Sei sulla pagina 1di 25

"Año del Diálogo y Reconciliación

Nacional"

CURSO: ÉTICA PROFESIONAL Y RESPONSABILIDAD SOCIAL

DOCENTE: Lic. Del Águila Posadas, Norma Anabel

TEMA: Informe general de la visita de la compañía salvadora lima 10

INTEGRANTES

 Auccapuri Poma, Ani Caroline


 Argandoña Acosta, Johanna
 Flores Tejada, Veronica Maria
 Gutierrez Ceras, Lina
 Rodriguez Sulca Alvaro
2018
INTRODUCCION

Para entender sobre la labor que cumple El Cuerpo General


de Bomberos Voluntarios Salvadora Lima 10, nos lleva a ser mención sobre su
historia que remonta en el año de 1874 donde lo conformaban inicialmente por un
grupo de ex trabajadores de la Municipalidad de Lima, a pesar de ser una institución
joven en aquellos años le tocó vivir tiempo después la sangrienta Guerra del Pacifico
entre Perú y Chile donde muchos de sus integrantes ofrecieron ayuda a los heridos
e inclusive muchos de ellos fueron participe de apoyo en las batallas de San Juan y
Miraflores. Esta breve reseña nos da comprender que ser bomberos no forma parte
de un trabajo obligatorio, sino de lo contrario es una labor voluntaria donde cada
miembro se siente comprometido con las emergencias que se pueda presentar, aun
sabiendo que en muchos de los casos podrían perder la vida en el intento. El ser
humano debe tener conciencia de lo sacrificado que es ser parte del cuerpo de
bomberos, por ello se puso en marcha este proyecto que se desea incentivar a la
sociedad sobre las funciones que cumplen diariamente. La actual Ley Orgánica del
Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (Ley 27067) contempla, en su
Artículo 3, sus funciones específicas como son la de formular, coordinar, aprobar,
ejecutar y supervisar planes y normas técnicas relacionadas con la prevención y
combate de incendios, al igual que atender emergencias. Es menester, por tanto,
que la actividad de los bomberos es una función diaria y riesgosa para mitigar
desastres. Sin embargo, para cumplir de forma eficiente esa labor, debe tenerse en
cuenta que la renovación de equipos de incendios, utilería especial para cada
efectivo, afinamiento de sus unidades vehiculares y que exista una coordinación
entre las compañías y la empresa de agua potable para la utilización de bombas de
agua resultan tan importantes como las acciones que realizan. De otro lado, está
demostrado por estudios técnicos, que el crecimiento del casco urbano es un factor
importante para que exista la debida renovación e incremento de las compañías de
bomberos (actualmente en 170 a nivel nacional) tanto en la gran Lima como en
provincias. Así se tiene que la expansión inmobiliaria -tanto formal como informal-
ha crecido en los últimos diez años cerca del 60% de las zonas habitables en Lima
y Callao. Es por ello que las compañías bomberiles en la capital de la República (55
dependencias) se han visto imposibilitadas en los últimos años para combatir
incendios de magnitudes, dado que la renovación de su capacidad instalada ha sido
insuficiente. Teniendo en cuenta esto último, es que a partir de los años 80 hasta
comienzos de los 90, los gobiernos de turno creyeron conveniente incentivar las
normas relativas a la Ley Orgánica del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios
del Perú. Tan es así que en enero de 1985 se dio el Decreto Legislativo 324, por el
cual en su Artículo 17º, Inc. establece: el Impuesto al Consumo de Energía Eléctrica.
Posteriormente, en noviembre de 1987, el Gobierno aprista promulgó la Ley 24743,
que establece nueva forma distributiva del Impuesto al Consumo de Energía
Eléctrica. La norma, textualmente, detalla en su Artículo 1º la siguiente modificación:
Artículo 1.- El Impuesto al Consumo de Energía Eléctrica a que se refiere el Inciso
d) del Artículo 17º del Decreto Legislativo 324, se distribuirá de la siguiente forma:
a) El 50% a favor de las compañías de bomberos del lugar donde se produce la
recaudación que presupuestalmente se constituirán en unidades receptoras y
ejecutoras del gasto, debiendo las empresas de electricidad depositar el importe en
una cuenta especial que, para tal efecto, abrirá el Banco de la Nación. b) El otro
50% será destinado a un fondo, que, administrado por el Consejo Nacional del
Cuerpo General de Bomberos, servirá para la implementación y equipamiento
necesario de las compañías de bomberos que a nivel nacional lo requieran. De esta
manera se aseguraba en buena parte los ingresos presupuestales de las compañías
de bomberos a nivel nacional para el mejor desenvolvimiento de su labor. En su
Artículo 17º, Inc. d) establece: el Impuesto al Consumo de Energía Eléctrica se
determinará de acuerdo a la siguiente escala: a) 0.5 % para el consumo comercial.
b) 1.0 % para el consumo industrial. Posteriormente, en noviembre de 1987, el
Gobierno aprista promulgó la Ley 24743, que establece nueva forma distributiva del
Impuesto al Consumo de Energía Eléctrica. La norma, textualmente, detalla en su
Artículo 1º la siguiente modificación: Artículo 1.- El Impuesto al Consumo de Energía
Eléctrica a que se refiere el Inciso d) del Artículo 17º del Decreto Legislativo 324, se
distribuirá de la siguiente forma: a) El 50% a favor de las compañías de bomberos
del lugar donde se produce la recaudación que presupuestalmente se constituirán
en unidades receptoras y ejecutoras del gasto, debiendo las empresas de
electricidad depositar el importe en una cuenta especial que, para tal efecto, abrirá
el Banco de la Nación. b) El otro 50% será destinado a un fondo, que, administrado
por el Consejo Nacional del Cuerpo General de Bomberos, servirá para la
implementación y equipamiento necesario de las compañías de bomberos que a
nivel nacional lo requieran. De esta manera se aseguraba en buena parte los
ingresos presupuestales de las compañías de bomberos a nivel nacional para el
mejor desenvolvimiento de su labor.

HISTORIA DE BOMBEROS A NIVEL MUNDIAL


La historia de los cuerpos de bomberos debidamente organizados se remonta a los
tiempos en que las antiguas civilizaciones de Grecia y Roma estaban en todo el
apogeo de su esplendor, varios siglos antes de la era cristiana. Lentamente estas
organizaciones fueron desarrollándose, mejorando en cuanto a técnica se refiere,
alcanzando un alto grado de eficiencia durante el primer siglo D.C. en la ciudad de
Roma.

Por aquella época, Roma tenía un cuerpo de bomberos que contaba con 7,000
miembros que luchaban contra las llamas, utilizando medios y técnicas
relativamente eficaces.
Muy poco se sabe de los cuerpos de bomberos durante el período comprendido
entre los siglos III al X de la Edad Media. Como casi todas las ciencias y las artes,
la ciencia de combatir incendios cayó en la oscuridad del olvido poco después del
colapso del Imperio Romano, para resurgir de nuevo en el esplendor del
Renacimiento, a mediados del siglo XIV.

Las modernas máquinas que hoy vemos pasar raudas por las avenidas de las
grandes ciudades en el mundo entero, son en realidad las versiones ampliadas y
mejoradas de las máquinas, llamadas siphona, inventadas cuatro siglos a.c. por
Ctesibius, ingenioso griego nacido en Alejandría, y por otro, no menos ingenioso
griego llamado Herón, quien en el año 200 a.c. inventó un aparato para extinguir
incendios, cuyas características esenciales fueron usadas hasta dos mil años más
tarde Con anterioridad a Ctesibius y a Herón, no se conoce ningún aparato hecho
de los intestinos y de la bolsa del estómago de los bueyes. Los intestinos eran
usados como mangueras, mientras el estómago o un saco de lona servían de
tanque o recipiente. Al operarse tan rústico sistema, se llenaba de agua el saco y
se llevaba hasta el lugar del incendio; los intestinos se estiraban hasta alcanzar el
edificio en llamas y varios hombres hacían presión sobre el saco obligando al agua
a pasar a través de las mangueras hasta el fuego. Más tarde aparece la jeringa, que
consistía de un cilindro y un pistón para imprimir presión. En un extremo del cilindro
se ajustaba un reducidor. Se llenaba el cilindro de agua y haciendo presión con el
pistón se obligaba al agua a salir con relativa fuerza. Este tipo de extintor se usó en
Roma allá por el año 300 a. c. y estaba en uso en Inglaterra para fines del siglo XII.

Al principio, estos aparatos para extinguir incendios eran manipulados por


voluntarios que generosamente cooperaban en los momentos trágicos de un
incendio. Cuando se le propuso a Trajano, gobernador de una provincia romana,
que un cuerpo de bomberos voluntarios fuera organizado, se opuso tenazmente.
Insistía en que un grupo de hombres trabajando voluntariamente traería grandes
contratiempos, ya que sin importar como se les llamase o como estuvieran
organizados, no faltarían divisiones entre ellos mismos y la formación de grupos o
facciones. En vez de un grupo de bomberos voluntarios, Trajano sugirió que el
gobierno proveyese de máquinas de extinguir incendios, y que los dueños de la
casa ardiendo y todo aquel cuya casa estuviese en peligro, fuesen obligados a
operar dichas máquinas.

Revisando la historia, encontramos que el primer cuerpo de bomberos, cuya


organización le acredita para llamarse como tal, funcionó en Roma durante el primer
siglo a. c. y fue organizado por el Emperador Augusto César y se componía de 600
esclavos a los que se les llamaba vigiles. Este sistema de esclavos bomberos
funcionó hasta seis años después de Cristo, cuando Augusto César reorganizó su
cuerpo de bomberos creando una organización bien entrenada, más a tono con las
necesidades y el prestigio de Roma que era la capital del mundo en aquella época.

Este cuerpo estaba integrado por 10,000 bomberos (esclavos libertados o


ciudadanos) y, aunque se seguían llamando vigiles, eran miembros de una
organización cuasi militar, con divisiones y sub divisiones, similares a las del ejército
romano; cada división estaba a cargo de una demarcación o zona establecida
divididas en diez cohortes, (Compañías de Bomberos), urbanas. Al comienzo, estas
cohortes fueron establecidas en residencias privadas, pero más tarde fueron
dotadas de edificios propios, (cuarteles), que podrían describirse como palaciegos
por su lujo, comodidad y tamaño.
Cada cohorte tenía dos siphonas, escaleras, escobas de metal, picotas, mallas,
palas, hachas y cubos hechos de soguillas fuertemente tejidas y entrelazadas.
El personal del emperador Augusto César tenía distintos rangos jerárquicos entre
sus jefes, incluyendo un Prefecto, un Sub Prefecto, diez tribunos, cien centuriones
y un número indeterminado de bomberos de diferentes clasificaciones de acuerdo
con las tareas asignadas en la escena del incendio. Los bomberos romanos recibían
paga y una pensión al retirarse después de 26 años de servicio. Estos bomberos
eran una suerte de policías y bomberos a la vez, ya que portaban varas y macanas
para castigar a aquellos que entorpecieran sus labores.
Roma se constituyó entonces en la cuna del bomberismo mundial.

Siglos XV a XX
No hay evidencia en la historia que nos indique que durante los siglos XII a XIII de
la Edad Media, los pueblos se preocupasen por su seguridad en combatir incendios.
Pero ya en el año 1460, la ciudad de Fráncfort del Meno en Alemania tenía leyes
para proveer protección contra incendios y en 1518 estaban en uso en la ciudad de
Augsburgo distintos instrumentos y aparatos para combatir incendios.

Gaspar Schott, sacerdote jesuita, escribió descripciones de las máquinas contra


incendios en la ciudad de Konishofen en el año 1617 y con lujo de detalles describe
la monumental bomba construida por John Jautsch en Núremberg en 1657.
De los países europeos fue Alemania el que más adelantó en los métodos para
extinguir incendios, al construir la primera bomba de mano que consistía en un
recipiente bastante grande, (cisterna), montado en correderas con un pistón en el
centro.

Durante el año 1699, París contaba con 17 aparatos contra incendios llamados
bomberos, pero ya para el año 1712 la capital francesa contaba con 30 de ellos,
distribuidos en distintas zonas de la ciudad. Es probable que dichas bombas hayan
sido similares a las que nueve años más tarde, en 1721, importara de Londres la
ciudad de New York.
Para ese entonces se había realizado un experimento de mayor beneficio al agregar
a la bomba una cámara de aire, dentro de la cual el aire comprimido expelía el agua
en forma de un chorro continuo.

En Londres, se intensificó la organización científica y técnica de los cuerpos de


bomberos. El desarrollo de estas organizaciones estaba estrechamente ligado al
negocio de los seguros contra incendio. A finales del siglo XVII, varias compañías
de seguros fueron fundadas en la ciudad de Londres y todas ofrecían como
incentivo para sus negociaciones la protección de las propiedades aseguradas por
ellas por bomberos pertenecientes a las compañías de seguros. En el año 1748, un
ingeniero inglés, Richard Newsham desarrolló y perfeccionó la primera de las
modernas bombas de mano. Fue este el primer aparato con los balancines
convenientemente montados de manera tal que varios hombres pudieran operarla,
aumentando su fuerza y su presión. La altura del chorro lanzado por la máquina
Newsham era de 60 pies.

La historia de los cuerpos de bomberos, así como de los métodos para combatir el
fuego nunca estará completa: forma parte de la historia del mundo y cada día tratará
nuevas versiones y capítulos. Así como han pasado siglos desde que Augusto
César organizó el primer cuerpo de bomberos en Roma y durante años los
bomberos han tratado de progresar, con poca agua y mucha fe, así pasarán muchos
años más, siempre con el empeño del progreso.
Continuar escribiendo sobre la historia del bomberismo mundial sería interminable.
Es un tema que tiene hondas raíces en el tiempo y su iniciación está en lo más
profundo de la historia de la humanidad.
El bomberismo ocupa su lugar en la historia de los pueblos del mundo. La historia
moderna se convertirá con los años en antigua y mientras más lejana sea ésta, más
romántica nos parecerá.
HISTORIA DE LA COMPAÑÍA DE BOMBEROS LIMA 10

La Centenaria Compañía Nacional de Bomberos Voluntarios del Perú Salvadora


Lima N°10 es una de las instituciones de emergencias más antiguas del Perú, sus
orígenes se remontan al año de 1874 conformado
inicialmente por un grupo de ex trabajadores de la
Municipalidad de Lima, Su primer comandante fue
Federico Lembecke quien, acompañado de un
reducido equipo, llevó a cabo desde los primeros
días el salvamento y el resguardo de bienes que
eran los fines de la institución. En esos días,
apagar incendios no era tan importante como salvar los bienes de las víctimas que
eran atacadas por saqueadores. Eran una suerte de guardia urbana. Compartían
las labores con otras compañías como la Francia o la British Fire Brigade en la
entonces creciente ciudad de Lima.

Durante la guerra con Chile, Salvadora Lima 10 cumplió una función decisiva pues
no sólo se encargó de mantener el orden y la seguridad en la capital mientras la
policía se dedicaba a defenderla de los invasores. También sirvió como Banco de
Sangre y Hospital. Provistos de camillas recogieron y trasladaron a los hospitales
de Lima a los soldados heridos en los combates del sur del país que eran traídos al
Callao por la corbeta "Unión" y el transporte "Limeña". Se transformaron en una
suerte de camilleros y enfermeros, y se movilizaban por las distintas zonas de
combate.

El 28 de noviembre de 1893 la Asamblea de Junta General aprueba su


transformación como Compañía de Bomberos. Sus primeros equipos fueron una
bomba a Brazos prestada por la empresa de Ferrocarril Trasandino con mangueras,
gallos, pitones pedidos a la casa de Merry Weather & Sons de Londres. De esta
manera, a partir de la fecha comenzaron a participar como Compañía de Bomberos
en los diferentes incendios.

Regresando al tema de la historia de los bomberos, cuando ingresan a la Compañía


tres fotos colgadas en una pared llaman la atención. Son las fotografías de sus
héroes: El Sargento Pedro Torres Malarin, que falleció la noche del 14 de febrero
de 1931 junto a otros cuatro compañeros en el incendio de la Calle Plumereros, el
Sargento Don Enrique Crevoisier Alonso quien falleció el 9 de Febrero de 1939 tras
padecer una larga y dura agonía como consecuencia de las heridas que sufriera el
10 de Enero de ese mismo año en el incendio de la Calle del Portal de Escribanos
en el centro de Lima; y el Capitán Andrés Román Gutiérrez, el cual muere un 26 de
Agosto del año 2000 como consecuencia de las heridas múltiples que le ocasionara
la colisión y volcadura de la unidad Rescate 10 mientras que ésta se dirigía a
atender una emergencia en el distrito de Comas.

Con el paso del tiempo la Salvadora ha logrado sobresalir no sólo en los incendios
sino también ocupando altas jefaturas como en el caso del General Brigadier
Humberto Arias Fiscalini, quien fuese Comandante General del cuerpo de
Bomberos.

Este año los salvadores han cumplido 130 años de labor en la Ciudad de Lima. Su
dedicación se ha mantenido intacta a pesar de ser un trabajo anónimo y voluntario.
No necesitan aplausos de la gente. Tampoco una remuneración por sus servicios.
Para ellos no hay mayor satisfacción que resguardar la vida del prójimo en nombre
de la patria. Su lema lo dice todo: "Dios, Patria y la Humanidad".

En este centro también podemos encontrar un pequeño museo que guarda en sus
instalaciones la historia de la compañía con un material fotográfico, primeros
uniformes que portaron, cascos, espadas, herramientas, vehículos, agendas y
diarios que se tienen desde el primer día que se abrió la estación.
Si se quiere visitar, para el público en general las visitas se dan el último viernes de
cada mes desde las 6:00 p.m. hasta las 10:00 p.m., se debe tener en cuenta que
para el libre ingreso se necesita la coordinación previa con el director del museo,
además de esto se recalca que los lunes y domingos el museo se encuentra
cerrado.
Aun así, podría darse el caso que lo encuentren abierto y con permiso de algún
bombero a cargo se pueden tomar fotos dentro de allí.

Abriendo otro tema, no es desconocido que la compañía, en la actualidad, cuenta


con dos Unidades Cisternas contra incendios, una Escala Telescópica de 100 pies
de altura, una Unidad Rescate, una Ambulancia y una Unidad Auxiliar. Gracias a la
ayuda brindada sobre la misma institución y gracias al interés y dedicación de los
efectivos de la Salvadora se colaborado con la fundación de dos compañías
consideradas hermanas: “San Isidro 100" y "Comas 124". No obstante, esto viene
siendo muy poco para poder atender todos los siniestros que se pueden presentar
en una jornada de trabajo.

Además, algunos de estos equipos se encuentran en mal estado, los uniformes


desgastados y uno de los vehículos inoperables, el costo para refacción y compra
de nuevos uniformes llega a una suma demasiada elevada, la cual deben asumir
los mismos bomberos ya que el apoyo que le brinda el estado es casi nula.
Tocando un poco más a fondo el tema de la ayuda del gobierno para con los
bomberos, luego de una gran jornada de trabajo luchando con un gran incendio en
uno de los siniestros que más preocupo a los peruanos, hace un tiempo se hizo
mención de que nuestros valerosos héroes se verían beneficiados con la compra
de nuevos uniformes y mejorías para poder desarrollar mejor trabajo, algo que hasta
el día de hoy no se ha hecho presente.

Si bien son cierto los bomberos no exigen esto ya que su labor lo hace por amor al
prójimo y no por beneficios, ellos están en su derecho de quizá exigir estos aportes
para que su ayuda sea mucha más efectiva.

HISTORIA DEL CUERPO DE BOMBEROS VOLUNTARIOS DEL PERÚ

La historia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Perú, cuya recopilación de


datos, hechos históricos y fechas concluyó el 31 de diciembre del 2000, existían en
el Perú 16 Compañías de Bomberos Voluntarios con más de cien años de existencia
al servicio del país. De ellas, quince están ubicadas en Lima y Callao y decimosexta
se encuentra en la ciudad de Mollendo. La Compañía centenaria más antigua del
Perú y que viene brindando sus servicios hasta nuestros días- no se incluye a las
que fueron recesadas – es la Compañía de Bomberos Unión Chalaca N° 1 del
Callao, fundada en 1860 y la más joven de las centenarias es la compañía Grau N°
16 de Barranco, fundada en 1898.
Como señalé en la introducción, pretender reseñar en un solo libro la historia de
cada una de estas Compañías centenarias es realmente una osadía disculpable,
porque ameritaría, sin lugar a dudas, editar no solamente un libro, sino varios tomos
por cada una de ellas, dado que su riqueza histórica es tan grande como grandes
son sus mártires, héroes y los hombres que las fundaron y dirigieron durante 140
años de creación de esta noble institución tutelar de todos los peruanos.
Es por ello que, en este primer intento de reseñar nuestra historia, nunca antes
llevada a feliz término, los respetables lectores que en su mayoría seguramente son
bomberos voluntarios del Perú, sabrán tratar a su autor con la benevolencia del
caso, si, en el momento de leer la reseña histórica de su amada Compañía, detecten
alguna omisión, error o inexactitud en la información, datos, citas, nombres, fechas
o situación determinada.
Las 16 Compañías centenarias al 31 de diciembre de 2000 son las siguientes:

PRIMEROS INTENTOS EN EL PERÚ


En el Perú, la necesidad de combatir incendios se inicia en el año 1772, cuando aún
éramos colonia de España. Fue el Gobernador de estos reinos, el Virrey Don
Manuel de Amat y Juniet quien creó por su “Auto de Buen Gobierno” la primera
organización de Bomberos, la que se fundó el 2 de enero de 1772. Pero esta y
muchas otras entidades que se crearon después tuvieron una vida efímera y
desaparecieron al poco tiempo.
La creada por el Virrey Amat la integraban carpinteros, carroceros y albañiles que,
al toque de las campanas de los templos y vecinos, acudían presurosos con sus
respectivas herramientas y comitivas de oficiales y aprendices para cortar el fuego.
Esta misión fue más tarde encomendada a los “aguadores”, que era el gremio
encargado de proveer de agua a las nacientes casas de la ciudad de Lima.
En cuanto a la existencia de bombas contra incendios en el país existen diversas
versiones. Una de ellas se refiere a que el 23 de julio de 1816 empezó a funcionar
en Cerro de Pasco una de las cuatro bombas a vapor traídas de Inglaterra para
desaguar las minas. Otra versión dice que en el mismo año se adquirió una bomba
para la mina Yauricocha.
También se sabe que, con fecha 3 de diciembre del año 1823, ya declarada la
independencia nacional, se dispuso la creación de depósitos para almacenar
lampas, picos, escaleras y baldes para utilizarlos en caso de incendios; así llegamos
hasta el año 1839 – año de promulgación de la quinta Constitución Política del
Estado Peruano – en que el 11 de noviembre de aquel año el Mariscal Gamarra
dictó un Reglamento de Policía, que fue refrendado por el Ministro Benito Lazo; en
el cual se facultaba para prohibir todo aquello que pudiera dar lugar a incendios,
dadas las dificultades que había para la extinción de ellos. Este Reglamento tenía
un sentido preventivo.

LA MISTICA DE LOS BOMBEROS DON DE SERVICIO

La mística designa un tipo de experiencia muy difícil de alcanzar en que se llega al


grado máximo de unión del alma humana a lo sagrado durante la existencia terrenal.

La doctrina de las enseñanzas y principios que orientan y conducen las actitudes y


conductas personales del grupo, sociedad, un país para bien o para mal es base de
las culturas de los pueblos dándoles a cada uno la identidad que les corresponde.
La doctrina de un bombero está orientada a la ayuda del prójimo, es una labor
mística y por lo tanto espiritual.

La mística y doctrina de un bombero está relacionado con tres elementos DIOS,


PATRIA Y HUMANIDAD. Cualquiera que sea el concepto de Dios, un bombero debe
ser creyente de un ser superior, capaz de haber creado todo lo que tocamos,
conocemos, vemos y nuestros sentidos conocen, este conocimiento debe ser la
expresión sublime del amor que los bomberos deben saber interpretar, como la
verdadera motivación que induce a los bomberos a servir al prójimo. A la patria que
es la tierra que nos vio nacer por el cual amamos y muchos nos dieron la vida y
otros la darían sin duda. A la humanidad, toda la formación de los bomberos a través
de su vida institucional tiene un solo objetivo, brindar el mejor servicio a la
comunidad y esto puede ser posible si su calidad de persona responde de acuerdo
a los valores que todo ser humano debe asistir a su prójimo en enfermedad, en un
accidente, incendio, desastre natural como si fuera su propia familia.

Los bomberos no reciben un salario, no cuentan con un seguro y sin embargo los
bomberos voluntarios del Perú están ahí, brindando su apoyo y ayuda a las
personas sin importar que ponen en riesgo sus vidas, tienen vocación de servicio
(Mística)

En algunas de las encuestas realizadas siempre los colocan entre los profesionales
más respetados, contrasta con la eventual indiferencia de los conductores que no
ceden el paso a sus unidades y vandalismo que sufre su central de telefónica con
innumerables llamadas falsas de alertas.

Capitán CBP Andrés Román Gutiérrez,

El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP) rindió un homenaje


especial a la memoria de quien fuera el Capitán CBP Andrés Román Gutiérrez,
fallecido hace 13 años en un accidente de tránsito cuando acudía a una emergencia
que había ocurrido en Comas.
Jhonny Israel Mamani Vera “Ser bombero es un sentimiento noble”

Es médico y teniente del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú


(CGBVP). Integra el grupo de rescate urbano de esa institución y, durante la
emergencia en Piura, cumplió labores de soporte médico en las localidades de
Catacaos, Cura Mori y Castilla durante seis días, en los que no conoció descanso
alguno.

NEGLIGENCIA DE LA
SOCIEDAD

El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú - CGBVP es una de las pocas
instituciones valoradas por la gran mayoría de peruanos.
Según el comandante de la dirección de Prevención del Cuerpo General de
Bomberos Voluntarios del Perú, César García, los bomberos no cuentan con un
seguro médico sino tan solo con un seguro contra accidentes (gestionado por
una ONG) válido solamente para lesiones en pleno acto de servicio.

Es decir, si un bombero se lastima estando en su cuartel en horas de servicio, no


tendría atención médica. Y, por si fuera poco, si este bombero decide contratar un
seguro de forma privada, la prima para él sería más elevada que la de cualquier
ciudadano pues su actividad es de alto riesgo. Los voluntarios esforzados que
reclaman adecuadas condiciones para su labor, autoridades honestas en su
institución, así como una sociedad respetuosa que ceda el paso a sus camiones y
no llame como cientos de veces a diario con mentiras a su central 116.

Hay acciones que se pueden realizar para facilitar la muy sacrificada labor que
realizan los bomberos. Una de ellas es ceder el paso vehicular a las ambulancias o
camiones que se encuentren en una emergencia y no aprovechar la situación para
colocarse detrás y conseguir pasar más rápido por el tráfico, tantas veces caótico,
de Lima.

Otra acción solidaria con los hombres de rojo es no realizar llamadas innecesarias
alertando una situación que no es considerada como emergencia. Hay que
considerar que los recursos que tienen los bomberos son limitados y otra persona
puede necesitar de su ayuda. Asimismo, tener cultura de prevención: no ponerse ni
generar situaciones de riesgo, manejar con cuidado, tener conexiones eléctricas
formales para evitar incendios y, sobre todo, colaborar con la labor que realizan
pues es un acto voluntario.

Nunca son reconocidos a pesar de que sacrifican sus vidas y no cobran un sueldo
estatal. Solo se pide uniformes, equipos de protección personal, donde hay
presupuestos muy bajos para eso. Cuando ingresan a un accidente o un incendio,
juran entregar sus vidas en bien de la sociedad, pero también que esta sea justa,
que se abran el camino, que apoyen en las emergencias dejándolos trabajar, que
sean conscientes.

Con el paso del tiempo la Salvadora ha logrado sobresalir no sólo en los incendios
sino también ocupando altas jefaturas como en el caso del General Brigadier
Humberto Arias Fiscalini, quien fuese Comandante General del cuerpo de
Bomberos.

La Compañía, en la actualidad, cuenta con dos Unidades Cisternas contra


incendios, una Escala Telescópica de 100 pies de altura, una Unidad Rescate, una
Ambulancia y una Unidad Auxiliar. Gracias a la ayuda brindada sobre la misma
institución y gracias al interés y dedicación de los efectivos de la Salvadora se
colaborado con la fundación de dos compañías consideradas hermanas: “San Isidro
100" y "Comas 124”.

LA PARTICIPACIÓN FEMENINA EN LOS BOMBEROS DEL PERÚ


La Primera Brigada Femenina
La presencia de la mujer en el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Perú nació en
el Callao, cuna del bomberismo nacional, la Benemérica compañía Italiana de
bomberos Italia N.º 5 del Callao, quien tuvo la feliz iniciativa de crear la primera
Brigada Femenina de Bomberas y Auxiliaristas, así se denominaba.
Esta Brigada Femenina tuvo su primera práctica bomberil el 16 de marzo de 1969
en el Balneario de Santa Rosa, consistente en diversas maniobras tendentes a
imprimir confianza a las jóvenes en el manejo de los implementos contra incendio.
En aquella oportunidad se pudo apreciar el futuro de esta Brigada Femenina y de
esta brillante iniciativa. La voluntad, la disciplina y la abnegación demostradas por
este ramillete de damas deseosas de realizar una labor plena de sacrificio en bien
de la humanidad que engalanó una vez más la belleza moral, espiritual y material
de la mujer peruana, permitió al Comando Nacional de entonces declara su
reconocimiento oficial el 2 de Noviembre de 1969.

HEROES:

Sorprende la forma como los bomberos perciben a sus héroes. Un amor fraternal y
un gran respeto que quizás en palabras no ejemplifique ni el 10% de lo que
realmente es. Una tremenda valoración de la vida, un saber que quizás mañana no
estarás, un arriesgué mi vida por ti y tú no me conoces, una entrega total hacia el
otro. Quien cae en servicio lleva consigo lleva toda la nobleza y el heroísmo que, en
vida, pocos pudieron ver en él.

Sargento Pedro Torres Malarin

Falleció la noche del 14 de febrero de 1931 junto a otros cuatro compañeros en el


incendio de la Calle Plumereros

Sargento Don Enrique Crevoisier Alonso

Falleció el 9 de Febrero de 1939 tras padecer una larga y dura agonía como
consecuencia de las heridas que sufriera el 10 de Enero de 1931 en el incendio de
la Calle del Portal de Escribanos en el centro de Lima.

Capitán Andrés Román Gutiérrez

Muere un 26 de Agosto del año 2000 como consecuencia de las heridas múltiples
que le ocasionara la colisión y volcadura de la unidad Rescate 10 mientras que ésta
se dirigía a atender una emergencia en el distrito de Comas.

Teniente Carbajal, Manuel A.

Falleció el 13 de Enero de 1881 en la Batalla de San Juan en Defensa de la Patria

Capitán Aguirre Julio

Falleció el 13 de Enero de 1881 en la Batalla de San Juan en Defensa de la Patria

Teniente Fajardo, Jesús P.

Falleció el 13 de Enero de 1881 en la Batalla de San Juan en Defensa de la Patria

Soldado Morales, Tomas L.

Falleció el 15 de Enero de 1881 en la Batalla de Miraflores

Cabo O´Hara, Santiago

Falleció el 15 de Enero de 1881 en la Batalla de Miraflores


Cabo Panizo, Vicente

Falleció el 15 de Enero de 1881 en la Batalla de Miraflores

Soldado Del Campo, Enrique

Falleció el 15 de Enero de 1881 en Defensa Reducto Nº 5

Soldado Del Pino, Marcelo

Falleció el 15 de Enero de 1881 en la Batalla de Miraflores

Sargento Barrionuevo, Manuel

Falleció el 15 de Enero de 1881 en la Batalla de Miraflores

ANÁLISIS

Desde 1860, un 5 de diciembre podemos recordar la gesta de un grupo de peruanos


que dejaron de lado intereses personales y se organizaron para formar una
institución dedicada a salvar vidas y extinguir incendios. De esta manera, se creó la
primera Compañía de Bomberos. Este ejemplo fue seguido por las comunidades de
extranjeros afincados en nuestro país, naciendo así nuevas Compañías de
Bomberos de origen francés, italiano y británico, que a su vez sembraron la semilla
para la constitución de nuevas generaciones de voluntarios en todo el Perú. Ese
espíritu altruista, lleno de entrega y valor, continúa hoy intacto, 146 años después
de la primera emergencia atendida en el puerto del Callao. Altruista, porque se basa
en el fin supremo de preservar la vida humana. Con espíritu de entrega, pues no
importa el momento ni el lugar, siempre están dispuestos a acudir con auxilio. El
Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP), que hoy cuenta con
casi ocho mil integrantes, sigue ese ejemplo vital, y lo cultiva diariamente en cada
una de sus 184 compañías a nivel nacional. Altruismo, entrega y valor, son llamas
que nunca se extinguirán en las estaciones del CGBVP, en esos cuarteles donde
no hay distingo ni de raza, ni de condición económica y social, y donde no hay
excluidos, más bien todos participan en la dura tarea de brindar socorro, bajo
Central un solo lema: Dios, Patria, Humanidad.

Es por eso que podemos decir que los bomberos ayudan a proteger a la comunidad,
asesorando e informando a los ciudadanos acerca de la seguridad y prevención de
incendios. Se les llama a luchar contra los incendios y también frente a las
emergencias, tales como accidentes de carretera y ferrocarril, y en inundaciones. El
trabajo que ellos realizan también implica el uso de una amplia gama de
equipamiento que son previamente capacitados para su buen funcionamiento y
desenvolvimiento.

Nosotros alumnos de la Universidad Tecnológica del Perú, tuvimos la oportunidad


de participar de una noche en la compañía de bomberos salvadora Lima 10 del Jr.
Belen – Jr. De la Unión 1027 voluntarios del Perú de la compañía 10 y recibimos
capacitación e información acerca de la función que ellos realizan, ya que nos
servirá de base para realizar capacitaciones a instituciones educativas. El día
martes 28 de agosto pudimos ser participes de esta labor que ellos realizan, a través
de los diversos videos, himnos y mensajes nos pudimos dar cuenta de que tan
importante es conocer lo que muchas personas por pasión y apoyo incondicional
pueden llegar a proteger y ayudar a una comunidad, como ellos lo vienen realizando
día a día. Son ellos quienes dedican parte de su tiempo para estar presentes ante
cualquier eventualidad que se pueda presentar y son capaces de entregar todo,
dejando de lado su cansancio, su hogar y otras cosas importantes, pero se quedan
con la satisfacción y la motivación de que se pudo lograr y combatir todo tipo de
accidentes. Esta capacitación nos ayudo a conocer un poco más de ellos como
también conocer las distintas áreas del lugar donde ellos se quedan, conocer sus
uniformes, sus anécdotas, etc.

Es muy importante ver como se fue desarrollando esta labor en otros países y
nosotros pudimos adaptarla en el nuestro, y es importante saber que tenemos a
muchas personas que entregan su vida para salvar la de otros.

CONCLUSIONES
 La Centenaria Compañía Nacional de Bomberos Voluntarios del Perú
Salvadora Lima N°10 es una de las instituciones de emergencias más
antiguas del Perú.

 Los bomberos Promueven, realizan y coordinan acciones de prevención de


incendios y accidentes en general, que puedan poner en peligro la vida de
las personas, el medio ambiente y la propiedad privada o pública.

 Desarrollan acciones que permiten combatir, controlar y extinguir incendios,


rescatan y salvan personas expuestas a peligro por incendios o accidentes
en general, atendiendo las emergencias derivadas de los mismos y
prestando atención y asistencia oportuna en la medida de sus posibilidades.

 Participan en las acciones de primera respuesta en salvamento de las


personas en caso de desastres de origen natural o antropogénico, bajo los
lineamientos establecidos en el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de
Desastres y el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana.

Potrebbero piacerti anche