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En el mes de octubre de 1955, el informe 327 del Comité ACI-ASCE sobre el diseño de
resistencia definitivo se resume en el Apéndice del ACI de 1956. Código de
construcción (ACI 318-56), los métodos de diseño de resistencia definitivos se dieron
en términos específicos solo para los casos que se encuentran con más frecuencia en
la práctica de diseño. No se dieron métodos de diseño específicos para secciones
transversales de forma irregular y otros casos especiales. En segundo lugar, se han
completado extensas investigaciones en los Estados Unidos y en el extranjero desde
que se preparó el informe del Comité 327. Por tanto, es deseable una reevaluación de
los principios de diseño involucrados. Finalmente, la teoría de la distribución del
estrés rectangular se ha utilizado ampliamente en la práctica del diseño y en general
de acuerdo con el Código de 1956. La medida en que esta simple teoría puede
extenderse con seguridad a casos de diseño inusuales no se ha estudiado a fondo
previamente.
A solicitud del Subcomité 15 sobre diseño de resistencia definitiva de
El Comité 318 de ACI, Código de construcción estándar, y en vista de los hallazgos de
investigaciones recientes, los autores han estudiado la teoría de la distribución de
tensiones rectangulares como se usa comúnmente en la práctica del diseño bajo el
Código de 1956. Además, han ampliado esta teoría a una herramienta de diseño
generalmente aplicable y razonablemente simple basada en un solo conjunto de
suposiciones.
Este documento presenta tales suposiciones y pruebas que lo justifican para su
consideración por el Comité 318 de ACI y la membresía de ACI como contribución al
desarrollo de una futura revisión del Código de Construcción de ACI. De esta manera,
las recomendaciones y opiniones expresadas son las de los autores y no
necesariamente reflejan el juicio colectivo del Comité 318.
Las ecuaciones para el diseño de resistencia definitiva que se dan en el Apéndice del
Código de Construcción ACI de 1956, ACI 318-56, pueden derivarse casi todas de las
suposiciones establecidas anteriormente. Algunas de las ecuaciones del Código para el
diseño de columnas contienen supuestos simplificadores adicionales,
Para los casos directos, para los cuales se han derivado estas ecuaciones del Código, las
ecuaciones son completamente adecuadas y se pueden usar con confianza. Cabe señalar
sin embargo, en el uso de Eq. (A3) del Apéndice al Código ACI de 1956 para el diseño de
una viga con refuerzo de compresión, que debe verificarse la tensión en el acero de
compresión en la resistencia máxima para confirmar que el rendimiento del acero haya
ocurrido realmente. En problemas inusuales de diseño, los supuestos básicos dados
pueden usarse directamente en la práctica diaria. Los casos que no son susceptibles de
solución matemática directa pueden tratarse mediante procedimientos de iteración
adecuados. En casos matemáticamente complejos, los cálculos basados en los supuestos
básicos se pueden usar junto con datos experimentales para desarrollar y verificar
procedimientos simplificados para el uso de la oficina de diseño, como los propuestos en
escritos de PM Ferguson y CS Whitney.
Notación
Siempre que sea posible, la notación utilizada en el apéndice de diseño de resistencia
definitiva del Código de Construcción ACI (ACI 318-56) se ha utilizado en este
documento. Por conveniencia, la notación se resume a continuación:
DISTRIBUCIÓN DE ESTRÉS CONCRETO
Investigaciones concretas simples En los últimos años, se han llevado a cabo varias pruebas en
especímenes de concreto liso, utilizando técnicas de prueba especiales, en un esfuerzo por
obtener una imagen real de la relación tensión-deformación para el hormigón durante la carga
hasta el fallo. Independientemente, pero casi simultáneamente, se realizaron pruebas de
especímenes prismáticos de hormigón cargados excéntricamente en los laboratorios de la
Asociación de Cemento de Portland10 y por Riisch11 en el Instituto de Tecnología de Múnich. La
muestra utilizada en las pruebas de PCA se muestra en la Fig. 3. Los dos empujes P1 y P2 se
variaron independientemente, de tal manera que el eje neutral se mantuvo en la cara inferior de la
muestra durante toda la prueba. Al igualar las fuerzas y los momentos internos y externos, fue
posible calcular los valores de k 1k 3 y k 2 directamente. En las pruebas de Munich, se evaluaron
grupos de aproximadamente cinco prismas idénticos con una excentricidad diferente y constante
para cada prueba. Al trazar, para todas las muestras dentro de un grupo, la tensión medida en una
cara exterior con la fuerza máxima versus la excentricidad aplicada, se determinó la excentricidad
correspondiente a una posición del eje neutro en un borde de la sección. Mediante la aplicación de
métodos estadísticos, se determinó la magnitud y la posición de la fuerza de hormigón interna en la
resistencia final. Los parámetros del bloque de tensión de concreto obtenidos en los dos
laboratorios se resumen y comparan en la Fig. 4 con los valores propuestos en este documento.
Las pruebas de PCA con agregados de arena y grava se han informado en detalle en otra parte, 10
un informe detallado sobre las pruebas de J. A. Hanson con agregados de peso ligero aún no se
ha publicado. Las pruebas alemanas11 se realizaron con agregados de arena y grava. Se puede
ver que los resultados de las pruebas para los hormigones de arena y grava están en buen
acuerdo, y que el cambio radical en el tipo de agregado a materiales ligeros causó solo un cambio
menor en las propiedades de distribución de la tensión.
Investigaciones analíticas
En un documento analítico reciente3, el problema de la resistencia a la flexión definitiva de los
miembros de concreto reforzado se redujo a encontrar el valor máximo de una función de carga
expresada en términos de las fuerzas internas de resistencia del miembro cargado. Suponiendo solo
que la tensión del concreto, f, es una función de la deformación, E, dada por f = F (E), y que las
secciones planas permanecen planas durante la flexión, el momento de resistencia de una sección
de concreto reforzado se expresó en términos de la extrema tensión del borde del hormigón, E0, el
punto de fluencia del refuerzo, f 11, y las propiedades dimensionales de la sección transversal. Esta
expresión para el momento fue diferenciada con respecto a la tensión del concreto del borde extremo
y se equiparó a cero.
La ecuación resultante demuestra que, cuando se alcanza el momento máximo en una viga de
hormigón armado rectangular que falla en tensión bajo una flexión simétrica, entonces la distribución
de la tensión del hormigón es tal que la fuerza de compresión total es igual a la obtenida de un bloque
de tensión rectangular equivalente en el que la tensión es igual a la tensión real en las fibras de
compresión extrema, y que tiene una profundidad igual al doble de la distancia de Las fibras de
compresión extremas al centro de acción de la fuerza de compresión del hormigón resultante. A partir
de un estudio de las curvas de tensión-deformación del concreto obtenidas en la investigación de
prisma de carga excéntrica de PCA, se dedujo que la relación entre la tensión del concreto en la fibra
de compresión extrema, f,, , y la resistencia del cilindro, fc ', se puede expresar de manera precisa
como
Fig. 4- Propiedades de la distribución de la tensión del concreto en la resistencia final determinada
a partir de pruebas en concreto simple.
Fig. 5a (izquierda) -Distribución real de la tensión del concreto. Fig. 5b (derecha) -
Distribución de tensión rectangular equivalente-
Sin embargo, para propósitos de aplicación práctica, se propuso una relación de línea
recta conservadora, fu = 0.85fc '
Para una zona de compresión de concreto rectangular, la tensión de compresión promedio del
concreto k1k3fc 'es igual a 0.85 (a / c) f c', es decir k1k3 = 0.85 (a / c), también k2 =% (a / c). Como
k3 se toma como 0.85 fc ', se sigue que ale = k1 y a = k1 c. Para los valores de ale propuestos
anteriormente, k1 k3 y k2 tendrán valores como se indica en las Fig. 2 y 4. Se ve que los valores
propuestos para k1k3 y k2 se corresponden estrechamente con los valores determinados por el
experimento.
Suposiciones en el diseño de resistencia definitiva
El segundo supuesto es casi correcto; cualquier zona de tensión que exista en el concreto con la
máxima resistencia, en una sección de concreto reforzado normalmente apropiada, es muy
pequeña; y su brazo de palanca también es pequeño. Por lo tanto, es razonable descuidar
cualquier contribución por tensión concreta al momento final de resistencia de una sección.
El tercer supuesto no es estrictamente correcto para una sección de concreto reforzado después
del agrietamiento, ya que la tensión en el concreto en el lado de tensión del eje neutro variará
considerablemente, en cualquier nivel dado, debido al agrietamiento. Sin embargo, si medimos la
extensión por unidad de longitud de La tercera suposición no es estrictamente correcta para una
sección de concreto reforzado después del agrietamiento, ya que la tensión en el concreto en el
lado de tensión del eje neutro variará considerablemente, a cualquier nivel dado, Debido al
agrietamiento. Sin embargo, si medimos la extensión por unidad de longitud de un calibre que
incluye varias grietas, encontramos que esta tensión de tensión "aparente" varía linealmente con
la distancia desde el eje neutral. Si para una sección en particular, medimos las tensiones de
compresión y las tensiones de tracción aparentes utilizando la misma longitud de galga, entonces
la distribución de estas cepas será muy cercana a la lineal. Por experimento, también se ha
encontrado que para el tipo normal de refuerzo de barra deformada, la deformación en el acero
El desarrollo de las ecuaciones de diseño y la comparación con los datos de prueba se presentan
en detalle en la Parte 2 y el apéndice, respectivamente. A continuación se presenta un resumen.
La exactitud de la ecuación para la resistencia máxima de una viga de hormigón armado reforzada
solo en tensión, con la resistencia controlada por tensión, se verifica mediante el análisis
estadístico de R. C. Elstner de 364 pruebas de este tipo de viga. Este análisis conduce a un valor de
0.593 para el coeficiente de q en la ecuación, en comparación con un valor de 0.59 derivado de los
supuestos establecidos en este documento, las diferencias son insignificantes.
Las comparaciones de las fortalezas finales calculadas y experimentales para otros tipos de
miembros y las condiciones de carga se resumen en la Tabla 1. Los datos contenidos en la tabla se
obtuvieron de pruebas de 334 elementos de hormigón estructural de nueve tipos diferentes, en
los que se sometieron los elementos a Cuatro combinaciones diferentes de flexión y carga axial.
Las pruebas incluyeron casos en los que la zona de compresión del concreto en su resistencia final
era segmentaria, trapezoidal o triangular, además de la forma rectangular más común. Se verá que
existe un acuerdo estrecho entre las fortalezas finales experimentales y calculadas. El valor medio
de "Prueba de resistencia final" / "Fuerza de cálculo máxima calculada" para los 334 casos
considerados es 1.037, y la desviación estándar es 0.097.
OBSERVACIONES FINALES
La validez de los supuestos básicos, en particular el uso de una distribución de tensión rectangular
equivalente como se propone en este documento, y su aplicabilidad al cálculo de la resistencia
final de las secciones de hormigón estructural se ha confirmado por dos hallazgos:
1. Los parámetros propuestos para su uso en el diseño de resistencia definitiva, calculados a partir
de los supuestos básicos, concuerdan estrechamente con los valores de estos parámetros
determinados a partir de pruebas de concreto simple y reforzado.
2. Existe un excelente acuerdo entre las fortalezas finales de una amplia gama de miembros
estructurales de concreto determinados experimentalmente, y las fortalezas finales calculadas de
los miembros en base a los supuestos establecidos en este documento.
Se concluye, por lo tanto, que el método propuesto para el diseño de resistencia definitiva permite
la predicción con suficiente precisión de la resistencia definitiva en flexión, compresión y
combinación de las dos, de todos los tipos de secciones de hormigón estructural que
probablemente se encuentren en la práctica.