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Los riesgos laborales han ido cambiando a lo largo de toda la historia. El mismo concepto de
riesgo laboral supone un logro porque durante mucho tiempo ha carecido de sentido. El
trabajador carecía de cualquier derecho; su trabajo era su vida y su obligación, se le mantenía
para que trabajara, y si sufría cualquier daño, parcial o letal, era su suerte. El objetivo del trabajo
era obtener unos resultados en el menor tiempo, al margen de los costes, especialmente de los
humanos.
Y en la actualidad, se ve que el riesgo de perder un buen trabaja seria por la crisis económica que
ha provocado que las empresas se vean en la necesidad de reducir costos, y es muy común que
el primer es normal que en determinado momento las personas y trabajadores se sientan
inseguros sobre sus trabajos, y existen algunas señales que pueden alertarlos para tomar
decisiones oportunas y evitar ser despedidos de manera imprevista.
Son los peligros existentes en nuestra tarea laboral o en nuestro propio entorno o lugar de trabajo,
que puede provocar accidentes o cualquier tipo de siniestros que, a su vez, sean factores que
puedan provocarnos heridas, daños físicos o psicológicos, traumatismos, etc. Sea cual sea su
posible efecto, siempre es negativo para nuestra salud.
CAUSAS DE LOS RIESGOS PARA PERDER UN TRABAJO EN UNA ACTIVIDAD
SECTORIAL
TIPOS DE DESPIDO
Artículo
178
DESPIDO FRAUDULENTO
Es nulo el despido colectivo que se materializa sin contar con previa autorización, por
convenio colectivo o resolución administrativa, en los casos en que son exigidos por la
presente ley, y aquel que se produce de hecho al no reanudarse las labores al concluir el
plazo de la suspensión u ordenarlo la Autoridad Administrativa de Trabajo.
Por las causas señaladas en los numerales 1 y 2 del artículo 176° el empleador puede
despedir directamente al trabajador, mediante carta que precise el motivo específico que
invoca para el despido, así como la fecha del cese.
IMPUGNACIÓN DEL DESPIDO INDIVIDUALIZADO.
El despido a que se refiere el artículo anterior puede ser impugnada judicialmente para que se
declare injustificado o nulo, salvo que el trabajador haya cobrado la indemnización a que se refiere
el artículo siguiente.
Artículo
188.
Pamplona: EUNSA.