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Nacional"
INTEGRANTES
Por aquella época, Roma tenía un cuerpo de bomberos que contaba con 7,000
miembros que luchaban contra las llamas, utilizando medios y técnicas
relativamente eficaces.
Muy poco se sabe de los cuerpos de bomberos durante el período comprendido
entre los siglos III al X de la Edad Media. Como casi todas las ciencias y las artes,
la ciencia de combatir incendios cayó en la oscuridad del olvido poco después del
colapso del Imperio Romano, para resurgir de nuevo en el esplendor del
Renacimiento, a mediados del siglo XIV.
Las modernas máquinas que hoy vemos pasar raudas por las avenidas de las
grandes ciudades en el mundo entero, son en realidad las versiones ampliadas y
mejoradas de las máquinas, llamadas siphona, inventadas cuatro siglos a.c. por
Ctesibius, ingenioso griego nacido en Alejandría, y por otro, no menos ingenioso
griego llamado Herón, quien en el año 200 a.c. inventó un aparato para extinguir
incendios, cuyas características esenciales fueron usadas hasta dos mil años más
tarde Con anterioridad a Ctesibius y a Herón, no se conoce ningún aparato hecho
de los intestinos y de la bolsa del estómago de los bueyes. Los intestinos eran
usados como mangueras, mientras el estómago o un saco de lona servían de
tanque o recipiente. Al operarse tan rústico sistema, se llenaba de agua el saco y
se llevaba hasta el lugar del incendio; los intestinos se estiraban hasta alcanzar el
edificio en llamas y varios hombres hacían presión sobre el saco obligando al agua
a pasar a través de las mangueras hasta el fuego. Más tarde aparece la jeringa, que
consistía de un cilindro y un pistón para imprimir presión. En un extremo del cilindro
se ajustaba un reducidor. Se llenaba el cilindro de agua y haciendo presión con el
pistón se obligaba al agua a salir con relativa fuerza. Este tipo de extintor se usó en
Roma allá por el año 300 a. c. y estaba en uso en Inglaterra para fines del siglo XII.
Siglos XV a XX
No hay evidencia en la historia que nos indique que durante los siglos XII a XIII de
la Edad Media, los pueblos se preocupasen por su seguridad en combatir incendios.
Pero ya en el año 1460, la ciudad de Fráncfort del Meno en Alemania tenía leyes
para proveer protección contra incendios y en 1518 estaban en uso en la ciudad de
Augsburgo distintos instrumentos y aparatos para combatir incendios.
Durante el año 1699, París contaba con 17 aparatos contra incendios llamados
bomberos, pero ya para el año 1712 la capital francesa contaba con 30 de ellos,
distribuidos en distintas zonas de la ciudad. Es probable que dichas bombas hayan
sido similares a las que nueve años más tarde, en 1721, importara de Londres la
ciudad de New York.
Para ese entonces se había realizado un experimento de mayor beneficio al agregar
a la bomba una cámara de aire, dentro de la cual el aire comprimido expelía el agua
en forma de un chorro continuo.
La historia de los cuerpos de bomberos, así como de los métodos para combatir el
fuego nunca estará completa: forma parte de la historia del mundo y cada día tratará
nuevas versiones y capítulos. Así como han pasado siglos desde que Augusto
César organizó el primer cuerpo de bomberos en Roma y durante años los
bomberos han tratado de progresar, con poca agua y mucha fe, así pasarán muchos
años más, siempre con el empeño del progreso.
Continuar escribiendo sobre la historia del bomberismo mundial sería interminable.
Es un tema que tiene hondas raíces en el tiempo y su iniciación está en lo más
profundo de la historia de la humanidad.
El bomberismo ocupa su lugar en la historia de los pueblos del mundo. La historia
moderna se convertirá con los años en antigua y mientras más lejana sea ésta, más
romántica nos parecerá.
HISTORIA DE LA COMPAÑÍA DE BOMBEROS LIMA 10
Durante la guerra con Chile, Salvadora Lima 10 cumplió una función decisiva pues
no sólo se encargó de mantener el orden y la seguridad en la capital mientras la
policía se dedicaba a defenderla de los invasores. También sirvió como Banco de
Sangre y Hospital. Provistos de camillas recogieron y trasladaron a los hospitales
de Lima a los soldados heridos en los combates del sur del país que eran traídos al
Callao por la corbeta "Unión" y el transporte "Limeña". Se transformaron en una
suerte de camilleros y enfermeros, y se movilizaban por las distintas zonas de
combate.
Con el paso del tiempo la Salvadora ha logrado sobresalir no sólo en los incendios
sino también ocupando altas jefaturas como en el caso del General Brigadier
Humberto Arias Fiscalini, quien fuese Comandante General del cuerpo de
Bomberos.
Este año los salvadores han cumplido 130 años de labor en la Ciudad de Lima. Su
dedicación se ha mantenido intacta a pesar de ser un trabajo anónimo y voluntario.
No necesitan aplausos de la gente. Tampoco una remuneración por sus servicios.
Para ellos no hay mayor satisfacción que resguardar la vida del prójimo en nombre
de la patria. Su lema lo dice todo: "Dios, Patria y la Humanidad".
En este centro también podemos encontrar un pequeño museo que guarda en sus
instalaciones la historia de la compañía con un material fotográfico, primeros
uniformes que portaron, cascos, espadas, herramientas, vehículos, agendas y
diarios que se tienen desde el primer día que se abrió la estación.
Si se quiere visitar, para el público en general las visitas se dan el último viernes de
cada mes desde las 6:00 p.m. hasta las 10:00 p.m., se debe tener en cuenta que
para el libre ingreso se necesita la coordinación previa con el director del museo,
además de esto se recalca que los lunes y domingos el museo se encuentra
cerrado.
Aun así, podría darse el caso que lo encuentren abierto y con permiso de algún
bombero a cargo se pueden tomar fotos dentro de allí.
Si bien son cierto los bomberos no exigen esto ya que su labor lo hace por amor al
prójimo y no por beneficios, ellos están en su derecho de quizá exigir estos aportes
para que su ayuda sea mucha más efectiva.
Los bomberos no reciben un salario, no cuentan con un seguro y sin embargo los
bomberos voluntarios del Perú están ahí, brindando su apoyo y ayuda a las
personas sin importar que ponen en riesgo sus vidas, tienen vocación de servicio
(Mística)
En algunas de las encuestas realizadas siempre los colocan entre los profesionales
más respetados, contrasta con la eventual indiferencia de los conductores que no
ceden el paso a sus unidades y vandalismo que sufre su central de telefónica con
innumerables llamadas falsas de alertas.
NEGLIGENCIA DE LA
SOCIEDAD
El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú - CGBVP es una de las pocas
instituciones valoradas por la gran mayoría de peruanos.
Según el comandante de la dirección de Prevención del Cuerpo General de
Bomberos Voluntarios del Perú, César García, los bomberos no cuentan con un
seguro médico sino tan solo con un seguro contra accidentes (gestionado por
una ONG) válido solamente para lesiones en pleno acto de servicio.
Hay acciones que se pueden realizar para facilitar la muy sacrificada labor que
realizan los bomberos. Una de ellas es ceder el paso vehicular a las ambulancias o
camiones que se encuentren en una emergencia y no aprovechar la situación para
colocarse detrás y conseguir pasar más rápido por el tráfico, tantas veces caótico,
de Lima.
Otra acción solidaria con los hombres de rojo es no realizar llamadas innecesarias
alertando una situación que no es considerada como emergencia. Hay que
considerar que los recursos que tienen los bomberos son limitados y otra persona
puede necesitar de su ayuda. Asimismo, tener cultura de prevención: no ponerse ni
generar situaciones de riesgo, manejar con cuidado, tener conexiones eléctricas
formales para evitar incendios y, sobre todo, colaborar con la labor que realizan
pues es un acto voluntario.
Nunca son reconocidos a pesar de que sacrifican sus vidas y no cobran un sueldo
estatal. Solo se pide uniformes, equipos de protección personal, donde hay
presupuestos muy bajos para eso. Cuando ingresan a un accidente o un incendio,
juran entregar sus vidas en bien de la sociedad, pero también que esta sea justa,
que se abran el camino, que apoyen en las emergencias dejándolos trabajar, que
sean conscientes.
Con el paso del tiempo la Salvadora ha logrado sobresalir no sólo en los incendios
sino también ocupando altas jefaturas como en el caso del General Brigadier
Humberto Arias Fiscalini, quien fuese Comandante General del cuerpo de
Bomberos.
HEROES:
Sorprende la forma como los bomberos perciben a sus héroes. Un amor fraternal y
un gran respeto que quizás en palabras no ejemplifique ni el 10% de lo que
realmente es. Una tremenda valoración de la vida, un saber que quizás mañana no
estarás, un arriesgué mi vida por ti y tú no me conoces, una entrega total hacia el
otro. Quien cae en servicio lleva consigo lleva toda la nobleza y el heroísmo que, en
vida, pocos pudieron ver en él.
Falleció el 9 de Febrero de 1939 tras padecer una larga y dura agonía como
consecuencia de las heridas que sufriera el 10 de Enero de 1931 en el incendio de
la Calle del Portal de Escribanos en el centro de Lima.
Muere un 26 de Agosto del año 2000 como consecuencia de las heridas múltiples
que le ocasionara la colisión y volcadura de la unidad Rescate 10 mientras que ésta
se dirigía a atender una emergencia en el distrito de Comas.
ANÁLISIS
Es por eso que podemos decir que los bomberos ayudan a proteger a la comunidad,
asesorando e informando a los ciudadanos acerca de la seguridad y prevención de
incendios. Se les llama a luchar contra los incendios y también frente a las
emergencias, tales como accidentes de carretera y ferrocarril, y en inundaciones. El
trabajo que ellos realizan también implica el uso de una amplia gama de
equipamiento que son previamente capacitados para su buen funcionamiento y
desenvolvimiento.
Es muy importante ver como se fue desarrollando esta labor en otros países y
nosotros pudimos adaptarla en el nuestro, y es importante saber que tenemos a
muchas personas que entregan su vida para salvar la de otros.
CONCLUSIONES
La Centenaria Compañía Nacional de Bomberos Voluntarios del Perú
Salvadora Lima N°10 es una de las instituciones de emergencias más
antiguas del Perú.