HISTORIA

DE LA

LEGISLACION ROMANA,
DESDE SU ORIGEN HASTA LA LEG SLAUION MODERNA,

SLGUIDA

DE UNA GENERALIZACION DEL DERECHO ROMANO,

y de una explicacion histórica de las Instituciones de Justiniano,

aRGrN LOS TEXTOS AXTIGIAMENTE CONOCIDOS, ó MAS RECiENTr3íENTR Drscum£RTom,

Poli

M. ORTOLAN,
Profesor de la Facultad de Derecho de Paris.

Obra traducida de la 4 .a edicion, aumentada considerablemente, .,

l'on

DON MELQUIADES PEREZ RIVAS,

Eagistrado do la Attdioncia de FAmplona

MADRID,
LIBRERÍA DE DON LEOCADIO LOPEZ, EDITOR,
calle del Urnleii, número 15 .
1869
 ADVERTENCIA ACERCA DE ESTA EDICION .

Este Compendio de la historia del Derecho Romano

apareció por primera vez en 1827 . Le coloquí al fren-
te de mi Explication histórica (le la Instituta de Jus-
tiniano, por consecuencia de la idea que emit£ entón-
ces, que no he abandonado jamas, y que despues ha
ido ganando terreno, Í saber, que para nosotros, el
derecho romano, legislacion muerta, que pertenece
al dominio de la historia, debe ser estudiado históri-
camente, y que sólo el mítodo histórico puede dar-
nos su inteligencia .
Mi intention, despues de agotada la primera edi-
cion, era modificar, aumentar considerablemente mi
trabajo, refundirle, por decirlo as£, y hacer de íl un li-
bro nuevo, en el que el resúmen fuese trasformado en
una historia extensa . Mas la experiencia me ha conven-
cido de que si la obra ha producido el efecto que de
ella esperaba, y que si al difundirse clÍsicamente por
las facultades de derecho, ha llevado al esp£ritu de los
1
VY ADVERTENCIA ACERCA DE ESTA EDICION .
jóvenes el gírmen de las nociones históricas, y pro-
ducido cierta excitation £ los estudios profundizados
del mismo gínero, la marcha r£pida y el car£cter del
Compendio que desde el principio liabia adoptado han
contribuido en gran manera £ ese resultado, y han lle-
gado £ ser, de ese modo, elementos Ítiles para la
ciencia .
Me he limitado, pues, sin hacer alteraciones en el
cuadro de la primera edicion, £ introducir en las si-
guientes las correcciones y adiciones necesarias pira
que este Compendio no sea indigno del objeto £ que
ha sido destinado, y para que se encuentre al nivel de
los progresos que se han realizado .
La historia del derecho puede considerarse bajo
muchos aspectos, y distribuirse en cuadros diferentes .
Puede considerarse el derecho en la historia de su des-
tino, ó bien en la historia (le sus disposiciones, de don-
(le proviene , sebun la frase admitida en Alemania , la
historia externa y la historia internaa del derecho .
Esas historias pueden dividirse sebun el órden crono-
lógico (le los acontecimientos ó segun el órden filosó-
fico de las materias, y Cambien segun el Orden que
presentan los monumentos legislativos del pueblo cu-
yas instituciones se estudian_ Cada uno de esos míto-
dos tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y cada
uno ha tenido alternativamente sus múmentos de
boga .
En el conjunto de los trabajos que he publicado
acerca del derecho romano , lie he decidido £ apeo-
ADVERTENCIA ACERCA DE ESTA EDICION . VII
vecllarme y sacar partido de los tres mítodos, condu-
ciendo gradualmente al lector de uno £ otro .
Este Compendio, en proporciones elementales, no
es otra cosa que una historia externa de ese derecho,
siguiendo el órden cronológico de los acontecimien-
tos . Es una primera iniciacion, que no hace penetrar
todav…a en los detalles interiores de la legislacion ro-
mana, pero que prepara £ ellos .
La GeneralLizac-ion del Derecho Romano , que sigue
inmediatamente, es como la parte m£s general de una
historia interna de ese derecho, que sigue el órden
racional de las materias . Es una segunda initiation :
se comienza £ entrar en el estudio interior de la legis--
lacion romana, pero limit£ndose £ las generalidades
m£s notables .
En fin , la … xplicacion histórica de las Instituciones
de Justiniano ofrece el estudio histórico y detallado
del derecho romano, en sus disposiciones interiores
sobre cada materia, siguiendo el órden del monumento
legislativo adoptado como texto oficial en la ense†anza .
Estas tres partes concurren £ un mismo fin : jamas
han formado eu mi espirisu m£s que una sola y misma
obra ; y para que permanezcan completas , preciso es
n0 separarlas .
Tampoco debe olvidarse, como ya lie dicho al l) -
cipio y en todas ocasiones, que el estudio de1 derecho
romano 110 es filas (111e corno la cabeza lie ull puente
para llegar al dere~ ;ho frames j, que la historia de las
(1) Lo mismo puede decirse con respecto al derecho espa‡ol . (N . del T .)


WIII ADVERTENCIA ACERGA DE ESTA EDICION .

ADVERTENCIA ACERCA DE ESTA EDICION .
Ix
instituciones no se deja ó mitad de camino ; que entre
cion histírica ó las diversas partes de la legislation_
el derecho de Justiniano y nuestro Cídigo civil se
no nos limitamos ya …nicamente al derecho romano,
encuentran trece siglos y toda nuestra creacion na-
sino que hemos avanzado hócia las †pocas que nos
cional progresiva ; que es necesario pues, ó seguida y
tocan mós de cerca : la exploracion de los or£genes y
al lado del derecho romano, ver aparecer el derecho
de los monumentos de nuestras propias instituciones
bórbaro, el derecho del feudalismo, el de la costum-
es, con justo t£tulo, el objeto hócia el cual comien-
bre, el de la Iglesia y el de la Monarqu£a, que crece
za ó dirigirse con energ£a el movimiento de nuestra es-
y se robustece ; y de la combination de esos elementos,
cuela histírica . Jamas me cansar† de invitar ó la joven
con frecuencia tan pintorescos, deducirla generation
generacion que puebla nuestras cótedras ó que tome
de nuestro derecho actual .
parte en ese movimiento ; importa mucho que esa ge-
Al frente de la primera publication de mis escritos
neracion aprenda ó vivificar el estudio, órido con har-
sobre el derecho romano se encontraba un prefacio
ta frecuencia, pero indispensable, de las disposiciones
que ten£a por objeto el conducir los ónimos en esa di-
prócticas de la ley, por el concurso fecundo de la
reccion de estudios, me ha parecido conveniente con-
ciencia filosífica primero, y de la ciencia histírica
servarle en las nuevas ediciones, porque pone de
despues .
manifiesto la inspiration bajo la cual comenzaron mis
trabajos, y porque forma ademas una especie de in-
troduccion indispensable . No necesito advertir que
ese prefacio, en el cuadro, verdadero entonces, del
estado de nuestros estudios en materia de la historia
del derecho, ha retrocedido ya diez y ocho aÍos .
Desde el tiempo en que le escrib£, sin hablar de lo
que se ha hecho en el extranjero, se lia inaugurado en
Francia una nueva era para esos estudios, y se desar-
rolla Ile dia en d£a . A los esfuerzos (le los historiadores
se han unido los de los publicistas y los de los juriscon-
sultos ; los trabajos de los SeÍores Beugnot, Pardes-
sus, Troplong, Giraud, hlilnrath, Laboulaye, Lafer-
riúre, Faustino llelie y otros, ban llevado la investiga-
 PREFACIO

DE LA PRIMERA EDICION (E .182 ) .

.El derecho romano no parece óti los espóritus superfi-

ciales mís que un carcomido resto de los siglos pasados ;
mas, sin embargo, su estudio se enlaza con nuestra le-
gislacion antigua y con nuestras instituciones moder-
nas . Me parece conveniente apreciar aquó la utilidad de
ese estudio, y al efecto dir£ lo que ha sido, lo que es y
lo que deberia ser : prcurar£ ser breve para economizar
el tiempo .

Í 1 .' _mnti ;úu a estado del estudio del derecho romano en Francia
y en Europa
.

Los pesados £ ignorantes comentarios de los glosado-

res habian ahogado, por decirlo asó, y cubierto los tex-
tos del derecho romano, cuando en el siglo xvi apareci…
en Francia un hombre de talento . Cujas, por medio ciel
felis enlace de las letra ,, , de la historia. y de las leyes,
esparci… sobre la j iris prudencia un esplendor y un bri-
11o tan repentino como nuevo : desembroll… el cíos de los
; separ… y clasific… por edades los escri-
tiempos hist…ricos
tos de los antiguos precedentes, y sus constantes investi-
gaciones devolvieron al mundo textos preciosos . Aquel

1ó PREFACIO
grande hombre , íun cuando no hubiese avanzado rodeado
de disc£pulos ilustres , que continuaron sus trabaj os, bas-
tar£a por s£ solo para dar í la escuela francesa, en lo
pasado , el primer lugar entre las escuelas de las demas
naciones : lugar honroso que Pothier, con su admirable
claridad, sostenia aÍn en el siglo xviii .
ú 2 . 0 Estado actual en las demas naciones, especialmente
en Alemania .
El impulso dado por Cujas en Francia, tard… mís de
cien a†os en penetrar en Italia y en Alemania . En el dia,
extinguido en el punto de partida, se ha propagado í lo
l‡jos . En Tubinga, en Gcetinga, en Leipsick, en Berlin,
en Milan y en Roma han aparecido sabios, que en su ma-
yor parte han emprendido viajes para explorar las bi-
bliotecas de Europa, y confrontar los manuscritos anti-
guos ; muchos soberanos han favorecido ese impulso . Por
medio de un procedimiento qu£mico, en viejos y borrados
pergaminos , han llegado í descubrir obras de la anti-
gˆedad . Sucesivamente aparecieron la RepÍblica de Ci-
ceron, h'ragmentos desconocidos de antiguos jurisco7a .-
sultos romanos, encontrados por M . Mai en la biblioteca
del Vaticano ; numerosas constituciones del c…digo de
Teodosio , hallados en Roma por itl . Mai, en Milan por
M . Clossius , y en Turin por M . Peyron ; pero sobre todo
Los comentarios de Cayo, reconocidos en Verona por
M . Niebuhr, examinados con mas detencion por M . Sa-
vigny, desenterrados por los afanosos cuidados y la pa- .
ciencia de los se†ores Goosellen , Bekker y Belllinann,
Íltimo manuscrito que casi completamente ha descorrido
el velo de la legislacion romana, en el siglo de Adriano .
DE LA PRIMERA EDICION . 13
Esos textos preciosos fueron inmediatamente impresos
en Italia y en Alemania ; recogidos y estudiados con avi-
dez , no tardaron en dar origen í obras muy notables,
entre las que figuran en primera l£nea las de Haubold,
Savigny , Niebuhr, y Hugo (1) . La ciencia del derecho
romano anterior í Justiniano tom… una nueva faz ; todo,
hasta el lenguaje mismo, sufri… grandes alteraciones .
ú 3 ." Estado actual en Francia .
Yen ese mo vimiento ‰dpido, ó qu‡ lti.;o la Francia? Per-
maneci… estacionaria . La publicacion de los c…digos hi-
zo que la atencion pÍblica se f jase en la legislacion na-
cional , ‡ hizo que cayese repentinamente en desgracia
el derecho romano . Fn la sociedad, en lo que se llama
el gran mundo , suele preguntarse Šp ara qu‡ sirve en el
dia el derecho romano , y se compadece í los que parece
se hallan condenados í aprender sus disposiciones . Ta-
les son las costumbres .-En el foro, los jurisconsultos í
quienes la edad y la ciencia se†alan el primer lugar en
la clase, alimentados , nutridos con el estudio de las le-
yes romanas , í las que deben sus grados , buscan toda-
v£a en ellas verdades fundamentales, y apoyan sus ale-
gatos con citas de esas leyes, cuando la mayor parte de
los abogados j…venes rechazan el derecho romano, como
un polvo antiguo que en las cítedras ha ca£do sobre ellos
sin penetrarlos , y dirigen todas sus ideas hacia el estu-
dio de las leyes nuevas .-El nÍmero de los primeros
disminuye, y el de los segundos aumenta cada dia : los
(i) A esos nombres se agregaron despues otros .

14 PREFACIO
unos no conocen la legislation de Roma mós que en el
estado en que se hallaba hace treinta aíos, y los otros
no la conocen ; casi todos son extraíos ó la revolution
que esa ciencia ha sufrido en el seno de las demas nacio-
nes .-L'g z las cc£tedi ,as Í facultades, úqu… es lo que se
explica ó los disc£pulos? Una parte de la legislation de
Justiniano, aislada del derecho Frances, y hasta aislada
del derecho romano . Por extraía que pueda parecer esta
†ltima asercion, es, no obstante, exacta . En efecto, esa par-
te Í porcion de la legislation no se enlaza por ningun
estudio, ni ó las leyes de Roma en tiempo de los reyes,
de la rep†blica Í ciel impepio, ni ó las leyes primitivas
de la Francia, ni ó sus costumbres, ni ó sus cÍdigos . Es
un punto aislado, en el que los disc£pulos se detienen,
sin saber en dÍnde estaba colocado . Tinieblas histÍricas
por delante y por detras : lo aprenden todo como leyes
abstractas que no tienen aplicacion . (Sostengo que he
visto mós de la mitad que no saben en qu… …poca ni en
qu… region reinaba Justiniano .) De ah£ su poca aficion
al derecho romano . Los catedróticos, es cierto, procuran
paliar esos vicios (le la enseíanza ; rias como les falta
tiempo, no pueden inculcar mós que algunas ideas su-
marias, completamente insuficientes para conseguir su
objeto (1) . Las escuelas, en general, son tan extraías ó
los conocimientos nuevos como lo es el foro, y casi tan-
to corno lo es la sociedad . Y si eso sucede en las faculta-
des de derecho, con mucha rn†s razon debe acontecer en
(1) Desde que apareciÍ este prefacio pnr la vez primera, los estudios histÍri-
cos del derecho han heclio pro~resus notables entre nosotros : se han dado ó luz
vória, pubikaciones apreciables, y en la Facultad de Par£s se lia creado una có_
ledra especial de derecho rumano y de derecho (rances .
15
DE IA PRIMER : EDIC1ON .
las demas . La literatura y la historia conservan todav£a
en ellas sus opiniones escolósticas, tradicionales y fal-
sas, porque desconocen esos documentos contemporó-
neos, cuyo descubrimiento ha esparcido tan preciosa luz
sobre la sociedad romana . .
Pero seriamos injustos si no reconoci…semos aqu£ los
esfuerzos hechos, desde hace seis aíos, por algunos indi-
viduos, casi todos ellos catedróticos de la Facultad de
Derecho (le la universidad de Par£s . En un periÍdico ti-
tulado La ‡'/Le ins han consignado los progresos la lios
por los alemanes y los italianos, y han hecho el anólisis
de las obras publicadas en aquellos pa£ses . Se les debe
la impresion de los Commzenzla)‡ios de Cayo, y la de los
I%~ a.gmertlo .5' de -lla£ . Si por s£ mismos no han hecho
descubrimientos de monumentos Í de textos, han espar-
cido en Francia los de los extranjeros ; si no han hecho
avanzar la ciencia histÍrica, han comprobado fielmente
su marcha, y por ellos hemos sido iniciados en el pro-
greso de esa ciencia . A su en eíanza y ó sus escritos de-
bernos la direction, que algunos talentos privilegiados,
aunque en corto H†mero, se han apresurado ó seguir en
.el estudio de la legislation romana . Alas, forzoso es con-
fesarlo, su celo no ha sido recompensado como merecia,
y †nicamente en el extranjero han recibido el premio
mós digno (le sus trabajos .
a jo qu… relaciones
ˆ ‰i1 .Š Q]ti ;idnul del derecho romano en Francia ; b
b aspecto debe enseíarse .
Poseerlos una legislation nacional ; todos los tribuna-
les v es1pecialmente el de Casacion , la consolidan d£a-
riantente ; los grandes jurisconsultos la meditan, y de-
16 PREFACIO
DE LA PRIMERA EDICION . 17

ben hacerla brillar por só misma, como los prudentes nos nos han dejado de Roma y de Constantinopla : he
hecho cuantos esfuerzos me han sido posibles para que
hicieron resplandecer en otro tiempo la de Roma . El de-
recho romano no debe, pues, ser apreciado, no debe ser el lector sea trasladado en medio de la nation cuyas leyes
enseíado m£s que en sus relaciones con esa legislacion . trata de estudiar, y h e hecho que preceda £ esta explica-
cion un compendio de la historia de la legislation .
El problema consiste en demostrar cu£les son esas rela-
ciones .
Son enteramente histÍricas . Los romanos fueron el Un libro muy notable sobre la historia romana viÍ
m£s grande de los pueblos . La existencia de casi todas la luz p†blica en Alemania : su autor fu… M . Niebuhr (I) .
Los que le conocen me censurar£n tal vez el no haberle
las naciones de Europa data, de la caida (le su imperio, y
la legislacion de todos esos paóses tomÍ por base su le- seguido al tratar de la fundacion de Roma y del reina-
gislacion . Asó es que en la sucesion de los siglos, des- do de sus primeros reyes . La naturaleza de este compen-
pues del derecho romano apareciÍ el derecho nacional dio no admitóa discusiones de anticuario . Era preciso
de la Francia
: uno y otro fueron encadenados por la ena- pintar £ los Romanos, poner de manifiesto las creencias,
verdaderas Í falsas, que tenóan acerca de su oróen, g y
no del tiempo, y el vónculo que los une es un lazo de
historia . sobre sus primeras instituciones ; las que nos han trans-
mitido sus historiadores y sus jurisconsultos ; y aquellas
úSe tratar£ de comparar, estudi£ndolas simult£nea-
£ las que sus leyes hacen frecuentes alusiones . A otra
mente, las leyes de Roma sobre la patria-potestad, sobre
ciencia pertenece el discutir acerca de su falsedad Í de
el matrimonio y sobre las sucesiones, con las disposicio-
su fundamento . Id… ahó por qu… no he introducido en mi
nes de nuestro CÍdigo civil sobre esas materias? No : eso
obra las s£bias observaciones de Dl . Niebuhr, que aun-
seróa confundir las ideas ; seróa despojar £ cada una de
que sumamente ingeniosas, suelen ser con frecuencia hi-
esas legislaciones de la fisonomóa que la es propia . Mos-
pot…ticas . Sin embargo, bueno ser£ el decir algunas pa-
trad de qu… modo se han sucedido, seguid su marcha
labras acerca de ellas .
progresiva, trazad con energóa su car£cter, y en segui-
M . Niehnhr, tornando prestada de la Ciencia nuez ‡a de
da las comparaciones de detalle vendr£n por só mismas
Vico, una division, que …ste ót su vez habia tomado de
y ser£n exactas .-Tal es el punto de vista bajo el cual
Varron, distingue, en lo que nos refiere de Roma, tres
debe ensei arse el derecho romano , y tal es la idea que
partes : £ la una, puramente fabulosa, la llanca nt itolÍ-
-me ha dominado en el trabajo que publico .
pica, y £ la otra ~nillzo-7nsl~rica, y es una mezcla de fil-
Siendo para nosotros la legislation romana una legis-
lacion muerta, pertenece ya al dominio de la historia .
(1) En la …pocaa en clue esto se escribiÍ, el libro de M . Niebulir era muy poco
Me he propuesto, pues, explicar las instituciones de Jus- conocido en Francia, y no existia ninguna traduction de …l .
tiniano histÍricamente, por los recuerdos que los roma-

18 PREFACIO
bulas y de hechos : la óltima, en fin, es realmente 1i/s-
tí£ica .
El origen de Roma, Rímulo, sus guerras, sus insti-
tuciones , Numa-Pompilio, su carÍcter religioso , y s u
ninfa Egeria, son otras tantas fÍbulas poútica-,, que per-
tenecen Í la mnitoloy…cr .
En Tulio Hostilio, tercer rey de Roana se-un la fÍbu-
la, comienza la segunda parte grito-IaisGí~ ica . Aqu… se
encuentran algunas huellas de la verdad, algunos i† o-
numentos : la mayor parte de los nombres no son inven-
tados ; pero los hechos mÍs í múnos brillantes de quo se
les rodea, el combate de los Horacios, la llegada de Tar-
quino Í Roma, sus proezas y sus victorias, su muerte
el asesinato de Servio , el orgullo y las crueldades del
óltimo Tarquino, la virtud de Lucrecia, la ca…da de los
reyes, el disimulo de Bruto, y las guerras contra Porse-
na, no son irÍs que ficciones basadas sobre algunos he-
chos, y embellecidas con todo lo maravilloso de la poe-
s…a . Formaban el asunto de las viejas canciones popula-
res conservadas por la tradition, y de diversos caretos
lieríicos repetidos en las mesas ele los grandes, que pre-
tendian descender de aquellos húroes . £~,unio fuú el pri-
mero que las puso en versos hexÍmetros , y Tito-Livio
las tradujo en prosa . La parte pistí, ica comienza en el
momento en que algunos autores escribieron sobre la
úpoca eu que viv…,',", j- sobre la que les habia precedido
pocos a‡os .
Despues de rechazar as… todo lo fabuloso blú uqui las
ideas illus vero .slllllles quo
1 M . ~l eb ' r coloca
Mill i en su !u-
bar ; Roma era una colonia etrusca (1) ; en quú úpoca pre-
(1) Tal era, en efecto, en la úpo :a en que escrib…a este P£eF;lcii(, la opinion
DE 1 . :1 19
£'R )II :RA EIICIˆ'N .
sisa comenzí, y cuÍntos a‡os precedieron Í Tulio, se
ignora completamente . Los etruscos formaban uno de los
pueblos mÍs poderosos de la Italia ; gozaban ya de una
civilizacion muy adelantada : la arquitectura, las artes,
algunas ciencias y el calendario no les eran desconoci-
das . Los que se establecieron en las orillas del T…ber lle-
varon lt su colonia las costumbres, la religion, los ri-
tos y gobierno (le las ciudades de Etruria . MÍs adelan-
te se mezclaron con ellos algunos sahinos, y ústos intro-
dujeron una parte de sus costumbres entre las que ya
existian . Hasta el tiempo de Tulio no fuú destruida Alba,
ni Roma comenzí Í recibir latinos . De ese modo, sus
instituciones y sus usos llegaron Í ser rola mezcla de
usos ú instituciones etruscas, sabinas y latinas, entre
las que predolnillaban las de los fundadores .
Una vez adoptado este dato por punto de partida,
MI: Niebuhr, por las sÍbias investigaciones Í que se do-
dica, y por las ingeniosas conclusiones que (le ellas sa-
ea, se esfuerza en demostrar el origen de esas diversas
instituciones y en probar que realmente derivan de la
,sociedad y de La civilizacion etruscas .
Esta observation bastarÍ para hacer que nazca el de-
seo do ilustrarse acerca ele estas cuestiones, y para ilii-
pedir que se iiiire el cuadro de los primeros tiempos, que
he presentado seque la, creencias romana :;, bajo otro
punto de vista que el que Lis corresponde .
emitida por ‰ . Nlr.ornl; en la primera ellir:ion Ile su llisloria ; Aero (le puts la Ino-
d ificí . A sils primeras cunp , turls ha s ui ~ilui ltl otras nuevas
: lloan :l, en esa
segunda Ilip"~(sis, ser…a de nrhl~il (0, unida :i la clndad Sal ill :f, glleesta-
La C(ulstFU‰lil sour(, la colina opumla , V suf1e lilalLa lass tv( .le por I,l iulluencia
d a cite : nto etrusco .


20 PREFACIO DE LA PRIMERA EDICION . 21

El 'compendio histórico que precede í la explicacion
de las instituciones, no contiene mís que una primera
ojeada sobre la marcha exterior de la legislacion . He
procurado pintar los momentos de elevacion, de re-
poso ó de decadencia ; pesar la influencia de los acon-
tecimientos, y se£alar la aparicion de los jurisconsultos,
el origen de las diversas leyes, y su carícter principal,
pero sin estudiar positivamente su texto . Esto es, poco
mís ó mÍnos, lo que en Alemania se llama la Historia
externa del Derecho .
Hay otro estudio que deberia seguir í Íste, y serúa el
desarrollo ó desenvolvimiento histórico de las leyes apre-
ciadas en sú mismas . Allú se procurarúa estudiar textual-
mente, en las Ípocas mís notables, la legislacion polúti-
ca y la civil . No se recordarian los acontecimientos sino
de una manera sumaria, como medio de transicion de una
legislacion í otra . A esto es í lo que los alemanes lla-
man Historia interna del Derecho . Se£alarÍ aquú sus
puntos esenciales, porque ese cuadro mostrarí el enca-
denainiento de la legislacion romana con la nuestra, y
harí conocer lo que forma uno de los objetos mís impor-
tantes en el estudio de las legislaciones ; quiero decir, las
Fin de la Rep†blica . Presentar el cuadro de las modi-
ficaciones introducidas durante ese perúodo en las insti-
tuciones polúticas y en el derecho civil . Dar í conocer
los diversos actos legislativos que han llegado hasta nos-
otros, la Ípoca, las circunstancias, y el autor de su
descubrimiento . El senado-consulto ele Raecltanalibus
(a£o de Roma 568) . La ley agraria, Thoria (ario de Ro-
úda 647) . Los fragmentos de la ley ~S'ervilia sobre las
exacciones (repetundarum, a£o de Roma 654), reunidos
en 1825 por M . Klense . La ley 3iiscellia, conocida con
el nombre de Tabla de Heraclea (Tabula Iteracleencis
a£o de Roma 664 ó 680), de la que una mitad, esculpida
en bronce, fuÍ encontrada por un aldeano en 1732 en un
rúo cerca del golfo de Tarento . En fin , la ley Rubria, pa-
ra la Galia Cisalpina (de Gallia Cisalpina, a£o de Ro-
ma 780), encontrada poco tiempo despues en las ruinas de
Veleya . Aquú es en donde se colocan todas las nociones que
nos sublninistran las obras de Ciceron y de los demas
escritores casi contemporíneos suyos, ó que escribieron
sobre la historia de aquellos tiempos . Aulo Gelio y Fes-
to dan muy buenos datos .
ACONTECIMIENTOS ‡ INSTITUCIOYES LEYES Y FUENTES PRINCIPALES
POL…TICAS . DEL DERECHO .

fuentes de donde debe sacarse su conocimiento . Imperio . Instituciones polúticas de Comentarios de Cayo . Descubier-
Augusto y de sus primeros suce- tos en 1S1ˆ, en la biblioteca del ca-
ACO'NTECIMIIENTOS E INSTITUCIONES LEYES Y FUENTES PRINCIPALES
lores . pútulo de Verona . Influencia (le 'eso
POL…TICAS . DEL DEIIECIIO .
descubrimiento . Explicacion de los
loma en tiempo de los reyes . Usos y rostunlOres : primera fuen- Corneotarios .
te de las leyes . Sentencias ele Paulo . Reglas de
Leyes reales (Leyes rerii~r-Jus
Ulpiano . Fragmentos diversos de los
Papirianuln) . Crútica de los trozos
escritos con ese túl tilo . grandes jurisconsultos de esa Ípoca ;
Rep†blica . Sus instituciones . Leyes (le lus All Tallas . Ensayos trabajos de Cujas sobre esos objetos .
hecho : basta el clia para reunir sus Fragmentos del Valicano, descu-
fragnmentos . Fuentes en donde se los biertos por M . Mai .
encuentra . Su esplicacion .


PREFACIO DE LA PRIMERA EDICION .

23
C£digo Gregoriano . C£digo Her-
óonstantinopla . Instituciones po-
mogeniano . Naturaleza de esas co- Debe notarse con sumo cuidado la alianza siempre cre-
liticas de Constantino . Estableci-
lecciones . Ípoca en que fueron pu- ciente de las leyes y costumbres bírbaras con el dere-
miento de la religion cristiana .
blicadas . Obras en las cuales se en-
cuentran fragmentos .
cho romano ; apreciar su extension, y sobre todo hacer
Constitutio veteris juris consulti, ol,tiPrvar que son los escritos de los antiguos jurisconsultos
et Collectio legum mosaicarum et ro- dei £ma, las constituciones del C£digo Teodosiano re-
manarum, que nos trasmiten algu-
nos extractos, ya de los antiguos ju- cogidas por los bírbaros y publicadas por sus reyes .
risconsultos, ya de las constitucio-
nes imperiales . Justiniano en Oriente . Cuerpo de derecho de Justiniano .
Division del imperio, irrupcion de Diversas partes quo ie componen ;
los bírbaros en el Occidente . …poca de su publication ; auloresque
Establecimiento de los francos, Ley Salica . Ley de los Ripua- tral.l .ijarou en …l ; paúses ,obre los
(le los visigodos y de los borgolio- rúos (f) .De qu… modo ha llegado que se extendi£ su au!ori,lad .
nes en las Galias . hasta nosotros el texto de esas leyes .
Anílisis y estudio de sus principales
‡o debe olvidarse tampoco el manifestar que ese cuer-
disposiciones .
po de derecho, publicado en Constantinopla para los sˆb-
En ese perúodo aparecerí la primera mezcla efectuada ditos del imperio griego, s£lo fu… llevado í Italia por las
en las Galias entre las leyes y costumbres de los bírba- victorias de Belisario ; que ent£nces no penetr£ en las
ros, y el derecho romano . Dalias, en donde continuaron reinando la ley romana.
de los visigodos y la de los borgo†ones . Insisto cu estas
ACONTECIMIENTOS Í INSTITUCIONES LEYES Y FUENTES PRINCIPALES
ideas , porque generalmente se fija muy poco la aten-
POLITICAS . DEL DERECHO .
cien en ellas . En nuestras c(ttedras s£lo esta .uliamos las
C£digo Teodosiano . Fragmentos
que nos son conocidos : trabajos de leves de Justiniano, y sin embargo, no son …sas lasle~ -es
Cujas . Descubrimientos recientes he-
chos en Roma, Milan y Turin . Amú-
que se encuentran remontando í las edades de nuestra
lisis y principales disposiciones de monarquúa .
ese c£,ligo .
Fin del imperio de Occidente . Edicto de Teodurico . Ley roma- ELEanta1OS E INSTrrucioNLS LINE :‰ Y FtI L . PRI>c PUES

na de los visigodos . Ley romana de POLúTICAS . DEL n .Rr ;Cn

los borgo†ones . Manuscritos y edi- In,,litucina s de Justiniano . Su

ciones de esas colecciones : objeto explic-aciom, que habiendo sido pre-
con que fueron compuestas : su uti- cedida por la ele los Coulenlarios de
lidad, su anílisis . Cayo, se reducirí nalcho .
l'an lertas £ Digesio ; C£digo,
(1) Ripuario eslo mismo que ribere†o . Asú pues la ley Ripui ria . era la de los Novelas . Es impos,ble, y Basta se-
pueblos situados en las riberas de los rúos ; esa legislation estuvo vigente entre rúa inˆtil, estop ar r ularrnen!e y
los habitantes en las mírgenes del Rhin y del Mossa , y todavúa se conoce edil et de una manera seguida todo ese
cuerpo de derecho . Mas es preciso,
suombre de C£digo Ripuario . (N . del T .)
24 PREFACIO
DE LA PRIMERA EDICION . 25
por la afinidad de sus disposiciones Introduccioli del derecho de Justiniano en la monar-
con las de las instituciones, adqui-
rir el suficiente conocimiento de
quóa. Se pintarí el estudio del derecho romano, desper-
ellas para poderlas juzgar bien . Es tado en Italia en el siglo xii . De esa region parten mu-
necesario observar que los princi-
chos jurisconsultos que se diseminan por los estados de
pios del derecho primitivo ~óie los
romanos, fuera de se. r,r},lit , . ~r la Europa, llevando consigo las leyes de Justiniano, y la ex-
mudanza de capital, y alterados ca- plicacion que dan de ellas . De ese modo se introdujeron en
da dia por las constiluciones impe-
riales, lo son todavóa mucho mís por la monarquóa francesa las recopilaciones de aquel empe-
el Digesto, por las Instituciones, por rador de Oriente . Se procurarí caracterizar bien ese acon-
el c£digo de Justiniano, y que sus
Íltimas huellas son borradas por las tecimiento y sus consecuencias, calcular con exactitud la
Novelas de aquel emperador . especie y el grado de influencia que el derecho de Jus-
Aquó, despues de haber indicado en una corta digre- tiniano ejerci£ sobre la legislation, y explicar ele quú
modo lleg£ í usurpar el puesto que habian ocupado los
sion el destino del derecho de Justiniano en Oriente, la
escritos de los antiguos jurisconsultos de Roma, y el C£-
publicacion de las Masificas por Leon el Fil£sofo, y la
digo de Teodosio . Se darí í conocer la escuela de los
toma de Constantinopla por Maliometo II , se volverí al
glosadores Irnerio, Accursio, su mútodo y sus trabajos .
Occidente, para no ocuparse ya especialmente mís que
Assises de Jen usale~a . Tribunal de los barones, tribu-
de la legislation de las Galias .
nal de la clase media £ estado llano : relation de ese
Recorriendo las diversas fases de nuestra monarquóa,
monumento con la historia del derecho feudal frances
se desarrollarín sus instituciones polóticas y sus leyes
y con el de costumbre ; sus manuscritos, sus ediciones y
privadas ; se pasarí revista í sus principales actos legis-
su utilidad. Dar su notion general y su rasgo distintivo .
lativos, í las circunstancias en que esas actas fueron pu-
-I.'stablecimientos de San Luis . Discutir si esos estable-
blicadas ; su influencia ; y í los manuscritos y ediciones
cimientos £ estatutos pertenecen realmente † San Luis .
que de ellas nos quedan ; y segun su importancia mís £
Se‡alar su verdadero carícter, hacer su anílisis y el de
múnos grande , se liarí el anílisis £ la explication ente-
las instituciones de ese rey . -l~lo7zzz7zzenios diz-ei'sos que
ra de sus disposiciones .
se refieren al derecho primitivo de costumbre, especial-
Fiú aquó las materias principales que comprende este
mente, Mcau~na~aoi~ , costumbres de Beauvoisis .
cuadro
Costumbres eseˆ ‰ˆtas de las Jn oŠincias . Su carícter ge-
Capitula…es (le Cay lo~~zagno,
y de los reyes de la se- neral, y el particular de cada una de ellas . Comparacion
gunda raza . Instituciones polóticas leyes y costumbres
con el sistema seguido en los paóses de derecho escrito .
privadas durante esa úpoca .
Alciato y Cujas en el siglo xvi . Nueva escuela funda-
kúyimjzena feudal y le…ecllo y~~ imilir~o (le cost umb ; , e .
da por ellos .
Nacimiento, progresos y resultados de ese rúgimen .

26 PREFACIO
Ordenanzas y edictos notables de los reyes de la ter-
cera raza .
Se llegaró ó la revolution francesa . Se indicarón los
rasgos principales de esas constituciones, que, creadas y
destruidas en medio de la lucha de los partidos, estable-
cieron sucesivamente la monarquía constitucional de
Luis XVI, la rep£blica sangrienta de los montaiieses, el
directorio ejecutivo, el consulado por cierto tÍrmino, y
el vitalicio, y el imperio hereditario . Se mostraró el naci-
miento del Cúdigo civil, del ; Cúdigo del p~ioce(Ii)jiiendo
civil, del Cúdigo de comercio, del Cúdigo de -ins/vz ccio~z
criminal y del Cúdigo penal . Se apreciaró la alteration
total efectuada (le ese modo en la legislacion, la disloca-
cion ú decadencia sufrida por el derecho romano, y el
gÍnero de utilidad que deben producir las recopilaciones
de ese derecho .
in fin, llegando ó la restauracion, y de ahí ó la re-
volucion de Julio, se terminaró con el estudio de la Car-
ta y de las leyes constitucionales, acercando ó nuestros
cúdigos las nuevas leyes que han introducido en ellos
algunas modificaciones .
En ese sistema veo al profesor trasportado al origen
del pueblo romano : sigue ó ese pueblo, le muestra avan-
zando en los siglos con sus victorias y sus instituciones ;
penetra, siguiendo sus huellas, hasta en las Galias ; se
detiene en esa region para ver el establecimiento de los
francos, de los borgo…ones y de los visigodos ; la mo-
narquía que se forma, sus nacientes leyes, producto de
las costumbres bórbaras y de la legislation impresa ú im-
puesta al país por la domination romana . Vuelve ó eni-
DE LA PRIMERA EDICION . 27
prender la marcha con el pueblo frances ; sigue el hilo
de las costumbres provinciales y de las ordenanzas y de-
cretos de los reyes, y llega por fin ó la publication de
los cúdigos y de la Carta, descorriendo ante los discí-
pulos, que guia en tan larga carrera, el velo que cubria
las leyes, que se encuentran y que se suceden unas ó
otras, como por una especie de generation .
Pero esa inmensa tarea no es mós que una hipútesis
el cuadro que de ella he trazado, no tiene otro objeto
que mostrar el camino . Una buena inspiracion, un buen
ínipulso bastan ó los estudiantes : el trabajo se opera en
ellos . Si algunos llegan, por esta lectura, ó introducir
alguna filosofía, algun objeto histúrico en el estudio del
derecho, me conceptuarÍ dichoso .
No he querido especular con la pereza, sino con el es-
tudio, aunque sÍ muy bien que las primeras especu-
laciones son las mejores . Sin embargo, no he olvidado
que esta obra se halla principalmente destinada ó pre-
parar ó los júvenes estudiantes para las pruebas ú exó-
menes escolósticos que deben sufrir . He debido, pues,
reunir todo cuanto puede serles £til para ese objeto, y
provechoso para su verdadera instruction : un resíunen
histúrico ; el texto de la ley, de que jamas debe separar-
se, la traduction y las explicaciones . He hecho en cada
materia la indicacion sumaria de las acciones que la son
propias . No puede conocerse bien el derecho sino colo-
tando ít su lado esos medios de sancion . En fin, he ter-
minado cada una de esas materias por un res£men que
pasa rópidamente revista cuanto he presentado en de-
~'L
talle . La lectura de esos res£menes debe hacerse en vís-
28 PREFACIO

peras de sufrir un examen : como el cuadro es muy re-

ducido, es mós fócil de retener ., y las ideas se clasi-
fican claramente en el espíritu : por lo que respecta
ó aquellas cuya inteligencia esta un poco oscura, se
acudiró ó las explicaciones anteriores, en donde se ha- HISTORIA
llan desenvueltas .
DE LA

LEGIEL-\CIO\ ROMANA .
01

Todo historiador debería ser jurisconsulto, y todo ju-

risconsulto debería ser historiador . No se puede conocer
ó 'fondo una legislacion sin conocer su historia ; pero
£quÍ es esa historia? £el órido cuadro delas leyes coloca-
das por úrden cronolúgico? Seguramente no . Las cos-
tu m bres de la nacion, sus movimientos, sus guerras,
su acrecentamiento, su civilizacion, son otras tantas
causas que modifican el derecho de que se sirve : des-
arrollad esas causas, indicad su influencia, y presentad
las variaciones que han acarreado . En ese desarrollo es
necesario subordinar la historia del pueblo ó la del de-
recho, y sin consideracion ó los demas acontecimientos,
marcar las divisiones de la obra, en las Ípocas en que la
jurisprudencia ha experimentado grandes modificacio-
nes . La mayor parte de los autores lo han hecho así . Sin
embargo, preferiria, por la inversa, subordinar la histo-
ria del derecho ó la del pueblo, y tomar por puntos de
division esos grandes acontecimientos políticos que mi-
dan el aspecto de una nacion, cambiando su gobierno .
30 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .

Eii esos sacudimientos el derecho póblico es renovado,

y si algunas veces las costumbres y el derecho civil pa-
rece que han quedado intactos, es preciso no equivocar-
se : el germen que mís tarde debe modificarlos, ya estí PRI MERA ÍPOCA .
esparcido .

Siguiendo ese sistema con el derecho romano, tendr£-

mos que considerarle en este Compendio en tres £pocas LOS REYES .
en tiempo de los reyes, en el de la repóblica, y en el de
los emperadores (1) .
1 . Orúg-en de Roma .

(1) Sin embarco, por medio (le un ap£ndice, colocado al fin del volómen,
gar£ las divisiones mís comunmente adoptadas en la historia del Derecho .
La infancia de todos los pueblos es desconocida : los
primeros a…os de su existencia estín llenos de tradicio-
nes dudosas y de fíbulas inverosúmiles . A los romanos,
particularmente , hay que aplicar esta reflexion ; sus orú-
genes, íun cuando no se remonten í la mís remota an-
tig†edad, han permanecido cubiertos con un velo hasta
í sus propios ojos . Narraciones populares, cantos heroicos
y anales pontificales, en los que no se escaseaban los
prodigios y los hechos sobrehumanos, formaron para
los romanos mismos la primera base . Sobre ella se fun-
do una especie de historia, que sus poetas, sus historia-
dores, sus publicistas y sus jurisconsuntos, indistinta-
mente, adoptaron y repitieron sin vacilar, como cosa
conocida y admitida por todos .
Sin embargo, Lt crútica y el escepticislmo moderno vi-
nieron :t batir en brecha todas esas creencias romanas, y
í relegarlas al rango de los mitos, no s‡lo en su parte
fabulosa, que se revela por sú misiva, sino íun en lo que
en la apariencia tienen de mís serio . Los esfuerzos no se
linlifaron í derribar ; la crútica ha querido reedificar, ha

32 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
trabajado en hacer salir de su tumba secular aquella
Roma primitiva, aquella verdadera Roma, desconocida
í los mismos romanos . Ese trabajo no data de ayer, dura
hace mís de trescientos a£os ; pero dos hombres, dos eru-
ditos, algunas veces dos ilusos, eminentemente poÍticos,
Vico í principios del siglo último, y hiebuhr en el
nuestro, han vuelto í, poner en boga el pensamiento .
Se ha ido todav…a mís lejos, se ha penetrado mucho
meas en los siglos . Se ha tratado de encontrar hasta la
huella de una civilizacion anterior, de evocar la resurrec-
cion í las nacionalidades itílicas que y acian muertas,
ahogadas por el coloso romano, y hacer revivir í nues-
tros ojos, con sus poblaciones, sus diversos estados, sus
instituciones y sus lenguas ya perdidas, la Italia tal
como se encontraba íntes de la fundacion de Roma (1) .
†Hermosas investigaciones, que ciertamente deberian
ocupar algun lugar en una historia del derecho romano
mÍnos compendiada que Ísta! blica ‡ privada, y el nombramiento ‡ la autoridad de los
Entre esas civilizaciones italianas anteriores í la exis-
tencia de Roma, hay tres que es necesario distinguir :
la de los latinos, la de los sahinos y la de los etruscos .
En efecto, en medio de ellas, entrevlos fragmentos des-
prendidos de una y otra, tuvo origen la nueva agrega-
cion pol…tica . Esos son los tres elementos í que de cual-
quier manera que se hayan cumplido los hechos, la ciu-
dad romana parece deber su formacion .
(1) Especialmente …1IICALi en su obra L'Italia avanti il dominio dei romani,
2 .a edition, 1821 , y L'Istoria degli antichi popoli itali ,mi, 1832, en la que se
halla refundida la precedente
.-LANZI, en su Ensayo so5re la lengua etrusca
y sobre las definas lenguas antiguas, titilado Saggio di lin p ia etrusca, e dialtre
antiched'Italia, 2 . 3 edition, 152% .-NILBu1m, en su introducciuní la historia
romana
.-Ottfried MULLER, en su libro sobre los Elruscos (die Etrusker), 4828 .
PRIMERA óPOCA : LOS REYES . 33
El elemento latino tuvo en ella la ventaja del territo-
rio y del primer origen ; el elemento sabino, el de la
fuerza y la independencia monta£esas, y el elemento
etrusco, que parece haber entrado all… mís tarde y de
una manera mÍnos directa ., el de la civilizacion y de las
instituciones religiosas y pol…ticas mís firmemente con-
solidadas .
Vamos í seguir este compuesto en su marcha progre-
siva . El derecho público, el derecho sagrado, el dere-
cho privado, y las costumbres, fijarín alternativamente
nuestra atencion . El derecho público, que forma la Cons-
titucion del Estado, que determina el modo de hacer las
leyes, de administrar justicia, de nombrar los emplea-
dos y de hacer la paz ‡ la guerra ; el derecho sagrado,
que …ntimamente enlazado entre los romanos al derecho
pol…tico, del que no es mís que una parte, arregla las
ceremonias de la religion , su necesidad en la vida pú-
pon t…f ces ; el derecho civil, que arregla los intereses de
los particulares en las relaciones que tienen entre s…,
como en sus matrimonios, en sus contratos, en sus pro-
piedades y en sus sucesiones ; y por último, las cos-
tumbres que ejercen tan grande influencia sobro el de-
recho público, el derecho sagrado y el derecho pri-
vado .
Division del pueblo en patricios y en plebeyos ; -
Su distribution en tres iribus y en treinta curias ; -
Asambleas de esas curias ., - Senado ; - I)ignidad Real
-'Pales son las instituciones politices, (le las que la tra-
dicion romana atribuia el origen í la Ípoca de R‡mulo,

34 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
y que los historiadores nos presentan candorosamente
como creaciones instantíneas de aquel primer rey (1) .
Aunque todo se transforma y todo se modifica con el
transcurso de los siglos, su existencia £ sus vestigios
Íe han conservado, y no podria negarse la realidad ; mas
en cuanto í los detalles de origen y de organizacion en
aquellos tiempos primitivos, es imposible aventurar
nada, porque faltan documentos dignos de crúdito y de
confianza .
2 .… Patricios y plebeyos (Patres, patricii ; plebs, plebe†‡) .
Las civilizaciones humanas no han comenzado por el
saber, por la igualdad, por la libertad, por la edad de
oro, como dice la ficcion de los poetas . La marcha de la
humanidad es en sentido inverso . La naturaleza quiere
que en todas las cosas los principios sean informes y gro-
seros . Las sociedades ofrecen en su cuna la ignorancia,
la servidumbre y la desigualdad . Tales son los principios
de las naciones antiguas : tal era el rúgimen de los pue-
blos itílicos, en medio de los cuales se form£ la ciudad
romana : esclavitud y aristocracia . _No nos debe . pues,
causar extrarieza el ver desde su origen dividida en ella
la poblacion en clases de destino bien diverso . -Una casta .
superior y dominante, con sus matrimonios, sus ritos, su .
derecho privilegiado, y con el monopolio de las funcioiies~
sacerdotales, polˆticas y judiciales : los patricios i paf es ;
‰au -Una casta inferior y dominada, que no po-
dia contraer enlaces con la anterior, ni ser admitida ˆl
participar de sus ritos y de su derecho . distribuida de ta-
(1) Vúase. al lnisrno C :CERON, en su tratado de la RepÍblica, libro n, 8 .
PRIMERA óPOCA : LOS REYES . 35
milia en familia bajo su proteccion por el vinculo de la
clientela, y excluida de las funciones pÍblicas : los ple-
beyos £ la plebe (plebs, plebeii) . -En fin, otra poblacion
que no formaba . parte de la ciudad en ningun grado, que
no tenˆa en ella ningun derecho, y que no tenˆa mís que
la vida animal, y que para los ciudadanos que la com-
ponˆan, no eran personas, sino cosas : los esclavos (se‰ Š-
,ei, maracipia) . Ya se procure explicar esa clasificacˆon.
de los hombres por la variedad de origen de la poblacion
romana, compuesta de elementos diversos ; por el asilo
concedido í los transfugas, í los esclavos, í los ladrones
de todos los paˆses ; por las costumbres de ent£nces en
cuanto í la guerra y la suerte de los vencidos y de los
cautivos ; ya se diga con Plutarco y Tito-Livio que los
patricios fueron los que podrin designar í su padre (_pa-
lrena scienles), es decir, su origen libre £ ingenuo ; £
bien con Festo y Ciceron, que se les dˆ£ aquel nombre
porque eran como los padres, como los cabezas de familia
de los plebeyos, colocados bajo su clientela (1), no pasa
de ser an campo de conjeturas mˆas £ múnos fundadas .
Alas por esa division del pueblo romano, es preciso abrir
el estudio de su historia y de su derecho pÍblico £ pri-
vado . La casta de los patricios por unaa parte, y por otra
la, de la plebe : hú ahˆ dos elementos bien encontrados,
que van it, surgir y í luchar uno contra otro hasta que
se hayan puesto í nivel, £ poco múnos, en los Trechos, en
las instituciones y en las costumbres .
(1) FLSTO, en la palabra Patres . -Citi aoS, De Republica, lib. ii : ‹ 8 : Œ In
regiunm consilium (Rumnulus) d eleoerat principes, qui appellati sunt prnpter ca-
ritatem Patres .•

36 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
3 . í Tribus y curias (tribus, eurim) .
Se ha presentado al pueblo romano como dividido
desde su origen en tres tribus . £Es preciso ver en ellas
las tres distintas nacionalidades que, por su agregacion,
formaron la ciudad romana : la tribu de los latinos,
Rizazmznzenzses ; `la de los sahinos, sitienses, y la de los
etruscos, Lucei ,es? £Hemos de decir que el nombre de una.
de esas agregaciones , el de la ciudad sabina, Qacirium
(Cures), quedÍ la denominacion sagrada de Roma, y
que de ahú vino … los romanos su nombre antiguo y ca-
racterústico de Qzci†ites (1) Í hombres de la lanza? Cice-
ron, atribuyendo … RÍmulo la distribucion del pueblo
en tres tribus, refiere que … aquellas tribus las impuso, …
una su nombre (era el jefe latino), … otra el nombre de
'l'atius (que era el jefe sabino), y … la tercera el de su
asociado Lucumon (el cual designa incontestablemente
un etrusco) (2) . Otros han buscado un sentido diferente
en estas tribus y en sus denominaciones . La agregacion
de una ciudad Í de una tribu enteramente etrusca es
mucho m‡nos cierta que la de la ciudad sabina, que la
misma tradicion refiere . Sea coito quiera, habi‡ndose
efectuado con el transcurso del tiempo la fusion de las
razas , y constituúdose la unidad del pueblo, la division
(1) Derivado tambien sin duda de curis ˆ quiris, la lanza . -OVID ., Fast ., n,
v . 477 . -VARRON , De ting . lat . , V . 51 .
(2) Cicr‰. uoN, De Rcpublica ., lib . ii, S : Š Populumclue et suo et Tatii nomi-
ne, et Lucumonis, qui Romulis socius in sabino prelio occiderat, in tribus tres,
curiasque triginta , descripserat .‹ -A‡ase allú mismo el Œ 20 . --VAaaoN , De
. let ., v . 59, dice Io mismo , y a•ade que los tres nombres eran se•alados
ting
como etruscos . La . palabra Lucuinon, tomada por los historiadores como un nÍm-
bre propio, no designa ;n…s que una calificacion honorúfica de los uob!es
etruscos .
PRIMERA óPOCA : LOS REYES . 37
por tribus no tuvo ya la misma signification . Ni …un
quedÍ limitada al nŽmero de tres, porque sucesivamente
se contaron hasta treinta y treinta y cinco tribus, y esa
nueva clasifieacion por tribus, de la que vamos otra vez
… ocuparnos, se presenta con un car…cter enteramente
diferente .
A esa distincion del pueblo romano en tres tribus, es
preciso a•adir otra segunda en treinta curias (1), ya fue-
se que cada tribu se encontrase dividida en diez curias,
ya que esas dos divisiones fueran independientes una de
otra . - £Sobre qu‡ base se apoyaba la distribution del
pueblo en esas treinta curias : £Era una division pura-
mente aristocr…tica? £SÍlo eran admitidos los patricios en
ellas, y la plebe estaba completamente excluida? Los
documentos antiguos hablan siempre del pueblo en su
conjunto, 2zopulus, como comprendido en las curias .
Pero en aquella ‡poca, tal vez sÍlo la clase patricia era
el pueblo romano . Sin embargo, …un tomando la pala-
bra pueblo en su generalidad, lo indudable, segun el
espiritu de aquellos tiempos, es que la composicion reli-
giosa y org…nica de las curias, aunque nos sea imposi-
ble fijar con exactitud su nocion, debia ser tal, que la
clase aristocr…tica tenúa en ella la supremacúa, porque
cada familia patricia arrastraba … su esfera y absorbia
en ella • las plebeyas, sus subordinadas .
4 .í Comicios por curias (Comitia curiata) .
La reunion de las treinta curias, convocadas para de-
(1) Algunos escritores hacen derivar el nombre de curias de la palabra curare,
cuidar . Segun otro,, train su origen del nombre de la ciudad sabina Quirium,
Cures, y de la calilicacion consagrada de los romanos, Quirites , los Quirites .
3

38 HISTORIA DE LA LECISLACION ROMANA .
liberar y decidir, forma la mós antigua de las asambleas
del pueblo romano . Eran los comicios religiosos y aris-
tocróticos (1) convocados por el ministerio de los lictores,
que se celebraban en lo interior de la ciudad, en el foro,
bajo el imperio de ciertos ritos sacerdotales, y en los que
la casta patricia absorbia y dominaba ó la plebe . Eran
los comicios electorales que conferian el mando, que
nombraban los poderes píblicos y las dignidades ponti-
tificales . Ellos eran los que establecian lo concerniente ó
las familias en la ciudad, y las sucesiones testamenta-
rias . Era el poder legislativo . Los votos para componer
el acuerdo de cada curia, £se daban por cabeza (vil ,itim)
6 por familia patricia que comprendia bajo su domina-
cion cierto nímero de plebeyos (yentes)? Eso es cuestio-
nable (2) . Cuando esos antiguos comicios por curias ha-
yan dejado de existir en realidad, todavÍa durante mu-
cho tiempo, para el despacho de ciertos negocios, sobre-
vivirón en sÍmbolo . Treinta lictores representarón ó las
treinta curias, y darón ficticiamente su sufragio .
5 .<> Senado (Senates) .
El senado era una institucion comun ó las ciudades de
la antigúedad, asÍ ó las de la Italia como ó las de la .
Grecia (3) . La ciudad romana se form… con esas condicio-
(1) Comitia viene de cum-ire, ir juntos, reunirse . Nuestra palabra asamblea
es su traduction exacta .
†Gum ex generibus hominum suffra-
(2) AULU-GELIO, Noct . attic ., xv, 27 :
gium feratur, comitia curiata esse . ‡
(3) Los griegos daban ó los miembros que componian esos consejos de la ciu-
dad, un nombre que significaba ancianos (Yˆpo+Tx ) . Segun Ciceron (De Republi-
se-
ca, lib . ii, ‰ 28), por traduction de ese nombre, los romanos adoptaron el de
natus . Los senadores eran llamados talnbien Patres . Debieron, dice cloro, ó su
PRIMERA ŠPOCA : LOS REYES .
39
nes generales . Los jefes, los principales de la casta pa-
tricia eran los senadores . £Eran nombrados por el rey 6
por las curias, es decir, por la clase aristocrótica ó que
pertenecÍan, y que era la dominante? Los historiadores
los presentan como de creacion real, aunque la otra opi-
nion es mós verosÍmil . Su nímero de trescientos autori-
za ó pensar que cada tribu suministr… un contingente
igual, es decir, que las tres nacionalidades distintas, la
ciudad latina, la ciudad sabina y la ciudad etrusca, si se
admite la existencia conjetural de esta íltima, llevaron
cada una ó la agregacion su senado particular, sus cien
senadores, ó medida que se fueron incorporando ó la ciu-
dad. Ese nímero de trescientos senadores estaba subdi-
vidido en decurias, es decir, diez por diez, de donde
treinta dˆcimas senatoriales, una sin duda por cada cu-
ria de los comicios . Sin embargo, esas relaciones que in-
dicamos, no nos las presentan con claridad los historia-
dores romanos . Y óun entre ellos hay variation en el
nímero . Segun unos, como Tito-Livio y Dionisio de
Halicarnaso, el nímero de senadores, cuando muri… R…-
mulo, era el de doscientos ; segun otros, como Plutarco,
de ciento cincuenta ; y Tarquino el antiguo debi… ser el
que le elev… ó tresciˆntos, agregóndole nuevos senadores
de su creation, sacada de la clase de los plebeyos .
El senado es llamado por Ciceron el consejo real ( :ie-
yium conniliumra) (1) . Deliberaba acerca de la cosa píblica
y de las proposiciones que habÍan de someterse al pueblo
en las curias . Asamblea aristocrÍtica, su tendencia era
autoridad el nombre de Padres, y ó su edad el de senadores, qui ex auc-
toritate Paires, ab cetate senatus vocabantur .
(1) CICERON, De Republ .,
lib . ir, ‰ 8 .

40 HISTORIA DE LA LIGISLACION ROMANA .
el convertir en instrumentos suyos í los que goberna-
.
ban . El rey reinaba, por decirlo as£, bajo su autoridad
Ciceron lo dice del mismo RÍmulo, del rey fundador, se-
gun la tradition heroica (1) .
6 .ú El rey (rex) .
El rey era el que regia (mx), el que administraba una
rep…blica aristocrítica . Las curias, en las que dominaba
la casta patricia, le nombraban, y el senado le aconseja-
ba †y le sosten£a . La guerra, las cosas sagradas, y la ju-
risdiccion, eran las tres esferas de su poder : era gene-
ral, gran sacerdote y magistrado . Su destino ten£a que
ser el de entregarse í la influencia patricia y senatorial,
Í el de buscar en el favor popular, y en la protection
concedida í los intereses de la plebe, un punto de apoyo
contra aquella influencia . Sin embargo, la narration lie-
roica le presenta con una parte mís ímplia de autoridad .
Le atribuye la fundacion de las instituciones, la crea-
cion de los senadores, la particion de las tierras conquis-
tadas, y el establecimiento de las leyes, proponi‡ndolas
sin duela í los senadores .
7 .ú Elementos originarios del derecho civil privado .
La historia y los jurisconsultos romanos atribuyen Cam-
bien al mismo RÍmulo la publication de leyes positivas
sobre el poder marital y el poder paternal, es decir, so-
bre la composition de la familia romana (2) . Sin recur-
(1) De Republ . , lib . n, ˆ S : ‰Multo etiam magis Romulus Patrum
CICF,RGN ,
auctoritate consilioque regnavit .Š
(2) DIONISIO DE HALICARNOSO, n, 26 y 27 . -Dio ., 4, 2, De origine juris, 2, ˆ 2,
fragmentos de Pomponio .-Collatio leg . Nos . et Roun ., 4, 8, fragmentos de Pa-
piniano .
PRIMERA óPOCA : LOS REYES . 41
Tir í leyes escritas que hab£an quedado Í permanecido
desconocidas, fabulosas quizí, como la ‡poca í que se re-
fieren, ‹no encontramos suficientemente los elementos
primitivos del derecho privado quiritario, en la vida
guerrera, en las costumbres rudas de aquellos tiempos,
y particularmente en las de la ciudad romana? (1) . La fa;-
milia como el Estado, en la humanidad, ha comenzado
por la servidumbre . Los romanos eran los QtciΠ'ites, los
hombres de la lanza : con la lanza adquirieron su territo-
rio, sus bienes, sus compa•leros, y hasta sus mujeres, se-
gun su propia epopeya nacional . As£ es que la lanza llegÍ
í ser entre ellos el s£mbolo de la propiedad, y pasÍ hasta
su procedimiento judicial . Sus esclavos y sus mujeres
eran un botin, Žy ;sus hijos el producto ele ‡l : ‹es pues
sorprendente que el jefe de la familia, parer fa~7tiliccs,
tuviese sobre sus esclavos, sobre su mujer y sobre sus
hijos, no va un poder ordinario, sino un derecho de pro-
piedad plena y completa? Derecho (le vida y muerte so-
bre sus esclavos ; derecho de condenacion sobre su mujer
y sobre sus hijos ; derecho de vender í estos …ltimos, y
de abandonarlos Í exponerlos, especialmente cuando
eran deformes . Pero es cierto que aquella propiedad,
aquella exposition de los hijos, estaba entÍnces en la
costumbre de todos los pueblos de aquellas regiones, si no
con toda la energ£a que adquirieron entre los romanos,
al m‡nos en principio . ,
Aunque nos parezcan de escasa importancia esas ins-
tituciones nacientes, forman, no obstante, la base del
(I) As! lo dice Upiano : ‰nam cum jus potestatis moribus sit receptum .n
DIG .,1, 6, De his quisui, etc ., 8, fr . Ulp .

42 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
derecho político y del derecho civil privado de los roma-
mos, y siempre encontraremos impresas sus huellas en
toda la legislacion . Pero esos no son m£s que gÍrmenes
que comienzan £ brotar . Atribuirlas desde aquella Ípoca
el desarrollo con que aparecen m£s tarde, sería cometer
un anacronismo .
(Aúo 39 .) La tradicion heroica de los romanos, des-
pues de referir la desaparicion de R…mulo, que fuÍ lleva-
do al cielo y colocado en el rango de los dioses, y des-
pues de un aúo de interregno, durante el cual ciertos
senadores ejercieron alternativamente el poder, cada uno
durante cinco días, cuenta que reunido el pueblo por cu-
rias, elev… al trono al sabino Numa Pompilio . Represen-
ta £ este rey tan pacífico como guerrero habia sido su
antecesor, aplic£ndose £ suavizar las costumbres salva-
jes de los romanos, fomentando el cultivo de los cam-
pos, y desarrollando los primeros gÍrmenes del dere-
cho sagrado, porque £ Íl atribuye la mayor parte de las
instituciones religiosas de Roma .
S . , Instituciones religiosas (sacra publica, sacra privala) .
Es m£s importante de lo que quiz£ se piensa el exa-
minar desde su nacimiento el car£cter que toma la reli-
gion en un estado que comienza £ formarse . En Roma
se enlaza íntimamente con el derecho político y con la
gobernacion del Estado . Las funciones sacerdotales fue-
ron consideradas , en su mayor parte, como cargos ci-
viles, privilegio de la casta patricia . No separaron de la
sociedad al que fuÍ revestido de ellas ; permaneci… igual
£ los demas ciudadanos, en aptitud de casarse, de aspi-
PRIMERA óPOCA : LOS REYES . 43
rar en general £ las demas dignidades, y sometido £ casi
todas las obligaciones p†blicas . Los pontífices formaron
colegios de que el rey fuÍ el primer magistrado ; ningu-
na empresa importante se hubiera acometido sin inmolar
víctimas £ los dioses, y sin consultar £ los augures …
agoreros ; y con mucha frecuencia, la validez de un acto
p†blico, su conservacion … su derogacion, dependían de
las decisiones pontificales . Aquella magistratura de los
augures , cuyo desarrollo tendrÍmos que seguir, consis-
tia en presagiar el resultado de la empresa por el as-
pecto del cielo y por el vuelo y el canto de las aves . L…s
sacrificios y los ritos que había que cumplir en nombre
y £ expensas de la ciudad (sacia publica), formaban un
conjunto religiosamente reglado, segur cada ocasion,
cada dios y cada tiempo .
No tan s…lo intervino la religion en los negocios p†-
blicos, sino tambien en los asuntos privados . Todos los
actos importantes de los romanos tomaron un car£cter
religioso . De ahí sacaron los ciudadanos la fe inviolable
del juramento, el respeto £ las cosas sagradas, la vene-
racion de las tumbas, y el culto de sus lares y de sus
dioses domÍsticos ; culto que, con la obligacion de los sa-
crificios que imponia (sacr ‡a pi -ivata), se trasmitia en las
familias como una parte de la herencia, que debia per-
manecer eterna : ˆ Ritzas fccirzilirc, patrurnque servanto ;
sacra pr-ivata perpetuo mmzanento dice Ciceron en su
Tratado de las Leyes (1) .
(I) CICERON, De Legibus, lib . u .-HÍ aquí c…mo habla en su Tratado de las le-
yes religiosas de Numa, aúadiendo que se las conserva todavía en los monumen-
montos, y alabando el haber organizado los sacrificios economizando los gastos .
ˆ Idemque Pompilius et auspiciis majoribus inventis, ad pristinum numerum

44 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
9 . í Calendario . Dias faustos £ infaustos .
La formacion del Calendario fu£ confiada Í los pontú-
fices . Para que no ofrezca ningun inconveniente, es ne-
cesario que el a…o comprenda exactamente todo el tiem-
po que la tierra emplea en girar al derredor del sol . De
ese modo las £pocas se desarrollan con las estaciones
cuando la tierra concluye su curso, el a…o termina el
suyo, y los dos vuelven Í conservar peri†dicamente sui
revoluciones, que siempre estÍn acordes . El primer a…o
de los romanos estaba muy l£jos de presentar esas ven-
tajas ; estaba basado sobre la revolucion lunar, y com-
puesto ‡nicamente de diez meses, de, los que el primero
era el de Marzo, y el ‡ltimo el de Diciembre . Estos diez
meses no formaban mÍs que trescientos cuatro dúas ; y
como el tiem po que la tierra emplea en girar al rededor
del sol es el de trescientos sesenta y cinco dúas y un cuar-
to, el mes de -Marzo, que hacia comenzado el a…o, vol-
vi† Í aparecer antes que la tierra hubiese concluido su .
revolucion, y que las cuatro estaciones hubiesen termi-
nado ; y asú se iba encontrando sucesivamente en invier-
no, en oto…o, etc ., etc ., y cada mes sufria una disloca-
duo augures addidit ; et sacris eprincipum numero pontúfices quinque prmfecit ;
et animos, propositis legibus his quas in monumentis h ˆbemus, ardentes con- ‰
suetudine et cupiditate bellandi, religionum ca ;rimoniis mitigavit ; ail,junxitque
praterea flamines, salios, virginesque vestales ; omnesque partes religionis sta-
tuit sanctissime . Sacrorum autem ipsorurn dúúú entiarn difficilem apparaturn per-
facilem esse voluit . Nam qua; perdiscenda, qua que observauda essent multecons-
tituit, sed ea sine impensa . Sic religionibus colendis operara addidit, sumpturrn
removit . Š ( De Republ ., lib . n, ‹ I% .)
FFSTUS : ŒPublica sacra, quaw publico sumptu pro populo fiunt, queque pro
montibus, pagis, curiis, sacellis ; at privata, qure pro singulis hominibus, fa-
miliis, gentibus, fiunt . Š
PRIMERA óPOCA : LOS REYES . 45
cion igual . Ese desacuerdo entre los meses y las estacio-
nes, no podia m£nos de producir una confusion deplora-
ble . A Numa se atribuye la primera correccion ; Í los
diez meses que ya existian, a…adi† otros dos, Enero y
Febrero ; el uno al principio, y el otro al fin del a…o;
mas esos doce meses no contenúan mÍs que trescientos
cincuenta y cuatro dúas, y la diferencia con el curso de
la tierra al rededor ciel sol era todavúa de once ., † de
diez dúas y un cuarto . Los pontúfices fueron encargados
de corregir aquella inexactitud, intercalando mÍs dúas en
el a…o . •C†mo se hacia esa intercalacion? Es un punto que
dista mucho de haberse aclarado . Plutarco refiere que el
mismo Numa hacia ordenado que se a…adiese Í cada
dos a…os un mes intercalar de veinte y dos † veinte y
tres dias alternativamente . Ese m£todo, que no era en-
teramente exacto, •fu£ seguido por los pontúfices? Los
historiadores de Roma no estÍn de acuerdo acerca (lo ese
punto, y por consecuencia nada se puede afirmar : asú es
que se ve con frecuencia Í esos historiadores quejarse de
lo arbitrario de las intercalaciones, y de la irregularidad
del cÍlculo del tiempo . Ese cÍlculo se enlazaba úntima-
mente con el derecho privado : la clasificacion cielos dúas
festivos dependúa de £l ; clasificacion que naturalmente
debia depender de los pontúfices, y que no dejaba de
ofrecer dificultad ; porque, si el pueblo tenúa sus fiestas
p‡blicas, dedicadas Í los dioses de la nacion, cada fami-
lia tenúa tambien sus fiestas privadas dedicadas Í los dio-
ses de la familia . Aquellas fiestas, y tal vez tambien al-
gunas consideraciones, que no son bien conocidas, daban
orúgen Í la division de los dúas en faustos £ irz faustos .
Los primeros eran aquellos en que estaba permitido va-

46 HISTORIA DE LA LECISLACION ROMANA .
car libremente en los negocios ; los segundos, aquellos
en que no se podia obrar en justicia, ni proceder ó nin-
guno de aquellos actos jurídicos que tenían los roma-
nos . El fjar los dias fastos £ faustos era atribucion
de los pontífices , y los ciudadanos se veían obligados ó
consultarlos con frecuencia, para saber si tal día era
permitido intentar tal accion £ proceder ó tal acto ; pre-
rogativa mayor, que daba ó aquellos patricios una es-
pecie de supremacía en los negocios privados .
Segun la narracion romana , despues de Numa , ocu-
paron un espacio de mós de noventa aÍos los tres rei-
nados siguientes
TULIO HOSTILIO (AÍo 81) .
ANco MAndIO (AÍo 113) .
TARQUINO EL ANTIGUO (AÍo 136) .
10, Nombramiento de los reyes, segun los datos de Ciceron en su
Tratado de la Itepública . (Leg r…gia .)
El manuscrito de Ciceron sobre la República nos ha
revelado , en cuanto al nombramiento de aquellos reyes,
nociones muy dignas de observacion . Ciceron no dej£
jamas de repetir cuidadosamente, por lo que hace ó Tu-
lio , Anco , Tarquino y Servio , lo que había dicho de
Numa : Quaraquan populus curiatis cur coraitiis regent
esse jicsse†rcct, tamen ipse de suo imperio cwriatarz le-
gem tulit (1) . En cada nuevo reinado vuelve ó repetirlo,
con una regularidad , con una identidad de t…rminos
tan constantes , que nos autoriza ó pensar que lo habia
(1) e.ICERON, De Rcpublica, lib . u, Š 13, 17, 13, 20 y 21 .
PRIMERA ‡POCA : LOS REYES . 47
tomado de algunos documentos públicos y legales . ˆPor
qu… esas clos decisiones sobre el mismo asunto? ,Qu… es
esa ley curiata de imperio regís, repetida en cada reinado`?
Las curias no podían reunirse por sí mismas en comi-
cios , decidir £ tomar acuerdos , ni hacer leyes : eran
convocadas por el rey , y deliberaban sencillamente so-
bre la admision £ el asunto de sus proposiciones, que
preliminarmente habían sido decretadas por el Consejo
aristocrótico del Senado . Cuando faltaba el rey, en el
intervalo de un reinado ó otro , para llenar el vacío , un
patricio , sacado sucesivamente de entre los senadores,
segun reglas inciertas para nosotros, estaba encargado
cle empuÍar provisionalmente las riendas del gobierno .
Por uno de aquellos regentes £ reyes interinos eran con-
vocadas las curias , y el nombre del nuevo jefe designa-
do por el Senado era sometido ó su sufragio . Y o creo
que esa primera decision de las curias, dada sobre la
proposicion del regente , no era una ley, ni tenía nada
de definitiva : no expresaba mós que el voto del pueblo ;
la proclamacion del nuevo rey , sin constituirle en sus
poderes, porque era necesaria su aceptacion , £ indispen-
sable su propia intervencion para la existencia de una
ley curiata . Mas en el momento en que, recibiendo el
rango que se le conferia , convocaba las curias y las ha-
cia establecer, el acto emanado de aquellos comicios
era una verdadera ley curiata , que instalaba al rey en
todos sus derechos y sancionaba su autoridad . Esa era
indudablemente , en nuestra opinion , la lex ~‰egia, cuyo
nombre sobrevivi£ al £dio contra la dignidad real, y se
conSer~-£ hasta el tiempo del imperio .
48 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
11 . Derecho de gentes (colegio de los feciales) .
Bajo los tres reinados de que acabamos de hablar, el
espíritu de conquista volvi£ Í recobrar su primera ener-
gía : el territorio y los habitantes de Roma fueron au-
mentados con el territorio y los pobladores de las ciu-
dades vecinas . Los historiadores romanos refieren, unos
Í Numa, y otros Í Tulio Hostilio, una institucion relati-
va al derecho entre naciones, la del colegio de los fe-
ciales. Ciceron, en su tratado de las leyes, libro segun-
do, indica rÍpidamente las atribuciones de aquellos pon-
tífices : Foederum, pacis, belli, indztciaruna, oratorum
feriales judices susto ; bella disceptante . - Que los fe-
ciales sean jueces sobre los tratados, la paz, la ú guerra,
las treguas y las embajadas ; que declaren la guerra .
Así, aquellos pontífices eran consultados sobre todos
aquellos puntos de derecho internacional . Intervenían
en los tratados de alianza para jurar su observancia, y
estaban encargados de las declaraciones de guerra . Un
fecial, acompa…ado algunas veces de un embajador, pe-
día al pueblo que se quería atacar, reparacion de los
agravios, verdaderos £ falsos, que eran el motivo £ el
pretexto del ataque, y si pasados treinta y tres (lias el
pueblo no había obedecido, el fecial pronunciaba esta f£r-
mula, que los historiadores nos han transmitido : †Jl‡pi-
ter, y tzU, Juno, Quirino, vosotros, todos los dioses del
cielo, de la tierra y de los in/reímos, escuchadme! Os
tomo por testigos de que este pueblo es injusto, que rehu-
sa devolvernos nuestro derecho . L'l senado de mi patrie(
Despues
delibera-r(ˆ sobre los medios de compelerle d ello .
de la deliberacion del Senado, si se decidía la guerra, el
PRIMERA óPOCA : 49 LOS REYES .
fecial, colocado en la frontera enemiga, lanzaba contra
ella un dardo, y hacia la declaracion solemne de la
guerra de esta manera : Puesto que esta nacion se ha
permitido contra el pueblo romano injustas agresiones ;
pues que el pueblo romano Iza ordenado la guerra con-
tra ella ; pues que el Senado ha propuesto, acordado,
decretado esta guerra, yo, en nombre del pueblo roma-
no, se la declaro y comienzo las hotilidades (1) .
ˆNo es sorprendente que una nacion que no vivi£ mÍs
que de los despojos de las otras naciones, que comenz£
por los pueblos confinantes con ella, y concluy£ por los
pueblos mÍs distantes, tuviese en sus injusticias insti-
tuciones protectoras de justicia y de la buena fe? No, por-
que el genio político del pueblo romano casi siempre ha
sido el rodearse de las apariencias del buen derecho . Esa
justicia y esa buena fe no existían mÍs que en las
formas ; aunque posteriormente, al establecimiento de
los feciales, se consagr£, cerca de Roma, un campo lla-
mado el CAMPO ENEMIGO, y allí era en donde el fecial,
para no perder un tiempo precioso con un largo viaje, iba
Í hacer su declaracion de guerra .
En el reinado de Anco 11larcio las artes se esparcieron
rÍpidamente desde la Grecia por el Lacio ; no como un
humilde arroyuelo, dice Ciceron, sino cual inmenso río,
como las artes y las ciencias de la Grecia afluyeron Í
nuestros muros (2) . Roma, que en su origen no había
(1) TITO-L,IVIO, Historia romana, lib . i, ‰ 32 .
('2) Š lnfluxit enim non tenais quid-am e Gracia rivulus in hane urbem , sed
abundanti,sirnus amnis ill arum di .i
eiplinaruni et artium .
(CICERON, De Republ ., lib, n, ‰ 19 .)

5o HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
sido mís que un grupo de caba£as, que formaban un
campamento mís bien que una poblacion, comenzaba í
embellecerse . La tradicion de los romanos atribuia í ese
prÍncipe la construccion de aquellos soberbios acueduc-
tos, decorados con su nombre, que todavÍa existen, y
que í algunos han parecido creaciones ciclúpeas, vesti-
gios misteriosos de civilizaciones desconocidas .
Tarquino el Antiguo aparece en la historia romana
como el iniciador de una revolution contra la domina-
cion aristocrítica de la casta patricia, que su sucesor
Servio Tulio llevú mís adelante, y que la plebe debÍa
proseguir hasta la extincion . Cien plebeyos, representa-
cion quizí de la tercera tribu, tal vez de la tercera tribu
enteramente plebeya, fueron introducidos en el Senado,
cuyos miembros ascendieron entúnces al n…mero de
trescientos . AsÍ, la clase inferior habÍa abierto una honda
brecha en el consejo aristocrítico y en los rangos supe-
riores . Cien miembros suyos fueron elevados al patricia-
do, mas el orgullo patricio no los admitiú bajo e- l pi† de
la igualdad : el Senado no les diú el nombre de padres
(patees), sino el de conscriptos (conscr ipti), y eran los …l-
timos que hablaban y votaban en las sesiones : la asam-
blea adoptú la denominacion de patees et conscripti, y
en lo sucesivo si m plemente la de padres conscriptos
(patees corzscripli) . En el patriciado, su genealogÍa,
como la de los demas advenedizos que fueron aparecien-
do, formaron las gentes infer ioees , las minores gentes,
que de generation en generation permanecieron siem-
pre distintas de las gentes majores, cuya alcurnia inge-
nua y nobiliaria se perdÍa en el orÍgen de Roma (1) .
(1) GICERON, De Republ ., lib . ji, ‡ 10 .
PRIMERA óPOCA : LOS REYES . 51
(A£o 176 .) Servio Tulio, que se hizo elevar í la dig-
nidad de rey por medio de la astucia, sin contar con los
patricios (non commisit se patr ,ibus), sin pasar por la de-
signacion pr†via del Senado, y apoyíndose …nicamente
en el favor del pueblo (1), diú un golpe todavÍa mís fuer-
te í la supremacÍa patricia. Introdujo en la constitucion
polÍtica una innovacion profunda, cuyo alcance ú ex-
tension no fu† tan sensible en un principio, pero que co-
locú al lado de la aristocracia de raza, encerrada en la
casta superior, la aristocracia del dinero, abierta í todos .
El impuesto hasta entúnces era una capitation, es
decir, un tributo por cabeza, sin distincion de pobres ni
de ricos. La division del pueblo por tribus y curias era
una division de razas, y los comicios, basados sobre
aquella division (comitia cuviala), una asamblea, que vo-
taba por razas, en la que, por un mecanismo cuyos de-
talles han permanecido desconocidos, la supremacÍa es-
taba en la casta patricia . Servio se propuso substituir í
la division y al voto por razas una division y un voto
por fortunas, y arreglar, en definitiva, el tributo y el
voto de cada ciudadano en proporcion í la importancia
de sus bienes .
La sustitucion del censo, la distribution del pueblo
por clases y por centurias, los comicios por centurias,
la naciente úrden de los caballeros, y la nueva organi-
zacion de treinta tribus plebeyas, llaman aquÍ nuestra
atencion .
12 . El censo (census) .
Todo cabeza de familia se viú obligado í hacerse ins-
(1) CICEItoc, De Republ ., lib . ii, ‡ 21 .

52 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
cribir en un registro, anotando en íl, bajo la fe del ju-
ramento, el n£mero de personas que componÍan su fa-
milia, los bienes de toda clase que poseia, fielmente
justipreciados, bajo pena de confiscacion ú los que co-
metiesen alguna ocultacion (1) . Terminada la operacion,
el pueblo ú que se habia pasado revista en el Campo de
Marte, fuí religiosamente purificado por una lustracion
(popacllcm lustrare), solemnidad que debia reproducirse
cada cinco a…os ; de donde se deriv† el nombre de lus-
tro ( lust2 2cna ) para designar un espacio quinquenal de
aros . Aquel registro se llam† censo, y en íl habÍa un
capÍtulo (caput) para cada jefe de familia, lo cual sir-
vi† para dar ú conocer en ípocas peri†dicas la pobla-
cion de los romanos y sus fortunas respectivas . La ins-
cripcion en el censo era patrimonio exclusivo de los
ciudadanos romanos : los hijos menores de diez y siete
a…os no figuraban en íl múts que para el n£mero, y los
esclavos s†lo eran anotados en íl por su valor, como co-
sas muebles de sus due…os ; en lo sucesivo, el modo de
emanciparlos consisti† sencillamente en hacerlos inscri-
bir en aquel registro .
13 . Las clases (classes) y las centurias (centurits) .
De la institucion del censo, que habÍa hecho constar
la fortuna de cada ciudadano, deriv† la distribucion del
pueblo por clases y por centurias, basada principalmen-
te en el †rden de las riquezas . Aquella distribucion fuí
concebida de manera que respondiese ú las tres necesi-
dades sociales, el tributo, el servicio militar y el voto
(1) DIONISIO DE HALICARNASO, iv, 16 .
PRIMERA óPOCA : LOS 53
REYES .
polÍtico . Las clases y las centurias fueron, pues, una or-
ganizacion del pueblo, para el impuesto, para el com-
bate, y para los comicios .
Las clases eran en n£mero de seis, y segun otra ver-
sion, de cinco . ‡Cuúl era la gradation (lo fortuna de una
clase ú otra`9 eso es lo que no puede prefijarse con exac-
titud, aunque Tito-Livio nos ha dejado un cuadro de
ella (1) . Aquellas clases tuvieron que contribuir con un
impuesto diverso, y de este modo, todas las cargas del
Estado pesaban sobre cada uno proporcionalmente ú sus
medios . La £ltima clase, compuesta de gentes que nada
† casi nada poseÍan, fuí dispensada de toda contribu-
tion, y ni úun debÍa ir ú la guerra , porque ent†nces no
se querian mús que soldados ciudadanos, que combatiesen
sin paga, por amor ú la ciudad, y no por oficio . Se lla-
ma assid2ci (de asses (lare, pagar dinero) ú los ricos,
miíntras que it los individuos de la £ltima clase se los
denominaba p i ˆolela~ ‰ii , porque no se les pedÍa mús con-
tribucion que la de que diesen muchos hijos al Es-
tado (2) .
Las clases se sul)clividlaii ademas en centurias ; en
todo, ciento noventa y tres centurias, o segun otra ver-
sion, ciento noventa y cuatro ; pero de tal manera, que
la primera clase, la de los ciudadanos mús ricos, conte-
(1) Segun TITO-Livio (hist . rout ., i, Š 43), la proportion de fortunas era la
siguiente :
4 . a clase, compuesta de ciudadanos que poseian 100 mil ases .
2 . a 75
3 . a 50
X1. .1 . . . . . 25
nu~nos de 11 mil ases .
(`') CICEItON, De Republ ., liii . u, Š 22 .

54
5 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
nia, aunque era la m£nos numerosa, mÍs centurias que
todas las demas reunidas, mi£ntras que los proletarios,
que componian la óltima clase, habúan sido rechazados
y acumulados en masa en la óltima centuria .
Asú es que, para el impuesto, las clases presentaban Í
los ciudadanos, segun la proporcion de su fortuna ; Í la
óltima clase, Í los proletarios , nada se les pedia, ni Íun
el servicio de las armas .
En cuanto Í la organizacion militar, con s…lo exami-
nar las clases y las centurias, se encuentran la caballe-
rúa (equites), la infanterúa, los obreros y los mósicos, y
hasta la separacion de los hombres viejos y cielos j…ve-
nes (senioresque junios Thus (livisit, dice Ciceron), una
especie de vanguardia y de reserva . La óltima centuria,
que comprendia la óltima clase, no era admitida .
En fin, por lo tocante Í los comicios, no liabia mÍs
que reunir al pueblo, y hacerle ir Í votar centuria por
centuria : la riqueza tenúa asegurada en aquella_ asam-
blea la mayorúa de votos (1) .
14 . Comicios por centurias (comitia centuriata) .
Eran los comicios de la aristocracia de fortuna ; como
(1) H£ aquú , segun TITO-Livio, el cuadro de las centurias
1 . 1 clase, comprendidas en ella las 18 centurias de caballeros . 98 centurias .
Se las agregaban dos centurias de obreros 2
2 .a 20
3 .a 20
4 . 1 20
Se la agregaban tres centurias de mósicos 3
Ii . a . . .
TOTAL DE CENTURIAS 191
PRIMERA íPOCA : LOS REYES .
55
el pueblo estaba allú en un …rden militar, aquellas asam-
bleas no podian celebrarse en lo interior de la ciudad,
en el Forum : se reunian en el Campo de uparte, y eran
convocadas, no por los lictores, sino Í s…n de trompe-
tas (1) . Los sufragios se daban allú, no por razas, como
en los comicios por curias, sino sewn el censo (2) ; allú
se contaban por centurias . Los ricos tenúan por sú solos
mÍs centurias y mÍs nómero de votos que todos los de-
mas ciudadanos . Los proletarios no tenúan mÍs que una
centuria, es decir, un voto, y Íun £se jamas podia dar-
le, porque cada centuria era llamada por su …rden Í dar
su voto, que se proclamaba en seguida, y en cuanto se
habúa obtenido, en cualquiera sentido, la mayorúa nece-
saria, se concluúa, sin que las centurias siguientes fue-
sen ya consultadas . De ese modo, los proletarios jamas
debian ser llamados Í votar (3) . No acudian al Campo de
Marte mÍs que como espectadores, para oir la decision
del pueblo, que se habia tomado antes de llegar hasta
ellos, y su derecho de sufragio llegaba Í ser una especie
de sarcasmo . Aquello hubiera sido m£no ; chocante
para ellos, si no se proclamÍra el resultado hasta despees
DroNrslo Dr: HALICARNASO ro estÍ de acuerdo en eso con TITO-Llvlo ; no cuenta
en todo mÍs que 193 centurias, porque no pone mÍs que dos Centurias de mó-
sicos ; las centurias de obreros las coloca en la segunda clase, y no en la prime-
ra . Ciceron difiere tambien de estos dos autores (De Republ ., lib . n, † 22) . Se-
gun £l, habia erectivamente 193 centurias, pero la primera clase no compren-
(ha mÍs que 88, con mÍs una centuria de obreros ; por manera que para tener
la mayorúa, era necesario agregarla todavúa ocho centurias (le las clases si-
guientes .
(1) AULO GELIO, Noct . attic ., xv, 27 .
(2) AULO GELID, ibid . : ‡ Curn ex generibus llominum suifragium feratur co-
30
mitia curiata esse ; cum ex censu et xtate, centuriala . ˆ
(3) TITO-Livlo dice quejarnas se lleg… Í la segunda clase (Hist . rom ., 1, 43) .-
. 1
DiONISIO DE HALICARNASO, Vi], 59 .

56 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
de haber hecho votar í, todas las centurias . Ent£nces los
pobres habrian dado siempre su voto, y aunque en rea-
lidad nada hubiera influido en la decision, no . importa-
ba ; hubieran podido decir que habÍan tomado parte en
ella,y al múnos se hubieran observado las formas ; pero
de aquel modo, podÍan considerarse como nulos en el
Estado, porque en el censo no se les se…alaba impuesto
alguno, ni se los admitÍa en el servicio de las armas , ni
tenÍan voto en los comicios .
En un principio los comicios centuriados (commaitia cen-
tacriata) no sustituyeron completamente í los comicios
curiados (comida caiiata) , sino que se colocaron í, su
-lado . SerÍa muy difÍcil decir quú atribuciones les fueron
conferidas desde su creation ; mas con el tiempo les Luú
trasmitido el poder de hacer las leyes, decidir sobre las
acusaciones criminalesy crear los magistrados, se los
denomin£ los grandes comicios (rmzcixinnus comitir~Glcs).
En cuanto † los comida cai'icata, despojados excesiva-
mente , no funcionaron ya mís que en las elecciones, las
instituciones sacerdotales £ en algunos actos interesantes
para el £rden de las familias, los testamentos y las adop-
ciones, y concluyeron por quedar reducidos í un estado
puramente Sllub£llco .
Sin embargo , los actos de los comicios no eran defini-
tivos sino mediante la aprobacion del Senado, pats'icnv
aucto~'itas (1) .
1 ‡ . Cabilleros (Bquites) .
lliúntras que los ciudadanos se dividÍan asÍ en diferen-
(I) TITO-Livio, 1, 17 . -C!cERoN, De Republics, n, ˆ 32 .
PRIMERA óPOCA : LOS RETES . 57
tes clases de fortuna, un £rden destinado í colocarse para
en lo sucesivo entre los senadores y los plebeyos, toma-
ba cada dia un incremento progresivo : aquel £rden 'era
el de los caballeros .
La primera caballerÍa de los romanos s£lo se compo-
nia de los caballos cogidos en la guerra . Como cualquie-
ra otro botin , aquellos caballos podÍan haber sido repar-
tidos , pero fueron conservados como propiedad p‰blica,
y el caballo del Estado fuú confiado í un caballero en-
cargado de cuidarle . Aquellos caballeros eran los que,
segun la tradition , tenÍan el nombre de Celeres , forma-
ban la guardia de R£mulo . Su n‰mero se aument£ í me-
dida que fueron creciendo las fuerzas de Roma : los hijos
de los senadores , los j£venes patricios , se apresuraron í
entrar en aquel cuerpo de ejúrcito, mís brillante que los
otros , y cuyo equipo exigÍa mayores gastos . Servio , al
aumentar nuevamente su n‰mero , los coloc£, por s£lo
su calidad, en la primera clase, entre los ciudadanos que
pagaban el censo mís elevados de aquella clase , y for-
maron por sÍ solos diez y ocho centurias . Patricios todos
ellos, £ ricos plebeyos, llamados los primeros cuando se
deliberaba , componian una gran parte de la clase , que
casi por sÍ sola daba las decisiones . hvo pudieron múnos de
adquirir preponderancia entre los definas ciudadanos , y
hú ahÍ de quú modo , destinados en un principio í no ser
ma,s que un cuerpo del ejúrcito, llegaron í ser en lo su-
cesivo una especie de cuerpo polÍtico .
16 . Tribes nuevas, £ las xxx tribus plebeyas .
Las tribus que la tradition romana s£lo nos presenta
en n‰mero de tres en tiempo de R£mulo, aparecen ya

58 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
aquí bajo un aspecto muy diferente, como que habían
mudado completamente de car£cter . Era el mismo nom-
bre, pero no la misma institucion, y esa identidad de
tÍrminos entre dos cosas completamente diferentes, ha
esparcido la confusion en los £nimos . Fuese que las tri-
bus nuevas derivasen directa ú indirectamente de las pri-
meras, ú ya que debiesen estar radicalmente separadas
de ellas, es lo cierto que la agregacion, el acrecenta-
miento continuo de la poblacion plebeya, y la extension
sucesiva del territorio urbano ú rural de la ciudad, mul-
tiplicaron su n…mero . Llegaron £ formar una division
territorial, por cantones, por regiones : la tribu de tal
ú de cual cuartel, y se dividían en tribus de la ciudad y
del campo . Segun la opinion vulgarmente recibida en
otro tiempo, todos los ciudadanos, hasta los patricios,
estaban comprendidos en ellas, sin distincion, cada uno
en su localidad . Pero Niebuhr, adoptando las ideas de
una crítica m£s moderna, ve en ellas una distribucion
exclusivamente plebeya, debida £ Servio Tulio . Este rey,
que intentú ú hizo tantas cosas contra la aristocracia de
raza, al mismo tiempo que subdividiú £ todo el pueblo
en clases y en centurias, organizú la plebe, segun sus
cuarteles, en treinta tribus, como la casta patricia lo es-
taba en treinta curias .
De suerte que las treinta tribus plebeyas venían £
ser como el contrapeso de las treinta curias patricias . Sea
como quiera, lo cierto es que la aristocracia de raza esta-
ba como sumergida ú ahogada en las tribus, si se adopta
la primera opinion, ú estaba totalmente excluida de
ellas, si se acepta la segunda . El n…mero de esas tribus
no se halla indicado de una manera precisa y uniforme
r
PRIMERA óPOCA : LOS REYES .59
por los historiadores : puede conjeturarse que fuÍ ya eles
vado £ treinta por Servio-Tulio ; m£s tarde le verÍmos
elevarse hasta treinta y cinco . De ahí saldr£n con el
tiempo nuevos magistrados y nuevos comicios, pura-
mente plebeyos .
1 . . Las leyes reales (leges regi(r)
. - Su coleccion por Papirio
(jus civile Papirianurn 6 lex Papiria).
(Allo 220 .) El período real est£ prúximo £ espirar, y la
historia del derecho, segun Dionisio de Halicarnaso y
del jurisconsulto Pomponio, coloca aquí, en el reinado
de Tarquino el Soberbio, sucesor de Servio, un monumento
literario, que habria sido como el cúdigo de aquel período .
Pomponio cuenta que las leyes curiatas dadas por Rúmu-
lo y por sus sucesores, fueron , en tiempo de Demarates,
reunidas por el pontífice Sexto Papirio, en un solo cuer-
po de libro, que recibiú el nombre de derecho civil Pa-
piriano (jus civile Papi icrrltr7~a) . En su consecuencia,
Pomponio abre la serie de las fuentes del derecho roma-
no, por la indicacion (le ese monumento, y la de los
jurisconsultos por el nombre de Papirio (1) . Un fragmen-
to de Paulo cita un comentario que Granius Flaccus, con-
tempor£neo de Ciceron, habría hecho sobre el derecho
Papiriano (2), y el mismo Ciceron habla de las leyes re-
ligiosas de Numa, como conservadas todavía en su tiem-
po en los monumentos (3) . Mas el escepticismo científico,
(1) Dig . 1, 2, De Origine juris, 2, †† 2 y 36, fr . Pompon .
.-VÍase tambien un frag-
(2) Dig . 50, 16, De Verbor . signif., 144, fr . Paul
mento de llarcelo . Dig . 11, 8, De Nortuo inferendo, 2, fr . Marcel ., y un fraú
ment) de Papiriano, Collat . leg . .Vos . et Ruin ., -1, † 8, que hablan de una lex
regia .
(3) CICERUN, De Republica, lib . u, † 11, y lib . Y,, † 2 .

60 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
i
para el que la realidad misma de los reyes de Roma es
cuestionable, ha esparcido todas sus dudas sobre la exis-
tencia de las leyes reales, y hasta sobre las de la reco-
pilacion de Papirio . íQu£ eran aquellas leyes reales con-
servadas? íEran leyes Ínicamente relativas ú reglamen-
tos religiosos, … bien una version posterior y ap…crifa,
redactada por los pont†fices? íLa recopilacion de Papirio
se limitaba al derecho pontifical, … se extend†a, como su
t†tulo parece indicarlo, ú materias de derecho civil? íNo
se reducia ú, la exposition de algunas costumbres y dc;
algunas reglas no escritas? H£ ah† unas cuestiones que,
sin negar el testimonio tan positivo de Pomponio y de
Paulo, en cuanto ú la existencia del libro de Papirio, es
imposible resolver con exactitud ni certidumbre . Aque-
llos monumentos se han perdido completamente para
nosotros . Las lees reales (lues se han queda-
do en el terreno' de lo desconocido . La reconstruction
que se ha tratado de hacer de ellas sobre las indicaciones
de historiadores … escritores antiguos, no es mús que una
invention moderna .
Pomponio no atribuye una duration muy larga ú las
leyes reales : las presenta como abolidas todas despues
de la expulsion de los reyes por la ley TRII3LNICI_L (1) .
(A‡o 244 .) Segun la tradicion romana, no hab†an
transcurrido todav†a dos siglos y medio desde el estable-
cimiento de la ciudad : el pueblo no contaba todav†a mús
que siete reyes, y ya se preparaba una grande transfor-
macion pol†tica . La autoridad hab†a propendido ú liber-
(I) Dig . 1, 2, De Orig . jur ., 2, ˆ 5 ., fr . pomp .
PRIMERA óPOCA : LOS RESES . 61
tarse de la influencia dominadora de los patricios . Las
instituciones de Servio habian dado un golpe terrible ú
su supremac†a de raza . Tarquino, ú, quienes ellos llama-
ban el 1S'obei-bio, fu£ todav†a mús duro . Los que levanta-
ron la cabeza sobre los domas debian ser abatidos . Tra-
b…se una lucha entre la aristocracia y la . dignidad real,
en la que la plebe fu£ arrastrada llúcia la aristocracia .
El Senado y los patricios aprovecharon la ocasion favo-
rable : el atentado cometido contra la casta Lucrecia sir-
vi… para sublevar al pueblo, y Roma lleg… ú ser una re-
pÍblica consular .
Aqu† comienza nuestro segundo per†odo : dirijamos la
Íltima mirada sobre el que acaba de concluir, y juntan-
do el punto de partida de los romanos al punto ú que
llegaron, veamos qu£ marcha siguieron en el desarrollo
de su pol†tica, de sus instituciones y de sus costumbres .
RES‰ :IIEN SOBRE LA óPOCA QUE PRECEDE .
POLITIC_ EXTERIOR DE RODIA .
La primera pol†tica de Roma era la invasion, los
pueblecillos inmediatos, y las poblaciones mús conside-
rables que la rodeaban, fueron destruidas, los habitan-
tes trasportados ú Roma £ incorporados ú los vencedo-
res, con el goce de los mismos derechos ; y siendo as†,
la cu lidad de ciudadagio romano no deb†a ser un bien
muy codiciado, puesto que se daba ú todos los ven-
cidos .
Cuando Roma hubo adquirido una poblacion y un ter-
ritorio, en vez de procurar aumentarlos, en vez de des-

62 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
truir las ciudades sometidas, y de hacer romanos í sus
moradores trasportíndolos í Roma, se trasladaron entre
ellos los romanos . Proletarios, emancipados fueron envia-
dos í ellas, y confundidos con los primeros habitantes, se
partieron entre ellos las tierras , y se form£ una colonia,
que dependia de Roma como de una metr£poli, de que
se servia para guardar el territorio, al mismo tiempo que
la ofrecÍa un medio de extender sus conquistas . Aquellas
colonias eran todavÍa poco numerosas en tiempo de los
reyes, y sin duda su gobierno serÍa muy irregular ; pero
las verúmos multiplicarse y organizarse en tiempo de la
rep…blica . Los colonos gozaban de todos los derechos pri-
vados del ciudadano romano, tales como los de sucesion,
patria potestad y marital, pero no del derecho polÍtico
de votar en los comicios .
Ese sistema de colonias no pudo aplicarse í todos los
pueblos belicosos que rodeaban í los romanos . Vencidos
en una guerra, no tardaban en volver í comenzar las
hostilidades, y su tenaz resistencia sugeria ent£nces un
sistema de humanidad polÍtica ; se dej£ a las ciudades
-vencidas sus leyes, su gobierno y su independencia
aparente ; por medio de un tratado se las adheria í los
romanos, que se obligaban í protegerlas como aliados,
y í quienes debian, por su parte, suministrar tropas y
provisiones . AsÍ, un pacto federativo uni£ bien pronto
í Roma los pueblos del Lacio . Aquellos aliados llevaban
el nombre de latinos (lalini), no tenÍan en Roma derecho
alguno de ciudadano, ni en el £rden privado, ni en el
£rden p…blico, y s£lo podian invocar el derecho que es
comun í todos los hombres .
AsÍ era como Roma, con un territorio muy limitado,
PRIMERA óPOCA : LOS REYES . 63
y con ciudadanos poco numerosos, aparecia defendida
en el exterior por colonos que no tenÍan parte alguna en
su gobierno, y apoyada en el Latium por sus aliados, que
no tenÍan en ella ni los derechos privados, ni los dere-
chos polÍticos del ciudadano .
DERECHO PUBLICO .
Tres cuerpos polÍticos se presentan con poderes distin-
tos : el pueblo, el senado y el rey .
El pueblo, que aparecÍa dividido en dos castas, los
patricios y los plebeyos, entre las que comenzaba ya
í introducirse un tercer £rden, el de los caballeros, y
que obraba bajo la forma de dos combinaciones, en que
dominaban en la una la aristocracia de raza, y en la
otra la de fortuna .
El senado, elevado consejo de la aristocracia, com-
puesto en un principio de cien patricios, y elevado pos-
teriormente hasta trescientos, que pretendia dominar í
los reyes y tenerlos en tutela, y que concluy£ por der-
ribarlos .
El rey, cuyo rango no era hereditario, sino que, desig-
nado por los comicios, se hacia constituir en su digni-
dad por medio de una ley .
Los poderes de esos tres cuerpos polÍticos, aunque no
estaban- determinados por ninguna ley positiva, se ha-
llaban distribuidos por lo general como siguú
El pueblo elogia sus reyes, prestaba algunas veces su
conseiitinilento í, las declaraciones de paz £ de guerra,
y admilaa £ rechazaba las leyes que habÍan de promul-
garse £ derogarse .

64 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
El senado era consultado en los asuntos importantes
de la administracion ; los proyectos de ley, de guerra í
de paz, le eran sometidos antes de que se diese conoci-
miento de ellos al pueblo ; las decisiones de los comicios
debian hallarse revestidas de su aprobacion . Sus decre-
tos se llamaban senado-consuultos .
El rey ten£a el mando absoluto de los ejÍrcitos, con-
vocaba los comicios y el senado, hacia ejecutar las le-
yes, ad£ninistraba la justicia, y como supremo pont£fice,
presidia el culto religioso .
La descomposicion moderna de la soberan£a en mu-
chos poderes distintos, y la separacion prúctica de esos
-poderes, no exist£an en el gobierno de Roma . Ese anú-
lisis sutil, fruto de una civilizacion, y sobre todo, de
una ciencia metaf£sica mús avanzada, jamas tuvo cabi-
da en las ideas romanas . Sin embargo, si para explicar
í hacer comprender bajo el punto de vista actual las
instituciones de aquellos tiempos, las aplicamos ese
anúlisis, liÍ aqu£ el cuadro que encontrarÍmos .
Poder legislativo . Era ejercido por el rey, el senado
y el pueblo ; este …ltimo deliberaba, primero, en los co-
micios por curias, en los que, segun una composition,
cuyo sistema nos es desconocido en qus pormenores, los
sufragios se daban por razas (ex generilius), y en donde
la casta patricia ten£a asegurada la preponderancia ; mús
tarde, en los comicios por centurias, en los que los su-
fragios se daban con arreglo al censo (ex censo), de ma-
nera que por medio de una distribution ingeniosa, la
clase de los ricos, aunque mÍnos numerosa, ten£a all£
-mayor£a de votos . El establecimiento de los comicios por
centurias no destruia los comicios por curias
; aquellas
PRIMERA óPOCA : LOS REYES . 65
dos instituciones se conservaron juntas, y formaron la
primera fuente de las leyes romanas .
Poder ejecutivo . Estaba confiado principalmente al
rey, que, sin embargo, en los negocios de la administra-
cion estaba obligado ú seguir el parecer del senado, y
aun debia pedir su consentimiento al pueblo cuando'se
trataba de la paz í de la guerra .
Podes judicial . Pertenec£a por regla general al rey .
Este juzgaba por s£ mismo los negocios privados, í por
medií de patricios que al efecto designaba . En cuanto ú
los negocios criminales, en que se trataba de la vida de
un ciudadano, se ve£a algunas veces al pueblo investido
del derecho de examinarlos, y tenemos un ejemplo de
ello en el juicio de Horacio, si esa historia debe mirarse
como verdadera .
† esos tres poderes, vulgarmente indicados, ser£a pre-
ciso a‡adir otro cuarto, distinto de los otros ti-es, a los
cuales servia de base, y que debe ser considerado como
superior ú ellos el poder electo£ ˆa l. No aparece en la an-
tig‰edad tal como le vemos en los tiempos modernos,
es decir, aplicado a la election de mandatarios encarga-
dos (le representar en una asamblea p££blica ú los que los
han elegido, sino que se aplicaba ú la eleocion de las
altas magistraturas del Estado . En las primeras Ípocas
todav£a resid£a en los comicios aristocrúticos de raza, los
comicios por curias . El nombramiento del rey se hacia
as£ .
DERRG£10 SAOR_W 0.
El derecho sa-rada interven£a, en loma, en el derecho
entre naciones, en el derecho p…blico y en el derecho

66 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
privado . El rey presidia todo lo concerniente í la reli-
gion, y las mís elevadas familias de los patricios codi-
ciaban y solicitaban los cargos del sacerdocio, que, en su
mayor parte, no eran incompatibles con la aptitud para
el desempe£o de las denlas funciones pÍblicas . Tres son
las instituciones que llaman la atencion en el derecho
sagrado .
l .a L'l colegio ele los Pontú feces . Se componia de cua-
tro miembros, y se hallaba colocado í la cabeza de la
jerarquúa sacerdotal, con una j urisdiccion religioso, que
se extendúa sobre todos los demas sacerdocios, y sobre
una infinidad de asuntos privados, tales como los matri-
monios , las adopciones, las sepulturas, y el culto que
cada familia debia í sus dioses y í sus penates .
2 .… Ll colegio ele los Augures † Ayos…cros . No se com-
ponúa tampoco mís que de cuatro miembros, cuyas fun-
ciones principales eran consultar í los cielos íntes de
acometer alguna empresa importante . Mís de una vez
se los vi† disolver una asamblea y detener í un general
que se preparaba a dar la batalla, porque los auspicios
no eran favorables .
3 ." Isl colegio ele los Feciales . Aquellos sacerdotes de-
bian conocer de los asuntos relativos al derecho entre
naciones, í las alianzas y las guerras .
El derecho de elegir los pontúfices no pertenecúa í los
comicios, sino í cada colegio . La dignidad sacerdotal
era vitalicia, y los plebeyos no podúan pretenderla .
DERECIIO PRIVADO .
Carecemos enteramente de documentos acerca del de-
recho privado de aquella ‡poca . La historia, es cierto,
PRIMERA óPOCA : LOS REYES . 67
atribuye í algunos reyes de Roma leyes importantes,
hechas en los comicios, sobre el matrimonio, la patria
potestad, y los derechos de los acreedores contra los deu-
dores ; pero la ciencia exacta del derecho no podrúa apo-
yarse en relaciones tan inciertas . La existencia de esas
leyes desconocidas ha sido y es muy controvertida, y
puede decirse, en general, que el derecho privado de
aquella ‡poca estaba en los usos y en las costumbres . Si.
se tratase de fijar con exactitud, y de detallar inmedia-
tamente las disposiciones del derecho, se correrúa el ries-
go de atribuir í aquellos primeros tiempos el producto
de ‡pocas posteriores .
USOS Y COSTUMBRES .
El carícter exclusivo del derecho de cada ciudad, re-
servado Ínicamente í los que eran ciudadanos, parece
haber sido unza cosa de costumbre general . El cosasaacbium .
† la capacidad en el hombre y en la mujer para unirse
en nlatrinlonio civil, no existúa indistintamente de una
ciudad í otra ; era preciso que aquella comunicacion se
estableciese entre sus poblaciones . Por eso, los primeros
romanos, segun sus tradiciones her†icas, se vieron obli-
gados í recurrir í la sorpresa y í la fuerza para propor-
cionarse sus primeras mujeres . Lo mismo sucedi† sin
duda con el commercium, † la capacidad en los habitan-
tes para establecer entre sú relaciones civiles de trasla-
cion de propiedad † de obligaciones . Sobre esas bases se
form† en Roma el derecho exclusivamente propio de los
ciudadanos : el derecho de los Quirites (jus Quiriti-um) .
ˆLas costumbres jurúdicas, los reglamentos de la fami-

68 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
lia, de la propiedad y de las obligaciones, eran los mis-
mos para las dos castas separadas que formaban el pue-
blo romano? Todo nos atestigua que eran diferentes ;
que no sílo en el derecho p£blico, sino tambien en el
derecho privado, una gran distancia separaba al ple-
beyo del patricio . Pero el marcar con exactitud esas di-
ferencias en cuanto al derecho privado, excepto en al-
gunos puntos importantes que nos han sido transmitidos
por la historia, es un problema entregado Í las conjetu-
ras (1) .
Por un lado el patricio de origen primitivo, eterna-
mente ingenuo, que puede remontar su lúnea ascenden-
te, y nombrar Í sus abuelos (qui patre77z- ciere possu)zt,
id est ~azlzil ultra giia77a inyenzcos) (2), cuya raza no saca
su genealogúa mÍs que de sú misma, y forma por consi-
guiente una yens (vos solos yemenú habere) (3) ; que lleva
en la esfera de esa yens los plebeyos sometidos Í …l por
los vúnculos de la clientela, y los emancipados Í quienes
diera la libertad : doble serie de dependencias, Í las que
comunicaba el nombre y las sacra de su raza (sacra yen--
tilitia), para las cuales es un patron, un padre civil
(patee) .
(1) M . GCYRAND en un obro que merece ser leúdo, Ensa?/o sobre la historia
del derecho privado de los romanas, Parús, 15ii, un vol£men en S .†, procu-
ra resolver ese problema, envolver £ encontrar separadamente en su conjunto,
por una parte el derecho privado de la casta patricia , y l or otra el derecho
privado de Ins plebeyos , y referir su fusion . Aun rehusando admitir la base
principal sobre que estriba ese trab ;,jo, no pueile m…nos de reconocerse y de
aplaudir el encadenamiento lígico de todo el sistema , la sa acidad de las oLbser-
vaciones, la sencillez (le las ingeniosas explicaciones ú que conduce, y en lin,
el m…rito de la forma en quo las expone . Es para nosotros un placer el tener
que manifestar nuestra opinion .
(2) TITO-Llvlo, X . S .
(3) iimnjei .
PRIMERA óPOCA : LOS REYES . 69
Por otro, el plebeyo, de origen incierto í servil, que
con frecuencia no podia decir su procedencia, porque
era un producto del antiguo asilo abierto Í todo el que
llegaba : hombres refugiados, que no podúan remontar-
se Í una lúnea de ascendientes siempre ingenuos, por-
que encontrarúa que su tronco era un emancipado, un
cliente í un desconocido ; y que por consiguiente no te-
nia yens, es decir raza, formando …l su propia genealo-
gúa, pero que mÍs comunmente era una derivacion civil
que una dependencia inferior de una yens patricia .
Tales son las diferencias radicales de situacion sobre
las que se basan las diferencias del derecho p£blico y del
derecho privado entre las dos castas, cuya sangre no de-
búa mezclarse, porque la posibilidad del matrimonio ci-
vil, el Connubiu-77z, no existúa entre una y otra . H… ahú
desde su cuna Í esa plebe romana, que incesantes alu-
viones irÍn aumentando y renovando ; que poco cuida-
dosa de su origen, y recibiendo por todas partes, crecerÍ
en n£mero, mi…ntras que las yentes patricias se extin-
guirÍn, y que marcharÍ con perseverancia Í la conquis-
ta de un derecho igual .
Todo el derecho privado de los romanos, tanto con
respecto Í las personas cuanto Í las cosas, estÍ basado
sobre una sola y £nica idea, : la mano, el poder
en su expresion mÍs general y en su súmbolo mÍs vigo-
roso . Los bienes, los esclavos, los hijos , las mujeres y
los hombres libres, que le estaban sometidos, todo esta-
ba bajo la mano del jefe í cabeza, in manas ; expresion
que mÍs tarde debia ir perdiendo su generalidad y lle-
gar a ser mÍs especial .
La lanza, es decir, la fuerza guerrera, era para el
s>

70 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Quirite, para el hombre de la lanza, el medio originario,
el medio por excelencia de adquirir aquel poder, y de te-
ner bajo su mano (manu caper'e), y cuando desaparecie-
se como medio brutal, permaneceró en símbolo .
Lo que hoy día llamamos la propiedad, llevaba en
aquella £poca un nombre que resume en sí ese estada
de civilizacion : el nombre de mmancihium, aplicado, ó
la par que al objeto del poder (manu captum) , al poder
mismo .
Si la lanza era el tipo de la adquisicion primitiva, de
la adquisicion violenta y disputada, se presenta una for-
ma civil muy notable, y representa el papel mós activo
en las relaciones privadas, para operar del uno al otro
la traslacion pacífica del poder (mzanus), y de la propie-
dad mancipium . Era la solemnidad por la pieza de bron-
ce y por la balanza (hei , as et libr'am) , denominada
nexumz, mancspium, y mós tarde rizarzcipalio, vestigio
de los tiempos en que, en los ca m bios, el metal se daba
todavía al peso . Un libi'ipens llevaba la balanza ; cinco
ciudadanos, que quizó representaban cada una de las
cinco clases que pagaban el censo, servían (le testigos ;
las barras se entregaban despues de pesadas, y se profe-
rían unas palabras que contenian la fÍrmula y la fe del
contrato (lex mancihú), y la manos, el poder, eran trans-
mitidos (le unos ó otros . Cuando empezaron ó aparecer
las monedas , eran de cobre, y llevaban marcada la ilnó-
gen de un buey Í de un carnero, de donde las viene el
nobre de pecunia . Pero la solemnidad per as et libr …a mn
continuÍ siempre como simbÍlica y necesaria .
Del mismo modo que la manos era la base principal
-del derecho privado de los Quirites, así tambien la man-
PRIMERA †POCA : LOS REYES .
71
cipatio Í la solemnidad per as et libr , am era la forma
principal que funcionÍ en el establecimiento, en la mo-
dificacion Í en la extincion de los derechos . Por medio de
ella se adquiría la propiedad de las fincas r‡sticas Í ur-
banas, la propiedad de las bestias de carga Í de tiro, la
de los esclavos, el poder sobre la mujer y sobre el hom-
bre libre -, por medio de ella se contraian los lazos de la
obligacion civil, y por medio cíe ella se hacia testa-
mento .
Aquella solemnidad era, en muchos casos, de uso en-
teramente plebeyo, y servia en la clase inferior para al-
canzar resultados, que la casta aristocrótica obtenía por
medios mós elevados . Así, mi£ntras que la mujer patri-
cia pasaba ó estar bajo la mano de su marido por una ce-
remonia religiosa, la eo~afar'r'ealio , cuyo carócter y Sím-
bolos estaban llenos de dignidad y de nobleza, y que
hacia ó sus hijos aptos para las mós altas funciones sa-
cerdotales ; la mujer plebeya era vendida al suyo por la
pieza de bronce y la balanza (peír as el lr'bi ariz) , Í bien
adquirida por la posesion de un ario como una cosa mue-
ble . Así, mi£ntras que para el testamento ciel patricio
eran convocadas la curias, y deliberabann si aquella in-
tervencion en el Írden de la familia aristocrótica había
de autorizarse Í no, y si el que proponia el testador de-
bía o no ser admitido como heredero, es decir, ocupar,
despues de su muerte, su lugar en la corporacion ; mi£n-
tras clue el testamento ele los patricios era nada me :~nos
que una ley curiata, el plebeyo, que no podia sino en
derecho, al m£nos (le hecho, aspirar ó una forma tan
alta, llegaba m£nos noblemente, pero con mós facilidad,
al mismo resultado, por medio de un rodeo, vendiendo

HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
72
su patrimonio para el porvenir per as el libbram . 0 bien,
en fin, aquella solemnidad le servia asimismo para obli-
gar, para someter su propia persona, las de sus hijos y
las de cuantos dependóan de íl, ya para reparar un per-
juicio, haciendo dinero de cualquier modo, ya para to-
mar prestado y dar una garantóa al acreedor .
Pero lo que m£s choca en las costumbres romanas es
el cuadro que presentaba cada familia . Se agrupaba bajo
la mano ciel jefe de ella, y formaba, en medio de la so-
ciedad general, otra pequeÍa sociedad sometida £ un rí-
gimen despútico . Aquel jefe (peder familias) era súlo, en
el derecho privado, una persona completa, es decir, el
…nico que formaba un ser capaz de tener ú de deber de-
rechos . Todos los que tenóa bajo su mano no eran para
íl m£s que representantes, m£s que instrumentos . Era el
propietario absoluto de todos los bienes y hasta de todos
los individuos que componóan su familia . Tenóa bajo su
inmediato poder £ sus esclavos, £ su mujer, £ sus hijos,
y £ los hombres libres que le estaban sometidos . En der-
redor suyo se colocaban tambien, aunque le estaban so-
metidos mínos directamente, , sus emancipados ú liber-
tos, y cuando el jefe era patricio, sus clientes . De ahó na-
cieron instituciones que debóan tener una aplicacion per-
pítua en el derecho civil relativo £ las personas .
1 .a La esclac-itad, que introducia en el Estado y en las
familias una clase de hombres casi sin derechos, asimi-
lados , en cuanto £ la propiedad, £ cosas de que se puede
disponer ú traficar £ voluntad ; institucion contraria £ la
naturaleza, pero coinun £ todos los pueblos de aquellos
tiempos .
2 .a Elpoder paleT nal, particular en toda su energóa '
PRIMERA †POCA : LOS REYES . 73
solo el pueblo romano, que pesaba sobre el hijo, fuera
cual fuera la edad que tuviese, y que hacia £ su padre due-
Ío de su persona, de las de sus hijos, de su trabajo y
hasta de su vida .
3 .' El poder marilal, cuando la mujer pasaba bajo
la mano ú el dominio del marido : poder quiz£ mínos se-
vero que los otros dos, porque debiú ser moderado, des-
de su . nacimiento, por la influencia de los padres de la
mujer .
4. a El poder sobre los ho77abres libres, que aunque li-
bres en el úrden de la ciudad, podian, en la familia, estar
sometidos al jefe, £ una especie de propiedad, y asimi-
lados £ un esclavo , ya se tratase de hijos ú de otras per-
sonas dependientes, vendidas ú abandonadas por el jefe,
per as el lib7 ,am, ya se tratase de deudores, que por no
poder pagar su deuda, le habian sido adjudicados por
declaracion del magistrado (addicbi), ú que ellos mismos
se habóan entregado y sometido por la solemnidad _peg -
as el librara, para extinguir su deuda por cierto tiempo
de esclavitud (nexi) .
5 .‡ La emaga.cipacion, que haciendo pasar £ una per-
sona del estado de cosa al estado de hombre libre, sin
romper, sin embargo, todos los lazos y todos los deberes
que le unian £ su antiguo dueÍo, establecóa en medio de
Roma una clase particular de ciudadanos, que conserva-
ban todavóa, durante algunas generaciones, el sello de su
antigua esclavitud . No se sabe cúmo se efectuaba la
emancipacion £ntes de la institution del censo : desde
aquella ípoca por la inscription en el registro de los ciu-
dadanos el esclavo llegaba £ ser emancipado, y adqui-
ria los derechos de ciudad .

74 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
sujecion í la par pol£tica y privada,
6 .' Lcc clientela,
que distribuia y sujetaba la plebe í la domination de la
raza superior ; que hacia de las familias plebeyas un ac-
cesorio, una dependencia de las gentes patricias . El clien-
te y su descendencia entraban en la gens del patrono ;
tomaban, con una terminacion que indicaba su situation,
el nombre de aquella gens ; se sujetaban í su culto pri-
vado (sacra gentilitia) ; su sucesion volvia í aquella gens,
í falta de herederos en su propia familia . El patrono de-
bia proteger í su cliente, dirigirle en sus negocios, y
ayudarle con su crÍdito , lo cual debia recompensar el
cliente con un celo obsequioso y una adhesion sin l£mi-
tes . óste, al recibir de su patrono auxilios, medios de
trabajo y de existencia , y algunas veces tierras que
cultivar, estaba obligado í contribuir, hasta con su for-
tuna, í los gastos que en las grandes ocasiones pod£an
originírsele al patrono, tales como la reparation d .e des-
gracias imprevistas, el dote de las hijas, y el rescate si
caia en poder del enemigo . El patrono y el cliente no
pod£an demandarse en juicio, deponer el uno contra el
otro como testigo, y en los comicios pol£ticos por curias
(ex gener-ibus), la clientela era llevada í la esfera de la
gens, en donde el voto del cliente estaba indudablemente
sometido al del patrono . La religion y la costumbre re-,
vestian esos deberes de un carícter de tal manera sagra-
do, que el patrono ú el cliente que los olvidaban, incur-
r£an en anatema . Union pol£tica , modo de servidumbre
de la clase inferior, que hoy d£a nos causa aso mbro, pero
que concebirÍmos mís fícilmente cuando , trasformada,
corrompida en lo sucesivo por la civilizacion, y conver-
tida …nicamente en instrumento de crÍdito, de intriga y
PRIMERA óPOCA : LOS REYES .75
dedilapidacion, se encuentre al nivel de nuestras costum-
bres (1) .
Súlo los patricios ten£an clientes . Tal vez en el prin-
cipio todos los plebeyos estaban afiliados de ese modo í
una gens aristocrítica ; as£ se deduce de la narracion de
los historiadores (2) . Mas con el tiempo, la nueva plebe,
sin cesar aumentada, y libre de semejantes trabas, ab-
sorbiú aquellos primeros gÍrmenes de la poblacion ro-
mana. Las gentes de primera raza , y sus dependencias
plebeyas inferiores , n…cleo primitivo del pueblo romano,
desaparecian , y con ellas la verdadera clientela, que
concluyú tambien por extinguirse completamente , sin
dejar mís que su recuerdo .
Si del exímen de las personas se pasa í algunas ob-
servaciones sobre los bienes, es necesario fijar la aten-
cion desde aquella Ípoca en el ager r†omanus ; el campo,
el suelo, el territorio romano, el campo del derecho quiri-
tario, el …nico susceptible de la aplicacion de ese derecho,
del mismo modo que los ciudadanos de Roma era los …ni-
cos que gozaban de Íl . Los diversos reyes de Roma, Rú-
mulo, Anno-Marcio, Tarquino el Antiguo y Servio Tu-
lio, nos los presentan los historiadores , trazando y ex-
tendiendo sucesivamente el recinto de aquel ager r‡o ma-
nus, y dividiÍndole entre los ciudadanos, ya en una
distribution pol£tica . por curias , ya por cabeza (viri-
ti&) (3) . En la ˆltima extension marcada por Servio Tu-
(1) DIONISIO DE IIALICARNASO, li, S, 9 y io .-AULO GELIO, Noct . attic ., v,
‰ 13 ; xx, 55, ‰ 1 . - TITO-Llvlo, il, ‰ 56 .
(2) CICEUON, De liepubl ., lib . il,
‰ 9 : ŠEt habuit (fomulus) plebem in dien-
telas principiuln descriptam ; quod quanta fuerit utilitati, post videro . n
(3) 1)IONIsI0 DE 11ALICARNAsO, Antiquit ., ul,
‰ 1 . - CICERON, De Republica,
llb . n, ‰,‰ 14 y 18 .


76 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .

PRIMERA EPOCA : LOS REYES . 77

lio, el campo quiritario se detuvo (1) . En vano Roma de culares, era ayer publicus . Aquel campo del pueblo abra-
conquista en conquista invadiró el mundo y extenderó zaba el mundo conocido .
los límites de su dominacion ; el ayer rov2anus perma- En vista de este resumen, no se diga que no habia to-
neceró tal como ha sido establecido . Y a no seró mós davía en Roma derecho civil . No habia un derecho es-
que un favor £ una ventaja, que habró que pedir £ ar- crito, es cierto, pero sí un derecho de costumbre fuerte-
rancar ó la ciudad soberana, el obtener para otros terri- mente arraigado, primer gúrm en de todas las leyes que
torios la participacion en el derecho quiritario ó imita- habian de nacer en lo sucesivo .
cion de aquel campo . Y la tradition, perpetuóndose ó
traves de las superposiciones de razas, de civilizaciones
y de lenguajes, muestra todavía en el día al viaj ero mo-
derno lo que el hijo del pueblo continÍa llamando con
su antiguo nombre, el agro romano .
Es necesario observar ademas, sin confundirle con el
anterior, el ayer publicus, es decir, la propiedad territo-
rial del Estado, la parte perteneciente al pueblo colecti-
vamente : campos reservados, bien para destinarlos ó
pastos £ ó usos comunes, bien para ser explotados en
beneficio de la cosa pÍblica, £ concedidos en nombre del
Estado en usufructo gratuito, £ mediante retribution .
La posesion de esos campos seró invadida y usurpada por
las yentes patricias, que se eximirón del pago del cónon,
y que en sus manos llegarón ó ser, si no una propiedad
romana, por lo múnos posesiones hereditarias, en las que
la plebe pediró con frecuencia participacion . Ese campo
pÍblico se fuú extendiendo con los triunfos de las armas
de Roma : la expropíacion del territorio de las naciones
-vencidas, era ley de la guerra, ó no ser que se obtuvie-
sen del vencedor condiciones mós ventajosas ; todo terre-
no conquistado, óntes de ser distribuido entre los parti-

(1) Dior isio DE HALICARNASO, 1V, … 13 .


SEGUNDA óPOCA .
LA REPUBLICA .
1 . 0 Hasta las leyes de las Doce Tablas .
Muchas y distintas potencias £ poderes no pueden
existir juntas en un Estado, sin ser rivales, es decir,
enemigas unas de otras . ÍSon tres`? pues dos indefecti-
blemente se reunirún para destruir ú la tercera . Si no
son mús que dos, no por eso las discusiones dejarún de
ser m…nos vivas . Roma nos ofrece un ejemplo de ello . De
los tres cuerpos pol†ticos que hemos contado en el go-
bierno, no quedan mús que los patricios y los plebeyos .
Estaban unidos para derribar ú los reyes, y ahora va ú
comenzar entre ellos esa lucha cont†nua, en la que los
patricios se encontraban en posesion de todos los hono-
res, de todos los privilegios, de todas las dignidades, y
los plebeyos les irún arrancando sucesivamente su parte
en los honores, en los privilegios y en las:dignidades lu-
cha que comenz£ en la emancipacion de los dos £rdenes
de la autoridad real, y que terminarú por su esclavitud
bajo el despotismo imperial .
(A‡o 245 .) Pudiera creerse ú primera vista que el go-
bierno no habla sufrido en aquel sacudimiento mús que
un cambio muy ligero . Ninguna innovacion aparente
SEGUNDA óPOCA : LA REPíBLICA . 79
en los comicios, en el Senado y en la administration
c†nicamente la autoridad real fu… confiada ˆ dos c£nsu-
les, elegidos por el pueblo como los reyes, y cuyo poder
no hab†a de durar mús que un ario . Pero la position de
los jefes y el esp†ritu de los ciudadanos hab†a variado
completamente, y de ah† datan todos los acontecimien-
tos que ver…mos irse sucediendo .
Los c£nsules, úun cuando se los podria llamar muy
bien, como lo hace Ciceron, los reyes anuales bajo
ciertos aspectos, estaban en realidad muy distantes de
ocupar el puesto de los reyes . óstos, muy superiores ú los
senadores y ú los patricios, formaban un cuerpo pol†tico
independiente, y ten†a que establecerse el equilibrio
entre el rey, el pueblo y el Senado . Los c£nsules, por el
contrario, no eran mús que unos patricios ; estaban di-
rigidos por el Senado, y no hac†an nada sino bajo su in-
fluencia : el equilibrio pol†tico deb†a establecerse entre
el Senado y el pueblo, y el destruido poder de los reyes
deb†a distribuirse entre aquellos dos cuerpos .
El Senado aument£ su poder ejecutivo, y concentr£
en s† la administration ; …l era el que trataba con los
aliados y con los enemigos ; en una palabra, el que lle-
vaba el timon del gobierno . En el fondo la revolucion
era aristocrútica : la casta patricia fu… la que recogi£ sus
primeros frutos, y el Senado, sirvi…ndonos de las expre-
siones de Ciceron, mantuvo la rep‰blica en un estado
tal, que todo se hacia en ella por su autoridad, y nada
por el pueblo (1) . .a
(1) CIcEnox, De Republ ., lib . u, 7 52 : oTenuit igitur hoc in statu seuatus
rempublicam temporibus illis, ut in populo libero pauta per populum, pleraque

s0 HISTORIA DE LA LEGISLACIOM ROMANA .
Y sin embargo, el pueblo se creia libre . En el fondo,
hab£a medido su fuerza, sabia que hacia las leyes y que
nombraba los magistrados ; sab£a que el yugo que se ha-
bia impuesto, podia romperle . En las formas Labia au-
mentado su independencia, y se adulaba Í su soberan£a .
Los fasces de los cúnsules se bajaban ante …l : se hab£a
impuesto pena de muerte contra el que ocupase una ma-
gistratura sin su consentimiento ; pena de muerte contra
el que aspirase Í la dignidad real, y derecho de apelacion
para ante el pueblo contra toda sentencia de un magis-
trado que condenase Í un ciudadano Í sufrir la pena de
muerte, la de destierro ú la de azotes ú palos .
1 S . Leyes Valerianas (leges VALERt.E ) . -Questores de los homicidas
(Quastores parricidii) .
Entre las leyes obtenidas por el pueblo, debemos fijar
nuestra atencion en la †ltima . Todas ellas llevaban el
nombre de leges VALERLE, porque fueron dadas por las
centurias en virtud de una proposicion del cúnsul V ale-
rius Publicola (1) .*La †ltima prohib£a que ninguna pena
que privase Í un ciudadano romano de la vida, de la li-
bertad ú de sus derechos de ciudad, pudiese ser pronun-
ciada con fuerza de definitiva por un magistrado solo . De-
bian reunirse los comicios por centurias y fallar aquellos
asuntos criminales . ‡Aquel derecho no exist£a ya en
tiempo de los reyes? Muchos historiadores lo afirman,
senatus auctoritate et instituto ac more gererentur ; atque uti consules potes-
tatem baberent tempore _lumtaxat annuam, genere ipso ac jure,regiam . Quod-
que erat ad obtinendarn potentiam nobilium vel maximum , vehementer id reti-
nebatur, populi comitia ne essent rata, nisi ea patrum approbavisset auctoritas . ˆ
(1) CICERON, De Republica, Jib . n, ‰ 31 .-DIG ., 1, 2, De Origine juris, 2,
b 16 fr . Pompon .
SEGUNDA óPOCA : 4i
LA REPíBLICA .
y Ciceron, en su Tratado sobre la Republica, se expre-
sa as£
Š Provocationem auteur etiam a regibus fuisse decla-
rantpont-if cales libri, signi/icantnostri etiam augura-
n derecho de apelacion existia tambien contra las
les . El
>> decisiones de los reyes ; as£ lo declaran los libros de los
pont£fices y los de los augures . ˆ J‡Qu… innovation in-
trodujo, pues, la ley Valeria? Transformú en derecho es-
crito lo que no era, por decirlo as£, mÍs que una cos-
tumbre algunas veces olvidada, ú respetada †nicamente
cuando se trataba de la casta patricia : despues los comi-
cios fueron mÍs cuidadosos de usar de sus derechos .
Cada uno podia, lo mismo que un magistrado, per-
seguir ante el pueblo el castigo de los cr£menes capita-
les ; pero los comicios sol£an delegar algunas veces sus
poderes en ciudadanos llamados qurcsto ; ‹e s parricidii,
que debian presidir los asuntos criminales (qui capitali-
bacs rebus pr~cessest) , dirigir la instrucion del procedi-
miento, y dar el fallo en nombre del pueblo (1), y no debe
darse Í la palabra panic ~tium el sentido ú la signifi-
cacion que con posterioridad se la ha atribuido mala-
mente . Si nifica paris-eidihna, asesinato de un seme-
jante, ho .m£cidio, y no patris-cidiunm Œasesinato ciel pa-
dre, parricidio : as£ es que se lee en Festo esta ley atri-
buida Í Numa . Si quis hola nclll liberum, dolo sciens,
morti duit, par• -icida esto .
La ley Valeria no se aplicaba it los extranjeros ni Í los
esclavos ; los cúnsules pod£an por su propia autoridad cas-
tigarlos, azotarlos con varas, ú condenarlos Í muerte .
1 (1) DIG . 1, 2, De Origine juris, 2 y 25 fr . Pompon .

82 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
No se aplicaba tampoco en el ejírcito, porque la disci-
plina extremadamente rigorosa de los romanos se hu-
biera relajado si se opusiera semejante barrera al poder
del general . En fin, se detenia ante el poder paternal, y
i cosa asombrosa! aquel cuyo estado no debia depen-
der m£s que del pueblo reunido, podia sufrir la muerte
por Írden de su padre .
19 . Questores del Tesoro público (Quwstores) .
Se atribuye al mismo cÍnsul Valerio la creacion de una
nueva magistratura . Hasta entÍnces el Tesoro público
habia estado confiado al Rey, y despues £ los cÍnsules,
los cuales pod…an hacerle administrar, Í ejecutarlo por
s… mismos, seguir su voluntad . A propuesta de Valerio,
el pueblo nombrÍ dos questores para que desempe†asen .
especialmente aquel empleo . Se les diÍ el nombre de
Questoi'es porque debian buscar y recaudar el dinero pú-
blico (gaoi pecurai~e pi ccessent), del mismo modo que se ha-
blan denominado Qu~estoi es psi ricid ti it los que debian
buscar las pruebas de los cr…menes capitales (1) . Aquel .
cargo comenzÍ £ desmembrar el consulado : en su ori-
gen fuí reservado exclusivamente …t, los patricios, y en
lo sucesivo llegÍ £ ser el primer escalon para subir £ las
dignidades.
20 . Dictador Í se†or del pueblo (dictator, magister populi) .-Maestro
Í maestre de la caballer…a (magister eguilum) .
Sin embargo, Taquino, despues de su expulsion no
permaneciÍ inactivo : las guerras que suscitÍ contra los
(i) DIG . 1, 2, De Origine juris, 2, ‡ 22 fr . Pompon .
SEGUNDA óPOCA : LA REPCBLICA . 83
romanos, obligaron £ ístos £ desplegar toda su energ…a ;
y ya hab…an transcurrido nueve a†os desde que el trono
hab…a sido derrocado, cuando amenazados en lo exterior
por un ejírcito considerable que el yerno de Tarquino
reunia contra ellos, y atormentados en lo interior por
las disensiones que comenzaban £ suscitarse entre las dos
Írdenes, pudieron concebir temores por su república . E n
semejante crisis, el Senado recurriÍ £ un medio vigoro-
so . Se estableciÍ un nuevo cargo, la Dictadura, tomada
de los usos latinos .
(Ario 253 .) Por Írden ciel Senado, los cÍnsules noun- .
braron entre los patricios un dictador, que fuí revestido
por seis meses de una autoridad absoluta : todas las dig-
nidades quedaron suspensas ante la suya . Como magis-
trado y como general mandaba en Roma y en el ejírci-
to . Las hachas se prosternaron ante los fasces de sus lic-
tores : podia condenar £ los ciudadanos £ ser azotados
con varas, £ destierro Í £ muerte sin el consentimiento .
Lo único que no se le entregÍ fuí el poder legislativo .
De ese modo la casta patricia se sustra…a £ las leyes Vale-
jˆias, concedidas £ la plebe despues de la expulsion de
los reyes ; as… volv…a £ recobrar sobre aquella plebe una
dominacion pasajera, y el nombre de due†o, de maestre
ciel pueblo (~ilayistei - populi), que se lela en los antiguos
libros de Roma, pero que las consideraciones ciel uso
reemplazaron con una denominacion mínos significati-
va, atestigua el car£cter de aquella magistratura (1) . Un
poder tan enírgico era adecuado para salvar al Estado
(1) CicERofi, De Republica, lib . i, guident ab eoappel-
‡ 40 : ‰Nam Dictator
latur, quia dicitur ; sed in nostris libris vides eum :dagistrum populi appellari .a
- DIG ., 1, 2, Dc Origine juris, 2, ‡ 18 fr . Pompon .

84 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
de una crisis violenta ; así es que en lo sucesivo se le vi£
empleado en Roma en todas las Ípocas de peligro ; pero
podia conducir ú la tiranía de uno solo, y eso fuÍ cabal-
mente lo que sucedi£ : no miÍntras los dictadores, agen-
tes de la clase aristocrútica, y ciudadanos de la Rep…-
blica pensaron …nicamente en salvarla, y depusieron sus
fasces, despues del peligro £ pasados los seis meses ; sino
mús tarde cuando los generales combatieron por sí mis-
mos £ por su partido .
Se agreg£ al dictador un teniente, que Íl podia elegir,
y que llevaba el título de Maestre de la Caballería (ma-
gister equitu~n.) (1) . Es una cosa muy notable que aquel
teniente se presentaba ú caballo ú la cabeza del £rden de
los caballeros, miÍntras que el dictador, precedido de sus
veinticuatro lictores, estaba obligado ú marchar siempre
ú piÍ, tanto en Roma como en el ejÍrcito . †Se había que-
rido disminuir con las apariencias el poder sin límites
que le estaba confiado, y para no alarmar ú los plebeyos
con el aspecto (le aquel poder, se había querido que el
patricio que se hallaba revestido de Íl, lÍj os de marchar
al frente de los nobles que formaban la caballería, fuese
relegado ú la infantería al lado de los plebeyos que la
componían, para que pareciese su general mús bien que
de los patricios?
Sea como quiera, los cargos de dictador y de maestre
de la caballería, ambos importantes, y que daban dere-
e io ú lictores y ú fasces, fueron reservados exclusiva-
mente ú los patricios, como ya lo estaban los de c£nsul
y de las domas dignidadas .
(1) DIG ., 1, 2, De Origine juris, 2, ‡ 19 fr . Pompon .
SEGUNDA óPOCA : LA BEPGBLICA .
85
21 . Lucha de los plebeyos contra los patricios .
Una vez tranquilizados de los temores que habian ins-
pirado Tarquino y sus partidarios, y una vez depuesta la
autoridad del dictador, la calma momentúnea que la
apro .,imacion del peligro y la compresion de la plebe
habian producido, desapareci£, y comenz£ la lucha de
los plebeyos contra los patricios . La situacion política de
los primeros no era muy ventajoso ; s£lo los patricios
componían el Senado, s£lo ellos eran admitidos ,1 desem-
peˆar los cargos religiosos ; y s£lo ellos podian ser c£n-
sules, cuestores, dictadores y maestres de la caballería :
mandaban en el ejÍrcito y en los comicios por curias £
por centurias, dominaban en las unas por su raza, y en
las otras por su riqueza : la posicion privada de los ple-
beyos no era muy lisonjera : pobres, sin poder recurrir
A aquellas artes y aquellas profesiones mercantiles, des-
conocidas, £ por lo mÍnos muy raras ent£nces en Roma,
sin poseer m£s recursos que, la agricultura £ la guerra,
su . pequeiia cosecha £ su parte del botín, se veían con
mucha frecuencia obligados ú pedir prestado ‰, los ricos
lle,a ~a el cumpliiiienlo de la obligacion, y el deudor se
encontraba en la imposibilidad de pagar ; era, pues, pre-
ciso que se entregase, que pasase por la solemnidad del
as etli~r~ a>n, al servicio del acreedor i i rc .Ši ( s), £ hiela Íste,
en virtud (1010s derechos de que ya liemos Hablado, se le
hacia adjudicar en propiedad po , el magistrado copio si
l't ese un esclavo y se le lleti aba c£mo cosa
(lue le pertenecía : vejaciones, de`,radacion~ s privadas,
{tue uiultiplic'Indo e con demasiada frecuencia, y nim m-
dosÍ O . lais vej ICiones peu leas- dehian acarrear funestos

86 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
resultados . Muchas veces para evitarlos, para aplacar los
ónimos príximos ó sublevarse, el Senado daba una sa-
tisfaccion de hecho ; un alivio momentóneo : se impo-
nian sacrificios, se dejaba en libertad ó los deudores,
siervos de su deuda (naexi, addicLi) . Pero aquello era un
remedio transitorio : el derecho subsistia (1) .
22 . Tribunos de la plebe (tribuni plebis) . - Leyes sagradas
(leges sacr£) .
Uno de aquellos deudores, escapado de la casa de su
acreedor, se presentí en la plaza cubierto de heridas . A
vista de semejante espectóculo, el descontento cundií
entre las masas, la agitation fuÍ en aumento, estallí al
fin, y los plebeyos se retiraron arriados al otro lado del
Anio, al monte Aventino (aúo ?GO) . Aquella sedicion,
ademas de la remision de las deudas y de la libertad de
los deudores, que como tales se hallaban en serv idum-
bre, costí muy cara ó los patricios . Tenian en su írden
dos cínsules, y se vieron obligados ó conceder ó los ple-
beyos dos magistrados, que recibieron el nombre de tri-
bunos de la plebe (tiihu~ii pplehis) (2), como los magis-
trados , como los protectores (le las tribus en queja plebe
se encontraba distribuida (3) .
Los tribunos debian ser elegidos entre los plebeyos, y
su primera funcion defenderlos . Tendrian el derecho de
(1) Crcs R o `N , De liepublicrt, lib . u, ,, 34 . Hubo semejantes medidas paliativas,
especialmente en tiempo (le Servio Turro .
(2) Triluni plebis , tribunos de los plebeyo ; í de la plebe, y no tribunos del
pueblo (tribuni populi), corno se dice vulgarmente .
(3) CICERON, D, Republica, lib . n, fi 34 .-Drc ., 1 , 2, De Origine juris . 2,
1 20 Ir . Pompon .
SEGUNDA …POCA : LA REPCBL1CA . 87
oponerse ó los actos de los cínsules, de paralizar los de-
cretos del Senado con su reto, y hasta podrian detener
ó los lemas magistrados y citarlos para ante la asamblea
del pueblo . Mós de una vez harón condenar ó los cínsu-
les salientes, que en su magistratura se hayan mostrado
hostiles ó la causa popular .
Para todos aquellos derechos se exigieron las mayores
garant†as : el pueblo, en los comicios por centurias, los
confirmí, el Senado los sancioní y la religion los con-
sagrí . Los tribunos, la colina adonde se hab†an retira-
do para obtenerlos, y las leyes (lue los hablan constitui-
do, llegaron ó ser objetos sagrados : aquella colina torní
el nombre de monte Sagrado ( ;nou s Saco, ` ; agotaras le-
yes, el de leyes sagradas (leges la persona de los
tribunos fuÍ inviolable (sclcro-sctllchcl : el que intentase
contra su vida debia ser sacrifcado ó los dioses infer-
nales .
23 . L'omicios por tribus (c0mi1ia tributa)
.- l'Ietbi%eitos (plebi,s-nita) .
Aquella primera victoria de los plebeyos condujo ó
todas las lemas . Los tribunos, giie en nn principio no eran
mós que dos , fueron elevados al n1'innero de diez . 1;.s ver-
dad que la casta patricia, aumentando su n‡mero, tra-
taba de romper su union y debilitar su energ†a, pero
al priuc-ipio no sucedií as† . Avidos de captase, el apre-
cio de su írden, prontos ó oponerse ó los senadores y ó
los patricio', consultando entre s† las nleditla~ que de-
bian adoptar, y siguiendo el parecer de -los principale
plebeyos, llegaron ó reunir la masa plebeya, ó tomar sus
decisiones, y ó substituir de ese modo ó sus deliberacio-

88 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
róes privadas, las deliberaciones píblicas de toda la clase .
Las curias eran una division para la aristocracia de raza ;
las centurias para la aristocracia de fortuna ; loas las tri-
bus formaban la division plebeya, en la que la plebe era
soberana, bien porque fuese la ínica admitida en ella,
bien porque absorbiese por su nímero £ todas las lemas .
Las tribus fueron pues convocadas por los tribunos (aÍo
2(i5), y asó nacieron aquellas asambleas, presididas por
plebeyos, abiertas sin consultar £ los augures, que des-
.tinadas en su origen £ las deliberaciones polóticas de un
solo &den de ciudatdanos, se apoderaron bien pronto de
ciertos juicios y de ciertas elecciones, hicieron leyes so-
bre el derecho privado, y llegaron £ ser una rama del
poder legislativo . Llevaban el nombre de Concilia, que
indicaba su car['tcterdeconcili,'tlnllos por una solafraccion
del pueblo ; pero eon m£s frecuencia se las designa tain-
bien con el de comicios por tribus ;cols%filia (i , ibala) . Sus
decisiones se llamaban hlcl)is- .sciGa, úrdenes de la: plebe,
y algunos escritores, por oposicion, han designado con
el nombre de p cóa, del pueblo, las leyes
dallas por los otros conicios .
Lsó , desde , l[ lirt '…poca , nacieron las tres clases de
asaillillea ., t1Lie nos oil-('ce la histeria en la Ciudad romana :
las asaniltl ; s antic'nas y aristocr [ticas de lit casta patri-
cia, … los C0 :111eios por t[.lrias C I††li~ó‡ C'li ; i ~ lil! ; las asam-
bleas de todo el pueblo, con la, prepond rancia por la for-
tima, … los comicios por ccnttiria I Coei(iC' CI /11.1 ˆ'iota y
en 111 1, las asambleas plebeyas , ú los comicios por tribus
(CO†Jlil a ~‰'ibatCL Pued Š Lr cl.t Piz…rselas C 1n precision,
diciendo, como Lelo- aelio, [lue los safr<tigios se dl-th :Ln
en ellas segur esta division : en primeras por razas ;
SEC[-\DA ‹POCA : LA REVI RL!CA . 89
en las segundas , por el censo y la edad, y en las terce-
ras, por cuarteles y localidades (1) .
2 :1 . Ediles plebeyos (,E(Iiles plebeti) .
Las asambleas de los plebeyos siguieron una marcha
siempre progresiva , y congo los cúnsules tenian sus (t
Cuestores,
úrdenes dos aqu…llas agregaron los tribunos lt
dos magistrados, elegidos de entre la plebe, llamados
Ediles plebeyos (<E(Œˆles plebe•), t los cuales se les en-
cargú los detalles de la policóa, la vigilancia de los mer-
cados y la custodia de los edilicios píblicos (2) .
25 . Oról;en de la ley de las XII lablas (Lex sive leges
*I ex decenviralis) .-Decernvi ros (Deceniairi) .
Un suceso (le mucha mayor importancia fu… empren-
dido y proseguidlo con tenacidad por la plebe, balo la
direction de sus tribunos, y conseguido al fin , por lo
manos en parte, despues de una tenaz resistencia de la
casta patricia . En efecto, el derecho, tanto píblicd~ como
privado, adolecia (le clos vicios capitales : era por una
parte incierto, oscuro para el vulgo, y por otra, des-
igual entre los dos úrdenes . Misterio y arma aristocrótóica,
en manos de los patricios, mantenia4 ii la plebe en wia
posicion muy inferior ellos, y la dejabaa expuesta ii sus
(t
golpes . Los plebeyos, pues, se propusieron conseguir dos
cosas, la publicidad y la igualdad de derechos ( egaa~l~l<c
(1) AuIO-GE1 .10, Noct . attic ., xv, ; 2Ž : ((Cum rx generibus bominum suffra-
lum feratur curiata comil .ia esse ; cuir ex sensu et [etate, centuriata ; cum ex
region ˆbus et lotis, tri buta . e
(2) 1 tic ., 1, 2, .le Origin e juris, 2, • 21, fr . Pompon .
90 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA
SEGUNDA óPOCA : LA REPíBLICA . 91
En ese do, el derecho civil romano sea un derecho originario,
Iil~es ias ; -s2c£~z~~zis iizfÍ7iÍisgite ,juin úequare) (1) .
sentido reclamaron la redaccion y la promulgation de y no prestado, y que tiene su car†cter enteramente es-
pecial .
leyes positivas para la rep…blica . _1 pesar de la oscuri-
Sea como quiera, en el 303 de Roma, segun el .c†lcu-
dad que las rodea en ciertos puntos, es necesario ver en
lo de los romanos, y en el a‰o que siguiˆ al regreso
ellas los debates de aquella grande cuestion, clue no as-
(le los diputados, si se acepta como verdadero el hecho
piraba † m‡nos que † igualar los dos ˆrdenes ; la resis-
de la diputacion, diez magistrados elegidos por los co-
tencia de los patricios ; y, de consulado en consulado, las
inicios en el ˆrden de los senadores, recibieron el encar-
vicisitudes de la lucha, que se prolongˆ durante diez
go de redactar las leyes civiles de la rep…blica .
arios (ano de Roma 292, hasta el 303) . Segun dicen los his-
(A‰o 303 .) Aquellos magistrados , nombrados Decem-
toriadores, tres patricios fueron enviados † Grecia (a‰o
viros (Dcem)zci;'i), fueron revestidos de un poder absolu-
de Roma 300) para recoger la legislation de aquella re-
to semejante poco m†s ˆ m‡nos al del dictador : todos los
gion de donde habŠan venido las pri meras ideas de las
cargos fueron suspendidos ; los cˆnsules, los cuestores,
artes y de la civilizacion . Dos a‰os despues regresaron,
los tribunos y los ediles depusieron su autoridad . El
trayendo las leves †ticas
. y Rermodoro, desterrado de
pueblo mismo se desprendiˆ del derecho de juzgar los
Efeso, las explicˆ † los romanos, que le elevaron una es-
asuntos capitales ; todo fu‡ entregado en sus manos por
t†tua (2) . Aquella legation en Grecia estaba en la creen-
espacio de un ario . En ese intervalo gobernaron la rep…-
cia romana, pero ha dividido † los crŠticos modernos .
blica, y redactaron diez tablas de leyes, que, despues de
Tratada de f†bula por los unos, apoyada en monumentos
haber sido expuestas en la plaza p…blica
por los otros, est† en el n…mero de los problemas dudosos
fueron confirmadas en los comicios por centurias . Espi-
de la historia del derecho romano . Nosotros no nos en-
rˆ el a‰o que debia servir de t‡rmino † la nueva digni-
contramos en aptitud de resolver histˆricamente sobre la
dad, pero la legislation no parecia hallarse †un comple-
realidad y la extension de aquella legislation, pero nos
ta, y. diez decenviros, entre los cuales, segun Dionisio
parece due las leyes griegas no fueron extra‰as † los re-
de llalicarnaso, contradicho en eso por Tito-Livio, se
dactores de las XII tablas, y que las imitaron en algu-
encontraban algunos plebeyos, fueron elegidos de nue-
nos detalles mŠnimos y arbitrarios (3), aunque en el fon-
vo para el ario siguiente . L‡jos (le imitar la moderacion
de sus predecesores, hicieron sentir † Roma todo el peso
(1) ni, 31 .-DIONISIO DE IIALICAIINASO, x .
TITO-LIVIO,
ni, 31 y sigo i entes . -DION . D E HA U CARNASO, s .-DIG, 1, 2,
(2) TI TO- LITIO,
de su autoridad, y se mantuvieron tres a‰os en el poder .
De Origine juris, 2, ‹ 4, fr . Pompon .- PLIN ., Hist . natur ., xxxiv, 3 .-CicERoN, El crŠnien de uno de ellos puso fin † aquella tiranŠa : el
De Legib ., ܠ 23 y 25 .-DIG ., 10, 1, Fin . regund ., 13, fr . G .v ., y 47, 22, De
Coll . et rorp ., -r, ir . GAI .
cuerpo ensangrentado de Virginia , sacrificada por su
V‡ase acerca de esto la taba VII, colocada m†s adelante .-DIG ., 10, 1,
(3) propio padre, excitˆ el recuerdo de Lucrecia : los solda-
Fin . regund ., 13 fr . GAI, lib . Iv, de su comentario de las XII tablas .

92 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
dos sublevados marcharon sobre Roma, y acamparon
en el monte, Sagrado ; el pueblo se alzí en la ciudad , y
el pbder`,de los decenviros fu£ derrocado . Dos de ellos
perecieron en las prisiones, los ocho restantes fueron
desterrados, y sus bienes confiscados (aÍo 305) . Volvie-
ron ú aparecer los cínsules, los tribunos y los demas
magistrados, y el gobierno recobrí su antigua forma .
Los …ltimos decenviros h tbian trabajado en dos tablas
de leyes supletorias í suplementarias
;- fueron adoptadas
como las primeras, y el derecho quedí fijado por esas
doce ',tablas . '
Tal es el origen de ese monumento primitivo del de-
recho (le los romanos, de esa ley fundamental, llamada
por excelencia la Ley (Lex), í con mús exactitud (Le x í
lues XII taGl%l~c~ lc7~a, les ~1ecc~~tz't'~ czlisl, de ese Cay -~~~en
~tecesscc~'iu~n , que se hacia aprender de memoria ú los
niÍos, y en el que ricas y brillantes imaginaciones . to-
mando la expresion ú la letra, han creido ver un verda-
clero poema, una severa poes†a (1) . Leyes obtenidas des-
pues de tantos y tan largos debates, que atravesaron las
edades de Roma, y sobrevivieron hasta ú la rep…blica ;
leyes que eran respetadas hasta tal punto, que nose afre-
vian ú, derogarlas sino por medio de subterfugios ; leves
de clue el mismo Ciceron habla con una especie de entu-
siasmo (2) .
(1) Aunque puedan encontrarse ciertas desinencias 6 terminaciones r†tmicas
en la mayor parte de las XII tabas, no pueden tomarse seriamente por un canto
en verso : la palabra carmen seria entre los romanos uua acepcion mucho mús
general .
(2) Fremant omnes licet , dicanz quod sentio : biblioth .ecas, niehercule, om-
nium pliitosophorum unos mihi cidetur XII tabularum libellus, si quis le-
gum fontes et capita viderit, et auctoritalis pondere et utililatis ubertate su-
SEGUNDA óPOCA : 93
LA REPOBLICA .
Sus disposiciones son algunas veces groseras y llanta
búrbaras, y su estilo conciso, imperativo, y con frecuen-
cia incomprensible . Pueden leerse en ellas las costum-
bres entínces de la nacion, y su grado (le civilizacion .
2G . k ragrnentos de las ASII tablas que han llegado Lesta nosotros .
H£ aqu† los fragmentos de ellas que han podido reco-
gerse , esparcidos en los diversos autores : en el írden de
las materias, sílo han servido de gu†a algunas presun-
ciones . Sin embargo, Ciceron nos enseÍa que la prime-
ra tabla contenia el modo de pedir ira jir .s, la d£cima, las
ceremonias de los funerales, y una de las dos ultimas,
la prohibition del matrimonio entre patricios y plebe-
y, os . Dionisio de Halicarnaso indica, como contenido en
la cuarta tabla, el derecho concedido al padre de fami-
lia de vender ú sus hijos . Esos indicios ciertos han ser-
vido de punto de partida, y despues de algunas otras
consideraciones (1) se l a llegado ú colocar en un írden
probable el asunto de cada tabla .
Ese írden de las XII tablas no deja de tener influen-
cia en el derecho posterior de los romanos : sirvií como
perare . (Aunque no agrarle, dir£ lo que pienso : para el que se remonta £ la
fuente de las leyes, me parece que el librito do las XII Tablas es, por su fuerza
y su utilidad, muy superior ú las bibliotecas (le todos los filísofos .) CicEiRov, De
Oral ., i, 43 .-Corpus omnis romani juris . Pons publici priva!ique juris, se-
gun TITO- Llvlo, in, 'k .-Finis cequi juris, dice T‡CITO, Anales, In, 27 .
(1) Cayo escribií seis libros sobre las XII tablas : en el D†gesto se encuentran
veinte fragmentos de esa obra con la indication del libro de donde han sido sa-
cados . Se lia supuesto que cada uno (le los seis libros correspondia ú clos tablas,
y esa suposicion ha servido de gu†a . - El Orden del Edicto (le los pretores, el
(-leˆ Cídigo Ile Teodosio, y en tin , del Cídigo y dei Digesto (le Justiniano, pare-
cen derivar evidentemente de ese origen .


194 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .

de tipo, como de molde primitivo . En una disposicion
semejante, por decirlo así, en ese cuadro antiguo y fun .
damental, se formaron los monumentos legislativos de
las £pocas subsiguientes Í el Edicto de los Pretores, el
Cúdigo de Teodosio, y …un el Cúdigo y el Digesto de ~
Justiniano .
A Jacobo Godefroy se deben las noticias m…s comple-
tas acerca de esta materia, y los autores que han venido,
tanto en Francia como en los domas países extraj £ros, to-
dos se han aprovechado de su trabajo (1) . †Alas tal vez no
haya sido sumamente difícil . Lina ligera presuncion, una
frase de un autor, le bastan muchas veces para suponer
una ley de las XII tablas, para componer su texto y asig-
narla un lugar . Hasta en las leyes cuyos t£rminos no son
conocidos, no ha titubeado en suplir las alteraciones de
aquellos t£rminos con las correcciones que su sentido le
indicaba . AI . Humbold ha procedido con el espíritu de una
crítica m…s rigorosa, no tomando mas que los vestigios
que nos han sido dados por los t£rminos mismos de las
XII tablas, y reduciendo de ese modo … un n‡mero
muy pequeˆo los fragmentos que han llegado'liasta nos-
otros (2) . En fin, en ‡ltimo lugar, los seˆores Dirksen y
Zell han modificado el trabajo de Godefroy, introducien-
do en £l m…s pureza ; colocando sencillamente, por lo que
hace … las disposiciones perdidas, pero que nos han indi-
(1) Jacobn Godefroy, Fragmenta XII tabularum, suis nunc primum tabulis
restituía, probationibus, nolis et indice niunita . Heidelberg,
161G, en 4 .‰-
Reimpresos en su coleccion . Fontes juris civilis . Ginebra, 1638, en
4 .", y 1653,
en 4 . ,
(2) IIAM6OLD, Instil . juris ron . privat . hist
. dogm . epitome . Leips ., 1821,
p…g . 129 .
SEGUNDA óPOCA : LA REPUGLICA . 95
cado los autores, los pasajes de donde han sido tomadas
aquellas indicaciones, y por ‡ltimo, completando los
antiguos datos con los nuevos que nos ha suministra-
do el descubrimiento de la Reh)ilblicct de Ciceron, y so-
bre todo el de las instituciones de Cayo (1) . Ale aprove-
char£ de todos esos trabajos anteriores, y sobre todo del
íntimo, que seguir£ con preferencia . Sin embargo, creo
que debo hacer en £l muchas modificaciones y algunas
adiciones . Por una parte, los seˆores Dirksen y Zell, no
han hecho uso de los fragmentos ciel Vaticano, en los
que, no obstante, encontramos algunos . indicios acerca
de las disposiciones de las leyes de las XII tablas (2),
y por otra ine decido rigorosamente … separar de toda
mezcla lo que ha llegado hasta nosotros como fragmento
real de las XII tablas, porque, en mi opinion, antes que
tocar … esos restos, vale m…s presentarlos incompletos y
mutilados por los aˆos . Y hasta es indudable que en
esos raros vestigios no poseemos un texto puro y primi-
tivo ; con el tiempo la lengua y la ortografía se han ido
modificando y suavizando sucesivamente, y con esa dul-
cificacion gradual, consagrada en el uso cotidiano y en
la literatura - de los romanos, han sido trasmitidos hasta
nosotros algunos fragmentos de las XII tablas .
und Hers-
(1) IL E . DIRKSEN, Uebersicht der bisherigen Versuche zur Critik
tellung ,des Textes der Luwel f-Tafel-fragmente . (Revision de las tentativas
de los fragmen-
hechas Fasta el dia para la crítica y la reconstruccion del texto
Leipsig, 1824 .
tos de las leves de las 111 tablas .)
12 .
(2) V£ase m…s adelante la tabla V, 5 8, y la tabla VI,


SEGUNDA ‡POCA : LA REPLBLICA . 97

IV . XssmUO VINDEX ASSIDUUS ESTO ; IV . Que para un rico, s£lo otro

Pilo ETARIO QUOI QUIS VOLET VINDEX rico pue-la ser vindex, (especie de
responsable que hacÍa suya la cau-
ESTO (1) .
sa) : mas para un proletario, que
FRAGMENTOS pueda serlo el que quiera .
V. REM UBI PACUNT, oRATO (2) . V . Si transigen, que el nogocio
quede arreglado y terminado .
DE LAS XII TABLAS ( i' .
VI . Ni PAGUNT, IN COMITIO AUT IN VI . Si no llay transaction , que se
FORO ANTE MERIDIE51 CAUSAM CONJICI- exponga la peticion óntes tel medio-

TO, Qc0M PERORANT AMBO PR :SEN- dÍa, en el comicio £ en el foro con-

TES (3) . tradictoriamente, entre las dos par-
tes litigantes, si se hallan presentes .
TABLA 1 .
VII . Po>T yIERIDIEM , PR :ESENTI VII . Despuís del mediodÍa, que
STLITEM ADDICITO ('t)_ el magistrado haga adicion del pro-
lDe lia comparecencia ante el magistrado (De in jus toc (i ndo) .
ceso ó la peerte presente .
sola-
1. SI IN JUS VOCAT, NI IT, ANTESTA- 1 . Si cita alguno ante el magis- (lo cual si :nifica que le atribuye la cosa y el derecho oh.teto riel litigio, £
mente, segun una interpretation que creernos mínos probable , que le con-
ToIt ;IGITUR EM CAPITO (2) . trado y se niega ó ir, toma testigos y
cede el entablar el proceso ante un juez) .
detiíncle .
VIII . Sor. OcCASUS scPla . :nlx TF:ai- VIII . Que la puesta d,1 sol sea el
Il . SI CALVITUR, PEDEMPE STRUIT Il . Si busca evasivas £ trata de
PESTAS ESTO (5) . tírmino supremo de todo acto del
MANUM ENDOJACITO (3) . huir, íchale mano . procedimiento .
III . Si MORDUS :EVITA S VE VITIUIM III . Si se tralla impedido por la
IX . ˆ'Ares . . . SUBVADES (6} . . . IX . Los vales . . . los subvades . . .
ESCIT, QUI IN JUS t'OCIRIT JUMENTUII enfermedad £ por la edad, que el
DATO ; SI NOLET, ARCERAM NE STERNI- que le cita ante el magistrado le su-
TO (4) .
ministre el Inedio de trasporte, pero
no un carro cubierto si no es bení- (i) Au, GELL ., \oct . attic ., xv1, i0 .- - ARno, en `ON . JIIARCELL ., De Propro
volamente . serai ., cap . I, ti antrpenult.
(2) Autor Rhetor, ad ILreltrl ., n, 13 .-Prl
:cusas, Ars,granrrnat ., x, [i, 32 .

(3) AUT . . GELT . ., Aoct . attic ., xvii, 2

.-IlCIN1'ILIANUS, I, 6 .-PLINIUS, hist .
(1) Por fidelidad al monumento cuya reconstrucion emprendemos, no creo
ant . VIT, G0 .
deber colocar al lado de los fragmentos que han llegado hasta nosotros, como en dada si esos dos
(4) :1cLO-GI:LIO, Nct . attic ., xvii, 2 .-Puede ponerse
que forman el texto mismo de las XII tablas , los pasajes (le los autores en que magistrado, y
fragmentos (el vI v vu) se relieren el oficio del ma istrado 6 al
encontramos la indication de alguna otra disposicion que ha quedarlo descono- tabla . La causrc conjer tio £ relato
por consiguiente
n ó la uiera ‰ ó la segunda
In
cida en sus tírminos . Me limito ó analizar esas especies de disposiciones, de- perte-
sumaria de la causa, y la ler ilion por falla cintra el lip mante ausente
jando la cita para las notas . Es in(itil prevenir que el tÍtulo (le cada tabla es (le
nee n al procediluieuto alite el juez hist . ele dus Instil . 2, Še . 426, 497,
pura indication, y sin pretension alguna de exactitud textual . liaste los tírnli-
no puede aplicarse mós que al ruai;is-
z- la palabra achliciio
1100, y sin embargo,
minos que se han empleado en ellas son, con mucha frecuencia, extraúos al len- ‹ltima sentido, explicando la dificultad por la diferencia
tracto . Adol !anos este
guaje jurÍdico de la ípoca (le los romanos .
de ~'pnca.s .
(2) Pollpnynlo, ad Ilorat ., sat . r, 9, vers . 65 . - CICERON, De Legib ., u, 4 .- De Ling .
(5) .CUL, t,I Ll. ., ibid .-FE Tus, en la palabra Suprenlus .-VAREO,
LUCILros, Sat ., lib xvn, segun NoNIUS MARCELLUS, . - :NSoamN ., De Die rat .,
De Propr, seria ., cap . r, lapin ., y, 2 , et vI, 3 . -~1 :1CImeumUS, Saturn ., 1, 3 CI
… 20, en las palabras Calvitur . - AUL . GET.L ., foci . attic
., xx, l
.-autor cap . !in .
Rhetor . ad Herein ., n, 13 . Cayo, instil .,
(ti ) Acr, . l ELL ., \Oct . attic ., xvi, Cap . 10 . -Cousu tar ó
(3) FESTUS, eu las palabras Struere y Pedem struit -DIG ., 50, 16 , De Ver- Coninl . Iv, ~ ;, -iSÍ y , sobre rl eadirnorliam ; 1arl :o, De Ling . latin ., y, 7 ;
bor signif. , 233 fr . GA1 . liv . t de su comentario sobre las Y AcaaN ., lirai . ~atrlr ., 1, 1, vers . 11 .
XII tablas .-LccILlcs,
en el lugar citado . I rimera tabla )a
1? : tr .,l,aju de los Sres . i)utlssN y' %r:T .L retiene taml ;ien ó esta
(4) AUL . GELL ., Nod attic ., xx, 1
.-VAREO, en 'NON 11ARCELL ., De Pr†o pr . inllic ;scion flu . , nos sunlini~tra i'I :<ru, t :e u :a dispose iOIi, cuyos tírin!ilos nos
serin ., cap . I, … 270 .-VAREO, De Ling . latin .,
Iv, 31 .


98 HISTORIA DE LA LEGISLACION RO)MANA . SE .:GNDA óPOCA : LA REPUPLICA, 99

(es decir las caucion s í responsabi-
lidades respectivas, que las partes, TABLA Ill .
cuando el negocio no (labia podido
terminarse el mismo dia ente el ma- De la ejecncion en caso cle confesion í de condenacion (de tvreconfes-
gistrado, debian darse, como garau - so, rebusque jure judicalis) (1) .
tia de su promesa, de volverse £ pre-
sentar el dia seÍalado ante el juez I . Y RIS CONŠF ESS1 REBUSQUE JURE I . Para el pago de una deuda,
gúnero de promesa llamado va.Iinao- JUDICATIS TRIGINTA DIES JUST( SUN- de dinero confesado, í de una cou-
niunt . TO (2) . denacion jur…dica, que el deudor
tenga un plazo legal de treinta lijas .
IL POST DEINDE M .ANUS INJECTIO II . Pasado el cual, baya contra
ESTO, IN JUS DUCITO (3} . el manos injectio (especie (le action
TABLA il .
de la ley para la ejecucion forzosa),
De las instancias judiciales (de judiciis) . y que sea conducido ante el magis-
trado .
I . Disposiciones de las \11 tablas acerca de la suma £ que podia ascender la Ill . Eutínces, £ múnos que pague
111 . Ni JUDICATUM FACIT, AUT
consignation llamada sacra mentuna, que debian depositar lus partes (i) . í que alguno salga por tinder ,fe úl
QUIPS ENDO EM JURE VINDICIT, SECUM
11 . MORBOS SO TICOS STATUS IL Una grave enfermedad, la fija- (vindeaŠ) , que el acreedor le lleve £
DUCITO ; VIrCITO, ACT NERVO, AUT
DIES CUaI IOSTE . . . QUID n0RUM FUIT cion de dia hecha con un peregri- COMPEDIBUS, QUINDECIM P0SD0 'NE MA- su casa, que le encadene y le pon-
UNUM, JUDICI, ARBITROVE, REOVE, DIES no Si uno de estos motivos exis- ga correas í hierros en Ils piús, que
JORE, AUT SI VOLET MINORE V1NCI-
DIFFISUS ESTO (2) . te para el juez, para el I…rbitro í para . no pesen m£s (le quince libras,, y de
To (4),
alguno de los litigantes, que se apla- all… abajo £ voluntad .
ce el dia .
I V . S I VOLET SUO VIVITO ; 'If SUO IV . Que sea libre de vivir I sus es-
I1L CUI TESTi IONIUM DEFCERIT, IS 111 . Que el que pide el testimonio VŠI VIT, QUI EMI VICTUI HABEBIT, LI- pensas ; sino, que el acreedor que le
TEnrns DIBBUS OB PORTCM OBVAGELA- c…e alguno vaya delante de su puer- BRAS FARIUS ENDO DIES DATO ; SI VO- lia mandado encadenar, le sulninis-
MI ITO (3) . ta £ hacerle eu .Ilta voz la intituacion, tre diariamente una libra de harina,
LET, PLUS DATO (5) .
para el tercer dia de Iucrcado, es de - í m,…s si quiere .
cil-, en el plazo de vein(^ v siete (lias, V . Disposition relativa £ la facultad que el deudor ten…a de transigir ; -en
porque el mercarlo se celebraba cada su cautividad , por falta (le transacciou, as… encadenado, durante sesenta dias,-
nueve digs .
IV . Disposition que permite transigir hasta sobre el robo ( Q .
non ad publicain lncsioneln, sed ad relu familiarenl respiciant , pacisci licet ; nami
faltan . (†taque in XII cantum est : ut idem j uris esset sanalibus, quod fi ;rtibus, et de furto pacisci Lear pernciltit . DIC ., 2 , 1 % , De Partis, 7, ‰ 1 % fr . Ulp .
id est bonis et qui nunquam defecerant il populo romano .‡ FESTO en la palabra (1) 0 segun el titulado generalmente recibido, crúditos (de rebus credilis) .-
Sana tes . EI titulado que adoptamos por nuestra cuenta se refiere mucho mejor £ las dis-
(1) ˆPoena autern sacramenti nut quingenaria erat, ant quinqua< maria, posiciones contenidas en esta tabla, y al Orden sucesivo de las tablas que pre-
(nam) de rebus mille kris plurisve quip entis assigns, de minoris (vero) quia- ceden : la primera, que trata de la citaciou ante el magistrado ; la segunda, (le
quaginta sacramento Col) t .endeb(atur) : nain (ita) lege XII tabularunl cauluni las instanci ;r judiciales , y la tercera, de la e1ecuciOn de las sentencias, es el
erat . (Sed si de libertine) hominis (contro)versia erat, etsi pretiotissirnus homo conjunto completo del procedimiento civil .
esset, tarnen ut L assibus sacramento contenderetur ea(dena) lege caution est (2) AOL . GELL ., Nort . attic ., XX, 1 , et xv , 13 .-GAI ., instil ., Corn u ., uI,
favoris (causa), ne (sa)tisdatione oncrarentur adserlores . ‡ Gm ., instil ., Cimm ., 7S . -DIC ., 42, 1 , De re judicata, 7 fr . Gai .
.
4, ‰ 14 . (3) ACL . GELL ., Noel . attic ., XX, I .-GAI ., instil ., Comm . Iv, 21 , el, las
(2) AuL . GELL ., Noel . attic ., xx, 1 .-CICEaoN, De Of/ir ., 1, 12 . -Fra ro et . manos injectio .
la palabra Reus .-DIC ., I, 11 , Si cuis c ant . i n jurl ., 2, ‰ 3 fr . Ulp . (4) Ibid .
., 50, 16, De'Vcrbor.
(5) AuL, GELL ., NNoel . attic ., x, 1 . -Vúase talnbien DIG
(3) FESTO en las palabras Portus y Vagulalio .
sing,, 234, ‰ 2 fr . de GAlus, libro II de su comentario sobre las \ll tablas .
(4) ˆ Et in cieteris igitur enulibus ad edictum Prutoris p rtinentibus, quo

100 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
y en la produccion que en el intervalo debóa haberse verificado ante el In .1gistra-
do, en el comitium, por tres dóas de mercado consecutivos, de nueve en llueve,
declarando en alta voz por quí suma estaba condenado (1) .
Vl . Disposicion que clespues del tercer dia de mercado da derecho al acree-
dor no pagado, de castigar al deudor con la muerte £ con venderle al extranje-
ro, del otro lado del Tóber, y que previendo el caso de que podian ser muchos
los acreed , rres, se expresa asó
TERTnS NUNDINIS PARTIS sECAVTO ; Despues del tercer (lia ele mercado
Í1 PLUS MINUSVE SECUERINT, SE FRAU- (el tercero noveno) que le partan en
DE ESTO (2) . pedazos ; si cortan partes mus 6 m
nos grandes, que no haya en ello
fraude .
TABLA 1V .
Del poder dell padre de familia (de jure patrio) .
1 . Di position acerca del hijo deforme £ monstruoso, que debe ser muerto
inmediatamente (3) .
(1) u Erat auteln jus interea pacisu'ndi ; :ir nisi pecti forent, habebantur in
vinculis dies sexa ;iuta ; inter ros cimes triais nundinis continuis, ad pm,torem in
comititun prodneebantur, quantueque pecuniau ju,licati essest pruedirxibatur .ú
AUL . GELL ., Noct . attic ., xx, 1 .
(2) …Tertiis auteur nundiuis capite plenas dab :int, ant trans Tihe :rim pere-
gre venum ibant . Sed cam cal iris pceuam saucieud,e, sicut dixi , fidei gratia,
horrilicam atrocitatis osteuiu, novisqueterroribus metuenai Inr reddidcriint . Nain
si plures forent, quibus rails esses jtulicatus, secare, si vellent, arque partiri
corpus addicti sibi homini .s per :niserunt . Et quitrón verba ipsa legis dicam,
lie existimes invidiam me istun forte frrrmid,rre : (Siguen las palabras de la lev,
citadas arriba, en el texto .) Nihil prefecto irnmitius, niiiil iummanius t ni-
si, ut reipsa apparel, eo concilio Cauta immanitas prenne rleamtlti,ata esa ., ne
ail eran uugnana perveniretur . Addici narnque nunc et viuciri nulles viileulus ;
quia viuculoruur pamuam Cierriani honlines conterumor . Disseclum esse anti-
1 lit . 4, Πti .
quit!ts nemin-~an equidern nique lori , negtue au Divi : quouia ;n savilia isla
pans contennni non quita est .ú Aieu . CI,LL ., xx, 1 .
(r Sunt eniut quredaln non iaudabilia ratura, sed jure concessa : ut in XII ta-
buli .s elebitoris corpus ins"er crediteres dividi licult ; quam leoetn mus publicas
rcpudi :ivit .ú OLl\TI1 .IASLs, Instil . oral . , mi, fi .
… Sed et judicatos ill parles secari -t creditnribus loges erant : consenso
tarnen publico crudelitas postea erase est ; et, in puderis notant capitis conversa
est, bonorum aalllibita proscrildione, Sul'f ;Md~'re matait l,omiois sanquinem
quam el'fundere .ú TI RTCi .IAy ., zlpuiaget ., cap . Iv .
(3) …Nam mihi qu'idem videtur (alite Ciceron, por medio de su her-
SEGUNDA †POCA : LA REPIBLICA . 101
]I . Disposicion relativa al poder (le] padre sobre sus hilos . Derecho durante
toda su vida de encerrarlos, azotarlos, tenerlos encadenados en los trabajos r‡s-
tico, venderlos £ matarlos, ˆun cuando tlesempei1en elevados cargos de la R+-
p‡blica (1) .
111 . SI PATER FILIUM TER VENEM Ill . Si el padre ha vendido tres
Durr, FILIUS A P‰TRE LIBER ESTO (2) . veces ó su hijo , que íste quede libre
(le la patria potestad .
1V . Disposicion relativa ˆ la duration (le la gestation : se lija su mayor tír-
mino en diez meses (3) .
TABLA V .
Jle las herencias 3 de las mielas (de h Š rediletibus et tatelis) .
1 . Disposicion relativa ˆ la tutela perpítua de las mujeres : las vestales estˆn
libres de esa tutela y de la patria potestad (4) .
mano Quinto, hablando del poder de los tribunos de la plebe), quippe quay in
seditione et ad seditionem nata sit : cujus prinrum ortum si recordari volumus
inter arma civium, et occupatis et obsessis lotis procreatum videmus . Dein-
de quam esset cito aslegatus (otros leen letatus £ nacatus) t,nquam ex XII la-
bui s insignis ad diformitatem puer, hrevi tempore recreatus, multoque tretrior
et Pedior natus ets .ú CICEROV, De Le ib ., u1, 3 .
(1) …At romanoruln legislator (Romulus) omnem, ut ita dicam, potestatem
in lilium patri concessit, irlque Loto vitesw tempore : cive cura in carcerenl von-
jicere , sive flagris cadere, sive vinetum ad rusticum opus detinere , sive occide-
re veilet ; licet tilius jam rempublicam administraret et inter sunLlnos magis-
tratus conseretur, et propter suum ,[udiurn in rernpublicarn laudaret.ur Sed
sulaloto re ;aeo, De~a'ruviri (catn logeur) inter cteteras retulerunt, ext at que in
.3ZI tabularum, ut votant, quarta, quas tunc in toro posuere .ú Traduction
de Dio-ms . D'HALIC ., Archceol ., n, 26 et 27 .
…Qu'uni patri lex regia clederit in filiuur vitre necisque potestatem, etc .ú PA-
P1SIANCS, lib . sing . De Adulteriis, extracto de la Collabo leg . Mosaic . et ‹tom .,
(2) ULPIAN ., Regul ., lit . X , ΠI . - GAI ., instil ., Counn . 1 , Π132, et Iv, Π79 .
-DESYS n'IIALIC ., prícití .
(3) AUL . CELL ., Noct . attic ., 111, 16 . - DIC ., 38, 16, De Suis et legitim ., 3,
9 fr . [IIP
.
(4) e Veteres enirn voluerunt , lerninas, etiamsi perfecta , ,etatis sin t, propter
animi levitatem lit tutela esse. Raque si quis filio tiliaque testamento tutorem
dederit, et arnbo ad pubertatem pervenerint, filius quidem desinit babere tut()-
rem, filia vero nihilorninus in tutela permanet . Tantum cuira ex lege Julia et
Papia Popptea jure liberorum a tutela liberantur feminte . Loquimnr auteur ex-
ceptis Virginibus Vestalibus, quas etiaru veteres in honorent sacerdotii lihora ;
7


402 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA . SEGUNDA óPOCA : LA REPíBLICA .

103
mancipi, pertenecien-
iI . Disposition que prohibe la usucapion de las cosas PSTESTAS ESTO (1) .-AST El CUSTOS den de su persona y bienes sus
tes £ las mujeres , colocadas bajo la tutela de sus agnados, £ niÍnos que esas NEC ESCIT (2) . aguados, y £ falta de Ístos, si s gen-
las mismas mujeres, con autorizacicn ele su tiles .
cosas hayan sido entregadas por
tutor (1 ; . VIII . Ex EA FAMILIA . . . IN EAM FA- VIII . De esta familia £ la otra .
III . UTI LEGASSIT SUPER PECUNIA
111 . Lo que mande en su testa- MILIAM (3) .
mento acerca (le sus bienes, y sobre Disposition que confiere al patrono la herencia del liberto que muere sin he-
TUTELAVE SUBE REI, ITA JUS ESTO (2) .
la tutela de los suyos, que se cum- redero forzoso .
pla . IX . Los crÍditos heditarios se dividan de derecho entre los herederos (4) .
IV . S IINTESTATO MORITUR, CEI IV . Si muere abintestatosiu here- X . Disposition do donde se derivaba la acciou de partition entre herederos
sucs HIERES NEC SIT, ADGNATUS PRO- dero forzoso, que el agnado m£s (actio familice erciscundcr) (5) .
XIMUS FAMILIAM HABETO (3) .
prúximo tome posesion de la he- Xl . El esclavo, libre por testamento, bajo la coudicion de que entregue tal
rencia . suma al heredero, puede, si ha sido enajenado por el susodicho heredero, lle-
V . SI ADGNATUS NEC ESCIT, GEN- V . Si no hay afinado, que el gen- gar £ adquirir la libertad, satisfaciendo la referida suma £ su comprador (6) .
TILIS FAMILIAM NANCITOR (4) .
til sea su heredero .
VI . A falta de tutor nombrado por testamento, los atinados son tutores leg…-
timos (5) .
VII . Si FURIOSOS EST, AGNATORUM VII . Por lo que hace al loco que TABLA Vi .

GENTILIUMQUE IN EO PECUNIAQUE EJUS no tiene curador (costos), que en†-

De la propiedad y de la posesion (de dominio et possesione) .

I . Quun NEXUM FACIET MANCIPIUM- I . Cuando alguno cumpla la so-

tabularum cautuna est . , ) GAI ., instil .,
esse voluerunt ; itaque etiam Lege XII
Comm . 1, , ‡ 144, 11 3, 1et 137 .
mancipi usucapi (1) Crcrrr ., De Invent ., n, 50 ; Tuscul . qucest ., nI, 5 ; De Reprebl ., iii, 23 .-
(1) (Item olim) mulieris quire in agnatorum tutela erat, res
(auctore) tradit<e essent : ici itaa Autor Rlcetor . ad Ilerenn ., I, 1 .3 .-UI .P ., Regal ., xn, ti 2, etc .
non poterant, prietorluam si al) ipsa, tutore
instit ., Conlin . II, ‡ 47 .-Cons‰ltese (2) FESTUS, en la p ;ilabra Nec .
lege XII tabularum cau(tum era!) .ˆ GAI .,
(3) ŠCivis rornani liberti brereditatem Lex XII tabularumn patrono defert,
CICERON, Epist . ad Altic., 1, 5 ; et pro Flacco, 34 .
si intestato sine sito hterede libertas deeesserit .ˆ ULPIAN ., Regicl ., xxlx, ‡ I . -
(2) ULPIAN ., Regal . XI, 14 .-GAI ., instil ., Cornm . Il , ‡ 22-i . - JusTINIAr .,
ŠSicut in XII tabuis patroui appellatione etiam liberi patroni contiueiitur.ˆ
instil . 2, 22, de lege Fatcidia, pr .-DIG ., 50, 16, De Verb . signif., 120 fr .
Vatie . J . ii . Fragin ., ‡ 308 .
Pomp . -CicuR ., De Invent . rhetor ., n, 50 . - Autor Rlcetor ad Ilerenn . ; 1, 13 .
Š Ail pereouas autern refertur fainilim sinnificatie, ita, cum de patrono et liber-
-JUSTINIAN ., \"ovell . XXII ,Cap . 2 . to loquitur Lex : X EA F :ISnl .IA, inquit, IN FAM FAMrLIeu .ˆ Dlc ., 50, 16, Dc Ver-
(3) CICER ., De Invent ., ii, 50 .-Autor l Iheto . a d Herenn , 1, J .J .- ULPIA :N,
. signif ., 195, ' ‡ t, fr . CI,P . No es cierto, para m…, que ese pasaje de la ley
bor
Regal . XXVI, 1, ‡ 1 .-PAUL ., Sentent ., lib . iv, tit . 8, ‡ 3, despues de la Cellat .
de las XII tablas se reliera £ la devoluciou hereditaria (le que se trata aqu… .
las XII tablas llama
leg . Vos . et Boni ., xvi , ‡ 3 .- PAUL ., ibid ., ‡ 22 . ŠLa ley de (4) u Ea quai in nominibus sunt, non recipiunt divisiouein : curl ipso jure in
£ los afinados sin distincion (le sexo .ˆ-GAL, instil ., Comm . 1, ‡‡ 155, 157, et ni,
portiunes hroreditarias ex Lege XII tabularumi divisa sint .ˆ Con ., 3, 36, firncil .
‡ 9 .-JUSTINIAN ., instil ., 3, 1, de Ihured . quce ab intestat ., ‡ 1 .-La constitu-
ercisc ., 6 const . Gordian .- Cons‰ltese Dlc ., 10, 2, Famil . ercisc ., 25, ti 9 fr .
cion 3, de Severo y Antonino, en el cúdigo, 6, 55, De Suis et legitim . liber .,
Paul , etc .
indica corno deriv£ndose de una ley (le las XII tablas el principio de que la he-
(5) u line actio (la action fainilice erciscund (y ) proficiscitur a lege _VII tubu-
redad, para los herederos, se distribuya por partes . Sin embargo, Gayo, instil .
no larum .n DIG ., 10, _', Fa..mil . crcise ., 1 pr . fr . Gai .- Ibid ., 2 pr . fr . Ulp .-l'ra-
Cornm . iii , ‡ 15, hace derivar este principio de la interpretation . Esta regla
TUS, en la palabra ERCTUM, etc .
se aplicaba £ los aguados .
. et (6) Š Sub hac cunditioue liber esse jussus , si decent millia bmredi rlederit
(4) CICeR ., De 'Invent ., u, 50 .-ULPIAN ., despues de la Collat . leg . Mos etsi ab huerede abali o natus sit, emptori dando pecun… ;un, ad lihertutt'ul perve-
‡ 3,
Rom ., Xvl, ‡ 4 . - GAI ., instil ., Comrn . rit, ‡ 17 .-PAUL ., Sentent ., IV, 8, niet ; idque Lex XII tabularum .jouet .ˆ ‹LPIAN ., Iiegicl ., ii, ‡ 4 .- llrc ., 40, 7,
despues de la Coll . leg . dios . e t Rom . , xvI, ‡ 3 .
agnati De Stat, liber . 29, ‡ 1 h' . Pornp . ; et 25 fr . Modes . -FusTUS, en la palabra Stalu
(5) Š Quibus testamento quidein tutor datus non sit, its ex lege XII liber .
qui vocantur legit mi .ˆ GAI ., instil . Comm . 1, ‡‡ 155 et 157 .
sunt tutores,


HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA . SEGUNDA ÍPOCA : LA REPtút1 .1CA .

104 105

QUE , LTl LINGUA NUNCUPASSIT, ITA lemnidad del nexttm ó del manci- adquirir por la posesion una cosa
.JUS ESTO (I .
piunl, que las palabras que pronun- perteneciente í un ciudadano ro-
cie sean k y . mano .
declaraciones hechas en el nexum £ el VI . Si QUI IN JURE u .t,Nr31 CONSE- VI . Si entre do : personas hay ma-
IL Pena del duplo al que negíre las
RUNT (1) muni conserlio ante el magistrado
snancipil17?t ( 2 ) .
111 . USUS AUCTORITAS FUNDI BII:N-
III . Que la adquisicion de la pro- (especie de combate ficticio judicia-
piedad por la posesion sea de dos rio, que se practicaba en las contes-
' IUM . . . C .TERARCM OMNIUM . . . (AN-

f NUUS) (3) .
a…os para los fundos, y uno para
todas las demas cosas .
IV . Di=position relativa í la adquisicion del poder marital sobre la mujer por
la posesion de un a…o : facultad concedida í la mujer de interrumpir ese efecto
cere) í quien juz íre corlv .oniente .
taciones relativas í la propiedad de
una casa), . . . .
Que el magistrado dŠ la posesion provisional (uindicias dare, ó vindictas Ili-

(le la posesion, ausenlíndose cada a…o tres noches consecutivas del domicilio
conyugal (4) .
V . Contra el extranjero, eterna
V . ADVERSUS IIOSTEM E TERNA .A U -
garant†a, es decir, que jamas pueda
CTO1lIT .AS (5) .
' (1) FESTUS, en la palabra i\'urtcupaia .-CICERON, De Offc ., in, 16 ; Dc
Orat ., I, :;7 ; pro Ca?cin ., cap . 23 .-VARRO, De Ling . lut ., v, 9 .
(2) ‡ l)s jure quidam praaliorum sancitutn est apud nos jure civili, ut, in his
vendendis vitia dicereutur, qua! nota essent venditari . Nain curt ex XII tabu-
lis salis esses ea prcesta.ri qure essent lingua ttuncupata, quaˆ qui in/iciatus es-
ses, dupli pcenam subiret : a junoconsultts etiam reticenti ;e picua est coustitu-
ta .‰ CICEIRON, De Offc., fil , 16 .
(3) No puede asegurarse con exactitud que esas tŠrminos sean el texto de las
XII tablas . HŠ aqu† el pasaje de Ciceron, de donde estín tomados : ‡ Quod in
re pari valet, val -at in bac qua; par est : ut, quoniain usus auclorilas fundi
biennium est, sit etiam xdium . At in Lege w (les non appellantur, et stint r_oele-
rarurnotnnium quaram annuus est usus .‰ CIcERov, Topic ., cap . iv .-Cons‹ltese
CICÍRO\, pro ('m in ., xlx .-(1 .11 ., tnSttl,, Cota' il . 11, Œ i2 .-fUSTINIAS ., inslit .,
i, (i, De (Tsucap . . pr . Eu cuanto í la iuterprelacion d•s las palabras usus-auctori-
las, de r ne Io‰ critico< tanto se han ocupado, es precio tener en cuenta que los
romanos, en su Ion ,traje antiguo del derecho, y en un sentido particular que es-
tuvo largo liellipo eu uso, Ilautalan auctoritas í la garant†a contra la eviction .
Auctorilltent prestare, era to,ilavia, en tiempo de Justiniano, garantizar la eviC-
cion . Usus-auctoritas, es, pues, la garant†a contra la evicciou que proporcio-
na el tuso, es decir aqu† la posesion continuada durulte cierto tiempo . HŠ ah†
ele quŠ macla esa palabra, en el antiguo lenguaje jur†dico, es sinónima de la
de Itstaccrpio, iiitruducida despuŠs .
(f) atlsu in manum convenielal, que asno cou anuo nupta perseverahat :
nam velut annua possessions usucapielatur, in farniliam viritransibat, filiieque
locum obtinebat . ataque Lege XII tabularum cautnnt eras, si qua noltet eo mo-
do in tnanuin mariti convenire, ntquotannis trinoctio abesset, atque ita usutn
cujusgne anni interrunlperet .‰ GAI ., instil ., Comm . 1, Œ i1 i .-Cons‹ltese AUL .
GELL ., \'Oct
. attic ., 111, 2 .-11IACROB ., Saturnal ., 1, 3 .
(5) CICERON, de Oflic ., i, 12 .-DIG . ., 50, 16, de Verbor . signi f., 234 pr . fr .
Vll . A inŠuus que se, trate de un proceso ale libertad . En ese caso el m
:l istra-
do daba siempre la posesion provisional, ‹ favor de la lileriail (2) .
VIII . TIGNIIM JLNCrUM d DIBUS Vi-
VIII . Que la ; Inaderas y n lteria-
NEd :QUE ET CONCAPET NE SOLVLTO (3) . les empleadas en I s e,lti,_ Ži os, ó en-
lazados í las vides, no ,ein arran-
cados ; en su consciencia, el propie-
tario no puede reivindicarlos .
IX . Pero se concede la action del duplo, contra e! que de ese Modo se utiliza
de los materiales (le otro (4) .
GAI . Por induction de ese pasaje (le Cayo, sacado del libro n de su comentario de
las XII tablas, y por consecuencia, corres loi' , liento, sean toda conjetura
probable, í las tablas Ill ó IV, se coloca couuuuu^nte en la III el l'ralnteltto Au-
VERSUS nosTEM, etc . \tas, por lo que lace í sil objeto,
evid, Žn teute te 110 estŠ
en Sn lugar, y le referinios ti la tabla VI, sena el r†rdeu de las m aterias . L I pa-
saje ya citad de Cayo no nos detiene . tau efecto, ose pasaje no contiene 111 ;†sŽŽ
que la detiuicion de la palabra hostis . Pues lien, esa misuta pohalra pirlia eu-
Contrarse, y prnbahlement . se encolttraha, en otra dispoiicion (le las
IC G
IV : por e.leuIplo, eu la que prescribe que el deudor, addiclus, despuŠs
plazo de sesenta lias, sea vendido al extranjero .
Ile na
(1) ALL . CELL ., Noel . attic ., XX, 10 .-GESTUS, en la palabra Suprr .lile.c .
(2) ‡ Initiuut fusse sece>sionis dicitur V'irginills quidam , qui qu, .Itl auimail-
verti-set Appntm Cannions contra jus, quod ipse e .r rŽ^trie jilt in .17I lril olas
trausililrvat, viii licia . film suits a se aldixisse, et secundum ennt , qui in ser-
vitutent ait ea snpl,o ;iii ., petieral, di fisse, caitunulue cuire saouls all ne fas
tic netas sui ;cuisse, etc . ‰ 1116
., 1, 2, de (bigarre juris . 2, " 2' • fr . foul•, .-Con-
s‹ltesn DIONtsio DE IIALtCARN ., xi, 30 .-Tin . Liv . tu, -† Ž4 .-CIcElt,, dr li,yrarbl .,
Ill . 32 .
(3) I'E ;TUS, en la palabra Tiljnunt .-DIG . ddO . I6, de Verbor . sign
i/ , (; 2 fr .
Gai .- Dlr; . 47, 3, de Tigno jurt,ti,, 1 pr ., y ~ I fr . Ulp ., etc .
(4) u Lex \lI talularurll nique solvere permittit tignrun rurtivunl a+dibus
s'eI untŠis juuctunt neque vindicare
: quod providenter Lex elfecit : rie vet xrii-
ficia sub lioc prietextu diruantur, vel viuearutn cultura turbetur ; se,l ira Coin


106 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA . SEGUNDA ‹POCA : LA REPUIILICA . 107

X . QUANDOQUE SARPTA, DONEC X . Si los materiales llegan ó ser lll . . . HORTUS . . . WEREDIUM. . . Tu- III . Jardin . . . pequeiia heredad . . .
DEMPTA ERUNT (1) desprendidos, miíntras Io estuvie- GURIUM . . . (1 ) . casa (le campo .
ren , el propietario puede reivindi- IV . Entre los campos inmediatos, se debe dejar para el acceso y circulation
carlos . de las carretas , arados y aperos (le labor, un espacio de cinco piís . Ese aspacio
XI . La propiedad de una cosa vendida y entregada, no la adquiere el compra- no es susceptible de ser adquirido por usucapion (2) .
dor hasta que lia pagado al vendedor (2) . V . SI JURGANT . . . (3) . V . Si estón discordes
XII . Disposition que confirma la cesio' ante el magistrado (in jure cessio), lo En caso de desacuerdo sobre los lúmites, el magistrado debe dar ó las partes
mismo que la mancipacion (3) . tres órbitros para que decidan .
VI . La anchura de la via es de ocho piís en direction recta, y de diez y seis
en los recodos … curvas (4) .
Vil . Si la via no estó garantida por los propietarios vecinos, se puede guiar
TABLA ~~ II . el carro por donde bien parezca (5) .
V III . S I AQUA PLUVIA rOCET . . . (6) . VIII . Si el agua pluvial puede cau-
£erecho en cuanto ó los edificios y las heredades (de jure cediuni el
sar perjuicio
agrorurn) .
El propietario cuya finca se halle amenazada de sufrir perjuicio por las aguas
I . Entre los edilicios inmediatos debe dejarse cierto espacio para la circula- pluviales, por razon de trabajos artiliciales, … por un acueducto, tiene el dere-
cion (ambitus), de dos y medio piís de extension (4Í) . cho de pedir resarcimiento … garantúa (7) .
Il . Condiciones impuestas para los plantúos, construcciones … excavaciones IX . Cuando las ramas de un órbol estín pendientes sobre la propiedad vecina,,
hechas en un fundo … heredad , ó la inmediacion de otra (5) . deben ser cortadas ó quince piís de altura (S) .

qui convions est junxisse, in duptum dat actionean . † DIG ., 47, 3, de Tign . (i } PLIN ., Hist . nat ., lib lis, cap . iv, ti I .-FESTUS, en las palabrasHortus,
H(2-refit ium, et Tugurium .-VARIro, de Re rustic ., lib . i, cap . s .-D,G ., 50, 16,
junet ., 1 pr . fr . Ulp .
(1) FESTUS, en la palabra Sarpunlur (vinea) . (le Verbor . signi f., 180 fr . Pompon .
(2) ‡ Ex hac aulein, non rerun , sed verborum discordia, controversia nata
(2) ‡ Vendita vero res et tradit e non aliter emptori adquiruntur, quain si is
venditori pretium solvent, vel alio modo satisfecerit, veluti expromissore aut est de linihus : in qua quoniaan 11sucapionern XII tabula infra quinque pedes
nulueruut, depasci veterem possessionem Academia; ab troc acuto homme non
pignore dato . Quod cavetur quidem et Lege Xli tabularum, lamen recte dicitur
siuernus ; nec úllamilia lege singuli, sed ex his (XII 1-abolis) tres arbitrii fines
et jure gentinm , id est jure naturali , id effici . † JUSTIM N ., Instit ., 2, (le lier .
regerrzus . † CICER ., de Legib ., i, 21 .
lir,is ., ˆ el .-FESTUS, en las palabras Sub vosp'aco .
(3) \unies 1IARCELI. ., de Proprietal . seria ., v, 3 f .-CICER,, de Republ ., I, Iv,
(3) ‡ Et mancipati‰nem et in jure cessionenl Lex XII tabularum contir-
8 .-Cousúdtese el pasaje (le ( :iceron en la nota anterior .
mat . † Vat-ican . J . R . I~rar,m ., 5 iO . -Esta disposition falta, In mismo que al-
(1) u Via laiitudo ex Leg XII tabularÍu m iu porrectum ocio pedes habet ; in
gunas otras, sacadas de Ins fragmentos del Vaticano, en el trabajo de )IM . DIRKSEN
a~tl'actum, id est ubi llesum est, sedecim . † DIG ., 8, 3, de Servit, piad . rustic.,
y Zw~a.i ., glue no han Trecho uso de dichos fragmentos .
8 Ir . GAi .
('r) c(Nam ambitus cireumitus : ab coque XII tahularum interpretes ambi-
(i;) ‡ Si via sit imrnunita, jribet Lex, qua velit altere jonrentum . † CiccR .,
iwo p-irietis circumitum est describunt lex etiam XII Iahularum argumento
pro Carina, 19 .-FESTUS, en la palabra Amsegeles .
est, in qua duo pedes et semis sestertius pes vocatur . † FESTUS, err la palabra
(6) DiG ., 40, 7, de Statu liber ., 21 fr. Ponrp .-CICER ., Topic . 9 .
Anibitris .- VAREO, ale Ling . tat ., Iv, 'i .
(7) Si per puhlicum locum revus aquieductu .s privato nocebit, exit actio pri-
(5) ‡ Sciendum est, in aelioue finium regunŠlorum ilhul ohservandum esse,
vato ex Lege XII tabularan, ut noxa domino cavealur . n DIG ., 43, S, Ne quid
quod ad exeiupluin quodainmodo ejes legis si riptnm est, quam Athenis Solo-
in toc . pub . 5 fr . Paul . -Esta contestacion es juzgada por un órbitro (arbiter
nem dicitur tulisse ; nain illic ita est Si quis sepem ad alienum prtedium
aqure pl(rvia arcenda), DIG ., 39, 3, (le Aq . pluv ., 23, S 2, fr . Paul, et 2 , fr.
fixent infoderitque, terminum ne exceilito ; si maccriam , pedem relinquito ; Alfen .
si vero (luunim, pedes duos ; si scpulchru n ant strohern foderit, quantum pro-
(8) u Quod ait Piartor, et Lex XII tahuIaraura efficere voluit, ut quinile-
funditati, habuerint, taniuin spatii relinrlitito ; si pu'eum, passus latitudinem ; cim pedes alliirs rauii arboris cireumcidantur ; et hec idcireo effectum est, ne
at veto olearn ant lieur' ah alieno ad nover' pedes plantato, capteras arbores ad
uuibra arboris viciuo prtedio noceret . † Ilic ., 43, 27, de Arbor . en, lend ., 1,
pedes quinque . † Drc ., 10, 1, Fin regund ., 13 fr . GAI ., libro n de su comen- j 8 fr . Ulp . ; et 2 fi' . Pomp .-PAUL ., Sentent., V, 6, ˆ 13 .
tario ele las XII tablas .

los HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
X . El propietario tiene el derecho de ir ó coger en las heredades vecinas la
fruta de sus órboles que haya caido en ellas (1) .
TABLA VIII .
De low delitos (de deliclis) .
. X . El que incendie un edilicio Š una hacina de. trigo colocada junio ó la casa,
1 . Pena capital contra los libelos y ultrajes píbicos tlil`lma'ortos (2) .
IL SI MEMIEU]r RUPIT, NI CU11 Eo 11 . Contra el que, rompe un iniem-
PACIT, TALIO ESTO (3) . bro, y lio transige, la pella del fa-
.
lion
Ill . Por la fractura de un hueso, de un diente ó un hombre libre, pena de
trescientos ases ; de un esclavo, pena de ciento cincuenta ases ( £) .
IV . Si INJLn1A`i FAuIT, ALTEat VI- IV . Por la injuria Lecha ó (jin),
GINTI QUINQUE :RIS POEN :E SUNTO (5) . pena de veinticinco ases .
V . . . RUPITIAS . . . SARCITO (6) . V . Por el daÍo causado injusta-
mente (cuna) nu sea por accidente
fortuito), la reparation .
VI . Si el daÍo fuese causado por un cuadrípedo, resarcir el daÍo, ú abando-
nar el animal (7) .
(1) (Cautum est prmterea lege XII tabular um, lit glanllem in aliennm
funduni procidenteui liceret colligere . … PLIN ., Hist . il lit ., XVI,
de Glande leyenda, 1, ti 1 fr . Ulp .-50, 16 de ferie . signif., 236, 1 fr . Gui .,
libro Iv de Ios corn ntarios de las X11 tablas,
(2) a Nostra contra VII tabula quum perpaucas res capita sanxissent, in
bis liant quoque sancieudam putavernnt : si omis occentavisset, live carln 'n
condidisset quod infamiain faceret liagitiunrve a teri . … Clon ., ele Iiepubl ., ,v,
1O .-PAui. ., Sentent ., v, 14, † 6 .-FESTUS, en la palabra 0c :ceniassint, etc .
(3) FESTUS, en la palabra Talio.-AUL . GELT. ., _1-oct . allie ., xx, .1 .-GA1 .,
Instil ., Comm . rii, † 223, etc .
(J) Prona auteur injuriarum ex Lege XII tabularon, propter Tnembruin
quidein ruptuin, talio Brat : propter os vero fracturo auf col sum trecentorum
assium poena erat, velut si libero os fracturo carat : at si servo CL : propter cale-
ras vero injurias xxv assium plena Brat constituta . … Gai . , Instit ., Comm . ni,
223 .--ALL . GELL ., Nuct . attic ., XX, 1 .-PAUL ., Sentent ., V, 14, j 6 .-Collat .
leg . Nos, et Rom ., il, † 5 .
(5) ALL . GELL ., Noct . allie_ ., xx, 1 ; et xv1, 10 . Collat . leg . 1L s, et Ron. ., ir,
† Instil . C(unnt ., 3, † 223 . -FESTUS, en la palabra Viginti quinque .
(6) FESTEs, en la pal ,bra Itupitiis .-Die ., 9, 2, Ad ley . Aquifiaan, 1 pr .
fr . Llp .
(7) ‡Si cuadrupes pauperiem fˆcisse dicetur, actio ex Lage XII taL'ularuin
descandit : quak lex voluit, auf dari id quod nocuit, id est id animal quod noxiain.
SEGUNDA ‰POCA : LA REP‰BLICA . 109
VIL Accion contra el quo inireduce ó pastar su ganado en terreno de otro (i) .
VI[[ . Qui rnUcEs EXCANTAS- VII! . El que con encantamientos
SET (_') . . . NEVE ALIENAM SEGETEM calle ó perder las cosechas , (£ las
PELLEXEnIS . . . (3) . traslade de nn campo ó otro
IX . El quo de noche y furtivamente siegue las Tnieses, Š las dˆ como pasto
ó los animales , si es p£lber seró condenado ó t un ate y sacrificado ó Cines ; si
es inlpíb o r seró azotado con varas ó voluntad del magistrado, y condenado ó
reparar ul daÍo en un duplo (4) .
si lo hace ó sabiendas y' en su Sam, razon , seró atado, azotado, y arrojado al
Rieg o ; si lo hiciere per descuido, sera condenado ó resarcir el daÍo, y si es (le-
masiado pobre para aquella iudcmnizacion , seró castigado rnoderadaniente (5) .
XI . Contra cl que haya cortado injustamente los órboles de otro, pena de
veinticinai as s por cada órbol cortado (6) .
XII . Si sox rLnrc r‹C'rcit SIT, XII . Si al ;Croo, al cometer de no-
SI I1H OCC1SIT, JUICE C.1-Sus ESn'e (7) . el,e un robo fuese muerto, lo serii con
jilstu'ia .
XIIL En ci anlo al ladran sorprendido durante el dia , no es permitiŒlo ma-
tarle si no se resiste cou ar~I i as (8) .
commisit , aut aestimationem noxim offerre . … Dir ., 9, 1, Si quadrup . pauper .
fecisse dicit ., 1 pr . fr . Ulp .-JUSTINIAN ., Instil ., lib . iv, tit . 9, pr . '
(1) ‡ Si glares ex arbore tua in mourn l'uuduln ca(lat, eamque inunisso pecore
depascam, Aristo seribit no(i sibi occurrere le itimtun actioneiii, tina exp :'riri
43, 28, passim ; ii im aeque ex Lege XII tabularuntn de 1fastu pccoris, quia non in tue
pascilur, aeque de pauperie, rogne do (lanuro injuria agi po <v , in licturl
itaqu,' Brit agendum . u Dic-, 19, .i, de Pru'script , verb . 14, 5 3 fr . Ulp .
(2) PLT :N ., hist, slat ., xxvnt, 2 .
(3) Siasvlt ;s, rad . Virq ., Ecl . vin, vers . 99 .-COII<Utero : SENEC, Natur . quart, .,
Iv, 1 ;-PLIS ., IILCt . tuai ., xxx, l ;-ACGrsi'1\ ., (le Ciril . I)ei, vil], '19, etc .
t (4) Frugeui q,lidem aratro quay itam l'urtim noctu pavisse ac secuisse, pli -
beri XII tahulis capitale er ; )t, suspenstuuyue Cereri necari jubebanl. : gravius
quam in homicidio conviclum ; iurpul :cui pretoris arbitratu vcrberari, noxi :im-
que dnplion' decorni . … Pris ., hist . natur ., xvIn, 3 .
(5) ‡ (fui telles, acer+'unive frunlenti,jlista donium combusserit, vinctus veC-
bt'l'Lltlli igui riecarl nbetl .li' ; si n1 alo roams prit Iinsglle id conlllllserit : si vero
L'asti, id est tir ii Billa, auf noxiam sarcire juliour, ant, si minus idoneus sit,
levies caitigatnr . … liic ., 47, 9, (le Incendio, Ruian ., Naufr ., 9 fr . GAI ., lib . iv,
de los comentari ff s de las XII tibias .
(fi) PLiv ., flit . statue ., xvii, 47, 7, Arborum furling casarli'm, r,
pr . y 11 fr . Paul .-t ;,u ., Instil ., Comm . iv, † i l .
(7) llacnott ., Salure ., r, 4 .-Aui . . GELL ., Noct . attic ., vol, 1 ; Y xi, 18 .-.
I1LPIAN ., 1.n~niJo de la Cu'lul . leg . .l£os, et lions ., vil, 3 .-CICEi ., pro Alit n ., 8 .
-SENT:c ., Control • . , x, in flue .-lhc ., 9, 2, .ldleg . Aquil ., 4, † 1 fr . Gai .
(8) ‡ fureur inlerdŽi depreheu>:um , non aliter occidere Lex XII tabularuan


110 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .

SEGUNDA ŠPOCA : LA REP‹BLICA . 111
XIV . El ladron manifiesto, es decir, cogido in fragantó si es un hombre li-
XVII . Di sposicion que prohibe que una cosa robada pueda ser adquirida por
bre, que sea azotado con varas, y entregado por ad ;liccion (addictus) al que
usncapion, es decir, por el uso, por la posesion (1) .
ha robado ; si es un esclavo, que sea azotado con varas y precipitado desde la
XVIII . El interes del dinero no puede exceder de una onza por ciento al
roca Tarpeya ; mas los impíberes solamente ser£n azotados con varas £ arbitrio
mes, es decir, de doce por ciento al aÍo ; la pena del usurero que exceda de
del magistrado, y condenados £ resarcir el daÍo (I ) .
ese interes ser£ el cu£druplo (2) .
XV . El robo lance, licioque conceptum (descubierto por ell plato y el ceÍidor),
XIX . Por infidelidad en el depúsito, pena del doble (3) .
es decir, el delito de aquel en cuya casa se encuentra el objeto robado, al re-
XX . Disposicion que faculta £ todos los ciudadanos para hacer que sean se-
currir £ la pesquisa solemne que debia hacerse, ú porque no se sospechase que
parados de la tutela lo, tutores sospechosos . Pena del doble al tutor que se haya
…l mismo habia llevado el objeto robado , llevando ínicamente un ceÍidor ú apropiado los bienes del pupilo (4) .
faja (licium), por respeto £ la decencia , y en las manos un plato (lance), bien XXI . PATRONOS Si CL1ENTI FRAU- XXI. Que el patrono que defraude
para colocar en …l el objeto, si era encontrado, ú bien para que teniendo la s
DESI FECERIT, SACER ESTO (5) . £ su cliente sea sacrificado £ los dio-
planos ocupadas en sostener el plato, no hubiese temor de que contuviesen al-
ses .
guna cosa, ese delito est£ equiparado al robo manifiesto .-El robo, simplemente
XXII . QUI SE MERIT TESTABIER XXII . Que el qu?. ha sidI, testigo
conceplum (es decir, el debto de aquel en cuya casa se ha encontrado el objeto
LIBRIPI:NSVE FUERII', NI TESTI\MON1U5e en un acto, £ porta-balane , Si se
robado, simplemente, ú sin pesquisa ú registro solemne), y el robo oblatum (es FARIATUR, 11IRROBCS INTESTAIIILISQUE iiieia a testificar, sea infame, Ilica-
decir, el delito del que entrega clandestinamente £ otro la cosa robada de que ESTO (ti . paz de dar testimonio, … indigno de
es detentador, para que sea aprehendida en la casa de aquella persona, y no en que se atestigŒe por …l .
la suya) ; estos dos delitos son penados con el valor triplicado ole la cosa ro-
XXIII . Disposicion que ordena que el testis:o falso sea precipitado desde la
bada (2) . roca Tat‰p l ya (7) .
X VI . S I ADORAT FURTO, QUOD NEC XVI . Si se intenta una action por
111ANIFESTU11 ESCIT . . . (3) . un robo no manifiesto, que la pena
contra el ladron sea del duplo .

(1) ˆ Purtivam rem Le .e XII tabularum usucapi prohibit .† GAI ., Instit .,

permi .sit, quam si teto se dcfendat . † hic ., 47, 2, de Furtis, 54, ‡ 2 fr . G .! .-
50, 10, de t'erbor . signif ., 233, ‡ 2, fr . Gai .-Y las citaciones hechas £ la nota
anterior .
(1) Ex calteris autem manifestis furibus, liberos verberari addicique jusse-
runt (los decenviros) el cui furtuin factum esset, si modo id lnci fecisseut, ne-
que se teto defendissent ; servos item fui ti manifesti prensos, verberibus aflici
et e saxo praecipitari ; sed pueros impuberes praetoris arbitratu verberari £olue-
.
,\'Oct
runt, noxiatuque ab his faetam sarciri . † AUL . GEL!. ., attic ., XI, 13, y vu,
15 .-GA! ., Instil ., Comm . iii, ti 1S .'1 .-SEllvlus, ad Virg ., Eneid, viii, verso
205, etc .
(2) ˆ Concepti et. oblati (furti) poena ex XII tabularum triple est . † GAI .,
Instil ., Comnl . iii, 191 .-I Lex autenl eo nomine (prohibid ford) milan pm -
nam cnnstituit : hoc sofurn proecipit, ut qui qurerere veut, nudos quWrat, linteo
cinctus, lancem Italiens ; qui si quid invenerit, jubet id Lex furtutn ulauifestum
esse . † GAI ., Instil ., Conan . Ili, 192 . En el p£rrafo siguiente, el jurisconsul-
to, procurando explicar el empleo de esos objetos en dicha solemnidad, los eln-
barulla m£s bien que los justifica .-AUL . GELL ., Noel . attic ., XI, 18, et xvl, 10 .
EESTUS, en la palabra Lance .
(3) FESTUS, en la palabr .l Nec .-Consíltese : Acl . . CELL ., Noel . attic ., xl, 18 ‰
-Capo, ole Re rustic ., in proeeln .-ˆ Nec manifesti furti poena per Legem (III)
tabularuml dupli irrogatur . † G :I1 ., Instil ., Conan . n1, 190 .
Cohue . n, ‡ 45 y 49 .-JUSTINI ..IN ., LrstiL, 2, 6, ‡ 2 . -AUL . GELL ., Noct .
attic ., xvii ., 7, etc .
(2) aNamn primo III tabulis sunctu,n, ne quis unciario fanore aluplius
exert eret . † TACIT ., Annal ., vi, 10 .-u :Majores nostri sic liabuerunt : itaque in
Legibus posuerunt, tiren dupli damnari, fceneratorein quadrupli . n CATO, de
Re rust ., in prono u .
(3) ˆ Ex causa deposii.i Lege XII tabularum in duplum actio datar . † PAUL .,
Sentent ., n, 1 2 , ‡ 11 .
(4) ˆ Sciendum est , suspecti crimen e lege XII tabularum descendere . †
DIC ., 26, 10, de suspect . tutor ., 1, ‡ 2 fr . Ulp .-ˆ Scil si ipsi tutores rein pupilli
fur ti stint, videamus an ca actione, quca proponitur ex Lege II tabularum
alecrstis Intorem in duplum, singuli in solidum teneantur . † Dir ., 26, 7, de
Adaninist . et perk . tut ., 55, ‡ 1 fr. Tryphon .-Consíftese CICEII ., de Of/ic ., ni,
15, de Oroilor ., 1, 37, etc .
(5) SeRvice, ad Virgil ., . ueid ., vi, vers . 609 .-Consíltese : • DiŽNlseo DE
., 11, 10 ;-P1 .UT :IRQ ., Roniul ., 13 .
.IC
.-%[
II
(6) AUX . . CELL . Noct . attic ., xv, !3 ; y v1, 7 .-D1c ., `28, 1, Qui testan fac .
Voss ., 26 fi' . GAI .
(7) ˆ An pulas si non lila etianl ex XII ole tostimoniis falsis pana abole-
visset, et si nine quoque, ut amen, qui falsiun testirnoniiiln dixisse convictus
esset, e saxo Tarpeio dejiceretur, nlentituros fuisse pro testimonio tall nlultos,
gUar11 vide11lU,?† AAUL . Vect . attic ., xx, 1 .-CICER ., de Of/ic ., lit, 31 .


112 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .

SEGP'NDA óPOCA : LA REPíBLICA . 913

XXIV . Pena capital contra el homicida (1) . IV . Dispusici,in relativa £ In cu star s de los homicidas (Qucestores parrici-
XXV . Qui eMALUSI CARMEN - INCAS- XXV . Al que haya sujetado £ al-
dii) . Derecho de apelacion al pueblo contra entencia penal (1) .
TASSET (2) . . . MALUM VENENUM . . . (3) . gimo con palabras de encantamiento,
V . Pena de muerte contra el que excit :úre al enemigo contra el pueblo roma-
Í d£dole veneno, pena capital .
no, Í que entregase un ciu lactarlo al e!iemigo (2 ; .
XXVI . Disposition contra los grupos sediciosos, de noche y en la ciudad, pena
capital (4) .
XXVII. Los codales Í miembros de un mismo co'egio, de una misma corpo-
ration , pueden estable er entre sú los re : ;lunentos que les plazca , con tal que TABLA X .
no contengan nada contrario £ La ley general (5) .
7De1 derecho sagrado (de jure sacro) .

I. HOMINEM MORTUUU IN URBE NE I . No enterreis ni quemeis en la

SEPELITO, NEVE URITO (3) . cuidad a ningun muerto .
TABLA IX . 1I . Hoc PLUS NE r̂:aCITO . . . RoGUxr I1 . No lagais nada nuis que esto, . .
AsctA NE POI .ITO (4) . no arrefuleis la Icil£ de l'a pira .
IDel derecho publico (de jure publico) .
III. Restricciones de las suntuosidades funerarias : el cad£ver no podr£ ser
1 . Disposition que prohibe proponer ninguna ley acerca de tal Í de'cua', Som- sepultado ni giielnado cou nrús de tres Vestidos Í de tres fajas de p‰rpura ; no
bre en particular (6) . podr£ llevar m£s que diez m‰sicos rlue toquen la Il ruta (5'' .
11 . Los grandes comicios , es decir, los comicios por centurias , son los Uni- IV . MULIERES CENAS NE RADUNTO ; IV . Que lis m ujeres no se araŠen
cos que tienen el derecho de dictar decisiones capitales sobre un ciudadano, es NEVE LES`UM FCNERIS ERGO itAREN- el rosira, m den gritos desc‹lnpa-
decir, sobre la p…rdida de la vida, de la libertad, Í de los dereciios de ciuda- TO_ (6) . sallos .
V . IIOMINI MORTUO NE OSSA LE- V . 1\o recojais los huesos de los
dano (7) .
III . Pena de muerte contra el juez Í el £rbitro nombrado por el ma ;;istra- Giro, n_UO POST FUNUS FACIAT (7) . muertas para hacerles despees otros
do, que haya recibido dinero pur pronunciar su sentencia iS) . funerales . excepto £ los que murie-
ren en el combate Í en el extran-
jero .
(1) PLIN ., HiSt . flat ., XVIII, 3 .- f' ESTOS, en las. palabras l'arricedii quc',sleres . Vi . Di ,posiciones que prolihen embalsunar los cuerpos de los esclavos ; los
(2) Pi .IN .,Hist . natur ., xxnn, 2 .
(3) Dic ., 50, 16, de Yerbor . signif., 236 pr . fr . GAI ., eu eI libro iv de sut co- (1) † Quastores consf .ituebantpr a populo, qui capitalibus rebuts praeessent :
mentario +,e lits XII labias . hi appellabantur qurrst'ircs parricidii : gnorlnn et.ia n nlerninit Lex XII tabu-
(i.) † l'riuntm _III labulis cautum esse cognoscimas, ne guis in urbe ecetus larum . ‡ DIG ., 1, 2, de Or igin . juris, 2, ~ 23 fr . l'olnp . -r+ Ab nmni judicio
nocturnos agitaret . ‡ Porcins LnT1rn, Declaro-il . in Cclilin ., cap . xix .
pcenaque prou rari lieere, indicant XII ta .n:ta . ΠC1CER ., de Republ ., u, 31 .-
(5) † Sodales sunt., qui ejusdem collegil suc! ILs auteul potestateiu lhcit Cons‰tl.e<e FESTeS, ee las palabras Parricirlii quczstores y Qucestores .
Lox, pactiouem, quant velint, sibi ferre : duct ne quid ex publica loge corrom- (2) † Lex XII labu'artlm jubet, elms qui ho=Gvn cnncilaverit, ciuive civerli
pant . ‡ Din., -17, 22, de Colleg . et torpor ., 4 fr . GAI ., en el libro iv de su co- ho'ti tra~lideril, capite puniri . n Dic ., 48, 4, Ad leg . Jul . maj ., 3 fr . Marcian .
mentario de las XII talla ; . (3) Co:ER ., de Legib .
(6) † Velant XII t,,hul~e, Ieges privis liolninibus irro pari . ‡ CicER ., ,r r ˆo Dor;lo, (ú) Ibid .
17 ; de Legib ., iii, 19 . (5) Extenuate i~itur sump!ii, tribus riciniis ~'t vinculis purpuiaa, et decern
(7) e Tum loges prr elarissimuc de XII tabulis trni<lata duro, qu : :ruin altera tibicinibus, lnllit (la lev de las XII talla<) etianl lanlentarioneur : uuLuFau.~ G EN .A S ‡,
privilegio tollil, altera de capilecuis rogari, nisi. maxima COO iliatu, vet'-t . . . etc . Clclau ., ibid .
In priesitos hnrnine ; legis fern vola ruot, id est enim lnˆi vilegiuni, quo guiÍ (6) CICER ., ibid . -Cons‰ltese TI :Sa'US, eu las palabras ltm inium et Rudere ge-
est injnstius? n Cuota ., de Legib ., in, 9 ; pro ,extio . 30, ee c . nas .-I'I.IN ., hist . natur ., xi, 37 . -SEruvius, ud Virgil ., .Acid ., xc, vers . 606 .

(8) † Dure aulein scriptum esse in istis lo ii us (XII talularum) rpii,l existi- -CICEII ., Tuscul ., u, 22 .
mari potest? Nisi durare -sse le!,eni putas, quanjudicem arbitru :nve jure dab urn, (7) † Cae!era item funebria , quibus luctus augetur, xii susti lerunt : FIOMINiI,
qui ob rem diceu,lam p, ˆc uniam accepisse cor. rictus est, c ; pite lin nútn : . , AuL . inquit, . . ., etc . Excipit bellicam peregrirlarnque mor!em, ‡ CICER ., de Legib .,
GELL ., Noel . attic ., XX, 1 .- C :czn ., in Verr ., il, 32 ; y I, 13 . il, 24 .


114 IIISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA . SEGUNDA óPOCA : LA REPUDLICA . 115

banquetes funerarios, las aspersiones suntuosas , las largas filas de corona', y

los altaritos colocados para quemar perfumes (I) . TABLA XII .
VII . Qui CORONAM PARIT IPSE, PE- VII . Utas si por sí mismo, £ por
CUNIAVE EJUS, VII TUTIS ERGO DUITOR
sus esclavos, £ por sus caballas, ha Suplemento Í las cinco últi mas Tablas .
El (2), conquistado una corona, que le s , an
concedidos los honores . (La corona, 1 . Disposition que establece la pignons tapio, (torna de prenda ; especie
durante los funerales la llevarÍ el de action de la ley) contra el deudor, para pago del precio de la compra de una
muerto, y su padre .) víctima, £ del precio del alquiler ele una bestia de carga, cuando el alquiler se
ha hecho especialmente para euup!ear su precio en el sacrificio (l) .
VIII . Prohibition de hacer muchos funerales y de levantar muchos túmulos
11 . SI SERVUS FURTU31 FAXIT NO- lI . Si un esclavo ha cometido un
por un solo muerto (3) .
IIAMVE NOCU1T . . . (2) . robo ú otro delito perjudicial, hay eu
IX . NEVE AURUM ADDITO . Quoi IX . No le pongais oro, y si los
dientes estÍn unidos con oro, que …l , no una action directa contra el
AURO DENTES VINCTI ESCUNT, AST IM
ese metal no pueda ser sepultado 6 due‰o, sí la action noxial .
CUM ILLO SEPELIRE UREREVE SE FRAU-
111 . SI VINDICIAM FALSAM TULIT . . . III . Si alguno se hace dai ‡ ialsa-
DE ESTO ('i) . quemado con el cadÍver .
REI SI VELIT IS . . . TOR (sivE LITIS mente la posesiou interina, que el
X . Que en lo sucesivo, ninguna pira ni sepulcro pueda ser colocado Í ni…nos
PR .TOR) ŠRBITROS TRES DATO ; EO- magistrado nombre tres Írbitros, y
de sesenta pi…s del edilicio de otro, Í no ser con el consentimiento del propie-
RUM ARBITRIO . . . FRUCTUS DUPLIONE que en virtud de su sentencia, sea
tario (5) .
DAMNUM DECIDITO (3) . condenado Í restituir el doble de
XI . El sepulcro y su vestíbulo' no son susceptibles de ser adquiridos por usu-
los frutos .
Capion (6) .
IV . Prohibition de hacer consagrar una cosa litigiosa, pena del duplo en
caso de canlravencion (4 . ,
V . Las últimas leves del pueblo derogan las anteriores (5) .
TABLA Yl .

Suplemento Í las cinco primeras Tablas .

tulerunt . n TIT . Liv ., i, 4 .-Consúltese Í M ON . D E I Tu .l c ., x, 60 y xi, 2S .-DIG .,
f .a Prohibition de matrimonio entre patricios y plebeyos (7) . 50, 16, de I'erbor . signif., 238 fr . Gal ., en el libro iv de su comentario Í las XII
tablas .-CICER ., (le liepubl ., n, 37 .
f) † Lege auteur introducta est pignons tapio, velut Lege XII tabularurn
(1) † Hac prieterea sunt in Legibus (le unctura , quibus servilis unctura toili-
adversus eii n, qui host .iam emisset, nec pretium redlderet ; item adversos euro,
tur omnisque circumpotatio : qui et recte tolluutur, neque tollerentur nisi
qui iur rcedem non redderet pro co jumento, quod quis ideo locasset, lit inde
fuissent . Ne sumptuosa respersio, ne longae coronre, nec acerrae praetereantur .D
pecuniam aceptara in dapeni, id est in sacrilicium ilnpenderet . ˆ GAI ., Inst it.,
CICER ., de Legit ., n, ‡2 t .-Consúltese FESTUS, en las palabras alurrata potiorle .
Comm . iv, 28 .-Du: ., 50, 16, de Verb . signi f., 238, et 2 fr . GAI ., en el libro vi
-PLEN ., hist . natur ., xiv, 2 .
de su comentario Í las XII tablas .
(2) † lude irla XII tabularum lex : QUI CORONAM, etc . Quam servi equive me-
(2) FESTUS, eu la palabra Noxia .- † Nani in lege iiiligna (XII tabularum),
ruissent pecunia partais Lege dici neuro dubitavit . lu ts:s ergo bonos? ut ipsi
si servus sciente domino furtum fecit, vel aliaui noxam commisit, servi nomine
mortuo parenlibusque ejus, dura incas positus esset, forisve ferretur, sine fraude
actio est noxalis, nec dominos silo nomine tenetnr . n Dic ., 9, 4, de, Noxal .
essetimpo:?ita .ˆ PLIN ., (list . natur ., xxi, 3 .-Consúltese Cici t ., de Legib ., n, 24 .
action ., 2, ti 1 fr . U11)
.
(3) a Ut uni plura fierent, lectique plures sternerentur, id quoque lie lieret
(3) FESTUS, eu la palabra l'indiciw .-Aur. . GELL ., Nroct . attic ., x, 10-
Lege sanctum est . ˆ CICER ., de Legib ., n, 24 .
(4) † Iteun, de qua controversia est, prohiheniur, in sacrum dedicare ; alio-
(4) CICER ., ibid .
quin dupli peenani patineur . n Die ., 4i, 6, ele Litigios ., 3 fr . GAI ., en cl libro Iv
(fi) a ltoguin bustumve novant vetat (Lex XII tabularum) propius sexaginla de su comentario Í las XII tablas .
pedes adjici sedes alienas invito domino . n Cicimi ., ibid .-Consultar DIG ., 11, 8,
(5) a In XII tabulis legem esse, ut, quodcumque postremum populus jussisset,
de Mortuo infer ., 3 fr . Pomp . id jus ratuinque esset . n 'PIT . Liv ., vii, 17, y Ix, 33 y 34 .
(6) † Quod autem forum, id est vestibulum sepu!cri, bustnmve usucapi VP-tat
(Lex XII tabularum), luetur jus Sepulcrormn . n CICER ., ibid .-FESTUS en la pa-
labra Forum .
(-,) †Hoe ipsum : ne connubium Patribus cum Plebe esset, non Deceriivir

116 HISTORIA DF LA LEGISLACION ROMANA .
27 . Car£cter del derecho de las N tablas .
La ley de las XII tablas escribe evidentemente una
costumbre . Deja £ un lado los detalles que se supone co-
nocidos y practicados por los pontÍfices-y los patricios, £
los cuales vuelve la aplicacion del derecho . -No establece
m£s que los principios . Tal es su marcha general, aun-
que'en algunas materias particulares, como por ejemplo
en el reglamento de los funerales, de los derechos y de
las obligaciones entre vecinos, y del tratamiento que el
deudor debe sufrir de parte de su acreedor, desciende
hasta £ las previsiones m£s minuciosas . De ese modo todo
el conjunto del derecho ha podido ser comprendido en
doce tablas grosera ú toscamente grabadas y expuestas
en el forum . AsÍ, £ pesar de los pocos vestigios que nos
quedan de ellas, reuniendo allÍ las indicaciones indirec-
tas, suministradas por los escritores y por los juriscon-
sultos de la antig…edad, tenemos todavÍa bastantes datos
para reconocer en esas tablas el g†rmen de un gran n‡-
mero de instituciones, desarrolladas en el derecho poste-
rior, y podemos concebir ele qu† modo han sido siempre
para los romanos la base de todo su derecho .
Aunque parece que los decenviros tuvieron ˆ, la vista
documentos de legislation extranjera, y especialmente
las leyes atenienses ; aunque sacasen de ellas algunas dis-
posiciones que nos han se‰alado los escritores y los ju-
risconsultos como transcritas casi literalmente, y cuya se-
mejanza, en cosas de detalle arbitrario, no puede ser
atribuida £ una pura casualidad ni £ la razon coinun,
sin embargo , es preciso decir que el derecho que ellas
establecen es el derecho quiritario, el derecho de los
. SEGUNDA óPOCA : LA REPíBLICA . 117
hombres de la lanza, exclusivameute propio del ciuda-
dano romano, diferenci£ndose radicalmente, por su ea-
rÍcter,, del derecho de las demas naciones .
El reglamento de la constitucion polÍtica de la ciu-
dad, segun los fragmentos que nos han quedado, no se
revela en ellos de ninguna manera . La division y la dis-
tribucion del pueblo, la organizacion y los poderes de
los comicios por curias, por centurias y por tribus, del
Senado, del Consulado, y de las domas magistraturas
p‡blicas, no parecen haber sido allÍ legislativamente de-
terminadas . Era una m£quina completamente montada,
y se la dejaba funcionar . Súlo los puntos susceptibles de
reclamaciones ú ele discusiones p‡blicas exigian un re-
glamento inmediato . Laprohibicion de presentar una ley
en pro de un particular ; la regla de que la ‡ltima deci-
sion del pueblo es la que debe ser ley y sobreponerse sobre
las anteriores ; la competencia exclusiva de los grandes
comicios en las cuestiones capitales para los ciudadanos, y
el derecho ele apelacion al pueblo, es decir £ los grandes
comicios en semejante materia, li† ahÍ, entre las disposi-
ciones que nos han sido conservadas, las que tocan m£s
directamente £ la constitution polÍtica . Por lo demas,
el derecho p‡blico no figura en primera lÍnea en la ley
deceniviral . Fu† reservada con el derecho sagrado £ la
novena y d†cima tablas, es decir . £ las clos ‡ltimas del
trabajo de los primeros dccennviros . ,Hasta qu† punto se
obturo en la ley decemviral esa igualdad de derecho,
(~clzcanc/a libeŠtas ; om~ ,bus, sum; zis t~z,~Šrzislaze ju ; ‹a
ceJUaŠe), tan solicitada por los plebeyos? -INZ o conocemos
todos los matices que en el derecho anterior separaban
t una casta de otra, ni por consiguiente todas las dife-
s

lis HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
rencias que las XII tablas pudieron suprimir-, pero la
que vemos es, que ni en el írden p£blico ni en el írden
privado, no fuÍ introducida la igualdad completa entre
patricios y plebeyos . La admision exclusiva de los patri-
cios ú las altas magistraturas quedí siempre subsistente ;
la clientela, que llevaba en pos de s… consecuencias de
tanta gravedad, fuÍ consagrada por las XII tablas ; y la
prohibition del connubium entre una y otra clase nos
muestra que aquellas clases formaban todav…a dos razas
aparte .
La grande, la principal preocupacion de los únimos
en la ley decemviral, parece haber sido la de un pueblo
en habitud í en situacion procesivas . La citation del ad-
versario ante el magistrado, las reglas de la instancia,
y los derechos del acreedor sobre el deudor condenado,
es decir, la apertura, la continuacion y el sobresei-
miento de los procedimientos, í en otro caso, la prosecu-
cion de las diligencias hasta la ejecucion, hÍ ah… lo que
ocupa el primer lugar y lo que llena las tres primeras
tablas .
Las formas de la citacion ante el magistrado (de inzjzcs
vocando) son sencillas y hasta rudas : el demandante,
cuando su adversario se niega ú seguirle, toma testigos,
le agarra y le lleva ú la fuerza . La justicia se adminis-
traba ú vista de los ciudadanos, en medio de la plaza
p£blica . Cualquiera sitio del Forum, podia servir de tri-
bunal, pero mús especialmente la parte llamada Comi-
que estaba cubierta con una techumbre, y en me-
dio de la cual se elevaba la tribuna de las arengas .
En el texto mismo de las XII tablas se ve ya esa dife-
rencia
a tan importante, tan caracter…stica del derecho
SEGUNDA óPOCA : LA REPCBLICA . 119
-romano, entre el j†", el derecho, y el j t~dicium , í ins-
tancia judicial, organizada sobre una contestation ; en-
tre el magistrado (~~aagisti‡atas) y el juez (judex í arbi-
ter) . El primero (magistrate), encargado de declarar
el derecho ( juris-diodo), de hacerle ejecutar con auxilio
del poder p£blico (-incperizc7ia), ole organizar la instancia,
por el cumplimiento en su presencia de todo el rito so-
lemne prescrito por la ley í por la costumbre, y de ciar
ú. los litigantes su juez , cuando no resolvia por s… mismo
el negocio . El segundo (judex í arbiter), encargado de
fallar sobre la cuestion í litigio para lo que el magis-
trado le habia investido, y terminarle por una senten-
cia . Esa diferencia fuÍ desarrollúndose mies tarde, y or-
ganizúndose completamente en todas sus consecuencias .
Pero aparec…a ya en. las XII tablas : el ira jus -voccttio
era la citacion ante el derecho, es decir, ante el magis-
trado .
Las disposiciones de la ley deceniviral en cuanto …t los
derechos del acreedor sobre la persona ciel deudor, son,
por s… solas, una poderosa revelation de las agitaciones
y sublevaciones de la plebe en aquellos primeros tiem-
pos de la historia romana . Y en vista de tales leyes, †es
J
de extraˆar quo las deudas hayan producido mús de una
vez semejantes sediciones? Sin embargo, por el esmero
que los deceznviros deplegaron en reglamentar y en le-
galizar sus ri‰ores, es bien f,'icil reconocer un resultado
de aquellas rebeliones apÍnas terminadas . El limite ole la
tasa del interes, y las penas contra el que le traspasa-
se (1) ; el plazo de treinta Bias para el deudor conde-
(I) †Cuúl es la ta,,a -eneral que T,…cito designa con las expresiones unciarum
fcemur? En medio do la divergencia de opiniones se interpretan mús comun-

120 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
nado ; la presencia del magistrado, el vinulex , £ especie
de responsable, que podia reclamar el deudor ; la limita-
cion del peso de las cadenas, la designation del alimen-
to, el nuevo plaza de sesenta dÍas durante el . cautiverio,
la obligation de volver ú presentar tres veces el cautivo
al magistrado , durante ese intervalo, en la plaza p…bli-
ca, en el dia de mercado, proclamando la suma por la
que se hallaba detenido , para excitar ú sus parientes, ú
sus amigos y ú cuantos podian interesarse por †l, que
le compadeciesen y se pusiesen de acuerdo para evitar-
le el fatal desenlace de que se veÍa amenazado : todas
esas disposiciones eran para los deudores otras tantas
concesiones £ garantÍas .
Mas, despees de todas esas formalidades, si la deuda
no era satisfecha, se disponia que muriese £ que fuese
vendido al extranjero, para que la ciudad quedase desem-
barazada de †l, y que si tenÍa muchos acreedores, que le
hiciesen pedazos y se le repartiesen entre sÍ . Algunos es-
critores modernos se han opuesto ú tomar en su sentido
material semejante disposition, han buscado en ella un
sÍmbolo, la particion (le la fortuna, y no la ciel cuerpo
del deudor ; mas los antiguos, como lo prueban los frag-
mentos de Aulo-Gelio, de Quintiliano y de Tertuliano,
que ya hemos citado, la tomaban <"t la letra ; procura-
ban justificar de ella- II. la historia romana, diciendo que
las costumbres la liabian repudiado : que no era mús que
merle esos t†rminos, como desi~ ando el interesde una onza por ciento al rires,
6 el 92 por 100 ‡por ario . M . Niebulir adopta esa opinion ; mas, por diversas e0!'-
si leraciones sobre el aÍro romano, piensa que es, interes estaba reducido al de
un 9 6 10 por 100 de nuestros dÍas .
SECUNDA óPOCA : LA REPíBLICA . 921
un medio de hacer efectiva la deuda por la intimidacion,
y que jamas se puso en ejecucion .
Las (los tablas que siguen, es decir, las tablas IV
y V, presentan el sistema de la familia romana, y de los
derechos que tenÍan con ella una relation mús directa,
tales como la herencia, la tutela y la curatela .
La familia romana (familia ) no era una familia na-
tural ; era una creation del derecho ele la ciudad, del de-
recho quirita.rio . El matrimonio civil, las nupcias ro-
manas, son un elemento bastante importante de ella ;
pero no son su fundamento . La familia romana estaba
basada, no sobre el matrimonio, sino sobre el poder . La
cabeza £ el jefe (patea ~'cimilias), y las personas someti-
das ú su poder, esclavos, hijos, mujeres, hombres li-
bres, adquiridos £ empellados por mancipacion (~aaa~aci-
pati, naexi) £ por adjudicacion jurÍdica ciel magistra-
do (a~ldictz), li† ahÍ lo que en cierto sentido designa la
palabra fc~2~ il†a ; pero en un sentido mucho mús lato
y frecuentemente empleado en las XII tablas, compren-
de hasta el conjunto de todo el patrimonio, toda la pro-
piedad ciel cabeza £ jefe, cuerpo y bienes ; m͆ntras que
mús estrictamente entendida, no designa mús que el
jefe, la mujer y los hijos sometidos ú su poder . Hay,
pues, cierta elasticidad en la palabra faaaa~lia .
Los diversos poderes atenÍan ya, en tiempo ele las XII
tablas, los tres nombres distintos y particulares, potes-
tas, para los esclavos y los hijos, mames, para la mujer,
y mancip-ias77a, para los hombres libres, mancipados ú
(iddicti? Eso estú todavÍa en duda, especialmente por lo
que hace :i la palabra potestas mús reciente en la for-
macion de la lengua .
122 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
La disposicion de las XII tablas , relativa £ la adqui-
sicion que el marido hace de su mujer por la posesion de
un aÍo (usu) , nos prueba que desde esa úpoca es ne-
cesario tener mucho cuidado de no confundir entre s…
al matrimonio (nupti<e, jacsl(e, Justazmn 7~zah i7rzo~z-izc7~z),
y el poder marital ( ~3zanns) . Dl matrimonio en s… mis-
mo, y en cuanto £ su forma, qued† abandonado al puro
derecho privado, sin ninguna necesidad legal de que in-
terviniesen en úl ni autoridad ni solemnidad p‡blicas
bastaba que hubiese habido consentimiento rec…proco,
manifestado por la entrega de la mujer, es decir, por po-
nerla £ disposition del marido (1) :sencillez salvaje, £spera
austeridad del derecho que las costo mores y las creencias
populares disfrazaban con una pompa y unas formas
simb†licas graciosas, pero sin necesidad jur…dica . Por lo
demis, como la simple entrega no bastaba para adqui-
rir la propiedad quiritaria de ninguna criatura huma-
na, el matrimonio , as… reducido , no pon…a …l, la mujer
bajo la mano (ira mai u), es decir, en el poder del mari-
do . Para que se produjera ese efecto, era preciso que las
nupcias hubiesen sido contra…das con las formalidades
patricias de la confarreacion , † que la mujer hubiese
(1) El matrimonio, segun nosotros, y contra la opinion generalmente admiti-
da, no fue entre los romanos un contrato puramente consensual , y la prueba
de ello es, que los contratos consensuales pueden celebrarse por cartas, y bas-
ta por mensajeros, portadores del consentimiento : pues bien, no suced…a as…
en el matrimonio . Jamas podia tener lugar en ausencia de la mujer, porque con
respecto £ ella era necesario algo m£s que el consentimiento ; era precisa la
tradition † entrega, miúntras que, por el contrario, podia celebrarse en ausen-
cia riel futura esposo, si con su consentimiento, manifestado de una manera cual-
quiera , la mujer era con . lucida £ su domicilio . Esas ideas las be eap!anarlo Ya
en la Explicacioln hist†rica de las institueciones de Justiniano, tomo r, p'b… -
na 195 .
SEGUNDA óPOCA : LA REPíBLICA . 123
sido mancipada al maridoper as et librammz . Si no , se vol-
via al derecho comun de la adquisicion de la propiedad
de las cosas muebles, trascurrido un aÍo de posesion
(icsu) ; con la particularidad de que las XII tablas consa-
gran para la mujer un modo particular de interrumpir
aquella usucapion . Hú ah… por quú se decia que el poder
marital se adquir…a por tres medios , la confarreacion , la
coempcion y el uso ( fai -~ˆeo , coemplione , usu ) . La mu-
jer, que cle ese modo era adquirida por el marido (in
manu conve7zta), no formaba ya parte de la familia del
jefe £ quien habia pertenecido : pasaba £ la de su mari-
do, al rango de hija de este ‡ltimo (loco fcl‡c), al de her-
mana de sus propios hijos .
Ll v…nculo del parentesco natural, del parentesco de la
sangre, por s… solo, no era nada entre los romanos . De-
cimos parentesco por conformarnos £ nuestro lenguaje,
porque entre los romanos la palabra conservaba su ver-
dadero sentido etimol†gico, pa~ ‰e ns, ppai ‰e ntes, es decir, el
padre , los ascendientes , los que han engendrado (de pa-
,~eare , parir , dar …L luz ) . Importa mucho no equivocarse .
La expresion m£s general, la m£s lata del parentesco, en
el derecho romano , era coynatio , la cognacion , es decir,
el v…nculo entre personas que est£n unidas por la san-
gre, † que la ley respeta tales (coq~zau : quasi una com-
muitite 7zati) .
Pero la cognacion , por s… misma , ya proviniese de
unas nupcias justas, ya de cualquiera otra union, ni co-
locaba en la familia, ni daba ningun derecho en ella . El
derecho civil no la ten…a en consideration sino para las
prohibiciones del matrimonio . Ll parentesco del derecho
civil, el que produc…a los efectos civiles, el que conferia

124 HISTORIA DE LA LEGISLAC10N ROMANA .
los derechos de familia, era la agnacion (aynatio) . el lazo
que unía £ los cognados miembros de una misma fami-
lia, y la causa eficiente de ese lazo, de esa ligadura
(ad-7aatio} , era el poder paternal Í marital que los unía
Í que los uniría £ todos bajo un jefe comun, si el jefe
m£s remoto de la familia viviese todavía . El que est£ so-
metido al poder, úse es agnado, es de la familia ; si sale
del poder, ya no es agnado, ya no es de la familia ; tan-
to con respecto £ la mujer como £ los hijos, las hijas,
los hermanos y hermanas, y £ todos . Si moría el jefe,
la gran familia se dividía en muchas pequeflas, manda-
da cada una por un hijo, que llegaba £ ser independien-
te ; pero el lazo de agnacion no estaba roto, continuaba
existiendo entre aquellas diversas familias, y enlazando
£ los nuevos mie m bros que iban naciendo . Diríase que
el jefe primitivo, al que habían obedecido en otro tiem-
po, tanto ellos como sus ascendientes, los reunia toda-
vía bajo su autoridad, y que todo aquel conjunto lleva-
ba todavía el nombre de familia : así, pues, hú .ahí una
nueva acepcion de esa palabra, en un sentido m£s ge-
neralizado .
Ademas de la agnacion, la ley (le las XII tablas nos
revela la gentilidad (gens, por decirlo así, generadora,
genealogía) . La idea de la clientela y de la emancipa-
cion es indispensable aquí para comprender bien esa re-
lacion del derecho civil quiritario . Los ciudadanos pro-
cedentes de una fuente comun, de orígen perpetuamen-
te ingenuo, de los que ninguno de sus abuelos habla es-
tado jamas en ninguna servidumbre ni clientela, y que,
por consiguiente, de generation en generation se for-
maban su propia genealogía, y que estaban unidos por
SEGUNDA óPOCA LA REPGBLICA . 125
los lazos del parentesco civil, constituian en su conjun-
to una gens, eran entre sí afinados £ la par que gentiles .
Bajo ese concepto, no se veía tampoco bien en quú se di-
ferenciaba la gentilidad de la agnacion, sino las condi-
ciones que las constituyen, £ saber, que ninguno de los
abuelos hubiese estado jamas en servidumbre ni clien-
tela, la hacían exclusivamente propia, en los tiempos
primitivos, de todos los patricios, pues que todos los pri-
meros plebeyos eran clientes ; de tal manera que la gen-
tilidad, bajo ese aspecto, y en las primeras úpocas, sería,
la agnacion de los patricios : la gens sería la familia patri-
cia. Pero ademas, esos patricios, £í, la vez afinados y gen-
tiles entre sí, eran tambien los gentiles de todas las fami-
lias de clientes Í libertos, que derivaban civilmente de
su yens, que habían tomado su nombre y su sacra, y ti
las que su gens servia ske genealogía civil . Aquellos des-
cendientes (le clientes Í de libertos tenían gentiles y no
lo eran de nadie : con respecto £ ellos, los afinados eran
muy distintos de los gentiles . Su agnacion estaba funda-
da sobre un lazo comun de poder paternal Í marital, fuese
cual fuese la antigiiedad £ que se remontaba aquel poder .
La gentilidad £ que se hallaban unidos estaba fundada so-
bre un lazo de poder y de patronato, bien fuese de clien-
tes, bien de libertos, tan antiguo como la úpoca en que
podia haber existido aquel poder (1) .
(1) Aunque el origen y el fundamento de la gentilidad nos la presentan como
exclusivamente propia (le los patricios, sin embargo, las grandes familias de
plebeyos que fueron apareciendo despues, sin haber estado ,jamas ligadas con
los vínculos de la clientela, y que se suponían (le origen eternamente ingenuo,
pudieron Cambien, en la serie de los tiempos, formar una gens, una raza le gen-
tiles , primero entre sí, y en seguida por relation, uo £ la descendencia d, . sus

126 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Así se fueron desarrollando, una debajo de otra, con
relacion £ la gentilidad, dos razas bien distintas : la raza
superior, la de los gentiles de origen pura y eternamente
ingenua, y la raza de los clientes y de los libertos con toda
su descendencia : raza inferior, raza derivada, de las que
la primera era la gens, es decir, la genealogía política,
porque la habían engendrado para la libertad y para la
vida civil, y la habían dado su nombre, de donde viene el
nombre de gentillao7nzb ;-e, gentilasommao, y ge7ztlenzen , per-
petuado hasta nuestros días, en las lenguas modernas
de Europa para indicar lo que se llama una buena ex-
traccion, una genealogía noble, una sangre pura (1) .
Así, pues, es necesario distinguir tres grandes tÍrmi-
nos en los lazos de agregacion civil ú natural entre
los romanos : la familia (/£mjzilia), £ la que correspondía
la agnacion (agnatio) y el título de afinados (agnzati) : la
gens, en cierto modo generation, genealogía, £ la que
correspondía la gentilidad y el título de gentiles (genti-
les),y en fin, la cognacion (cognatio), £ la que corres-
pondia el título de cognados (cog)zati ) . Las dos primeras
eran de derecho quiritario, dependientes de los lazos del
clientes, porque jamas los baldan tenido, sino al mÍnos, con relation £ la des-
cenilencia de sus libertos .
(1) El sistema sobre la gentilidad, que aquí no hago m£s que indicar, se ha-
lla iiesarrollado en mi Explication histúrica de las instituciones de Justiniano,
tomo u, p£ginas 30 y siguientes . Puede verse su refutation en ta Ili i'riu del
.derecho civil (le Roma y del derecho frunces, de NI . LaferriÍre, toma i, p£gi-
aeas 78 y siguientes , que reteniendo súlo algunos puntos, vuelve, por lo demas,
£ una de las ideas m£s antiguamente adoptadas sobre esa materia . Monsieur La-
boulaye es de la misma opinion . A pesar (le la autoridad de esos dos escritores,
cuya ciencia y amistad me son igualmente preciosas , y £ pesar (le sus muchos
contradictores, cuanto m£s reflexiono sobre el asunto, cuanto m£s combino los
textos y las disposiciones legales, m£s razones encuentro para perseverar en
avis primeras ideas , como m£s tarde tendrÍ ocasion de demostrarlo .
SEGUNDA óPOCA : LA REPCRLICA . 127
poder paternal ú marital ú del patronato de clientes ú de
libertos . La tercera puramente natural, fundada sim-
plemente en los vínculos de la sangre, y que no produ-
cía ningun efecto civil .
Sobre esos lazos de a gnacion ú de gentilidad, sobre esa
formacion de la familia ú de la genealogía civil , fueron
reglados todos los derechos civiles de herencia, (le tutela
y de curatela . El que pertenecía ( la familia civil parti-
cipaba de aquellos derechos ; el que no era individuo de
ella, ú habia dejado de formar parte de la misma pop, ha-
berse libertado de su poder, ya fuese hijo, padre, ma-
dre, hermana ú cualquiera otro pariente, no tenia ih n-
guno . Así, el extranjero introducido en la familia por
adoption, la esposa por la confarreacion, por la coemp-
cion ú por el uso, adquirieron en ella todos los privilegios
de la agnacion y de la gentilidad, si se trataba de una
familia de gentiles ; pero ningun derecho se concedia al
hijo ú hija que habían sido despedidos de la familia por
el jefe de ella ; ningun derecho ;…sus descendientes ; nin-
gun derecho £ los parientes por parte de las mujeres,
porque no entraban en la familia de su madre ; ningun
derecho, en fin, ni £ la madre con respecto £ los hijos,
ni £ Ístos con respecto £ su madre, £ mÍnos que Ísta no
hubiese estado enlazada £ la familia por poder marital .
Tal era, pues, el úrden de herencia fijado por la ley
de las XII tablas .
1 .† 1)espues de la muerte ciel jefe, los hijos que tenía
bajo su poder, comprendida entre ellos la mujer, si es-
taba inn maya a . En efecto, esos componian su familia
particular, eran sus iiistrumentos, sus representantes,
en cierto modo copropietarios con Íl del patrimonio co--

128 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
mun : as£ es que el antiguo lenguaje del derecho roma-
no, y Íun el de las mismas XII tablas, les llama h eúe-
des sui, herederos de s£ mismos ; tomaban una herencia
que les pertenec£a .
2 .… A falta de esa familia particular del jefe se pasaba
Í la grande familia general ; era llamado el agnado mÍs
pr†ximo .
3 .… En fin, Í falta de agnado, tomaba la herencia el
gentil mÍs pr†ximo . Es decir, que si se trataba de la su-
cesion de un descendiente de cliente † de liberto que no
tuviese afinados, pasaba Í la gens perpetuamente inge-
nua de que derivaba, de la que su raza hab£a tomado el
nombre y los sac~úa ; el miembro mÍs pr†ximo de aque-
lla gens era su heredero .
Aunque hecha para una sociedad aristocrÍtica, la ley
de las XII tablas tiene de notable el que ni ella ni la
costumbre antigua de donde derivaba, no habian intro-
ducido en la particionhereditaria del patrimonio ningun
privilegio, ni de sexo, ni de primogenitura, en ningun
†rden de herederos . El patrimonio se dividia igualmente
entre todos los que eran llamados Í ‡l por un mismo t£-
tulo .
El principio de que la voluntad testamentaria del ca-
beza de familia hiciese ley, fu‡ una conquista preciosa
para el plebeyo : era un rodeo que tomaba la le-islacion
para llegar Í un testamento . lli‡ntras que el patricio ha-
cia sancionar su voluntad por la asamblea de las curias, el
plebeyo recurr£a Í un subterfugio : vendia ficticialuen-
te pea… as et libe-ana su patrimonio futuro . En adelante eso
serÍ un derecho pˆblico : tambien en la f†rmula de esa
mancipa.cion ficticia se insertarÍn estas palabras para con-
SEGUNDA óPOCA : LA REPíBLICA . 129
signar que el testador no hace mÍs que ejercer un de-
recho garantido por la ley fundamental : Quo TU JURE
TESTANIENTUNI FACERE POSSIS SECUNDUII LEGEM PUBLICA -NI .
Es necesario observar ademas en las dos tablas de que
nos ocupamos
La regla de que los bienes y cr‡ditos hereditarios se
subdividiesen de derecho entre los herederos .
El origen de la action familia exciscunadce , es decir,
en particion de la herencia.
En fin, la situation social de las mujeres, y la suje-
cion que constantemente las ten£a colocadas bajo el po-
der de sus ascendientes † de sus maridos, † bajo una tu-
tela perp‡tua . No hab£a ninguna exception mÍs que para
las Vestales .
Las tablas VI y VII, en sus fragmentos, nos ofrecen
disposiciones que se refer£an Í la propiedad, Í la pose-
sion y Í las obligaciones .
Los romanos hablan sustituido al matrimonio natural
un matrimonio de ciudadanos (last‰' na/plie) ; al paren-
tesco natural, un parentesco de ciudadanos (agnalio,
gens) ; habian puesto tambien, en lugar de la propiedad
ordinaria, una propiedad de ciudadanos (aaaa~acipiaa.na, mÍs
tarde (loa)t.in-iua7a e.e jaaa e ~%ia iliram) ; en lugar de la ven-
ta † de la enajenacion natural, una venta, una enaje-
nacion, propia tan s†lo de los ciudadanos (~naaacal2ia!2az),
nids tarde ~aaaaacihalio . en fin, en lugar de los empeŠos
ordinarios, un empello de ciudadanos (nexas † ~aexaa~aa) .
As£, aquella cualidad de ciudadano imprimia Í su ma-
trimonio, iI su parentesco, Í su propiedad, Í sus ren-
tas, Í Sus empellos, y Í todo, Un eardeter singular de
fuerza, que, daba vida (t sus instituciones . Las XII ta-

130 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
bias, y especialmente las VI y VII, en cuanto í la pro-
piedad y í las obligaciones, llevan impresa la huella de
esas singularidades .
La propiedad romana, hecha m£ts indeleble por ese
carícter, no podia ser destruida ni transportadai de un
ciudadano í otro, sino por ciertos acontecimientos, limi-
tados por la ley, en la mayor parte de los casos con
formas particulares y solemnes : los extranjeros no po-
dian adquirirla . Los propietarios lo eran segun el dere-
cho quiritario dominas exjure Quii inane), Í no lo erais
completamente : no habia túrmino medio . Entre los mo-
dos quiritarios de adquirir la propiedad romana, se ve
ya figurar positivamente en las XII tablas, en primera
l£nea, la rnaneipatio, Í enajenacion pes- as et lib~ …a m ;
ademas, la ley testamentoria de los testad ores 'Iex ; la
posesion continuada durante cierto tiempo (usos au.cto-
mís tarde acszccapio) ; y en fin, el in juge cessio,
Í mís generalmente la declaracion del magistrado (ad-
dictio) . En cuanto í la adjudieaeion del juez (adjudica-
tio), se vislumbraba tambien, aunque múnos formalmen-
te enunciada, por los fragmentos que nos quedan en la
accion de particion de la herencia ( famili~c exci~ caedte)
Í en la fijacion de los confines Í linderos (,~/n uns rc<<jan-
dor'um), cuyo origen se remonta indudablemente í las
XII tablas . La ocupacion de las cosas que no tenian due-
†o, Í de las cosas tomadas al enemigo, institucion de
derecho universal, de derecho de gentes, era tambien,
sin duda alguna, para nosotros, un medio apto para ad-
quirir la propiedad quiritaria, y hasta el medio prime-
ro, el medio tipo de los quirites, Í de los hombres de la
lanza , pues que la lanza era el s£mbolo de aquella pro-
SEGUNDA óPOCA
-.
131
LA REPUBLICA .
piedad. Estamos persuadidos, en fin, de que la simple
tradicion Í entrega bastaba, en aquellos primeros tiem-
pos, para (lar la propiedad quiritaria con respecto í un
gran n‡mero de cosas .
En fin, la ley misma de las XII tablas contenia, se-
gun nos ense†a Cayo, la distincion de las cosas en ~i…es
manci ~i y en res nec ~nancipi (1) . Por lo que hace í las
cosas nzancipi, la propiedad quiritaria recib£a un caríc-
ter, n.o diferente, sino en cierto modo mís indeleble,
se adquiria y se perd£a mís dif£cilmente . As£, en primer
lugar, el acuerdo Í convenio de las partes, y la sola en-
trega no eran suficientes para transferir de un ciudadano
í otro el dominio de las cosas mancl ˆi ; era preciso, si
se quer£a producir inmediatamente aquel efecto, recur-
rir í un acto sacramental, principalmente í la manci-
pacion . Las cosas nee naancipi, por el contrario, no eran
susceptibles de manc£pacion, la simple entrega, podia
transferir el dominio . En segundo lugar, la enajena.cion
de las cosas 7nancipi no estaba permitida en todos los
casos en que la de las cosas nec mancipi podia hacerse .
As£ es que la misma ley de las XII tablas prohibia que
la mujer colocada bajo la tutela de sus afinados pudiese
enajenar ninguna cosa niancipi sin autorizacion de su
tutor : semejante cosa no saldr£a jamas de la familia
sin el consentimiento de los afinados
; miúntras que, la
enajenacion de las cosas nec -~~tancipi estaba permitida
í la mujer (2) . Por lo lemas, dejando í un lacto la man-
(1) Vúase acerca de esto la tabla V, fragi fwnto n .
(2) CAI . Inst, Conlan . n, ‰ 80 .-Ulh . Regul . xi, ‰ 27 .


SEGURDA †POCA :
132 HISTORIA DE LA LECISLACION ROMANA .
LA REP£BLICA .
133
ú marcada, no se le reconocÍa en suficiente grado para
cipa.cion, todos los demas medios establecidos por dere-
la iancipacion, mós que en dos clases de objetos : en el
cho civil para la adquisicion del dominio quiritario,
terreno y en los seres animados, hombres libres, hom-
eran comunes, tanto ó las cosas mane-ip-i como ó las co-
bres esclavos y animales, y con respecto ó ístos, £ni-
sas wee mancipi ; todas se aplicaban ó ístas como ó aquí-
camente los que habÍan sido domados por el hombre y
llas (1) . El £nico de aquellos actos respecto del cual esas
asociados ó su trabajo ; porque, en efecto, ' súlo ellos te-
dos cosas se separan una de otra, es la mancipacion : hí
nian para el hombre una individualidad verdaderamen-
ahÍ por quí unas se llaman res miancipi ú niancipi , cosas
te constituida ; destinados ó otros usos, ú salvajes por su
de mancipacion, y otras res nec man dpi ú ncc maancipii,
naturaleza, su identidad era menos distinta, y su utilidad
cosas no susceptibles de mancipacion (2) .
mínos grande . La tierra romana, los hombres y los ani-
En cuanto ó los caractíres que hacÍan que una cosa
males destinados ó los trabajos humanos, hí ahÍ las co-
fuese res mancipi, todos estaban sacados ú procedian de sas maancipi . Para el primitivo jefe de familia, su campo
la mancipacion . Para que una cosa fuese res mancipii,
quiritario, con la casa situada en íl, y las servidumbres
cosa de mancipacion, era preciso que participase del de-
rurales que se identificaban con aquel campo, la mujer,
recho civil, porque se trataba de un acto jurÍdico , emi-
los hijos, los hombres sometidos ó su poder, y los ani-
nentemente romano, lo cual excluye todo terreno y todo
males destinados ó la labor y otros servicios, eran las co-
objeto extraflo . Era preciso que pudiese ser agarrada con
sas r‡zre~ecipi, las cosas cuya individualidad era inheren-
la mano, porque era la formalidad constitutiva de la
te ó la suya ; que eran al mismo tiempo, en aquella
mancipacion (muna capero) ; lo que excluye toda cosa in-
ípoca, las de mós subido precio, y que no podÍan sepa-
corporal, salvo las servidumbre mós antiguas, las ser-
rarse de íl por la simple tradicion, ,Í, las cuales se Labia
vidumbres rurales, que por su espÍritu agricultor se
de aplicar exclusivamente el acto sacramental de la man-
identificaban con el campo, y salvo el conjunto del pa- cipa.cion : con la ˆparicion ú la llegada de la civilizacion,
trimonio ( fam-filia ) , por pura ficcion . Era : preciso, en
las artes y el lujo invadieron la ciudad ; riquezas deseo-
fin, que tuviese una individualidad propia, una indivi-
nocidas aumentaron las fortunas ; animales desconocidos
dualidad distinta, para. que los ciudadanos que concur-
fueron destinados al tiro y ó la carga (eeplta ‡i tia‡i ct canli
rÍan al acto jurÍdico y que servian de testigos (le la adqui-
lr%~r-‡‡~~ is rlo‡ so eolloce ) : las cosas ~aa‡z.cipi no
sicion ciel dominio quiritario sobre aquella cosa, pudiesen ;
numero
acrecieron en caracterizadas por el antiguo de-
atestiguar por todas partes su identidad . Pues bien, ese recho romano, no cambiaron en nada (1) .
carócter de existencia propia, de individualidad distint~> . Las relaciones de vecindad entre propietarios colin-

(1) Up . Regul . Nix, … 8, 9, 1G y 17 . (1) l ln . Rej il . zip . … 1 .-C~i ., l,slit . n, ti… 25 y signiepte = ; …y~ 102 v 104 .

(2) Cnt . Inst . n , … 24 .


1U HISTORIA DE LA LECISLAC10N ROMANA .
dantes fueron arregladas con minuciosa prevision . como
se ve en los fragmentos que nos quedan . Por ellos sabe-
mos tambien que la existencia de las servidumbres, por
lo mónos las rurales, y la mís importante de ellas, la de
paso £ de camino (via), se remonta í la ley de las XII
tablas .
La teorÍa de las obligaciones, sobre todo con respecto
í las que se forman por contratos, es uno de los puntos
sobre los que los restos de las XII tablas nos ofrecen
mónos datos . El nombre de obligatio es una expresion
mís moderna, que pertenece í una lengua jurÍdica pos-
terior íla lev decemviral : lo mismo sucede con la de con-
trato (cont aclaas) . Pero, sea cual fuese el nombre que se
la dó, vemos claramente en las XII tablas que la obli-
gacion resultaba del delito (rao .ra), y de algunas dispo-
siciones particulares de la ley , como en el caso de eolúe-
redero, de legados, de tutela y de relaciones entre ve-
cinos . Con respecto í los contratos, para los ciudadanos
romanos la forma de obligarse £ de ligarse era el ne .xa!i~t,
es decir, en su denominacion mís general, la solemni-
dadlie ; , as el libi , amma (1), la misma que servia para tras-
ferir la propiedad quiritaria . Las palabras solemnes pro-
nunciadas por las partes, como constituyentes de las con-
diciones de aquella operacion (1?at~2cat1~al2.o), formaban
ley para aquellas partes, seguir las mismas expresiones
de las XII tablas : ira jus esto (2) ; era la ley ele la man-
cipacion (lex ~2t,anc21~ii) . AsÍ, ya fuese real £ puramente
(1) aNexuiu est, ut ait Gallos 1lius, ynodcumtlue per as et lil)ram geri-
1ur, idem necti dicitur . n FESTUS, en la palabra Vexum .-VARRON
. De liag .
I
Ia' . , vi , ti 5 .
(2) Vóase la tabla VI, fragmrnlos t y ii .
SECUNDA EPOCA : LA REPCGLICA .
933
ficticia, la enajenacion as et lil)~a~~a se empleaba
para obligarse . AsÍ se hacia tambien en el dep£sito y en
la prenda, (1) . AsÍ se obligaban con sus acreedores los
que tomaban próstamos, y algunas veces hasta empe-
…aban sus propias personas para pago de aquella obliga--
cion (nexi ) . Mís tarde, las formas civiles de los contratos
romanos consistieron en simplificar aquella solemnidad
j)ej- as el libiictm, en tener el peso'por completo, la barra
de metal por pesada y entregada, y en no conservar mds
que las palabras de la solemnidad, reducidas entre las
partes í una interrogacion solemne (slio~asio sttpulalio),
seguida de una promesa conforme ; £ en contentarse con
una simple inscripcion en los registros domósticos, que
hacia constar, en tórminos admitidos £ consagrados, que
se habla recibido £ tenido el metal como pesado y dado
por tal suma (ext}e~2silalio) . AsÍ, las dos formas civiles
ele los contratos entre los romanos, t c~ bis el lille~ is, no
fueron mís que derivaciones, simplificaciones del anti-
guo contrato †ci- as el /‡>bi,(/i
;‡, del 'rac .ra 2~t . Aada nos
indica en los fragmentos de las XII tablas que el con-
trato ces bis , £ la estipulacion, existiese ya en aquella
ópoca, y mucho mónos el contrato lit(e ; i.ss .
Sin embar'o, no se puede poner en duda que la venta
ordinaria, sin solemnidad /)6 /' ˆ!s el libr~t~~a-, no existiese
en la costumbre, y no se practicase legalmente desde
aquella ópoca . He ve bien claramente en esa disposicion
de las XII tablas, que quiere que despues de ciertos
plazos £ moratorias, cl deudor, adtliiltrs, sea condenltdo
(I ) GAI ., histit .
í 69, - F csto, en laspalabras Nrxvm y Nun-
Copatio .

136 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
a muerte, ó vendido al extranj ero mís allí del T£ber (1) ;
l o cual no puede entenderse mís que de una venta comun
entre todos los pueblos, y no de una enaj enacion quintar£a,
puesto que se trata de vender iL un extranjero . Se la ve
tambien en esta otra disposition que declara, que la pro-
piedad de una cosa vendida y entregada, no la adquiere el
comprador hasta que haya pagado al vendedor (2) ; lo cual
no puede tampoco entenderse niís que de la venta sin
mancipacion, aplicada í las cosas wee mancÍji . En efecto,
para una multitud de cosas que no eran susceptibles de
mancipacion, que eran las mís usuales, y que figura-
ban como objeto de las necesidades y de las relaciones
incesantes de todos los momentos, era indispensable la
venta . Pero en aquella úpoca primitiva del derecho ro-
mano, no figuraba todav£a mís que cono un hecho con-
sumado, ejecutado por una ó por otra parte, y su antigua
denomination lo prueba : cenumma datio, lo darian en ven-
ta . El simple consentimiento, la simple conformidad de
voluntades entre las partes no produc£a obligation reco-
nocida por el derecho civil : habia de pasar todav£a algun
tiempo Antes do que el derecho quiritario llegase í ese
punto de espiritualismo, y diese acceso í los contratos
del derecho de gentes, formados por sólo el consenti-
miento .
La materia de los delitos, reglada en la tabla VIII,
nos ofrece esos caract…res comunes í las diversas legis-
laciones criminales de los pueblos groseros y todav£a en
su infancia : el predominio del interes individual sobre
( 1) Vúase la tabla III, fragmento vi, nota 3 .
(?) Vúase. la tabla VI, fragmento xi .
SE L\DA †POCA LA REPI LICA . 137
el interes social, en la represion de los delitos : la pena,
casi siempre revestida mís bien de un carícter privado,
que de un carícter p‡blico, convirtiúndose en una espe-
cie de rescate ó de composicion ó arregló pecuniario ; y
cuando era impuesta como pena p‡blica, apareciendo,
ya con el rigor de los suplicios, el talion, el sacrificio í
Cúres ó í los dioses infernales el salto de la roca Tarpe-
ya, el fuego, y el saco de cuero ; ó ya con la despropor-
cion ó con la ignorancia supersticiosa de las acrimina-
ciones, como la que castigaba con la muerte los hechizos
mígicos para marchitar las mieses, ó para trasportarlas
de un campo í otro .
El nombre antiguo del delito era el de noxa, como
fuente ‡ origen de obligation resultante de un pei juicio
causado í otro, ya con deliberada intencion, ya involun-
tariamente . Los fragmentos de las XII tablas nos ofre-
cen tres bien caracterizados : el robo (fzc~ tzcz£a) , el daˆo
(damnz!m) , y la injuria ( ~zj u z‰ia ) .
El derecho p‡blico y el derecho sagrado, tratados en
las tablas IX y X, han sido ya objeto de nuestras obser-
vaciones .
En cuanto í las dos ‡ltimas tablas XI y XII, destina-
das í servir de suplemento í las otras diez, Ciceron se
halla muy distante de hablar de ellas con la misma ad-
miracion . Hú aqu£ lo que dice en su Ti-alado de la Re i -
btica : Š Qui (los ‡ltimos decenviros) dabas tabulis ini-
"Izzaz z m lcgzzmma additis, lz!-ibtzs, etiam qure dis~zz~zctis
popuiis l~ , ibzri soient, co2znz2%bia, loco illi ut ne 1alebei
"CJ19n hat icibus essent inlznnza~z-iss-ima lepe sanzxe~-zrnzt .
‹Afiadieron dos tablas (le leyes inicuas, en las que el
‹matrimonio, permitido ordinariamente íun con los

138 AISTORR DE LA LEGISLACION ROMANA .
p ueblos extranjeros, fuí prohibido, por la m£s odiosa de
, las disposiciones, entre los plebeyos y los patriciosÍ (1) .
Bajo la impresion probablemente de esa prohibition
de matrimonio entre las clos castas, Ciceron da en masa
£ las leyes contenidas en las dos últimas tablas el ep…-
teto de inicuas . Pero, si todas hubiesen merecido tan
dura calificacion, †c‡mo hubieran sido adoptadas por el
pueblo precisaniente despues de la expulsion de los de-
cenviros
2S . :Veciones de la ley (Legis acciones) .
El derecho est£ escrito -, m£s al lado de la regla abs-
tracta, es necesaria una fuerza pública para darle vigor,
y un procedimiento para poner en juego esa fuerza . Al
lado del derecho es indispensable la autoridad judicial
y el procedimiento . Los Quirites, los hombres de la
lanza, ten…an en sus costumbres .jur…dicas, £un con ante-
rioridad £ la ley de las XII tablas, formas de proceder,
simulacros de actos de violencia ‡ de combate, en los
cuales se revelaba su vida militar, el papel que entre
ellos desempeˆaba la lanza, y la domination sacerdotal
y patricia, que habia arreglado las formas, y que las
habia hecho pasar, del estado (le groseras realidades, al
(lo s…mbolos y pantomimas coninemoratorias . La ley de
las XII tablas, en algunas de sus disposiciones habla de
formas de procedimiento que la eran anteriores : trata do
ellas como de instituciones existentes y en vigor (2),
pero no regla
re<,,,Ja sus detalles pr£,cticos, no formula sus actos
sus palabras sacramentales .
(1) CicienN, De ‰epublicn, S :i7 .
(2) Víase la tabla II, fragmento i, y la tabla XII, fragmento i .
SEGUNDA óPOCA :
13)
LA REPIIBLICA .
Ese cuidado fuí confiado al colegio de los pont…fices
y 'i la casta patricia, que ten…a el privilegio exclusivo de
los poderes pol…ticos y judiciales . Pero las XII tablas, que
hab…an dado un derecho escrito y disposiciones acorda-
das, hac…an indispensable un reglamento ordenado de
los actos del procedimiento, acomodado al nuevo derecho
y en armon…a con íl y con todas sus partes ; y hí ah…
por quí los historiadores nacŠonales nos presentan como £
seguida de las XII tablas, otra parte del derecho rom.£-
no, el reglamento de las formas de proceder, ‡ las accio-
nes de la ley (legis actiones) (1), llamadas as…, dice
Cayo, bien porque hab…an sido una creacion de la ley
civil, y no dei edicto pretoriano, ‡ bien porque fueron
redactadas seg un los tírminos de la ley (leylcm i'eiŠbis
accoii .modahc), y sometidos rigorosamente £ aquellos
tírminos (2) .
Action, en aquel per…odo, era una denomination ge-
nírica, una forma de proceder, un procedimiento con-
siderado en su conjunto en la serie de los actos y de las
palabras que debian constituirlos .
En la ípoca de las XII tablas no exist…an m£s que
cuatro acciones de la ley, y m£s tarde s‡lo se aˆadi‡
una quinta . '
De esas cuatro acciones de la ley, dos son formas de
proceder para llegar al arreglo y £ la decision del liti-
1
(I) ‹ Deinde , ex his legibus , codetn tempore fere, actionies composite ; sunt,
Imbus inter se hommes disceptarent ; quas actiones, ne populus prout vellet
institueret, certas solemnesque esse voluerunt : et appellatur bouc pars juris legis
a.ctio‹‹es, id est, legitime; actiones . n Dig . , i, n, de ori,g . jur ., n, ~, 6 fr.
Pompon .
(2)'GAt ., Instil ., iv, Π2 .

140 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
gio ; dos son m£s particularmente formas de proceder
para la ejecucion .
Las dos primeras : 1 .a A ctio sacra~~ze~zti, la m£s anti-
gua de todas, que se aplicaba con variaciones de forma £
las demandas Í juicios en reclamacion ele obligaciones,
dú derechos de propiedad Í de otras derechos reales,
pero cuyo car£cter predominante, comun en todos los
casos, consistia en el sacs amenturn, Í suma de dinero
clue cada litigante deb…a consignar en manos del pont…-
fice, y que perder…a, el que fuese vencido, en beneficio
del culto p†blico : es la action sobre la que tenemos m£s
datos : sabemos que las XII tablas fijaban la cantidad del
b'ac…‡ar~zerztzc-7tz (l) ; 2 .a, lajucdicio postulatio, que se referid
£ la demanda presentada al magistrado, de un juez para
conocer en el litigio y fallarle, sin recurrir al S'ac~ a~rzen-
tun, lo cual era, por consiguiente, una simplification
del procedimiento para los casos en que el rigorismo ci-
vil se mitigaba (2) .
Las dos †ltimas : l .', la manas injectio (echar mano),
aprehension corporal de la persona del deudor condenado,
Í convicto por su propia confesion ; por consecuencia de
la cual el deudor quedaba artdictus, adjudicado al deu-
dor por el pretor ; 2 .a, lapigno5~is tapio (torna de prenda),
o aprehension de la cosa del deudor, sobre la que cono-
cemos tambien la existencia de una disposition precisa
de las XII tablas (3) .
(1) Vúase la tabla II, 5 1 . 0 y nota 1 .'-Festus, en la palabra Sacramenntucrn .
(3) Tal es el caso especialmente previsto por la ley de las Xll tablas, ta-
bla VI1, ti ; ; .-Se conjetura que la fÍrmula de esa action de la ley conten…a es-
tas palabras J . A V . P . U . D . (Judicern arbitrumze postulo titi des) . VALE JUs
PRORCS .
(3) Vúase la tabla XII, 1.‡
SEGUNDA óPOCA : LA REPíBLICA .
141
Las acciones de la ley se efectuaban -in jume ante el
magistrado, £un en los casos en que deb…a nombrar un
juez ; úsa era la forma, el preliminar jur…dico . No habia
en eso exception alguna m£s que para la †ltima de las
acciones de la ley, la }3ifJno~ ˆis tapio ; as… que era cues-
tionable entre los jurisconsultos si era Í no verdadera-
mente una accion de la ley (1) .
Mas aunque el Sacs anzentu7~a y el judicis posivlatio
fuesen formas generales para la reclamacion en juicio
de toda especie de derechos, y £un cuando tuviesen
siempre, en su solemnidad, un car£cter propio y coinun
en todos los casos, los pormenores, sin embargo , las fÍr-
mulas de pronunciar, para fijar con exactitud el derecho
que se reclamaba, se adoptaban £ cada especie segun la
naturaleza de aquel derecho, Í segun los túrminos de la
ley que le serv…an de fundamento . A las partes les era
muy conveniente conocer esos actos y esas fÍrmulas para
cada caso .
Tal era el primer sistema de procedimiento de los ro-
manos . Aqu… reinaba el s…mbolo ; all… figuraban la lan-
za (vindicta), la gleba Í terron de tierra, la teja, y las le-
mas representaciones materiales de las ideas Í de los obje-
tos . Ac£ tenian lugar los gestos y las pantomimas j ur…di-
cas, las violencias Í los combates fingidos (n annu~~r con-
ser- tio), en su mayor parte simulacro de los actos de una
úpoca anterior m£s b£rbara . All£ se pronunciaban pala-
bras revestidas ele un car£cter sagrado ; el que dijese vi-
cias (vites), porque pleiteaba sobre vi‰as, en lugar de
decir túrmino sacramental, perder…a el plei-
(1) GAI ., Inatit . Iv, Še 26 y 3i .

142 HISTORIA DE LA LIGISLACION ROMANA .
to (1) . Aquí se veía impreso el dedo sacerdotal ; todavía
le encontramos en el sac£ amentum, consignation preli-
minar de una cantidad pecuniaria, que había de ponerse
en manos del pontífice, y que debía aprovechar al culto
pÍblico ; le vemos en lahigno£ úis cahlo concedida en pri-
inera línea, en las ocasiones en que estaba interesada la
causa de los sacrif cios . Allí, en fin, pesaba la domina-
cion patricia . El magistrado era patricio ; el juez no po-
dia elegirse m…s que en el †rden de los patricios ; el jus
y el ludici2+££z estaban en sus manos .
La primera y la principal de aquellas acciones de la
ley, la action S'cccramenti, en aquellas de sus formas que
eran relativas … la vindication (vi)nlicatlo) de una cosa
† de un derecho real, había sido separada de su destino
verdadero, y empleada por la costumbre de una nanera
puramente ficticia, para llegar … diversos resultados no
autorizados por el derecho civil primitivo, † sujetos …
condiciones m…s difíciles . El espíritu ingenioso de aque-
lla fiction había consistido, cuando se quería transferir
… alguno, una cosa † un derecho real que no tenía, en
singular † fingir por parte de este Íltimo, ante el magis-
trado (in ju£ e), una reclamation, una cinclicatio de aque-
lla cosa ; como el que quería cederla no oponi .a ninguna
contradiction, el magistrado declaraba el derecho, y ad-
judicaba de aquel modo la cosa (addicebat) al reclaman-
te. Eso era lo que se llamaba cesion ante el magistrado
in ja£ úe cessio), que existía con anterioridad … las XII ta-
blas ; pero que fu‡ confirmada por ella, segun la disposi-
cion que de ellas hemos indicado (2) . La emancipacion
(1) GAL, Instit,, iv , ˆ 11 y 30 .
(2) V‡ase la tabla VI, ˆ i2 .
SEGUNDA óPOCA : LA REPCBLICA .
143
de los esclavos ante el magistrado (££za£zumissio z indicia),
(s. emancipacion (e££zcc£zcihatio), y la adopcion (adohtio)
de los hijos de familia, la traslacion de la tutela de una
persona … otra, medio que emplearon las mujeres para
proporcionarse tutores manos graves que sus amados, no
eran m…s que aplicaciones particulares del in jz~£ úe cesioo .
H‡ ahí por qu‡ aqu‡llos recibian algunas veces de los mis-
mos jurisconsultos romanos el título de acciones de la
ley, † actos legítimos (actzis lejitiiizi), aunque no fueran
m…s que una ficcion de algunas formalidades de una de
aquellas acciones .
Pero aquellas formas, y sobre todo aquellas palabras
sacramentales de las acciones de la ley, apropiadas en
sus detalles al objeto † … la causa de cada demanda,
no se hicieron pÍblicas . No eran conocidas m…s que
de los patricios que las habían compuesto † que las
aplicaban : el colegio de los pontífices estaba encargado
de conservar su dep†sito ; no se podían entablar aquellas
acciones sino en ciertos dias, llamados fastos † faustos ;
el conocimiento de aquellos días estaba reservado … los
pontífices, Ínicos autorizados para introducir en el ca-
lendario las intercalaciones necesarias . Así era que cada
particular, hasta para sus asuntos, dependía de los pon-
tífices y de los grandes, … quienes por necesidad te-
nía que recurrir . Agr‡guese … eso, que las leyes de las
XII tablas , lac†nicas y oscuras, necesitaban ser expli-
cadas y extendidas por la interpretation … los diversos
casos que no habían previsto † comprendido : s†lo los
patricios estaban versados en su estudio ; s†lo ellos ocu-
paban las magistraturas eminentes, 1 las que pertenecía
~I
el derecho de instruir los negocios, y de todas esas ob-


SEGUNDA óPOCA : LA REPCBLICA .

144 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
145
chos y sus deberes . Las acciones de la ley trazaron la
servaciones serí fícil concluir que íun despues (le la
marcha que era necesario seguir para reclamar ante la
promulgacion de las XII tablas, los patricios, en todo lo
justicia . El conocimiento de esas acciones, tan necesario
que concernia í los derechos civiles, conservaron una
como el de las leyes, estaba oculto . La mayor parte de
influencia exclusiva y predominante (1) .
los patricios en el colegio pontifical pose£an solos ese
Aqu£ podemos poner tÍrmino í nuestras reflexiones so
misterio legal, y el plebeyo se ve£a obligado í recurrir
bre el tiempo que transcurriú desde la expulsion de los
í su patrono, í los pont£fices ú í cualquier patricio ver-
reyes . En ese corto intervalo de a…os, el derecho p†bli-
sado en aquella ciencia .
co y el derecho civil' tomaron un nuevo aspecto . Los
Tal era el punto í que Roma habia llegado . As£, siem-
patricios y los plebeyos vivian en el Estado al frente unos
pre, en un pueblo que crece, las distinciones se sopor-
de otros . Los primeros ten£an sus magistrados, los cúnsu-
tan mÍnos fícilmente, surgen rivalidades, los resortes
les y los cuestores ; los segundos tenian tambien los su-
pol£ticos se complican, el derecho civil se fija y el proce-
yos, los tribunos y los ediles . Toda la influencia que dan
dimiento se regulariza .
la nobleza de los abuelos, las funciones del sacerdocio, el
mando de los ejÍrcitos, el esplendor de las victorias, y
el conocimiento de la pol£tica y de las leyes, estaba del
lado de los patricios ; del de los plebeyos, el n†mero, la
fuerza, la impaciencia y las sediciones . Pero si un peli-
gro amenazaba al Estado, si los enemigos estrechaban í
Roma, cesaban las turbulencias, se alzaba un dictador,
y el gobierno enÍrgico de uno solo salvaba í la Rep†bli-
ca, que e- n cuanto pasaba el peligro, volvia í recobrar
sus magistrados y í renovar sus rivalidades y sus dis-
turbios .
El derecho civil estaba escrito, y las XII tablas, expues-
tas en la plaza p†blica, ense…aron í cada uno sus dere-

(1) ‡Et ita eo£lem pene tempore tria 1 wc jura nain sunt : leges XII tabula-
ruin ; ex his fluere cmpit jus civile ( la interpretation) ; ex iisdein legis nctioues
composites sunt . Omnium tannen harurn et int o rpretandi scientia, d actiones,
apud collegium pontihcum erant : ex quibus constituebatur, quis quoquo anno
prissent privalis . Et fere populus a nuis prope centum hat corisuetudine usus
est .ˆ DIC ., 1, 2 ; De Orig . jur ., 2 , ‰ 6 fr . Pompon .

146 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMA\A .
II . DESDE LAS XII TABLAS, HASTA L A SUMISION -
DE TODA LA ITALIA .
La lucha entre el patriciado y la plebe comenzí £
convertirse en provecho de esta Íltima, y los progresos
no debúan tardar en ser mucho m£s significativos toda-
vúa . Cada ventaja conseguida por un partido aumenta
su fuerza, y conduce £ otra ventaja . Los patricios, re-
vestidos desde el principio de todos los poderes, se vieron
en la necesidad de ceder algunos de ellos, y por Íltimo,
obligados £ partirlos todos . En el espacio de arios clue
vamos £ recorrer, ver…mos disminuirse de dia en dia el
brillo de aquella nobleza, y caer su supremacúa .
La ley V 1,ERL1 HOR_LTZ_L de pieblscitis, el plebiscito
CX†ULEIL\I de cu~trzltbic ~~~t,trzt lt et pplcbi.s , la creacion de
los tribunos militares, y la de los censores, fueron otros
tantos cambios, debidos £ las perp…tuas disensiones ele
los dos írdenes .
29 . Ley Valeria lloratia ale plebiseitis .
(Ario 305 .) Esa ley, promulgada en tiempo de los cín-
sules Valerio y Horacio, inmediatamente despees de la
expulsion de los decenviro ,,, reconocia en cierto nodo
el poder legislativo en la asamblea de los plebeyos, y
declaraba los plebiscitos obligatorios para todos . Parece,
sin embargo, que no siempre fu… observada, y que ha-
bla contestaciones sobre ese asunto, porque muchos alioS
despu…s aparecieron dos nuevas decisiones sobre la misma
materia .
SEGUNDA
óPOCA : LA REPLGLICA .
t7
,
30 . Ley Canuleya de connubio Patrum et plebis,
(A‡o 309 .) Ese plebiscito, propuesto pbr el tribuno
Canuleyo, derogí la disposicion de las XII tablas, que
prohibia el matrimonio entre patricios y plebeyos : no
tardí en ser puesto en ejecucion, y la introducciín de
las familias plebeyas en las familias patricias fu… una
ele las causas que m£s contribuyeron £ borrar la diferen-
cia que existúa entre las dos_ castas (1) .
31 . Tribunos militares (Tribuni milituna) .
Faltaba £ los plebeyos uno ele los derechos pÍblicos
m'ts importantes ; la capacidad ele aspirar £ las dignida-
des de la RepÍblica . Pidieron el acceso al consulado, y
le obtuvieron, aunque no sin resistencia : pero y a eran
temibles ellos y sus tribunos ; se procuraba evitar sus
sediciones, y se cedií . Y aquú se observa una polútica
muy h£bil por parte (le los senadores ˆ pues que era pre-
(1) Floro parece referir ii este p'ebiscito la tercera sedicion de los plebeyos, y
su retirada el monte Janiculo . I)espaes de haber hablado de la primera al monte
Sagrado, y de la segunda al moule Aveutino, a‰ade : u Tertiann seditionenn excilai'it
Šniatrinioniorum dignitas, ut plebei cuna prrtriciis junperentur : qui loinolius
Šin -monte Janiculo, duce Cono tejo tribuno plebis, exureit . El orgullo de las
Šalianzas, la ambicion de unirse í los patricios, arrastrí £ los plebeyos :ú la terce-
Š rit sedicion . Eu el roanle Janiculo ['li… en donde el tribuno Canuleyo Iiizo estallar
Šel incendio .Š (t0110, lib . r, ti 23 .)
_‹nu cuando la prohibicion de los matrimonios entre patricios y plebeyos pro-
dujera turbulencias y disensiones, no dehe, sin embargo, atribuirse £ esa causa
aquella retirada de lo, plebeyos : los autores que hablan ele la ley Canuleya (corno
Ciceron, de Rep ., lib . n, Π57), no hablan de ella con esas circunstancias, y
Plinio presenta la sedicion corno prnrnovida mbús tarde, en 483 : •Q- Ilortensius
Šdictutor, cairn plebs secessisset in Janie,uluna, leges in Esculeto lulil, lit quod
Šea jussisset Onmes Quirites lenerel . En la …poca en que los plebeyos se retira-
Šron aI Jaulenlo, el dictador (1 . lioriensio presentí una ley, que lizo los plebis-
Šcito, obligatorio< para todos los ciudadanos .Š (PLIN10, N\at. his( ., lib . avr, ~ l0 .)

148 HISTORIA DE LA LEGISL :ACION ROMANA .
ciso dividir el poder consular, trataron de debilitarle : en
vez de dos magistrados, quisieron que se eligiesen tres,
y en lugar de dejarles el nombre de cónsules, los llama-
ron ti, ibunos militares ; parece que el consulado no salía
de las filas patricias ; £ntes que abandonarle se procuró
reducirle £ la nulidad, ó por mejor decir, aletaiÍ,auule,
mas no debia tardar mucho en revivir . En un principio,
la ventaja que acababan de obtener no fuú para los ple-
beyos m£s que una ventaja de derecho : eran admisibles
para el tribunado militar, y sin embargo, no fueron ad-
mitidos en úl . Y eso …debe por ventura sorprendernos? Lo
que nos podría causar extra†eza sería lo contrario . La
eleccion pertenecia £ los comicios por centurias, y ya
sabemos de quú manera se hallaban compuestos : así fuú
que hasta cerca de cuarenta a†os despues de la creacion
de los tribunos, cuando su n‡mero se aumentó £ seis, no
se comenzó £ contar entre ellos algunos plebeyos . El
poder de los primeros tribunos militares no fuú de larga
duracion : existió algunos meses, y cedieron el gobierno
£ los cónsules, que muchos a†os despues fueron, £ su
vez, reemplazados por tribunos, y así sucesivamente . Es
una cosa curiosa el ver, por espacio de m£s de cuarenta
a†os , segun las oscilaciones (le los dos partidos, aparecer
desaparecer el consulado, el tribunado militar, Y por
~Yf
encima de ellos, elevarse alguna vez la dictadura ; sin
embargo, Roma extendia sus triunfos, daba cada día un
paso m£s en el Latium, y avanzaba h£cia la conquista
de la Italia, Porque entónces los ciudadanos tenían las
; el amor de la patria no era 111(,'S
virtudes republicanas
que un sentimiento natural, los ejúrcitos no conocían
m£s que £ Roma y al triunfo : si un enemigo marchaba
SEGUNDA ˆPOCA : LA BEPUBLICA . 111.9
contra la ciudad, cesaban las divisiones y no había m£s
que romanos .
32 . Censores (censores) .
(A†o 311 .) Los cónsules habían presidido cada cinco
a†os el empadronamiento de los ciudadanos, redactado
ó formado las listas del censo, colocado £ cada uno en su
clase, en su tribu, en su curia, e inscríptole en el rango
de los caballeros ó de los senadores ; por manera que
habían abierto ó cerrado £ su placer la entrada en el
órden ecuestre y en el senado . …Se había de confiar .quel
poder £ los tribunos militares , £ magistrados que podían
ser plebeyos? …_o valia m£s separarle, hacer de úl un
poder aparte, y reserv£rsele? Tal fuú sin duda el c£lcu-
lo político que dio origen £ una nueva dignidad : la
censura .
Los censores eran en n‡mero de dos : no podían sa-
carse sino de entre los miembros del senado
: eran elegi-
dos por los comicios de las centurias : un mismo senador
no podia ocupar dos veces aquella magistratura, cuya
duracion primitiva fuú de cinco a†os, espacio compren-
dido desde un empadronamiento £ otro . M£s tarde aque-
lla fuú reducida £ alío y medio, y lo restante
dlIrlcion
del lustro trascurria sin que Roma tuviese censores .
Se comprende muy bien cu£n grande era la influen-
cia del derecho que tenían los censores de clasificar el
rango de los ciudadanos ; sin embargo, no ser£ in‡til el
dar £ conocer esa influencia por la composicion de las di-
versas tribus . Jamas se contaron m£s que cuatro tribus
urbanas, y el'n‡mero de las tribus r‡sticas ó rurales se
elevó hasta treinta y una, y ,‰un mu£s : en las primeras,
10

150 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
1
los censores inscribian ó todos los que, no poseyendo
ninguna propiedad rural, eran rechazados ó la ciudad :
los libertos, los artesanos y los proletarios las componian
en su mayor parte . En cuanto ó los propietarios, los cen-
sores los clasificaban, con los agricultores, en las tribus
del campo en donde poseian sus bienes : de ese modo, la
clase mós turbulenta y peligrosa estaba reducida, tun
en Jas asambleas plebeyas, ó cuatro votos contra treinta
y cinco (1). Con mucha frecuencia aquella clase procurí
tener ingreso en las tribus del campo, y alguna vez lo
consiguií-, entínces las discusiones y las votaciones se
resintieron de semejante innovacion .
Pero la mós preciosa atribucion de los censores no era
la de que acabamos de hablar : todo el poder moral que
puede existir en un Estado, les fu£ entregado : guarda-
dores de las costumbres pÍblicas y privadas, podúan
marcar con una nota infamante al plebeyo, al senador,
al cínsul, y hasta al mismo pueblo . Su autoridad se ex-
tendia hasta sobre el lujo del rico, las costumbres del li-
bertino, la mala fe del perjuro, la negligencia del solda-
do, y la debilidad del magistrado que en los momentos
de peligro desesperaba de la salvacion de la RepÍblica .
Se vií ó algunos censores castigar ó tribus enteras .
Poder inmaterial, que debia toda su fuerza ó la opinion
pÍblica y al civismo de cada romano! (1) La paga fu£ concedida por primera vez ó la infanterúa, el a…o de Boina de
En medio de las discusiones polúticas de los comicios,
los ej£rcitos romanos no permanecian inactivos ; testigos
(1) Sin embargo, en el momento ó que liemos llegado, a…o 311, el nútmero
de las tribus no se elevaba todavúa al de treinta y cinco, segun Tito-Livio .
SECUNDA †POCA :
LA REPCBLICA . 151
los Equos y los Volscos, vencidos en muchos combates ;
Fidenna entregada ó las llamas, Faleria sometida ,a las
armas romanas, y Veyes tomada despues de un sitio de
diez a…os . Los soldados habian jurado no volver ó entrar
en Roma sin haber tomado la ciudad, y los romanos
cumplian siempre sus juramentos . En esas guerras fu£
en las que por vez primera se pagí sueldo ó las legiones ;
innovacion funesta, que produjo, en vez de soldados ciu-
dadanos, soldados mercenarios (1) .
(A…o 364 .) A los triunfos sucedieron de repente reve-
ses terribles : bórbaros de una estatura gigantesca, cu-
biertos de pesadas armas, -y procedentes del otro lado de
los Alpes, invadieron la. Italia : eran los Galos senone-
ses ; el ej£rcito romano fu£ vencido ; Roma ocupada ; los
ancianos y los senadores asesinados en sus sillas curales ;
los edificios incendiados, y reducido todo ó cenizas y
escombros . Pero la ciudad no era las murallas y las casas ;
estaba en el Capitolio con los romanos, y bien pronto,
precipitados por Manlio desde lo alto de las rocas, y des-
trozados por Camilo, los galos expiaron cruelmente sus
triunfos de algunos meses . Roma se levantí de entre sus
ruinas para recuperar la supremacúa que ya tenúa en el
Latzz~~~~ .
Cerca de veinte arios despues de esa £poca (a…o 387)
347, y Basta tres abos despues no se hizo extensiva aquella coneesion ó la cab~r-
llerúa, compuesta (como va sabemos) de los ciudadanos mós ricos . (Trr . Liv .,
Iv, ‡ gp , v v, ‡ 7 .) Aquella medida fu£ sin duda indispensable desde el mo-
mento en que la guerra se prolongí, pero no tardí, faciiilando ó los Iibertos la
entrada en los ej£rcitos, en trasformar el servicio militar en un oficio . Ln aquella
£poca se creí una capitacion, un impuesto por cabeza, destinado ó reunir fondos
para el sueldo . Los proletarios quedaron sujetos ó £l, y de ahú provino tal vez
la denominacion de tapice censi, impuestos por su cabeza .

152 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
el segundo órden concluyó lo que habia comenzado : se
hizo, en fin, declarar admisible al consulado, y desde
entínces el tribunado militar desapareció para siempre .
Dos hermanas habian casado, la una con un patricio, y
la otra con un plebeyo ; ísta oyó un d£a en la casa de su
hermana el ruido de las fasces (haces), desconocido en la
suya, se asustó, y las burlas que sufrió de parte de la es-
posa del patricio picaron su orgullo humillado ; su es-
poso participó de aquel sentimiento ; llegó al tribunado,
y se vengó franqueando Í los plebeyos la entrada en las
magistraturas (1) . As£ terminó un acontecimiento prepa-
rado ya hacia largo tiempo, y que debia efectuarse mÍs
pronto ó mÍs tarde.
La misma pol£tica que cuando el establecimiento de
los tribunos militares hab£a impulsado al Senado Í crear
los censores, le decidió de nue` o , admitiendo al plebe-
yo entre los cónsules, Í derivar del consulado dos nue-
vas magistraturas . De ah£ los pretores y los ediles cu-
rules .
33 . Pretor (prxIor) .
(Ario 387 .) EL nombre de p ;' w toi ú, derivado
usado en el Lacio para designar el primero, el principal
magistrado de la ciudad, parece haber sido algunas ve-
ces empleado, hasta antiguamente , entre los romanos
como calificacion honor£fica de los cónsules . As£ es que
se le encuentra en los historiadores por el tiempo que se
reitere Í las XII tablas , y con motivo de las funciones
consulares (le la jurisdiccion (2) . Pero en la ípoca qui,
(1) Ft .ono, lib . 1, … 26 .
(2) Víase la tabla \ll, fragmento (n .
SEGUNDA †POCA : LA 153
BEPCDLICA .
nos ocupa, esa palabra llegó Í ser el t£tulo exclusivo de
una magistratura especial . El Senado eliminó de las
atribuciones de los cónsules todo lo que concernia Í la ju-
risdiccion, con los poderes que de ella dependian, y los
confirió Í un magistrado patricio especial, con el t£tulo
particular de pretor .
Al principio no hubo mÍs que un pretor : era nom-
brado por las centurias, y debia ser patricio ; la pretura
llegó Í ser la segunda dignidad de la Rep‡blica . El ma-
gistrado que estaba revestido de ella marchaba precedi-
do de lictores ; era el colega de los cónsules, y £tun aigu--
nas veces los escritores le'han ciado ese t£tulo En su
ausencia, y miíntras mandaban los ejírcitos, los suplia
en Roma . Entónces íl era el que convocaba el Senado y
le presidia ; el que reun£a los comicios y presentaba los
proyectos de ley . Ya verímos desarrollarse su poder, y
retener en s£ una parte del legislativo (1) .
34 . †diles curules (ediles curules) .
Existian y a dos magistrados plebeyos, llamados ediles,
encargados, bajo la inspeccion de los tribunos, de los de-
talles de la polic£a . En aquella ípoca fueron creados dos,
magistrados patricios, que llevaban el mismo nombre y
ejercian funciones anÍlogas, aunque superiores ; se les
denominaba Ediles mlaayoi , es, Ediles ci , files, y los otros
tomaron el nombre de 1 diles plebeyos (2) . Estos ‡ltimos
se vieron reducidos Í funciones subalternas, vigilar los
mercados, el precio y calidad de los art£culos de consu-
(1) DIG ., 1, 2 Ile Orig . jur . 2, … 27 fr . Pompon .
(2) DIG
., … 26 fr . Pompon .


SEGUNDA …POCA : LA REP†BLICA . 155

154 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .

mo, la exactitud de las pesas y medidas, y la policóa y con exactitud ni con ningun dato seguro, y cuya no-
limpieza de las calles ; la alta policóa fuí confiada £ los cion es, sin embargo, indispensable para completar el

ediles curules . A ellos correspondóa el velar por la con- cuadro de la administracion de justicia en la república
romana .
servacion de los caminos y puentes, por el buen estado
de los templos y de los anfiteatros, por el abastecimien- 35 . Juez (judex) .-Arbitro (arbiter) . -Recuperadores (reeuperatores) .
to (le la ciudad, y por el Írden y la seguridad pública .
Desde los antiguos tiempos de Roma, lo mismo bajo
Para los asuntos relativos £ esos objetos tenóan un tribu-
la dominacion de los reyes que en la ípoca de los cÍn-
nal y ejercóan jurisdiccion . Lo que llegÍ £ ser el privi-
sules, y que despues de la creacion de los pretores, se
legio m£s apreciado y la parte esencial de su magistra-
manifiesta, en la administracion de la justicia, esa se-
tura, fuí la direccion de los juegos Í diversiones públi-
cas . Ya iban apareciendo en los circos aquellos pugila- p£racion caracteróstica, que y a hemos hecho observar en
el texto mismo de las XII tablas, entre la jurisdiccion
tos, aquellas luchas, aquellas carreras de caballos y de
acompa‡ada de los poderes públicos que £ ella se refie-
carros, tomadas de los juegos olómpicos de la Grecia : en
ren, y la mision particular, dada en cada causa, de exa-
los anfiteatros , aquellos combates de gladiadores y de
minar, de apreciar la contestacion Í punto cuestionable,
animales feroces, espect£culo sanguinario y nacional :
-m£s tarde se fueron elevando algunos teatros, en los que y de determinarle por medio de una sentencia .
Los reyes primero, en seguida los cÍnsules, y despues
se daban representaciones escínicas . Aquellos juegos
el. pretor, fueron los magistrados de la ciudad, princi-
servian para celebrar las fiestas públicas, las fiestas pri-
vadas . y sobre todo los funerales de los grandes : todo palmente investidos de la jurisdiccion y de sus poderes .
Ante ellos debia tener lugar la citacion (ira jure), y ante
ciudadano podia ofrecer uno al pueblo, pero siempre
ellos debia cumplirse el rito solemne de las acciones de
bajo la inspeccion de los ediles . …stos debóan tam-
la ley ; ellos eran los que tenóan la investidura, durante
bien dar por lo mínos, y £ sus expensas, un espect£cu-
todo el tiempo de su ma` istratura , del poder de declarar
lo durante su administracion ; se guardaron muy bien
el derecho (jr!s dieu e), de organizar las instancias, y de
de faltar £ aquella obligacion, y no perdieron nada . Dar
constituir en cada negocio, cuando no lo terminaban
espect£culos £ la multitud llegÍ £ ser bien pronto un
medio de ganar sufragios . por só mismos, el juez encargado ciel ex£men y de dic-
tar las sentencias .
Aquel juez no era un magistrado ; era un ciudadano
A seguida de esa magistratura juródica del pretor,
investido por el magistrado de una mision judicial en
nuevamente creada, Í m£s bien segregada de las atri-
cada causa, y solamente para ella . Era hastaun principio
buciones consulares, colocarímos la exposicion de algu-
de derecho público romano, que miíntras que el niagis-
nas instituciones, cuyo origen incierto no puede fijarse

156 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
trado, era elegido y creado por la ciudad, el juez, en
cada causa, debia ser designado, ó por lo mínos acep-
tado por las partes, y si no hab£a conformidad entre ellas,
debia ser sacado por suerte . Pero la eleccion no podia re-
caer en cualquier ciudadano indistintamente . Desde los
primeros tiempos, y todav£a en la ípoca Í que hemos lle-
gado, el monopolio se hallaba circunscripto Í la raza pa-
tricia ; sólo los senadores podian ser jueces-, de la lista
de los trescientos senadores (orlo se2zatori2 s) debia ser
elegido el juez para cada causa . El magistrado le inves-
tia de sus poderes para aquella causa, y prestaba jura-
mento, ludicesjurati, dice Ciceron (1) .
Tal era la organizacion, la descomposicion ingeniosa
de las funciones jur£dicas y judiciales, que permit£a el
que un corto número de magistrados bastase para aten-
der Í todas las necesidades de la administracion de jus-
ticia por medio del nombramiento de un juez para cada
negocio, en donde era necesario .
El noml re genírico dado al ciudadano, encargado de
aquel modo por el magistrado de fallar sobre una deman-
da ó litigio, era el de judex, y algunas veces tambien el
de aj …b itei …, que no parece ser sino una modificacion par-
ticular del primer t£tulo, una calificacion dada al juez,
cuando el magistrado, segun la naturaleza del negocio
ó pleito, le dejaba mayor latitud de apreciacion y de de-
cision . Desde los primeros tiempos ya se trató del judex
y del ec-~ b£ter, y la regla comun era que no se designa-
se para cada negocio mÍs que un solo juez (2srt.us judex)
(1) CICEaoN, De null ., 4 , 4 . Aquella institucion no era, en el fondo, mÍs que
la institucion del jurado, aunque con diferencias notables si se la compara con
el jurado moderno .
SEGUNDA †POCA : LA REP‡BLICA . 157
Lo mismo, por lo regular, sucedia con el Írbitro, aunque
ya hemos visto en las XII tablas que su número podia
elevarse algunas veces hasta el (le tres . En una ípoca in-
cierta, pero posterior, vemos figurar otra especie de jue-
ces, los recuperadores (i …e cuperatores), institucion que no
destruia la del juez ni el Írbitro, sino que se colocaba Í
su lado, de tal manera, que el pretor organizaba la ins-
tancia, dando Í las partes, segun los casos, un juez, un
Írbitro ó recuperadores .
A pesar de la incertidumbre acerca del origen y de la
naturaleza de aquella institucion, hí aqu£ las diferen-
cias mÍs notables que es posible seˆalar, como que se-
paraban Í los recuperadores del judex, ó del al ,biter .
Aliíntras que jamas habia, para un mismo asunto, mÍs
que un solo judex, y ordinariamente un solo a ; , bitcr,
los recuperadores eran siempre muchos, tres ó cinco (1) .
Miíntras que el judex ó el arbiter debia necesariamente
ser elegido en el órden de los senadores, y mÍs tarde en
las listas anuales de los ciudadanos llamados-,t las fun-
ciones judiciales, los recuperadores pod£an ser sacados
de entre todos los ciudadanos sin distincion, de entre los
que se hallaban presentes, y que ten£a Í mano el magis-
trado ; por manera que podian ser elegidos y constituidos
inmediatamente : Quasi repenzte apreltenzsi (2) . En fin, el
negocio se entablaba ante ellos de una manera nids ex-
pedita : Recuperato~-es daj …e ut qt%anlpr 2~zum yes judica-
retur, dice Ciceron ; Recupei …a toribus s2tppositis lui 2?t
(1) Tir . Liv . xxvi, 48 ; XL .m, 2 .-CICER . i n Verr . ni, 13 y 60 .-GAI . Institut.
iv, ‰ 46, 103 , 109 .
(2) ŠNain ut in recuperatoriis judiciis, sic nos in his comitiis, qua si repente
aprehensi sincere judices fuiirus .‹ PLIN . Epist . 111, 20 .

158 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
'non steterit, p~rotinzus a recupeó ía toribac,s Coót.deózóte-
turr' (1) .
En suma, en las funciones de los recuperadores hab£a
mÍs celeridad, y las partes se libraban del monopolio
judicial de los senadores . Los plebeyos comenzaban Í
aproximarse Í la judicatura .
El hecho particular de que los romanos, Íun desde los
tiempos antiguos , daban el nombre de reciperadores ú
rece%peó~atores Í los jueces establecidos, en virtud de los
tratados internacionales, para decidir las diferencias, ya
de Roma con una ciudad ú una nacion extranjeras, ya de
sus respectivos ciudadanos (2) ; ese hecho, repito, ha dado
lugar Í conjeturar que, en su principio, los recacpeóra-
do~~es fueron empleados en Roma …nicamente para
juzgar los litigios entre ciudadanos romanos y extran-
jeros . Nosotros adoptamos completamente esa conjetura,
y la corroboramos con la circunstancia de que mÍs tarde,
despues de la organizacion de las provincias, los jueces
jamas llevaron en ellas mÍs que el t£tulo de ec~cpcó a- -ó
tores : de tal manera, que no h†bia judex mÍs que en
la ciudad romana , segun las condiciones y el úrden po-
l£tico de aquella ciudad ; mi‡ntras que el t£tulo de recu-
1£e~ratoóóes se encontraba hasta en las provincias . Por lo
que hace al tiempo histúrico en que aqu£ nos encontra-
mos , es decir, al principio del siglo quinto de Roma,
(1) CicEot ., pro hllio, 2 ; Divinat ., 17 .-GAt ., Instit ., iv, ˆ 183 .
(2) o 8ecipera.tio est, ut ait Callus 1Elius, curo inter populum et reges na-
‰ionesque et civitates peregrinas lex convenit quomodo per reciperatores red-
duntur res, reciperenturque , resque privatas inter se persequuntur . Š FESTUS,
eu la palabra Reciperatio .-Se ve un ejemplo de una disposic£on semejante en
el plebiscito de Thernzensibus .
SEGUNDA ‹POCA : LA REPŒBLICA .
159
cien a•os Íntes de la creacion del pretor peregrino, cree-
mos que el nombramiento de los recuperadores no era
todav£a mÍs que una medida rara, extraordinaria, adop-
tada …nicamente en los casos en que ni el derecho roma-
no, ni las acciones de la ley pod£an aplicarse, es decir,
en los pleitos en que figuraban los peregrinos . MÍs tarde
se fu‡ regularizando aquel uso, ‡ introdujo un nuevo
sistema de procedimiento, el sistema formulario ú formu-
lar que llegú Í extenderse hasta los mismos ciudadanos ;
y encontramos cierto n…mero de causas, que en su ma-
yor parte presentan un carÍcter de urgencia bien deter-
minado, cuyo conocimiento fu‡ devuelto Í los recupera-
dores (1) . Pero ser£a brave confusion el aplicar al r‡gi-
men de las acciones de la ley, en el que ahora nos halla-
mos , esos pormenores que se refieren Í un r‡gimen muy
posterior . El uso de los recuperadores naciú en tiempo
de las acciones de la ley , pero fuera de ellas , Í las que
siempre permaneciú extra•o .
3G . Centumviros (Centumviri) .
A los jueces , Írbitros y recuperadores, que recib£an
del magistrado la mision de juzgar, debemos a•adir los
centumviros , cuyo or£gen , organizacion y j urisdiccion
son todav£a mÍs inciertas .
La diferencia caracter£stica y fuera de controversia
entre ellos y los jueces, Írbitros y recuperadores, era la
U
de que, en vez de ser, conio ‡stos, especialmente nombra-
dos en un asunto, y solamente para ‡l, los centumviros
formabais un tribunal permanente, cuyos miembros eran
(1) ~ŽAl ., hasttit ., iv, ˆˆ lt6, 1U1, 183, 133 v 187 .

160 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
elegidos en nómero igual en cada tribu, bien fuese, como
creemos, que pudiesen ser sacados indiferente m ente de
entre todos los ciudad_inos de aquellas tribus, bien que
debiesen serlo todavía del £rden de los senadores . Indu~
dableme- ntÍ Ísa fuÍ otra conquista de los plebeyos, que
de ese modo se substraían de la dominacion judicial de
los patricios . Las tribus de la plebe, los tribunos nom-
brados por ella, los comicios formados por ella, los cen-
tumviros suministrados por ella, todo eso tendia al mismo
progreso político . La plebe se introducia en las magis-
traturas, en el poder legislativo y en el poder judicial .
La regla comun sobre la duracion de la mayor parte
de las magistraturas y de los cargos, puede hacer afir-
mar con alguna seguridad que los ciudadanos llamados
ú componer el tribunal de los centumviros, lo eran por
un a…o : el tribunal era permanente, y su personal elec-
tivo y anual . La eleccion ,.la hacia el pretor solo? †la
hacia cada tribu de su contingente separadamente, £'
para ella se reunian todas las tribus en comicios? A falta
de indicios exactos, el carúcter póblico de aquel tribu-
nal, y la' mira política de su origen, nos autorizan ú
adoptar esta óltima opinion . En cuanto al nómero de los
miembros elegidos en cada tribu, encontramos, en una
Ípoca posterior ú la que hemos llegado, cuando las tri-
bus eran en nómero de treinta y cinco (alto de Roma
512), que cada una de ellas suministraba tres miembros
al tribunal centumviral, lo cual forma un total de ciento
cinco centumviros (l) ; y mús tarde aón, Plinio refiere
(1) ‡Centumviralia judicia ˆ centurnviris sunt dicta . Nain, cum esset, Rome
triginta et quinque tribus, terni ex singulis tribubus sunt clecti ad judicanrtum,
qui centumviri appellati sunt ; et liar quinque arnplius quam centon fuerint,
SEGUNDA ‰POCA : LA REPŠBLICA .
161
que en un litigio sostenido en su tiempo, tomaron asien-
to en el tribunal hasta ciento ochenta (1) . Tambien Var-
ron cita el título de centumviro entre esas comunicacio-
nes de nómero, que no son mús que aproximativas, y
no deben ser tomadas ú lˆ letra (2) .
El tribunal centumviral se dividia en cuatro seccio-
nes £ consejos (Consilia, T~ ibacnalicz), y en los escritores
contemporúneos, encontramos indicaciones positivas de
la particularidad c1, que los negocios se seguian apunas
veces en dos secciones (dt+1~licicc. judicia, (luce ltast(e) (3) y
otras, ante las cuatro reunidas, pero cada una votaba se-
paradamente (gir.ad‹uple .x judiciuŒa) (4) . Sin que nos sea
posible decir con exactitud cuúl era el objeto de aquella
division por secciones, £ de aquellos fallos dictados, por
decirlo así, en cúmaras reunidas . Algunos fragmentos
del Digesto parecen conservar la huella de esa divi-
sion (5) .
tarnen quo facilius nominareutur, centnmviri sunt dichi . Centumviralia judicia,
qua ceuluinviri,judicabant .Π1Fcs-rus, en la palabra Centunaviralia .
(1) PLIN ., Epist ., vi, 33 .
(2) ‡Si, inquam, numerus non est ad i.unussim, ut corn dicimus mille naves
ad Tro,jatn issu, rentumvirale judicium Romie . ΠVARIIO, de 11e rustic . ; n, 1 .
(3) ‡Au L quuu'i de eadem causa pronanciaturn est, ut in reis deportatis, et
assertione secunda, et partibus centumviralium, qua', in duas bastas divise
snot . ΠQuisTIL . , Instil . Oral . , v , 2 , i; 1 . u Eti .un si apud alios judices agatur,
ut in si , cuuda assertion e, ant in centnniviralibus ju%iioiis duplicibus . ΠQUINTIL .,
Iosfit, Orat ., xi, 1 , • Ž8 .
(i) ‡Proxiine quum apud ccutumviros in quadruplici jurlicio dixissero, srn-
biit recordatio i , gisse me juveiiem ,eque in quilroplici .ΠPLIS ., Epist ., iv,
24--‡ Femina . . . quadruplici jndiCio boni paterna repetebat, Sedebaut judi-
ces centum et octoe;iuta : tut cuim quatuor consiliis conscnbuntue . . . seguutus
est. varios eventos : nain duobus c•uusiliis vicimns , tutidetn victi sumos . n PLuN .
Epist ., Vi, ;13 . VÍase taiubien Epist ., 1, 18 ; et QUINTIL . , Instil . Oral ., xii,
!j, • t ,
(3) vho., 5, 2, de Laoffc . test . ; 1o pr . fr. Marcell . -31, de Leg r
it ., u, 76
pr . fr . Papirian .

162 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
El tribunal centumviral, asó constituido, era un tribu-
nal eminentemente quiritario . Delante de íl se colocaba
el sómbolo quiritario de la propiedad romana, la lanza
(hasta), como emblema material de su poder, y quiz£
tambien de sus atribuciones (1) . Se reunia en el Forum,
y m£s tarde se le trasladÍ £ la basólica Julia . Los cues-
tores que salian del cargo, tenóan la mision de convocarle
(hasta~~a cojere) y de presidirle (hasta praesse) ; sin em-
bargo, los escritos de aquel tiempo nos presentan las cua-
tro secciones reunidas bajo la presidencia ciel pretor (2) ;
y en tiempo (le Octavio, la presidencia fuí conferida £
magistrados especiales, £ decemviros judiciales (decem-
viri in litibus judicandis), cuves creacion se remonta
m£s alto, pero cuyas atribuciones completas nos son des-
conocidas (3) .
úun cuando el tribunal centumviral fuí un tribunal .
permanente, en el fondo los centumviros no eran m£s que
ciudadanos llamados anualmente £ tomar asiento en íl .
Aquel tribunal no tenóa lo que los romanos llamaban
jurisdiction . Ante el magistrado tenóa siempre lugar la
comparecencia injure, ante íl se cumplia el rito sacra-
(1) …Unde in centumviralibusjudicils Basta pra ponitur .† G :u ., Instit . iv, ‡ 16 .
(2) PL1N . , Epist . , v, 21 . u De scenderam in basilicam Juliam . . . Sedebant ju-
dices, decemviri venerant, observabantur advocati ; silentium longurn, tandem
1 prrelore nuntius . . . (Este mensajero anuncia una suspension (lo la sesion)
praetor, qui centumviralibus prcesidet . . . inopinatum nobis otium dedit .
(3) … Auctor . . . fuit ( Octavius) . . . ut centumviralurn hastam, quam questurˆ
lundi consueverant cogere, decemviri cogerent . † SCETON . Octav ., e . 36 .-
DIG ., 1, 2, de Orig . jur . 2, ‡ 29 fr . Pompo :i . … Deinde curo esset
necessaries
magistratus qui bistre praeesset, decemviri in litigo ., judicandóssttnt constituti .†
Sin embargo, Pampouio, que habla asó (le los decemviros, nada dice de los ten‰
tumviros, probablemente porque no eran magistrados, y el sÍlo se ocupa de las
rnagistraturas .
SEGUNDA ŠPOCA :
163
LA REP‹BLICA .
mental de la accion de la ley, y de alló, para el juicio,
eran enviadas las partes ante los centumviros, si £ ello
habia lugar . La Œnica accion de la ley aplicable £ los
asuntos de su competencia, era la m£s antigua de todas,
el sacramnentanr . (1) .
Pero •cu£l era la regla de aquella competencia? Cice-
ron, en su tratado sobre el Arte Oratorio, nos hace una
larga y minuciosa enumeration de los asuntos de que
conocian ; enumeration que, en definitiva, puede redu-
cirse £ estos tres puntos ; negocios de Estado, propiedad
quiritaria y sus derivados, y sucesiones testamentarias y
ab-intestato (2) : es decir, las tres bases fundamentales
de la sociedad quiritaria : no quedaron descartadas m£s
que las posesiones y las obligaciones . La huella de su
competencia en materia de sucesiones ha quedado hasta
en el Digesto y en el CÍdigo de Justiniano (3) con el tes-
timonio, la grandeza y la autoridad de su tribunal :
kfadnitudo cóen •in et auctoritas centa~t321 iratis jacdicŽ
non patiebat2cr ties‰ alios tramites aria-m hcereditatis peti-
tionis infringó (4) . Puede conjeturarse ademas, segun
(1) …Cum ad centurnviros iter, ante lege agitur sacramento apud pretorem
urbanum vel percgrinum . † GAI ., Instit ., iv , ‡ 31 .
(2) …Nain volitare in foro, ha~rere in jure ac prretoram tribuna'ibus, jodida
privata magnarurn rerum obire, in quibus sape non de facto, sed de aquilate
ac jure certatur, jactare se in causis centumviralibus, in quibus usncapionum,
tutelarurn, gentilitatum, agnationurn, alluvionum, circumluviouum, nesorum,
mancipiorum, parietu r, luininurn, stillicidiorum, tenta nentorum ruptorum et
ratoruin, celerarurnque rerum innumerabiliam jura versentur, cum omnino quid
scum, quid alienum, quare denique civis an peregrinos, servus an liber quis-
quam sit, ignoret, insijnis est impudentire . † Crcuao, de Orator ., i, 3S .-Víase
tambien pro Milon ., 2 7 . -Epist . a d fam ., vin, 32 .
(3) Dic
., 5, 2, de Inof/icioso testamento, 13 fr . Screvol ., et 17 pr . fr . Paul .
-Con ., 3, 31, de Petitions hcereditatis, 12 pr . const . Justinian .
(4) Coo ., ibid .

164 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
algunos textos, que las partes tenian cierta latitud para
elegir, de comun acuerdo, al tribunal centumviral por
juez (1), y que aquel tribunal, ademas de su competen-
cia en materia civil, la tenóa tambien en materia cri-
minal (2) .
El dato cronolígico de la creacion de los centumviros
ha permanecido incierto . Para los que adoptan las indi-
caciones subministradas por Tito-Livio sobre la crea-
cion sucesiva de las tribus, como hasta el afilo 512 de
Roma, el n£mero de aquellas tribus se eleví hasta el
de 35, y podia dar 105 centumviros, contando tres por
cada tribu ; hasta esa Ípoca, pues, lo mús pronto, no debe
colocarse esa creacion (3). Por el contrario, segun la opi-
nion histírica cóe Niebuhr, que atribuye ú Servio Tulio
un sistema bien combinado de reaccion contra la, aristo-
cracia de raza, asó corno la creacion inmediata de trein-
ta tribus plebeyas, que sirvieron de contrapeso ú las
(1) …Post hnc, irle cuna emteris subscripsit centumvirale judicium, mecum
non subscripsit . † Plu ., Episi ., v, 1 .-GA1 ., Inst it ., iv, ‡ 31 .
., Irlstit . Orat., Iv, 1,
(2) QUINTIL 57 ; VII, 4, ‡ 20 .-SENEC ., Conatrov .,
in, 15 .-OVID ., Trist ., n, 91 y sih .-Pn,EDii ., Fu bul,, nl, 10, 34 .
(3) Ser_,-un ese historiador, habia que contar 25 tribus, en 36 1 ; 27, en :395 ;
29 . en 421 ; 31, en 433 ; 33, en 4ˆ1 ; y 35, en :;12 (Tito-Livio, vi, 5 ; vu, 15 ;
viii, 17 ; IX, 20 ; X, 1 9 .-TIT . l .l v ., Epitom ., SIX) . Aun en ese sistema, halla
dice que originariamente no se touiasen nm que tres centumviros Ile cada
tribu . .lse n£mero, empleado cuando habia 35 tribus, y elevado despues ú una
cifra mús alta, pues que en tiempo (le Plinio se contaron ciento ochenta centem-
vires que conocóan en nn negocio, no tenóa nada de irrevocablemente fijo : pedo
ser mas considerable cuando habia nlÍnos tribus . Asó, pues, si se tornaron, para
co .uponer el tribunal centumviral, 4 ciudadanos por cada tribu, en la Ípoca en
que, segun Tito-Livio, habia 23 tribus, habróa, en su origen, el n£mero rigu-
rosamente exacto de 100 centumviros . La ereaciou de esa instituciou habria
que alocarla forzosamente entre los arios 307 y 393 de poma, es decir, el, el
peróodo de los progresos crecientes de los plebeyos, de su admision en el consu-
lado y de la creacion del pretor .
LEGISLACION ROMANA .
166 IIISTORIA DE LA
tiempo despues la de la pretura : en fin, la ley PETILLIA
PAPIRIA, de nexis, y la publicacion de los fastos por F1a-
vio, fueron para ellos otras nuevas ventajas .
31 . Ley Petillia Papiria de nexis .
(Ario 428 .) Esa ley, producida por un rumor popular y
por una sublevacion espontónea contra la lujuriosa bar-
barie de un acreedor (L . Papirius), fuí, segun las ex-
presiones de Tito-Livio, como un nuevo principio de li-
bertad para la plebe . Prohibi£ que los deudores pudie-
raD. entregarse per as et libram, como siervos ó su acree-
dor, para satisfaction de sus deudas . De ese modo debia
cesar de presente y para el porvenir la servidumbre de
los nexi . Pero serÍa interpretar mal las expresiones del
historiador, el concluir de ellas que la misma ley su-
primi£ tambien la cantidad de los addicti, es decir, la
ejecuci£n forzosa contra la persona ciel deudor, por me-
dio de la action de la ley manus ii~jectio : s£lo el nexumjm
fuí modificado por la ley PETILLIA : ya no fuí permitido
empeúar £ entregar pc i … as(et lib~ †a ~n, al acreedor, mós
que los bienes, y de ningun modo la persona (1) .
3S . Publication lelos fastos y de las acciones (jus Flavianum) .
(Aúo 450 .) Cneo Flavio, hij o de un liberto, y secreta-
rio de un jurisconsulto muy afamado, de Appius Clau--
(1) ‡ Eo aneo (428) plebi romana, velut aliad initium liberta
lis factum est,
quod necti desierunt . Mutatum auteur jus ob uiiius fmueraloris simul libidinem,
simul crudelitatem insignem Jussˆque con .ules ferre ad populum, ne quis,
nisi qui noxam ineruisset, donee pmnam lueret in conipedibus aut in nervo
esset . Ita
teneretur : pecunia creditor, bona debitoris, non corpus obuoxiurn
anexi soluti : eau tumque in poster um, ne necterentur .n (TIT .-Liv ., vin, 28 .)
168 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
aíos despees llegaron tamhien £ ellas . El nÍmero de los
pontúfices fu… elevado hasta el de ocho, y el de los au-
gures al de nueve : cuatro plebeyos fueron admitidos en
el primer colegio, y cinco en el segundo .
39 . Ley IIoriensia de plebiscitis .
(Ario 468 .) Ya se habúan dado dos leyes relativas £ la
autoridad de los plebiscitos (1) ; h… aquú la tercera . Al-
gunas palabras de Plinio, que y a liemos citado, nos en-
seían que los plebeyos se habian retirado de Roma por
tercera vez : fueron £ acampar en el Janúculo, cuando
el dictador Hortensio hizo aceptar la ley que lleva su
nombre, y que confir m aba la fuerza obligatoria de las
decisiones de los plebeyos . Aquella fuerza ya no les fu…
disputada ; puede, pues, colocarse ya aquú it los plebis-
citos en el rango de las fuentes del derecho, no tan s†lo
del derecho pÍblico, sino tambien del derecho civil pri-
vado . Bien pronto, hasta las decisiones que se adoptaron
sobre esta materia fueron tomadas por las asambleas
plebeyas . Teofilo, en su p aritfrasis .de las instituciones,
nos dice textualmente que la ley Hortensia, al mismo
tiempo que consagr† la fuerza obligatoria de los plebis-
citos, estableci† tambien la de los senado-consultos . Si
se siguiese, esa opinion, seria preciso contar tambien it
(1) La primera, la ley 1-loracia, de que ya hemos hablado (aío 305) ; la segun-
da, la ley Publilia (aío 416) . Los hi1oriadores romanos no est‡n perfectamente
de acuerdo acerca de la existencia de esas tres leyes , y sus fechas respectivas
los autores modernos han tratado de aclarar ese punto, que ha quedado dudo-
so . Lo que hay de cierto es, que desde la ley I-lorten la , los plebiscitos fueron
siempre reconocidos como leyes .
SEGUNDA ‰POCA :
LA REPŠBLICA .
165
treinta curias patricias ; segun esa opinion, repito, el
tribunal centumviral se remontaria ú aquella Ípoca : en-
car,gado de decidir, sin ningun recurso, las cuestiones í
litigios de propiedad quiritaria, se remontaria ú la insti-
tucion del censo, fundada por el mismo rey . Mas lo que
ú nosotros nos parece mús probable, es, que el hacer re-
troceder aquella creacion hasta el ario 512, casi ,ú los
momentos en que las acciones de la ley iban ú ser su-
primidas, es quitar al tribunal centumviral una gran
parte de la antigˆedad, de que tiene todo el carúcter y
que le pertenece incontestablemente . Desde la supresion
de las acciones de la ley cayí en una decadencia gra-
dual, aunque esa decadencia no le impidií el que toda-
vóa llegase casi hasta el tiempo del Bajo-Imperio, y lle-
var hasta Íl los vestigios del antiguo sac~ ‹a gnentura .
En res£men, manteniÍndonos en la Ípoca en que nos
hemos colocado, la competencia de los diversos jueces que
hemos dado ú conocer, nos parece arreglada de este
modo :-el colegio centumviral, si se trataba de negocios
de Estado, de propiedad quiritaria, í de sucesiones ; -un
juez, í bien uno í muchos úrbitros, si se trataba de obli-
gaciones í de posesiones ; - y por fin, los recuperadores,
si se trataba de procesos en que habóan de figurar pere-
grinos que estaban, por consiguiente, fuera del derecho
quiritario y de las acciones de la ley .
(AŒo 416 .) Los Galos fueron rechazados hasta el otro
lado del Pd ; todo el Lacio sufrií el yugo, y Romú co-
menzí a combatir por el resto de la Italia . Los plebeyos,
ya admitidos al consulado, llegaron tt la censura ; esos
dos cargos les abrieron la entrada del Senado, y poco
11
SEGUIDA ‰POCA :
LA REPDBLiCA .
167
dius Crecus, fuí el primero que public£ la serie de los
dias fastos, y los misterios de los actos y de las f£rmulas
sacramentales establecidas para la próctica de las accio-
nes de la ley, segun la diversidad de las causas y de los
derechos que se habian de reclamar . Su libro recibi£ el
tÍtulo de Derecho Flaviano (,) us civile Flavian2cnz), y
despoj£ ó los pontÍfices y ó los jurisconsultos patricios de
una parte de su influencia en los negocios . Por lo demas,
ese acontecimiento no nos es bien conocido : ya en tiempo
de Ciceron era materia de controversia . ŠQuí analogÍa y
quí relation existian entre los fastos y las acciones :' Š,Fla-
vius era edil curul, y se aprovech£ de aquella magistra-
tura para divulgar los secretos en que habÍa sido inicia-
do? Š0 bien sorprendi£ ó su seúor aquellos misterios, y
el pueblo, reconocido, consigui£ elevarle ó los cargos de
tribuno, de senador y de edil curul? (1) . Eso es lo que no
se puede afirmar .
Sea como quiera, contemos los pasos que los plebeyos
acababan de dar en el £rden polÍtico ; fueron inmensos .
El consulado, la pretura, la censura, la edilidad mayor
y el Senado, todo lo compartieron con el primer £rden ;
como recuperadores y como centumviros, tenian parte
en la decision de los procesos : la publicacion de los fas
tos y de las acciones los inici£ en el formulario sacerdo-
tal y patricio indispensable para la próctica de los nego-
cios , y les permiti£ substraerse . en cuanto it ese punto,
de la domination de la casta superior . ŠQuí les faltaba
todavÍa? ?, Las dignidades sacerdotales?
. . . . Pues tres
(1) Pompanio lo refiere asÍ en su historia del derecho . (Die . I, 2, De Orig .
Jur . 2, ‹ 7 fr . Pompon .)
SEGUNDA óPOCA : LA REPUDLICA .
169
aquellos senado-consultos como la tercera fuente del de-
recho (1) .
H… aquú la …poca en que el poderúo de Roma pes† su-
cesivamente y con rapidez sobre los diferentes, pueblos de
Italia . A los Samnitas, destruidos ‡ pesar de su victoria de
las Horcas candinas, sucedieron las doce naciones etrus-
cas . A los Etruscos, los Tarentinos, apoyados por Pir-
ro, y ‡ …stos los Picentinos, los Salentinos, y en fin, los
Volsinicures . Ent†nces apareci† una pompa verdadera-
mente triunfal : los soldados de la Macedonia y (lo la
(1) \o se conoce con exactitud el momento en que el Senado recibi† el poder
legislativo, ‡un en materia de derecho privado . T‡cito dice, hablando del reina-
do de Tiberio : ˆ TU‰n pri mum e campo co-Š‹Š1Ša ad paires trunslata sunt,Œ
Ent†nces , por vez primera, los comicios fueron trasladarlos del Campo de
Marte al Senado (Anales, lib . i, ti 1c ;) . Pen, s†lo dice eso con motivo de la elec-
cion de las magistraturas, y a•ade : ˆ El pueblo no se quej† de aqueiat u,ur-
Œpacion de sus poderes sino con vanos murmullos, y los senadores, dispensados
de comprar † de mendigar votos, agradecieron ‡ Tiberio la moderaciol que
nmanilest6, de no recomendar m‡s que cuatro candidatos .Œ (Ibid .) En cu :nrto al
poder legislativo, ‹ el Senado le tenta va, † le torn† como una consecuencia llel
derecho (le eleccion? Ya le habia ejercido ‡ntes, puesto que (rabia sentrlo-
consultos, relativos al derecho civil privado, que datan desde el imperio de Au-
gusto, y se sabe tamhien que algunos fueron dados en los Žltimos lit , mpris de
la RepÍblica . Si se opone ‡ esas observaciones la frase de Ciceron : ˆ El rlerecbc
civil es fijarlo por las leyes, los senado-consultas, los juicios, las respuestas de
los prudentes, los edictos de los magistrados, el uso y la equidad (Ciceron,
Top . 5), se cunc,'uir‡ que ‡un en el tiempo de aquel orador, los senado-con-
sultos se contaban ya como una fuente del derecho privado . En fin , si remon-
t‡ndose un poco mis alto se cree lo que dice Teolilo : e Gumque his ulrique ad-
Πversarentur et senatus dedignaretur plebiscita recipere, et plebs, id argre fe-
nrens, senatus-cousultis parere noltet, fulcrum crut, ul veleres inimicitice re
n. ovarenlur, donec idem Hurlensius, sedalri Corum dissensions, persuasif, ue
Œalteri, alterorurn jura acciperent, et his obtemperarent (TEOFILO, Paraph . de la.
Œ Inslit . 1, 2, • q, traduction (le I'abrut) . Etr medio de tan contrarias pr ;teusto-
Œnes, el Senado desdeiumdo recibir los plebiscitos, y los plebeyos irrit,ˆlos,
ne-g‡ndose
‡ obedecer los senado-cousultos, iban ‡ reproducirse infaliblemente
Œlas antiguas discusiones, cuando el mismo liortensio las apacigu†, persua-
diendo ‡ cada partido que respetase y admitiese las decisiones del otro, y se
Œ conformase con ellas,Œ habr‡ necesariamente que i decidir que la autoridad de

170 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Tesalia, el oro, las estatuas, los cuadros de Tarento y los
elefantes de Pirro, cargados con sus torres, que de nada
habian servido para su defensa .
(Aóo 488 .) Roma existia ya hacia algunos siglos ; íqu£
se hicieron los pueblos que en su cuna compartian su
territorio? Los Albanos, los Sabinos, los Veyenses se
confundieron con la nueva ciudad ; los Ecuos, los Vols-
cos y los Samnitas opusieron resistencia, y dejaron de
.,existir ; los Etruscos, los Campanienses y los Tarenti-
los senado-consultos, como fuente ciel derecho privado, (lata de la ley Ilortensia.
A estos raciocinios, corroborarlos por otros, se oponen algunos muy poderosos,
forzoso es confesarlo : el silencio (le los autores que han hablado de la ley Ilor-
tensia como ratificadora de loi plebiscitos, y que no han dicho nada de los se-
nado-consultos ; el sistema constitutivo de Roma, que no ciaba al Senado mÍs
derecho que el de administracion pública , y que reservaba cuidadosamente al
pueblo las leyes y las elecciones ; en lin, la falta de senado -consul tos, en rnate-
r…a de derecho privado, considerados como leyes, Íntes de Tiberio, porque los
que exist…an se reducian Í un número muy corto, y parcelase que ten…an por
objeto la administracion ; la gran cantidad (le ellos que, por el contrario, se
encuentra desde aquella £poca . íC†mo conciliar esos raciocinios? Por un lado
parece un poco dif…cil el tomar Í la letra la asercion do solo Teofilo ; porque
íc†mo se ha de pensar que si el Senado Babia recibido positivamente por una
ley el poder legistativo, hubiera tardado tan largo tiempo eu hacer uso (le £l,
ú al m£nos que alguna de esas leyes no hubiese llegado hasta nosotros? Por
otro, si se reflexiona que el Senado ten…a el derecho de gobierno y de adminis-
tracion pública ; que con mucha frecuencia las medidas tomadas para el gobier-
no no distaban mucho c…e las que eran leyes dun para el derecho privado ; que
ademas, la separation de los poderes se Hallaba muy distante (le estar, en aque-
lla £poca , (an claramente establecida como pudiera estarlo en las instituciones
modernas ; que el Senado reglamentaba en general sobre puntos que importa-
ban Í la rosa pública, salva la aplicacion del veto de los tribunos de la plebe :
si se tienen en consideration todas esas cosas, podrÍ parecer muy natural que
algunos senado-consultos se hayan salido de los l…mites ordinarios, y que hayan
dictad , reglas sobre materias de derecho privado, en un sentido verdaderamen -
te legislativo, y que hayan ocupado un lugar en el rango de las leyes . As… se ex-
plica la frase de Ciceron, y la existencia de algunos senado-consultos legisla-
tivos . En tiempo de Tiberio, el S‡nado, investido del derecho de election, fu£
confirmado Íun mÍs en el po,ler legislativo, que habla ejercido algunas veces, y
el pueblo a ˆs † (le ser convocado .
SEGUNDA ‰POCA : LA REPŠBLICA .
171
nos sufrieron el yugo de la alianza, y Roma era dueóa
de Italia . Su imperio se fu£ aumentando de dia en dia ;
la sencillez, la pobreza y la fuerza republicana, ten…an
que desaparecer la rudeza de las instituciones ten…a que
suavizarse y pulirse, por decirlo as… ; pero Íntes de que
se opere ese cambio, esa transformacion, examinemos
Íun otra vez en su conjunto esas instituciones que he-
laos visto nacer .
RESŠMEN SOBRE LA i POCA QUE PRECEDE .
POL‹TICA EXTERIOR DE ROMA .,
Dividir los pueblos para combatirlos unos despues de
otros ; servirse de los que estaban sometidos para vencer
Í los que Íun no lo habian sido ; economizar sus fuerzas,
gastar las de sus aliados, bajo pretexto de defenderlos ;
invadir el territorio de sus vecinos, intervenir en las
querellas de las naciones, para proteger al d£])ŒŒ, y sub-
yugar de ese modo al d£bil y al fuerte ; hacer la guerra
Í todo trance, y mostrarse mÍs exigente en los reveses
que en la victoria ; eludir con subterfugios los juramentos
y los tratados ; cubrir todas sus injusticias cou el velo de
la equidad y la grandeza de alma : tales fueron las mÍxi-
mas pol…ticas que dieron Í Roma el cetro de la Italia y el
I
del mundo conocido .
Alas lo que nosotros debemos examinar es su position
de derecho en sus relaciones con las demas naciones .
La materia es oscura y complicada por muchas razo-
nes : en primer lugar, porque contiene elementos múl-
tiples, que es necesario distinguir con sumo cuidado, si

1 72 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
se quiere la claridad ; en segundo, porque no hay regla
fija, porque la situacion varía, segun los tratados de
una ciudad £ otra, y de uno £ otro país ; y en fin, en ter-
cer lugar, porque hasta la Ípoca histúrica £ que hemos
llegado, tenemos muy pocos datos exactos sobre la cues-
tion, mirada con la rigorosa escrupulosidad del derecho .
La materia contiene elementos m…ltiples, y es nece-
sario considerarla, en efecto, l .†, en cuanto £ las ciuda-
des ; 2 .†, en cuanto al suelo ú territorio ; y 3 .†, en cuanto
£ las personas, £ los habitantes .
En cuanto £ las ciudades : ‡Cu£l era su organizacion,
su administruion, su legislacion? ‡Eran soberanas en sí
mismas? ‡Eran una dependencia de Roma? ‡Tenían una
legislacion propia, ú las habia sido comunicado el de-
recho romano, ya en el Orden privado, ya en el Orden
político, ya en los dos reunidos?
En cuanto al territorio : ‡Quedú propiedad de la ciu-
dad, ú Roma se apoderú de Íl? En uno ú en otro caso,
‡cu£l fuÍ su legislacion? ‡FuÍ considerado como un
suelo extranjero, al que no podían ser aplicadas ni la
propiedad quiritaria, ni ninguna de las instituciones del
derecho civil romano, ú bien fuÍ asimilado al aqej ˆ
7†o~~aanus, susceptible de la propiedad quiritaria y de
todos los actos del derecho civil que eran relativos £
ella
En cuanto £ las personas, £ los habitantes : ‡Eran
admitidos en todo al goce del derecho civil romano?
‡lo eran en parte? ‡ú en el Orden privado solamente?‡o
en el Orden político? ‡ú en los dos reunidos? ‡ú no fueron
admitidos de ninguna manera, y quedaron, por consi-
guiente, completa mente extra‰os £ Íl?
SEGUNDA óPOCA : LA REPCULICA . 173
Tales son las cuestiones que hay que resolver en esta
materia : para nosotros, las principales pueden reducirse
£ Ísta : ‡Habia allí, bien fuese para la ciudad, bien para
su suelo, bien para las personas, comunicacion total, 6
parcial, ú nula, del derecho de ciudad romana, ya fuese
en el Orden privado, ya en el Orden político?
Sobre este punto se presenta la mayor diversidad,
porque todo dependía de las condiciones m£s ú mÍnos
ventajosas, de las concesiones m£s ú mÍnos amplias otor-
gadas por Roma £ sus aliados, ú £ sus enemigos vencidos
todo dependia del tratado de sumision ú de alianza, ú del
plebiscito, ú del acto (lex, %or~7aula) que habia re;lado
la condicion de cada ciudad . Aquí tropezamos con los de-
talles infinitos de las cuestiones locales .
Conviene saber, en principio, que el derecho quirita-
rio, ese derecho de ciudad romana (jus Quia ilir%via, ius ci-
vilatis, jus civile) podia descomponerse y sufrir diversos
fraccionamientos . -En el Orden privado, sus desmembra-
ciones m£s notables eran : 1 .†, el cowai!hium, que daba £ los
concesionarios la capacidad de contraer ú contratar entre
sí, ú con los ciudadanos romanos, justas nupcias, nupcias
romanas, que producían el poder paternal, la agnacion
y todos los efectos del derecho civil ; 2 .†, el coŠaŠae~ ciu~~a,
que atribuía £ las personas, capacidad de hacer con los
ciudadanos contratos, adquisiciones y enajenaciones se-
gun el derecho civil ; y en cuanto al suelo ú terreno, ap-
titud para hacerle objeto de la propiedad quiritaria y de
los actos del derecho civil ; 3 .†, en fin, la Iaclio testa-
ment-i, capacidad de recibir ciudadanos, ú de disponer en
su favor, por testamento, segun la ley romana ; lo cual
parece una consecuencia, si no absoluta, al menos ordi-

174 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
naria del cornmeróduna, desde que el testamento se practi-
caba bajo la forma ficticia de una mancipacion .-0n el
írden pol£tico : 1 .ó, el jus bonoracna, aptitud para las dig-
nidades y las magistraturas romanas ; 2.ó, el jus suffÍa-
gú, derecho de votar en los comicios .-'Pales eran los
principales elementos del jus ci-z halls, que se fracciona-
ban y distribuian separadamente í reunidos, con m…s í
m†nos amplitud, por la ciudad soberana, … las ciudades,
… los territorios, í individualmente … las personas .
Esto sentado, y ateni†ndonos … las nociones m…s ge-
nerales, siguiendo la triple division que hemos indicado
n cuanto … las ciudades se pueden contar
1 .ó Roma, la ciudad dominadora y eminentemente so-
berana .
2 .ó Las colonias romanas iculo~z/~~- s r~za21 n . colozai~n
togcct e) ; emanation de Ronia ; constituidas sobre el si-
mulacro de la madre patria, con su peque‡o senado, sus
dos cínsules, y sus írdenes (le patricios y de plebeyos ;
admitidas, en cuanto … su territorio y sus habitantes ro-
manos, … la completa participation del derecho de ciudad
romana en el írden privado (co~a~aa'bi-um, conz~~zeˆ cz'zc~~a,
fac!io testasmaera(i), pero de ningun modo en el írden po-
l£tico . Hijas de Roma, no dejaban de estar bajo su de-
pendencia y su direction . Servian de baluarte para la
defensa, y de punto de apoyo para el ataque . El poder£o
romano se iba extendiendo, las colonias se multiplica-
ban
; era, pues, preciso comprender y a toda la Italia, †
intercalar de distancia en distancia algunas de aquellas
fundaciones con las que se podia contar . En las ciudades
que habian opuesto una resistencia ni…s tenaz, un sena-
do-consulto ordenaba el establecimiento de una colonia .
SEGUNDA ‰POCA : LA REPŠBLICA . 175
Eran nombrados comisarios, llamados triunzviros ; em-
padronaban … los libertos y … los proletarios que se pre-
sentaban, los conduc£an al terreno í territorio de la ciu-
dad conquistada, que Roma se apropiaba algunas veces
sin dejar nada … sus moradores, se le distribuia, y de
ese modo se fundaba una colonia por el modelo de la
metrípoli . Sílo el Senado ten£a el derecho de ordenar
semejantes establecimientos, y de dar … una colonia el
t£tulo y los privilegios de colonia romana .
3 .ó Las ciudades del Lacio, que con diversos t£tulos, y
bajo las diferentes condiciones de los tratados, hab£an
permanecido ciudades libres, ciudades aliadas de Roma
(civ hates liberen, cicitates fce~lerat~c) . Eran las vecinas
m…s príximas de Roma ; sometidas las primeras … su po-
der í … su alianza, hab£an sacudido 'algunas veces el
yugo de los tratados, pero sus esfuerzos sílo sirvieron
para atraerles otros m…s onerosos . En 416, la derrota del
lago Regilio las sujetí para siempre … la fortuna roma-
na . Las que no fueron destruidas, trasformadas en colo-
nias romanas, quedaron constituidas en su independen-
cia local, bajo las diversas cl…usulas de su tratado de
alianza . Concesiones m…s í m†nos implias del derecho
de ciudad romana les fueron otorgadas en el írden pri-
v ado . As£, g eneralmente, se conced£a … sus habitantes el
co7zz-zzae~ cizzna (pero no el corznubiz~7zt y la factio testamzze£z-
ti), y su terreno era susceptible de la propiedad quirita-
ria. IIabia m…s : sus ciudadanos podian adquirir de di-
vversas maneras, regladas por las leves, la plenitud de los
derechos de ciudad romana . Y, …un con respecto … algu-
nas (le aquellas ciudades, las m…s antiguas en la alian-
za, y que permanecieron fieles … Roma en la revolution

176 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
de 416 (Latin-i veteres), les fu£ concedida honorÍficamen-
te cierta participacion en los derechos polÍticos : sus ciu-
dadanos que se encontraban en Roma, cuando se cele-
braban los comicios, podÍan ser invitados por el magis-
trado que presidia la asamblea ú tomar parte en la vo-
tacion, y se sacaba ú la suerte la tribu en que momen-
túneamente debÍan colocarse . Tal era, en su principal
carúcter y en sus matices mús capitales, el derecho del
Lacio (jus Latib*) .
4 .… Las colonias latinas (labra<e, † latini ~aominis colo-
nice), fundaciones coloniales asimiladas no ú Ronia, sino
‡nicamente ú las ciudades del Latium ; no recibian, por
consiguiente, la plenitud del derecho ele ciudad romana,
sino tan s†lo el derecho que gozaba el Lacio ( jusLatii) .
Se componÍan principalmente de latinos,, † de otros ha-
bitantes que las arenas y la polÍtica de Roma establecÍan
en un territorio conquistado ; los mismos romanos que
se avecindaban en ellas perdian por ello la plenitud del
derecho quiritario, y no participaban ya mús due d el .
de la colonia . Para la fundacion de semejantes estableci-
mientos no era necesario un decreto del Senado . Los ge-
nerales y los c†nsules podÍan crearlos segun la neceSi-
dad, la utilidad † los tri‡nfos conseguidos en la guerra
que dirigian .
5 .… Las ciudades de Italia, que por consecuencia de las
luchas, de las guerras, y de la sumision total operada en
los ‡ltimos arios del siglo quinto, lit bian quedado defi-
nitivamente ciudades libres y alia~la .s de Doma (civi!ates
libeilce ~~ealeratce) . M£nos cercanas, y mús recientes en la
alianza, habiendo prestado menores servicios, y sobre todo,
pudiendo hacer m£nos que las ciudades del Lacio, reci-
SEGUNDA óPOCA : LA REPíBLICA . 177
bian por lo general condiciones m£nos favorables y con-
cesiones m£nos amplias . Sin embargo, la base principal
de su constitucion era . su libertad, su independencia lo-
cal, su gobierno propio, con sus leyes (1) y con sus ma-
gistrados . Entre las desmembraciones del derecho de
ciudad romana, les fueron concedidos el commnercium y
la aptitud de su territorio para la propiedad quiritaria .
Pero sus habitantes no podÍan llegar ú la plenitud del
derecho de ciudadanos romanos, por las mismas causas
que eran suficientes para conferir aquel tÍtulo a un la-
tino . Tal era, en su conjunto, el derecho itúlico (jus itali-
cum) . Mús tarde, cuando Roma se extendi† fuera de Ita-
lia, fund† en los paÍses conquistados colonias italianas,
asimiladas en su condition ú las ciudades de Italia, in-
feriores, por consiguiente, ú las colonias latinas, como
aqu£llas lo eran ,t las colonias romanas .
Las ciudades aliadas del Lacio † de Ia'Italia gozaban
comunmente, en virtud de los tratados, de la exencion
del, impuesto territorial † personal . En caso (le ataque
podÍan pedir auxilio ú Roma, y ú la primera intimation,
debÍan suministrar cierto n‡mero de tropas, que tenÍan
clue obedecer las †rdenes del general romano . Por otra
clúusula de los tratados se ,destruÍa el cuerpo polÍtico de
los aliados, y se les prohibia toda confederation . Estaba
tambi£n vedado ú las ciudades aliadas celebrar entre sÍ
(1) Entre las ciudades, ya del Lacio, ya de la Italia, y mús tarde hasta las de
populi lundi, ú las que habian
fuera de Italia, se llamaba civitates fundancc, †
adoptado para su propio uso el derecho romano lo cual no quiere decir por eso
;
que gozasen de aquel derecho en sus relaciones con Roma, ni que sus habitan-
tes fuesen ciudadanos romanos ; sino que incontestablemente era un tÍtulo para
obtener con mús facilidad de Roma una participacion mis úmplia en su derecho
ele ciudad .

.
178 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA
aquellas asambleas generales que, reuniendo sus diver-
sos habitantes, podóan producir una liga terrible para los
romanos ; cada ciudad estaba aislada, cada pueblo des-
membrado ; Roma el punto central, todo obedecóa al im-
pulso que partóa de alló .
6 .í En fin, las ciudades municipales £ municipes
( ~7aarnicipia ) ; distincion que no estaba ya basada, como
las anteriores, sobre una consideration de origen £ de
geografóa, sino sobre la constitucion misma de la ciu-
dad Í la que se aplicaba aquel tótulo, en cualquiera par-
te en que estuviese situada . El municipio, aunque no era,
como las colonias romanas, una emanation y una de-
pendencia de Roma, sino que conservaba su soberanóa y
su independencia locales, era, sin embargo, admitido
ampliamente Í la participacion del derecho de ciudad
romana, ya en el £rden privado, ya tambien algunas
veces en el £rden polótico . Su constitucion municipal,
era una únÍgen de la constitucion romana : con el nom-
bre de curia, tenóa un Senado ; con el de decuriones £
curiales (decuriones curiales) , tenóa senadores, patri-
cios, y por debajo de ellos una plebe . Es probable que
los municipios debian adoptar tambien, para su uso pro-
pio, el derecho romano, de modo que se encontrasen
asimilados, en cuanto fuese posible, Í Roma . El plebis-
cito, que les reconocia el tótulo de municipio, determi-
naba la parte, mÍs £ m…nos Ímplia, que les era concedi-
da en el goce del derecho de ciudad romana . A algunas,
todo aquel derecho, £ una parte de …l (frecuentemente
el commerciau2ua y la fatuo testament†) solamente en el
derecho privado, con aptitud de su suelo para el domi-
nio quiritario ; y Í otras, hasta el derecho de ciudad en
SEGUNDA ‡POCA : LA REPˆBLICA .
179
el £rden polótico, bien fuese parcialmente, bien en su
totalidad, con la admisibilidad Í las magistraturas (jus
Iaono‰íu-ira) y el derecho de sufraio (jus suffra,ii) . En-
1
se decia que el municipio gozaba el derecho mÍs
amplio (opiiiiio jure) . Sus ciudadanos tenóan dos patrias
la patria municipal y Roma . Tal fu… Ciceron, y tantas
otras notabilidades ilustres de la RepŠblica . En la …poca
Í que henos llegado, la participacion en el derecho de
la ciudad, sobre todo en el £rden polótico, no se daba
todavóa tan ampliamente . Cere fu… el primer municipio
fundado (a‹o de Roma 265) : no le fu… concedido el de-
recho de sufragio .
Tal era el estado de las diversas ciudades, considera-
das en su existencia y en su gobierno colectivos .
En cuanto al territorio, por consecuencia de la parti-
cipacion, ya fuese de todo el derecho de ciudad, £ ya
tan s£lo en el corra~aei ci-arm, el de las colonias romanas,
el de las poblaciones aliadas del Lacio y de las colonias
latinas, el de las ciudades aliadas de la Italia, y el de
los municipios, eran igualmente susceptibles de la pro-
piedad quiritaria, y de los actos que Í ella se referian ;
fueron, por consiguiente, asimilados bajo ese aspecto al
ayesí o~iaa~aass .
Las personas se dividian : en ciudadanos (cives) ; colo-
nos romanos (irom(arai colovi), £ simplemente colonai ; en
aliados latinos (socii latin) , £ sencillamente latini ; en
colonos latinos (lrcti~a-i coloneai'ii) ; en aliados que goza-
ban del derecho itÍlico (socii ex jure itÍlico) ; en ciuda-
danos de municipios (m7aaunicipes) ; en extranjeros (postes,
en un lenguaje mÍs moderno peregri~ai ), y en fin, en
bÍrbaros (barbai‰i) .

180 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Ciudadanos. Ese tótulo, que en otro tiempo se impo-
nia í todos los vencidos, se conserv£ despues con orgu-
llo-, í ese tótulo iban unidos el goce de los derechos ci-
viles y polóticos, la facultad de elegir y de ser elegido
para las magistraturas, y la de dar su voto en los comi-
cios ; ciudades enteras anhelaban obtenerlo ; no perte-
necia al principio mís que í los que habian nacido en
Roma £ en el reducido territorio que la rodeaba . Sin
embargo, los plebiscitos le concedian algunas veces, en
todo £ en parte, ya colectivamente í ciudades, ya indi-
vidualmente í 'tales £ cuales habitantes de la Italia,
distinguidos por sus riquezas £ su influencia .
Colonos i,omanos . Gozaban de la plenitud del derecho
de ciudad en el £rden privado (connubiz~ .rra, coinmercium,
factio testa menti), pero le perdieron en el £rden polótico .
_1 liados latinos, o simplemente latinos . Gozaban en el
£rden privado de la parte de derecho de ciudad romana,
que habia sido concedido í la ciudad en que habitaban,
generalmente del conime~Ícium , pero no del connubiu,7n
y de la factio testamenti . Podian adquirir completa-
mente el tótulo de ciudadanos romanos, por diversas
causas determinadas, especialmente por el desempeúo
anual de una magistratura en su paós, por la traslacion
de su domicilio í Roma, por una acusacion p…blica que
hubiesen entablado, y por la cual hubieran hecho con-
denar í un ciudadano culpable de contusion . Los, latini
Z, eteres tenóan ademas el derecho de ser invitados † to-
mar parte en los honores del voto, si se encontraban en
Roma en el acto de celebrarse los comicios .
Colonos latinos, £ latini colonar‡ . Eran, por asirnila-
cion, de una condicion semejante í la de los latinos .
SEGUNDA ˆPOCA : LA REP‰BLICA . 181
A liados segun el derecho itílico . Participaban del de-
recho de ciudad romana, en el £rden privado solamen-
te, segun la concesion mís £ mŠnos lata hecha í la ciu-
dad de que eran moradores : generalmente no tenóan
mís que el comme etciumn . No llegaban í ser ciudadanos
romanos, por las mismas causas que los latinos .
Isxtranjeros . Tres expresiones diversas se aplicaban í
los extranjeros : las de pereyrinus, Iaostis d barbarus .-
El her cgrinus era el extranjero que se encontraba en
Ronca £ que se establecóa alló, £ cuya patria estaba ya
bajo la domination romana, y que no gozaba de la ple-
nitud del derecho de ciudad : bajo ese aspecto, aquel tó-
tulo era tambien aplicable † la mayor parte de los lati-
nos y de los italianos . - El hoslis era el extranjero que
el poder romano no habia todavóa sometido : hasta aque-
lla su m ision era £ seróa enemigo . En su origen, íntes
de los triunfos de Roma, todo extranjero era llamado
hostis ; Šsa era la palabra antigua . -E1 baibai us era el
que todavóa se encontraba fuera de los lómites (le la civi-
lizacion y de la geografóa romanas . La circunferencia
fuŠ retrocediendo y ensanchíndose de dóa en dóa . De los
galos cisalpinos, ese nombre pas£ í los galos del otro lado
de los Alpes, í las orillas del OcŠano, í los insulares de
la Gran Bretaúa, í los bosques de la Germanóa, y en
fin, † las hordas desconocidas del Norte y del Asia, que
debian derrocar el imperio de Roma .
Tal era la relation diferente que tenóan con Roma el
2 e egr-in'as, el hostis y el barbai ,ius ; el uno estaba en el
recinto, £ por lo mŠnos bajo la dominacion de Roma ;
el otro, fuera de su dominacion, y el …ltimo, fuera de su
C1olnlnacion y su geografóa .
i12

182 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
DERECHO PíBLICO .
Hemos contado tres cuerpos pol£ticos : el pueblo, el
Senado y el Rey ; contarÍmos todav£a otros tres : el pue-
blo, el Senado y los plebeyos . La autoridad real, con su
caida, diú origen … la autoridad plebeya .
El úrden de los caballeros se acrecentú mucho, su in-
I
fluencia fuÍ cada vez mayor, pero todav£a no obtuvo los
privilegios y las funciones que le estaban reservadas
para m…s adelante .
El pueblo, corno cuerpo pol£tico, le compon£an todos
los ciudadanos, fuera cual fuere su rangoy su fortuna.
El Senado le formaban las personas inscriptas por los
censores en el cuadro de los senadores .
Los plebeyos no eran ya aquellos hombres excluidos de
casi todos los derechos p†blicos . Ten£an sus asambleas y
sus leves ; tomaban una parte activa en el gobierno
; co-
mo particulares eran admitidos … las principales ma ‡i s-
traturas civiles, inscriptos entre los caballeros, y coloca-
dos en el rango de los senadores .
Estos tres cuerpos pol£ticos no ejerc£an ya todos los
poderes por s£ mismos . Las magistraturas se multiplica-
ron ; el poder real de uno solo fuÍ destruido para ser
reemplazado por el consulado de dos ; el consulado, des-
i
nlelnbrado, produjo la censura, la pretura y la etlilitlad
; al frente de los plebeyos estaban los tribunos, y
mayor
en una cate-or£a inferior … . la de ac1 uellos magisl ;r clos,
los cuestores y los ediles plebeyos . Todas aquellas dig-
nidades eran anuales, … exception de la censura : las
unas ciaban derecho … la silla curul y … las im£tgenes
SE .;LINDA óPOCA :
183
LA REPLPLICA .
(sella eurulis, imagi~aes ~~zajo~'um) , las denlas no daban
ninguno de esos privilegios, y los magistrados que se
hallaban revestidos de ellas, se llamaban magistrados
pedarios (ma,gistratuus pedan-ii) . El derecho ele silla cu-
rul era el derecho de hacerse llevar y de sentarse en
una silla honor£fica, emblema de la dignidad que se
ocupaba ú que se hab£a ocupado (1) . El derecho de las
im tgenes era el derecho de legar su im…gen … su fami-
lia, que conservaba con orgullo aquella representation
de sus individuos que hab£an desempeˆado elevadas nia-
gistratui as ; y en su fallecimiento, aquellos individuos,
llevados en efigie en la pompa funeral, atestiguaban lo
ilustre de la familia (2) .
Poder leyislalico . Le ejercian el pueblo, el Senado y
(i) C. . Flavius, el que public i lo, fastos, siendo edil , fuÍ … visitar … su cole-
ga que estaba en ferino . En casa ‰le Íste Babia una reunion de patricios júve-
nes, Í inmediat,uneut + convinieron en que ilI entrar el edil plebeyo, nadie se le-
vantase . Aqul complot se llevú … efecto ; pero Flavin, que Io advirtiú al mouren-
to, did Orden il'~ que le llevasen su silla curul, y desde lo alto de su lionor£lico
asiento confundiú con el esplendor de su ma istratura … los que cre£an humi-
llarle (1'rro-Lrv~o) . Refiero esa anÍcdota, porque pinta cl disgusto que inspiraba
… los patricios la admision de los plebeyos en las grandes magistraturas, y la
consideration inl i rente … los signos exteriores de aquellas dignidades-
(2) Aquellas inr£gene .s un eran simples retrates, tal VOZ no eran un£s que uno : ;
bustos . Puede conjeturas e que , par 1o nlÍno ; en las honras f inebres, un
hombre llevaba una careta imitando al rostro del difunto, su traje de honor y
las insignias de su dignidad, y que representaba su papel como si fuese tino
de lo .s invitados . Sea corno quiera, al ver de aquella aranera … todos sus abue-
los y antepasados seguir en pcrsirna, sentados cil sus sillas curules, el carro lÍ-
nebre, Šno dehia parecer que condncian en pompa al que la tuuerte acababa de
colocar entre ellos ? ‹, bebemos extr rnurnos de quee los roncan os conocieeu tan
bien las antiguas funiiias y las nuevas, pites que en cada funeral se reun£an los
muertos con los vivos, y se presentaba de ese nodo la familia entera? Cuando
entre aquella multitud no se ve£an m :£s quedos ú tres de aquellos consultu ‡e s
difuntos, su corlo n†mero atestiguaba p£tf licaurente la fecha reciente de la casa;
Pero cuando m…s de cien abuelos, colocados en pos unos de otros, formaban una

18!4 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
los plebeyos : el pueblo y el Senado en las leyes ; los ple-
beyos en los plebiscitos, y tal vez el Senado en los
senado-consultos . Asó es que ya podóan contarse tres
fuentes del derecho escrito : las leyes, los plebiscitos y
los senado-consultos .
l .' Las leyes hechas por los comicios de las centurias ;
porque ya las curias no existian sino ficticiamente, para
algunas elecciones í para algunas decisiones relativas
al derecho de familia, respecto de las cuales la anti-
g£edad exigóa una ley curiata . El Senado concurria Í
la formacion de las leyes : por lo comun en su seno se
preparaban y discutóan los proyectos de ellas : un ma-
gistrado senador convocaba los co micios y les proponóa
la ley : las centurias no podóan introducir alteration al-
guna en aquella proposition : cada ciudadano, al pasar
por delante del escrutador, declaraba simplemente que
aprobaba í desaprobaba . Los sufragios se ciaban todavóa
en alta voz . Los auspicios desfavorables, í el estruendo
del trueno, disolvian la asamblea : Jove tonante cam po-
pulo agere nie fas .
2 .ú Los biscitos, enlanados deloseonciliÍbulos ple-
pic
beyos convocados por tribus en el Forum í en el Capi-
to£o . La iniciativa era de los tribunos ; los votos se da-
ban en alta voz, como en las centurias, y- la sancion del
Senado no era ya necesaria .
3 .ú Los senado-consultes, Í los que no es cierto que
-la lev HORTZNSI .1 diera fuerza otlligatoria ; perí que al
menos establecian í decretaban de una manera general,
largi hilera , los recuerdos y las rli5uidades de la raza era evidenle que se pro'
lougaban hasta los primeros siglos de Roma .
SEGUNDA …POCA :
185
LA REP†BLICA .
y no administrativa, Íun en materia de derecho privado,
y que por consentimiento tÍcito eran ejecutados como
leyes (1) .
A esas fuentes del derecho escrito es necesario a‡adir
algunas otras fuentes del derecho de costumbre : la in-
terpretacion y la autoridad de los jurisconsultos (-interpre-
tatio) : las opiniones formadas en la barra cono resultado
de los alegatos de los litigantes y de la serie de los jui-
cios (disputado fori) ; y los usos constantes ygeneralmen
te obsˆrvados, aunque no escritos . Esas fuentes del dere-
cho, dice Pomponio, no llevaban un nombre particular,
como las leyes, los plebiscitos y los senado-consul tos.
No se las designaba mÍs que con el nombre genˆrico de
derecho civil (2), nombre que pertenecóa ‰ todas las e-
yes propias de los ciudadanos .
En fin, se tendrÍ el cuadro completo de las partes que
componian la legislacion en nuestra ˆpoca, si se a‡adan .
aquó las acciones de la ley, porque aunque sus fírmulas-
diversas, adaptadas Í la diversidad de los casos, fueran
divulgadas por Flavius, no por eso dejaban de continuar-
como una rana esencial ciel derecho .
Poder ejecutivo . El Senado poseóa, propiamente hablan-
do, toda la fuerza ejecutiva, que consiste en deliberar y
(1) Cuando un Iribur,.o de los plebeyos paralizaba por medio de Š un veto he
decision del Senado, no llevab‰ el nombre de se~urtus-colasutt2s n, sino el de se
rilatus-auctoritas .
(2) ‹ His legibus latis cmpit, ut, naturaliter everire solet , ut interpreIntic
desideraret prudenburn auctoritate necessariam esse disputetionem f,ri . Flak
disputatio et hoc jus, quod sine scripto venu, compositorΠa prudeniibus, pro-
pria parte aliqua non apellatur, ut cetera,, partes juris suis nominibas cle :i -
fantur, dabs propriis nonninibus ca teris partibus, sed comuni nomine apella-
1 tur jus civile .Œ Dic ., 1, 2, De brig . jur ., 2, • 5 fr . Pompon .

18G HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
en decidir en los asuntos que concernian ó la alta admi-
-nístracion de la Rep£blica : su accion, sin embargo, no
era directa, se ejercia por medio de magistrados senado-
res . Dirigia ó los cÍnsules y los pretores ; imponía las
condiciones ó los pueblos vencidos ; recompensaba Í cas-
traba ó los colonos y ó los aliados, segun habían mere-
cido bien Í mal de Roma, recibía como arbitro las que-
rellas de las naciones ; el enviado de Pirro había dicho
de úl : …Tl Senado rom ano me ha parecido una asamblea
de reyes.),
Los magistrados, cuyas funciones se referían al poder
ejecutivo, y que estaban personal y directamente encar-
gados de un papel de accion, eran : los dos cÍnsules que
mandaban en Roma, y sobre todo en el ejúrcito : los dos
pretores, que ademas de sus atribuciones en la adminis-
tracion de justicia, podian suplir ó los cÍnsules y ser su-
plidos recíprocamente por ellos : los dos censores, que
formaban el censo, clasificaban los ciudadanos, y fija-
ban el impuesto que había de satisfacer cada uno : los
dos ediles, que velaban sobre la alta policía ; los cues-
toros, que custodiaban y administraban el tesoro p£bli-
co, y en fin, los tribunos y los ediles plebeyos, los cua-
tes, hablando con propiedad, no eran meas que los magis-
trados particulares de una casta .
Poder electoral . El pueblo y los plebeyos ejercian ese
poder en la eleccion para las diversas magistraturas . El
pueblo, reunido por centurias, elevaba <i, las dignidades de
cÍnsul, de censor, de pretor y de edil mayor : los ple-
heyos ó las dignidades inferiores de cuestores, de tri-
bunos, de ediles plebeyos, y ó la de gran pontífice .
Aquí es donde principalmente
1 debe suponerse la e- -,:,is -
†POCA : LA REPeBLICA .
187
tercia ficticia de las curias . La eleccion de los tribunos
y del gran pontífice pertenecía primitivamente ó las
curias, y las tribus se apoderaron de ellas ; mas, para le-
galizar la eleccion, se estableciÍ que fuese confirmada
por una ley curiata . Treinta lictores representaban ó las
treinta curias, cada uno la suya ; los augures celebraban
las solemnidades que la religion exigía, y los lictores
adoptaban lo que las tribus habían ya decidido ; así era
como se respetaban las formas de los . antiguos usos, que
se violaban en el fondo .
Poder judicial . El pueblo, los plebeyos y el pretore ran
las autoridades judiciales . Separemos los negocios crimi-
nales de los negocios civiles .
Negocios cr-inninales . Los comicios por centurias, por tri-
bus ; los cuestores por delegacion de los comicios Í por sus
propias atribuciones, segun la naturaleza de los asun-
tos ; los cÍnsules Í el pretor por delegacion del Senado :
tales eran las jurisdicciones criminales . SÍlo los comi-
cios por centurias podian imponer la pena de muerte ; las
tribus las de destierro y multas, principalmente como
represion política . Si se trataba de un delito p£blico, que
habla llamado la atencion de los ciudadanos, y en el
que el acusado era un magistrado Í un consular, las cen-
turias Í las tribus se guardaban muy bien de abandonar
el conocimiento ele la causa . Si se trataba de un acusado
mós oscuro, de un crimen múnos estrepitoso Í de un de-
lito privado, se contentaban con delegar sus poderes en
un cuestor del parricidio : el Senado algunas veces , en
aquellas ocasiones, delegaba por si mismo el cuestor Í
un magistrado, y el pueblo no pensaba en revindicar
sus derechos . En fin, si los acusados eran extranjeros Í

188 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
esclavos, ó personas que no gozaban los,-derechos de ciu-
dadano, ó no se trataba mís que de imponer una pena
leve, el pretor era la autoridad competente . Los centuin-
viros parecian tener tambien, en la administracion de
la justicia criminal, atribuciones que no nos son bien
conocidas .
Negocios civiles . Ante el pretor se entablaba la . action,
se cumplian las formalidades sacramentales de las accio-
nes de la ley y se organizaba la instancia (judiciunz) . Ll
era el que ten£a la jurisdiccion (jus dicit, addicit, edicit) y
el mando, la fuerza pÍblica (imperium) . Despues de cum-
plidas las formalidades ante úl (i n jure), si el asunto no
era de naturaleza que podia ser terminado por su pro-
pia autoridad, por la simple declaration del derecho, por
la jurisdiecion ó por el mandato, daba í las partes, ya
un juez Ínico, y a uno, y algunas veces muchos írbi-
tros, unos y otros elegidos por las partes en el órden se-
natorial, ó por lo múnos aceptados por ellas, ó si no,
eran sacados í la suerte . 0 bien las enviaba al tribunal
centumviral, que juzgaba por secciones, unas veces dos,
y algunas otras las cuatro reunidas .- Ante el tribunal
centumviral, si se trataba de cuestiones de Estado, de
propiedad quiritaria, ó de sucesiones ; y ante un juez,
y ante uno ó muchos írbitros, si se trataba de obliga-
ciones ó de posesiones . -En los negocios en que figura-
ban extranjeros, y que por consiguiente no podian pro-
seguirse por las acciones de la ley, las partes eran re-
mitidas por el magistrado ante los recuperadores, sa-
cados instantíneamente de entre los circunstantes, y co-
munmente en nÍmero de tres ó de cinco .
hI . Laboulaye, en su Ensayo sobre las leyes criminales de
SEGUNDA …POCA : LA REPCBLICA . 1óg
los romanos, concernientes † la responsabilidad de los rnagistra-
dos (1), ha mostrado de la manera mís interesante, de
quú nodo se establecia el equilibrio pol£tico en un siste-
ma tal como el de la repÍblica romana, en la que los
diversos poderes estaban poco definidos, mal separa-
dos, sin accion directa los unos sobre los otros, en donde
las magistraturas eran en su mayor parte dobles ó mÍl-
tiples ; en donde, los magistrados, aunque tuvieran entre
s£ cierta jerarqu£a honor£fica, no la ten£an de autoridad,
ni ejerc£an mando alguno de superior ó inferior ; en don-
de cada uno era independiente ú irresponsable en su es-
fera, durante su magistratura ; y en donde, por Íltimo,
aquellas diversas esferas tenian con frecuencia numero-
sos puntos de contacto . Uno de los principales instru-
mentos de aquel equilibrio era el derecho de veto, que
organizado de una manera general, pertenecia í cadama--
gistrado contra los actos de los magistrados sus iguales
ó sus inferiores, y í los tribunos de los plebeyos contra
todos los magistrados, y íun contra el Senado mismo .
De tal manera, que impotentes para mandarse unos í .
otros, los magistrados eran aptos, de esfera en esfera,
para vigilarse, contenerse, reducirse íI, la inercia ,-v para
formar, por consiguiente, recurso de unos í otros . Ins-
trumento que, en vez de producir sencillamente el equi-
librio, hubiera podido degenerar en un obst,£culo para
el movimiento, si las costumbres pÍblicas, el coiioci-
miento general del juego de las instituciones, y el im-
perio de los precedentes, no hubiesen impedido el abuso .
1 (1) Memoria premiada por el Instituto, 1845, en 8 .‡
190 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
DERECHO . SAGRADO .
El derecho sagrado sufrií algunas variaciones . Su in-
tervencion en el gobierno y en el derecho civil fu£ siem-
pre tan fuerte como frecuente .
Desde la abolicion de la dignidad real, la de gran
pontÍfice, de que los reyes estaban revestidos , llegí a
ser una dignidad particular, conferida por eleccion de
las tribus y confirmada por una ley curiata . No era
anual, como las demas magistraturas, sino vitalicia . El
gran pontÍfice tenÍa la silla curul, el derecho de imúge-
nes, un tribunal en el que juzgaba todos los asuntos que
tenÍan alguna relacion con la religion : £l era el que con-
servaba las m emorias í recuerdos histíricos, anotando
los acontecimientos en unas tablas que exponia en su
casa, y que se llamaban los grandes anales (1) .
El colegio de los pontÍfices se aiimenlí, el n…mero de
sus miembros se eleví ú ocho, y el de los augures ú
nueve . Los plebeyos podian formar parte de £l .
DERECI-I0 CIVIL .
En las personas, en las cosas, en la propiedad, en los
testamentos l en las sucesiones, en los contratos, en las
acciones, todo tomaba un carúcter particular tan sílo
al pueblo romano .
Por lo tocante †.. las personas : hombres, cabezas de fami-
lia, due‡os de sÍ mismo (stri otros sometidos ú PO -
juris) ; cabeza de familia de disponer, segun su voluntad, de
( 4) CICERON , De Orator ., xi, 92 . A
SEGUNDA óPOCA : LA REPI BLICA . 191
der ajeno (alicui uris) ; el poder sobre el esclavo ; el po-
)ˆ
der paternal (potestcas) ; el poder marital (manos), todavÍa
intactos y tales como los liemos desenvuelto ; los dere-
chos (mancip-izan) sobre el hombre libre que se compraba,
sobre el que era adjudicado al acreedor por el magistra-
do (addictus) en pago de sus deudas í como reparacion
de algun da‡o (despues de la ley Petilia-Papiria, que no
debia haber que no pertenecÍa mús que en la exis-
nexi,
tencia a la misma familia, y con respecto al cual el pa-
rentesco de la sangre (cognatio) no era nacÍa : la gentilitas,
agnacion de las familias eternamente ingenuas, y espe-
cie de derecho de parentesco civil, que tenian sobre las
razas de los clientes í de libertos derivadas de ellas ;
y en fin . la tutela perp£tua que pesaba sobre las mujeres
durante toda su vida .
Tn las cosas y en la propiedad . Las cosas, divididas en dos
clases diversas, segun eran o no susceptibles de manci-
pacion (res mancipi, res non n~anc-ipi.) ; la propiedad del ciu-
dadano romano, propiedad quiritaria (mancipiu7n), colo-
cada en lugar de la propiedad ordinaria, indestructible,
ú no ser por los medios que indicaba la ley (mancipatio,
in jure cessio, í crddi-cti.o, adjudicatio, usucapio, lex, seque
el derecho quiritario) ; por manera que el que habia' en-
tregado í abandonado una cosa suya, podia todavÍa, du-
rante cierto tiempo, perseguirla y recobrarla, si no ha-
bia sido enajenada con las formalidades exigidas seque
la naturaleza de aquella cosa .
}gin los
La absoluta libertad concedida al
testcianentos .
todos sus bienes , úun de lo que habian adquirido los
:Iiembros de la familia, sin que ú £stos les fuera licito

192 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
quejarse si eran despojados de ellos : las formas del tes-
tamento, que en un principio debóa ser decretado por las
curias como una ley (testamenlum colalis comitiis), y que
despues se hacia por una venta solemne y ficticia de la
herencia (testamentum per as et libran?, per mancipationena) .
En las sucesiones : los derechos de herencia concedidos,
no al vónculo de la sangre, sino ínicamente al lazo civil
(agnalio, gentilitas) ; el hijo, que despedido de la familia,
ya no tenóa ningun derecho en ella ; la madre, que no
sucedia al hijo ; el hijo, que no sucedia £ la madre .
En los contratos : la formalidad per as et librara, Í la
mancipacion, el nexum, en su e presion genúrica, que
servia para contraer las obligaciones, como servia para
trasferir la propiedad, porque las palabras pronuncia-
das en esa formalidad (ni{ncupatio) eran ley para las partes
(lex nian.cipii) ; introducida despues una nueva forma de
contrato, verbis (Í sponsio, stipulatio), primera derivation
del nexum, porque las palabras hablan sido tomadas de
aquella solemnidad, el peso per as et librara que se tenóa
por completo, y las partes se limitaban £ interrogarse
y contestarse solemnemente, con aquellas palabras qui-
ritarias, las ínicas que todavóa eran admitidas y exclu-
sivamente propias de los ciudadanos romanos : SPoNDES-
ivE? SPONDEO ; cualquiera convention no revestida de esas
formas del nexum Í de la sponsio, no producia por só misma
ninguna obligation (venutn datio), el alquiler (locatio con-
ductio), el mandato (man(latum), la colocacion en sociedad
(societatena co-ire), que no intervenóa todavóa, como sus pro-
pias denominaciones lo indican claramente, mils clue
como un hecho ejecutado por la una Í por la otra parte,
pero no como una pura conformidad Í acuerdo (le las
SEGUNDA …POCA : LA REPtILICA . 193
voluntades, que pudiera por la simple fuerza espiritual
de aquel acuerdo, ú independientemente de todo hecho
material de ejecucion, obligar las partes unas £ otras .
En las acciones : la necesidad de las pantomimas simbÍ-
licas, de los actos sacramentales y de las formas consa-
gradas en las cuatro acciones de la ley : el sacramenturm y
la jludicis postulatio, para las cuestiones que habóa que pro-
mover y clue resolver ; la manes injectio principalmente, y
la pi.gnoris capio exclusivamente para las vias de ejecu-
cion ; el litigante despedido, decaido de su derecho,
cuando no habóa observado fielmente todas las formali-
dades, y que no podia volver † entablar la demanda por-
que Labia caducado su accion .
IIú ahó otros tantos principios de derecho que no se
encuentran casi en ninguna otra legislacion . ;ó esa úpoca
corresponde la edad media de la Repíblica ; la aspereza
de Roma naciente se uniÍ £ la fuerza dada por las victo-
rias ; el rigor de los primeros principios existia todavóa
con toda su energóa . Pero estarlos en el lómite . Las con-
quistas lejanas van £ llegar ; las riquezas, el lujo, los
extranjeros, la civilizacion, las leyes naturales, el dore
cho pretoriano, y ante todas esas innovaciones van £
des,lpa , ecer lentamente el derecho píblico y el derecho
civil quiritarlo, el derecho de los hombres de la lanza .
USO V COSTUMIIitES .
Entre las primeras costumbres (le Roma, las que se
enlaz iban m :ós óntimamente con el derecho, casi todas
hablan sido trasformadas en leyes . Sin embargo, hacia
otros usos que merecen fijar nuestra atencion, porque

194 HISTORIA DE LA LIGISLACION ROMANA .
sirven para pintar la ópoca de que nos ocupamos . Los
generales se sacrificaban por la Repíblica, para sacrifi-
car con ellos las legiones y los auxiliares enemigos . Los
dictadores dejaban la espada para empu£ar el arado, y
el mando del ejórcito por el cultivo de su campo . Los
cÍnsules recibian ú los enviados de los pueblos enemi-
gos, sentados ú una mesa rística cubierta con vasos de
barro Í de arcilla . Leyes sumptuarias, y mús que ellas,
la opinion píblica, condenaban el lujo ; y i quó lujo!_ . . .
un consular fuó amonestado por el censor porque pose…a
una vajilla de plata de peso de diez libras ; la pírpura
apónas se vein en la toga de los magistrados ; pero aquel
traje, la pretexta (1), no podian usarle los simples ciuda-
danos, y el traje (le los ciudadanos, la torda, no podian lle-
varle los esclavos ni los extranjeros . La hospitalidad se
ejercia en toda su sencillez ; por todas partes se ve…an
todav…a la fuerza y la pobreza . Pero lo que hemos dicho
con respecto al derecho civil, podeltios decirlo tambien
respecto ú las costumbres ; estamos en el l…mite, van …t
comenzar ú desvanecerse progresivamente . Las riquezas
de Tarento y de la Italia preparan ya ese cambio ; por
otra parte, la decadencia del patriciado y la elevation
de los plebeyos iban borrando algunas costumbres anti-
guas ; la clientela se iba debilitando y extinguiendo ; los
v…nculos que producia perdian su energ…a y su utilidad ;
tina infinidad de plebeyos se bastaban ú s… mismos
; 11c-
garon otros nuevos, que no estaban adheridos necesaria-
(l) No debe confundirse la pretexta de los magi tractos con la que usaban los
ni£os mayores de dace a£os basta el momento en que, considerados como ciu-
dadanos, tomaban la toux . viril .
_I
SEGUNDA †POCA : LA REPCBLICA . 195
mente ú un patrono, como en el or…gen de Roma ; los
grandes no debian tardar en tomar por clientes, ú falta
de ciudadanos, ciudades aliadas y hasta provincias en-
teras .
s
III . DESDE LA SUMISION TOTAL DE LA ITALIA
HASTA EL IMPERIO .
Es muy raro que las leves pol…ticas cambien instantú-
neamente en un estado, y es imposible el que las cos-
tumbres experimenten una tras formacion síbita . Un es-
p…ritu superficial podrú creerlo as…, porque no ve las co-
sas hasta que saltan ú los ojos de todo el mundo ; pero los
hombres de buen juicio no se enga£an jamas, porque
observan los acontecimientos y calculan su resultado .
Los romanos acababan de obtener un gran triunfo :
la sumision de la Italia ; un siglo mús y obtendrún otro
mayor : la sumision del Africa y del Asia . Guardómonos
de pensar que despues del primero conservaron la tosca
austeridad de Roma naciente, y que sin transicion, des-
pues del segundo, exclamaron
: i Hó aqu… cuadros, mí-
sicos, oro, triunfos ! i ya somos PICOS ! ‡ no mús
continencia! ‡somos vencedores,! ino ins fuerza!
Lo que nos resta que ver de la Repíblica, me parece
dividido en dos partes : la una. concluye con la ruina de
Cartago, de ltumancia y de Corinto ; la otra comienza
all… y conduce hasta el imperio . Ln la primera se iban
preparando cada dia las costumbres y los acontecimien-
tos de la se`ggunda . Los tesoros aportados por cada nueva
victoria, el nímero de esclavos multiplicado, y el ejem-
plo de los pueblos sometidos, habituahau y dispon…an al

196 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
lujo ; mas las derrotas sufridas algunas veces, el temor de
ver ó Aníbal ó las puertas de Roma, y el deseo de la do-
minacion volvian ó dar vigor ó los ónimos y los conte-
nian . Ent£nces se veía la austeridad al lado de la moli-
cie, ciudadanos de la antigua Roma mezclados con los
hombres de la nueva, los censores hacian construir mag-
níficos p£rticos para un teatro, y un c£nsul los mandaba
derribar ; introdÍjose el fausto en los vestidos y en la
mesa ; leyes suntuarias trataron de reprimirle ; los ret£-
ricos, los fil£sofos estoicos £ epicÍreos prodigaban sus
discusiones y difundían sus móximas ; los decretos del
Senado las reprobaban ; los triunfos de las armas iban en
aumento ; la pureza de las costumbres desaparecía, y
cuando Roma ceúía el laurel de la victoria estaba cor-
rompida .
Eso por lo que respecta ó las costumbres ; en cuanto ó
la política, no s… si dar… demasiada extension ó nii idea,
mas para mi, la . historia romana de aquellos tiempos se
encierra en esto desde la expulsion de los reyes hasta la
reduction, de la Italia ; en lo interior, lucha de los patri-
cios £ de los plebeyos que aspiraban al triunfo ; y en lo
exterior, guerra para someter la Italia . Desde esa sumi-
sion hasta la conquista del †frica y ciel Asia, en lo inte-
rior triunfaron los plebeyos y termin£ la lucha ; en lo
exterior, guerra para la domination general . Desde esa
domination hasta la extincion de la RepÍblica, en lo
exterior manda Roma, y no hav guerra importante ; en
lo interior, guerras civiles, sostenidas por un general,
un c£nsul £ un dictador . El motivo de aquellas guerras
era el encono, las pasiones de los ambiciosos ; ‡ad£nde
debía conducir aquel sistema? Al triunfo de uno de ellos,
SEGUNDA ˆPOCA :
197
LA REP‰BLICA .
es decir, al imperio . Veamos en detalle esos aconteci-
mientos, cuyo origen acabamos ele indicar .
40 . Pretor peregrino (Proelor peregrinos), por oposicion, Pretor
urbano (Proctor urbanus) .
(Aúo 488.) Una vez anexionada la Italia ó Roma, las
relaciones comerciales se extendieron, y afluyeron ó la
ciudad muchos extranjeros, ,que acudían ó ella como ó
su metr£poli, ó ejercer las artes mecónicas y las profe-
siones mercantiles, que el ciudadano desdeúaba ; llevaban
consigo objetos nuevos, necesidades hasta ent£nces des-
conocidas, nuevos contratos y nuevas disputas y liti-
gios . A esa …poca es necesario referir, sin g…nero alguno
de duda, una magistratura nueva : la de pretor de los
extranjeros (preetor peregrinos) . La fecha de su creation se
fija, segse-un un pasdeLy d us ,een eaúo 507 de
Roma (1) . Ejercia jurisdiccion en las relaciones de los
extranjeros entre si £ con los romanos (plerumgque inter pe-
regrŠi nos jus dicebat ; inter cives et peregrinos jus dicebat) . Apli-
caba ;L aquellos extranjeros, no las reglas ciel derecho
civil, es decir, del derecho propio £ peculiar de solos
los ciudadanos, sino los del derecho de gentes, es decir,
las del derecho aplicable ó todos los h£mbres . El primer
pretor told£ el nombre de pretor de la ciudad (pretor ur-
banus), y su dignidad, considerada honoríficamente, era
superior ó la 'del pretor de los extranjeros ; así Š era que
tenía lictores, y el otro no ,--‹ ; pero en caso de necesidad
podían suplirse uno ó otro .
(1) Dc 8tagistrut ., i, 34, 4 ;'i .
(?) Coil posteri ri,lai ó la creation ~lei proctor peregrinos, coloca Poiiponius
,;

198 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
(De 490 ó 608 .) Sometida la Italia, las armas romanas
se dirigieron contra el' exterior . t, Cuól era entínces la
situacion de las ciernas regiones? En Europa : en el norte,
la Galia y la Germania casi desconocidas . En los confi-
nes de la Italia, la Iliria con habitantes ind£genas ; la
Sicilia, que pertenecia ó los cartagineses y ó los reyes de
Siracusa ; la CerdeÍa y las islas dei Mediterróneo, que
en su mayor parte eran de los cartagineses ; la Macedo-
nia, que pertenecia ó los sucesores de Alejandro ; la Gre-
cia, cuyas ciudades formaban una especie de liga, y en
fin, por otro lado, la EspaÍa, cuyo litoral era de los car-
tagineses, y las tierras del interior de los ind£genas .
En Africa : los cartagineses, los numidas y los egipcios .
En Asia : el imperio de Alejandro, distribuido de nuevo
en diversos reinos . En este cuadro es muy fócil ver que
los cartagineses tenian el poder mós dilatado entre las
naciones de entínces ; confinando con la Italia por diver-
sos puntos, fueron los primeros rivales que debieron pre-
sentarse . El rey de Siracusa implorí contra los cartagi-
neses el auxilio de los romanos, y ústos . aprovecharon
la ocasion. : la lucha comenzí en Sicilia ; durí mós de
un siglo, y no cesí sino con la ruina de Cartago . Los
aims de reposo í de tregua que se concedieron los dos
la ale algunas otras mat isiratur s, sales corno los tribunos riel tesoro (tribuui
(Vrarii), drstiiiai os ;£ la coelabilidad bajo la iuspeccion de . los cuestores ; los
triunviros de, la moneda (trir~auviri rrroaaetales) , encargados de Lacer acu… ;ar la
moneda de oro, plata t£ con re (cer-is, ariee1i, cauri falores) ; los triunviros ca-
pitales (lriumciri copitol('s) que debian vigilar las córceles (qui carreri8 cuato-
; ea t
drum h .rG (r eil ), y., qt ~a . Inrisdiccio ;r criminal
que t1 uizó lxniart Lunid n alguna
fin, los cinco oficiales (quirrquc;iri), creados para reemplazar, c : n su vigilancia
duran le la noche, ó l~ ;s magistrados, que despues de puesto el sol no se 1? ;'(,-
aculaban en p†blico leve>tidos del car£cter de s' : dignidad . {D ;(-, -, 1, ? . De Orig
jlu ‡ . , ?, ˆ 30 v 31 fr . Pomp .)
SEGUNDA ‰POCA :
LA .
REPŠBLICA
ciudades enemigas . dividieron aquella lucha en tres
guerras p†nicas (1) . Nuevos horizontes aparecian en la
historia de los romanos ; los nombres de flotas, de baje-
les, ole tempestades y de naufragios se mezclaron en las
narraciones de sus derrotas y de sus victorias . El resul-
tado de las tres guerras p†nicas fuú siempre ventajoso ;
no deponian las armas sino cuando podian dictar las
condiciones . La primera guerra les dejí la Sicilia ; la se-
gunda, la Sicilia, la CerdeÍa y la EspaÍa ; la tercera,,
(1) La primera guerra p†nica comprende desde el aÍo r90 hasta 513 . En-
tínces fuú cuando Rúgulo condujo las legiones hasta cerca de Cartago, en donde
fueron destruidas por Xaulipo, general que Labia sirio llamado de Lacedemoi ia .
La firmeza magnóuli na del romano prisionero, y enviado como diputado d
Ronca, seró citarla por largo tiempo como ejempb . La guerra termiuí despues
de veinte y cuatro airos, por un combate naval, en que los cartagineses per-
dieron rnó .s de cien bajeles, y por consecuencia del cual, accedieron ó las con-
dieiones que les irnpouian los romanos .
Euire la primera ti ‡ la segunda guerra pónica hubo un intervalo de Veinte y
tres jóis, durant :' el cual faú sometida una grau parte (1 : , la Iliria , y los galos,
que aparecieron ;le nuevo ó alcunas,jornadas de Roma, fueron de nuevo des-
trnzailos .
Lr segun la guerra pónica como-nz† en ‹3G v term ní en 5‹S . El paso de An£-
bal po :., ;ncdio de la EspaÍa y de la Galia, para caer de repente sobre la liaba ;
los finest s re'-eses sufci ;ln par !os ron uu>> hasta la batalla de Canas ; la apa-
rieical le genecales como Escipiou el primer Africano, y la diversion que olrerí
trasladóndose ó Africa ; to :lo eso es ; arre mort este hns,i ;e de la historia roma-
na una viva luz v nn inleres siernpre creciente . La nena concluyí por la ba-
talla de Zaina, cil I~ : que An£bal luchaba contra Esci ;,ion ; úste quedí vencedor,
y Cartago recibií de liorna urn tratado todav£a unis duro que aquel cu\1o yugo
Labia queri ;.le sacudir .
Cincuenta v nu runas trascurrierrm entre la segunda y la tercera guerra 1)†-
; durante e~ te ,_~u,r: . r se snscilaron Li prior t .r ~scgatn
pica
hr I a guerra nnacedí-
nica, en las cuales fueron venc ‡‹ los, Ublipo en la primera, y sn hijo I'erseo en
la segunda .
La tercera guerra pónica estallí en GO i, y tcruui ií en fi0S por la ruina y des-
t rncc :on de C :tas o bajo !os g olpes clon molo dei 1grime : Africano,
le Ii tl (a pI
I
llidu,lo el segundo Africano . IEl mismo aÍo couclusí Lunbi :‡n la tercera guerra
rnacedímca ; Corinto fuú drsirrrida en la Grecia Nutnanc ;a en Ecpan ~, yes Asia
Me ;tor fuú ,subyugada en parte .

?00 HISTOIIIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
la Sicilia, la Cerdóiia, la Espaía y las posesiones de
Cartago en Africa . En el intervalo que separ£ las guer-
ras pÍnicas, mióntras los cartagineses descansaban y se
reponian, los romanos rechazaron ú los galos, tomaron
la Galia Cisalpina, sometieron la Iliria hasta el Danubio,
y aparecieron en la Grecia . Al lacto de las tres guerras
pÍnicas, se presentan como episodiosa las tres guerras
lnaced£nicas, clue concluyeron por abandonar ú los ro-
manos la Macedonia, contra la cual hab…an tomado las
.armas ; en fin, la guerra en Asia contra Antioco les di£
el Asia Menor, con la que confinaba la Grecia . Todas
aquellas guerras concluyeron en el mismo aiio, y en-
t£nces no quedaron ya libres del yugo romano mús que
las regiones mús lejanas y mónos conocidas ; las Galias
Transalpinas, la Germania, el Egipto, todo el centro del
Asia . los tracios, los p<Irthos y los hallita .ntes ele la
India .
En este espacio de mús de un sido, ocupado por las
guerras que Roma sostuvo para entender su dominacion,
hay que fijar la atencion en algunas instituciones rela-
tivas al derecho ; el establecimiento de las provincias, el
.a1~mento de los pretores, la creacion de los proc£nsules y
de los pronretores, algunos, otros magistrados, las con-
sultas publicas de los prudentes, y en fin, la al olicion ae
las acciones de la ley .
~>I . nt :ibIt ~nLiecelo ds hre>`i~ec8 .3~ .
Algunos de. los nuevos pa…ses fueron adheridos £ agre -
Aados al sistema poluto( ele Roma por medio de tratados
de a1i ;>nza, pero la, mayor parte quedaron reducidos …I la
clase de provincias ; en este nÍmero se contaron la 5ic… -
SECUNDA †POCA : LA EEPCIELICA . 2 01
lia laío de _Roma Íl3), la Cerdeía (al…o 526), la Galia
Cisalpina, la Iliria, la Espaía y el ‡frica Cartaginesa
(aío 604) . Las provincias quedaron encadenadas ú la do-
minacion directa de Roma, gobernadas por magistrados
y sujetas ú un impuesto . Los habitantes no eran ciuJlaela-
nzos, sino sÍbditos, tributarios . Rabia ademas, en las diver-
sas ciudades de una misma provincia, diferencias bas-
tante numerosas . La mayor parte eran ciudades sujetas ;
óstas pagaban tributo ; otras eran municipales libres, y
no satisfac…an impuesto alguno -, otras eran prefecturas,
y estaban administradas por un prefecto enviado de
Roma ; cuando se quer…a castigar ú una ciudad munici-
pal o ú una colonia, se la trasformaba en prefectura .
Ta m bien se establecieron - en las provincias algunas co-
lonias , ya romanas, ya latinas, ya italianas . Aquellas
diferencias de cualidad producian diferencias en el
modo de gobierno de cada ciudad y en la extension de
los derechos concedidos ˆ los habitantes ; pero el conjura- ‰
to, el todo, estaba sujeto al poder y ú la vigilancia ins-
peccion general del Gobernador .
412 . _t u :nenrto del iiiŠi es*ro de pretores .
Las provincias fueron administradas primero por ma-
gistrados, que los comicios ele Roma nombraban espe-
cialmente para aquel empleo . Aquellos magistrados to-
maron el nombre de pretores ; en 527, ademas (le los clos
pretores de Roma, se crearon otros dos nuevos , tuco para
Sicilia y otro para la Cerdeía ; en 557 dos para la Es-
paía, que libia sido dis-idida en dos golaiernos . Rabia,
pues, ent£nces seis pretores, de los cuales cuatro eran
para las provincias, mas habióndose aumentado el nÍ-

202 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
mero de óstas, se acloptí para su administracion otro sis-
I;ema : aquella administracion fuó confiada £ los cínsules
y £ los pretores que dejaban su cargo : cuando sus fun-
ciones espiraban en Roma, iban £ continuarlas en un
gobierno con el titulo de procínsules í propretores (pro
consule, pro prcelore) . En cuanto £ los cuatro pretores crea-
dos primitivamente para las provincias, comenzaron por
queclarse un aÍo en Roma, en donde, sin tener una ju-
risdiccion especial, ayudaban £ sus colegas en la admi-,
nistracion de la justicia .
43 . Procínsules (proconsuies) .
Cuando Roma no contaba todavúa m£s que un enemigo
y un ejórcito £ un mismo tienipo, los dos cínsules bas-
taban para mandar . _Alas cuando hubo que combatir ,"L la
vez en Italia, en Sicilia, en EspaÍa y en Africa, fueron
necesarios muchos ejórcitos, muchos generales . Entín-
ces, colocado el cínsul £ la cabeza de las legiones, cuan-
do su poder consular concluia, solia ser proro… , ado en el
mando por una ley curiita, como representando al cín-
sul (pro consule) . Asú fuó como Escipion, el segundo Afri-
cano, adquirií, en los diez arios que finó general en jefe,
los conocimientos necesarios para la ruina cle Cartago .
llí ahú el pr1initivo origen del proconsulado . Termina-
das las guerras, llevaron por bot, n † Roma provincias
que era preciso gobernar y contener, y en las que eran
de tener sublevaciones, y por consecuencia era indis-
pensa.ble mantener en ellas un ejórcito ; los procínsules
recibieron entínces el mando de aquellas provincias y
de su ejórcito . El tútulo que llevaban tomí pues un`
SEGUNDA ‡POCA : LA REPˆBLICA . 203
nueva acepcion, y concluyí por clesignar el gobernador
de una provincia .
El procínsul mandaba de una manera absoluta en su
gobierno ; allú no habia colega, censores, tribunos ni
pretores . El ejórcito, la administracion, la j usticia, todo
estaba en sus manos . Formaba de entre los ciudadanos
una lista de recuperadores, que desempeÍaban, con su
aprobacion, las funciones judiciales . Tenúa £ sus írdenes
un cuestor nombrado por el pueblo, encargado del teso-
Yo de la provincia, y algunos delegados que ól mismo
elegia, y cuyo n‰mero sílo le fijaba el Senado . Aquellos
delegados (legali proconsitlis), palabras que pueden tradu-
cirse por lugarte?iientes, representaban al Gobernador por
cl onde quiera que óste no se encontraba ; iban precedidos
de un lictor, y ejercian todos los poderes que el procín-
sul les habia conferido . Los impuestos no se cobraban
; para su percepcion se empleaba el medio
directamente
m£s vicioso : el ele los arriendos . Como sucede siempre,
los arrendatarios í recaudadores (ptiblicani), publicanos,
apremiaban £ los contribuyentes, y encontraban el se-
creto de duplicar los impuestos . Los caballeros habian
tenido siempre la habilidad cúe obtener aquellos arrien-
dos, v de hacerlos considerar en cierto modo como ane-
jos £ su írden .
41 . Propretores (propratorcs } .
Las provincias, unas eran consulares y otras pretoria-
nas, las primeras eran aquellas en que habia necesidad
ele mantener un ej óreito , y ordinariamente se las con-
fiaba £ los cínsules salientes ; las segundas , aquellas en
que bastaban algunas tropas, y se daban £ los pretores .

2011 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Pero aquellas circunstancias no eran m£s que causas va-
riables, porque el estado del paÍs, y su posicion con res-
pecto al teatro de la guerra, era lo que decidÍa al Senado
£ considerar tal ú cual provincia como consular ú corlo
pretoriana . AsÍ era que aquella cualidad podia variar
de un a…o £ otro . Las provincias pretorianas tenÍan,
corno las consulares, un cuestor, lugartenientes y publi-
canos .
Los procúnsules y los propretores, por regla general,
no recibÍan sus poderes m£s que por un a…o ; al teriiii-
nar su gestion, d†bian rendir cuentas al Senado ; p‡ro,
segun la historia, casi siempre presentaban al Senado
cuentas ilusorias, y por medio de intrigas ú por la vio-
lencia se mantenian en sus cargos, en los que, unidos £
los lugartenientes, £ los cuestores y £ los publicanos,
esquilmaban las provincias con sus dilapidaciones, y las
abrumaban con su arbitrariedad .
X15 . Consultas pˆblicas de los jurisconsultos (responsa prvdentium) .
Era una cosa seguramente muy notable la importan-
cia que gozaban en la repˆblica, desde los primeros
tiempos de la historia romana, los ciudadanos que se
dedicaban al estudio pr£ctico del derecho, y que diri-
gian £ los litigantes con sus . consejos . El car£cter jurÍ-
dico y pleitista de los primeros romanos se revela aquÍ
de una manera incontestable . Al principio, los patricios
eran los ˆnicos que, iniciados en los misterios del dere-
cho civil, de las ' acciones y de los, fastos, tenian el pri-
vilegio de aquella direccion . Sentado en su atrium , ro-
deado de sus clientes y de los que iban £ consultarle, el
juris†onsulto daba su respuesta corro una especie de
SEGUNDA óPOCA :
20
LA REPíBLICA .
or£culo . En derredor del que Babia adquirido m£s nom-
bradÍa, se agrupaba una numerosa multitud . Entre
ellos habÍa uno, C . EscÍpion Xasica, £ quien el Senado
mismo habia dado, £ expensas del pˆblico, una casa en
la Via Sacra, para que pudiera ser consultado nm£s f,"lcil-
mente (1) . En el tiempo de aquel monopolio patricio, no
era, por su parte, una divulgacion, una profesion pˆbli-
ca de la doctrina ; pensaban ir£s bien, dice Pomponio, en,
mantener secreto el derecho civil, limit£ndose ˆnica-
mente £ dar respuestas £ los que los consultaban, m£s
bien que £ comunicar su ense…anza al primero clue qui-
siese recibirla (.9) .
Mas despues de la promulgacion de las XII tablas, (le
la publicacion de los fastos y de las acciones,' y sobre
todo, despues de la igualdad polÍtica conquistada pro-
gresivamente por los plebeyos, se concluyú aquel mis-
terio. El estudio y la pr£ctica del derecho civil, asÍ como
los honores y las magistraturas de la repˆblica, queda-
ron expeditos para los plcbeVos . Entúnces la profesion
pˆblica de los jurisconsultos tornú un car£cter m£s libe-
ral . Ya no se ci…eron £ contestar £ las consultas de los
litigantes , sino que difundieron la e- nse…anza . Tiberio
Coruncanio, el primer plebeyo que llegú £ la dignidad
de gran pontÍfice, fu‡ tambien el primero que comenzú
£ profesar el derecho . Muriú el ario 50`) de Roma . Des-
pues de ‡l, otros muchos imitaron el ejemplo que les ha
bia dado .
(1) DIG ., 1, 2, de Origin . jur ., 2, ‰ 37 fr . Pomp .
(2) ( N el in latenti Jus civile retinere cogitabant, solumque consultatoribus
(vacare) potiŠs quam volentibus se pre q abant .n Ibid ., ‰ 35 .

206 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Tales fueron en su principio aquellos juriscon.sullos, 6
simplemente consulti, jurisperiti ó periti, jurisprudentes ó
prudentes, cuya doctrina, por el crídito de que se hallaban
honrados y por la fuerza de la costumbre, llegó £ ocu-
par' -un lugar entre las partes del derecho, con la desic -
nacion comun de derecho civil (jus civile) (1) . DiscÍpulos
jóvenes rodeaban siempre £ aquellos jurisprudences, los
seguÍan al Forum, copiaban las respuestas que daban £
los litigantes, y se iban preparando de ese modo £ la
carrera que habÍan de recorrer algun dia . Las lecciones
que recibian no desarrollaban en su espÍritu una ciencia
en un conjunto sistem£tico y bien ordenado ; pero for-
maban una coleccion de decisiones diversas, £ las que
aiiadian, para completar su instruccion, el estudio de
las XII tablas que aprendian de memoria . Las respuestas
de los prudentes (responsa prudentum), asÍ recopiladas, sir-
vieron de guÍa £ los litigantes, y algunas veces £, los ma-
gistrados para dictar sus fallos ; su autoridad fuí en
aumento de dia en dia ; establecieron reglas para los
casos nuevos, y haciíndose obligatorias por el uso, se
incorporaron en la legislation como una fuente de dere-
cho no escrito . A medida que la ciencia del derecho civil
y la profesion de jurisprudente se iban vulgarizando,
las relaciones de la antigua clientela, debilitadas por el
acrecentamiento incesante de los nuevos plebeyos que
jamas habÍan estado sometidos £ ella, y por hi emanci-
pacion polÍtica de toda la plebe, se iban haciendo cada
(1) DiG ., 1, 2, de Origin . jur ., 2 5 fr . Pornp . úll1ce disputatio, et hoc jus,
quod sine scripto venia, coinpositum … Prudentibus, propria parte aliqua non
al)pellatur, ut cieterze partes Juris suis noininibus designantur, datis propriis no -
.Minibus coteris partibus : sed, commuai nomine, appellatur Jus civile .†
SEGUNDA ‡POCA : LA REPˆBLICA . 907
vez m£s in‰tiles . AsÍ, la clientela antigua, esa esclavi-
tud le,-al y polÍtica enteramente particular, desaparecÍa
de dia en dia, cediendo su lugar £ otra clientela com-
pletamente nueva, de hecho m£s bien que de derecho,
de poder, de saber y de crídito, m£s bien que de raza .
Nada, en nuestra opinion, en ese perÍodo indica que
los prudentes estuviesen p‰blicamente retribuidos por
dar sus respuestas ó por emitir su doctrina, y que las
expresiones pablice responde?-e, publice pro/leri, deban tra-
ducirse por responder ó profesar £ expensas del pÍtblico . Ese
sentido, que sin duda podrÍa referirse £ ellas gramati-
calmente, es rechazado por las indicaciones mismas de
Pomponio, que aplica evidentemente la palabra publice,
no ~"t un salario cualquiera, sino a la publicidad de las
respuestas y de la doctrina, en contraposicion al secreto
en que se encerraron los primeros jurisconsultos, y nos
dice ademas que no habÍa que pedir £ nadie el derecho
de responder de ese modo p‰blicamente, sino que todo
el que tenÍa la conciencia de sus estudios y de su saber,
era libre de hacerlo (1) .
10 . Xueva publication sobre las acciones de la ley (Jus l dimana,
ó Tripertita) .
Entre los jurisconsultos de aquellos tiempos ocupó
(1) úAnte tempura Augusti publico rospondendi jus non a principibus daba*
tur : sed qui liduciam studioruuu suorum hahebant, consulentibus responde-
1, 2, de Orig . jur ., 2 ti 47 fr . Pomp .
Pornponin, en el compendio histórico q uo, ,os lia dejado, despees de exponer
el origan y progreso de las leyes y de las lemas fuentes del derecho romano
(Trais nrigiru-m, atque processuvn, Š 4 y si,4iiientes), y en seguida (b , las diver-
sas tnngistraturas (quod ad naagistrntus attiriet, sŠ 14 y siguientes), pasa £ la
aio‹ralia de los principales jurisconsultos (Š 35 y siguientes) .

208 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMA\A .
un lugar distinguido Sexto Ello, Sextus ,Elius (edil
curul en 553, c£nsul en 555, y despues censor), al que
alab£ el mismo Ennio : Sextum lliu7n etiam Ennius lauda-
vit, dice Pomponio, aludiendo Í estas palabras del anti-
guo poeta
Egregic cordatus homo Gains Elius Sexlus .
Sexto Ello compuso una obra, que fuú llamada Triper-
tita, porque con tenia tres partes : en primer lugar, la ley
de las XII tablas ; en segundo, su interpretacion ; y en
tercero, las acciones de la ley (1) . Se-un una version,
desprovista, sin embargo, de pruebas, los pont…fices y los
jurisconsultos patricios, despues que las f£rmulas de las
acciones de la ley fueron publicadas por Flavio, ha-
brian ideado otras nuevas, y tenido la precaucion (le es-
cribirlas con simples signos £ iniciales y abreviaturas
(per siglos expressa) (2), y el libro de Sexto Ello ser…a una
nueva divulgacion de aquel nuevo secreto . Pomponio
no dice nada de eso ; refiere †nicamente la publicacion
de la Triperlita, en donde se encontraban en †ltimo lugar
las acciones de la ley ; a‡adiendo ademas que el mismo
Sexto Elio hab…a compuesto de su cabeza algunas nuevas
f£rmulas para los casos que careciesen de ellas . Es poco
probable, en efecto, que despues de la adinision de los
plebeyos en las magistraturas . en el pontificado y en el
(1) DIG ., 1, 2, de Orig . jur .,ˆ as ir. Pomp .
(2) Se apoya en este pasaje Ile Cicerou, que llal.l ;!ndo dc los patricia= . des-
pues de la publicacion de los fastos y de- las acciones por Flavio, dice : ‰ llaque
irati ill :, quod soot verili, ne dictum 1ationo persulgata I . t cognila, sine sui
opera lege posset agi, notas quasdain composuerunt, ut omnibus iu rebus ipsa
interessent .n (IcERON, pro piaren, ˆ 11 .-Vúase lattibi Ln …t FLSTO eu Lt L~uiabra
Nota .
SEGUNDA óPOCA
909
: LA REPíBLICA .
estudio del derecho civil, y sobre todo, despues de la
ense‡anza p†blica, abierta por Tiberio Coruncanio, y
continuada despues de úl, las f£rmulas de las acciones
de la ley, Íun cuando hubieran sido renovadas, perma-
neciesen envueltas todav…a en el misterio . El libro de
Sexto Elio hab…a recibido tambien el nombre de Jus
.Elianuln (1).
a
4Š< . llescrúdit‹ r .~du :l de las acciones de la ley .-Œreacion de una
quinta accion (la condicho ; ley SILLA y ley CALPUa :cIA) .-Supresion par-
cial de, aquellas acciones ( ;ley itUTIA) .
Las acciones de la ley llevaban impreso, en el mÍs
alto grado, el sello propio de los actos jur…dicos de las
civilizaciones en la infancia ; actos, gestos exteriores,
que materializan, por decirlo as…, el pensamiento, y que
le hacen visible con ayuda de un revestimiento corpo-
ral : s…mbolos f…sicos, pantomimas en accion, que son la
representacion de los objetos £ la de los actos violentos
de una úpoca mÍs bÍrbara todav…a ; en fin, f£rmulas
austeras, por largo tiempo misteriosas, cuyos- menores
túrminos estaban consagrados . Semejantes instituciones
debieron .experimentar necesariamente las vicisitudes
que lleva consigo la marcha de la ieivilizacion . Su ea-
sacerdotal , patricio , simb£lico y sacrn.uiental-
mente peligroso, lleg£ Í estar, por efecto del tiempo ,
mÍs y1 niús en desacuerdo con las costumbres y1 la cons-
titucion social . que iban cambiando . Por encima de todo,
hab…a par‰ la plebe romana el vestigio de una esclavi -
(t) o( uia deer ;tnt qu,edam sera agendi Sestu _E ius alias action's
compos mit, et libntin populo Ilet?•i t qui appellatur Jus _ Eliamljp .)) (Di(;,, 1, 2, de
Origin . 'Ur ., 2, ˆ 7 fr . Pomp .)

210 IIISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
tud, contra la que tanto habóa luchado . Todo propendia,
pues, í herirlas con un descr£dito creciente . Si se obser-
va con cuidado la marcha de los acontecimientos sobre
este punto, se los verí concurrir gradualmente í la de-
cadencia de aquellas acciones .
Flavio divulgando sus fÍr m ulas, Coruncanio y otros
plebeyos despues de £l profesando públicamente el dere-
cho, Sexto Elio dando al público su libro terminado por
las acciones de la ley, habóan hecho descender í aque-
llas acciones de su esfera misteriosa y pontifical . Se las
podia conocer y juzgar .
La accion sacrctnaenti, la mís antigua de todas, la ver-
dadera accion de la ley originaria para todos los pleitos 6
procesos que podia haber clue juzgar, era, sin contradic-
cion, la mís grosera y la mís rigurosa en sus sómbolos y
en sus gestos materiales, en sus palabras sacramentales .
y en fin, en la consignation pr£via que exigóa en manos
del pontófice . Ya, aun antes de las XII tablas, la judicis
postulatio, segunda accion (lo la ley pard, macer juzgar
un pleito, habóa sido una simplircacion del procedimien-
to, una supresion de la necesidad del sacranzentza~3z para
los casos en que se reconociese la utilidad de m£?ios ri-
gor . El mismo carícter atr…l)uimos í, la creation de una
quinta accion de lit ley, la coaadictio, que la ley in-
trodujo primero solamente para la reclamationn ca juicio
de sumas Í cantidades ciertas (cesta' pecza7zice), y que la
ley C ~r,ru1 ~i_t extendiÍ despues <t las obligaciones de
toda cosa cierta (de onmi cerca re) (1) . La fecha exacta de
esas leyes no nos es conocida ; se las, coloca por conje-
(1) Cu ., Instit ., Iv, † 19 .
SEGUNDA ‡POCA :
LA REPˆBLICA . 211
tura, la primera en el ario 510,, y la segunda en el
afilo 520 de Roma . Estaban muy prÍximas í la £poca en
que las acciones de la ley iban í ser totalmente supri-
midas . No tenemos muchos pormenores acerca de las
formas de la conzdictio : sabemos únicamente que era lla-
mada asó, porque el demandante denunciaba (denunt,iabat,
condicebat) í su adversario, para que dentro de treinta
dias compareciese ante el magistrado para recibir un
juez (1) . Eso basta para poner en evidencia que aquó ya
se separaban del sómbolo y de los actos materiales del
sacrarnentunz, y se iba llegando í ideas y í procedimien-
tos mís sencillos, en una palabra, que todavóa habóa alló
una abrogation de la rancia accion del sacramentzlzn y de
sus sutilezas ; en primer lugar, para el caso que ofrece
mís precision Í exactitud, la obligation de una suma
determinada, y en segundo, para el de toda cosa
cierta (2).
En fin, no muy distante de aquellos tiempos, hí .cia
fines del si`,,-lo sexto, el descr£dito y la aversion popular
llevaron hasta el sistema mismo de las acciones de la
ley la supresion general de ellas, si no completamente,
por lo m£nos en principio
; lo que de aquellas acciones
quedÍ, sÍlo fu£ conservado í tótulo de exception, y se
introdujo un nuevo sistema de procedimientto . Tal es el
acontecimiento í. que hacia alusion un pasaje de Aulo
(1) ‰Et hrec gnidem actio preprie condicho vocabatur : nam actor adversario
denu,iti,iliat, ki t, ml judiccui capiendum dix \1\ adtsset .>> (Ibidem .)
(2) Asó nos parece (lue s explica, pur el conjunto de los hechos y la refer en-
cia Y enlace de los datos, esa creation de la coiid+ctio, cuya uiotivo nos dice
Cayo s"' buscaba ya eu su tempo . La ley SILJA y la Icy CALPURNIA fueron precur-
sors de la ley l RUTJA .

212 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Gelio, que desde hace mucho tiempo poseemos, pero que
no ha sido bien comprendido, y que el manuscrito de
Cayo ha venido ó revelarnos claramente en estos tírmi-
nos : Sed isl e omnes legis actiones paulalirn in odium venerunt,
nam que ex nimia subtilitate veterum, qui tunc jura condiderunt,
ea res perducta est ut vel qui minirraum errasset, litem pe £d eret.
Ítaque per legem EBUTIA :M el duas JULIAs sublatce sunt istce
legis actiones, effectumque est ut per corrcepta verba, id est per
formulas, l-itigaremus (1) .
La extension de las disposiciones de la ley EBUTIA en
cuanto ó la supresion de las acciones de la ley, no nos es
bien conocida, porque ó ella, juntamente con las dos
leyes JULIAS, atribuye Cayo aquella supresion, sin mani-
festarnos la parte que tuvo en aquel acontecimiento cada
una de ellas . Si nos atenemos ó las palabras de Aulo
Gelio que acabamos de citar, nos inclinamos creer que
la abrogacion , sobre todo en cuanto ó las acciones ele la
ley relativas ó los juicios de los procesos, fuí obra de la
ley .EBUTIx, y que las dos leyes JULi_LS, que aparecieron
con posterioridad para fijar j- re lar eiltar varios puntos
importantes del nuevo procedimiento, confirmaron y
complementaron la ley YBUTIA . Sea como quiera, el
procedimiento por aceion de la ley, fuí conservado en
dos casos, entre los cuales fin'ura en primera lúnea aquel
en que el proceso debia ser llevado ante los centuinvi-
ros Í2) . Aquel tribunal, eminentemente quiritario, nom .-
(1) CAi ., Instil . rv, ti 30 .-Auto Gelin, Nort . ullic ., xvi, … 10 . †Sed
enim
quunr pro!etarii, et assidui ; et r anates, et v :des, et :,u!~vades, el, viginti quinque
asses, et taliones, furtorumque gn,~ stio cunr ;ance et hein evanui riot, onmisque
i!la lil tabularnm autiquitas , nisi in legis actionibus centumviralium causarum
Lege TBUTIA composite sit .‡
(2) Cu ., Inst it . Iv, … 31,-El sagundo caso e a . ;quel en que se obraba para
SEGUNDA ˆPOCA :
213
LA REP‰BLICA .
brado por las tribus, debia sostener, en efecto, el proce-
dimiento quiritario del sacramerttucm.
La fecha de la ley _,Ebutia no nos es mós conocida
.que la extension de sus disposiciones . Ni Cayo ni Aulo
Gelio nos la indican . Nos vemos reducidos ó buscar en
la historia romana, en donde se encuentran tribunos del
nombre de r BUTIUS, y hay que escoger entre los aŠos 520,
577 y 583 ; comunmente suele fijarse en el primero, ‹ sea
el aŠo 520 ; sin embargo, esa opinion me parece la mínos
aceptable . La proximidad de las fechas , 1 .Πde la ley
SILL , que , segun conjeturas , cre‹ la condictio en 510 ;
2 .Œ, de la ley CALPuRNIA, que tambien, sewn conjetu-
ra , extendia aquella condictio en 520 ; 3 .Œ, del Jus celianurrt
de Sexto Elio, que public‹ las acciones de la ley, y afa-
did en íl algo suyo, 552 ; 4 .Œ, en fin , ele la ley FuniA
testamentaria, que, sewn Cayo, hacia una nueva aplica-
cion ó un caso nuevo ele la accion de la ley, manas irrjec-
tio, asimismo por conjetura, en 571 (1), la sola proximi-
dad de estas fechas debe bastar para que se rechace el
precaverse eŒnlra el daŠo que amenazaba causar un edificio inmedi :nto (prnpter
Con?tatrrra iaa/ .etum) ; pero la aceion de la ley no era aquú mós quo potestativa, y
bien pronln cay‹ en desuso, porque el edicto del pretor suministre' un medio
mós tímo1ln y preferible .
(1) CAi ., best-t . iv, … 23 .-Es cierto que podria objetarse contra esta •ltima
ubserv . cio :r, 1 .Œ, que no es sorprcudenl,e que la ley l' unrA testarncratar úa, para un
caso en que se trata de legados, luciese una nueva aplicacion de la aceion de la
ley menus injecti.o, en una ípoca en que aquellas acciones estaban ya suprimidas,
porque se cons ryaban todavúa en Los ne =ocios r sometidos ó los centumviros, en-
tre los cuales se contaban los asuntos testamentarios ; 2 .Œ, que segur una conje-
tura apoyada en diversos pasajes de Geer m, las acciones (te la ley quoo no eran
mós que procedimientos ele eleencion, e .s decir, la ~~narrrns injcctio on la mayor
parte de Ios casos, y l ;r pir~noris copio en tu dos, no lia!,ian sido deroi alas por
la ley fErrcTIA . Pero líase el coruk , ntario de Cayn eu el pasaje que indicara ;s, y
tin ser ;S difúcil ver que b ibla ele 'a ley a.DUTIA cono posterior ó lúa ley FURIA .
t.s

214 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
aóo 520 como el de la ley ABUTIA, y para hacer prefe-
rible cualquiera de los aóos 577 í 583 (1) .
En cuanto £ las dos leyes JULLAS, nos vemos embara-
zados tambien para fijarlas con exactitud . La una es ge-
neralmente reconocida por la ley de Augusto, sobre el
.procedimiento en negocios privados, lex JULIA judiciaria
prt:valoruvt, por conjetura, en 729 de Roma ; en la otra pue-
de verse, bien sea la ley de Augusto en materia de pro-
.lex JULIA judiciaria pzcblicoruui, í
cedimiento criminal,
bien una ley judiciaria de Julio CÍsar, lex JULIA (Cces(iris)
judiciaria, por conjetura, en 708 de Roma . Esas leyes,
posteriores en_n1~ús de un siglo £ la ley ABUT IA,' no per-
tenecen £ la Ípoca que ahora examinamos .
'18 . Procedimiento forma laario (per formulus … ordiaaria judicia) .-Pro-
cedimiento extraordinario (exlraordir(n†i a judicia) .
Derogado de ese nodo. el sistema de las acciones de la
ley, fu‡ reemplazado por el de las fírmulas . ˆsa, era la
segunda fase del procedimiento romano . El sistema del
procedimiento por fírmulas es incontestablemente el
n,'ts ingenioso, y el m£s …til de meditar, £un para el .
publicista moderno . No se produjo desde luego entera-
(1) Indudablemente bay mucha incertidumbre en toilas esas fecba ., ; Gero ie
que lue parece Ill£s e .;irl‰lu, es que Iis Cronoho,úas .lue Culocau en el ario :il?
la creaci~v(n (Ir, Ius ( , ( , nliiiiiviio , en eI AO Š10 I .a Iey SI .IA, en ('I 7itln 5_>0la I'v
CALPURNIA, en ei ah0 35_? ˆ'I J+is .lia0uilr, scan precieameute !as que adoptan
ei a‹Œo 520 por fecha de la ley 1I';aerl :~ . …e tal mer era, que la CluCelon da los cen-
tumviros no ebria poece(li,lo ni£s que ocho aiI, s £ la sa jee~iuu de las arc;on('5
de la Il } ; la (iniHta acClen le la lei, Ia con/ich o, 110 bl l(rla si lo ('l'Pa † a m1•5 (1Ue
diez aiI' s £rtes de ser suprirni, -a ; Viee habrie extendido £ toda case Ciel a . preci-
snnleule en cl mnulenlo de Sil supres…,r ; ( , r lin, la publiracion dC la accirues
de la ley por Sexio Lllo liabria tet!ido lu-'ar cuan,io aquellas a cioa ce ball b((la
ya deroga,:a- .
SEGUNDA ˆPOCA : LA REPŽBLICA .
915
mente coordinado y completo de pies £ cabeza ; pero se
desarrollí y perfeccioní de dia en dia y constantemente .
Era la obra incesante del derecho pretoriano y de la ju-
risprudencia filosífica ; era la administracion (le la jus-
ticia , que de la dominacion patricia pasí £ la ciencia ;
era el genio jurúdico de Roma clue se trasformaba ; de
patricio y de quiritario, llegí £ ser plebeyo y humani-
tario ; era la plebe que roulpia las cadenas de su escla-
; era el extranjero que participaba de la justicia
vitud
romana . Rabia allú una verdadera revolucion .
Es necesario no confundir las fírmulas de que aquú
tratamos con las que debúan ser pronunciadas por las
partes en las acciones di , la ley . Las pantomimas, los
gestos, los objetos simbílicos y las palabras sacramenta-
les de aquellas acciones desaparecian . La idea capital, la
idea enteramente sencilla del nuevo sistema, era, que el
magistrado, despees de haber oido £ las partes (in jure)
organizase la instancia, entretiútndolas una instruccion
escrita , í fírmula, por medio de la cual constituúa el
juez, y figurase las pretensiones de las partes que el juez
tenúa que apreciar, ya de hecho, ya de derecho, y en
fin, que le invistiese de sus poderes múts í mÍnos £m-
plialuente .
El estudio de las partes de queso componúa la fírmula,
y de sus diversas concepciones, era la clave del sistema .
Al frente se encontraba siempre la institiicion del ,juez,
JUDEX ESTO . S., .. contaban ad( .mas, como q- tie
.,era l >osiblu
que se piesentasetl cu la fírmula, cuatro partes princi-
pales (pautes) .
1 ." La que ernrnciaba, en forms ele imlicacion, la
Cosa objeto (](',1 litigio, y los hechos alegados por el de-


HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA . SEGUNDA óPOCA : LA REPLCLICA . 217

?16
mapa íidjzrdicatio ; por la cual el magistrado confería al
3uandante como base de su iretensíon , que mostraba, en
-cierto modo, lo que se trataba ; como, por ejemplo : QUOD juez, ademas del poder de condenar y de absolver, el
de atribuir £ ciar … las partes, segun fuese necesario, la
AURUS AGERIUS NUMERIO NEGIDIO 110-1 NEM VENDIDIT, lla-
mada, por consecuencia, Demonstratio . Era un elemen- propiedad de las cosas objeto del litigio . QU_ NTI'\I _wJU-
DICARE OPORTLT, JUDE, TITIO ADJUDICATO (1) .
to que podia no encontrarse en la f£rmula, porque pu-
En ese sistema de procedimiento, la palabra accior
diera suceder que aquella indicacion prÍvia no fuese,
variaba notablemente de sentido : designaba el derecho
necesaria, y la contuviese de una manera suficiente la
conferido por el magistrado, en cada causa, de perse-
segunda parte .
2 .ú La que prefijaba, la que resumia la pretension guir ante el juez al que estaba demandado ; £ bien, por
una figura del lenguaje, la f£rmula misma que con feria
,del demandante que el juez tendria que verificar, y que,
£ reglamentaba aquel derecho, y tambien la instanciaa
1J~}r consiguiente, establecia la cuestion de derecho del
.tio), segun la expresion de Cayo : Si ante el juez, que estaba organizada por esta f£rmula .
-proceso (juris conten
ACTIO, FORMULA, JUDICIUM, se toman frecuentemente co-
PARET . . . etc . Si aparece . . . etc . Se la llamaba Intentio (de
mo sin£nimos .
in y tendere, tender, propender tí, ; de donde provienen las
. Era el ele- En el fondo, ese sistema no era otra cosa que el Medio
palabras intencion, tendencia y pretension )
ingenioso de constituir un jurado en materia civil . Es
mento vital de la f£rmula, jamas podia faltar en ella .
necesario partir del principio de que el juez no era un ma-
3 .ú La que daba al juez poder, £reien de condenar yy
de absolver, segun el resultado del esclarecimiento de la gistrado, sino un- ciudadano, y que, por consiguiente,
no tenía otras atribuciones que las que le eran conferi-
verdad, dictando £ fijando con m…s £ mÍnos latitud la
das por el magistrado : fuera de los tÍrminos ele la f£r-
condenacion : CoyDE11 ATO SI NON PARET ADSOLVITO . Se la
llamaba Corulcrntr~atie . Aquí todoa eondenacion era, pecu- mula, no tenía poder . La redacciou de las f£rmulas era,

niaria . f l juez, cualquiera que fuese el objeto del proce- pues, el punto capital del procedimiento . La ciencia ju-
rídica ponía en ellas todo su esmero, ytrabajaba ta~ilhien
so
. podía condenar imi…s que al pago de una suma
en ellas sin cesar . Los jurisconsultos de m…s nombradía
de dinero . Era un principio capital, característico del
eran consultados para aquella redacciou por los litigan-
sistema formular . Los procedimientos que servian para
tes y por el magistrado (2) . El an…lisis y el encadena-
evitar sus inconvenientes en un gran n†mero de casos,
miento ele la f£rmula, £ por mejor decir, de sus partes ;
eran ingeniosos y digno ., de a,tencion .
la concision y la rectitud de los tÍrmn4nos , son adlnira-
i- .a y en fin , la carta , Clue no se encuentra 11111s fille
accidentalmente en tres f£rmulas le action : las accio-
nes de partition de herencia , de partition de una ceta (1) CAI ., Instil ., Iv, 39 y si…uientes .
(2) AALLR, AIAX ., viii, 5 2 .
commun, £ de arreglo de límites £ linderos, y quese 11,I-

218 HISTORIA DE LA LEGISI .ACION 10MANA .
bles . Aquellos tórminos ya no eran sacramentales, como
en las acciones de la ley ; no llevaban en sí el mismo pe-
ligro de nulidad, y se prestaban con flexibilidad £ la
variedad de los negocios .
Cada asunto, por m£s especial que fuese su matiz, es-
taba previsto, porque cada derecho necesitaba la fÍrmula
de su accion . Las fÍrmulas eran en cierto modo modelos,
tipos generales, redactados de antemano, incorporados
en la jurisprudencia, escritos en un album y expuestos
al público (1) . El demandante, . ante el tribunal del ma-
gistrado (in jure), designaba la que pedía . Sus elementos
y sus tórminos particulares eran debatidos entre las par-
tes, la fÍrmula acomodada al litigio actual, y entregada,
en fin, por el pretor, postulatio, iinpelratio f'ornattlce, vel ac-
£ionis, vel judicii (2) . En seguida el juez, apreciador del
hecho Í del derecho, segun el caso, ola … las partes, re-
cibia las pruebas convenientes, resolvia, el problema que
se habia sentado, y dictaba su sentencia (senten.tia), li-
mit£ndose £ los poderes que le concedia la fÍrmula .
†De quó modo habia sido creado un sisienma semejante,
un sistema tan notable, que habia substituido por con-
secuencia. de la ley -I,I3UTI‡ al rógimen de las acciones
rle la ley? †Rabia sido improvisado en aquella ópoca, Í
debia .n buscarse sus raíces m£s adelante? Es un punto
muy dudoso el saber si ya, ~'lun en el sistema ele las ac-
ciones de la ley , existia Í no algo semejante
; es decir,
si el magistrado, despues que el rito sacramental de la
(1) í ;m . Instil ., rv, 5 47 . - CIcEBON , pro Rose ., 8 .
(2) C~c.~ itos, Par . Orat . 28 ; - pro Ccucin ., 3 ; -- De 19 ;-In Vern,
.y, 66 .
SEGUNDA ˆPOCA : LA REP‰BLICA . 219
accion de la ley habia sido cumplido ante ól, enviando £
las partes ante un juez, no les daba una fÍrmula que pre-
fijase la mision y los poderes de quel juez . De tal mane-
ra, que la innovation de la ley _.Y, butia habria sido ente-
r amente sencilla ; no hubiera habido que hacer m£s que
una cosa, suprimir el ritual de la accion de la ley ; el
resto, lo lemas del procedimiento, llegaba £ ser natural-
mente el procedimiento formular . Soy de la opinion de
los que creen que no era así ; es decir, que las acciones
de la ley no eran seguidas de la dation de la fÍrmula
organizadora de la instancia .
Sin embargo, el nuevo sistema, en la ópoca en que la
ley A~butia le sancionÍ, no dejaba de existir en górmen
y a hacia largo tiempo . A nosotros nos parece que sus
primeros górmenes se remontan £ la administration de
la, usticia entre peregrinos Í entre ciudadanos y pere-
grinos, y que al pretor de los peregrinos es it quien hay
que atribuir el honor de haberlos desarrollado y erigido
en sistema .
E n efecto, desde el momento en que quedÍ admitido
que los peregrinos podían tener, bien entre sí, bien con
los ciudadanos, litigios en que podría conocer el magis-
trado de RomaŠ debiÍ, por la fuerza natural de las cosas,
crearse una manera de proceder enteramente diferente
de la seguida en las acciones de la ley : no podia tratar-
se ni de aquellas acciones, pues que su aplicacion estaba
reservada únicamente £ los ciudadanos
; ni del derecho
civil, ya fuese de propiedad, va de ol,lligacion, pues
que los peregrinos eran extra‹os ó ól ; ni £un del juez or-
dinario (le los ciudadanos, de ese juez sacado de la clase
senatorial, y mucho menos de los centuinviros . El juez,

220 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
el procedimiento, y el derecho mismo, todo estaba por
arreglar, por s£lo el poder (imperium), y por la j urisdic-
cion del magistrado . Ent£nces, aunque aquellas necesi-
dades se re m ontaban muy lÍjos, se establecieron prúcti-
cas , por las cuales el magistrado romano, en virtud de
su autoridad, de su i.rnperium y de su jurisdictio, se…alaba
el orden que hab†a de seguir el proceso, remit†a ú los
litigantes ante los recuperadores para que dictasen la
sentencia ; especie de jueces, que las costumbres ~- los
tratados del derecho de gentes reservaban para las cues-
tiones litigiosas con los extranjeros .
El pretor peregrino, cuando la afluencia de extranje- .
ros ú Roma, hizo necesaria la creacion de aquella magis-
tratura especial, sigui£ aquellas prúcticas, regulariz Ln-
dolas de dia en (lia, y fijúndolas por su edicto anual .
El orden que constitu†a ú los recuperadores en su po-
der, y que debia servirles de regla, fuÍ perfeccionúndo-
se, ya desde un principio, ya mús tarde, y redactado y
entregado por escrito, como una especie de instruccion,
que indicaba los puntos que hab†a que averiguar £ com-
probar, y las decisiones que habia que pronunciar en
vista de la prueba . Aquella fuÍ la f£rmula (formula) .
Los ciudadanos vieron, particularmente desde los pri-
meros asaos del siglo sexto, practicar con regularidad
aquel procedimiento en los negocios entre peregrinos, y
en los suyos propios con estos ‡ltimos . Experimentaron
la sencillez, el carúcter flexible, propio para plegarse
con facilidad ú las mudanzas y mejoras progresivas del
derecho y de la civilizacion, abandonando por el medio
que se les ofrecia el uso rigoroso de las acciones de la
ley ; comenzaron sin ninguna ley fija, por s£lo el impul-
SEGUIDA óPOCA : LA REPíBLICA .221
so de la costumbre, ú reunir el sistema formular, y ú pe-
dir al pretor la accion y la f£rmula, úun para los nego-
cios entre ellos mismos . Favorˆci£ aquella tendencia, .
entra otras causas la circunstancia de que entre los ro-
manos, los magistrados investidos de un mismo cargo
podian, en caso de necesidad, suplirse unos ú otros, como
por ejemplo, el pretor peregrino reemplazar al pretor
urbano en los procesos entre ciudadanos, y rec†proca-
mente .
La concepcion de las f£rmulas, imaginada en un prin-
cipio para los peregrinos, en su mayor sencillez, y s£lo
con dos partes (la demonstralio y la condemnatio), porque
ent£nces se estaba fuera del derecho civil, deb†a ser au-
mentada y perfeccionada desde el momento en que se
trat£ de hacerla aplicable ú los ciudadanos, y apropiarla
ú los negocios del derecho civil. Entonces nacieron las
cuatro partes distintas de que aquellas f£rmulas pudie-
ron componerse . Ent£nces los pretores se esforzaron en
aparentar, en cuanto les fuÍ posible, ingerir su nuevo pro-
cedimiento sobre las acciones de la ley, imitando de
ellas las prúcticas y las palabras, que podian trasladarse
fúcilmente ú su sistema . Imitaciones cuyo hilo es inuy
curioso seguir, y que nos muestran por quÍ camino y
por quÍ medios el nuevo procedimiento se sobrepuso
por todas partes al antiguo (1) .
La f£rmula, en alguna de sus partes, parec†a una de-
rivacion simplificada de lo que habia mús importante y
principal en las acciones de la ley . La demonstratio, que
(1) IIÍ trazado este cuadro con mús extension en mi Explication
hist£rica
de las butiluciones .

222 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
indicaba el objeto del litigio, reemplazaba de una ma-
nera puramente espiritual las pantomimas y los gestos,
aportaciones de objetos ó de vestigios simbólicos, que
tenían por mira el hacer materialmente aquella demos-
tracion en la action de la ley . Y puede observarse que la
intentio, que indicaba la pretension del demandante, esta-
ba calcada con bastante evidencia sobre las palabras
mismas, pronunciadas por el demandante en la accion
do la ley : IIUNC EGO HOMINEM EX JURE QUIRIT IU11 MEUM
ESSE Aio, decia, por ejemplo, el demandante, en el sa-
cramentum , en materia real, poniendo la lanza, la vindic-
ta, sobre el hombre contra quien dirigia su reclama-
clon (1) : SI PARET HOMINEM IN JURE QUIRITIUM AULI AGERII
ssE , decía el pretor en su fórmula de accion real (2) .
Esas son las mismas ideas materializadas en la action de
la ley, y espiritualizadas en la fórmula del pretor .
Si se quiere explicar el efecto producido por la ley
A1IuTIA, es preciso tener en cuenta, por todo lo que pre-
cede, el estado £ que había llegado el procedimento en
el momento de su publication .
Entre las acciones de la ley para el juicio de los pro-
cesos, el sacramentum no se empleaba va mais que en los
negocios de estado y de derechos reales, es decir, ante
el colegio de los centumviros y por algunas causas es-
peciales .
Las acciones de la ley per judicis postulationein et per
,con(Iictionem constituian legalmente el procedimiento
para las obligaciones ; alas en el fondo, tocante £ aque-
(í) CAI ., Inst it ., iv, Í 19 .
(2) CAI ., Instit ., Iv .
SEGUNDA úPOCA : LA REP…BLICA . 223
materias,
lias los ciudadanos, imitando lo que se prac-
ticaba con respecto £ los peregrinos, preferian pedir al
pretor, para sí mismos, el uso de las fórmulas .
Ese estado de cosas fu†, en cierto modo, el que dió lu-
gar .'l, que la ley _-EBUTI , cediendo al voto popular, lle-
gase (i sancionar y regularizar legislativamente . No in-
ventó ni introdujo una pr£ctica nueva, pero legalizó la
que el uso rabia ya esparcido .
Las acciones de la ley PEit JTJDICIS POSTULATIONEM ET
PER C~)NDICTIONEMI, relativas £ las obligaciones, fueron
radicalmente suprimidas, y reemplazadas por el uso de
las fórmulas .
EEn cuanto al sacramentuin, todavía sobrevivió . Los
procesos sobre los negocios de Estado, sobre la propiedad
quiritaria ‡ otros derechos reales, y sobre las sucesiones,
continuaron substanciríndose segun el rito de aquella
antigua action de la 1ev, y llev£ndose ante el colegio de
los centumviros ; a luel colegio era una institucion de-
masiado considerada y demasiado popular todavía para
ser destruida . Fue necesario mucho tiempo, y rodeos su-
cesivos, inventados por la jurisdiccˆon pretoriana, para
que el procedimiento formular llegase £ aplicarse £ aque-
llas materias .
La revolution operada en el procedimiento por la
adoption del sistema formular, no introdujo . modifica-
tion inmediata y considerable en la organization de las
autoridades jurídicas ó judiciales . Sin embargo, hubo
dos alteraciones, que con razon podían atribuirse, en
gran parte, £ ‰ la adoption y £ la extension de ese sis-
tema .
En primer lugar, la aplicacion £ los procesos entre

22 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
ciudadanos romanos, no como regla general, sino sola-
mente en ciertas causas, del empleo de los recuperado-
res, que habóan sido creados ínicamente con motivo de
los peregrinos ; y, en sentido inverso, el empleo £ uso del
unos ,judex £ del arbiter, en otro tiempo exclusivamente
propio de los ciudadanos, y que comenz£ ir tener lugar
tambien en los pleitos entre peregrinos £ entre romanos
y peregrinos (1) . Aquello fuÍ, en cierto modo, una co-
municacion recóproca, la prosecucion de la tendencia
pretoriana ú nivelar las dos situaciones .
En segundo lugar, la decadencia gradual del colegio
de los centumviros, en el que se habia conservado legal-
mente el procedimiento del saca amentum ; pero que la
prúctica abandonaba ú medida que el procedimiento for-
mular se generalizaba cada vez mús . Los pleitos sobre
la validez £ sobre la nulidad de los testamentos, y sobre
la querella de inoficiosidad, parecóan ser las íltimas
causas que le habóan quedado .
En Roma, el £rden del Senado, en la Ípoca en que nos
encontramos, era el ínico que todavóa tenóa el privilegio
de ciar el units judex £ el arbiter .
En las provincias, los jueces, aunque inscriptos en lis-
tas de decenias formadas por los gobernadores, úú i 1ni-
tacion de lo que se practicaba en Roma, se llamaban to-
dos recuperadores . Es preciso no confundirlos con los re-
cuperadores empleados en Roma en ciertos procesos .
Algunas veces el magistrado, en vez de enviar la
causa ante un juez, la establecia Íl mismo por su poder
de jurisdiccion . Ciertos negocios, por su -naturaleza, se
(1) CAI ., comm . iv, … 37 y 100 .-CICERON -ira Verr., IS, 13 ; pro Flacco, 21-
SEGUNDA †POCA : LA REPCBLICA . 225
decidian siempre de esa manera . Aquella forma de pro-
ceder se llamaba extra ordi-nem cognoscere, extra ordinem
cognit-io ; de donde provino la denominacion de procedi-
miento extraordinario (extraordinaria judicia), por oposi-
cion al procedimiento ordinario por f£rmulas (ordinaria
judicici) .
'.19 . Ifntroduccion de la filosofóa, especialmente del estoicismo .
Su inllucncia sobre la jurisprudencia .
IlliÍntras que los jurisconsultos daban en Roma con-
sultas píblicas, se habia ido introduciendo una nueva
clase de hombres, la de los ret£ricos y de los fil£sofos .
Segun Suetonio, un diputada de la Grecia fuss el que,
en el intervalo de la segunda ú la tercera guerra pínica,
habiÍndose roto una pierna, duranteante su convalecencia se
form£ un auditorio, y comenz£ ‡ó, enseˆar píblicamente
la filosofóa
. -INo tardaron mucho en abrirse otras escuelas
de la, misma clase (1) . Mús fardo, en 00-1, tres diputados
de AtÍn as , Di£genes, Critolao y Carneades, llamaron
por su elocuencia la atencion de los romanos . Este ílti-
(1) Aquellos ret£ricos y sus escuelas fueron desaprobados por el Senado y por
, os censores . Suetonio nos trasmite, eu cuento it ese parlicubir, clos actos, que
quizú se miren con interes .-‰En el consulado di , el Srnad,r, por informe de
ŠMarco Pomponio, pretor , en vista de lo que se hah :a dicho de las fil£sofos y de
'los r,~l£ricos . decret£ que ill . Pourponio estnvie e al cuidado de elos, y que,
Špur in b , res de la rel íblica, no consintiese aquellos hombres hi la viuda Le-
El serun(lo acto es una declaracion de los censores .-‰E . Doinitins a:nobar- bus,
ny L . L'icinius Crussus, censores, han declara :Io If) que signe : Hemos sabido que
Šunos lionubres que se titulan ret£ricos latinos liait establecido nuevas escuelas,
Šuó Ins il uc afluye la juventud, y pasa en ellas Ins dóas enteras . Nuestros antepa-
Šsadus dictaron regias acerca de lo que lus j£venes deben apri ,
; desaprobamos esas uovedade , Contrariasnder,ylosmit-quedbnsgir ,ó los antiguos
Šases, y las creemos malas ; asó, piles, hacemos eriloCer nuestra decision a los
Šque so_ .tieneu esas e-cu, , las y ú Ins que las ifiecuentan : eso nos lesa-rada .Š
SuErogio . De Clasis rheloribus .

226 HISTORIA DE LA LEGISLAGION ROMANA .
mo sostuvo un dóa la existencia de la justicia, y,, í la
ma£ana siguiente probÍ que no era niís que una pala-
bra ; asó fuú que el ruido Caton pidiÍ que se despidiese
cuanto íntes í semejantes embajadores . Los principios
de los estoicos se elevaron al lado de los de Epicuro . El
estoicismo, sobre todo, que parecia inventado para afinas
romanas, se propagÍ rípidamente con solidez y de una
manera durable . LlegÍ í ser la fe filosÍfica de los espóri-
tus elevados y de buen temple, miúntras el epicureósmo
reclutaba en otra parte sus partidarios . PenetrÍ profun-
damente en la jurisprudencia, ú introdujo en ella el
principio de derecho, fundado en la razon y en la nocion
austera y moral de lo justo, mís bien que en el manda-
to . ContribuyÍ eficazmente óó la decadencia del derecho
quiritario y í la creacion cientófica del derecho filosÍfi-
co, que le fuú ingeniosamente sustituido . Los medios
principales para influir en la jurisprudencia fueron los
preceptos y el mútodo .
Suspendamos aquó nuestras rude iiones acerca del siglo
que va trascurriendo, y fijútnonos en el que va í, seguir .
Hemos llegado al punto en que los historiadores marcan
la decadencia r'Ipida de las 'costumbres, y en que se
hundieron todas las instituciones de la rep…blica . Lo
sufragios de los, comicios fueron comprados, los, juicios
vendidos, la censura anonadada Í degradada, la dicta-
dura perpútua, las provincias saqueadas . V iÍst , † un
solo ciudadano amontonar en sus manos riquezas inmen-
sas ; se hizo ostentacion de un Lijo desenfrenado ; los
ejúrcitos pertenecieron ‡'t los generales, y no ,ó 1,ˆ,> o1 ,1,--t ; la
sangre de los romarfos corróa en abundancia, y todo con-
cluyÍ en el poder ~tib .soluto .
SEGUNDA ‰POCA : LA REP…BLICA .
50 . Sedicion de los Uraccos (Gracchane) .-Leves
Agrarias (Leges
Agraria'),
(A£o (121 .) Los Graccos fueron unos adversarios terri-
bles para la aristocracia de raza Í de fortuna, y para la
senatorial, que dominaba entÍnces í la plebe, no ya por
los antiguos privilegios de casta, sino por la supremacóa
abrumadora de las riquezas . Discópulos de la filosofóa es-
toica, tribunos democríticos, agitadores de la plebe, de-
fendiendo, en caso de necesidad, su candidatura electoral
Í sus proposiciones de ley por medio del tumulto y de
las arias, perecieron ambos en los motines, y sus ten-
tativas de reformas han quedado en la historia con el
nombre de sediciones .
Aquellos campos conquistados, que habóan quedado
reservados, como cosa p…blica, fuera de la propiedad par-
ticular, con el nombre de ager publiciis ; aquellos campos,
atn sentados prodi ,, iosamente y de una manera lncesanle
por los ejúrcitos romanos, y que hubieran debido ser ex-
plotados, arrendados en nombre y en provecho del Es-
tado, ha1.bian sido desde el principio y sieipre cada vez
mís usurpados, primero por la casta patricia, y despues
por las familias senatoriales y por las familias ricas y
poderosas .
No podóan adquirir su propiedad, porque ústa perte-
necia í la rep…blica
; pero con el tótulo de posesiones
(pn,~sessi1mes) disponóan de ellos corro de 1 , 11 patró1 , 101110 , se
trasmitóan liereditariaiente , se eximian de toda espe-
cia de pago al Estado '_i al tesoro ó ctigal), no satisfacien-
z ;r
do impuesto alguno í pesar de la naturaleza publica de

228 HISTORIA DB LA LEGISLACION ROMANA .
aquellas tierras, y empleando, para cultivarlas, brazos
serviles, numerosos rebaóos de esclavos, que las guerras
les suministraban tambien, y que no debian servicio al-
guno í la rep£blica . La larga posesion de aquellos bie-
nes, las ventas y las diversas mudanzas Í cambios que
habian sufrido, formaban como otros tantos tútulos para
aquellos í quienes sucesivamente habian sido trasmiti-
dos , y siempre que se querúa poner remedio í semejante
estado de cosas, los poseedores se quejaban de despojo .
H… ahú el asunto' perpetuo de las leyes agrarias, que
han sido tan desconocidas y despreciadas, y que lo son
todavúa cuando se trata de su aplicacion í la propiedad
privada. Mís de una vez, durante la rep£blica , se hicie-
ron tentativas y se propusieron leyes para poner reme-
dio al mal, para limitar el abuso de aquellas posesiones,
para hacerlas restituir al Estado, y para pedir el repar-
timiento comun entre los ciudadanos ; entÍnces se suble-
vaba la plebe, se amotinaban y se agitaban los proleta-
rios', reclamando í voz en grito una parte de lo que ellos
llamaban sus propiedades usurpadas . Ya en diversas
ocasiones, desde el rey de la plebe, Servio Tulio, y mís
rias
de una vez despues de …l, se habian hecho al pueblo
distribuciones del ager pztblicus . Ya . sobre todo, la ley
Lien' i .L agraria, presentada, y proseguida durante tan
largo tiempo y con tan grande perseverancia por C . Li-
cinio Stolo y L . Sextio, adoptada en 381 de Ronla, Labia
prohibido que nadie pudiera poseer mís de quinientas ju-
gera (yugadas) del ager publicas, y habúa Lecho que se re-
partiera el exceso . Ley mal observada en sus prohibicio -
nes, violada Í infringida desde su principio, segun dice
la historia, por el mismo que habia sido su promovedor y
SEGUNDA †POCA : LA REPCBLICA .
229
que la habia dado su nombre (1) . Los al tiguos acapara-
mientos habian vuelto í recobrar su vigor ; la conquista
de toda la Italia, y en seguida la de las provincias, ha-
bla proporcionado un nuevo y vasto territorio ; el mal
llegaba í su col m o, cuando el primero de los Graccos, Ti-
berio Senipronio Gr, ateo, elevado al tribunado, volvúa í
emprender, modificíndola, la obra incompleta de la ley
LIcirc1 ..L . Ningun ciudadano podri, .t obtener ni poseer mís
de quinientas jugera del ager publicas, aumentando dos-
cientas cincuenta por cada hijo ; los detentadores que ex-
cediesen de ese m~ú_Limum serian despojados, pero con in-
demnizacion de los gastos por el tesoro p£blico ; los cam-
pos p£blicos restituidos serian distribuidos entre los ciuda-
danos pobres, siendo de su cuenta el satisfacer las rentas
anuales que se devengaban al Estado . Tal fu… el plebis-
cito que hizo adoptar (ley SEMI RONIA agraria, aóo de Ro-
ma 621) . Designado, con su hermano Cayo Sempronio
Gracco y su suegro Appio Claudio, como triunviros para
la ejecucion de la ley y el repartimiento que ordenaba,
no tuvo tiempo de acabar su obra . PereciÍ, acusado de
aspirar í la tiranúa, degollado en el Capitolio, cayendo
…l y los partidarios que le habian permanecido fieles,
bajo la reaction violenta de la clase que Labia atacado .
(Aóo 632 .) Le sucediÍ C . Gracco . El segundo de los
Graccos, elevado al tribunado como el primero, elocuen-
te, ardiente, ulcerado por la muerte de su hermano, sos-
tuvo sus leyes y propuso otras nuevas ; pereciÍ, como …l,
(t) C . Licinio Stolo fu… coudt nado í una multa de 10 .000 ases por haber po-
seúdo hasta mil jugera del ager 1>ublicus, contraviniendo í su propia ley .
15

230 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
en un motin, obligado ó,recurrir al hierro y ó los brazos
de su esclavo, para escapar de los de sus enemigos ; pero
las sediciones no concluyeron con íl .
Hócia mediados del siglo vii, y en el intervalo de trein-
ta a£os, nuestra atencion debe fijarse mós especialmente
en tres objetos : las cuestiones perpítuas creadas sucesi-
vam ente unas despues de otras ; las leyes judiciarias que
trasmitÍan el poder de juzgar, del Senado al úrden de
los caballeros, y de íste al Senado ; en fin, el derecho
honorario que iba apareciendo y acrecentóndose de dÍa
en dÍa .
criminales
51 . Cuestiones perpítuas (quxstiones perpetua) .-Juicios
extraordinarios (cogniciones extraordinaria') .
Lo concerniente ó la jurisdiccion criminal no se pre-
senta en el derecho romano con un carócter bien defini-
do y bien coordinado desde el principio . Esa jurisdic-
cion, en el perÍodo real, pertenecÍa ó los reyes, con el
derecho de apelacion (provocatio), en cuanto ó las penas
capitales, al pueblo, es decir, ó los comicios aristocróti-
cos por curias . Despues de la constitucion de la rep…bli-
ca libre, y sobre todo, despues de las disposiciones de las
leyes VALERIA y de las XII tablas, se estableciú como
principio de derecho p…blico que súlo los comicios por
centurias podrÍan dictar sentencias capitales contra los
ciudadanos .
Los comicios por tribus se atribuyeron tarnl)ien, por
la costumbre, una jurisdiccion represiva . Hasta se les
viú, contraviniendo ó la ley fundamental, faltar capi-
talmente contra Coriolano ; pero un senado-consulto Se
apresurú ó declarar que aquel acto no tendrÍa consecueuJ
HISTORIA DE LA LECISLACION ROMANA .
232
.a'gunas veces competencia, y excepto algunas materias
especiales, como los asuntos pontificales, el Senado tenóa
y- ejercia una jurisdiccion criminal, independiente de
ninguna ley fija, imponiendo la pena proporcionada al
delito, siempre que aquella pena no fuese capital . El re-
glamento í arreglo de aquella jurisdiccion le pertenecóa
eminentemente con respecto ci, las provincias y £ los pe-
regrinos . Es necesario observar ademas que un grau
nÍmero de delitos mies leves, que atacaban múnos clirec-
tamente al Estado, eran, con el tótulo de delitos priva-
dos , abandonados £ las simples acciones civiles entre
particulares, ante la jurisdiccion civil .
Tales eran, en suma, las autoridades superiores en
materia de jurisdiccion criminal : los reyes, los com .i-
cios, primero por curias, despues por centurias, luúgo
tambien por tribus, y el Senado . Mas desde el peróodo
real, y siempre despues, se introdujo una costumbre que
es muy importante observar . Y era que aquellas auto-
ridades superiores, cuando se presentaba algun asunto
criminal, í bien conocóan de úl y le juzgaban por si
mismas, í so, contentaban con delegar la instruccion y
el conocimiento del proceso (geroStio) iL comisarios (quu…s -
tores) especialmente designados para aquella causa .
l-lú ahó lo que la historia nos muestra . corno constante -
mente practicado . Asó, el rey delegaba el conocimiento
(qu(ustio) †, los patricios ; los comicios le delegaban unas
veces al Senado, y otras £ los glaerstores . El Senado le
delegaba ú. los cínsules, iL los pretores y £ los goberna -
dores de las provincias . Aquellas delegaaciones ele juris-
diccion cróminal, í hablando el lenguaje corsa ea-ao ,
aquellas q~ccestioees, eran por lo comun todas especiales
SEGUNDA †POCA :
LA REP‡BLICA . 231
cia para el porvenir (1) . Regularmente, el poder que las
tribus adquirieron y retuvieron, finí el de las represio-
nes polÍticas mós bien que las judiciales ; miíntras que
los comicios por centurias debian conocdr de los hechos
criminales castigados por las leyes con penas capitales,
los comicios por tribus hacÍan comparecer ante sÍ ó los
magistrados que cesaban en el desempe£o de sus cargos,
y ó los grandes acusados de haber cometido algun aten-
tado contra los derechos del pueblo ú de la plebe, y sin
que existiese acerca de semejante delito disposicion al-
guna penal, les imponian una multa decretada por la
misma asamblea .-Ante los comicios por centurias ú por
tribus, el derecho de acusacion no era todavÍa un dere-
eho general perteneciente ó todos los ciudadanos . Los
magistrados que convocaban y reunÍan los comicios, los
cúnsules, los pretores, los tribunos, eran los …nicos que
tenÍan el derecho de presentar ante ellos la acusacion,
quedando ó salvo … los ciudadanos el de dirigirse it aque-
llos r agistrados para denunciarles los hechos .
Ademas de los comicios, el Senado ejercia tambicn ju-
risdiccion criminal, porque, encargado de velar y de pro-
veer al gobierno ele la rep…blicaˆ en aquellas ípocas en
que el anólisis y la separacion metafÍsica (le los poderes
no estaban organizados corleo en el (lia, no permaneciú
extra£o tÍ, la vigilancia , al arresto . y hasta <. la conde-
nacion de los culpables, sobre l o do cuando se trataba
de actos que podian conlprome er al l sfado . Excepto,
pues, en los ne ocios capitales, sobre los que el Senado
en las turbulencias y en las sediciones polÍticas tenÍa
(1) DIONISIO DE I-1ALicenNASO, VI!, 58 .
SEGUNDA ‡POCA :
LA REPˆBLICA . 233
para cada causa solamente ; concluida la causa, la dele-
gacion, la qumstio, terminaba tambien . Sin embargo,
algunas veces tomaban un carúúcter m£s general . ' 1 co
nocimiento, giumstio, era dado, bien por el Senado en los
lómites de sus atribuciones, bien por los comicios para
tal clase de delito pÍblico, como, por ejemplo, para las
conjuraciones clandestinas (de ciandestinis conjur(itionaibits),
como en. el asunto de las Bacanales (alóo de Roma, 568) (1),
para los crómenes ele envenenamiento (qurnstio de vene‰7-
cŠs), ario de Roma 570 (t), y para los ele homicidio (qu
(t s-
tóo de lionnicidiis) . Asó se ve en la historia que 'os comi-
cios hacóan ciertas delegaciones al Senado, y que úste
hacia las suas 1 †l los cínsules, i† los pretores, 1 los go-
bernadores de las provincias, í £ los qucestores que envia-
ba £ ellas, con ocasion de un Motivo especial .
Tal fuú el procedimiento, que producido en un prin-
cipio por la costumbre, se fuú haciendo cada vez m£s
necesario Š medida que la poblacion iba en aumento,
que el Estado se acrecentaba y que los crómenes se iliul-
tiplicaban, y que fuú al fin regularizado por plebiscitos,
y aplicado sucesivamente † los crómenes miss notables,
y dií origen 1 lo que se llamaba las cuestiones perpetuas
(gucestiones perpetua) .
El sistema (le las cuestiones perpútuas hizo salir al de-
Techo criminal de los romanos de la arbitrariedad a que
estaba entregado en tantos puntos, y para cada delito
clue fuú objeto de una de aquellas cuestiones, determiní
legislativamente, de una manera precisa, el delito, la
pena y el procedimiento .
(1) TI'ro-Liv,o, xxxix, G .
(2) ZITo - Llvlo, xxxix, 33 .

?34 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
En efecto, en vez de aquellas comisiones ( qutLstiones),
,dadas- por cada causa, ó para ciertos delitos cometidos en
tal ocasion ó en tal localidad , sin prefijar de una mane-
ra legislativa las consecuencias de la cuestion ; en vez de
aquel sistema incierto y arbitrario, una ley especial para
cada delito (por ejemplo, una ley para el delito de con-
fabulacion, otra para el de contusion, y así de otros) or-
.ganizó una delegation perp£tua (qucestio perpetua), es decir,
definió el cielito, fijó la pena, y estableció la organizacion
de una especie de tribunal, al que delegó para siempre
el conocimiento (qucestio perpetua) .
Aunque aquella delegation, aquella atribucion de co-
nocimiento (qucestio) llevaba el título de perp£tua, y aun-
que por una figura del lenguaje se aplicase al tribunal
-mismo el nombre de quÍestio perpetua, tribunal ,perma-
nente , sin embargo, siguiendo la regla coman de las
magistraturas romanas, el tribunal, en cuanto al perso-
nal de su composition, era solamente anual ; pero su or-
ganizacion estaba determinada para siempre . Estaba pre-
,sidido por un pretor, ordinariamente por uno de los que
no tenian el cargo de otra jurisdiction especial . La sen-
tencia no la dictaban en £l jueces permanentes, sino jue-
ces ciudadanos, jueces jurados, designados únicamente
para la causa, con el principio diversamente aplicado,
pero siempre general, de qu .e debían ser aceptados por
las partes . En el tribunal de las qucestiones perpetu… todo
ciudadano podia ser acusador ; designaba al acusado, la
ley en virtud de la cual le acusaba, los hechos que' le
imputaba, prestando juramento de que su acusacion no
era calumniosa . Llegaba † ser parte en la causa, y es-
taba obligado † articular prueba ; era una †mplia orga -
236 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
MARIA, de ambitu, quastio ambitus, contra las intrigas 6
confabulaciones para obtener ilegalmente las magistra-
turas ; en el mismo afilo, qucestio peculatus, contra el pe-
culado, es decir, contra el robo ó sustraccion de caudales
píblicos en provecho propio, bien fuesen aqu£llos sagra-
dos ó religiosos ; ario 652, ley APPULEYA, niajestatis, qurns-
tio de mÍjestate, ó de lesa-nation, contra todos los actos
atentatorios Í la seguridad ó Í la majestad del pueblo ;
en el mismo aúo, ley LTJCTATIX, de vi, qucestio de zi ;
aúo 659, ley LICINIA lucia, de civitate, qucestio de civitale ;
aúo 665, ley FARTA, de plagio, qucestio de plagio ; en fin, en
tiempo de Syla, ver£mos tambien establecer cuestiones
perp£tuas para los delitos cometidos contra los particu-
lares, tales como las falsedades y los asesinatos .
Leyes judiciarias (leges judiciarias) .
Los romanos, como y a hemos visto, tenian, desde los
tiempos primitivos, el juicio por jurados, tanto en ma-
teria civil como en materia criminal . Por informe £ in-
determinado que en su principio fuese aquel juicio, el
procedimiento formular le organizó de la manera m.Ís
ingeniosa para los asuntos civiles , y las quceslionaes perpe-
tuce le regularizaron legislativamente para cada uno
de los delitos sometidos Í una de aquellas cuestiones . El
principio de que las partes debian aceptar su juez, bien
fuese que le eligiesen de comun acuerdo, ó que les fue-
ra designado por el magistrado ó por la suerte, con un
Ímplio derecho de recusation, era tambien un principio
antiguo . Pero l cuÍles eran los ciudadanos aptos para ser
jueces jurados, ya en materia civil, ya en materia cri-
minal :' En eso habia un monopolio patricio, que se con-
SEGUNDA ‡POCA : LA REPˆBLICA .
235
nizacion del sistema acusatorio . 1 jurado no podia fallar
m†s que con arreglo † la ley invocada ; condenar, 6 ab-
solver, ó declarar que no estaba suficientemente ilustra-
do (Condemno, Absolvo, Non liquet), sin que la pena estable-
cida en aquella ley pudiese ser modificada (1).
En aquel sistema, cada delito tenía, pues, su ley, su
personalidad, su jurado y su procedimiento, cuyo con-
junto y detalles estaban arreglados por la ley organiza-
dora de la cuestion, ya fuese con respecto al número de
jurados, de 32, 50, 75 ó cualquiera otro, ya en cuanto al
modo de designacion y de recusation de aquellos jura-
dos, ya en cuanto † los testigos, ya en cuanto † los t£r-
minos que se habian de conceder al acusador y al acu-
sado, y ya, en fin, con respecto † todas las demas
formas .
Los delitos de ese modo previstos por una ley especial,
y que habian llegado † ser objeto de una qucestio perpetua,
salian de la arbitrariedad y de la incertidumbre primi-
tivas . Aquellos † los cuales no había sido aplicado toda-
vía aquel sistema, permanecían aún en la arbitrariedad,
y eran, congo en tiempos pasados, objeto de los procesos
que resolvían los comicios ó el Senado, ó bien por dele-
gaciones † los cónsules , † los pretores ó ~í los qucestores
particulares . Eso fu£ † lo que se llamó cofnitiones extraor-
dinari‰, extra ord-inem cognoscere, en materia criminal .
H£ aquí ;el cuadro de las primeras cuestiones perp£-
tuas : ario de loma G05, ley CALPURIŠI ‹, de repetund-is,
qua, stio pecunice repelundce, contra las concesiones ó exac-
ciones ilegales cometidas en las provincias ; alío 635, ley
(I) CICEROS, pro Cluentio, 10, 20, 33, 53 y siguientes ;-pro Sylla, 22 .
SEGUNDA …POCA : LA REP†BLICA .
237
servó por largo tiempo, y al que hemos visto que la ins-
titucion de los recuperadores y ciel tribunal quiritario
de los centumviros habia abierto una honda brecha ; pero
que, aunque ruinoso, se mantuvo hasta el tiempo de los
Graccos . Los jueces jurados no podian sacarse mÍs que
del órden de los senadores .
En el tribunado del segundo de los Graccos comenzó,
para adquirir la aptitud de ser juez jurado, una lucha
tenaz, que se prolongó con suerte varia, hasta que el
monopolio quedó destruido y el derecho generalizado .
A peticion de C . Gracco, un plebiscito privó Í los, sena-
dores de la aptitud judicial, y la transmitió Í los caba-
lleros . Aqu£lla fu£ la primera ley- judicial (lea; SEMPito-
Ni_N_ judiciaria, al‡o de Roma 632) . Pero hubo de acarrear
muchas rivalidades y muchas agitaciones, pues que in-
mediatamente fueron apareciendo, unas en pos de otras,
leyes judiciarias, que se modificaban y destru‡an unas Í
otras, como si los senadores y los caballeros luchasen y
se arrancÍran el poder alternativamente : afilo 632, ley
Smii , toNIA jud-iciria Í los caballeros ; aúo 648, ley prima
SERVILIA judiciaria, dividida entre dos órdenes ; aúo 654,
ley secunda Servilia judiciaria Í los caballeros ; aúo 663,
ley Livia judiciaria, partition entre los clos órdenes ;
I aúo 672, en tiempo de Syla, ley CORNELLI. judiciaria Í
1 los senadores ; aúo 694, en tiempo de Pompeyo, ley Au-
IRELI :~ judiciria, y ley POMPEYA judiciaria, aúo 699, par-
ticion entre los clos órdenes . Tal es el cuadro móvil que
presentan esas leyes, Í las que es necesario agregar, sin
g£nero alguno de duda, las leyes JuLi_As judiciarias, bien.
sea en tiempo de C£sar, aúo 708, bien en el de Agusto,
aúo 729.

238 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
£Era Ínicamente la aptitud de ser juezjurado en mate-
rias criminales, ú para las materias civiles y criminales
simult…neamente, lo que con tanto ensa†amiento se dis-
putaban los dos úrdenes? A pesar de la incertidumbre y
de las vacilaciones que algunos textos pueden producir,
acerca de ese punto es preciso atenerse … la Íltima opi-
nion . En el imperio de Augusto eso no fu‡ ya cuestiona-
ble (1) .
En el tiempo del monopolio de los senadores, la lista
de los jueces jurados estaba completamente formada ; era
la lista senatorial (ordo senatorias), y se componia de
trescientos . Mas cuando la aptitud pasú … otro úrden, fu‡
preciso formar una lista nueva : el pretor urbano estaba
encargado de aquella operation ; la ejecutaba pÍblica-
mente en el Forum, baj o el juramento de no incluir en
ella m…s que los ciudadan os mejores (2), con las condicio-
nes y en el nÍmero prescriptos . Aqu‡lla lista se fijaba
en el …lbum : aquellos eran los judices selecti- ; los judices
in allo relati para todo -el a†o .
En virtud (le la ley ATRELI_i, la lista debia componer-
se de tres decurias (decurice jttdictctn) : la primera de sena-
dores, la segunda de caballeros, y la tercera de los tri-
bunos del tesoro . Aquel sistema de decurias fu‡ conser-
vado con algunas variaciones en su nÍmero ú en su per-
sonal . Mas tarde, en tiempo de Augusto, se contaron
cuatro decurias, y en el de Calˆgula cinco, se†alada cada
(1) ‰ Ad tres judicum decurias quartarn addixit ex inferiori censu ; qua de-
, enariorurn vocaretur, judicaretque levibus suininis .Š Suetonio, Oct ., 32 . -
An1o-Gelio, Noct . Attic ., xiv, 2 . - S‡neca, de Bene/ic ., nl, 7 .
(2) aPratores urbani, qui, jurati, debent optimum quemque in selectos ju-
d]ices referee .Š
C!CER ., Cluent ., 43 .
J WO
SEGUNDA óPOCA : LA REPíBLICA . 239
una con un nombre particular (1) . La aptitud para ser
inscripto se fu‡ generalizando, y descendiú hasta los
militares, cualquiera que fuese su censo, y los ciudada-
nos que pagaban un impuesto mucho menor que el de
los caballeros (ex iaaferriori censa) . Y el nÍmero total de
los judices selecti, inscritos en las listas anuales, se elevú
sucesivamente, de trescientos … trescientos sesenta, … ocho-
cientos cincuenta, hasta que en el imperio de Augusto
llegú … la cifra de cerca de cuatro mil .
53 . Cereclno laoanor :nrio (jus honorarium) .-1l:dicto (ediclum) del pretor
urbano, del pretor de los extranjeros, de los ediles, del goberna-
dor provincial (edictuum perpetuuua, repentinum,'interdictunl, edicturn trala-
titiam) .-Lcy Cornelia, de ediclis .
H‡ ahˆ una nueva rama ciel derecho . £Cúmo fu‡ reci-
bida? £Por una ley especial ú por el uso? Adoptar‡ la
Íltima opinion, porque me parece la m…s cierta . En efec-
to, cuatro magistrados presidian en Roma con una j u -
risdiccion particular : el pretor (le la ciudad, el de los
extranjeros, y los dos ediles ; … los que habiaque a†adir,
en his provincias, el gobernador . La jurisdiction, como
su mismo nombre lo indica, consistia en la mision ge-
neral de declarar el derecho . Pues bien, esa declaration
del derecho podia tener lugar en diversas situaciones .
Jus dicere, declarar el derecho, organizar la fúrmula en
un litigio ; Addicere, conferir la propiedad por una de-
claracion de derecho ; Ed itere , declarar el derecho por
una envision general y de antemano, para servir de re-
(1) Decurie quoque ipse pluribus discreta norninibus fuere (tribunoruvn
Geris, et selectoruna, et judiruni) . PLI , ., Hist . uatur .,-,%
7 . - Ala que es
'111,
decenarios, citada en la neta 1 .a de la p…g . an-
preciso a†adir la cuarta de los
terior .
240 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
gla í todos ; Interdicere, emitir una regla igual para for-
mar la ley de un litigio entre dos partes solamente .
Jus dicere, Addicere, Edicere, Interdicere, son nombres que
pertenecen í una misma familia . Pero el derecho hono-
rario se refiere mís particular m ente í los clos £ltimos .
En efecto, bajo el imperio de una legislacion tan lacÍ-
nica como la de Ronia, en una úpoca en la que no se
conoc…an, sobre la separation de los poderes, las ideas
que tenemos hoy dia, era muy natural que los ma,gis-
traclos encargados de una jurisdiction publicasen orde-
nanzas para establecer reglas concernientes í su propia
jurisdiction, para facilitar el cumplimiento de las lúyes,
y para marcar Í se†alar í los ciudadanos el comino que
debian seguir en sus reclamaciones . Y esas ordenanzas
tomaban, al lado de la ley, una especie de carícter le-
gislativo . Es muy fícil explicar de quú manera fueron
introducidas . El pretor (le la ciudad encontraba, en el
curso de los negocios, casos imprevistos, casos en que la
ley parecia injusta : comprend…a, pues, la necesidad de
suplir í aquella ley, Í de corregirla ele algun acodo
declaraba que en tal Í cual caso adoptar…a tal resolacion .
El pretor de los extranjeros ten…a que dedicarse, por de-
cirlo as…, í reconocer, í constituir un derecho nuevo en
la ciudad, el derecho de gentes : no encontraba nade,
acerca de úl en la ley civil : para evitar la arbiti :iriedad,
era, pues, preciso que estableciese algunas reglas, que
consagrase algunos principios . En cuanto í los ediles,
encargados de una polic…a general, tenian quehacer re-
glamentos para los juegos , para las construcciones, para
la seguridad de las calles, para los mercados y las ven-
tas que se hacian en ellos ; en una palabra, para los di-
SEGUNDA óPOCA : LA REPCBL1CA . 241 -
versos ramos sometidos í su j urisdiccion . En las provin-
cias, el gobernador llegaba í un pa…s conquistado, en
donde era preciso organizarlo todo, y cuyas leyes debian
fundirse en las leyes romanas : no podia, pues, prescin-
dir de indicar bajo quú regla se propon…a gobernar . Aque-
llas ordenanzas fueron regularizadas, se publicaron al
principio de la magistratura ; los magistrados que las ha-
r…an hecho se vieron obligados í sujetarse í ellas . Una
ley especial, la ley Cornelia, a†o de Roma 687, les im-
puso la necesidad ; llegaron de ese modo í ser obligato-
rias durante todo un a†o ; por lo que Ciceron las llamÍ
lex annua . Pero como no eran mís que actos emanados
de magistrados, y de ninguna manera actos legislati-
%-os, espiraban con el poder de su autor, y el magistrado
que le suced…a, modificaba Í derogaba lo que habia man-
dado su antecesor . Sin e m bargo, con mucha frecuencia
adoptaba algunas disposiciones de la ordenanza anterior .
En efecto, sol…a haber en ellas cosas tan £tiles que se
traiaslnitian de a†o en a†o, y que se esperaba verlas
reproducidas como una regla que ya no habia derecho
para derogar : el uso sucesivo formÍ de ellas una especie
de ley, y aquella :, disposiciones se colocaron en el dere-
cho de costaun _ire . Hú ah… cÍmo debia suceder, que sin
ninguna ley que hubiese creado el derecho de un desig-
nio preconcebido, si no por el uso, por la naturaleza de
las ideas y de las instituciones del tiempo (1), j- por el
(i) A'gunos autores ban creido poder atribuir í la ley CORNELIA, a†o 07,
en tiempo (le Ciceron, la creation del derecho conferido í los magistrados de
publicar edictos . Lo cierto es que mandaba que los pretores diesen un edicto
al comenzar sus funciones, y que se arreglasen í úl durante todo el a†o . Regu-
larizÍ la iiublicacion de los edictos, olas no debe concluirse por eso que los in-

242 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
consentimiento t£cito del pueblo, que vale por lo mÍnos
tanto, se reconocia £ los magistrados la facultad de pu-
blicar ordenanzas y reglamentos obligatorios durante .
su inagistritura ; y hÍ ahú de quÍ manera ciertas dis-
posiciones de aquellas ordenanzas llegaron £ ser una
especie de leyes . Las ordenanzas de los magistrados lle-
vaban el nombre de Edicta, edictos, del verbo Edicere,
Es necesario no confundir el edicto del pretor, Prrnto-
ris edictum, el de los ediles, Edictum cdi:liurn £ Xqdilitium
edictum, y el del proc…nsul … del propretor, Edicturn pro- .
vinciale . -Se les daba el tútulo de Edicta perpetua, porque se
hacian, no para un asunto particular, sino para todo el
a†o (ju.ri.sdictionis perpetu(e causa, nona prout`res incidit) . Ra-
bia algunas veces edictos que se daban para una cir-
cunstancia moment£nea, propios ‡nicamente para ella
se les llamaba Edicta repentinna . Algunas veces tambien el
pretor, cuando habúa dos partes, solia dar un edicto es-
pecial para ellas, en el cual mandaba … prohibúa alguna
trodujo por primera vez, y que no existian con anterioridad . Ciceron, en una
oracion contra Verre, sir, quejaba ele las diapoOciones que aquel magistrado ba-
bia insertado eu un edicto, y de la in .jn ticia con que f.illaba, segun su interes,
en contravenciou £ la letra y al espúritu de aquel edicto ; pues bien, la action
contra Verres es nutrir £ la ]( , y Cornelia . Se encuentra tambien en una ley
descubierta eu el sido ‡ltimo, lex de Gallia Cisa'pina, una mrncien tel edicto
del pretor de los a naranjeros ; pero no se puede dedueir . :e allú nada cierto : nd
se sabe si aquella ley era anterior £ la ley Con1ELL1, y se la puede colocar, bir~n
rey-
sea dur,mle las guerras pilaicas, en la Ípaea en que la Gala Csaalp-na fuÍ
lu-cida £ provincia, bien sea mucho unas tarde, en 7,03, cuando !os lrtbitaoles de
de-
agrneda Galia recibieron el derecho de cita lait Si [ , entrar en una iliscusiun
larda, ine atendrÍ £ la opinion de los qui ; consi úeran esos ed .Ctos como
intrnducidos por el uso durarte la primera parte l e i silo SÍptimo, hasta estoy
persuadido de que la instituc_iou del pretor ile los extranjero y . de los gober
na,lores de las provincias, para los que era iu lispensable un edicto, debiÍ Pro -
ducir, si no el origen, la extension al mÍnos de los edictos .
SEGUNDA óPOCA :
LA REPíBLICA . 243
cosa ; aquel edicto debia ser la ley para la causa, y se le
llamaba Interdicturn, en cierto modo Edictum inter duos . Se
designaba con ,el nombre de Edictum translatititim el que
era conservado y pasaba de una magistratura £ otro-
Las decisiones aprobadas por el uso y trasmitidas de
edicto en edicto, formaron una especie de derecho intro-
ducido por los magistrados, que se llam… jus honorariutna,
derecho honorario . Se le puede dividir en derecho pre-
toriano (jus prxtoriitrn) y en derecho de los ediles (jus
cediliaam ) ; el primero era mucho m£s importante . Aquel
derecho no estaba basado en el rigor de las leyes civiles ;
admitia temperamentos, tenúa m£s en cuenta la equi-
dad, atendia m£s £ la naturaleza, convenúa mejor £ lo
que se llama la civilizacion, mas tambien preparaba la
desaparicion del derecho primitivo (1) . Era la obra de la.
ciencia, la obra de la filosofúa, la obra del progreso, que
iba reemplazando sucesivamente al viejo derecho quiri-
tario . Ya verÍmos út Ciceron quejarse de que en su tiem-
po no se estudiaban las XII tablas como antiguamente,
y que se las reemplazaba con los edictos de los pretores .
Sin embargo, los romanos no se limitaban los triun- ,L
fos obtenidos contra C£rtago y la Macedonia ; los ejÍrci-
tos llevaban m£s adelante sus victorias Í imponian su
yugo . Yugurtlia, rey de Numidia, les opuso resistencia,
no con las s sino con oro . Compr… ~
sufragios
del Senado, compr… la paz, compr… la retirada de un
ejÍrcito : Roma dejar£ de existir, decia, si encuentra
(i) Popini :uno dice que el derecho pretoriano habia .sido introducirlo adjunan-
di, riel supplendi, uel corrigenda juris civilis grali‡. (1)IG ., t, 1, de Juslit . et jura
7, ˆ 1, frabtuento tie Pal,iuiauo .)
244 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
quien la compre . Sirvií de adorno en el triunfo de Ma-
rio, y la Numidia fu£ unida al nÍmero de las provincias
romanas . Rabia servido para domar ú Cartago, y deb…a
ser sojuzgada ú su vez . En las orillas del Var, en las del
Rídano y en las del Isere las legiones batieron ú los
salvajes habitantes de las Galias . Los cimbros, los teu-
tones, que hab…an abandonado la Germania en busca de
un clima mús suave, fueron exterminados . Entínces
aparecieron tambien, unas en pos de otras, la guerra
social, las luchas civiles, y las guerras de los esclavos .
51 . Guerra social .
(A†o 663 .) Los aliados del Latium, los de la Italia,
hab…an formado el poder…o de Ronia, y sin embargo les
fueron negados los derechos pÍblicos de ciudadanos . Ya
hacia muchos a†os que los tribunos que querian formarse
un partido prometian una ley que reparase aquel estado
de cosas . Velase entínces ú aquellos aliados acudir presu-
rosos ú Roma, y agruparse en la plaza pÍblica, aguardan-
do la proposicion ; mas en vano, las promesas quedaban
sin efecto . La Italia se subleví ; los estandartes de las ciu-
dades aliadas, de las ciudades municipales y de las colo-
nias mismas ondearon por todas partes y avanzaron sobre
Roma : la lucha fue corta, pero sangrienta y encarnizada ;
sucumbieron en ella cínsules, legiones romanas y legio-
nes aliadas ; la Italia perdií mús de trescientos mil hom-
bres (1) . Roma sílo triunfí, inscribiendo en el nÍmero
de sus ciudadanos, primero ú los que no habian empu -
†ado las armas, í que fueron los primeros en deponer -
(I) VELEYO P‡TERCULO, D, ˆ 1
SEGUNDA óPOCA : LA REPCELICA . 245
las, y despues ú todos los que combat…an (lex a†o
.JULIA,
de Roma 664 ; lex PLAUTLA, a†o 665, de ci-vitale) . As…, en
el espacio de dos a†os casi toda la Italia adquirií todos
los derechos de ciudad, hasta los de sufragio ; mas para
disminuir la influencia de aquellos nuevos ciudadanos,
se los colocí en ocho tribus nuevas, que se a†adieron ú
las ya existentes, y en las deliberaciones, la Italia ente-
ra no tuvo mús que ocho votos, mi£ntras que Roma te-
n…a treinta y cinco . Desproporcion que durí poco, por-
que los italianos no tardaron en hacer que se los distri-
buyera en las treinta y cinco tribus romanas .
55 . Guerras civiles .
(A†o 667 .) Los gobernadores se hac…an independien-
tes del Senado,, y los tribunos procuraban mantener-
se por la fuerza en su magistratura, úun despues de
haber espirado . Mario habia sido nombrado cínsul du-
rante seis a†os, ataque funesto ú las leyes constitutivas,
que exig…an diez a†os de intervalo de uno í otro consu-
lado ; pero en medio de aquellas turbulencias y de aque-
llas violaciones del derecho pÍblico, los ciudadanos no
habian marchado todav…a unos contra otros . La guerra
social fu£ el preludio ; Mario y Sy la llevaron consigo
las guerras civiles ; no se batian ya por los plebeyos, por
el Senado, por las leyes, sino por el mando ; Roma cayí
alternativamente en sus manos í en las de sus soldados .
‰De cuúntos miles, (le cuúntas crueldades fu£, teatro!
Es necesario decir, como Montesquieu : R Suplico que se
me permita apartar la vista de las guerras de Mario y
ode Syla. óste obtuvo el Íltimo triunfo y fu£ nombra-
n
do dictador perpetuo . Abatií ú los plebeyos, reprimií ú
16

246 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMIANA .
los tribunos, rebajó í los caballeros, levantó í los sena-
dores . Las asambleas por tribus fueron disueltas, y los
comicios por centurias investidos de todo el poder . Syla
quer£a devolver al Senado su antiguo esplendor, y í la
repÍblica su primitiva energ£a : mas para eso era nece-
sario devolverla sus virtudes , su desinteres, y sobre todo
su libertad . Quizí esa Íltima idea fuú la que le impulsó,
despues de cinco a…os de dictadura, í la abdication que
la historia nos refiere con asombro . Pueden citarse algu-
nas leyes suyas (a…o de Roma 673) : lex CORNELIA judicia-
ria, que quitó í los caballeros el poder judicial, y le de-
volvia í los Senadores ; lex CORNELIA de Falsis, llamada
tambien testamentaria ; lex CORNELIA de Sicariis, que esta-
blecia dos nuevas cuestiones ; una contra los cr£menes de
falsedad, especialmente en materia de testamentos, y la
otra contra los asesinatos . De esa Íltima ley era proba-
blemente de la que hablaban las Instituciones de Justi-
niano (libro iv, t£t. iv, S 8), como que trataba tambien del
caste o de ciertas injurias violentas (1) .
5
" 5 . Guerras serviles .
(,` I†o Entre las turbulencias y los combates de
68 .? .)
gell ello apoca, aas las guerras de los esclavos casi "
(I) Cali posterioridad í la guerra so sal, poco tiempo despues de las leyes
JULIA ‡~ PLAUTi .A de Civitate, se coloca un p!eblseito conocido con el nosnhre de
Tabla de l .eractea, TABULA I-1rII :~eLUrasls, (Iel que fueron descubiertos dos frag-
'nentes on cl siglo diez y ocho, grabados en (los t i111Us (5 k1ilnnas de bronce, 0U"
eontradas en las inmediaciones del golfo de Taren lo, una en 173 -?, y la otra
en 1735 . ˆ aquel lie nuuleuto le falta otra parte, que ‰lebla ser la primera . SUS
disposiciones abrazan muchos asuntos bastante (liverŠ ;-, para hacer cuestionable
si era ana sola ley b una calercion de muchas leyes, aunque el rnonu,nento no
'rece ninguna se…al (fie sulacion de cont unidad . Ciertas decl ;iracinues que de-
, r oil Renne un :('n . 11, ú I‹ falsa de ú0h , , n ' 1 niel' urb 1no ; 0 cu Su defecto,
i i2 h ~1 ''i1
SEGUNDA ŒPOCA :
LA REP•BLICA . 247
desapercibidas ; y sin embargo, se las deberia se…alar
mís que í cualquiera otra guerra . Hordas innumerables
de cautivos, enviados de todas partes del mundo, estaban
api…adas como reba…os en las propiedades romanas . Los
ciudadanos ricos poseian millares de aquellos desgracia-
dos ; de repente, en la Sicilia, los esclavos se sublevan,
rompen sus cadenas, y en nÍmero de sesenta mil, se
trasforman en soldados . Roma envia contra ellos ejúrci-
tos, los baten, sucumben í los golpes de un cónsul, y
reciben en lugar de la libertad que querian reconquis-
tar, la muerte cruel de los esclavos, el suplicio de la
cruz . Pero dejaron sucesores ; aparece un nuevo ejúrcito,
triunfa y cae como el primero ; se habian dejado blo-
quear, y acosados por el hambre, se degollaron unos í
otros para no caer en poder de los romanos . En el cen-
tro misiho de la Italia fuú en donde surgió la tercera
guerra servil . Esclavos gladiadores, escapados de Ca-
pua, fueron los que dieron el Žrito de libertad . Su jefe,
Espartaco, se hizo cúlebre ; cubierto con la pÍrpura con-
sular asoló la Italia, puso en fuga í las ;legiones
todas
las fuerzas romanas se reunieron contra úl, y por fin,
abrumado por el nÍmero, sucumbió con los suyos, entre
un pretor pe.regrino ;-reglamentos sobre la inspection y la polic£a de los ediles
en Roma y en sus cercan£as ;-y despues un cÍmulo (le disposiciones especiales
para los municipios, las colonias, las lircfec ‡u ras, los fora y los cola
relativamente í las roa istraturas en aquellas ciudades q£ las congliciunes de edad
í las dispensas y í las incapacidades :-tal es el triple objeto tratado en los frag-
nlentos que conocemos . Las enunciaciones m isrnas (le esa ley indican que fuú
dada en una úpoca en que las ciudades de la Italia gozaban del derecho de ciudad
romana, y por consiguiente, despues de la guerra s ocial . A I . Uazoch£ (1755)
cree poder considerarla como un plebiscito, que daba reglas para la ejecucion (le
las leyes JULIA y PLAUTIA de Cicittate (afilo (le liorna 6(•4 y 66i>) . lyl . d e liunibold,
en su cronolog£a, la ha colocado hacia el ail,) 680 ; y 11
. Llon seau •la dado su
testo eu una colecciou del (Ierecbo anlejusliuianu, píg . S£ .

>>18 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
xa mós espantosa, carnicería, sin pedir cuartel . Así con-
cluyeron los esfuerzos de los esclavos, que volvieron ó
arrastrar sus cadenas y se vieron reducidos otra vez ó la
nulidad .
(A£o 684 .) Con Mario y Syla no habían muerto las
guerras civiles . Catilina, Pompeyo y CÍsar, Antonio y
Ottavio vinieron ú llegaron despues de ellos . La obra de
Syla fuÍ destruida por Po m peyo . Los plebeyos recobra-
ron sus asambleas, los tribunos sus privilegios, y los
caballeros sus poderes judiciales, que compartieron con el
Senado (1) . Mas …para quÍ nos hemos de detener en exa-
minar esas leyes efímeras que se rechazaban y destruidn?
…QuÍ era aquello, sino movimientos convulsivos, que
anunciaban la disolucion prúxima de la rep†blica? En
vano hizo Pompeyo que las legiones atravesasen el Asia
en todas direcciones, que vencieran ó Mitrídates, que re-
corriesen la Armenia, la Colchida, la Albania, la Siria,
la Arabia, y llevarlas hasta Jerusalen ; no hizo mós que
apresurar aquella disolucion .
Pasemos rópidamente los †ltimos a£os de la rep†blica
pasemos ese pacto, ú mós bien esa liga, formada entre
Pompeyo, Craso y CÍsar, con el nombre de triumvira-
to (690) . Se unían para mandar en el Senado, dictar la
election de los candidatos y repartirse las provincias ; ó
Pompeyo la Espa£a, ó Craso la Siria, y ó CÍsar las Ga-
lias . Entúnces faÍ cuando este general , que conservú
diez arios su gobierno, explorú tierras desconocidas, pe-
(1) En virtud de la ley AoaELI,A judiciaria, la aptitud judicial no full, conce-
dida †nicamente ó los senarlores y caballeros, tambien se concediú ó los tribunos
del tesoro .
SEGUNDA ‡POCA : LA REPˆBLICA . 2 its
netrú hasta en la Gran Breta£a, sometiú cuantos pue
blos salvajes descubriú, y escribiú sus inmortales comen-
tarios .
Pasemos la lucha de Pompeyo y de CÍsar . La ambi-
cion los había unido, y no tardú en separarlos . CÍsar
venciú en Tesalia ó Pompeyo, en Africa ó Escipion y
Caton, y en Espa£a ó los hijos de Pompeyo . El Senado,.
el pueblo, Roma, se entregaron ó Íl ; fuÍronle prodiga-
dos los consulados, y despues la dictadura perpÍtua, a:
que Bruto y los senadores conjurados pusieron tÍrmino
al cabo de seis meses, asesinando al dictador en medio
del Senado, como si hubieran querido poner tin ó su
dignidad con los pu£ales, como en otro tiempo acababa
con las leyes (709) . Antes de su muerte, toda la Galia
Cisalpina había recibido ya el derecho de ciudad (1), dos
nuevos ediles habían sido creados, los ediles cereales
(rediles cereales, qui frurnen.t o praessent), el n†mero de los
pretores había sido elevado ó diez, y despees lo fuÍ hasta
diez y seis .
Pasemos las guerras producidas por el asesinato de
CÍsar . Los republicanos estaban mandados por Casioy
Bruto . ‡ste, imitador ciel pri m er Bruto, quería regere--
(i) Sin duda alguna ó ese acontecimiento se debe referir el plebiscito c onocí- .
d o con el nombre de ley de la Galia Cisalpina (!ex Gollier cisalpince~, ú segua
ciertos críticos, ley HUBRIA, aunque Íl mismo habla en sus disposiciones de una
ley de ese nombre. Se refiere principalmente ó la forma del procedimi +nto que
debia seguirse en aquella provincia, y trata especialmente de la denuncia de obra
nueva (de opens novi nunciatione), del dano inminente (de damno infecto), del`
prÍstamo de dinero (de pecunia cesta credita, signala forma publica populi ro-
nmnil, y de la action de partition de herencia (familia erciscunda) . Fragmen-
tos de ese plebiscito han sido descubiertos eu unas planchas de bronce, en .17E‰1,
en las excavaciones (le las ruinas de velleti . Su texto le ha insertado 11 . ilion-
deau en su coleccion antejustiuiana, póg . 77 .

250 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
rar la repíblica que hab£a fundado aquÍl ; como si, cuan-
do el pa£s, los hombres, los bienes, y todo ha cambiado,
las instituciones pudiesen permanecer las mismas .
Pasemos el segundo triunvirato de LÍpido, de Anto
nio y de Octavio, ú por mejor decir, de Octav iano CÍsar (1),
porque Julio CÍsar le hab£a adoptado en su testamento
y le hab£a dejado una herencia que supo muy bien re-
conquistar .
Pasemos las terribles proscripciones que volvieron …
aparecer con el segundo triumvirato ; mas, sin embargo,
esas proscripciones recuerdan un hombre que me ser£a
imperdonable olvidar, y al que todav£a se le toma como
maestro y como modelo en el foro : Ciceron . Sus obras
han permanecido como fuentes preciosas para el derecho
y para la historia . Al leer sus cartas … Attico y … Bruto,
parece que se asiste … los dramas cr£ticos de que habla ;
se ven -los intereses diversos, las ambiciones opuestas, los
temores, la desesperacion de los partidos-, se ve al anti-
guo cúnsul colocado en medio de la anarqu£a, entre hom-
bres corrompidos (2) ; oponerles, unas veces una pol£tica
(1) Corno los adoptados tomaban el nombro del adoptante, y daban … su nom-
bre natural la termination adjetiva ianus, Ottavio, despues de su adoption, de ,
biú llamarse Ottaviano CÍsar .
(2) Dus citas de esas cartas nos dar…n … conocer el grado de corrupcion … que
Roma Babia llegado . La una es relativa … los juicios, la otra … las magistraturas .
Ciceron refiere de quÍ modo Clodio fuÍ absuelto de la acusacion dirigida contra
Íl : c 1,n (los d£as (un confidente de Clodio) concluyú el negocio por medio de un
†solo esclavo gladiador . hlizo que los jueces fuesen … su casa, !es hizo oferta, les
.†diú garant£as y Basta les entregú d…divas . Hubo m…s : dioses sempiternos, ‡que
†perversidad ! los favores (le algunas damas romanas formaron el aumento de
†precio para varios jueces . As£ fuÍ que retir…ndose los m…s probos, el Forum se
srviú invadido por los esclavos ; súlo veinte y cinco jueces tuvieron valor para ar-
-†rostrar todos los peligros, y hasta la muerte misma, antes que consentir la
.>ruina de la repíblica . Pero treinta y uno no pudieron resistir, y prefirieron la
SEGUNDA óPOCA : LA REPIDLICA . 254
h…bil, y otras, palabras elocuentes, apoyarse en sus clien-
tes, en sus amigos y en las ciudades que protegia ; se le
atribu£an algunas debilidades, y el cuadro agradaba
mucho, porque era muy natural ; pero, ˆt pesar de aque-
llas debilidades, siempre se hallaba animado del amor al
bien y del deseo de una justa gloria . Habia librado a
Roma de Catilina, recibido el nombre de padre de la pa-
tria, y seguido el partido de Pompey o contra CÍsar . Ra-
bia hecho resonar el Forum con sus fil£picas contra An-
tonio, y la venganza no le perdonú . Cuando despues del
segundo triumvirato corriú la sangre de los proscriptos,
cuando sus ensangrentadas cabezas aparecieron expues-
tas en la tribuna de las arengas, all£, sobre aquella misma
tribuna, se hallaba tambien la cabeza de Ciceron .
,< Una indignacion que mi alma no puede contener,
†me obliga … suspender un momento esta narration .
† j Marco Antonio! en vano has puesto … precio la ca-
,beza del m…s elocuente, del m…s ilustre de los hombres,
y has contado esa funesta suma al asesino del cúnsul
†magn…nimo que salvú la repíblica . 1o lids podido ar-
9>codicia … la honra . ‰ Por quÍ, dec£a Catulo … uno de aquellos ,jueces … quien en-
†contrú casualmente, por quÍ no pediais guardas? ‰era acaso peor temor de que
nos rib…ran el dinero que os Babia pagado Clodio? † (Cartas … Attica, fil) . i,
carta 16 .) HÍ aqu£ la segunda cita : ŠLos cúnsules se han cubierto de infamia .
†C . Memnius, candidato, lia leido en el Senado el simiente convenio que habian
†hecho : En caso de que los dos cúnsules logren hacer que se nombre ii Memnius
†para el a‹o prúximo, y … su competidor, Ístos se comprometen … pagar … los rele-
†ridos cúnsules 400 .000 sextercios, si no les suministran tres augures que afirmen
†haber visto hacer en su favor la ley Curiata, aunque no hava sido hecha, y ade-
nmas, dos consulares que atestigŒen haber firmado el decreto sobre la organiza-
†cion (le sus provincias, …un cuando no haya existido semejante decreto .† (Ibid.,
lib . iv, carta i8 .) ‡QuÍ depravacion! y al mismo tiempo, ‡cu…nta confusion!
pues se podia hacer creer al pueblo y al Senado que hablan hecho una ley Curia-
la, y dado un decreta, que ni siquiera hablan propuesto .

252 111STORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
órebatir í Ciceron mís que unos cuantos d£as azarosos,,
óprÍximos í finalizar, y que bajo tu dominacion hubie-
iran sido mís desgraciados que lo fuú su muerte bajo tu
btriumvirato . …Te habias propuesto oscurecer la gloria
óde sus acciones y de sus discursos? Pues no has hecho
ómís que aumentar su brillo . Su nombre vive y vivirí
óen la memoria, de los siglos La posteridad entera,
óadmirando los escritos en que ha zaherido tu nombre,
ódetestarí í su asesino, y el gúnero humano perecerí
ó íntes que la memoria - de Ciceron .
…Quiún no ha de admirar ese grandioso impulso de
Veleyo Patúrculo? Yo no puedo múnos de participar
de úl (1) .
Las amistades formadas por la ambition terminan
siempre con odios ; no tardÍ en presentarse la discordia
entre los segundos triumviros, como hab£a aparecido en-
tre los primeros . Lúpido fuú abandonado en Sicilia por
su ejúrcito, que siguiÍ í Cúsar ; Antonio, vencido en Ac-
tium, se diÍ la muerte, y Cúsar Octaviano quedÍ due†o
de Roma. l o tardÍ en entrar en ella, entre las aclama-
ciones del Senado y del pueblo, y entÍnces fuú cuando
en sus manos la rep‡blica espirÍ para siempre .
RESˆMEN DE LA ‰POCA QUE PRECEDE .
POLŠTICA EXTERIOR
DE ROMA .
Las míximas pol£ticas no hab£an cambiado ; se las ha-
(1) VELEYO PAT‰RCULO, ii, ‹ 66 .
SEGUNDA ‰POCA : LA REPˆBLICA . 253
bia aplicado í naciones poderosas, y as£ como hab£an
servido para someter la Italia, sirvieron para conquistar
el mundo conocido . Mís de una vez, un rey extranjero,
en su testamento, instituia por su heredero al pueblo ro-
mano, y despues de su muerte el pueblo romano toma-
ba posesion ele sus estados .
Ciudadanos . Ese t£tulo, concedido con frecuencia í par-
ticulares y í ciudades, pertenec£a luego í los habi
tantes de la Italia, comprendida tambien la Galia Cisal-
pina. Algunos reyes, con el permiso del pueblo, se con~ ,
decoraban con úl y le preferian el de rey .
Colonos . Las colonias situadas en la Italia obtuvieron
con los aliados los derechos de ciudadanos hasta en el or-
den pol£tico ; pero se fundaron otras colonias en las regio-
nes nuevamente sometidas, como el Africa, el Asia, la Es-
pa†ay las Galias . Se introdujo tambien, con el nombre
de colonias militares, un medio de despojo, que los gene-
rales empleaban para pagar las tropas que habian servida
í su ambition . Saqueaban las poblaciones que hab£an
tomado partido contra ellos, y distribu£an í sus soldados
una parte de su territorio . De ese modo pagaron í sus
ejercitos Syla, Julio Cúsar y los triumviros . Vemos í
Virgilio marchar í Roma para suplicar í Octavio se le
devolviese su peque†o patrimonio ; le vemos en una,
úgloga muy tierna expresar el sentimiento del desgra
ciado pastor, que hu£a apresuradamente con su reba†o
del campo hereditario, ante el feroz centurion que iba
í apoderarse de úl .
Aliados latinos ; aliados de la Italia . Despues de la guerra-
social, las ciudades del Latium y de la Italia, segun sus
diversas distinciones, se gobernaron siempre de la_

254 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
misma manera ; pero los habitantes gozaban en Roma
del derecho de ciudad, óun en el írden pol£tico, y se
confund£an cada dia con los romanos .
Aliados extranjeros . Roma, óntes de tener sÍbditos,
tuvo aliados extranjeros . Los de la Acaya la habian ayu-
dado ó sojuzgar la Macedonia ; el Rey de Siracusa, ó ar-
rojar ó los cartagineses de la Sicilia, y el Rey de Numi-
dia ó destruir ó Cartago ; pero los habitantes de la Aca-
ya, los reyes de Siracusa y de Numidia, y los demas
aliados fueron sometidos al yugo . Gradualmente, por
medio de una excision í de una guerra hóbilmente pre-
parada y conducida, llegaron ó aquel estado ; su t£tulo
de aliados desaparecií í no fuú mós que una palabra
vana. Los reyes se colocaban, como sÍbditos, bao la pro-
teccion del Senado, bajo la de los cínsules y la de los
generales . Se dividií, se hizo trozos un pa£s, y se erigií
un trono ó voluntad . Pompeyo y Cúsar dispon£an de las
coronas ; Antonio puso ó los piús de Cleípatra los reinos
de Fenicia, de Chipre y el de Judea, que poco tiempo
óntes hab£a dado ó Herídes .
SÍbditos . Con esta denominacion se designaba ó los
habitantes de las provincias ; sujetos ó un tributo, se
doblegaban bajo la dominacion romana ; entregados ó
los procínsules, ó los lugartenientes, ó los cuestores y
ó los publicanos, sus despojos enriquecian ó los que
Roma les enviaba ; su miseria iba en aumento con sus
depredaciones . Lúase ó Ciceron en su arenga sobre la
ley Manilia, en su accion contra Verres ; lúase ó. Julio
Cúsar, y causaró el mayor asombro el cuadro que pre-
sentan . El gobierno de las provincias mós ricas se ar-
rancaba por la intriga y el dinero ; por lo que podia pro-
SEGUNDA …POCA : LA REP†BLICA . 255
lucir, se calculaba la suma que habria que desembolsar
para comprar los sufragios .
DERECHO PUBLICO .
El pueblo, el Senado y los plebeyos eran siempre los
tres cuerpos pol£ticos ; entre los dos Íltimos, se hallaban
colocados los caballeros, cuyo nÍmero y fortuna se ha-
bian aumentado, y que luchaban con frecuencia contra
los senadores . En medio de las guerras civiles, bajo el
despotismo de los ambiciosos y la opresion de los ejúrci-
tos, ‡quú se hicieron aquellos cuerpos pol£ticos, y cuól
fuú su influencia? Segu£an las variaciones de los parti-
dos, y se humillaban ante el general que triunfaba .
Acercóbase el momento en que ya no conocerian mós que
una cosa : la obediencia . As£ es que hablando del poder
legislativo, del poder ejecutivo y ciel poder judicial, si
se dice cuóles eran las leyes y lo que deber£an ser, podr£a
creerse que exist£an todav£a írden y principios ; pero si
se refieren los hechos, y lo que hab£a en realidad, se veró
que todo estaba trastornado .
Poder legislativo . Los comicios por centurias, las asam-
bleas por tribus, y el Senado, liú ah£ las autoridades le-
gislativas ; ó ellas pueden aˆadirse ciertos magistrados,
porque sus edictos estaban en el nÍmero de las leyes
anuales. El cambio irós importante para las asambleas
del pueblo í de los plebeyos fuú el que los votos se da-
ban en escrutinio secreto . A cada ciudadano se le dis-
tribuian dos cúdulas, una para la aprobacion con las
letras U . R. (uti rogas), y otra para la desaprobacion con
la letra A . (antiquo) .

256 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Las fuentes de la legislation eran, en cuanto al dere-
cho escrito, las leyes, que se habóan hecho cada vez mís
raras ; los plebiscitos, que se habóan multiplicado, y que
reemplazaron casi completamente í las leyes ; los senado-
consultos, que í medida que los poderes se iban confun-
diendo , adquirian con mís frecuencia fuerza legislativa,
íun en materia de derecho privado, y que, í su vez, con-
cluyeron por reemplazar í las leyes y í los plebiscitos .
En cuanto al derecho no escrito, los edictos de los magis-
trados (1), de los que algunas disposiciones transmitidas
de a£o en a£o y confirmadas por el uso habóan llegado
í ser leyes de costumbre, que extendian el derecho ci-
vil, le apartaban con frecuencia de la austeridad de los .
primeros principios, y le acercaban í la equidad natu-
ral : las respuestas de los prudentes, que recibidas por los
litigantes, adoptadas por los jueces, y repetidas en casos
anílogos, formaban una rama del derecho de costum-
bre, de la que brotaban, por decirlo asó, ciertas solu-
ciones, ciertas míximas del derecho y ciertos modos
de proceder . Una y otra eran el trabajo incesante de la
ciencia, de la filosofóa y de la civilizacion .
Para ofrecer la recapitulacion de esas fuentes del de-
recho, podemos citar un pasaje de Ciceron, cuya tra-
(1) ÍPor quú se coloca í los edictos (le los magistrados como fuente del de-
recho de costumbre, puesto que esiaban escritos in albo, ubi de plano reste legi
posset? Porque en la úpoca í que llegamos, el edicto mismo no era, propia-
mente hablando, una ley, ni era obligatorio mís que por un a£o : se limitaba
al ejercicio de las funciones del magistrado que le Babia publicado, y concluia
cuando aquúllas (lex annua) . No se puede, pues, llamar realmente leyes mís
que aquellas disposiciones de los edictos que liabian pasado í ser costumbre, y
que los pretores adoptaban siempre como obligatorias : se colocan, pues, cor,
razon en el derecho de costumbre .
SEGUNDA …POCA : LA REP†BLICA .
257
duccion hemos dado ya en otro lugar : < ut si quis jus
civile dicat id esse quod in legibus, senatusconsulli, rebus judi-
catis, juris peritorum auctoritate, edictis magistratuum, more,
cequilate consistat‡ (1) .
En principio reposaban
Poder ejecutivo, poder electoral .
en las mismas manos : las elecciones pertenecian siem-
pre al pueblo y í los plebeyos la administration al Se-
nado y í algunos magistrados : el mando de los ejúrci-
tos í los cˆnsules a los procˆnsules y í los propretores re-
vestidos de aquel mando por una ley curiata (2) . Pero de
hecho, el dinero, la fuerza y la intriga eran las que ha-
cian las elecciones ; cada candidato llevaba í Roma sus
satúlites, sus soldados, y hasta ciudades enteras, que ha-
bia tomado bajo su proteccion . Algunos ciudadanos, por
medio de una aspciacion ilegal, dominaban todos los
cuerpos polóticos, y se repartian en cierto modo el im-
perio : los gobernadores de las provincias se declaraban
independientes del Senado, los generales se mantenian
al frente de sus ejúrcitos ; veóanse consulados de muchos
a£os y dictaduras perpútuas (3) . Los tribunos del tesoro,
los triunviros de las monedas, los triunviros capitales,
los quatuorviros para los caminos, los quinqueviros para
la vigilancia nocturna, los ediles cereales, los gober-
(1 ) CICERON, Topic ., 5 .
(2) Para (lar í los procˆnsules 6 í los propretores el poder militar y el mando
de los ejúrcitos, era necesaria una ley dada por las curias . …se era uno de los
casos en que se recurria al simulacro de aquellas asambleas de que ya liemos
hablado .
(3) Roma permaneciˆ mís de un siglo, Basta el tiempo de Syla, sin nombrar
dictador . El Senado, en los peligros apremiantes, daba í los cˆnsules un poder
mís enúrgico, declaraba la patria en peligro , y pronunciaba esta fˆrmula : Vi-
deant, ˆ Caceant, consules, ne quid detrirnenti res publica capiat .

258 HISTORIA DE LA LIGISLACION ROMANA .
nadores , los lugartenientes y los cuestores de las pro-
vincias, eran todas magistraturas nuevas .
Poder judicial . Los pretores, en nómero de diez y seis,
los centumviros , los decenviros , los jueces , jurados í
£rbitros , y los recuperadores , conlurrian £ la adminis-
tracion de la justicia : los pretores, como magistrados in-
vestidos de una jurisdiction , y todos los demas , senci-
llamente, y como jueces encargados de dictar sentencia
en una causa : los ediles tenÍan tambien un tribunal y
una jurisdiccion .
Asuntos criminales . 1 l establecimiento de las cuestiones
í delegaciones perpútuas, aunque quitaba al pueblo una
gran parte de su poder en aquella materia, habÍa hecho,
sin embargo, salir de lo vago y de lo arbitrario el dere-
cho criminal en cuanto £ los delitos £ que se aplicaba
una de aquellas cuestione ., . Cada cielito , arreglado de
esa manera, tenÍa su ley, su tribunal y su procedimien
to determinados . Nadie podia ser demandado ante aque-
llos tribunales permanentes sino en virtud de una ley, de
un plebiscito í de un senado-consulto aprobado por los
tribunos . Aquellos actos permitÍan y establecian reglas
para formalizar la acusacion . ProcedÍase en seguida £ la
designation de los jueces , ciudadanos jurados sacados
del cuadro í lista anual formada póblicamente por el
pretor, y fijada en el forum . El modo de aquella desig-
nacion , asÍ como el nómero necesario de jurados , esta-
ban se…alados , para cada delito , por la ley que estable-
cia la cuestion perpútua . Por regla ,general el acusador
era el que los elegia : tomaba un nómero doble del que
era necesario para formar la cuestion , y el acusado decia
recusar la mitad de ellos . Sin embargo, en ciertos casos
SE ;LINDA †POCA :
LA REP(PLICA .
259
los jueces eran sacados por suerte ; el acusador y el acu-
sado tenÍan el derecho de recusar £ los que ellos no que-
rÍan admitir (1) . El derecho de subministrar los jueces, 6
en otros túrminos , la aptitud para ser inscripto en las
listas de los jueces ju?ados , disputado entre los senado-
res y caballeros , se concedií unas veces £ los primeros,
otras £ los segundos , y algunas se compartií entre am-
bos, hasta que por fin se hizo extensivo £ otras clases
de ciudadanos, lo cual tuvo lugar en el momento £ que
ahora hemos llegado (2) . Cuando los comicios, el Sena-
do, los magistrados í los cuestores decidian penalmente,
como en tiempos pasados , fuera de una cuestion perpú-
tua , se decia que aquel procedimiento , que aquel cono-
cimiento, era extraordinario (cognilio extraordinaria) .
Asuntos civiles . Las acciones de la ley fueron casi com-
pletamente suprimidas, y no se hacia ya uso de ellas
sino en los casos sometidos £ la competencia de los cen-
tunmviros . El sistema formular, que sustituyí al procedi-
miento de las acciones de la ley , regularizí tan comple-
tauiente la aplicacion del jurado £ los negocios civiles,
con la distincion antigua, entre la declaration del de-
recho y la organizacion de la instancia (jurisdictio) por
una parte, y por otra el conocimiento del juicio (judi-
cium) . Los pretores eran los principales magistrados in-
vestidos de la jurisdiccion . El onus judex í el£rbitro, í los
recuperadores , estaban encargados , en cada negocio, del
(1) CicuRo .N, ad Attic ., i, 16, ‡ 3, I. y 3 .
(-') Debe tenerse en cuenta que cuain o un ciudadano se veÍa acusado de un
crimen capital, podÍa desterrarse voluntariamente : etutínces no se seguÍan contra
ú1 los procedimiento como contumaz ; sílo se le confiscaban los biˆ~ns, y~ se li-
braba de aquel modo de la pena de muerte .

260 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Los jueces eran sacados de las listas anuales de
judicium .
los jueces jurados . El tribunal de los centumviros y de
los decemviros, cuya organizacion y competencia no nos
son conocidas con exactitud, fueron decayendo gradual-
mente desde la adopcion del sistema formular . Cuando
el magistrado fallaba por só mismo el negocio, se decóa
que conocóa de íl extraordinariamente (cognitio extraor-
:dinaria .-Judicia extraordinaria) .
En las provincias, el proc£nsul, el propretor, sus te-
nientes como magistrados investidos de la j urisdiccion,
y los recuperadores como jueces jurados, organizados
en las listas anuales, segun un procedimiento anÍlogo
al que se practicaba en Roma para los jueces, adminis-
traban justicia en lo civil y lo criminal . Sin embargo,
algunas veces el gobernador dejaba Í ciertas ciudades,
sobre todo en materia de asuntos civiles, sus jueces par-
ticulares .
Hasta el rey Servio Tu-
Rentas públicas, gastos públicos .
lio, el impuesto habia sido igual para cada ciudadano
consistia en una capitation . Despues de la division por
clases, fuí reemplazado por una contribucion territorial,
Í la que se a…adi£, cuando se estableci£ el sueldo, una
nueva capitation . En fin, cuando Ronla, victoriosa, se
apoder£ del oro de las naciones vencida ,,, debóan des-
aparecer los impuestos . En 586, despues de la conquis-
ta de Macedonia, fuí cuando los ciudadanos se vieron li-
bres de toda contribucion . Desde aquel momento †cuÍles
fueron las rentas públicas? Los terrenos públicos arren-
dados en beneficio del tesoro, el botin hecho Í los enemi-
gos, los tributos de las provincias que llevaban Í Roma
el oro y los artóculos de comercio de todas las naciones ,
SEGUNDA ‡POCA : LA REPTDLICA .
261
los productos de la venta de la sal, que se hacia exclusiva-
mente por cuenta del Estado, ciertos derechos de entrada
que se percibian en los puertos, el derecho de un veinte
por ciento en las ventas y en las emancipaciones de los
esclavos ; hí ahó los ingresos £ rentas . Veamos los gas-
tos : el sostenimiento de las tropas, su sueldo, las
guer-
ras lejanas, la construcciony embellecimiento de los mo-
numentos públicos, los caminos, los acueductos, y sobre
todo, las distribuciones de granos que se hacóan gratui-
tamente Í ciertas clases . Al ver Í los ciudadanos, en la
plaza pública, tender la mano para recibir un alimento
gratuito, y de alló correr Í los circos Í aplaudir juegos
tambien gratuitos, se concibe con cuÍnta razors puede
decirse que los romanos, envilecidos, no pedóan ya Í
sus gobernantes mÍs que pan yjuegos . Las magistratu-
ras no estaban todavóa retribuidas ; pero los proc£nsules,
los propretores y sus tenientes supieron encontrar en sus
plazas sui medio de enriquecerse, si no Í expensas del
Estado, al mínos Í costa de las provincias .
DERECHO SAGRADO .
El derecho sagrado habla perdido una gran parte de
su influencia sobre el derecho civil . Estuvo siempre uni-
do la administration del Esˆ,-ido
; los augures no habian
cesado de consultar los auspicios ; su colegio, desde el
tiempo (le Syla, se componóa de quince miembros . So
vi£ Í Ci% Bron colocarse en el rango de los candidatos, y
aspirar Í formar parte de íl . En la ípoca de que ahora
tratamos, los comicios eran los que nombraban aquel
colegio, como tambien el de los pontófices .
17

262 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Con las conquistas de Roma, sus dioses se multiplica-
; contenóa en su recinto los de todos los pueblos que
ion
habóa vencido . Si una ciudad era destruida, el general
romano conjuraba í sus divinidades tutelares que la
abandonasen y marchasen a Roma ; alló se las levantaban
altares y se las tributaba culto . Escipion no omiti£ el
dirigir aquella sÍplica í las divinidades de Cartago, y
nos ha sido conservada la f£rmula, que probablemente
era la consagrada : úSi hay un dios y una diosa que pro
…tejan í los cartagineses y su ciudad, y tÍ, gran Dios,
mque has tomado bajo tu tutela esta ciudad y su pueblo!
…os ruego, os conjuro, os suplico que abandoneis el pue-
blo y la ciudad ; que dej eis sus moradas, sus templos,
…sus cosas sagradas y su ciudad ; que os retir†is de ellos,
…y que difundais en ellos el espanto, el terror y el olvi-
do : venid í Roma conmigo y con los móos ; elegid .
…nuestras moradas, nuestros templos, nuestras cosas sa-
,gradas, nuestra ciudad ; presidid al pueblo romano, a
…mis soldados y í mó ; dadnos el saber y la inteligencia .
…Si cedeis í mis ruegos, hago voto de ofreceros templos
y juegos (1) .
DERECHO PRIVADO .
Las leyes civiles siguen las vicisitudes de la fortuna,
del territorio y de las costumbres
; era imposible que
Roma engrandecida, rica y civilizada tuviese las mis-
mas leyes que Roma peque‡a, pobre y grosera . El dere-
cho civil de la repÍblica, con su energóa, sus reglas ˆ111 -
(1) MACROn ., Saturn ., 3, 9,
SEGUNDA ‰POCA :
LA REPCBLICA . 963
perativas y duras, cedi£ su puesto í principios mís na-
turales, mís civilizadores ; el cambio de las ideas, la mez-
cla de los romanos con los otros pueblos introdujeron
reglas m†nos singulares y mís generales . Pero aquó
aparece un contraste que cada vez observar†mos mís .
Mi†ntras que los edictos de los pretores, las respuestas de
los prudentes y las obras de los jurisconsultos se diri-
gian sin cesar hacia la equidad, hícia los lazos y los
usos naturales, el derecho primitivo, fundado en el me-
nosprecio de aquella equidad, de aquellos lazos y de
aquellos usos, era siempre; proclamado se le establecia .,
como base funclamental de la ciencia, y se velan apare-
cer sus principios mís vigorosos y extraordinarios, en
medio de las palabras, de las distiriciones'y (le las supo- .
siciones que servóan para eludirle .
Sobre las personas . Durante ese peróodo, los diversos po-
deres tomaron el nombre bien determinado de potestas,
por lo referente í los esclavos y í los hij os ; Šel de mamas,
por lo respectivo í la mujer : y el de inancipiilm, por lo to-
cante í los hombres libres adquiridos por mancipacion ;
pero comenzaron í modificarse considerablemente . El
poder sobre los esclavos (potestas) era el mismo, aunque
de hecho su nÍmero y su posicion habóan variado mu-
cho . El poder paternal (patria potestas) se habóa debili-
tado en gran manera . El potter marital (ananvs) casi habóa
desaparecido ; de los tres modos de adquirirle, la cocIlIp-
cion se empleaba muy rara vez, la conlhhrreacion 110 c
practicaba ya mís que entre los pontófices ; y el uso
(owls) parecia haber caódo en desuso . Los derechos sobre
el hombre libre comprado £ cedido en propiedad (uzan-
cipiuni), casi no tenóan lugar mís que ficticiamente, y

7G!( HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
stun en los casos en que todavóa existian, estaban muy
modificados . La gentilidad, por consecuencia de la des-
aparicion de la clientela, de la extincion de las antiguas
razas, y de la superposicion incesante de nuevas capas
de poblacion, iba haciíndose ya cada vez m£s rara . El
parentesco de sangre (cognatio), comenzaba, £ los ojos del
pretor, £ producir algue lazo y algunos efectos . La tutela
perpítua de las mujeres quedÍ casi abolida, el tutor no
interv enia m£s que en los actos m£s importantes, en la
forma, y sin poder rehusar su autorizacion, £ mínos que
aquel tutor no fuese uno de los afinados ; pero las muje-
iúes, por una venta ficticia (1), encontraron el medio de
sustraerse de la tutela de los …ltimos .
Sobre las cosas y sobre la propiedad . El nombre de manci-
lrium, dado en otro tiempo £ la propiedad, en la ípoca en
que la fuerza era el medio tipo de adquirirla, y la lanza
su sómbolo, se habia modificado . La propiedad estaba
como concentrada en cada familia ; sÍlo el jefe gozaba de
una personalidad individual, y era el …nico que tenóa
todos los derechos ; los hijos, sometidos £ su poder, que
no podian tener nada individualmente, eran con íl, como
Iulos co-propietarios ; se reconocia la propiedad como
una cosa de comunidad en la casa (in domo), y de ahó su
nuevo nombre de dominio, doimniain . Aquella propiedad
no era ya …nica ; £ par de ella, la filosofóa y la jurispru-
dencia hicieron admitir otra nueva . Las cosas podóan
(1) Las mujeres, por una venta simulada, per as el librain (cocmplio), fn~ian
pasar £ poder (in anuo o) del adquinunte . Y como entOinces salóan de su familia,
como vit hunos visto al hablar d,+ la mujer in manu co7ivcnla, los afina los per-
dóan sus d ereclios y cesaba su tutela . lií ahó uno de los casos en que se em p tca-
ban in tituei ales del d e reclho antiuo
1
para eludir aquel mismo derecho-
SEGUNDA †POCA :
LA REP‡BLICA . 965
estar, Í en la propiedad de un ciudadano (in dominio), Í
en
los bienes (in bonis) ; el dominium era la propiedad romana
(dominium in jure Quirit tm)
;
la otra re] acioh nuevamente
introducida, y para la que nos falta un tírmino exacto,~
era una especie de propiedad natural (los comentadores la
llaman domirtiurn bonitarium, palabra que no es romana) .
La division de las cosas ei~ cosas mancipi y cosas nec man--
cipi, subsistia siempre ; mas el n…mero de las primeras,
caracterizadas por el antiguo derecho quiritario, no se
habóa aumientado .
Sobre los testamentos . Los precedentes y el uso habóan
disminuido el derecho absoluto del padre de familia . Si
queróa desheredar £ sus hijos, debia declarar formalmen-
te su voluntad (exhceredalio) ; si no, su testamento era nulo
en ciertos casos ; pero en otros no podia impedir ((t los
hijos que acudiesen £ recoger su parte de herencóa ; debóa,
ademas, haber para ello un motivo justo, porque si no, ell
testamento podia ser combatido ante los centumviros..,
como contrario £ los deberes de la naturaleza (testamen-
tu-rn ino/7iciosuna), y bajo el pretexto ficticio de que el tes-
tador estaba demente (1) .
Sobre las sucesiones . Los lazos civiles (aynatio el gelltilˆ--
tas) no eran ya los …nicos que daban derechos de suce-
sion . EA pretor encargado de hacer ejecutar la ley, y de
r
(1) hoc colore quasi non sane mentis fwrint, cumtestamenluhra or,linarent,
dicen las Instituciones (lib . u, tót . 1S) . lií all un caso, en e : que para juslilicar
una nueva causa de nulidad, qui' no suministraba el derecho antiguo, se la refe-
róa, se la asimilaba en cierto modo £ otra causa de nulidad ya existente .-Del
mismo modo, la necesidad de la exheredacion la sacaban los prudentes de un
principio del derecho civil : el de la co-propiedad de familia . Los hijos eran
Como co-propietarios del patriu onio de la familia ; si el jefe se lo queróa arreba-
tar, era preciso al mínos que asó lo declarase formalmente .

266 HISTORIA DE LA LEGISLACION BOMANA .
poner al heredero en posesion de los bienes del difunto,
imaginó hacer de aquella posesion una especie de he-
rencia pretoriana (bonorum possessio), due solia dar con fre-
cuencia í personas, í quienes el derecho civil negaba la
herencia (1) . As£ era que concedia la posesion de los
bienes al hijo emancipado, y algunas veces al hijo adop-
tivo, aunque no formasen parte de la familia ; y cuando
en ella no hab£a ningun heredero suyo, ni agnado, en
- vez de declarar que los bienes pertenecian al fisco, daba
la posesion de ellos al cognado mís próximo .
Sobre las obligaciones y sobre los contratos . El nÍmero de
los contratos ó convenios obligatorios se aumentó . El
n,ecum, practicado como modo de obligarse, se trasformó
y produjo derivados . Fuú reemplazado por los cuatro con-
tratos civiles formados de la cosa, re ; es decir, por la en-
trega de la cosa ; el prústamo ele consueno (mlttuurrl), el
prústamo de uso (commodatuna), el depósito (deposituin), y
la prenda (pignus) . El primero, derivado del nexzim, la es-
tipulacion, se extendió con la príctica-, la antigua fór-
mula quiritaria Spondes? Spondeo, fuú siempre y exclusi-
vamente propia de los ciudadanos ; pero con el auxilio de
otras fórmulas que despues fueron permitidas, Promittis?
Pronaitio, y otras semejantes, el contrato podia celebrarse
con un extranjero . … ese primer derivado del nexum in-
cludaldemente hay que a†adir aqu£ otro segundo . el con-
T
(I liú ah£ uu caso, en el que por medio de una palabra se alteraba ‡el 1íere-
cho antiguo, aparentando respetarle . No se daba al hijo la herencia, ni el t£tulo de
heredero, porque el derecho civil se le ne ah ,i ; p' ro se le daba la posesion de los
bienes (honorum possessio), y el t£tulo efe poseedor de los bienes, lo que, con el
auxilio de las instituciones posteriores, ven£a í ser poco mís ó mínos lo mismo,
?.unque con otras palabras .
SEGUNDA ˆPOCA :
LA REP‰BLICA . 267
trato litteris, ó la expensilatio, que, exclusivamente propia
de los ciudadanos en ciertas formas, fuú tambien, por
medio de ciertas modificaciones, extensivo í los extran-
jeros . En fin, el derecho civil dió acceso í cuatro contra-
tos del derecho de gentes, entregados completamente al
espiritualismo de las voluntades, y en los que las obli-
gaciones eran producidas por sólo el consentimiento ; la
venta (ernplio venditio), el alquiler ó arrendamiento (locatio
conductio), el mandato (m.andatum), y la sociedad ó com-
pa†£a (societas .) El pretor habia reconocido ademas como
obligatorios algunos de esos convenios, que segun el de-
recho civil no producian ningun lazo, ninguna accion,
cuando no iban acompa†ados de la estipulacion . Esos
convenios no obligatorios, llamados en general pactos
(pacta), aunque desprovistos de accion, recibieron, no
obstante, de la jurisprudencia filosófica y del derecho
pretoriano ciertos efectos, y fueron reconocidos como
constituyentes de obligaciones naturales ; y cuando el
pretor los sancionaba completamente, tomaban el nombre
de pactos pretorianos . Del mismo modo la jurisprudencia
ó el derecho pretoriano, ademas de los hechos calificados
de delitos por el antiguo derecho civil, reconocieron
otros, tales como la dote, la violencia, el rapto, como
productores tambien de obligaciones . Por manera que
comenzaron í conocerse obligaciones civiles, obligacio-
nes pretorianas y obligaciones naturales .
Sobre las acciones . El procedimiento de las acciones de
la ley, abolido por la ley ABUTIA y por las dos leyes Ju-
lia, fuú reemplazado por el procedimiento formular . Sin
embargo, las acciones ele la ley fueron todav£a conser-
vadas en dos casos, entre los cuales se contaba aquel en

268 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
que se obraba í de que se trataba ante los centumviros . La
palabra accion varií notablemente de signification . No
designaba ya un conjunto de procedimientos, porque
cada derecho daba facultad de proseguir su accion . La
accion era el derecho de reclamar í pedir, consignado
por lo general en el derecho civil y en el pretoriano, y
concedido en particular por el pretor en cada negocio .
En muchas circunstancias en que el derecho civil no
daba accion aunque la equidad í la utilidad social pare-
ciesen exigirlo, el pretor daba lo que se llamaba accio-
nes pretorianas (honorarice a.ctiones), y £ la inversa, en los
casos en que el derecho estricto daba acciones contrarias
£ la equidad, el pretor concedia, para rechazarlas, me-
dios que se llamaban excepciones, que no eran otra cosa
que restricciones puestas por Íl £ la fírmula, al írden
de condenar, y en cierto modo excepciones en el poder
de condenar (1) .
óste es el punto en donde por lo regular se observa
que el derecho romano co m ienza £ florecer ; aquú es en
donde tomando esas palabras del derecho ro m ano por lo
referente al derecho quiritario, al derecho verdaderamen-
te nacional, sefialarÍmos su decadencia . En efecto, por la
r£pida exposition que acabamos de hacer, es muy f£cil
concluir que el derecho sencillo y rudo de otros tiempos
iba en realidad desapareciendo, aunque no cesaba de in-
(I) lIÍ ahú un medio ingenioso de corregir el derecho antiguo . Si una action
era contraria £ la equidad natural, el pretor no declaraba que la abolis y yae
quedaba sin efecto . El derecho civil la establecúa, y Íl no se propasaba £ des-
truirla, pero prometia hacerla ineficaz ante el juez, y para ello creaba lo T le
(la,
se llamaba una exception, que era un medio de defensa contra el ataque
action) .
SEGUNDA óPOCA
: LA REPCBLICA . 269
vot£rsele en principio . Cada dia la civilizacion y el cam-
bio de costumbres introducúan una nueva modification .
El derecho comenzaba £ ser una ciencia, es cierto ; aque-
lla ciencia trataba de aproximarse todo lo posible £ la
equidad y £ las leyes naturales, tambien es verdad ; pero
adolecií de un gran vicio : el de que estaba formada por
dos elementos contrarios ; los principios antiguos, que la
servúan de base, y las decisiones y las instituciones nue-
vas, £ las que se querúa llegar ; de ahú aquel derecho
civil en oposicion con el pretoriano, y las respuestas de
los jurisconsultos ; de ahú aquellos . ingeniosos y sutiles
subterfugios nue se empleaban para conciliarlas . Sin
embargo, es preciso confesar que una vez admitidos los,
dos elementos contradictorios, era imposible desplegar,
para conciliarlos, m£s talento, m£s juicio y m£s mÍto-
do que el qu.e e m plearon los prudentes y los pretores .
Si hablamos como jurisconsultos, haciendo abstraction
de la historia romana, y juzgando al derecho en sú mis-
mo, con relation £ la naturaleza comun de los hombres,
no se puede mÍnos de decir con justicia que aquella
vasta ciencia, destinada £ regir algun dia todas las na-
ciones, se iba mejorando y desarrollando . Si hablamos
como historiadores, juzgando las leyes por el pueblo que
se las da, con relation al car£cter particular de ese pue-
blo y de sus instituciones, forzoso ser£ decir que la re-
p…blica, y aquellas leyes vigorosas que hicieron su pros-
peridad, desa.pareci eron .
USOS Y COSTUMBRES .
Cuando ya no existen las instituciones polúticas ~ la .s
leyes civiles, las costumbres que las producen debes,


270 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA . SEGUNDA ŠPOCA : LA REP‹BLICA . 271

haber variado mucho ; pero óes necesario bosquejar aquí evidencia, sobre todo en los pleitos y en las causas cri-
las costumbres nuevas? óNo se leen bastante bien en la minales que tenían alguna relation con la política . El
narration de los acontecimientos? Sin embargo, dos usos otro uso, aunque no pertenecia al derecho, no por eso
merecen algunas reflexiones particulares (1) . Los consu- era m†nos notable, y era la asombrosa facilidad con que
lares, los primeros magistrados de la rep£blica, iban los romanos de aquellos £ltimos tiempos se daban muer-
ante los jueces Í defender los litigios de los ciudadanos, te ; cuando un partido era derrotado, su jefe, sus tenien-
y pronunciaban elocuentes discursos en el Forum Í pre- tes ~- los jefes subalternos se atravesaban con sus espa-
sencia del pueblo ; aquello era un medio de ponerse en das, ‡ pedian Í un amigo que les hiciese aquel favor ;
así murieron Escipion, Caton, Casio, Bruto y Antonio ;
(4) Quizú no serú in£til dar una idea de la manera con que los romanos de- omitimos citar nombres m†nos ilustres . Montesquieu,
signaban ú las personas : 4 .…, el prenombre (prcenomen) servia para distinguir ú
los diversos miembros de una misma familia ; la lengua romana no contaba un con su estilo ligero,
- indica varias causas de aquella cos-
gran n£mero, así era que por lo regular no se escribía mús que la letra inicial . tumbre ; me parece que habia una decisiva : h†la aquí .
El hijo primog†nito tomaba el ciel padre ; las hijas, por lo general, no le lleva-
ban : se distinguian en la familia con los epítetos (le major, minor, prima, se-
Cuando los c‡nsules combatian por la rep£blica, úun
cunda, tertio, etc . ; 2 .…, el nombre (nomen) p?rtenecia ú toda la raza, y se pro- cuando fuesen vencidos, la rep£blica no sucumbia, y
nunciaba siempre en segundo lugar ; las hijas le llevaban en terminacion feme-
nina ; 3 .…, el sobrenombre (cogn(,men) era una especie de apodo ciado con motivo
continuaban viviendo con ella ; mas cuando los jefes
de alguna proeza, de alguna broma, de la hermosura ‡ de la deformnidad . Algu- s‡lo se batían por un partido, despues de una derrota
nas veces el cognomen quedaba ú toda la familia del que le había llevado el pri-
completa, óqu† les quedaba? El partido estaba aniquila-
mero, y ont‡nces, ademas del sobrenombre general, los diversos miembros de
ella podian tener un segundo sobrenombre que, le, fuese personal ; algunos auto- do, y debían desaparecer con †l ; óqu† habían (le hacer
res llaman ú ese segundo sobrenombre agnomen . En la designation del gran pon- con el vencedor? T†ngase muy en cuenta que aquel
tífice App . Claudius Crocus, encontramos el prenombre Appius, el nombre
Claudias, y el sobrenombre Ccecus . En la familia de los Escipiones, podernos uso se introdujo despues de las guerras civiles y de las
citar ú P . Cornelius Scipio A fricanus, L . Cornelius Scipio Asiaticus ; I'ublius
proscripciones ; eran condenados ú muerte, que se mata-
y Lucius eran los prenombres de los dos hermanos, Cornelius el nombre de la
raza , Scipio el sobrenombre general (le la familia, y Africanus y Asiaticus el ban por librarse del suplicio (l) ; la necesidad hizo del
sobrenombre particular de cada uno de aquellos hermanos .
suicidio un punto de honra .
Los adoptados tomaban el nombre del adoptante, y conservaban el de su an-
tigua familia, trasformado en adjetivo . Por eso, C†sar Augusto se llamaba Octe-
vianus, Ottaviano, porque siendo hijo de Cayo Octavio, habia sido adoptado
en testamento por J . C†sar . f
(t) No podian refugiarse en ninguna parte, porque el vencedor extendía su
Las mujeres casadas aˆadían al nombre de su familia el de su esposo, toma- domination ú todo el mundo conocido : si buscaban un asilo, sufririan la suerte
do eu genitivo, como seˆal de su dependencia, Calpurnia Antistii, Calpurnia de de Pompeyo y de su hijo Sexto .
Antistius, que se trag‡ carbones hechos ascua cuando su marido fue víctima del
partido de Alario .
Los esclavos no tenían ‰amas mús que un nombre : Stichus, Geta, Davas ;
una vez emancipados se aˆadian el prenombre y el nombre de su patron . Así,
Terencio, cuyo nombre de esclavitud nos es desconocido, despues de su libertad,
tom‡ el de su dueˆo P . Terentius, que ha trasmitido ú la posteridad .

TERCERA óPOCA .
LOS EMPERADORES,
í 1 .£ DESDE EL ESTABLECIIIII~ ETO DEL IMPERO
HASTA -
CONST_ LATINO .
(AOo de Roina 723 .) CÍsar l'Ln ;nsto (CÍsar Octavianus, Augustus cognomine) .
Despues de la batalla de Actium y de los triunfos que
la siguieron , no proclamú CÍsar Octaviano que la rep…-
blica estaba derribada , que iba † establecerse un nuevo
sistema de gobierno, y que uno solo mandarla en el Es-
tado ; consiguiú su objeto lenta y gradualmente . R Syla,
‡hombre arrebatado, dice illontesquieu, condujo violen-
tamente † los romanos † la libertad ; Augusto, triano
astuto, los condujo con dulzura † la esclavitud . Se
atrajo † sus soldados con prodigalidades, y ˆt sus enemi-
gos con la clemencia, † los romanos con la abundancia
y los juegos . El tumulto y los males de las guerras ci-
viles habian cesado ; renacia la tranquilidad, y con ella
las, bellas artes ; rodeado de un brillante cortejo de retú'
ricos, poetas Í historiadores, cada dˆa crecˆa y se afir-
maba el poder de uno solo ; el Senado y el pueblo mis-
mo parecian remachar sus cadenas de a‰io en aŠo ; el
Senado diú † Octaviano el tˆtulo de imperator † perpetui -
TERCERA óPOCA : LOS EMPERADORES . 273
dad (1) . Confirmú todos sus actos y le jurú obediencia
(a‹o 725) . Dos agios despues el Senado condecorú † Oc-
taviano con el tˆtulo de Padre de la Patria (P . P .), con el
de Augusto, reservado † las cosas santas ; le entregú por
diez a‹os el poder supremo , le abandonú las mejores
provincias del imperio, como de su propiedad (provincia
Ccesaris), y súlo reservú algunas al pueblo (provincia populi),
(a‹o de Roma 727) . Cuatro a‹os de-spues, el pueblo diú
† Augusto el poder tribunicio † perpetuidad , y con la
misma calidad el poder proconsular (a‹o de Roma 731) ;
cuatro a‹os m†s tarde , † perpetuidad , el poder consular
(a‹o de Roma 735) . Dos despues, el Senado renovú por
diez a‹os el poder absoluto de Augusto (a‹o de Roma
737) . En fin, trascurrieron otros clos a‹os, y el pueblo
diú † Augusto el titulo de supremo pontˆfice, como hacia
con los reyes ; debˆa presidir al culto de los dioses (a‹o
de Roma 741) . Asˆ, sin que apareciese que Augusto des-
truia Lis magistraturas de la rep…blica, las fuÍ desatan-
do y ,cnmula .ndo en su cabeza, y de su reunion com-
puso el poder absoluto .
Sin embargo, hubo todavˆa cúnsules (2), procúnsules,
pretores y tribunos ; eran unos colegas del prˆncipe , †
la par que sus primeros s…bditos . El emperador se aso-
ciaba † su eleccion y designaba los candidatos que tenˆa
(1) Era un antiriuo tˆtulo de honor, que las aclamaciones de los soldados daban
al general en !a alegrˆay los trisforles que siguen ú la victoria : podi,in llevarle
muchos a un mismo tiempo, y no couferia ninguna autoridad 1 articular . (T .tCITO,
Armut, 3, 1.) Acabú por designar al jefe supremo del Estado .
(2) Como los cúnsules se encontraban de hecho despojados de la direccion
general del Estado, que el eruperailor se habia apropiado, se les devolviú una
parle de ;a jurisdiccion que teman en otro tiempo, y compartieron con el pretor
alSunas funciones (le la justicia criminal .

274 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
la seguridad de que serian nombrados . Augusto no dejó
de conferir aquellas dignidades í su familia, repar-
ti£ndolas entre sus sobrinos, sus yernos y sus nietos, que
ap£nas acababan de salir de la infancia . Mas para com-
pletar el nuevo sistema que se creaba, era necesaria una
organizacion dependiente del prÍncipe, y nuevos digna-
tarios nombrados por £l y de adhesion probada d su for-
tuna ; asÍ es que vemos que en tiempo de Augusto apa-
recieron nuevos cargos ó empleos, que sucesivamente
fueron adquiriendo mís ó m£nos desarrollo, los lugarte-
nientes, los procuradores del emperador, el prefecto de
la ciudad, los prefectos del pretorio, los cuestores can-
didatos del emperador, el prefecto de las provisiones ó
abastos y el prefecto de los vigilantes nocturnos .
57 . Lnúartenientes del emperador (legati Ccesaris) .
Las provincias, como ya hemos dicho, estaban divi-
didas entre el pueblo y el emperador ; una parte, con-
siderada como perteneciente mís especialmente al pue-
blo (provincia populi), estaba gobernada, como antigua-
mente, por los cónsules y los pretores que habian con-
cluido el tiempo de sus cargos ; sus impuestos, que in-
gresaban en el tesoro p…blico, se llamaba tributu?n (l) ;
estaban administradas por oficiales enviados por el prÍn-
cipe (legati Cccsaris) . Rabia algunas diferencias, aunque
ligeras, en los . privilegios y en los poderes de los pro-
cónsules y los lugartenientes del emperador ; í cada uno
de aquellos magistrados se le designaba con la denomÍ -
(1) CAI ., Inslit ., it, † 21,
TERCERA ‡POCA : LOS EMPERADORES . 97h
nacion general de Presidente de la provincia (Pr(eses pro-
vincia?) (1) .
iˆ S . Procuradores del emperador (procuratores C‰sariS) .
Como las provincias, el tesoro se hallaba dividido en
dos partes, una para el p…blico (orarium), y la otra para
el prÍncipe (ltscus) . Augusto, para velar por sus intereses
y para administrar los bienes que componÍan su propie-
dad particular, colocó en las provincias una especie de
intendentes, que desempeŠaban, poco mís ó m£nos las
funciones de cuestores, porque estos …ltimos no eran
enviados í las provincias imperiales . No se deberia con-
tar en el rango de los magistrados í aquellos procurado-
res, que, por decirlo asÍ, no eran mís que los agentes
de negocios del C£sar ; asÍ fu£ que al principio sólo fue-
ron elegidos entre los libertos ‹ ; pero en un paÍs en
donde el prÍncipe lo es todo, sus agentes de negocios de-
bian ser tambien mucho, y los procuradores del empe-
rador recibieron despues grande importancia adminis-
trativa, porque tenÍan el derecho de juzgar todos los
negocios relativos al fisco, y íun algunas veces reem-
plazaron í los presidentes de la provincia (2) .
59 . Prefecto (le la ciudad (prcofectus urbis) .
El prefecto de la ciudad era en otro tiempo el magis-
(1) Dic ., i, 16, de Offci' proconsulis et legad ;--1S, de Officio prasulis .-
El gobierno del E`ipto estaba considerado como superior í los de las demaspro-
vincias imperiales ; el lugarteniente tenÍa allÍ uu tÍtulo particular : Prcsfectus
augusta lis .-- Tambien se enviaba í aquella provincia un magistrado encargado
de administrar justicia, de acuerdo con el presidente ; llevaba el tÍtulo de Juri-
dicvts per t~ygptum, Juridicus Alexandrioe . Dic ., t, 17, (le Officio prcefecli
augustulis,-2Q, de Officio3uridi~i .
(2) Dic ., i, 19, de Off-Jo procuratoris Ccesaris, vel rationalis .

276 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
trado que quedaba en Roma para gobernar y tomar parte
en la administracion de la justicia, cuando los cínsules
marchaban £ ponerse al frente de los ejÍrcitos . Augusto
hizo de ellos una autoridad permanente y local . El pre-
fecto de la ciudad debia, de acuerdo con los cínsules,
juzgar extraordinariamente £ ciertos criminales ; tenúa
tambien algunas de las atribuciones que antiguamente
fueron propias de los ediles curules . Su autoridad se
acrecentí con la del emperador, y por …ltimo, lo verÍ-
mos, encargado de casi toda la juriscliccion criminal,
elevarse sobre los pretores . -No habia prefecto m{is que en
Ronla, y sus poderes, encerrados en estrechos lúmites de
territorio, no se extendúan m£s all£ del radio de cien mi-
llas en contorno de la ciudad (1) .
69 . Prefectos del pretorio . ;(pr e~ec1i'prcetorio) .
Augusto creí un cuerpo de tropas llamadas guardias
pretorianas , soldados completamente adictos al poder .
Puso £ su cabeza dos caballeros llamados prefectos del
pretorio, £ imitacion, dice un fragmento del Digesto,
de los antiguos dictadores, que nombraban un maestre de
la caballerúa . El n…mero (le aquellos prefectos fuÍ unas
veces aumentado, y otras disminuido ; en -un principio
tenian una autoridad enteramente militar ; en tiempo
de los emperadores siguientes la agregaron una autori-
dad civil, y concluyeron por no conservar m£s que esta
…ltima . Esos eran los prefectos del pretorio, cuyas fun-
ciones adquirieron tanto esplendor en tiempo de los ilus-
tres jurisconsultos que, fueron revestidos de ellas (2).
(1) Dm ., 1, 12, de Officio prcefecti urbis .
(2) Dio ., 1, 11, de Officio prcefceti prcetorio .
TERCERA óPOCA : LOS
EMPERADORES . 277
6 i , Cuestores candidatos del emperador (quastores candidati principia) .
Diferentes de los cuestores encargados de la adminis-
tracion del tesoro, ya en Roma, ya en las provincias,
fueron creados por Augusto para leer en el Senado las
comunicaciones que el emperador dirigia £ aquel cuer-
po, y cuantos actos tenúa por conveniente remitirle para
su conocimiento (1) .
62 . Prefecto de las provisiones (pro†ectus annonum) .
El nombre de este magistrado basta para indicarnos
cu£les eran sus funciones ; dependia de la autoridad del
prefecto de la ciudad .
6 .D . Prefecto de los vigilantes nocturnos (prcefectus vigilum) .
Para velar por la tranquilidad p…blica durante la
noche habia en otro tiempo cinco magistrados (quinque
viri), de los cuales ya hemos hablado . Augusto destiní
‡, este servicio siete cohortes, mandada cada una por su
tribuno, y distribuidas en la ciudad de manera que cada
una extendiese su. vigilancia £ dos cuarteles, lo que nos
prueba que Roma estaba dividida en catorce cuarteles .
Para dirigir todas aquellas cohortes fuÍ nombrado un
magistrado especial (proe fectus vigiluni), que debia hacer
rondas nocturnas, mandar que los habitantes guardasen
todas las precauciones que podian preservar del fuego, y
castigar z'i, los contraventores ; se aˆadií tambien £ su ju-
risdiccion el conocimiento de algunos delitos que tenian
relacion con la salud p…blica, los robos con fractura y
(t) DIG ., 1, 13, de Officio quastorús .
1 R

278 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
los robos cometidos en los baóos . Sin embargo, cuando
la pena marcada al crimen era demasiado grave, el pre-
fecto de los vigilantes nocturnos ya no era competente,
y debía remitir los delincuentes al prefecto de la ciu-
dad (1).
Todas aquellas magistraturas imperiales fueron suce-
sivamente extendi£ndose, £ hicieron desaparecer las ma-
gistraturas republicanas ; muchas de ellas concluyeron
totalmente, y de otras sÍlo quedÍ el nombre ; muy po-
cas, como la de los pretores, conservaron una parte de su
importancia, y el poder absoluto se elevÍ rodeado de ins-
tituciones nuevas, que le debian su nacimiento y servían
para sostenerle .
Tan notable cambio en la administration se hizo Cam-
bien extensivo ú la legislacion : bajo la influencia de la
voluntad imperial, no tan sÍlo los senado-consultes to-
maron mús extension y dictaron con mús frecuencia re-
glas sobre los puntos de derecho civil, sino que el prínci-
pe, por su parte, comenzÍ ú publicar sus voluntades, y
ú darlas fuerza de ley con el nombre de constitution .
64 . Constituciones de los emperadores (constitutiones principum) .
…sa fu£ la †ltima, y . mús tarde la †nica fuente del de-
recho . El nombre gen£rico de constituciones abraza to-
dos los actos emanados del príncipe ; pero es necesario
dividirlos principalmente en tres clases distintas : l .a, las
ordenanzas generales promulgadas espontitineamente por
el emperador (edicta, edictos) ; 2 .a, los juicios dados por £l
en las causas clue evocaba iL su tribunal (decreta, decre-
(1) I)1G ., t, 1~>', de Officio prwfecti
TERCERA …POCA : LOS EMPERADORES
. 279
tos) ; los actos dirigidos por £l ú ciertas personas,
como ú sus lugartenientes en las provincias, ú los ma-
gistrados inferiores de las ciudades, ú los pretores y pro-
cÍnsules que le consultaban sobre algun punto dudoso
de jurisprudencia, ú los particulares que le dirigian s†-
plicas en una circunstancia cualquiera (mandata, epistolc,
rescripta, mandatos, cartas, rescriptos)
. De esas constitu-
ciones, unas eran generales y se aplicaban ú todos, y
otras particulares, destinadas †nicamente ú casos y per-
sonas, para quienes habían sido hechas . Alas aquí se
suscitan dos cuestiones muy controvertidas : ‡en qu£
£poca, y con qu£ derecho, comenzaron las constituciones
imperiales?
a, En qu£ £poca? En tiempo d e Adriaocínicamente ,di
-
cen m uchos escritores ; y su opinion se funda en que
hasta entÍnces el derecho nos parecía reglado completa-
mente por plebiscitos y senado-consultos . La constitu-
cion mús antigua que encontramos en la coleccion que
de ellas nos ha dejado Justiniano, es, en efecto, ciel em-
perador Adriano ; pero es por ventura una razon sufi-
ciente, cuando todo nos prueba que el origen de las cons-
tituciones debe remontarse mucho mús allú? Augusto
tenía lugartenientes en las provincias imperiales some-
tidas enteramente ú £l, £ independientes del Senado ; ‡no
debia por necesidad enviar instrucciones ú aquellos te-
nientes? L£ase la historia, y cualquiera se convencerú de
que lo hacia con frecuencia : luego habia mandatos . Tam-
1bien los particulares solian dirigirse ú Augusto ; implo-
raban su proteccion, su gracia : ‡no les habia de dar
contestation? habia, pues, rescriptos . Mucho úntes de
Adriano, el emperador abocaba ú sí algunos asuntos ˆni-

280 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
portantes que pendian en los tribunales ordinarios . y la
historia nos ofrece mós de un ejemplar : Tócito nos pinta
al Senado mismo, despues del asesinato de Germó'tnico,
rogando ó Tiberio que conociese en aquel proceso y le
fallase por sí mismo . Habia, pues, decretos . En fin, £no en-
contramos citas indirectas de constituciones, que intro-
ducían nuevas disposiciones en el derecho, y que en su
mayor parte no podían ser mós que edictos' (1) . El error
no ha podido provenir sino de que muchas innovacio-
nes importantes, introducidas en el derecho civil, nos
parecen establecidas por plebiscitos Í por senado-con-
sultos . Porque Augusto y sus primeros sucesores tuvie-
ron cuidado de consultar algunas veces al pueblo y al
(1) Julio Cúsar fuú el primero que concediÍ ú los militares el derecho de. hacer
su testamento sin formalidades . Militibus liberom testamerrti fIctionemi y .rirnus
quidem divus Julius Caesar conces .sit . Sed ea conces,sio temporalis erat . Dic .,
20, 4, de Testam . milit ., i, princ . Ulp . frac .
Augusto, Nerva y Trajano concedieron ;i los militares el derecho de tetar
sobre su peculio castrense . Quod rjuidem jus in primis tant…m militantibus
datum est, taro auctoritate divi Auqusti, quam Nerva necnon oplim .i imperato-
ris Trajani : postea vero .subscriptione divi ll-rdriani etiarn dimissis a mnilitió,
id est veteranis concessum (,si . INST ., 2, 12, pr .
Augusto fuú el primero que ordenÍ se ejecuta n los fideicomisos . Postea pri-
mos di-ous Augustus semet iterumque gratia per .sonarum motus vet quia per
ipsius salutem rogatus quis diceretur, aui ob in .si,gnern gnorundv'n per/Idiam,
jussit consulibus auctoritatem suam interponere . INSr ., iI, 23, ti 4 . †ssos eran
mandatos Í rescriptos .
Augusto, y en seguida Clarulio, prohibir+rnn por sus edictos que las mujeres
pudieran cargarse con las deudas ele sus marirlo . Et primo q , ri 4 lero, ternporibus
divi Augusti, inox deinde Claudii, ediclis eorum erot interdictum, ne fcernince
pro viris suis intercederent . Dir ., 40, 4, ml Seo . cors . T úlh ian, 2 pr . fr . Lr ln .
Tiberio decidiÍ un punto de derecho que sre discntiÍí en rin negocio concer-
de
niente ó uno de sus esclavos, Las Inslitucirnu ,, J(-pues de esp mer el punto
in trersonó Paa ‰t lrenii
derecho y su decision, a‡aden : ˆN que Tiberios Cts ir
un
servi sut consti!uit . n (INST ., 2, 45, S 4 .) Esa con tlt 'Plan, cuando Inetlns, era
decreto .
TERCERA EPOCA : LOS EMPERADORES . 281
Senado, y de revestir sus voluntades con las formas usa-
das en la rep…blica .
£ Con quú derecho? Con el derecho del mós fuerte, si esas
dos palabras pueden conciliarse . Un solo hombre se ele-
YO, colocóndose por encima (le los magistrados y del
pueblo, y sobreponiendo su voluntad ó la voluntad ge-
neral, £no era eso tomarse el poder de hacer constitu-
ciones? Pero lo que niós fuerza había hecho, £lo legiti-
mÍ la legislador :' Eso nos conduce ó examinar una ley,
que ha dado mórgen ó muchas dudas : la ley REGIA .
-
65 . Ley regia (lex Regia) .
Segun las institucion es, el derecho que tenía el empe-
rador de dar iL su voluntad fuerza obligatoria procedia
incontestablemente de que el pueblo, por la ley Rúgia,
lo ha bra cedido todos sus poderes ; asercion que se en-
cuentra repetida en el Digesto . en un fragmento de Ul-
piano . Sin embargo, ningun historiador nos revela la
existencia de esa ley Rúgia : por un lado se acusa ó
Triboniano de haberla supuesto, falseando un pasaje de
Ulpiano, y por otro se le ha defendido . El descubrimien-
to del manuscrito de Cayo, disipando las dudas sobre la
existencia de una ley, ha producido otras sobre su natu-
raleza y sus disposiciones . £Era una ley …nica, formada
definitivamente para dictar reglas sobre los poderes de
los emperadores, Í bien aquella ley se repetía ó cada ad-
venimiento al imperio? Todo me parece probar que aquí
sÍlo se trata de la ley r hecha por cl pueblo Í por el Se-
nado, despues de l a eleccion de un emperador, para cons-
tituirle en sus poderes, y los diversos pasajes que se el-
tan, me parece que no pueden tener mós que ese sentido .

282 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Como por una ley, el pueblo daba el imperio y cedia
sus poderes al emperador, óste, incontestablemente, tenía
el derecho de hacer constituciones . ,, £sa era la antigua ley
Rógia, la ley de eleccion, dada en tiempo del período
real, por los comicios, por curias, para el nombramien-
to de cada rey . Aunque las instituciones habían variado
el nombramiento exhumado y aplicado Í la ley electiva
del emperador (1) .
(1) No só si me equivoco en esta cues ti on, que me parece resuelta por el ma-
nuscrito de Cayo y por un pasaje de Ciceron : hó ahí los textos y mis racioci-
nios : despues júzguese .
…Sed et quod principi placuit, legis habet vigorem ; cum lege Regia que de
ejes imperio lata est, populus el et in euro omise imperium suena et polesta-
ten concedat (otros dicen concessit) .n ( l ( STIT ., a, 1, 6 .)
… Quod principi, placuit legis habet rigorem, utpote cuna lege Regia, qua de
imperio ejus lata est, populus el et in eaaan oanne suurn imperiun et potestatem
conferat .† (DIG ., 1, 4 . 1 fr . Ulp .)
… Constitutio principia est quod Imperator decreto, vel edicto, vel epislola
constituit, nec unguam dubilatuna est quin id legis vieem obtineat, cuwn ipse
imperator per legen imperium accipiat .† (CAYO, fnstit ., t, j 5 .)
El pasaje de Cayo estÍ claro, y literalmente no se le puede traducir mÍs que
de este modo : …Nadie ha dudado jamas que esas constituciones no Hiciesen
ley, puesto que por una ley el mismo príncipe recibe el imperio .†
El sentido de las instituciones y del fragmento de Ulpiano es mÍs obscuro .
Las palabras qua; de jus imperio lata est, significan : …La ley Rógia que ha sido
hecha para constituir al emperador en sus poderes † ; ‡ bien : La ley Rógia que
c<
ha sido hecha para fijar reglas Í los poderes de los emperadores† : en el primer
caso estariamos completamente de acuerdo con Cayo ; en el segundo, de nin-
guna manera . Toda la cuestion versa, pues, sobre la apreciacion exacta ele las
palabras ele imperio ejus . Con respecto Í esto, me parece vislumbrar un rayo
de luz en los fragmentos de la República de Ciceron, descubiertos por M . N4ai
la cita es larga ; pero es demasiado importante liara omitirla : Ciceron habla de
la manera con que los diferentes reyes de Rorna fueron colocados en el trono .
… NNumam Pompilium regem patribus auctoribus, sibi ipse popu-
lus adscivit qui ut huc venit, quamquam populus curialis eum comitiis re-
De
gem esse juserat, tarnen ipse de suo imperio curiatam . legem tulit .† (Cic . ,
Republ ., n, ˆ 43 .)
- nes no significan otra cosa mÍs que el pasaje de Cayo . … Nadie duda que las
…Mortuo rege Poanpilio , Tullium llostilium populus regem, interrege rogan
te, comitiis curiatis creavit : isque ele imperio suo, exemplo Pompilii, populaana
consuluit euriatior .† (lb ., n, y 17 .)
TERCERA £POCA : LOS EMPERADORES . 283
o&. Respuesta de los prudentes (responsa prudentum) . Consejo
perms_
†ente de jurisprudentes .
Cuando todos los poderes residían en el emperador, el
de la jurisprudencia, de la interpretation popular y pú-
blica del derecho , no podia quedar libre : los magistra-
dos estaban ya sometidos, y los jurisconsultos lo fueron
tambien, su antigua independencia se dobleg‡ ante la
…Post eum, Numce Pompilii nepos ex filia, rex a populo est Ancus Martius
constitutes : idemque de imperio suo legem curiatam tulit .† (ˆ 4S .)
…Mortuo Ma.rtio, cunctis populi su ffragiis rex est creates L . Tarquinius
is queut de suo imperio legem tutit, etc .)) (5 ?0 .)
… Post eum, Servius Sulpicius primus injussu populi regnavisse traditur
sed Tarquinio sepulto, populum de se ipse consuluit, jususque regnare, legem
Ile imperio suucuriatam tulit .n (ˆ 24 .)
‰No vemos aquí las expreciones idónticas de las instituciones? ‰Esa ley Rógia
de que habla Ulpiano, quce deejus imperio lata est, no era con respecto Í los
emperadores io que era para cada rey la ley de que habla Ciceron, de imperio
suo le Šgen… tulit? ‰ De d‡nde podia venir la denomination que Ulpiano daba Í esa
ley, lex regia? ‰Habria sido inventada en una ópoca en que los romanos que
hahian caldo en el poder absoluto odiaban todavía el nombre de rey? ‰No es
mÍs razonable hacerla remontar hasta los primeros reyes, y suponer que el ju-
risconsulto se sirve de una expresion antigua? Cada rey era aclamado por la
election del pueblo, y despues de aceptar se Hacia constituir en sus poderes,
legem de imperio suo ferebat . Cada emperador era designado ‡ por su predece-
sor ‡ por las aclamaciones del ejórcito,y una ley (ent‡nces senado-consulto)
le confirmaba en el imperio (lex regia ele imperio ejus ferebatur) . Pudiera con-
cebirse el silencio de los historiadores acerca de aquella ley, puramente de f‡r-
mula, y preparada siempre para el que triunfase ; pero aquel silencio no ha
existido : siempre nos han presentado al Senado confirmando la election de los
ejórcitos, y Eutropio dice, hablando de Maximino : Post huno Maximinus ex
corpore militari primus ad imperium accessit, sold milílum voluntate, ctimnul-
la senates intercessissetauctoritas . (Eutrop ., lib . 9 .) (‰C‡mo podria justificar-
se, por el contrario, el olvido de los historiadores y de los jurisconsultos sobre
una ley única que ihubiera dado Í los emperadores el poder legislativo? Todas
esas razones me Hacen concluir que los pasajes de Ulpiano y de las Institucio-
voluntades del emperador tengan fuerza de ley, puesto que por una ley ól mis-
mo recibe el imperio .†

i
284 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
voluntad imperial . íBueno es saber, dice Pomponio,
£ que Íntes del siglo de Augusto, el derecho de respon-
£ der públicamente no estaba concedido mÍs que Í los je-
£ fes de la República, pero estaba franco para cuantos te-
£ pian confianza en sus conocimientos legales : no sol…an
dar sus respuestas autorizadas con su sello, sino que por
£ lo comun las escrib…an por s… mismos Í los jueces, † las
>partes consultantes hac…an comprobar por medio de tes-
£ tigos cuÍles habian sido aquellas respuestas . Augusto,
£ con la mira de aumentar la autoridad del derecho, fu‡
,, el primero que estableci† que los jurisconsultos repon-
£ diesen en virtud de su autorizacion, y despues comenz†
£ Í pedirse aquella autorizacion como una gracia , (1) .
Tal fu‡ el procedimiento empleado por Augusto : que-
ria, dice, dar mayor cr‡dito Í la jurisprudencia, mÍs
autoridad Í la respuesta de los jurisconsultos (ta nuÍjor ju-
ris auctoritas haberelur) : quer…a que aquellas respuestas
fuesen dadas en cierto modo con su propia autoridad,
como una emanacion de su propio poder (ut ex aucto-
ritate ejes responderent) . En su consecuencia cre† una cla-
se de jurisconsultos privilegiados, de jurisconsultos ofi-
ciales, Í los cuales invisti† del derecho de responder con
la autoridad del pr…ncipe, y de ciar sus respuestas con la
impresion de su sello (responsa signat(c) ; forma que sin
duda servia de garant…a y de testimonio de la autoridad
que habian recibido . Y no obstante, ˆcuÍles eran la ex-
tension y las ventajas de aquel. privilegio, de aquella
mision imperial? ˆAquellos jurisconsultos oficiales rec…-
bian honorarios públicos, y las expresiones (publice res-
(1) DIG ., 4, 2, de Orij . paar ., n, ‰ 47, fr . Pomp .
TERCERA óPOCA : LOS EMPERADORES .
285
pondere) significaban, en la ‡poca Í que hemos llegado,
responder Í expensas del tesoro público?
Lo ignoramos, pero nos parece que Pomponio no las
atribuye esa significacion . ˆCuÍl era la diferencia de au-
toridad entre las respuestas dadas por aquellos juriscon-
sultos oficiales y la de los demas jurisconsultos, que con
s†lo la conciencia de sus conocimientos, y sin privile-
gio alguno imperial, hab…an manifestado su opinion Í
los litigantes? Tampoco lo sabemos . Sin embargo, no
creemos que las respuestas de los jurisconsultos oficia-
les, revestidas con su sello, recibieran una autoridad im-
perativa, obligatoria para el magistrado † para el juez,
que las colocase desde luego en el número de las fuentes
del derecho escrito . Hasta mÍs adelante no ver‡mos cons-
tituciones imperiales, que las dieran verdaderamente,
en ciertas condiciones, semejante autoridad . Y hasta pa-
rece que el nuevo †rden introducido por Augusto , aun-
que daba un cr‡dito oficial Í los jurisconsultos inves-
tidos de la, autorizacion imperial, no impidi†, sin em-
bargo, que la opinion pública considerase Í los pruden-
tes como que sacaban su derecho de su capacidad ; por-
que despues del pasaje que liemos citado Pomponio aŠa-
de í Como unos personajes pretorianos pidiesen Í
>> Adriano autorizacion para responder acerca del dere-
£ cho , aquel excelente pr…ncipe les contest† que era una
£gracia que no debian pedir, sino un derecho que les per-
£ tenecia segun la costumbre, y que si alguno ten…a bas-
tante confianza en su saber, podia prepararse para res-
£ ponder al pueblo .
Un segundo punto importante, que hay que considerar
en el papel i cuyo desempeŠo estaban llamados los ju-

286 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
risconsultos, es la influencia que tenian como consejeros
en la administration de la cosa póblica, en la prepara-
cion de los actos legislativos y en la resolution de las
dificultades jurídicas . Ya en tiempo de la libre Repóbli-
ca, los magistrados, los pretores, y hasta los mismos jue-
ces, podian hacerse acompa£ar, para el cumplimiento de
sus respectivas funciones, de jurisconsultos, Í quienes
podian pedir parecer . Mas cuando por encima de aque-
llas magistraturas temporales hubo un poder imperial
permanente, que gobernaba, que establecía legislativa-
mente por medio de edictos, que daba úrdenes, i nstruc-
ciones, y soluciones judiciales por sus rescriptos, y que
decidía extraordinariamente en los asuntos contenciosos
por medio de decretos, era mÍs marcada y mÍs constan-
te para el emperador la necesidad de tener Í su lado un
consejo particular que le ilustrase en los diversos asun-
tos gubernamentales, legislativos y judiciales . En eso
hacia mÍs que seguir la tradicion de los antiguos magis-
trados . Los jurisconsultos mÍs eminentes fueron llama-
dos Í aquel consejo : la parte que tomaron por sus deli-
beraciones en los puntos difíciles ú importantes para la
legislation, su cooperation en la preparation de los pro-
yectos de senado-consultos, presentados por el emperador
al Senado, ú en las constituciones de diversa naturale-
za, y en las decisiones contenciosas del emperador, nos
1 alas amicis nostris jurisperitls, adhibitis, plenius tractaremus : rnagis visum
han sido se£aladas en muchas ocasiones . Así fue. g11e
cuando se tratú de pronunciarse contra los codicilos, Au-
gusto convocú Í los prudentes, y sometiú Í su exÍmel2
la cuestion (1) . Así, los divinos hermanos (Marco Aure-
(1) … Dicítur autern Augustus convocasse prudentes , inter quos Trebatium
TERCERA †POCA : LOS EMPERADORES
. 287
lío y Lucio Vero), en el texto mismo de un rescripto
que resolvía una dificultad de sucesion de libertos, tu-
vieron buen cuidado de decir que aquella decision ha-
bla sido adoptada, despues de tratada y examinada con
detenimiento, con asistencia de Moecianus y de otros
muchos jurisconsultos, Í quienes llamaban sus ami-
gos (1) . Pero aquellos consejos, sin que se pueda fijar
exactamente ni la ‡poca ni los pormenores de organí-
zacion, tomaron un carÍcter permanente, cuyo g‡rmen
puede hacerse remontar hasta el tiempo de Augusto .
Desde el tiempo del emperador Adriano se los encuen-
tra separados en clos muy distintos : el cons istoriurn , con-
sejo privado para los asuntos gubernamentales, Y el au-
ditorium, consejo privado para los asuntos jurídicos y
contenciosos ; pueden disignarse nominalmente mu-
chos jurisconsultos distinguidos, que formaron parte de
ellos (2) .
6':- Labeon Y Capiton (M . Antistias Lateo, et C . Alejas Capilo) .
sion de los jariseonsultos en dos escuelas ó sectas (seholaˆ) : los Pro-
culefˆa nos ó I'eiasianos : los Sabinianos ú Casienses .
Aquellos dos jurisconsultos rivales diferian tanto en
quoque cujas tunc auctoritas maxima erat, et quxssisse an posset hoc recipi nec
absonans tI juris ratione coilicillorum usas esset .‰ (INSTIT . 2, 25, de codicil-
lis, pr .)
(1) … Volusius lloecianus, amicus noster .‰ … Sed curo et ipso Mmciano, et
est etc .‰ DIG ., 37, 44 de Jar . patron ., 17 pr . fr . Ulp .
(2) Celso, Neracio y Juliano formaban parte del consejo de Adriano (SPAR-
TIAN, Hadr ., 13) ; Mmciano, Marcelo y Javoleno del de Antonino Pío (CAPITOLIN,
Pie ., 12) . Alejandro no sancionú ninguna constitution sin oir el consejo de vein-
tejurisprudentes (L .aiIPRIn . Alex . 46 y ólt .) . En un fragmento de Ulpiano (DIG .,
4, 4, de Minor . viyint . quina. ann ., 13 , Š 4) se trata del auditorio del príncipe
en general, y del (le Severo y Antonino con motivo de las restituciones conce-
didas por el emperador .-En un fragmento de paulo (DIG ., 42, 1, (le Reb . credit .,

288 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
carícter como en pol£tica y en jurisprudencia . Tomemos
su paralelo de Tícito y de Pomponio .
Í Contando por abuelo un centurion de Syla, y por
ú padre un antiguo pretor, Ateius Capiton, por el estudio
ú de las leyes, se elev… al primer rango . Augusto se ha-
ú bia apresurado í elevarle al consulado para que sobre-
ú pujase en dignidad í Antistius Lab eon , que le excedia
v en saber, porque aquel siglo produjo í la par dos de
ú esos genios , que son el ornamento y la gloria de la paz .
ú Labeon, incorruptible y libre, obtuvo mís popular†-
údad : Capiton, complaciente con el poder, alcanz… mís
ú favor . Por lo que hace al primero', que no lleg… mís
úque í la pretura, se atrajo, por su desgracia, la consi-
ú deracion p‡blica : en cuanto al segundo > que ascendi…
ú hasta el c onsulado . s e granje…, por su fortuna, la en vi-
údia y el …dio ,, (1) . As£ habla Tícito ; y Pomuponio, des-
pues de decir que el uno fuˆ c…nsul y que el otro no
quiso serlo, pues que rehus… aquella dignidad , que le
ofrecia Augusto, caracteriza as£ la diferencia de su ta-
lento' con respecto í la ciencia : Í Ateius Capiton con-
o tinu… presentando las cosas tales como í ˆl le hab£an
ú sido presentadas : Labeon, dotado de mucho talento,
lleno de confianza en su doctrina y versado en el co-
ú nocimiento de las delnas ciencias, se elev… £t nuevas
ú miras ˆ introdujo muchas innovaciones . >
A estos dos jurisconsultos refiere el mismo Poalponio
el nacimiento de las dos sectas : í Labeon . la de los Pro-
40), vemos al auditorio, presidido por Papiniano, prefecto del pretorio, desig-
nado con la calif>cacion de auditorium Papiniani .
(1) T‰CITO, Anales, ttl, Š 75 .
TERCERA óPOCA : LOS
EMPERADORES .
289
culeyanos … Pegasianos (Proculeiani, Pegasiani), y í Ca-
piton, la de los Sabinianos … Casienses (Sabiniani, Cas-
siani ) . Semejante acontecimiento no carecia, en verdad,
de importancia, en un gobierno en que los jurisconsul-
tos, revestidos como de un carícter p‡blico, guiaban con
sus respuestas í los litigantes y hasta í los jueces ; no de-
bia verse sin cierta sensation el que se formase entre ellos
una excision, y que se dividiesen en dos partidos opues-
tos . Pero ‹cuíles fueron el motivo de aquella separacion,
y el punto de distincion cient£fica de las dos sectas' Pue-
de conjeturarse con algun fundamento que en aquella
ˆpoca la enseŒanza del derecho hab£a comenzado ya í
tornar un carícter diferente del que hab£a tenido en tiem-
po de Tiberio Coruncanio y de sus sucesores ; en vez de
confundirse con la príctica, y de formularse, por una
initiation experimental en la solucion de cada negocio,
la enseŒanza se hab£a desprendido . Habia llegado í ser
una cosa principal, ofrecida te…ricamente con un enca-
denamiento c£e principios, en un cuerpo de ciencia,
fuera del pretorio y del c£rculo de los litigantes, sin que
para ellos los profesores abandonasen el punto de vista
príc£ico, que se eiicuentra siempre en la jurisprudencia
romana . En una palabra, habia sido creada la enseŒan-
za doctrinal . Puede decirse que la ciencia ciel derecho ten£a
preceptores (prceceptores) y escuelas . Eso es indudable
con respecto <t los tiempos posteriores, en que Ulpiano nos
habla (le, los profesores ciel derecho civil (juris civilis pro-
fessores), que compara í los fil…sofos (l) ; en que Modesti-
no se explica acerca de las dispensas de tutela, con res-
(1) DIG ., 50, 43, de Extraord . cognit ., 4, Š 5 fr Ulp .

290 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
pecto ó los que profesaban el derecho, tanto en Roma
como en las provincias (1) (leguen doctores docentes) . Pero
óun remontóndose ó tiempos anteriores, Cayo llamaba
constantemente ó los Sabinianos, cuya doctrina seguia,
prceceptores nostri, y ó los Proeuleyanos, diverses scholce auc-
tores ; expresiones que denotan una verdadera enseían-
za . Javoleno, mós cercano a£n al tronco que Íl, se sirve
tambien de los tÍrminos parceceptores sui (2) . Sabemos que
Sabino, el discúpulo inmediato de Capiton, en tiempo
de Tiberio encontraba sus medios … recursos de existen-
cia en la retribucion de sus oyentes (3) . En fin, Pompo-
nio nos dice tambien de Labeon, que tenúa compartido
el tiempo de manera, que pasaba seis meses en la ciu-
dad con los estudiantes, y los otros seis en el retiro es-
cribiendo sus libros (4) .
Asú, pues, ya en tiempo de Labeon y de Capiton
hubo, tanto por parte de uno como de otro, una verdade-
ra enseíanza de doctrina, y en derredor de cada uno de
ellos se form…, en la acepcion propia de la palabra, una
escuela (schola), una reunion de escolares, de estudiantes
(studiosi) . Si se reflexiona en la oposicion radical que en
polútica separaba ó aquellos dos hombres, el uno corte-
sano de Augusto, y el otro republicano inflexible ; si se
considera la diversidad de su espúritu cientúfico, el uno
d…cil, el otro independiente, tanto en ciencia como en
(1) DIG ., de lxcosat ., G, j 12 tr . Modest .
(2) Dic ., 42, 5, de Reb . acct . judic ., 28 fr . Javolen .
(3) Die ., 1, 2, de Origin . jur ., 2, †i†7 fr . Pump . : ‡Hufe (Sa, hino) nee arnP 10 -3
facultates fucrunt, sed plurimiim t suis auditoribus sustentatus est .>>
stud
(4) ‡ Totum annum ita diviserat, ut Rompe sex mensibus cum
esset, sex mensibus secederet, et couscribendis liberis operam daret .ˆ Ibid .
TERCERA ‰POCA : LOS EMPERADORES . 291
polútica ; el uno adicto, no al derecho estricto, congo ma-
lamente se ha dicho, sino ó las tradiciones admitidas en
la jurisprudencia, y el otro, aplicando al estudio del de-
recho la extension de sus conocimientos y de su filoso-
fúa, Í inclinado ó las innovaciones, se concebiró fócil-
mente que, óun en vida de ambos, hubiese una separa-
cion, una excisionn , tal vez apasionada, entre las dos es-
cuelas, óun no considerando aquella excision mós que en
los escolares, en los partidarios del uno … del otro maes-
tro . Hasta la historia general nos presenta ó Labeon y ó
Capiton como dos rivales, y con mucha mós razon debia
ser asú en la historia especial del derecho . Pero aquella
rivalidad no se trasform… en dos sectas diversas de juris-
consultos, hasta que los estudiantes llegaron ó ser juris-
consultos, y los discúpulos sucedieron ó los maestros ;
Nerva, Pr…culo y Pegaso ó Labeon, y Sabino y Casio ó
Capiton, y hasta que la enseíanza de las dos escuelas se-
paradas se perpetu… . Asú fuÍ que las dos sectas no tomaron
el nombre de sus dos jefes primitivos, el de Labeon y el
de Capiton, porque durante su vida no se pensaba todavúa
en ello, sino el de los maestros posteriores ; Proculeyanos
… Pegasianos, que traian su orúgen de Labeon, … Sabi-
nianos … Casianos, que traian el suyo de Capiton . das si
se busca un punto de division radical, con respecto ó la
ciencia, entre las dos escuelas, un principio general de
disidencia, una especie de teorúa diferente para cada
secta, que pudiera dar constantemente razor de la di-
versidad de sus decisiones particulares sobre diferentes
cuestiones de detalle, creo que se buscarúa lo que nunca
ha existido ni lia debido existir . No serúa cierto el decir
que los unos se decidúan exclusivamente por el derecho


292 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA . TERCERA ŠPOCA : LOS EMPERADORES .

293
estricto, y los otros por la equidad ; que Ístos eran ex- resultado de la cr…tica y del trabajo personal de cada ju-
clusivamente novadores, y aquÍllos defensores exclusi- risconsulto . Aquella trasmision, as… modificada, conti-
vos de la tradicion, porque la equidad, la innovation se nuó por espacio de mús de dos siglos . Pomponio, que
encuentran tan pronto, en una parte como en otra . Es un escrib…a en tiempo de Antonino P…o, nos da, distinguiÍn-
error el querer aplicar radicalmente ú las dos escuelas dolas por sectas casi basta su Ípoca, la sucesion de los
enteras la oposicion de carúcter ó de genio que existió principales jurisconsultos (1), que pueden colocarse en el
entre los dos jurisconsultos primitivos ú quienes se refe- siguiente cuadro
r…an . Por una parte, la jurisprudencia romana, ú .un en Sabinian,is ó Casi anos . Proculeyanos ó Pegasianos .
su ense†anza doctrinal, fuera de los negocios, fuÍ siem- Capiton . Labeon .
pre eminentemente prúctica ; las dos escuelas se dirig…an Nasurius Sabinus . Nerva (padre) .

pues úun mismo objeto ; y por otra, los hombres sucedie- Cajus Cassius Longinus .
íelius Sabinus .
Pro eu lus .
Nerva (luijo) .
ron ú los hombres, y los caractÍres se fueron modifican- Priscus Javolenus . Pegasus .

do . Habla, pues, dos escuelas ó sectas sobre diversas Alburnus Valens .

cuestiones controvertibles, y en una se profesaba tal so-
lucion, y en la otra una enteramente diversa ; los dife-
rentes disc…pulos, mús tarde sectarios ó profesores ú su
vez, se trasmitian su doctrina ; pero no hab…a all… una
barrera insuperable ; mús de una vez, los jurisconsultos
de una secta, sobre ciertas cuestiones, abandonaban la
opinion de su maestro, y daban la preferencia ú la de la
escuela opuesta (1) ; y por otro lado, el tiempo y el estudio
hacen surgir nuevas cuestiones, sobre las cuales pueden
formarse nuevos disentimientos -, eas d issentionos auxerunt,
dice Pomponio (2) . -No hubo pues mús que una trasm .i-
sion de doctrina de los maestros ú los disc…pulos y ‡ los
partidarios sucesivos, que no excluye cierta variation,
(1) Asi, Próculo v Celso, en los fragmentos citados en el Digesto, adoptaron
las opiniones (le los Sabinianos . Y en sentido inverso, Javoleno, eu el ejemplo
que nos subministra tambien el Digesto, dio su aprobacion ˆ un parecer de Pró-
culo .
(2) Dit ., 1, 2, de Origine juris, 2, ‰ -17 fr . Pomp .
F
Tuscianus £ Tuscius Fuscianus .
Juventius Celsus (padre) .
Celso (hijo) .
Salvius Julianus . Neratius Priscus .
La distincion se prolongó todav…a mucho mús, porque
Cayo, que escribió en tiempo de Marco Aurelio, se refie-
re particularmente …t los Sabinianos en las expresiones,
frecuentemente repetidas, prceceptores nosiri (2) . Pero con-
cluyó por borrarse, y probablemente la aparicion de un
jurisconsulto como Papiniano, que se creó una poderosa
personalidad y que fuÍ llamado pr…ncipe de los juris-
consultos, debió, absorbiendo en s… todo el crÍdito, rom-
per definitivamente aquella cadena de lo pasado . Sin
embargo, las disidencias de los Sabin…anos y de los Pro-
culeyanos sobre un gran nˆmero de cuestiones, las en-
contralnos en los extractos de sus escritos, y su huella
vuelve a descul)rirse mús de una vez en el Digesto de
(1) DIG ., 1, 2, de Orig . fur ., 2, ‰ 47 . Pomp .
fr
(2) Especialmente Cayo, tnstit .,
rl, ‰ 195, etc .
la

IIISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
294
Justiniano, ó pesar de la armonía que sus redactores te-
nian encamo de introducir en £l .
La opinion de que en tiempo de Adriano se habría
formado una tercera secta de ecl£cticos llamada Erciscundi
Í 1liscelliones, debe ser considerada congo una equivoca-
cion de Cayo, que la puso en boga .
Si, despues de haber examinado las alteraciones intro-
ducidas en el derecho político, dirigimos nuestras mira-
das al derecho civil privado, encontrar£mos en £l, en
cuanto ó los matrimonios, los fideicomisos y las emanci-
paciones, tres innovaciones esenciales, producidas todas
ellas por las circunstancias .
6S . Ley JULIA de marilandis ordinibus ; ley PAPPIA POPPOEA,
llamada Cambien
y al ; ; u ras veces sencillamente LEGES, sobre el matri-
ley JULIA Y PAPPIA,
inonio y la paternidad .
Los últimos tiempos de la república habian ofrecido
una depravacion de costumbres espantosa ; el matrimo-
nio de los ciudadanos (juste, nuptie) habla sido abandona-
do, Í convertido en libertinaje por divorcios anuales .
EntÍnces podia decirse de las damas romanas, que no
contaban sus a…os por los cÍnsules, sino por sus maridos .
El celibato era una cosa de moda . Las guerras civiles y
las proscripciones habian dejado grandes vacíos en litis
familias ; y entre el oleaje, por decirlo así, de los escla-
vos, de los libertos y de los peregrinos, la raza de los
ciudadanos iba desapareciendo . Mós de una vez la cen-
sura babia se…alado el peligro, y Augusto tratÍ de re-
mediar, por medio de la legislacion y de la lscalizacion ,
la corrupcion de las costumbres y el aniquilamiento de
la poblacion legítima . Un primer plebiscito, propuesto
TERCERA †POCA : LOS EIIPEIIADORES .
295
acerca de ese objeto, sobre el matrimonio de los dos Ír-
denes, lex JULIA, de anaritandis ordinibus, despues de fra-
casar una vez en la votacion de los comicios (a…o de
Roma 737), fue, por fin, adoptado veinte arios despues
(a…o 757) . Una segunda ley, la ley PAPPIA PoPPrnA,
con
muy corto intervalo (ario de Roma 762), completÍ el
sistema . La ley anterior fu£ incorporada ó ella, y refun-
dida de manera que formase un solo todo con el nuevo
plebiscito, al que por esa razon los jurisconsultos roma-
nos suelen llamar lex JULIA et PAPPIA, y algunas veces
las leyes por excelencia, LEGES .
Fu£ un m onumento legislativo considerable, el mós
extenso despues de la ley de las XII tablas, y que pro-
dujo una viva impresion en la sociedad . No tan sÍlo el
matrimonio, sino todo lo que por diversos conceptos podia
tener relacion con £l, los esponsales, el divorcio, la dote,
las donaciones entre los esposos, el concubinato, las he-
rencias y la £poca de la adicion ; los legados, y la £poca
de su devolucion al legatario (del dies cedit) ; la aptitud
Í la incapacidad para recibir las unas Í los otros ; en
fin, derechos, favores, Í dispensas particulares concedi-
das sobre diversos puntos especiales ó los padres Í ó las
madres que tenían hij os, Í tal Í cual número de ellos,
todo eso for m aba un importante conjunto de disposicio-
nes nuevas, que llegaban ó estar en un contacto mós Í
menos grande con un gran número de partes del dere-
cho civil. Así fu£ que no faltaron comentaristas ó la
ley PAPPI,L, y el número de lo fragmentos de aquellos
diversos comentarios (ad legem Pappianz) . que encontramos
en el Digesto de Justiniano, atestigua la profunda hue-
lla que aquella obra legislativa habla dejado en la juris-

296 ' HISTORIA DE LA LELISLACION ROMANA .
prudencia . El mejor trabajo que se ha intentado para la
restauracion de esa ley, ha sido el de Heineccio . El des-
cubrimiento de las instituciones de Cayo nos ha sumi-
nistrado nuevas noticias, y nos ha puesto en estado de
subsanar muchos errores, que la falta de documentos hizo
cometer ó nuestros antepasados (1) .
La ley JULIA y la ley PAPPIA PoPPíA dividieron toda
la sociedad romana en clases bien distintas : por una
parte, en virtud de la ley JULIA, los c£libes (ccelibes) y los
casados, y por otra, en virtud de la ley PAPPiA, las per-
sonas que no tenÍan hijos (orbi) y las que los tenÍan (pa-
tres ú marres) .
Todo hombre de mós de veinte a…os y de m£nos de
sesenta, y toda mujer m ayor de veinte a…os y menor de
cincuenta, que no se habian casado, ú que despues de la
disolucion de un primer matrimonio, no hablan contraÍdo
otro nuevo en un plazo prefijado, eran celibatarios (ccoli-
bes) ; y todo individuo de mós de veinte y cinco a…os y de
m£nos de sesenta, sin hijo alguno, por lo m£nos adopti-
vo, era orbus . La ley estaba combinada de tal modo, que
concedia recompensas de diversa especie ó los que eran
padres y madres, y castigaba con ciertas incapacidades ó
los que no estaban casados ni tenÍan hij os (orbi), y con mu-
cha mós severidad ó los celibatarios (c(plibes) . Elpunto prin-
cipalmente vulnerable, y sobre el que el legislador habÍa,
por decirlo asÍ, puesto la mano, era la capacidad de ad-
quirir por testamento de una persona extra…a . El c£libe
habÍa sido declarado incapaz de recibir nada, y el ciuda-
dano sin hijos (orbes) incapaz de recibir mas de la mitad
(-i) (,,,,yo, Instil ., n, † 206 y siguientes , y 286 y siguientes .
TERCERA ‡POCA : LOS EMPERADORES .
297
de lo que se le habia dejado . H£ ahÍ ., pues, disposiciones
testamentarias, instituciones de herederos ú legados, que,
aunque valederas segun el derecho civil, por consecuen-
cia de la ley JULIA Y PAP-PiA, se desprendÍan, en todo ú
parte, de las manos de los que habÍan sido llamados ó
ellas ; asÍ era que se las calificaba de caduca . El adjetivo
caducos, caduca, caducum,
como designaba una cualidad
realizada con tanta frecuencia en las disposiciones testa-
mentarias, se trasformú en sustantivo, llegú ó ser un t£r-
mino consagrado, y las caducˆ ocuparon un espacioso
lugar en los escritos de los jurisconsultos y en la preo-
cupacion de los ciudadanos . La literatura de aquellos
tiempos, en los historiadores, en los, pensadores y en los
poetas, estó llena de los vestigios de aquella preocupa-
cion, y de la sensacion profunda producida por aquellas
nuevas leyes .
Los grandes int£rpretes del derecho romano en los si-
glos diez y seis y diez y siete, todos han creido que las
caduca iban ó parar directamente al fisco, y exageraron
de esa manera al carócter fiscal de las leyes JULIA Y PAP-
PIA, llamadas algunas veces, por razon de sus principa-
les disposiciones, leyes caducarias . Por los pormenores
que acerca de ellas nos ha dejado Caius, sabemos que la
ley JULIA Y PAPPIA atribuyú aquellas disposiciones ca-
ducas, no como en ejecucion de las fúrmulas del , testa-
Inento, sino de su propia autoridad, ó tÍtulo nuevo, por
el poder mismo de la ley, ‰ los herederos y a los legata-
rios comprendidos en el mismo _testamento que tertian
hijos (palies) . Quitadas ó unos, y atribuidas ó otros, las
cosas caducas, eran, ó la par que un castigo para la este-
rilidad, una recompensa para la procreacion legÍtima .


TERCERA ‡POCA : LOS EMPERADORES .

298 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROM ANA .
No fuó un derecho de acrecer, sino una adquisicion
nueva ; así que el nombre consagrado fuó el de jus caduca
vindicarsdi, derecho de reivindicar las caducas . Y esa ma-
nera £ modo de adquisicion fuó contado en el nÍmero de
299
el derecho civil ; el testador que quería hacerlas no podia
mús que confiarlas ú la buena fe de su heredero (fidei
committere), y suplicarle que las ejecutase . Aquellas dis-
posiciones se llamaban fideicomisos (fideicornmissa) . Por otra

los modos de adquirir el dominio romano en virtud de parte, tambien era nula toda voluntad del difunto, si no
habia sido expresada en un testamento con las formas
la ley (ex lege) (1) . La ley JULIA i PAppix establecia exac-
tamente el £rden con que los padres (patres) inscriptos que debían acompaˆar ú aquel acto ; consignadas en
cartas y en escritos sin solemnidad (codicilli), no eran mús
en el testamento debian ser llamados, como premio de
su paternidad, ú reclamar las caduca, y s£lo ú falta abso- que una sÍplica dirigida al heredero, que quedaba en
libertad de acceder £ no ú ella . Sin embargo, cuanto
luta de heredero £ legatario con hijos, era cuando las
mús se alejaba de la antigua jurisprudencia, mús rigoro-
caduca pasaban al fisco (2) . Hasta mús adelante, en tiem-
sa parecía aquella nulidad, y con mayor energía repro-
po de Antonino-Caracalla, no se estableci£ por medio de
baba la opinion pÍblica al que quería prevalerse de ella .
una constitucion el que el fisco sustituyese inmediata y
Augusto, instituido muchas veces heredero, mir£ como
directamente ú todo el mundo . Hodie ex constitutione impe-
un deber sagrado el ejecutar las disposiciones de que
ratoris Antonini omnia caduca fisco vindicantur, dice Ulpia-
habia sido encargado, y hasta mand£ ú los c£nsules que
no (3) . Se castigaba it los unos, pero se dejaba sin re-
interpusiesen su autoridad para proteger la voluntad del
compensa ú los otros : las nuevas leyes , las leyes cadu-
testador, cuando la equidad y la buena fe lo exigiesen .
carias, llegaron ú ser completamente unas leyes fiscales .
Las costumbres y la aprobacion unúnime confirmaron
Tales eran esas leyes, que suprimidas en parte por
aquellas decisiones, y bien pronto tomaron tal extension,
aquella disposicion de Caracalla, en cuanto ú los privi-
legios de la paternidad relativos ú la reclamacion de las que se vieron pocos testamentos sin fideicomisos y sin
codicilos . En fin, como verómos mús adelante, hubo ne-
caducas . y despues, en cuanto ú las penas del celibato,
cesidad de crear dos nuevos pretores encargados espe-
por Constantino, no fueron completa y textualmente de-
cialmente de aquella clase (le negocios, sobre los cuales
rogadas hasta el tiempo de Justiniano, y fueron poco ú
. estatuían £ establecian ellos mismos extraordinariamen-
poco en desuso úntes de caer radicalmente
te, sin remitirlos ú ningun juez, y segun la apreciacíon
69 . li… i~teicomisos (fideicommissa) , Codicilos (codicili ) . de las circunstancias (1) .

Algunas disposiciones testamentarias eran nulas seguir 0 . Emancipaaciones . Ley ALIA SENTIA ; ley FURIA CANINIA .
Las guerras de Mario v de Syla, de Pompeyo y de
(4) ULP ., Regul ., xix, † 17 .
(2) CAYO, ., u, † 206 y 207-
Instil (1) INSTIT ., n, 23, de fideic . hc reditatuna, † 4 y 25, decodicillis, pr.
(3) ULP ., Recul ., xvii, † 2 .

300 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Cósar, armaron millares de esclavos y esparcieron por
Roma legiones de libertos í emancipados ; las victorias
en pa£ses lejanos, acumulando en Italia los cautivos, ha-
b£an hecho que disminuyese su valor, y hab£an multi-
plicado las emancipaciones
; se emancipaba para aumen-
tar el nÍmero de los clientes ; algunas veces para que el
esclavo, convertido en ciudadano, recibiese su parte en
las distribuciones gratuitas, y con mucha mús frecuencia
en el momento final í de la muerte, para que un nume-
roso cortejo, adornado con el gorro de la libertad, siguie-
se al carro fÍnebre . La ley IELIA SENT…A y la ley FURIA
CANINIA
pusieron restricciones ú aquellas liberalidades
inmoderadas . Tendrómos lugar de examinarlas cuando
expliquemos las instituciones de Justiniano, porque se
prolongaron hasta esa ópoca .
†ntes de dejar el reinado de Augusto, se‡alemos un
acontecimiento que, aunque casi desapercibido en el im-
perio romano, debia mudar la faz de aquel imperio, y
mús tarde la de todo el universo . En 753, catorce a‡os
úntes de la muerte de Augusto, nacií Jesucristo en una
aldea de la Judea . Su nacimiento produjo una nueva
era, que a‡adirómos ú la de la fundacion de Roma .
A .deJ .C .
A .deR .
(767-14) . TIBERIO (Tiberios) .
Tiberio hab£a sido adoptado por Augusto . Cuando mu-
rií este Íltimo, nadie sab£a címo se arreglar£an las co-
sas, porque era la vez primera que se pasaba de un em-
perador ú otro . Tiberio empu‡í de hecho las riendas del
gobierno, mas parecia no obrar sino en su calidad de
tribuno, y sílo para arreglar las honras que debian ha-
TERCERA ˆPOCA : LOS EMPERADORES
.301
cerse ú su padre . Los senadores, que conoc£an perfecta-
mente sus derechos, estaban en espectativa, con los ojos
fijos en el pr£ncipe, y procuraban arreglar su conducta
ú la suya . Es necesario leer en Túcito esa farsa tan bien
representada, en que los senadores ruegan al hijo adop-
tivo de Augusto se digne aceptar el imperio, y en la que
óste opone toda especie de razones para rehusarle ; pide
que la administracion se confie ú muchos, que se le aso-
cie alguno, y se apresura ú aceptar cuando teme le cojan
la palabra . Los primeros a‡os de su reinado fueron un
drama, en el que cada cual representaba su papel ; ól se
hab£a encargado del de la moderacion, la sencillez y el
respeto ú las leyes-, pero llegaba siempre ú su objeto , .y
su carúcter natural se descubria en sus acciones y en sus
deseos . V
En su tiempo, las elecciones fueron trasladadas del
pueblo al Senado, reservúndose el em perador el derecho
de designar algunos candidatos (1) . El crimen de lesa
majestad se hizo extensivo las acciones, ú los escritos,
E"t
ú las palabras y ú los pensamientos que pudieran ofender
al emperador ; llegí ú ser el complemento de toda acu-
sacion, el cr£men de los que no hab£an cometido ningu-
; entínces aparecií esa clase asquerosa de ciudadanos,
no
los delatores . La historia de Tiberio no es mús que una
larga enumeracion de las sentencias de muerte pronun-
ciadas por el Senado, al que hab£a sido deferido el cono-
cimiento de aquel cr£men .
La disposicion mús notable del derecho civil de ese
reinado es la division de los libertos í emancipados en
(1) T†CITO, Anales, i, c . 15 .

302 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
dos clases : los libertos ciudadanos y los libertos latinos
Junianos . Aquella distincion dependia del nodo de
emancipation y de algunas otras circunstancias ; los
unos adquirian una libertad completa - y la calidad de
ciudadanos, y los otros una libertad restringida, y óni-
camente los derechos de colonos latinos (lex, JUNTA NoR-
BANA) .
Los jurisconsultos en que debe fijarse la atencion son :
SABINUS (31asurius Sabinas) ; NERVA , el padre (M. Coc-
ceius Nerva) . El primero, sucesor de Capiton, que dií su
nombre £ la secta de los Sabinianos, y el segundo, suce-
sor de Labeon (1) .
PROCULUS (Sempronius Proculus, fragor . 37) ; CAsio
(C. Cassi.us) . El primero, sucesor de Nerva, que dií su
nombre £ la secta de los Proculeyanos, procedente de
Labeon ; el segundo, sucesor de Sabino .
La Ípoca de los emperadores fuÍ en la que el estudio
del derecho tomí m£s extension ; multiplic£ronse los ju-
risconsultos, y aparecieron numerosas obras de derecho ;
todos los principios fueron desarrollados y enlazados ; la
jurisprudencia llegí £ ser una ciencia muy vasta, pro-
fundizada en todos sus puntos . Sin e m bargo, el derecho
polútico en nada habia cambiado ; el despotismo no es
innovador . Augusto habúa colocado las bases fundamen-
tales del poder absoluto, y sus sucesores no tuvieron que
hacer m£s que dejar que el tiempo las afirmase y conso-
lidase ; apÍnas enpontramos, d e tarde en tarde, algunas
(1) IndicarÍmos en el reinado de cada emperador los principales juriscon-
sultos, aunque no drbamos citar m£s que sus nombres . Los nómeros colocados
al lado designar£n el nómero de los fragmentos que les fueron tomados como
leyes para la composition del Digesto .
TERCERA …POCA : LOS EMPERADORES .
303
instituciones nuevas . Las agitaciones y las turbulencias
hablan tomado otro giro . En una repóblica en la que
imperan las leyes, suelen tener por objeto la variation
de las leyes ; mas en un estado despítico, en donde la
suprema lÍy es la voluntad del dÍspota, no pueden tener
otro fin que la caida del tirano . Estas reflexiones indican
los rasgos que tenemos que trazar . †PintarÍmos £ Tiberio
ahogado por Caligula, que se apresurí £ sucederle ; £
Calúgula, sacrificado por los senadores y los caballeros
coaligados ; £ Claudio, elevado al trono por los soldados
pretorianos . y envenenado por su mujer ; £ Neron , obli-
gado £ darse de pu‡aladas ; £ Galba, elegido por las le-
giones de Espa‡a, y degollado por los pretorianos ; £
Othon, y £ otros muchos m£s' , No, indudablemente -; nos
basta con se‡alar esos acontecimientos tr£gicos como
consecuencias inevitables del sistema de gobierno adop-
tado por los romanos, y de la conducta de sus empera-
dores . Esta reflexion es el ónico provecho que de ellos
puede sacarse . La lista de los prúncipes que fueron suce-
diÍndose, la indicacion de algunas ligeras mudanzas que
introdujeron, los nombres de los jurisconsultos m£s ilus-
tres, la naturaleza y el car£cter de sus obras : hÍ ahú £ lo
que se limita lo que vamos £ decir .
A . de R . A . de J . C .
(790 -37) . CALI GULA (Caius Casar, cognomento Ca-
ligula) .
(794-41) . CLAUDIO (Claacdius) .
En cuyo tiempo fueron creados los dos pretores fidei-
comisarios, de que ya hemos hablado .

304 HISTORIA DE LA LEGISLACION
A . de R . A . de i . C .
(807-54) . NERON (Nero) .
(821-68) . GALBA (Servius Sulpitius Galba) .
(822-69) . OTHON (Otho) .
(El mismo aóo) . VITELIO .
(823-70) . VESPASIANO (Vespasianus) .
(832-79) . TITO (Titus) .
Bajo cuyo reinado se suprimií uno de los, dos pretores
fideicomisarios creados en tiempo de Claudio .
A . de R . A . de d . C .
(834-81) . DOIIICIANO (Domilianus) .
(849-96) . NERVA .
(851-98) . TRAJAN0 (D11)ius Trajanus Crinitus £ se-
nam Optimi cognonline appellatus) .
Los jurisconsultos mÍs notables en tiempo de este em-
perador fueron
CELSO el hijo (P . Juventius Celsus, fragm . 142) .
NERATILS PRISCLS (fragm . 64) .
PRISCUS JXvOLE\LS (fragm . 206) .
A . de R . A . de 7 . C .
(870-117) . ADRIANO (úElius Hadrianlls) .
El reinado de Adriano ha sido presentado como for-
mando una …poca nueva para la jurisprudencia . Es ver-
dad que en tiempo de ese emperador puede observarse
la division de la Italia en cuatro provincias confiadas Í
consulares ; la creacion de dos consejos del prúncipe, cuyo
g…rmen ya hemos seóalado, í indicado su carÍcter, con
el nombre de consistorio y de auditorio (consislorium, audi-
TERCERA †POCA : LOS EMPERADORES .
ROMANA . 305
toriumn principis) ; el principio del poder civil de los pre-
fectos del pretorio, considerados hasta entínces ‡nica-
mente como autoridades militares ; el perfeccionamiento
de la institucion de la apelacion (appellatio, provocatio),
que permitií Í las partes condenadas por una autoridad
judicial Í recurrir, en un plazo dado, ante el magistra-
do superior, y algunas veces hasta ante el prúncipe, que
formaba el ‡ltimo grado de la jurisdiccion . Pero los
acontecimientos en que debe fijarse mÍs la atencion, y
que se seóalan como mÍs notables, son : el principio de
las constituciones imperiales ; la extincion del derecho
que tenian los magistrados de publicar edictos ; la liber-
tad devuelta Í los jurisconsultos de responder acerca del
derecho sin ninguna autorizacion ; acontecimientos que
todos tres son susceptibles de discusion . Ya hemos pro-
bado que las constituciones imperiales existian en tiem-
po de Augusto ; examinemos las modificaciones que su-
frieron el derecho honorario y las respuestas de los pru-
dentes .
71 . Derecho honorario, edicto perp…tno (le Sal`ius Julieno
(ediclum perpeluum) .
En tiempo de Adriano aparecií un trabajo sobre el
edicto, con el nombre de edicto perp…tuo . ˆQu… era aquel
trabajo? ˆCuÍl su poder? ˆCuÍl su objeto? Al parecer era
una exposicion metídica del derecho pretoriano segun
los diversos edictos publicados hasta aquel dia, y las dis-
posiciones que llabian llegado (ú, ser un uso ; el autor era
un jurisconsulto rlistinguido .d e la …poca, Silvius Julie-
no ; su obra fu… sancionada, y Íun quizÍ ordenada por
el emperador ; su objeto era el fijar de una manera posi-

306 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
tiv a el derecho honorario . Dócese que desde el momento
en que fuí promulgada, se mand£ Í los magistrados que
en lo sucesivo se arreglasen Í sus disposiciones, y se les
retir£ el derecho que tenian de publicar sus propios edie--
tos . Preciso es convenir en que aquella prohibicion se
encontraróa en armonóa con la marcha de la autoridad
imperial . El próncipe, dueúo de todos los poderes, y ex-
pidiendo decretos, rescriptos y edictos, debia natural-
mente impedir el que sus magistrados compartiesen con
íl aquel privilegio ; sin embargo, muchas razones nos
prueban que le conservaron todavóa despues de Adriano,
y lo que podemos deducir de la aparicion del edicto per-
pítuo, es que los pretores, obligados Í adoptar sus dis-
posiciones, y … arreglarse Í íl, no aúadieron ya nada
suyo, £ cuando mÍs, algunas reglas de pura f£rmula,
algunas disposiciones accesorias, que las circunstancias
hacóan necesarias (1) .
(1) El edicto perpítuo †era simplemente el trabajo 'de un ,jurisconsulto, £ se
hizo de £rden del emperador, y fuí revestido (le un carÍcter legislaativo?-†ruí
publicado corno si debiera durar perpetuamente, y retir£ desde aquel instante Í
los magistrados el derecho de publicar edictos? Hí aquó dos cuestiones que no
serÍ in‡til examinar .
Salvius Julieno ful` el que compuso el edicto perpítuo . Entropio lice, hablan-
do de íl : qui sub divo †ldriang perpetuum cornposuit edictunr . Pero aquella
obra nn era solamente un comentario particular sobre los edictos ; desde lrrígo
nos lo prueba su tótulo ; un comentario de aquella especie hubiera tomado el
nombre de ad edictturn, y nn el de edicluan perpetutarra . Alleinas, tenemos (los
textos que dicen formalmente que el emperador tom£ parte en íl ; son dos pa-
sajes (le (los constituciones de Justiniano, la una en griego, y la otra en latin .
e El divino Adriano, de buena memoria, cuando hubo reunido en un compendio
ˆ todo cuanto los pretores hablan publicado en sus edictos anuales, empleando
ˆ en ese trabajo al ilustre Julieno, dijo tambien, en un discurso que pronunci£
ˆ p‡blicarnenle eu la antigua llama, que si se presentaba algen caso no previsto,
ˆ los magistrados debian procurar decidirle por induccion de las reglas ya exil-
ˆ tentes . ˆ ‰ Corn et ipse Julianus leguro et edicti perpetui subtilissinaus conditor,
TERCERA ŠPOCA : LOS
307
EMPERADORES .
Se concibe muy bien que su oficio debia limitarse Í
eso, porque ya el derecho pretoriano se hallaba comple-
tamente desarrollado, y habia llegado al punto de ex-
tension en que debia detenerse .
ˆ in suis libris hoc retulerit : ut sit quid imperfectuen inveniatur ab imperiali
ˆ sanctione hoc repleatur ; et non ipse solus, sed et divus Had rianus iu composi-
ˆ tiene edicti et senntusconsulto quod earn secutus est , hoc apertissirrze de/fini-
ˆ vit ut si quid in edicto positum non inveniatur, hoc ad ejes regulas ejusque
ˆ conjecturas et imitationes possit nova instruere auctorilas . ˆ
Adriano, piles,
fuí el que hizo componer el edicto, y despues probablemente le confirin£ un
senado-consulto . A estas razones hay que a‹adir ademas que el edicto perpí-
tuo se llamaba ndictunn D . Iladriani .
La segunda cuestion es mÍs difócil de resolver .
No debe invocarse el epóteto de perpetuum, dado al edicto de Adriano, para
concluir que aquel edicto fijí proinulgado para siempre ; la palabra edictum
perpetuum Hacia ya mucho tiempo que se empleaba con respecto Í los edic-
tos de los pretores , en el mismo sentido que la (le qucsstiones perpetuo, es
decir, para denotar un edicto permanente todo el ario ; lo que (lebe deducirse
del epóteto, se concluye de la reflexion, muy exacta , de que Adriano no liabria
mandado hacer un trab jo tan importante, ni le habria revestido de su san-
cion , y quizÍ tainbien ele la del Senado, parir no darle mÍs existencia que la de
un aúo, y para dejarle Í merced (le los magistrados .
Sin ernlr,ir n, un pasaje (le Gains, posterior Í Adriana, nos prueba irrecusa-
blemente que aluellos contóuuaban publicando edictos . ‰Jus entere edicendi
laabent. ana ristratus populi ; si l arnplissinauŒe jus est in ediclis duoruna prceto-
riurra, urbani et, peregri.'rrii quorumi in provincii.s jerisdictionena presides ea-
runa ha bent ; item le edicto editions curuliurn, quorurn jurisdictiunere in pro-
vinciis populi qucestores haberrt ; nana il, provincias Cesar is omnino quceslo-
res nona minad-crrr, et ob id hoc erlictrana in his provinc•s nou proponitor .o CAYO,
Instil ., r, ti G) Si los rmtagistrales hubiesen perdido el derecho (le hacer edic-
tos, †c~nmr Cains, tan pr£xima Í A ;Iri, no, hijos de hablar de aquella alteration,
hubiera dicha : Los rnagislrrdos tienen el derecha ; Y, r£alo Irrrlriera distin ; .uirlo
tan bien el adicto de J "s dos pretores, el de los ediles, de Ins pretores, de los
cuestores? †C£mo habia de haber ananlidu : o Ž las provincias ill Císar no se
enviar citestore , si es q re no hay sem ejante especie de edicto ˆ? †Y quí debe
de concluirse de todo eso i Por una parte, que el edicto perpítuo r'vibr£ una
+de, de-
autoridad en cierto ni£do IegisLrtiv ;r como reglamento general y coman
recho honorario, y por otra, que eso no in,pedia que los mapistrados publica-
sen sa edicto, eu el cual, arre,ghirol rse al edicto perlrctua, podóan, sin embargo,
airad ir reg I~15
. CIC f£rmula v (~15po .i1C1UnCS ai :CeSUI i as , ueeeserias roi'
I las circuu--
tandas .

308 HISTORIA DE LA LEGISLACIOS ROMA\A .
72 . Sentencias y opiniones de los prudentes (senteratic et opiniones) .
Autoridad expresa que las confirió un rescripto de Adriano .
Las palabras dirigidas por Adriano í unos personajes
pretorianos, que le pechan permiso para dar respuestas
acerca del derecho : £lo que debeis pedir no es una gra-
cia , sino un derecho que os dan el uso y vuestros cono-
cimientos ,' , hicieron concluir que Adriarlo devolvió í los
magistrados su antigua independencia ; pero serÍa mís
exacto el no ver en ellas mís que una proteccion parti-
cular, ó si se quiere, una proteccion general, concedi-
da por aquel prÍncipe í los jurisconsultos ; pero aquella
proteccion, puramente de hecho, en nada cambió las
reglas establecidas por Augusto, pues que Caius, poste-
rior í Adriano, dice ademas : , Responsa pruclenturn sunt
senlentice et opiniones eorum quibus permissum est jura, con-
dereú (1) .
Lo que pertenece incontestablemente í aquel prÍncipe,
en esa materia, como nos lo ha revelado el descubri-
miento de las Instituciones de Caius, es la autoridad
expresa con que revistió las sentencias de los pruden-
tes (sententi(e), mandando por medio de un rescripto que
cuando fueren unínimes, tuvieran fuerza de ley- (leg-is
vicem obtinet) ; el juez, si estaban en desacuerdo, quedaba
en libertad de seguir la que quisiese . Quorum omnium si
in unum sentenlix concurrant, id quod ita sentiunt legis vicem
obtinet ; si vero disejitiunt , judice Beet , quam veut sententia-in
sequi : idgue rescripto divi Hadriani signi/icatur (2) . Esta …l-
(1) Cal ., (nstif ., 1, ti i .
(2) CAI ., I, stit ., 1 . j 7 .
TERCERA †POCA :
300
LOS EMPERADORES .
tima indicacion de Caius no es aplicable evidentemen-
te mís que í los jurisprudentes de que acabo de hablar ;
es decir, í aquellos quibus permissum est jura condere
. Ella
nos muestra, organizada de ese modo, la autoridad par-
ticular que go ,, .ban los jurisconsultos autorizados,, en
comparicion de los que no lo estaban . Pueden, pues, en
cierto modo . í contar desde esa ‡poca, colocarse en el
derecho escrito las respuestas de aquellos prudentes au-
torizados' . porque entónces las consignaban en sus tra-
tados, y en virtud del rescripto ele Adriano . hacÍan ley
(legis vicem obtinet), cuando eran unínimes .
Jurisconsultos : \ ALERTE (Alburraus Valens . fragm . 20) .
JULIANO (Salvius Julianus, fragm . 437) . Fu‡ pretor, pre-
fecto de la ciudad, y clos veces cónsul . Su tÍtulo mís
grande en la historia ciel derecho es su trabajo sobre el
edicto, trabajo que le ha hecho llegar hasta nosotros
como unido í la historia jurÍdica del siglo de Adriano .
De esa obra no nos restan mís que fragmentos esparci-
dos en. el Dˆ-esto . La crÍtica ha procurado reunirlos y
ordenarlos, y de recomponer de ese modo el edicto per-
p‡t.uo .
At Ittcal\o (tiextus Crecilius Africanus, fragm . 131) .
A . de R . A . de J . C .
(891-138 .) ANTONINO EL PIADOSO (T. Antoninus
Fuir ius, Pius cog'nnominatus) .
Adoptado por Adriano, N` elevado de ese modo al im-
perio, fu‡ uno de los mejores principes : protegió y alen-
t~> los sabios y í los filósofos ; estalaeció muchos de
ellos í expensas del tesoro p…blico, encargados de dar
lecciones en Roma y en las provincias ; en las institucio-
:o

310 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
jnes vemos un rescripto suyo para castigar la crueldad
de los seóores , y obligarlos il vender los esclavos que
hubiesen maltratado .
Jurisconsultos : TERENTIUS CLEMENS (fragm . 35 ) .
POMPONIO (Sextos Pompon .ius, fragm . 588) . Al cual de-
bemos un compendio de la historia del derecho, inserto
on un título del Digesto : De Origine juris et omnium ma-
gistratuum et succesione prudentium . En esa obra, aunque
demasiado corta £ incompleta, es pieciso buscar todavía
las. mejores nociones acerca de esta . materia .
L . VOLUSIUS MECIANUS (fragua . 44) .
A . de R . A . de J : C.
(922 -169 .) MARco-AURELTO . solo .
Jurisconsultos : PAPIRIUS JUSTUS ( fra.g m . 16 ) .
SCA7VOL_~. : Q . Cervidius Scxvola (fragm . 307).
ULPIUS MARCELLUS (fragm . 159 ) .
CMOS (fragm . 355) . Con ese nombre ha llegado hasta
nosotros la memoria de ese jurisconsulto ilustre . ViviÍ
en tiempo de Antonino el Piadoso y (le Marco-Aurelio
sabemos que compuso comentarios sobre las XII tablas,
y un trabajo sobre el edicto provincial (ad edictunz pro-
rir2ciale) ; pero de esas obras sÍlo nos quedan algunos
fragmentos citados en el Digesto . A Caius se le confun-
dia con otros muchos jurisconsultos de aquellos tiempos,
cuando un descubrimiento feliz ie convirtiÍ para nos-
otros en uno de lo autores mítis preciosos . M . Nieburb .
fjÍ la atencion en Verona, en 1816, en un mtinus .crito
de derecho romano , cuyas hojas . en su m ayor parte, es-
taban sobrecargadas de una letra nueva . M . SavignY
reconociÍ e! manuscrito . y en (-1n . despues de un tr~~'
TERCERA úPOCA :
311
LOS EMPERADORES .
bajo continuo y de mucha paciencia, por espacio de al-
gunos meses, los seóores Gaschen, Bekker y Bethman
consiguieron descifrarle, y nos dieron las Instituciones
de Caius . Esa obra elemental, compuesta de cuatro co-
mentarios , presenta un res…men sucinto y metÍdico de
la jurisprudencia en tiempo de Antonino Pío y de Marco-
Aurelio . El derecho de aquella £poca se encuentra reve-
lado allí, sin ninguna alteration, en toda su pureza, tal
como era entonces, y sus revelaciones no son- aplical .~les
solamente al derecho , sino que se extienden † las cos-
tumbres, iu las instituciones, y en una palabra, il, la so-
ciedad de aquellos tiempos , bajo todas su fases de inte-
rioridad y de publicidad . Colocadas al lado de las Insti-
tuciones de Justiniano , que fueron compuestas con el
mismo plan y el mismo orden , las instituciones de Caius
ofrecen el m†s vivo interes para el que desea --seguir la
marcha del derecho y contar las alteraciones que pro-
ducen Ios silos . Su descubrimiento, rectificando ideas
falsas y dando nuevas ideas, ha aclarado un gran n…-
mero de puntos oscuros Í £ompletamente desconocidos .
En el dia se halla en planos de todos los que se pro-
ponen estudiar seria‡nente el derecho romano .
A . de R . k . de J .-C .
(929-176 .) MAl CO -AIJPELIO Y COMMODO .
933 -180 . ) COMMOD O , solo (L . Ar2lor irz22s Corn-
modus .)
(946 -193) . P + RTINAX .
(+'l mismo aóo .) JULIANO (Didius Julianus) .
La tranquilidad , restablecida por alg tinos buenos
principes , se habia perturbado en tiempo de Conlmodo,

312 HISTORIA DE LA LIGISLACION ROMANA .
que ahogado por los jurados . fuó reemplazado por un an-
ciano . Pertinaz, al que los pretorianos degollaron casi al
momento . Entínces £ cosa increÍble 1 se' vií al imperio
realmente puesto en subasta por los soldados : presentú-
ronse de licitadores : Didio Juliano . descendiente del
-ilustre jurisconsulto_ de Adriano . fuó el que hizo la pro-
posicion mús vedtef osa . Se le adjudicí el imperio, y su-
bií al trono, del cual fuó precipitado al cabo de siete
meses por las legiones, que le mataron, y colocaron en su
lugar ú Septimio Severo . Tal era el punto <'l que entín-
ces habÍa llegado aquel espantoso despotismo militar,
que trastorní el imperio durante tan largo tiempo .
A . de R . A . (le J .-C .
(946-193 .) SE PTIVIIO-SEVERO (Septimnius Severus) .
Jurisconsultos : PAPINIANO (Emiltus Papinianus . fragmen-
tos 596) . I)e, todos los jurisconsultos romanos, Oste fuó el
mús colmado de honores, y cuyas decisiones, siempre
respetadas . tuvieron la mayor autoridad, y cunas obras
sirvieron mús ú todos los que cultivaron la ciencia de las
leyes (1) . Entre esas obras, las nuls notables son los libros
de cuestiones, de respuestas y de definiciones (qzz(estionum,
responsorum et de finitionurn libri) . de que nos quedan un
gran n…mero de fragmentos en el Digesto . Papiniano lia-
bia sido condiscÍpulo … compa†ero de estudios de Seve-
ro, que le eleví ú la dignidad de prefecto del l :retorio . So-
(1) Mús de doscientos a†os dlespues, cil . nrln l"s i lunuios de lis escuelas de
derecho Ile aban al momento os de Popini n",
eu que se le ; crl li^ :' :+n los li!,s
comenzaban el curso con una ties?a en honor de a incl jLU tse ms+~Itu, y t nn,drtn
el nombre de Papinianistas, que les elevaba sob c >us cmtiir acres ulón" ; ade-
lantados .
TERCERA ‡POCA : LOS EMPERADORES .
313
brevivií bastante ú aquel emperador para presenciar los
odios de sus dos hijos . sus sucesores, y la muerte de uno
de ellos, Geta, que cayí ú. impulso de los golpes de su
hermano . El fraticida Caracalla se dirigií ú Papiniano
para que legitimase su crimen ante el Senado . - a Es
mús fúcil cometer un parricidio-que justificarle . ˆ )` cono
se procurase hacerle entender que podria probarse que
Geta habÍa merecido la muerte, - ‰ Acusar ú, un inocen-
te asesinado, es cometer un nuevo asesinato , . --tales
fueron las respuestas del jurisconsulto . Caracalla hizo
que los soldados le dieran muerte . Si ese rasgo de herois-
mo fuese verdadero (1), honrarÍa ú Papiniano tanto copio
sus escritos .
CLAUDIus TR .YPuONINUS (fragm . 79) .
A . de R . A . de J .-C .
(964-22 11 .) ANTONINO CARACALLA Y GETA .
(965 -212 .) ANTONIN0 CARACALLA (Auirelius-An-
toni.nus -Bassianus-Carac (i lla) .
Pasariamos por alto los cinco a†os que reiní ese hom-
bre, si no hubiese dado una constitution notable, que
unií su nombre ú la historia de las leyes . Ya los dere-
chos de ciudadanÍa, hal_,)ian sido esparcidos por los luga-
res y por las provincias mús distantes . Caracalla los
concedií universalmente ú todos los habitant-es ciel im-
perio . Pero , quó eran ent…nces aquellos derechos de ciu-
dad 1 Quó habÍan llegado ú ser los romanos? Se dice
(1) La verdad de ese hecho la niegan los l istoriadores inuy cercanos ú aquella
broca . Sin embargo, es cierto que Papiniano m .u Ši í por írden de Caracalla . (Dior .
CASS ., HV . LXXVII, ‹ 4 .-SPAItTIASUS, Caracatl ., 4 .-AURELiUS VICTOR, CTS .,
20, 33 .)

314 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
que desde aquella constitucion todos los sóbditos fueron
ciudadanos : íno podria decirse tambien con exactitud
que en aquella £poca todos los ciudadanos eran sóbdi-
tos? Sin embargo, y o no tomo esas óltimas expresiones
Í la letra : no me sirvo de ellas mÍs que para pintar el
abatimiento polútico Í que se habúa llegado ; porque es
cierto que para los derechos civiles, sobre todo para los
privados, era todavúa muy ótil el tener la cualidad de
ciudadano .
La disposicion de Antonino Caracalla esta muy dis-
tante de sernos bien conocida, y es muy notable que los
historiadores de aquellos tiempos no nos dicen nada de
ella,` mi£ntras que los de la repóblica tenian gran cuida-
do de enumerar las mÍs peque…as aldeas Í que se con-
cedúa el derecho de ciudad ; i tanto halda llegado Í perder
su valor el tútulo ele ciudadano en el reinado de los em-
peradores! La, opinion mÍs natural, la que adopta-
ron antiguamente los grandes int£rpretes del derecho
ro m ano, la que se concilia mejor con una infinidad de
circunstancias, es la de que Caracalla dio para siempre ,Í
todos los sóbditos el tútulo de ciudadano ; que desde aque-
lla £poca ya no hubo diferencia alguna entre los habi-
tantes del imperio, y que todos gozaron de iguales de-
rechos (1) . `,Nin embargo, esa opinion no se halla exen-
(1) li£ aquú la mayor parle de los textos que poseemos acerca de este objeto
Justiniano, en la novela pur la cual suprimi† todas las diferencias que, exis-
túan entre los lihertos , se expresa asú
. habia dado los derechos de ciudad sino con un espúritu fiscal, Í fin de que los
a Encimes auteur novum nihil, sed egregios ante nos imperatores sequimur
lTc
Sien[ eenim Antoninus Pius coguomiuatus (ex quo eliam ad nos appellatio
pervenit ) jus romana civitatis prias ab unoquoque subjectorum petilus et tabler
ex jis quú vocantur peregrini, ad Itomanarn ingenuitatem deducens, hoc ilte ore -
nibus in commune subjectis donavit, Theodosius junior post Constantinuul
TERCERA
‡POCA : LOS 315
EMPERADORES .
ta de crútica . Asú es que algunos pasajes de Ulpiano
hacen pensar que, despues de Caracalla, y aón en su
tiempo, se diferenciaban todavúa los ciudadanos de los
peregrinos (1) . Para explicar eso, se ha dicho que Macri-
no, sucesor de Caracalla, suprimiendo las disposiciones
de este óltimo, restableci† las antiguas diferencias 6
distinciones, y se ha encontrado esta asercion en una
frase de Dion Casio (2) . Asú se explica muy bien c†mo
era que Íun despues de Caracalla existian diferencias
entre los ciudadanos y los peregrinni, pero no de qu£ ma-
rnaxiorlrm senclissimurn hujus civitaiis conditorem, filiormn prias jus petitum
in commune (ledit ,,uhjectis : sic eliam nos hoc vidolicet regenerationis et au-
reorum annulorunr jus, unicuique peteutium datum, et damni et scrupulosi-
tatis pra,bens occasionem, et rnanumissorum infligen auctoritate, omnibus si-
militer subjectis ex bac lege dames : restituimos enirn natura ingeuuitate dig-
nos, non per singulos de ceiero, sed ovines deinceps qui ˆt ibertalem Í dominis
meruerint . rit liant maguam quamdain et geneialein tigitatem nostris subjectis
arljiciamus . ‰ (JUSTINIANO, novela LXXVIII, cap . V .)
Se ve, pues, que un error cometido en este pasaje, habria podido lacer que
se atribuyese .falsamenle Í Antonino el Piadoso la disposition ele Antonino Ca-
racalla .
Ulpiano, que vivia en tiempo de este óltimo emperador, dice :
Š_ln orbi romano qui sunt, ex constitutiune imperatoris Antonini Gives ro-
mano elfecti sant . ‰ (DIG ., 1, 5, de stat . horn., 17 fr . Ulp .)
(1) Ur_r' ., Regal ., XVII, ti ' .
(2) H£ aquú la traduction de la tal frase . u ‡l (11lacrinu) aboli† las disposi-
ciones (le Caracalla sobre las herencias y la, emancipaciones . ‰ Diox . CAsio,
lib . r.xxvnr, ‹ 12 .) Carscaila, por una constitution, labia aumentado los impues-
tus que se percibian sobre los testamentos y emancipaciones ; en vez de una vi-
g£sima parle los rabia elevada Í una d£cima . Dion , procurando hacer el elogio
de Iarrino, nos refiere clue suprimi† todo aumente en los impuestos . íC†mo se
la visto on eso la asercion de que Macrino aboli† la ennstitucion que concedia
Œos derechos de ciudad Í todos los súrbilitos? ll£lo aquú : Caracalla, se dice, no
impuestos sobre los testamentos y las manumisiones fuesen niÍs fructuosos ; por
manera que aquellas dos disposiciones se hallan enlazadas una † otra . Decir que
lllacrino suprimi† lo que concernúa Í las herencias y emancipacfoues, es decir
tanibieu que quit† los derechos de ciudad concedidos por Caracalla .

316 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
nera aquellas diferencias existian aón en tiempo de Ca-
racalla, que las había suprimido . M . Hauhold, en una
disertacion especial, ha presentado, para resolver esa di-
ficultad, una opinion ingeniosa, que no deja de estar
apoyada en inducciones muy seductoras (1) : esa opinion
es la de que Caracalla concedi£ el derecho de ciudad Í
todos los sóbditos actualmente existentes, pero no Í los
que los sucediesen . Por lo que hace Í nosotros, Í pesar
de las dudas que dificultan la materia, y de los racioci-
nios contrarios que pugnan entre sí, nos adherimos fir-
memente Í la opinion mÍs general (2) .
La constitucion de Caracalla, sin duda alguna, no era
extensiva a aquellas especies de libertos llamados latinos-
iunianos y dediticios . Bien sea que no se quiera admitir el
sistema de M. Haubold, £ bien se adopte ese sistema, y
(1) HAUBOL . úEx constitutione imperatoris Antonini quomodo qui in orbe
Romano essent, cives romani effeeti sint .…
(2) En la c£rte de Oriente no Babia ya diferencia entre los sóbditos y los ciu-
dadanos ; todo sóbdito riel imperio tenía los derechos de ciudad . †De d£nde
provino esa mudanza, sino de la constitucion de Caracalja? i, Debe atribuirse tan
s£lo Í la traslacion de la silla imperial de Ruma Í Bizancio, £ s£lo al desuso,
cuando sobre ese punto hay una disposicion legislativa bien terminante? Justi-
niano, al decir que lo mismo glue Caracalla concedi£ Í todos los sóbditos los de-
rechos de ciudad, lo mismo que Teodosio les di£ los derechos reservados Í los
que tenían hijos , del mismo modo le pingo dar Í todos los libertos el título de
ciudadano, †no indica que la constitucion de Caracalla era delinitiva? †La hu-
biera comparado Í la de Teodosio y Í la suya, si hubiese sido transitoria y s£lo
para una generacion ? Ademas, †qu‡ resultados producirla una ley que decla-
rase ciudadanos Í todos los individuos existentes, sin d, ir aquel título Í los indi-
viduos que estaban por venir? †C£mo unos padres ciudadanos hablan de tener
hijos que no lo fuesen ? En cuanto Í l,a distincion que continu£ siempre haci‡ndo-
se entre los ciudadanos e los peregr ˆni, †debe extr,t‰ar.~ . ? †No puede decirse que
esa diferencia no ces£ un momento de existir, y que > £lo los individuos cam-
biaron de posicion? Los sóbditos del imperio que eran peregrina, llegaron Í ser
ciudadanos, y en la clase de los peregrini no quedaron mÍs que los miembros (le
los pueblos realmente extranjeros .
TERCERA ŠPOCA : LOS EMPERADORES .
317
se diga, por consiguiente, que, como todos los demas
sóbditos, los libertos ent£nces existentes llegaron Í ser
ciudadanos, pero que los libertos que vinieron despues
permanecieron en su respectiva clase, siempre es cierto
que las tres clases de libertos continuaron existiendo ;
que todos los jurisconsultos posteriores no cesaron un
momento de se‰alar su diferencia, y que Justiniano fu‡
el primero que las suprimi£ totalmente (1).
Lo que. en eso hay de notable, es que la constitucion
de Caracalla, que di£ Í . todos los sóbditos del imperio los
derechos de ciudadano, no concedi£ Í todos los territo-
rios la aptitud para el derecho civil . Al elevar las per-
sonas, no elev£ el suelo Í la misma condicion cívica ; el
suelo itÍlico, el suelo de las ciudades, cuyo territorio
habia sido admitido Í la aplicacion ciel derecho de ciu-
dad, permanecieron siempre distintas del suelo provin-
cial ; y la distincion se conserv£ hasta Justiniano (2) .
VENULEIUS S-kTURNINUS (fragin . 71) .
‹LPL~NO y P_LULO (Domitius Ulpi(ínuts, fragm . 2 .462 ;
Julius Paulas, fragm . . 2.083) . El uno originario de Tyro,
y1 el otro natural de Padua Rivales en talento y en glo-
ria aiiihhos hablan vivido en tiempo (le Papiniano, del
que ambos eran asesores ; los dos pasaron por las diver-
sas dignidades 'del imperio hasta la de prefecto del pre-
torio ; los dos compusieron muchos escritos, tie que se
aprovecharon los redactores (le las Pandectas, y notas
críticas sobre los libros de Papiniano : notas que mÍs tar-
(I) 1NSTIT ., r, 5, (le Liberlinis, ti 3 .-Con ., vil, 5, de Deditit . libert ., y 6, de
latin, libert .-Nov . 78 .
(2) Con ., 7, 25, de nud . jur . quir .-Œ, 31, de Usucap . transform .

318 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
de fueron reprobadas por dos constituciones imperiales,
y despojadas de toda autoridad ; los dos compusieron una
obra elemental, cuyos fragmentos, que han llegado hasta
nosotros, se colocan al lado de las Instituciones de Caius,
y forman la fuente en la que debemos estudiar la juris-
prudencia de aquel tiempo . La obra de Ulpiano se de-
signa con el nombre de Liber singularis regularum Ulpiani,
ó simplemente Fragmenta Ulpiani ; el de Paulo, con el
nombre de .lulii Pauli sententiarum receptaruri libri V, ó sim
plemente Pauli sententiarunm libri V .
Ct1LI,ISTI~ :ITLJS (fragor . 99) .
IELIUS MXRC;IANUS (fragor . 275) .
FLORENTINOS (fragor . 42) .
~EnIILn s MACER (fragor . 02) .
HERENNIUS Moi)ESTINUS (fragor 345) .
A . de It . A . de J . C .
(970-21 i .) MACI1,Ilv0 (Opilius 1!acrinus) .
(971-218 .) HELIO.GABALO (31 . Aurelius Antoninus,
cognomine ileliogabalus) .
(975-222 .) AI,EJANURO SEVERO (Aurelius Alexan-
(ler Severos) .
Cuando Alejandro Severo llegó al imperio, í la edad
de diez y seis a£os, se rodeó de consejeros sabios y de
jurisconsultos de fama, entre los cuales se encontraba
Ulpiano . Conservó todavÍa durante algunos a£os las le-
tras, las ciencias y el derecho, que despees de úl, desap`I-
recieron por largo tiempo . AsÍ es que los que exami-
nan el derecho en sÍ mismo, sin enlazarle necesairialnentc
í los acontecimientos polÍticos, marcan despues de Ale-
jandro Severo un perÍodo nuevo . En efecto, en tiempo de
TERCERA EPOCA : LOS EMPERADORES . 319
los emperadores, cuyos nombres acabamos de recorrer,
y bajo la proteccion de Antonino PÍo, Adriano, Mareo
Aurelio y Septimio Severo, fuú cuando el estudio de la
jurisprudencia llegó í su mayor grado de esplendor .
11lultiplicíbanse los jurisconsultos, tambien sus discÍpu-
los . Estos …ltimos no se formaban ya siguiendo simple-
mente la príctica del foro, sino que lecciones orales desar-
rollaban en cursos seguidos los principios de la ciencia .
Tal vez los profesores, cuya ense£anza no habÍa sido
retribuida en su origen I_Iiís que por los alumnos mismos
recibian ya honorarios del tesoro p…blico, y Marco Aure-
lio, al crear cítedras p…blicas (le elocuencia y de filoso-
fÍa, hizo quizí lo mismo con el derecho . Cada dia apa-
recian nuevas obras : eran comentarios sobre el edicto de
los pretores ó de los procónsules (Ad edictum ; ad edictuin
provinciale), tratados sobre las funciones de los magistra-
dos (De officio pr(e fectu.s urbi, proconsulis, etc .), libros volu-
minosos sobre el conjunto del derecho (Di gesta, Pandectas),
o en tin, compendios y lecciones elementales (List itutiones,
Regule, Sen.tenti.ce) . Los jurisconsultos se elevaban í las
dignidades Irís eminentes . Eran consejeros del prÍncipe,
cónsules, prefectos del pretorio y prefectos de la ciudad .
Mas de repente, despues de Alejandro Severo, su serie
nos parece bruscamente interrumpida, y durante largo
tiem po ya no encontramos en l a historia mís que las
turbulencias ó sediciones militares llevadas hasta el
colmo, emperadores de algunos meses elevados y des-
tronados alternativamente, ejúrcitos que se baten en di-
-versos puntos por el triunfo de sus candidatos, y treinta
pretendientes del imperio, 1 que en el curso de algunos
a£os aparecen y se destruyen .

320 HISTORIA DE LA LECISLACION ROMANA .
A .deR . A .deJ .C .
(988-235 .) MAXIMINO (Julius Maxirinus) .
(990-237 .) GORDIANO I y GORDIANO II (Gordia-
nus 1 et II) .
(Mónos de dos meses despees) . MíXIMO y BALBINO
(Maxianus Papienus el Balbinus) .
(991-238 .) GORDIANO III-
(997-244 .) FILIPO (Philippus Arabs) . FILIPO padre,
Augusto ; FILIPO hijo, Cósar .
(1002-249 .) DECID (hecius) .
(1004-251 .) GALIO LIOSrl'ILIANO y VOLUSIANO
(G(illos Ilostilius et Volusius) .
(1006-253 .) EMILIANO (.roiilia-nos) .
(Tres meses despues .) VALERIANO I y GALIENO
(Licinius Valerianus et Gallienus) .
Los riiselos, y VALERIANO II, Cósar .
En esa ópoca fue, cuando comenzaron . £ aparecer los
pretendientes, que bien pronto, en nÍmero de treinta,
encendieron la guerra civil en todo el reino, y conclu-
yeron por matarse unos £ otros .
A . de R . A .deJ .C .
(1013-260 .) GALIENO, solo .
(1021-268 .) GLAUDIO II (M . Claudius) .
(1023-270 .) AURELIANO (Aurelianus) .
(10 8-27 . ; TíCITO (Tacitus) .
(1029-2T6 .) FLORIANO .
(Tres remeses despees .) PROBO .
(1035-282 .) CARO, CASINO y NUMERIANO .
(1036-283 .) CARINO y NUMERIANO, solos .
En medio de aquella r£pida sucesion de prúncipes, las
TERCERA EPOCA : LOS EMPERADORES,
321
miradas del historiador deben fijarse en dos cuadros ge-
nerales, que no se colocan en ningun reinado en particu-
lar, porque se desarrollan diariamente ; esos cuadros son
en lo interior, la propagacion de la religion cristiana, y
en lo exterior, las irrupciones de los b£rbaros .
7' :3 . l'rohag-acion del cristinnismo .
Desde el reinado de Tiberio, los ap…stoles, recorriendo
las provincias del imperio, hablan esparcido en derredor
suyo la nueva religion que anunciaban £ los pueblos .
Aquella moral pura, aquella idea grandiosa de la divi-
nidad, produciaii fuerte impresion en los £nimos, cubrian
de ignominia y ponúan en ridiculo £ los emperadores y
£ los dioses del paganis m o . Como fe, el polytheúsmo,
abandonado ya por la filosofúa y por las clases elevadas
de la sociedad romana, desaparecia de dia en dúa . No
existid ya sino como institucion, como culto exterior, en
las costumbres y en las pr£cticas de la vida pÍblica y
de lit vid<> pris ada . La creóncia de los ap…stoles, que pre-
paraba la mi"Is grande. revolucion social, no por la fuer-
za, sino por el espúritu . por el sentimiento, llamaba a sú
£ los grandes v l los peque†os, £ los dóbiles y- £ los fuer-
tes, £ los pobres y £ los ricos . El nÍmero de las perso-
nas que sa afili,Ibali en e lla . s e aument… con rapidez ; las
iglesias en donde se reunian, se multiplicaron ; todo
contribiuia en las casas le los particulares, eu el …rden
privado, ,'h propagar la religion cristiana . -, Sucedia lo
ruislno en el go?~iernu' No se lea examinado bastante ese
punto eon respecto £ las leyes polúticas . hasta aquú he-
mmlos hecho ver el derecho sa~Trado de Roma fuertemente
adlle~'ido al derecho pÍblico, v
Y
formando una, parte únti-

22 H1STORL6 DE LA LEGISLACION ROMANA .
ma de ól . Los pontífices eran magistrados del pueblo,
nombrados en las elecciones, como los demas magistra-
dos, y hacian intervenir sus funciones en los negocios
m£s graves del Estado ; el primer poder de derecho pÍbli-
co, el emperador, era tambien el primer poder del dere-
cho sagrado, el soberano pontífice . La unidad de las le-
yes religiosas no era mónos esencial al gobierno que la
unidad de las leyes políticas, pues que aquellas leyes se
confundian unas con otras . Aquella unidad siempre habia
sido producida precisamente por la pluralidad de los dio-
ses . Una provincia recientemente agregada £ Roma tenía
nuevas divinidades, que eran bien recibidas, se las elevaba
templos, se las destinaban sacerdotes, y el sistema religio-
so no era perturbado ni un solo momento ; los dioses del
paganismo eran muy acomodaticios . -'das cuando apareciú
una religion que, revelando la existencia de un solo Dios
infinito, no podia ser admitida sin anonadar todas las
instituciones actuales ; una religion que daba sacerdotes
independientes de la eleccion de las autoridades civiles ;
que se separaba enteramente del poder pÍblico, y que de--
cia : Mi imperio no es de este mundo, sino de otro … ; en-
túnces el derecho pÍblico se viú atacado en una de sus ba-
ses fundamentales . Los j efes del gobierno debieron pensar
en defenderle ú en variarle totalmente ; adoptaron el
primer partido . Por m,ís absurdo que fuese el polytheis-
mo, el hombre no reconoce tan f£cilmente sus errores,
sobre todo cuando £ ellos se encuentra unido el gobierno
de un grande imperio . Como emperadores y como so-
beranos 1 ontífices, los emperadores quisieron contener
una religion que amenazaba al derecho del Estado, y
para cumplir sus designios emplearon el medio peor,
TERCERA †POCA : LOS EMPERADORES . 323
el de la fuerza y el de la crueldad, que la ferocidad de su
car£cter inspiraba £ la mayor parte de ellos . Las perse-
cuciones de Neron, de Domiciano, de Verio y de Galo ú
Gallus , no hicieron m£s que m£rtires ; los cristianos se
multiplicaron en medio de los tormentos, la religion se
extendiú m£s brillante y m£s venerada, y bien pronto
los habitantes de la inmensa superficie de aquellas vas-
tas provincias estuvieron divididos en dos clases muy
distintas : los cristianos y los paganos . Si heria al impe-
rio una guerra, una peste Í otra calamidad cualquiera,
los paganos no dejaban de atribuirlo £ las funestas inno-
vaciones de los cristianos, y óstos de, achacarlo £ la ce-
guedad y £ la obstinacion de los paganos .
Los jurisconsultos, hombres de la ley reinante y de
las instituciones, debieron ser, en la lucha contra el
cristianismo naciente, los auxiliares de los jefes del go-
bierno, y con mucha frecuencia sus ministros, como de-
positarios de los poderes pÍblicos . Su filosofía, impor-
tada de la Grecia, aclimatada en Roma, y cultivada por
ellos como la madre de todas las ciencias, había substi-
tuido progresivamente al derecho civil quiritario, dere-
cho materialista, exclusivamente propio £ solos los ciu-
; un derecho m£s racional y m£s £mplio, acce-
dadanos
sible £ todos los hombres ; pero lo hacian hecho con el
auxilio de procedimientos ingeniosos, proclamando el
derecho civil, y ocupando su lugar, cuando perecia que
súlo se colocaban £ su lado . El cristianismo fuó para
ellos un enemigo del Estado y de las instituciones, que
era necesario rechazar, y tal vez un rival1 de su ciencia
filosúfica, que con su sencillez lle<,,,aNdestruirla radi-
calrnente . , Sin embargo, se puede conjeturar que su


TERCERA …POCA : LOS EMPERADORES

324 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA . 325.

unos despues de otros, y bien pronto casi todos ó la vez .

moral , sin que ellos se apercibiesen , y sin que tuviese
parte alguna su voluntad . iba ó ilustrarse con las nue- De esa manera preludiaban las terribles irrupciones que
debian fraccionar algun dia el imperio y aniquilarle .
vas luces de aquel enemigo ; que la influencia de las
doctrinas evangílicas penetraba indirectamente su pro- Tal era en lo exterior y en lo interior la situacion cr£-
tica del Estado, cuando Diocleciano fuí llamado ó go-
pia filosof£a ; y que óun cuando estaba proscripto y per-
bernar .
seguido, el cristianismo obraba en los progresos de la
jurisprudencia y de la legislacion de una manera mós A . de R . A . de J . C .
(1037-284 .) DIOCLECIANO (Dioclecianus) .
ómplia y mós suave para la humanidad (1).
(1039-28G .) DIOCLECIAI\N0 y MAXIMIANO (Ma-
i4 . Irruption .Ie los Ik£rbaros .
ximianus Herculius) .
Los romanos en los bosques de la German£a , y al otro CONSTANCIO y GALERIO, císares .
lado del Danubio, llevando por delante pueblos salvajes
Elevado desde una familia de libertos al rango de
y libres, hab£an lanzado hócia el Norte grandes masas de
los emperadores , Diocleciano diÍ muestras de grande
hombres . Una fuerza de comprension retenia ó naciones
energ£a ; disipÍ las turbulencias, restableciÍ la discipli-
numerosas acumuladas en l£mites fr£os í incultos ; pero
na en las legiones, hizo retrocederó los bórbaros, y diÍ
la fuerza fuí disminuyendo ; los ejírcitos romanos se
alguna estabilidad al trono que ocupaba .
debilitaron, la barrera fue franqueada en diversos pun-
Fuí uno de los emperadores irós fecundos en rescrip-
tos , y la reaccion impeliÍ aquellas naciones hócia el im-
tos y en constituciones sobre materias de legislacion,
perio . En los reinados de Domiciano, Adriano, Marco
si liemos de juzgar por los extractos que nos han queda-
Aurelio, Galo y en el de cada emperador . s e viÍ ó los
do , porque en ellos encontramos, con su nombre, mós de
bórbaros avanzar por las tierras romanas , volverse ó los
mil y doscientos, en el CÍdigo de Justiniano . Lo que
bosques cola su Mot£n , y cada vez mós alentados , desple-
hizo mós notable su reinado , en la historia del derecho,
gar en sus nuevas exclusiones mós audacia v niós fuer-
fuí el cambio final que llevÍ ó cabo en el procedimien-
za . Algunos emperadores los alejaron d~"cndoles dinero ;
to, sustituyendo definitiva y generalmente el conoci-
pero, atraidos entÍnces por la codicia . y el pillaje, los es-
miento extraordinario , al sistema de las instancias orga-
citas , los godos , los sórlnatas . los alanos ; los cattes , los
nizadas por fÍrmulas . En el Írden politico , la division
quades y los francos fueron apareciendo sucesivanleilte
del imperio y del gobierno entre dos Azzgzustos y dos Cí-
sares Cuí la institucion capital, que mós llama la aten-
. eu
(i) VFase acerca de este lpunt .o la notable rnemori.a le£da por M . TnopLOar
C1011 .
la Academia de Ciencias morales y púEticas, De la influencia clel cristiunismo
sobre el derecho civil de los romanos . Ilevista de legislacion y de jurisprudencia
de M . WVor vwsKI, touffu XIV', póginas 165 y 341 . ,i
326 HISTORIA DE LA LEf,ISLACION ROMANA .
15 . Decadencia del procedimiento formular ó del ordo judiciorttm .-
Tl procedimiento extraordinario (judicia extraordinaria) . Llega el
ser el derecho coman .-Jueces pedaneos (jud ces pedar.ei) .
Así como el procedimiento formular no substituyó
bruscamente y sin transicion al sistema de las acciones
de la ley, sino que fu£ preparado y conducido gradual-
mente, así tambien la desaparicion del sistema formular,
y su reemplazo definitivo por el procedimiento extraor-
dinario, fu£ gradual .
El principio de la cognitio extraordinaria, consistente en
que el magistrado conocia del asunto y le resolvía por
sí mismo, existía ya en el sistema de las acciones de la
ley y en el de las fórmulas . Era el ejercicio mÍs sen-
cillo, -el m£nos ingenioso, el m£nos sabio del poder ju-
dicial . Sólo que en los dos primeros sistemas del pro-
cedimiento romano, y sobre todo en el de las fórmu-
las, no existía sino corno exception . El procedimiento
por fórmulas, que presentaba la separation del jus y del
judiciurn, la garantía del juez jurado, elegido ó aceptado
por las partes, y el reglamento formular de la . inision de
aquel juez, era el procedimiento, el derecho coinun . El
magistrado no conocia ni establecía ó decidía por sí inis-
mo, sino como medida extraordinaria (e . tra-ordinent), en
los casos en que su juris-dicho podia poner t£rmino al
asunto : en los casos en que tenía necesidad (le hacer uso
de su itnper-izuna ; en los casos en que no ha.' na action abier-
ta se-un el derecho civil ó segura el edicto, y en los que
se recurria extraordinariamente al poder del inag,úi stra-
do (cognitioextraordinatia, persecutio, y no actio) . _tilas bajo
el r£gimen imperial, en donde la omnipotencia del prín-
cipe se alarmaba de dia en (Ira, en donde su voluntad y
TERCERA …POCA :
LOS EMPERADORES .
327
sus decisiones tenian una autoridad suprema, en donde se
.multiplicaban los negocios avocados
ó llevados ante £l,
y en donde sus oficiales, su prefecto del pretorio y sus
lugartenientes participaban, por desgracia, de los po-
deres de su amo, el uso de las cognitiones extraordinarith
se
multiplicó considerablemente . El príncipe no siempre
juzgaba por sí mismo los asuntos en que intervenia ex-
traordinariamente : solía delegar su conocimiento, ya
en el Senado, ya en un oficial, ya en un ciu .daddno ;
mas como no se empleaban fórmulas, ni se observaba el
órden de los procesos (orlo judiciornrn) ; y como aquel Í
quien era cometido el conocimiento, pronunciaba sin
distincion, en su calidad de jus et dejudiciti n, habia siem-
pre procedimiento extraordinario (cognitio extraordinaria) .
H£ ahí lo que habia ido introduciendo el uso, Íun Ín-
tes de las disposiciones de Diocleciano sobre ese punto .
Por otra parte, ya en aquella £poca se habia perdido toda
huella de aquellas listas anuales de jueces jurados, de
aquellas decurias formadas anualmente en el forum, en
medio del pueblo, y anunciadas p†blicamente por carte-
les . Todo nos indica que aquellas instituciones de la Re-
p†blica, conservadas algun tiempo en el imperio, ha-
bian caído en desuso . y que la election del Juez no se
hallaba ya encerrada en los mismos límites, ni se hacia
tampoco segun las misma:, re las .
En aquel estado de cosas fu£ cuando Diocleciano, por
medio de una co‡stitucion que encontramos inserta en
el código dˆ Justiniano (aíro de j . C . 204), mandó Í los
presidentes de las provincias que conociesen por sí mis-
mos en todas las causas, aun eii aquellas en que antes se
acostumbraba elegir jueces . Aquella regla, que, segun

328 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
los tórminos de la constitucion , no parecia aplicarse mís
que í, las provincias, se generaliz£ por todo el imperio .
Diocleciano reserv£ í los presidentes el derecho de dar í
las partes jueces inferiores, cuando sus ocupaciones pÍ-
blicas £ la acumulacion de causas les impódian conocer
por sú mismos (1) ; pero la remision ante aquellos jueces
_ ya no se hacia segun el sistema formulario , con distin-
cion de jus y de judicium, con reglamento de su mision
por medio de una f£rmula ; era una remision de todo el
conocimiento . El procedimiento por f£rmulas habia caú-
do completamente . Lo que era la exception habúa llega-
do í ser la regla : todos los procedimientos eran extraor-
dinarios . El jus y el judicium, el oficio del m agistrado y
el del juez, estaban confundidos : el nombre de judex . ju-
dices majores, se aplicaba al magistado
Desde ent£nces, la palabra action, por segunda vez,
vari£ completamente de sentido ; y las excepciones , los
interdictos , aquellas instituciones del procedimiento for-
mular, perdieron su verdadero carícter . -La accion no
fuó ya, ni , como en tiempo de las acciones de la ley , una
forma determinada y sacramental de proceder ; ni, como
en tiempo del sistema formular, el derecho conferido
por el magistrado , de proseguir ante un juez el litigio ;
ni la f£rmula que conferid. y arreglaba aquel derecho .
La accion no fuó ya mís que el derecho, resultante de la
quod non psi posent
(1) … Placet nobis, Prrsides de Iris causis, in quibus,
sum rx.úmen adhibeUl_
cognoscere, anl .eh,rc pedaneos ju , lices dabant, nnliOnis
.cupationes publi~ † : ;s, ~'el propter catrsarum n
ita tarnen, ut, si vel proptcr oc
:l ccs landi Ira-
titudinem omnia hujusmodi aegotianon polurririt :nbnnscere, ju
`' a
beant potestatem .‡ COD ., 3, 3, de P ''amis jti(lˆ, ~~tts, 2 ennsl Dioclet
. mas que ante un juez . Aquel uso fuó derogado por Teodosio y Valentiniano . COD .
mian .
TERCERA ‰POCA :
LOS EMPERADORES . 329
le islacion misma, de dirigirse í la autoridad judicial
directamente, en reclamacion de lo que í cada uno se le
debia , £ bien el acto mismo de aquella reclamacion
, de
aquella instancia . - La palabra exception
, en realidad,
ya no tenúa sentido ; no era ya una restriction puesta
por el magistrado al poder de condenar conferido al j nez ;
era un medio de defensa, que el defensor hacia v-aler an-
te el tribunal . -Los interdictos no existúan ya verda-
deramente . En los casos en que hubieran sido concedidos
por el pretor, habúa directamente una accion para ante
la autoridad judicial competente . - Sin embargo , la
destruccion, en la forma, no parecia tan radical . Del
mismo modo que el procedimiento formular habia sido
referido £ enlazado a algunos vestigios £ imitaciones del
procedimiento de las acciones de la ley, asú tambien el
procedimiento extraordinario conserv£ , por lo mónos
nominalmente , muchos vestigios del sistema que subs-
tituúa (1) . Los nombres habian quedado , pero en disonan-
cia con las instituciones , que jadian cambiado radical-
mente .
~, n la constitution de Diocleciano encontramos indi-
cados , copio institution ya existente y en príctica, í los
jueces pedíneos (judices pedanei), que en tiempo del Bajo
Imperio se colocaron de una manera mís £ mónos os-
tensible en las f las secundarias de las autoridades j udi-
ciales . Sea cual fuere la etimologúa que se cló í la cali-
(t) Asú, por memoria, y como rnedúo de transition de un sistema í otro, por
algrrll tiempo, se conserv£ el uso de pedir, cuando se entregaba la demanda, la
f£rmula de action (inipetratio acliunis), aunque no Inn .iese, que comparecer
TcoDOSIANo, 2, 3 y 4, y Con . JusT
., 2, 53, 2 const . Teod . y Valent .

330 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
ficacion de pedó.neos, indica bien claramente unos jueces
inferiores . Ellos eran los que los magistrados daban ó
las partes como jueces, antes de la constitucion de Dio-
cleciano, y ó ellos permitií aquel emperador fuesen en-
viadas las causas cuando la multiplicidad de los nego-
cios lo exigia . Pero £quÍ eran aquellos jueces pedóneos?
£Eran unos simples ciudadanos, nombrados jueces úni-
camente para una causa, í en otros tÍrminos, los suce-
sores de los antiguos judices selecti, que ocuparon su lugar
cuando se abandoní el uso de las listas y de las decurias
formadas anualmente? £0 bien es necesario ver en ellos
simplemente, segun las conjeturas de Al . Zimmern, los
magistrados inferiores de las localidades, í magistrados
municipales, ó quienes los magistrado, imperiales po-
dian confiar el juicio de las causas de poca importancia?
0 en fin, :eran jueces permanentes y de categor…a infe-
rior, establecidos como auxiliares de cada magistratura
superior? Todas estas opiniones han sido debatidas, y si
se atiende ó los primeros tiempos, en los que figura el
nombre de judices pedanei, es preciso confesar que queda
abierto un ancho campo ó las conjeturas, pero tambien
ó la incertidumbre, sobre el sentido que debe darse ó esa
expresion.
Lo que nos parece incontestable, es que la institu-
cion de los judices pedanei sufrií vicisitudes en el curso
del rÍgimen imperial, y que querer juzgar como si hu-
biese sido la misma en todas las Ípoca,,,,, es exponerse …
graves equivocaciones . Ln el sistema anterior ó la cons-
titucion . (le Diocleciano . en la Ípoca en que el procedi-
miento formular existia todav…a, es permitido el no ver
en los jueces ped…tneos m,†s que los sucesores de los anti-
TERCERA ‡POCA LOS EMPERADORES .
331
guos judices selecti, es decir, ciudadanos nombrados jue-
ces para cada causa, se-un algunas reglas de aptitud, í
mucho mejor aún, el no ver en ellos mós que unos ma-
gistrados municipales, ó quienes los magistrados impe-
riales conferian el conocimiento de los negocios m…ni-
; pero seguramente, despues de la generalizacion
mos
del procedimiento extraordinario, aparecen con un ca-
rócter permanente y especial, distinto del de los magis-
trados municipales de las diversas localidades . As…,
pues, eran tusos jueces destinados a conocer en los nego-
cios de poca importancia, que el emperador Juliano dií
ó los presidentes el derecho de constituir en su jurisdic-
cion : Pedaneos jzrrlices , hoc est, qui nedotia humiliora discep-
tant, constituend-i, dantus prosidibuts potestatem (1) . As…
que una
constitucion de Zenon, los agrega, en cierto número, ó
cada pretorio . Zenonis cortstitutio quˆ unicuique prcetorio
cestos definivit judices ‰ (2) . Justiniano, al mÍnos en lo que
concernia Š Constantinopla, los organizí de nuevo, los
constituyí en colegio permanente, limití su jurisdic-
cion ó la suma de trescientos sílidos, y los nombrí Íl
mismo, como venlos en una constitucion suya, en la
cual podernos leer muchos nombramientos de semejante
clase (3) . Todo nos los presenta, pues, en tiempo del Bajo
(t) Con ., 3, 3, de Pedaneis judicibu , 5 const . Julian .-VÍase tambien' la
eonsti tucion 4 .' (le 1)incleciano .
(?) NovEl .A Lxxxii, de Judicibus, cap . r .-Y tambien el prefacio, en el que se
ve que Zenon Babia nombrado, ensu constiLucion misma, el personal de los jue-
ces p ;e,l i neos .
(3) Ibidem , cap . r, rr, ni, rv, v, etc .= En el cap…tulo i, ciertos abogados, per-
sonalmente nombrados, son calificados de pedanei judices tul furl, esto se di-
rige al prefecto del pretorio, y en otro, pedaneurn judice‰ Pr toril gloriosis-
siMi niagistri sacrorum o f/iciorum .

332 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Imperio, como jueces inferiores, revestidos de un carócter
permanente y especial, sobre los cuales el magistrado po-
dia descargarse del conocimiento de los negocios de poca
importancia, dóndolos individualmente por jueces ó las
partes, y que ístas conservasen siempre el derecho de
recusar para acudir ó órbitros elegidos por ellas (1) .
76 . Division del gobierno imperial .-Dos Augustos y dos Císares .
Antes de Diocleciano se hab£an visto algunas veces
en el imperio muchos pr£ncipes, Augustos y Císares ;
Diocleciano, apoderóndose de aquel uso y regularizón-
dole , le trasformÍ en un sistema, y compuso un gobier-
no de cuatro jefes, dos emperadores iguales en poder con
el titulo de augustos, y dos emperadores subordinados ó
los primeros, por decirlo as£, sus lugartenientes y he-
rederos presuntivos, con el t£tulo de Císares . Aquellos
cuatro jefes, distribuidos en las provincias, ó la cabeza
de los ejírcitos, debian, apoyados los unos en los otros,
formar un cuerpo pol£tico lleno de vigor, ó cubierto de
los sacudimientos y de las sediciones militares . Aquel
sistema estaba muy bien entendido bajo cierto aspecto,
y hubiera llenado completamente su objeto, si cuatro
emperadores hubiesen podido unirse y no formar mós
que un solo gobierno ; pero se dividieron, y se vieron en
el imperio cuatro cÍrtes diferentes . Si por un lado des-
aparecieron la indisciplina y las sublevaciones de los
(1) COD ., lu, 1, (le .1udiciis, I6 .'' constitucion de Justiniano
ris est, licere litigatoribus judices dele ;atos, antequain lis inchoetur,
lis statutum sit, neces-
cum etiam ex generalibus formis sublimissima; tune se i
sitatem impuni, judice recusato, partibus all elibendos
audientia eorum sua jura proponere .D
TERCERA …POCA : LOS
333
EMPERADORES .
soldados, por otro surgieron la rivalidad de los Augus-
tos y la ambicion de los Císares , y las guerras intes-
tinas, mudando de causa, continuaron y no cesaron de
existir . Diocleciano habia elegido por su colega ó Maxi-
miano, pastor de nacimiento y oficial de su ejírcito, y por
Císares ó Constancio Cloro y Galerio . Un a†o despues,
los dos Augustos abdicaron su poder, y los clos Císares,
ocupando su lugar, recibieron los derechos y el t£tulo de
Augustos .
A . de R . A . (le J . C .
(1058-305 .) CONSTANCIO CLORO y GALERIO,
AA . ( Constantiu,s Chlortts et Galeries D1axi7nianus) .
SEVERO y MAXIMINO, Císares .
Hemos llegado ya al momento en que la muerte de
Constantino Cloro hizo aparecer en la escena pol£tica ó
su hijo Constantino, destinado ó desempe†ar un gran
papel . Antes de rese†ar todas las alteraciones introduci-
das por ese emperador, volvamos una mirada ó lo pa-
sado, y veamos ó quí punto habian llegado todas las ins-
tituciones despues de la desaparicion de la rep‡blica .
RESUMEN SOBRE LA …POCA QUE PRECEDE .
SITUACIONy EXTERIOR DEL IMPERIO .
Roma no contaba en un principio mós que ciudada-
nos ; bien pronto se formaron en el exterior sus colonias,
. úApertissimi ju-
recusare sus aliados, sus s‡bditos, y en fin, colonos, aliados y
venire, et sub
s‡bditos, todos fueron; amalgamados todos,, desde la
arbitras
constitucion de Caracalla, fueron ciudadanos ; para obte-

33!4 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
ner aquel tótulo bastaba haber nacido libre en los limi-
tes del Estado . Aquellos lómites eran casi los del mundo
conocido ; lo que íntes fuera frontera habia llegado í ser
punto central, y lo que íntes era una posicion exterior
de la rep£blica, se encontraba entonces situado en lo in-
terior del imperio .
Sin embargo, por la parte del -Norte, mís allí de la
lónea que no se habóa pasado, en aquellas tierras que no
se habóan explorado, se encontraban pueblos numerosos ;
,í ellos pertenecia el tótulo de extranjeros Í mís bien el
de bírbaros . Aquellos bírbaros, en un principio desco-
nocidos, luúgo incÍmodos, y £ltimamente temibles , ca-
yeron sobre las fronteras, hicieron replegarse í los ejúr-
citos , aumentaron el n£mero, la duracion y la exten-
sion (le sus irrupciones, y prepararon la ruina del im-
perio .
DERECHO P…BLICO .
El pueblo, los plebeyos . los caballeros, no pesaban ya
nada en la balanza del Estado . El simulacro de poder
que les dejíra Augusto, habóa desaparecido . El ejúrcito,
el Senado y el emperador eran los cuerpos polóticos .
El ejúrcito no tenóa sus derechos sino de su fuerza ; si
se queróa refrenar su indisciplina, privarle de las distri-
buciones de dinero, tributo que habia impuesto í los
próncipes, se sublevaba, degollaba al emperador, y po-
nia †'†'veces en su lugar un hombre desconocido, sin per-
juicio de derribarle si no le agradaba y cornplacia . << Lo
‡ que en aquel siglo se llamaba el imperio romano, dice
nMontesquieu, era una especie (le rep£blica irregular,
upoco mís Í múnos que la aristocracia de Argel, en don-
TERCERA ˆPOCA :
LOS EMPERADORES .
335
N
de la milicia, que tenóa el poder soberano, hacia y des-
‡ hacia un magistrado que se llamaba el Dey . Sin em-
A
bargo, las reformas de Diocleciano, lo agotado de los te-
soros privados, y quizí tambien el disgusto de semejan-
tes revoluciones, pusieron túrmino í aquellas sediciones,
y el ejúrcito, en el punto í que hemos llegado, volviÍ í
entrar casi enteramente en el lómite de sus atribuciones .
El Senado se componóa de miembros designados por
el emperador, y recóprocamente el Senado era el que de-
bóa conceder el imperio . Despojado de su antiguo esplen-
dor, no era ya mís que un instrumento, que obedecia,
ya ‰, las rebeliones de los soldados, ya †, la voluntad del
jefe ; no conservaba del poder administrativo y del judi-
cial mís que lo que habóan querido dejarle . Si recobra-
ba su independencia . era sÍlo por un momento, al fin de
cada reinado, para colocar en el rango (le los dioses al
emperador muerto, Í para zaherir su memoria
; para le-
vantarle estatua ,,- , Í para derribar las que le habóan sido
elevadas en vida
; y, íun aquellos juicios postreros no
eran tampoco libres , cuando la gloria Í la ignominia
del principe que acababa de morir no era indiferente al
que iba í sucederle .
El emperador debóa ser nombrado por el Senado . Con
mucha frecuencia, la cualidad de hijo natural Í adopti-
vo del próncipe, vónculos de parentesco múnos prÍximos,
no habiendo intrigas, y rara vez el múrito, decidóan la
eleccion ; pero siempre se hallaba preparado el senado-
consulto para el que avanzaba sobre R0111 , 1, 8,1 frente de
un ejúrcito victorioso . Al unas veces reinaron juntos dos
emperadores . El sistema planteado por Diocleciano pro-
dujo excelentes resultados y de suma importancia ; la

336 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
existencia de dos Augustos iguales en poder condujo ó
la division real del imperio, y el nombramiento que ha-
cian aquellos Augustos de dos Císares, sus delegados ac-
tuales y herederos futuros, preparaba al trono una, suce-
sion siempre arreglada de antemano, si la ambition y la
rivalidad de los Augustos y de los Císares no perturba-
ban aquel £rden y encendÍan la guerra civil .
Las antiguas magistraturas, £ desaparecieron, £ ha-
bian quedado reducidas ú la nulidad . Los c£nsules, los
proc£nsules y los pretores que todavÍa quedaban, habÍan
perdido la mayor parte de su poder y toda su suprema-
cÍa . De los restos de aquellas ma.gistratura~irepublicanas
se habÍan formado las magistraturas imperiales . El prÍn-
cipe aparecia rodeado de una multitud de dignatarios,
elevados …nicamente por el favor, y cuyas funciones du-
raban el tiempo que le agradaba ; el prefecto del preto-
rio, ministro que todavÍa reunÍa el poder militar y el
poder civil ; el prefecto de la ciudad, encargado de las
funciones de los antiguos ediles y de una gran parte de
la jurisdiction criminal ; el prefecto de los guardias noc-
turnos -, los lugartenientes, los procuradores del Císar ;
en una palabra, todos lo oficiales creados por Augusto,
porque aquel prÍncipe, sin que quizó se apercibiese de
ello, habÍa hecho todo lo posible por establecer el poder
absoluto ; no quedaba ya mós que hacer, sino dejar que
germinase la semilla que habÍa esparcido .
Los principales magistrados, tales como los prefectos
del pretorio, los prefectos de la ciudad y los presidentes
de las provincias, se hacÍan acompa†ar (le muchas per-
sonas que ellos mismos elogian, y que recibÍan honora-
rios p…blicos-, aquellas personas se llamaban asesores
TERCERA ‡POCA : LOS EMPERADORES
. 337
(adsessores) ;
conocian en diversos negocios, los prepara-
ban, redactaban los edictos, los decretos, las cartas ; en
una palabra, todos los actos que debÍan emanar del ma-
gistrado ; íste algunas veces les delegaba tambien su
autoridad .
Todos los poderes residÍan en manos de los emperado-
res, que s£lo conferian ó otros la parte que les placia .
Poder legislativo . Desde los primeros afros del Imperio
cesaron las leyes y los plebiscitos, y mós tarde los sena-
do-consultor (1) ; no existia mós que una fuente del de-
recho : la voluntad de los prÍncipes . En cuanto ó los edic-
tos cÍe los magistrados, mós que ó la legislation, se refe-
rÍan ó la administration .
Poder ejecutivo y poder electoral . Si el Senado concurria
todavÍa ó íl, era muy díbilmente en la designacion y
en la confirmation de la election del emperador, en la
eleccion de ciertos magistrados, y en los asuntos sobre
los cuales se le consultaba ; algunos prÍncipes se forma-
ron una especie de Consejo de Estado, llamado consisto-
rwin, que servia para ayudarles en la administration ge-
neral del imperio .
Poder jud-icial . El emperador, el Senado . los pretores,
los prefectos de la ciudad, los del prei ocio, los magistra-
dos locales de cada ciudad, y los jueces pedóneos, eran
las autoridades judiciales . L,l colegio de los centumviros,
que habÍa irlo declinando parecÍa pr£ximo ó su fin, las lis-
tas anua es de xos jueces jurados hablan caldo en desuso .
El prÍncipe tenÍa Cambien un Consejo, llamado audito-
(1) El …ltirno senado-consulto que , on(lee)nos, data del reinado de Alejandro
Severo .

338 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANó .
al que confiaba el examen de los negocios í de las
rium,
cuestiones importantes que quer£a juzgar í resolver por
s£ mismo .
Asimios criminales . ó los plebiscitos dados en tiempo de
la repÍblica contra ciertos cr£menes, es necesario aúadir
senado -consulto s y constituciones que imponian penas …
los actos designados con el nombre de cr£menes extraor-
dinarios (extraordinaria crimina) . En muchos casos se apar-
taban de las formas criminales de la repÍblica, aunque
conservaban todav£a las formas ordinarias . As£ era que
el emperador con mucha frecuencia pronunciaba por si
mismo, por medio de un decreto ; el prefecto de la ciu-
dad, asociado con el cínsul, juzgaba la mayor parte de
los delitos extraordinarios ; el Senado estaba investido
del conocimiento de algunas acusaciones, como por ejem-
plo, las de lesa-majestad .
Asuntos civiles . Diez y ocho pretores en Roma presidian
los diversos ramos de la jurisdiccion ; en las provincias
el rector í presidente (pi-ceses) de cada provincia ; el vira-
rius Í otro lugarteniente delegado del prefecto ; en una
l£nea superior, el prefecto del pretorio juzgaba en apela-
cion como representando al emperador (vice sacra), y congo
recurso supremo el emperador mismo . ó fines de la †po-
ca … que hemos llegado, el sistema del procedimiento
formular, cada vez m…s restringido por la extension del
procedimiento extraordinario, fue definitiva ente aban-
donado . Todos los procedimientos eran extraordinarios .
Ya no se separí el jus del judiciarni, el oficio del judex ciel
de el magistrado . Sílo que el magistrado superior, í judex
major, podia, en caso de multiplicidad de negocios, des-
cargar en un juez ped…neo el conocimiento de las causas
TERCERA ‡POCA :
LOS EMPERADORES .
339
de poca importancia . El pr£ncipe, por un rescripto, in-
dicaba algunas veces al juez la decision que debia adop-
tar ; y otras resolv£a por s£ mismo, y por medio de un
decreto, la cuestion .
Las causas eran defendidas ante el juez por juriscon-
sultos que ejerc£an aquella profesion, y eran llamados
abogados (a(lvocati) .
El emperador ejercia su poder sobre todas las provin-
;
cias
sin embargo, hab£a algunas que eran consideradas
como pertenecientes m…s especialmente al pueblo, y las
domas como pertenecientes al C†sar . Las primeras eran
administradas por senadores procínsules, y las segundas
por los lugartenientes del emperador . Desde Diocleciano,
la existencia de los Augustos y de los C†sares produjo
entre ellos la division de las diferentes provincias .
Cada ciudad importante pose£a una especie de Consejo
municipal, llamado curia . En †l se trataba del nombr,r-
miento de las diversas magistraturas y de los negocios
particulares de la ciudad, Los habitantes destinados …
suministrar los miembros de aquel Consejo formaban
un írden especial ; se les llamaba curiales, sometidos … la
curia (curiales, ounce subjecli) . El nacimiento £ curialis origo)
les colocaba en aquel Orden : los hijos de padres curiales
adquirian aquella calidad . Los ciudadanos pod£an tam-
bien. hacerse admitir por la curia, como Cambien sus hi-
jos, y †ntrar de ese modo en la clase de los curiales . De
esa clase se esto i,ul los decuriones (decuriones), es decir,
los lrriernbros que compon an la curia . Los que eran lla-
inados … ella no pod£an excusarse ; si procuraban sus-
traerse … sus deberes, ya emprendiendo viajes, ingre-
sando en los ej†rcitos, 6 bien ocult…ndose en las pobla-
340 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
ciones rurales í casas de campo, la curia los reclamaba
y los obligaba £ volver . plÍ ahú de dínde les venúa el
nombre de cztrice subjecli, que indicaba una especie de su-
jecion ; mas cuando el írden de los curiales de la ciudad
se hizo muy numeroso, se debií cuidar, al formar la
lista de los decuriones (in albo decacrionllnz (lesci ibendo), de
que aquellas funciones recayesen alternativamente en
cada una de las personas que estaban sometidas £ ellas .
Cuanto m£s obligaciones y responsabilidades onerosas
imponia el tútulo de curial, especialmente por el pago Í
ingreso úntegro del impuesto correspondiente £ la locali-
dad, de tanta m£s consideracion y privilegios aparentes
procuraba rodearle el gobierno imperial . Asú era que los
curiales formaban el primer 'Orden de la ciudad, no se
dictaban contra ellos las mismas penas cine contra los
plebeyos ; en fin, de su rango se elegian los principales
magistrados de la ciudad . … la cabeza de aquellos ma-
gistrados se encontraban por lo regular los duumviros,
cuya autoridad no era m£s que anual ; dirigian los asun-
tos de la ciudad y presidúan la curia (1) . Tal era laa admi-
nistracion municipal clue fuÍ generaliz£ndose por todas
las ciudades del ; imperio estaba calcada sobre la de la
antigua Roma ; asú que no es muy difúcil reconocer en la
curia una especie de Senado, en los decuriones £ los se-
nadores_, en los curiales £ los patricios, y en los dumn-
viros £ los dos cínsules . Mas £ impulsos de las miserias,
de la codicia fiscal y de la opresion del Baj o Imperio, la
condicion de los decuriones y de los curiales, y la res-
ponsabilidad mancomunada que tenian unos por otros,
(1) Con ., 10, 31, cls . Deczarion bus el †l‡s euri na .
TERCERA óPOCA :
LOS EMPERADORES .
341
y por toda la localidad, en materia de impuestos, llega-
ron £ hacerse tan intolerables, que la curia fuÍ mirada
como una especie de esclavitud, de que se procuraba sus-
traerse por todos los medios posibles ; y los cargos y po-
siciones sociales que eximúan de ella, fueron considera-
dos como un bien inapreciable .
DERECHO SAGRADO .
El paganismo era todavúa la religion que reconocúa el
derecho pˆblico, y el emperador era el soberano pontú-
fice . … las divinidades adoradas por los romanos, el Se-
1
nado a‰adií los prúncipes que deificaba ; aquellos prún-
1 cipes tomaron el nombre de divinos (divini) ; como nuevos
dioses se les dedicaban templos y sacerdotes .
Sin embargo, el cristianismo triunfaba y se extendia ;
las leyes polúticas le colocaban en el nˆmero de los de-
litos, pero los sˆbditos le abrazaban con ardor ; el poli-
theismo se aproximaba por fin al momento en que debúa
perder hasta ;la proteccion legal, que en aquel instante
constituia toda su fuerza .
DERECHO PRIVADO .
Acabamos de atravesar la edad m£s brillante de la ju-
risprudencia . Durante una larga serie de a‰os aparecie-
ron, como si naciesen unos de otros, todos aquellos j u-
risconsultos ilustres, cuyos numerosos escritos, obras
trasmitidas por fragmentos hasta nosotros, pasan toda-
vúa entre los diversos pueblos por la razon escrita . La re-
Volucion comenzada al finalizar el perúodo precedente,
23

342 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
se desarrolló completamente durante íste . El derecho
primitivo, lacónico, rudo y salvaje, fuí la base sobre la
que se elevó una ciencia vasta, enlazada con la equidad
natural, y propia para la civilizacion comun de los hom-
bres . £ Cómo fuí que en tiempo de los emperadores,
cuando desaparecia la libertad, tantos y tan superiores
talentos desenvolvieron tan perfectamente las leyes ci-
viles? £SerÍa acaso porque en una república, siendo la
vida pública, la vida de cada ciudadano, y los derechos
polÍticos los primeros de todos los derechos, sobre ellos
giraban principalmente las acciones y los escritos, miín-
tras que en un imperio, no teniendo los súbditos m…s que
una vida privada, y siendo nulos los derechos_ públicos,
los jurisconsultos desplegaban toda su ciencia en los
asuntos privados, que llegaban … ser tanto ins precio-
sos, cuanto eran los únicos que entónces se tenian`? £Có-
mo fuí tambien que en tiempo de los emperadores,
cuando las naciones se conformaban con el poder abso-
luto, cuando el derecho público se corrompÍa, se exten-
dió el derecho civil, se dulcificó, y se aproximó … las re-
glas naturales de la equidad que existen entre todos los
hombres? £SerÍa porque una república, fuerte por su or-
g anizacion , separada de todas las naciones, se diese le-
yes propias, cortas, marcadas con el sello de la energÍa
republicana, contrarias con frecuencia … las leyes de la
naturaleza, porque cada individuo no era allÍ un hombre,
sino un ciudadano ; miíntras que un imperio vasto, co-
mo el imperio romano, compuesto de diversas naciones,
que en realidad no comprendÍa ya ciudadanos, sino hom-
bres, debia recibir reglas generales, comunes … todo el
gínero humano, m…s numerosas y m…s aproximadas al
TERCERA †POCA : LOS EMPERADORES .
343
derecho natural? Sea cual fuere la causa, la mudanza se
efectuó ; pero el nuevo derecho no se estableció sobre
una base nueva, sino sobre la antigua ; no se rehicieron
las leyes, sino que se trató de corregirlas y de conservar-
las ; los principios fundamentales de las XII tablas y ciel
derecho civil continuaron proclam…ndose
; la contradic-
cion que reinaba entre aquellos recuerdos de las viejas
instituciones y la realidad de las instituciones modernas
fuí siempre el car…cter principal del derecho romano .
Sobre las personas . Los libertos se dividÍan en tres cla-
ses : ciudadanos, libertos latino-junianos y libertos dedÍticios ;
los segundos estaban asimilados … los antiguos colonos
latinos, cuyos derechos tenian ; los últimos, … los pue-
blos que se rendian … discrecion . El poder sobre los es-
clavos quedó muy moderado, y se quitó … los se‡ores e .
derecho de muerte ; el esclavo que sufria malos trata-
mientos podia quejarse al magistrado . El poder paternal
fuí dulcific…ndose cada vez m…s ; el padre, por regla
general, ya no podia vender ni entregar como prenda
… sus hijos (i) . El hijo comenzaba … tener una persona-
lidad propia, … ser considerado como susceptible de te-
ner derechos clue le eran peculiares . Era exclusivamente
propietario de su peculio castrense (castrense peculÍuna),
es decir, de los bienes adquiridos en el ejírcito . El poder
marital ya casi no existÍa ; el uso no era ya un medio de
adquirirle ; la coempcion era un medio muy raro, y la
confarreacion no la practicaban m…s que los pontÍfice s
El parentesco producia mayor efecto ,1 los ojos del pre-
tor ; la tutela perpítua de las mujeres bajo sus a zgnados
(1) COD ., 4, 43, de Pair . qui lit ., 4 . , c onst . d e Diocleciano .

344 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
cesó ; la gentilidad y a no existía . Desde el tiempo de Au-
gusto se había establecido una diferencia muy grande
entre los celibatarios y los casados, entre los que tenian
hijos y los que no los tenían ; aquella diferencia produ-
cia para aquellas personas desigualdades notables de de-
recho, sobre todo en la facultad de adquirir por testa-
mento .
Sobre las cosas y sobre la propiedad . Continuaban distin-
gui£ndose las cosas mancipii de las cosas nec 7nancipii ; los
inmuebles situados en Italia de los que radicaban en
las provincias ; por consiguiente, la mancipacion estaba
siempre en uso . El derecho de propiedad se despojó de
sus antiguas denominaciones quiritarias, y comenzó Í
tomar el nombre niÍs general, mÍs filosófico, de proprio- .
gas, que designaba que la cosa había sido apropiada Í
alguno (1) . Así, la filología, en los tres nombres sucesi-
vos que le fueron dados, volvió Í encontrar la historia
de las vicisitudes y de las trasformaciones de la sociedad
romana. Mancipium, en los tiempos primitivos, de maizu
kapere, cuando la guerra, la lanza, eran el medio por
excelencia de adquirir ; mÍs tarde dominium, de dornus,
casa ; el que era propietario ; todas las individualidades se
absorbian en la persona del jefe . Y en fin, proprietas ; la
personalidad de cada uno, Íun la de los hij os de familia,
quedó constituida, tenian una propiedad suya ; ya no
era solamente propietaria la casa, lo era cada individuo
de ella .
Sobre los testamentos . El padre de familia no era ya el
único que podia testar ; el hijo podia tambien hacerlo en
(1) DiG ., 41, 1, {3, fr . Nerat .
TERCERA …POCA
: LOS EMPERADORES .
345
cuanto Í su peculio castrense . Para poder ser instituido
heredero sin restriccion d recibir legados, era necesario
no encontrarse en la clase de los celibatarios, y ademas
tener el j-us liberorum, es decir, el derecho de los que te-
nian hijos . Las formas civiles del testamento consistían
todavía, en derecho civil, en la mancipacion de la he-
rencia ; pero el pretor introdujo otra for m a, en la cual
suprimió la mancipacion . Los militares en campafia se
hallaban dispensados de toda formalidad . Los codicilos
eran valederos, y en aquellos actos que no requerian
ninguna solemnidad, se podian incluir legados y fidei-
decomisos, que el heredero estaba obligado Í entregar .
Sobre las sucesiones . La legislation propendia cada vez
mÍs Í conceder derechos de sucesion Í los padres natu-
rales, en virtud de dos senado-consultes (1), los hijos su-
cedían Í la madre, y £sta, en ciertos casos, sucedia ó :
los hijos . El pretor, para corregir, ó para ayudar al de-
recho civil, ó para suplir Í £l, continuó dando la pose-
sien de los bienes .
Sobre los contratos y las acciones . La teoría de los cuatro
contratos del derecho de gentes, obligatorios por solo el
consentimiento, se fu£ desarrollando cada vez nuls, y
recibió todo su complemento . El número de los pactos ci
simples convenios, reconocidos congo obligatorios por el
derecho imperial, ó por el derecho pretoriano, fu£ en au-
mento . sin embargo, aquellos pactos, aunque obligato-
rios, no se hallaban condecorados con el título de con-
('1) El ,evado- consulln Tcnrur.LIANIM, dado en tiempo de Anfoninoel f iadoso,
y el secado c .nsnllo GRRPn TrANIM en tiernpo de tilarco-Aurelio ; CI primero, para
)os derechos (le sucesion de la madre, y el se_ undo, para los dc los hijos .

346 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
tratos, reservado ó los del antiguo derecho civil . Las
antiguas acciones de la ley se fueron alejando cada vez
mós de las costumbres nuevas ; el procedimiento por fír-
mulas, que las habia reemplazado en la £poca que exa-
minamos, acababa de caer definitivamente y de ceder el
puesto al procedimiento extraordinario .
USOS Y COSTUMBRES .
Si del cuadro que ofrecian las costumbres en medio de
la repÍblica, cuando cada ciudadano respiraba interior-
mente la libertad, y en lo exterior la domination, pa-
samos de repente al cuadro que actualmente presentan,
ú qu£ contraste tan chocante se ofreceria < nuestra vista?
Pero hemos llegado aqu… por grados ; los acontecimien-
tos de cada d…a nos han preparado para mudanzas que
nos parecen naturales, y necesitamos volver atras y ver
lo que Roma fu£ en otro tiempo, para juzgar cuónto ha
variado .
Acostumbrados en tiempo de Augusto al mando de
un solo hombre, despojados bien pronto de sus derechos
pol…ticos, de sus antiguos m agistrados, inclinando la
cabeza bajo el cetro de los emperadores y ante la cuchi-
lla de los soldados asimilados ó todos los sÍbditos que
poblaban el imperio, los romanos no rabian ya acordar-
se de que en otro tiempo fuesen libres : ~… la susceptibi-
lidad, ó la agitacion republicanas, habian sucedido la
ambition y la aclulacion de la círte. i uscóbase la sonri-
sa del tirano, se codiciaban sus favores, se imploraba una
gracia, y se aguardaba con impaciencia el rescripto que
debia concederla : los jurisconsultos mismos, tan justos,
TERCERA †POCA
: LOS EMPERADORES .
341
tan libres en el derecho privado, prescindian de su sa-
ber y de su independencia cuando se trataba del derecho
pÍblico, y ponian la omnipotencia en manos de uno solo .
Las discusiones religiosas cundian por el Estado, y lle-
vaban en pos de s… el encono, la discordia y las perse-
cuciones .
S II . DESDE CONSTANTINO HASTA JUSTINIANO .
El sistema de Diocleciano no tardí en dar sus frutos
las sediciones desordenadas de los soldados desaparecie-
ron y se encendieron las luchas mós regulares de los
Augustos y de los C£sares . Diocleciano, desde el fondo de
su retiro, pudo ver todav…a el incendio y sus estragos
pudo ver ó su antiguo colega Maximiano reaparecer en
la escena con su hijo Maxencio . Ambos volvieron ó ves-
tir la pÍrpura imperial . Los dos Agustos, Severo y Ga-
lerio, se apresuraron ó marchar contra los usurpadores .
en m edio de las turbulencias, los dos C£sares, Constan-
tino y _Maximino, se condecoraron con el t…tulo de Au-
gustos, y el Estado fu£ desgarrado por los esfuerzos de
seis emperadores, que se disputaban el poder (a‡o de
J . C . 307) .
En OrienteGALERIO, LICINIO, MAXIMINO .
En Occidente MAXENCIO, MAXIMIANO, CONS-
TANTINO .
La muerte redujo el nÍmero ó cuatro (a . de J . C . 310-
311)
En Oriente MAXIMINO, LICINIO .
En Occidente MAXENCIO, CONSTANTINO .

348 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
Entónces por un lado guerra entre Maxencio y Cons-
tantino : íste atravesó r£pidamente la Italia : Maximino
fuí batido y pereció en el TÍber : Constantino entró triun-
fante en Roma, y se encontró dueúo absoluto del Occi-
dente. Por otro, guerra entre Licinio y Maximino : íste
…ltimo sucumbió, y Licinio mandó en Oriente (aúo de
J. C . 313) .
En Oriente LICINIO . -En Occidente CONSTANTINO .
Guerra entre aquellos dos Augustos . Al cabo de algu-
nos aúos, Licinio fuí vencido y depojado de la p…rpu-
ra : Constantino, su rival, quedó dueúo …nico de todo el
imperio (aúo de J . C . 314) . Tal fuí la suerte de los am-
biciosos : en una guerra £ todo trance se destruyeron
unos £ otros, y el …ltimo que triunfó, se elevó sobre la
ruina de los demas .
En medio de aquellas guerras, las miradas de los
jurisconsultos encuentran todavÍa objetos sobre los cua-
les deben fijarse . Despues de su victoria sobre Max encio,
Constantino, sin abrazar la religion cristiana, la habia
colocado bajo la proteccion imperial (1), y m£s tarde
(aúo de J. C . 320), como por una consecuencia de aque-
lla proteccion , abolió las incapacidades de los celibata-
rios, incapacidades que recaÍan principalmente sobre los
cristianos, pues que ya la mayor parte de ellos tenian
(1) Licinio favoreció tambien el cristianismo en el Oriente : en 314 fuí
cuando Licinio y Constantino se repartieron el imperio, y se dió el 1&licóu.m
Mediolanense, que concedia una proteccion p…blica £ los cristianos y £ su re-
ligion .
350 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
toridad indubitable para ante los jueces, los mismos es-
critos de Paulo, y particularmente sus sentencias (1) .
7 S . Código Gregoriano , Código Ilermo~íeniano (Gregorianus Codex,
Hermogenianus Codex) .
Esos dos códigos no emanaron de la autoridad legis-
lativa : dos jurisconsultos, Gregorio y Hermógenes, se
dedicaron cada uno £ recopilar en una obra los rescrip-
tos que les parecieron m£ .s importantes entre los que los
emperadores habÍan dado sobre el derecho civil : dieron
£ aquella coleccion el nombre de Código, y aquellos có-
digos fueron en seguida designados con el nombre de los
jurisconsultos que los habian formado . Esas colecciones
no han llegado completas hasta nosotros, pero encontra-
mos pasajes de ellas en algunas obras antiguas (2) . Est£
fuera de duda que debieron servir poderosamente £ Teo-
dosio , y m£s tarde a Justiniano para la redaccion de sus
códigos . úCu£les eran la forma y el órden de aquellas
(1) V…ase el texto de esas dos constituciones :
1 . CONSTANTINUS A . AD MAXIM . PRIEF . PRAT .
† Perpetuas prudentium contentiones eruere cupientes, ‡LPIANI AC PAULI IN
PAPINIA :ˆUMnotas, qui dum ingenii laudem sectantur non tam corrigere eum
qu‰m depravare maluerunt, aboleri prwecipimus .n DAT . Ill, KAL . OCT . CONSTANTI-
NO II, ET CRISPO II Coss . (A . 321 .)
I . CONSTANTINUS A . AD MAXIM . PRA:F . Pl% .T,T .
†Universa, quae scritura PAULI cont.inentur, recepta auctoritate firnlanda sunt
et Omni veneratione celebranda . Ideoque Sententiarum libros, plenissima luce
et perfectissima elocutione et justissima juris ratione succinctes, in ,judicils pro-
latos valere minime duhitatur .Š DAT . V . KAL . oCT . Tnlu.vniis, CoNSr .4NTINO C .rEs.
V ET NlAxIMo Coss . (A . 327 .)
(2) Lex Romana Visigothorum ; Nosaicarum et Romanarwm legiuan colla-
tio ; Consultatio veteris jurisconsulti ; obras de que tendrómos ocasion de hablar
en tiempo oportuno .
TERCERA †POCA : LOS EMPERADORES . 349
por un mírito religioso el guardar el celibato . AsÍ fuí
como se desvaneció entónces, entre los ciudadanos celi-
batarios y los casados, la diferencia polÍtica, de que los
jurisconsultos, los historiadores y los poetas se habÍan
igualmente preocupado .
Podrian citarse algunas otras constituciones de Cons-
tantino ; pero llamarímos la atencion sobre la relativa £
las notas de Ulpiano y de Paulo sobre Papiniano, y tra-
tarímos aquÍ de dos colecciones de constituciones, cuya
fecha no se conoce con exactitud, pero que se refieren
poco m£s ó mínos £ la ípoca en que nos encontramos .
77 . Coustitucion anulando las notas de Paulo y de Ulpiano sobre
Papiniano, y aprobando los escritos de Paulo .
Despues del rescripto de Adriano, que habÍa dado au-
toridad £ las opiniones de los ,jurisconsultos autorizados
cuando eran un£nimes, habia en íl un principio de ten-
tativa para arreglar legÍtimamente la autoridad de las
respuestas de los prudentes . Dos constituciones de Cons-
tantino, insertas en el Código Teodosiano, y descubier-
tas en nuestros dÍas por M . Clossius, pueden hacernos
conjeturar que aquel prÍncipe habia establecido reglas
sobre aquella materia por medio de disposiciones m£s
completas, que lÍan quedado desconocidas para nosotros,
y de las que esas dos constituciones quiz£ no serian m£s
que una parte . La primera de ellas declara abolidas y
destituidas de toda autoridad las notas que Paulo y Ul-
piano habÍan redactado sobre los escritos de Papiniano,
porque los habÍan alterado m£s bien que corregido . La
segunda , por el contrario, confirma y reviste de una au-
TERCERA ‹POCA : LOS
351
EMPERADORES .
colecciones? Los extractos que de ellas conocemos sor_ ci-
tados como pertenecientes £ diferentes tÍtulos ; asÍ era
que las constituciones se referian en ellos £ aquellos di-
versos tÍtulos . sin embargo , í hay motivos para pensar
que eso no impedÍa que fuesen colocadas por órden cro-
nológico, porque los tÍtulos eran multiplicados , y se da-
ban con frecuencia £ una sola constitution . úEn qu… em-
peradores comenzaban? 1o sabemos si se remontaban
m£s all£ del reinado de Adriano , pero es cierto que con-
tenian rescriptos de aquel prÍncipe . úEn qu… emperado-
res se detenÍan? El código de Gregorio no pasaba del rei-
nado de Diocleciano ; y segun la opinion m£s comun, lo
mismo sucederia con el código Hermogeniano ; sin embar-
go , en una obra antigua (1) se encuentran escritos de
Valentiniano y cle Valente , citados como pertenecientes
al código de Hermógenes, lo cual harÍa creer que aquel
código llegaba hasta el reinado de esos emperadores .
úEn qu… …poca fueron hechas esas clos recopilaciones?
Juzgando por las constituciones que contienen, se coloca
al código Gregoriano despues de Diocleciano , en el in-
tervalo que transcurrió entre aquel emperador y Cons-
tantino : lo mismo sucede, segun un gran nŒmero de
escritores, con el código Hermogeniano ; pero si se con-
sideran las constituciones de Valente y de Valentiniano,
de que acabamos de hablar, como sacadas realmente de
ese código , seat preciso colocarlas en el reinado de
(1) Kn la Consultatio veteris juris í onsulti se encu , ntran muchos rescriptos
que llevad por tÍtulo estas palabras : Ex eorpore Hermogeniano IMP . VALENS ET
ódig~~ Ilermogeniano no pasó
VALENTIN1 :1N . AA . Los autores que piensan que el I
(le 1liucleciano, atr buyen aquellos rescriptos de Valente al c Ídigo Teodosiano, y
leen : Ex corpore Teodosiano .

352 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
aquellos dos emperadores, en una ópoca cerca de cin-
cuenta aíos posterior £ la que hemos llegado : y el cÍ-
digo Hermogeniano deberúa ser considerado como si no
fuera simplemente m£s que un suplemento del de Gre-
gorio .
(1078-325 .) CONSTANTINO A . (Constantinus) .
El triunfo del cristianismo, la fundacion de una nue-
va capital, y cambios en la administracion del Estado,
fueron los acontecimientos m£s notables de la ópoca en
que Constantino mandÍ solo en el imperio .
7 9 . El cristianismo llega £ ser la religion imperial .
Hemos presentado al cristianismo extendióndose r£pi-
damente de s…bditos en s…bditos, y de provincias en pro-
vincias ; los esfuerzos y los alardes de rigor de los em-
peradores, lejos de contener su vuelo, le habúan aumen-
tado . Constantino variÍ de sistem£ . Fuese por modera-
cion, fuese por polútica, fuese por convencimiento, Có-
sar, en las Galias, habúa defendido £ los cristianos contra
las persecuciones ; vencedor de Maxencio y del Occiden-
te, les habúa concedido favores ; dueío de todo el impe-
rio, proclamÍ su religion . Su proteccion h£cia ellos se
acrecentÍ con su fortuna . Aunque no habia recibido to-
davúa el bautismo, Constantino profesÍ el cristianismo-
y la mayor parte de sus grandes y de sus s…bditos fue~
guieron su ejemplo . Entonces se desplomÍ todo el dere-
cho sagrado de la antigua Roma, toda aquella parte del
derecho polútico que tenúa rehacion con ól, y lo poco del
derecho civil que estaba enlazado con ól . Entonces des-
aparecieron de la corte los pontúfices y las vestales, y
TERCERA †POCA : LOS EMPERADORES .
353
ron reemplazados por los obispos y los sacerdotes . No se
borrÍ la division de los s…bditos en cristianos y paganos ;
pero cambiando los papeles, los cristianos se encontra-
ron baj o la proteccion de las leyes y del gobierno, mión-
tras que los paganos, decaúdos de su rango, tuvieron
que sufrir muchas penalidades, y quedaron sujetos £ v£-
rias incapacidades . A los paganos se agregaron los he-
rejes, porque ya, en la cuna de la Iglesia, cristiana, se
suscitaban sobre las creencias religiosas, empeíadas
discusiones, causas perpótuas de turbulencias y de dis-
cordias (1) .
Desde aquel momento, la influencia del cristianismo
sobre el derecho, que hasta entonces no habúa sido m£s
que indirecta, operando por medio de la propagacion de
las ideas, sin que se apercibiesen los que la sufrian, lle-
gÍ £ ser una influencia m£s marcada . Obraba con auto-
ridad, aunque no produjese una revolucion en las insti-
tuciones polúticas, ni tampoco en la legislacion privada,
y aunque las aceptase tales como las habúa encontrado ;
sin embargo, en muchos puntos, y especialmente en los
que se referúan al culto, modificÍ sensiblemente las pri-
meras : en cuanto al derecho privado, esparciÍ en ól un
espúritu y unas tendencias enteramente nuevas .
SO . Il‡ undacion de una nueva capital.
Roma, perdiendo cada dia aquel car£cter de fuerza y
si-
(I) Para apaciguar aquellas turbulencias tuvo lugar en Nicea, en 325, la pri-
mora asamblea general, conocida con el nombre de concilio : reunióronse allú
trescientos diez y ocho obispos y un gran n…mero de sacerdotes : asistiÍ Cam-
bien el emperador . CondenÍronse en ella como heróticas las opiniones de Arrio,
Pero no se las extinguiÍ, y durante largo tiempo mantuvieron todavúa la exci-
sion en el imperio .

354 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
de grandeza que la dieran los hombres y las institucio-
nes, habóa cesado de ser la primera ciudad del imperio .
Los próncipes la hablan abandonado, y fijando su resi-
dencia líjos de sus muros, habóan aumentado sucesiva-
mente la distancia que los separaba de aquella capital
decaida. Diocleciano habia trasladado su c£rte Í Milan, .
miíntras que su colega hacia brillar la suya en Nicomedia .
Constantino di£ mayores muestras de alejamiento hÍÍcia
Roma, y s£lo se present£ en ella algunos momentos . En
fin, cuando qued£ sin rival, quiso que su capital fuese el
centro de sus vastos Estados : la Italia no era mÍs que un
extremo : el Oriente se presentaba mucho mÍs brillante
le ofrecóa Í Bizancio,_ situada Í orillas del B£sforo, en co-
municacion con dos mares, y abriíndose ú, todas las pro-
vincias . Constantino escogi£ aquella ciudad, la hizo en-
sanchar rÍpidamente, £ por mejor decir, la hizo edificar
la di£ el nombre de Constantinopla, y traslad£ Í ella
la silla del imperio . Abandonando la Italia desheredada,
los grandes, los altos dignatarios y los cortesanos siguie-
ron al emperador Í la nueva capital . Bien pronto apa-
recieron en ella todo el lujo, toda la molicie, todo el .
servilismo del Oriente : la muchedumbre de criados se
aument£ y llen£ todo el palacio : los eunucos aparecie-
ron entre ellos : el idioma griego lleg£ Í ser la lengua
general ; las ideas grandiosas, los gloriosos recuerdos de
lo pasado, no habóan seguido Í la c£rte al B£sforo ; se
habóan quedado en las orillas del Tóber, en el centro de
la Italia, en donde, para contrastar con aquellos recuer-
dos, Roma no ofrecóa ya mÍs que un Senado impotente,
confinado en muros casi desiertos . Y sin embargo, tal
es la fuerza de la costumbre y de una larga dominacion,
TERCERA …POCA : LOS EMPERADORES . 355
que los nombres de Roma y de Italia permanecieron en
las leyes como rodeados de un favor especial : sus habi-
tantes conservaron sus derechos particulares que en otro
tiempo tenóan : los inmuebles situados en aquellos para-
jes fueron durante largo tiempo distintos de los inmue-
bles de las provincias, y colocados en la clase de bienes
llamados res mancipii , y los emperadores , en fin, para
elevar Í Constantinopla, se limitaron Í concederla los
privilegios de Roma.
Era imposible que el cambio de religion y de capital
no produjese modificaciones en la administration del
Estado y en las diversas magistraturas : aparecieron
algunas dignidades nuevas : entre las que ya existóan,
las unas adquirieron mÍs brillo, miíntras que otras le
fueron perdiendo . Fijarímos especialmente nuestras mi-
radas en los obispos, los patricios, los condes del con-
sistorio, el giixscor del sacro palacio, y los magistrados
de las provincias-
.
SI Los Obispos (episcopi) .
De entre los primeros dignatarios del imperio se ele-
varon los obispos : adoptaron por funciones principales,
los deberes que la humanidad y la caridad de su reli-
gion les imponóa, y que formaba su mÍs preciado pa-
trimonio : el auxilio de los pobres, de los cautivos, de
los ni†os exp£sitos y de las j£venes prostituidas por sus
padres . Ocupando el primer rango en las poblaciones en
que residóan, y rodeados del respeto y de la veneracion
que todas las religiones esparcen sobre sus ministros,
fueron miembros de los consejos que nombraban los tu-
tores y los curadores . Como los c£nsules, los proc£nsu-

356 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
les y los pretores, recibieron el poder de dar libertad ó
los esclavos que se refugiaban en las iglesias, y hasta
reemplazaron ó aquellos magistrados en sus ausencias .
En fin, agrupados en derredor del trono, dirigieron con
frecuencia al emperador en los negocios mós importan-
tes del Estado .
El espíritu del cristianismo, espíritu de caridad y de
conciliation, era enemigo de los pleitos y de sus ren-
cores . San Pablo invitaba ó los cristianos ó abstenerse de
las jurisdicciones civiles, y ó terminar sus diferencias
como hermanos, por ministerio de los príncipes de la
Iglesia . La organizacion judicial de los romanos, que de-
jaba completa latitud ó los litigantes para la recusacion
del juez, y para recurrir ó simples órbitros, se presta-
ba ó ello perfectamente . Aquella costumbre se propag£
entre los cristianos . Constantino la convirti£ en una ins-
titucion legislativa, y revisti£ ó los obispos de un poder
jurisdiccional, que forzoso, con respecto ó ciertas perso-
nas, en cuanto ó los asuntos del culto y de las iglesias,
era de jurisdiccion voluntaria en los demas casos, y
constituia una especie de - arbitraje amistoso, al que las
partes podian recurrrir . De ese modo los obispos tuvieron
su jurisdiccion (episcopales audiencia), que la confianza de
los fieles no tenía ociosa (1) .
S 2 . Los Patricios (patricii) .
Constantino di£ el nombre de patricios ó algunos per-
sonajes eminentes, que eligi£ por consejeros íntimos, y
que en cierto modo debian servirle de padres (loco patris
(1) Cou . 1, 4, de Episcopali audientia .
TERCERA ÍPOCA
: LOS
357
EMPERADORES .
lionorantur-quem sibi patrem imperator elegit .) Aquella did
;=
nidad se perpetu£ en los reinados de los demas empera-
dores : rodeaba de honores ó los que se hallaban reves-
tidos de ella, y los elevaba en gran manera sobre los
c£nsules, los prefectos y los demas magistrados (1) .
83 . Condes del Consistorio
(convites Consistoriunv) .
Ya hacia largo tiempo que algunos príncipes habian
reunido en derredor suyo una especie de Consejo de Es-
tado, llamado Consistorium, en el cual trataban la mayor
parte de los negocios de su imperio . Constantino afirm£
aquella institution, y aument£ el número de los miem-
bros del Consistorio ; ó los individuos que le componian
se les di£ el título de Comites Consistorium . Estableci£ tam-
bien en Constantinopla un Senado semejante al de Roma ;
aquel Senado parecia ser el Consejo del imperio ; mi…n-
tras que el Consistorio era el Consejo del emperador (2).
84 . Cuestor del sacro Palacio (qu†estor sacri Palatii) .
Encargado de la conservation de las leyes, de redac-
tar los proyectos de ellas, de llevar la lista de los favo-
res y de las dignidades concedidas por el príncipe, de
preparar los rescriptos y darlos direction, el cuestor del
sacro palacio era una especie de gran canciller . Es pro-
(1) Cou . 12, 3, de Consulibus patriciis .
(2) COD ., 12, 10, de Comilibus consislorianis . El título de comes, que pro-
piamente, hablando significa compa‡ero, y del que hemos derivado el de conde,
no se aplicaba solamente ó los miembros riel Consistorio ; le llevaban tambien
otros muchos oficiales : comes sacrarum largilionum, comesrerum privatarum,
comes sacri palatii, convites militares . En aquella …poca fu… tambien cuando el
. V…ase
nombre (le dux, duque, comenz£ ó formar el tí , tilo de diversas fuucioues
el Cou ., 1, 16, de Officio niilitarium ludicum, 3 . a roost . Tbeodos . y Valent .
23

358 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
bable que el origen de ese cargo fuese el del cuestor
candidato del emperador, que comenzó en tiempo de
Augusto, y que se desarrolló en el de sus sucesores, y
cambió de nombre en el reinado de Constantino .
S5 . Illagistrados de las provincias .
Constantino dividió el Imperio en cuatro grandes pre-
fecturas pretorianas, el Oriente, la Iliria, la Italia y las
Galias ; cada prefectura se dividia en muchas diócesis, y
cada diócesis en muchas provincias (1) . Al frente de cada
prefectura fuí colocado un prefecto del pretorio ; £ las
diócesis el emperador enviaba, para representar £ los pre-
fectos, magistrados llamados vicarios (vicarii) ; por Íltimo,
cada provincia estaba confiacla £ un presidente, que lle-
vaba el tútulo ó de procónsul ó de rector (rector provincú.w).
SG . Otras dignidades del imperio .-Nueva nobleza jer£rgica .
Para completar el cuadro tle los dignatarios, es nece-
cesarlo a…adir £ íl los cónsules, los pretores, el prefecto
de los vigilantes nocturnos, el de las provisiones, el de la
ciudad, que todavúa no estaba establecido en Constanti-
nopla ; el maestre de la caballerúa y el de la infanterúa
(n?agislri militarii), que habian heredado todo cl poder mi-
litar de los prefectos del pretorio : porque Constantino
liabia suprimido los soldados pretorianos, y no liabia cle-
la Tra-
(f) Prcf marra dcl Oriente . Comprendia el Asia, el Egipto, la Libia y
cia : cinco d óce-is, cuarenta y cinco provincia, .
Prefectura de la furia . Cornprendia la Mesia, la Macedonia, la Grecia y la
isla de Creta : dos rl óce,is, once provincias .
Prefectura (le la Italia . Cornprendia la Italia, una gran tarte de la lliria,
y el †frica : tres diócesis, veinte y nueve pro incias .
: tres
Prefectura de las Galias . ‡, rnl rendia la Galia, la EspaTia y la BretaTia
diócesis, veinte y nueve provincias .
TERCERA
ˆPOCA : LOS
EMPERADORES .
359
jado £ los prefectos m£s que un poder civil
; habia ade-
mas algunos otros
; y aquella multitud de nobles criados
de que se rodeó el prúncipe, conocidos con los diversos
nombres de cubiculariz ,
castrensiani, ininisteriaizi, silenlia-
ru, etc ., comprendidos todos en la expresion general de
palatini, oficiales de palacio, que dependian de la casa del
emperador, no del Estado, y que pasarímos en silencio .
De todas aquellas dúgnidades, habia salido una especie
de nobleza nueva, clasificada por órden jer£rquico, y
de la que cada grado tenúa sus insignias, sus honores,
sus privilegios y sus exenciones . Los prúncipes de la fa-
milia imperial eran Nobilissirni . Ciertas dignidades, colo-
cadas en el priiner grado, entre las cuales se encontra-
ban las ciel prefecto ciel pretorio y del de la ciudad, los
cuestores ciel sacro palacio, y muchos condes, daban £
los que las obtenian el tútulo y el rango de Illustres.
Otras, en segundo grado, especialmente la de ciertos
procónsules ó vicarios, de ciertos condes ó duques (du-
ces), etc ., daban el tútulo y el rango de Spectabiles . Otras,
como la de los consulares, de los correctores, (le los pre-
sidentes, etc ., el tútulo y el rango ele Clarissimi . En el
cuarto ran,,,,,,-o, los l'er`ectissinai, entre los cuales se conta-
ban los duulrlviros y los clccuriones cle las ciudades . Y
eri fin, en Íltimo lugar los Egre,gii . Asú se establecieron
entre los nobles diferentes grados bien marcados y dis-
tintos . Una noticia de las dignidades del Oriente y del
Occidente, especie de almanaque ciel imperio romano,
de mediados dcl siglo cltiinto, nos lla presentado el cua-
dro cle esos diversos clignat,trios y de su jerarquúa (1) .
(1) lotitia di!1>tilalt<na Orier+tis et 9eci ..inlis .

360 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
87 . Innovaciones de Constantino en cuanto n1 derecho privado .
Constantino no se contentó con introducir innovacio-
nes en el derecho píblico, sino que las extendió al de-
recho privado . Ya hemos hablado de la constitucion, por
la cual suprimió toda diferencia entre los celibatarios y
los casados ; dulcificó tambien en muchos puntos el
poder paterno ; as£ fuÍ que no permitió al padre que
vendiese al hijo, sino en el instante de su nacimiento, y
cuando se ve£a impelido ú ello por una miseria extrema-
da pero concedió ú los oficiales del palacio (palatini),
úun cuando fuesen hijos de familia, la propiedad exclu-
siva de los bienes que habian ganado en la córte, como
si los hubiesen adquirido en el ejÍrcito, y Íse fuÍ el or£-
gen del peculio cuasi castrense ; as£ quitó al padre la pro-
piedad, y no le dejó mús que el usufructo de los bienes
que el hijo de familia ten£a de su madre ; y Íse fuÍ tam-
bien el or£gen del peculio que despues se llamó adventicio .
Sobre esos diversos puntos, y sobre algunos otros, que se
sustraen de un trabajo tan compendiado como el nuestro,
es imposible desconocer la influencia del cristianismo,
que habla llegado ú ser directa y poderosa .
SS, rIa…r£eolas ó Colonos (agricole sine colaii) .'
Antes de pasar mús adelante en la historia de los em-
peradores, es preciso observar una clase particular de
hombres, diferentes, en cuanto ú su situacion j uridica,
de los hombres libres, y de los esclavos propiamente di-
chos . Introducidos ya, en la Ípoca ú que hemos llegado,
no sólo en las provincias remotas ypor todas partes, sino
hasta en el corazon del Imperio, en la Italia, su origen y
TERCERA †POCA : LOS
EMPERADORES .
361
su existencia son anteriores ú Constantino
. Si hablamos
aqu£ de ellos, es ínicamente porque las leyes que les
conciernen, y que nos son conocidas, no se remontan
mucho mús . Aquellos hombres se llamaban
agricolce 6
coloni,
porque se dedicaban principalmente al cultivo de
la tierra . La esclavitud, tal como la conocieron los anti-
guos romanos, comenzó su trasformacion ; nació la ser-
vidumbre : al lado de la esclavitud del hombre al hombre,
se colocó la sujecion del hombre ú la tierra .
Hab£a dos clases de colonos : unos que se llamaban in-
distintamente censiti, adscriptilii, ó tributarii ; y otros que
se denominaban inquilini, coloni liberi, y algunas veces
simplemente coloni . Una circunstancia comun ú todos
aquellos colonos, era la de que vivian perpÍtuamente en
los terrenos que cultivaban y no sal£an de ellos, ni po-
dian abandonarlos para trasladar su domicilio-‡ otra
parte . Sus amos no pod£an trasportarlos de unas tierras ú
otras, y cuando sus dueˆos las vendian, pasaban con ellas
ú poder del comprador : era la esclavitud de la esteva ; y
de ah£ tomó su or£gen la clase de nuestros antiguos sier-
vos . Las diferencias entre las dos especies de colonos,
consistian en que los censiti, adscriptitii ó tributarii se apro-
ximaban mús ú los esclavos ; no poseian nada que les
fuese propio ; y SLs peculios, corno los de los denlas es-
clavos, pertenecian ú sus dueˆos (1) . Los nombres de cen-
siti, adscr'ipliti 6 tributarii les ven£a de que pagaban como
tributo un tanto por cabeza, impuesto que sólo se exi gia
ú aquella clase de esclavos . Los colonos libres (coloni libe--
(I) Alii sut adscriplilii et eorum peculia dominis corn petui t . (COD ., 11, 47,
.)
de .gricolis et censili, et colui d,, 19 const . Tlieodos . et Valen[

362 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
ri), llamados tambien inquilinos, inquilini, ó simplemente
colonos (coloni), se acercaban mís í la clase de los hom-
bres libres : no estaban sujetos al tributo del tanto por
cabeza ; las heredades que cultivaban eran suyas, y no
de sus amos ; pero tenian que pagarles una renta anual
en granos ó en dinero (1) . Aunque eran libres bajo cierto
aspecto, podia decirse, sin embargo, que eran esclavos
de la heredad que cultivaban, y de la que no pod£an
salir (2) .
Íú qu… causas debe atribuirse aquella nueva forma de
la servidumbre humana? La explotacion agr£cola con-
fiada, desde los †ltimos tiempos de la rep†blica, y mu-
cho mís a†n en. tiempo del imperio, í reba‡os de escla-
vos trasportados í las tierras y detenidos en . ellas ; la de-
cadencia f£sica producida por el cultivo, y íun su aban-
dono total en muchos puntos, í medida que el impuesto
sobre los inmuebles se iba extendiendo hasta por Italia
y se hacia cada vez mís oneroso, hasta tal punto, que
los propietarios prefer£an muchas veces dejar incultas las
tierras í pagar el impuesto ; la despoblacion de los cam-
pos producida por aquel estado de cosas, tales fueron las
causas que influyeron en las diversas prícticas ó insti-
tuciones de aquellos tiempos, que al parecer tenian por
objeto fomentar el cultivo del terreno, bien por el pro-
pietario, ó por medio de otras personas interesadas en …l .
De aquel n†mero era el colonado . El colono estaba es-
clavizado í la tierra, í la que estaba sujeto con un vin-
(t) Alii coloni funt, liberi manentes cum rebus suis, et ii edam cogunitur
terram colore et canonen prcestare . (COD . ib .)
nais
(2) Ut licel condilione virie!tntur ingenui, servi tarnen terra ipsius cui
sunt existimentur . (COD ., il, 51, de Coloris thracensibus .)
TERCERA ˆPOCA :
LOS EMPERADORES .
363
culo, que ni …l ni su amo pod£an romper, dedicado al
cultivo, con obligation de pagar el impuesto al + stado,
y la renta al amo : admitidos en recompensa í gozar de
la vida de la familia, y de algunos de sus derechos, del
sobrante del producto de su trabajo, y de todo su haber
como de un peculio, y para algunos hasta como de una
propiedad, h… ah£ una situation, que por su parte,
podia
contribuirí resolver el problema, satisfaciendo al Esta-
do, al propietario, y hasta al colono, que salla de una
posicion miserable . H… ah£ de qu… modo la servidumbre
personal de los esclavos, empleados en el cultivo de las
tierras, pudo trasformarse en servidumbre territorial ;
h… ah£ de qu… modo, miserables agricultores, íun siendo
libres, pudieron aceptar el cultivo de las tierras de otros
con esa condition : Agr…guese í eso que en las provincias
apartadas, conquistadas por las armas imperiales, aquella
especie de servidumbre agr£cola fu… mís †til que la an-
tigua esclavitud de los cautivos . Agr…guese tambien,
que la historia y las constituciones mismas nos muestran
traspor‰t aciones de bírbaros vencidos, ~i tierras, í las
cuales quedaban sujetos como colonos . Tal fu… una cons-
titucion de Honorio qu… se encuentra entre los nuevos
fragmentos del códgio Teodosiano, que ha descubierto
en nuestros d£as M . Peyron (1) . Introducido y realizado
(1) Coo . TIIEOD ., 5, 4 de Bonis milit ., const . 3 de Honorio. oScyras barba-
rarn uationem . . . imperio nostro suheginnus . ldeoque damus omnibus copiam ea
praŠlicta ‹ente liomiuum agros proprios frequeutaudi ; ita ut omnes stunt, sus -
ceptos non alio Jure quam colonatus apud se futuros : nuilique licere es hoc
Sonare colonorum ab eo cui semel adtributi fuerint, vel fraude aliqua abducere,
vel fagicntem suscipere ; poena proposita quti recipientes alienis censibus ad-
seriptos vel non proprios co'onos inscquitur .
ŒOpera autern eoruin terrarum dotnini libera utantur, ac nullussubacta per-

364 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
el establecimiento del colonado bajo el imperio de los
hechos y de las necesidades . agrócolas, le perpetuaron
despues los nacimientos, porque los hijos seguian la con-
dicion de sus padres . La prescripcion podia hacer pasar
í un ciudadano de la condicion de hombre libre í la de
colono libre, si por espacio de treinta a£os habóa sido
considerado como tal y habia pagado las rentas anuales .
La esclavitud se extendia despues de Íl í toda su poste-
ridad . De ese modo se iban olvidando los hermosos prin-
cipios de la antigua Roma ; la libertad es inenajenable,
la libertad es imprescriptible .
A . de R. A . de J . C .
(1090-337 .) CONSTANTINO II, CONSTANCIO y
CONSTANTE (Constant ins, Constantius y Constans
AAA . ) .
(1093-340 .) CONSTANTE y CONSTANCIO (Cons_ .
tans y Constantius AA .) .
S9 . %upresion de las fúrmulas del derecho (de forinttlis
Aquella severidad de formas y de palabras sacramen-
tales, que habóa nacido con Roma, y que se habóa mez-
clado en todos los actos juródicos, no estaba ya en las
costumbres del imperio . El derecho, siguiendo la mar-
cha co m un de las sociedades, se habóa desmaterializado ;
se abandonaba la forma corporal , para fijarse en el es-
póritu . Ya en tiempo de la rep…blica habóan sido supri-
midas las acciones de la ley, y desde Diocleciano habia
sido abandonado el procedimiento formular . Tocú el tur-
xquationi vel censui subjrceat : nullique liceat velut donatos eos a .jure census
in servitutem trahere, urbanisve obsequiis addicere . n
TERCERA †POCA
: LOS EMPERADORES .
365
no í aquellas palabras consagradas, que debian emplear-
se necesariamente para la validez de ciertos actos, y
cuya inobservancia ú alteracion producia una nulidad
completa , ú efectos diferentes de los que se querian
.
Tales eran, por ejemplo, las palabras que habóa que em-
plear en las estipulaciones y en las diversas promesas,
en el se£alamiento de dotes y en las instituciones ; en
los legados , que segun los tÍrminos se dividian en cua-
tro especies diferentes ; en las aceptaciones solemnes, 6
creciones de herencia ; en las cesiones juródicas, en las
manumisiones , emancipaciones , adopciones , y en otros
muchos actos del derecho civil romano . Todas aquellas
fúrmulas juródicas y consagradas, las aboliú radicalmen-
te en todos los actos el emperador Constancio, el a£o
1095 de Roma y 342 de J . C ., consideríndolas como
unos lazos de sólabas tendidos í las partes . furis fortnu-
lcr, attcupatione syilabarum insidiantes cinictorum actibus, radi-
citus amputenlur (1) ; tales son los tÍrminos de la consti-
sublatis) .
tucion . No es bien conocida la extension del cambio que
de aquel modo operú , porque ya íntes de Íl habóa sido
comenzada aquella supresion . Ya una constitucion de
Constantino II, a£o 339 de J . C ., habóa derogado la fúr-
mula sacramental en las instituciones de herederos, en
los legados, y generalmente en las disposiciones testa--
mentarias (2) . El rescripto de Constancio generalizú la
derogacion en toda su extension . Se aplicú, por sus tÍr-
(1) Con ., 2, 58, de Furmulis et impetrationibus actionum sublatis
. 1 . Esa
const,‡tucion estí indicada como si fuese (le Con~tant :no, pero la fecha del a£o
.
(312), y la indication del consulado, demuestran que pertenece í Constancio
. Constantin . 11 .-6, 37, de Lega .
(2) Con ., 6, 23, (le Testa mentis, 15 .a const
tis, 21 1 const . Constantin . 11 .

366 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
minos , ó todas las fírmulas de derecho y ó todos los ac-
tos (juris formula;, cunctorum actibus) . Y no porque todav£a
en muchos casos, no debiesen pronunciarse í escribirse
solemnemente ciertas palabras, como por ejemplo, en el
contrato verbis, pero aquellas palabras no ten£an nada de
sacramental en sus tÍrminos, Í importaba muy poco que
fueran las que fueren las palabras de que las partes se
valiesen para expresar su pensamiento ; ó aquel pensa-
miento era al que debia atenerse, para arreglar la vali-
dez del acto y sus efectos .
Tambien fuÍ Constancio el que mandí cerrar los tem-
plosdel paganismo, Í impuso la pena de muerte y de
confiscacion ó los que celebrasen todav£a sacrificios pa-
ganos (1). Los herejes, los apístatas, los jud£os y los
gentiles formaban entonces unas clases reprobadas, so-
metidas ó incapacidades , y con frecuencia ó penas crue-
les . Pertenec£a ó la religion cristiana el se-r perseguida ;
los que la hicieron perseguidora la desconocieron y se
deshonraron. Pero úquÍ podia esperarse de un siglo en
que Constantino el Grande condení ó ser quemado ó
los ar…spices , los pont£fices que predecian el porvenir, ó
los mógicos que con sus maleficios atraian sobre los
hombres las calamidades, el furor y la muerte? úQuÍ
podia esperarse de Constancio, que algunos a†os mós
tarde renoví todas las leyes de su padre contra aquellos
criminales quimÍricos, que llamaba enemigos comunes
(commu.rnes salutis postes)`? Entre aquellos culpables estaban
clasificados los matemóticos ; entend£anse por tales ó los
que por medio de las matemóticas procuraban leer en
(1) Con ., 1, 11, de Paganis et sacrifc ., 4 .‡ const . Const ., aiio 342 .
TERCERA ˆPOCA :
LOS EMPERADORES .
367
los astros y fijar el porvenir
; no ó los que estudiaban
simplemente la geometr£a, porque Diocleciano y Maxi-
miano hab£an proclamado aquella ciencia como …til en
el Estado (1) .
A . de R . A . de J . C .
(1103-350 .) CONSTANCIO y b1AGNENCIO
(Cons-
tantius et Magnentius AA .) . GALLUS , CÍsar .
(1106-353 .) CONSTANCIO solo, Augusto, CAL-
LUS , CÍsar .
(1103-355 .) CO ~STANCIO solo, Augusto, JULIA-
NO, CÍsar .
En esa Ípoca, poco mós í mÍnos, a†o 360 de J . C .,
fuÍ cuando Constancio establecií en Constantinopla un
prefecto de la ciudad, como lo hab£a en Roma .
A . de R . A . de J . C .
(1114-361 .) JULIANO (Julianus A .) :
Juliano fuÍ uno de esos grandes hom bres que sobre-
salen y se elevan en medio de la historia, para interrum-
pir la monoton£a de sus narraciones, ya fuese que co-
mo simple CÍsar gobernase las Galias y recl.~azase los
bórbaros de la Germania, í que proclamado Augusto,
llevase al trono la justicia, la sencillez, honrase ó los
cínsules, los magistrados, y limpiase el palacio de la
multitud de criados mercenarios que le obstru£an, í
bien, que deponiendo por un momento el cetro y la es-
pada, tomase la pluma y trasmitiese ó la posteridad , 6
sótiras ingeniosas contra la molicie y la corrupcion de
sus s…bditos , í grandiosas ideas de filosof£a, í que para
y Maaimian .
O) Con ., 9, 18, de aia?ef cils et 7nathernalicis, 2 . a const . Dioclee .

368 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
vengar el honor del imperio se internase - atrevidamente
con su ejórcito en países desconocidos, y quemando sus
naves para no dejar £ sus soldados m£s recurso que la
victoria ; fuese £ buscar £ Sapor, aquel terrible enemigo
de los romanos, hasta en el corazon de sus estados ; 6
bien, que engaÍado por un tr£nsfuga, anduviese largo
tiempo errante por desiertas llanuras, volviese aíras con
su ejórcito debilitado, reanimando £ sus desalentados
soldados, distribuyóndoles provisiones, soportando sin
quejarse el hambre y la sed, ú en fin, que huido en la
batalla, y conducido £ su lecho de muerte conversase
con calma con los oficiales que le rodeaban, desarrollase
ante ellos el cuadro de su vida que iba £ concluir, y mu-
riese recomend£ndoles que eligiesen un sucesor que fue-
se digno del imperio .
Sin embargo, debe censurarse entre sus actos el que.
hizo le diesen el dictado de apústata ; Juliano fuó autor
de una tentativa de reaccion en favor del polytheismo ;
quiso derribar la religion cristiana, y volver £ elevar
altares £ los dioses de la rep…blica . Era demasiado ilus-
trado para guiarse para ello por creencias supersticiosas ;
no viú en la religion m£s que un resorte político . Aun
juzgando aquel acto bajo ese punto de vista, hizo muy
mal . Pretendia volver £ colocar el imperio sobre sus an-
tiguas bases, devolverle, todas sus instituciones, su de-
recho p…blico, su derecho sagrado, sus dioses y sus re-
cuerdos . Pero un príncipe debe guardarse muy bien de
soÍar en gobiernos de teoría ; debe dejar esa tarea £ los
filúsofos ; lo que le conviene es observar la nacion que
gobierna, y basar las instituciones que se proponga darla,
sobre el estado moral en que se encuentra . La situacion
TERCERA †POCA
: LOS EMPERADORES .
369
de todo el imperio, el gran n…mero de s…bditos cristia-
nos, la veneracion p…blica que rodeaba £ su religion,, el
ridículo y el desprecio en que habian caido el polytheis-
mo y sus dioses, todo hubiera debido hacer presentir £
Juliano que ya no le era posible detener el curso de las
cosas ; que sus innovaciones, mantenidas en su reinado
por la fuerza, serian derribadas despues por la opinion
p…blica, y que, por consiguiente, sin producir ningun
bien, no podían acarrear m£s que sacudimientos peligro-
sos . Sin embargo, la moderacion natural de aquel prín-
cipe disminuyú aquellas sacudidas, porque si quiso con-
tener al cristianismo y expulsarle del derecho p…blico, al
mónos jamas le persiguiú .
El reinado de Juliano no fuó largo ; despues de su
muerte prematura, el ejórcito nombrú emperador £ Jo-
viano que se apresurú £ volver £ colocar la religion cris-
tiana £ la cabeza del Estado .
A .deR . A .deJ .C .
(1116-363 .) JOVIANO (Jovianus).
(1117-364.) VALENTINIANO I y VALENTE (Va-
lentinzanus I et Valeos, AA .) .
(1120-367 .) VALENTINIANO I, VALENTE y
GRACIANO .
(1128-375 .) VALENTINIANO II, VALENTE y
GRACIANO .
(1132-379 .) VALENTINIANO II, THEODOSIO I
y GRACIANO .
(1136-383 .) VALENTINIANO II, THEODOSIO I
(384) . ARCADIO (hijo de Theodosio, declarado Au-
gusto) .
(1145-392 .) TEODOSIO I, ARCADIO .

370 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
A . de R . A . de J .-C.
(1146--393 .) TEODOSIO I, ARCADIO, HONORIO
(hijo de Theodosio, declarado Augusto congo stt hermano) .
90 . Defensores de las ciudades (defensores civilatum) .
Aquellos magistrados municipales eran nombrados en
cada ciudad, para proteger especialmente ó la clase in-
ferior de los habitantes, que no podia defenderse por sí
misma . Las primeras constituciones, que segun nuestros
datos existen acerca de ese asunto, son de Valente, Va-
lentiniano y Theodosio ; pero tal vez los defensores de las
ciudades existian ya óntes de aquellas constituciones .
Debian ser nombrados por una asamblea compuesta del
obispo, de los curiales, ~Ae los propietarios, y de las per-
sonas distinguidas de la ciudad . Sus funciones duraban
cinco a£os, y no podian dejarlas óntes de ese tiempo .
Debían evitar los robos, denunciar lc ladrones al juez,
y conducirlos ante el tribunal ; ej ercian tambien juris-
diccion y les Ístaban cometidas las causas (le poca, im-
portancia, que no excedian de cincuenta súlidos . Pero su
mejor y mósj…til atribucion era la de abrazar los intere-
ses del pobre plebeyo, garantizarle de toda vejacion y
de toda injusticia de que quisieran hacerle víctima . Mos-
traos el padre de los plebeyos, decian Theodosio y V a-
lentiniano ó los defensores (parentis vicem plebi exhibeas) ;
debeis defenlerlo~ como ó vuestros hijos (liberorurn loco
tueri debes) . 1 I-igistratura bienhechora que hubiera debido
elevar el alma del se glue hallaba revestido do ella, y ro-
dearle de respeto y de Honores ; pero due habiendo caído
en desprecio (el miser Justiniano no ., lo dice), coleo
empleo muy inferior, quedú abandonado ó subalternos
sujetos ó magistrados, contra los que hubieran debido
TERCERA †POCA : LOS EMPERADORES . 371
defender ó los pobres, y prontos ó obedecer ó una se£al
de cabeza (1) . Los romanos no eran ya ó propúsito para
nada noble ni generoso (2) .
91 . Division del imperio .
Ya hacia largo tiempo que se contaban ó la vez muchos
Augustos, sin que por eso el imperio formase mós que
un solo todo ; súlo las provincias se hallaban repartidas .
Theodosio, óntes de morir, dividiú realmente sus estados
entre sus dos hijos, y ó su fallecimiento el inundo ro-
mano se descompuso y dividiú en dos imperios distin-
tos, que aunque regidos en general por las mismas leyes,
no fueron reunidos en un solo cuerpo .
A . de R . A . de J. C . R . A . de J . C .
A . de
(1148-395 .) HONORIO . (1148-395 .) ARCADIO .
(1161-408 .) THEODOSIO II .
(1176-423 .) JUAN (Joannes,
tyranznus) .
(1178-425 .) VALENTINI A-
NO III .
92 . f:scue!as p…blicas de ('onstnntinopla y de Roma .
Ya existia, en Roma una escuela ; Theodosio estableciú
otra en Constantinopla el a£o 425 de J . C . Su constitu-
tion, publicada con su nombre y con el de Valentinia-
no, f jaba con respecto ó la instruction, algunas reglas
que conviene examinar . Establecia profesores encarga-
dos (lo ensefiar en cursos p…blicos, los unos elocuencia y
(1) JusT111A\o, novela 15, Prefacio .
( .) Cou ., 1, 35, de Lefeusolibus civilatunt .

372 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
gramótica latina, y los otros gramótica y elocuencia
griega ; ademas habla uno para la filosofía, y dos para
la jurisprudencia . Aquella constitucion, al mismo tiem-
po que autorizaba ó aquellos profesores para d ar leccio-
nes p£blicas, les prohibia severamente el darlas parti-
cularmente, y bajo pena de infamia, prohibia tambien
ó todos los que no fuesen ellos, el dar p£blicamente lec-
ciones ; pero permitía el que cualquiera pudiera darla en
las casas (1) .
93 . Respuestas de los prudentes .-Ley sobre citaciones .
(Ajo de J . C . 425 .) La jurisprudencia ya hacia cerca
de dos siglos que no se honraba mós que con juriscon-
sultos que existieron en otro tiempo ; las obras que ha-
bían dejado aquellos grandes hombres, transformadas
por decirlo así en derecho escrito, dirigían entÍnces ó los
que estudiaban las leyes, ó los que las aplicaban, y óun
ó los que las hacían . La ciencia habia decaido : se vivía
de lo pasado . Pero en aquellos numerosos trabajos de los
antiguos prudentes, adonde los jueces y magistrados
iban ó buscar sus decisiones, úcÍmo habían de arreglarse,
y que guía habían de seguir, si las autoridades ó que
recurrian se encontraban en contradiccion? Aquella ma-
nera de decidir las cuestiones de derecho por la autoridad
de los antiguos escritos, y su multiplicidad y confusion,
decidieron ó los emperadores ó establecer algunas reglas
sobre el particular, y ó se…alar los trabajos de los anti-
guos jurisconsultos, ó los cuales se debía dar cr†dito Í
desechar . Ya hemos visto que Constantino habia dado
.
(1) Coo ., 41, 48, de studiis liberalibus urbis Romos et Constantinopolilani
TERCERA ‡POCA : LOS EMPERADORES .
373
vórias constituciones de la misma especie, y aquí en-
contramos otra que establecía sobre ese punto un siste-
ma completo . Emanada realmente de Theodosio II (a…o
426 de J . C .), pero publicada primero para el imperio
de Occidente en nombre de Valentiniano III, que era to-
davía ni…o, y puesta mós tarde en vigor en el Oriente,
aquella constitucion se halla entre los fragmentos del
cÍdigo Theodosiano, y se acostumbra ó designarla con
el título de ley de las citaciones . Limitando con precision
el n£mero de los prudentes que admitía como de entero
cr†dito, permitía consultar ó Papiniano, Paulo, Ulpiano,
Modestino, Caius y algunos otros, y los dictómenes Í
decisiones que aquellos autores habían consignado en sus
escritos, tomóndolos de otros jurisconsultos, como Sc†-
vola, Sabino, Juliano, Marcelo y otros, con tal que se
hiciese constar la exactitud de los manuscritos . Si aque-
llos autores diferian en su opinion, debia seguirse la de
la mayoría ; si habia empate, Papiniano decidiria, y si
†ste nada decidia sobre el particular, el juez fallaría por
sí mismo . Las notas de Ulpiano y de Paulo sobre Papi-
niano continuaban prohibidas, como lo habian sido por
Constantino (1) . Así, cuando cesaron las consultas p£-
(1) 1h aquí el texto de esta constitucion .
ˆ I NP . TITEOD . E T V ALENT . AA . A D SF.\AT . un . Rom.
. ˆ PAPINIANI, PAULI, GAn, bLPIANI atque 11IODESTINI scripta universa tirmnmus,
ita ut Gai urn, que Paulum, UIpianum et c x teros, comitetur, auctoritas, lectio-
quorum trac-
nesque ex omni ejus opere reeltentur . Eururn quoque scientiam,
esse cen-
tatus atque sententias pra~dicti omnes suis operibus miscuerunt, ratait)
semus, ut SC 2rVOLn, SABINI, JULIANI atque 111ARCELLI, ourniumque quos illi cele-
brarunt ; r ;i tarnen eorum libel, propter antiquitotis incertum, codicum co latione
firmenur . Ubi auteur diver- eut,'nliu, proferuntur, potior numerus vincat
auctorum ; ve‰ si uurncru~ xqualis sit, ejus partis pra~cedat auctoritas,
iii qua
24

374 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
blicas, cuando ya no existian prudentes, que rodeados
de una multitud de litigantes, podóan dirigirlos y re-
solver las dificultades de la jurisprudencia, los que en
otro tiempo habóan desempeíado aquel noble ministerio,
revivóan, por decirlo asó, para continuar ejerci£ndole, y
por medio de sus escritos respondiaÍ ú su posteridad .
Pero …qu£ eran los magistrados y los jueces, cuyo oficio
se hallaba reducido de esa manera ú una coleccion, ú una
cuenta mecúnica de opiniones? …Qu£ uso habóan de ha-
cer de su razon y de su propia ciencia? Asó fu£, que
Justiniano les devolvi† mús tarde su libre arbitrio, pro-
hibiendo aquella operacion num£rica que habiú, manda-
do la ley de las citaciones † citas (1) .
94 . C£digo Theodosiano .
(Aío de J . C . 438 .) Gregorio y Herm†genes habóan
publicado, cada uno con el nombre de C†digo, una colec-
cion privada de rescriptos eii.anados de los emperadores .
Theodosio mand† que una comision de jurisconsultos,
presidida por Antioco, ex-c†nsul y ex-prefecto del pre-
torio, redactase una coleccion parecida, pero mucho mús
importante en la historia del derecho, que las dos pre-
cedentes . Aquella obra, en la que se invirtieron nueve
aíos de incesante trabajo, apareci† revestida de la san-
excellentis ingenii vir Papinianus emineat, qui, ut singulos vincit, ita ce l lit duo-
bus . Notas etiain Pauli atque Ulpiani in Papiniani corpus factas, sicut dudum
statutum est, prrecipilnus inlirmari . Ubi auteur pares eoruul sententiie recitan-
tur, quorum par censetur auctoritas, quod sequi defeat, eligat moderatio judi-
. NOV .
cantis . Pauli quoque sententias semper valere priecipimus . ‡ DAT ., VII ID
de
RAVENNA, DD . NN . TIIEOD . XII ET VALENT, ii . AA, cols . (C†digo Tbeodosiano,
Responsis prudent um .)
(1) JUSTIN .ANO, de Conceptione Digest ., ˆ G.
.TERCERA ‰POCA
: LOS EMPERADORES .
375'
cion imperial, con el ' nombre de C†digo Theodosiano
.
El emperador de Occidente, Valentiniano III, lo public†
tambien en, el mismo aío en sus estados, y el descubri-
miento hecho en nuestros dias por M . Clossius nos ha
subministrado, entre otros documentos interesantes, el
proceso verbal de la recepcion de aquel c†digo en el Se-
nado romano, y de las aclamaciones con que fu£ acogi-
do (1) . Ese c†digo contiene las constituciones de los em-
peradores cristianos, desde Constantino hasta Theodo-
sio . Se halla dividido en chez y seis libros, y cada libro
en cierto nŠmero de tótulos, en los que se encuentran
distribuidas met†dicamente las materias, y cada cons-
titucion colocada segun :su clase y el asunto de que trata .
El derecho civil, colocado por el †rden del edicto, no
pasaba del libro quinto . En los demas, salvo alguna
que otra confusion poco racional, se hallaba colocado el
derecho concerniente tt las diversas magistraturas, las
materias militares, las materias criminales, las materias
fiscales, las ciudades en particular, las obras y los jue-
gos pŠblicos ; y por Šltimo, las materias eclesiústicas .
Los cinco primeros libros, consagrados al derecho civil,
son precisamente- los que nos faltan ; desde el fin del libro
sexto hasta el Šltimo, poseemos los demas por completo .
Pero de los cinco primeros no teniamos mús que extrac-
tos incompletos † un compendio, sacados del breviario
de Alarico, cuando en nuestros Bias, y casi en la misma
£poca, Al . Anadeo Perron en la biblioteca de Turin, y
R1 . Clossius en la biblioteca Ambrosiana de Milan, des-
(1) 511 . BLONDE .A U
fa insertado ese proceso verbal en su colecciou, de textos
antejustinianos, poób . 21 .


376 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .

TERCERA úPOCA : LOS EMPERADORES .
377
cubrieron y publicaron, no la totalidad, sino una parte
su trono empujado por los b…rbaros vino … tierra, y su
de las constituciones que componóan los cinco primeros imperio en estado de disolucion, fu† … parar … manos de
libros (1). hordas salvajes, que se le repartieron entre só . Nada m…s
Occidente. Oriente . dram…tico que ese cuadro .
A . de R . A . de J . C . A . de R . A . de J. C. Hasta el reinado de Valente, los b…rbaros invadian las
(1203-450 .) Siempre VA- (1203-450 .) MARCIANO provincias, las saqueaban, y vencidos con m…s frecuen-
LENTINIANO III . (JMlarcianus) . cia que vencedores, se retiraban con su botin … presen-
(1208-455 .) -MíXIMO (Pe- cia de los ej†rcitos . Muchos de ellos atraidos por los em-
tronius Maximus) . peradores, se habian alistado en las legiones, y forma-
'(El mismo a£o .) AVITO . do cuerpos separados : peleaban al lado de los romanos,
(1209-456 .) Estuvo vacante intervenian en las querellas de los próncipes, y se acer-
el trono . caban … la c‡rte sin perder su fuerza, su dureza ni su
(1210-457 .) MAYORIANO (1210-457 .) LEON I (Leo) . : estaban formados para el arte de la guerra, lia-
rudeza
(Jllajorianus) . bian medido ‡ calculado la debilidad romana, y obser-
(1214-461 .) SEVERO (Ly- vado lo interior de las tierras . En tiempo de Valente,
bius Severos) . unos hombres hasta ent‡nces desconocidos, llamados
(1218-465 .) Dos a£os de in- hunos, de raza asi…tica, se presentaron en gran nˆmero
terregno . al otro lado del Danubio : dej…ronse caer sobre los ala-
(1220-467 .) ANTEMIO . nos, los alanos sobre los godos, y †stos se arrojaron so-
(1225-472 .) OLYBRIO . bre el imperio ; y en tanto que los hunos se ~establecian
(1226-473 .) GLICERIO . en lugar de las hordas que habian destruido ‡ rechazado,
(1227-474 .) JULIO NEPOTE . (1227-474.) LEON II . los godos, despojados, pedóan … los romanos que los ad-
(El mismo a£o .) ZENON mitiesen en alguna parte . Fueran recibidos, pero priva-
(Zero Isaurus) . dos de sus mujeres y de sus hijos, que quedaron en relie-
(1228-475 .) RÍMULO AU- nes , vóctimas de la rapacidad de los oficiales del empe-
GUSTULO. rador, abrumados de necesidades, atormentados por el
95 . Fin del imperio de Occidente. hambre, y sin que les diesen nada para satisóicerla ; alas
como conservaban sus armas, hicieron uso de ellas, aso-
Aquó concluye la lista de los próncipes de Occidente
laron el territorio, hicieron perecer al mismo Valente,
(1) Gis primeras publicaciones de los Sres . Amadeo Peyronea Turin, y Clossius y estableci†ndose por la fuerza, sometieron … los roma-
en Tubimza, son de 1821 . nos … pagar un tributo . Los emperadores ya estaban

378 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
acostumbrados ó aquellos tributos - los hunos, como las
lemas naciones temibles, los obtuvieron ó su vez . Veía-
,se ó los jefes de aquellos bórbaros, en caba£as de made-
ra Í en tiendas de pieles de animales, rodeados de horr-
ores salvajes, recibir desde£osa ú insolentemente ó em-
bajadores cubiertos de p…rpura, y contar el oro que les
enviaban los se£ores de Roma Í de Constantinopla . Lle .
gÍ un tiempo en que aquel oro ya no fuú suficiente : en-
tÍnces se apoderaron de las tierras y se establecieron en
las comarcas, que antiguamente se contentaban con sa-
quear . Alarico y Radalgiso en tiempo de Honorio, y Atila
y Genserico en el de Theodosio, esparcieron sus solda-
dos por toda la superficie del imperio, y comenzaron su
desmembracion . Alarico se atrajo los godos, ó los cuales
se negaba el tributo ordinario . Hunos, alanos y sarma-
tas se le habían unido . Despues de haber talado la Thra-
cia, y de pasar por Constantinopla, se precipitÍ sobre el
Occidente (a£o de J . C . 403) ; pero batido por Stilicon,
pagado para que consintiese en retirarse, y batido de
nuevo durante la retirada, marchÍ meditando una ven-
ganza terrible (a£o de J . C . 406) .
Rliadalgiso llevÍ ó Italia nuevos, vóndalos, borgo£o-
nes, germanos, alanos y sarmatas (a£o de J . C . 406) ;
pero Stilicon dispersÍ aquel ejúrcito y matÍ í su jefe .
Mas aunque vencidos, aquellos bórbaros no eran múnos
peligrosos : habían penetrado en la Italia, y no debían
salir de ella .
VolviÍ ó aparecer Alarico, pero cargóndole de tesoros
inmensos, se le pudo hacer salir : volviÍ todavía ó pre-
sentarse proclamando un emperador de Occidente, quo
ó su vez le nombrÍ general del imperio . En fin, en su
TERCERA †POCA : LOS EMPERADORES .
379
tercera aparicion hizo pedazos las puertas de Roma ú in-
trodujo en la antigua ciudad hordas devastadoras, que
no la abandonaron hasta que estuvieron saciadas de sa-
queo (a£o de J . C . 410) . La muerte detuvo ó Alarico en
medio de sus triunfos . El rey godo que le sucediÍ acep-
tÍ por mujer ó la hermana del emperador, y revestido
con el título de general romano, fue ó combatir ó las Ga-
lias .
Los francos, los borgo£ones, los visigodos, se habían
repartido aquella region . Los francos ocupaban hacia el
Norte las provincias situadas al rededor del Loira y del
Sena : los borgo£ones (a£o 414), las provincias situadas
al Oriente, y los visigodos, toda la parte ocidental
(a£o 419), y allí se formaban tres reinos, en los cuales
se encontraban embebidos, por decirlo así, los romanos
y los antiguos habitantes del país, con los individuos de
la nacion conquistadora, aunque colocados en rango in-
ferior (1) .
Atila y Genserico reemplazaron bien pronto ó Alari-
co y Rhadalgiso .
Atila, rey de los hunos, saqueÍ las provincias del
Oriente, colocÍ sus tiendas al piú (le los muros de Cons-
tantinopla, consintiÍ ó fuerza de oro en levantarlas, y
las llevÍ al Occidente (a£o 450 ) . Se precipitÍ primero
sobre las Galias, pero inmediatamente los sajones, los
francos, los borgo£ones, los visigodos, y todos los de-
de la destruction del imperio ro-
(1) Recomiendo sobre este grande asunto
primer establecinnieto de los francos
mano por los Wírbaros, y sobre todo del
sÍlida renne el interen y la elevation
en la Galia, una obra, que ó una erutliciou
Alerovingias, por 1l . LEHCEROU ; Pa-
de ideas, Historia de las instituciones
lis, 18-‡ .2, 1 volíuueu en S .ˆ Joubert .

380 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
mas pueblos establecidos en aquellas tierras se alzaron
para defender su presa . Atila, batido cerca de Chalons, se
volvió'y cayó sobre la Italia . Marchaba hícia Roma ., lle-
vando en pos de s£ el pillaje, el incendio y el exterminio,
pidiendo por mujer í Honoria, hermana de Valentinia-
no III, que casi cautiva en la córte de Constantinopla,
hab£a concebido la idea de recurrir al bírbaro : la in-
tercesion del papa Leon I, y las condiciones propuestas í
Atila le detuvieron, y Roma se salvó por el momento .
Sin embargo, el rey de los hunos Hacia sus preparativos
para una segunda invasion, porque quer£a ir í buscar
con el hierro y el fuego en la mano í Honoria, que to-
dav£a no le hab£a sido entregada, cuando la muerte le
sorprendió repentinamente, y libró al imperio del azote
de Dios (aÍo 453 de J . U .) .
Genserico, rey de los víndalos, habia arrancado al im-
perio romano, primero la EspaÍa, y despues algunas pro-
vincias del úfrica, y sus soldados se hab£an establecido
all£ . Ll era el que debia dar í Roma el golpe mís terrible
en 455 se presentó delante de las murallas de aquella ciu-
dad, que se rindió ,"L discrecion, y los bírbaros se preci-
pitaron en ella . El saqueo duró catorce d£as : lo que los
godos hab£an dejado, no respetaron los víndalos . En fin,
Genserico, despues de cargar sus bajeles con las riquezas
que habia acumulado, dejando reducidos los lugares
por donde habia pasado í un monton de cenizas y de es-
combros, se alejó, dejando un trono vacante y un impe-
rio medio destruido .
Aquel imperio, despues del saqueo de Roma, sostuvo
su línguida existencia por espacio todav£a de veinte
aÍos . Algunos emperadores se suced£an de aÍo en aÍo,
TERCERA …POCA : LOS EMPERADORES .
381
y un bírbaro de nacimiento, llamado Ricimer, conde-
corado con el t£tulo de general, los hacia y los deshac£a
í su antojo : saqueó í Roma por tercera vez para poner
en el trono í Olybrio : Gondebaldo, jefe borgoÍon, le
sucedió, y como †l, hizo un emperador, Glycerio . En fin,
otro bírbaro, Or†stes, uno de los embajadores de Atila, s
hizo proclamar í su hijo Rómulo Aug‡stulo . Entónces
los hunos, los suevos, los herulos, y todos los que †l
mandaba, y que formaban una gran parte del ej†rcito,
reclamando su parte en los despojos del Occidente, pi-
dieron tumultuariamente que se les repartiese la Italia
Or†stes se opuso : Odoacre reunió aquellos bírbaros
sublevados, degolló ˆ Or†stes . obligó í Aug‡stulo í ab-
dicar la p‡rpura, y se proclamó rey de toda la Italia, que
distribuyó í sus soldados . As£ pereció bajo su cimitarra
lo que quedaba del imperio de Occidente . '
Sin embargo, el trono de los emperadores de Bizan-
cio, í pesar de todos aquellos sacudimientos, no habia
sido todav£a derribado . Oigamos í Montesquieu desar-
rollar las razones : , Habiendo pasado los bírbaros el Da-
n nubio, encontraron í su izquierda el Bósforo, Cons-
‰tantinopla, y todas las fuerzas del imperio de Oriente,
; eso hizo que torciesen í la derecha,
‰ que los deten£an
‰hícia la Iliria, y se dirigiesen al Occidente . Hubo un
reflej o de naciones v un transporte de pueblos hacia
‰aquel lado . Como los pasos del Asia estaban mejor
‰ guardados, todo iba parar í la Europa, en vez de que
ˆ'L
en la primera invasion, en tiempo de Gallus, las fuer-
‰ zas de los bírbaros se dividieron . Realizada la div£cion
‰del imperio, los emperadores de oriente, que ten£an
,, alianzas con los bírbaros, no quisieron romperlas por

382 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
ósocorrerí los de Occidente ; aquella division de la ad-
£ ministracion fuÍ muy perjudicial í los asuntos de Oc-
ó cidente .
Odoacro no conservú mucho tiempo el trono que hab…a
usurpado : por instigacion del emperador de Oriente,
Teodorico, que mandaba los ostrogodos, le disputú su
conquista, se la arrebatú, y se estableciú en su lugar con
sus soldados .
96 . Leyes romanas publicadas por losbírbaros .-Obras sobre el de-
. recho de la misma Ípoca .
MiÍntras que todos aquellos nuevos pueblos se fijaban
de ese modo en las Galias, en la Espa†a, en el ‡frica y
en la Italia, ˆquÍ se hab…a hecho del derecho romano?
Los bírbaros, llevando sus costumbres no civilizadas, sus
usos groseros como lo hab…an sido en otro tiempo los de
Roma, ˆhicieron desaparecer las leyes del imperio`? Las
dejaron subsistentes y se sometieron í ellas, repartiÍn-
dose las tierras y los bienes ; y mezclíndose con los ro-
manos vencidos, dejaron í Ístos el privilegio de ser j uz-
gados segun sus leyes . La legislation tomú entúnces un
carícter particular ; no fuÍ territorial, sino personal,
porque cada uno era juzgado segun las leyes y las cos-
tumbres de la nation, í que pertenec…a . Bien pronto al lado
de las leyes bírbaras, es decir de las propias leyes ú cos-
tumbres nacionales, en su mayor parte de origen ger-
m,inico, que las diversas razas de conquistadores esta-
blecieron por escrito y publicaron (leges barbarorum), viú-
se entúnces í diversos reyes bírbaros publicar coleccio-
nes de reyes romanos con el t…tulo genÍrico de Lex Ro-
mana . As… en la Italia, entre los otrogodos, apareciú el
TERCERA ‰POCA
: LOS EMPERADORES .
383
edicto de Teodorico (Edictum Theodorici),
a†o de Ro-
ma 1253 (a†o de J . C . 500), publicado en la misma
Roma, notable porque apartíndose del sistema de las
leyes personales, fuÍ una ley general y obligatoria hasta
para los ostrogodos ; lo cual no impidiú la distincion en-
tre la ley del bírbaro y la del romano, y que continua-
se subsistente con respecto í todas las materias que no
se hallaban comprendidas en el edicto (1).
En el Mediod…a de las Galias, entre los visigodos, la
LEY ROMANA DE LOS VISIGODOS (Lex romana visigotho)-um :
a†o de Roma 1259 ;-a†o de J . C . 506), compuesta por
Orden de Alarico II, lo cual la hizo dar el no m bre de
Breviarium ‡lariciarium, ú llniani (2) .
Al Oriente de las Galias, entre los borgo†ones, la LEY
(1) Sacado especialmente del cúdigo de las novelas de Teodosio, y ademas de
los cúdigos Gregoriano y Hermogeniano, y de las sentencias de Paulo ; pero esos
materiales han sido cornpletanmente alterados y acomodados al objeto que se pro-
penia Teodorico .
(2) El nombre de Aniani le viene de que Aniano, secretario particular de
Alarico, Babia, por úrden de Íste, autorizado con su firma y signo los ejempla-
res dirigidos í los diversos comitÍs . Aquella recopilacion súlo fuÍ publicada corno
ley de los romanos en el reino visigodo . Fue hecha por jurisconsultos romanos
bajo la direccion do Gujarich, conde dal palacio, y publicada en Aire, en Gascu-
†a . las fuentes de donde fuÍ tornada se hallan colocadas en este, úrden : 1 . Š , cú-
digo Teodosiano ; 2 .", las novelas de los emperadores posteriores ; 3 .", las Insti-
tuciones de Caius ; h .Š, las sentencias de Paulo ; b .Š y 6 .0, los cúdigos Gregoria-
no y llermoreniano ; 7 .Š, un fragmento de las respuestas de Papiniano . Los ex-
tractos sacados de esas fuentes no siempre se conservaron intactos ; con fre-
cuencia se (orinú un compendio de ellos . Eso sucediú mis particularmente con
que no co-
las Iuslitucioones tic Gains, que quedaran reducidas í uu epitome, y
nociamos nmís que en ese res‹men, íntes (le que se descubriese el manuscrito
de Verona . Los texto> insertos en el I3reviarium
van a acompa†ados en Íl con
( le aquclla Ípoca . Aquella reco-
mucha frecuencia de una interpretado, en latin
pilaciorr de Alarico era con frecuencia charla en la edad media, con los nombres
. Fue la
de lex Th.codosiana, corpus T'rrudosianvun, liber legum y lex romana lÍjos y por
que turno Ify romana de los bírbaros, estenŒlio su autoridad jails
mayor espacio de tiempo .

381 HISTORIA DE LA LIGISLACION ROMANA .
ROMANA DE LOS BORGOóONES (Lex romana Btta íg unrliorum),
que lleva tambien el nombre de Responsa Papiani OPapiniani,
por consecuencia de una equivocacion de Caius, recono-
cida bien pronto por £l mismo (desde el aÍo 517 al 534
de J . C .) (1) .
Todas esas obras son muy preciosas para el juriscon-
sulto historiador ; nos han transmitido restos del dere-
cho romano, que sin ellas se bilbieran perdido sin reme-
dio . La ley romana de los visigodos, sobre todo, nos ha
conservado, ademas de los extractos de vúrias constitu-
ciones imperiales, fragmentos sacados de las obras de
Caius y de Paulo, de los c…digos de Gregorio y de Her-
m…genes, y de los libros de Papiniano .
Bajo el aspecto de la misma utilidad, debemos colocar
al lado de los edictos de aquellos reyes búrbaros, dos
obras que segun las conjeturas mús probables, deben ser
colocadas ambas en la misma £poca, en los primeros aÍos
del siglo sexto (2) . La Ilosaicarum et romanar-ttm legem co-
(1) Esa coleccion es para nosotros mucho m†nos rica que la anterior en re-
velaciones de documentos del iierecli,o romano . Sin embargo, nos suministra
tauibien algunos . El t†tulo d ,. Popiana, … Responsa Pupiani, que no es mis que
una abreviatura de Papiniano, la viene de que en el mane<criio do que Caius sac…
su primera edition, la leromana de les borgoÍones estaba precedida, sin sepa-
1
y sin titulado nuevo, dL~ una cita de las resbuestas de Papiniano, con la
r‡brica Liber I responsa .ium Papiani, abreviatura usada al ~trnias vet s ea los
antiguos manuscritos, y que Caius tom… en un principio por el nombre de un
jurisconsulto desconocido, que deber†a ser autor de todo lo que Ser ;iiia . La ˆ'a-
piana, como ley romana de los borgoÍones, dur… po0o tiempo y T'10 pocas Huellas
en el pa†s mismo para que hab†a silo Hecho . Con respecto ú las que seguian, se
volvi… ú la ley roniana, ú las fuentes mismas del derecho, y especialmente al c…-
digo 'I'heodosiano .
(2) Tal es, entre otras, la opinion de M, llauboldt, aunque, segnn otra, se hace
subir mucho in is, hasta el tiempo de Tlleudosiu ll, la Musaicc†ruin et romana-
runa leguen cullatio .
TERCERA ‰POCA :
LOS EMPERADORES .
385
llatio, llamada Cambien en la edad media Lean Dei, com-
paracion de la ley de Mois£s con las leyes romanas, para
demostrar que £stas traian su origen de la primera ; y
la Consultatio veleris c‡jusdam jurisconsulli ;
l escritos que por
s† mismos tendr†an poco valor, si no contuviesen nume-
rosas citas de Papiniano, Paulo, Ulpiano, Caius, Modes-
tino, de los c…digos Gregoriano y Hermogeniano, y de
muchas constituciones antiguas .
ANASTASIO hab†a sucedido ú Zenon en el imperio de
Byzancio (1244-491) . JUSTINO sucedi… ú Anastasio
8) : descendiente de un .pastor búrbaro, sali… de
las cabaÍas de la Bulgaria para subir al trono . úk su vez
sac… tambien de ellas ú su sobrino Justiniano, ú quien
hizo educar con esmero en su c…rte ; le di… . despues el
t†tulo de Augusto, y le asoci… ú la adminŠstracion de sus
estados (1280-527 . JUSTINO Y JUSTINIANO AA .), y muri…
algunos meses despues, dejúndole de ese modo empera-
dor de Oriente .
‹ III . JUSTINIANO (aÍo de Roma 1280, de J . C . 527) (1) .
La invasion de los búrbaros en el Mediod†a se habia
consolidado : el Œfrica y la,EspaÍa estaban en poder de
los vúndalos y de los godos ; en las Galias dominaban
los francos, los borgoÍones y los visigodos ; en la Italia
los ostrogoclos
~ y , r en las domas partes del Occidente otras
bandas de búrbaros . S…lo subsistia el imperio de Cons-
tantinopla, que todav†a conservaba el ep†teto de roma-
(1) Si se quieren tnús amplios d . takes biogrúficos, v£ase nuestro art†culo Jus-
de tas Instituciones.
tiniano, ú la cúbeza de nuestra L.cplicacion hist6uica

386 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
no, que hubiera debido perder con Roma para tomar el
de griego . En sus lómites asiíticos se encontraban, entre
otros enemigos, los persas, que aprovechíndose para re-
hacerse de la caida de un imperio y d£ las turbulencias
del otro, habian llegado í ser temibles . En esas circuns-
tancias fu£ cuando Justiniano subiÍ, al trono . Las victo-
rias de Belisario, jÍven tracio, que aparecóa por prime-
ra vez í la cabeza de un ej£rcito, le proporcionaron bien
pronto un tratado honroso con los persas ; y entÍnces,
algunos aúos de paz le permitieron fijar su atencion en
la situacion interior de sus estados .
Ya no quedaba en Oriente, de las costumbres origina-
rias de Roma, mís que algunas palabras, algunos recuer-
dos y muchos vicios : el griego era la lengua general--
mente esparcida ; el latin habia quedado casi en com-
pleto olvido' en el uso vulgar . Las disputas sobre la re-
ligion y sobre el circo tenóan agitados los ínimos . Sobre
la religion, opiniones nuevas, emitidas por algunos y
combatidas por otros, llenaban el imperio de discusiones
teolÍgicas, y dividóan í los cristianos en muchas sectas,
los orthodoxos y los herejes, eutiquianos, anianos y
otras, que todas se reunian en contra de los judóos y los
idÍlatras : en el circo, los colores que tomaban los que
guiaban los carros Í carruajes,y que se disputaban el
premio, tenóan dividida la ciudad en cuatro ffacciones
los Blancos, los Rojos, los Azules y los Verdes . Estos dos
…ltimos partidos (azules y- verdes) eran los que especial-
mente exasperaban los ínimos con sus rivalidades en
tiempo de Justiniano ; y aquellas divisiones, originadas
por una causa fróvola, se habóan transformado gradual-
mente en discusiones polóticas, ardientes y envenenadas .
TERCERA †POCA
: LOS EMPERADORES .
387
No examinar£mos cuíl fu£ acerca de ese punto la
conducta de Justiniano ; pasar£mos en silencio sus per-
secuciones contra todos los que no eran cristianos ortho-
doxos ; la matanza que ordenÍ de todos los judóos sama-
ritanos que se habóan rebelado en la Palestina ; el ardor
con que abrazÍ el partido de los Azules contra el de los
Verdes ; los resultados desagradables que mís de una
vez produjo aquella predileccion ; y en fin, la terrible
sedicion de los Verdes, de que estuvo í punto de ser
vóctima, y que comenzada por la exasperacion de los
Verdes, y apoyada por el descontento ciel pueblo contra
las exacciones de Juan, prefecto del pretorio, y de Tri-
boniano, entÍnces cuestor, tenóa por objeto nada m£nos
que el volver í colocar en el trono í la familia de Anas-
tasio, …ltimo emperador . Lo que principalmente nos
importa examinar, son los actos de Justiniano con res-
pecto í las leyes .
Desde que, en tiempo de Alejandro Severo, se habia
interrumpido la serie de aquellos hombres ilustres, que
con sus obras habian difundido la luz y el raciocinio en
la jurisprudencia, ,no habia aparecido ningun gran ju-
risconsulto : el estudio de las leyes no Rabia \ sido coin-
pletamente abandonado ; pero no habóa producido mís
que hombres vulgares, que se limitaban í seguir los es-
critos que habian dejado los prudentes, y las constitu-
ciones promulgadas por los emperadores ; dirigóan los
negocios ante el magistrado (adcocati, togati), Í daban
lecciones de derecho en las escuelas p…blicas (antecessores),
entre las cuales descollaban las cle Constantinopla y Be-
ryto, ciudad situada en la Syria . En cierto modo, y va-
li£ndonos de la expresion de un poeta, no eran mís que

388 HISTORIA DELA LEGISLACION ROMANA .
las larvas y los espectros de los jurisconsultos antiguos .
Si la ciencia habóa decaido, forzoso es confesar que
las leyes se habóan oscurecido multiplicíndose . Los pie~
,biscitos de la antigua Roma, los senado-consultos, los
edictos de los pretores, .los numerosos libros de los pru-
dentes, los c£digos de Gregorio, de Herm£genes y de
Theodosio, las constituciones de todos los emperadores
que vinieron despues, acumulado, confundido todo, con-
tradiciÍndose y sofocíndose, por decirlo asó, formaban
un verdadero cíos legislativo . Ese cíos fuÍ el que Justi-
niano se propuso aclarar, reduciÍndole í un sistema mís
sencillo y concordante ; con esa intencion, public£ sobre
el derecho antiguo y sobre el de los emperadores, mu-
chos trabajos legislativos, que vamos í recorrer . Nos
guardaremos muy bien de decir cuíles fueron el objeto
y el mÍtodo de cada una de esas obras ; dejarÍmos ese
cuidado al emperador, haciendo, si no la traduccion, al
mÍnos el anílisis de sus constituciones preliminares .
9 . . C£digo de Justiniano (codex Juslinianeus) .
Se habóa dado el nombre de C£digo í las colecciones de
las constituciones imperiales . El primer cuerpo de leyes
que public£ Justiniano fuÍ una recopilacion de esa es-
pecie .
,, Para evitar que se alarguen los pleitos, y para que
desaparezca esa confusa multitud de constituciones com-
prendidas en los c£digos Gregoriano, Hermogeniano y
Theodosiano, publicadas por Theodosio, por sus suceso-
res y por Nos mismo, querernos que se reunan todas en
un mismo c£digo, único que llevarí nuestro glorioso
nombre .
TERCERA …POCA
: LOS EMPERADORES .
389
Para llevar í cabo tan importante y delicado traba-
jo, elegimos † siguen los nombres de diez personajes,
a quienes Justiniano dio los tótulos, í cada uno en par-
ticular, de Excellentissimum, Eminentissimum, Magnificum,
Disci- ctissinium, etc . ‡ su cabeza figuraba
JUAN, ex-cuestor
del sacro palacio, ex-c£nsul y patricio, y entre los demas,
TnIBONIAcO £ TRIBUNIANO,
que bien pronto debóa ocupar
el primer lugar, y THEOFILO, profesor de derecho en
Constantinopla .
Les permitimos que suprimiendo los prefacios, las
disposiciones anílogas, contradictorias, £ que hayan
caódo en desuso, recopilen y clasifiquen esas leyes en tó-
tulos convenientes, haciendo en ellas adiciones, supre-
siones, enmiendas, aclarando su sentido, pero conser-
vando en cada tótulo el £rden cronol£gico de las consti-
tuciones, de manera, que pueda juzgarse aquel £rden,
tanto por su colocacion como por su fecha . ˆdus de Fe-
brero† (13 de Febrero de 528) (1).
Aquel trabajo, confiado íí diez jurisconsultos, fuÍ di-
vidido en doce libros ; algunos han creido encontrar
cierta analogóa entre los decenviros de la república y
las leyes de las XII tablas, que formaron . El C£digo Jus-
tiniano, concluido en el espacio de un afeo, fuÍ publicado
el dia sÍtimo de los idus de Abril (7 de Abril de 529) .
‰ Prohibimos í todos los que pleitean y í los abogados,
bajo pena de hacerse culpables de falsedad, el que citen
otras constituciones que las que se hallan insertas en
nuestro c£digo, que deben tŠner fuerza (le ley, aunque
(1) De novo Codice naciendo .
t3

390 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
carezcan de fecha, ó no hayan sido en otro tiempo mís
que rescriptos particulares ' (1) .
(quinquaginta decisiones) .
9S . Cincuenta decisiones
Poco despues de la publicacion del código, í princi-
pios del a£o 530, Justiniano hizo aparecer sucesivamente
muchas constituciones, por las cuales dirimió, por su
propia autoridad, las cuestiones que hacia largo tiempo
dividÍan í los antiguos jurisconsultos . El número de
esas decisiones se elevó í cincuenta, y fueron otras tan-
tas constituciones que quedaron fuera del código .
99 . Digesto ó Pandectas (Digesta, Pandectas) (í).
Los escritores antiguos habian dado ese nombre í tra-
tados muy extensos de derecho ; Justiniano mandó tam-
bien componer una obra, que llamó Digesto 6 Pandectas .
La constitution en que desenvolvió aquel proyecto fu…
dirigida í Triboniano : h… aquÍ el anílisis.
† Despues del código que hemos publicado con nuestro
nombre, hemos resuelto corregir completamente todo el
derecho civil, toda la jurisprudencia romana, reuniendo
en un solo volúmen las diseminadas obras de tantos
jurisconsultos .
‡ Os hemos encargado elijais para ese trabajo los pro-
fesores mís híbiles, los abogados de mís nombradÍa, y
aceptando los que nos habeis propuesto, os mandarnos
que compongan esa obra, encargíndoos de su direction .
(1) De Justinianeo Codice confirmando .
(2) La palabra Digesto tiene una etimologÍa lalina ; la palabra Pandectas una
etimologÍa griega ; la primera significa que estí arreglada
-eguuda que lo comprende ludo .
TERCERA ˆPOCA : LOS EMPERADORES . 39f
‡Escoged, corregid todo lo que han escrito los juris-
consultos í quienes los emperadores habian dado permi-
so para interpretar las leyes ; abrazad toda la jurispru-
dencia antigua, dividi…ndola en cincuenta libros, y cada
libro en muchos tÍtulos, siguiendo el orden de nuestro
código, ó …l del edicto, segun os parezca mas conve-
niente .
,>No juzgueis como la mejor una opinion porque la-
hayan adoptado muchos, ni rechac…is las notas de Ul--
piano, de Paulo y de Marciano sobre Papiniano, sino to-
mad las que creais útiles . Las decisiones de todos los
autores que citíreis, tendrín autoridad como si fuesen
emanadas de Nos .
‡ Cercenad lo que os parezca que no estí, bien, super-
fluo ó malo ; las correcciones que hagais, íun cuando
sean contrarias al antiguo derecho, tendrín fuerza de
ley ; no dejeis antinomia, que asÍ se llama en griego la
contradiction entre dos leyes ; …vitad las repeticiones , y
en cuanto sea posible el insertar de nuevo las constitu-
ciones imperiales que se encuentran en . nuestro código ;
dejad í un lado lo que ha caÍdo en desuso .
‡'Todo se regirí . por esas dos recopilaciones, í las que
tal vez a£adir…mos en lo sucesivo instituciones, para fa-
cilitar el estudio de la ciencia .
‡Esa obra llevarí el nombre de Digesto ó Pandectas ;
prohibirlos í los jurisconsultos el a£adir los comenta-
rios y oscurecerlas con sus prolijas observaciones, coma
hicieron con el derecho antiguo . ‡ El 18 de las kalendas
de Enero de 531 (15 de Diciembre de 530) (1) .
; la:
metódicamente
(1) Prwfaiiones, 1, de Conceptione Digesiorum, i, ‰ 12 .

.
392 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA
Los colaboradores de Triboniano eran en nómero de
diez y seis, y terminaron el Digesto en el espacio de tres
aíos . Aquella rapidez en tan inmenso trabajo debi£ ser
perjudicial Í su perfeccion . Las recomendaciones de Jus-
tiniano no siempre fueron observadas, y algunas veces
se encuentran en el Digesto confusion, repeticiones y
antinomias, cuyo nómero, prodigiosamente aumentado
por los comentadores, ejercita todavúa la paciencia de
los que se dedican Í conciliarlas . Pero esa obra nos ha
,conservado los principios, las leyes, los plebiscitos, los
senado- consulto s, de la antigua jurisprudencia ; estÍ
compuesta, tom£ una especie de m osaico, de frag-
mentos de treinta y nue`-e de los mÍs ilustres jurispru-
dentes ; cada uno de aquellos frag m entos lleva el nom-
bre de su autor y el de la obra de que fu… tomado . Sin
embargo, no hay que fiar mucho en esa indication . Los
redactores del Digesto hicieron un uso muy Ímpiio de
la facultad que habian recibido de alterar y corregir las
citas, y hay jurisconsulto que jamas ha escrito lo que
se le hace decir en el Digesto ; esas falsificaciones se lla-
man tribeitianismos .
Las Pandectas fueron publicadas y recibieron fuerza
de ley por dos constituciones, una en griego y otra en
latin, que Justiniano dirigi£ al Senado de Constantino-
pla y Í todos los pueblos , con fecha de 17 de las halen-
das de Enero de 534 (16 de Diciembre (lo 533) (1) .
100 . I:o,-,titahciotle -; ([il slilntiones, Inslilula, Elements) .
Aun antes de la publicacion del Digesto , el empera-
(i ) Prce/a i iunes, u, de Co ;iirmalione Digeslorum, ail senatum et omnes Po-
pu†Us .
TERCERA ‡POCA : LOS EMPERADORES . 393
dor, como habia indicado, confi£ Í Triboniano, Í The£-
filo y Í Dorotheo, profesor en la escuela de Beryto, el
encargo de componer una obra elemental, destinada Í
franquear Í los estudiantes la entrada de la ciencia, y Í,
darles, de una manera sencilla y compendiada, los prin-
cipios de las leyes . Esa obra fu… concluida con celeridad,
y sacada en gran parte de los tratados elementales de
los antiguos jurisconsultos, y sobre todo, de las institu-
ciones de Caius . La division, el £rden de las materias y
una infinidad de pasajes, son id…nticos . Pero aquú no
fueron separados, como en el Digesto, los diversos frag-
mentos ; no se indicaron las fuentes de donde se habian
tomado ; todos se encuentran confundidos y mezclados
con explicaciones, con teorúas nuevas de los mismos re-
dactores de las Instituciones .
Ese tratado, aunque, por decirlo asú, no fu… mÍs que
un libro destinado ,Í las escuelas de jurisprudencia, re-
cibi£, no obstante, el carÍcter de ley . Habúa sido comen-
zado largo tiempo despues del Digesto, y fu.… publicado
cerca de un mes Íntes (el 22 de Noviembre de 533) . Pero
esas dos obras legislativas no debieron llegar Í ser eje-
cutorias sino hasta el 30 de Diciembre de 533 .
10 1 . Nueva edieion del C Íaligo (codex repetitm pralectionis) .
Justiniano al Senado (le Constantinopla : ˆ Desde la
publicacion de nuestro C£digo, henos promulgado cin-
cuenta decisiones y otras muchas constituciones ; ade-
mas, hemos expuesto todo el derecho antiguo en el Di-
gesto y en las Instituciones . Como esas diversas consti-
tuciones no so encontraban en nuestro primer c£digo, y
muchas de las que en …l habla, necesitaban ser corregi-

'394 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
das, hemos encargado í Triboniano, Dorotheo, Menas,
Constantino y Juan, reunir, en los t£tulos que las con-
ciernen, las nuevas constituciones en las primeras, y
de suprimir sin temor las que les parezcan superfluas,
derogadas, repetidas y contradictorias .
Í Ese nuevo trabajo nos ha sido presentado ; manda-
mos -que se haga una segunda edicion del Cúdigo, y
.prohibimos el citar ante los jueces -nada de las cincuenta
constituciones, de las constituciones posteriores ú del pri-
mer Cúdigo, que lo que se encuentre en esta segunda
edition . Í El 16 de las kalendas de Diciembre (17 de No-
viembre de 534) (1) .
Esa nueva edicion es la que -poseemos ; la otra, que
probablemente fu… destruida, nos es desconocida . Ese
cúdigo, como el primero, se halla dividido en doce li-
bros ; contiene de m…nos muchas constituciones que fue-
ron suprimidas ; as£ es que muchas veces acontece que
las instituciones remiten í ciertos pasajes que no se en-
cuentran en el nuevo Cúdigo, y que sin duda estaban en
el pri m ero . Las constituciones estín colocadas en dife-
rentes t£tulos, con la indicacion de los emperadores í
que pertenecian, pero fueron alteradas como los frag men-
- tos de los jurisconsultos . La mís antigua es de Adriano,
y ha dado lugar al error histúrico de que las constitu-
ciones imperiales súlo datan del reinado de ese pr£ncipe .
102 . Novelas (Novella, Authentica', Corpus authenticorum) .
Ya se habia dado el nombre de Novelas í edictos publi-
cados, despues del Cúdigo Theodosiano, por Theodos£o y
(1) De Dmendatione Codicis D . Juslinicini .
TERCERA óPOCA : LOS EMPERADORES . 395
por sus primeros sucesores . Justiniano, que despues de
las colecciones legislativas que habia mandado formar,
reinú todav£a mís de treinta a†os, promulgú novelas
que con frecuencia modificaban el Digesto, las Institu-
ciones y el Cúdigo . Publicadas algunas en latin, y la
mayor parte en griego, estas ‡ltimas fueron traducidas
al latin poco tiempo despues de la muerte de Justiniano,
y reunidas con las dernas en un solo cuerpo . Esa traduc-
cion ha llegado hasta nosotros y es lo que se llama la
Vulgata (Versio vulgata novellarum) . Esa coleccion tomú
despues el nombre de Corpus aulhenticorum, y las Novelas
el de Aut…nticas (Autherlticce), es decir, las originales, las
Novelas mismas, para distinguirlas de un extracto 6
especie de compendio en latin, de ciento veinte y cinco
Novelas, que despues de la muerte de Justiniano, hícia
570, hizo Juliano, antecesor en Constantinopla ; com-
pendio que fu… designado con el t£tulo de Epitome ú Liber
Novellarum (1) .
(1) La reunion ciel Digesto, (le las Instituciones, del Cúdigo y de las Novelas,
se designa con el t£tulo de Corpus juris . En el Cúdigo y en el Digesto hace largo
tiempo que se Il :unan leyes los diversos fragmentos que se hallan separados
unos de otros ; pero muchos autores prefieren para el Cúdigo el nombre de
Constituciones, y para el Digesto el de fragmentos . Las ala Liras constitution y
fragmen'o son mís conformes ,£ la historia ˆgeneral del derecho, porque indican
el or£gen y la naturaleza primitiva de los pasajes citados ; la palabra leges con-
viene mejor al carícter del Cúdigo y del ‰)‰gesto ; todos los pasajes insertos all£
tomaron una autoridad legal, y llegaron í ser en aquella recopilacion verdade-
ras leyes, en el sentido en que hoy dia entendemos esa palabra . Eso no es cosa
de grande importancia ; pero bueno serí decir que para designar el Digesto y
las Pandectas, suele emplearse con frecuencia el signo ff, que se cree venir de
al griego . - La manera de citar el Cúdigo y el Digesto no es uniforme en todos
los autores . En otro tiempo consistia geul , rabnente en indicar las primeras pa-
labras de la r‡brica ciel t£tulo, como tambien las de la ley y del pírrafo ; en el dia
el uso precion:inaute es el citar los n‡meros ; pero bueno es, paca no equivocarlos,
indicar tambien las primeras palabras de la r‡brica del t£tulo, y como dato histú-

396 HISTORIA DE LA LEGISLACION
El reinado de Justiniano brilló tanto por las armas
como por las leyes . Con Belisario volvieron í aparecer
soldados, la disciplina, el valor, la audacia y los triun-
fos . Las Instituciones y el Digesto no estaban a£n pro-
mulgados cuando el reino de los víndalos era derrocado
en Ífrica, y aquella region, incorporada nuevamente al
imperio como prefectura, se dividia en diócesis y pro-
vincias, y recibúa un prefecto, rectores y presidentes
(a…o 533) . Asú fu† que Justiniano, que en el tútulo de sus
l†yes se habúa contentado hasta entónces con los dicta-
dos vulgares de Pius, Felix y semper Augztstus, al publicar
sus Instituciones sobrecargó su nombre con los tútulos
de Alemanicus, Gothicus, Alanicus, Vandalicus, Africanzts y
otros muchos, que en su mayor parte no le pertenecian .
Al Ífrica sucedió bien pronto la Sicilia, í la Sicilia
la Italia, y por £ltimo, los godos evacuaron la misma
Roma, cuyas llaves fueron enviadas í Constantinopla
en 537, como se…al de sumision ó vasallaje . Pero toma-
das y recobradas por los bírbaros y por los ej†rcitos de
Justiniano, las ciudades de Italia no estaban todavúa de-
finitivamente reconquistadas . Sin embargo, mi†ntras
que al pi† de los muros de Cartago, en las playas de la
Sicilia y í orillas del Túber, Belisario habia hecho re-
nacer la antigua gloria, en Oriente, en la córte de Jus-
tiniano, la envidia conspiraba contra el grande hombre .
Habla sostenido heroicamente en Roma un sitio de un
rico, elnombre del emperador ó del jurisconsulto í quien pertenece la ley citada .
Por ejemplo : Cou ., iv, 28, ad senatum 7lfacedoniunum, 5 const . Alexand .-
DIG ., VI], 8 de usu et habitatione, 4 fragor . Ulpiano
tút . 28, ley 5 . a , constitution del emperador Alejandro, ó Digesto, libro vi‡, tút . 8 .ˆ,
ley 4 .a, fragmento de Ulpiano .
TERCERA ‰POCA : LOS EMPERADORES, 397
ROMANA .
a…o, y libre al fin, habúa recorrido la Italia, y encerrado
en Rívena al rey godo, que no podia escapírsele ; pero
un tratado del emperador frustró la mayor parte de sus
ventajas, y fu† llamado í Constantinopla . Habia llevado
la guerra al centro de la Asyria, y amenazando la capi-
tal del rey de Persia, obligó í aquel monarca í abando-
nar las provincias romanas, que atacaba, para acudir
apresuradamente í defender sus propios estados (a…o 544) ;
pero una órden del emperador le llamó í Constantino-
pla. Volvió í Italia, en donde se encontraba amenazada
su primera conquista ; arrancó Roma í los godos, que la
volvian í tomar, y se disponia í romper completamente
el yugo de aquellos bírbaros, cuando una Orden del em-
perador le hizo regresar í Constantinopla . De ese modo
se ejercia el g†nero de persecution que podia ser mís
sensible í un hombre como †l .
El eunuco Nars†s, que le reemplazó, no era indigno de
semejante honor : concluyó gloriosamente la obra de Be-
lisario . Al entregar toda la Italia al imperio de Oriente,
recibió, con el tútulo de exarca, el mando de aquellas re-
giones, se estableció en Rívena, que eligió por capital
de su exarcado .
El anciano Belisario todavúa hizo alejar de Constan-
tinopla í unos enemigos terribles, los b£lgaros, que ha-
blan efectuado una irruption s£bita tel a…o 559) ; pero
vúctima hasta el fin de su carrera de las intrigas de la
eórte, cayó en desgracia, fu† acusado de conspirador,
despojado de sus dignidades y honores, y aunque rein-
.-ES decir, Código, libro w
tegrado, fu† ya demasiado tarde, pues murió al ario si-
guiente . La poesúa y la pintura se apoderaron de sus
desgracias, adorníndolas con todo lo maravilloso de sus

398 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
ficciones . Le han presentado con los ojos quemados por
un hierro candente, y cerrados para siempre ó la luz,
pidiendo limosna ó los transeuntes, con su casco en la
mano, guiado por un niío . De ese modo la tradicion
po£tica ha imputado ó Justiniano un crimen que no co-
metiÍ .
El emperador no sobreviviÍ largo tiempo ó Belisario,
pues muriÍ en 565, ó la edad de cerca de ochenta y cua-
tro aíos, despues de un reinado de treinta y nueve .
úQu£ juicio debe formarse acerca de £l? Hubo un tiem-
po en la £poca general y floreciente del estudio de las
leyes romanas en Europa, en que se atacaba y defend…a
apasionadamente su memoria ; en que los historiadores
y los jurisconsultos se hallaban divididos en dos sectas
los justinianistas y los anti justinianistas . Montesquieu estó
muy distante de guardarle consideraciones : † El nlal
comportamiento de Justiniano , dice, sus prodigalidades,
sus vejaciones, sus rapiías, su furor por construir, alterar,
reformar, su incostancia en sus proyectos, un reinado
duro ó la par que d£bil , que se hizo mós incÍmodo por
una larga vejez, fueron desgracias reales, mezcladas con
triunfos est£riles y una gloria vana . >> ‡se es poco mós 6
menos al resˆmen lacÍnico de las inculpaciones de Pro-
copio, Evagrias, Agathias y Juan Zenaras . La mayor
parte de esos cargos son bien merecidos . Pueden aíadirse
ó ellos, sus debilidades imperiales por ri'heodora, que su-
biÍ con £l a .l trono de Constantinopla, despues de haber
figurado en el circo, en el teatro, y habitado en el fa-
moso pÍrtico de prostitucion , el embolum , ó la que mós
de una vez entregÍ el cetro que deb…a empuíar £l solo .
Sus trabajos legislativos no han bastado para defender-
TERCERA ‡POCA : LOS EMPERADORES . 399
le, y as… como las victorias pertenec…an ó Belisario y ó
Nars£s, del mismo modo se atribuyen las leyes ó Tri-
boniano y sus colaboradores . Sin .embargo, Justiniano
se preciaba de estar versado en el estudio de la filosofia,
de la teolog…a, de las artes y de las leyes ; decidia por
su propia autoridad controversias teolÍgicas ; trazaba por
s… mismo los planos de sus monumentos, y revisaba sus
leyes . El proyecto que concibiÍ personalmente de refor-
marlas y codificarlas , aunque tomado de ensayos ante-
riores, basta para honrar su inteligencia legislativa .
Tuvo el m£rito de perseverar en su propÍsito y de llevar
ó cabo aquella grande obra .
Los jurisconsultos , y sobre todo los de la escuela his-
tÍrica, le han censurado amargamente el haber, con su
cuerpo de derecho, mutilado sin consideracion alguna
los autores antiguos, desfigurando sus opiniones y las de
los emperadores, úObraba como historiador Í como le-
gislador? úDeb…a dar ó sus sˆbditos un cuadro del dere-
cho antiguo , Í deb…a darles leyes? No deben juzgarse
las cosas con relacion ó nosotros, en quienes ciertamente
no pensaba Justiniano , sino con relacion ó los habitan-
tes de Constantinopla . Ademas , si liemos de ser equitati-
vos, no debemos culpar al cuerpo de derecho de Justi-
niano de la p£rdida de los antiguos manuscritos , de los
monumentos de derecho , sino ó los bórbaros . La .mayor
parte de las alteraciones que introdujo Justiniano fue-
ron muy oportunas para su £poca : no se trataba ya de
Poma, de instituciones aristocróticamente Pepublicanas,
de rigoroso derecho : descartando lo que entÍnces no era
para el Oriente mós que sutilezas inˆtiles, creÍ muchos
sistemas mós naturales, mós sencillos, mós equitativos . Y

400 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
seguramente, en nuestra edad media, cuando reaviva-
do y propagado en Europa el estudio del derecho, versó
principalmente sobre el cuerpo de derecho de Justiniano,
la legislacion de aquel emperador, mís natural y mís
humana, ejerció sobre la civilizacion europea una in-
fluencia, que no hubiera podido tener el derecho sutil y
poco natural que le habia precedido . No obstante eso, las
ideas innovadoras de Justiniano fueron llevadas dema-
siado l£jos . Aquel código que modificaba el Digesto y
las Instituciones, aquellas Novelas que modificaban el
código y se destruian entre sÍ, esparcieron en la legisla-
tion una fluctuation siempre funesta, que ha servido de
fundamento í los cargos dirigidos contra Justiniano, de
haber sido cómplice de Triboniano en el trífico infame
de vender í peso de oro los juicios y hasta las leyes .
103 . Triboniano ó Triboniano .
Como ministro, Triboniano, con sus exacciones, que
atestigua mís de un historiador de aquella £poca, su-
blevó al pueblo, y el emperador, para apaciguar la sedi-
cion, se vió obligado í alejarle por algun tiempo . Como
jurisconsulto, poseÍa conocimientos muy variados : es-
taba versado en el estudio de las antiguas obras de j u-
risprudencia : £l fu£ el que dirigió la redaccion de todo
el cuerpo del derecho, y a £l se le debe atribuir en gran
parte el m£rito y los defectos de esa coleccion .
104 . Teorlo .
Profesor de derecho en Constantinopla, tomó parte en
los trabajos del primer código, del Digesto y de las Ins-
. tituciones . Tenemos de £l un escrito muy precioso . Es
TERCERA úPOCA : LOS EMPERADORES . 401
una parífrasis griega de esas mismas instituciones en
que habÍa trabajado . Verdad es que se ha pretendido
que esa obra no era suya, sino de un autor coetíneo ó
poco m£nos, que llevaba el mismo nombre . La falsedad
de esa asercion se halla generalmente reconocida . En
opinion de todos los jurisconsultos que se ocupan de de-
recho romano, los comentarios de Teofilo han recobrado
la importancia que merecen .
Hemos llegado ya al punto que sirve de lÍmite í esta
obra : en la legislation de Justiniano debe detenerse
nuestro trabajo, y ya no nos resta mís que dirigir una
mirada í las instituciones del imperio para abrazar, en
su conjunto, las variaciones que experimentaron desde
Constantino .
REST M +N SOBRE LA úPOCA QUE PRECEDE .
SITUACION EXTERIOR DE CONSTANTINOPLA
.
Este tÍtulo nos dice suficientemente que las naciones
que en otro tiempo se agrupaban sobre las fronteras,
amenazando invadir las provincias, han consumado su
obra . úl nos recuerda la emigration de Constantino con
su córte al seno de una nueva capital, la division del
mundo romano en dos imperios, las hordas de los bírba-
ros impelidas del Norte al MediodÍa, y la desaparicion
del imperio de Occidente .
En el reinado de Justiniano, las victorias de Belisario
y las de Nars£s reconquistaron por un momento el lito-

402 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
ral del ófrica, la Sicilia y la Italia . En donde estuvo la
repíblica de Roma, se hallaba ent£nces el exarcado de
RÍvena .
HÍcia el Oriente, los vulgaros, los persas y los ava-
ros, pueblos que habúan salido de la Thracia, se precipi-
taron sobre el imperio . Belisario los rechaz£ muchas ve-
ces , pero sus victorias no eran suficientes . Aquellos pue
blos estaban siempre prontos Í emprender nuevas irrup-
ciones, y algunos de ellos recibúan tributos del empera-
dor de Constantinopla .
DERECHO P…BLICO .
El pueblo y el ej†rcito ya no eran nada, el emperador
lo era todo .
Los patricios, los obispos, el prefecto de la ciudad, el .
prefecto del pretorio, el cuestor del sacro palacio, los
oficiales de su casa, los condes del Consistorio, todos
illustres, spectabilies £ clarissimi, formaban su cortejo . Aqueo
llos magistrados eran sus síbditos mÍs sumisos , el Se-
nado una especie de tribunal, y el consulado una fecha .
Desde el fondo de su palacio ordenaba la guerra £ la paz ;
levantaba impuestos, promulgaba leyes, daba £ qui
taba las magistraturas, y condenaba £ absolvia Í sus
síbditos . Poder legislativo, poder judicial, poder ejecu-
tivo, todo se encontraba en sus manos .
No habia mÍs ley que la voluntad del prúncipe : el
cuerpo de derecho publicado por Justiniano nos ofrece la
recopilacion de la antigua legislacion modificada por su
voluntad .
No habia mÍs justicia que la que administraba £ hacúa
TERCERA ‡POCA : LOS EMPERADORES . 403
administrar el prúncipe . El nímero de los pretores fu†
reducido Í tres, y sus poderes quedaron eclipsados por
los del prefecto de la ciudad , del prefecto del pretorio y
los de otros muchos oficiales £ funcionarios .
Asuntos criminales . Ya no habúa necesidad, como en
tiempo de la Repíblica, de una ley £ de un plebiscito
para que sirviese de base Í las acusaciones . El que querúa
acusar Í Ílguien, presentaba por escrito su denuncia al
magistrado : en Constantinopla Í uno de los funciona-
rios superiores , segun la naturaleza del delito ; en las
provincias al rector, al presidente £ al prefecto del pre-
torio provincial . aquel magistrado formaba el tribunal
y decidúa el negocio . El Senado conocúa en algunas cau-
sas, y con bastante frecuencia el emperador juzgaba por
sú mismo .
Asuntos civiles . Desde Diocleciano, y sobre todo, des-
pues de la constitucion de Constancio, despees de las de
Theodosio y Valentiniano, ya no hubo f£rmulas solemnes
judiciales, ni Íun por ficcion ; ya no hubo necesidad de
obtener del pretor la accion (impetrare aclionem) ; ya no
hubo division del proceso en dos partes (el jus y el judi-
cium) . Todos los juicios eran extraordinarios (extraordina-
ria), es decir, que en todos el magistrado examinaba la
cuestion y dictaba providencia . El litigante se presen-
taba desde lu†go ante †l ; las actuaciones comenzaban
por la demanda, acompaˆada de los documentos justifi-
cativos (editio) ; despues de cierto plazo tenúa lugar la
comparecencia forzosa (in jus tocare) ; los abogados expla-
naban el negocio (caus-idici, togati, advocati) ; y el juez, des-
pues de vistos los autos, fallaba con arreglo Í las prue-
bas, y cuidaba de que se ejecutase el fallo . De ese modo

HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
404
reunía todos los poderes que en otro tiempo se hallaban
separados, jurisdictio, irnperiumn, judicium .
La administration del Estado, fuera de la capital, era
la misma poco m£s Í múnos que la que estableciÍ Cons-
tantino . Las prefecturas divididas en diÍcesis, y las diÍ-
cesis en provincias, estaban dirigidas por prefectos, vi-
carios, rectores y presidentes . Los obispos ejercían en
ellas grande autoridad . Cada ciudad tenía ademas sus
decuriones y sus magistrados municipales ; los defenso-
res de las ciudades desempe…aban tambien una magis-
tratura que había caído en descrúdito, y que Justiniano
por medio de una novela procurÍ rehabilitar . † su tri-
bunal iban los negocios de poca importancia .
DERECHO SAGRADO .
El cristianismo era en otro tiempo un crimen que los
emperadores castigaban con severidad ; mas en la úpoca
de que nos ocupamos, los paganos eran los perseguidos .
Las leyes imponían graves penas £ todos los que profe-
saban opiniones orthodoxes, y ‡orrnaban en el Estado
clases reprobadas ; los sˆbditos cristianos se creian man-
cillados si vivian junto £ un apÍstata, un hereje, un ja-
dio Í un pagano,y todos esos nombres Iran llegado hasta
nosotros como sinÍnimos de una injuria grosera .
Por sus principios y por su moral, la religion de Je-
sucristo se eleva muy por encima del poder terrenal,
del que se desprende enteramente ; pero olvidando aquel
car£cter tan digno de la Divinidad, los sacerdotes y los
obispos se adhieren en cuanto les es posible al poder
temporal. Los obispos eran elegidos por votation de los
TERCERA óPOCA : LOS EMPERADORES . 405
fieles, y se colocaban entre los primeros magistrados del
imperio ; £ sus funciones espirituales a…adian un poder
civil muy extenso .
La Iglesia se enriqueciÍ con los donativos de los em-
peradores y de los sˆbditos ; sus cuantiosos bienes se
acrecentaban cada, día, multiplic£banse los conventos de
mujeres y de hombres, y los monjes se esparcían por
todas partes . Sin embargo, las controversias teolÍgicas
continuaban con la misma acrimonia y el mismo encar-
nizam iento, y fuú necesario reunir concilios para resol-
ver cuestiones que jamas llegaban £ extinguir .
DERECHO PRIVADO .
Nacido en Roma, y escrito en las XII tablas el dere-
cho civil primitivo, conservÍ toda la energía, toda la
dureza republicanas, hasta el momento en que la Italia
fuú completamente sometida . EntÍnces los principios del
derecho de gentes y las decisiones pretorianas comen-
zaron i modificarse con lentitud, y puede decirse que
cuando la repˆblica cayÍ, ya no existian en realidad .
La nueva legislation, basada sobre la primera, se dirigiÍ
h£cia otro objeto, el derecho natural y la equidad . Apa-
reciÍ un siglo que produjo genios superiores, juriscon-
sultos ilustres, que se sucedían como si naciesen unos de
otros, y que con sus escritos hicieron de la jurispruden-
cia una ciencia inmensa . Es muy curioso seguir las vi-
cisitudes y alteraciones del derecho originario de los ro-
manos que cayÍ con la repˆblica, y averiguar cu£l fuú
su destino . Desde luúgo sus principios siempre procla-
mados formaron un contraste muy notable con las insti-
26

HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
406
tuciones nuevas, í las que s£lo se lleg£ por medio de su-
tilezas ingeniosas ; las constituciones imperiales les die
ron muchos ataques ; el cambio de capital les sac£ de su
lugar, y desde aquel momento vi£se desaparecer cada
dia alguna de sus instituciones ; las que quedaron se
iban hallando mÍnos en armonúa con las costumbres . En
fin, Justiniano, publicando un cuerpo entero de juris-
prudencia, destruyendo una gran parte de las sutilezas
y del rigorismo que todavúa subsistúan, no dej£ mís que
huellas de la legislacion primitiva, y en una novela
concluy£ por destruir lo que antes habia en ella mís
notable, la composicion civil de las familias, y los de-
rechos inherentes í aquella composicion .
Sobre las personas . Las leyes favorecian la emancipa-
cion ; los emancipados eran todos ciudadanos, y las di-
ferencias que antiguamente existian entre ellos y los
ingenuos habúan desaparecido ; hombres de una especie
particular, especie de siervos rurales, formaban un esla-
bon entre el esclavo y el s…bdito libre . Y a no habia
poder marital (,anus), ya no habia derechos sobre el
hombre libre vendido £ cedido en reparacion (mancippizurn) ;
el poder paternal se habia ido acercando í las leyes de
la naturaleza ; el hijo tenúa una personalidad cada vez
mís extensa ; era propietario de muchas especies de bie-
nes que ya no pertenecian al padre . La composition civil
de las familias, la diferencia entre el parentesco de ciu-
dadano (agnatio) y el parentesco de sangre (cognatio) no
producúan grandes resultados en las diferencias de dere-
chos que los parientes tenúan entre sú ; y Justiniano, por
una novela, las hizo desaparecer casi totalmente .
Sobre las cosas y sobre la propiedad . Ya no habúa distin-
TERCERA óPOCA : LOS EMPERADORES .
407
cion entre las cosas mancipi y nec mancipi, que requerian .
mancipacion y otras formalidades solemnes para la tras
lacion de dominio ; ya no hubo diferencia en,,re los bie-
nes de la Italia y los de las provincias ; no qued£ mís
que una propiedad, la propiedad natural, de derecha
comun .
Sobre los testamentos . Ya no hubo venta solemne ni fic-
ticia de la herencia . Formalidades mís sencillas fueron,
asignadas al acto testamentario . El hijo de familia podia,
como jefe, testar sobre muchos bienes que le pertene- .
ciar . Ya no hubo restricciones en cuanto í la capacidad
de adquirir por testamento para el que no estaba casado
(ccelebs) y el que no tenúa hijos (orbes)
.
Sobre las sucesiones . Las posesiones de bienes transpor-
tadas í las colecciones de Justiniano, concedúan í los
parientes naturales derechos de sucesion ; pero aquel em-
perador, suprimiendo por una novela las distinciones
entre a nidos y cognados, que no producúan mís que
una confusion in…til, estableci£ un £rden de sucesion,
en el cual no se encontraba niugun vestigio de las anti-
guas ideas, y que estaba basado enteramente sobre el
parentesco natural .
Sobre los cont-ratos . Modificados ya, durante el perúodo
precedente, los contratos sufrieron pocas alteraciones .
Las disposiciones del pretor, que hacian obligatorios mu-
chos convenios que el derecho civil no sancionaba, pa-
saron al cuerpo de derecho de Justiniano . Para las esti-
pulaciones no habia ya necesidad de palabras sacramen-
tales ; bastaba que la interrogacion y la respuesta fuesen
conformes . General m ente se introdujo el uso (le hacer
redactar las actas por personas revestidas de un caríc-

408 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
ter póblico, que se llamaban tabeliones (tabelliones) .
Sobre las acciones . Todos los caractíres que antigua-
mente concurr£an en ellas hab£an desaparecido : as£, ya
no habia actos simbÍlicos , como en las acciones de la
ley ; ya no hab£a peticion de una fÍrmula que sirviese
de instruccion al juez , como en el procedimiento for-
mular : nada de demanda preliminar de la accion . En
aquella ípoca no se entendia realmente por la palabra
actio , mús que el derecho de obrar en justicia para re-
cobrar lo que ú uno se le deb£a, í bien el acto misi.no de
aquella instancia .
L SOS Y COSTFMBRES .
En el Estado , en las magistraturas, en las familias,
ya no hab£a que buscar las costumbres de Roma , sino
las de Constantinopla .
En el Estado, si algo agitaba todav£a los únimos, no
era la libertad , el bien póblico , el triunfo de las armas,
sino los colores de los aurh as Í las controversias reli-
iosas.
En las magisi :r lloras no se aspiraba :I pagar una deuda
al pa£s, desempe…ando funciones honor£ficas y no lucra-
tlvas ; no Se buscaba mús que acumular honores y hacer
rúpidas fortunas .
n las Emil ls no e\istia va aquella union rigorosa
de todos sus miembros , aquella . disciplina interior , aque-
lla sumision ú la voluntad del jefe . Un contraste muy
chocante se presenta ú ni ilnaginaeion : en tien -Ipo rae la
repóblica, el cabeza de familia, propietario de los bie-
nes y propietario de las personas , ten£a un poder abso=
TERCERA †POCA : LOS EMPERADOIIES . 409
luto ; las familias formaban otros tantos peque…os esta-
dos despÍticos, y de su reunion nac£a un Estado grande,
libre en lo interior y temible en lo exterior . En tiempo
del imperio , el jefe ya no era propietario ni de los bie-
nes ni de las personas : las familias eran en cierto moda
libres, y de su reunion nac£a un grande Estado, esclavo
en el interior, y cobarde y_díbil en el exterior .
LO QUE LLEG‡ ˆ SER EL DERECHO ROMANO
DESPUES DE JUSTINIANO .
i l imperio de Oriente viviÍ todav£a casi novecientos
a…os despues de Justiniano . Las obras legislativas de
aquel pr£ncipe, modificadas por las novelas de sus suce-
sores, continuaron formando el derecho del Estado,
miíntras que eran suplantadas en la prúctica por traduc-
ciones, compendios y comentarios que de ellas se hac£an
en lengua griega, que era la lengua vulgar ; hasta que
en 867, el emperador Basilio el llacedonio hizo copien--
zar, en aquel idioma, una nueva recopilacion, sacada del
Digesto, de las Instituciones, del cÍdigo y de las novelas
de Justiniano, como tambien de todas las constituciones
posteriores, y recurriendo en cuanto ú ciertos puntos ú
las fuentes anteriores y puras del derecho romano . Esa
obra se concluyÍ en el reinado de su hijo Leon el l~ fi-
lÍsofo (a…o 887), y fuí publicada con el nombre de Basi-
licas, ya en honor de la iliemoria de Basilio el llacedonio,
que Labia concebido el proyecto y comenzado su eje-
cucion, ya pura y simplemente, segun la significacion

410 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .
griega de la palabra (px~c1!za~ í!a~£Ís!ú imperatoric constitutio-
nes) . H…cia el a†o 945, una segunda edition (Basilica re-
yetitct prceelectionis), hecha por írden de Constantino Por-
phirogeneto, reemplazí … la primera, que no ha llegado
hasta nosotros .
Las Bas‡licas conservaron su autoridad hasta el mo-
mento en que el imperio de Oriente cayí … impulsos de
los golpes de Mahometo II (a†o 1453) . Entínces el Koran
reemplazí … las Bas‡licas, que sin embargo quedaron
como ley particular de los griegos, que el vencedor dejí
al pueblo vencido, y que de ese modo han continuado
hasta nuestros dias, constituyendo el elemento principal
y la base del derecho civil griego (1).
En el Occidente las conquistas (le los generales de
Justiniano fueron de corta duration . Desde el reinado
siguiente, los lombardos se apoderaron (le una gran
parte de la Italia, y no dejaron en ella … los emperadores
m…s que el exarcado de R…vena, que no tardí tambien
en desaparecer (a†o 752) .
Sin embargo, Justiniano se habla apresurado … esta-
blecer all‡, y poner en vigor, tanto en los tribunales
como en las escuelas, su recopilacion de derecho, y en
el compendio de las novelas, hecho por Juliano, encon-
tramos tina sanactio pragmalica, con fecha del a†o 554,
por la cual Justiniano sancionaba la autoridad de sus
(1) En 1830, el presidente Capo de I tria, por decreto dado el 16 de Febrero,
encargí … una comision que revisase las Bas‡licas y las domas novelas de los
antiguos emperadores de Byzancio, y que corrigiese metídicamente el derecho
vigente en Grecia . Despues se lia comenzado en aquel pa‡s la publication de
nuevos cídigos, por el modelo moderno que la Francia l‡a suministrado … las
dernas naciones .
TERCERA óPOCA : LOS EMPERADORES . 411
libros de derecho en Italia . El edicto de Teodorico no
existií en ella m…s que medio siglo : el establecimiento
posterior de los lombardos, y las frecuentes revolucio-
nes de las dominaciones que se sucedieron en aquel pa‡s,
no destruyeron . aquella autoridad . All‡, como en los
demas establecimientos de los b…rbaros, se produjo el
interesante fenímeno de la personalidad de la legislation
;
personalidad que el mismo edicto de Teodorico, por m…s
general que fuese, no habia destruido, porque aquel
edicto habia quedado casi extra†o … las materias de de-
recho civil.
As‡, en todas las naciones modernas que se formaban
por la superposicion de los b…rbaros sobre el mundo ro-
mano, el derecho era personal : los vencedores seguian
la ley b…rbara, los sometidos de origen romano, y todos
los eclesi…sticos continuaban rigiˆndose por el derecho
romano . Sílo que en las partes de la Italia que habian
estado sujetas … la autoridad de Justiniano, la ley roma-
na consistia en el derecho de aquel emperador . En las
demas partes, como tambien,en las Galias y en Espa†a,
las leyes romanas recogidas y publicadas por los reyes
b…rbaros, eran las que estaban en observancia y por en-
cima de todas, el Breviarium Alaricianum, que se conserví
por m…s tiempo y en mayor extension de pa‡s . Los que
se dedicaban … aquellos estudios, y sobre todo el clero ,
que conservaba su depísito en materias eclesi…sticas,
a†adieron … ellas las fuentes mismas de donde las leyes
romanas b…rbaras habian sido sacadas, tales como el cí-
digo Theodosiano, y los escritos de los jurisconsultos an-
teriores . Algunos indicios nos revelan que el cuerpo de
derecho de Justiniano no les era desconocido : su in-

412 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROJNANA .
fluencia se manifestaba algunas veces en las decisiones,
en las actas , y en las colecciones de las fórmulas de
aquellos tiempos . Y todo con la variedad de detalles, Be-
gun las localidades , que es necesario seguir en una his-
toria especial, y que la brevedad de este apíndice no nos
permite exponer .
As£ fuí como el derecho romano sobrevivió Í la con-
quista, y como en la oscuridad y en los trastornos del
feudalismo se perpetuó, si no como ciencia, al mínos en
la prÍctica . El ilustre M . de Savigny lia seguido con
paciencia por toda la Europa, durante el largo espacio
de la edad media, la huella de esa vida prÍctica del de-
recho romano, y de los escritos y estudios que se referian
Í ella, por insignificantes que fuesen . En su libro es ne-
cesario buscar esa historia (1) . La prueba de la autoridad
continua del derecho de Justiniano en Italia se encuen-
tra hasta en el siglo undícimo , y una obra compuesta,
casi en aquella ípoca , en el mediod£a de la I+ rancia , nos
subministra el indicio cierto de que hasta en ese pa£s
habian recurrido Í los libros de Justiniano, Íntes del cí-
lebre renacimiento que los volvió Í poner en boga uni-
versalmente (2 ) .
(1) F . C . oE SAVIGNV : Geschichte des Roem . Rechts in Mittelalter
(Historia
del derecho romano en la edad media) . Traduction francesa por AI . GUENOGX .
Par£s, 1539, 4 vol£unenes en S ."
(2) Petri Exceptiones le~uos Rum , inorum , 6
extractos de las leYes de los ro-
manos : coleccion que segun las conicluras Je 1i . d e
Savigny, debió ser corn--
puesta en Valencia, en el Delfinado, poco despees de la mitad del siglo noveno,
y que estaba sacada de las Instituciones , de las Pandectas, del código y de las
novelas de Justiniano . 11 . de Savigny ha dado un i edition de ella, Í continua-
cion de su historia del derecho romano en la e la l in~~dia .
El Brachylugus (que contiene tambiín muchos t£tulos, Santera Novellarum
constilutiontena'Justi7aiani imperatoris,-ó Corpus leguen per nrodum Institu-
TERCERA úPOCA : LOS EMPERADORES . 413
Por fin, en el siglo doce, cuando al salir del trabajo
de generation Í que la Europa hab£a sido entregada, se
manifestó un vigor desordenado , y muchas veces de mal
gusto , pero al fin un vigor nuevo para el cultivo de la
ciencia, se despertó en Italia el estudio del derecho ro-
mano por las recopilaciones de Justiniano , que tenian
autoridad . La escuela ó universidad de Bolonia se puso
al frente del movimiento . Irnerius, ó Werner, que hab£a
sido precedido por Pepo , adquirió tanta nombrad£a en
aquella ense…anza, que su nombre ocupa el primer lu-
gar en la historia de aquel renacimiento, y abre, como
jefe, la escuela de los glosadores .
Muchos jurisconsultos se formaron segun íl , y dise-
minÍndose por diversas regiones, llevaron consigo sus
explicaciones sobre las leyes romanas , y una emulation .
general por el estudio de aquellas leyes . En todos los
estados de Europa se abrieron escuelas de jurispruden-
cia . El derecho romano fuí introducido y esparcido por
la ciencia Íntes de serlo por la autoridad , no va tan sólo
como ley personal, porque aquel tiempo ya habia pasa-
do , y habia terminado el alumbramiento , por decirlo
as£, de cada nacionalidad, sino como ley general, como
razon escrita , complemento de todas las instituciones lo-
cales .
En Francia , los tribunales y las escuelas se apresura-
tionum), es tambiín una obra de la misma ípoca que la anterior, compuesta hÍ-
cia los primeros a…os del siglo doce . Puede servirnos para larnos una idea del es-
tado de la ciencia ciel derecho romano en aquellos tiempos . Las Instituciones de
Justiniano son su base : las Pandectas, el código y las novelas se Iran aprovecha-
do algunas veces . Pero ese sumario fuí hecho en Lombard£a, cuando se lia .laba
próximo Í comenzar, en la universidad de Br ionia, la escuela de los g losadores .
AL de Savigny casi se inclina Í atribuirle Í Irnerius .


TERCERA óPOCA : LOS EMPERADORES . 415

414 HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .

ron í rivalizar en celo con las de la Italia, y el pa…s, si- de nuestra nacionalidad . Concluyo, pues, este escrito
guiendo la demarcacion que la influencia de la geograf…a como lo he comenzado (1), invitando í la j£ven genera-
y de los acontecimientos habia establecido, se dividi£ en cion í que le dedico, í que no vea en Íl mís que una
dos partes muy bien marcadas : los pa…ses del derecho es- primera excitation, í que no mire este estudio prelimi-
crito en el Mediod…a, en donde el derecho romano era la nar sobre la historia del derecho romano sino como una
base principal, y los pa…ses de costumbre, provincias del introduccion para llegar al del derecho patrio . Por úl-
Norte, en las que el derecho romano no estaba admitido timo, es preciso acomodarse en el trabajo al tiempo y
sino como complemento de las costumbres . ópoca con- al pa…s, y que nuestra actividad intelectual redunde en
fusa, en que la legislation, marcada todav…a con el sello provecho de la sociedad en que vivimos .
del feudalismo, variaba en las diversas partes de un
mismo reino ; Ípoca en que no habia mís que atravesar (1) VÍase la pígina primera y siguientes del prefacio .
un rio 6 una cadena de monta†as, para encontrar el rÍ-
gimen de leyes diferentes . Tal fuÍ el estado de la Fran-
cia hasta que apareci£ el nuevo sistema de los c£digos,
sencillos, breves, que pod…an hacer circular por el pue-
blo una legislacion uniforme, en armon…a con el nuevo
estado social, y que somete í iguales condiciones í los
miembros de una misma sociedad .

FIN DE LA HISTORIA DE LA LEGISLACION ROMANA .

Las tres píginas que terminan este volumen sobre los
últimos destinos del derecho romano hasta nuestros d…as,
no son mís que una ojeada, muy rípida en verdad Í in-
suficiente . El c…rculo del trabajo que hay que hacer, para
unos estudios hist£ricos serios, debe ensancharse . El de-
recho romano no es mís que uno de los elementos que
han concurrido í la generacion de nuestro derecho : im-
porta, pues, mucho el buscar y comprender el conjunto
de esa generation . Importa dar al derecho bírbaro, al
derecho feudal, al derecho de costumbre, al derecho de
los decretos de la monarqu…a, al derecho can£nico, el lu-
gar que les corresponde en ese laborioso parto hist£rico
 PERIODOS

COMóNMENTE ADMITIDOS PARA LA HISTORIA DEL DERECHO ROMANO .

En este resímen he seguido la division que me indicaba la histo-

ria romana , y he (lado las razones de ello . Sin embargo, creo nece-
sario exponer aqu£ cuÍles son los diversos per£odos que general-
mente se distinguen en el derecho, cuando se le considera en s£ mis-
mo, haciendo abstraction de los acontecimientos . Los autores no
estÍn completamente de acuerdo sobre este punto . Tomo el cuadro
que sigue de la historia del derecho romano, de 11I . Hugo : contiene,
con corta diferencia, los per£odos que estableciú Gibbon , y que lean
adoptado los escritores que lean venido despues .

PRIMER PER…ODO, ú EDAD DE INFANCIA .

DESDE LA FUND :ACION DE ROMA HASTA LAS XII TABLAS . (Allos de Ro-
ma, del 1 al 500 .) Infancia de la ciudad y del derecho . Al lin de es-
te per£odo aparece una ley escrita, que, con relation Í los derechos
privados, coloca en el mismo rango Í todos los ciudadanos, patri-
cios y plebeyos . Los fragmentos de esa ley son la fuente de donde
debe sacarse la bi :;toria del derecho de esa †poca .
Jurisconisulto c†lebre : PAPIRno .

SEGUNDO PER…ODO, ú EDAD DE JUVENTUD .

DESDE LAS XII TABLAS HASTA CICERON . (Altos de Roma, 500 Í 650 .)
Edad juvenil . Roma extiende su poder£o . El derecho se divide en
derecho civil y derecho hurtorarin ; no se le estudia todav£a como una
ciencia, pero se introduce eu la prÍctica . Se enciende la guerra so-
cial , y para ponerla t†rmino, varios plebiscitos los dore-
ello, (le ciudadanos romanos Í la mayor parte de los habitantes de
la Italia .
Fuente l)riiCih(ll : CICERON .
Jui isco1tsidtos CClebres : APPIO CLAUDIO . FL :AVIO, CORUNCANIO, ELIO
y CATON .

TERCER PER…ODO, ú EDAD DE VIRILIDAD .

DESDE CICERON HASTA ALEJANDRO SEVERO . (kilos (le Roma, 650 Í



418 PERIODOS PARA LA HISTORIA DEL DERECHO ROMANO .

4000 .) Edad de virilidad . El imperio es uno de los mÍs vastos qua

habúan existido . Las artes, las ciencias, y sobre todo la jurispruden-
cia, llegan al mÍs alto grado ; plebiscitos , senado-consultos, consti-
tuciones imperiales, establecen muchas disposiciones importantes óNDICE DE LAS MATERIAS
para el derecho ; numerosas obras desenvuelven las leyes, y las pre-
sentan como formando una ciencia inmensa, cuyos principios se POR ORDEN CRONOLíGICO.
enlazan unos con otros ; al fin de este perúodo los sˆbditos de las pro-
vincias son asimilados casi en todo Í los ciudadanos de Roma .
PÍgs .
Fuentes principales . Los fragmentos que nos restan de las obras
V
que aparecieron en este perúodo . Advertencia acerca de esta edition
Prefacio de la primera edition 41
Jurisconsultos cdlebres : SCEVOLA, SERVIO SULPICIO, LABEON SABINO,
JULIANO, CAIUS, PAPINIANO, PAULO, ULPIANO y MODESTINO .

PRIMERA £POCA .
CUARTO PERóODO, ‡ EDAD DE VEJEZ . REYES .
LOS

'DESDE ALEJANDRO SEVERO HASTA JUSTINIANO . (Anos de Roma, 1000 A . de R.

Division de esta historia 29
Í 1300 .) Edad de vejez . El imperio es acosado por todas partes, ; y , a…o
1 . Orúgenes de Roma
. -Fundacion presunta de Roma
sus provincias devastadas . Se extingue el estudio de las artes y de 31
753 ;antes de J . C
las letras ; la ciencia del derecho consiste toda en lis citas de los .
RíMULO . Instituciones que se le atribuyen
prudentes antiguos y (le las constituciones imperiales ; aparecen mu- 34
2 . Patricios y plebeyos .
chas colecciones (le aquellas constituciones . Forman las fuentes de 3 . Tribus y curias 36
la historia . 4 . Comicios por curias 3 ,1
Jurisconsultos cdlebres : HERMIíGENES, GREGORIO, TRIBONIANO y TEí- 5 . El Senado 38
40
FILO . 6 . El Rey
. Elementos originarios del derecho civil privado . . . . 40
7
39 Instituciones que se le atribuyen .
Esta division ha sido adoptada especialmente por M . MACKELDEY, NuMA .

en la introduction hist‡rica de su Manual ; por M . GIRAUD, err su 8 . Instituciones religiosas 42

Introduction al estudio del derecho romano ; por M . WAiIICOENIG, eII 9 . Calendario . Dias faustos † infaustos 44
su Historia del derecho romano ; por MI . BLONDEAU, en el cuadro cro- 81 TULIO IIOSTILIO .
46
nol‡gico que termina la tradl .ICCion (le las Instituciones . -M . HoL- 40 . Nombramiento de los reyes . Ley R> GIA
Feciales 48
44 . Derecho de gentes . Colegio de los
TIUS
marca su primer periodo desde el origen de Roma hasta la pre- . 49
4 43 Apco MI Rcmm . Las artes (de la Grecia se esparcen por el Lacio
tura urbana ; el segundo, desale la pretera urbana hasta Augusto, y Cien plebeyos son introducidos en el
438 TARQUINO EL ANTIGUO .
el tercero desde Augusto hasta Constantino .-M . MAREZOLL, eu su 50
Senado (conscripts,)
Historia (le las fuentes del derecho romano, el primero, desde los SERVIO TULIO . Sus instituciones .
476 51
tiempos antiguos hasta la ley de las xri tablas ; el segundo, desde las 12 . El censo
52
XII tablas hasta el imperio
; el tercero , desde el establecimiento del 13 . Las clases y las centurias . 54
imperio Basta Constantino, y el cuarto, desde Constantino hasta Jus- 44 . Comicios por centurias . . .
tiniano . 56
45 . Caballeros .
57
Esta ˆltima division casi se confunde con la nuestra . 16 . Tribus nuevas
por Papirio (Jus Papi-
17 . Las leyes reales . Su coleccion
rianunl) 59
60
Expulsion de los reyes


INDICE DE LAS MATERIAS . 421

420 INDICE DE LAS MATERIAS .

RESUMEN DE LA óPOCA QUE PRECEDE .

RESUMEN DE LA óPOCA QUE PRECEDE . Pígs .
A . de R .
A. de R. Pígs .
Pol£tica exterior de Roma 1 71
Pol£tica exterior de Roma 61 Derecho pÍblico. 4 80
Derecho pÍblico 63 Derecho sagrado 192
Derecho sagrado 65
Derecho privado 990
Derecho privado 66
Usos y costumbres 193
Usos y costumbres 67
111 . Desde la sumision total de la Italia hasta
el Imperio .
SEGUNDA óPOCA . 197
488 40 . Pretor peregrino, y por oposicion pretor urbano . . . .
LA REPˆBLICA . 490 Guerras tÍnicas, guerras macedúnicas, guerras en
í 008 Asia 198
‰ I . Desde el establecimiento de la repÍblica hasta la 41 . Establecimiento de las provincias 200
ley de las XII tablas . 42 . Aumento del nÍmero de pretores 201
Nuevo gobierno ; cúnsules ; secado ; pueblo 78 43 . Procúnsules 202
245
44 . Propretores 203
18 . Leyes Valerianas . Cuestores de los homicidios . . . 80
19 . Cuestores del tesoro pÍblico 45 . Consultas pÍblicas de los jurisconsultos 204
82
253 20 . Dictador ú se†or del pueblo ; maestre de la caballer£a . 46 . Nueva publication sobre las acciones de la ley . . . . 207
82
21 . Lucha de los plebeyos con los patricios . . . 85 510? 47 . Descr…dito gradual de las acciones de la ley . -Creation (le
260 22 . Tribunos & la plebe .-Leyes sagradas . . . . 520? una quinta accion, la condictio : ley SIL!A (a†o 510?) .
86
23 . Comicios por Cribas .-Plebiscitos . . 87 577 6 , -Ley CALPURNIA (a†o 5207) .-Supresion parcial de las
24 . Ediles l lebe~os 89 583? acciones .-Ley JERUTIA (a†o 577 ú 583?) 209
303 25 . Origen de la ley de las XII tablas .-Decemviros . 89 48 . Procedimiento formular, Í ordinaria judicia . -Procedi-
26 . Fragmentos (le las XII tablas . . . . 93 miento extraordinario 214
27 . Carícter del derecho de las XII tablas . . 116 49 . Introduction de la filosof£a, y especialmente del estoicis-
28 . Acciones de la ley .-Actos leg£timos . . 138 mo . Su influencia sobre la jurisprudencia 225
621 50 . Los Gracos .-Leyes agrarias 227
‰ II . Desde las XII tablas hasta la sumision de toda 51 . Cuestiones perp…tuas .-Juicios criminales extraordinarios . 230
la Italia . 52 . Leyes judiciarias . 236
305 53 . Derecho honorario . Ley COBNELIA, de edictis (a†o 687) . 239
29 . Ley (le plebiseilis
VALERLA HORATIA
146
309 30 . Ley (le connubio patrum et plebis . .
CANULEYA 603 54 . Guerra social 244
147
31 . Tribunos militares 667 55 . Guerras civiles . Mario, Syla, proscripciones 245
147
311 32 . Censores ; su influencia en el Estado . 682 56 . Guerras serviles 246
. . 149
364 Los Galos senoneses 690 í Prim r triuri‡virato de Pompeyo, Craso y C…sar . Guerra entre
151
387 Los pI heyo son admitidos al consulado 709 los triumvir -rs . C…sar dictador perp…tuo . Es asesinado . 248
152
33 . Pretor 711 í Segundo G iumviralo de Antonio, Lepido y Ottavio ; prose, ip-
152
34 . Ediles curules 723 ciones ; muerte (le Ciceron . Guerras entre los triunvi-
1511
35 . Jueces, arbitros, recuperadores ros . Triunfo de Octavio 250
15 ;
36 . Ceniunviros . . . . 159 RESˆMELA SOBRE LA óPOCA QUE PRECEDE .
428 37 . Ley PETILLIA PAPIRIA ele nexis . . . . . . . . . 466
450 . Pol£tica exterior de Roma 252
38 , Publ :cacion de los fastos y de las acciones (jus Fla-
vianacm) . . . . . Derecho pÍblico 255
. 166

468 39 . Ley HORTENSIA de plcbiscitis . . . . Derecho sagrado . . 261
168
488 Toda la Italia es sonel .ida Derecho privado . . 262
170
Usos y costumbres . 269
27


INDICE DE LAS MATERIAS . 423

422 INDICE DE LAS MATERIAS . A. A. Pitgs .

de IL de J . C .

TERCERA óPOCA . 975-222 ALEJANDRO SrvrRO .-Despues de íl decadencia de la cienc :a

del derecho . . . . 318
LOS EMPERADORES .
Diez y siete emperadores .
I . Desde el establecimiento del Imperio hasta Constantino . 321
73 . Propagation del cristianismo . . . .
A. A. Pias . 324
de R . de J . C . 74 . lrrupciou de los b†rbaros
723 CóSAR OCTAVIANO, AUGUSTO 272 1037-284 D IOcL.t .c l .ANO .
Sobre la administration 75 . Decadencia del procedimiento formular . El procedimiento
extraordinario llega † ser el derecho coman .-Jueces
57 . Provincias del Císar, provincias del pueblo, lugarte-
' 274 ped†neos 326
nientes ciel emperador
58 . Procuradores del emperador . 275 76 . Division del gobierno imperial . - Dos Augustos y dos
275 332
729 59 . Prefecto de la ciudad Usares
748 60 . Prefectos del pretorio 216
RES‡MEN SABRE LA óPOCA QUE PRECEDE .
61 . Cuestores candidatos del emperador . . . 277
Situation exterior del Imperio . 333
62 . Prefectos de los abastos . . . . 2 -77
Derecho p…blico . . . . 334
63 . Prefecto de los vigilantes nocturnos . . . . 277
Derecho sagrado . . 341
Sobre las fuentes de la legislation
273 Derecho privado 341
64 . Constituciones (le los emperadores
65 . Ley REGIA 2.81 Usos y costumbres 346
66 . Respuestas de los prudentes ; consejo permanente de
jurisprwienles 283 ˆ 11 . Desde Constantino hasta Justiniano .
67 . Labeon y Capiton . -Division do los jurisconsultes eu dos Guerras entre los Augustos y los Císares ; triunfo de Cons-
sectas, los Proculeyanos í los Pegasianos, los Sabi- tantino 347

nianos £ Casianos 287 4074-321 77 . Constituciones invalidando las notas (le Paulo y Ulpúano
Sobre el derecho civil sobre Papiniano, y aprobando los escritos de Paulo . 349
757-4 68 . Ley Jul.1A (le Maritandis ordinibus (aÍo 757) .-Ley PAPLA '78 . C£digo Gregoriano .-C£digo Ilermogeniano . . . 350
762-9 POPPEA (aÍo 762), llamada ley JULIA Y PAPPIA , £ Sim- 1078-325 CONSTANTINO 352
plemente LEGES, sobre el matrimonio y la paternidad . 294 79 . El cristianismo llega † ser la religion imperial . . . . 352
69 . Fideicomisos , codicilos 298 10S3-330 80 . Fundauioo de una nueva capital, Constantinopla . 353
75 7-4 70 . Emancipaciones . Ley ALIA SENTIA (757) . -Ley FURIA SI . Los obispos 355
761-8 CANINIA (761) 299 82 . Los patricios 35G
767-14 TIBERIO . . 300 83 . condes del consistorio 357
Once emperadores . 84 . Cuestor del sacro palacio 357
R -70-41 -7 ARRIANO : establecimiento de la apelacion .-Consistorium et 85 . Magistrados de las provincias 358
auditorium principia 30 i4 86 . Otras dignidades del imperio .-Nueva nobleza jer†rquica . 358
71 . Derecho honorario . Edicto perpítuo de Salvio Juliano . . 305 87 . Innovaciones de Constantino en cuanto al derecho privado . 360
72 . Sentencias y opiniones de los prudentes -Autoridad ex- 88 . Agrúcolas o colonos 360
presa que las confiere un rescripto de Adriano . . . 308 1090-337 CONSTANTINO 11, CONSTANCIO Y CONSTANTE 364
891-138 ANTONINO EL PIADOso .-Poniponio 309 1093-340 CONSTANTE Y CONSTANCIO :
922-179 Msiico AuIiELlo .-Cayus 310
89 . Supresion de las f£rmulas del derecho 364
Cuatro emperadores .
Muchos emperadores, y entre ellos, Juliano : tentativa de
946-193 SEPriulo SI,vERo .-Papiniano 312
reaction en favor del potyt.heismo . 368
963-212 ANTONINO CARACALLA .-I)ereehos cúe ciudadano concedidos <i
114G-393 TnEoiuo~Io I, ARCADIO y H :INORIO . 370
todos los s…bditos del imperio 313
90 . Defensores de las ciudades . 370
Ulpiano y Paulo -)lokstino . 117
91 . Division del imperio 371
Dos emperadores . 1161-408 TuE,0DOSIO II, eu Occidl, nte .-HoS0R1o, en Oriente . 1 71


424 INDICE DE LAS MATERIAS .

A. A.
Pógs.
de R . de J . C .

92 . Escuelas píblicas de Constantinopla y de Rolna . . . 3 71

. Respuestas de los prudentes .-Ley sobre las citas . 3 72
11 79-426 93
1191-438 91 . C£digo Theodosiano 374

Muchos emperadores .
1228-475 RÍMICLo AL'GíSTULO, en Occidente .-ZENON, en Oriente . . . 3 76

95 . Fin del imperio de. Occidente : Alarico y Rhadalgiso ; Atila

y Genserico ; establecimiento de los francos, de los her-
goúnnes y cle l .is visigodos en las Galias ; Odoacro, rey
(le palia ; Theodorico 3 77
96 . Leyes romanas publicadas por los bórbaros ; edicto de
Theodorico ; ley romana de los visigodos, £ Breviario de
Alarico ; ley romana de los borgoíones, £ Papiana .-
Obras sobre el derecho de la misma …poca : JCo .ta-icaruna
et romanarrurn lawn collectio ; Consul :alio veteris eu-
jusdam jurisconsulti 382
ANASTASIO, lu…go JUSTINO, y d.espues JCSTINO y JUSTINIANO, en
Oriente . . . . . 385

111 . Justiniano .

1280-527 JUSTINIANO, salo : situation del imperio, carócter de Justinia-

no, sus Iraha† s legislativos . . . . 385
97 . C6~li .. o de Jiistiniauo . . . . 388
98 . Cincuenta deckione .s 390
99 . Digesto £ Pandectas 390
400 . L.Istituciones 392
101 . Nueva ellicion del c£digo 393
102 . Novelas 394
Victorias de Belisai in y chi Nars…s . El Africa, la Sicilia y Roma
son recuper~~das de los bórbaros . Juicio sobre Justi-
niann .
403 . Trihoniano £ Tribuniano 400
104 . 'fhe£l lo 4.00

RESíMEN DE LA ‡POCA QUE PRECEnE .

Sitnacion ext crier da Consiantinopia . . . . 401

Derecho p…hlico . . 402
Derecho sll rada . . 40h
Derecho privan ;~ 405
Usos y costumbres 408
SUERTE DEL DERECHO ROM ANO EN ORIENTE V EN OCCIDENTE
DESI'UES 1,L JI - S'I INI :ANO 409
PEnionos COMUSMMENTI3 ADMITIDOS PARA LA IIISTORIA DEL DFRECnO
ROMANO . . .
417

FIN DEL ˆNDICE .

Notas sobre la edición digital

Esta edición digital es una reproducción fotográfica facsimilar del original

perteneciente al fondo bibliográfico de la Biblioteca de la Facultad de Derecho de la
Universidad de Sevilla.
Este título contiene un ocr automático bajo la imagen facsimil. Debido a la
suciedad y mal estado de muchas tipografías antiguas, el texto incrustado bajo la
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