¡Jesús es mi Señor!
De mi manera de comer y vestir, Ya no quiero vivir de manera egoista, vive tú en mi. Dame
pensar y hablar, ¡Jesús es mi Señor! tu Vida a cambio de la mía que hoy te entrego para siempre.
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Sé que tú has tomado en serio mis palabras así como yo he para destruir las obras del diablo;
tomado en serio tu llamada. te suplicamos, Señor, humildemente,
apelando a la majestad de tu gloria,
Te abro completamente la puerta de mi corazón. Entra en que libres a este(a) servidor(a) tuyo(a) con tu fuerza
mí y quédate conmigo toda la vida. de todo poder de los espíritus infernales,
de sus lazos, de sus engaños, de sus malicias,
y que lo (la) custodies
ORACIÓN DE LIBERACIÓN para que no sufra daño alguno.

Dios del cielo, Dios de la tierra, Infunde, el Espíritu de la verdad,


Dios de los Ángeles, Dios de los Arcángeles, Aquél que tu Hijo prometió a sus discípulos;
Dios de los patriarcas, Dios de los Profetas, desde el cielo expulsaste al diablo como un rayo,
Dios de los Apóstoles, Dios de los Mártires, envía desde allí al Espíritu Santo,
Dios de los Sacerdotes, Dios de las Vírgenes, para que expulse lejos
Dios de todos los Santos y Santas, al delator y opresor de nuestra naturaleza
Oh Dios, que tienes poder y nos haga evitar todo mal.
para dar vida después de la muerte, Por Jesucristo nuestro Señor.
el descanso después del trabajo,
no existe otro Dios fuera de ti, Amén.
ni puede haberlo si no eres tú,
creador de todo lo visible e invisible.
Oh Dios, que quieres que todos los hombres se salven,
y que tanto amaste al mundo Nota: En las siguientes tres páginas encontrarás cinco
que entregaste a tu Hijo Unigénito súplicas de liberación, si deseas puedes hacer una o todas.

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SÚPLICAS DE LIBERACIÓN 3. Oh Dios, creador y defensor del género humano,
que formaste al hombre a tu imagen
1.  Señor Dios, apiádate de mí, siervo tuyo, y lo recreaste más admirablemente
que, a causa de muchas insidias, con la gracia del Bautismo,
me he vuelto como un objeto perdido; dirige tu mirada sobre mí, siervo tuyo,
sálvame de la mano de mis enemigos y sé propicio a mis súplicas.
y ven a buscarme si estoy perdido, Te pido que nazca en mi Corazón
acógeme cuando me encuentres, el esplendor de tu gloria
y no me abandones, para que, eliminado plenamente todo temor,
así podré agradarte por siempre, pueda alabarte
porque sé que me has redimido con ánimo y espíritu sereno,
con tu fuerza. junto a mis hermanos en tu Iglesia.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
2. Dios todopoderoso, 4. Oh Dios, origen de toda misericordia
que das cobijo a los afligidos en tu casa y de toda bondad,
y conduces a los cautivos a la prosperidad,
que quisiste que tu Hijo
mira mi aflicción
sufriera por nosotros el suplicio de la cruz
y ven en mi auxilio;
derrota al enemigo malvado, para librarnos del poder del enemigo;
para que, una vez vencida la acción del adversario, mira propicio mi humillación y dolor,
la libertad me conduzca a la paz, y concédeme,
de modo que restablecido en la piedad serena, pues me renovaste en la fuente bautismal,
proclame que eres admirable que, habiendo vencido el ataque del Maligno,
Tú que diste fuerza a tu pueblo. me colme la gracia de tu bendición.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
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5. Oh Dios, que por la gracia de la adopción, ACCIÓN DE GRACIAS
quisiste que yo fuera hijo de la luz,
te pido que me concedas Proclama mi alma la grandeza del Señor,
no verme envuelto en las tinieblas de los demonios se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
sino que pueda por siempre permanecer plenamente porque ha mirado la humillación de su esclava.
en el esplendor de la libertad recibida de ti.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
  su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

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CONCLUSIÓN BENDICIÓN

Reconociéndote como hijo amado de Dios, proclama


la oración que Jesús nos enseñó:

Padre nuestro, Quiero Señor Jesús


que estás en el cielo, Que vivas y reines en mi corazón.
santificado sea tu Nombre,
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra Me bendiga con su hijo
como en el cielo, la Santísima Virgen María,
danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos En el nombre de Dios todopoderoso,
a los que nos ofenden; Padre, Hijo y Espíritu Santo,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos el mal.
Amén.
Porque tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria,
por siempre, Señor. Amén.

BIBLIOGRAFÍA

30 En Cristo somos más que vencedores


Manual de oración personal para pedir liberación

Comisión Episcopal de Liturgía. Ritual romano de


exorcismos y otras súplicas. Primera Edición, Coeditores
Litúrgicos, 2005. Barcelona.

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