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ción social
J. Ferrés - Televisión y educación
e. Maza - AritTnética y representación
J. M. Calvo - Educación y fllosofía en el aula
J. M. Esteve - El malestar docente
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integración de los niños con síndrome de Down
L: Sánchez Corral .. Literatura infantil y lenguaje litera-
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24. J. Parejo - Comunicación no verbal y educación N" G CI P 11 .._ __ (~ ..~ ?J~
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25. e. Izquierdo - La reunión de profesores
26. A. Vásquez Bronfman e 1. Martínez - La socialización
en la escuela
27. M.a V. Crespo - El retorno a la educación
28. J. Ferrés - Televisión subliminal
29. J.-e. Melich - Antropología simbólica y acción educativa
30. J. M. Puig Rovira - La construcción de la personalidad
moral
31. F. Bello Vázquez - El comentario de textos literarios
32. L. Molina - Participar en contexxtos de aprendizaje y de-
sarrollo
33. F. Bárcena - El oficio de la ciudadanía
34. R. Flecha - Compartiendo palabras
35. M.a Dolors Renau - ¿Otra psicología en la escuela?
36. M. Romans y G. Viladot - La educación de las personas
adultas
37. X. Bonal - Sociología de la educación
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rr~! ~eQ §es . México
A la Marta
l. a edición, 1998
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la aulorizaci6n escrita de los titulan~s del «(Copyright)),
bajo las sanciones establecidas en las leyes, la rcproducci'Ón total o parcial de esta obra por
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distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo pÚblicos.
ISBN: 84-493-0599-3
Depósito legal: B-31.449/1998
P.'esentación 13
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3.1. La teoría credencialista de Randall Collins. 73 5.1. La sociedad de la información y la relación
3.2. Educación y reproducción cultural 76 entre educación y empleo 172
""'-3.2.1. La teoría de la reproducción de ~, 5.2. La sociología de la política educativa 180
Bourdieu y Passeron 79 5.3. La sociología de la educación y la atención a
3.2.2. Clases, códigos y control: la sociología las diferencias 188
de Bernstein 86 5.4. Retos metodológicos de la sociología de la
3.3. Educación y reproducción económica: educación actual 196
marxismo y sociología de la educación .... 96
3.3.1. Althusser: la educación como aparato Referencias bibliográficas 205
ideológico del Estado 98 Bibliografía anotada 225
3.3.2. La teoría de las redes escolares de
Baudelot y Establet 101
3.3.3. La teoría de la correspondencia y su
revisión 106
3.4. Comentarios finales: sobre las teorías de la
reproducción 113
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INTRODUCCIÓN:
LAPERSPECTIVASOCIOLÓGICA
DE LAEDUCACIÓN
como se verá, al terreno de la sociología de la educación. va, la educación es contemplada como un proceso activo
Lejos de que esto manifieste ningún tipo de estanca- y crítico fundamental para la cohesión social y el forta-
miento de la disciplina, en mi opinión da positivamente lecimiento de la democracia, una orientación, por lo tan-
la medida en que la sociología reelabora y reconstruye to, que se acerca a Durkheim en la visión positivista de la
sus objetos y métodos en función de la obsolescencia de- escuela como instrumento de desarrollo moral y social.
mostrada por modelos de análisis inservibles para cap- Para Dewey la importancia de la extensión social de la
tar el ritmo de cambio acelerado de la realidad social. educación se basa en la idea de la importancia del apren-
dizaje y de la experiencia para la actividad humana, de la
enseñanza de la autodisciplina y la autonomía como
1.2. La institucionalización de la sociología de la fundamentos de la formación de individuos libres y ca-
educación paces de pensar y actuar por sí mismos.
El contexto social americano de principios de siglo
Desde que los sociólogos positivistas del XIX escribie- facilitó el desarrollo de la «sociología educativa» como
ran sobre la educación ha transcurrido más de un siglo, espacio de desarrollo de las relaciones entre escuela y
en el curso del cual se ha producido el desarrollo e insti- comunidad social y como contribución «a la difusión de
tucionalización de la sociología de la educación. Este la confianza utópica en el cambio escolar» (Jerez Mir,
proceso, sin embargo, lejos de producirse lineal y uni- 1990, pág. 360). Esta orientación dominó la escena de la
formemente, ha estado sujeto a cambios que tienen que investigación entre educación y sociedad durante la pri-
ver tanto con el desarrollo y los debates teóricos de la mera mitad de siglo. Sin embargo, esta corriente de
propia disciplina (y lógicamente de la teoría sociológica
general) como con las posiciones acerca de la extraordi- , pensamiento e investigación, cuya mayor producción se
recoge en la revista fundada en 1927, Joumal of Educa-
naria importancia que adquiere la educación formal tional Sociology, «refleja menos la aplicación de los prin-
como mecanismo de asignación, de distribución y de le-
gitimación de las posiciones sociales a partir de la Se-
gunda Guerra Mundial.
Entre las aportaciones durkheimianas al estudio de
I cipios sociológicos generales y más el interés por un área
que se consideraba a sí misma más una especialidad de
la educación que de la sociología» (Karabel y Halsey,
1977, págs. 2-3). La orientación normativa y sociográfi-
la relación entre educación y sociedad y la adopción del ca de la sociología educativa, la ausencia de considera-
1
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,
ciones teóricas y su funcionalidad para el naciente siste- Tanto la controversia acerca del estructural funcio-
ma educativo meritocrático dan lugar a una investiga- nalismo como la crisis de la educación como mecanismo
ción sobre educación y sociedad que constituye más un redistributivo están en la base de la orientación domi-
soporte de legitimación para la administración educati- nante de la sociología de la educación a partir de los
va norteamericana que una investigación sociológica ri- años setenta. El resurgimiento de los marxismos a lo lar-
gurosa. Como apunta Lerena, es «sin eufemismos, un go de los ses<::nta,las movilizaciones estudiantiles y el
empirismo burdo» (Lerena, 1985, pág. 170). fracaso de las políticas de igualdad de oportunidades
Pero es a partir de la finalización de la Segunda son cuestiones clave para comprender la aparición de
Guerra Mundial cuando efectivamente tiene lugar el de- una sociología de la educación crítica, que identifica una
sarrollo de una verdadera perspectiva sociológica de la función social de la educación completamente opuesta a
educación. El interés de los científicos sociales, básica- la otorgada por el funcionalismo tecnológico y la teoría
mente sociólogos y economistas, por la educación coin- del capital humano. Las denominadas «teorías de la re-
cidió con un período de expansión económica y educati- producción» destacaron la importancia del conflicto y
va sin precedentes. La educación formal, como ya hemos de la ideología en la educación. Su tesis se resume en
señalado, se convirtió en el principal mecanismo estruc- que la escuela, lejos de ser una institución ideológica-
turante de las sociedades avanzadas y en la mejor prue- mente neutra, que asigna y distribuye posiciones socia-
ba de la legitimidad del sistema meritocrático en las so- les en función de los méritos individuales, es un meca-
ciedades capitalistas democráticas. nismo de reproducción de las posiciones sociales de
La educación se convirtió, a partir de la década de origen. En el capítulo 3 veremos que esta tesis presenta
los cincuenta, en un área prioritaria de intervención del variaciones importantes en función de los objetivos de la
estado, tanto por su importancia como factor de desa- función de reproducción y de las formas específicas en
rrollo económico como por ser un instrumento clave en que dicha función es llevada a cabo.
la política de igualdad de oportunidades. Es este el con- Sin embargo, tanto el paradigma liberal como el pa~\.,
texto que enmarca el comienzo del proceso de institu- radigma crítico, a pesar de su oposición ontológica, no\ ..",
cionalización de la sociología de la educación. Una alteraron las preguntas esenciales sobre las que se reali- \.
ciencia que arranca en pleno predominio del estructu- za la investigación sociológica de la educación. Desde '
ral-funcionalismo norteamericano y como instrumento ambos puntos de vista, la relación entre educación y so-
de legitimación de la política educativa en una fase de ciedad es contemplada sin penetrar en el análisis de los
consolidación de los estados de bienestar. Ambos facto- procesos que tienen lugar en el interior de la institución
res son explicativos del carácter fundamentalmente escolar. La escuela es una «caja negra» distribuidora de
empirista de la sociología de la educación en los años títulos que, para unos posibilitan la movilidad social, y
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cincuenta, de su orientación «apolítica» y productora para otros la reproducción de las posiciones de origen.
de diagnósticos útiles para el «know-how» en la toma El verdadero punto de inflexión epistemológico de la
de decisiones políticas. El capítulo 2 recoge las líneas sociología de la educación se produjo a partir de los se-
de investigación desarrolladas bajo el «paradigma libe- tenta, con la aparición de la «nueva sociología de la edu-
ral». El funcionalismo tecnoeconómico y el reformista
I
cación». Concretamente, esta nueva corriente nacía a
constituyen las dos orientaciones fundamentales de de- partir de la publicación en 1971 del libro editado por Mi-
sarrollo teórico y empírico de la sociología de la edu- chael Young Knowledge and Control. Partiendo de las
cación a lo largo de dos décadas, en las que el principal premisas teóricas de la sociología del conocimiento, !t
objeto de estudio será la relación entre educación y para la nueva sociología de la educación cobró interés el
empleo. análisis del currículum, como expresión de las relaciones
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de poder que subyacen en la selección y organización del l'l,ela en la reproducción de las diferencias de género y
conocimiento educativo. Desde la nueva perspectiva hay l" nia, aspecto que, como veremos, no sólo supone un
que recurrir, por lo tanto, a una sociología interpretati- ",'iadido a las corrientes de investigación en sociología
va, capaz de captar la construcción social de las diferen- dc la educación, sino una cierta redefinición de dichas
cias educativas y sociales que se producen dentro de la (·()ITientes.
C<iJ propia institución escolar. El interaccionismo simbólico El capítulo 4 nos mostrará el complejo escenario de
y la etnometodología constituirían los marcos teórico y la sociología de la educación en los años ochenta, en el
metodológico precisos para abordar el estudio de la re- que se entrecruzan las diversas tendencias teóricas, los
lación entre educación y sociedad. nuevos ámbitos de investigación y, por supuesto, la
Las propuestas contenidas en el libro de Young iban emergencia de nuevas problemáticas en la relación entre
dirigidas a superar el estructural-funcionalismo desde educación y sociedad que obligan a redefinir el campo y
dos frentes: por una parte, la oposición a la visión acríti- los objetos de estudio fundamentales,':' .. '--'.
ca sobre la escuela como instrumento ideológicamente Esta complejidad prosigue en los años noven~).,aun-
neutro; por otra parte, la necesidad de superar el trata- que en esta década empiezan a perfilarse algliñas «sali-
miento de la escuela como «caja negra» y de profundizar das» a los problemas teóricos y epistemológicos de la
en el análisis de la construcción de la estratificación es- disciplina. La «recuperación» de la teoría del capital hu-
colar. Habrá que esperar, sin embargo, hasta los años mano en un contexto de cambio tecnológico y económi-
ochenta para encontrar una perspectiva teórica que in- co, la redefinición del papel de la educación en la socie-
tenta aunar, no sin dificultades, ambos objetivos . .E!l_ dad de la información, han abierto nuevos campos de
efecto, a pesar de algunas excepcionesenlº:",setenta,219:_ análisis y de producción teórica en la sociología de la
investigación microsociólógica de la escuela experlmen: educación que intentan responder a las aceleradas trans-
tOsu'lIlayor producción en los años ochenta, sobre todo
debido a un cierto agotamiento de la capacidaQexpITca=
tiva de las teorías de la reproducción. Una investigación,
no obstante, más ocupada en la producción empírica de
I formaciones estructurales de las sociedades avanzadas.
Relacionado con ello, la significación y el impacto social
de las reformas educativas de finales de los ochenta y
principios de los noventa han abierto también un nuevo
etnografías que en construir un cuerpo teórico que avan- campo de investigación teórico y empírico donde cobra
ce en el establecimiento de la relación entre los niveles especial importancia la sociología de la política educati-
macro y microsociológicos, es decir, en el descubrimien- va y sus posibilidades para avanzar en un terreno ante-
to de regularidades entre estructura social y procesos riormente poco fecundo como es el de la teorización so-
educativos. En Estados Unidos, fundamentalmente a bre el cambio educativo. Finalmente, la producción
partir del desarrollo de la sociología del currículum y de teórica en los ámbitos de la sociología del género y, en
las teorías de las resistencia, se produjeron los intentos general, de las diferentes versiones de la sociología pos-
más notables, desde un punto de vista más teórico que modernista, la orientación actual de la política educati-
empírico, de recoger el testigo de Young y elaborar una
sociología de la educación crítica y susceptible de supe-
, va, y la creciente diversidad cultural en las sociedades
avanzadas, han favorecido la aparición de una nueva lí-
rar el estructuralismo de las teorías de la reproducción. nea de análisis teórica (y, en menor medida, empírica)
A ello contribuiría también la creciente importancia de en sociología de la educación que obliga a debatir desde
las investigaciones dirigidas a mostrar el papel de la es- f un punto de vista teórico conceptos anteriormente no
cuestionados, como el de «igualdad de oportunidades» o
2. Por ejemplo, y especialmente, las investigaciones sobre el eti- el de «cultura escolar», y que, lógicamente, abre nuevas
quetaje desarrolladas en Estados Unidos. vías de investigación empírica acerca de las dinámicas
f
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I
culturales que se producen en la institución escolar. El
capítulo 5 recoge estas consideraciones sobre la sociolo- LA CORRIENTE FUNCIONALISI'A
gía de la educación actual y plantea, en un último apar- D E LA SOCIOLOGÍA D E LA EDUCACIÓN.
tado, los retos metodológicos y epistemológicos más sig-
nificativos que hoy día tiene planteados la disciplina. EL DEBATE ENTRE E D U C A C I ~ NY EMPLEO
Lógicamente, el criterio de clasificación de las teo-
rías e investigaciones no es el único posible. En efecto,
los capítulos no son definiciones de teorías absoluta-
mente y mutuamente excluyentes. Tanto determinados
estudios como algunos autores podrían ser discutidos
bajo el prisma teórico abordado en distintos capítulos.
En este sentido, cualquier intento de clasificación de la
sociología de la educación en escuelas o corrientes de
pensamiento podría suponer una simplificación de una
realidad compleja. Pero el uso de criterios de clasifica-
ción es del todo indispensable para ofrecer una exposi-
ción coherente de la evolución de la disciplina. En este Como ya hemos avanzado en el capítulo anterior, la ex- 1
caso, la organización cronológica tiene la ventaja de per- pansión educativa sin precedentes. de los anos cincuenta ; ,+,
mitirnos observar las propias contradicciones en la pro- cimbiós importantes enla función social del sis- )
ducción teórica de la disciplina y constatar hasta qué tema educativo. Eñ los paises de la OCDE, entre 1950 y fi-
punto tienen lugar sustituciones, superposiciones o re- nales de la década de los sesenta, el número de estudiantes
formulaciones de las diferentes líneas de investigación. en todos los niveles educativos -y especialmente en el su-
Asimismo, este criterio permite la contextualización his- perior- aumentó de forma acelerada, mientras que el gas-
tórica de la produccióil teórica, cuestión fundamental en to público aumentó a una tasa media superior al 10 %
la comprensión de los cambios de orientación de cual- anual (Emmerij, 1974). En los años posteriores a la Se-
quier ciencia social. gunda Guerra Mundial, por lo tanto, se produjo una trans-
formación del papel social de la educación, observable
tanto en el comportamiento de la demanda -crecimiento
y diversificación cualitativa- como en el de la oferta de
educación. Se trata de una transformación cul-
tural de la misma idea de educación que modificó las pau-
tas de inversión pública y privada.
Desde un punto de vista público, la expansión educa-
tiva respondía tanto a factores de orden económico,
como político e ideológico. Desde un punto de vista eco-
nómico la educación pasaba a ser considerada como el
principal factor explicativo del crecimiento de la riqueza
de los países' al mejorar cualitativamente uno de los fac-
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