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AMPARO DIRECTO: *******

MATERIA: MERCANTIL
QUEJOSO: *
TOCA CIVIL: **** **

MAGISTRADO RELATOR:
CARLOS HERNÁNDEZ GARCÍA

SECRETARIO:
JOSÉ LUIS MÉNDEZ PÉREZ.

Querétaro, Querétaro. Acuerdo y sentencia del Segundo


Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del
Vigésimo Segundo Circuito, correspondiente a la sesión de
dieciocho de mayo de dos mil diecisiete.
Vistos los autos para resolver el juicio de amparo directo
mercantil *****, contra actos de la Primera Sala Civil del Tribunal
Superior de Justicia del Estado de Querétaro.

ANTECEDENTES

PRIMERO. **, por su propio derecho promovió juicio de


amparo directo mediante escrito presentado el veintinueve de
noviembre de dos mil dieciséis ante el Tribunal Superior de
Justicia del Estado de Querétaro, contra las autoridades y por
los actos que a continuación se precisan1:
“III.- AUTORIDADES RESPONSABLES: Tienen tal
carácter las CC. Magistradas que integran la Primera
Sala Civil del H. Tribunal Superior de Justicia del
Estado de Querétaro, así como el Juez Segundo de
Primera Instancia del Distrito Judicial de Santiago de
Querétaro, Querétaro, este último como autoridad
ejecutora.
Todas las anteriores autoridades tienen su domicilio
en sus respectivos recintos oficiales.
IV.- ACTO RECLAMADO: Lo constituye la sentencia
definitiva pronunciada en fecha 28-veintiocho de
Octubre de 2016-dos mil dieciséis por las CC.
Magistradas de la Primera Sala Civil del H. Tribunal
Superior de Justicia del Estado de Querétaro, en los
autos del toca civil *, formado con motivo del recurso
de apelación interpuesto por el suscrito quejoso **, en
contra de la sentencia definitiva de fecha 12-doce de

1 Visible a fojas 4 y 5, de los autos del juicio de amparo.


Amparo Directo Mercantil *.

abril de 2016-dos mil dieciséis, dictada por el Juez


Segundo de Primera Instancia Civil del Distrito Judicial
de Santiago de Querétaro, Querétaro, dentro de los
autos del expediente judicial **relativo a la Tercería
Excluyente de Dominio promovida por la aquí tercero
interesada *.
Asimismo se reclama la ejecución que de la
mencionada sentencia se pretende realizar por el
Juez Segundo de Primera Instancia Civil del Distrito
Judicial de Santiago de Querétaro, Querétaro y todas
las consecuencias de hecho, de derecho, económicas
y de cualquier otro tipo que se deriven de la sentencia
que constituye el acto reclamado y de su ejecución,
en perjuicio del aquí quejoso.”

El quejoso señaló como tercera interesada a *, citó como


garantías individuales violadas en su perjuicio las consagradas
en los artículos 14 y 16 constitucionales, narró los antecedentes
del caso y esgrimió los conceptos de violación que consideró
pertinentes.
SEGUNDO. El magistrado entonces presidente del
Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil
del Vigésimo Segundo Circuito ordenó la formación y registro
del expediente respectivo mediante proveído de nueve de
diciembre de dos mil dieciséis, al que asignó el número
estadístico *******. En el mismo acuerdo admitió a trámite la
demanda de amparo, únicamente contra la sentencia definitiva
dictada el veintiocho de octubre de dos mil dieciséis por la
Primera Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del Estado
de Querétaro, dentro del toca civil ******* *; y la desechó en
relación con los actos de ejecución atribuidos al Juez Segundo
de Primera Instancia Civil del Distrito Judicial de Querétaro, ya
que de las constancias de autos no se advertía que este haya
realizado acto alguno tendiente a la ejecución de la sentencia
controvertida2.
El acuerdo que admitió a trámite el juicio de amparo se
notificó el doce de diciembre del dos mil dieciséis al agente del

2 Ibídem, fojas 58 y 59.


2
Amparo Directo Mercantil *.

Ministerio Público de la Federación adscrito3, quien se abstuvo


de intervenir.
La tercero interesada **, formuló alegatos mediante escrito
de veintisiete de diciembre de dos mil dieciséis4.
Por acuerdo de veinticuatro de enero de dos mil diecisiete
se turnaron los autos de este expediente al magistrado relator
Carlos Hernández García, para la formulación del proyecto de
resolución correspondiente, de conformidad con el artículo 183
de la Ley de Amparo5.

CONSIDERACIONES

PRIMERA. Competencia. Este Segundo Tribunal


Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Vigésimo
Segundo Circuito es competente para conocer y resolver el
presente juicio de amparo directo, de conformidad con los
artículos 103, fracción I, y 107, fracción V, inciso c), de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 34, 170,
fracción I y 181 de la Ley de Amparo; 37, fracción I, inciso c), 39
y 145 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación;
punto primero, fracción XXII y punto tercero, fracción XXII, del
Acuerdo General 3/2013, modificado por los diversos 29/2014 y
13/2016, todos del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal,
relativo a la determinación del número y límites territoriales de
los circuitos en que se divide la República Mexicana y al
número, a la jurisdicción territorial y especialización por materia
de los Tribunales de Circuito y de los Juzgados de Distrito; así
como a la semiespecialización y cambio de denominación de
los Tribunales Colegiados del Vigésimo Segundo Circuito. Por
tratarse de un juicio de amparo directo promovido contra la
sentencia definitiva dictada por una Sala del Tribunal Superior
de Justicia del Estado de Querétaro, residente en el lugar
donde ejerce jurisdicción este tribunal colegiado.

3 Ibídem, foja 62.


4 Ibídem fojas 68 a 71.
5 Ibídem, foja 75.

3
Amparo Directo Mercantil *.

SEGUNDA. Legitimación. El quejoso está legitimado para


acudir a la presente instancia constitucional por haber figurado
como demandado en el juicio de origen. Además, la sentencia
reclamada es susceptible de causarle perjuicio al haber
resultado infundados los agravios que esgrimió y confirmarse la
sentencia definitiva de doce de abril de dos mil dieciséis,
dictada por el Juzgado Segundo de Primera Instancia Civil de
este Distrito Judicial, dentro del expediente ***** relativo a la
tercería excluyente de dominio.
TERCERA. Oportunidad. La demanda de amparo se
promovió dentro del plazo de quince días establecido en el
artículo 17 de la Ley de Amparo.
Lo anterior, dado que la sentencia reclamada se notificó al
impetrante el lunes siete de noviembre de dos mil dieciséis6,
por lo que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 1075
del Código de Comercio7, dicha notificación surtió sus efectos el
siguiente día hábil, esto es, el martes ocho de noviembre del
propio año.
En estas condiciones, el plazo aludido transcurrió a partir
del siguiente día hábil miércoles nueve al miércoles treinta
de noviembre de dos mil dieciséis, descontando los días
doce, trece, diecinueve, veinte, veintiséis y veintisiete de
noviembre de dos mil dieciséis, que por ser sábados y
domingos fueron inhábiles de conformidad con los artículos 19
de la Ley de Amparo8 y 163 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación9.

6 Visible a foja 35 de los autos del toca civil.


7 “Artículo 1075. Todos los términos judiciales empezarán a correr desde el día siguiente
a aquel en que hayan surtido efectos el emplazamiento o notificaciones y se contará en
ellos el día de vencimiento.
Las notificaciones personales surten efectos al día siguiente del que se hayan practicado,
y las demás surten al día siguiente, de aquel en que se hubieren hecho por boletín,
gaceta o periódico judicial, o fijado en los estrados de los tribunales, al igual que las que
se practiquen por correo o telégrafo, cuando exista la constancia de haberse entregado al
interesado, y la de edictos al día siguiente de haberse hecho la última en el periódico
oficial del Estado o del Distrito Federal.
Cuando se trate de la primera notificación, y ésta deba de hacerse en otro lugar al de la
residencia del tribunal, aumentará a los términos que señale la ley o el juzgador, un día
más por cada doscientos kilómetros o por la fracción que exceda de cien, pudiendo el
juez, según las dificultades de las comunicaciones, y aún los problemas climatológicos
aumentar dichos plazos, razonando y fundando debidamente su determinación en ese
sentido.”
8 “Artículo 19. Son días hábiles para la promoción, substanciación y resolución de los

4
Amparo Directo Mercantil *.

Tampoco debe computarse dentro del citado término el día


veintiuno de noviembre del citado año, que por tratarse del
tercer lunes de noviembre fue inhábil de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 74, fracción VI, de la Ley Federal del
Trabajo10; por lo que ese día no transcurrieron los términos de
ley, de conformidad con lo establecido en el artículo 1911 de la
ley de la materia.
Por tanto, si el escrito por el que se promovió el juicio de
amparo fue presentado el día martes veintinueve de
noviembre de dos mil dieciséis, según se aprecia del sello
impreso por el Tribunal Superior de Justicia del Estado de
Querétaro,12 se concluye que su presentación es oportuna.
CUARTA. Certeza de los actos reclamados. Es cierto el
acto reclamado a la Primera Sala del Tribunal Superior de
Justicia del Estado de Querétaro, pues así lo admitió al rendir
su informe con justificación13 y se desprende de los autos
originales que integran el toca civil ******* ** y el juicio de
tercería excluyente de dominio *****, que en apoyo de este
acompañó.
Documentales que en términos de los artículos 129, 202 y
207 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de
aplicación supletoria a la Ley de Amparo, merecen eficacia
probatoria plena.

juicios de amparo todos los del año, con excepción de los sábados y domingos, uno de
enero, cinco de febrero, veintiuno de marzo, uno y cinco de mayo, dieciséis de
septiembre, doce de octubre, veinte de noviembre y veinticinco de diciembre, así como
aquellos en que se suspendan las labores del órgano jurisdiccional ante el cual se tramita
el juicio de amparo, o cuando no pueda funcionar por causa de fuerza mayor.”
9“Artículo 163. En los órganos del Poder Judicial de la Federación, se considerarán como

días inhábiles los sábados y domingos, el 1o. de enero, 5 de febrero, 21 de marzo, 1o. de
mayo, 16 de septiembre y 20 de noviembre, durante los cuales no se practicarán
actuaciones judiciales, salvo en los casos expresamente consignados en la Ley.”
10 “Artículo 74. Son días de descanso obligatorio:”

(…)
“VI. El tercer lunes de noviembre en conmemoración del 20 de noviembre.”
11 “Artículo 19. Son días hábiles para la promoción, substanciación y resolución de los

juicios de amparo todos los del año, con excepción de los sábados y domingos, uno de
enero, cinco de febrero, veintiuno de marzo, uno y cinco de mayo, dieciséis de
septiembre, doce de octubre, veinte de noviembre y veinticinco de diciembre, así como
aquellos en que se suspendan las labores del órgano jurisdiccional ante el cual se tramita
el juicio de amparo, o cuando no pueda funcionar por causa de fuerza mayor.”
12 Visible a foja 4 vuelta los autos del juicio de amparo.
13 Ibídem, foja 54.

5
Amparo Directo Mercantil *.

Son aplicables a lo anterior las tesis cuyos rubros y textos


son los siguientes:
“Época: Quinta Época
Registro: 917812
Instancia: Pleno
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Apéndice 2000
Tomo VI, Común, Jurisprudencia SCJN
Materia(s): Común
Tesis: 278
Página: 231
INFORME JUSTIFICADO AFIRMATIVO.- Si en él
confiesa la autoridad responsable que es cierto el acto
que se reclama, debe tenerse éste como plenamente
probado, y entrarse a examinar la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de ese acto.
Quinta Época: Amparo en revisión 2925/22.-Hernández
Antonio.-23 de octubre de 1923.-Mayoría de ocho votos.-La
publicación no menciona el nombre del ponente. Amparo en
revisión 1556/22.-Martínez y Martínez Manuel.-23 de octubre
de 1923.-Unanimidad de nueve votos.-La publicación no
menciona el nombre del ponente. Amparo en revisión 3403/22.-
Sánchez Alarcón Juan.-23 de octubre de 1923.-Unanimidad de
nueve votos.-La publicación no menciona el nombre del
ponente. Amparo en revisión 1428/21.-Magos Reséndi Jesús.-6
de noviembre de 1923.-Unanimidad de diez votos.-La
publicación no menciona el nombre del ponente. Amparo en
revisión 1058/21.-Martínez y Martínez Epifanio.-6 de noviembre
de 1923.-Mayoría de ocho votos.-La publicación no menciona
el nombre del ponente. Apéndice 1917-1995, Tomo VI, Primera
Parte, página 206, Pleno, tesis 305.”

“Época: Quinta Época


Registro: 394182
Instancia: Pleno
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Apéndice de 1995
Tomo VI, Parte SCJN
Materia(s): Común
Tesis: 226
Página: 153
DOCUMENTOS PÚBLICOS, CONCEPTO DE, Y
VALOR PROBATORIO. Tienen ese carácter los
testimonios y certificaciones expedidos por
funcionarios públicos, en el ejercicio de sus funciones,
y, por consiguiente, hacen prueba plena.
Quinta Época: Tomo I, pág. 654. Amparo directo. Chiprout
Jacobo. 7 de noviembre de 1917. Unanimidad de once votos.
Tomo III, pág. 660. Amparo en revisión. Pérez Cano José. 6 de
septiembre de 1918. Unanimidad de once votos. Tomo III, pág.
1331. Amparo en revisión. Calderón Silvestre y vecinos de la
Villa de Nombre de Dios. 20 de diciembre de 1918. Unanimidad
de nueve votos. Tomo IV, pág. 978. Queja. Astorga J.
Ascensión. 1o. de mayo de 1919. Mayoría de siete votos.
Recurso de súplica 5/24. Shiemann Guillermo. 9 de junio de
1924. Unanimidad de once votos. Nota: En los Apéndices al
6
Amparo Directo Mercantil *.

Semanario Judicial de la Federación correspondientes a los


Tomos de Quinta Época, así como en los Apéndices 1954,
1965 y 1975, la tesis aparece publicada con el rubro:
“DOCUMENTOS PÚBLICOS”.”
QUINTA. Cuestión previa. Es innecesario trascribir la
sentencia reclamada y los conceptos de violación hechos valer
en su contra, pues el deber formal y material de exponer los
argumentos legales que sustenten esta resolución, así como
examinar las cuestiones efectivamente planteadas, que
respectivamente se establecen en los artículos 74, fracción IV y
76 de la Ley de Amparo14, no dependen de la reproducción
literal de los aspectos que conforman la litis, sino de su
adecuado análisis.
Sustenta lo considerado en lo conducente, la jurisprudencia
cuyo contenido es:
“Época: Novena Época
Registro: 164618
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXXI, Mayo de 2010
Materia(s): Común
Tesis: 2a./J. 58/2010
Página: 830
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. PARA
CUMPLIR CON LOS PRINCIPIOS DE
CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD EN LAS
SENTENCIAS DE AMPARO ES INNECESARIA SU
TRANSCRIPCIÓN. De los preceptos integrantes del
capítulo X “De las sentencias”, del título primero
“Reglas generales”, del libro primero “Del amparo en
general”, de la Ley de Amparo, no se advierte como
obligación para el juzgador que transcriba los
conceptos de violación o, en su caso, los agravios,
para cumplir con los principios de congruencia y
exhaustividad en las sentencias, pues tales principios
se satisfacen cuando precisa los puntos sujetos a
debate, derivados de la demanda de amparo o del
escrito de expresión de agravios, los estudia y les da
respuesta, la cual debe estar vinculada y
corresponder a los planteamientos de legalidad o

14 “Artículo 74. La sentencia deben contener:


IV. Las consideraciones y fundamentos legales en que se apoye para conceder, negar o
sobresee.”
“Artículo 76. El órgano jurisdiccional, deberá corregir los errores u omisiones que
advierta en la cita de los preceptos constitucionales y legales que se estimen violados, y
podrá examinar en su conjunto los conceptos de violación y los agravios, así como los
demás razonamientos de las partes, a fin de resolver la cuestión efectivamente
planteada, pero sin cambiar los hechos expuestos en la demanda.”
7
Amparo Directo Mercantil *.

constitucionalidad efectivamente planteados en el


pliego correspondiente, sin introducir aspectos
distintos a los que conforman la litis. Sin embargo, no
existe prohibición para hacer tal transcripción,
quedando al prudente arbitrio del juzgador realizarla o
no, atendiendo a las características especiales del
caso, sin demérito de que para satisfacer los
principios de exhaustividad y congruencia se estudien
los planteamientos de legalidad o inconstitucionalidad
que efectivamente se hayan hecho valer.
Contradicción de tesis 50/2010. Entre las sustentadas por los
Tribunales Colegiados Segundo del Noveno Circuito, Primero
en Materias Civil y de Trabajo del Décimo Séptimo Circuito y
Segundo en Materias Penal y Administrativa del Vigésimo
Primer Circuito. 21 de abril de 2010. Unanimidad de cuatro
votos. Ausente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente:
Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretario: Arnulfo Moreno
Flores. Tesis de jurisprudencia 58/2010. Aprobada por la
Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del doce
de mayo de dos mil diez.”

No obstante lo anterior, para mayor certeza de las partes


en el juicio de garantías, se ordena agregar copia certificada de
la resolución reclamada.
SEXTA. Génesis del acto reclamado. Para mejor
comprensión de las consideraciones que sustentan la presente
resolución es preciso reseñar algunos antecedentes del caso,
los cuales se desprenden tanto de las constancias de autos
como de las manifestaciones de las partes.
Juicio tercería excluyente de dominio
-Por escrito de seis de julio de dos mil quince ** promovió
tercería excluyente de dominio con relación al juicio ordinario
mercantil seguido ante el Juzgado Segundo de Primera
Instancia del Distrito Judicial de Querétaro por ** contra *15.
Admisión
-Del citado procedimiento conoció el Juzgado Segundo de
Primera Instancia Civil del Distrito Judicial de Querétaro, donde
por auto de veinticinco de agosto siguiente se ordenó la
formación y registro del expediente respectivo bajo el número
***, se admitió a trámite y se ordenó el emplazamiento de los
demandados16.

15 Visible a fojas 1 de los autos del juicio de origen.


16 Ibídem, fojas 15 y 16.
8
Amparo Directo Mercantil *.

Contestación
-* dio contestación a la demanda mediante escrito de siete
de septiembre de la propia anualidad, en el que
sustancialmente señaló estaba de acuerdo con las prestaciones
reclamadas por la actora por ser ciertas sus afirmaciones17.
Por su parte, * dio contestación a la demanda mediante
escrito de veintinueve de septiembre de dos mil quince, en la
que en esencia adujo que eran infundadas las prestaciones
señaladas por la actora, ya que el poder exhibido por esta era
ineficaz para acreditar los extremos de su acción por no
establecer cuál era la obligación contraída con anterioridad por
el mandante18. En el mismo escrito presentó recurso de
revocación contra la admisión de la tercería excluyente de
dominio19.
Apelación
-Por escrito de dos de octubre siguiente *interpuso recurso
de apelación contra el auto que admitió a trámite la tercería
excluyente de dominio20; el cual fue desechado por el juzgado
de origen al considerar que el auto que admite una demanda no
es recurrible, además que se interpuso de manera
extemporánea21.
Sentencia de primer grado
-El juzgado del conocimiento dictó la sentencia respectiva
el doce de abril de dos mil dieciséis, en la que en esencia
declaró infundadas las excepciones hechas valer por el
demandado y estimó fundada la acción intentada dado que la
actora acreditó la fecha cierta de su contrato privado de
compraventa sobre el bien inmueble objeto de la litis y, con ello,
que la celebración del contrato de compraventa sobre dicho
bien fue anterior a la fecha del embargo trabado en el juicio, por

17 Ibídem, foja 22.


18 Ibídem, foja 33.
19 Ibídem, foja 29.
20 Ibídem, foja 44.
21 Ibídem, foja 52.

9
Amparo Directo Mercantil *.

lo que declaró la ilegalidad del citado embargo al recaer en un


bien que no era propiedad del demandado.
La referida sentencia concluyó con los siguientes puntos
resolutivos22:
“PRIMERO. Este Juzgado resultó competente para
conocer y resolver sobre la presente controversia.
SEGUNDO. La vía propuesta por la tercera opositora
para hacer valer su derecho fue la correspondiente.
TERCERO. La tercerista *justificó en autos los hechos
constitutivos de su acción y por tanto, el dominio que
sobre el bien inmueble embargado en los autos del
juicio natural alegó la opositora. El ejecutante **opuso
excepciones que no lograron destruir la acción,
mientras que el ejecutado * contestó
extemporáneamente la demanda enderezada en su
contra, por lo que:
CUARTO. Declaro la procedencia de la Tercería
Excluyente de Dominio promovida por ** respecto del
inmueble ubicado en *.
QUINTO. Levántese el embargo que respecto del
mismo se trabó mediante auto de fecha 14 de
diciembre de 2010 dentro de los autos del expediente
**relativo al Juicio ordinario mercantil que sobre pago
de pesos promoviera ** en contra de **.
SEXTO. Una vez que cause estado la presente
resolución, ordeno glosar los presentes autos al
expediente principal **, previas las anotaciones de
rigor en los registros manuales y electrónicos con los
que cuenta este Juzgado.
SÉPTIMO. Condeno a los demandados *y**, parte
perdedora en el presente juicio, al pago de gastos y
costas que se originen por la presente causa.”

Apelación
-Inconforme con la citada resolución ** interpuso recurso
de apelación por escrito presentado el veintinueve de abril de
dos mil dieciséis23; el cual fue admitido a trámite en ambos
efectos por el juzgado instructor mediante auto de treinta y uno
de mayo posterior24.
-Por ocurso de seis de junio siguiente, la magistrada
ponente de la Primera Sala del Tribunal Superior de Justicia del
Estado de Querétaro ordenó la formación y registro del

22 Ibídem, fojas 124, vuelta y 125.


23 Visible a foja 1 del cuaderno del recurso de apelación.
24 Ibídem, foja 25.

10
Amparo Directo Mercantil *.

expediente respectivo, al que asignó el número estadístico


********25.
Sentencia de apelación
-La Primera Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del
Estado dictó la sentencia respectiva el veintiocho de octubre de
dos mil dieciséis, en la que consideró infundado e inoperante el
tercer agravio expresado en el recurso de apelación, ya que en
el caso el artículo 430 del Código Federal de Procedimientos
Civiles no era aplicable supletoriamente al Código de Comercio
para regir el plazo en que debe oponerse la tercería, dado que
aquél prevé la tercería excluyente de preferencia y no la de
dominio, por lo cual resultaba aplicable la legislación local;
además que la preclusión no opera en el caso de la tercería
excluyente de dominio porque esta es autónoma respecto de lo
tratado en el juicio.
Por otro lado, declaró igualmente infundado e inoperante el
segundo agravio, en tanto el apelante acudía por su propio
derecho y no en representación de quien se adjudicó el bien
inmueble objeto de la litis; y que era legal la actuación del juez
de no llamar al juicio de tercería al postor adjudicatario del
inmueble en el juicio principal.
Después estimó infundados los agravios primero y cuarto,
ya que no resultaba aplicable supletoriamente el artículo 203
del Código Federal de Procedimientos Civiles, pues este es
contradictorio a lo que prevé el Código de Comercio. A lo
anterior agregó que el apelante se limitó a negar que el contrato
de compraventa sea de fecha cierta, reitera los argumentos de
su contestación a la demanda, que el contrato ni los demás
documentos presentados son eficaces para acreditar la
titularidad del inmueble; pero sin exponer la causa de pedir
necesaria.
Citó como apoyo la tesis de rubro:

25 Visible a foja 3 de los autos del recurso de apelación.


11
Amparo Directo Mercantil *.

“CONCEPTOS O AGRAVIOS INOPERANTES. QUÉ DEBE


ENTENDERSE POR “RAZONAMIENTO” COMO
COMPONENTE DE LA CAUSA DE PEDIR PARA QUE
PROCEDA SU ESTUDIO.”
En otro apartado, la Sala concluyó que bastaba con que el
contrato de compraventa de origen tuviera fecha cierta, aunque
no constara en escritura pública ni estuviera inscrito en el
Registro Público de la Propiedad, pues ello no desvirtuaba su
naturaleza, el cual surtió sus efectos con el acuerdo de
voluntades respecto de la cosa y el precio.
Luego sostiene que no resultaba aplicable la jurisprudencia
citada por el apelante dado que en el caso lo que motivó el
embargo de origen fue un crédito personal en favor de ***, esto
es, la existencia de un derecho personal y no real, como lo
sustenta aquél criterio; de ahí que el derecho personal del
acreedor no fuera oponible al derecho real de la tercerista, de
conformidad con el criterio que dice:
“SOCIEDAD CONYUGAL. LA FALTA DE INSCRIPCIÓN
EN EL REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD DE LOS
BIENES INMUEBLES ADQUIERIDOS DURANTE ELLA, NO
IMPIDE QUE EXISTA LEGITIMACIÓN PARA HACER VALER
TERCERÍA EXCLUYENTE DE DOMINIO.”
Asimismo, declaró infundado e inoperante el agravio donde
se adujo que el poder ofrecido por la actora debió contener cuál
era la obligación previamente contraída, pues este argumento
no desvirtuaba la afirmación de que el mandato dotaba de fecha
cierta al contrato de compraventa; además que no existía razón
para exigir tal obligación y la actora realizó los demás actos a
que se obligó en el referido contrato de compra-venta.
En consecuencia, confirmó en todas sus partes la
resolución apelada.
La sentencia concluyó con los siguientes puntos resolutivos26
:

26 Ibídem, foja 31, vuelta y 32.


12
Amparo Directo Mercantil *.

“PRIMERO. Esta Primera Sala Civil del Tribunal


Superior de Justicia en el Estado es Competente para
conocer y resolver el presente recurso.
SEGUNDO. Han resultado INFUNDADOS e
INOPERANTES los agravios esgrimidos por la
demandada *en consecuencia.
TERCERO.- Se CONFIRMA la Sentencia Definitiva de
fecha 12 (doce) de abril del 2016 (dos mil dieciséis),
dictada por el Titular del Juzgado Segundo de
Primera Instancia Civil, de este Distrito Judicial,
dentro del expediente *, relativo a la Tercería
Excluyente de Dominio, promovida por la C. **, en
contra del citado apelante y el C. **.
CUARTO.- Se condena al apelante al pago de gastos
y costas en segunda instancia.”
(…)

Amparo Directo
-En desacuerdo con la anterior determinación **, por propio
derecho promovió juicio de amparo directo *******, que ahora se
resuelve, en el que hizo valer los argumentos que estimó
convenientes.
SÉPTIMA. Análisis del acto reclamado. Los argumentos
expuestos por la quejosa son inoperantes en un aspecto y
sustancialmente fundados en otra y suficientes para
conceder la protección constitucional solicitada, de conformidad
con las siguientes consideraciones.
En principio, debe precisarse que por una cuestión de orden
público y de estudio preferente, primero se analizarán los
argumentos en los que el impetrante alega la improcedencia de
la vía y la extemporaneidad de la acción, y después aquellos en
los que se alegan violaciones formales y de fondo, los que se
estudiarán bajo el criterio de mayor beneficio.
Conceptos de violación
I. En el primer argumento la quejosa alega que es de
explorado derecho que la idoneidad de la vía es una cuestión de
orden público que debe analizarse de manera oficiosa por las
autoridades judiciales, lo que en el caso no hizo la Sala
responsable, pues de haberlo hecho se abría percatado que la
vía elegida fue incorrecta dado que la acción debió hacerse

13
Amparo Directo Mercantil *.

valer dentro del propio juicio principal vía incidental y no en un


juicio autónomo, conforme a lo establecido en el artículo 429 del
Código Federal de Procedimientos Civiles.
A lo anterior agrega que no era aplicable el artículo 430 del
citado cuerpo de normas, pues de hacerlo se estaría cayendo en
una contradicción, pues tanto el juzgador como la Sala
responsable sostuvieron que este numeral era inaplicable en el
caso de las tercerías excluyentes de dominio.
En apoyo de sus argumentos cita las tesis de rubros:
“PROCEDENCIA DE LA VÍA. AL CONSTITUIR UN
PRESUPUESTO PROCESAL DE ORDEN PÚBLICO,
INDISPONIBLE E INSUBSANABLE, EL TRIBUNAL
COLEGIADO DE CIRCUITO QUE CONOCE DEL AMPARO
DIRECTO PUEDE ANALIZAR OFICIOSAMENTE SU
IDONEIDAD EN EL JUICIO DE ORIGEN.”
“PROCEDENCIA DE LA VÍA. ES UN PRESUPUESTO
PROCESAL QUE DEBE ESTUDIARSE ANTES DE RESOLVER
LA CUESTIÓN PLANTEADA.”
“PROCEDIMIENTO SEGUIDO EN UNA VÍA INCORRECTA.
POR SÍ MISMO CAUSA AGRAVIO AL DEMANDADO Y, POR
ENDE, CONTRAVIENE SU GARANTÍA DE SEGURIDAD
JURÍDICA.”
El argumento expuesto es inoperante, ya que sobre el
tema de fondo planteado en el existe jurisprudencia de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación que lo resuelve, por
lo que es innecesario hacer pronunciamiento al respecto.
Efectivamente, la Primera Sala de nuestro alto tribunal
determinó que cuando exista jurisprudencia que dé respuesta
integral al tema de fondo planteado los conceptos de violación o
agravios, estos deben declararse inoperantes porque no es
factible para los órganos de control constitucional realizar el
estudio de un determinado tema respecto del cual la Suprema
Corte de Justicia de la Nación ya emitió pronunciamiento de
fondo y fijó criterio jurisprudencial, pues de conformidad con el

14
Amparo Directo Mercantil *.

artículo 217 de la Ley de Amparo, tal criterio es obligatorio para


dichos órganos constitucionales.
Además, porque a nada práctico conduciría abordar los
argumentos propuestos, para al final citar la jurisprudencia
obligatoria en la que se da respuesta al punto controvertido, y
que impone a los tribunales de la Federación la obligación de
decidir en el mismo sentido, sin que los tribunales
constitucionales puedan apartarse de tal criterio.
La jurisprudencia de mérito es del tenor literal siguiente:
“Época: Novena Época
Registro: 198920
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo V, Abril de 1997
Materia(s): Común
Tesis: 1a./J. 14/97
Página: 21
AGRAVIOS INOPERANTES. INNECESARIO SU
ANÁLISIS CUANDO EXISTE JURISPRUDENCIA.
Resulta innecesario realizar las consideraciones que
sustenten la inoperancia de los agravios hechos valer,
si existe jurisprudencia aplicable, ya que, en todo
caso, con la aplicación de dicha tesis se da respuesta
en forma integral al tema de fondo planteado.
Amparo en revisión 31/96. Yock Portillo Fausto. 12 de junio de
1996. Cinco votos. Ponente: Humberto Román Palacios.
Secretario: Álvaro Tovilla León. Amparo en revisión 333/96.
Auto-Transportes Águila de México, S.A. de C.V. 8 de enero de
1997. Cinco votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García
Villegas. Secretaria: María Edith Ramírez de Vidal. Amparo en
revisión 2112/96. Alba Inmuebles, S.A. de C.V. 26 de febrero
de 1997. Cinco votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo.
Secretario: Mario Flores García. Amparo en revisión 1964/96.
Bodegas, S.A. de C.V. 2 de abril de 1997. Unanimidad de
cuatro votos. Ausente: Juventino V. Castro y Castro, previo
aviso a la Presidencia. Ponente: Olga Sánchez Cordero de
García Villegas. Secretario: Marco Antonio Rodríguez Barajas.
Amparo en revisión 2117/96. Lila Isabel Treviño Garza y otros.
2 de abril de 1997. Unanimidad de cuatro votos. Ausente:
Juventino V. Castro y Castro, previo aviso a la Presidencia.
Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria:
Norma Lucia Piña Hernández. Tesis de jurisprudencia 14/97.
Aprobada por la Primera Sala de este alto tribunal, en sesión
de dieciséis de abril de mil novecientos noventa y siete, por
unanimidad de cinco votos de los Ministros presidente
Juventino V. Castro y Castro, Humberto Román Palacios, José
de Jesús Gudiño Pelayo, Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez
Cordero de García Villegas.”

15
Amparo Directo Mercantil *.

Ahora bien, en el agravio en estudio previamente descrito


se sustenta esencialmente en la siguiente premisa:
-La tercería excluyente de dominio debió tramitarse vía
incidental dentro del propio juicio del que deriva y no en
un juicio autónomo.
Sobre el tema propuesto por la recurrente en los anteriores
argumentos, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, al resolver la contradicción de tesis ******,
sostuvo:
-Conforme al artículo 1362, las tercerías constituyen una
acción distinta a la que se debate en el juicio principal, la
cual se ejerce por un tercero ajeno a la controversia
principal.
-En términos del artículo 1368, las tercerías excluyentes no
suspenden el curso del negocio en que se interponen; se
ventilan por cuerda separada, a través de un procedimiento
propio en el que se oye a las partes.
-El artículo 1369, otorga la calidad de juicios a las tercerías.
-Por lo anterior, concluyó que las tercerías excluyentes,
tanto material como formalmente, tienen la naturaleza de
juicio y no de incidente, dado que en las mismas se tramita
una acción de oposición ejercida por un tercero, respecto
de la propiedad de bienes embargados, o en cuanto a la
preferencia de los créditos que deban cubrirse con el
producto de aquéllos, que forzosa y necesariamente debe
resolverse mediante la sustanciación de un procedimiento
contradictorio en el que se dé oportunidad a las partes de
plantear sus pretensiones, rendir pruebas y formular
alegatos.
-Sin que pudiera considerarse que las tercerías
excluyentes tuvieran la naturaleza de incidentes, pues el
propio artículo 1369 del Código de Comercio expresamente
les da la calidad de juicios. Además, los incidentes tienen
por objeto resolver controversias de carácter adjetivo que
tienen relación inmediata y directa con el asunto principal,
cuestiones jurídico-procesales que surgen con motivo de la
tramitación del juicio pendiente.
-Si bien es verdad que la tercería excluyente se encuentra
vinculada al juicio que la motiva, lo cierto es que no surge
como una consecuencia del procedimiento de este, pues
como ya quedó apuntado, se trata de una acción distinta a
la que se ventila en aquél, que se ejerce con un interés
distinto al que tienen quienes son parte en dicho juicio y
que se tramita a través de un procedimiento propio.
-Tampoco puede estimarse que la vinculación de la
tercería excluyente con el juicio principal le dé la naturaleza
de incidente, pues tal vinculación constituye una
16
Amparo Directo Mercantil *.

característica propia de las tercerías excluyentes, las


cuales tienen su origen en la afectación judicial sobre
bienes de la parte demandada, respecto de los cuales el
tercerista alega tener mejores derechos.
Tales conclusiones se encuentran contenidas en la
jurisprudencia que dice:
“Época: Novena Época
Registro: 180440
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XX, Septiembre de 2004
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 59/2004
Página: 83
TERCERÍAS EXCLUYENTES TIENEN
NATURALEZA DE JUICIO Y NO DE INCIDENTE. De
los artículos 1362 y 1368 del Código de Comercio se
desprende que las tercerías excluyentes, tanto
material como formalmente, tienen la naturaleza de
juicio y no de incidente. En efecto, en la tercería
excluyente se ventila una acción distinta a la que se
debate en el juicio principal, es decir, la materia de la
controversia en la tercería es distinta a la del juicio
preexistente, lo cual materialmente le da la calidad de
un juicio con sustantividad propia. El tercero es ajeno
a la controversia principal y, al ejercer la nueva acción
debe acreditar tener un interés propio y distinto al de
quienes son parte en el juicio principal, esta nueva
acción se ventila por cuerda separada a través de un
procedimiento propio en el que el tercerista tiene los
derechos, cargas y obligaciones que en todo juicio
tienen las partes y no suspende el curso del juicio
preexistente, todo esto evidencia que las tercerías
excluyentes son formalmente juicios. En esas
condiciones, la resolución que se emite en una
tercería excluyente, una vez que causa ejecutoria, no
puede ser modificada o anulada por la que se dicte en
el juicio que le da origen. Además el artículo 1369, del
mencionado ordenamiento, les da la calidad de juicios,
sin que pueda estimarse que por la vinculación de la
tercería con el juicio que la motiva se trate de un
incidente, pues tal vinculación constituye una
característica propia de las tercerías excluyentes, las
cuales tienen su origen en la afectación judicial sobre
bienes de la parte demandada, respecto de los cuales
el tercerista alega tener mejores derechos.
Contradicción de tesis 91/2003-PS. Entre las sustentadas por
los Tribunales Colegiados Tercero y Cuarto, ambos del Décimo
Sexto Circuito. 9 de junio de 2004. Unanimidad de cuatro votos.
Ausente: Humberto Román Palacios. Ponente: Olga Sánchez
Cordero de García Villegas. Secretaria: Ana Carolina
Cienfuegos Posada.
17
Amparo Directo Mercantil *.

Tesis de jurisprudencia 59/2004. Aprobada por la Primera Sala


de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintitrés de junio de
dos mil cuatro.
Nota: Por ejecutoria de fecha 27 de octubre de 2004, la
Primera Sala declaró inexistente la contradicción de tesis
142/2004-PS en que participó el presente criterio.”

Por tanto, es patente que en la jurisprudencia transcrita se


da respuesta en forma integral al tema de fondo planteado en el
concepto de violación analizado, pues la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación ya determinó que las
tercerías excluyentes tienen naturaleza de juicios y no de
incidentes. De ahí lo inoperante del argumento en estudio.
II. En otro orden, aduce que cuando se desprende
claramente el motivo de inconformidad, resulta intrascendente si
se le denomina de forma errónea a la excepción, dado que el
análisis del motivo de disenso debe realizarse de manera
integral, sin limitarse a una terminología, por lo que si en el caso
quedó claro que el argumento era la promoción extemporánea
de la tercería, no era importante si se trataba de preclusión o
caducidad.
El argumento expuesto es inoperante, dado que con
ellos se controvierten los razonamientos expresados por la
autoridad responsable ‘a mayor abundamiento’, y tales
aspectos no le irrogan perjuicio alguno al quejoso.
En efecto, cuando los argumentos expuestos tienen como
finalidad controvertir argumentos expresados en la sentencia
reclamada en forma accesoria a las razones que sustentan el
sentido principal del fallo, resultan inoperantes, pues aunque se
consideraran fundados los argumentos que combate la
consideración secundaria, no tendría la fuerza suficiente para
que se revocara el fallo combatido, dado que seguiría rigiendo
la consideración principal.
Apoya lo anterior, por analogía, la jurisprudencia emitida
por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, que dice:
“Novena Época.
Registro: 167801.

18
Amparo Directo Mercantil *.

Instancia: Primera Sala.


Jurisprudencia.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XXIX, Marzo de 2009.
Materia(s): Común.
Tesis: 1a./J. 19/2009.
Página: 5.
AGRAVIOS INOPERANTES. LO SON AQUELLOS
QUE COMBATEN ARGUMENTOS ACCESORIOS
EXPRESADOS EN LA SENTENCIA RECURRIDA,
MÁXIME CUANDO ÉSTOS SEAN INCOMPATIBLES
CON LAS RAZONES QUE SUSTENTAN EL
SENTIDO TORAL DEL FALLO. En términos del
artículo 88 de la Ley de Amparo, la parte a quien
perjudica una sentencia tiene la carga procesal de
demostrar su ilegalidad a través de los agravios
correspondientes, lo que se cumple cuando los
argumentos expresados se encaminan a combatir
todas las consideraciones en que se apoya la
resolución impugnada. Ahora bien, los agravios
resultan inoperantes cuando tienen como finalidad
controvertir argumentos expresados por el órgano de
control constitucional en forma accesoria a las
razones que sustentan el sentido del fallo, sobre todo
cuando sean incompatibles con el sentido toral de
éste, porque aunque le asistiera la razón al quejoso al
combatir la consideración secundaria expresada a
mayor abundamiento, ello no tendría la fuerza
suficiente para que se revocara el fallo combatido,
dado que seguiría rigiendo la consideración principal,
en el caso la inoperancia del concepto de violación.
Amparo directo en revisión 1500/2004. 24 de noviembre de
2004. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario:
Luis Fernando Angulo Jacobo.
Amparo directo en revisión 1055/2005. Miguel Segura Galicia.
13 de julio de 2005. Unanimidad de cuatro votos. Ausente:
José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Juan N. Silva Meza.
Secretario: Roberto Ávila Ornelas.
Amparo directo en revisión 1527/2006. Promotora de Centros
de Esparcimiento, S.A. de C.V. 25 de octubre de 2006.
Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José de Jesús Gudiño
Pelayo. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Jaime Flores
Cruz.
Amparo directo en revisión 595/2008. Gustavo Sentíes
Garciaprieto. 21 de mayo de 2008. Unanimidad de cuatro
votos. Ausente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José
Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Carmen Vergara López.
Amparo directo en revisión 1730/2008. 26 de noviembre de
2008. Cinco votos. Ponente: Sergio A. Valls Hernández.
Secretaria: Selina Haidé Avante Juárez.
Tesis de jurisprudencia 19/2009. Aprobada por la Primera Sala
de este Alto Tribunal, en sesión de veinticinco de febrero de
dos mil nueve.”

19
Amparo Directo Mercantil *.

En el caso, tal como se precisó anteriormente, del análisis


de la sentencia reclamada se desprende que la Sala
responsable, dijo:
-Contrario a lo alegado por el recurrente, los artículos 702 y
703 del Código de Procedimientos Civiles del Estado sí son
aplicables supletoriamente a lo que dispone el artículo 1373
del Código de Comercio, ya que este no regula
adecuadamente la tercería excluyente de dominio al no
precisar el plazo o límite en que debe hacerse valer.
-Que el artículo 430 del Código Federal de Procedimientos
Civiles no es aplicable de manera supletoria al caso, ya que
se refiere a tercerías excluyentes de preferencia.
-Al tercerista le corresponde una acción propia e
independiente a la del juicio en el que interviene, cuyo
objeto es tutelar el derecho de propiedad que aduce tener
sobre el bien en disputa.
-Conforme a lo anterior, la tercería podía oponerse
cualquiera que sea el estado del juicio de origen, mientras
no se haya dado posesión de los bienes del remate al actor,
por vía de adjudicación.
-A mayor abundamiento, señaló que era infundada la
preclusión, ya que jurídicamente no era asequible afirmar
que operaba la preclusión del derecho sustantivo de
accionar la tercería, dado que para que operara la pérdida
el derecho real que se pretendía hacer valer, era necesario
que ocurriera la preclusión del mismo; esto es, porque tal
figura solo operaba sobre actos procesales del juicio.
-Citó como aplicables las tesis de rubros:
“SUPLETORIEDAD DE LAS LEYES. REQUISITOS PARA
QUE OPERE.”
Como se puede apreciar, el argumento que dio el Juez de
que la manifestación de que la tercería excluyente de dominio
era aplicable solo a los actos procesales llevados a cabo dentro
del juicio, se realizó ‘a mayor abundamiento’, pues la primero

20
Amparo Directo Mercantil *.

resolvió que la tercería excluyente de dominio de origen se


presentó dentro del plazo legal. De ahí lo inoperante de sus
argumentos, pues aun cuando resultara fundado el alegato del
quejoso, lo cierto es que seguirá vigente la consideración
principal no controvertida.
III. En una parte de su tercer argumento, sostiene que se
deja de analizar y valorar que la tercería solo puede proceder
hasta antes de que se lleve a cabo el remate, en tanto que una
vez realizado este se genera un cambio de situación jurídica al
salir el bien de la esfera jurídica patrimonial del demandado
ejecutado e ingresando a la esfera patrimonial del adjudicatario,
que es un tercero adquirente de buena fe y, por tanto, tiene
legitimación para defender el bien de su propiedad.
En la segunda parte de su tercer argumento, sostiene
que el gravamen –embargo- ya no es susceptible de ser
levantado por haberse llevado a cabo la transmisión de dominio
a favor de un tercero, al introducirse un nuevo participante en el
juego que debe ser escuchado como un tercero y vencido en un
juicio que cumpla con todas las formalidades del procedimiento;
máxime si se considera que al llevarse a cabo el remate del bien
el embargo que pesaba sobre este dejó de existir.
En otra parte de su tercer argumento, sostiene que se
deja de analizar y valorar que la tercería solo puede proceder
hasta antes de que se lleve a cabo el remate, en tanto que una
vez realizado este se genera un cambio de situación jurídica al
salir el bien de la esfera jurídica patrimonial del demandado
ejecutado e ingresando a la esfera patrimonial del adjudicatario,
que es un tercero adquirente de buena fe y, por tanto, tiene
legitimación para defender el bien de su propiedad.
Es por ello, dice, que el diverso numeral 703 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Querétaro, dispone
claramente que las tercerías excluyentes de dominio no
suspende el negocio en que se promueven, pero este se seguirá
solo hasta antes del remate, lo que genera un cambio de

21
Amparo Directo Mercantil *.

situación jurídica al generar que el bien pase a ser propiedad de


persona diversa, por lo que al haberse celebrado el remate al
tercero ya no le es posible promover la tercería, sino que, en
todo caso, debió promover juicio autónomo.
En la última parte de su tercer concepto de violación,
dice que es ilegal el actuar de la Sala, pues se olvidó de
ponderar que ya se había celebrado el remate del bien que se
pretende reclamar, por lo que se está en un supuesto diferente
al de la tercería cuyo efecto es levantar un embargo trabado en
juicio principal, mas no así reclamar un mejor derecho de
propiedad respecto del bien de litis.
La anterior afirmación la sustenta en el contenido del
artículo 1368 del Código de Comercio, conforme al cual estima,
la tercería solo puede promoverse hasta antes de celebrado el
remate, pues no se tiene considerada la existencia de un tercero
adquirente, dado que al celebrarse el remate se da un cambio
de situación jurídica y genera la obligación de reclamarle al
tercero el bien porque este ya ingresó a su esfera jurídica.
-Por otro lado, aduce también que es ilegal que se haya
sostenido por la responsable que el demandado carecía de
legitimación para alegar la falta de llamado al procedimiento
judicial y que constituyen cuestiones de orden público que debe
ser analizada, aun de oficio, sin que sea necesaria la alegada
legitimación por tratarse de presupuestos que deben reunirse en
todo procedimiento.
Apoya su argumento en la tesis que rubro:
“ACCIÓN, NECESIDAD DE SATISFACER LOS
PRESUPUESTOS DE LA.”
Los argumentos anteriores, los que se estudiarán de
manera conjunta en virtud de estar estrechamente
relacionados, son sustancialmente fundados y, atendiendo
a la causa de pedir en ellos contenida, suficientes para
conceder el amparo y protección de la justicia federal
solicitados, pues tal como ahí se alega, en el caso la

22
Amparo Directo Mercantil *.

tercería excluyente de dominio resultaba improcedente al


haberse llevado a cabo el remate del inmueble en disputa,
sin que el título en que sustentó su propiedad el tercerista
estuviera inscrito en el Registro Público de la Propiedad.
En principio, debe precisarse que la litis en el presente
asunto se circunscribe a determinar si la tercería excluyente de
dominio hecha valer respecto de un inmueble cuando la
escritura pública en que se funda no esté inscrita en el Registro
Público de la Propiedad, puede prevalecer cuando lo haya
hecho valer el acreedor en el juicio de origen en el que el bien
ya fue rematado.
La Sala responsable, al resolver el recurso de apelación
adujo, en lo que interesa, que el apelante sostenía:
“d) A su vez expone, que el contrato de compraventa
no fue otorgado en escritura pública y tampoco inscrito
en el registro público de la propiedad, por ello, carece
de eficacia, invocando que en el caso resulta aplicable
la jurisprudencia: “SOCIEDAD CONYUGAL. LA
FALTA DE INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO
PÚBLICO DE LA PROPIEDAD DE LOS BIENES
ADQUIRIDOS DURANTE LLA, NO IMPIDE QUE
EXISTA LEGITIMACIÓN PARA HACER VALER
TERCERÍA EXCLUYENTE DE DOMINIO.””
(…)
Por todo lo expuesto, queda desvirtuado el
planteamiento del apelante, contenido en el inciso
d), en que sostuvo que; el contrato de compraventa no
fue otorgado en escritura pública y tampoco inscrito en
el registro público de la propiedad, por ello, carece de
eficacia, invocando que en el caso resulta aplicable la
jurisprudencia: “SOCIEDAD CONYUGAL NO
INSCRITA EN EL REGISTRO PÚBLICO DE LA
PROPIEDAD. DEL DERECHO REAL INMOBILIARIO
DEL CÓNYUGE QUE NO APARECE EN LA
INSCRIPCIÓN NO ES OPONIBLE AL DERECHO
REAL DE PROPIEDAD DE QUIEN RESULTO
ADJUDICATARIO DE BUENA FE EN EL
PROCEDIMIENTO DE REMATE Y ADJUDICACIÓN
EN UN JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL.”; ya que al
efecto, este Tribunal de Alzada comparte lo
expuesto por el A quo, respecto que para la
procedencia del juicio de Tercería, era suficiente que *
acreditara la propiedad del inmueble objeto de dicho
juicio, para lo cual bastaba que exhibiera contrato
privado de fecha cierta, ya que el hecho de que
23
Amparo Directo Mercantil *.

dicho contrato no se encuentre inscrito en el registro


púbico o que no conste en escritura pública, no
desvirtúa la naturaleza del contrato de compraventa,
mismo que se perfecciona y surte efectos cuando
existe acuerdo de los contratantes respecto a la
cosa y el precio, transfiriendo la propiedad del
inmueble a favor de la compradora.
Por lo expuesto es correcto que la autoridad de
origen afirmara, que el hecho de que dicho
contrato no conste en escritura pública,
únicamente implica que no fue otorgado con la
formalidad pertinente, así como, que su falta de
inscripción ante el Registro Público de la Propiedad,
únicamente implica que no sea oponible a terceros,
pero al efecto es cierto que tales circunstancias no
limitan al comprador para hacer valer su derecho
real contra los acreedores de su enajenante,
cuando deduzcan acciones personales en su
contra.
Por lo expuesto, este Tribual de Alzada también hacen
propia la jurisprudencia titulada: “COMPRAVENTA
CELEBRADA EN CONTRATO PRIVADO. CUANDO
TIENE FECHA CIERTA FACULTA AL ADQUIRENTE
PARA DEFENDER SU PROPIEDAD ANTE
ACREEDORES QUE DEDUZCAN DERECHOS
PERSONALES CONTRA EL ENAJENANTE Y
EMBARGUEN EL BIEN VENDIDO (LEGISLACIÓN
DEL ESTADO DE PUEBLA)”.
A su vez, en el caso concreto no resulta aplicable la
jurisprudencia que invoca el apelante, pues se insiste,
lo que motivó el embargo y trabado sobre el inmueble
objeto de la compraventa, fue un crédito personal de *,
es decir, la existencia de un derecho personal y no
real como lo sustenta dicha jurisprudencia, de ahí que
dicho derecho personal no sea oponible al derecho
real de propiedad que corresponde a *, en
consecuencia, debe confirmarse la determinación del
A quo, al sustentar que ** se encontraba legitimada
para defender su propiedad contra los acreedores
o embargantes que deduzcan acciones personales
en contra del enajenante, ya que la compraventa por
ser un acto consensual, se perfecciona por la voluntad
de las partes, por tanto también es correcto que
dicha autoridad tuviera por acreditado el primer
elemento de la acción.
Para sustentar lo anterior, se cita la jurisprudencia por
contradicción de tesis 38/92, identificada con los
siguientes datos; Octava Época, Registro: 206720,
Instancia: Tercera Sala, Tipo de Tesis: Jurisprudencia,
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la

24
Amparo Directo Mercantil *.

Federación, Núm. 66, Junio de 1993, Materia(s): Civil,


Tesis: 3ª./J. 7/93, Página: 11, que a la letra dice:
“SOCIEDAD CONYUGAL. LA FALTA DE
INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO PÚBLICO DE LA
PROPIEDAD DE LOS BIENES INMUEBLES
ADQUIRIDOS DURANTE ELLA, NO IMPIDE QUE
EXISTA LEGITIMACIÓN PARA HACER VALER
TERCERÍA EXCLUYENTE DE DOMINIO.” (la
transcribe)
Misma que justifica lo expuesto en párrafos anteriores,
en que se expuso, que el derecho personal de crédito
que asiste al apelante, no es oponible a un derecho
real, es decir, como corresponde al derecho que le
asiste de Lucía aunado que del estudio que motivó la
jurisprudencia que invocó el apelante, se determinó;
que el criterio de esta jurisprudencia debía subsistir,
por ello, la misma se encuentra vigente para
sustentar, que el derecho personal del apelante, no es
oponible al derecho real de propiedad de la actora, a
pesar que el mismo no se encuentre inscrito en el
registro público.”

Determinación la anterior que es contraria a derecho, dado


que en el caso no era factible dejar sin efectos el remate porque
la escritura pública exhibida por la tercera opositora no estaba
inscrita en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio del
Estado de Querétaro.
Para dar claridad a la anterior afirmación, debe precisarse
que, en relación con las tercerías excluyentes de dominio, el
Código de Comercio, dispone:
“CAPÍTULO XXX.
De las tercerías.
“Artículo 1362. En un juicio seguido por dos ó más
personas, puede un tercero presentarse á deducir otra
acción distinta de la que se debate entre aquéllos.
Este nuevo litigante se llama tercer opositor.
Artículo 1363. Las tercerías son coadyuvantes ó
excluyentes. Es coadyuvante la tercería que auxilia la
pretensión del demandante ó la del demandado. Las
demás se llaman excluyentes.
Art. 1367. Las tercerías excluyentes son de dominio ó
de preferencia: en el primer caso deben fundarse en el
dominio que sobre los bienes en cuestión ó sobre la
acción que se ejercita alega el tercero, y en el
segundo, en el
Art. 1368. Las tercerías excluyentes no suspenderán
el curso del negocio en que se interponen; se

25
Amparo Directo Mercantil *.

ventilarán por cuerda separada, conforme á los


artículos siguientes, oyendo al demandante y al
demandado en traslado por tres días á cada uno.
Art. 1370. El opositor deberá fundar su oposición
precisamente en prueba documental. Sin este
requisito se desechará desde luego y sin más trámite.
Artículo 1373. Si la tercería fuere de dominio sobre
bienes muebles, el juicio principal en que se
interponga seguirá sus trámites y la celebración del
remate únicamente podrá ser suspendida cuando el
opositor exhiba título suficiente, a juicio del juez, que
acredite su dominio sobre el bien en cuestión, o su
derecho respecto de la acción que se ejercita.
Tratándose de inmuebles, el remate sólo se
suspenderá si el tercero exhibe escritura pública o
instrumento equivalente, inscritos en el Registro
Público correspondiente.”
De lo transcrito se desprenden los siguientes puntos
torales en relación con las tercerías excluyentes de dominio en
materia de inmuebles.
1. Son procedimientos en los cuales un tercero comparece
a un juicio determinado a deducir un derecho diverso al
que es objeto de la contienda.
2. En ellas la promovente funda su acción en el dominio
que sobre el bien en cuestión alega el tercero.
3. Se tramita por cuerda separada, vía incidental, sin
suspender el procedimiento del juicio en el cual se
promueven.
4. Cada parte cuenta con un período de tres días para ser
escuchada.
5. El opositor debe fundar su acción en prueba documental
consistente en escritura pública u otro equivalente.
6. El remate solo se suspenderá si el tercero exhibe
escritura pública o documento equivalente inscrito en el
Registro Público de la Propiedad correspondiente.
En suma, la tercería excluyente de dominio se interpone
mediante un procedimiento que se ventilará por cuerda
separada y no suspenderá el curso del negocio en que se
promueve, el cual tiene por objeto que el tercero opositor
acredite ser titular de los bienes o derechos que defiende,

26
Amparo Directo Mercantil *.

afectados en el juicio respectivo, y su propósito es que se


levante el embargo recaído sobre los mismos, mediante la
condena a quien los tenga, a devolverlos, cuando se le haya
privado de la posesión.
Mediante la interposición de la tercería excluyente de
dominio, se pretende que el tercero opositor se declare como
titular de los bienes o derechos que defiende, afectados en el
juicio en el que se promueve.
Uno de los requisitos que debe cumplir para ellos es el
establecido en el artículo 1373, relativo a que el remate solo se
suspenderá si el tercero exhibe escritura pública o
documento equivalente, inscritos en el registro público de
la propiedad.
La referencia a un documento equivalente, implica que el
legislador ordinario dispuso que, para suspender el remate,
podía ofrecerse tanto la escritura pública en la que constara el
acto traslativo de dominio, como cualquier otra documental que,
por sus propias características y de conformidad con el
prudente arbitrio del juzgador, participara de los mismos
elementos que aquella, con la única limitante de que cualquiera
de los dos estuviera inscrito en el Registro Público de la
Propiedad.
Lo que lleva a considerar que, para lograr la suspensión
del remate del inmueble objeto de controversia, constituye un
requisito legal que el documento en que se funde la tercería se
encuentre inscrito en el referido registro, pues así lo previó
expresamente el legislador y, por ende, así debe exigirlo el Juez
al tercero opositor, dado que la legislación aplicable exigió que
estuviera inscrito en el Registro Público de la Propiedad.
Requisito este último que debe considerarse, no como de
existencia ni de validez del contrato, pues no se hará
pronunciamiento alguno al respecto, dado que el contrato podrá
existir y ser válido en los términos legales, además, el hecho de
que se constituya como un requisito para suspender el remate

27
Amparo Directo Mercantil *.

deja claro que al resolverse el fondo de la tercería también es


un aspecto a considerar tratándose de inmuebles. Esto es,
debe entenderse como necesario para obtener sentencia
favorable, sin el cual no será posible dejar sin efectos el remate
correspondiente.
Ahora bien, a fin de dar claridad sobre el requisito de la
inscripción en el Registro Público, es de transcribirse los
artículos 2901 y 2902 del Código Civil del Estado de Querétaro,
que dicen:
“Artículo 2901. Se inscribirán en el Registro Público:
I. Los títulos por los cuales se adquiere, transmite,
modifica, grava o extingue el dominio, la posesión o
los demás derechos reales sobre inmuebles;”
(…)

“Artículo 2902. Los documentos que conforme a esta


ley deben registrarse y no se registren, sólo
producirán efectos entre quienes los otorguen, pero no
podrán producir perjuicios a tercero, el cual sí podrá
aprovecharse en cuanto le fueren favorables.”

Los referidos numerales disponen expresamente que todos


los títulos mediante los cuales se adquiera, transmita, modifique
o extinga el dominio o la posesión sobre bienes inmuebles,
deberá inscribirse en el Registro Público de la Propiedad y el
Comercio del Estado de Querétaro y, en caso de no hacerse
así, dichos documentos solo surtirán efectos legales entre las
partes contratantes, pero no podrán ser oponibles frente a
terceros ajenos a dicho acto.
Es decir, el acto traslativo de dominio existe, es legal y
surte todos sus efectos jurídicos entres los contratantes, pero
para que pueda oponerse a otros que no participaron en él y
con iguales derechos reales, es necesario que se haya inscrito
en el aludido registro.
Cobra relevancia el concepto de derechos reales que, de
conformidad con el autor mexicano Rafael Rojina Villegas, es
un poder jurídico que se ejerce en forma directa e inmediata

28
Amparo Directo Mercantil *.

sobre una cosa, para su aprovechamientos total o parcial,


siendo este poder jurídico oponible a terceros, erga omnes.
Este tipo de derechos se ha considerado por la doctrina
civilista mayormente aceptada que son de una misma
categoría, esto es, que no un derecho real de propiedad o de
posesión no es mejor ni peor que otro derecho real sobre el
mismo bien; siendo en este punto donde adquiere relevancia el
requisito de la inscripción, dado que ante la imposibilidad de
determinar que un derecho real prevalece sobre otro, debe
acudirse a otros mecanismos para dilucidar la controversia de a
cuál se le debe dar prevalencia.
Dicho en otras palabras, el derecho de propiedad tiene un
mismo valor y peso jurídico como derecho real, sin importar a
través de cuál acto traslativo de dominio contemplado por la
legislación aplicable se haya adquirido, por lo que no existen
categorías o clasificaciones del derecho de propiedad como
derecho real, pues no se puede sostener válidamente que un
derecho de propiedad tiene distinta jerarquía o valor jurídico de
“real” que otro.
Respecto a la cita de doctrina es ilustrativa la tesis de rubro
y texto siguientes:
“Novena Época.
Registro: 189723.
Instancia: Segunda Sala.
Tesis Aislada.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XIII, Mayo de 2001.
Materia(s): Común.
Tesis: 2a. LXIII/2001.
Página: 448.
DOCTRINA. PUEDE ACUDIRSE A ELLA COMO
ELEMENTO DE ANÁLISIS Y APOYO EN LA
FORMULACIÓN DE SENTENCIAS, CON LA
CONDICIÓN DE ATENDER, OBJETIVA Y
RACIONALMENTE, A SUS ARGUMENTACIONES
JURÍDICAS. En el sistema jurídico mexicano por regla
general, no se reconoce formalmente que la doctrina
pueda servir de sustento de una sentencia, pues el
artículo 14 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos que establece las reglas
respectivas, en su último párrafo, sólo ofrece un
criterio orientador, al señalar que “En los juicios del
29
Amparo Directo Mercantil *.

orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme


a la letra o la interpretación jurídica de la ley, y a falta
de ésta se fundará en los principios generales del
derecho.”; mientras que en su párrafo tercero dispone
que “En los juicios del orden criminal queda prohibido
imponer, por simple analogía, y aun por mayoría de
razón, pena alguna que no esté decretada por una ley
exactamente aplicable al delito de que se trata.”. Sin
embargo, es práctica reiterada en la formulación de
sentencias, acudir a la doctrina como elemento de
análisis y apoyo, así como interpretar que la regla
relativa a la materia penal de carácter restrictivo sólo
debe circunscribirse a ella, permitiendo que en todas
las demás, con variaciones propias de cada una, se
atienda a la regla que el texto constitucional menciona
con literalidad como propia de los juicios del orden
civil. Ahora bien, tomando en cuenta lo anterior y que
la función jurisdiccional, por naturaleza, exige un
trabajo de lógica jurídica, que busca aplicar
correctamente las normas, interpretarlas con sustento
y, aun, desentrañar de los textos legales los principios
generales del derecho para resolver las cuestiones
controvertidas en el caso concreto que se somete a su
conocimiento, considerando que todo sistema jurídico
responde a la intención del legislador de que sea
expresión de justicia, de acuerdo con la visión que de
ese valor se tenga en el sitio y época en que se
emitan los preceptos que lo vayan integrando, debe
concluirse que cuando se acude a la doctrina
mediante la referencia al pensamiento de un tratadista
e, incluso, a través de la transcripción del texto en el
que lo expresa, el juzgador, en lugar de hacerlo de
manera dogmática, debe analizar, objetiva y
racionalmente, las argumentaciones jurídicas
correspondientes, asumiendo personalmente las que
le resulten convincentes y expresando, a su vez, las
consideraciones que lo justifiquen.
Amparo directo en revisión 1124/2000. Abel Hernández Rivera
y otros. 17 de abril de 2001. Cinco votos. Ponente: Mariano
Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes Minerva Cifuentes Bazán.”

Sobre el tema de la oposición de derechos reales,


contenido en el criterio invocado por el quejoso y en sus
conceptos de violación, la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, al resolver la contradicción de tesis *****,
sostuvo:
-El derecho real era la relación jurídica que se crea entre la
persona titular de una cosa y cualquiera que pretenda

30
Amparo Directo Mercantil *.

hacer valer un interés contrapuesto al interés del titular de


la cosa; que los derechos reales son ejercitables contra
todo el mundo, pues imponen la obligación negativa de
respetar su actividad; y que los derechos reales tienen las
características de preferencia y persecución y generan la
obligación de no hacer.
-Además que los derechos reales están contemplados en
la legislación civil, entre los cuales figura con innegable
importancia el derecho de propiedad.
-Abundó diciendo que en el Código de Comercio el
legislador previó que cuando la sentencia de un juicio
ejecutivo mercantil es condenatoria y declara haber lugar a
la venta de los bienes embargados para hacer pago al
acreedor, se tramitará el remate de los mismos, y que una
vez enajenado el bien por remate o adjudicación, el juez y
el adjudicatario otorgarán la escritura pública
correspondiente ante fedatario público tratándose de
inmuebles.
-Lo anterior permitía afirmar que mediante la tramitación y
culminación del procedimiento de remate y adjudicación
derivado de un juicio ejecutivo mercantil, el postor o el
adjudicatario que hayan cubierto el precio fijado para la
venta, adquieren un derecho de propiedad sobre el
inmueble rematado en el procedimiento de venta judicial, lo
que implica que adquieran coetáneamente un auténtico
derecho real sobre ese bien raíz, en forma análoga a
como sucedería en el caso de una compraventa privada.
-Sin que fuera óbice a lo anterior, el origen remoto del
derecho de propiedad del adquirente mediante venta
judicial ocurrida en un juicio ejecutivo mercantil, consistente
en un derecho personal que se ejerció judicialmente. Pues
no puede confundirse la existencia del derecho personal
que dio origen al juicio ejecutivo mercantil, con el derecho
real que adquiere quien cubre el precio fijado para la venta

31
Amparo Directo Mercantil *.

judicial del inmueble secuestrado en el juicio, dado que


este último es completamente independiente del primero, a
partir de que la venta judicial constituye por sí misma un
acto traslativo de dominio que importa necesariamente la
concurrencia de un derecho real.
-Dicho en otras palabras, el derecho de propiedad tiene un
mismo valor y peso jurídico como derecho real, sin importar
a través de cuál acto traslativo de dominio contemplado por
la legislación aplicable se haya adquirido dicho derecho.
Por lo que no existían categorías o clasificaciones del
derecho de propiedad como derecho real, pues no se
puede sostener válidamente que un derecho de propiedad
tiene distinta jerarquía o valor jurídico de ‘real’ que otro.
-Por ende, concluyó el Alto Tribunal, si la falta de
inscripción de la sociedad conyugal en el Registro
Público de la Propiedad respecto de un inmueble que se
encuentra registrado a nombre de uno solo de los
cónyuges, provoca que el derecho real de propiedad del
cónyuge que no aparece en la inscripción, no pueda
oponerse a un tercero que haya adquirido un derecho
real sobre ese mismo bien; y si mediante la tramitación y
culminación del procedimiento de remate y adjudicación en
un juicio ejecutivo mercantil, el postor o el adjudicatario que
han cubierto el precio fijado para la venta judicial,
adquieren un derecho de propiedad sobre el inmueble
rematado en el procedimiento de venta judicial, lo que
implica que adquieran coetáneamente un auténtico
derecho real sobre ese bien, es inconcuso que la falta de
inscripción de la sociedad conyugal en el Registro
Público de la Propiedad respecto de un inmueble que se
encuentra registrado a nombre de uno solo de los
cónyuges, provoca que el derecho real de propiedad del
cónyuge que no aparece en la inscripción, no pueda
oponerse al derecho real adquirido mediante la

32
Amparo Directo Mercantil *.

tramitación y culminación del procedimiento de remate y


adjudicación en un juicio ejecutivo mercantil, por el postor o
el adjudicatario que han cubierto el precio fijado para la
venta judicial.
-Lo anterior sobre la base de que el postor o adjudicatario
adquirieron el bien inmueble de buena fe.
Tales conclusiones se encuentran contenidas en la
jurisprudencia que dice:
“Época: Décima Época
Registro: 2004332
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XXIII, Agosto de 2013, Tomo 1
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 18/2013 (10a.)
Página: 644
SOCIEDAD CONYUGAL NO INSCRITA EN EL
REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD. EL
DERECHO REAL INMOBILIARIO DEL CÓNYUGE
QUE NO APARECE EN LA INSCRIPCIÓN NO ES
OPONIBLE AL DERECHO REAL DE PROPIEDAD
DE QUIEN RESULTÓ ADJUDICATARIO DE BUENA
FE EN EL PROCEDIMIENTO DE REMATE Y
ADJUDICACIÓN EN UN JUICIO EJECUTIVO
MERCANTIL. La otrora Tercera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia
3a./J. 7/93, de rubro: “SOCIEDAD CONYUGAL. LA
FALTA DE INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO
PÚBLICO DE LA PROPIEDAD DE LOS BIENES
INMUEBLES ADQUIRIDOS DURANTE ELLA, NO
IMPIDE QUE EXISTA LEGITIMACIÓN PARA HACER
VALER TERCERÍA EXCLUYENTE DE DOMINIO.”,
sostuvo que la falta de inscripción de la sociedad
conyugal en el Registro Público de la Propiedad
respecto de un inmueble registrado a nombre de uno
de los cónyuges, provoca que el derecho del otro que
no aparece en la inscripción no pueda oponerse a un
tercero que haya adquirido un derecho real respecto
del mismo bien. Ahora bien, en el Código de Comercio
el legislador previó que cuando la sentencia de un
juicio ejecutivo mercantil es condenatoria y declara
procedente la venta de los bienes embargados para
hacer pago al acreedor, se tramitará su remate, y que
enajenado el bien, ya sea por remate o adjudicación
tratándose de inmuebles, el juez y el adjudicatario
otorgarán la escritura pública correspondiente ante
fedatario público; lo cual permite afirmar que,
mediante la tramitación y culminación del
33
Amparo Directo Mercantil *.

procedimiento de remate y adjudicación, derivado de


un juicio ejecutivo mercantil, el postor o el
adjudicatario adquiere un derecho real de propiedad
sobre el inmueble rematado. Consecuentemente,
cuando falte la inscripción de la sociedad conyugal en
el Registro Público de la Propiedad respecto de un
inmueble que se encuentra registrado a nombre de
uno de los cónyuges, el derecho real de propiedad del
cónyuge que no aparece en la inscripción, derivado de
la sociedad conyugal, no puede oponerse al derecho
real de propiedad adquirido de buena fe por el postor
o el adjudicatario mediante la tramitación y
culminación del procedimiento de remate y
adjudicación en un juicio ejecutivo mercantil.
Contradicción de tesis 333/2012. Entre las sustentadas por el
Primer Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito, actual
Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del
Décimo Séptimo Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado del
Octavo Circuito, actual Tribunal Colegiado en Materias Civil y
de Trabajo del Octavo Circuito, el Décimo Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Primer
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito. 16 de
enero de 2013. La votación se dividió en dos partes: mayoría
de cuatro votos por lo que hace a la competencia. Disidente:
José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos respecto al
fondo. Disidente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Mario
Gerardo Avante Juárez.
Tesis de jurisprudencia 18/2013 (10a.). Aprobada por la
Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de fecha
seis de febrero de dos mil trece.
Nota: Por instrucciones de la Primera Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, la tesis que aparece publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima
Época, Libro XXI, Tomo 1, junio de 2013, página 596; se
publica nuevamente con la corrección en el precedente que la
propia Sala ordena respecto de los tribunales contendientes.
La tesis de jurisprudencia 3a./J. 7/93 citada, aparece publicada
en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava
Época, Número 66, junio de 1993, página 11.”

Como se ve, el Alto Tribunal determinó que la adjudicación


mediante venta judicial genera un auténtico derecho real de
propiedad a favor de quien pagó precio del inmueble, el cual es
de la misma jerarquía y valor jurídico que cualquier otro derecho
real, con independencia del origen de tales derechos, dado que
no existen categorías ni graduaciones de un mismo tipo de
derechos.
De ahí que la falta de inscripción del derecho de propiedad
derivado de la sociedad conyugal en el Registro Público de la
Propiedad respecto de un inmueble que se encuentra registrado
34
Amparo Directo Mercantil *.

a nombre de uno solo de los cónyuges, provoca que el derecho


real de propiedad del cónyuge que no aparece en la inscripción,
no pueda oponerse a un tercero que haya adquirido un derecho
real sobre ese mismo bien.
Es decir, ante la imposibilidad de dar valor jerárquico a un
mismo derecho real, debe prevalecer aquél que se haya inscrito
en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio
correspondiente, no solo por ser quien confió en las
instituciones creadas para ello, sino porque con ese registro se
cumple con el requisito principal por el que fue creado el aludido
registro público, que es dar publicidad a los actos traslativos de
dominio y evitar, en la medida de lo posible, actos fraudulentos
en detrimento del patrimonio de terceros que actúen de buena
fe y cumplieron con la carga legal que les impuso la obligación
de registrar el acto traslativo de dominio sobre el inmueble y el
coste de dicha publicación.
Luego, la Sala responsable debió analizar si en el caso
**cumplió o no con la obligación que le impone la legislación
civil aplicable de registrar en el Registro Público de la Propiedad
y el Comercio del Estado de Querétaro, la escritura pública en
que consta la compraventa del inmueble ubicado en *, para
estar en condiciones de determinar si prosperaba o no su
tercería excluyente de dominio una vez que se celebró el
remate.
Esto es, debió determinar con claridad la etapa en la que
se encuentra el juicio mercantil de origen y establecer que si ya
fue celebrado el remate del bien, la tercería excluyente de
dominio solo sería procedente en caso de que la opositora
presente escritura pública o documento equivalente inscrito en
el Registro Público de la Propiedad y el Comercio del Estado de
Querétaro y, al no haberlo hecho así, violó los derechos
fundamentales del peticionario de la tutela constitucional. De
ahí lo fundado del argumento analizado.

35
Amparo Directo Mercantil *.

Sin que sea óbice a lo anterior lo dicho por la Sala


responsable en el sentido de que tales extremos no le
causaban perjuicio al demandado, hoy quejoso, sino que en
todo caso ello debió alegarse por el adjudicatario del inmueble;
pues lo cierto es que el impetrante sí estaba facultado para
realizar esa impugnación en la medida que al revertirse el
procedimiento de remate, con el fruto de la venta se le deja de
cubrir el precio del adeudo y se le obliga a continuar con un
procedimiento en el que se consiga el cumplimiento de la
obligación contraída, lo que le genera el perjuicio necesario
para su impugnación.
Efectos del amparo
En las relatadas condiciones, ante lo sustancialmente
fundado de uno de los conceptos de violación en estudio, se
impone conceder el amparo y protección de la justicia federal
solicitados y, con apoyo en el artículo 77, fracción II, de la Ley
de Amparo, a fin de resarcir a la parte quejosa en el goce de la
garantía violada, se ordena a la Primera Sala Civil del Tribunal
Superior de Justicia del Estado de Querétaro:
1. Deje insubsistente la sentencia definitiva dictada el
veintiocho de octubre de dos mil dieciséis, dentro de los
autos del recurso de apelación ****.
2. Hecho lo anterior y sin perjuicio de reiterar las
consideraciones ajenas a la presente concesión, dicte otra
en la que considere que:
a. Precise con claridad la etapa en la que se encuentra el
juicio mercantil de origen.
b. Si ya se celebró el remate del bien inmueble considere
que la tercería excluyente de dominio promovida por **
solo podrá prosperar en caso de que esta haya
presentado escritura pública o documento equivalente
inscrito en el Registro Público de la Propiedad y el
Comercio del Estado de Querétaro.

36
Amparo Directo Mercantil *.

Al haber resultar fundado uno de los argumentos, y de


manera suficiente para otorgar el amparo solicitado, resulta
innecesario el estudio de los restantes argumentos dado que el
quejoso no podrá obtener mayor beneficio al ya alcanzado.
Orienta la anterior consideración la jurisprudencia de rubro
y texto siguientes:
“Novena Época.
Registro: 179367.
Instancia: Pleno.
Jurisprudencia.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XXI, Febrero de 2005.
Materia(s): Común.
Tesis: P./J. 3/2005.
Página: 5.
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN AMPARO
DIRECTO. EL ESTUDIO DE LOS QUE
DETERMINEN SU CONCESIÓN DEBE ATENDER
AL PRINCIPIO DE MAYOR BENEFICIO,
PUDIÉNDOSE OMITIR EL DE AQUELLOS QUE
AUNQUE RESULTEN FUNDADOS, NO MEJOREN
LO YA ALCANZADO POR EL QUEJOSO,
INCLUSIVE LOS QUE SE REFIEREN A
CONSTITUCIONALIDAD DE LEYES. De acuerdo con
la técnica para resolver los juicios de amparo directo
del conocimiento de los Tribunales Colegiados de
Circuito, con independencia de la materia de que se
trate, el estudio de los conceptos de violación que
determinen su concesión debe atender al principio de
mayor beneficio, pudiéndose omitir el de aquellos que,
aunque resulten fundados, no mejoren lo ya
alcanzado por el quejoso, inclusive los que se refieren
a constitucionalidad de leyes. Por tanto, deberá
quedar al prudente arbitrio del órgano de control
constitucional determinar la preeminencia en el
estudio de los conceptos de violación, atendiendo a la
consecuencia que para el quejoso tuviera el que se
declararan fundados. Con lo anterior se pretende
privilegiar el derecho contenido en el artículo 17,
segundo párrafo, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, consistente en garantizar
a los ciudadanos el acceso real, completo y efectivo a
la administración de justicia, esto es, que en los
diversos asuntos sometidos al conocimiento de los
tribunales de amparo se diluciden de manera
preferente aquellas cuestiones que originen un mayor
beneficio jurídico para el gobernado, afectado con un
acto de autoridad que al final deberá ser declarado
inconstitucional.

37
Amparo Directo Mercantil *.

Contradicción de tesis 37/2003-PL. Entre las sustentadas por la


Primera y Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación. 31 de agosto de 2004. Unanimidad de diez votos.
Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Miguel Enrique
Sánchez Frías.
El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada hoy siete de
febrero en curso, aprobó, con el número 3/2005, la tesis
jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a siete
de febrero de dos mil cinco.”

No son obstáculo a lo anterior los alegatos presentados por


la tercero interesada **, mediante escrito de veintisiete de
diciembre de dos mil dieciséis27. Ello, pues de conformidad con
la jurisprudencia emitida por el Pleno de nuestro máximo
tribunal, este tribunal colegiado no se encuentra obligado a
darles contestación directa en tanto no constituyen litis dentro
del juicio de amparo; además de que en ellos no se alega la
actualización de alguna causa de improcedencia.
Apoya lo anterior el criterio de rubro y textos siguientes:
“Sexta Época.
Registro: 393998.
Instancia: Segunda Sala.
Jurisprudencia.
Fuente: Apéndice de 1995.
Tomo VI, Parte SCJN.
Materia(s): Común.
Tesis: 42.
Página: 27.
ALEGATOS. NO FORMAN PARTE DE LA LITIS. El
juez de Distrito está obligado a examinar la
justificación de los conceptos violatorios contenidos en
la demanda constitucional, en relación con los
fundamentos del acto reclamado y con los aducidos
en el informe con justificación; pero, en rigor, no tiene
el deber de analizar directamente las
argumentaciones que se hagan valer en los alegatos,
ya que no lo exigen los artículos 77 y 155 de la Ley de
Amparo.
Sexta Época:Amparo en revisión 1758/58. Ana María Castilla
vda. de Paz y Puente. 16 de julio de 1958. Unanimidad de
cuatro votos.
Amparo en revisión 4759/61. Destilby, S. A. de C. V. 6 de
diciembre de 1961. Cinco votos.
Amparo en revisión 6082/61. Concepción Cárdenas vda. de
Ramos y "Angélica", S. A. 25 de abril de 1962. Cinco votos.
Amparo en revisión 3811/62. Francisco Manero V. 16 de
noviembre de 1962. Unanimidad de cuatro votos.
Amparo en revisión 5292/65. Nueva Arena México, S. A. 19 de
octubre de 1966. Cinco votos.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,

27 Visibles a foja 68 de los autos del juicio de amparo.


38
Amparo Directo Mercantil *.

Octava Época, número 80, agosto de 1994, página 14, tesis


por contradicción P./J. 27/94, con el rubro: “ALEGATOS. NO
FORMAN PARTE DE LA LITIS EN EL JUICIO DE AMPARO.””

Por lo expuesto y fundado, se:

RESUELVE

ÚNICO. Para los efectos precisados en la última


consideración, la justicia de la Unión ampara y protege a *,
contra la reclamada inconstitucionalidad de la sentencia
definitiva dictada por la Primera Sala Civil del Tribunal Superior
de Justicia del Estado de Querétaro, el veintiocho de octubre de
dos mil dieciséis, dentro de los autos del toca civil ****.
Notifíquese por lista al quejoso, a la tercero interesada
y al Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito
a este órgano de control constitucional, y por oficio a las
autoridades responsables; publíquese y anótese en el Libro
de Gobierno. Una vez transcurridos los plazos legales, con
testimonio de esta resolución, remítanse a la Sala responsable
los autos de origen y en su oportunidad archívese el expediente
respectivo. En el entendido de que la protección constitucional
se otorgó por un vicio de forma.
Así lo resolvió el Segundo Tribunal Colegiado en Materias
Administrativa y Civil del Vigésimo Segundo Circuito por
unanimidad de votos de los Magistrados, Presidente Carlos
Hernández García, José Luis Mendoza Pérez y Carlos
Hinostrosa Rojas, siendo ponente el primero de los nombrados,
quienes firman con el licenciado José Luis Méndez Pérez,
Secretario de Tribunal que autoriza y da fe.

MAGISTRADO PRESIDENTE

39
Amparo Directo Mercantil *.

CARLOS HERNÁNDEZ GARCÍA

MAGISTRADO MAGISTRADO

JOSÉ LUIS MENDOZA PÉREZ CARLOS HINOSTROSA ROJAS

SECRETARIO DE TRIBUNAL

JOSÉ LUIS MÉNDEZ PÉREZ

La presente hoja corresponde al amparo directo mercantil


862/2016. Quejoso: *. Magistrado Ponente: Carlos Hernández
García. Secretario: José Luis Méndez Pérez. Sentido del fallo
se concede para efectos el amparo. El día veintiséis de
mayo de dos mil diecisiete se engrosó la presente resolución.
Conste

SECRETARIO DE TRIBUNAL

JOSÉ LUIS MÉNDEZ PÉREZ

40
El licenciado(a) Jose Luis Mendez Perez, hago constar y certifico que en
términos de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo
relativo de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada
legalmente como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento
mencionado. Conste.

41

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