Sei sulla pagina 1di 15

UNIVERSIDAD CONTINENTAL

ESCUELA DE PSICOLOGÍA

“FUNDAMENTOS DEL ANÁLISIS CONDUCTUAL”

CURSO

PSICOTERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL

ALUMNOS

CAMARENA HOSPINA ARLETH

MAYORCA MARTINEZ JORDAN

VALERIO AIRE SUSAN

ASESOR

WILFREDO SILVA FIGUEROA

HUANCAYO – PERÚ

2018
I. QUÉ ES LA CONDUCTA

La conducta hace referencia al comportamiento de las personas. En el ámbito de la psicología


se entiende que la conducta es la expresión de las particularidades de los sujetos, es decir la
manifestación de la personalidad. Es por ello el concepto hace referencia a los factores
visibles y externos de los individuos.

Se entiende que hay tres factores que la regulan o influyen la conducta, estos son:

 Fin: En primer lugar, el fin. Es a partir del objetivo del comportamiento que la
conducta adquiere un sentido y da lugar a una interpretación.
 Motivación: En segundo lugar, se encuentra la motivación, es decir que la conducta
posee algo que la moviliza.
 Causalidad: La conducta también posee o se produce por una causa determinada.

Además, se considera que existen dos elementos más que dirigen la conducta, ellos son los
elementos de la sociedad y el ambiente, y los elementos biológicos.

 Elementos del ambiente: En el primer caso se hace referencia al medio en el que el


sujeto se encuentra inmerso, tanto en relación con el ambiente físico, como social,
incluyendo las instituciones que lo conforman. En otras palabras, solo se hace
referencia a los factores externos.
 Elementos biológicos: Vinculado con las cuestiones genéticas que son determinantes
en el proceso biológico. Es decir, poseen un carácter interno. Además, se le pueden
sumar otros factores como la alimentación o los meses de gestación en el vientre
materno. Es por ello que la base de la conducta humana se relaciona tanto con la parte
psicológica como con la fisiológica de las personas, de manera complementaria.

Se entiende que las personas poseen distintas conductas, definiendo en este caso a la
conducta como una reacción. La diversidad de las conductas se debe a que los individuos
desean distintos fines, se hallan en diversas circunstancias y son diferentes como personas.
De esta manera queda expuesto que la conducta responde al fin, al estímulo y el momento
preciso en que se encuentra el sujeto.
II. PRINCIPIOS BÁSICOS DEL ANÁLISIS CONDUCTUAL

1 .SUPUESTOS CONCEPTUALES

A continuación, se considerarán algunos supuestos conceptuales del análisis


conductual. En su orden, se abordan los temas de sus fundamentos contextualistas, sus
directrices epistemológicas y la distinción entre el conductismo radical y el conductismo
metodológico.

a. El enfoque contextualista.

La visión de mundo que constituye el fundamento filosófico primario del análisis


conductual se denomina contextualismo (Pepper, 1942; Hayes y Braunstein, 1986; Morris,
1988a, 1988b, 1991, 1993; Moxley, 1992). La afirmación de que el análisis conductual se
fundamenta en el mecanicismo es, por tanto, errónea, dado que éste último no es compatible
con el criterio de verdad y los fines científicos asumidos en este paradigma psicológico
(Boring, 1964; Day, 1969a; Zuriff, 1985; Rosnow y Georgoudi, 1986; Morris, 1988a, 1988b,
1991, 1993; Catania, 1989; Moxley, 1992).

Un concepto contextualista central es el "acto en contexto", y estipula que todo evento


se conoce en la medida en que se le analiza en las relaciones que establece con su contexto
particular (Boring, 1964; Zuriff, 1985; Hayes y Braunstein, 1986; Moxley, 1992). Esta
condición ontológica y epistemológica lleva al contextualismo a constituirse en el modelo
que fundamenta la teorización analítico conductual (Hayes y Braunstein, 1986; Rosnow y
Georgoudi, 1986; Morris, 1988b, 1991). Otros campos de teorización con importantes
connotaciones contextualistas son el materialismo dialéctico, la antropología cultural y la
biología evolucionista (Hayes y Braunstein, 1986).

El concepto "acto en contexto" se relaciona con un criterio de verdad pragmático: las


proposiciones acerca de los fenómenos son verdaderas en función, ante todo, de la capacidad
que posean para facilitar un mayor éxito para predecir y controlar dichos fenómenos
(Boring, 1964; Zuriff, 1985; Hayes y Braunstein, 1986; Rosnow y Georgoudi, 1986; Morris,
1988a, 1993). Este criterio de verdad dicta los propósitos de las ciencias empíricas, entre
ellas el análisis conductual (Hayes y Braunstein, 1986; Morris, 1991).

En síntesis, la visión del cómo y el para qué de la ciencia asumida en el análisis


conductual es contextualista. El análisis conductual estudia el comportamiento en su
contexto espacio-temporal y asume como propósito su predicción y su control (Boring, 1964;
Skinner, 1969, 1985, 1987, 1991; Zuriff, 1985; Hayes y Braunstein, 1986; Rosnow y
Georgoudi, 1986; Morris, 1988a, 1988b, 1991, 1993).

b. Directrices epistemológicas: el objeto de estudio, el método y los fines de


la ciencia.

El análisis conductual asume tres directrices epistemológicas básicas (Skinner, 1969,


1985, 1991; Cazayus, 1979; Rachlin, 1983; Poling et al, 1990):

1. El objeto de estudio de la psicología debe ser el comportamiento (conducta).

2. El método de la psicología debe ajustarse a los lineamientos de las ciencias


empíricas.

3. Los fines esenciales de la psicología son la predicción y el control del


comportamiento, en particular del comportamiento humano.

En cuanto al objeto de estudio de la psicología, se enfatiza el análisis de las relaciones


funcionales establecidas entre el comportamiento y el ambiente (tanto externo como interno
al organismo), sin que ello signifique negar la importancia de las variables genéticas en la
determinación de la conducta. Con esto se favorece el estudio de los factores proximales y
ontogenéticos sobre el estudio de los factores distales y filogenéticos (Skinner, 1969, 1985,
1987; Cazayus, 1979; Ferster y Perrot, 1976; Rachlin, 1983; Poling et al, 1990). Sin embargo,
se acepta que las variables inherentes a la herencia biológica subyacen siempre a la acción
de las variables inherentes al desarrollo ontogenético (Skinner, 1987; Poling et al, 1990).

La conducta es concebida como un hecho empírico con interés intrínseco, y no como


una manifestación, sintomática o solamente fenomenológica, de estructuras y dinamismos
internos de una naturaleza no comportamental (Cazayus, 1979; Poling et al, 1990). Este
interés intrínseco de la conducta obedece, por un lado, a su cualidad de hecho empírico -la
conducta admite una expresión física y es susceptible de medición- y, por el otro, a la gama
infinita de situaciones que giran en torno a ella (desde el simple reflejo parpebral hasta la
construcción de aeronaves y la solución de problemas abstractos) y que determinan al fin y
al cabo lo que las personas son, viven y experimentan (Skinner, 1969, 1985, 1987;11 Ferster
y Perrot, 1976; Rachlin, 1983; Hayes y Braunstein, 1986; Poling et al, 1990; Stemmer, 1992).

La definición básica de la conducta es general: conducta es, para el análisis


conductual, todo lo que hacen los organismos, en particular los humanos (Poling et al, 1990).
Así, la conducta abarca una sucesión prácticamente infinita de sucesos (por citar sólo unos
pocos ejemplos: recordar una escena con nostalgia, memorizar un texto, meditar, sentir
emociones agradables, contar chistes y componer sinfonías son formas de conducta). Así
mismo, la conducta comprende tanto sucesos observables o conducta abierta (caminar, reír,
dictar una conferencia) como sucesos no directamente observables o conducta encubierta
(abstraer conceptos, establecer analogías semánticas, sentir ira) (Skinner, 1969, 1985, 1987,
1991; Rachlin, 1983; Reese, 1989; Vaughan, 1989; Poling et al, 1990).

Con respecto al método de la psicología, se plantea que la investigación básica y


aplicada debe seguir los lineamientos del método científico, tal y como este es aceptado en
los círculos de las ciencias empíricas (Skinner, 1969, 1979, 1985, 1987, 1991; Ferster y
Perrot, 1976; Cazayus, 1979; Rachlin, 1983; Poling et al, 1990).

Los lineamientos generales del método científico (Castro, ; McGuigan, ; Sidman, 1960;
Poling et al, 1990) pueden enumerarse como sigue:

1. Se deben estudiar los hechos empíricos, con naturaleza física y susceptibles de


medición objetiva y cuantitativa.
2. El estudio de estos hechos debe realizarse bajo condiciones de control, con el
fin de aumentar la validez de las proposiciones y conclusiones derivadas de su
investigación.
3. El fin primordial del estudio reside en el descubrimiento y la sistematización de
las operaciones regulares que rigen la naturaleza. En otras palabras, se procura
establecer las relaciones funcionales entre los hechos estudiados para controlarlos y
predecirlos; se afirma que existe una relación funcional cuando un evento B es
función de (está causado o determinado, al menos en un sentido probabilístico) un
evento A, de modo consistente y bajo determinadas condiciones.

4. Las proposiciones científicas son susceptibles de contrastación y tentativas.


La adhesión del análisis conductual al método de las cienciasempíricas es un tema de
importancia crítica, y se desarrollará más en el apartado de fundamentos
metodológicos.

En lo que respecta a los fines de la psicología, el análisis conductual postula que esta
ciencia debe buscar la predicción y el control del comportamiento humano. Predecir y
controlar un hecho es una consecuencia lógica del descubrimiento y la sistematización de las
relaciones funcionales que lo determinan (Skinner, 1969, 1985, 1987, 1991; Rachlin, 1983;
Poling et al, 1990).

La predicción y el control de la conducta confieren al análisis conductual de un valor


práctico considerable. El valor práctico de este paradigma psicológico reside en la
posibilidad viable de aislar los eventos que afectan significativamente el comportamiento,
manipularlos de acuerdo con programas exhaustivos y objetivos delimitados, y con ello
producir cambios beneficiosos en la conducta humana (Skinner, 1969, 1985; Martin y Pear,
1988;Poling et al, 1990).

Este aspecto se aclarará más en la sección de aplicaciones del análisis conductual.

c. Conductismo radical y conductismo metodológico: una distinción necesaria.

El manifiesto de Watson constituyó una reacción al introspectivismo imperante en la


psicología de su tiempo. La reacción fue más allá, pues dio nacimiento al paradigma
conductista en su primera versión. Este versión se conoce actualmente como conductismo
metodológico, y significó la implantación del positivismo lógico en el campo psicológico
(Cazayus, 1979; Skinner, 1987; Poling et al, 1990).

El conductismo metodológico se fundamentó en tres premisas (Skinner, 1987; Poling


et al, 1990), a saber:
1. La psicología debía ceñirse, estrictamente, al método positivista, con su énfasis
en el estudio controlado de los hechos empíricos directamente observables.
2. Sólo la conducta observable (conducta abierta) de los organismos podía
considerarse un fenómeno empírico válido. Esto no implicó que se negara la
existencia de los fenómenos encubiertos, pero al basarse en el positivismo lógico, con
su insistencia en la verdad por consenso, el conductismo metodológico los consideró
inaccesibles al análisis científico.
3. Los fenómenos relativos al pensamiento, la motivación y la emoción debían, en
consecuencia, quedar fuera de la consideración psicológica.
Hoy día, el interés del conductismo metodológico es solamente histórico. El
modelo vigente en el análisis conductual es el del conductismo radical, iniciado por
B. F. Skinner en la década de los 50 (Skinner, 1987, 1991; Reese, 1989; Poling
et al, 1990;Stemmer, 1992). El conductismo radical, o Skinneriano,
es considerado el modelo conductista más representativo; de hecho, el análisis
conductual fundamentado en el mismo y la psicología cognitiva de vanguardia,
constituyen los dos paradigmas psicológicas de mayor vigencia científica
actualmente.

A la versión skinneriana se le llama radical por su intención de "volver a las raíces",


esto es, a la orientación total del hecho psicológico abandonada anteriormente por
el modelo conductista de Watson (Skinner, 1987; Vaughan, 1989; Polinget al,1990).

Esto implica que los fenómenos internos son empíricamente válidos, y que un
descuido sistemático de los mismos sólo puede llevar a una psicología incompleta (Skinner,
1987, 1991).

Los fenómenos internos se conciben como formas encubiertas de comportamiento,


regidas por los mismos principios básicos -si bien en un nivel de complejidad muchísimo
mayor- que rigen la conducta abierta. No se acepta la suposición de que constituyan causas
del comportamiento observable; son solamente más conducta a explicar, sometida a la
causalidad al igual que las formas más evidentes de comportamiento (Skinner, 1969, 1987,
1991; Hayes y Braunstein, 1986; Hayes y Hayes, 1989; Hayes et al, 1989; Reese, 1989;
Vaughan, 1989; Poling et al, 1990; Stemmer, 1992).

El conductismo radical ha dado lugar a una serie de temáticas de investigación y


teorización a considerarse en detalle en la última parte de esta sección. Estas temáticas son
relevantes en el sentido del estudio de los fenómenos subjetivos relativos al comportamiento
humano.

III. QUÉ ES EL ANÁLISIS EXPERIMENTAL DEL COMPORTAMIENTO

Después de los debates que mantuvimos en varios posts anteriores, y de la amable


invitación que lanzó Gilgamesh, al final he intentado hacer un pequeño resumen sobre los
que es el Análisis Experimental del Comportamiento (AEC). También para esta ocasión me
he basado en un capítulo del libro "Procesos Psicológicos Básicos: Un análisis Funcional"
(2005). Ya veréis que la Psicología conductual tiene poco que ver con el feo estereotipo de
científicos reduccionistas que, encerrados en sus laboratorios, dan descargas eléctricas a los
que quieren investigar la conciencia.

El Análisis del Comportamiento se define como una ciencia natural del


comportamiento formada por tres sub disciplinas:

i. El Análisis Conceptual del Comportamiento, para investigaciones históricas,


filosóficas, teóricas y metodológicas.
ii. El Análisis Experimental del Comportamiento, para la investigación básica
encargada de descubrir los procesos básicos del comportamiento.
iii. El Análisis Conductual Aplicado, para la implementación de estos procesos,
tecnologías derivadas y métodos de investigación a los problemas clínicos y de
la comunidad (Morris, 1998, p. 21).

El Análisis del Comportamiento propone el estudio del comportamiento de los


organismos individuales completos en interacción con su entorno, ya sea este
comportamiento público o privado, simple o complejo, innato o aprendido.
"En resumen, la conducta humana es el producto conjunto de (i) las contingencias de
supervivencia responsables de la selección natural de nuestra especie y (ii) las contingencias
de reforzamiento responsables de los repertorios adquiridos por sus miembros, incluyendo
(iii) las contingencias especiales mantenidas y evolucionadas en un ambiente social.
(Finalmente, por supuesto, todo es cuestión de selección natural, ya que el condicionamiento
operante es un proceso evolucionado, del que las prácticas culturales son aplicaciones
específicas)" (Skinner, 1981, p. 502).
En otras palabras, los seres vivos somos el producto de millones de años de evolución por
selección natural, y la conducta ha sido una de entre las múltiples estrategias de adaptación
que se han seleccionado. Pero no sólo se han seleccionado ciertas conductas sino también la
capacidad de modificarlas (es decir, de seleccionarlas) en función de las consecuencias que
producen durante la vida del individuo.

De esta forma, el estudio que corresponde al nivel de análisis psicológico sería el


establecimiento de relaciones funcionales entre clases de eventos ambientales y clases de
respuestas del sujeto. Es decir, el estudio del comportamiento de los individuos en
interacción con su entorno, formando una unidad funcional.
Estos presupuestos de partida se concretan en una serie de propuestas teóricas y
metodológicas para el estudio del comportamiento, en el nivel de análisis psicológico, que
detallaremos a continuación.

a. Presupuestos filosóficos del Análisis del Comportamiento

Todas las ciencias se basan en presupuestos no científicos (por ejemplo, que existen
leyes en el universo, que el universo es cognoscible...) La filosofía de la ciencia subyacente al
Análisis del Comportamiento se denomina Conductismo Radical. Las premisas básicas del
conductismo radical son las mismas que las del resto de las ciencias naturales, es decir,
monismo, materialismo y determinismo. Esto significa que no acepta la existencia de nada
diferente del mundo físico y material. El apellido de “radical” (de raíz) proviene de llevar
estos presupuestos hasta sus últimas consecuencias y rechazar el dualismo: se entiende que
no existe nada distinto de lo material, luego el comportamiento debe poder explicarse sin
postular la existencia de entidades que actúan en otro nivel (como alma, mente, voluntad,
etc.). La filosofía conductista radical entiende que todo lo que hace un sujeto es conducta.
Esto incluye tanto las conductas obvias como jugar al fútbol, bailar, discutir, etc., como otras
que quizás no lo son tanto, como Aprender, Motivarse, Emocionarse, Atender, Percibir,
Hablar y Pensar o Recordar.

Que el conductismo radical niegue la existencia de la "mente" o las "cogniciones"


como entidades de naturaleza distinta a la física o material no significa que niegue su
existencia como procesos naturales, ni su importancia en un estudio científico del
comportamiento; el conductismo radical asume que los eventos psicológicos que ocurren en
el interior del organismo son hechos perfectamente naturales, conductas privadas que están
sujetas a las mismas leyes que la conducta públicamente observable. Como afirma Skinner
en Ciencia y Conducta Humana:

"... una pequeña parte del universo es privada respecto a cada individuo. No necesitamos
suponer que los hechos que acontecen dentro de un organismo poseen, por esta razón,
propiedades especiales; un hecho interno se distingue porque su accesibilidad es limitada, pero
no, que nosotros sepamos, por una estructura o naturaleza especiales."Skinner (1953, p. 248).

b. Algunas características del Análisis del Comportamiento.

a) Objeto de estudio.

El conductismo radical asume que la conducta, y sólo la conducta, es el objeto de


estudio de la psicología. La definición de conducta sería la más amplia posible:
“Conducta es cualquier cosa que haga un organismo”). El Conductismo Radical toma
la conducta no sólo como el dato observable del que partir, sino como el único objeto
de estudio legítimo, dados sus presupuestos.

El objetivo del AEC es poner en relación ciertas clases de conducta con ciertas clases
de eventos ambientales. La conducta queda así definida como la interacción entre un
sujeto con historia (biológica, psicológica y cultural) y el medio ambiente en el que
vive.
Como se ha señalado antes, las conductas privadas (a las que sólo puede acceder el
sujeto que las emite) también entran en consideración dentro de una ciencia natural.
Los eventos privados pueden llegar a formar parte de las interacciones entre el sujeto
y el ambiente, como cuando nos emocionamos o imaginamos el rostro de alguien
conocido, por poner algunos ejemplos. En este sentido, "un evento privado es un acto
completo (que incluye segmentos observables e inobservables) producto de una
historia relacional, y que se actualiza en un contexto específico y una circunstancia
concreta." (Carrascoso, 2003, p. 167). Podemos distinguir cuatro casos concretos de
estimulación privada (Skinner, 1953):
 Estimulación interoceptiva y propioceptiva: son eventos biológicos, derivados
directamente de los sistemas sensoriales seleccionados por proporcionar
estimulación acerca del cuerpo del observador, como la posición relativa de las
extremidades o su temperatura, la existencia de daños en los tejidos, etc.
 Percepción condicionada: siguiendo el esquema del reflejo condicionado
pavloviano, del mismo modo que se producen respuestas condicionadas
públicas, como la salivación o el parpadeo, ciertos estímulos pueden producir
respuestas condicionadas privadas. Por ejemplo, cuando olemos un
determinado perfume y esto nos evoca la imagen de alguna persona conocida
que suele usarlo; o como cuando después de escuchar muchas veces seguidas
un CD de música el final de una canción nos evoca el principio de la siguiente.
 Percepción operante: la respuesta de visión privada también puede estar bajo
el control del Condicionamiento Operante. Por ejemplo, en un examen podemos
imaginar objetos en movimiento para facilitar la resolución de un problema de
física. Esto también ocurre en los sesgos perceptivos: cuando esperamos
impacientemente que llegue un familiar de un largo viaje en coche, los sonidos
de los coches extraños nos parecen el que estamos esperando.
 Respuestas verbales privadas: una vez que aprendemos a comunicarnos con
otras personas, en ocasiones podemos hablar con nosotros mismos. Esta
conducta verbal puede realizarse de forma descubierta (pública) pero también
de forma encubierta (privada). Cuando el hablante es su propio oyente su
respuesta verbal, privada o no, puede funcionar como estímulo para otras
conductas.

b) Nivel de análisis de la Psicología


El AEC entiende que los seres vivos están hechos exclusivamente de materia. Cada
ciencia se encarga de estudiar ciertas propiedades o interacciones de esta materia. El
nivel de análisis psicológico es el que corresponde a la interacción de los sujetos con
el medio (conducta). A un nivel de análisis más molar que la Psicología se encuentran
las ciencias sociales (economía, política, sociología, etc.) que son también referencia
obligada para comprender muchos fenómenos psicológicos.

c) Causas de la conducta
El Conductismo Radical entiende que la búsqueda de causas internas del
comportamiento proviene de los modelos dualistas precientíficos del
comportamiento humano, que veían en el alma el origen del comportamiento. En el
nivel de análisis psicológico, descartadas las causas internas de la conducta (como el
alma, la mente o la voluntad), nos quedan las causas ambientales. Desde el
conductismo radical se entiende que el ambiente puede afectar de tres modos a la
conducta:
-Como las circunstancias en las que la especie evolucionó (contingencias de
supervivencia).
-Como la historia de reforzamiento de un organismo (contingencias de
reforzamiento).
-Como el control del contexto actual (estímulos presentes).
Para proporcionar una explicación completa de cualquier comportamiento, incluidos
los innatos, hay que acudir en última instancia al ambiente. No hay que olvidar que
parte del ambiente está dentro del propio sujeto, correspondiendo con las
estimulaciones privadas. No obstante, las conductas privadas no constituyen una
explicación de la conducta, sino que también son conductas que a su vez requieren
una explicación.

d) Metodología utilizada

La metodología empleada por el Análisis del Comportamiento es el análisis funcional,


que relaciona variables ambientales con variables conductuales. El Análisis del
Comportamiento es, ante todo, una ciencia básica que trata de establecer leyes
generales. En palabras de Skinner:

"Intentamos predecir y controlar el comportamiento del organismo individual. Ésta es


nuestra “variable dependiente” – el efecto del que tenemos que averiguar la causa.
Nuestra “variable independiente” – las causas de la conducta – son las condiciones
externas de las que la conducta es función. Las relaciones entre variables dependientes
e independientes son leyes científicas" (Skinner, 1953, p.35)
Como en todas las ciencias básicas, el experimental es el método preferido para
establecer las relaciones funcionales entre los eventos, debido a las mayores
posibilidades de control que nos proporciona. Esto es importante porque, al contrario
que en la investigación aplicada o en la práctica clínica, el objetivo inmediato que se
persigue no es solucionar un problema, sino saber por qué los sujetos se comportan
de una forma y no de otra.

e) Modelo causal: selección por las consecuencias

La explicación de la conducta proporcionada por el Análisis del Comportamiento está


basada en la selección por las consecuencias. El modelo lineal mecánico, empleado
por muchas otras corrientes psicológicas, resulta adecuado para explicar algunas
interacciones relativamente simples, como la conducta innata y los reflejos
condicionados, que en líneas generales siguen un esquema Estímulo-Respuesta. El
modelo de selección natural explica la adquisición de las características innatas a lo
largo de la historia de las especies (contingencias de supervivencia), pero también
explica cómo se seleccionan las distintas conductas en la historia de los individuos
según las consecuencias que les siguen.

f) Generalidad de los principios de la conducta.

La investigación continuada en el Análisis Experimental del Comportamiento ha


demostrado una extraordinaria uniformidad en los principios de la conducta a través
de las especies, las culturas y las edades. Muchos de los estudios están realizados con
especies no humanas, como ratas, palomas, monos, etc. La conducta de todas estas
especies y la humana no es directamente comparable, ya que todas están sujetas a las
influencias particulares de las contingencias de supervivencia. Sin embargo, se ha
encontrado que las relaciones funcionales descubiertas se mantienen sin grandes
cambios en un amplio conjunto de la escala filogenética. Por ejemplo, el
Condicionamiento Clásico y el Operante, o la habituación se han encontrado en
animales tan antiguos en términos evolutivos como las babosas marinas. Siguiendo el
principio de la teoría de la evolución, también los principios del aprendizaje parecen
partir de ancestros comunes para irse complejizando progresivamente. Tampoco hay
que perder de vista que las diferencias cuantitativas pueden ser muy importantes. Por
eso determinados tipos de comportamientos, como por ejemplo la conducta verbal y
la conducta gobernada por reglas, aunque se explican mediante los mismos
principios, han merecido una atención especial. En cualquier caso, este es un punto
que siempre estará abierto a nuevos descubrimientos empíricos. El programa de
investigación del AEC consiste en explicar lo complejo por lo simple de un modo
progresivo y parsimonioso, lo que no implica negar las diferencias y novedades donde
las hubiera.

En resumen, el Análisis del Comportamiento basa en un modelo causal funcional e histórico


sus explicaciones sobre la actividad de los organismos. Partiendo de los mismos
presupuestos filosóficos que el resto de las ciencias naturales, el Análisis del
Comportamiento pretende ofrecer una visión parsimoniosa de toda la conducta, sustentada
en un pequeño conjunto de principios simples relacionados sistemáticamente entre sí. Los
conceptos teóricos que se utilizan preferentemente son generalizaciones empíricas
inducidas a partir de los datos experimentales, como por ejemplo la ley de igualación, y de
sus relaciones funcionales se extraerán, a su vez, deducciones e hipótesis sobre nuevos
fenómenos del comportamiento, o se extenderán los principios ya conocidos a nuevas
situaciones, como ha sido el caso de la conducta verbal.

Potrebbero piacerti anche