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30 del mes de Diciembre 1848

Paris, Francia

Querida:

Con el gusto de saludarte y esperando que te encuentres muy bien, te envió


esta carta y sé que me harás justicia de creer que los últimos acontecimientos
que al mundo ponen en vela no son más que nuestros triunfos.

Ha pasado un largo tiempo ya desde aquella primera vez en el que La tierra


feudal le mostrara sus espaldas a las tradiciones aristocráticas fruto de las
nuevas “ideas” de la ilustración, la ciencia y la razón vistieron a París como el
centro filosófico “ philosophique ” del mundo, la procura de igualdad reflejada
en la lucha americana fue el principio del colapso económico para nuestra
nación, y es que el hambre se roba los sueños querida mía, la regresión
económica toma forma en las crisis cíclicas agrícolas, el aumento del precio del
trigo y la especulación, resultados de la mala percepción y la desigualdad de
los impuestos de un sistema fiscal viciado, empobrecieron y exacerbaron tanto
a las clases populares urbanas como campesinado, el cataclismo social tomó
forma en una lucha de clases triangular con un régimen que no sabe interpretar
las ideas de un mundo cambiante y por su rigidez llevaba en su interior el
germen de la caída, por muchos y desesperados intentos de aplacar la tajante
crisis económico política, no se pudo frenar a la creciente clase obrera
apostada a la lucha y su anhelo de reivindicar sus intereses.

Y fue nuestra sangre “sang” la que golpeó los muros de la Bastilla, la misma
que señoreo sobre los tres estamentos en Jeu De Paume, alzó su voz en torno
a una asamblea de notables, venció a dios y a su clero, se hizo de la cabeza de
su rey “roi”, camino hacia una constitución, levantó la primera república y
sembró el gran terror, llamó a los hombres libres y en la proclama de su tinta
escribió sus derechos

Fuimos víctimas vacías del rigor dejando atrás la revolución de Febrero quien
sepultara la monarquía de Felipe I junto a sus tres fornidas glorias de 1830, y a
la luz de la razón “Raison” de los pueblos comprendimos como la política de la
democracia era capaz de transformar la propia existencia del hombre y en el
seno de las soberanías populares se instrumentó el sufragio universal no ya
como cómplice de un liberalismo insensible si no en virtud de un “socialismo”
libre encarnado en la figura de un naissante movimiento obrero dentro del
contexto industrial en crisis en este siglo, creo que la revolución que nos ha
dado de soñar en ese “drapeau français” que ha traído la democracia a esta mi
Francia a bañado de lágrimas de esperanza a los pobres a nuestros ancianos a
nuestros hijos “Necessiteux, fils, vieillard” a todos libres del mundo levantemos
nuestras manos y toquemos el sol de esta la primavera de nuestros pueblos.“

Unité, Indivisibilité de la République; Liberté, Égalité, Fraternité, ou la Mort”

Deseo que goces de la mejor salud, y que el acierto presida al mejor de


nuestros destinos por siempre tuya tu hermana Paulette Marat.
Bibliografía complementaria sugerida por el alumno como útil para el desarrollo del trabajo

-Juless Michelet (Paris, 1798 - Hyères, 1874), 3 vols. 772, 722 y 654 pp. 108

-Jean Jaurès (Castres, Tarn, 1859 – Paris, 1914), Historia socialista de la revolución Francesa
tomos I al VIII. Editorial Poseidón 1946.

-Georges Lefebvre (Lille, 1874 – Boulogne –Billancourt, 1959), The coming of the French
Revolution 1947, PP 25 al 66. El Gran Pánico De: La Revolución Francesa y Los
Campesinos 1932. Princeton Legacy. Por 19-108.

-Albert Mathiez (La Fouillie-des-Oreilles, La Bruyère, Haute-Saòne, 1874 – Paris, 1932), Escuela
de annales (Annales historiques de la Revolution française en 1924.)

-Albert Suboul, La Revolución Francesa, TECNOS (1983), PP. 36-400.

-George Rude, La Revolución Francesa, editorial Vergara.

-Francois Furet, La Revolución à dèbat, editorial (1988) Alianza.

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