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INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS TEORÍAS CONTEMPORÁNEAS

DE LA JUSTIFICACIÓN EPISTÉMIC.A

VOLUMEN!
TEORÍAS DE LAJUSTIFICACIÓN
EN LA EPISTEMOLOGÍA AI\TALÍTICA

Compilación y textos introductorios:


Claudia Lorena García,
Ángeles Eraña y Patricia King Dávalos

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉ,XICO


INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS
PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN FILOSOFÍA
Colección: FILOSOFÍA CONTEMPORANEA
Serie: ANTOLOGÍAS MÉXICO 2013
BD212
T46
Teorías contemporáneas de la justificación epistémica / com-
pilación y textos introductorios: Claudia Lorena García,
Angeles Eraii.a y Patricia King Dávalos. -México: UNAM, INTRODUCCIÓN GENERAL
Instituto de Investigaciones Filosóficas : Programa de
Maestría y Doctorado en Filosofía, 2013.
CLAUDIA LORENA GARCL!\
474 p.- (Colección Filosofía Contemporánea. Serie An-
tologías)
Contenido: v.l. Teorías de la justificación en la epistemo-
logía analítica Esta antología, cuya publicación hemos concebido en dos vo-
ISBN 978-607-02-3614-3
lúmenes, reúne ensayos representativos de las corrientes filo-
sóficas más sobresalientes en el ámbito de las teorías de la jus-
l. Justificación (Teoría del conocimiento). l. García, Clau-
dia Lorena, comp. II. Eraii.a, Angeles, comp. III. King Dáva- tificación epistémica de la segunda rnitad del siglo XX. El eje
los, Patricia, comp. IV. Ser. en torno al cual gira la mayoría de estos ensayos es la pregunta
sobre la mejor manera de entender el concepto de justificación
epistémica, es decir, el concepto normativo central del análisis
Cuidado de la edición: tripartito del conocüniento y, por ende, uno de los más impor-
Laura E. Manríquez
tantes de la episte1nología. Desde el Teeteto de Platón, el cono-
Composición y formación tipográfica: cirniento se ha equiparado con la creencia verdadera justifica-
J. Alberto Barraii.ón C. y Leonardo Castillo Me di na
da. Esto se conoce como "análisis tripartito del conocimiento";
Agradecemos al Posgrado en Filosofia de la Ciencia de la UNAM el apoyo
financiero otorgado para la traducción de los textos incluidos en esta
según este análisis, afirmaciones de la forma "S sabe que p"
antología. (donde "S" refiere a un sujeto y "p" a una proposición) son
DR © 2013 Universidad Nacional Autónoma de México analizables, por lo menos parcialmente, de la siguiente mane-
Primera edición: 15 de febrero de 2013. ra: S sabe que p sólo si (1) "p" es verdadera; (2) S cree que p; y
Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio (3) S está episternológicamente justificado en creer que p. 1
sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales. Los ensayos contenidos en esta antología no sólo tocan la
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS justificación epistémica, sino también otros temas fundamen-
Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, tales que competen a la teoría del conocilniento: el papel que
C.P. 04510, México, Distrito Federal la verdad debe o no desernpeñar en la epistemología; la exis-
Tels.: 5622 7437 y 5622 7504; fax: 5665 4991
tencia o no de criterios que todo epistemólogo debe aceptar al
Correo electrónico: libros@filosoficas.unam.mx
Página web: http://www.filosoficas.unam.mx construir una explicación filosófica de conceptos epistémicos
PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN FILOSOFÍA 1 Edmund Gettier escribió, en 1963, un ensayo titulado "Is Justified True
Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, Belief Knowledge?", en el cual argumenta que estas tres condiciones no son
C.P. 04510, México, Distrito Federal suficientes para la verdad de afirmaciones de la forma "S sabe que p". Re-
Tel.: 5622 1820 cientemente, algunos filósofos han negado que el concepto de conocimiento
Todos los derechos reservados se pueda analizar en términos de la noción de justificación, y sostienen, en
Impreso y hecho en México consecuencia, que en epistemología esta noción no tiene la importancia que
la mayoría de los epistemólogos le atribuyen. Véase, por ejemplo, la introduc-
ISBN 978-607-02-3614-3
ción del libro de Timothy Williamson, Knowledge and Its Lirnits (2000).
166 LAURENCE BONJOUR

Scheffler, I., 1967, Science and Subjectivity, Bobbs-Merrill, Indianápo-


lis/Nueva York.
Schlick, M., 1959, "The Foundation of Knowledge", trad. David
Rynin, en Ayer 1959, pp. 209-227. [Versión original en alemán:
"Uber das Fundament der Erkenntnis", Erkenntnis, vol. 4, 1934,
pp. 79-99; versión en castellano: "Sobre el fundamento del cono- UNA CRÍTICA AL COHERENTISMO
cimiento", en Ayer 1965 (1959), pp. 215-232.]
---, 1934-1935, "Facts and Propositions", Analysis, vol. 2, no. 5,
RICHARD FUMERTON
pp. 65-70.
Sellars, W., 1975, "The Structure ofKnowledge", en H.-N. Castañeda
(comp.), Action, Knowledge and Reality. Studies in Honor of Wilfrid
Uno de los intentos más prominentes por eludir tanto el escep-
Sellars, Bobbs-Merrill, Indianápolis, 1975, pp. 295-347.
ticisino como el regreso vicioso de la justificación sin abrazar
- - , 1973, "Givenness and Explanatory Coherence", The journal of
Philosophy, vol. 70, no. 18, pp. 612-624. · el fundacionismo es la teoría de la coherencia de la justifica-
- - , 1968, Science and Metaphysics: Variations on Kantian Themes, ción. Como el fundacionista, el teórico de la coherencia usual-
Routledge and Kegan Paul, Londres. mente acepta el principio de que sólo las creencias justificadas
- - , 1963a, "Empiricism and the Philosophy of Mind", en Sellars pueden justificar otras creencias, pero, a diferencia del fun-
1963c,pp. 127-196. dacionista, el teórico de la coherencia quiere afirmar también
- - , 1963b, "The Language ofTheories", en Sellars 1963c, pp. 106- que lo único que puede justificar una creencia es otro conjunto
126. de creencias. La versión más cruda y menos verosímil de una
- - , 1963c, Science, Perception, and Reality, Routledge and Kegan teoría de la coherencia apoya simplemente la legitilnidad del
Paul, Londres.
razonamiento circular, al menos cuando los círculos son sufi-
- - , 1963d, "Sorne Reflections on Language Carnes", en Sellars
cientemente "grandes". Puedo justificar mi creencia de que P
1963c,pp.321-358.
apelando a E, justificar mi creencia de que E apelando a F,justi-
- - , 1963e, "Truth and 'Correspondence' ", en Sellars 1963c,
pp. 197-224. ficar 1ni creencia de que F apelando a G y justificar mi creencia
- - , 1953, "Inference and Meaning", Mind, vol. 62, no. 247, de que G apelando una vez más a P. Los teóricos de la coheren-
pp. 313-338. cia más sofisticados señalarán que esta caricatura de una teoría
de la coherencia subestima su característico rechazo de la no-
ción de justificación lineal en favor de una concepción holista
de la justificación. Cuando intentamos justificar una creencia
mostrando su coherencia con otras creencias, nunca apelamos
directamente a P como el único soporte de sí misma (como
en el ~jemplo anterior). Por el contrario, tratamos de justificar
nuestra creencia de que P apelando a la forma en la que P es
coherente con otras proposiciones que creen1os, Q, R, S y T.
Justificamos nuestra creencia de que Q apelando a su coheren-
cia con P, R, S y T; justificamos nuestra creencia de que S,
señalando su coherencia con P, Q, R y T, y así sucesivmnente.
Intenta1nos no tanto levantarnos del suelo valiéndonos exclu-
sivamente de nuestras propias fuerzas, sino sólo darnos unja-
loncito. Desde luego, hay muchas versiones diferentes de una
168 RICHARD FUMERTON UNA CRÍTICA AL COHERENTISMO 169

teoría de la justificación como coherencia. Algunos coherentis- La "elección" entre siste1nas de creencias parece total y com-
tas restringen su tesis a las creencias empíricas; otros atribuyen pletamente arbitraria. La reductio de un filósofo es a menudo la
un tipo de estatus epistémico privilegiado a un subconjunto consecuencia aceptada de la tesis de otro filósofo, y seguramen-
de creencias, más allá del cual la coherencia es la única fuente te muchos filósofos contemporáneos recibirán con los brazos
de justificación. En lo que sigue, restrinjo mis comentarios al abiertos esta subjetividad radical con respecto al concepto de
coherentismo puro y argumento que este coherentisrno puro justificación. Más aun, objetarán con razón mi descripción del
es fundarnentalrnente tnTóneo. El coherentismo puro es el en- dilema en términos de que plantea una "elección" arbitraria
foque de que todas las creencias han de estar justificadas en entre creencias. Por fortuna para nosotros, podrían decir, no
virtud de su coherencia con otras creencias. es tanto que nos toque elegir creencias, sino, más bien, que
El primer paso al evaluar una teoría de la coherencia es for- hay cosas que nos hacen tenerlas. De esta manera, no enfrenta-
zar al coherentista a que aclare su criterio de coherencia y su mos el insuperable problema de tener que hacer una elección
concepto de verdad, y que explique cómo ambos se correspon- no arbitraria entre un número infinito de sistemas de creen-
den. Quizá la teoría de la verdad que más naturalmente va con cias internamente coherentes. En la vida real, nuestra decisión
la teoría de la justificación como coherencia sea una teoría de consiste (usualmente) en hacer ajustes relativamente menores
la verdad corno coherencia, pero no podemos simplemente su- dentro de un sistema que ya existe, cuyo núcleo no cambia mu-
poner que las dos van juntas al argumentar en contra de una cho. En cuanto a la posibilidad de que exista otro tipo de ser
teoría de la justificación como coherencia. Sin embargo, los dos que tenga un sistema de creencias radicalmente distinto, con
enfoques cornparten varios problemas. todas sus creencias justificadas unas con respecto de otras, el
La preocupación más obvia con una teoría de la verdad coherentista probablemente admitirá tal posibilidad sin enco-
como coherencia es que ningún concepto de coherencia desa- gerse de hombros.
rrollado hasta ahora ha excluido la posibilidad de que dos sis- Hay, sin embargo, otro tipo de problema más serio, el pro-
temas coherentes de creencias internamente consistentes sean, blema del regreso, que afecta lo mismo a las teorías de la ver-
pese a ello, incornpatibles. Esta posibilidad parece forzar al pro- dad como coherencia que a las teorías de la justificación como
ponente de una teoría de la verdad como coherencia a abando- coherencia. Siempre me ha parecido que una teoría de la ver-
nar la ley de no contradicción, o bien a relativizar el concepto dad como coherencia es literalmente ininteligible, debido al
de verdad. Debido a que la mayoría de los coherentistas son tan regreso metafísico vicioso. La verdad de P ha de ser relativa a
amantes de la ley de no contradicción como cualquier otra per- un sistema de creencias, digamos P, Q, R y S. La verdad de P re-
sona, presumiblemente la alternativa más convincente es rela- lativa a este siste1na consiste en la coherencia de estas creencias.
tivizar la verdad. Estrictamente hablando, no deberíamos decir Pero la postulación misma de la teoría parece considerar no
que una proposición es verdadera; sólo deberíamos hablar de problemática la existencia de creencias. Sin embargo, dada la
que es verdadera en relación con un sistema de creencias dado, teoría, el que sea verdadero que yo creo que P debe estar defi-
donde, supongo, podemos distinguir tantas concepciones rela- nido en términos de coherencia, presumiblernente de coheren-
tivizadas de verdad como sistemas de creencias podamos dis- cia entre creencias en un conjunto que incluya la metacreen-
tinguir. cia de que yo creo que P. De nuevo, sólo será verdadero que
Esta radical relativización de la verdad corre paralela a una tengo la metacreencia "creo que P" si las metametacreencias
subjetividad radical con respecto a lajustificación en una teoría son coherentes de la manera pertinente. Pero, ¿cómo podemos
de la justificación como coherencia. Parece que podemos justi- alcanzar alguna vez algo que termine con este regreso para
ficar el creer cualquier proposición a condición de "elegir" el fundar realmente la verdad? De hecho, no tengo un número
resto de nuestras creencias de forma de evitar la incoherencia. infinito de metacreencias cada vez más complejas (es muy di-
170 RICHARD FUMERTON UNA CRÍTICA AL COHERENTISMO 171

fícil mantenerlas claras incluso después de los primeros tres o cia necesita un presupuesto doxástico. El presupuesto doxástico
cuatro niveles). Y aun si fuera posible tener un número infini- equivale al presupuesto de que 1nis creencias sobre lo que creo
to de metacreencias cada vez más complejas, no está claro que son correctas, pero cuando la neblina se disipa es obvio que
esto vaya a ofrecer una solución satisfactoria al problema del Bo~Jour debe reconocer que la creencia constituyente de esta
regreso, porque ni siquiera así podremos nunca alcanzar una presunción es una creencia i~justificada. ÉJ puede replicar que
base de la verdad hasta que se ponga fin al regreso. en la naturaleza de la presunción está el desviar las preguntas
Si una teoría de la verdad como coherencia enfrenta un re- sobre lajustificación, pero seguran1ente no será tan fácil disua-
greso ontológico vicioso, una teoría epistemológica de la justi- dir al escéptico de plantear la pregunta, obviamente pertinen-
ficación como coherencia (combinada, digamos, con una teo- te, acerca del estatus epistémico de mi creencia de que tengo
ría de la verdad como correspondencia) enfrentará un regreso estas creencias. Y en sus mo1nentos más cándidos, el propio
epistemológico vicioso. Casi todos los teóricos de la coherencia Bor~Jour parece reconocer que su teoría de la coherencia com-
aceptan explícita o implícitamente una versión de internismo. binada con internismo conduce a un escepticismo exhaustivo
A grandes rasgos, aceptan la idea de que las condiciones que con respecto a la creencia empírica. 1
definen que una creencia esté justificada son condiciones a las En pocas palabras, si pretendo ser un teórico de la coheren-
cuales el creyente tiene acceso o, al menos, podría tenerlo. No cia, más vale que abandone el internismo. Pero si abandona-
es suficiente que mis creencias sean de hecho coherentes entre mos el internisn1o, no queda claro qué motivación tendremos
sí para que estén justificadas. Debo percatarme de esa cohe- para ser teóricos de la coherencia, en particular cuando las
rencia, o al menos tener la capacidad de percatarme de ella. ver~ion~s 1nás directas del externismo (el fiabilismo, por ejem-
Así, por ejemplo, puedo tener un co~junto complejo de creen- plo) evitan algunos de los otros proble1nas del coherentismo
cias matemáticas que sean maravillosamente coherentes, pero (esbozados más adelante).
si soy completamente incapaz de percatarme de cualquiera de Aun cuando evitemos el problema del regreso que acabo de
las conexiones lógicas o probabilísticas entre esas creencias, es esbozar cornbinando (por ejemplo) una epistemología exter-
seguramente poco verosímil suponer que estas creencias están nista con la propia teoría de la justificación como coherencia,
justificadas para mí. Pero, ¿cómo entiende exactamente un teó- existen otros innumerables problemas técnicos para defender
rico de la coherencia nuestro acceso a nuestras creencias y la la posición. La mayoría de esos problemas suponen desarrollar
coherencia que se da entre ellas? Podríamos tratar de mante- una concepción verosímil de la coherencia. En The Structure
nernos en el marco de una teoría de la coherencia y sostener of Empirical Knowledge, Bonjour argumenta que el teórico de
que nuestra justificación para creer que tenemos cierta creen- la coherencia debe subrayar la importancia de las conexiones
cia consiste en que nos percatamos de que hay coherencia entre proba~il~sticas entre creencias. La mera coherencia lógica es
nuestra metacreencia de que creemos P y otras creencias. Pero muy debll. Podemos tener un conjunto lógicamente consistente
ahora tenemos que percatarnos de que hay coherencia entre ~e creencias que no tengan nada que ver entre sí. Bonjour pro-
nuestra metametacreencia de que, en efecto, tenemos la meta- sigue y sugiere (p. 97) que sería demasiado estricto exigir que
creencia de que P y otras creencias, y así sucesivamente, ad in:fi- cada creencia en un sistema de creencias se pueda deducir del
nitum. Una de las defensas más sofisticadas de una teoría de la resto, presumiblemente porque considera que sería demasiado
justificación como coherencia para las creencias empíricas ha difícil satisfacer ese requisito. De hecho, sin embargo, es proba-
sido propuesta por Laurence BonJour en su libro The Structure blemente den1asiadojácil satisfacer ese requisito, al menos para
of Empirical Knowledge (1985). Internista declarado, BonJour, alguien suficientemente afortunado para tener el concepto de
hay que reconocérselo, está muy consciente de este problema
1
e intenta atacarlo argumentando que el teórico de la coheren- Bo:qJour 1985; véase en particular el último párrafo de la p. 105.
172 RICHARD FUMERTON UNA CRÍTICA AL COHERENTISMO 173

implicación material y que esté dispuesto a hacer inferencias explicativo de creencias corno el sisterna en el cual la mayor
obvias. Siempre que creo que P y también creo que Q, creeré parte se explica con el rnenor número de explicaciones N-D.
que p implica 1naterialmente Q, y que Q irnplica materialmen- Otra cuestión que se debe resolver tiene que ver con la clase
te P. Pero si esto es así, mi creencia de que P estará implicada de comparación de sisternas de creencias pertinente a la que
por rnis otras creencias (Q y Q implica materialrnente P), rni nos referimos. ¿Debe irles rnejor a mis creencias que a todos
creencia de que Q estará implicada por rnis otras creencias (P y los demás sistemas de creencias posibles, o meramente que a
P irnplica materialrnente Q), y rni creencia de que P implica rna- todos los sistemas de creencias que tengo la capacidad concep-
terialmente Q estará irnplicada por mis otras creencias (P y Q). tual de considerar? 3
Pero es obvio que, en la medida en que mis creencias sean Puede parecer, inicialrnente, que la coherencia explicativa
lógicarnente consistentes y yo sea un lógico que entiende la im- es un criterio pertinente de justificación, en especial si nos in-
plicación material, sin duda cumpliré con el propio requisito clinamos a pensar que hay algo así como el razonamiento a
que BonJour pensó que era muy difícil de satisfacer debido a la mejor explicación, interpretado como alternativa al razona-
la rnuy fuerte concepción de coherencia que presuponía. Iróni- miento inductivo. 4 Sin embargo, es importante considerar que,
camente, los sistemas de creencias en los cuales cada creencia con una teoría explicativa de la justificación como coherencia,
está implicada por el resto abundan. En realidad, es más difícil no puedo simplemente darme creencias que estén justificadas
encontrar sistemas de creencias en los cuales haya numerosas de forma no problemática para las cuales pueda encontrar ex-
conexiones probabilísticas no deductivas. 2 plicaciones verosímiles. Las creencias explanandum deben a su
Algunos teóricos de la coherencia tratarán de "hacer más es- vez estar justificadas, presumiblemente en virtud del hecho de
tricto" el tipo pertinente de coherencia requerida para la justi- que explican otras creencias. Pero, ¿es de algún modo verosí-
ficación y apelarán a la coherencia explicativa como uno de los rnil suponer que la justificación para todas tus creencias -por
tipos n1ás importantes de coherencia que un sistema de creen- ejemplo, tu creencia de que tienes un dolor- consiste única-
cias debe ejemplificar. Así, por ejemplo, se puede decir que una mente en el hecho de que explica o es explicada por otras cosas
creencia está justificada si se adecua a un conjunto de creencias que tú crees? ¿cómo incorpora la teoría las creencias justifica-
en el cual cada creencia es explicada o explica "mejor" que en das en verdades analíticas, verdades sintéticas necesarias (si hay
un sistema alternativo de creencias. La interpretación de tal alguna) y principios de razonamiento? ¿Admiten siquiera tales
punto de vista descansa en buena rnedida en los criterios ofre- creencias la coherencia explicativa? ¿Ayuda en algo la teoría
cidos para determinar la buena explicación, criterios que en explicativa de la coherencia para resolver el problema radical
este contexto excluirán la referencia a la verdad del explanans. de la subjetividad esbozado páginas atrás? Desde luego, si algo
Por ejernplo, yo podría apoyar el farnoso modelo N-D (nomo- como el rnodelo N-D de explicación fuera correcto, no ten-
lógico deductivo) de Hempel aduciendo que captura la estruc- dríarnos ninguna dificultad en proponer sistemas de creencias
tura formal de una explicación, e interpretar el mejor sisterna que cumplieran los requisitos formales (excluyendo la verdad,
por supuesto) de una explicación adecuada, fuera cual fuera el
2 Bonjour (1985) se preocupa particularmente por la aparente incoheren-
cia de las creencias de una persona si el sistema de creencias de esa persona contenido de esas creencias. Si usáramos criterios como el de
contiene dos subconjuntos (llámense x y y) que no están lógicamente rela- exhaustividad y simplicidad de las explicaciones como una for-
cionados (p. 97). Pero, desde luego, el punto precedente se aplica aquí otra ma de elegir entre explicaciones alternativas, tendríamos que
vez. Además de las creencias que comprenden x y de las creencias que com- tratar con consecuencias contraintuitivas obvias. Si quieres un
prenden y, el sujeto puede ver fácilmente que estos subconjuntos justifican ejemplo de un sistema de creencias con máximo poder expli-
las creencias de que x implica materialmente y y de que y implica material-
mente x, y cuando añadimos estas creencias al sistema, de nuevo tenemos una 3 Véase la discusión de este asunto en Lehrer 1974, p. 161.
4
implicación lógica. Un punto de vista que he puesto en duda en Fumerton 1980.
174 RICHARD FUMERTON UNA CRÍTICA AL COHERENTISMO 175

cativo y simplicidad, pero intuitivamente inverosímil, hay que creencias justificadas inconsistentes acerca del resultado de la
ver la teoría de la percepción de Berkeley. Pero además, ne- lotería?
cesitamos explicar cómo una teoría de la justificación como En "A Solution to the Problem of Induction" (1984), John
coherencia admite que cosas tales como la simplicidad sean Pollock intenta resolver la "paradqja" de la lotería. Su estrategia
un criterio conveniente de verdad. Si teorías más sirnples son consiste en admitir que tenemos una razón prima Jacie para
verdaderas con más frecuencia que teorías complt:;jas, éste es pensar que la persona A perderá la lotería, al tiempo que señala
un hecho contingente, y mi creencia de que esto es así sólo que tenemos razones primafacie igualmente fuertes para creer
se podría justificar por su coherencia con otras creencias. No que B perderá, que C perderá, ... y que] perderá. Además,
podemos simplemente suponer la verdad de esta creencia al también sabemos que si By C ... y J pierden, A ganará. Estamos
defender una teoría de la justificación como coherencia. entonces en condiciones de presentar el siguiente argumento
Independientemente de cualquier otra cosa que pueda in- válido para la afirmación de que A ganará la lotería:
volucrar la coherencia, prácticamente todos los proponentes B perderá.
de teorías de la coherencia, tanto para la justificación como
para la verdad, han asumido siempre que la coherencia involu- e perderá.
cra mínimamente consistencia lógica. Párrafos antes sostuve que
la coherencia lógica era demasiado fácil de conseguir como
para ofrecer un criterio útil de justificación. También puede
ser un requisito demasiado fuerte para una creencia justificada.
Lt:;jos de ser suficiente para tener una creencia justificada, la
coherencia ni siquiera es necesaria. En ''Justified Inconsistent
Beliefs" (1979), Richard Foley argumenta (muy correctamen- J perderá.
te), apelando a ejemplos tipo lotería, que podemos creer jus- Si B pierde, y C pierde, y... J pierde, entonces A ganará.
tificadamente diferentes proposiciones (P, Q, R y S) tales que
su conjunción (P y Q y R y S) constituya una contradicción. Por lo tanto, A ganará.
Si las personas A a J tienen la misma probabilidad de ganar
la lotería, puedo creer justificadamente que A perderá, que Se supone que la disponibilidad de este argumento equilibra
B perderá, que C perderá, ... y que] perderá; y también puedo nuestra razón inicial para pensar que la persona A perderá,
creer justificadamente que o bien A o B o C. . . o bien J gana- d~jándonos así sin tener más razón para creer que A perde-
rá. Las proposiciones creídas son inconsistentes y, no obstante, ra que la que tenemos para creer que A ganará. Me resulta
cada una de ellas es creída justificadamente. El argumento es difí~~~ entender cómo podríamos aceptar una solución tan pa-
simple, pero apunta al corazón mismo de las intuiciones del radoJICa para una paradoja. Pollock está dando por bueno un
coherentista. Tal como puede esperarse de un argumento tan principio que parece problemático, para decir lo menos. Para
potencialmente decisivo, sus premisas no están libres de con- i~ferir de forma justificada la conclusión del argumento a par-
troversia. Un sorprendente número de filósofos creen que ahí tir de sus premisas, necesitamos estar justificados en creer la
hay una paradoja de la lotería, que hay algo erróneo en permitir conjunción de que B perderá, y C perderá y... , ] perderá. Y que
que alguien pueda estar justificado en creer que cada uno de po~amo.s creer justificadamente que cada uno de B a J perderá
los participantes en la lotería va a perder y que alguno de ellos no 1mphca que podamos creer justificadamente que todos van
va a ganar. Sin embargo, yo nunca he entendido dónde está la a perder. Más en general, parece obviamente falaz inferir, a
paradqja. ¿Qué razón hay para negar que alguien pueda tener partir del hecho de que yo creo justificadamente que P y creo
176 RICHARD FUMERTON UNA CRÍTICA AL COHERENTISMO 177

justificadarnente que Q, que yo puedo creer justificadamente Foley, R., 1979, 'Justified Inconsistent Beliefs", American Philosophical
que (Py Q). Quarterly, vol. 16, no. 4, pp. 247-257.
En Knowledge (1974), Lehrer ofrece una teoría de la cohe- Fumerton, R.A., 1980, "Induction and Reasoning to the Best Expla-
rencia altarnente sofisticada sobre lo que llama justificación nation", Philosophy ofScience, vol. 47, no. 4, pp. 589-600.
Lehrer, K., 1974, Knowledge, Clarendon Press, Oxford.
cornpleta, y discute la "paradoja" de la lotería en el marco de
Pollock, J.L., 1984, "A Solution to the Problem of Induction" Noils
esta teoría. Su principal preocupación es mostrar cómo en su vol. 18,no. 3,pp.423-461. ' '
teoría tiene cabida la intuición principal de que no podemos
estar completarnente justificados en creer de cualquier parti-
cipante particular que éste perderá la lotería, pero conforme
rnuestra esto argumenta que una persona idealmente racional,
interesada en maximizar las creencias verdaderas y minirnizar
las creencias falsas, no permitirá creencias inconsistentes en su
sisterna de creencias. Sospecho que él defendería esta afirma-
ción observando que, si tenemos creencias cuyos objetos, en
conjunción, son inconsistentes, al menos estamos seguros de
una creencia falsa, con lo que se garantiza que frustramos la
obtención de por lo menos uno de los fines de un buscador
ideal de verdad. Pero corno Lehrer rnismo lo hace notar, el
fin de una persona racional no es sólo evadir la falsedad. La
persona racional también está interesada en llegar a creencias
verdaderas, y purgándonos de creencias acerca del resultado
de la lotería garantizamos que renunciaremos a un gran núme-
ro de creencias verdaderas. Si S y R tienen el nüsmo conjunto
de creencias, excluyendo aquellas que tienen que ver con el re-
sultado de la lotería, y S cree de cada participante que perderá
mientras que R rehúsa creer en estas proposiciones, no es difí-
cil calcular que S terminará con un mejor porcentaje "ganador"
de creencias verdaderas sobre creencias falsas.
De hecho, no hay razón para suponer que no podernos te-
ner creencias justificadas inconsistentes; y como sí podemos,
ni siquiera el más n1ínimo tipo de coherencia es una condición
necesaria para la justificación.
[Traducción de Patricia King Dávalos]

BIBLIOGRAFÍA

BonJour, L., 1985, The Structure of Empírica[ Knowledge, Harvard Uni-


versity Press, Cambridge, Mass.

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