Sei sulla pagina 1di 11

UNIVERSIDAD DE CIENCIAS Y ARTES DE CHIAPAS

FACULTAD DE CIENCIAS ODONTOLOGICAS Y DE


SALUD PÚBLICA.

Tema:
Elementos De Diagnóstico Para Los Tratamientos De
Ortondoncia.

ORTODONCIA II

Catedrático:
Dr. Juan Jaime Dominguez Estrada.

Alumnas:
Daniela Itzelh Oliva Laguna.
Yarith Iridián Pérez Trejo.

Grado Y Grupo:
10º “B”

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México.


Agosto 2019.
ELEMENTOS BÁSICOS PARA EL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO.

En la atención dental, así como en muchas áreas de la salud es necesario echar


mano se auxiliares que nos ayuden a evaluar y dar un diagnóstico preciso y
adecuado, ya que muchas condiciones que puede presentar el paciente pasarían
inadvertidas.

Los diferentes tipos de radiografías, fotografías intraorales, tomografía o modelos


de la boca nos sirven para detectar condiciones que a simple vista no son
observables, logrando con ello tratar de manera correcta las afecciones que se
presenten.

El tipo de estudio y frecuencia con que se solicite dependerá de diversos factores


como la edad, el tipo de padecimiento, si es paciente candidato a ortodoncia, o a
colocación de implantes, si es un paciente en edad infantil donde hay cambio de
dentición temporal a dientes permanentes y etapa de crecimiento y desarrollo en
que se encuentre el paciente.

Lo importante es estar consciente de que un estudio previo nos puede ayudar de


manera amplia a disminuir afecciones, limitar secuelas de alguna alteración y tener
un diagnóstico más certero y preciso para cada paciente.

RADIOGRAFÍA LATERAL DE CRANEO.

Este estudio, como su nombre lo dice, es un registro del lado del cráneo y cara que
permite estudiar la relación que las estructuras faciales y craneales tienen entre sí.
Es un elemento de partida para poder realizar un correcto diagnóstico. En ella se
pueden realizar medidas angulares y lineales para describir las relaciones entre los
incisivos superiores e inferiores, la relación del maxilar y mandíbula entre sí y
respecto al cráneo, el análisis dental y el análisis de los tejidos blandos evaluando el
perfil, hacer estudios y predicciones de crecimiento y desarrollo como previsión de
los efectos de este. Permite al ortodoncista evaluar al paciente de inicio, decidir el
plan de tratamiento ortodontico a seguir, además de comparar los cambios
ocurridos con el tratamiento y los resultados obtenidos al final del mismo.
Radiografía Panorámica:

Determinamos:

• Cronología de la erupción.

• Trayectoria eruptiva.

• Agenesias, supernumerarios.

• Calcificacion de gérmenes

• Morfología de la A TM.

• Morfología de las ramas.

• Diferentes tipos de Patologias.

• Lineas de fracturas

RADIOGRAFÍA POSTERO-ANTERIOR DE CRÁNEO.

Este estudio no se solicita como estudio de rutina, se solicita en caso específicos de


fracturas faciales, sospecha de asimetrías óseas y valoración del grado de las
mismas. Son un registro de gran valor para pacientes que han sufrido
traumatismos severos a nivel de la cara o que serán sometidos a tratamiento
ortodóntico en combinación con un proceso quirúrgico para relacionar de manera
adecuada los dientes y las estructuras óseas como la mandíbula y maxilar superior.

Radiografia carpal.

Durante el tratamiento ortodóncico, es muy importante la evaluación del


crecimiento, ya que la mayoría de los pacientes que requieren tratamiento de
maloclusiones se encuentran en un período de crecimiento activo.
Por medio del tratamiento ortodóncico se puede modificar el crecimiento facial, bien
sea frenándolo, acelerándolo o redirigiéndolo hacia un vector normal, considerando
entonces de mucha importancia la relación crecimiento – tratamiento

La edad cronológica no siempre valora el nivel de desarrollo y la maduración


somática, por lo que se debe recurrir a determinar la edad biológica, calculándose
esta a partir de la edad ósea, dental y morfológica (talla y peso), o del aumento de la
maduración sexual. El nivel de maduración de un individuo en comparación con otro
de la misma edad, tiene diferentes grados, de allí la importancia de utilizar métodos
mas efectivos que permitan determinar dicho nivel en un individuo en un momento
determinado.
Uno de los métodos de mayor aplicación para determinar la edad ósea, es el que se
obtiene a partir de la utilización de una radiografía de la mano izquierda, incluyendo
mano y muñeca, considerándose estas como un “Reloj biológico”.
La madurez ósea se determina por el grado de mineralización de los huesos que la
forman. Allí evaluamos los huesos del carpo, metacarpo, dedos y muñeca. Este
método no se usa rutinariamente, sino se indica por lo general en los casos
límites en los cuales exista duda en relación al nivel de maduración individual. De
acuerdo a este nivel de maduración, se puede determinar en qué etapa del desarrollo
se encuentra el paciente, dicho de otra manera, indicaría cuánto crecimiento tiene el
paciente o cuanto le falta en relación al pico máximo de crecimiento puberal, en el
cual se obtiene la mayor aceleración del crecimiento facial. Esto es de mucha
importancia en relación con el tipo de tratamiento que se debe aplicar, ya sea de
tipo ortopédico, ortodóncico o quirúrgico.
la edad ósea se establece determinando radiograficamente el número y tamaño de
los centros epifisiarios de osificación, es decir el desarrollo de los huesos, los cuales
deben ser comparados con las normas existentes para cada edad y sexo.
Teóricamente, cualquier parte del cuerpo puede usarse para determinar la edad ósea,
pero en la práctica la mano y muñeca, son las mas usadas, debido a que poseen un
gran número de huesos y epífisis en desarrollo lo que permite el seguimiento de los
cambios que ocurren a través de los años del crecimiento.

RADIOGRAFÍA PERIAPICAL (Serie o individual).

Consiste en la toma dental individual que permite observar con menor distorsión
cada pieza dentaria. Es un estudio que se solicita de manera rutinaria ya que
permite ver a detalle ápice, corona, raíz, hueso y soporte de los dientes, las posibles
patologías, tales como caries y su extensión, ajuste de las restauraciones, posibles
infecciones en la estructura ósea de cada diente, lesiones o pérdida de hueso,
estado de los puntos de unión entre los dientes, reabsorciones de hueso o raíces,
además ayuda a la planificación de tratamientos con implantes dentales y es
imprescindible en los tratamientos de endodoncia.

RADIOGRAFÍA OCLUSAL.

Es un tipo de radiografía intraoral. La placa se coloca sobre la de la arcada inferior y


es mantenida por el paciente entre las dos arcadas como si estuviera mordiendo
algo. Se emplean para tener una proyección transversal de uno o varios dientes del
maxilar o mandíbula, la posición de las coronas y raíces de los dientes, grado de
osificación de la sutura media palatina en tratamientos de expansión o disyunción
palatina y la forma de los arcos dentales.

Mediante la radiografía oclusal se pueden ver fracturas del alveolo, los límites de
lesiones quísticas o tumorales, dientes incluidos, cuerpos extraños, etc. No
obstante, solo es válida para la localización espacial de dientes retenidos o cuerpos
extraños en casos concretos, especialmente relacionados con el maxilar inferior.
También se suelen utilizar para la realización de endodoncias.

MODELOS DE ESTUDIO

El uso de modelos dentales es un paso esencial para obtener el diagnóstico correcto


y para determinar el plan de tratamiento ortodóncico más adecuado para cada
paciente. El análisis del modelo permite evaluar las condiciones oclusales de cada
individuo sin la interferencia de los tejidos blandos de la boca, por lo que es más fácil
para estudiar el caso.

Los modelos de estudio nos permiten observar: anomalías de forma, tamaño y


número, diastemas, inserción de los

frenillos, coincidencia de la línea media, morfología de las papilas interdentales,


forma y altura del paladar, la relación de molares (clasificación de Angle),
sobremordida, mordida cruzada anterior o posterior, mordida abierta, curva de Spee

FOTOGRAFÍA EN ORTODONCIA
Las fotografías rutinarias en Ortodoncia incluyen fotografías extraorales e intraorales
con diferentes encuadres y ajustes de la cámara.

FOTOGRAFÍA EXTRAORAL

Las fotografías extraorales se dividen básicamente en tres tipos; de frente con los
labios en reposo, de frente sonriendo, y lateral, aunque en algunas ocasiones y
dependiendo del gusto de cada profesional, se puede realizar una cuarta fotografía
de tres cuartos o también denominada oblicua.

Antes de realizar cualquiera de las fotografías anteriores, debemos tener en cuenta


una serie de aspectos:

—Retirar las gafas a aquellos pacientes que las lleven.

—Recoger el cabello para visualizar las orejas y tener una referencia de la posición
de la cabeza.

—Utilizar un fondo de color neutro y mate.

Fotografía de frente en reposo:

La posición correcta de la cabeza debe ser la llamada “posición natural de la cabeza”,


donde el paciente mira al infinito o como si se mirara en un espejo enfrente de él. La
cara y los labios deben estar en reposo y oclusalmente, el paciente debe estar en
relación céntrica.

En esta fotografía de frente en reposo, analizaremos:

—El patrón facial y los tercios faciales del paciente: mesofacial, braquifacial y
dolicofacial.

—Posibles asimetrías del mentón blando.
 —Grosor de los labios (gruesos,


normales o finos). —Posición y competencia de los labios en reposo (incompetencia
labial o normal).
Fotografía de frente sonriendo:

La posición de la cabeza es exactamente igual a la fotografía anterior pero sonriendo.

En esta fotografía, analizaremos:
 —Línea de la sonrisa (simétrica o asimétrica).

—Grado de exposición gingival (sonrisa gingival).

Fotografía lateral:

La posición de la cabeza puede ser con el plano de Frankfurt paralelo al suelo o con
la cabeza en “la posición natural”. Los labios deben estar relajados y en reposo.

Por consenso, se elige el perfil derecho del paciente, siempre y cuando no existan
asimetrías, en cuyo caso, tomaremos los dos perfiles.

En esta fotografía de perfil, analizaremos:
 —Patrón y tercios faciales del paciente


(mesofacial, braquifacial, dolicofacial).
 —Tipo de perfil del paciente (convexo, recto
o cóncavo).
 —Grosor de los labios (gruesos, normales o finos).

—Posición y competencia de los labios en reposo (incompetencia labial o normal).

Fotografía oblicua o 3/4

El paciente se encuentra de perfil y gira la cabeza hacia la persona que toma la


fotografía hasta que se ve la ceja contralateral.

En esta fotografía 3/4, analizaremos la sensación de profundidad de la cara.

FOTOGRAFÍA INTRAORAL.

La fotografía intraoral requiere de un equipo específico y especializado que


detallamos a continuación:

—Retractores de mejillas de diferentes tamaños, colores y diseños que permiten


retirar las mejillas y visualizar los dientes. Los transparentes o claros y alargados son
los más útiles.

—Espejos dentales, metálicos y con dos curvaturas diferentes para adaptarse al


tamaño de la boca. Los espejos son imprescindibles en las fotografías oclusales.
Las fotografías intraorales son cinco: proyección frontal, lateral izquierda y derecha;
y las dos oclusales: superior e inferior.

Fotografía frontal

Esta imagen debe tomarse con el plano oclusal centrado en la fotografía teniendo
como referencia la línea media para que la imagen quede dividida en dos partes
iguales. El paciente debe usar los retractores de las mejillas tirando de ambos
simultáneamente y se debe tener la precaución de aspirar la saliva de los vestíbulos,
ya que dificultará la visibilidad de los dientes.

En esta fotografía frontal, analizaremos las líneas medias dentarias, las mordidas
cruzadas o en tijera en el plano transversal y la sobremordida en el plano vertical.
Las relaciones en el plano anteroposterior o sagital se analizarán en las fotografías
laterales.

Fotografía lateral izquierda y derecha

Los retractores de las mejillas deben dejar a la vista la clase molar. Para ello, el
paciente debe sujetar los retractores y girar la cabeza en sentido opuesto al lado que
se va a tomar la fotografía. En esta imagen debemos mostrar desde la zona molar
(primer y segundo molar, en el caso de estar erupcionado) hasta el incisivo central
del lado contralateral.

En estas fotografías laterales, analizaremos las relaciones en el plano anteroposterior


o sagital: resalte, clase molar y canina; y de nuevo relaciones en el plano vertical:
sobremordida y relaciones en el plano transversal; mordida cruzada o mordida en
tijera.

Fotografía oclusal superior

La toma de la fotografías oclusales es a menudo una de las más complicadas de


realizar, ya que interviene un elemento nuevo como es el espejo bucal.

El paciente debe estar tumbado en el sillón dental con la cabeza hiperextendida y la


boca muy abierta. La persona encargada de tomar la fotografía debe colocarse
detrás del paciente y el auxiliar estirando del labio superior con el retractor y con el
espejo colocado en un ángulo de 45º respecto a la arcada dental, al mismo tiempo
y para evitar que el espejo se empañe es necesario aplicar aire con la pistola sobre
el mismo para que el operador fotografíe.
Posteriormente, al pasar las imágenes al software específico de almacenamiento y
manejo de imágenes, debemos girarlas horizontalmente y recortarlas para verlas
como si el paciente estuviera sentado enfrente nuestro con la boca abierta.

En la oclusal superior debemos ver: el estadio de recambio dentario, la forma de la


arcada (ovalada, triangular, cuadrada o redonda), la rotación de los molares y
cualquier rotación o posición anómala de los dientes, así como caries, fracturas o
restauraciones dentarias.

Fotografía oclusal inferior

La fotografía oclusal inferior se rige por las mismas pautas que la oclusal superior. El
paciente debe estar tumbado en el sillón dental con la cabeza hiperextendida y la
boca muy abierta. La persona encargada de tomar la fotografía debe colocarse
delante del paciente y el auxiiar estirando del labio inferior con el retractor y con el
espejo colocado en un ángulo de 45º respecto a la arcada dental, al mismo tiempo
y para evitar que el espejo se empañe, es necesario aplicar aire con la pistola sobre
el mismo para que el operador fotografíe. En la oclusal inferior, tenemos la
complicación añadida de la lengua, la cual debe quedar entre el espejo y el paladar
para permitir una mejor visualización de toda la arcada dentaria.

Posteriormente, al pasar las imágenes al software específico de almacenamiento y


manejo de imágenes, debemos girarlas verticalmente y recortarlas para verlas como
si el paciente estuviera sentado enfrente nuestro con la boca abierta.

En la oclusal inferior debemos ver: el estado de recambio dentario, la forma de la


arcada (ovalada, triangular, cuadrada o redonda), la inclinación de los molares y
cualquier rotación o posición anómala de los dientes, así como caries, fracturas o
restauraciones dentarias.

TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA.

Esta nueva tecnología avanzada permite realizar una toma de las estructuras en los
tres planos de toda la cabeza, lo cual permite que se reconstruya la cara y cráneo
de manera tridimensional para identificar las estructuras que no se pueden ver a
simple vista. La Tomografía computarizada captura claramente las imágenes de
tejido blando, huesos, músculos y vasos sanguíneos en forma tridimensional,
permitiendo identificar a detalle cualquier patología, se puede observar la cara del
paciente tanto en área de hueso como en tejidos blandos, identificar posición de
dientes mal ubicados, valorar longitud real de las raíces dentales, evaluar el antes y
el después del tratamiento de ortodoncia. Este no es un estudio que se solicite de
rutina, pero si el odontólogo lo considera necesario puede usarlo como medio de
diagnóstico y valoración.

BIBLIOGRAFÍA

DentaLuvic. (s.f.). Obtenido de DentaLuVic:


http://www.dentaluvic.com.mx/index.php/articulos-de-interes/51-
radiografias-y-estudios-especiales-para-obtener-un-diagnostico-adecuado

Jiménez, E. (21 de Abril de 2011). IntraMed. Obtenido de IntraMed :


https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=56601

Potrebbero piacerti anche