Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Según el criterio más aceptado MÚSICA proviene del latín “música” que se deriva de la
palabra “musa”, del vocablo griego musiké, término que designaba las artes de las musas,
poesía, música y danza como una udidad, y en particular el arte de los sonidos.
La música se desarrolla a través del tiempo, por lo tanto, es necesario que el oyente posea
memoria auditiva. El sonido vincula la música al tiempo, su existencia al presente.
Según Stravinsky, una vez creada la obra musical, pueden distinguirse dos facetas:
- la música en potencia: preexiste a su ejecución, está en la partitura.
- La música en acción: mientras se ejecuta.
DEFINICIONES METAFÍSICAS:
Con la escuela pitagórica la música participaba de la esencia misma del cosmos, ya que
idénticas leyes regían la ciencia de los sonidos y la ciencia de las cosas.
Con Platón el sentido imitativo de la música se circunscribía a la vida interior del alma.
Stokowsky define la música como la poesía expresada por sonidos en lugar de palabras.
DEFINICIONES FORMALISTAS.
En estas definiciones de la música el acento recae sobre la obra, sobre la materia musical y
las tareas para organizarla.
Corresponde a las épocas que preconizan la “música pura” aquella que se basa en las
relaciones formales de sus distintos elemento, prescindiendo de toda significación
extramusical. La importancia asignada al elemento formal es correlativa al afán de
perfección técnica.
Puede decirse que la mayor parte de los estéticos contemporáneos se orientan hacia una
concepción objetiva, formal, de la música, que es la que más se presta a la comprensión y
explicación de la música de hoy.
DEFINICIONES PSICOLÓGICAS.
Estas definiciones acentúan el efecto que la música tiene en nuestra sensibilidad. La música
se convierte en un lenguaje apropiado para exteriorizar la vida afectiva y emotiva del alma.
Las formas se hacen más complejas armónicamente, y la música busca vinculaciones con lo
literario y poético.
Cabría situar dentro del marco psicológico a las estéticas hedonistas, segúan las cuales el
fin de las artes en general y de la música en particular es producir placer.
Rousseau dice que la música es el arte de combinar los sonidos de una manera agradble al
oído. Su contemporáneo Burney afirma que la música es un lujo inocente, innecesario pero
un gran regalo para el sentido del oído.
Para Combarieu la música es el arte de pensar con los sonidos, un pensamiento sin
conceptos, cuyo fin es penetrar mejor las cosas. El pensamiento musical es la manifestación
de un instinto general y profundo.
Adolfo Salazar postula también la existencia de un instinto o sentido musical profundo.
Par Riemann la música es expresión de sentimientos, es un medio de expresar los
sentimientos más íntimos y comunicarlos a nuestros semejantes.
Para los psicólogos modernos de la música, este arte es un acto mental. Mursell define la
música como una creación de la mente dl hombre. Es una forma de sentimiento
sustantivada en una forma organizada de sonidos. La música es el lenguaje por excelencia
de las emociones.
Actualmente, son este tipo de definiciones las que predominan en los libros de estética y de
ensayo musical. Hoy día, muchas cosas que son música y no son fáciles de escuchar, ni se
basan en conceptos tradicionales como armonía, melodía, ritmo. Parece que lo único válido
es que la música se sigue haciendo con sonidos.
Resumiendo, este tipo de definiciones hacen especial hincapié en que la música además de
combinar sonidos, lo hace para conmover y hacer sentir algo a la persona.
DEFINICIONES MIXTAS.
Buen número de las definiciones acerca de la música no podrían ser incluidas íntegramente
en un solo casillero. Por un lado, reconocen el aspecto formal de la música, y por otro
acentúan el papel que las percepciones sonoras tienen sobre la vida afectiva del hombre,
así como la función del intelecto en la experiencia musical. La música, según ellas, no es
enteramente objetiva ni por completo subjetiva.
Las definiciones de tipo mixto han cobrado actualidad en los teóricos modernos que
consideran la experiencia estética como resultado de la interacción del yo total con el objeto
artístico. Desaparecería así la oposición entre las concepciones subjetiva y objetiva, puesto
que ambas quedarían comprendidas en una experiencia unitaria total.
Hoy día, se acepta que todo sonido puede ser música. “No existe acierto o equivocación en
esto; es, simplemente una cuestión de la variable sensibilidad de las distintas
personalidades ante los diversos géneros musicales”. Stokowsky. Ahora bien, todo sonido
puede ser música siempre y cuando posea un significado para alguien.
J.Torres lo ejemplifica al decir que el golpear de un martillo o el canto de un pájaro pueden
convertirse en música si la intención anímica de un oyente así lo decide.
A partir de ahí se extiende todo el inmenso campo de experimentación y creación del
hombre, donde interviene no sólo su voluntad de interpretar algo como música, sino de
producirla y orientarla él mismo con arreglo a los dictados de su sensibilidad y a su pericia
en el manejo de los elementos que constituyen la música.
Según Michels Ulrich la música contiene dos elementos: el material acústico y la idea
intelectual. El material acústico es el vehículo de que se vale la idea intelectual. Ese
material acústico experimenta una preparación premusical mediante un proceso de
selección y ordenación. Todo este ordenamiento previo es, en la música occidental,
rigurosamente científico.
¿Y dónde acaba la ciencia y empieza el arte? La idea intelectual convierte el material
acústico en arte de los sonidos, es la base científica la que permite estblecer un lenguaje
común y comprensible.
Hasta el Renacimiento la música fue considerada una ciencia. Este concepto se origina con
Pitágoras en el S.VI a.c. quién inicia la investigación del fundamento matemático de las
relaciones entre los sonidos, hallando las proporciones de la octava, la quinta, la cuarta, etc.
Siendo el número el fundamento de la música.
Es Joseph Schillinger en nuestros días, quién ha llevado este concepto a sus últimas
consecuencias, en sus “Bases matemáticas del arte”. Parte de la base de que los cánones de
la belleza son totalmente computables por procedimientos matemáticos abstractos, de tal
modo que los resultados pueden ser empleados con fines analíticos o sintéticos. Es tiempo,
según él, de considerar la estética como una rama de las matemáticas.
La ciencia de la construcción musical deberá basarse sobre dos fundamentos: la mecánica
de la construcción formal y la mecánica de las reacciones. La primera está elaborada en
fórmulas matemáticas. Esto implica la eliminación de la creación espontánea o intuitiva, la
producción automática y la supresión del compositor o agente personal.
En cuanto a las definiciones de la música considerada como arte, cabe agruparlas según sus
tendencias principales: metafísicas, psicológicas, formales etc.
Hay que tener en cuenta dos advertencias previas en este examen:
1ª- Ninguna de las definiciones conocidas abarca la totalidad de los fenómenos
musicales y sus implicaciones, tampoco ninguna puede considerarse completamente falsa o
deficiente, todas ellas tienen en cuenta aspectos parciales de la actividad musical.
2ª- Todas las definiciones de la música mantienen una estrecha relación con las
formas, estilos y tendencias predominantes en la época en que fueron formuladas.
Responden a experiencias vivas de su tiempo.
Nos referimos a comunicación entre intérprete que es el que comunica y el oyente. Esta es
una de las paradojas de este arte que no se da en otro, cuya comunicación entre el artista y
el que lo disfruta es directa, como en las artes plásticas.
Se establece aquí una secuencia: Compositor – Intérprete – Oyente.
En la medida en que el oyente descifra adecuadamente lo que emite el intérprete entenderá
mejor lo que el compositor quiso expresar, pero también es cierto, que en la medida en que
el intérprete es fiel al compositor expresará más fidedignamente su idea.
De aquí la cuestión ¿debe haber “interpretación” o estudio fiel del mensaje (partitura)
elaborado?.
Y el lenguaje musical es algo único y propio porque es un arte que ha creado sus propios
códigos lingüísticos, que son a la vez universales y complejos.
El desarrollo de la notación, la forma de medir los sonidos, la complejidad de una partitura
orquestal, incluso la representación de la música para ordenador... configuran un modo
único de organización que exige años de estudio para dominarlo, al igual que un idioma.